Acaso a este recuerdo siguieron otros, pero cl indio no podia vivir entre paredes y un dia fue
a buscar su desierto, <12> Yo querria saber qué sintié en aquel instante de vértigo en que el
pasado y el presente se confundieron; yo querria saber si el hijo perdido renacié y murié en aquel
‘casis 0 si alcanzé a reconocer, siquiera como wna criatura o un perro, los padres y la casa
Borges, Ei hacedor (1960)
Esta muy corta historia es, desde el punto de vista de la cuestion de los géneros,
interesante porque se presenta como la copia de une noticia de la conquista del Oeste,
como la transmisién bruta de una “erdnica" (segiin el paréntesis de <4> por lo
menos). Contrariamente a lo que deberia caracterizar el género, todas las huellas
informativas y descriptivas de localizacién en el tiempo e inclusive en el espacio (el
texto precisa vagamente ef lugar: “en Junin o Tapalqué") han desaparecido. Las
precisiones esperadas referidas a la identidad de las personas de las que se habla.
faltan, En lugar de una noticia factual, extraida de una crénica, estamos en presencia
de una suerte de prototipo de las historias que relatan un rapto de hijo de colonos
Por parte de indios (la lengua espafiola tiene una palabra para este tipo de hecho: un
malén), i
El texto de Borges relata esta historia pretendiendo no agregar nada a lo que dice la
crénica, pero si el primer parrafo esti dominado por una posicién enunciativa mas
bien distante (a pesar de los "tal vez" y "como si" de <6> y <7>), en el segundo
parrafo la voz narrativa enuncia un punto de vista o més bien abre el relato sobre un
interrogante poco conforme a las expectativas de un lector de noticias 0 de una
erénica del Oeste, Tal lector probablemente se preguntaria qué le pasé al indio, cémo
reaccionaron sus parientes; no se contentaria ciertamente con este relato sin fin real y
que deja de lado tantos detalles para concentrarse sobre lo que, en cambio, interesa al
escritor argentino: el vértigo de la identidad, e! lugar del hombre en el tiempo y la
cuestién de la memoria. Diversos hechos lingliisticos traducen estos deslizamientos
del relato factual en direccién del relato literario. Empezando por las cadenas
anaféricas que retoman el referente del personaje principal y por los organizadores
temporales.
El personaje central sutte, a lo largo del relato, una serie de cambios interesantes en la
designacion de su identidad, Se hablaré oportunamente de un referente evolutivo. El
comienzo de la cadena con "un chico" <2> abré sobre dos pronombralizaciones: "lo"
<2> y <3>. Pero una nueva cadena se abre iuego con “un indio (de ojos celestes)" y Iahipétesis de una identidad de los dos personajes. Asi, ala frase <4>, el primer
pronombre “lo” se refiere més bien al indio, mientras que el segundo (“oreyeron
Teconocer/o") remite manifiestamente al chico, La identidad del referente es atin
incierta (verbo modal). La continuacién de no se pronuncia sobre esta identidad,
comenzando la frase por el hiperonimo "El hombre" y la serie de continuaciones
pronominales neutras "él" que siguen. Bl narrador parece englobar potencialmente los
dos personajes en estos "él el hijo vuelto un hombre y el indio considerado un
hombre. Es al final de <9> que la identidad se revela definitivamente: el indio es el
hijo buscado por los padres: "habian encontrado al hijo". Es ahi cuando el relato pega
un salto y la segunda identidad pasa al frente: "el indio no podia vivir entre cuatro
paredes y un dia se fue. Asi se aclara también el titulo. El chico raptado es el cautivo
Gel comienzo del texto, el indio que no puede resistir entre cuatro paredes, la
‘cautividad es el destino de este personaje y Ia cautividad principal no es la que resulta
del rapto sino la de la casa reencontrada mis tarde. La evolucién del personaje es
interesante. De pasivo (victima) en el rapto inicial ¢ inclusive en la vuelta consentida
vagamente, slo pasa de vuelta a'agente, amo de sus acciones en <11>-
‘La cuestién del tiempo también es ilustrativa. Se vio c6mo el anclaje temporal es muy
vvago: "afios mas tarde". Los numerosos organizadores sSlo puntuan la progresién de
Jos hechos relatados: "después", "al final”, "de pronto", "un dia" y muchos "y"
ddestacan la sucesién. El pasado simple también pone el acento en el cardcter
cuantitativo del tiempo que domina la narracién de <2> a <11>”, tiempo lineal de
acontecimientos y acciones discriminadas. En cambio, la interrogacién de Borges en
‘ se refiere al tiempo por excelencia cualitativo del "instante de vértigo en el que
el pasado y el presente se confundieron". Es el vertigo de ie identidad del personaje,
la cuesti6n de sus razones para actuar ("si alcanzé a reconocer, siquiera como una
criatura o un perro") lo que interesa al narrador. Esto nos coloca en el corazén de lo
que ¢s problematicamente Ia esencia del relato en general: una interrogacion sobre el
lugar del hombre en el tiempo y sobre las motivaciones de sus actos. Ya lo habiamos
visto parcialmente a propésito del relato etiolégico examinado en el capitulo 2.
Estas transformaciones sucesivas siguen el movimiento de un relato encuadrado por
una entrada prefacio ejemplar y sobre todo una evaluaci6n final sobre la que voy a
volver. De hecko, el primer paragrafo se presenta como una secuencia narrativa
‘completa el segundo como una secuencia narrative abortada transformada en simple
periodo. Se puede descomponer este texto asi:
Esquema 16
ESTRUCTURA COMPOSICIONAL |
Pad Bntaapefaio <> Pan Gralascn fal (12) |
SECUENCIA/PERIODO NARRATIVO
2ell>
SECUENCIA NARRATIVA 1 (§1)
Pal Sit nicial Qy | <--> Bs it Final <10>
Ne pao nado g> <-> Pat DeseMee ct y >
—
5 Sobre esta cuestién, remito a las p, 233 a 254 de Adam 1994.Ph3 Accion <4.a7>
De acuerdo con las definiciones del capitulo 2, se puede decir que la frase 11 es mis
‘un petiodo que una secuencia narrativa:
Acasa a este recuerdo siguieron otros, (ituacién incial)
pero el indio no podia vivir entre paredes (audo)
yun dia fue a buscar su desierto, (desenlace)
Cada proposicién de este periodo es introducida por un conector ("pero") 0 un
conector ("y" destacando el Iazo de causa-efecto) asociado con un organizador
temporal ("un dia"). Esta contraccién de la secuencia narrativa final que da vuelta el
resultado de la primer secuencia-pardgrafo esta significativamente colocada en el
mismo pardgrafo que el que da la evaluacién final del narrador. Si el relato esta asi
contraido, es como para subrayar que Borges no se interesa en estos nuevos hechos
por si mismos, sino més bien al final de la secuencia anterior.
La cuestién de la frase y del periodo -que estaba en el corazén del capitulo 2-
desemboca en problemas de traduccién particularmente ilustrativos
El traductor al francés, Roger Caillois, toma la extrafia decision de traducir el pasado
simple espafiol de <2> por un presente de narracién, Pero es sobre todo su decision de
traduccion de la segmentacién de las frases P2, P10, P11 y P12 lo que sorprende.
Cada vez opera una segmentacién gréfica que transforma una sola frase tipografica
espafiola en dos frases tipograficas francesas, Desde el punto de vista de la
organizacion periédica de la que acabamos de hablar, esto es particularmente
espectacular para <10> y <11>. Parece qie para evitar los "y" del texto de Borges,
Caillois opté por el punto y el comienzo de una nueva frase tipogriifica. Pero tal
decisién de segmentacién rompe el ritmo temario del periodo, escandido por los
conectores. Para <10>, la segmentacién atenua la fuerza del vinculo de la causa (la
cautividad del héroe que por otra parte proporciona el titulo "El cautivo", al relato)
con su consecuencia final
‘Una eleccion comparabie lleva a un lamanetable efecto en la frase <12> del texto de
Borges de la que se puede dibujar asi le estructura periédica binaria:
1.Yo queria saber
‘qué sinti6 en aquel [1] instante de vértigo en que
1. el pasado
2.y el presente se confundieron;
2. yo querria saber
1 sicl hijo perdido 1. renacia
2. y murié en aquel [2] éxtasis
2. 0 si alcanzé a reconocer,
siquiera como 1. una griatura
2.0.un perro,
1. los padres
2. ylacasaSi bien la anéfora retorica "Yo querria saber" basta para unir las dos frases separadas
de la traduccién, la decision del traductor no deja de atenuar la unidad muy fuerte de
Ja construcci6n periddica de la frase final. Esto es tanto mas sorprendente en la
medida en que Roger Caillois insiste en la presentacidn de su traduccion en su respeto
por la letra de los textos en verso del maestro argentino. Sin embargo, no menciona
esta atencién mas que a propdsito de los textos en verso y no considera
probablemente con el mismo respeto los escritos en una prosa sin embargo
fuertemente periddica. Considero que la misma naturaleza de esta prosa fuertemente
periédica, dominada especialmente al fin por el ritmo, es un aspecto de su literariedad
y por lo tanto del deslizamiento de género del ambito del relato factual al relato
literario poético. Lo que interesa a Borges, y en ese sentido su escritura es de una gran
modernidad, no es la cronica de una vida, sino un instante de vértigo de la conciencia
y del tiempo.
v¢
ye
EINOUISTICA TExTVAL
doom, 3.1,
Capitulo 3
aTipos de texto o géneros de discurso?
"Lo-] Tipos de testo estin inscriptos y circulan en el metalenguaje natural bajo la forma de nombres de
‘géneros: editorial, reportae, instrucciones, actas, disertacioa, noticia, manual, carta, circular, informe
Es demasiado fécil demostrar la extrema heterogeneidad de fos criterios que presiden la designacién
Ae estas series de textos. Aunque heteréclitos cuando se los considera en bloque, los géneros siguen
estando presentes, sin embargo, en grados diversos en la conciencia de ciertos locutores, sean 0 n0
directameate productores 0 consumidores, Son por lo tanto utilizables en In enseftanza/aprendizaje:
‘vagos modelos de textos, estin actives cn la medida en que puede anclarse en la competencia
‘comunicativa de los locutores. Esa ¢s toda su superioridad sobre las tipologias de textos “cientificos*
pero exteriores que Ia dialéctica se ve llevada a utilizar.”
Jean-Claude Beaceo (1991:23)
1. Terminar con los "tipos de textos" 7
La idea misma de "tipos de texto” que no deja de reaparecer, en particular en el
campo de la didéctica del francés, debe cuestionarse seriamente. El éxito de las
tipologias de textos tendié a restringir el estudio de los géneros al campo de la poética
literaria. Después de haber trabajado mucho sobre el relato y la deseripcién, me vi
tentado por la aceptacién pura y simple de las teorias anglosajonas relativas a los tipos
de textos, teorias de las que dan cuenta o que exponen los articulos siguientes (sélo se
trata de una seleccién cronologica indicativa que da una idea del contexto de los
trabajos de esos afios):
E. Gillich y W. Raible (eds.) 1972: Textsorten, Differenzierungskriterien aus
Tinguistischer Sicht, Frankfort/M, Athenaum
E. Werlich 1975: Typologie der Texte, Heidelberg, Quelle y Meyer.
E. Gillich y W. Raible 1975: "Textsorten-Probleme" in Linguistische Probleme der
Textanalyse, Jahrbuch 1973 des Instituts fiir deutsche Sprachtextanalyse, Dusseldorf,
Schawnn.
H, Idenberg 1978: "probleme der Texttypologie Variation und Determination von
Texttypen", Wissenschatiliche Zeitschrift der Karl-Marx-Universitat Leipzig,
Gesellschaftlich und sozialwissenschaftliche Reihe, n°5.
M. Dimter 1981: Texthlassenkonzeple heutiger Alliagssprache, Tabingen, Niemeyer
RE, Longacre 1982: "Discourse typology in relation to language typology", Sture
Allen ed., Text Processing, Proceeding of Nobel Symposium $1, Stockholm, Almquist
y Wiksell
H. Isenberg 1984: "Texttypen als Interaktionstypen. Eine Texttypol
fiir Germanistik, 1° 5.
M. Dimter 1985: "On text classification" en Discourse and Literature: New
Approaches to the Analysis of Literary Genres, T.4. Van Dijk ed., Amsterdam y
Philadelphia, John Benjamins.
', ZeitschriftE. Gillich 1986: "Textsorten in der Kommunikationpraxis" en W. Kallmeyer,
Kommunikationstypologie, Diisseldorf, Schwann.
W. Franke 1987: "Textypen-Textsorten-Textexemplare: Ein Ansatz zu iher
Klassifizierung und Beschreibung", Zeitschrift fir germanistische Linguistik, ° 15
B. Mortara Garavelli 1988: "Tipologia dei Testi" en G. Hodus y otros: Lexicon der
Romanistischen Linguistik, vol. TV (Italiano, Corso, Sardo), Hamburg, Niemeyer.
Dediqué varios articulos entre 1987 y 1992, y un libro (1992) a tratar de explicar por
qué, en mi opini6n, es tan errado hablar de "tipos de textos". La unidad "texto" es
demasiado compleja y heterogénea como para presentar regularidades
linguisticamente observables y codificables, por lo menos en este nivel de
complejidad. Es por esta razén que, a diferencia de la mayoria de mis predecesores
anglosajones, propuse situar los hechos de regularidad llamados "relato",
"descripcién", "argumentacion’, "explicacién’, y "didlogo" en un nivel menos
elevado en Ia complejidad composicional, nivel que propuse llamar secuencial Como
vvimos antes, las secuencias son unidades composicionales apenas mas complejas que
simples periodos con los que inclusive se confuunden a veces. Dejando aparte el caso
particular y relativamente escaso de los textos muy cortos monosecuenciales, las
secuencias son unidades de composicién textual muy inferiores al conjunto
representado por el fexto.
Un texto con dominante narrativa est generalmente compucsto de relaciones de
acciones, acontecimientos, palabras y pensamientos, comporta momentos descriptivos
¥ dialogicos més 0 menos desarrollados. En este caso, hablar de manera reductora de
“texto de tipo narrativo” equivale a borrar la complejidad especifica del texto en
‘cuestion. En efecto, en el dosaje de las relaciones entre estos diversos constituyentes
composicionales es donde cada texto construye sus efectos de sentido, inclusive sus
intenciones estéticas. La teorfa composicional de las secuencias tiene como tarea
poner el acento en tales dosajes, sobre las nuevas soluciones inventadas por cada texto
y sobre las reglas que respeta. Es con este objetivo que habia decidido terminar Les
textes: types et prototypes (1992) con el estudio del caso particular del monélogo
narrativo en el teatro francés clasico. Por medio de este ejemplo se trataba por un lado
de insistir en la relaci6n entre secuencia (el mondlogo narrativo) y todo textual (la
pieza) y por otro de poner el acento en decisiones composicionales relativas a la
insercidn del relato en el didlogo teatral, decisiones inseparables de la historicidad de
las reglas de una época. Esta orientacién de la reflexién inauguraba la problemitica
que esté en el corazon de la presente obra,
Es menos interesante decir que un discurso, por ejemplo politico, es de "tipo
argumentativo" que examinar su dinimica permaneciendo atento a la manera en que
secuencias y periodos se articulan dentro de un plan de texto. El estudio de las.
modalidades de insercion de secuencias narrativas en cotextos argumentativos,
explicativos o dialogales es mucho més itil que el borrado de lo heterogéneo dentro
de un texto artificialmente tipologizado en su globalidad, De la explicaciGn del texto
al andlisis del discurso, se tiene la més urgente necesidad de una teoria de los
ordenamientos textuales atenta a estas diferencias y a la complejidad de la
articulacién de elementos lingiisticos heterogéneos. El modelo de la estructura
composicional de los textos rompe radicalmente con la idea de "tipologia de los
textos" y sélo tiene sentido en la perspectiva global de una reflexidn referida alos
niveles de organizacién y las operaciones de textualizacién que se mencionaron
brevemente en el capitulo 2. Los estudios de la segunda parte permitiran sin embargo
oyhacer funcionar muy concretamente esta teoria de los ordenamientos composicionales
en la dinémica de los andlisis.
Si se quiere hablar de "tipos" a nivel global y complejo de las organizaciones de alto
nivel, sélo puede tratarse de tipos de practicas sociodiscursivas, es decir de géneros
Siguiendo una feliz formula de Frangois Rastier "un género es lo que vincula un fexio
‘con un discurso” (1989:40). Lo que significa que el género vincula -tanto en el
movimiento de la produccién como en el de la interpretacién- un texto siempre
singular con una familia de textos’. Un género vincula lo que el andlisis textual logra
deseribir lingiisticamente con lo que el andlisis de las practicas discursivas tiene
como objetivo aprehender sociodiscursivamente,
La cuestidn de los géneros de discurso, y con ella la reflexién sobre la dimension
institucional de las practicas discursivas, mucho més alla del ambito exclusivo de la
poética literaria, ya era central en 1987 en Nuevas fendencias en anéilisis del discurso
de Dominique Mangueneau, Diez afios mis tarde, se comienza apenas , como escribe
Sophie Moirand, a abordar "Ia diversidad de los géneros discursivos (y la variedad de
tas configuraciones textuales) que estan obsesivamente presentes en los mundos
cotidianos, profesionales o mediéticos" (1996:5).
"Fara un enfoque mas lterario del concepio de género yel recuerdo de sus origenes retoricas y posticos,
‘se pueden lecr las obras de sintesis siguientes:
Jean-Marie Schaeffer, Quiest-ce qulun genre littéraire?, Seuil, 1989
Dominique Combre, Les genres ltteraires, Hachette, 1992
‘También hay que citar el volumen colectivo:
Théorie des genres, Seuil, 1986, con articulos de G. Genetic, H.R. Jauss, .M, Schaeffer, R. Scholes,
WO. Stempel, K. Vietor
‘Desde un punto de vista mAs didactico, mencionemos el reciente:
Enseigner la litérature par les genres, de Karl Canvat (De Boeck-Duculot, Bruselas, 1999)
Y algunos articulos:
‘Tuvétan Todorov, *Liorigine des genres" en La notion de littérature, Seuil. 1987.
Jean Molino, "Les genres littéraires", Poérique, 93, Seuil, 1993
Claude Calame, "La poésic lyrique grecque: un genre inexistent”™, Linératue, 11), Larousse, 19°8
2. Géneros, interdiscurso y formaciones discursivas
‘De manera bastante similar a la que adoptaremos aqui, Jean-Paul Bronckart (1997)
define el texto como una "unidad comunicativa de rango superior" (1997:137)
‘Adoptando més la terminologia de Michel Foucault que la de JP, Bromekart -que
tiende a lamar "texto” lo que casi todo el mundo llama "discurso" y viceversa- se
puede seguir lo esencial de lo que dice (1997:137-138), aproximando al mismo
tiempo sus afirmaciones a las de Bajtincitadas a comienzos de este capitulo. EN
funcin de sus objetivos, intereses y desafios especificos, las formaciones sociales
claboran diferentes suertes o "familias" de textos que presentan caractersticas lo
suficientemente estables como para que se las califique de "géneros". Estos géneros
2 para una utilizacién de las tesis de Wittgenstein sobre los “aires de familia” y los "juegos de
lenguaje", se puede leer el ensayo de Simon Bouquet (1998).‘estan disponibles en el interdiscurso "a modo de modelos indexados para los
contemporaneos y las generaciones posteriores” (Bronckart 1997:138),
Hay que precisar aqui algunas nociones bastante similares y que a menudo se
confunden. Se habla a veces de géneros -es el caso de la poética- en términos de
‘architextualidad (Genette 1979). G. Genette propuso agrupar bajo la etiqueta
"transtextualidad” un objeto de la poética que concierne a las diferentes formas de
relaciones (manifiestas o secretas) de los textos entre ellos. Varios de sus libros tienen
como objeto la exploracién de esta "trascendencia textual" de los textos literarios
Distingue la intertextualidad (cita, alusi6n), la metatexinalidad (comentario de una
obra por o en otra), la hipertextuatidad de las secuelas, pastiches, imitaciones y
subversiones de un texto por parte de otro (ver Palimpsestes, 1982), la
architextualidad (relacién de un texto con las categorias genéricas, abordada en
Introduction & Varchitexte, 1979) y finalmente la paratextualidad (relaciones de un
texto con Io que lo rodea materialmente -peritexto- 0 a distancia -epitexto-, abordadas
en Seuils, 1987),
La architextualidad genérica, que tiene el mérito de sefialar la pertenencia de un texto
un conjunto que lo supera y en el que se inscribe o en relacién con el que se define,
no debe confundirse con la intertextualidad. Mas ain si consideramos que Jean-Paul
Bronckart, por ejemplo, habla de “intertexto” ahi donde, siguiendo a Foucault y
Maingueneau, hablaremos de "interdiscurso". Mas que admitir una simple sinonimia
de los dos conceptos, reservemos la intertextualidad a los ecos libres de un (0 varios)
texto(s) en otro texto. Asi volveremos (capitulo 5) a la presencia de "Cuando el nitio
aparece" de Victor Hugo en "La paloma del arca” de Robert Desnos. Veremos que,
por este simple eco intertextual, Desnos emprende una verdadera deconstruccién
surrealista de un poema destacado por la ideologia familiarista dominante. El texto se
escribe asi ejemplarmente con y contra otro texto al que aparece vinculado
intertextualmente, Directamente vinculado con una formacién sociodiscursiva, el
interdiscurso, por su parte, restringe a los sujetos. La palabra "discurso" deberia
siempre ser considerada como plural. Cuando se dice discurso publicitario o politico,
se significan practicas discursivas propias de una formacién sociodiscursiva, practicas
que asumen la forma de los diversos géneros del discurso periodistico, de los géneros
del discurso politico, de los géneros literarios, etc. Ahi donde la intertextualidad
aparece como libre de toda determinacién genérica, el interdiscurso -fenémeno de
architextualidad y més ampliamente de transtextualidad- esta estrechamente
vinculado con los géneros que caracterizan a una formacion sociodiscursiva
De acuerdo con ef esquema 1, la unidad texto aparece como dependiente de los
sgéneros disponibles en el interdiscurso, sino también bajo la dependencia de las,
restricciones de la interaccién. Como dice J.P. Bronckart:
A scala de un agente singular, la produccién de un nuevo texto empirico [debe] concebirse como el
resultado de una puesta en interfase entre las representaciones construidas por el agente a propésito
de su situacién de accién (motivos, intenciones, contenido temdtico a transmitir, etc.) ylas
Feprosentaciones de este mismo agente referidas a los géneros disponibles en el intertexto [...] En
sta dptica, todo nuevo texto empirico [est4] necesariamente construido con el modelo de un géncro,
(...] corresponde [...] a un género. (Bronckart 1997:138).
Reafirmemos entonces, como en el capitulo 1, la inclusién del texto y de su
organizacin en el interdiscurso y, en contrapartida, la de la lingiistica textual en e!
campo englobador del andilisis del discurso. Las investigaciones desarrolladas, por
una parte, en el campo general de la linguistica clasica -definida como teoria de la
lengua- y por otra, en el de la lingiistica textual -definida como teoria de lacomplejidad de los ordenamientos de proposiciones dentro de la unidad texto-
proporcionan la parte lingtistica de los datos que necesita el anlisis de discurso, Esta
iene como tarea, en un marco de complejidad mas vasto, integrar datos
sociohistoricos en el andlisis. Debe, para hacerlo, proponer categorias y conceptos
{que permitan pensar las condiciones psicosociales de produecion y revepcion, As se
puede interpretar la manera en que Dominique Maingueneau propone una doble y
feliz salida de lo que se ha llamado la gramatica de texto por un lado, y por otro, de
Jas teorias de la comunicacion:
El andlisis del discurso {...] no tiene como objeto ni fa organizacién textual considerada en si
‘misma, ni la situacion de comunicacién, sino la intricacién de un modo de enunciacién y de un
lugar social determinados. El discurso se aprehende como actividad relacionada con un género,
ee esitucion diseursiva: so interés e6 no pensar los lugares independientemente de 1s
inscribirlo en sus /ugares y solo delimita un /ugar para. considerar qué género(s) de discurso le
‘estén asociados, (Maingucneau 1995:7-8).
La “situacion de comunicacin" es, de hecho, como veremos en el capitulo 4, una
situacin de interaccién sociodiscursiva. Toda accion de lenguaje se inscribe en un
sector dado del espacio social: una institucion que debe pensarse como una formacion
Sociodiscursiva, es decir como un lugar social asociado con géneros de discurso. Al
considerar el discurso como una “actividad vinculada con un género”, el analisis pone
él acento sobre las relaciones de una accién discursiva dada con las regularidades -y
fas rupturas de regularidad (Achard 1988, 1995)- interdiscursivas de une formacion
social Siguiendo la definicion de la Arqueologia del saber: "Se llamaré discurso & un
Conjunto de enunciados en tanto correspondan a la misma formacién discursiva”
(Foucault 1969-153). Los discursos se forman de manera regulada en el interior del
espacio de regularidad que consttuye un interdiscurso. Estas regularidades s6lo son
los géneros propios de una formacién sociodiscursiva,
Quiza se comprende mejor por qué empleo muy a propésito el término analisis DE
LOS discursos, destacando asi la necesaria teorizacién de las practicas discursivas en
su diversidad. Me parece indispensable estudiar la especificidad e historicidad de los
géneros del discurso publicitario (Adam y Bonhomme 1997), de los géneros de la
prensa escrita (Adam 19974), 0 de los génerosliterarios FI discurso debe pensarse
Siempre como interdiscurso y en la diversidad de las practicas sociodiscursivas
hhumanas que tienen como oficio descriir antropdlogos y etndlogos, historiadores de
Ja cultura, socidlogos y sociolinguistas
Hay que tener en cuenta, en un momento w otro de le reflexion lingbistica, la
determinacion recfproca de las practicas discursivas no sélo por parte de las
restricciones genéricas sino también por las de la lengua. Esta doble determinacién es
propiamente el objeto'de una lingtistica de los discursos:
[No existe texto (ai siquiera enunciado) que pueda producirse sélo mediante el sistema
funcional de la lengua (en el sentido restringido de puesta en lingtistica). En otras
palabras, la lengua nunca es el inico sistema semidtico en accién en una secuencia
fingiistica, ya que otras codificaciones sociales, especialmente el género, estin en
obra en toda comunicacién verbal. (Rastier 1989:37)
Para abordar este tltimo punto, es epistemologicamente iil volver a partir de ciertas
hipétesis del "Circulo de Bajtin" descuidadas por la mayoria de los linguistas.
“3. La iluminacién de Bajtin
La nocién de género esta presente, desde 1928, en el libro de MM. Bajtin y P.N
Medvedev: E! método formal en critica literaria (Leningrado 1928). Aun cuando el
campo solo es todavia el de la postica de los géneros literarios, el encuadre dialégico
de la nocion ya es muy fuerte. A propésito de las formas concretas de discurso
dependientes de las relaciones de produccién y de la estructura sociopolitica, Bajtin
amplia su interrogacién para insistir, con Volochinov, en El marxismo y la filosofia
del lenguaje, sobre el hecho, de que "cada época y cada grupo social tiene su
Tepertorio de formas de discurso en la comunicacion socioideolégica" (1977:40).
Afios mas tarde, el "El problema del texto", Bajtin distingue las "formas de la lengua"
y las "formas tipo de enunciacion" y considera que los géneros corresponden a esta
ultima categoria:
‘Todo cnunciado particular es seguramente individual, sino que cada esfera de uso del lenguaje
elabora sus tpos relativamente estables de enunciados (emanciaciones), yes 19 que llamamos 1os
géneros discursivos (del lenguaje). (1984:265, revisado con la traduccién de Todorov 1981: 127).
La nocién de "esfera de uso del lenguaje" de la que habla Bajtin no esta muy alejada
de la de formaciones sociodiscursivas surgida de la reflexion de Foucault. Como ya
vimos antes, Bajtin insiste en la estrecha complementareidad de la lengua y del
discurso:
Aprender a hablar es aprender a estructurar enunciados (porque hablamos por enunciados y no por
Proposiciones aisladas y, atin menos, evidentemente, por palabras aisladas). Los géneros del
discurso organizan nuestra palabra de la misma manera en que la organizan las formas gramaticales
(Sintdcticas). (1984:285).
Del conjunto de las reflexiones del grupo de Bajtin, es posible plantear tres hipdtesis
de trabajo, bastante simples, sin grandes pretensiones innovadoras, pero con un poder
heuristico muy real.
Hipdtesis 1: Los géneros son de un:
La riqueza y la variedad de los géneros del discurso son infinitas ya que !a variedad virtual de la
actividad humana es inagotable y cada esfera de esta actividad comporta un repertorio de géneros
de discurso que se diferencia y se amplifica a medida que se desarrolla y complejiza la esfera dada
(Bajtin 1984:265).
A la variedad sincrénica de las diferentes practicas sociodiscursivas se agrega una
variedad diacrénica: los géneros evolucionan y pueden desaparecer con las
formaciones sociales con las que estan asociados. Se encuentra la misma idea en Jean-
Paul Bronckart que define los géneros como "formas comunicativas historicamente
construidas por diversas formaciones sociales, en funcidn de sus intereses y de sus
objetivos propios: géneros de esta forma socialmente "indexados" y que son en
mayor medida, como lo demostr6 Foucault (1969), a la vez productores y productos
de modalidades especificas de elaboracién de los conocimientos” (1996:56).
Recordemos aqui que M. Dimter (1981) enumera unos 1100 nombres de géneros 0
categorias de textos. Se entiende, en estas condiciones, que la idea misma de tipologia
general de los géneros sea imposible. En cambio, las tipologias locales (relativas a
tuna formacién sociodiscursiva) representan proyectos razonables.
infinita diversidad
Para tomar otro ejemplo, una "forma simple" (Jolles 1972) o un "género primario"
‘Bajtin 1984) como fa adivinanza oral progresivamente dio lugar a un género
mediatico de programa de entretenimientos de radio y luego de television: el géneroconsiste en plantear una serie de preguntas a los auditores o, en la forma terminada
actual del juego televisivo del tipo "Preguntas para un campeén’, a candidatos
seleccionados y eliminados de prueba en prueba, ya que las respuestas correctas se
recompensan de una manera u otra. La forma mediitica més reducida se encuentra
también en el género llamado "micro/camara calle" que consiste en plantear preguntas
sobre un punto de actualidad a los transeuntes. EI género popular de la adivinanza,
‘como pregunta con respuesta escondida que lleva a una recompensa 0 @ un castigo,
que esté inmerso en la noche de las tradiciones miticas y religiosas’, tiene su
contraparte cultivada escolar y universitaia en el género discursivo de la prucba de
examen (reeibido/reprobado, admisibn/rechazo). La adivinanza popular oral, debido
al efecto de confirmacién social del candidato interrogado (Steimberg 1997:52-53),
tiene algo que ver con el enigma, y a través de él con el examen, si se toma la
definicion iniciatica de André Jolles al pie de la letra:
El adivinador (..) no es un individuo que responderia a la pregunta de otro, sino el que trata de
‘accede a este saber, a ser admitido en este grupo, y que prueba por su respuesta que est maduro
para esta admision (1972:110).
Se ve a la luz de este simple ejemplo que los géneros evolucionan y se complejizan al
rnismo tiempo que evolucionan y se complejizan las formaciones sociales (aqut
mediaticas). Los origenes miticas y religiosos del género del enigma y la imitacion,
inclusive la desaparicion progresiva de la practica de este género oral, estin
vinculados con la evolucién de un cuerpo social. La manera en que los cuentos
integraron el enigma a las pruebas de los personajes corresponde también al transite
de una forma mitica a una forma derivada de las pricticas sociales iniciéticas. A la
jniciaci6n ritual sucede, en nuestras sociedades medidticas, otra forma iniciatica bajo
dos formas: una popular (mediatica) y otra cientifica (escolar o universitaria.
Retengamos finalmente, ya que es un punto importante para una concepcién textual y
discursiva de los hechos de lengua, que la forma de la pregunta y el encadenamiento
(pregunta respuesta-evaluacion-sancidn) no tiene ot mismo valor en todas las
Cirounstancias genéricas. El acto de preguntar es, en el caso estandar estudiado por le
teoria de los actos de discurso, una demanda de informacion que coloca al
interrogador en posicion baja de ignorancia y al interrogado en posicion alta
‘supuestamente detiene la informacion y lo que se le pide es estar dispuesto a
comunicar ese saber. En cambio, las formas discursivas derivadas del enigma colocan
al interrogador en la posicin alta de detentor de un saber y al interrogad en posicién
baja de iniciado esperando acceder a la esfera social del interrogador. Es debit a este
efecto del género en los micro-actos de lenguaje mismos que podemos postular
determinaciones de alguna manera "descendentes"
Hipétesis 2: El cardcter normado de los géneros, sin prohibir Ia variacién, no
sélo torna posible la interaccién verbal, sino que le resulta indispensable
1 locutor recibe (...) ademas de las formas prescriptivas de la lengua comin (los componentes y
las estructuras gramaticales), las formas no menos prescriptivas para él del enunciado, es decir los
‘géneros del discurso -para una inteligencia reciproca entre locutores estos étimos son ta
Indispensables como las formas de lengua. Los géneros del discurso, comparados con las formas de
jengua, son mucho més cambiantes, flexibles, pero para el individvo hablant, no dejan de tener un
valor rormativo; le son dados, no los crea él, Es por eso que el enunciado, en su singularidad, a
pesar de su individualidad y de su creaividad, no puede considerarse una combinacién
absolutamente libre de las formas de lengua (Bajtin 1984:287)
2 Ver aeste respecto el excelente mimero 45 de la revista Poérique dedicado | enigma (Seuil 1981),evolucién y el cuestionamiento de las normas forman parte de la definicién misma de
Jos géneros y de su reconocimiento.
Hipétesis 3: Los géneros influencian potencialmente todos los niveles de la
textualizacién
Para Tomachevski, "todo en la literatura, desde la eleccién del material tematico, de
os motivos particulares, desde su distribucién hasta el sistema de exposicién, el
Ienguaje, el vocabulario, etc., todo puede devenir procedimiento canénico. Se ha
reglamentado el empleo de ciertas palabras y la prohibicion de ciertas otras, etc."
(1965:299). Al extender esta observacién al conjunto de las précticas discursivas,
Bajtin plantea el siguiente principio que deberemos extender ain mas:
Lautilizacién de la lengua se efectia bajo la forma de enunciados concretos, iinicos (orales 0
escrites) que emanan de los representantes de tal o cual Ambito de la actividad humana. El
enunciado refleja las condiciones especificas y las finalidades de cada uno de los ambitos, no slo
mediante su contenido (temitico) y su estilo de lengua, en otras palabras mediante la seleccién
‘operada en los medios de la lengua -medios lexicales, fraseol6gicos y gramaticales-, sino también y
‘sobre todo mediante su construccién compasicional. Estos tres elementos (contenido tematico,
estilo y construccién composicional) se fusionan indisolublemente en el todo que constituye el
enunciado, y cada uno est marcado por la especificidad de una esfera de intercambio (Bajtin
1984:265),
Esta triparticién no deja de recordar la distincién, clasica en retdrica, de la inventio, la
dispositio y la elocutio, respectivamente repensadas como tema, composican y estilo.
La concepcién bajtiana de lo "tematico” es resumida por Todorov en términos que se
apartan de la inventio retdtica y corresponden a lo que se puede considerar mis
ampliamente como el dominio seméntico: "Modelo del mando propuesto por el texto”
(1981:128). De la misma manera, el "estilo" segin la escuela de Bajtin es tanto
fraseologia de un grupo social Guridico, médico, deportivo, etc., anotadas como
“estilos" en el esquema 15) como variacién individual (anotada como "estilo"; ver
sobre este punto Adam 1997b:29-33). La composicion es llamada por Bajtin "sintaxis
de las grandes masas verbales" (1978:59) y lamenta que la linguistica no se haya
intersado lo suficiente en esta dimension de los hechos de lengua. El cardcter
dialégico de toda esquematizacién textual dinamniza el conjunto del dispositivo, como
vyeremos en el capitulo 4. El modelo bajtiano ya puede asi resumirse (se lo explicitara
en particular en el capitulo 8, en ocasién del estudio del transito de un género
mediatico a un género literario):IP. Bronckart destaca este cardcter vago y complejo de los géneros cuando afirma
‘Sibien estén intuitivamente diferenciados, los géneros munca pueden ser objeto de una clasificaci6n
acional estable y definitiva. En primer lugar porque, como las actividades de lenguaje de las que
proceden, os géneros son de cantidad tendencialmente ilimitada; desputs, porque los pardmetros
[usceptibies de servir como criteios de clasifcacion (finalidad humana general, desafio social
espoctficn, contenido temético, procesos cognitivas mavilizados, soporte modiatico, etc.) son ala
Ver beterogéneos, poco delimitables y en constante interaccién, finalmente y sobre todo, porque tal
lasificacién de textos no puede basarse en el inico criterio ficilmente objetivable, a saber las
tunidades lingdisticas que pueden observarse empiricamente. (Bonckart 1997: 138)
Esta tltima observacién no debe sin embargo desmovilizar al lingiista. Uno de los
principales problemas de la manipulacién del concepto tiene que ver con que un
género munca es més que un prototipo y que un texto singular solo corresponde mas o
snenos aun género. El juicio de pertenencia de un texto a un género es tan vago como
Ta operacion de categorizacién, por ejemplo, de los objetos del mundo y de las
especies animales. Un texto puede corresponder, como un gorrién, a los
representantes prototipicos de la categoria (los pajaros). Pero los pinguinos, las
avestruces y murciélagos, los omitorrincos (Eco 1999), mucho mas dificiles de situar,
son muy frecuentes en materia de textualidad. La operacién de categorizacién y la
definicién de categorias son elementos fundamentales ¢ inclusive de las condiciones
de posibilidad, la mayor parte de las veces intuitives, dela organizacién humana de Ia
experiencia. En lugar de proceder mediante un razonamiento abstracto, basado en la
texistencia de conjuntos bien delimitados de propiedades, las categorizaciones parecen
fancionar por agrupamientos en torno de prototipos, por "aires de familia” para
retomar una expresién un poco demasiado célebre, pero muy util, de Wittgenstein
‘Los géneros son (como la lengua) convenciones tomadas entre dos principios mas
complementarios que contradictorios:
+ un principio centripeto de identidad, orientado hacia el pasado, la repeticibn, la reproduccién y
‘gobernado por reglas (nicleo normativo);
«un principio centrifugo de diferencia, oientado por su pate, hacia el futuro y la innovacion y que
ddesplaza las reglas (variaci6n}.
Este tiltimo principio explica que, a pesar de las regularidades impuestas, una
vaguedad categorial pueda rodear los textos realizados y sus relaciones con los
prototipos genéricos. Hay que ver que el factor principal de innovacion esta vinculedo
con las condiciones mismas de cada acto de enunciaci6n: la situacion de interacci6n y
Jos objetivos obligan més o menos al enunciador a respetar el principio de identidad 0,
por el contrario, a liberarse, introduciendo mas 0 menos variaciones innovadoras,
Gesfasajes, jugando con la lengua y con los géneros disponibles. Estos desfasajes
pueden convertirse en enfrentamiento ‘acerca de las maneras legitimas de hablar en el
seno de una formacién sociodiscursiva dada (Achard 1988).
En 1925, en su manual de teoria de la literatura, el formalista ruso B. V. Tomachevski
inisista en la oposicién entre "procedimientos canénicos obligatorios" y
*procedimientos libres" de un género dado, en una épaca dada, Los procedimientos
Iibres, "de cardcter no obligatorio, que son propios de ciertas obras, ciertos ecritores,
ciertas escuelas, etc." (1965:299), se situan en los margenes variacionales de un
sgenero y explican en parte la vaguedad de las categorias. Ademés, en el movimiento
de la evolucién histérica ineluctable de un género “la aspiracion a una renovacion”
(Tomachevski 1965:299) afecta generalmente los procedimientos candnicos,
tradicionales, esterotipados, llegando inclusive a hacerlos pasar a veces del grupo de
Jos procedimientos obligatorios al de los procedimientos prohibidos. La existencia, laEsquema 15 Microlingtistica
Pricticas
diseursivas
Pricticas
discursivas
Polo Polo de tas
estético practicas
literario discursivas
"ordinarias"™
Pricticas Pricticas
discursivas iscursivas
Macrolingiistica
Un texto es entonces, por definicién, un objeto en tensién entre las regularidades
interdiscursivas de un género y las variaciones inherentes a la actividad enunciativa
de los sujetos comprometidos en una interacci6n verbal siempre historicamente
singular. El género no es més que el horizonte del texto, pero lo es tanto para el
enunciador como para el interpretante (horizonte de expectativa)
En resumen, los géneros son definibles como categorias
£. pricticas-empiricas indispensables tanto para la produccién como para le
Tecepcidn-interpretacién;
& reguladoras de los enunciados en discurso y de las practicas sociodiscursivas de
los sujetos (desde los lugares que ocupan hasta los textos que producen),
h. prototipicas-estereotipicas, es decir definibles por tendencias 0 grados de
tipicalidad, por haces de regularidades y dominantes mas que por criterios muy
estrictos.
Observemos solamente que esta idea de complefidad de los haces de regularidades ya
estaba presente en ciertas observaciones de Tomachevski. Este ultimo proponia
caracterizar las clases particulares de obras literarias mediante un "agrupamiento de
procedimientos en toro de procedimientos perceptibles, que lamamos rasgos del
‘género" (1965:302). Pero, agregaba enseguida, por una parte -como vimos- "estos
Tasgos pueden ser muy diferentes y pueden relacionarse con cualquier aspecto de la
obra literaria" (1965:302) y por otra, son “polivalentes, se entrecruzan y no permiten
una clasificacién légica de los géneros segiin un criterio unico” (1965:303). De ahi la
vaguedad y la complejidad sobre la que insistimos més claramente que el formalista
ruso:
No se puede establecer ninguna clasificacién légica y firme de los géneros. Su distincién es ‘siempre
histérica, es decir justificada ‘micamente por un tiempo dado: ademas, esta distincién se formula
‘simulténeamente en varios rasgos, y los rasgos de un género pueden ser de una naturaleza
completamente diferente de Ia naturaleza de aquellos de otro género (Tomachevski 1965-306).
Adoptaremos aqui mismo el principio de modestia que Tomachevski sacaba de estas
observaciones: "Hay que realizar una aproximacidn descriptiva en el estudio de losSn
Esquema 14
INTERDISCURSO
‘TRANS y ARCHI-
‘TEXTUALIDAD
GENEROS
"TEMA" T
E
x
T
u
A
TEXTO L
sometido al principio 1
DIALOGICO D
A
D
ESTILO" "COMPOSICION”
{__“eSTibon
Estos tres polos del "tema" (semantico), del “estilo” (textura de los ordenamientos
rmicrolingtisticos) y de la "composicén” (estructura composicional) deben inscrbirse
fen la mas vasta teoria de los niveles de andlisis. Ademas, como Bajtin- Volochinov lo
‘observa(n) al hablar de la lengua y el estilo, la cuestion de la variacion esta implicita
ten la misma idea de norma. Los géneros poseen ciertamente un niicleo normativo
relativamente estable y restrictivo para el enunciador, pero sin embargo mas flexible y
mas pléstico que las formas de la lengua. Al poner en paralelo el par de rango
microlinguistico formado por la gramdtica y el estilo‘ y el par de rango
macrolinguistico del género y del texto, estoy tentado de decir que el estilo es @ la
gramética lo que el texto es al género, es decir situado potencialmente en la zona de
variacion del sistema, complementario de su zona normativa, representada por los
contrastes de frecuencia més alta.
+ para una reflexién sobre la separacién de la gramética y del estilo, ver Adam 197%.‘géneros y reemplazar la clasificacién logica por una clasificacién pragmatica y
utilitaria que tome en cuenta tinicamente ta distribucién del material en los marcos
definidos" (1965:306)...La tarea modestamente descriptiva de los trabajos de analisis
actualmente necesarios esté asi perfectamente planteada. Es en este espiritu y en esta
configuraci6n epistemol6gica que los tres capitulos de la segunda parte presentaran
anélisis textuales tan detallados como sea posible, Los diversos textos seleccionados
fueron clegidos voluntariamente por el lugar que ocupan en una escala que va desde
el polo de las pricticas discursivas mas comunes al polo de las practicas estéticas
literarias de vanguardia. La noticia examinada en el capitulo 8 se situa mas a la
derecha en el esquema 15; ademas, desde el punto de vista genérico, puede colocarse
en el centro de la catehoria normada. Los insultos rituales de los que tratard el
capitulo 7 corresponden muy claramente a la creatividad de una préctica discursiva
iertamente muy ordinaria pero que presenta un grado muy interesante de
elaboracién. Veremos que la variedad de formas asumidas por estos insultos rituales
‘muestra también un juego con la estructura mas candnica que aleja débilmente la
mayoria de los empleos del centro normativo. Las llamadas del 17 y 18 de junio de
1940 (cap. 6) nos permitiran trabajar una forma discursiva politica no literaria, sino
retéricamente muy elaborada (se trata de dos discursos previamente escritos, que a
priori corresponden por lo menos al género deliberativo). Finalmente, el poema de
Blaise Cendrars (cap. 8) nos permitiré examinar una practica discursiva literaria de
vanguardia de comienzos de siglo. En todos los casos, tratamos con textos que tienen
sentido claramente por el hecho de su relacién con otros textos y géneros en
particular.
En una perspectiva didactica, es urgente, como destaca Karl Canval, volver a colocar
a los géneros en el centro de las preocupaciones: "La recuperaciGn del interés por las
categorias socioempiricas de géneros es significativa de una atencién mayor por Ia
complejidad textual y la multiplicidad de los saberes y de los saber-hacer requeridos
por las actividades redaccionales" (1996:27, ver mas adelante en g y 1999). Jean-
Claude Beacco, al hablar de "géneros sociolingtiisticos de textos", ya lo decia en 1991
(més adelante en f), de una manera muy clara y que sin embargo sélo fue tomeda
realmente en cuenta tardiamente (ver la cita a comienzos de este capitulo). A este
Fespecto es interesante observar c6mo, en la misma eleccién de los titulos, las revistas
abiertas a la reflexién tedrica y didéctica (en francés lengua matemal y lengua
cextranjera) abordaron sucesivamente la cuestiOn dudando entre "tipos" y "géneros" y
‘entre "textos" y "discursos";
Pratiques N°56, 1987: "Les types de textes", Metz
Le Frangais aujourd'hui N°79, 1987: *Classes de textes/textes en classe", Paris
Langue francaise N° 741, 1987: *La typologie des discours", Paris, Larousse
Pratiques N°62, 1989: "Classer les textes", Metz
Pratiques N°66, 1990; "Didactique des genses", Metz
Etudes de linguistique apliquée N°83, 1991; "Textes, discours, types et genres", Paris, Didier
éndition
7._ Enjewx N°37/38 1996: "Types et genres textuels", Facutés Universitaires de Namur, CEDOCEF. |
Los estudios de caso de la segunda parte de este libro tienen como objetivo
ejemplificar el desplazamiento preconizado en direccion de los géneros de discurso
Al dar tanta importancia a géneros no literarios como a los literarios, se tratara de
ALdestacar el hecho de que el concepto ha salido definitivamente de su contexto poético
de origen. Examinemos sin embargo desde ahora, para tener en cuenta cuestiones
abordadas en los dos primeros capitulos, un texto literario que manifiesta las
incidencias de la elecci6n de un género sobre la lengua y Ja construccion misma de un
texto.
434, El ejemplo del género de un pequefio texto de Jorge Luis Borges
El cautivo
<1> En Junin o en Tapalqué refieren la historia, <2> Un chico desaparecié después de un malén;
8 dijo que lo habian robado los indios. <3>Sus padres lo buscaron iniitilmente; <3'> al cabo de los
afios, un soldado que venta de tierra adentro les hablo de un indio de os celestes que bien podia
ser su hijo, <4> Dieron al fin con él (la crénica ha perdido las circunstancias y no quiero inventar
Jo que no sf) y creyeron reconacetlo. <5> El hombre, trabajado por el desierto y por la vida
barbara, ya no sabia ofr las palabras de la lengua natal, pero se dej6 conducir, indiferente y décil,
hasta la casa, <6> Ali se deruvo, tal vez porque los otros se detuvieron. <7> Miré la puerta, como
sin entenderla. <8> De pronto bajé la cabeza, grits, atraves6 corriendo el zagudn y los dos largos
Patios y se meti6 en la cocina. <9> Sin vacilar, hundié cl brazo en la ennegrecida campana y sco
‘el cuchillito de mango de asta que habia escondido ahi, cuando chico, <10>Los ojos le brillaron de
alegria y los padres lloraron porque habian encontrado al hijo
‘