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P. Douglas Small
Lección 2
En el capítulo 1, el autor destaco que Dios esta interesado en el ser humano. En el capítulo 2
resalta que el ser humano está interesado en buscar a Dios, y que el verdadero objeto de la
oración es la intimidad con Dios, en vez de la adquisición de cosas.
6- El Proceso de la Oración.
a. Orar es algo sencillo, pero también hay que seguir un orden.
i. Ore siempre. La oración debe ser parte de nuestra rutina diaria.
ii. Ore según la Palabra. La biblia nos da el leguaje apropiado para nuestras
oraciones. La palabra de Dios es viva y eficaz para renovar la mente y el
espíritu.
iii. Ore con la ayuda del Espíritu Santo. El E. S. actúa como un consejero
mientras oramos. (Mateo. 20:22; Juan 4:10; Romanos 8:26-27) y nos
ayuda a orar con entendimiento (1 Corintios 14:15).
iv. Ore en el nombre de Jesús. Juan 14:13; 15:16) no hay magia alguna en la
frase ‘en el nombre de Jesús’, sin embargo es una declaración del señorío
de Jesucristo que tiene repercusión en el mundo espiritual. Jesús ordeno
que oráramos en su nombre, no tan solo para honrarlo sino que porque
tiene TODA autoridad, y además es el único camino al Padre.
v. Orar para que Dios sea glorificado. – Cada respuesta a la oración tiene el
objeto de glorificar a Dios. Su hubiera otro propósito, no sería
contestada. La oración nos conduce a la gloria de Dios (Juan 5:44; 17:1)
Dios manifiesta su gloria sobre los que le glorifican.
vi. Ore al Padre. – Dirija su oración al Padre, en el nombre de Jesús, quienes
nuestro abogado y sumo sacerdote, y por medio del Espíritu Santo. La
oración es como una petición legal que llevamos ente el tribulan celestial,
al que solamente tienen acceso los ciudadanos del reino, cuyo nombres
están escritos en el libro de la vida. Cada petición tiene que estar
sustentada por la Palabra y de acuerdo con la santidad y la voluntad de
Dios. La base se la demanda es el nuevo pacto de la sangre de Cristo. El
nuevo pacto nos da acceso al trono de Dios. Cada petición es planteada
según los meritos de la obra completa de Cristo.
vii. Sométase a la voluntad de Dios. – la oración altera nuestra actitud
porque nos lleva de la independencia a la dependencia en el Espíritu.
Cuando no tenemos la disciplina de orara comenzamos q creer que
podemos vivir sin Dios, pero la palabra nos advierte al respecto en 1
Pedro 5:5 y Santiago 4:2-6. La oración invierte nuestras pasiones y hace
que bramemos por las corrientes del cielo, que sintamos hambre de Dios.
Es entonces cuando el Reino de los Cielos literalmente invade nuestras
vidas y de ahí a la tierra.
viii. Ore de acuerdo a los propósitos del Reino. – El reino tiene prioridad
sobre nuestras necesidades; Así que vivimos en un espíritu de oración, en
común acuerdo con la Palabra de Dios, con la ayuda del Espíritu Santo,
buscando la Unción y reclamando las bendiciones en el nombre de Jesús.
Oramos al Padre, el Juez del universo, para que cumpla SUS propósitos.
7- La disciplina de la oración.
a. La oración es el factor más importante de la guerra contra la carne.
b. Según Mateo 26:41 la ausencia de disciplina ene la oración se refleja en la
actitud del creyente?
c. De la disciplina en la oración depende la victoria o la derrota. Una vida de
oración conduce a grandes victorias sobre la carne y el diablo.
La oración produce santos, cuya vidas piadosas vencen al pecado. Romanos 6:11;
Colosenses 3:5-10… 1) el nuevo creyente tiene que ver las cosas de otra manera. 2)
debe abandonar las obras de la carne. 3) tiene que revestirse del nuevo hombre.
La oración trae un aire purificador que cambia la mente.
8- Asignación:
a. Leer Deuteronomio 6:1-9
b. Separe un tiempo para orar en secreto, en cierto lugar, todos los días, de modo
que profundice su relación con Dios.