Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Introducción a la filosofía
INTRODUCCIÓN
No obstante, como se menciono al inicio, todos los seres humanos quieren alcanzar la
felicidad, y esta, sencillamente, es “ultimo lo elegible por sí mismo siempre y nunca por
causa de otra. […] “la felicidad, pues ésta la elegimos siempre por ella misma y nunca por
otra cosa.” (E.N libro I, 7 1097b) En efecto, la felicidad es una actividad de acuerdo con la
virtud, entonces podríamos decir, que sí, que la virtud aristotélica podría encaminar a la
excelencia humana, porque el hombre feliz es aquel que vive bien y obra bien; y dicha
felicidad es lo más completo, el fin ultimo para lograr lo que uno ama. Recordando que,
para Aristóteles, la felicidad del ser humano dependerá del ejercicio correcto de la actividad
humana.
Las actividades humanas, son muchas, pero mientras algunas son comunes al ser
humano y los animales, como comer o andar, otras son propias y exclusivas de los humanos,
como estudiar. Pero, entre las actividades propiamente humanas destacan las racionales.
Luego la felicidad consistirá en el ejercicio correcto de las actividades racionales.
Hay que destacar, que la virtud aristotélica, es la fuente de las mejores acciones y
pasiones del alma, ya que es capaz de disponernos a realizar los mejores actos y obrar bien,
y siempre mejor, de acuerdo con la recta razón que es elegida desde la disposición
intelectual denominada prudencia, aquella que nos enseña a escoger los medios y fines que
deben orientar nuestra conducta.
Así pues, con respecto a la descripción del ser humano, y como este por medio de sus
acciones virtuosas puede conseguir obrar bien, Blumenberg inicia su tesis con una pregunta
simple, y empieza analizar y descartar muchas definiciones desde la interpretación más
clásica la cual se remontaba en que el ser humano es un “animal racional” a otras como, “el
ser humano es un animal que hace trampas” (Edgar Allan Poe) o “los seres humanos son
una especie simia enferma de megalomanía”( Hans Vaihinger) pero, en nuestros días nos
encontramos con una definición sobre el ser humano como lo es para el derecho, el cual
considera que es legitimo decir que el hombre es aquel ente o ser a quien el ordenamiento
jurídico lo reconoce como voluntad para ser titular de derechos subjetivos y de deberes
(Quisbert, s.f).
Entonces podríamos decir que lo más importante para el ser humano, es el aprendizaje
sobre sí mismo, como da a entender Blumenberg. Por eso, es importante para él en el
capítulo “la antropología: su legitimidad y racionalidad” preguntarse ¿qué queremos saber?
Que, a pesar de ser un interrogante importante, no era fácil exigir que nada sabemos, ya
que hay algunas, por no decir muchas, cosas que no podremos saber ni conocer, como por
ejemplo la conciencia y su origen.
Vale la pena decir, que estamos de acuerdo con Aristóteles, y respondiendo la pregunta
inicial, por medio de la virtud podemos llegar al camino de la excelencia humana, siempre
y cuando actuemos virtuosamente, es decir, alcanzando dicha felicidad obrando bien, y
sabiendo que lo que se hace esta bien, tanto para mi como para mi comunidad; pero ¿cómo
saber cuál es la mejor virtud, si hay muchas? Pues diría que las mejores virtudes que el ser
humano puede escoger para ser feliz, es recogiendo todas las virtudes éticas o morales
(justicia, amistad, templanza y valor).
En definitiva, el bien perfecto parecer ser suficiente. Una de las acciones centrales de la
moral aristotélica, la felicidad, es el bien que cuando lo poseemos nos hace independientes
y el hombre es independiente cuando posee todo lo necesario para su felicidad.
Bibliografía
• Blumenberg, H. (2006). Descripción del ser humano. Fondo de cultura económica.
• Quisbert, E. (s.f). CED. Obtenido de
http://ermoquisbert.tripod.com/pdfs/persona.pdf
Ética a Nicómaco. Aristóteles
Morales, J. F. (s.f.). Dialnet. Obtenido de
https://ddd.uab.cat/pub/tfg/2017/178150/TFG_eperezroncal.pdf