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INTRODUCCIÓN:
Tras la fecundación, todo el organismo se prepara para el largo proceso durante el cual
tendrá que alojar al feto y cubrir sus necesidades metabólicas.
Todas las modificaciones, tanto físicas como psicológicas, que suceden durante la gestación,
tienen la consideración de fisiológicas, aunque sin duda suponen una severa alteración
orgánica. Es fundamental para los profesionales de enfermería-obstétrico- ginecológica
conocer cada una de las trasformaciones que irán sucediendo para poder acompañar a la
mujer adecuadamente en este periodo de su vida y actuar precozmente en el momento en
que éstas rocen lo patológico.
Es evidente que durante este periodo todo el organismo se ve afectado tanto anatómica
como fisiológicamente en un proceso de adaptación a la nueva situación que se presenta en
la mujer.
Los cambios físicos y emocionales que experimenta la embarazada varían en cada trimestre
de gestación. Al inicio del embarazo, los cambios físicos no siempre son visibles, aunque la
ausencia de menstruación es el más evidente. Conforme avanza el embarazo, la mujer
pierde el talle y va sintiendo molestias en la espalda. En cuanto a su estado de ánimo, la
embarazada se encuentra, en ocasiones, serena y positiva y otras veces, decaída
Desde el punto de vista emocional, la embarazada también pasa por frecuentes cambios de
humor.
Todos estos cambios, físicos y psicológicos, se deben a las hormonas del embarazo.
CAMBIOS ANATO FISIOLÓGICOS EN LA MUJER DURANTE EL
EMBARAZO
Todas las modificaciones que sufre el sistema circulatorio tienen por objetivo principal
asegurar la circulación placentaria para que la feto pueda recibir el oxígeno y los
nutrientes que necesita.
El aumento de la volemia (comentado con anterioridad), que puede llegar a ser hasta de
un 50%, induce un aumento del gasto cardíaco.
Edema.
Hipotensión.
Varices.
1.1.1. EDEMAS
Los edemas están propiciados por los cambios electrolíticos (sodio y potasio) y por el
aumento de la presión venosa en los miembros inferiores, debida principalmente a la
dificultad del retorno venoso por la compresión que el útero ejerce sobre las venas cava
inferior e iliacas.
Cuando los edemas son generalizados (incluyendo cara y manos), no ceden con el
reposo y se acompañan de proteinuria e hipertensión arterial, deberemos ponernos
en situación de alerta al ser esta la tríada clásica que precede a la aparición de un cu
adro convulsivo tónico clónico conocido como eclampsia, que probable mente debutará
cuando la tensión arterial adquiera valores lo suficientemente elevados.
La eclampsia es un cuadro convulsivo de mucha gravedad que puede incluso acabar con
la vida del feto, por lo que su detección precoz, permitiéndonos actuar para disminuir la
tensión arterial, puede ser decisiva.
1.1.2. HIPOTENSIÓN
La tensión arterial en la mujer gestante se mantiene, por lo general, dentro de los límites
de la normalidad.
Aparece con frecuencia el denominado «síndrome de hipotensión en decúbito supino»,
que se produce como consecuencia de la compresión del útero sobre la vena cava
inferior. La fuerza de la gravedad hace que el útero comprima la vena cava, al estar la
mujer en decúbito supino provocando un cuadro de palidez, mareo, frialdad e hipotensión
que mejora de inmediato al cambiar de posición.
1.1.3. VARICES
La dificultad del retorno venoso por la mencionada compresión del útero sobre la cava
inferior y las iliacas, sumada a la acción de la progesterona, puede provocar varices en
los miembros inferiores (con menos frecuencia en la vagina y la vulva) y también
hemorroides.
Las necesidades de hierro están aumentadas, así que existe una disminución del
hematocrito, de la hemoglobina y del número de glóbulos rojo s totales acuñándose
por tanto el término de la denominada Anemia Fisiológica de la Gestación, (recordemos
que la OMS considera como anemia los valores de hemoglobina en la muje r adulta por
debajo de 11,5 gr/dl) que se acompaña con pérdidas de hierro y proteínas.
En el embarazo existen una serie de modi ficaciones tanto de orden funcional como
morfológicas, evidentemente no afectan en de masía al funcionamiento normal del
aparato urinario pero deben conocerse para evitar confusiones posteriores.
Existe un marcado aumento del filtrado glomer ular que podemos afirmar que se
encuentra en torno al 50%. Este aumento del filtrado glomerular tiene una serie de
consecuencias entre ellas:
Los trastornos que con más frecuencia aparecen durante el embarazo con relación al
aparato urinario son:
Poliuria.
Polaquiuria.
Nicturia.
Glucosuria.
Pielonefritis
1.3.1. POLIURIA
La compresión del útero contra la vejiga provoca un aumento del número de micciones
diarias.
1.3.3. NICTURIA
Emisión de orina más abundante o frecuente por la noche que durante el día.
1.3.4. GLUCOSURIA
Presencia de glucosa en orina que excede las cantidades normales (150 mg/24 h).
1.3.5. PIELONEFRITIS
La disminución del tono uretral facilita el reflujo vesicouretral, dando lugar a pielonefritis.
En el tercer trimestre suelen aparecer las denominadas estrías; su número depende del
caso así como su longitud y anchura. La superficie suele ser lisa, aunque en algunos
casos suele aparecer pliegues. Su color es rojo violeta en las recientes y blanco nacarado
en las antiguas.
Nalgas.
Abdomen.
Mamas.
Otros.
Las estrías persisten durante toda la vida. Los factores que provocan las estrías no están
muy claros, podemos atribuirlo a dos factores fundamentalmente: la distensión de la piel
y/o al efecto de producción de corticoides que suele alterar al tejido elástico.
Existe también un aumento de la pigmentación de la piel, sobre todo en ciertas zonas:
Otra alteración que suele ocurrir en los embarazos es la aparición de las arañas
vasculares, que son manchas rojas brillante localizadas en cara brazo y cuello y a veces
en la parte superior del tórax. El llamado eritema palmar es una variante de estas arañas
vasculares pero con una mayor extensión, la causa principal que se le atribuye es una
elevación de estrógenos.
1.5.1. PÁNCREAS
Existe una serie de modificaciones que conlleva a una mayor sensibilidad a la insulina a
dosis más bajas de glucosa. La concentración de insuli na basal en el plasma está
elevada en la segunda mitad del embarazo.
Existe un aumento de las cifras de cortisol en plasma. Al estar fijado a una proteína
denominada transcortina. Por tanto, no existe sintomatología asociada debido a la
asociación con dicha proteína.
1.5.3. OVARIOS
1.5.5. HIPÓFISIS
Siguiendo el esquema visto hasta ahora podem os resumir las principales modificaciones
en:
En el aparato digestivo pueden aparecer varios trastornos como son: náuseas, vómitos,
malestar a primeras horas de la mañana, pirosis, estreñimiento, hemorroides y
colestasis.
Las causas de las náuseas y los vómitos son muy variadas, aunque existe un
componente hormonal que es fundamental. La gonadotropina coriónica es muy elevada
en el primer trimestre del embarazo, donde se produce una exacerbación de este cuadro.
A partir del 2º trimestre (alrededor de la 12ª semana de gestación) suele desaparecer
este cuadro.
La pirosis suele aparecer a partir del 3er trimestre (6º mes). Las ca usas pueden ser
mecánicas y hormonales.
La causa mecánica es debida a una digestión lenta producida por la compresión del
estómago de la gestante, que acaba provocan do un retardo en el vaciamiento del
mismo. La causa hormonal es debida a la progesterona que actúa sobre el cardias.
La gestante debe comer de forma poco abunda nte, con comidas fáciles de digerir, y
reposar después de las comidas.
El estreñimiento es otro proceso que puede aparecer en la gestante. Entre las causas
del estreñimiento de la gestante destacan:
Las hemorroides son producidas por el propio estreñimiento, así como por la compresión
del útero que impide un adecuado tránsito venoso.
Hidratos de carbono
Lípidos
Existe una predisposición para la formación de cuerpos cetónicos, lo cual puede ser
explicado por un aumento de los lípidos totales y de los ácidos grasos libres. Hasta ahora
se han definido muchas teorías para poder explicar dicho aumento pero quizás la más
defendida es la acción que tiene el HPL placentario que es de tipo política.
Proteínas
Al final del embarazo el balance nitrogenado es positivo, todo explicado por la alta
síntesis de proteínas muy necesaria para la formación del feto, placenta, así como la
necesidad de las mismas que tiene el útero.
Fosfatasa alcalina.
Oxitocinasa.
Diaminooxidasa.
Agua y electrolitos
El incremento de agua durante la gestación suele ser de uno 7 litros, sin contar cuando
existen edemas sobre todo en los tobillos, donde el incremento es superior. La cantidad
de agua es tanto a expensas del líquido extracelular como el intracelular.
En cuanto a los principales electrolit os podemos asegurar que todos ellos son
importantes, pero entraremos en el apartado dest inado a las recomendaciones y
educación a la embarazada para poder fijar las necesidades diarias de los mismos.
El epitelio de revestimiento suele ser el que más cambio sufre. Este dato es importante,
ya que investigaciones recientes apuntan al número de partos como factor
predisponente en la aparición de cáncer de cérvix por los cambios asociados a los
embarazos. Entre los principales cambios podemos citar:
1.9.1. MAMAS
Las mamas sufren severas modificaciones durante el embarazo con el objetivo de que
puedan cumplir su función como secretoras de leche.
1.9.2. ESQUELETO
Calambres.
Lumbalgias.
Caries.
Los calambres, que suelen aparecer a partir del tercer trimestre, están motivados
principalmente por la compresión del útero de la mujer gestante sobre el sistema venoso.
Las lumbalgias son frecuentes a partir del tercer trimestre, cuando el aumento de peso y
volumen provoca un cambio en el centro de gravedad de la embarazada lo que conduce
a una lordosis lumbosacra de compensación, que se su ele acompañar de la adopción
de posturas incorrectas.
II. CAMBIOS DE LA EMBARAZADA POR TRIMESTRES
Ausencia de menstruación
Inseguridad y ansiedad
Durante el primer trimestre, la mujer centra su atención sobre todo en los cambios físicos.
A la ausencia de menstruación, se suelen añadir algunas molestias en la pelvis y un
aumento de las secreciones vaginales.
La mujer se siente más cansada y tiene más sueño de lo normal, ya que su cuerpo está
trabajando muy duro para formar la placenta y para el desarrollo del embrión. Es posible
que también sufra mareos y vómitos al levantarse por las mañanas.
Aumenta el volúmen de los pechos y están más sensibles debido a la acción de los
estrógenos y de la progesterona. Estos cambios se producen como preparación a la
lactancia.
La aréola, el área pigmentada que rodea al pezón, adquiere una coloración más oscura
y por debajo de la piel aparece una red de líneas azuladas que suministra sangre a los
pechos.
Esta mayor producción de sangre, en torno a un litro o litro y medio más de lo normal, da
a la mujer ese aspecto saludable y resplandeciente que se dice que adquieren las
embarazadas.
Por lo general la mujer comienza a sentirse mucho mejor en este periodo, ya que
desaparecen algunas de las molestias iniciales.
Se pierde el talle
Ya conoces el sexo de tu futuro bebé y puedes sentir sus movimientos, por lo que durante
estos tres meses soñarás de noche y de día con tu hijo.
Aunque puede que sufras algunas molestias, como acidez de estómago o congestión
nasal, estos meses tus niveles hormonales se habrán ajustado y te sentirás más tranquila
e ilusionada.
Además, es probable que te sientas mucho más guapa que en el trimestre anterior y de
mejor humor. Algunas mujeres experimentan un aumento de la libido durante este
trimestre, aunque también puede surgir un temor infundado a dañar al feto durante las
relaciones sexuales.
Los cambios físicos son ya evidentes para todos. El talle se desdibuja porque aumenta
el tamaño del abdomen. Tendrás que empezar a utilizar ropa que se ajuste mejor a tu
nueva talla.
Puede que tu postura también cambie por una alteración en tu centro de gravedad, ya
que soportas más peso en la parte delantera del cuerpo.
Puede aparecer la línea nigra, una línea oscura que va desde el ombligo hasta el vello
púbico y que desaparece después del parto. Esta línea marca la separación de los
músculos abdominales para acomodar el aumento del tamaño del útero.
Las manchas en la cara llamadas también cloasma o máscara del embarazo se deben a
una mayor pigmentación de la piel debida a la acción de las hormonas del embarazo.
Suelen aparecer especialmente en el puente de la nariz, las mejillas y el cuello, y se
oscurecen con la exposición al sol, por lo que no olvides utilizar crema de protección
solar. Suelen desvanecerse tres meses después del parto.
Durante este segundo trimestre aumentarás unos 4 kilos de peso, de los cuales solo uno
corresponde al feto. El resto se reparte entre la placenta, el líquido amniótico, el útero,
los pechos, el aumento del volumen de la sangre y la grasa materna.
En esta última etapa del embarazo, la mujer ya sólo piensa en el parto y en su deseo de
ver al bebé.
Aumento de la transpiración
El tamaño del abdomen aumenta con rapidez, por lo que pueden aparecer estrías. La
mujer vuelve a sentir cansancio, acompañado de dolores de espalda provocados por el
desplazamiento parcial de la columna.
Dormir puede también convertirse en un problema porque casi todas las posturas
resultan incómodas. Se produce un aumento de la transpiración.
Es frecuente también la sensación de falta de oxígeno ocasionada por la presión del feto
sobre el diafragma de la mujer que disminuye la capacidad pulmonar. Para aliviar estas
molestias, lo mejor es realizar ejercicios de respiración y relajación. En cuanto el feto se
encaje en la pelvis la mujer respirará mejor.
Este trimestre se suele hacer más pesado ya que parece que el tiempo se hubiera
detenido. Algunas mujeres suelen experimentar un descenso de la libido porque se
encuentran cansadas y pesadas.
CONCLUSIONES: