Sei sulla pagina 1di 15

CONTABILIDAD DE GESTION

NIHILISMO
El nihilismo (del latín nihil, "nada") es el rechazo de todos los principios religiosos y morales,
a menudo en la creencia de que la vida no tiene sentido. El nihilismo suele presentarse
como nihilismo existencial, forma en la que se sostiene que la vida carece de significado
objetivo, propósito, o valor intrínseco.1 El nihilismo se puede considerar crítica sexual, política
y cultural a los valores, costumbres y creencias de una sociedad, en la medida en que éstas
participan del sentido de la vida, negado por dicha corriente filosófica. El término nihilista fue
creado por el novelista ruso Iván Turguénev en su novela Padres e hijos (1862): "Nihilista es la
persona que no se inclina ante ninguna autoridad, que no acepta ningún principio como
artículo de fe" y se extendió de manera extraordinaria en la sociedad rusa de la segunda mitad
del siglo XIX con distinto significado: para los conservadores era ofensivo, para los
revolucionarios demócratas era una señal de identidad.2
Nietzsche estructuró la conceptualización del término, pero este ya existía como corriente en
la antigua Grecia3 representado por la Escuela cínica y en el escepticismo.4
El nihilismo niega lo que pretenda un sentido superior, objetivo o determinista de la existencia
puesto que dichos elementos no tienen una explicación verificable. En cambio, es favorable a
la perspectiva de un devenir constante o concéntrico de la historia objetiva, sin ninguna
finalidad superior o lineal. Es partidario de las ideas vitalistas y lúdicas, de deshacerse de
todas las ideas preconcebidas para dar paso a una vida con opciones abiertas de realización,
una existencia que no gire en torno a cosas inexistentes.
En este sentido el nihilismo no significa creer "en nada", ni pesimismo ni mucho menos
"terrorismo" como suele pensarse, si bien estas acepciones se le han ido dando con el tiempo
a la palabra. De todas formas hay autores que al nihilismo, entendido como negación de
todo dogma para dar apertura a opciones infinitas no determinadas, le llaman nihilismo
positivo, mientras que al sentido de negación de todo principio ético que conlleve
la negligencia o la autodestrucción le llaman nihilismo negativo, aunque también se los
conoce como nihilismo activo y nihilismo pasivo.
Una de las referencias más lejanas se encuentra en el filósofo sofista Gorgias quien afirmaba:
"Nada existe, si algo existe no es cognoscible por el hombre; si fuese cognoscible, no sería
comunicable" o en la actitud vital del discípulo de Antístenes, Diógenes de Sinope.5

Qué es Nihilismo:
Como nihilismo se denomina la corriente de pensamiento filosófico que niega
toda creencia, principio o dogma, bien sea de carácter religioso, político o
social. La palabra, como tal, proviene del latín nihil, que significa ‘nada’, y se
compone con el sufijo -ismo, que significa ‘doctrina’ o ‘sistema’.
El nihilismo sostiene que la existencia carece de sentido, y que no hay, como
tal, ninguna entidad superior o sobrenatural que la dote de significado, objetivo o
propósito en sí. No hay, pues, un sentido superior para la vida, pues este carece
de explicación verificable.
En este sentido, el nihilismo contiene una profunda crítica a los valores,
costumbres y creencias sobre los que se erige nuestra cultura, en la medida en
que estos participan en el sentido de la vida negado por esta corriente filosófica.
Por el contrario, el nihilismo postula la idea de una existencia concebida como un
devenir constante de la historia objetiva, en el cual no existe ninguna finalidad
superior.

Así, el nihilismo es favorable a la idea de una existencia que no gire, simplemente,


en torno a determinado sentido superior de las cosas, sino que se mantenga
abierta a las múltiples posibilidades de la existencia.

Como tal, antecedentes del pensamiento nihilista se pueden rastrear hasta la


Antigua Grecia, en la escuela de los cínicos fundada por Antístenes en el sigo IV
a. de C., así como en la doctrina del escepticismo.
En el siglo XIX, los intelectuales rusos tomaron el concepto del nihilismo como
reacción al romanticismo y ciertas concepciones religiosas, metafísicas e
idealistas imperantes en su época. No obstante, sería el filósofo alemán Friedrich
Nietzsche quien dotaría al nihilismo de una articulación formal en el ámbito del
pensamiento filosófico.
A finales del siglo XX, se gesta la posmodernidad que toma el pensamiento de
Friedrich Nietzsche con una perspectiva actual definido como nihilismo moderno.

Narcisismo
Narciso de Caravaggio.
Un héroe beocio cuyo mito precavía a los muchachos a evitar ser crueles con sus amantes y suelen
destruirlos.

El narcisismo es el amor que dirige un sujeto a sí mismo tomado como objeto.1 Alude al mito
de Narciso, que se ahogó al intentar besar su propia imagen reflejada en el agua.2
Sigmund Freud lo introdujo en su obra, pero con una definición más difusa.
Si bien se puede aludir a una serie de rasgos propios de la personalidad normal, el narcisismo
puede también manifestarse como una forma patológica extrema en algunos desórdenes de
la personalidad, como el trastorno narcisista de la personalidad, en que el paciente sobrestima
sus habilidades y tiene una necesidad excesiva de admiración y afirmación.
En su uso coloquial designa un enamoramiento de sí mismo o vanidad basado en la imagen
propia o ego. Como ya se dijo, la palabra procede del antiguo mito griego sobre el
joven Narciso, de especial hermosura, quien se enamoró insaciablemente de su propia
imagen reflejada en el agua.
La psicología humanista considera que el narcisismo patológico coincide con autoestima baja
o errónea.3

Existe además el narcisismo patológico, diagnóstico de uso habitual en psiquiatría y de


connotaciones negativas. Este designa un rasgo de la personalidad, caracterizado por una
baja autoestima acompañada de una exagerada sobrevaloración de la importancia propia y de
un gran deseo de admiración por los demás. En la DSM-IV (manual diagnóstico y estadístico
de los trastornos mentales de la Asociación Psiquiátrica Americana, cuarta edición) existe un
subapartado dentro de los trastornos de personalidad denominado Trastorno narcisista de la
personalidad, (NPD), entendiéndose tal como una disfunción grave de personalidad.
Fuera del ámbito psicológico, los términos "narcisismo" y "narcisista" son frecuentemente
utilizados peyorativamente denotando vanidad, presunción, egocentrismo o simple egocentría.
Aplicado a un grupo social es frecuentemente utilizado para denotar elitismo o indiferencia a la
difícil situación de los demás. En las situaciones de discusión, sin embargo, estos términos se
utilizan para dibujar paralelismos entre las quejas sobre comportamientos centrados en uno
mismo y el trastorno de personalidad narcisista más que hacia la autoestima sana.

Los signos y síntomas del trastorno de la personalidad narcisista y la gravedad de


los síntomas son variables. Las personas con este trastorno pueden:

 Tener un sentido exagerado de prepotencia

 Tener un sentido de privilegio y necesitar una admiración excesiva y


constante

 Esperar que se reconozca su superioridad, incluso sin logros que la


justifiquen

 Exagerar los logros y los talentos

 Estar preocupadas por fantasías acerca del éxito, el poder, la brillantez, la


belleza o la pareja perfecta

 Creer que son superiores y que solo pueden vincularse con personas
especiales como ellas

 Monopolizar las conversaciones y despreciar o mirar con desdén a personas


que ellos perciben como inferiores

 Esperar favores especiales y una conformidad incuestionable con sus


expectativas

 Sacar ventaja de los demás para lograr lo que desean

 Tener incapacidad o falta de voluntad para reconocer las necesidades y los


sentimientos de los demás

 Envidiar a los otros y creer que los otros los envidian a ellos

 Comportarse de manera arrogante o altanera, dando la impresión de


engreídos, jactanciosos y pretenciosos

 Insistir en tener lo mejor de todo; por ejemplo, el mejor auto o el mejor


consultorio
Al mismo tiempo, a las personas con trastorno de la personalidad narcisista les
cuesta enfrentar cualquier cosa que consideren una crítica y pueden:

 Ser impacientes o enojarse cuando no se las trata de manera especial

 Tener notables problemas interpersonales y ofenderse con facilidad

 Reaccionar con ira o desdén y tratar con desprecio a los demás, para dar la
impresión de que son superiores

 Tener dificultad para regular las emociones y la conducta

 Tener grandes problemas para enfrentar el estrés y adaptarse a los cambios

 Sentirse deprimidos y temperamentales porque no alcanzan la perfección

 Tener sentimientos secretos de inseguridad, vergüenza, vulnerabilidad y


humillación
AUTOESTIMA

La autoestima es el conjunto de percepciones, imágenes, pensamientos,


juicios y afectos sobre nosotros mismos. Es lo que yo pienso y siento sobre
mí. La satisfacción de cada uno respecto de sí mismo.

COMPONENTES
Cognitivo: La descripción que tiene cada uno de sí mismo en las diferentes
dimensiones de su vida. Incluye la opinión que se tiene de la propia personalidad y
conducta, así como las ideas, creencias, etc. sobre sí mismo.
"Lo que pienso"
Afectivo: Es el resultado de la valoración que realizamos de la percepción de
nosotros mismos. Supone un juicio de valor sobre nuestras cualidades personales,
la respuesta afectiva ante la percepción de uno mismo.
"Lo que siento"
Conductual: Es el proceso final de la valoración anterior, que se plasma en la
decisión e intención de actuar. Lógicamente, nuestras acciones vendrán muy
determinadas por la opinión que tengamos de nosotros mismos.
“Lo que hago"
ÁREAS:
Autoconcepto laboral: Abarca la concepción de uno mismo como trabajador,
formado a partir de todas sus experiencias, éxitos, fracasos, etc.
Autoconcepto social: incluye sentimientos de uno mismo en cuanto a la amistad,
y es consecuencia de las relaciones sociales, de su habilidad para solucionar
problemas y de la adaptación y aceptación social.
Autoconcepto personal y emocional: el equilibrio emocional, la aceptación de sí
mismo y la seguridad y confianza en sus posibilidades.
Autoconcepto familiar: sentimientos como miembro de la familia.
Autoconcepto global: es la valoración general de uno mismo y se basa en la
evaluación de todas las áreas.

La autovaloración que hacemos del propio comportamiento puede hacer


referencia a:
1. Las competencias de nuestro comportamiento, es decir, que uno perciba que
sabe hacer las cosas
2. Nuestra competencia y control sobre el medio para obtener buenos resultados.
3. La aceptación, afecto, cambios, éxito social. Que producimos cuando
realizamos una tarea, nos relacionamos con los demás...
4. En la familia, en el trabajo, en las relaciones, en las actividades…
5. Si tenemos una buena autoestima nos sentiremos capaces, valiosos y con
confianza
LOS ENEMIGOS DE LA AUTOESTIMA
CREENCIAS Y VALORES
¿Por qué son tan poderosos las creencias y valores? ¿Cuál es la naturaleza de
las creencias que hace que los hombres estén tan a menudo dispuestos a
entregar su comodidad, seguridad e incluso su vida por no sentirse culpables de
obrar mal?
Se ha dicho que a lo largo de nuestra historia vital hemos aprendido un conjunto
de valores dañinos, irracionales, imposibles de llevar a la práctica. Si generamos
expectativas desmesuradas, si nos comparamos continuamente con otros, si nos
planteamos las cosas de la vida en términos rígidos y absolutos donde no existen
excepciones y matices siempre nos sentiremos frutados, e insignificantes .
Por ejemplo:
Un cuidador podría torturarse continuamente con pensamientos del tipo ¿por qué
a mí, por qué me tiene que haber tocado a mí esta desgracia con lo bien que viven
los demás, hacen su vida , tiene sus aficiones y no tiene esta carga.
Muchas veces, evitaremos el reto que supone cumplir determinados objetivos
porque nos sentiremos demasiado inseguros y ansioso, otras veces nos
castigaremos por no cumplir el deber o ni siquiera intentarlo por considerar que
nuestra vida es insípida, que no hay nada importante en ella. Respondemos de
una manera más o menos estable ante determinadas situaciones con el fin de
satisfacer una necesidad.
Ejemplo: “Me hacen una crítica. Esto supone enfrentarme a lo que para mí es una
realidad, no soy válida porque no soy perfecta.”
Ante esto respondo: poniéndome tensa, reaccionando a la defensiva, atacando a
la persona que me hace una crítica, o puedo callarme porque realmente no sé qué
decir para derrotar a la evidencia de la realidad.
1. Todo esto tiene que ver con:
Las normas básicas de nuestra conducta: a veces son inadecuadas o excesivas.
Los errores y los fracasos echan por tierra una norma fundamental en nuestra vida
y esto no podemos tolerarlo. Ejemplo: “Debería ser perfecto, No puedo
equivocarme, Qué pensarán los demás...”
El control que hemos aprendido a ejercer sobre nuestra conducta. Cometer un
error supone castigarme con la crítica. Nunca supone reforzar un avance o
destacar las cosas positivas: no atendemos a las cosas positivas que tenemos.
Ejemplo: “Otra vez me he vuelto a equivocar, soy un negado, no valgo para
nada..”
2. Las normas dependen de:
- La cultura
- El grupo social de referencia.
- Las propias ideas.
- Las situaciones
Parte de las creencias que hemos adquirido de nuestros padres están cargadas
de compromiso, honestidad, generosidad…
Otro grupo de creencias está generado por la necesidad de sentir pertenencia y
aprobación de los amigos. Para asegurarse la aceptación de los amigos, uno
aprende a vivir de acuerdo con las reglas y creencias que rigen áreas como la
forma de relacionarse con el otro sexo. La aprobación de los amigos depende a
menudo de sus disposiciones a aceptar las creencias del grupo.
Hay otra tercera fuerza que ayuda a configurar sus creencias. Es la necesidad de
bienestar emocional y físico. Se trata de la necesidad de autoestima, la necesidad
de protegerse de las emociones dolorosas como el daño o la pérdida...
Un ejemplo. “Es el de una mujer que cree en el compromiso pleno a todas las
tareas y odia le menor signo de pereza. Trabaja muchas horas intentando cumplir
citas imposibles. Pero su regla de trabajo intenso ésta protegiendo en realidad su
frágil autoestima. Su necesidad de considerarse competente y de sentirse útil.
LOS “DEBERÍAS”
 - Debería ser el perfecto amante, amigo, padre, cónyuge...
 - Debería ser capaz de encontrar una rápida solución a cualquier problema.
 - No debería ser capaz de sentirme dolido. Siempre debería estar feliz y sereno.
 - Debería ser totalmente competente.
 - Debería saber, comprender y preverlo todo.
 - Siempre debería estar ocupado descansar es perder el tiempo.
 - Nunca debería sentir emociones como celos, ira, angustia...
 - Nunca debería de cometer errores.
 - Debería de proteger a mis hijos de toda pena.
La tiranía de los deberes
Es la naturaleza absoluta del bien y el mal. Si uno no vive de acuerdo con sus
deberes, debe considerarse malvado e indigno. Esta es la razón por la que la
gente se tortura con los sentimientos de culpa, ésta es la razón por la que la gente
se siente paralizada cuando se ve forzada a elegir entre unas reglas y un deseo.
Ejemplo:
La crítica de una cuidadora de con una hija con discapacidad . Su crítica utilizaba
los deberes contradictorios para mantenerla en conflicto permanente. Por una
parte es pintora y goza de una buena reputación. Por una parte, la crítica le dice
que debe de dedicar todo su tiempo a su hija. Por otro, la crítica le exige que
dedique algunas horas a pintar, no con la misma dedicación que antes, pero sí,
dedicar algunas horas a la semana.
Los deberes lesionan su autoestima de dos maneras.
 - La regla de dar todo por mí hija.
 - Por otra, cuando pasa el tiempo y no había dedicado ningún tiempo a pintar, se
criticaba por no ponerse delante de un lienzo, despreciando su talento
LA VALÍA
Se basa en criterios culturales y personales por lo que varía en función del
momento histórico, del contexto en que nos encontremos y las características de
cada persona.
Por ejemplo:
Algo valioso para una familia puede ser que los hijos continúen la tradición familiar
y estudien lo mismo que el padre.
Tenemos que partir de la idea de que nadie vale más que nadie. Todos nos hemos
sentido valiosos en alguna situación aunque esta haya sido pequeña aunque haga
mucho tiempo que se realizó.
Por ejemplo:
Un cuidador muy exigente que busca la perfección en todo lo que realiza se siente
valioso si realiza una labor de cuidados perfecta si comete errores se castiga por
ello.
La baja estima ataca aquello que más valoramos. Si valoramos la inteligencia, la
baja estima pondrá en tela de juicio nuestra capacidad intelectual, si apreciamos la
belleza no podremos mirarnos al espejo sin ver nuestras imperfecciones…
Sin autoestima los refuerzos que recibimos de los demás pierden fuerza porque no
encuentran en nuestro interior “la caja de resonancia”
Es frecuente, que las personas con baja autoestima estén rodeadas de gente que
las valora positivamente pero esto no les sirve.
Por ejemplo:
Aquellas persona que rechazan los halagos es porque esconden un cierto miedo a
“despertar la caja de la vanidad que todos tenemos”.
LOS ERRORES (DEBERÍA HACERLO TODO BIEN)
¿Cómo aprenden los niños?
¿Cómo aprendemos cualquier actividad nueva?
¿En qué áreas nos permitimos errores y en qué áreas no?
Error:
Es el requisito indispensable para el aprendizaje. Mediante el error conseguimos
aprender las cosas nuevas, generalmente cuando uno realiza una tarea por
primera vez es muy difícil que salga bien. Es la siguiente vez o tras repetirlo
muchas veces, dependiendo de la tarea y de muchos factores más, cuando se
logra aprender a realizarla.
Existen personas con normas excesivamente rígidas, que les lleva a tener ciertos
temores y estos a cometer errores.
La crítica excesiva nos enseña a temer los errores, llevándonos a tener las
siguientes posibilidades:
1. El hiperfeccionismo nos lleva a:
 - Abandonar áreas de la vida importantes. Se centran sólo en el trabajo o sólo en la
pareja….
 - A estar en continuo estado de frustración e insatisfacción, pudiéndoles llevar a un
estado de ansiedad y ciertos problemas de salud.
2. La Evitación nos llevará:
 - A intentar conseguir los objetivos por la ansiedad e inseguridad que producen las
altas expectativas y el miedo al fracaso.
 - Entrar en un círculo de la inactividad.
3. El Hipercontrol nos llevará:
A mantener un estado constante de alerta para evitar los errores, lo cual produce
ansiedad y falta de espontaneidad y no disfrutar de las situaciones porque,
realmente, están pendientes de otra cosa
Sentirse bien con uno mismo no es algo que hacemos después de corregir todos
los errores sino algo que hacemos a pesar de los errores.
La perfección que aplicamos en diversos aspectos de nuestra vida, convierte los
errores en Pecados en lugar de avisos, para poder identificar estos, como un
advertencia para poderlo realizar de forma más efectiva. Se lo utilizamos
adecuadamente es una norma de discriminar que existe un simple error que
debemos de realizar de manera diferente, para cuando se vuelva a presentar la
situación de nuevo.
Es por lo que el Autoconcepto no se consolida para siempre se cambia en las
diferentes etapas de la vida de una persona.
Cuanto más POSITIVA sea nuestra autoestima:
- más preparados estamos para afrontar las adversidades.
- más posibilidades tendremos de ser creativos en nuestro trabajo
- más oportunidades encontraremos de entablar relaciones enriquecedoras.
- más inclinados a tratar a los demás con respeto.
- más contentos estaremos por el mero hecho de vivir.
NECESIDAD DE APROBACIÓN
Es posible que pierdas el tiempo en algunas ocasiones buscando la aprobación de
los demás incluso llegándose a convertir en un auténtica necesidad., siendo algo
muy importante en tú vida. A todos nos gusta que nos aplaudan y ¿Por qué
renunciar a esto? La búsqueda de la aprobación se convierte en un problema
cuando se convierte en una necesidad en vez de un deseo.
Si tienes este tipo de necesidad te expones a llevar muchas frustraciones en la
vida. Hay que deshacerse de ella si quieres buscar la realización personal.
Es imposible vivir en un mundo sin provocar la desaprobación de la gente, a
veces en forma grave.
La necesidad de aprobación se fundamenta en una sola suposición: “No confíes
en tí mismo; confirma todo con otra persona primero”
La concesión de apoyo puede llegar a convertirse en un gran medio de
manipulación. Como el sentimiento de lo que vales como persona, se encuentra
localizado en los demás y si ellos rehúsan alimentarte con su aprobación te
quedas sin nada. No vales nada.
Cualquier paso dado en dirección a la independencia y a la búsqueda de la
aprobación propia es un paso que nos aleja del control de los demás
Estrategias para evitar la dependencia de otros y la búsqueda de aprobación:
Pensamientos positivos sobre tú valía
Etiqueta la aprobación con nuevas respuestas que empiecen con la palabra
tú: la estrategia del tú produce resultados sorprendentes.
“Te das cuenta de que tú padre al que cuidas no está de acuerdo contigo y se está
enfadando”. En vez de cambiar de posición o defenderte, simplemente contesta
con “tú te estás enfadando y piensas que yo no debería pensar como pienso”
 Si piensas que alguien está tratando de manipular rebajando tu autoestima,
dilo. En vez de ablandarte con el propósito de lograr aunque sea algo de
aprobación, puedes decir en voz alta:
“normalmente yo modificaría mi posición para lograr que me aceptes y me quieras,
pero realmente creo en lo que acabo de decir tú tendrás que entendértelas con tus
propios sentimientos al respecto”. O “supongo que te gustaría que yo cambie de
opinión”
 Puedes agradecer a la persona que te está proporcionando datos que te serán
útiles para tu crecimiento y desarrollo, aunque sean cosas que no te gusten. El
acto de agradecer pone fin a cualquier tipo de búsqueda-de aprobación
Ejemplo: “Te dicen que te estás portando de manera tímida y…de una forma que
no le gusta.”En vez de tratar de complacerlo se lo agradeces.
 Puedes buscar a propósito que te desaprueben y trabajar contigo mismo para
que eso no te moleste
 Puedes practicar técnicas para ignorar los actos de desaprobación y para no
prestar atención a los que tratan manipularte con acusaciones.
Por ejemplo: “estás hablando en público y alguien no le gusta lo que estás
diciendo. Éste se levanta y empieza a soltarte barbaridades. Tratando de que
caigas en la trampa y mantengas una discusión. Una técnica útil es utilizar una
respuesta como: de acuerdo y continuas
 Confía en ti mismo cuando compres ropa u otros efectos personales sin
consultar primero con alguien cuya opinión valoras más que la tuya.
 Deja de buscar respaldo para lo que dices buscando justificación y apoyo de
parte de tú cónyuge o cualquier otra persona con frases como:
“¿No es así? o ¿no es cierto que lo hicimos?
Estos son los primeros pasos para tratar de eliminar la necesidad de búsqueda de
aprobación en tu vida. Si no tratas de eliminar toda la aprobación externa, intenta
que esta pequeñez no te inmovilice.
Los aplausos son agradables y la aprobación es una experiencia satisfactoria. Lo
que buscas es la inmunidad ante el dolor cuando no logras los aplausos que
buscas.
La inmunidad ante la desesperación de enfrentarnos con la desaprobación de los
demás es como un billete que nos garantiza una vida llena de deliciosos
momentos presentes libres y personales.
Si te centras en las cosas buenas que haces y en tus grandes cualidades,
aprenderás a amarte y a aceptarte a ti mismo… ¡ingredientes principales para una
sólida autoestima! Incluso si aún puedes mejorar (y ¿quién no?), tu autoestima
brillará cuando te des cuenta de que eres una persona valiosa e importante.
ALIENACION

El concepto de alienación ha ido cambiando con el tiempo.


Para Tomás de Aquino (c. 1224-1274) la alienación es la posesión del cuerpo del hombre por
el demonio y la libertad es anterior a su alienación por el demonio posesor. En la Edad
Media el demonio está ligado sólo a la carne por lo que el fuego libera al espíritu de su cuerpo
poseído. Se trataría de un fenómeno que anula el libre albedrío del individuo.4 Tomás de
Aquino atribuye ciertas alienaciones mentales a lesiones orgánicas, de las que se sigue un
impedimento para el perfecto uso de la razón.5
Para la teología, y más en particular para la cristología, el término latino alienatio traduciría el
griego κένωσις: «vaciamiento», kénosis o vaciamiento de la propia voluntad para llenarse de la
voluntad de Dios, para ser completamente receptivo de su voluntad. Esto tiene que ver con el
mismo concepto de religión o religación. El catolicismo, en oposición al marxismo, sostiene
que la razón profunda de la alienación no es simplemente el desorden económico, sino la
división interna del hombre por el dolor, la enfermedad y la manifestación suprema de
alienación, la muerte.6
Para la medicina, designa la alienación mental, una patología psiquiátrica o «trastorno
intelectual, tanto temporal o accidental como permanente».3
Para la psicología, se trata de un estado mental que se caracteriza «por una pérdida del
sentimiento de la propia identidad», esto es, de la autoconciencia o autorreferencialidad, pues
la identidad o ego sería la facultad de considerarse uno ajeno del mundo o de la realidad en
sentido absoluto.3
Para el psicoanálisis la alienación no presupone necesariamente patología mental. Puede
ocurrir tanto en sujetos aparentemente sanos como en personas afectadas por una patología
mental. La mayoría de los individuos puede llegar a un estado de alienación mental bajo
ciertas condiciones extremas. A diferencia de la psicosis en la cual el individuo sustituye la
realidad por un delirio, en el estado de alienación el individuo sustituye la realidad vivida por el
discurso de otro.7
Para la filosofía, el concepto nace en El contrato social de Rousseau y se desarrolla en
particular en la obra de los filósofos alemanes Hegel y sus discípulos Feuerbach y Marx, en
los que el término alienación se traduce por dos vocablos, Entfremdung ("extrañación",
"distanciamiento") y Entäusserung o Entäußerung ("desapropiación", "cosificación" o
"reificación")8
Para la sociología, según Alain Touraine se distinguen varias alienaciones, especialmente
la alienación económica y la alienación tecnocrática, separables de la alienación burocrática y
de la alienación política.1 Distintos autores hablan de una alienación subjetiva (estado mental)
y de una alienación objetiva (trabajo).9

 Alienación como enajenación mental


 Alienación como enfermedad mental
 Alienación como locura
 Alienación política
 Alienación económica

Alienación subjetiva[editar]
Pinel[editar]
La Ilustración trajo consigo la posibilidad de combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía,
con el fin de construir un mundo mejor, y la publicación, en 1800, del «Traité médico-
philosophique sur l'aliénation mentale ou la manie» (Tratado médico-filosófico sobre la
alienación mental o la manía), del pionero en la salud mental y, junto con Alexander Crichton,
de la psicopatología moderna, Philippe Pinel (1745-1826), famoso por su «traitement moral»10
y por «le geste de Pinel», en el cual quitó las cadenas a los enfermos mentales del Hospital de
la Pitié-Salpêtrière, fue fundamental en el nacimiento de la psiquiatría e influenciaría asimismo
a Hegel.11

Aulagnier[editar]
Para la psicoanalista Piera Aulagnier, la alienación mental es un concepto que sólo es
pensable para un observador externo, en tanto que el sujeto alienado en su pensamiento
desconoce totalmente lo que le sucede.7
Esta alteración implica encuentro de dos individuos: uno con deseos de alienar y otro cuyos
pensamientos son alienados o alienables, ambos con deseos de aniquilar al pensamiento que
está presente en uno y otro. Los objetivos son:

 Exclusión de toda duda del conflicto intrapsíquico.


 Reducción mínima del sufrimiento psíquico que transfiere al Yo dicho conflicto, para:

1. Encontrar la certeza de quién es el Yo


2. Abolir conflictos entre el identificante y el identificado.
Por ello, para el psicoanálisis, la alienación es una patología de la idealización y de
la identificación.
La alienación también puede ser social y suceder porque el sujeto esté inmerso en un sistema
de poder social que le impida pensar libremente acerca de ese sistema o de la posición del
individuo con respecto a ese poder y sus referencias identificatorias. La prohibición de pensar
libremente amenaza, «de muerte», al raciocinio del ente humano, que ni siquiera puede
reflexionar de sí mismo su conversión a esclavo al servicio del poder. Se trata de un individuo
objetalizado por otro, cosificado por —e instrumento— del otro, sin derecho al pensamiento, ni
a la palabra.
Se descatectiza toda actividad del pensamiento. El individuo no puede preservar puntos de
referencia identificatorios. Entonces el sujeto catectiza un discurso que piensa por él, decide
por él y quién es Yo, le impone sus ideales y borra toda vivencia nombrable y perceptible de lo
que está viviendo. De esta manera la alienación produce una idealización de la fuerza
alienante.7
Es siempre en nombre de «una buena causa» que el sujeto se aliena, enajena su
pensamiento. El adepto, combatiente o partidario de una causa atribuye a la fuerza alienante
el poder de garantir la verdad de dicha causa. Se produce una idealización masiva de la
función alienante. Por ello se trata de una patología de la idealización. Si se anula el
pensamiento es por un buen motivo.
La alienación es el límite extremo que puede alcanzar el Yo en la realización de su deseo de
no sufrimiento. Culmina en muerte del pensamiento propio.
Suele ocurrir que la fuerza alienante o alienadora lleve a cabo su acción mediante una teoría,
que puede ser religiosa, política, ideológica, científica o de cualquier índole, cuyo autor haya
sido un líder ya fallecido. El individuo alienado puede alienar su pensamiento tanto por una
ideología partidaria minoritaria, de un grupúsculo, como por una ideología dominante
mayoritaria compartida por la sociedad. Esto se logra porque entre el líder y los individuos
circula un poder de muerte.7
Cualquier vecino puede ser delator. Cada individuo posee poder de denunciar a otro, y por ello
un poder de condena a muerte de cualquiera que piense diferente. La relación perseguido-
perseguidor es circular: el perseguido puede convertirse en cualquier momento en
perseguidor. El terror acechante impone una ruptura de la posibilidad de pensar o cuestionar
al poder mismo.
El sujeto está obligado a negar tanto la realidad de lo que sucede como cualquier
interpretación personal de lo sucedido. Se le impone al Yo del sujeto la exclusión de lo que
podría ver. El individuo ya no puede considerar al poder como perseguidor porque necesita
sobrevivir y no cuestionarlo. El terror a la muerte se convierte en amenaza de todo lo que
el Yo podría pensar, defunción del pensamiento propio del Yo, otro piensa y decide por él. Ni
siquiera es consciente de ello. Se niegan la realidad y la posibilidad de pensar la realidad.7
El Yo evita pensar la realidad, tanto externa como psíquica, que padece como consecuencia
del terror. Entonces atribuye un valor de certeza al discurso de la fuerza alienadora. La
supremacía de la verdad del argumento dominante es incuestionable, modalidad extrema de
idealización de la sapiencia del alienador. En la psicosis el individuo sustituye la realidad por
una fantasía, por un delirio. En el estado de alienación el individuo sustituye la realidad vivida
por el discurso del otro.
Es el líder quien transmuta y define la realidad, lo cual aporta a los sujetos alienados la
sensación de que poseen una «verdad» compartida, pero incuestionable, que los ubica entre
los «elegidos», quienes «por su bien» deben imponer esa «verdad» a los demás.
Cuando se trata del poder político dominante de la época e impera el terror, pocos individuos
logran escapar a esta alienación.7

Foucault[editar]
Según Michel Foucault el siglo XVIII inaugura la idea de la posibilidad de la desaparición de
las facultades más altas del hombre y en el siglo XIX surge el concepto de enfermedad
mental. Alienación mental no debe confundirse con alienación social, ni se debe identificar al
conflicto psicológico con las contradicciones históricas del medio. Para él la alienación social
es la condición de la alienación mental, es la condición misma de la enfermedad mental. La
alienación mental es una consecuencia mítica de la alienación social. Pretender desligar al
hombre alienado de sus condiciones de existencia es mantenerlo en su existencia de
alienado. La psicología, como toda ciencia del hombre, debe tener por finalidad desalienar al
hombre.4
El hombre alienado se siente a sí mismo como un extraño porque la sociedad no lo reconoce,
porque la sociedad no se reconoce en su enfermedad y lo excluye.
Con la revolución burguesa se define la humanidad por su libertad y su igualdad. El hombre ya
no es siervo, vasallo o esclavo, sino un ciudadano libre con plenos derechos. Sin embargo,
para los enfermos mentales la libertad es vana y la igualdad carece de todo significado o
sentido. El alienado es la prueba viviente de que, a pesar de ser un ciudadano libre, el hombre
puede encontrar la manera de perder esa libertad. El hombre encuentra condiciones que
suprimen su libertad y su igualdad demostrando que la sociedad burguesa no está hecha a la
medida del hombre real concreto, poniendo en conflicto la idea unitaria que se hace del
mismo.
Si, para el cristianismo de la Edad Media, la alienación era la posesión del cuerpo del hombre
por el demonio, después del Renacimiento la alienación representa la abolición de la libertad.
El alienado ya no será un poseído sino un desposeído: la alienación es una privación.
Para Foucault alienación es sinónimo de enfermedad mental. El alienado se siente a sí mismo
como un extraño y denuncia la confiscación de su voluntad y de su pensamiento. El alienado
mental es aquel que ha perdido el uso de las libertades que le ha conferido la revolución
burguesa. Es por eso que su voluntad puede ser sustituida por la voluntad abusiva de un
tercero, es decir que su voluntad es anulada. Otro puede ejercer sus derechos y gozar de sus
bienes en su lugar.
Para Foucault esta alienación psicológica no es más que la consecuencia de las
contradicciones sociales mismas en las que el hombre está históricamente alienado. Estas
mismas contradicciones de la sociedad burguesa constituyen la alienación social.4
Como alienación se denomina el proceso mediante el cual un individuo se
convierte en alguien ajeno a sí mismo, que se extraña, que ha perdido el control
sobre sí.
En este sentido, la alienación es un proceso de trasformación de conciencia que
se puede dar tanto en una personas como en una colectividad. Como producto de
la alienación, las personas se comportan de manera contraria a aquello que se
esperaba de ellas por su condición o su naturaleza.

De allí que alienación sea también sinónimo de enajenación, que significa estar
fuera de sí, perder el control de sí mismo.
La palabra, como tal, proviene del latín alienatĭo, alienatiōnis, que significa ‘acción
y efecto de alienar’.

Vea también Enajenación.

Alienación en Filosofía
Hegel designaba como alienación el extrañamiento o distanciamiento del sujeto n
relación consigo mismo. Ludwig Feuerbach, por su parte, utilizaba el concepto de
la alienación para explicar el fenómeno religioso en el cual el ser humano renuncia
a su propia naturaleza en favor de la de un ser en el cual reconoce a Dios. Karl
Marx, por otro lado, relacionaba la alienación con su teoría de la explotación del
proletariado por parte del capitalista.
Alienación según Karl Marx
Marx interpreta el concepto de alienación como la relación de explotación propia
del sistema capitalista en la cual el trabajador no es considerado como persona en
sí, sino en función de su valor económico, como mano de obra para la
multiplicación del capital, es decir, el trabajador no representa sino determinada
cantidad de dinero.
Vea también Marxismo.

Alienación en Psicología
Para la Psicología, la alienación es un estado mental que se caracteriza por la
pérdida del sentimiento de la propia identidad. Es decir, la alienación supone la
pérdida de la autoconsciencia, de la capacidad del individuo para reconocerse a sí
mismo en el mundo.

Vea también Psicología.

Alienación parental
Con el nombre de alienación parental se conoce un síndrome que consiste en que
un niño, de forma aparentemente injustificada, denigra, insulta y rechaza
constantemente a uno de sus progenitores. Como tal, es considerado un desorden
psicopatológico presente en niños que han sido sometidos a una especie de
“lavado de cerebro” por parte de uno de sus progenitores, cuya finalidad es
destruir los vínculos afectivos del niño con el otro progenitor.

Es común en casos de divorcio, donde uno de los progenitores intenta quedar con
la custodia total del niño. No obstante, aún no es reconocido por la comunidad
científica como un trastorno patológico.

ALIENACIÓN

O ENAJENACIÓN O EXTRAÑAMIENTO. CIRCUNSTANCIA EN LA QUE VIVE TODA PERSONA QUE NO


ES DUEÑA DE SÍ MISMA, NI ES LA RESPONSABLE ÚLTIMA DE SUS ACCIONES Y PENSAMIENTOS.
PARA MARX ES LA CONDICIÓN EN LA QUE VIVE LA CLASE OPRIMIDA EN TODA SOCIEDAD DE
EXPLOTACIÓN, EN TODA SOCIEDAD QUE ADMITE LA PROPIEDAD PRIVADA DE LOS MEDIOS DE
PRODUCCIÓN.

Tanto para Marx como para Hegel, este concepto describe la siguiente situación que
le puede sobrevenir a un sujeto: cuando no se posee a sí mismo, cuando la actividad
que realiza le anula, le hace salir de sí mismo y convertirse en otra cosa distinta a la que
él mismo propiamente es, decimos que dicho sujeto está alienado; la alienación describe
la existencia de una escisión dentro de un sujeto, de un no poseerse totalmente y, como
consecuencia de ello, comportarse de un modo contrario a su propio ser. Sin embargo,
aunque Marx tomó este concepto de Hegel, hay importantes diferencias en el modo en
que ambos filósofos la interpretaron:
 para Hegel el sujeto de la alienación es la Idea (que algunos intérpretes de su
pensamiento identifican con el mismo Dios), para Marx el sujeto es el hombre;
 para Hegel la alienación consiste en el peculiar procedimiento por el cual la
Idea se hace otra cosa radicalmente distinta de sí, se enajena y se hace
Naturaleza; y las razones de este extraño destino son de índole teológica,
pues tienen que ver con los planes de la Idea (Dios) para su propia perfección
o autoconocimiento. En Marx la alienación se refiere a la explotación del
hombre por el hombre, se refiere a la pérdida de autonomía y libertad de una
clase social como consecuencia de la explotación a la que le somete otra clase
social, principalmente por el hecho de existir la propiedad privada de
producción.
Marx considera que con la aparición de la propiedad privada se produce una
circunstancia social totalmente nueva y que sólo podrá eliminarse con la abolición de
dicha forma de propiedad. Podemos entender esta nueva situación si nos fijamos en la
alienación en la sociedad esclavista: en esta sociedad el esclavo no se pertenece a sí
mismo sino al amo; el amo puede disponer a voluntad del esclavo, de su cuerpo, de su
mente, de su personalidad y sus habilidades. Cabe distinguir el individuo mismo, su
actividad y los objetos producidos por su actividad; pues bien, en dicha sociedad, el
esclavo no es dueño ni de sí mismo (carece de libertad completa, no puede hacer lo que
quiera con su cuerpo, ni con su sexualidad, ni con su mente) pero tampoco es dueño de
su actividad, ésta le pertenece al amo, como también le pertenece al amo el conjunto
de objetos producidos por el esclavo (por ejemplo los objetos de su actividad manual, lo
que obtenga por trabajar en el campo, ...). Según Marx, lo mismo ocurre en el sistema
de producción capitalista: aquí el hombre se hace cosa, mercancía, usada por el
propietario de los medios de producción sólo como un instrumento más en la cadena de
producción de bienes. La propiedad privada convierte los medios y materiales de
producción en fines en sí mismos a los que subordina al mismo hombre. La propiedad
privada aliena al hombre porque no lo trata como fin en sí mismo, sino como mero medio
o instrumento para la producción.

LA ALIENACIÓN EN HEGEL Y MARX

significado común

sujeto escindido: el sujeto perdiendo su propio ser, convirtiéndose en algo contrario


a su propia esencia

diferencias

causa de
sujeto de la muestra de la superación de la
la
alienación alienación alienación
alienación
la existencia de
HEGEL la Naturaleza
la Idea la autoposesión de la Idea en
teológica como algo
(Dios) su existencia como Espíritu
distinto a la
propia Idea
la
MARX abolición de la propiedad
existencia
la clase la existencia de privada, las clases sociales y
de la
oprimida clases sociales la explotación del hombre por
propiedad
el hombre
privada

La alienación principal es la alienación económica, la alienación que se da como


consecuencia de la estructura socioeconómica que descansa en la propiedad privada,
pero no se agota en ella, pues también se expresa en la alienación religiosa, política, e
intelectual. Podemos entender toda la propuesta filosófica de Marx como el intento de
crear una filosofía que permita comprender las causas de la alienación (y en último
término del sufrimiento humano) y encontrar su solución.

Potrebbero piacerti anche