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(6603102GROJAOJ)
ISBN: 978-84-362-7387-8
Depósito legal: M-22573-2018
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I NTRODUCC IÓN A LA SOCJOLOG[A PARA T RABAJO SOCIAL
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ÍNDICE
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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EDUCACIÓN.
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INTRODUCCIÓN
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INTROD UCCIÓN A LA SOCIOLOGiA PARA TRABAJO SOCIAL
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lNTRODUCCJÓN
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I NTROD UCCIÓ N A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
cambios más recientes, se tratan los derivados del ámbito de las técnicas
de reproducción humana asistida.
Un texto de Sociología actual como el que el lector tiene en sus ma-
nos, no puede dejar de hacerse eco analítico de todos aquellos ámbitos
de preocupación e interés social en los que los ciudadanos están inmer-
sos como actores sociales afectados y, a su vez, como agentes de partici-
pación política y protagonistas del cambio social, en primera línea. De
ahí que los siguientes capítulos, a los que vamos a referirnos somera-
mente, se dediquen a la desigualdad social, el trabajo, la salud, el enveje-
cimiento, etc.
A continuación, se analizan los problemas de desigualdad, las situa-
ciones de pobreza y exclusión social. Estos problemas están creciendo en
las sociedades modernas, amenazando la cohesión y la integración so-
cial. El análisis del modelo económico dominante se relaciona con las
características del trabajo y su metamorfosis a lo largo de la historia. De
ahí la necesidad de investigar la relación del mercado laboral con el
Estado de Bienestar; y la importancia de la educación. Estas materias se
estudian con detenimiento en los capítulos 9, 10 y 11.
El capítulo 12, último, se centra en dos cuestiones de gran importan-
cia, el envejecimiento de la población y los temas relacionados con lasa-
lud y la discapacidad, muy presentes en los debates actuales sobre el fu-
turo de las sociedades más avanzadas. Son procesos que condicionan la
sostenibilidad del sistema, desde el punto de vista social y económico. La
posibilidad de construir una sociedad cohesionada depende, en buena
medida, del tratamiento de esos procesos sociodemográficos; por ello, se
hace referencia a los riesgos que provocan vulnerabilidad social en deter-
minados grupos de población y la necesidad de proteger y desarrollar los
derechos de ciudadanía.
Todos los capítulos tienen una estructura común: delimitación con-
ceptual, referencias teóricas e históricas básicas, relevancia de la cues-
tión analizada y propuestas de ejercicios, prácticas o lecturas que moti-
ven al estudiante (o lector interesado en la perspectiva sociológica) a
seguir profundizando en el conocimiento reflexivo y dialéctico de los fe-
nómenos sociales abordados . Entre nuestros objetivos ha estado, siem-
pre latente, el propósito de mostrar la utilidad del enfoque sociológico
para el análisis de los problemas sociales actuales .
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INTROD UCC IÓ N
JS
Capítulo 1
La perspectiva sociológica:
su naturaleza e institucionalización
José Antonio Díaz Martínez
Pilar Nova Melle
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1.1. ¿QUÉ ES LA SOCIOLOGÍA Y CÓMO SE EXPLICAN
LOS FENÓMENOS SOCIALES?
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I NTRODUCC I ÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA: SU NATURALEZA E INSTITUCIONALIZACIÓN
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lNTRODUCCJÓN A LA SOCIOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
Hechos y valor de los hechos, esa es la diferencia que hay que distinguir
en la ciencia sociológica. Abundando en la idea, Weber señala «allí en donde
un hombre de ciencia permite que se introduzcan sus propios juicios de
valor deja de tener una plena comprensión del tema» (1975: 214).
Para explicar los fenómenos sociales necesariamente hay que
considerar el debate científico, la reflexión y la crítica interna. Así,
podremos alcanzar un conocimiento de la realidad que transcienda la
interpretación subjetiva, ya que la perspectiva que el sociólogo tiene de
la realidad responde a una pluralidad de valores.
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LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA: SU NATURALEZA E J NSTIT UCIONALIZACIÓ N
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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LA PERSPECTNA SOCIOLÓGICA: SU NATURALEZA E INST!TUCIONALIZACLÓN
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Descripción de unas hilanderías en InglatetTa en 1784.
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INTROD UCCIÓN A LA SOCIOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
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LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA: SU NATURALEZA E INSTITUCIONALIZACIÓN
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA: S U NATURALEZA E INSTlTUCIONALIZACIÓ
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I NTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
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LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA: SU NATURALEZA E INST IT UC IONALI ZAC IÓ N
d) Sociología crítica
Esta es una perspectiva fundamental. La Sociología crítica es deter-
minante para reconocer la naturaleza de los procesos sociales. Lejos de
objetivos legitimadores del status quo existente, esta disciplina despliega
la prevención de la sospecha, la presunción de los intereses existentes
detrás de todos los procesos sociales:
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG(A PARA TRABAJO SOCIAL
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LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA: SU NATURALEZA E INSTITUCIONALIZACIÓN
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INTRODUCCIÓN A LA SOCTOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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Krausismo: sistema filosófico propuesto por Friedrich Krause (filósofo a lemán, 1781-1832),
se caracteriza por conciliar el raciona.lismo con la moral. Esta corriente tuvo una gran implantación
en la universidad defendiendo la tolerancia académica y la libertad de cátedra [Tente al dogmatismo.
En España un grupo de profesores universitarios lo aplicaron a la regeneración del país a través
de la educación de las masas, mediante una línea innovadora que había surgido con el krausismo.
Entre los principales difusores en la práctica está la Institución Libre de Enseñanza.
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LA PERSP ECTIVA SOCIOLÓGI CA: SU NAT URALEZA E lNSTIT UC IONALI ZAClÓ N
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INTROD UCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA: SU NATURALEZA E LNSTITUCIONALI ZAC!ÓN
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA : S U NATURALEZA E INSTITUCIO NALIZAC IÓ N
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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Para mayor información sobre la relación completa de Revistas de Sociología y Ciencias
Sociales con índice de calidad se recomienda consultar el indicador de calidad más conocido y
utilizado que es el ofrecido por la herramienta Journal Citalion Reports (JCR). IN-RECS (Índice de
impacto de las revistas españolas de Ciencias Sociales). También se puede obtener esta inforn1ación
en: Biblioteca UNED: Servicio de Información Bibliográfica y Referencia.
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LA PERSPECTIVA SOCIOLÓGICA: SU NATURALEZA E lNSTITUCJON ALIZACIÓN
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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Capítulo 2
Teorías sociológicas
Rosa M. ª Rodríguez Rodríguez
José Antonio Díaz Martínez
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2.1. GESTACIÓN TEÓRICA DE LA SOCIOLOGÍA
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
Fuente: Ma rtín Ló pez, E. ( 1998). «El desarrollo hipertró fico de la Sociología» en Martín López, E. Sociología de
la Comu nicación Hunwna. Tomo L Madrid . FUFAP: 13.
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TEORÍAS SOCIOLÓGICAS
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INTRODUCCIÓN A LA SOCJOLOGIA PARA TRABAJO SOCIAL
Fuente: Giner, S. ( 1994). Hisloria del pensamienlO social. Barcelona. Adel: 595-586.
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TEORÍAS SOCIOLÓGICAS
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INTRODUCC IÓN A LA SOClOLOGÍA PARA TRABAJO S OC IAL
mal, éste vive mucho más que sus unidades. Bien que el organismo y la
sociedad difieren en que el primero existe en el estado concreto y la segunda
en el estado discreto, y sean también diferentes los fines que llenan la orga-
nización, no quiere esto decir que hay diferencia en sus leyes: las influen-
cias necesarias que las partes ejercen unas en otras no pueden transmitirse
directa, sino indirectamente (González, 1983: 61-62) .
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TEORfAS SOCIOLÓGI CAS
La acción de los hombres, en las relaciones que les unen entre sí, viene
guiada por determinadas formas de voluntad, al igual que sus conductas.
Dos tipos de voluntades expone Tonnies, la orgánica y la reflexiva. La pri-
mera responde a impulsos orgánicos y afectivos, la segunda es intelectual y
abstracta. Las relaciones sociales son relaciones de voluntades humanas.
Las relaciones sociales que obedecen a la voluntad orgánica son las que
llama comunitarias. Las relaciones sociales inspiradas por la voluntad re-
flexiva se denominan societarias.
I! i i 'I
Fue111e: Rocher, G. (1990). l n1roducción a la Soc iología General . Ba rcelo na. Herder.
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I NTRODUCC IÓN A LA SOCIOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
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TEORÍAS SOCIOLÓGICAS
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lNTROD UCCJÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRA BAJO SOCJAL
2. que, comparada con otras ciencias sociales, ocuparía una posición se-
mejante a la de la física mecánica en las cien,cias naturales;
Fuente: Sánchez Ca no, J. (2006). El {01111alisn10 sociólogico y Leopold von Wiese. Mad1;d. Editori al Complutense: 14.
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T E ORíAS SOCIOLÓG ICAS
chas sociales debían ser tratados como cosas y, por lo tanto, estudiarse
empíricamente no filosóficamente (Ritzer, 1995: 207).
Émile Durkheim define el hecho social como «toda manera de ha-
cer, fijada o no, susceptible de ejercer sobre el individuo una coacción
exterior; o bien que es general en el conjunto de una sociedad, conser-
vando una existencia propia, independiente de sus manifestaciones in-
dividuales» (1964: 40). Son «maneras de obrar, pensar y sentir exterio-
r es al individuo, y están dotados de un poder superior por el cual se
imponen» (1964: 32). Por lo tanto, son parte de la «Supremacía mate-
r ial y moral que la sociedad tiene sobre sus miembros». Vinculado a
este concepto de hecho social plantea el de Institución, definida como
«todas las creencias y todas las formas de conducta instituidas por la
colectividad » (1964: 26) .
Sus obras están imbuidas por el interés de Durkheim no sólo en esta-
blecer el objeto de la Sociología (los hechos sociales y las instituciones);
sino también en delimitar las propias reglas del m étodo sociológico. Todo
su planteamiento tiene una dimensión empírica importante: trato de de-
mostrar, con sus investigaciones concretas, el funcionami ento de su en-
foque y la utilidad práctica de su metodología.
Su papel como investigador social se muestra desde su primera gran
obra. En concreto, con su tesis doctoral, La división del trabajo social
(1893), perfila lo que será el tema central de su pensamiento: la relación
entre los individuos y la colectividad. El filósofo, sociólogo y politólogo
francés Raymond Aron ( 1928-1992) realiza una magnífica síntesis des-
criptiva de las ideas fundamentales de esa obra, partiendo de dos pre-
guntas, ¿de qué modo una reunión de individuos puede formar una so-
ciedad? y ¿cómo puede realizar esa condición de la existencia social que
es un consenso?
Émile Durkheim responde a esta pregunta clave distinguiendo dos
formas de solidaridad: mecánica y orgánica. La solidaridad mecánica es
una solidaridad por similitud. Cuando esta forma de solidaridad domina
en una sociedad, los individuos difieren poco entre sí. Los miembros de
una misma colectividad se asemejan porque experimentan los mismos
sentimientos, porque se adhieren a los mismos valores , porque recono-
cen las mismas cosas sacras. La sociedad es coherente porque los indivi-
duos aún no se han diferenciado . La forma contraria de solidaridad, lla-
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INTROD UCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PA RA TRABAJO SOCIAL
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TEORÍAS so 101.Ó( il( /\
vida social está constituida por las actitudes y acciones del propio hom-
bre. De este modo, el hombre se encuentra situado entre el mundo mate-
rial -compuesto por la realidad natural y por su propio sustrato biológi-
co- y el mundo de la historia y de los valores culturales. Por ello, la
primera operación que debe hacer el hombre, en cuanto ser social, es
comprender la realidad externa, mediante el hallazgo de su sentido. Dicha
realidad social pertenece al mundo material (externo); mientras que el
sentido pertenece al ámbito de los valores. La relación entre la realidad
exterior y los valores se establece mediante la razón humana. Así, si bien
es cierto que la comprensión que los hombres tienen de sus vidas cotidia-
nas está teñida de contenidos irracionales y empíricos; no es menos cier-
to que, según Weber, depurándola de tales elementos, es posible consti-
tuir un método racional y riguroso sobre el que basar el conocimiento
científico de la sociedad y de la historia. De este modo, al poner al hom-
bre, como ser idealmente racional, en el centro de la vida social, surge un
nuevo método sociológico, que se fundamenta en la comprensión de la
propia acción social del hombre (Martín, 1969: 21-22).
Max Weber expone su definición de Sociología en la primera parte,
Teoría de las Categorías Sociológicas, de su magna obra Economía y
Sociedad. Esboza de una sociología comprensiva. Para este autor, la
Sociología es: «una ciencia que pretende entender, interpretándola, la
acción social para de esta manera explicarla causalmente en su desarro-
llo y efectos» (1993: 5). Por lo tanto, la acción social sería el objeto de
estudio de la Sociología. Entender la acción social, interpretándola, es
un paso previo pero insuficiente: la meta última que la Sociología se pro-
pone alcanzar es la explicación causal del desarrollo y efectos de la acción
social.
Weber define la acción social, como «una conducta humana (bien
consista en un hacer externo o interno, ya en un omitir o permitir) siem-
pre que el sujeto o los sujetos de la misma acción enlacen a ella un senti-
do subjetivo. La acción social, por tanto, es «una acción en donde el sen-
tido mentado por su sujeto o sujetos está referido a la conducta de otros,
orientándose por ésta en su desarrollo» (1993: 5).
La alusión a la comprensión y a la explicación en el análisis de la ac-
ción social, sitúa estos dos elementos como las dos fases del método de la
Sociología:
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INTRODUCCIÓ N A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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TEOR[AS SOCIOLÓGfCAS
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG!A PARA TRABAJO SOCIAL
Fuen.ce: K. Marx, Los Manuscritos eco nómicos y filosóficos de 1944 , fragmento citado por Zeitlin , 1997: 99.
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TEORÍAS SOCIOLÓGICAS
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I NTROD UCC IÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO S OCJAL
complementan entre sí, cumpliendo cada una de ellas una función be-
neficiosa para el conjunto de esa sociedad, con el resultado de que to-
das ellas, en su conjunto, hacen que esa sociedad se mantenga en equi-
librio; es decir, sin graves conflictos internos y perdure a lo largo del
tiempo (Garvía, 1998:45).
Una función es «Un complejo de actividades dirigidas hacia la
satisfacción de una o varias necesidades del sistema». Según Parsons,
padre del funcionalismo estructural sociológico, para sobrevivir en
el tiempo, las sociedades deben satisfacer una serie de necesidades o
prerrequisitos funcionales característicos de todo sistema, que podemos
recordar con el acrónimo AGIL:
(A) Adaptación al entorno,
(G)Capacidad para alcanzar metas,
(I) Integración o cohesión social y
(L) Latencia o mantenimiento de las pautas de conducta.
A partir de las funciones AGIL, Parsons distinguía cuatro estructuras
o subsistemas de la sociedad (Ritzer, (b) 1995: 116 y 121-122):
La economía, es el subsistema que cumple la función de la adapta-
ción de la sociedad al entorno mediante el trabajo, la producción
y la distribución.
La política (o sistema político) que realiza la función del logro de
metas mediante la persecución de objetivos societales y la movili-
zación de los actores y recursos para ese fin.
El sistema fiduciario (por ejemplo, escuela, familia) cumple la f-lm-
ción de la latencia al ocuparse de la transmisión de la cultura
(normas y valores) a los actores permitiendo que la internalicen.
Finalmente, la función de la integración corresponde a la comuni-
dad societal (por ejemplo, el derecho), que se ocupa de coordinar
los diversos componentes de la sociedad.
Según Parsons, la socialización y el control social constituyen los
principales mecanismos que permiten al sistema social mantener el equi-
librio.
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TEORÍAS SOCIOLÓGICAS
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INTRODUCCIÓ N A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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TEORÍAS SOCIOLÓGICAS
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TEoR1As SOCIOLÓGICAS
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lNTROOUCCJÓN A LA SOCIOLOGlA PARA TRABAJO SOCIAL
Comentario de Texto
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TEORiAS SOCIOLÓGICAS
¿Cuáles son las bases sociales de que parten estas propuestas? ¿Qué con-
secuencias pueden entrañar? ¿Es suficiente la conciencia moral, la defensa
de los derechos, el recurso a la dignidad humana, como proponen algunos
autores, como Alain Touraine, para forjar nuevos actores sociales capaces de
enfrentarse a la clase corporativa y sus aliados? Estos recursos parecen frági-
les y, sin embargo, son los únicos que tenemos. ¿Hasta dónde el voluntaris-
mo es suficiente para cambiar las formas de organización de la sociedad?
¿En qué condiciones puede conseguirlo?
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I NTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG(A PARA TRABAJO SOCIAL
Sin embargo, a m1 modo de ver tenemos más elementos que otros pro-
fesionales para indicar vías de transformación, posibles conflictos, posibles
alianzas, etc. El saber que hemos podido acumular no es qn saber 'ndivi-
dual1 para uso privado, sino que tiene sentido en la medidai en que lb pone-
mos a disposición de la propia sociedad, no ú,nicarpente de las institucio-
nes capaces de comprado. Es cierto que la sociología tiene aún enormes
debilidades teóricas, en gran parte debidas a las manipulaciones que ha
experimentado por parte de los totalitarismos y de los usos partidarios a
que se ha visto sometida. Pero del mismo modo que hoy nadie confía en
que una enfermedad se cure a partir de la intuición de la persona enfemrn,
resulta un tanto absurdo que a estas alturas esperemos que sea la propia
población, o la sociedad civil, por decirlo en los términos al uso, quien sea
capaz de generar soluciones a problemas muy graves. Desde la sociología
debiera ser posible aportar modelos sociales; otra cosa es quién debe im-
plementarlas, y en este aspecto evidentemente los profesionales de la socio-
logía no somos más que ciudadanos y ciudadanas como los demás.
6. Finalmente, existe una sexta dimensión que tampoco deberíamos
despreciar, y es el trabajo interno de la sociología, su construcción como
disciplina científica más articulada y potente de lo que es en la actualidad.
Las debilidades teóricas y metodológicas de la sociolog)'.a, su dependencia
de modas intelectuales a menudo procedentes de otras disciplinas o de co-
rrientes de pensamiento generadas en otros ámbitos no han hecho sino re-
trasar esta construcción, que acusa también una forma de trabajo un tanto
dispersa de los investigadores en nuestro campo. Y, sin emba;rgo, todo nos
indica que en el tipo de sociedades en el que vivimos y que vamos viendo
surgir en los últimos años, en el marco mismo de una globalización en
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TEORÍAS SOCIOLÓGICAS
ARON, R. (1985). Las etapas del pensamiento sociológico. Vol. II. Buenos Aires.
Siglo XX.
BOTTOMORE, T.B. (1989). Introducción a la Sociología. Barcelona. Península.
BoTTOMORE, T.B. y NISBET, R. (1988). Historia del análisis sociológico. Buenos
Aires. Amorrortu.
BIERSTEDT, R. ( 1988). «El pensamiento sociológico en el siglo XVIII» en Botto-
more, T. y Nisbet, R. Historia del análisis sociológico. Buenos Aires. Amorror-
tu: 19-58.
DILTHEY, W. (1981). Jntroducción a las Ciencias del Espíritu . Madrid. Alianza.
DuRKHEIM, E. (1964). Las reglas del método sociológico. Buenos Aires. Dédalo.
FISHER, B.M. y STRAUSS, A.L. (1988). «El interaccionismo» en Bottomore, T y
Nisbet, R. Historia del análisis sociológico . Buenos Aires. Amorrortu: 522-569.
GARCÍA FERRANDO, M. y SALCEDO, S. (1995). «La Sociología Científica y la Socie-
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GARVÍA, R. (1998). Conceptos fundamentales de la Sociología. Madrid. Alianza.
GmDENS, A. (1998). Sociología. Madrid. Alianza.
GINER, S. (1994) . Historia del pensamiento social. Barcelona. Ariel.
GONZÁLEZ SEARA, L. (1983). La Sociología, aventura dialéctica. Madrid. Tecnos.
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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Capítulo 3
La Sociología como disciplina científica
José Antonio Díaz Martínez
Rosa M. ª Rodríguez Rodríguez
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3.1. EL MÉTODO DE INVESTIGACIÓN DE LAS CIENCIAS
SOCIALES
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGJA PARA TRABAJO SOCIAL
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LA SOCIOLOGÍA COMO DISCIPLINA CIENT(FICA
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I NTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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LA SOCIOLOGÍA COMO DISCIPLINA C!ENTÍf!CA
les están vinculados a las ideas de valor, de tal forma que se debería cues-
tionar la posibilidad del conocimiento objetivo en ciencias sociales.
Deberíamos hablar de tendencia hacia la objetividad, aspiración a que
nuestra investigación se puede explicar en relación con la explicación ló-
gica y racional de los valores concretos del acontecer social.
Como señala Weber (1984:189):
La objetividad del conocimiento en el campo de las ciencias sociales
depende, más bien, del hecho de que lo empíricamente dado se halla alineado
constantemente sobre ideas de valor, las cuales son las únicas en conferirle
un valor por el conocimiento. Y a pesar de que la significación de esta obje-
tividad sólo se comprende a partir de tales ideas de valor, nunca es converti-
do en pedestal de una prueba empíricamente imposible de su validez. Y esta
creencia -que todos nosotros albergamos bajo una fonna u otra- en la
validez supraempírica de ideas de valor últimas y supremas en las cuales
fundamentamos el sentido de nuestra existencia no excluye la incesante
variabilidad de los puntos de vista concretos bajo los cuales la realidad empí-
rica obtiene un significado. La realidad irracional de la vida y su contenido
de significados posibles resultan inagotables, por lo que la configuración
concreta de la relación de valores sigue fluctuante, sometida a las variacio-
nes del oscuro futuro de la cultura humana. La lu z que brinda tales supre-
mas ideas de valor cae cada vez en una parte finita continuamente cambiada
del caótico curso de acontecimientos que fluye a través del tiempo.
¿Queda más claro así?, puede que no, pero la clave, en nuestra opi-
nión, está en la aspiración a la objetividad en relación con una referencia
valorativa, y aun así, puede cambiar en el transcurso del tiempo. En todo
caso, para realizar una investigación sociológica rigurosa es necesaria
una definición clara de los propios conceptos, o lo que es igual, según
Weber, del tipo ideal: «sólo mediante una construcción rigurosa de con-
ceptos, esto es, de tipo ideal, resulta posible exponer de forma unívoca lo
que se piensa y puede pensar bajo ese concepto teórico de valor»
(1984:169).
En definitiva, la Sociología aplica el método propio de las Ciencias
Sociales. La naturaleza del objeto de estudio determina las característi-
cas del método de estudio, y de las técnicas aplicables para la obtención
de los datos.
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGIA PARA TRABAJO SOCLAL
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LA SOCIOLOG(A COMO DISCIPLINA CIENTfFICA
Por lo tanto, una «cosa» social es: a) fenómenos exteriores a los indi-
viduos; b) tienen características propias, con independencia del sujeto
que observa; c) son datos empíricos. Estas consideraciones las desarrolló
Émile Durkheim en la propuesta de reglas del método sociológico para el
estudio de los hechos sociales:
1. Considerar los hechos sociales como cosas: «los fenómenos so-
ciales son cosas y deben ser tratados como cosas. Para demos-
trar esta proposición, no es necesario filosofar sobre su natu-
raleza ni discutir las analogías que presentan con los fenómenos
de los reinos inferiores. Basta comprobar que son el único da-
tum ofrecido al sociólogo. En efecto, es cosa todo lo que está
dado, todo lo que se ofrece o, más bien, se impone a la obser-
vación. Tratar a los fenómenos como cosas, es tratarlos en ca-
lidad de data que constituyen el punto de partida de la ciencia.
Los fenómenos sociales presentan indiscutiblemente ese ca-
rácter. Lo que se nos da no es la idea que los hombres se hacen
d el valor, porque ésta es inaccesible; se trata de los valores que
se intercambian realmente en el curso de las relaciones econó-
micas. No es tal o cual concepción del ideal moral; es el con-
junto de las reglas que determinan efectivamente el comporta-
miento. No es la idea de lo útil o de la riqueza, son todos los
pormenores de la organización económica» (2001: 68). Por lo
tanto, los hechos sociales, para Durkheim son cosas indepen-
dientes del observador, con posibilidades de investigación em-
pírica por medio de indicadores externos al individuo, lo cual
supone qu e:
a) Hay que alejar de nuestro análisis todas las prenociones.
Supone la aplicación del método científico de Descartes que
«Se impone como ley la puesta en duda de todas las ideas que
ha recibido anteriormente, es porque no quiere emplear más
que conceptos científicamente elaborados, es decir, construi-
dos de acuerdo con el método que instituye; todos los que ha
recibido de otro origen deben ser rechazados por lo menos
provisionalmente» (2001: 73).
b) Cabe señalar también que, en lo relativo a cómo se deben
agrupar los hechos, la regla de Durkheim es «DO tomar nunca
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INTRODUCCIÓN A LA SOC!OLOGiA PARA TRABAJO SOCIAL
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LA SOCIOLOGÍA COMO DISClPLLNA CIENTIF!CA
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I NTRODUCCIÓN A LA SOCJOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
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LA SocIOLOGfA COMO DISCIPLINA CIENTÍFICA
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LA SOCTOLOGfA COMO DlSClPLTNA CIENTÍFICA
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LA SOCIOLOGÍA COMO DISCIPLINA CIENTfFJCA
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INTRODUCCIÓN A LA S OCIOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
4 Se den omin a evaluación por pares (peer review), y supone la valoración de los trabajos
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LA SocIOLOGlA COMO DISCIPLINA CrENT(FlCA
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INTROD UCCIÓ N A LA Soc JOLOGiA PARA TRABAJO SOCIAL
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LA SOCIOLOGÍA COMO DISCIPLINA CIENTÍFICA
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INTRODUCCIÓ N A LA SOCIOLOG(A PARA TRABAJO SOCIAL
3.2.6. Conclusiones
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LA SOCIOLOGiA COMO DISCIPLINA CIENTfFICA
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lNTR O JÓN A LA OCJOLOGfA PARA TRABAJO SOClAL
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LA SOCIOLOGÍA COMO DISCIPLINA CIENTÍFICA
http://www.cis.es/cis/opencms/ES/2_bancodatos/catalogoencuestas.html
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Capítulo 4
Individuo y sociedad
Juan José Villalón Ogáyar
Para todo ello, le serán útiles los conocimientos adquiridos en los capí-
tulos anteriores sobre la Sociología. Si bien, este tema también está pro-
fundamente conectado con el resto de capítulos del libro al introducir nu-
merosos conceptos que el estudiante podrá comprender mejor más
adelante. No se trata aquí de aprenderse todos esos conceptos, sino de rela-
cionarlos por primera vez y situarlos, adecuadamente, en el contexto gene-
ral del objeto de estudio de la Sociología
100
4.1. LA PERSONA Y EL MUNDO
101
I NTRODU CC IÓN A LA SOCIOLOG!A PARA TRABAJO SOCIAL
102
]NDIVIDUO Y SOCI EDAD
(1712-1778) serán los exponentes más bellos de esa otra visión en la que
se mira al individuo como un ser de naturaleza buena que viene a ser
corrompido por una sociedad en la que está obligado a vivir.
En esa discusión que pudiera llegar a ser infinita, la Sociología co-
mienza su andadura en el siglo XIX. Y, desde el principio, se plantea qué
es el individuo y qué es la sociedad, ya no tanto como una entidad políti-
ca sino como una realidad política, económica y cultural, que existe en
un tiempo y en un espacio físico preciso. Es una realidad histórica.
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG ÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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1 DNLDUO Y SOCIEDAD
JOS
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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INDIVIDUO Y SOCIEDAD
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INDIVID UO Y SOCIEDAD
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INTROD UCCIÓ N A LA SOCIOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
Población en un Espacio
Sistema
ESTRUCTURACIÓN
. Social
en T2
I
----
Sistema Relaciones ACCION
Social
en T1
de poder ----------+ COLECTIVA- - ....
. _,.
ACULTURACIÓN
Relaciones: •- - - Dialéctica
Causal
De influencia
Población en un Tiempo
Fuente: ela boració n propia del autor. Modelo de ca mbi o socia l sistémi co inspirado en Therborn, G. ( 1999). Europa
hacia la modernidad. Barcelona. Ta urus: 19.
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I N DIVIDUO Y SOCIE DAD
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG!A PARA TRABAJO SOCIAL
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lNDrVJDUO Y SOCJEDAD
de la vida social como una realidad estructurada, de tal modo que la ac-
ción social se ajuste a dicha estructura, como el producto de un ajuste
«cuasi natural» del sistema y la acción, de una estructura y una cultura?
¿Se pueden entender estos procesos si el individuo es un fiel reflejo del
sistema? Y, tras su ocurrencia, ¿podemos pensar que la relación entre los
seres humanos se puede seguir planteando en los mismos términos que
lo podía ser antes?
La respuesta es no. Como dice Enrique Gil Calvo (2001) al tratar de
comprender al individuo de hoy y cómo construye su identidad:
Si hace tan solo cien años, en la época de Weber y Freud, era posible (y
resultaba preciso) erigir identidades personales sólidas y rígidas como esta-
tuas de una sola pieza (vertebrados por una sola familia indisoluble y un
solo empleo vitalicio), ahora esto ya no es posible, por lo que resulta nece-
sario aprender a construir identidades elásticas y flexibles, predispuesto a
readaptarse a vertiginosos ca mbios laborales y familiares y realizar experi-
mentos a lo largo de la vida.
113
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
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lNDrvrn u o y SOCIEDAD
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l N fl( l)lJ f NA LA O IOLOGÍ.A PARA TRABAJO SOCIAL
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lNDIVlDUO Y SOCIEDAD
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG!A PARA TRABAJO SOCIAL
118
lNDlVlDUO Y SOCIEDAD
1. Hacer una tabla en la que consten cada uno de los paradigmas sobre el
individuo y la sociedad que aparecen en el texto indicando en las colum-
nas: nombre, algún autor, conceptos fundamentales.
2. Realiza una reflexión de 300 palabras sobre alguna de las 11 ideas críti-
cas con el pensamiento sistémico.
3. Elaborar una tabla con los paradigmas y los descubrimientos que posi-
bilitaron su desarrollo.
119
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGIA PARA TRABAJO SOCIAL
120
INDIVJDUO Y SOCIEDAD
121
Capítulo 5
Cultura y sociedad
Juan José Villalón Ogáyar
Óscar Iglesias Fernández
5. l. El concepto de cultura.
5.2. La transformación cultural: aculturación.
5.3. El surgimiento de la Modernidad.
5.4. Los caminos de la Modernidad: la vía intemalista europea.
5.5. Tardo-modernidad y Postmodernidad.
5.6 . Para terminar el capítulo: ejercicios, prácticas o lecturas.
5.7. Referencias bibliográficas.
¿De qué trata el capítulo?
124
5.1. EL CONCEPTO DE CULTURA5
5
Es le epígrafe está basado en el capítulo 6 del libro La Explicación Sociológica: Una introducción
a la Sociología, ele José Félix Tezanos.
125
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGIA PARA TRABAJO SOCIAL
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CULTURA Y SOCIEDAD
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INTRODUCCIÓN A LA SOClOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
128
CULTURA Y SOCIEDAD
res como los medios por los cuales pueden cultivarse los individuos,
es decir, ennoblecerse en mente y espíritu» (1993: 189).
2. Concepción antropológica descriptiva de la cultura: «la cultura de
un grupo o sociedad es el conjunto de creencias, costumbres, obje-
tos e instrumentos materiales que adquieren los individuos como
miembros de ese grupo o esa sociedad» (Thompson, 1993: 194).
Esta concepción encuentra su época de vigencia desde finales del
siglo XIX y mediados del XX .
3. Concepción antropológica simbólica de la cultura: la cultura se
empieza a analizar, como si se tratara de textos literarios, en los
cuales se busca descifrar patrones de significado y matrices de
sentido. Thompson lo considera un avance, aunque cree que su
plano metodológico queda corto, porque no analiza las relaciones
de poder, los contextos en los cuales la cultura se usa, construye y
re-construye.
4. Concepción estructural de la cultura. Thompson plantea solucio-
nar la falta del análisis contextual de la perspectiva antropológica
simbólica de la cultura, con la teoría de los campos de Pierre
Bourdieu (1930-2002), que define corno:
El estudio de las formas simbólicas -es decir, las acciones,
los objetos y las expresiones sign ificativos de diversos tipos- en
relación con, contextos y, procesos históricamente específi cos y
estructurados socialm ente, en los cuales, y por medio de los cua-
les, se producen, transmiten y reciben tales formas simbólicas
(1993: 203).
129
b) La cultura es el factor fundamental de la sociabilidad humana, y
solo puede desarrollarse en sociedad.
c) La cultura es una adquisición. Constituye algo que no es innato al
ser humano. Los rasgos culturales son asumidos por medio de pro-
cesos de aprendizaje y socialización. Por lo tanto, la cultura precisa
del establecimiento social de sistemas de transmisión cultural ade-
cuados, así como de mecanismos eficaces de endoculturación; es
decir, de interiorización de rasgos culturales y procedimientos de
coerción y sanción social, para lograr una efectiva conformidad de
los individuos a los patrones de comportamiento social.
d) La cultura está articulada institucionalmente, de forma que en
toda sociedad existen determinados mecanismos institucionaliza-
dos de comportamiento que tienden a conformar la personalidad
de los individuos de acuerdo con los papeles sociales que desem-
peñan y con los estereotipos de comportamientos existentes.
e) La cultura hace posible una mejor adaptación del ser humano al
medio físico, con la utilización de medios materiales e instrumen-
tos muy diversos que, unidos al componente físico originario, per-
miten elevar al ser humano por encima de las posibilidades origi-
narias fijadas por la lógica natural.
Finalmente, respecto a los componentes y contenidos de la cultura,
estos pueden ser bastante amplios y variados, dependiendo de los dife-
rentes tipos de cultura, de su complejidad y desarrollo. Sin embargo, por
encima de estas variaciones posibles, los componentes de una cultura
pueden ser divididos en varios tipos de elementos diferentes. Por ejem-
plo, Ralph Linton se ha referido a los elementos materiales de la cultura
(los productos de artesanía, de la industria), a los elementos cinéticos (las
conductas manifiestas) y a los elementos psíquicos; es decir, los conoci-
mientos, las actitudes y los valores de que participan los miembros de
una sociedad, lo que constituye el aspecto inmaterial de la cultura, en
oposición a otros elementos que constituyen los aspectos materiales y
tangibles.
Los inventarios y clasificaciones que pueden hacerse sobre los elemen-
tos de una cultura son muy numerosos. Así por ejemplo, Harry M. Johnson
(1879-1945) refiriéndose solo a los elementos no materiales de la cultura,
130
C ULTURA Y SOCI EDAD
131
I NTRODUCCIÓ N A LA S OC!O LOGf A PARA TRABAJO SOCIAL
132
C ULTURA Y SOCIEDAD
Fue11/e: ela boración p ro pia a pa rtir d e l esquem a d e Thc rbo rn , G . ( 1999). Europa hacia el siglo XXI. Méx ico.
Siglo XXJ: 39.
6 Esta fi gura es una simplificación de la elaborada por Goran Therborn. La fi gura 2 quiere
dar a ente nder cómo se produce la diná mi ca histó1ica observa ndo no sólo dos mo men tos sino tres
momentos.
133
r j mplo, en las sociedades industriales europeas del siglo XX, la
forma de estructuración social prevalente fue la estructura de clases so-
ciales derivada de la forma en que se organizó el trabajo. Al mismo tiem-
po, existía una cultura (política) basada en tres principios fundamentales :
igualdad, libertad y fraternidad, entre los que destacaba el primero por
encima del resto. La contradicción sistémica entre una estructura social
desequilibrada y una cultura política fuerte igualitaria generó relaciones
de poder moderada y, en ciertas ocasiones, extremadamente conflictivas
entre las clases sociales más ricas y las más pobres. Así, el siglo XX euro-
peo ha podido ser contemplado como un tiempo histórico cuyo eje cen-
tral de transformación fueron las luchas por la ampliación de la ciudada-
nía (Wagner, 1999). En ese tiempo, se produjeron una y otra vez intentos
de reforma social para la ampliación de derechos y la restricción de privi-
legios a los grupos más poderosos en todos los países de Europa. Hubo
grandes revoluciones que intentaron cambiar por completo las bases de
esos desequilibrios. Dichos conflictos dieron lugar a la transformación de
las formas de organización social. De aquellos conflictos surge el Estado
del Bienestar, las políticas sociales, la universalización de la educación y
la sanidad, la reducción de las horas de trabajo, los sistemas públicos de
pensiones, etc. Pero el sistema social del Estado de Bienestar tampoco
llegó a ser estable. Posteriormente, en plena crisis estructural -y mien-
tras comenzaba a emerger una nueva economía, la Economía de la
Información- agentes económicos y políticos actuaron en los años
ochenta del siglo xx para transformar el modelo estatal europeo y adap-
tarlo a sus intereses. Fortalecieron ciertos valores como el de libertad,
esfuerzo personal y éxito individual y desprestigiaron otros como el de la
igualdad económica, hasta crear un modelo cultural nuevo que suele de-
nominarse «neoliberal», al tiempo que reforzaron organizaciones inter-
nacionales como la Organización Mundial del Comercio o el Fondo
Monetario Internacional para articular una vía para la desregulación par-
cial del Sistema Económico Mundial. Todo ello tendía, entre otras mu-
chas cosas, a d~sarticular a las bases obreras en los países europeos, cuyo
marco de referencia habían sido hasta entonces los mercados nacionales.
Sin todavía haberse consolidado el marco de una Unión Europea en cier-
nes, la capacidad de los agentes sindicales -fuerzas centrales en la lucha
por la ampliación de la ciudadanía en el siglo XX europeo- vieron mer-
madas sus capacidades reivindicativas, y, el Estado comenzó a replegarse
en muchos países de sus obligaciones con la ciudadanía.
134
CULTURA Y SOCIE DAD
135
I NTROD UCC IÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
CAPITALISMO VIGILANCIA
._~~~~~~~~--._~~~~~~~~--
lír\
\JV
PODER MILITAR INDUSTRIALISMO
• CONTROL DE LA SISTEMATIZACIÓN
VIOLENCIA DE LA
PRODUCCIÓN Y ¡.A
ORGANIZACIÓN
SOCIAL
Fuente: ela bo ració n propia a pa rtir de Giddens. A. ( 1990). Consecuencias de la Modernidad. Madrid. Alianza.
Cada una de estas dimensiones está asociada con las demás. Entre
todas, generan unas sinergias que producen ese ritmo y modo de cambio
histórico que hemos conocido durante el siglo xx. Será una dinámica de
urbanización, estratificación, sobre todo en clases sociales; democratiza-
ción, educación, guerra, bienestar y globalización. Juntas, cambiarán las
instituciones tradicionales por otras nuevas.
136
CULTURA Y SOCIEDAD
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INTRODUCCIÓN A LA Soc IOLOG1A PARA TRABAJO SOCIAL
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CULTURA Y SOCrEDAD
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l NTRODUCCJÓN A LA SOCIOLOG!A PARA TRABAJO SOCl AL
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C ULTU RA Y SOCIE DAD
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lNTROOUCCIÓN A LA SOCIOLOGfA PARA TRABAJO SOCJAL
142
CULTURA Y SOCIEDAD
143
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
g) ¿Qué es la Aculturación?
1
ALONSO, LE. (2007) . «Las nuevas culturas del consumo y la sociedad fragmenta-
da». Revista Pensar la Publicidad, I (2): 13-32.
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KELVIN, P. (1969). The Bases of social behavior. London. Holt, Rinehart & Wins-
tin.
144
Cui.:ruRA v o !EDAD
145
Capítulo 6
El proceso de socialización
y la formación de la personalidad
M. ª Rosario Hildegard Sánchez Morales
148
6.1. EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN
7
Los periodos que se suelen considerar son los siguientes: lactancia, edad temprana, edad
preescolar, edad escola 1~ adolescencia, juventud y edad adulta.
149
en persona independiente, con deseos propios, que pueden ser o no ser
de naturaleza diferente a los de otras personas.
En el mismo sentido, Edgar Morin afirma que «... la evolución verda-
deramente humana significa el desarrollo conjunto de la autonomía in-
dividual, de la participación comunitaria y del sentido de pertenencia a
la especie humana» (2011: 74). En resumen, Morin lo entiende como un
proceso evolutivo que conduce al hombre a satisfacer su necesidad de
sentirse miembro activo de una sociedad, y, con ello, alcanzar «sentido
de pertenencia a la especie humana».
Por otra parte, José Félix Tezanos indica que:
El hombre no solo hereda determinados rasgos biológicos, sino que
hereda también un importante componente social. En contraste con otras
criaturas, los seres humanos no nacen con un fuerte instinto social; sin
embargo, nacen con una estructura psicom otora fuertem ente dependiente,
desarrollando lenlamente una capacidad de aprendizaje que les permite ir
interiorizando el componente social de su herencia cultural. Es decir, mien-
tras que la vida social de otros seres vivos está fundada básicamente en el
instinto, la nuestra está basada en el aprendizaje (2009: 255).
En el enfoque de José Félix Tezanos la sociabilidad está fundamenta-
da en el aprendizaje de una herencia socio-cultural. Dicho con otras pa-
labras, la sociabilidad no es una cualidad innata, ni ningún impulso vo-
luntario, sino producto del aprendizaje del legado de la obra creada por
generaciones anteriores. La herencia socio-cultural que recibe el ser hu-
mano es de tales dimensiones que precisa años para aprenderla, sin lle-
gar nunca a poder conocerla en su totalidad. Pero, además, Tezanos re-
conoce, explícitamente, que el niño viene al mundo con un bagaje
biológico, pero que es insuficiente. Precisa que el niño debe «desarrollar
su innata capacidad de aprendizaje» para poder asimilar la herencia so-
cio-cultural de su grupo social.
Esta problemática no es nueva. Para Sigmund Freud (1856-1939), la
naturaleza es un factor determinante en el desarrollo de la persona. Pero
Freud no lo plantea en términos de instintos, sino de lo que denomina
«pulsiones», término con el que alude a las necesidades básicas de en-
contrar placer y afecto (eros) como antítesis de muerte (thanatos) Se tra-
ta de dos fuerzas, las cuales actúan a nivel inconsciente generando gran-
150
EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN Y LA FORMACIÓN DE LA PERSONALlDAD
des tensiones al individuo. Razón por la cual, estas pulsiones deben ser
controladas y de ello debe ocuparse el proceso de socialización, propor-
cionando un equilibrio entre las exigencias sociales y las pulsiones in-
conscientes. Así pues, la socialización para Freud es un largo y complejo
proceso en el que hay que controlar necesidades e impulsos innatos. No
se puede hablar de socialización sin mencionar a George Herbert Mead
(1863-1931 ). Su teoría recibe el nombre de conductismo social. Su plan-
teamiento gira en torno a la influencia del ambiente sobre la sociabilidad
humana. Para Mead, el principio del que emergen la mente humana, la
conciencia, el mundo de los otro, el mundo de los objetos, ... en definiti-
va, de donde emana el ser social, es del contacto con los otros . Famosa es
su teoría del «Self», con ella Mead explica que el hombre se constituye a
sí mismo como un objeto a través de los roles que desempeña desde la
infancia, lo cual le permite captar los distintos papeles existentes en la
sociedad y concebir no sólo el yo generalizado; sino, también, autoperci-
birse. Como vemos, se trata de un proceso comunicativo que empieza en
la infancia. Este planteamiento permite incluir a Mead dentro de la es-
cuela del interaccionismo simbólico.
En orden a estos enfoques, la pregunta inmediata es:
- ¿qué es más importante en la formación del hombre: el compo-
nente biológico o el socio-cultural?
O como se ha cuestionado desde hace siglos:
- ¿qué sería el ser humano arrancado de la sociedad?
Ya desde la antigüedad son famosos los experimentos realizados por
monarcas absolutos que llevaron a cabo ensayos para saber si el don de
«la palabra» es resultado de un aprendizaje o un atributo innato
(Psamético I de Egipto (664-6610) a . C., Jaime IV de Escocia (1438-1513),
el emperador mongol Akbar Khan) . En todos los casos, los resultados
fueron que el lenguaje no es algo innato. La respuesta más sencilla a la
pregunta anterior es que el sustrato biológico del hombre lleva incorpo-
radas potencialidades que se pueden inhibir o reforzar por la acción so-
cializadora, y así facultarlo como ser socio-cultural.
El ser humano comparte con los animales vivir en sociedad (sociedad
de las hormigas, abejas, primates, ..); esto es, comparte el factor social.
Pero, lo que realmente le identifica frente al resto de los seres vivos, es el
151
] N1R DU lÓN A LA OCIOLOGlA PARA TRABAJO SOCIAL
8El director de cine francés F. Trufautt, en 1970, realizó una película sobre la vida de este niño,
a la que tituló El pequeño salvaje.
9 Su vida fue llevada al cine bajo el título El enigma de Gaspar Hauser por el director alemán
152
EL PROCESO DE SOCIALJZACLÓN Y LA FORMACIÓN DE LA PERSONALJDAD
153
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGIA PARA TRABAJO SOCIAL
154
EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN Y LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD
posiciones estáticas» (1994: 130-140), explica, por ejemplo, que las in-
teracciones, los gestos, el repertorio no verbal, la intensidad tonal, etc.
identifican la personalidad, la nacionalidad, el nivel cultural particular
y standard de los actuantes (italianos, alemanes, ingleses, españoles,
clase social, ... ).
Recapitulando:
1. la socialización posibilita al hombre su supervivencia, la forma-
ción de su personalidad y la participación activa en la sociedad, y
2. facilita la supervivencia de la propia sociedad.
155
INTRODUCCIÓN A LA O 1 LOG(A PARA TRABAJO SOClAL
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EL PROCESO DE SOCJALlZACIÓN Y LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD
157
1111 11 11 111 11 1 11\N 1 0 IAL
158
EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN Y LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD
159
l.NTRODUCCJÓN A LA SOCIOLOGIA PARA TRABAJO SOCIAL
13
Para José Félix Tezanos, «... los grupos primarios se definen básicamente por cuatro rasgos: el
tamaño: tiene que ser los suficientemente pequeño como para que sean posibles las relaciones «cara
a cara» entre sus miembros. El tipo de relaciones: han de ser personales y caracterizadas por cierto
grado de proximidad, intimidad y conocimiento mutuo. El sentido de conciencia grupal: que supone
un grado de identidad grupal suficiente como para que las personas desarroUen un sentimiento
de pertenencia grupal... La importancia de sus miembros: no sólo en cuanto que el grupo permite
alcanzar ciertos fines u objetivos específicos .. ., sino también porque el grupo proporciona a los que
pertenecen a él un conjunto de gratificaciones personales, psicológicas y emocionales ... » Véase,
Tezanos, 2009: 168-169.
160
EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN Y LA FORMACIÓN DE LA PE RSONALIDAD
161
l.NT ROD UCCIÓN A LA SOCIOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
162
EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN Y LA FORMACIÓ N DE LA PERSONAL IDAD
14
Las primeras emisiones públicas de televisión se realizaron en Inglaterra en el año 1936 en
la BBC One, en Francia en 1935 en la TFI y en Estados Unidos en el año 1930 por pa rte de la CBS
yNBC.
163
lNTRODU IÓN A LA O 101.0GIA PARA TRABAJO SOCIAL
164
EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN Y LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD
que todos los hombres, desde su niñez, tienen tendencias, que de-
rivan en necesidades básicas. Estas necesidades provocan pregun-
tas que se constituyen en patrones de comportamiento y son el
punto de partida para el proceso de socialización. Por ejemplo, la
tendencia a explorar el entorno percibido, buscando el porqué, el
cómo, los para qué, etc. Se trata de deseos de saber que constitu-
yen el comienzo del progreso. Pero también hay que decir que la
sociedad tiene que inhibir o debilitar muchas tendencias que pue-
den romper la convivencia e incluso el orden social.
4. Capacidades. La inteligencia es la capacidad de comprender racio-
nalmente, y ensamblada con la capacidad de aprender, son las ca-
pacidades más relevantes del ser humano. Ellas han permitido al
ser humano hacer frente a problemas, compensar sus limitacio-
nes físicas y crear un equipo cultural que le compensa con creces
de sus carencias y debilidades. Por ejemplo, les posibilita adaptar-
se y vivir en todos los medios físicos y sociales; así como mejorar
sus condiciones de vida (Malinowski, 1970).
Mecanismo de socialización utilizado en todos los momentos del
proceso de socialización es la existencia de premios y sanciones. Se
recompensa o castiga al individuo, puesta la mirada en que desarrolle
unos determinados hábitos de atención y conducta. En este sentido,
Guy Rocher plantea: «la sanción y el proceso de socialización se re-
fuerzan mutuamente ... Las sanciones, en efecto, forman parte el pro-
ceso de socialización: los agentes de socialización recurren a ellas
para apoyar la interiorización de las normas. Los efectos de la sociali-
zación, por su parte, se extienden y prolongan gracias al apoyo presta-
do por las sanciones. La socialización, además, hace que los modelos,
los roles y las sanciones pasen a constituir parte integrante de la per-
sonalidad psíquica del individuo, de modo que la correspondencia de
la conducta a las normas es no solamente aceptada, sino también de-
seada, querida, buscada por los actores mismos» (1987: 56-57). Así, la
imitación, las recompensas, castigos, ensayos y errores son procedi-
mientos básicos a través de los cuáles se alcanza el aprendizaje y se
forma la personalidad.
Uno de los mecanismos más generales que utilizan los agentes so-
cializadores para lograr una socialización satisfactoria es impulsar al
165
INTRODUCCIÓ N A LA SOCIOLOGIA PARA TRABAJO Soc LAL
166
EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN Y LA FORMACIÓN DE LA PERSONA LIDAD
Moralidad, creatividad,
spontaneidad, falta de prejuicios,
aceptación de hechos, resolución de
r blemas
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I NTROD UCCIÓN A LA SOCIOLOGlA PARA TRABAJO SOCIAL
168
EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN Y LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD
Consideraba que si, en alguna de estas fases, el niño vive alguna frus-
tración de tipo sexual y desarrolla una ansiedad tal que pasaría a la edad
adulta, se transformaría en una neurosis.
Freud prestó una atención particular a los niños entre los tres y cinco
años, etapa en la cual entendía que ya estaban preparados para dejar de
estar en la constante compañía de sus progenitores, e iniciarse en un
mundo social de mayor amplitud. En estos años, afirma Freud, los niños
expresan rechazo hacia el padre porque le ven competidor del cariño de
la madre; lo denomina complejo de Edipo. El complejo de Edipo lo supera
el niño cuando reprime los vínculos eróticos hacia su madre. Algunos
teóricos extienden este complejo a las niñas, afirmando que pasan por el
mismo proceso psicosexual. En el caso de las niñas, el rechazo sería ha-
cia la madre y le da el nombre de complejo de Electra.
Las ideas de Freud han sido muy criticadas, sobre todo por su visión
antropológica, dando mayor protagonismo al hombre en detrimento de
la mujer (de la que da una visión muy negativa), a pesar de lo cual, tam-
bién ofrece una imagen pesimista del hombre al haber identificado lo
inconsciente con lo indeseable, y haber generalizado sus diagnósticos de
personas neuróticas a personas sanas. Sin embargo, hay que reconocer
la importante huella que ha dejado para explicar comportamientos de la
infancia, que se sustentan, según su criterio, en los modos en los que nos
enfrentamos a la ansiedad en la infancia (Freud, 2015), (Freud, 2000),
(Freud, 2016).
Por su parte Jean Piaget (1896-1980), en la formación de la personali-
dad, no separa la herencia genética del aprendizaje social; esto es, para
él, se trata de un proceso activo entre lo biológico y el medio, pues su
planteamiento es empírico-genético. Subrayó que las condiciones genéti-
cas del hombre, al igual que en el resto de los seres vivos, se adaptan a su
169
INTROD UCCIÓN A LA SOCIO LOGÍA PARA TRABAJO SOCLAL
170
EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN Y LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD
15
León Festinger publicó en J 957 la obra Teoría de la disonancia cognoscitiva, y mantuvo que
los seres humanos tienen una fuerte necesidad interior de asegurarse de que sus creencias están en
armonía con otras, cuando esto no se produce se entra en conflicto, al que denomina disonanc.i a
cognoscitiva (Festinger, J 957).
171
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
172
EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓ N Y LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD
los valores y la moralidad que rigen las relaciones sociales. En esta fase,
el niño capta el ya mencionado otro generalizado.
Del pensamiento de estos autores se infiere la importancia de los ro-
les sociales como mecanismos actuantes en el curso de la socialización.
Los roles están regulados por normas e investidos de significados perso-
nales y colectivos; su carácter está condicionado por el lugar que ocupan
entre los otros roles, personas y cosas internalizadas. En definitiva, la
socialización habilita para ejercer roles sociales y, desde la perspectiva
del sistema social, es un proceso deseable y deseado.
Para terminar, decir que la socialización proporciona a nivel de con-
ciencia: categorías mentales, representaciones, imágenes, conocimien-
tos, prejuicios, estereotipos; en definitiva, unas maneras de pensar y ver el
mundo, sin las cuales la inteligencia y la imaginación no crecerían. Esto
es, al incorporar la cultura, las facultades intelectuales se desarrollan y
emergen, en cada caso, nuevos elementos que conforman la personali-
dad. Tanto la personalidad individual, como la social, se configuran a tra-
vés del proceso de socialización en el que los otros son piezas insustitui-
bles.
A lo anterior hay que añadir, sintetizando más, que la consecución de
los fines individuales y colectivos es posible merced al aprovechamiento
de aptitudes diferenciales de los individuos, por medio de la división del
trabajo, y la consiguiente distribución de roles .
173
I NTRODUCCIÓN A LA S OCIOLQG[A PARA TRABAJO SOCIAL
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EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN Y LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD
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INTRODUCCIÓN A LA SOCJOLOGlA PARA TRABAJO SOCIAL
176
EL PROCESO DE SOCIALIZACIÓN Y LA FORMACIÓN DE LA PERSONALIDAD
177
Capítulo 7
Desviación social, delito y control social
M. ªRosario Hildegard Sánchez Morales
José Antonio Díaz Martínez
180
7. l. ¿QUÉ ES LA DESVIACIÓN SOCIAL?
18 1
INTROD UCCJÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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DESVIACIÓN SOCIAL, DELITO Y CONTROL SOCIAL
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DESVIACIÓN SOCIAL, DELITO Y CONTRO L SOCIAL
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lNT ROD UCC IÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGIA PARA TRABAJO SOCIAL
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DESVIACIÓN SOCIAL, DELITO Y CONTROL SOCIAL
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INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
vados de la lucha del hombre por abolir las divisiones impuestas por los
ordenamientos de la producción material» (Taylor et. al., 1997: 253).
Un intento de ampliar los supuestos fundamentales de la teoría del
consenso social, eludiendo el planteamiento marxista, es el llevado a cabo
por Ralf Dharendorf (1929-2009); quien se pregunta ¿por qué persiste el
conflicto en la sociedad en general, aunque disminuya el conflicto de cla-
ses? Este autor considera la «teoría del conflicto grupal» de Georg Simmel
para explicar los actos delictivos que surgen como consecuencia de las
desigualdades políticas y sociales (Taylor et. al., 1997: 253). En este caso, el
conflicto no tiene necesariamente una valoración negativa, sino que, por
el contrario, es algo normal en la sociedad y facilitador de la dinámica so-
cial. De hecho, el conflicto social puede resultar sociológicamente produc-
tivo, actuando como fuerza integradora y de socialización del grupo
(Simmel, 1977). El conflicto social forma parte de una realidad social más
amplia que puede operar como mecanismo de reproducción de la socie-
dad, y, en ese sentido, como forma de socialización (Tejerina, 1991: 61).
La Teoría Crítica plantea la necesidad, por una parte, de conocer los
factores estructurales que propician la desviación: «Los orígenes media-
tos del acto desviado solo pueden ser entendidos ... en función de la si-
tuación económica y política rápidamente cambiante de la sociedad in-
dustrial avanzada (Taylor et. al., 1997: 286); y, por otra, analizar la
racionalidad del acto delictivo en sí mismo como fruto d e la elección:
La teoría debe explicar las diferentes formas en que las exigencias
estructurales son objeto de interpretación, reacción o uso por parte de
hombres ubicados en diferentes niveles de la estructura social, de tal modo
que hagan una elección esencialmente desviada (. .. ) Los hombres pueden
elegir conscientemente el camino de la desviación, como la única solución
a los problemas que les plantea la existencia en una sociedad contradicto-
ria (Taylor et. al., 1997: 287).
La nueva Criminología trata de redefinir qué es delito, indicando que
«la desviación es normal, en el sentido de que en la actualidad los hom-
bres se esfuerzan conscientemente (en las cárceles que son las socieda-
des contemporáneas y en las cárceles propiamente dichas) por afirmar
su diversidad humana ... Lo imperioso es crear una sociedad en la que la
realidad de la diversidad humana, sea personal, orgánica o social, no
esté sometida al poder de criminalizar» (Taylor et. al., 1997: 298).
196
DESVIACIÓN SOClAL, DELITO Y CONTROL SOCIAL
197
INTRODUCCIÓN A LA SocroLOGIA PARA TRABAJO SOCIAL
198
DESVIACIÓN SOCIAL, DE LITO Y CONTROL SOCIAL
199
lNTRODUCClÓN A LA SOCIOLOGIA PARA TRABAJO SOCIAL
200
DESVIACIÓN SOCIAL, DEUTO Y CONTROL SOCIAL
201
Capítulo 8
La familia como institución social
M. ª Rosario Hildegard Sánchez Morales
204
8.1. EL BINOMIO FAMILIA VERSUS SOCIEDAD
205
INTRODUCCIÓN A LA SOCJOLOG[A PARA TRABAJO SOCIAL
206
LA FAMLLlA COMO lNST!TUClÓN SOCIAL
207
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGf.A PARA TRABAJO SOCIAL
En el tramo final de esta primera etapa hay que situar las contribu-
ciones de autores como Auguste Comte (1798-1857). Sus trabajos plan-
tearon algunas de las ideas que recogería la posterior Sociología de la
familia. En la lección 50 del Curso de Filosofía Positiva, d el año 1839,
recalca Comte que« ... la verdadera unidad social consiste ciertamente en
la familia simple ... ». Y desarrolla un principio de subordinación según el
cual «la teoría sociológica de la familia puede ser reducida al examen de
la subordinación de los sexos, y de las edades ... ». Sus consideraciones
sobre la familia le sirven para vehiculizar las críticas a la sociedad de su
época. En la lección 48 del Curso de Filosofía Positiva plantea que «... los
ataques que recibe esta institución deben considerarse como los sínto-
mas de la tendencia transitoria hacia la desorganización social...».
Desorganización social que atribuye al debilitamiento de la autoridad
parental.
Las aportaciones de Frédéric Le Play (1806-1882) se sitúan entre esta
etapa analítica y la siguiente. Su obra es una interesante aproximación et-
nográfica a la vida de las familias de su época (Le Play, 1862, 1871y1872).
En sintonía con el pensamiento de Louis Bonald, Le Play analiza la «de-
constitución» de la familia, como resultado de la supresión del derecho de
primogenitura. Sostiene que la familia troncal es la forma de organización
familiar más apropiada para luchar contra la desorganización social.
La segunda etapa en los estudios sobre la familia abarca desde 1850
hasta 1900. Los cambios económico-productivos y en la organización del
trabajo a que dio lugar la industrialización en el siglo XIX, trajeron consigo
la emergencia de una nueva sociedad. En las ciudades, en proceso de in-
dustrialización y en torno a las fábricas, se empezó a concentrar un impor-
tante contingente de población en busca de oportunidades de vida. El tra-
bajo salió del hogar, del marco familiar, y se separó la esfera familiar de la
esfera laboral. Lo que dio lugar a que la empresa moderna sustituyera a Ja
familia como elemento central de la estructuración socio-económica.
En este periodo se realizaron trabajos históricos, antropológicos y et-
nológicos muy diversos sobre las modalidades familiares primitivas.
Estudios que participaban mayoritariamente de una perspectiva evolu-
cionista, derivada del impacto que tuvo la obra Charles Darwin en las
Ciencias Sociales. Herbert Spencer (1820-1903), por ejemplo, enfatizó la
influencia de la sociedad sobre la institución familiar, subrayando que la
208
LA FAMILIA COMO LNSTITUCIÓN SOCIAL
209
I NTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGfA PARA TRABAJO SOClAL
210
LA FAMJLlA COMO lNSTITUCIÓN SOCIAL
211
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
212
LA FAMILIA COMO INSTITUCIÓN SOCIAL
213
lNTRODU 1 N
214
LA FAMILIA COMO INSTITUCIÓN SOCIAL
215
l.NTRODUCC!ÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO S OCJAL
216
LA FAMILIA COMO LNSTITUCIÓN SOCIAL
16
Anualmente el Instituto Nacional de Estadística e n su publicación Indicadores demográficos
básicos, di spo nfüle en formato electrónico, actua liza los datos demográficos relativos a la población
española.
217
(A PARA TRABAJO SOCIAL
17
Para algunos clemógrafos, la caída de la natalidad y fecundidad en los últimos años de los
setenta del pasado siglo obedece, en cierto sentido, a las pautas ele evolución que han seguido las
tasas de nupcialidad. Un fenómeno que se vincula con los cambios sociales generales y, en particular,
con la difusión de las relaciones prematrimoniales, la cohabitación y la incorporación de las mujeres
al ámbito público del trabajo.
18 La edad media de entrada al matrimonio se ha elevado. En 1976 la edad media de los hombres
era de 25,8 años y la de las mujeres de 23,9 años. En 1995, esta cifra alcanzó entre los hombres 28,9
años y entre las mujeres 26,8 años y en 2016 ascendió a 37,5 y a 34,7 respectivamente. Véase (INE,
1976), (INE, 1995), (INE, 2016) .
19 La edad media en la que las mujeres españolas han tenido su primer hijo se ha elevado
notablemente. Si en 1975 las mujeres ascendía a los 24,8 años, en 1995 lo tenían con 29,98 años y en
2016 con 30,9. (INE, 1976), (INE, 1995), (INE, 2016).
20 Los hogares que más han crecido en Espafia en las últimas décadas han sido los de menor
tamaño. Los integrados por una y dos personas, que en el año 1970 suponían un 26%, en 1991
alcanzaron un 37% y en 2016 el 55,7%. Por su parte, los hogares integrados por cinco o más personas
han descendido considerablemente desde la década de los setenta del siglo XX. En 1970 uno de cada
tres hogares estaban integrados por cinco o más personas, en 1991 sólo uno de cada cinco y en 2016 el
5,7% del total de los hogares. Véase, (INE, 1970), (INE, 1991) (INE, 2016 a).
218
LA FAMILIA CO MO INSTITUCIÓN SOCLAL
219
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
21
Así se contempl a en el Artículo 5 de la Ley 1412006 de 26 de m ayo sobre técnicas de
reproducción hu m ana as istida según el cual «la donación será an ó nima y deberá garantizar se la
confide ncialidad de los da tos de identidad de los don a ntes por los bancos de gam etos, así como,
e n su caso, por Jos registros de do nantes y de actividad de los centros que se constituyan. Los hijos
nacidos ti enen derecho por sí o por sus representa ntes legales a obtener información genera l de los
donantes qu e no incl uya su identidad ... Sólo excepciona lmente, e n circunstancias ex traordinarias
que compo rten un peligro cierto para la vida o la salud del hijo o cua ndo proceda con arreglo a las
Leyes procesales penales, podrá revelarse la ide ntidad de los dona ntes, siempre que dicha revelación
sea indispen sable para evitar el peligro o pa ra consegui r el fin legal propuesto ... ».
220
LA FAMJLIA COMO lNSTfTUC IÓN SOCIAL
221
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGIA PARA TRABAJO SOCIAL
222
LA FAMILIA COMO INSTITUCIÓN SOCIAL
1
La Ley española fue una de las primeras en promulgarse entre las legis-
laciones sobre esta materia desarrolladas en países de nuestro entorno
cultural y geográfico. Dicha Ley supuso un indudable avance cien~ífico y
clínico en la medida en que las técnicas de reproducción asistida, ade-
más de coadyuvar a paliar los efectos de la ester~lidad, se manifiestan
como especialmente útiles para otros fines, tales como los diagnósticos o
de investigación. El importante avance científico constatado en los últi-
mos años, el desarrollo de nuevas téc;nicas de reproducción, el aumento
del pote,ncial investigado,r y la nece~idad de da:i; :respuesta al prob~ema
del destino de los p,reembriones $upernumel;'a:rios hicieron necesaria una
reforma o revisión en profundidad de la Ley 35/1988, de 22 de noviem-
bre. La Ley 45/2003, de 21 de noviembre, po;r la que se modifica la Ley
35/1988, de 22 de noviembre, sólo dio un,a respuesta parcial a t;ales exi-
gencias. En efecto, dicha Ley autorizó la utilización, con fines de investi-
gación, de los preembriones que se encontraban crioconservados con
anterioridad a su entrada en vigor -noviembre de 2003-, aunque bajo
condiciones muy restrictivas. Pero a la vez que abr~a esta posibilidad,
establecía la límitación de prodt.Jcir 'u n máximo de tres ovocitos e;n cada
ciclo reproductivo, lo que dificultaba la práctica ordinaria de las técnicas
de repi;-oducción asistida, al iJ;npedii;- poner los medios para lograr el ma-
yor éxito con el menor riesgo posible para la salud de la mujer, que era el
principal objetivo de la Ley modificada ... Por otra parte, la Ley 45/2003,
de 21 de noviembre, dispensaba distinto tratamiento a los preembriones
crioconservados o congelados según cual fuera la fecha de su genera-
ción. Los anteriores a noviembre de 2003, fecha de la entrada en vigor,
podían ser dedicados, además de a otros fines, a la investigació;n, posibi-
lidad que estaba vedada a los generados con posterioridad, que podrían
destinarse únicamente a fines reproductivos de la pareja generadora o a
la donación a otras mujeres. La Comisión Nacional de Reproducción
Humana Asistida insistió desde la promulgación de la citada Ley en la
necesidad de acometer con prontitud la reforma de la legislación vigente,
con el fin de corregir las deficiencias advertidas y de acomoda;rla a la
realidad actual. Para ello, en sus últimas reuniones ha ido definiendo las
líneas directrices que debería segui:i;- la nueva regqlación y que esta Ley
incorpora». . -
Fuente: Ley, 14/2006. Exposici611 de Motivos l
223
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
224
LA FAMILIA COMO INSTITUCIÓN SOCIAL
225
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG1A PARA TRABAJO SOCIAL
226
LA FAMILIA COMO INSTITUCIÓN SOCLAL
227
Capítulo 9
Desigualdad, pobreza y exclusión social
M. ª Rosario Hildegard Sánchez Morales
9.1. Introducción.
9.2. Teorías sociológicas sobre la pobreza.
9.3. La noción de exclusión social.
9.4. La perspectiva de la ciudadanía.
9.5. Formas de medición de la pobreza y la exclusión social.
9.6. Los procesos hacia la exclusión social.
9.7. La fisonomía de la exclusión social en España.
9.8 . Las personas «sin hogar»: un caso extremo de exclusión
social.
9.9. Para terminar el capítulo: ejercicios, prácticas o lecturas.
9.10. Referencias bibliográficas.
¿De qué trata el capítulo?
230
9.1 . INTRODUCCIÓN
231
lNTRODUCClÓN A LA S OCIOLOGÍA PARA T RABAJO S OCIAL
0,345
0,346 0,345
0,34
0,335
0,33
0,325
0,32
0,31
0,305
2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Fuente: ela boració n propia. INE , vari os a ños .
232
DES IGUALDAD, POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL
233
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGiA PARA TRABAJO SOCIAL
234
D ESIGUALDAD, POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL
235
lNTRODUCClÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
A partir de los años ochenta del siglo xx, prolongándose hasta nues-
tros días, se van dejando de lado los análisis enmarcados dentro de la
«Sociología de la Conducta Desviada» y de corte más psicologicista, de
236
DESIGUALDAD, POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL
237
I NTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG(A PARA TRABAJO SOCIAL
238
D ESfGU ALDAD, POB REZA Y EXCLUSIÓ N SOCIAL
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INTRODUCCIÓN A LA SOC!OLOG[A PARA TRABAJO SOCIAL
240
DESIGUALDAD, POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL
241
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG(A PARA TRABAJO SOCIAL
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DESJG UALDAD, POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL
243
[NTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGIA PARA TRABAJO SOCIAL
20
10
o
EU28 ESPAÑA
244
D ESIG UALDAD, POBRE ZA Y EXCL USJÓN SOCIAL
245
I NTRODUCCIÓ N A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
246
DESIGUALDAD, POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL
247
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
248
D ESIGUALDAD, POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL
Gráfico 3. Riesgo de pobreza o excl usión social por relación con la actividad
(personas de 16 y más años) (%)
70,0
62,7 61,0 60,3
60,0 56,5
54,1 53,4
50,0
50,0
30,0
18, 17, 9, 9,
20,0 16,
3, 14, 3, 14, 4, 14, 14,
2,
10,0
0,0 1 1
2016 2015 2014
1 1
2013 2012
11
2011 2010
Gráfico 4. Tasa de riesgo de po breza y excl us ió n social por sexo (2010-2016) (%)
30 29,4
29 28,9
29
28,3
2827,9 27,9
28 27,4
27,3 27,2
26,7
27
26,1
26 25,5
25
24
23
2016 2015 2014 2013 2012 2011 2010
Hombres • Mujeres
Fuente: IN E, varios años.
249
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
Gráfico 5. Tasa de riesgo de pobreza o exclusión social entre los menores de 16 años
(2010-2016) (%)
40,0
35,0 31,7
30,0
25,0
20,0
15,0
10,0
5,0
0,0
~11 1
20,0 4,5 3,8 5,3
3,3
11,2
10,0
0,0
tt11
250
DESIGUALDAD, POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL
' Española •Extranjera (Unión Europea) • Ext ranjera (Resto del mundo)
Fuente: lNE , va ri os afias.
251
INTRODUCCIÓN A LA SOC!OLOGiA PARA TRABAJO SOCIAL
252
DESIG UALDAD, POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL
7. El 51% de las personas «Sin hogar» han sido víctimas de algún deli-
to o agresión (insultos, amenazas, robos, agresiones, agresiones se-
xuales, timos ... ). En particular, el 65,4% declaran haber sido objeto
de insultos o amenazas, y el 61,8% de robos.
253
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
Ejercicio práctico.
254
DESIGUALDAD, POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL
255
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
256
DESIGUALDAD, POBREZA Y EXCLUSlÓN SOCIAL
257
Capítulo 10
Educación
Verónica Díaz Moreno
José Antonio Díaz Martínez
260
10.1. EDUCACIÓN Y TEORÍA SOCIOLÓGICA
261
lNTRODUCCJÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
262
ED UCACIÓN
263
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG!A PARA TRABAJO SOCIAL
264
ED UCACJÓ N
265
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
266
EDUCACIÓN
267
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
268
EDUCACIÓN
269
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG!A PARA TRABAJO SOCIAL
270
EDUCACl.ÓN
271
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
272
EDUCACIÓN
273
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
274
EDUCACIÓN
275
lNTRODUCCLÓN A LA SOCIOLOG[A PARA TRABAJO SOCIAL
276
EDUCACIÓN
277
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCLAL
lihll
3 años 4años 5' .lños 15 años 16 años 17 años 18 años
Unión Europea ,,
(28 paises)
Estonia 86,9 90,6 92,0 97,6 94,2 91,8 77.6
Finlandia 68,4 74,5 78,8 9.9,5 98,5 92,2 70,7
¡
278
EDUCACIÓN
Unión Euro. 15,3 -3 13,4 10,7 17,4 -3 15,3 12,2 13,2 -3 11',5 9,2
Alemarla 13,7 11,6 10,3 14 12,5 11 13,4 10,7 9,5
At.0tria 10 -3 8,5 6,9 10,3 ;3 9 7J 9,8 -3 8 6
Bé~ica 12,6 -3 12,3 8,8 15,1 -3 14,9 10.2 10 -3 9.7 7,4
BlAaaria 17,3 -3 11 ,8 13,8 17,7 -3 11,2 13,7 17 -3 12,6 13,9
Chpre 14,9 -3 11,3 7,6 22,5 -3 15,1 11,4 8,2 -3 8,1, 4,3 -4
Croacia 4,7 -3 5 2,8 -4 5,3 3X4\ 5,9 3,5 -4 4,1 '¡JX4) 4 -4 2 -4
Dinamarca 9,1 9,6 7,2 -3 10,5 12,1 8,5 -3 7,7 7 5,9 -3
Esb1<ria 5,6 "3 4,2 4,9 7,1 -3 5.7 6,7 4 '!3X4\ 2~ -4 3,) -4
España 3Q,3 -3 26,3 19 36,7 -3 31 22,7 23,6 -3 21,5 15,1
Estoria 13,4 -3 10,6 10,9 19~ 12,8 14,3 6,9 8,4 7.4
Firlaooia 9,1 -3 9,8 7,9 11,8 11,2 9 7,8 8,4 6,9
FraOOa 12,7 -,3 12,3 8,8 14,6 14,1 10,1 10,8 10,4 7,5
Grecia 15,1 -3 12,9 6,2 19,6 -3 15,9 7,1 10,6 -3 10 '5,3
H11Mri3 12,5 -3 11 ,4 12A w -3 12,3 12,9 11 ,3 -3 10,6 11,8
...ooa 12,2 -3 10,8 6,3 15.2 -3 12,8 7.8 9,1 -3 8.8 4;6
la tia 20,4 -3 17,8 13,8 23,8 -3 2Q,6 16,1 17 -3 14,9 11,3
Leloria 15,6 -3 11,6 10 19,3 -3 15,8 13,7 11 ,5 -3 7,5 6,2
Lítuaria 8,8 -3 7.4 4,8 11.5 3X41 10 6u 6 '13X4\ 4,6 -4 3,6 -4
Llllfmbiroo '14 -3 6,2 5,5 '17,6 -3 7,6 ·M 10,4 .;¡ 4,8 -4 4,2 -4
Malla 32,2 -3 22,7 -3 19,7 36,1 -3 28,8 -3 22,9 28,1 -3 16,3 -3 16,3
PalsesBakls 12,6 -3 9,2 8 15,1 -3 11,1 10,1 10,1 -3 7,2 5,8
Poloria 5,4 -3 5,Q 5,2 6,9 7,4 6,4 3,9 3,7 3,9
Portooal 36,5 -3 23 -3 14 46,1 -3 28,1 -3 17,4 30,7 -3 17,7 -3 10,5
RelooUrido 11 ,2 14,9 -3 11 ,2 12,3 16,1 -3 12:7 10,2 13,8 -3 9,5
Repúbfica C. 5,1 -3 4,9 -3 6,6 5,4 -3 5,4 -3 6,6 4,9 -3 4.4 -3 6,6
Reoúbfica E. 6,6 -3 5,1 -3 7.4 7,3 -3 5.4 -3 7,6 5,8 -3 4,6 -3 7,2
Rt.111anil 17,9 -3 18,1 18,5 17,8 -3 19,1 18,4 18 -3 17,2 18,7
Soocia 8,6 -3 6,6 7,4 10,1 -3 7,8 8,2 7,1 -3 5,4 M
OtrosPals
Europeos
lslarxlia 25,6, -4 19,7 19,8 29 -4 22,2 23,6 21,8 -4 17,1 15,6
NOl\E08 17,8 -3 16,6 10.9 22,5 ,:¡ 19,9 12,9 13,1 -3 13,1 8,9
Sllza 9,6 6,3 4,9 107 7 4,9 8,4 5,6 5
( 1) Indi cador ut ilizado com o punto d e refere ncia ge neral de la Estra tegia 2020 de los s istemas educat ivos e n la UE .
(2) De bido a la imple mentación de conceptos y defin icio nes a m1oni zadas y/o a la trans ició n a los nuevos cá lculos
reali zados co n las medias, estos da tos no coincide n con los publi cados con an te rio ridad a noviembre.
(3) Ruptura ele serie.
(4) Datos con prob le mas el e fiabi li dad.
Fuente: Mini ste rio de Edu cación, Cultu ra y Deport e. Las cifras de la educación en Españ.a. Curso 20 15-2 01 6
(Edi ció n 2018). Fecha de Pub li cació n: 20 de feb rero de 20 18.
279
INTRODUCCIÓ N A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
Previsión del número de centros clasificados por las ensenan.zas que imparten
en el curso 2016-2017
IEnHi'lanza
TotBI Enseñanza: PúbBca Coneertad'a
y P.mrad11
COl'ltrol dll &,Régimen General no unlwlnit:lrb.s 27.8t2 18.829 8.S83
Céntros E. lnfanbl 11] 8.475 4.205 4.270
Centros E. Primaria 121 10.328 9.851 477
Centro~ E.. Pri maria y E.S.O, 121 2..117 505 1.612
Centros E..S..OJBadlillarato.IF,P. 4.937 4 .05'8 879
Centros E.. Primaría, ES.O. V BactlillQr.rtolf.P. ll!I 1A63 6 1..457
Ca~ 115~ffioos de E. f)spedal 472 193 279
Cefltms espeeffioos Ita E. a d!i;tanc:ia · 20 11 9
COl'ltrol da EE. Riglmlm Eispeci. Pl 2.048 1.490 558
E'scu91as ~9 A,te y. lEsc., 'Stlp. Artm1 Plé:trticu V Di1eéo 130 101 29
Centros EE. !IS Másica 423 283 140
Centrós EE, da OFU12íll 71 32 39
Esooldas d9Músfca y Danza 14! 989 733 256
0!111rC$ EE.. de~ Dnunátit!Q 17 12 5
'I
Escuelas Ofdllla6 se Idiomas 316 316 o
t:enims EE l'.leportiws. 102 13 89
Fu en le: Mini sterio de Educación , Cultura y Deporte. Da tos y cifras c urso esco la r 201 6-20 l 7.
280
EDUCACIÓ N
281
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
22
No se indican los países en donde puede haber algún sesgo, como la ruptura de la serie de
datos o problemas de fia bilidad.
282
EDUCACIÓN
33,4 24 4 31 3 33,0
Aust,ria 21,1 (2) 40,1 . 21,8 (2) 22,8 38¡3
'
20,4 (2)
' 1
24,3 42,0
23,6 '
1·
Bélgica 41,4 4i,6 45,6 36,6 37,1 40,4 46,2 48,1 50,7
Bulgaria 25,3 (2) . 27,3 33,8 1'7,8· (2}
20,9 27,2 32,8' (2) 34,2 41,0
Chipre" 46, 1 46,2 53,4 45,4 39,1 43,9 1 46,8 52,01:1 62,1
Croacia 1'6,7 23,9 1 29,3 14,2 (3) 19,5 22,2 l <Jl,1 (3) 28,5 36,7
Dinamarca 43,0 41 ,2 47,7 (2) 38,7 34.,7 41,0 (2) 47,4 48,0 54,6 (2)
Eslmrenio, 28,1 37,9 44,2 ~1.0 29,4 33,6 36,0 47,3 55,3
Espafia 39,4
1
11
Estor.iia 32,5 40,2 45,4 26,7 30,6 38,8 38,5 11 50,4 52,4
Finlandia 46,2 i 46,0 46,1 37,l 3711 38,4 ''55,3 55i,O 54,4
38,11 44,1
1 1·
Francia 39,7 43,1 43,6 35,2 . 38,9 47,2 48,8
I
Grecia "
26,9 29,1 42,7 25,5 26,8 36,2 28,2 31,5 1 48,S
Hungría 19,4 '28,2 33,0 l5,4 23,6 2M 23,6 32,9 39,6
Irla;nda: 41,3 49,7 52,9 35,9 1 43,1 46,6 46,8 56,0 1 58,5
Italia 17,6 20,4 26,2 14,2 15,9 19,9 21, 1 24,8 32,5
Letonia 19,3 35,9 42,8 14,7 25,0 30,1 23,9 46,7 56,1
Lituania 39,4 45,7 58,7 35,2 38,2 48,1 43,4 52,9 68,8
Luxemburgo 35,5 4·8,2 54,6 (3) 32,0 49,l 52,7 38,9 47,4 56,5 (3)
Mruta 20,7 23,4 (2) 29,9 19,3 22,6 (2) 27,4 22,0 24,2 (2) 32,5
Paises Bajos 35,8 41,2 (2) 45,7 35,1 37,5 (2) 41,7 36,6 44,8 (Q) 49,7
Polonia 24,7 36,5 44,6 20,4 ' 30,0 35,6 29,0 43,2 53,9
Portugal 18,3 26,7 (2) 34,6 l3,l 21,8 (2) 27,3 23,4 31,3 (2) 41,6.
Reino Unido 36,4 4~,5 (2) 48,2 35,9 42,6 (2) 46,0 36,9 48,3 (2) 50,3
República Checa 13,l 23,7 (2) 32,8 13,7 21,5 (2) 27,2 12,4 2q,l (2) 38,7
República Eslovaca 14,4 23,2 (2) 31,5 13,6 19,4 (2) 24,0 15,3 p,~ (2) 39,4
Rumanía 12,4 20,3 25,6 U,7 20,1 23,9 13,1 20,6 27,4
Suecia 39,5 (2) 46,8 51,0 34,3 (2) 40,5 43,4 44,9 (2) 53,5 59,2
( 1) Indicador utili zado co mo punto de referencia general de la Estrategia 2020 de los sistemas educativos y format i-
vos en la UE.
(2) Ruptura de serie.
(3) Datos con problemas de fi a bi lidad.
Fu.ente: Mini s teri o de Educac ión , Cu lt ura y Depo rte. Las cifras de la educación en España. Curso 20 15-20 16
(Edición 2018). Fecha de Publicación: 20 de febrero de 2018.
283
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
284
EDUCACIÓN
285
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG[A PARA TRABAJO SOCIAL
286
Capítulo 11
Trabajo y bienestar social
Pilar Nova Melle
Óscar Iglesias Fernández
288
11.1. TRABAJO Y MERCADO DE TRABAJO
23
Desde la antigüedad ha exis tido la organ ización del trabajo, pero e n este" capítul o se
desarrolla rán las nuevas formas de organ izac ió n del trabajo. No se considera el trabajo no
remunerado, de acuerdo con la distinción ana li zada por la socióloga María Ánge les Durán (2012)
24
Ferdinand Tonnies, Comunidad y Sociedad, publicada en 1887.
289
I NTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG ÍA PARA TRABAJO Soc JAL
a) Empleo y desempleo
290
TRABAJO Y BIENESTAR SOCIAL
b) El empleo precario
291
I NTROD UCC IÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO S OCIAL
e) La temporalidad laboral
25 El trabajo infa ntil es una de las fo rmas de trabajo informal más con traria a la legalidad y a los
derechos hum anos que aún existe en muchos pa íses. Para esta cuesti ón puede consulta rse: Nova Melle,
P. (2011 ). «Tra bajo infantil: una tipología de trabajo inform al». Revista ÁBACO, 2." época, 1, 67: 56-65.
292
TRABAJO Y BI ENESTAR SOCIAL
d) La flexibilidad laboral
293
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO S OCIAL
e) La subcontratación
294
T RABAJO Y BJ ENESTAR SOCIAL
g) La deslocalización
26 Sistem a de produ cción industrial di rigido a l consumo de masas . Implan tado po r H enry Fo1-d
en su fá b rica de a utom óviles, ca racteri zado por: producció n en cadena, gran división del trabajo,
reducció n de cos tes de producció n, a ba ra ta mi ento del producto en la venta, m ayor parte de la
poblac ió n accede a los bienes de consum o.
295
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
296
TRABAJO Y BIEN ESTAR SOCIAL
297
INTRODUCCIÓN A LA SOClOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
27
Constitución Espafiola de 9 de dic iembre de 1931.
298
TRABAJO Y BIENESTAR SOCIAL
28
Esping-Andersen no incluyó e n sus es tudios el Modelo MeditetTá neo .
299
I NTROD UCCIÓ N A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
300
TRABAJO Y BIENESTAR SOCIAL
6,5 6,7
5,9 5,9
4,8
4
2,6
2006
0,7
3
2007
1,2
2008
·' I
10,6 -
2009
2,4
2010
0,9 1,2
l o 10,3
2011
2,4
2012
2,2
2013
0,3
Fue111e: OIT (201 5). l11{01111e 111u11dial sobre salarios 20 14-201 5: Salarios y desigualdad de ingresos: 5.
301
INTROD UCC IÓN A LA SOC!OLOG fA PARA TRABAJO SOCIAL
to del empleo de bajos salarios con: una fuerte relación entre el nivel
de educación del trabajador y el riesgo de salario bajo, mayor riesgo
de empleo de bajos salarios entre los trabajadores jóvenes y excesiva
concentración de mujeres en estos empleos. Todo lo anterior, demues-
tra el incremento de trabajadores vulnerables con riesgo real de po-
breza. Esto sucede en un escenario donde la productividad laboral
mejora año a año, aunque de manera desigual según los sectores. A
partir del año 2000, la productividad laboral en el sector industrial
tecnológico de vanguardia se incrementó a una tasa media anual del
3,5%, frente a sólo un 0,5% en las empresas no vanguardistas, siendo
esta diferencia aún más pronunciada en el sector servicios (OCDE,
2015). Diferencia en la productividad que se traslada a unos benefi-
cios que cada vez más se acumulan en el capital y en la parte alta de
los ingresos salariales.
3) La diferencia de remuneración entre hombres y mujeres es elevada
y aumenta en términos absolutos. Según los distintos Informes Informe
Mundiales sobre Salarios de la OIT, los salarios promedios de las muje-
res son entre 4 y 36 por ciento inferiores a los de los hombres. No obstan-
te, brecha salarial aumenta en términos absolutos para las mujeres que
ganan más. Las causas de las disparidades de remuneración entre hom-
bres y mujeres son complejas y en cierta medida difieren entre un país y
otro. Pero, la excesiva concentración de mujeres en empleos de salarios
bajos es una causa importante de esta brecha salarial.
4) Alrededor de 168 millones de niños de todo el mundo son traba-
jadores infantiles y realizan tareas dañinas para su desarrollo mental,
físico y emocional. Los niños trabajan porque deben sobrevivir ellos y
sus familias. El trabajo infantil ha disminuido desde los 245 millones
en el año 2010, pero persiste incluso en lugares donde ha sido declara-
do ilegal y con frecuencia está rodeado por un muro de silencio, indife-
rencia y apatía. Desde el año 2006, se ha producido una desaceleración
del ritmo de reducción del trabajo infantil y un aumento del trabajo
infantil en los niños y jóvenes de 15 a 17 años. Casi las tres cuartas par-
tes de los niños trabajadores son víctimas de alguna de sus peores for-
mas , incluyendo tráfico de personas, conflictos armados, esclavitud,
explotación sexual y trabajos peligrosos. La abolición efectiva del tra-
bajo infantil es uno de los d esafíos más urgentes de nuestro tiempo
(OIT, 2015).
302
TRABAJO Y BIE N ESTAR SOCIAL
303
l NTRODUCClÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
304
TRABAJO Y BIENESTAR OC!AL
305
INTRODUCCIÓN A LA SOCJOLOG1A PARA TRABAJO SOCIAL
306
TRABAJO Y BIE NESTAR SOCIAL
307
INTRODUCCIÓN A LA SocJOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
308
TRABAJO Y BI EN ESTAR SOCIAL
309
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG[A PARA TRABAJO SOCIAL
310
TRABAJO Y BIENESTAR SOCIA L
del cuidado de los familiares que lo necesitan. Para mitigar esa presión y
mejorar el bienestar de las personas de más edad, son necesarias nuevas
políticas socio-sanitarias por parte de los Estados, que pueden generar
nuevas oportunidades de empleo para buena parte de la población; una
nueva política fiscal que garantice los ingresos necesarios para poder
realizar esas actuaciones, y nueva mano de obra para poder garantizar el
crecimiento económico. En este sentido, la migración es y será, cada vez
más, una vía para incrementar la fuerza de trabajo, junto con otras ac-
ciones como extender la vida laboral de los trabajadores d e más edad,
fomentar una mayor participación de la mujer en el mercado laboral y
ampliar la utilización de robot para el cuidado de personas dependientes
y mayores.
Es importante señalar que algunos de los avances en el mundo del
trabajo se lograron a expensas de la sostenibilidad ambiental. Un mal
ejemplo, que están siguiendo en la actualidad algunos países emergentes
y en desarrollo en su trasformación industrial, con un uso intensivo de
los recursos naturales que, si bien a corto plazo ha traído una disminu-
ción de la pobreza, provocará un efecto boomerang de no ser corregido.
Ya que la visión cortoplacista del beneficio económico y la degradación
del medioambiente destruyen empleos y medios de subsistencia, con
graves consecuencias para los grupos más vulnerables (OIT, 2017).
Por estos motivos, si la sociedad a nivel nacional e internacional pre-
tende conseguir los objetivos fijados para combatir el cambio climático,
reducir las emisiones y lograr una transición hacia una economía sosteni-
ble, se necesitan cambios importantes en el mundo del trabajo. Por una
parte, los trabajos existentes deberán adaptarse a los requisitos de un de-
sarrollo ambientalmente sostenible no solo en el trabajo, con nuevas habi-
lidades, sino en el consumo y en la producción. Por otra, en un mundo del
trabajo cada vez más automatizado, se abre un nuevo nicho de empleo en
el entorno de la economía verde y de las energías renovables que pueden
reemplazar a sectores donde se pierdan puestos de trabajo.
311
INTROD UCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
312
TRABAJO Y BI ENESTAR SOCIAL
importar con quien conviva». En definitiva, una renta básica es una asig-
nación monetaria pública incondicional a toda la población. La renta
básica no debe confundirse con otras prestaciones monetarias públicas
habituales de los Estados de Bienestar, como las rentas mínimas de in-
serción que ofrecen en España la mayoría de las comunidades autóno-
mas, ni con diversos subsidios por encontrase el ciudadano en situación
de pobreza, discapacidad, o desempleo ... ). Ya que éstas tienen un carác-
ter de condicionalidad.
Este debate, entre el derecho al trabajo, el emprendimiento y la renta
básica, es una cuestión esencial que viene acompañado de distintos mo-
delos sociales. De ahí, que, frente a la dualización social, es preciso un
nuevo contrato social para el siglo XXI, donde se decida el papel del tra-
bajo en la nueva sociedad digital.
Ejercicios:
3 13
lNTR DU IÓN A LA SOCIOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
314
TRABAJO Y BIENESTAR SOCIAL
3 15
Capítulo 12
Salud, envejecimiento y discapacidad
Tomás Alberich
Pilar Gomiz Pascual
31 8
12.1. ENVEJECIMIENTO FÍSICO, PSICOLÓGICO Y SOCIAL2 9
29
Este epígrafe ha sido escrito por Tomás Alberich.
319
I NTROD UCC IÓ N A LA SOCIOLOGiA PARA TRABAJO SOCIAL
320
SALUD, ENVEJECIMIENTO Y DISCAPACIDAD
32 1
INTROD UCC IÓN A LA SOCJOLOG.!A PARA TRABAJO SOCIAL
322
SALUD, ENVEJECIMI ENTO Y DISCAPACIDAD
323
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
324
SALUD, ENVEJECIMlENTO Y DISCAPACIDAD
325
I NTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA T RAB AJO SOCIAL
30 Declarac iones del esc ritor, co n 80 años, en entrevi sta de El Pa ís, 29.09.2007, p. 47 .
326
SALUD, ENVEJECIMI ENTO Y DISCAPACIDAD
327
INTROD UCC IÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
328
SALUD, ENVEJECIMIENTO Y DISCAPACIDAD
329
I NTRODUCC IÓN A LA S OCIOLOG!A PARA TRABAJ O SOCIAL
330
SALUD, ENVEJECIMIE NTO Y DlSCAPACIDAD
331
l NTROD UCC IÓ N A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
332
SALUD, E NVEJECIMIENTO Y DISCAPACIDAD
333
INTRODUCC IÓN A LA SOC!OLOGfA PARA TRABAJO SOCIAL
31
Es te epígra fe ha sido escrilo por Pila r Gomíz Pascual.
334
SALUD, ENVEJ EC IM IENTO Y DISCAPACIDAD
32
Nos referim os bás icam ente a l modelo médi co de la di sca pac idad qu e, co mo ve re mos a
co ntinu ació n, ha pres idido (y sigue prese nte en mu chos á mbitos) los es tudi os sociológicos so bre
di scapac idad.
33 Sa lvo en refere ncias tex tua les, noso tros evita re mos ha blar de discapacitados y discapacitadas
por ente nd er qu e el uso del le nguaje contribuye al ma ntenimiento de situ ac io nes de discrimin ac ión.
Co nsidera mos qu e su uso implica hace1· de la di sca pac idad el todo, dis-capacitando al sujeto co n
di sca pac idad y co nsigui endo que socia lmente, la a tenc ió n se fij e en la d isca pac idad y no en las
ca pac idades de l individuo. Un e nfoqu e fund a menta l, pa ra gara nti za r el cumplimi ento de los
derechos co mo ciudadanos de las perso nas on di sca pac idad . E n es te se ntido, hace mos una a pues ta
por la terminología inclusiva. Además, es el término utili zado por la Co nve nció n de Derec hos de
las Personas co n Di scapacidad de 2006, fund am e nta l e n cua nto a l trata mi ento del co ncepto y Ja
defensa de los derec hos de es te grupo socia l. E n la actu a lidad, hay o tros términ os utili zados qu e va n
cogiendo f·uerza e n la sociedad , co mo es el de personas con diversidad fú ncional, defendid o por el
m odelo de la autonomía personal.
34
«Mi guel Ferre ira, po r ejempl o, reivindi ca la fa lta de a tenció n po r parte de la academi a
hac ia es te e nfoqu e socia l de la di sca pacidad en nu es tro pa ís, qu e s in emba1·go, sí ha avan zado
po r tener c ie1·ta repercus ió n a nivel socia l, es pecia lme nte e n sec to res vin cul ados a las perso nas
co n disca pac idad (FeJTeira , 2008:143). Lo expli ca hac ie nd o un a com pa ra tiva e ntre la produ cció n
a utóc tona y los esfu erzos reali zados desde hace décadas en pa íses co mo Gra n Bretaña o Es tados
Unidos, do nde sí se ha a te ndido el ca rácter social de la disca pac idad desde la p ropia uni ve rsidad .
E n es te se ntido, el autor es pa ñol des taca la prolífera actividad académi ca de es tudi os soc io lógicos
sobre es ta ma teri a rea li zada e n el pa ís a nglosajó n des taca ndo, po r eje mpl o, e l tra bajo del Cent1·e fo r
Di sa biJity Studies de la Uni ve rsidad de Leeds. E n Espa ña, con importa ntes diferenc ias, ca be des taca r
los esfue1·zos reali zados por el Ce ntro Espa ñol de Docum entación so b1·e Discapacidad (CE DD),
gesti o nado po r el Real Pa tro na to sobre Disca pacidad , orga nism o dependi ente del Ministeri o de
Sa nidad, Servi c ios Socia les e Igua ldad». (Gomíz, 2017a :2 7).
335
INTROD UCCIÓN A LA SOCIOLOGIA PARA TRABAJO SOCIAL
35 E l GETS (Grnpo de Estudio so bre Tendencias Socia les del Depa rta mento de Sociología III
de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED, ha t"eali zado varias investigacio nes
relacionadas con las personas con di scapacidad dentro de la línea de inves ti gación de los grupos
vuln erabl es, en cola boración co n la Fundación ONCE y la Fundación Siste ma. Un a form a de acercar
la investigación desde la Universidad , y destina r recursos a l estudio de este grupo social, desde
el punto de vista de la Ciudadanía, con especia l atención a determinados grupos especialmente
sensibles a si tuaciones incluso, de exclus ión social: mujeres co n di scapacidad; personas con
discapacida d en pris ión; e tcétera.
336
SALUD, ENVEJECIM IENTO Y DlSCAPACIDAD
Existen matices, según los diferentes autores que han tratado el tema,
sobre el contenido o enfoque de los paradigmas y modelos, pero a grandes
rasgos, podemos explicarlos como sigue:
a) En primer lugar, encontramos el de la Prescindencia, donde la dis-
capacidad es originada por motivos religiosos. Las personas con
discapacidad son seres innecesarios, fruto de castigos divinos o
mensajes diabólicos. Este paradigma contempla dos modelos: el
eugenésico, donde la obsesión por la perfección y el cuerpo, provo-
ca rechazo hacia las personas con discapacidad por tener imper-
fecciones, lo que genera exclusión; y el de la marginación, según el
cual las personas con discapacidad se asimilan a los pobres y mar-
ginados, castigados por los pecados cometidos.
b) Después está el paradigma de la Rehabilitación, según el cual, el
problema reside en el individuo y sus deficiencias, por lo que el
objetivo es intervenir para su rehabilitación, según la discapaci-
dad que presente, con el fin de «adaptar o normalizar a las p er-
sonas con discapacidad» (Díaz, 2009:89). Aquí se engloba, por
ejemplo, el modelo médico donde el énfasis recae sobre la patolo-
gía y su erradicación, como respuestas sociales a la discapaci-
dad. Este modelo es el que ha dominado la concepción ideológi-
ca de la discapacidad durante el capitalismo (ver cuadro) y p ara
algunos autores, como Jiménez Lara, ha derivado en el modelo
«bio-psico-social», también llamado modelo integrador, que pre-
tende aunar el modelo médico con las nuevas concepciones so-
ciales y que surge como reacción al modelo social que explicare-
mos a continuación. Autores como Díaz, reniegan de esta idea
pues consideran que en el modelo «bio-psico-social» (utilizado
por ejemplo, en la actual clasificación de los tipos de discapaci-
dad, que se utiliza para obtener un certificado de discapacidad 36)
la atención o responsabilidad de la situación de discapacidad re-
cae en el individuo, sin que se tengan en cuenta otros factores
sociales que le rodean y que resultan determinantes pa ra su in-
clusión en la sociedad .
337
I NTRODUCCIÓN A LA Soc IOLOG!A PARA TRABAJO S OCIAL
338
SALUD, ENVEJECIMlENTO Y DISCAPACIDAD
339
INTROD UCC IÓ N A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCJAL
nal para las medidas adoptadas por varios de los estados miembros, en-
tre ellos España, en materia de discapacidad. De hecho, ha sido la base
utilizada para la redacción de las estrategias sobre discapacidad. La
Convención se aprobó en Nueva York el 13 de diciembre de 2006, en la
sede de la ONU. Tanto el documento como su Protocolo Facultativo,
quedaron abiertos a la firma el 30 de marzo de 2007, obteniendo 82 y 44
firmas respectivamente, convirtiéndose en la convención donde se obtu-
vieron mayor número de signatarios en el día de su apertura.
La ratificación de la Convención, constituye el mayor avance en ma-
teria de derechos humanos del siglo actual, convirtiéndose en un instru-
mento amplio con una «dimensión explícita de desarrollo social», que
conlleva un «cambio paradigmático» de las actitudes y enfoques respec-
to de las personas con discapacidad. Por primera vez, tal y como indica
el texto, en ella «Se adopta una amplia clasificación de las personas con
discapacidad y se reafirma que todas las personas con todos los tipos de
discapacidad deben poder gozar de todos los derechos humanos y liber-
tades fundamentales . Se aclara y precisa cómo se aplican a las personas
con discapacidad todas las categorías de derechos y se indican las esfe-
ras en las que es necesario introducir adaptaciones para que las personas
con discapacidad puedan ejercer en forma efectiva sus derechos y las
esferas en las que se han vulnerado esos derechos y en las que debe refor-
zarse la protección de los derechos».
La CDPD recuerda los principios de las Carta de las Naciones Unidas
y señala que «todos los derechos que se plasman tanto la Declaración de
Universal de Derechos Humanos como en los Pactos Internacionales de
Derechos Humanos, han de ser disfrutados por todas las personas sin
distinción de ninguna índole» e insta a «incorporar las cuestiones relati-
vas a la discapacidad como parte integrante de las estrategias pertinen-
tes de desarrollo sostenible », para garantizar que las personas con disca-
pacidad ejerzan plenamente y sin discriminación sus derechos. En
definitiva, genera un nuevo contexto de atención a la discapacidad, mo-
dificando la forma de comprenderla y las respuestas mundiales a sus
necesidades, reconociendo la diversidad que conlleva el fenómeno, ha-
ciendo de la discapacidad un asunto de todos y estableciendo responsa-
bilidades sociales -tanto de las personas como de las instituciones-
para garantizar que los Derechos Humanos lleguen a todos los individuos,
independientemente de que tengan o no una discapacidad, o el grado de
340
SALUD, ENVEJECIMIENTO Y DISCAPACIDAD
341
l N rR DU CIÓN A LA S OCIOLOGIA PARA TRABAJO SOCIAL
342
SALUD, ENVEJECIMI ENTO Y DISCAPACIDAD
343
IN lll D IÓN A LA SocroLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
344
SALUD, ENVEJECIMI ENTO Y DISCAPACIDAD
CIUDADANÍA CIUDADANÍA
CIUDADANÍA CIVIL CIUDADANÍA SOCIAL
POLÍTICA ECONÓMICA
I•
- Ser beneficiarios de
prestaciones econó-
micas dignas.
Fue11te: Sánchez Mo rales (20 14: 66), elabo rado a pa rlirde Teza nos (2004:777-792).
345
INTRODUCCIÓN A LA SOC!OLOG[A PARA TRABAJO SOCIAL
37
Para amp liar información sobre las mujeres con di scapacidad, como grupo especia lmente
vulnerable, véase por ejemplo, los trabajos sobre e ll as de Gomíz (2014; 2016a y 2016b; 2017b).
346
SALUD, ENVEJECIMfENTO Y DI SCAPA CIDAD
a) Según la propia ley, entre los motivos de su aparición, está «la ne-
cesidad de garantizar a los ciudadanos un marco estable de recursos
y se-rvicios para la atención a la dependencia y su progresiva impor-
tancia, lleva ahora al Estado a inte-rvenir en este ámbito con la regu-
lación contenida en esta Ley, que la configura como una nueva mo-
dalidad de protección social que amplía y complementa la acción
protectora del E stado y del Sistema de la Seguridad Social» (Ley
39/2006, de 14 de diciembre).
b) La dependencia puede afectar a personas que, por razones de
edad o discapacidad, ven mermada su autonomía física, intelec-
tual o sensorial, y precisan de atención o ayuda para realizar las
38
El 6 de a bril de 1995 todos los grupos pa rl a me ntari os ac ue rd a n e n Pl e no de l Congreso de
los Diputa dos rev isa r los prnblemas es tru ctura les d e l Sis te ma d e la Seg uridad Socia l y ver qu é
reforma s ernn necesa rias aco m e ter. Cinco a ños m ás tar·d e, el 30 de m ayo de 2000, se c1-ea una
Comis ió n no pe rm a ne nte para la valoración de los resu ltados o bte nid os tras e l a ná li s is d e las
prim eras recomendaciones . E l 2 d e octubre de 2003 se firma el prime r inform e o bte nid o, fruto
de di cha va loració n , de nominado Revisión del Pacto de Toledo.
39
Véase el ln(orme sobre el Desarrollo del Pacto de Toledo. Secreta ría ele es tado de Seguridad
Social. Mini steri o de Trabajo e Inmigración, Gobierno de España, octubre, 2008. En http://www.seg-
social.es/prdiOO/gro ups/pu bl ic/docum en ts/bi nario/ J 10963 .pdf
347
I NTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOGÍA PARA TRABAJO SOCIAL
348
SALUD, E NVEJECIMIENTO Y D!SCAPA CLDAD
40
Nos referim os a l silio web qu e el Ministe rio de Sa nidad , Servi cios Socia les e Igua ld ad dedi ca
a l Sis lema pa ra la Auto no mía y Atención a la Dependencia (SAAD), el deno minad o Portal de la
Dependencia, http://www. dependenc ia. i mserso.gob.es/depe nde nc ia_O1/ind ex. h Un .
349
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG!A PARA TRABAJO SOCIAL
350
SALUD, ENVEJECIMI ENTO Y DISCAPACIDAD
35 1
INTRODUCCIÓN A LA SOCIOLOG!A PARA TRABAJO SOCIAL
352
SALUD, ENVEJECIMIENTO Y DISCAPACIDAD
353
INTROD UCC IÓN A LA SOCIOLOGIA PARA TRABAJO SOCIAL
354
Este es un libro de introducción a la Sociología. Desde el principio, comprobará el lector que la perspectiva sociológica
no se asemeja al conocimiento común, sino que, por el contrario, trata de explicar con una metodología propia de
las Ciencias Sociales por qué las cosas son como son. Es decir, la Sociología no solo describe la realidad social o cómo
es un fenómeno social determinado, sino que trata de encontrar una explicación a ese acontecimiento o fenómeno
social. Desde sus orígenes, la Sociología ha tenido esa pretensión científica de estudiar objetivamente la realidad
social, de descubrir las regularidades o las leyes de la vida social. ·Ese es el enfoque que hemos dado a todos los
capítulos de esta obra, a través de los cuales se aborda el estudio de los aspectos nucleares que caracterizan la
compleja sociedad actual. En algunos puntos pueden ser páginas un poco densas. Hemos intentado, sin embargo,
ser didácticos y sintéticos. Hemos tenido en cuenta que es una obra para estudiantes de Sociología y de otras disciplinas
que se ini~ian en el estudio de la Sociología. En última instancia, la realidad social no conoce de áreas de conocimiento;
sino que tiene múltiples aspectos que deben estudiarse de forma interdisciplinar. En contra de la intención totalizadora
de los primeros sociólogos a la hora explicar los hechos sociales, en la actualidad, la pretensión de la Sociología es
aportar una visión propia complementaria a la de otras Ciencias para conocer y tratar de explicar la realidad social.
El libro está estructurado en dos partes bien diferenciadas: la primera incluye los capítulos que estudian los
fundamentos de la disciplina; en la segunda parte, se trata de aplicar esos fundamentos, y en general, la perspectiva
sociológica, para analizar determinadas instituciones y procesos que caracterizan a la sociedad actual.
El libro es obra del equipo docente de la asignatura Introducción a la Sociología del Departamento de Tendencias
Sociales (Sociología 111) de la UNED, que lo componen:
Tomás Alberich, profesor titular de Universidad. Líneas de investigación: participación ciudadana, asociacionismo,
movimientos sociales y tercer sector, trabajo social y políticas sociales y desarrollo local.
José Antonio Díaz Martínez, catedrático de Universidad. Líneas de investigación: impacto social de las TIC, empleo
y mercado laboral, y prospectiva social.
Verónica Díaz Moreno, profesora contratada doctora. Líneas de investigación: juventud, exclusión social, tendencias
sociales y nuevas formas de participación.
Pilar Gomíz Pascual, profesora ayudante. Líneas de investigación: género, discapacidad y población.
áscar Iglesias Fernández, profesor asociado. Líneas de investigación: juventud, identidades y educación, democracia
y ciudadanía.
Pilar Nova Melle, profesora contratada doctora. Líneas de investigación: trabajo, relaciones laborales y prevención
de riesgos laborales.
Rosa M." Rodríguez Rodríguez, profesora contratada doctora. Líneas de investigación: migraciones, políticas
públicas, exclusión social y discapacidad.
M." Rosario H. Sánchez Morales, catedrática de Universidad. Líneas de investigación: impactos sociales de la
Biotecnología, exclusión social, personas "sin hogar", familia.
Juan José Villalón Ogáyar, profesor contratado doctor. Líneas de investigación: la estratificación en las grandes
ciudades, el proceso de individualización, la gestión de las identidades sociales básicas y el control de la violencia
urbana.
ISBN: 978-84-362-7387-8
Editorial
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