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ENSAYO SOBRE EL IUS POSITIVISMO

Gabriela Alguero 8-918-410

Filosofia del derecho

iuspositivismo o positivismo jurídico a la corriente filosófica del área jurídica que se


basa en separar y diferenciar los términos derecho y moral, por considerar que no
existe un vínculo entre ambos. existe una gran diferencia entre derecho moral y el
derecho en sí , ya que el derecho es el conjunto de normas jurídicas para controlar
el comportamiento del ser humano en la sociedad, y en cambio el derecho moral es
cada acción que realiza el ser humano con la única finalidad de ayudar a la
sociedad, pero esa finalidad depende de cada persona, lo cual el método positivista
identifica las reglas jurídicas mediante criterios empíricos y sin utilizar criterios
morales con una finalidad de que el derecho moral se encuentra obligado a respetar
y obedecer al derecho positivo lo cual dicho derecho se encuentra plasmado en una
legislación donde se encuentra avalada y respetada por los demás organismos, en
cambio el derecho moral no cuenta con antecedentes históricos o algo que obligue
a cumplir su derecho.

El derecho positivo es el conjunto de normas jurídicas escritas por una soberanía


es decir por el órgano estatal que ejerza la función legislativa. El derecho positivo
puede ser de aplicación vigente o no vigente, dependiendo si la norma rige para una
población determinada, o la norma ya ha sido derogada por la promulgación de una
posterior. el derecho positivo sería aquel que emana de las personas, de la
sociedad, y que debe obedecer a los anteriores para ser justo y legítimo. No solo se
considera derecho positivo a la ley, sino además a toda norma jurídica que se
encuentre escrita o sea decretos, acuerdos, reglamentos, etc..

El iuspositivismo se desarrolló a mediados del siglo XIX, y entre sus principales


teóricos se pueden mencionar a Hans Kelsen, Thomas Hobbes y Jeremy Brentham.
Así, se entiende el derecho positivo como un derecho puesto o dado desde el
Estado. El positivismo jurídico se divide en formalista y sociológico. El primero
estudia las formas jurídicas y surge en el siglo XIX con dos escuelas como
precursoras de esta corriente: en Francia la Escuela Exégesis, y en Alemania la
Escuela Dogmática alemana. En cuanto al positivismo jurídico de carácter
sociológico, estudia el impacto del derecho positivo en la sociedad. Sus escuelas
precursoras son en Francia la Escuela Social francesa -Raymond Saleilles-, y en
Alemania el Movimiento del Derecho Libre alemán, ambas del siglo XIX-XX.

El iuspositivismo tiene como objeto de estudio el derecho positivo en sí mismo, el


cual ha sido desarrollado a partir de una serie de necesidades y fenómenos sociales
que deben ser regulados por ley. Por su parte, las leyes y normas son creadas por
el ser humano con un propósito en particular, y establecidas por el Estado. Por
ejemplo, la necesidad de establecer una serie de leyes mercantiles, entre otros.
Cabe destacar que todas las leyes o normas aprobadas y establecidas por el Estado
cumplen con procedimiento previo de análisis y evaluación, incluso, algunas deben
ser aprobadas por los ciudadanos a través del voto popular.

En este sentido, el iuspositivismo no realiza ningún tipo de interpretación moral


sobre las leyes o normas, y tampoco les otorga un valor social o moral. Lo que
importa es la ley como tal sin sumarle interpretación alguna, mucho menos si es de
tendencia metafísica.

Desde el iuspositivismo todas las normas o leyes son objetivas y válidas, más allá
de que sean consideradas justas o injustas, ya que han sido creadas para implantar
orden y disciplina en la sociedad para generar el bienestar general.

Algunos ejemplos de iuspositivismo que se pueden mencionar son las leyes de


tránsito, las leyes mercantiles, los códigos penales, las constituciones nacionales,
entre otros. Estos derechos han sido creados por el ser humano a fin de establecer
un orden jurídico y social.

Aunque hay diferentes enfoques y tendencias, a nivel general puede decirse que el
iuspositivismo entiende al derecho como un conjunto de normas que establece el
ser humano a través del Estado. El proceso de instauración de las normas, que
permiten la organización de la sociedad y la disciplina de las conductas individuales,
se desarrolla de acuerdo a procedimientos formales que se consideran válidos.

La concepción del positivismo jurídico abarca un solo derecho, lo que también se


conoce como monismo jurídico: el derecho positivo., por lo tanto, se diferencia del
iusnaturalismo. Mientras que el iuspositivismo toma como fuente del derecho al
ordenamiento jurídico escrito creado por el hombre que rige en un momento
determinado, el iusnaturalismo sostiene que existe un derecho natural de carácter
universal que es supralegal y que emana de la propia condición humana. En el
iusnaturalismo existen dos derechos dualismo jurídico: el derecho positivo y el
derecho natural. Este último se define como el conjunto de principios o valores
superiores a los cuales podemos acceder a través de la capacidad humana y que
prevalecen sobre el derecho positivo y son siempre válidos. El origen de esta
doctrina es tan antiguo como el derecho, y puede rastrearse intelectualmente desde
el paso del mito al logos en la Grecia Antigua.

Para el iuspositivismo, no hay una interpretación moral ni una consideración acerca


de lo justo o injusto al aplicar una norma. Lo importante es la norma en sí misma,
establecida por el ser humano en relación directa con ciertos fenómenos sociales.

En este punto es importante tener en cuenta las mencionadas diferencias entre el


derecho de acuerdo a la concepción del iuspositivismo y la moral. El derecho
iuspositivista se centra en las conductas externas de las personas y es coercitivo,
el Estado puede obligar su cumplimiento; la moral, en cambio, se vincula a las
intenciones y a la autonomía de cada individuo y no es obligatoria. Así como las
normas del derecho según el iuspositivismo son objetivas, las normas morales son
subjetivas.

La fundamentación iuspositivista se genera como una respuesta a la del


iusnaturalismo. Aquellos que defienden la postura iuspositivista fundamentan los
derechos humanos en el acto de legislación es decir, el instante de su
establecimiento explícito en un corpus jurídico.
La fundamentación iuspositivista, acepta como derechos humanos sólo aquéllos
reconocidos por el Estado, a través de ordenamientos jurídicos; de lo contrario
quedarían como meros deseos, expectativas sociales, o consideraciones de tipo
teleológico. Así, se afirma que sólo el derecho positivo es derecho, es decir, aquel
creado y aplicado por los órganos competentes; se rechaza toda proposición acerca
de derechos subjetivos jurídicos que no sean empíricamente verificables sobre la
base de normas jurídicas positivas. De acuerdo a esta postura, los derechos
humanos no son algo inherente a la condición humana, sino dependen de un
conjunto de leyes y normas que los garanticen, pues sin éstas sería imposible
pensar en los derechos y la manera de hacerlos valer. Así, los derechos humanos
son constituidos como realidades jurídicas por las propias normas que los
proclaman y regulan su ejercicio; por lo que carecen de contenido jurídico, al margen
de esas normas. Actualmente, tanto la postura del derecho positivo como la del
derecho natural, se encuentran presentes en la doctrina jurídica y tiene fuerza en el
pensamiento y en la argumentación de los estudiosos del derecho.

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