LA INCLUSIÓN PARA LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD: ENTRE LA

IGUALDAD Y LA DIFERENCIA

Si bien es cierto la discapacidad es vista desde la perspectiva social como algo

lamentable, generando creencias erróneas sobre estas personas, las cuales
pueden convivir con total normalidad entre nosotros sin sentirse menos,
ejerciendo sus derechos y no siendo catalogados como seres que no pueden ser
autosuficientes siendo víctimas de lastimas. Para Díaz se propone tres
paradigmas para interpretar el concepto de discapacidad. El primero es el
Esencialista, la cual expone que la discapacidad es una enfermedad o una
tragedia. El siguiente es el Materialista mediatizada por el aspecto social y
económico, finalmente se encuentra el paradigma Posmoderno en este punto
hace referencia al valor que se tendría que otorgar a los derechos y valores del
cual las personas con discapacidad son merecedores, dejando de lado prejuicios
o falsas creencias, las personas con discapacidad poseen el mismo derecho de
desenvolverse en la sociedad tanto en el aspecto laboral y social. Asimismo,
propone paradigmas para llegar a la equidad e igualdad. Desde hace ya un
tiempo se venía utilizando el termino integración para comprometer la
participación de las personas con discapacidad en las labores sociales sin
embargo se necesitó utilizar otro termino más específico para brindar un
concepto más equitativo, fue ahí donde propusieron el termino de inclusión, este
término ha sido adoptado por diversas organizaciones y las cuales refieren el
término de INCLUSION como una ACTITUD, la cual no debe verse limitada en
los aspectos sociales, educativos y familiares.
La propuesta de inclusión tiene diversas finalidades como, por ejemplo, el
cambiar las estructuras sociales, cambiar la discriminación por algo positivo
como la igualdad llevando a los demás a adquirir valores de apoyo y
comprensión, concepto tiene relación con el Paradigma Marxista el cual expresa
que se debe moldear o transformar las creencias sociales.
La misión para las diversas organizaciones fue llevar a cabo que se ejerza y
respete el derecho de inclusión en niños en cuanto a EDUCACIÓN promoviendo
brindarle las facilidades para su enseñanza y que este se sienta cómodo y se
adapte al entorno ya sea con la metodología de enseñanza y el trato con sus
semejantes. Sin embargo no se aplica del todo, es decir se puede aprobar el
derecho no obstante, no en todas las entidades educativas se aplican cambios
en la infraestructura para facilitar el acceso o enseñanza a las personas con
discapacidad, no en todas las instituciones se ejerce el pensamiento de igualdad
entre compañeros, sobre todo y más importante no todos poseen docentes
capacitados para lidiar con estos casos, si bien es cierto la iniciativa de crear
consciencia para una sociedad equitativa es muy buena, tiene un punto débil el
cual sería la herramientas necesarias para su total funcionamiento.
En un estudio realizado en mujeres con discapacidad se encontraron dos
matrices culturales. La primera es la de Sobreprotección la cual es ejercida por
la familia con el fin de evitar que la persona con discapacidad sufra algún tipo de
incomodidad en la sociedad, limitan a la persona para evitar contacto frecuente
con el mundo exterior, esto sin duda se convertiría en un obstáculo hacia la
integración más allá evita que se llegue a desarrollar como persona autónoma,
al desarrollo de sus habilidades y competencias.
La siguiente matriz seria de esfuerzo, este es de ámbito subjetivo ya que
interviene en las convicciones de la persona en ocasiones regularmente se
presentan ideas negativas llevando a una autolimitación entre lo que podría o no
hacer, y si sería beneficioso su aporto en la sociedad, pero se ha demostrado
que las personas con discapacidad pueden aportar de manera efectiva en el
mundo, destacando sus habilidades las cuales han tenido que desarrollar en
base a esfuerzo y dedicación. Por otro lado, las personas con discapacidad
usualmente son víctimas de discriminación lo cual alimenta sus miedos a
avanzar o a desarrollar una autovaloración positiva o autosuficiencia. Como se
ha podido apreciar el proceso de integración no únicamente depende del entorno
sino también de la persona misma, al asimilar las creencias que posee
desventajas, superar esta etapa conllevaría a que vaya disminuyendo los
paradigmas de discriminación, exclusión y desigualdad.
Para conseguir el ideal, sería beneficioso ir dejando aquellas creencias las
cuales enfrascan limitantes hacia las personas con discapacidad, vivimos en un
mundo para ser libres y vivir en armonía y no solo para aquellas personas que
tienen el beneficio de poder desplazarse, aprender y a expresarse de manera
natural y sin dificultades, más allá de solo cuestionar y criticar tanto los malos
(exclusión) como buenos actos (crear y exigir se respete y cumplan los derechos)
se deberían crear proyectos para hacer realidad el concepto de igualdad
reconociendo a las personas con discapacidad como nuestros iguales.