Lectura: "Las atribuciones"

Las personas tendemos a buscar explicaciones acerca del porqué suceden las cosas. Así
atribuimos nuestros éxitos o fracasos a una serie de causas, muchas de las
cuales están relacionadas con nuestra motivación para cierto tipo de comportamiento, con
las expectativas o metas de futuro, con nuestro desempeño, con nuestras capacidades e
incluso con nuestras emociones. Principalmente, se suelen atribuir los éxitos o fracasos a
causas externas o internas.

¿Qué es la atribución?

La atribución es la explicación que elaboramos sobre las causas de la conducta de los

demás y de uno mismo. La atribución es la forma en la que nos responsabilizamos de los
hechos que suceden en nuestra vida. Podríamos decir que se refiere a quién echamos la
culpa de las cosas buenas y malas que nos pasan.

Existen dos tipos de atribución:

 Atribución interna: Es la explicación de las personas que consideran que las causas de
lo que les ocurre se encuentran dentro de ellas mismas. Dan razones basadas en
elementos que sitúan en el interior de la persona como; el esfuerzo, la capacidad, la fatiga,
la organización, la responsabilidad, la voluntad, entre otros. En este caso se asume que
los resultados dependen de uno mismo o una misma. Es responsabilizarse uno mismo de
los sucesos que pasan a nuestro alrededor.
 Atribución externa: Es la explicación que encuentran las personas para entender el
porqué de las cosas que pasan , pero refiriéndose a elementos que están fuera de
uno,como la suerte, las circunstancias, los otros o la complejidad de la tarea. De esta
manera ante un fracaso, la persona siente que no tiene responsabilidad y tampoco la
posibilidad de controlar la situación. Atribuir los éxitos o fracasos a causas externas puede
traer como consecuencia inseguridad al hacer algo, temor a fracasar y sobre todo, la
sensación de que realizar bien la tarea no depende de uno. En el peor de los casos, no se
le pone el esfuerzo ni el empeño necesario y, a veces no se asume la propia
responsabilidad en su ejecución.
Lo ideal es que una persona sea capaz de analizar de forma objetiva lo que pasa a su
alrededor y poder evaluar de quién es la responsabilidad en cada caso. Por desgracia,
muchas personas con baja autoestima tienen problemas también con este asunto.

Las personas con baja autoestima suelen tener un estilo de atribución interna en cuanto a
los hechos negativos que les suceden. Todo es culpa suya por no ser lo bastante buenos,
por cometer errores, por no tener las suficientes capacidades…

Por otro lado, estas personas suelen tener un estilo de atribución externa en cuanto a las
cosas buenas que les pasan en la vida. Cualquier triunfo es gracias a la ayuda de los
demás, a la suerte, al destino…

Con este estilo de atribución las personas con baja autoestima acaban culpándose de todo
lo negativo que sucede y no se enorgullecen de las cosas positivas, por lo que su
autoestima continúa descendiendo. Además, acaban sintiendo que no pueden controlar su
propia vida, lo que les crea el sentimiento de estar indefensos ante las adversidades y
dificultades que se les puedan presentar.

Las personas que no se sienten responsables de su propia vida tienen problemas para
tomar decisiones, se quedan bloqueadas o pueden quedarse esperando a que el problema
desaparezca por sí solo. Esta actitud ante los problemas suele hacer que estos aumenten
y provoca un elevado índice de errores y fracasos, lo que hace que la autoestima se
resienta aún más.

¿Qué es la atribución?

Menciona los tipos de atribuciones.

¿Qué es la atribución interna?

¿Qué es la atribución externa?

¿Qué es lo ideal en el caso de las atribuciones.