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CONTRATOS CIVILES

ANATOCISMO Y USURA CIVIL

14/09/2019
MAESTRO: RAFAEL SAMANO BONILLA
ALUMNA: LILIA ESTRELLA CONTRERAS MALDONADO CTA. 418025097 GRUPO SUA 9953
ANATOCISMO
La palabra Anatocismo proviene del griego "aná", reiteración, y "tokimós", acción de dar a
interés. De esta manera una interpretación más adecuada es que el Anatocismo es toda
operación o acto jurídico por el cual se pacte una capitalización de intereses, es el cobro de
intereses por sobre intereses ya vencidos y no pagados

En términos Jurídicos, se define al anatocismo como “la acumulación de los intereses


devengados al capital, al afecto de producción de nuevos intereses” y, se añade, “el anatocismo
legal exige que los intereses sean judicialmente reclamados.”

De este modo el préstamo de un capital entre dos personas (un deudor y un acreedor) lleva
asociado un cobro de intereses en función del tiempo que se pacte para que el deudor pague el
capital al acreedor. Este interés puede ser definido como “el precio por unidad de tiempo que se
paga por el dinero recibido en préstamo y se expresa en porcentajes que se aplican al monto del
crédito.”

En materia de intereses sobre los intereses, es decir, de capitalización de intereses, la palabra


“anatocismo” se usa en diferentes acepciones. A veces se la identifica con la capitalización
prohibida de intereses, en otras se evita su uso para calificar aquellas instituciones de derecho
mercantil en donde es posible pactar la capitalización de intereses, finalmente, también se usa
para designar casos en que es válida la capitalización. Se dará esta calificación a toda operación
o acto jurídico por el cual se pacte una capitalización de intereses o la causación de intereses
sobre intereses, cualquiera que sea la calificación jurídica que se dé a la operación en concreto,
ya sea de lícita o ilícita, de válida o inválida. Cuando haya una operación válida, el anatocismo
es lícito y válido, esta calificación convencional es congruente con la etimología griega de la
palabra.

La cuestión de la validez jurídica del anatocismo es antigua y ha sido objeto de normatividad,


interpretación y aplicación diferentes. Se puede afirmar que la capitalización de intereses en
materia bancaria, ha sido usual por muchos años y considerada legal. El cuestionamiento de que
ahora ha sido objeto la institución se debe a dos causas:

La crisis económica presente, cuyos efectos más notorios es el alza a niveles insospechados de
las tasa de interés

El diseño de nuevas maneras de emplear figuras jurídicas tradicionales, como el contrato de


apertura de crédito, principalmente, pero no sólo en casos de créditos hipotecarios celebrados
por bancos con personas físicas para fines de vivienda, como contrato adicional vinculado con
el crédito hipotecario principal.

En México ante un escenario de altas tasas de inflación el principio de capitalización de


intereses ayudaba a contrarrestar la amortización acelerada del crédito. El Código Civil Federal
dice en el artículo Nº 2.397 que “las partes no pueden, bajo pena de nulidad, convenir de
antemano que los intereses se capitalicen y que produzcan intereses.”

El artículo Nº 363 del Código de Comercio establece, para las operaciones de préstamo
mercantil, que "los intereses vencidos y no pagados no devengarán intereses. Las contratantes
podrán, sin embargo, capitalizarlos".
Finalmente en el artículo Nº 68 de la Ley Federal de Protección al Consumidor actualizada al 6
de Junio del 2006 "únicamente se podrán capitalizar intereses cuando exista acuerdo previo de
las partes, en cuyo caso el proveedor deberá proporcionar al consumidor estado de cuenta
mensual. Es improcedente el cobro que contravenga lo dispuesto en este articulo."

Tesis: P. LXVI/98 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Novena Época 195343 5 de 9


Pleno Tomo VIII, Octubre de 1998 Pag. 381 Tesis Aislada(Civil)

ANATOCISMO. DICHO VOCABLO NO SE ENCUENTRA EN EL SISTEMA JURÍDICO MEXICANO.


Del análisis de las disposiciones que integran el sistema jurídico mexicano, en especial del Código Civil y
del de Comercio, así como de las Leyes de Instituciones de Crédito y de Títulos y Operaciones de Crédito,
relativas a los contratos civiles, mercantiles y bancarios, se advierte que en ninguna parte hacen
referencia expresa al anatocismo, vocablo que queda comprendido en el campo de la doctrina. El
artículo 2397 del Código Civil para el Distrito Federal en Materia Común y para toda la República en
Materia Federal, ubicado en el título quinto "Del mutuo", capítulo II, "Del mutuo con interés", establece
que "Las partes no pueden, bajo pena de nulidad, convenir de antemano que los intereses se capitalicen
y que produzcan intereses.". El artículo 363 del Código de Comercio, en el título quinto, capítulo
primero, denominado "Del préstamo mercantil en general", previene que "Los intereses vencidos y no
pagados no devengarán intereses" y, añade, que "Los contratantes podrán, sin embargo, capitalizarlos".
Finalmente, las leyes citadas en último término, que regulan los contratos bancarios, no tienen ninguna
disposición en ese sentido. Por tanto, de acuerdo con el derecho positivo mexicano, no cabe hablar
de anatocismo sino de "intereses sobre intereses", prohibido por ambos preceptos, y de "capitalización
de intereses", expresamente autorizada a condición de que sea pactado entre las partes, en el primer
precepto, con posterioridad a que los intereses se causen; y, en el segundo, sin hacer manifestación en
cuanto a la temporalidad de ese convenio.

Semanario Judicial de la Federación y su


Tesis: XVI.2o. J/4 Novena Época 195938 6 de 9
Gaceta
Jurisprudencia(Civil)Superada por
Tribunales Colegiados de Circuito Tomo VIII, Julio de 1998 Pag. 243
contradicción
ANATOCISMO. LO CONSTITUYE EL CONVENIO RESPECTO DE INTERESES AÚN NO VENCIDOS.
El artículo 363 del Código de Comercio dispone que: "Los intereses vencidos y no pagados no
devengarán intereses. Los contratantes podrán, sin embargo, capitalizarlos.". De este precepto se
desprende, por una parte, la prohibición de que los intereses vencidos generen a su vez intereses y, por
otra, la posibilidad, como caso de excepción y acto posterior, la capitalización de los intereses vencidos y
no cubiertos atendiendo a la voluntad de los contratantes; sin embargo, este dispositivo no permite la
celebración de convenios en que se capitalicen los intereses que aún no se han generado, porque dicho
numeral se refiere a intereses vencidos y no pagados, pero no autoriza a capitalizarlos en forma
anticipada; sin que obste para ello lo estipulado por el diverso 78 del propio ordenamiento ya que éste
se refiere a las convenciones que no se encuentran prohibidas por la ley; pues interpretarlo de otro
modo implicaría afirmar que los contratantes pueden pactar convenios prohibidos por la ley.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO SEXTO CIRCUITO.


USURA CIVIL
El latín usura, el término usura se refiere al interés que alguien cobra cuando presta dinero. En
un sentido general, el concepto hace referencia al contrato que implica el crédito y a la ganancia
o utilidad del mismo.
Sin embargo, la noción de usura está muy vinculada al interés excesivo en un préstamo y a la
ganancia desmedida que obtiene el prestamista. Las personas y entidades que cobran intereses
muy elevados reciben el calificativo de usureros. La usura no es un concepto económico
preciso; es decir, no existe un nivel específico y concreto que determine en qué momento un
tipo de interés pasa a convertirse en algo excesivo. Por el contrario, la usura está vinculada a
una noción compartida socialmente y a la creencia de que existe un cierto precio que es justo y
que merece ser pagado por el usuario o consumidor.
En cambio, en el mundo occidental es muy común que exista la capitalización de
intereses o anatocismo, que es la acción de cobrar intereses sobre los intereses derivados de un
crédito. Queda claro que la definición de usura dependerá del matiz cultural con que se la
observe. Algunas situaciones en las que un préstamo puede considerarse inaceptable para la ley
son las siguientes:
 cuando existe un interés notablemente superior y desproporcionado a lo normal
 cuando la firma se haya realizado en condiciones consideradas como ilegítimas, donde
por ejemplo, el prestatario ha aceptado por encontrarse en una situación crítica, no tener
experiencia o encontrarse inhabilitado en sus capacidades mentales para tomar dicha
decisión
 cuando se exija como devolución la entrega de una cantidad de dinero que supere
considerablemente a la prestada.

Al respecto, la Convención Americana sobre Derechos Humanos dispone: Artículo 21. Derecho
a la propiedad privada
1. Toda persona tiene derecho al uso y goce de sus bienes. La ley puede subordinar tal uso y
goce al interés social.
2. Ninguna persona puede ser privada de sus bienes, excepto mediante el pago de indemnización
justa, por razones de utilidad pública o de interés social y en los casos y según las formas
establecidas por la ley.
3. Tanto la usura como cualquier otra forma de explotación del hombre por el hombre, deben ser
prohibidas por la ley.

Resulta relevante para el caso el apartado tercero, pues, por un lado, alude a la usura como una
forma de explotación del hombre por el hombre, y, por otro lado, impone el deber de que la ley
prohíba tales conductas. La usura se configura por la existencia de un interés excesivo en un
préstamo; entretanto, la explotación del hombre por el hombre consiste en que un ser humano o
persona jurídica utilice en provecho propio y de modo abusivo la propiedad de otro ser humano
o persona. En lo que respecta a la imposición de que la ley debe prohibir la usura, destaca que el
empleo del modo deóntico de prohibición involucra, necesariamente, el deber de que la ley no
permita la usura. Para este análisis, resulta conveniente señalar, de manera breve, que los tres
moduladores deónticos autónomos son “facultativo”, “prohibido” y “obligatorio” los que en
términos de permisión involucran el modo facultativo implica que están permitidos tanto la
comisión como la omisión de una acción; en el modo prohibido implica que está permitida la
omisión de la acción, pero no está permitida la comisión de la acción, y en el modo obligatorio
implica que está permitida la comisión, pero no la omisión. Por tanto, resulta que el imperativo
constitucional de fuente internacional derivado de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, relativo a que la ley debe prohibir la usura, consiste en que la ley no debe permitir la
usura como forma de explotación del hombre por el hombre, o sea, que la ley no debe permitir
que una persona obtenga en provecho propio y de modo abusivo sobre la propiedad de otro, un
interés excesivo derivado de un préstamo, deber que también recae en todas las autoridades del
país.

De conformidad con lo dispuesto en los artículo 1o. y 133 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, cuando los jueces adviertan normas integrantes del sistema jurídico
que consideren contrarias a los derechos humanos contenidos en la Constitución y en los
tratados, están obligados a dejar de aplicar las normas inferiores, dando preferencia a las
contenidas en la Constitución y en los tratados en la materia.
Por lo anterior, resulta necesario manifestar lo siguiente: en el sistema jurídico mexicano actual,
todo tribunal (fuero común o federal), siempre que se trate de una afectación a un derecho
humano, debe ejercer en el caso o juicio que conozca el “control de convencionalidad”; en el
caso en estudio, “usura” sobre el contenido del artículo 174 de la Ley General de Títulos y
Operaciones de Crédito en relación con el número 78 de la codificación mercantil, se encuentra
regulado; pero debe advertirse que la usura se encuentra prohibida por la Convención
Americana de Derechos Humanos, de ahí que los tribunales jurisdiccionales mexicanos están
impidiendo que en el caso particular proceda la usura pretendida por la parte acreedora en
perjuicio del deudor. Válidamente puede definirse a la “usura” como el cobro de un interés
excesivo en un préstamo. Las normas mercantiles que regulan el pacto de réditos en caso de
mora son el artículo 362 del Código de Comercio y los artículos 152, fracción II, y 174,
segundo párrafo, de la Ley General de Títulos y Operaciones de Crédito. Por su parte, el artículo
78 del Código de Comercio establece que en los actos mercantiles rige la voluntad contractual;
sin embargo, dicho principio se encuentra limitado por el artículo 77 del mismo ordenamiento
jurídico, en el entendido de que la libertad contractual tiene que versar sobre cuestiones lícitas,
pues las ilícitas no producen obligaciones ni acción.

Tesis: 1a./J. 54/2016 (10a.) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Décima Época 2013076 46 de 76
Primera Sala Libro 36, Noviembre de 2016, Tomo II Pag. 883 Jurisprudencia(Constitucional, Civil)

USURA. SU PROHIBICIÓN APLICA TANTO PARA LOS INTERESES ORDINARIOS COMO PARA LOS
MORATORIOS PACTADOS EN UN PAGARÉ.
El artículo 21, numeral 3, de la Convención Americana sobre Derechos Humanos prohíbe la usura, así
como cualquier otra forma de explotación del hombre por el hombre; en este sentido, ninguna ley debe
permitir que al amparo de la libertad contractual, una persona obtenga en provecho propio y de modo
abusivo sobre la propiedad de otro, un interés excesivo derivado de un préstamo. Así, cuando en uso de
la libertad contractual se celebra un préstamo documentado en un título de crédito denominado
pagaré, las partes tienen derecho a pactar el pago de intereses, los cuales pueden ser ordinarios y/o
moratorios, los que si bien gozan de naturaleza jurídica distinta, se vinculan al préstamo y, cuando se
generan, representan un provecho en favor del acreedor que repercute directa y proporcionalmente en
la propiedad del deudor; por tanto, si el referido artículo 21, numeral 3, prohíbe la usura y ésta se
presenta cuando una persona obtiene en provecho propio y de modo abusivo, sobre la propiedad de
otro, un interés excesivo derivado de un préstamo, esta prohibición aplica para ambos tipos de interés,
pues aunque los intereses moratorios, en estricto sentido, no son una consecuencia inmediata del
préstamo, sino más bien una sanción impuesta ante el incumplimiento del pago, no debe perderse de
vista que el incumplimiento está directamente vinculado a la obligación de pagar o satisfacer el
préstamo en la fecha pactada; por lo anterior, la prohibición de la usura aplica tanto para los intereses
ordinarios como para los moratorios.
Tesis de jurisprudencia 54/2016 (10a.). Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de
fecha veintiuno de septiembre de dos mil dieciséis.

Esta tesis se publicó el viernes 18 de noviembre de 2016 a las 10:29 horas en el Semanario Judicial de la
Federación y, por ende, se considera de aplicación obligatoria a partir del martes 22 de noviembre de
2016, para los efectos previstos en el punto séptimo del Acuerdo General Plenario 19/2013.
Tesis: XXVI.2 C (10a.) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Décima Época 2019931 2 de 43
Tribunales Colegiados de Circuito Libro 66, Mayo de 2019, Tomo III Pag. 2827 Tesis Aislada(Constitucional, Civil)
USURA. PROCEDE SU ESTUDIO EN ASUNTOS DE ÍNDOLE CIVIL, CUANDO SE ADVIERTA LA EXISTENCIA
DE ESA FIGURA.
Los Jueces de instancia o, en su caso, los tribunales de alzada, a la luz de los parámetros objetivos y
subjetivos establecidos deben analizar, oficiosamente, si los intereses pactados por los contratantes
constituyen o no usura y reducir prudencialmente la tasa de interés pactada. Ahora bien, esto no puede
limitarse sólo para los actos de carácter mercantil, sino que su estudio también procede en cualquier
asunto de índole civil donde se advierta la existencia de esta figura. En el entendido de que la autoridad,
al realizar el estudio en el ámbito de su competencia, lo hará con libertad de jurisdicción, para concluir
sobre la existencia o no de la explotación del hombre por el hombre, en su modalidad
de usura bastando, en su caso, la simple manifestación de que se hizo.

TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO SEXTO CIRCUITO.


Amparo directo 487/2017. Silvia Isabel Claribel Olivares López. 31 de mayo de 2018. Unanimidad de
votos. Ponente: Alejandro Gracia Gómez. Secretaria: Carmen Fabiola Lizárraga Beltrán.

Esta tesis se publicó el viernes 24 de mayo de 2019 a las 10:29 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.

Tesis: VII.2o.C.136 C (10a.) Gaceta del Semanario Judicial de la Federación Décima Época 2016414 13 de 43
Tribunales Colegiados de Circuito Libro 52, Marzo de 2018, Tomo IV Pag. 3557 Tesis Aislada(Civil)

USURA. PARA ESTABLECER SU EXISTENCIA INDICIARIA, DEBEN CONSIDERARSE EN FORMA CONJUNTA


LAS TASAS DE INTERESES ORDINARIOS Y MORATORIOS, CONVENIDAS ENTRE LAS PARTES.
Las tasas de intereses ordinarios y moratorios convenidas entre las partes deben considerarse en forma
conjunta para establecer la existencia indiciaria de usura, con la finalidad de que el juzgador pueda
realizar el estudio correspondiente, toda vez que ambas tasas se vinculan al préstamo y, cuando se
generan, representan un provecho en favor del acreedor que repercute directa y proporcionalmente en
la propiedad del deudor; por tanto, el interés excesivo -entendido como explotación del hombre por el
hombre- debe advertirse de la totalidad de los intereses demandados sujetos a condena, esto es, de los
ordinarios y moratorios; de ahí que deba considerarse el total de los intereses pactados para estimar la
existencia indiciaria de usura.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SÉPTIMO CIRCUITO.
Amparo directo 421/2017. Fernando Arredondo Serena. 11 de enero de 2018. Unanimidad de votos.
Ponente: José Manuel De Alba De Alba. Secretaria: Diana Helena Sánchez Álvarez.
Nota: Esta tesis es objeto de la denuncia relativa a la contradicción de tesis 220/2019, pendiente de
resolverse por la Primera Sala.

Esta tesis se publicó el viernes 09 de marzo de 2018 a las 10:12 horas en el Semanario Judicial de la
Federación.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

1.- BJV, Instituto de Investigaciones Jurídicas-UNAM, 2018


https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/derecho-privado/issue/archive
2.- Suprema Corte de Justicia de la Nación
3.- Código Civil del Distrito Federal
4.- Código Civil Federal
5.- Convención Americana sobre Derechos Humanos

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