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Instituto Superior Pedro Francisco Bono

Doctrina Social de la Iglesia – Prof.: Lázaro Ángel Águila


Trabajo realizado por: Elkin Ariel Tejeda Cuesta

Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, capitulo IV, parte I: Los principios


de la Doctrina Social de la Iglesia
I. Mapa Conceptual del capitulo

II. Explique cada uno de los principios y valores de la DSI


Principios:

1. Bien común

El principio de Bien común deriva, en primer lugar, de la unidad e igualdad de todas las personas.
Entonces, se entiende por bien común el conjunto de condiciones de la vida social que hacen
posible que las asociaciones y cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la
propia perfección. El bien común no consiste en la simple suma de los bienes particulares de cada
sujeto del cuerpo social. Siendo de todos y de cada uno es y permanece común, porque es
indivisible y porque sólo juntos es posible alcanzarlo, acrecentarlo y custodiarlo, también en
vistas al futuro. El bien se puede considerar como la dimensión social y comunitaria del bien
moral. Este principio es responsabilidad de todos y el gobierno de cada país tiene el deber
especifico de armonizar con justicia los diversos intereses sectoriales.

El destino universal de los bienes de la tierra está en la base del derecho universal al uso de los
bienes. Todo hombre debe tener la posibilidad de gozar del bienestar necesario para su
desarrollo: es un derecho natural, un derecho originario, inherente a toda persona. Por lo tanto,
la DSI dice que la propiedad de los bienes debe ser accesible a todos por igual.

Este principio exige que se vele con por los pobres, por aquellos que se encuentran en situaciones
de marginación y, en cualquier caso, por las personas cuyas condiciones de vida les impiden un
crecimiento adecuado.

2. El principio de Subsidiaridad

Como la sociedad civil es el conjunto de las relaciones entre individuos y entre sociedades
intermedias, existen formas más elevadas de sociabilidad. Por eso existe este principio, lo que
busca es que todas las sociedades de orden superior deben ponerse en una actitud de ayuda, de
apoyo, promoción y desarrollo respecto a las menores.

El principio de subsidiariedad protege a las personas de los abusos de las instancias sociales
superiores e insta a estas últimas a ayudar a los particulares y a los cuerpos intermedios a
desarrollar sus tareas. Por tanto, la negación de la subsidiariedad “limita, y a veces también anula,
el espíritu de libertad y de iniciativa: al intervenir directamente y quitar responsabilidad a la
sociedad.

3. El principio de solidaridad

La solidaridad da a la sociabilidad, característica natural del hombre de la persona, un relieve


particular, también a la igualdad de todos en dignidad y derechos. En la actualidad existe una
gran conciencia de la interdependencia entre los hombres y entre los pueblos. La solidaridad
tiene dos aspectos, según el compendio de la DSI, uno como principio social y otro como virtud
moral. Como principio social, las estructuras de pecado que dominan las relaciones entre los
hombres y los pueblos, deben ser superadas y transformadas en estructuras de solidaridad. Y es
virtud moral, porque tiene una determinación firme de buscar el bien común.

El principio de solidaridad implica que los hombres cultiven aún más la conciencia de la deuda
que tienen con la sociedad en la cual están inserto. Semejante deuda se salda con las diversas
manifestaciones de la acción social, de manera que el camino de los hombres no se interrumpa,
sino que permanezca abierto para las generaciones presentes y futuras, llamadas unas y otras a
compartir, en la solidaridad, el mismo don.

Valores:
1. La verdad

Dice el compendio de la DSI que “vivir en la verdad tiene un importante significado en las
relaciones sociales: la convivencia de los seres humanos dentro de una comunidad, en efecto, es
ordenada, fecunda y conforme a su dignidad de personas, cuando se funda en la verdad”. La
verdad debe ser respetada y atestiguada responsablemente, los hombres tienen la obligación de
tender siempre a ella.

2. La libertad

La libertad es una exigencia inseparable de la dignidad de la persona humana. La libertad no se


debe reducir a un individualismo y a una práctica arbitraria de la autonomía personal, sino que
se ejerce verdaderamente en relación con otros. El valor de la libertad, como expresión de la
singularidad de cada persona humana, es respetado cuando a cada miembro de la sociedad le es
permitido realizar su propia vocación personal, es decir, expresar sus propias ideas religiosas,
culturales y políticas y asumir sus propias iniciativas. La libertad debe ejercerse también como
capacidad de rechazar lo que es moralmente negativo, cualquiera sea la forma en que se
presente.

3. La Justicia

La justicia consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido.
La libertad pasa por la voluntad de reconocer el otro como persona. La DSI pide respeto para las
formas clásicas de justicia, la conmutativa, la distributiva y la legal. Pero la justicia social, que
tiene que ver con la cuestión social, tiene también una importancia relevante, ya que concierne
a los aspectos sociales, políticos y económicos y a la dimensión estructural de los problemas y las
soluciones correspondientes. Por sí sola, la justicia no basta. Más aún, puede negarse a sí misma,
si no se abre a la fuerza más profunda que es el amor.

4. El Amor

El amor debe ser considerado en su auténtico valor de criterio supremo y universal de toda la
ética social. La vía esencial para afrontar las formas nuevas de la cuestión social, es la trazada por
el amor. De aquí nacen y se desarrollan los valores de la verdad, de la justicia y de la libertad. La
caridad es inspiradora de la acción individual y social, convirtiéndose en “caridad social y política,
que nos hace amar el bien común y nos lleva a buscar efectivamente el bien de todas las
personas”. Las obras de misericordia, llamados todos a ponerlas en práctica, son ejemplos de
actos de amor.

III. Elija dos principios, y busque ejemplos actuales a donde se vea claramente su
aplicación
Ejemplos de aplicación de los principios de la Doctrina Social de la iglesia se pueden encontrar en
nuestra sociedad. Por ejemplo, el principio del bien común se puede ver en las funciones que
realiza el estado. Los presidentes de los países deben abogar por que todos sus ciudadanos
tengan una calidad de vida como se merecen, por el solo hecho de ser personas. Igual en nuestros
campos dominicanos se ve una clara aplicación del principio de solidaridad, todos son
responsables de todos y se preocupan porque nadie sufra por falta de cosas materiales.

La iglesia es un claro ejemplo de la aplicación de todos estos principios. En todas las acciones
sociales que se realizan, como las que hace Caritas, se ven reflejados estos principios.

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