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CAPITULO 2

BASES TEOLOGICAS
DE LA MAYOKDOMIA CRISTfANA

nuestra propuesta de una teología de la


Deseamos que , · L · t, ·
. cristiana para Amenca atina, no es e pres1ona<1a
mayord<:>mn'ª
Por .las in uenc1
. d I
·as materialistas que subyacen en
. ., d
.'ª memoria
11
tinente desde la colornzacion, esarro ada más
genet1ca e con en busca de oro, que por m1s1oneros · •
0
por aven tureros 1· · l
• t dores movidos por impulsos re 1g10s0s o cu turales.
conquIs a . d. · 1 •
ara des cubrir oro. los colonizadores
. . 1s1paron
. as riquezas . de
P 1
la tierra, destruyeron civilizaciones mi.enanas y no arrumaron
totalmente este continente porque las n~u.ezas que encontraron
eran mayores de lo que eran sus amb1C1ones. . . .,
Ellos dejaron, por lo tanto, como herencia, una v1s1on
materialista del mundo, una mentalidad de usufructo de la
naturaleza y de las relaciones humanas en todos los sentidos, a
tal punto que ese usufructo pudiera significar la depredación de
la naturaleza y el deterioro de la convivencia social. Sería muy
difícil formular una teología de la mayordomía cristiana en la
América Latina, sin dejarse influir por una visión materialista del
mundo. Para los teólogos de los países desarrollados, el
problema de la mayordomía es qué hacer con la abundancia.
Para los teólogos de los países pobres, el problema de la
mayordomía cristiana es qué hacer con la miseria. Ambas
posiciones, entretanto, pecan por la insistencia en que los
bienes materiales sean colocados en forma destacada como
preocupación para alcanzar la felicidad y el destino del ser
humano.
Por otro lado, debemos estar igualmente atentos para que
nuestra. pro~uesta de una teología de la n1ayordomía cristiana
no sea inílurda por el pensamiento de que todo lo material es

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.'

perverso ~ .r~allgno. Wadlslau M. Gomes considera que. en


contrapos1c1011 con el materialismo que tiene corno base la
creencia de la salvación por las obras. relacionándose priorita-
riamente con lo material. ve para América Latina, por med\o de
inmigraciones del norte de Europa y misiones protestantes. una
influencia pietista_q~c tiende a considerar a la materia como
maligna. dado al enlasis en la salvación por la fe . 1 El doctor Leo
Green llega a denunciar residuos de gnosticismo en la visión
protestante en el mundo. 1
Deseamos contribuir para que sean rescatados los valores
de la verdad evangélica, en la comprensión de las igles\as
bautistas de nuestro continente, por lo que propongo una
teología de la mayordomia cristiana que reconozca:
' la superioridad de lo eterno sobre Jo secular
• La supremacfa de lo espiritual sobre lo material
' La trascendencia de lo divino sobre lo humano
Pero que reconozca tambié n que nuestra responsabilidad
como cristianos signiílca:
' Encarnar proféticamente en este siglo los valores eternos
• Ad1nlnistrar el mundo material con el mismo sentido de
responsabilidad con que admlnistra,nos lo espiritual
' Rescatar el concepto bíblico de que el ser IJumano es
colaborador de Dios, partícipe de la obra de redención con
libertad y creatividad
Nuestra propuesta de una consideración teológica sobre la
mayordomía cristiana para América Latina comenzó con una
indagación que precisa ser tenida seriamente en cuenta: ¿Cuál
es la misión y cuáles son los objetivos de las iglesias bautistas
latinoamericanas en nuestro continente y en el mundo? ¿Estare-
mos dispuestos como pueblo de Dios a aceptar nuestra respon-
sabilidad y encarnar proféticamente nuestra misión? Después,
hallamos de sun,a importancia que cada iglesia lome conoci-
miento, objetivamente, de su propio contexto. La teología de la
mayordomía, como toda teología, debe estar relacionada con la
misión de la iglesia en cuanto al rnundo. y esa visión no debe
ignorar la realidad. bajo la pena de perder su validez.
Ahora llegó el n1omento de que nos incline1nos sobre la
Palabra viva a fin de descubrir los parámetros sobre los que
cada Iglesia fonnule su propia teología para el tiempo que
estamos viviendo.
Así como los seres hun,anos son diferentes, las iglesias,
compuestas dl: seres hun1anos, también son diferentes unas de

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r 1,1ur·• {
¡ lesias iguales Y ~uy ~ tienen
las otras. No hay ~05 g Pero hay un mínm10 c?rnun mútu.
características seme~antc~- t'enen como base la m1sn1a Palabra
plo. ya que todas la~ ig_tesias 'eral la misma gloria de Dios. Así
de Dios y como obJet•~'º dgen™'rsonalidades diferentes, tienen
• t· nos sien o ..,-
como los cns ~a ' . descubriendo y explorando todos los
que ser solldanos entre si. er, común para la buena convivencia
ueden tener · .
punt~s qu_e P . bién las iglesias locales deben ser solidarias
de la 1g!es1a asi tai:n , desarrollar todo aquello que_sea común
entre s1 Y de~~~; del reino de Dios, sea en matena teológica
para_1?5 pro_po_ rna misión O testimonio. Esta cooperación
1
e~ ~uca di~~ip ría ser una contradicción entre el principio
ellmm~ 10 q podotros de libre examen de las Escrituras y la
defend1do por nos ti ) c .... ·
. . d nuestras declaraciones de e. JC impone, por lo
existenoa e
squem os valores absolutos para nuestra propues-
tanto. que bu . d'f ·
ta valores definitivos que trasoendan nu~tras I erenCLas
· t· culturaJes económicas, y que se.an mm unes en todo
gene JCas, , ·b· d
cuanto sea posible a las presiones que reo irnos e lodos
lados. _
Nuestra propuesta tiene como fundamento el caracter de
Dios. Primero. porque el hombre fue c.reado a imagen y
semejanza de Dios. El carácter del ser humano debe reproducir
tas virtudes del carácter de Dios. Segundo, porque Dios es el
único ser inmutable y perfecto, el único juez absoluto, universal
y eterno del carácter humano. Ninguna herencia cultural ni
genética, ni tradkiones religiosas, ni innovaciones dictadas por
un mundo en constantes transformaciones, debe distorsionar
nuestro concepto de Dios, del hombre y del mundo.
Debemos ver a Dios. como Dios es revelado en Cristo. La
mayordomía cristiana no parte de necesidades del hombre, ya
·' sea del hombre salvo (necesidad de comprender y desarrollar su
propia experiencia religiosa ) o sea del hombre impío (necesidad
de ser alcanzado por la gracia de redención), ni de las necesida-
d:-5 de la iglesia como institución (consolidarse y expandirse).
smo que parte del carácter de Dios.
..'
PRIMERO: LA SANTIDAD DE DIOS
El entendimiento de la santidad de Dios llevará al cristiano a
buscar ser_santo en toda su manera de vivir. "Sed santos porque
yo, ~I Se~or, vuestro Dios, soy santo." El fiel mayordomo
cristiano tiene propós't
ra su r I os santos para su cuerpo, para su mente,
~ué es iempo, para sus bienes, para toda su forma de vida.
¿, ser santo? Antes que nada. ser santo es reflejar el

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carácter d~ Di<;>s en el modo de actuar y de ser. Muchos
cristianos 1magman que la __santificación es algo paree.ido a lo
que la madre hace con el huo a la tarde antes de cenar. El niño
está jugando en la calle todo sucio de tierra: ella lo llama lo
separa del juego que a él tanto le gusta; lo mete en una
palangana Y 1_~ da una buena friega de jabón con un cepillo.
mientras ~~ nm<? rezonga enojado y frustrado porque el baño
interrump10 su Juego. Pero la santificación no se logra con la
rebeldía de la voluntad Y la decisión del cristiano. Ser santificado
no es pasar por un b~ño de emoción, por trauma sicológico que
resulte en una eufona del momento. Ser santificado es actuar
correctamente por decisión propia consciente, constante,
siempre siguiendo la voluntad de Dios confom,e es revelada en
la Palabra de Dios. El Espíritu Santo no coerciona no violenta la
voluntad humana en busca de santificación. El ilumina nuestra
mente para que comprendamos la voluntad de Dios y deja la
decisión por nosotros. Actuar correctamente o no es decisión
nuestra.
La decisión de Dios ya fue tomada en el momento de
nuestra creación y refrendada en nuestra redención. Fuimos
creados para ser santos. Corno caímos en el pecado, Dios nos
rescató de la maldición del pecado para que seamos santos. Ser
santo es el modo cristiano de vivir diariamente y eso es
mayordomía cristiana. Nuestro cuerpo se torna santo porque es
el templo del Espíritu Santo. Nuestra mente se torna santa
porque es iluminada por el Espíritu Santo. Nuestra voluntad es
santa en la medida en que es motivada por la presencia del
Espíritu Santo. Nuestros bienes son santos, porque pertenecen
a personas santificadas. Somos movidos por un propósito santo
en la manera de ganar, gastar, invertir y contribuir con nuestro
dinero. Si el corazón pertenece a un Dios santo, todo lo que el
hombre es y todo lo que posee debe ser santo. Esto es lo que se
entiende por un fiel mayordomo cristiano.
Un joven cristiano estaba trabajando en un banco, cuando
un colega le pidió que le prestara su auto para llevar a una mujer
a un motel. La respuesta del joven creyente fue: "Mi auto
pertenece a Jesús y no puede ser usado para propósitos
contrarios a la voluntad de él." Mi corazón no puede ser santo si
al mismo tiempo que los objetos que me pertenecen son usados
para el pecado. Mi auto, mi lapicera, mi dinero, mi terreno, todo
es santificado porque mi voluntad es santa. .. ,
Un creyente alquiló una casa a un extraño que la ut1~1z? para
vender bebidas alcohólicas. Al saberlo el creyente, exig10 a la
justicia la devolución del inmueble bajo el alegato de que no

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e una casa de su propiedad ÍlJPc ...
erdoconq U . ~
odría estar de acu ~ Muchos creyentes ~o compran_acc1one.s
~tlllzada para aquel f~~JChas de esas acc,?nes provienen de
de capital, porque - fas reductoras de bebI~as y tabaco. Están
r""pitales de compan dp ,.,~, dinero de un siervo de Jesús ser
'-'' Có o puc e ~ · 1· ·
acertados. ¿ rn . 1 fabricación y la comercia IzacIón de
usado para financia,r ~año a la humanidad, contrariando la
productos que c~~san
voluntad de Jesu~ to a un objeto es la santidad de propósitos
Lo que tor~~a s~n este sentido, todo lo que estuviere a niano
de quien lo utiliza. n l
t debe ser san o.
de un cr~yen e~ l Ser santo es también consagrar, dedicar
·Que es ser san°7 d C · t
(,, .
la vida a DI0s. ¿ .. Cuánto más la , · e ns
sangre
•, · o, el ClJal
mediante ~pír itu eterno se ofrec1O
. e1 "'" • d a s1 ta mancha a
b m1sn1O sin
.
Dios. . . · vuestras conclenc1as e o ras rnuer s para que
hmpIara
sirváis al Dios vivo?" (He. 9 : 14 ). . .
Al consagrar los bienes al S~n<?r de su_ vida, voluntaria y
conscientemente con alegría, el cristiano es~ demostr~nd? que
lodo aquello que él posee pertenece a Dios, y está siendo
utilizado conforme al propósito de Dios Y para la gloria de Dios.
Al consagrar a Dios su tiempo, su, profesión y su r:nente, el
cristiano está demostrando el caracter santo de Dios en él
restablecido por la presencia del Espíritu Santo. Así vemos que
la mayordomía cristiana no es una cuestión de contabilidad,
sino una cuestión de la esencia de la naturaleza del hombre
regenerado.
Ser santo es ser puro, sea en las intenciones más secretas
del corazón, sea en los actos expresados en la vida.
La arrepentida oración de David después de reconocer la
omnis~ienci~ y º!11nipresencia de Dios, ha sido repetida con
emo.~lon Y_ smcendad por millones de personas:
Ex~mmame. oh Dios, y conoce mi corazón;
Prueb~me y conoce mis pensamientos;
y ve _s1 hay en mí camino de perversidad,
y gu1arne en el camino eterno" (Sal. 139·23 24)
La palabra santo usada en I P d .. , . .
acepción de "diferenci :> • e ro 1. 15, 16 tiene la
distinto.' Es lo mismoª en esencia de aquello que es común",
Convivimos con un m~,~~os~jarado, de naturaleza diferente.
naturaleza de un mundo d e pecado, pero no tenemos la
Cristo. La santidad de o· e pecado porque Dios nos santifica en
Calvario. Es allí, en aque:~s calcar~a su curnbre en lo alto del
expande. en lodo su rut gor. ruz, o nde la santidad de Dios se
J esus cum 11 · •
P o la Justa exigenci
ª de la ley a nuestro favor y
1i2
110 fue de un modo ,7bslmc lo, lcúrltn, l'.I fü: v(, ,u,>1, ,, 11 _c;,,l,ff
.sus propio~ hombros con q1, 111 tluln, y srn II f ¡, 1, ,, 1y, ,, q 11 f
deberíamos nos?lros ohccn n IJlof: 1111;1 r.,11,tld,HI ;if , (;t,,1, t;,1
apenas "en esptrll u·: sin q11c ,·s;i 3111 ,t ld,,d ni! ;111 , •· ,,, W Qtr<,
cuerpo Y nuestros bictu:s·t Dius cc.., s ;111lo y 111 lml,11 t < ,r1 f Jlt>~
debernos tem.:r en mente qw· ,··.I cxlu,: de rH>';ofru~ ' ,,1,illd,,d ,.,,
toda nuestra 111□ 11crn de vivir. /\~f cotÍtn ,•.11 d r m ,i< In , i, - f)lr ,~ ,H 1
puede haber cualquier sc 11al lh~ ltnp11, r:1:; 1, ¡11q h!ln(, ,i,-. r>I< A
deben procur~•: ser ~a nlos en s u.s 111c nl cs, t·,noc iuru·.r,;, v, ,lt1r,f; 1
des, en la ut1hz<.1clo11 de sus c ncroias y 11,,blllth.Hl,·•i y , ·,r, 1, 1
aplicación de su tiempo y de Sll'.--1 l>lcm.:s.
Dios es santo en s u carúc tcr, en ~u~ prnpfriltr,.•i y 1:r, t:-, w..
obras. Todo lo que Dios hace, lleva lu m;;1rc.. 1 <h: f.:11111,i,,,i, f >lt><,
demostró su carácter santo en d Cr1lvarln porq1 H: ;Jllí (·,1 r,v-, ,11,.r.
lo que él piensa sobre el p ecado. ti nn c <-.c atitn(J nl ; 1 "}1J proi,I<,
Hijo a fin dejuzgar Y condenar d pcc mJo . U f.1;1m<,r q1w. v1•:n,: rh·.
la cruz, ¿no será un llamado sufick:ntt:ml:nh.: , ,onrnr,v,:,t, ,r u ,m, 1
para lograr la santiflcaclón de lodo lo que ~omo.., , , 11,)~'.l.:m< ,,;,
para la alabanza de Dios?

SEGUNDO: LA JUSTICIA Df. DIOS


La justicia de Dios está ínllmam~nle relaci<Jn;:1d;:,i <J,n 1,,
santidad de Dios. Dios no sólo es justo. ~I es la propí;;, _ju~tí,J,J i-:n
acción. No hay un tribunal superior a Dio~ al cuGtl lo~ hombre',
puedan acudir. Dios es fiel a su propio caráclt:r v.1ntr1.
Justo es que tenga como cuallda<I inherente c1f:I uu ~cu~,
cumplir la ley (Kittel). En muchos pasajes del Nuevo Te.-,t✓.im ~ nto
la justicia está asociada a otras virtudes sin confundir~ Jamá~
con ellas (Yeager, Ton,o 1, pág. 53). En Marco~ 6 :20 y Hecho!->
3 : 13, está asociada a la santidad . En Romanos 7 : 12 es declara -
do que la ley es santa, los mandamientos ~on ~nlos, ju~to~ y
buenos (perfectos, corresponden a su propósito¡. En Tito 1:8
justicia está unida a sobriedad, santidad y templan1.a. La
perfección de la justicia es exclusividad de Dios (~fe. 12:23¡,
porque Dios mismo es legislador. En el concepto humano e.s
imposible que el legislador sea perfecto en hacer las leyes,
debido a las limitaciones de su conocimiento. El poder de hacer
leyes implica el poder de reformar, enmendar, suprimir adiliva-
mente, y hasta anular leyes que se tornan obsoletas. La ley de
Dios, sin embargo, es perfecta, inmutable y e ter~a porque la
sabiduría de Dios no tiene límite (Sal. 14 7:5) . El Juez humano
también está limitado en el juicio porque es susceptible de
equivocarse. Da el instrumento de recurso a instancias superio-

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d su veredicto el asunto puede
1t:.. y elh'' u.Jo u t)llhnu lnstnncúl ues n an q º uedan posibilidades •de una
' · . .. ni tc n 1111udo. P ·
1 Dios, sJn embargo, es anapela-
11~ 1~~" pro c,·so l. Ln Justicia l~i 110 hay Juez ni tribunal sobre él.
I\; ~p01 d slmplc hecho d e Q do rnoral y espiritual, como en el
ole. , , 11 el n1un t , t
Al Jlct~ • ley es. as• L • ctún de n1odo absolu o y per,ec º:
1rnmcto cós111lco. Dlos ª · -llonar O reforn1ar las leyes de D10s,
No os corr~pon~c
11 e~~
11
d e ellas y obedecerlas. "Dame
l)c.:n.> sí to rnar conoc nl~ l IC)' y la cumpliré de todo corazón"
cntc ncHmlc n o, l ) , g unrdnrc ló u ,e todo ser humano d e ber1'a h acer.
'
(Sal. 1 19 :3 4 ). es la orac . r\ Q~lecidos por Dios para el hombre.
Los m oldes éticos. es,ª criterios de la Justicia de Dios
....bl - porque os
son lnnlllk-1 es
I
d crfección.
e rmumn d~ ~u s.ant d~ > ~' fcsión que se encuentra más de diez
Lajusl1c1a de_Dios, exfi105 Indica que este es
un atributo
vL-ccs_.c n los es~ 1t. ~0 ~:ut~ta de un mer~ atributo del c.ar~cler
c., ch1s1vo d e Dl?.st·d 1 1 0 slálico que el térn,ino posee en el gnego
de Dios en el Sl:! ~ 1 ue indica el poder de Dios en acción,
clásico _ (dikalosunc~~ s;~ ~~s del pacto obra" (K.ittel). La justicia
la au.toridal- d ~fion que Dios es J·uslo en sí mismo. No se puede
de D10s s ~nt 1ca q , • t
• •
atnbun crro1 - . e,1 su carácter' en sus propos1tos
. y en
1 · sus ac os.
Dios es justo en sus actos jus agend1, tan.to en a ara con que
castiga ra transgresión, con10 ~n la cornpas1ón con que perdona
y absuelve al reo penitente. Richard Holden expresa esa supre-
ma verdad en la letra d el himno que cantamos:

"En ti se concilia la santa justicia


Que no puede la culpa dejar sin castigo
Con la con,pasión que por gracia recibe
Y exin1e d e culpas al reo pecador."

La justicia de los ho,nbres puede ser aplicada con excesivo


rigor. como decían los latinos summajus sumrna injuris (suma
injuria sun1a agravio). Pero la justicia de Dios no está exenta de
misericordia. Por eso es la j usticia perfecta. Además, Pablo
revela que la in1perfección d e !ajusticia humana hace resaltar la
justicia de Dios (Ro. 3 :5) .
Volvan10s otra vez aJ Calvario, porque corno la santidad de
Dios, también su justicia se revela allí en su punto n1ás alto. Dios
exfgejustlcia por parte d el hombre. lo que significa obediencia a
sus leyes. El hornbre transgredió !ajusticia de Dios. Ahora es reo
?~ ~terna culpa . Pero la misericordia de Dios triunfa sobre el
JUICIO (Stg. 2: 13). Entonces, el supremo Legislador desciende de

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.
!-U
•r·,...no
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~ ., , .JsumL l, cul~, tkl f\...'\., ..l rin 1...h.' c umplir :-u
CJStigo.
~cicrtamcnlL lk~\ u d 11th.'.St1·.1s c11kn1K'c\~l<k ~, ~ sufrk'I
nuestros dolor·L"s.· ~ 11os0 tros k lll\ inh,.._, pt) I ..1~t....11.1dL'. poi
herido de Di c"\S ~ ab...1cido. ~1Js d l1edJo fue pt.1 1 llllL~t1·.1s
rcoclio ncs. molido ~r nuestros p,c..x .1dos: d c 1stigc1 dL
nucsl1-::1 pa.z fut:: sobre ~L y pvr su lt:1ga fuilnos n1...'\Soln.:lS
curados . To dos nosotro s nos dcsc.nri.:-tmt)S como
O\ ejas. cada cual se aÍA-1rt o por su G1n,ino: rn.Js Jd,o, .,
cargó en él el pecado de todos nosotrL"'S- \Is. 53:~-G).

Es. pues. en el poder del evangelio de Dios, quL sal,~ .J todo


aquel que cree. que en la plena justicia es rcn:-:l.:1da, confonnc
nos muestra Rornanos 1: 16. 17 . Por la k en el curnplimicnlo de
!ajusticia de Dios a su fa\·or conswnada en el C¡¡lvario. es que LI
ser t1umano transgTesor de la ky de Dios es justificJdo p or la
sangre de Cristo. Corno consecuencia no sola1nentL ca1nbi~1 su
estado jurídico en el tribunal de Dios (cond~nado-absuclto),
sino que adquiere un nuevo carácter que se fonna con 13 ley de
Dios revelada en la cruz. Por su decisión voluntaria, por la fe. t::I
llega a tener paz con Dios (Ro. 5: 1 ). Cesa el estado de
beligerancia entre su rebelado carácter y la justicia de Dios.
Entonces, el an1or de Dios es den-amado en su corazón por el
Espíritu Santo (Ro. 5 :5) . El se vuelve justificado. Pasa a actuar
como un justo. Y esto es mayordomía cristiana. Un vivir justo¡)
los ojos de Dios. "El justo por la fe vivira" (Gá. 3: l l ).
Cierta vez un joven fue acusado de robar una bicicleta.
Llevado delante del juez, lloró, reconociendo su culpa y tcrn1i11ó
su confesión diciendo que se colocaba en las 111anos del juez. Un
abogado presente se ofreció para defender al joven . Seria
imposible probar su inocencia, pero el abogado encontró la
única manera de ayudarle. El abogado co1npró una bicicleta
nueva para reponerla en lugar de la bicicleta robada. La victin1a
pidió el retiro de la acusación. Cuando el juez declaró que
estaba absuelto y libre para irse, los ojos del reo brillaron . El
abogado colocó su mano sobre el ho,nbro deljovcn y le condujo
por los pasillos hasta la calle. Cuando llegaron a la calle, eljoven
miró a su benefactor. ¿Cón10 podría recornpensarle? Era in1po-
sible. Tan sólo podía decirle "gracias", y decirle que desde ese
día comenzaba una nueva vida. Su nueva vida en obediencia a la
justicia sería la mejor manera de 111ostrar su gratitud.
Jesucristo pagó nuestra deuda. "Ahora, pues, ninguna
condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no

45
. onforme al Espíritu. Porque la
andan conforme a la carn~ ~•~ºJ~sús me ha librado de la ley del
~i
ley del Espíritu de vida e~ B: 1, 2). Defendido por ~-racia. y
pecado y de la_ muerte , ~u deuda, el hombre tamb1en va a
uiado por quien pago
gtravesar varias puertas: .. . .
ª tado de transgresor; s1 bien lodos
Ja. El reconoce su e~o suciedad, y todas nuestras justicias
nosotros somo~ co dt'cia· y caímos todos nosotros como
com~ trapo de mmunaldades , nos llevaron como v1en . t o (ls.
:C,
la hoJa. Y nueSlratas
64:6). Es la puer
quebrantamiento. Es el "volver en sí"

t~~ ;tfe:
h.. ródigo
su tra~sgresión y entrega_su su~rt~ e~ 1~~ •:nanos
2ª· del 0juez, pues confía en que el_Juez ara ~~s •:'~ . co~
misericordia: "Mi pecado te declare, ~ no encuJ rh1m1 _m 1qu1~
d d Dije· confesaré mis transgresiones a e ova; y tu
p!rcton~ste la maldad de mi pecado" (Sal. 32:5). Es la
puerta del arrepentimiento. . ..
a. El es justificado, recibe la sentencia de su absoluc,on
3
mediante su fe personal en Jesucristo y p asa a vivir una
nueva vida en Cristo. "De modo que si alguno está en Cristo,
nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas
son hechas nuevas" (2 Co. 5 : 17). fs /a puerta de la fe.
4a. Después, el cristiano pasa por /a puerta del bautismo y
toma su lugar al lado de los redimidos de la iglesia, "para
que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a
conocer por medio de la iglesia a los principados y potesta-
des en los lugares celestiales" (Ef. 3: 10).
Sa. Finalmente, está reservada para el cristiano /a puerta de la \
gloría. Después de vivir en este mundo en armonía con la 1
1
justicia de Dios, hay un galardón a su espera. "Y el que es
santo, ~antifíquese todavía. He aquí yo vengo pronto, y n\i \
galardon conmigo, para recompensar a cada uno según sea
su obra" (Ap. 22 : 11, 12). \
• . E_I verdadero c!isti_a1_10 no puede negar con sus actos la
1
Just_1c1a de su fe, la JustJCta en la cual él afirma creer y en la cual
~s~ ~rme s~ esperanza. Y en su nueva vida conforme a la
Just1c1a de Dios el creyente glorifica a su Señor. \
"Gocémonos y alegré ,
h monos Y demosle gloria· porque
an 11 egado las bodas del Co d ,
preparado. y a ella r ero, . Y su esposa se ha
lino fino, lim io se le ha _c oncedido que se vista de
las acciones jus~~edlai°dec,ente; porque el lino fino es
e os santos" (Ap. 19:7 , B) .

46
La mayordon1Ía cristiana es la práctica de la justicia. Si
ervimos a un Dios justo, debemos practicar la justicia. Hay
5
unas implicaciones bien objetivas en esta enseñanza bíblica
ª1Je nos conviene recordar y establecer como principios de la
~,ayordomía bíblica, fundamentados en la doctrina de lajusticia
de Dios.
a) Dios resp eta el derecho del hombre porque él se respeta
a sí mismo. Este principio deberá guiar la justicia en la vida del
cristiano. No es justo que alguien se apropie del fruto del trabajo
ajeno. El trabajador cristiano recibirá siempre un salario justo, o
sea que conesponderá a la aplicación del tiempo. energías y
habilidades para lo cual recibe el salario. El corresponde, con su
trabajo, al salario que recibe. El patrón creyente recon1pensará a
sus empleados con un salario justo, correspondiente al trabajo
efectuado.
En una sociedad justa, donde se practica la justicia, no
habrá conflicto de clases. La usurpación de los bienes ajenos es
injusticia, es pecado, aun cuando la persona afectada consienta
con el perjuicio. Ese es el problema de los juegos de azar. Es la
apropiación del resultado del trabajo ajeno, no importa que el
jugador sepa que está perdiendo, ya que el dinero que él juega,
es patrimonio de su farnilia y está siendo desperdiciado.
Loterías deportivas, quinielas (bingo), carreras de caballos y
loterías nacionales o provinciales, aun cuando tengan una
forma de auxilio social, son intrinsecamente malignas. Afectan
el presupuesto de las familias, especialmente en las capas
sociales más indigentes, que son llevadas por la ilusión de un
enriquecimiento a costa del sudor ajeno, a costa de la injusticia.
Las loterías son legales, pero no todo lo que es legalizado es
legítimo para el cristiano. Existen también los juegos ilegales,
los que resultan doblemente nocivos porque hieren el derecho
de quien pierde y violan las leyes del país.
b) La justicia de Dios se basta a sí misma porque es
perfecta. Respetuoso de la justicia de Dios, el cristiano no
alimentará ambiciones (concupiscencias mundanas, para usar
una expresión del Nuevo Testamento). El se agrada con lo que
es justo. El no participa de la desenfrenada competición carnal
en la búsqueda de valores materiales a costa de valores morales
y espirituales. Sus ambiciones de prosperidad, además de
respetar el d erecho de su prójimo, incluirá a su prójin10 en el
usufructo de sus resultados. El rico insensato (Le. 12:13-21) de
la parábola que Jesús comentó, muestra en verdad tres insensa-
teces: l ) Excluyó de cualquier consideración los valores morales
Y espirituales de su propia personalidad (repósate, come, bebe,

47
.. ·o de D.,o5 de su futuro.(NPensó
. que
2 E c1uyó el JUICI d cuentas a Dios ecI0, esta
rcgocfjateJ. 51'..1:nea tuviese que ~rFue una necedad también
3
viviría c~mo ~ pedir tu alma)d . u prosperidad (lo que has
noche vienen , .. no del gozo e s
.. SU prOJIT ,

rovr!,to,ª ¿de quién sera?~.


excl~~,
P , ni muere para sí (Ro. 14:7) . . 1La justicia
L
N. guno vive para s, 1 solidaridad, obliga a amor. a
rn . . abarca a · · nos h ace
... del crrsl1ano
en 1a v,'d-.2 . da en nues tra manera de vivir .
·usticla de Dios reíleJa05 valores espirituales. ~n pnmer lugar,
Jsabios para colocar !
de Dios, para
obedecer suju1C10 y para que nos
para tener temor o ró 'imo. . . . .
¡
preocupemos ~~ nueSLr.10 P 0 excluye /a m1sencord1a. D10s
f
e) La just,c,~ de ~ e~er junto a sí a su Hijo amado y lo
renunció a su de,ecdho ~- Dar de sí mismo y de sus bienes
d.10 a nuestra re enc,on. , .. .
par ., Dios O para el bien del proJImo, es ser Justo
para la ad~racd1onla ·usticia de Dios. Santiago 2 : 13 dice que la
en la medida e a J · ·fi 11
· · d'
m,serrcor 1a nun t · f.a sobre el J
·uicio. Esto sIgrn· t· · d o· os
Ica que aque
que usan d e m 1·sericordia• se aiustan ~ • a• la JUS• IcIa e I0s y
gozarán de misericordia en el ju1C10._ El Jove~ neo que se puso
muy triste en la presen_cia d~ Jesus poseIa . muchos b1en~s
materiales, pero no poseIa el bien mayor, un bten que vale _m as
que todas las riquezas del mundo (Le. 18: J 8-30). El no poseIa su
propia alma. Ella no le pertenecía, estaba esclavizada con las
riquezas. "Aún te falta una cosa", le dice Jesús. ¿Qué le faltaba a
ese hombre? Le faltaba la gracia de la generosidad. Le faltaba
justicia. Justo es quien cumple la ley de Dios, es quien obedece
a Dios. El perdió la gloria de la justicia eterna por causa de los
bienes efímeros. Se retiró triste. Es el an1or revelado en la gracia
?e !ª. generosidad que liberta el alma, trae alegría, revela la
Just,cra en su dimensión más profunda y eterna, la justicia
conforme con el carácter de Dios.
dJ Dios toma la iniciativa a nuestro ravor. La j uslicia de Dios
llega ª'.
punto
necesarios para de
quecolocar
le ad en nuestras
_ .manos los elementos
el cristiano reten a oremos. No es Justo, por lo tanto, que
adorar a su Dios 5 en sus manos la ofrenda con que d ebe
el dinero para ~a;~s ei5 e~acreedor que da por gracia al d e udor
d~udor, en vez de ir ral ªba:uda . Supongamos que el mismo
dinero en otras cosas aun uco _a rescatar su ernperio, gasta el
esto una doble injusticia? ti·
st
e e as fu:r~n correctas. ¿No sería
adoración. Pero va m , 5 · _,os torna la iniciativa y nos llama a la
11
ofrendemos en adoraª .~ ªY .nos da los recursos para que los
corre tas cion. S1 gast
. e
siendo · t , lo Que Perten .
ece a Dios Uuamos en. otras cosas aun
Jus os. la retención d re et deJuresJ, no es~mos
e nuestro d,·ezrn . . . .
o es una '~Justicia
48
·que el dkzmo "ele Jd,ovéí es". Al entregar sus diezmos, el
P?'. 11ano ~sléi demostrando su justicia porque, en su propio
CI 1~ ' 1 1. 1 0 10s
' • 1e pertenece.
bL cncio. esta < evo viene o a lo que a Dios
11
:1~ consecuencias de la lqjusticia de no s~r fiel mayordomo son
1
t~~,; scvcr.1s. como agradables son los resultados de la generosi-
dad.

TERCERO: LA SOBERANIA DE DIOS


Estemos atentos al hecho de que no vayamos a separar las
virtudes del carácter de Dios como si cada virtud fuese otro
dios. Separarnos cada característica del ser divino simplemente
para los efectos didácticos, pero somos conscientes de que el
carácter de Dios es único e indivisible. La santidad de Dios se
revela en su justicia, está reflejada en toda la creación y exalta su
amor. Al crear al ser humano e imprimir en él la semejanza de
su carácter, lo hace con un propósito definido: para que el
hombre ejerciese dominio sobre la creación como agente
responsable delante de Dios (Gn. 1:26). Es racional que la
creación lleve estampada la marca del carácter del Creador. Las
mismas virtudes que existen en el carácter de Dios en grado
infinito, deben estar presentes también en el carácter del
hombre en grado finito. La creación imita pero no puede igualar
al Creador. Además, el deseo de ser corno Dios es un motivo de
seducción del ser humano, desde el Edén hasta hoy. Al negar la
existencia o la soberanía de Dios o desobedecer sus leyes, el ser
humano está revelando su presunción de ser como Dios.
la soberanía de Dios es el poder de la voluntad de Dios en
acción. Es el poder de ejecutar su voluntad sin impedimento o
inhibición. Sólo basta que Dios quiera, para que se haga. La
soberanía de Dios está patente en la creación, en la preserva-
ción y en el juicio final de todo lo que existe. La clásica expresión
creación ex nihilo ha sido usada para indicar que todo lo que
existe fue creado por Dios de la nada. Todo lo que existe, un día
no existió, con excepción del propio Dios. No podemos pensar
que Dios agotó en el primer capítulo de Génesis las posibilida-
des de creación, como si Dios hubiera creado todo de la nada y
ahora la nada no existiese más. Lo incon1pleto no puede
contarse (Ec. 1: J 5) . El pensamiento de que Dios ya hizo todo lo
que podría ser hecho, implicaría una competencia humana de
determinar lo que pudo o debía ser hecho y lo que no podía o no
d~bía ser hecho. Esa competencia o capacidad es exclusiva de
Dios y en eso reside su soberanía. Jesús aclaró este asunto
cuando dijo: "Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo" (Juan

49
. tiva e incesantemente, y et
El D'os soberano trabaJa ~~divino trabaja ta~bién. La
5: 17). d 'ta creación o el v er 'ón y dominio de Dios, están
agente , e los derechos de poses~rada en el primer capítulo de
so~:~f;~~;
~
0 sólo en 1.~ creac•f: ~intinuidad del proceso de la
. sino tamb1en en el juzgamiento final de cada
Oenecsió,sn, en la preservación y .,enncesantemente porque él es un
crea ,
bjeto O ser creado.
Dios crea r
crear es una prerroga 1va de su
gios vivo y personal y ~ºt6t~ue exalta a Dios por su creación.
poder. En el bello sa.~m 'as tu Espíritu. son creados, y renuevas
el salmista ~cla~a: Envi El reposo de Génesis 2:3 ~o sig,nifica
la faz de la tierra (v. ,;~~r creado ya lo fue. Eso equ1valdna a la
que todo lo ~ue pod~do Jesús dijo: "Voy. pues, a preparar lugar
muerte de D•~~- Cua 4 . 2 ) no está innovando, pues esa idea ya
1
para vosotros. (J~
estaba en lsaias
5. 7.. 1
:Porque he aquí que yo crearé nuevos
: de lo primero no habrá memoria. ni más
cielos _Y nueva tierr~, \ 0 ,, "Nuevo" aquí, como en Apocalipsis
vendra al pensamn1aetnura.leza meior que lo anterior, superior en
21 :1 es nuevo en ' :J
valor (Kittel). ,
Dios creó al mundo cósmico. la_luz y todas las ,o~as de
·a en el universo. Dios creo las leyes que ngen el
energl 'ó 1 ·
comportamiento de la materia y de su re1ac1 n c~n a energ1a.
Hay una orden cósmica de preservar y proseguir creando, y
cuando se ocupa de eso, Dios se da tiempo para venir al
minúsculo planeta tierra donde ubica las montañas, extiende
los ríos a través de los valles, cubre los montes de nieve,
establece el lugar de los mares con sus playas y palmeras,. viste
al lirio de Incomparable belleza, da el perfume a las flores,
puebla los mares de millares de peces, cada cual con sus formas
diferentes, cada cual según su especie. sin la necesidad de
especies intermediarias, transmigrantes. Hace florecer la hierba
que da simiente para que bandadas de ruidosas aves se
alimenten, enseña al pé\jaro a trinar en el atardecer crea
millar~ ~e especi~ de flores: insectos, aves, animales, y ~n ese
Jardín urnc~, exclusivo del universo, Dios coloca al ser humano.
_En lsa,as 43:7 v;mos que Dios crea un pueblo para su
9 lona. En el Exodo, Dios toma la iniciativa de dictar nonnas para
1a conducta del hombre y
adorado. Des ués . para e 1 culto con que él quiere ser
inagotable en~as ~e~;sí crea un ~omento et~rno de belleza
en uno como nosotros n as .d; Belen, cuando el se transforma
la encarnación parece' par~•cipando de nuestra humanidad. En
comenzando. · Dios r ª
que obra creadora de Dios apenas está
dimensiones de nues~~;e todo .1 infinito, más allá de tas
?
percepcion Y tiene toda la eternidad,

50
. allá de nuestra imaginación para ejercer su soberano poder
5
rna dor: "Mas os gozaréis y os alegraréis para siempre en las
cr~s que yo he creado" (Is. 65: 18).
co En el Antiguo Testamento, Dios se revela como Yahveh, el
. ico Señor. Yahveh reivindica soberanía plena, no adn1ite
u~mpatibilidades de adoración con las divinidades de los
euebfos porque él es el único Dios. No es admisible que los
~olos de las naciones tengan cualquier poder (Sal. 115; 1~. 4~) y
no es admisible que Yahveh sea representado por cualquier tipo
de figuración objetiva. En l Reyes 18:21 vemos a Yahveh
exjgiendo el fin de las ambigüedades del pueblo, llevado a ellas
por los falsos profetas: "¿Hasta cuándo claudicaréis vosotros
entre dos pensamientos? Si Jehová (Yahveh) es Dios, seguidle; y
si Baal, id en pos de él. Y el pueblo no respondió palabra." Mas
cuando la soberanía de Jehová se demostró por el fuego, el
pueblo cayó postrado exclamando: "¡Jehová es el Dios!" (v. 39).
La palabra griega traducida por Señor en español es Xúrios. En
el Antiguo Testamento, Kúrios, en la versión griega figura
cu~ndo en el hebreo aparece Adon, Adonai, Elohim o Eloha. En
lugar de nombre inefable, los escribas transcribían Adonaí, y
también por eso el nombre de Jehová es representado por
Kúrios, sin embargo, strictu sensu, Jehová tenía otra significa-
ción (Kittel) . Kúrios es el detentor del poder, es el título
conferido a aquel a quien algo o alguien le pertenece. Es aquel
que puede disponer, que posee o que gobierna. En resun1en:

... Dios es el Señor porque es el único Dios .


... Dios es el Señor porque él es el creador de todo
cuanto existe y de lodo cuanto venga a existir.
., Dios es el Señor porque es el sustentador de toda la
creación .
~ Dios es el Señor porque es el soberano juez que tiene
autoridad para juzgar todas las cosas.
" Dios es e l Se ñor porque conserva su soberanía aun
cuando su a utoridad es desallada por el mal.

Dt:nlro de su sobe ranía, Dios creó al ser hun1ano y le dio


v.1pacidad pa ra comprender que Dios es el Se ñor y dio corr,o
prueba tic e.se reco nocimiento, su obediencia y su piadoso
t_ernor . Ve,nos los sínuienlc s pasajes : Job 10:9 ; lsa ías 45:9 ;
Salmo') ü :.3 ; 111-u: 13.
Ltt el Nuevo Tc stan1enlo, el lérrnino KLÍrios (Señor), es
1r
an.,;;tc rklo a J esús . U es recono cido corno Señor, no sólo en el
~cnlido ele u n a revere nte piedad con que kúrios es aplicaclo a

51
el de autoridad con qul:
• r1l nliSlllÜ ll 1V
s y ánge 1es.
• sino '
, 1 Dios e rea
dor·
.
hor11 brc _ 1iú1do a .
ese titulo es ap
.
. -,cto
de SIi a 111 e
t1ijo.
- ,
en qtttl'.n
ladado al rclllO • el pcrdon de pee.a -
.. Y tras .. . su sangre . ·. 't 1 •
··· redencIon Po1 • islble d pr1mogcn1 o e e
te11enE1loCSs la ¡¡nagen del 010~,,nrvtt"·ron. creadas tocias la~
dos· eación. Porque en. e _ ~
toda cr
,~c.
1 - c1e1os Y ,,..:,
que hay en l a t 1crra.
·
las que hay en os _ sean dominios, sean
cosa S. . 1 . sean tron 05,
. 'bles e inv1sib es, d todo fue creado por 111c -
v1s1 testa es;
principados, sean_ Pºy él es antes de todas las cosas y
dio de él y para el. ·1 ·ubsisten" (Col. 1: 13-17).
todas tas cosas en e s .
. _ divino y único, a quien toda la
5
Jesucristo e~ _et ~~~: en el juicio (fil. 2 : 1O. 1 1). Luc.as
humanidad rendira c~•e "el Salvador que es Cristo el
ta a Jesus cornO ' .
2: I 1 presen . __ ,n-ección, Jesús es reconocido por la
Señor". DespL~~s de~~/~~ todos·· (Hch . 10:36). En el libro de
iglesia _co~110 e_l Se mado Todopoderoso (Pantocrátor), que
II
Ap?cal1ps1s Jesuts ~ds dªy poder corno Jesús lo reivindicó en la
retiene toda au on ª ' · E 11 ·
· · · Pero otra vez volvamos al Calvario. · s a I que
Gran Com 1s1on. , 1 ·
• l en Cristo la plenitud de su poder en e punto mas
DI0s mues ra • o· ·
allo de su soberanía divina. En la cruz de Cnsto, 10s Juzga.
condena aniquila el poder del pecado y crea un _n_uevo hombre,
un nuevo universo moral, un nuevo hombre espintual. Nada, t:n
toda la portentosa creación, demuestra en n-,ayor graclo la
plenitud del dominio de Dios que la redención . A partir de los
eventos redentores del evangelio, la muerte y resurrección dt
Jesucristo, el pecado, negador de la soberanía de Dios, íuc
juzgado y condenado. Ahora, la autoridad de Dios resplandece
con todo su fulgor, tanto en la tierra con10 en el cielo (EL 1: tO).
El carácter santo de Dios nos impone la santificación de nuestra
vida de todo lo que somos y de todos nuestros bienes para
alabanza y adoración de nuestro Dios (Ef. l :6, 12, 14). Deberr10s
ser santos tan~o en_ la_ esfera material como en la espiritual, y eso
es m~yor?om_1a cnst1ana. La justicia de Dios exige de nosotros
obediencia, piedad, que es lo opuesto de anomía (violación ele
la ley), ~ eso e~ mayordomía cristiana. ¿Qué tiene c¡ue ver la
soberama de Dios con la d . . .
que ver: mayor om,a cnst1ana? Tiene n1ucho
a) El cristiano es llamadO ..
nuevo hombre para h b ·ta
1
ª partiopar en la creación de w1
Cristo A trav, d ª r un nuevo rnundo que Dios crea en
· es e su lestim ·
contribuciones el cr'tstl ?nto, de sus oraciones y sus
, ano part1Cipa 1 . .
vo untana y creallvan1entc

52
ueva creación, no como un robot humano el<::ctr6nico,
1
de ª nrno un ser libre y responsabl~. La mayordomía cristiana
'10 co
511 - .
un llamado que nos llega del Calvario para hacernos
es . ·pes de esa guerra contra el mal para que las hues~ de la
.Partict
;edad sean de f1 r11t1vamen
·· te d errota d as. La mayordomía de
,inP t ·a vida y de nuestras ofrendas fortalece a la ígJesia,
nues :irando la redención del mundo para el dominio moral y
apr~tual de (Kúrios) Jesús Salvador.
CSP"' . d I b. .
b) la mayordom1a e os_ 1enes ma!en~lcs es un sígnífica-
. índícador de la aceptaoón del senono de Jesucristo. Al
!:iegar
1
la parte d~_los frutos qu~ pertenecen al legítimo dueño
de la viña, los vmateros. es~~1an no sol~mente dando su
la ntribución para la consol1dac1on de la propiedad de su señor,
IS
c~o
5
que estarían igualmente reconociendo y anunciando que
:1 amo era el señor de la viña (jure et facto) . Al negar los frutos
~
a ~ue correspondían a su amo, los labradores estarían dejando de
reconocer los derechos de la soberanía de su señor sobre la
viiia. Esta fue la base de la codicia, en la tentativa de usurpar por
la violencia, un derecho que ya estaban negando por la no
entrega de los frutos. La infidelidad en la mayordomía es una
violencia al derecho divino y una agresión al propósito de Dios
para su reino.
e) Mayordomía cristiana es el reconocimiento de la sobera-
nía de Dios, no solamente sobre la vida de los salvados, sino
también sobre todo el universo. Dar a César lo que es de César y
a Dios lo que es de Dios significa reconocer los derechos de
César en los dominios de César y el derecho de Dios en los
dominios de Dios. Esto no pone a Dios y a César en una escala
de igualdades, porque el dominio de Dios es mucho mayor que
el dominio de César. El dominio de Cristo alcanza a lodos los
dominios "hasta lo último de la tierra··. El es el ''Rey de reyes y
Señor de señores".

"Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite,


sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo
y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y
para siempre" (Is . 9 :7).

No se puede decir: "El dominio de César va hasta aquí." Salvo


hablando de los deberes cívicos, los ir11puestos y las obligacio-
nes ciudadanas. A partir de allí, es el dorninio de Jesús. Son las
obligaciones religiosas, los diezrnos. El cristiano es ciudadano
de dos patrias. Con10 cristiano, él debe ser el mejor ciudadano
de su país. El más pacífico, el más honesto con sus in1puestos,

53
eberes cívicos. Pero su lealtad
'd r de sus d d . . d C.
, fiel curnpl1 ? . Cristo. El om11110 e esar se
el 111ª,~a 110 es a Ces~r 5111 ? nªes político-económico-militares
supre dirnens10 d' · ·
envuelve e.n Ias . t se extiende a 1mens1ones del
d es . . de cns o d . . d e.
ero el do1n1n10 nciencia. El om1rno e esar se
~spíritu, la volu_ntad, la cloespacio; en cambio. el dominio de
circunscribe al t,emp~ Yfi ~to y a la eternidad. "Jesucristo es el
1111
Cristo se ex t'_,e nde
. al 111 concepción religiosa· · so 1amente. una
Señor" no s1g111fica u~a a que ver día a día con el ciudadano
concepción que nada _en~I señorío de Cristo incluye nuestras
de un pa ís · Al ,contrario,
. ómicas nuestra pro fes1on • , y nuestra
relacion~ poltttco-cLco~\ristian~s del primer siglo lo entendie-
ciuda~ania dterrensat~ar~n a los millares, pagando el precio de sus
ron as1 y lo emo
propias vidas.
Mayordomía total es dar a 1?ios lo qub': _realmetnte le pert~ne.
ce: todo. Lo que damos a Cesar ~~ 1en per en_ece a D1o_ s.
porque las autoridades son const1tuibdf s . I?º~ D!os_ ~ seran
juzgadas por Dios. Fue Dios quien esta ec10 e pnnc1p10 de la
autoridad. Lo que retenemos para nuestro sustento también
pertenece a Dios, porque nuestra voluntad pertenece a Dios. Lo
que damos para la iglesia en la medida de nuestro amor, y no de
nuestro potencial, también pertenece a Dios para su adoración,
para la canalización de su gracia en favor de los necesitados y
para que su reino se extienda en todo el mundo. En la moneda,
la cara (efigie) es de César, mas el contorno (dominio o corona)
es de Dios.
d) La mayordomía cristiana indica la entrega y confianza en
el poder de la providencia de un Dios soberano. Al negarse a ser
un fie! m_ayordomo, el ,cristiano está negando, en la práctica, lo
q~e difícilmente negana en la doctrina: su fe en la suficiencia de
Dios para su sustento y el de su familia.

?dpoder~so es Dios para hacer que abunde en vosotros


o a gracia, a fin de que te . d
cosas tod • ' rnen
o 1o suficiente abu d · ·
°
.
s1ernpre en todas las
obra" (2 co. 9 :8 ). ' n ets para toda buena

Dios es el Señor del sol d 1 •


de maíz que germina e~ la ~iearrlluv1a, del suelo, de cada semilla
corral. El es quien nos da lasª' de _c_ada ternero que nace en el
poder soberano de o· habilidades para el trabajo. El
nuestra vida Y de nues1tos sobre el universo es la fuente de
mos c ro sustento y
on nuestra mayordomía. , eso es lo que demostra·

54
" Pues dad a Césa
lo que es de César."
V

~.
~Y \
"Y a Dios lo
que es de Dios."

EL DOMINIO DE DIOS ABARCA Y


SUPERA AL DE CESAR

Jla cara es de César, mas la corona es de Crislol

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