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Objetivo: trabajar y solucionar cualquier problema en equipo, tener una estrategia para obtener
las piezas faltantes, fomentar una competitividad sana.
Pasos a seguir:
Objetivo: pensar y razonar en poco tiempo para resolver el tutti frutti, en lo cual se fomentara la
competitividad sana.
1. Se les dará una hoja a cada uno, que tendrá un cuadro de cuatro entradas.
2. Donde se les indicara que al pronunciar una vocal o consonante se dará paso a que
rellenen los casilleros en blancos respectivos.
Según Paciano Fermoso y autores corno James Bowen, Peter Habson, Jorge Capella y otros,
Dewey en el desarrollo de su pensamiento habría recibido las influencias:
•De Charles Sanders Peirce y de Williams James, exponentes del 'Pragmatismo Norteamericano.
•Del evolucionismo Darwiniano, que le hizo considerar frente a la vida y el mundo una
concepción de "la inteligencia como una función biológica y evolutiva; estimar la inteligencia
como un instrumento de adaptación y ver la sociedad en perfecta ebullición y cambio", (Fermoso
Ob. Cit.). De allí, según algunos autores, derivarían tres conceptos de su teoría educativa: La
noción de experiencia, la naturaleza del hombre y la negación de fines fijos.
•Del conductismo norteamericano de las primeras décadas del siglo pasado, del cual se deriva la
importancia radical dada por Dewey "al medio ambiente corno factor primordial en la tarea 1
educativa y en el desarrollo de la personalidad humana"
John Dewey(1859-1952) no se quedó al margen del interés general por la temática y a finales de
siglo,publicóThe Theory of Emotion(1894), criticando la teoría de la expresión emocional de
Darwin y la teoría de James-Lange, ofreciendo una definición del fenómeno en tres partes que se
acercan mucho a la conceptualización actual e incorporando el componente cognitivo: una
sensación (feel), un comportamiento con propósito y un objeto que tiene cualidad emocional
(que interpretaríamos como el estímulo).Recurriendo a sus propias palabras: “Emotion in its
entirety is a mode of behavior which is purposive, or has intellectual content, and which also
reflects itself into feeling or Affects, as the subjective valuation of that which is
objectively expressed in the idea or purpose”
Sus principales obras fueron las siguientes:
Al respecto, consideraba que los criterios de validación de la experiencia son dos: la continuidad
experiencial y la interacción.
Concepto de Educación:
Dewey sostenía que educación es una idea abstracta, que tenía vigencia y realidad en la medida
que el hombre genera actos o hechos educativos concretos. La educación como "actos
educativos" debe ser científica en el sentido riguroso de la palabra, es decir, que debe seguir en su
proceso los pasos del método científico, que es la forma más excelsa de resolución de problemas.
Según Dewey la educación como crecimiento, desarrollo o proceso de madurez requiere de una
interacción continua entre el individuo y su entorno. Se produce a lo largo de toda la vida, por lo
que no hay que pensar sólo en términos de escolarización formal.
Fines de la Educación:
Dewey usa diversos términos para aludir a los fines de la educación. Utiliza indistintamente los
términos "metas" y "objetivos". También habla de "aspiraciones" educativas. Los fines de la
educación, fines de los hechos educativos para él (ya que la educación como una idea abstracta
no tendría fines) varían de acuerdo con las situaciones y coyunturas.
De sus diversas obras podemos extractar las siguientes ideas vinculadas con los fines, metas u
objetivos de la Educación.
El escenario educativo es la vida misma y la "experiencia" que del mundo recogen los
individuos para desarrollar sus potencialidades.
La escuela debe convertirse en un laboratorio social donde los niños aprenden a someter
la tradición recibida a pruebas pragmáticas de la verdad. En ella, el conocimiento
acumulado por la sociedad debería vivirse. Debe permitir desarrollar en el niño la
competencia suficiente para resolver los problemas del presente y comprobar los planes
de acción del futuro de acuerdo con un método experimental.
La escuela ha de estar de acuerdo con la vida real, de la cual ha de sacarse las
experiencias que engendran conocimientos. La escuela óptima es aquella que no
almacena conocimientos en la memoria, sino que capacita para resolver situaciones
nuevas y conflictivas.
Los programas escolares deben estar supeditados a los intereses y necesidades del niño.
El currículo es confeccionado atendiendo únicamente a los valores del niño y no a los del
adulto, a los valores de la generación presente y no a las del pasado. El
Método pedagógico consiste primero en volverse inteligente, atento a las aptitudes, a las
necesidades, a las experiencias pasadas de las que debe instruirse, y en segundo lugar,
desarrollar esas sugestiones. Toda la metodología pedagógica debe lograr al máximo la
participación de los educandos desde la misma formulación de los contenidos educativos;
debe diferenciar los tipos de experiencia existentes y las cualidades de las mismas. El
proceso educativo comienza casi desde el nacimiento del individuo y se da
continuamente. Despertar el interés en el alumno es un medio de la pedagogía.
EL PENSAMIENTO EDUCATIVO DE EMILIO DURKHEIM
Emile Durkheim (1858-1917) definió la naturaleza de los hechos sociales en las reglas del
método sociológico (1895), habló de “modos de actuar, de pensar y de sentir, exteriores al
individuo, y que están dotados de un poder de coerción en virtud del cual se imponen a él”. Al
mismo tiempo, en sus escritos sobre la educación, Durkheim afirmó de forma explícita que
“we are not purely rational beings; we are also emotional creatures”. Argumentó el sociólogo que
las acciones morales de las personas están fundamentalmente enraizadas en sus “emotional
attachments” a grupos sociales particulares, concepto que nos recuerda al “involvement” de
Elias.
1. Emilio Durkheim abordó la Educación por el lado desde el cual se la considera como un
hecho social. Su doctrina de la Sociología tiene como elemento a la Educación. Señaló
que la educación era una cosa eminentemente social.
2. La Educación, según Durkheim, "es la acción ejercida por las generaciones adultas sobre
las que todavía no están maduras para la vida social, tiene por objeto suscitar y
desarrollar en el niño un cierto número de estados físicos, intelectuales y morales que le
exigen la sociedad política en su conjunto y el medio especial al. que está
particularmente destinado". Afirmaba que la Educación era la socialización de la nueva
generación.
3. Planteó que cuando se miran los hechos tal como son y como siempre. V' han sido, salta
a los ojos que toda educación consiste en un esfuerzo continuo que sirve para imponer a
los niños maneras de sentir, de ver y obrar a las cuales se habría llegado
espontáneamente. Esta presión de todos los momentos que sufre el niño es la presión del
medio social que tiende a modelarlo a su imagen, del cual los padres y maestros no son
sino representantes y los intermediarios.
4. Sostuvo que la educación lejos de tener como único y principal objeto al individuo y sus
intereses, es sobre todo un conjunto de medios mediante los cuales la sociedad recrea
permanentemente las condiciones de su existencia.
5. Respecto a la naturaleza de la educación expresaba que no hay ninguna sociedad en la
cual el sistema de educación no presente un doble aspecto: ésta es a la vez una y
múltiple. Señala que hay tantas clases de educación en una sociedad, como medios
distintos hay en la misma. "La Educación varía de una casta a otra". Cada profesión
constituye un medio sui géneris que reclama aptitudes particulares y conocimientos
especiales, en los que predominan ciertas ideas y un modo particular de preparación.
6. La educación, a partir de cierta edad, ya no puede seguir siendo la misma para todos los
sujetos a quienes se aplica. Ésta varía de acuerdo al ambiente socio - cultural de la
comunidad.
7. La Educación no sólo se limita a desarrollar el organismo individual en el sentido
indicado por la naturaleza. Ella crea en el hombre un ser nuevo, el "ser social".
Concepto de Educación:
Por lo tanto, puede definirse como la acción ejercida por las generaciones adultas sobre las
generaciones jóvenes para adaptarlas a sí mismas y en consecuencia a su medio físico y social.
Fines de la Educación:
La educación debe ser esencialmente "cosa" de autoridad. Ésta tiene por objeto sobreponer al ser
individual y social, que somos al nacer, un ser enteramente nuevo, debido a esta condición el
niño se hará hombre. Durkheim hace notar que todas las instituciones educativas tienen su origen
y sus funciones en el Sistema Social. Ase es función de la escuela: la determinación del
ordenamiento escolar, la elección de los contenidos y de los métodos de enseñanza y la
organización de los planes de estudio. Estudiando la evolución del Sistema Educativo Francia.
Emilio Durkheim ha demostrado sus vinculas con el sistema social.
¿Cómo y en qué medida se puede alcanzar que una educación sea eficaz, según Durkheim? Decía
el autor que cuando la educación es paciente y continua, cuando no busca los éxitos inmediatos y
aparentes, sino qué insiste con lentitud en un sentido bien determinado, entonces dispone de
todos los medios necesarios para impresionar hondamente las almas. Sostenía que el deber, el
"sentimiento del deber", como efecto, es para el niño y aún para el adulto, el estímulo del
esfuerzo por excelencia. El mismo amor propio lo supone, porque para ser sensible, como
conviene, a los castigos y a las recompensas, hace falta ya tener conciencia de su dignidad y por
lo tanto de su deber. La autoridad moral, importante en quien enseña, supone realizadas en el
Maestro dos condiciones principales: que tenga voluntad, y confianza en la grandeza de su
misión.
EL PENSAMIENTO EDUCATIVO SIGMUND FREUD
Freud postuló la existencia de una sexualidad infantil perversa polimorfa, tesis que causó una
intensa polémica en la sociedad puritana de la Viena de principios del siglo XX y por la cual fue
acusado de pansexualista. A pesar de la hostilidad que tuvo que afrontar con sus revolucionarias
teorías e hipótesis, Freud acabaría por convertirse en una de las figuras más influyentes del siglo
XX. Sus teorías, sin embargo, siguen siendo discutidas y criticadas, cuando no simplemente
rechazadas. Muchos limitan su aporte al campo del pensamiento y de la cultura en general,
existiendo un amplio debate acerca de si el psicoanálisis pertenece o no al ámbito de la ciencia.
La división de opiniones que la figura de Freud suscita podría resumirse del siguiente modo: unos
le consideran más un gran científico en el campo de la medicina, que descubrió gran parte del
funcionamiento psíquico humano; y otros lo ven especialmente como un filósofo que replanteó la
naturaleza humana y ayudó a derribar tabúes, pero cuyas teorías, como ciencia, fallan en un
examen riguroso.
El 28 de agosto de 1930, Freud fue galardonado con el Premio Goethe de la ciudad de Fráncfort
del Meno por su actividad creativa. También en honor de Freud, al que frecuentemente se le
denomina el padre del psicoanálisis, se dio el nombre «Freud» a un pequeño cráter de impacto
lunar que se encuentra en una meseta dentro de Oceanus Procellarum, en la parte noroccidental
del lado visible de la Luna. Fallecimiento el 23 de septiembre de 1939 a los 83 años.
Sus frases:
-Los buenos se contentan con soñar aquello que los malos hacen realidad.
-Cualquiera que despierto se comportase como lo hace en los sueños sería tomado por loco.
-No puedo pensar en ninguna necesidad en la infancia tan fuerte como la necesidad de la
protección.
Sigmund Freud (1856-1939) no elaboró una teoría ni una clasificación de las emociones, pero en
su teoría de la mente analizó diversas emociones (narcisismo, envidia, culpa, amor)
empleando con frecuencia el término “afecto”. Recordamos que Freud expuso la idea de que la
esenciade la emoción es que el individuo la sienta, es decir, “that it should enter
consciousness”. El afecto puede sufrir tres destinos, según el autor, (a) permanecer como es, en
su totalidad o parcialmente, (b) transformarse en otra emoción, sobre todo en ansiedad, o (c)
ser suprimido, lo cual conduce a la represión. Aunque en términos teóricos, “for emotions,
feelings, and affects to be unconscious would be quite out of the question”,[48]cuando la
represión ha conseguido inhibir el desarrollo del cualquier afecto, se aplica en término
“inconsciente” a dicho afecto que ha sido recuperado tras deshacer el trabajo de represión.
Concepto de educación:
Freud descubrió la existencia del inconsciente y es tal la trascendencia que éste descubrimiento
conlleva en sí mismo, que gran parte de la humanidad ha reaccionado con profundo rechazo ante
la posibilidad de conocer la inmensidad de su significado.
Quizás, una de las causas de esta reacción la encontremos tomando como veraz una premisa
universal que solemos practicar los humanos: subestimar el poder de la negación.
Al introducir Sigmund Freud la variable del inconsciente, surgió la defensa del pluralismo, la
valoración de las subjetividades, la importancia de la valoración subjetiva y la descalificación del
Conductismo.
Pocos autores contemporáneos han abordado la problemática educativa sin hacer referencia -
directa o indirectamente- a la teoría psicoanalítica, sin que por ello, hayan buscado diseñar una
pedagogía psicoanalítica. No se trata de pensar la educación a partir del psicoanálisis. Lo
necesario y fecundo, es pensar la educación con el psicoanálisis.
Esta coherencia se debe a que el psicoanálisis brinda una visión global sobre la existencia, de la
cual la niñez es el momento fundacional.
La biología le permitió a Freud comprender la inmadurez del niño recién nacido, quien necesita -
a diferencia de otras especies animales- una protección y por consiguiente, una influencia más
prolongada de los adultos (no sólo nace desnudo e incapaz de alimentarse sino que además, ése
estado dura mucho tiempo).
La historia infantil individual, está marcada por la acción de los adultos y esas marcas subsisten y
son indelebles durante toda la vida.
En el desarrollo de la infancia están los trastornos del adulto y muchas veces aparecen en los
niños dificultades, producto de la acción de los padres o educadores.
Por otra parte, Freud percibió la implicancia de la cultura, es decir, la condición del hombre como
ser cultural.
La naturaleza se encuentra en todas partes así como el hecho biológico y el instinto pero, el
hombre llega a ser hombre porque ese instinto se somete a la disciplina de la cultura, dado que
para que el hombre perdure, tiene que ser capaz de adquirirla y producirla.
Las normas sociales y culturales fracturan el orden natural y éstas definen el lugar de la
educación quien en sí misma, tiende a disciplinar la naturaleza instintiva sin suprimirla.
Afirma Freud, que el niño nace desvalido, y la acción de los adultos sobre él, marcará en forma
intensa su vida futura. El instinto humano, va a recibir a través del proceso cultural un
sometimiento, que no es malo si prepara al niño para ser un adulto libre y realista, guiándolo al
saber de la mano de la verdad, sin desconocer los deseos del sujeto.
Cada niño llega a la escuela desde una familia diferente que ha influido en su manera de actuar.
Un niño que ha crecido en un hogar violento, también será violento con sus pares y maestros,
quienes les evocaran a sus hermanos y padres, respectivamente. La escuela reproducirá en
definitiva lo que ocurre en el seno familiar. Aquí es donde el maestro debe estar maduro para
comprenderlo y a la vez ejercer autoridad para ponerle límites, pero para ello, el docente debe ser
capaz de controlar sus propias pulsiones, para lo cual es aconsejable que hicieran psicoanálisis,
para saber guiar y frenar las pulsiones infantiles sin represión.
En “El porvenir de una ilusión”, obra de 1927, expone que la tarea de quien educa es que el niño
aprehenda la realidad externa a él, pero fundamentalmente la interna, conocer su propia historia,
sus deseos, que a veces el propio educador se abstiene de saberlos sobre sí mismo. Esto tiene
graves consecuencias pues lo reprimido interiormente, afecta el grado de conocimiento de lo
externo.
Fines de la educación:
El educador debe desarrollar las potencialidades del alumno, quien guiado por el amor
como compensación, aceptará de buen grado a renunciar a sus satisfacciones inmediatas,
a cambio de protección y seguridad, lo que es obra de la pulsión por la auto
conservación.
Freud considera a la educación la herramienta fundamental a través de la cual, el hombre
logró desarrollar la ciencia, la tecnología y las artes; siendo la educación quien posibilitó
una imagen de universo coherente y preciso.
Desde el punto de vista moral, la escuela prepara al sujeto para renunciar a los deseos
infantiles; enseña a intercambiar un deseo ilusorio por una realización realista, y educa
para soportar ciertas frustraciones necesarias para la vida en común.
Desde el punto de vista del saber -de la adquisición de conocimientos- la educación
posibilita que el hombre pase del estado de servidumbre al de libertad.
Las aportaciones de Fred resultan perfectamente válidas en el ámbito escolar, puesto que
proporcionan explicaciones a ciertos comportamientos del educando y del educador y el
psicoanálisis, considera que las experiencias o recuerdos tempranos permanecen intactos
y en consecuencia, interfieren en el desarrollo posterior tanto de uno como de otros.
El punto de vista freudiano, relaciona la educación del niño con una tarea ética -
particular del psicoanálisis- que tiene como guía conductora: la verdad.
La educación para la realidad que Freud comenta en «El porvenir de una ilusión»,
consiste en que el niño no solo enfrente y se apropie de su realidad exterior sino
fundamentalmente, de sus laberintos desconocidos y aunque para algunos pedagogos no
lo parezca, estos laberintos están íntimamente conectados con los caminos externos de la
educación.
Freud no cesó de advertir que esta comunicación que desconocemos parcialmente; se
traba cuando es el educador quien no quiere saber nada de su propia vida infantil, de sus
deseos más arcaicos, de sus carencias constitutivas.
El trabajo educativo tradicional, habitualmente preconiza un estado de quietud, como un
lago de aguas peligrosamente estancadas y desde este silencio no se cuestiona nada; no
hay revueltas ni disturbios. Las pasiones duermen sin soñar.
Parecería que el principal objetivo de algunos educadores es ignorar «el niño que él fue»,
ya que su reconocimiento tendría el riesgo de develar la máscara de la propia amnesia
infantil.
Freud subraya que el educador no puede arrogarse el derecho de imponer fines y objetos
a las pulsiones del educando y le aconseja, que se limite sólo a favorecer las
potencialidades propias del alumno.
Las medidas educativas protegerán al niño y le ofrecerán elementos para que su inserción
en la vida sea auténtica, sabiendo tolerar el dolor que esto implica. Se le ofrecen
elementos, instrumentos y fundamentalmente palabras, que el niño debe poseer en un
acto de apropiación activa para acceder al orden simbólico y cultural.
Si el niño tolera cierto displacer por la renuncia a la satisfacción inmediata, es porque se
le ofrece y recibe algo a cambio: amor. “No se tarda en comprobar que ser amado, es una
ventaja a la que se puede y debe sacrificar muchas otras». (Freud, Consideraciones sobre
la guerra y la muerte.1915)
En el ser humano, el amor es simultáneamente garantía de protección y seguridad,
propio de las pulsiones de auto-conservación.
Para que los procesos de simbolización y pensamiento puedan desarrollarse, es
imprescindible soportar el displacer pero, a cambio de un plus de placer.
El pensamiento se enfrenta y procesa la realidad exterior, pero al psicoanálisis le interesa
también, cómo abordar su otra realidad: la de los deseos. Esta doble faceta es la que
integra y concilia el mundo del afecto y el mundo cognitivo; siendo necesario mantener
una frontera con pasaje entre ambos y no, construyendo un muro impenetrable.
Este intercambio creativo de los procesos primarios y secundarios es lo que permite
observar en el niño: el juego, la fabulación, el error (tan poco admitido) y su capacidad
de soñar.
Para que el pensamiento se desarrolle plena y satisfactoriamente, el niño deberá saber
«algo» de su mundo psíquico y relacionar y explorar las compatibilidades, o no, con sus
deseos.
Existe una estrecha relación entre no desear saber sobre la realidad exterior y no desear
saber sobre la realidad psíquica. Freud subraya que esto no sólo ocurre en el niño, sino,
también en el educador cuya amnesia infantil bloquea el saber de los niños que educa.
Preconiza una educación para la realidad, que es una educación que tiene en cuenta los
deseos del sujeto y cuestiona a aquella que los ignora.
Justamente el precio por este no saber, fuerza aún más la represión ocasionando
síntomas, entre ellos, los frecuentes trastornos en el aprendizaje escolar. Lo reprimido
reaparece en esta dificultad de comprender, asimilar o memorizar en el niño.
El educador, como en otro tiempo lo fue la función paterna, representa las normas
sociales, el acceso a la humanidad y al orden simbólico. En el texto de 1914 «La
psicología del escolar» Freud comenta que la adquisición de conocimientos está
íntimamente ligada al tipo de relación (amor-odio) que el alumno mantiene con su
profesor y reitera que las consecuencias de la idealización, son el sometimiento y el
desconocimiento.
La ilusión pasa a ser una máscara caricaturesca cuando huye de esta verdad, ignorando la
división a la que el sujeto está sometido.
La ética tradicional basada sólo en los ideales (lo imaginario), es sustituida por una ética
que tiene en cuenta a la realidad, pero en su doble vertiente: la exterior social, que
debemos enseñar y aprender para resolver los obstáculos para la sobrevivencia y la
interior, donde la armonía se logra sólo por momentos y es la que la ilusión trata de
enmascarar.
No cabe duda que una educación que ignora las dimensiones auténticas del ser humano,
puede brindar una aparente comodidad, logros y plenitudes, pero, su precio es demasiado
elevado. Es el de no preguntarse, no cuestionarse, no pensar.
Si uno está convencido de las fallas de nuestras presentes instituciones sociales, no puede
justificar que la pedagogía de sesgo psicoanalítico sea puesta, pese a ello, a su servicio. Sería
preciso fijarle otra meta, una meta más elevada, libre de los requerimientos sociales
dominantes”. Freud acepta que toda educación busca que el niño quede subordinado al
régimen social que la hace existir. También acepta que esos regímenes sociales pueden no ser
defendibles. Parecería entonces lógico concluir que no toda educación es defendible, y que
no debería ponerse el psicoanálisis al servicio de una educación no defendible, sino que
habría que fijarle metas más elevadas, libres de ese sesgo. Y parece lógico porque es un
argumento sociológico, digamos, no psicoanalítico.
No es que no haya sociedades injustas, sino que el psicoanálisis no está para hacer esa
clasificación. Los psicoanalistas pueden hacerlo, lo hacen. Pero no es de la especificidad del
psicoanálisis hacerlo. Ahora bien, quien hace esa clasificación generalmente se ubica en el
lado de los buenos, de manera que quien no clasifica como él se convierte en un cómplice.
Pero Freud anota de forma perspicaz que ese juicio no escapa a lo que pretende señalar:
quien señala la injusticia de un régimen social, ¿Acaso no lo hace desde un sesgo político?,
¿Él mismo susceptible de ser calificado de la misma manera?