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Benito Pérez Galdós -Las Palmas de Gran Canaria, 1843- Madrid, 1920 (77 años).

Fue un novelista, dramaturgo, cronista y político español.


Su padre era un coronel del ejército en la Guerra de la independencia.
Se dedica a la escritura y entra en relación con una institución y una línea de pensamiento:
Institución Libre de Enseñanza y con el Krausismo (Krause, 1781-1832). Esta institución no se ajustaba a
ningún dogma político o religioso (proyecto pedagógico importante). Krause conciliaba la razón con la
moral.
En cuanto a su producción influyen Homero, Balzac o Tolstoi.
Se dedicó en todos los géneros de la producción literaria.
Participa en las actividades intelectuales de su época, relator de varios periódicos y revistas.
Se le considera uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX no solo en
España y un narrador capital en la historia de la literatura en lengua española, hasta el punto de ser
propuesto por varios especialistas y estudiosos de su obra como el mayor novelista español después de
Cervantes. Influye en la cultura española.
Perteneció al partido liberal (en contra de la monarquía absoluta, apoya al partido socialista y
republicano).
Académico de la RAE.
Se contabilizan 100 novelas y 30 dramas (aproximadamente).

Novela española (1870)


Adquirió un impulso arrollador. Una de las claves decisivas es la creciente demanda de un público lector
sediento de ficción (clases medias urbanas, jóvenes y mujeres de todas clases sociales). Otra de las
claves es el expansionismo de la industria editorial francesa, que inundó el país de traducciones, esto
provoca que a partir de 1815/1820 se funde una industria editorial española. La tercera clave: los
nuevos géneros novelescos europeos.
En la novela española (a partir de los años 70) predomina el realismo:
Los temas son el contraste entre los valores tradicionales y campesinos y los valores modernos y
urbanos o el éxodo del campo a la ciudad y los contrastes sociales y morales que provoca, la lucha por el
ascenso social y el éxito moral y económico. Los valores e inquietudes de la clase burguesa aparecen
reflejados como en un espejo en la literatura del realismo: individualismo, materialismo, deseo de
ascenso social y aprecio por lo cotidiano e inmutable.
Desde 1830 a 1870 tres fueron las vías narrativas principales por las que fue transitando desde el
romanticismo hasta el realismo en busca de una nueva novela española: la novela histórica, la novela
popular de tema social y el costumbrismo. Cada una de estas vías aporto técnicas narrativas,
situaciones, personajes, modos de contemplar el mundo, conflictos.
La novela de tesis:
Prioridad del debate religioso sobre cualquier otro tema en la vida cotidiana española. La sociedad
española vivió intensamente el desafío por el sometimiento de la Iglesia al régimen liberal (supresión de
órdenes religiosas, exclaustraciones del clero regular, abolición de la Inquisición, desamortización de los
bienes eclesiásticos), y en la segunda mitad del siglo XIX la lucha a favor o en contra del imperio de la
Iglesia católica sobre la enseñanza (especialmente la universitaria), el régimen familiar, la condición
confesional del estado, o la ideología de la sociedad civil.
En los años 70, los escritores entendieron que el plano político, lo científico, lo cultural o social iba a
depender del papel que jugara en él la Iglesia católica. Otros de los temas centrales del debate
ideológico se entretejían con este papel fundamental: libertad y orden, revolución y reacción, presente y
pasado, ciudad y campo, progreso y tradición, ciencia y creencia, burguesía o nobleza, etc.
La novela realista de tesis fue la forma novelesca que acabo por imponerse como más apta para
expresar las necesidades estéticas del periodo, necesidades compuestas de realismo, exigencia de
utilidad moral (y social) del arte, debate ideológico y posicionamiento ante la transformación histórica
de España.
Es un género histórico, con un código narrativo propio: estructura compositiva cerrada y trascendente,
modelización autoritaria, lector pasivo y adicto, inventario limitado y preciso de conflictos (con centro
de conflictos religiosos y ramificaciones en otros dilemas), prototipos de personajes portadores de
valores ideológicos, morales y hasta metafísicos, cuadros de circunstancias espacio-temporales
abstractos. Este género narrativo respondió a las necesidades expresivas de un contexto histórico
determinado por la revolución de 1868 y la Restauración de 1875 especialmente en el terreno cultural y
religioso. Este género tuvo sus precedentes en los folletines de tema social.

1876: *Doña Perfecta: Mujer ligada al catolicismo.


*Estructura cerrada.
*Tiene una modelización autoritaria: narrador nos lleva donde quiere.
*Listado de conflictos específicos: ligados a lo religioso.
*Lector pasivo
*Trabaja con un código narrativo propio.
*Se caracteriza por ciertos personajes (van a ser referentes de ideologías, posiciones morales)
*Funcionan en un carácter simbólico: va más allá.
Doña Perfecta: *Oposición entre el campo y la ciudad
*Concepto de guerra externa e interna
*Concepto de determinismo: realistas, naturalistas
*Concepto de pesimismo
*Concepto de ciudad levítica: prevalece lo tradicional, condicionado. Economía agraria. Sociedad
rígida. Se mantiene siempre como sede clerical: Iglesia. Nacionalismo periférico: mantiene la ideología
desde la periferia. Se opone a la industria, modernidad, mentalidad económica y social son atávicos
(persistencia de valores fijos)
*Acumulación feudal (personajes de Orbajosa) vs acumulación progresista.
*Burgueses: típicos comerciantes, dedicados a las finanzas o funcionarios.
*No hay evolución ideológica ni cultural.
*Pausas descriptivas cargadas de ideología
*Gran conflicto entre: ciudad Madrid (ideas pecaminosas, fuente de corrupción) y campo Orbajosa.
Enfrentamiento entre absolutistas y liberales (son españoles) Pepe Rey y Doña Perfecta están unidos
por lazos de sangre.
*ESTRUCTURA: título con nombre del personaje que aparece durante toda la obra. Va y viene, pero se
acomoda fácilmente.
Guerra interna: los soldados se tienen que enfrentar con los orbajosenses (defendían el nacionalismo
extremo).
Pepe no puede contener sus pasiones, no es cauto, muy sincero. Es la demostración del progreso, su
mente es racional, cree en lo científico. Tiene buenas intenciones, es buena persona.
*NARRADOR: presenta hechos verosímiles, lo que podía ocurrir en la época. Es omnisciente,
extradiegético y heterodiegético. Interviene para que el lector decida (diégesis), los calificativos orientan
la mirada.
*Ironía: comienza con el uso de distintos nombres y personas. Descripciones plagadas de conceptos
descriptivos. Doña Perfecta: perfecta en su apariencia. Inocencio.
*Pepe es igual al narrador, palabras por un lado, realidad por el otro. Se salva porque reconoce estar
equivocado. Evoluciona como personaje.
*Uso de figuras retóricas.
*Doña Perfecta cerrada a la dialéctica.
*Orbajosa se construye a partir de la mirada de los orbajosenses.
*Don Cayetano descripciones de Orbajosa. Intenta crear a partir de los héroes, una genealogía
ligada al honor. Acumula datos inútiles. Cada vez que habla interviene el narrador. Es hipócrita.
*Don Inocencio: cura, quiere ocupar un lugar entre los aristocráticos. Punto de vista de todos los
personajes de Orbajosa.
Recursos: -anticipación: refutar de antemano lo que se presupone
-Concesión:
-Asteísmo:
-Pretensión: no quiero decir pero lo digo, emisión explicita.
-Sarcasmo: ironía cruel, con malicia.
María Mercedes y su hijo destruyen a Pepe.
El campo es visto desde el narrador como símbolo de atraso.
Capítulo IX: Fundamental, descripciones de Pepe Rey contra la Iglesia, crítica.
Capítulo XXVI: plan para destruir a Pepe. Casamiento por interés: Jacinto y Rosario.
El padre de Pepe idealiza a Orbajosa. Pepe y Rosario primos cuestión del incesto, endogamia.
*Narrador impone la tesis a partir de las acciones de Pepe y Pinzón (soldado)
*Juan Tafetán no hace caso de las cosas que dicen de Pepe.
*Las troyas miran lo que ocurre desde afuera. Se burlan de los personajes. No les importa el qué dirán.
*Doña Perfecta: carácter para imponerse. Viuda: rodeada de acreedores, contactos en Madrid. Su
marido la engañaba, muere en una orgía.
*Pepe: Ira (la peor de las pasiones) contra Doña Perfecta y Don Inocencio.
*Después de la muerte de Pepe la encierran en un manicomio, alabado por Cayetano: palabras
incoherentes. La vuelve loca estar en medio de su madre y Pepe. Es transparente, dulce y modesta. Sabe
lo que va a ocurrir, desde un principio, no soporta el sufrimiento de ambos.
Casarse con Rosario también es un proyecto. El raciocinio de este intelectual no puede controlar las
pasiones (por la verdad y el amor). Tiene interés por el bien, por la cultura. Toda la novela está
pendiente de lo que duda, lo que desea y lo que piensa Pepe. El narrador va a opinar de Orbajosa como
Pepe.
Capítulo XVII: a Doña Perfecta no le importa el sufrimiento de su hija, quiere matar a su sobrino.Unión
entre Rosario y Pepe: armonía entre el campo y la ciudad pero es imposible por Doña Perfecta.
Peréz Galdós se adelanta a la cuestión vital española, indicando la guerra civil (y el día de hoy).
Capítulo XII: Pepe no aguanta más, se va a ir, porque no ve a Rosario durante muchos días. Doña
Perfecta no le dice que no a su hermano para mantener su rol. Recibe a su sobrino con todo afecto, pero
en realidad prefiere hacer que su propio sobrino no se case con su hija. Disputa entre Pepe y Doña
Perfecta: se encarga desde el principio de sacar a Pepe del medio. No contaba con el carácter de Pepe y
tampoco con el enamoramiento de él y Rosario.
*Pepe interviene para alabar, atacar, justificar los hechos que le parecen justos. Honesto, efusivo y
expresivo. Cae en la trampa de Don Inocencio. Correctivo al cura: apunta a la persona. Cae en la trampa
al decir lo que piensa y los enemigos toman estas palabras para destruirlo.
Capítulo IX: crítica a la Catedral, desastroso para Pepe.
*Doña Perfecta se casa con un jugador y mujeriego, dilapida su fortuna. Su hermano abogado le
soluciona los problemas en Madrid. Ella se siente agradecida con él, por eso no muestra su decisión de
que no quiere que su hija se case con su sobrino.
Capítulo XII: Doña Perfecta se entera que Pepe se va a ir (alegría), sin embargo se queda. Domina y
maneja Orbajosa, la detesta.
Capítulo XIX: Pepe retoma todo lo que antes se nos ha presentado (diálogos de personajes, narrador y
nuestras hipótesis). Doña Perfecta es hipócrita, no puede haber nada en el pasado, presente ni futuro
que arruine su imagen.
Capítulo XXXI: Organización de Pepe y Rosario, se encuentran y cuando el pueblo se entera no queda
más remedio que se casen. Pasado de Remedios: suspiritos, capaz de llegar a cualquier cosa, es la criada
de Doña Perfecta. Perfecta se muestra como es, ruge y brama. García Lorca lo retoma en “La casa de
Bernarda Alba”.
*España: linajes de Orbajosa: “nuestra gloriosa España se muere, se aniquila” Don Inocencio.
*Muerte de Pepe como un suicidio.
*Narrador le cede en mímesis la voz al personaje.
*Verdadera versión de la muerte de Pepe.
Capítulo XXXIII: Pepe Rey/Cristo Rey, tiene la edad de Cristo. Realismo, referencia histórica del
historiador. Tesis.

DOÑA PERFECTA, INVENCIÓN Y MITO


La novela los va creando y haciendo de doña Perfecta el centro de la acción, en torno a ella giran los
demás personajes, incluso su antagonista. Es el eje del drama, y la posición del antagonista queda
subordinada a la suya: los movimientos de Pepe son reacciones determinadas por el comportamiento de
su tía.
Se condensa reduciendo el conflicto a lo esencial (el choque entre protagonista y antagonista) y dando
a lo accesorio (maquinaciones de María Remedios o bestialidad de Caballuco) una funcionalidad
subordinada, concentrando la fábula en espacio y tiempo, dramatizando la acción (y de ahí que la
mayoría de los capítulos se presenten en escenas) y sobre todo yuxtaponiendo los cuatro niveles de
significación: narrativo, histórico, simbólico y teológico.
La verdad moral que la novela presenta está alcanzada en y a través del personaje, y el hecho de que lo
moral y lo estético se fundan tan armoniosamente explica la pervivencia del personaje.
El autoritarismo ideológico coincide en la señora de Orbajosa con un temperamento que responde con
violencia a las afirmaciones de su sobrino y antagonista cuando éste osa desafiarla.
Narrador omnisciente: puede entrar y salir del personaje sin identificarse con él, guiando al lector,
advirtiéndole, señalándole los objetos o momentos en que debe fijarse. Este narrador se llama a sí
mismo observador, a quien no hay que confundir con el autor, porque es una figura inventada para
hacer más aceptable la narración.
El problema central es aquí el de la coincidencia entre espacio narrativo y espacio histórico. Esta
coincidencia puede presentarse paradójicamente como contradicción, como suplantación de la realidad
imaginaria por una realidad de otro orden. Se incorporó la historia a la novela, utilizando una estructura
adecuada para la presentación simultánea del conflicto en el nivel narrativo y en el histórico.
El punto central es la protagonista; el círculo más pequeño es el familiar; el que sigue en tamaño, la
ciudad de Orbajosa; el tercero, España; y el cuarto, el universo. La acción en sus distintos niveles, tiene
lugar simultáneamente en los cuatro ámbitos. El familiar corresponde al plano propiamente novelesco;
el de la ciudad y el de la nación corresponden al nivel de lo histórico; el círculo más vasto, a los de lo
simbólico y lo teológico. No hay correspondencia total entre niveles y círculos, los cruces entre unos y
otros son constantes.
El viaje es la forma natural y tradicional de organizar el descubrimiento de la realidad y del mundo: un
modo de revelación.
El narrador puede entender y expresar las diferencias de perspectiva, radicales, de los personajes.
Estas perspectivas son contradictorias y se manifiestan en la engañosa duplicidad verbal, para unos
Caballuco es héroe caballeresco; para Rey, un animal; para Rosario, un monstruo (dragón). La
contradicción tiene sentido y desempeña una función, Galdós la utilizó con conciencia de cómo la
ambigüedad en cuanto al ser evocaba una técnica cervantina que, por asociación de ideas, atraería la
atención del lector a las múltiples alusiones al Quijote esparcidas por la novela con finalidad muy clara:
sugerir cuál era el mito estructural determinante de la fábula.
Cuando el narrador habla, la ambigüedad desaparece; lo que persiste es la ironía.
Siendo NOVELA DE TESIS y habiendo sido escrita para mostrar los males del fanatismo y de la
hipocresía, lo único que Galdós hubo de hacer para escribir una demostración convincente fue acumular
los materiales probatorios ofrecidos por la vida.
El tema es la guerra, y la novela, descripción de una guerra que acontece dentro de otra: la acción
novelesca precede y duplica la acción histórica. El teniente coronel Pinzón, jefe de la tropa desplazada a
Orbajosa para impedir el estallido faccioso, es el instrumento de la incorporación: participa en la guerra
familiar de Pepe Rey contra su tía. Apenas llegado a la ciudad, Pinzón es arrastrado a esta otra guerra,
donde el enemigo es peligroso y escurridizo. Rey teme la guerra pública, pero le preocupa sobre todo la
guerra privada en que está metido. La tropa está al lado de Rey, y su presencia y sus movimientos
ayudan a ver la acción como la batalla que es; los enemigos del reformador y los del ejército son los
mismos.
Rey y el ejército representan la libertad; doña Perfecta, la intolerancia. En los 4 niveles la función de
doña Perfecta es la misma: organizadora de la guerra y general de los ejércitos victoriosos.
Al final la lucha ha trascendido lo personal y lo histórico: Rey no es ya liberal reformador ni hombre
siquiera, es la blasfemia, el ateísmo, y el ejército tampoco es lo que es, sino infernal milicia. Es la lucha
de la luz contra la sombra, presentada con vigorosa plasticidad en el sueño de Rosario (personaje pasivo,
víctima en los 4 niveles) y desde el lado contrario en la conversación, entre doña Perfecta y María
Remedios. Este es el punto en donde la intolerancia alcanza plenitud y grandeza evidente, y el cuarto
nivel de significación, el teológico, se funde con los anteriores: la lucha personal y la histórica y la
simbólica se han transformado, sin dejar de ser lo que son, en lucha entre luz y sombra, entre ángeles
de luz y ángeles de tiniebla.
Orbajosa existe en el mundo novelesco y no en la geografía física de España; no en un aquí o un allá de
la meseta castellana, sino en todas partes y en ninguno como realidad. Es el escenario imaginario de la
acción imaginaria en sus cuatro niveles.
Doña Perfecta, santa y ejemplar mujer, en opinión de su hermano, acepta con entusiasmo el proyecto
de éste de casar a su hijo con Rosario, hija única de la señora. Cuando el mozo llega a casa de su tía, es
acogido con palabras breves y balbucientes, expresión sincera de su cariño. Las expresiones de la
distinguida dama son tan cordiales, que Pepe se siente como en su propia casa. El narrador subraya
reiteradamente el modo de doña Perfecta: habla con cariñoso acento. Las ironías algo destempladas del
Penitenciario al provocar a Pepe y la falta de trastienda de este joven, dejándose arrastrar a una
polémica en que por fuerza ha de manifestarse contrario a las ideas de su parienta empiezan a
distanciarlos, pero todavía después de las primeras escaramuzas ella sigue hablándole y sonriéndole con
bondad maternal.
De ahí en adelante el progreso de la discordia se registra más y más en a discrepancia entre palabra y
comportamiento. El lenguaje no coincide con la conducta, se hace engañoso, y por la duplicidad que
revela declara la hipocresía de la persona. El gesto y el tono sirven para velarlo, ocultarlo y desfigurarlo.
La palabra es el instrumento del engaño y lo que permite que la maquinación adelante con impunidad.
Cuando un momento después comprende que sus razones no han convencido a Rey y cuando este
afirma su decisión de casarse con la muchacha, la protagonista declara al fin su verdadero ser; la
palabra, lejos de ocultar el sentimiento, lo revela. Doña Perfecta ejercita con destreza dialéctica ironía,
sarcasmo y burla.
La ideología explica al personaje, fundamenta su conducta y lo integra. Así se esquiva lo insoportable
del alegato, transformándolo en elemento novelesco, que contribuye a dar consistencia a la novela, a
hacerla consistir en lo que realmente es: un mundo.
Me parece fácilmente demostrable la decisión de Galdós de presentar a Rey como el Quijote moderno,
y que no lo haga directa sino indirectamente, por sucesivos tanteos, es testimonio de que a estas alturas
practica ya el arte de la insinuación y la veladura, y también que en el curso de la acción el personaje,
este personaje un tanto desdibujado, irá siendo visto más y más de acuerdo con la imagen arquetípica.
El que las cosas ocurran así refuerzan la impresión de mundo antagónico que la novela es y la de que el
personaje actúa de acuerdo con los secretos dictados del arquetipo, movido por fuerzas que el novelista
no controla.
En el capítulo II, en el viaje, cabalga Rey acompañado por Licurgo que circunstancialmente le sirve de
escudero y habla como si fuera Sancho hablando sentenciosamente y ensartando refranes.
El paralelo se acentúa por el hecho de que este viaje es la primera salida al campo de Pepe Rey, en el
mundo novelesco donde desempeñará la función de antagonista. Como Don Quijote, quiere cambiar la
realidad, imponer su visión del mundo; aquel por un retorno a las glorias de lo pasado; éste, por un
avance hacia lo futuro. El Quijote del mundo moderno, especialmente es España, había de ser un
ingeniero, un técnico decidido a transformar científicamente la patria, creando en ella riqueza y
prosperidad que traerán bienestar; ese cambio en lo material le parece condición previa para la
transformación espiritual. Una y otra eran necesarias para eliminar injusticias y traer con la paz social la
posibilidad de una convivencia racional y fructífera.
Si Aldonza Lorenzo tenía la mejor mano del mundo para salar puercos, don Juan Rey tiene la mejor
mano para pleitos; la resonancia sigue evocando sordamente el espacio en donde se movió Alonso
Quijano. En el mundo orbajosense, como en el del ingenioso hidalgo todo es como es y a la vez otra
cosa: Orbajosa es Urbs Augusta y muladar; los caballeros, caballistas; Pedro Lucas es Licurgo, y Caballuco
centauro mitológico, Reinaldos, o una bestia, según su nombre lo indica. Como en el Quijote, vemos una
sociedad desafiadas por un reformador idealista incapaz de reconocer y de entender la realidad.
En el capítulo undécimo se le declara demente y la causa de su locura será la lectura. Al quijotesco
reformador son libros científicos los que le perturban, pero el efecto es idéntico al producido por los de
caballería: distanciarle de las realidades en que se mueve e incitarle a modificarla.
Al revés que Don Quijote, pero en su misma línea delirante, y a causa de su ceguera confunde a los
gigantes con personas; es decir, no repara en que su tía, el penitenciario y Caballuco no son quienes él
cree ver, sino fuerzas desmesuradas que le destruirán inexorablemente. Cuando Rosarito sueña con
Caballuco lo ve como un monstruo cuyos brazos giran al modo de aspas de molino, presagiando así de
manera inconsciente el fin de Pepe, que arremeterá contra ellas creyendo que son simplemente brazos.
En la presentación de Orbajosa el narrador muestra las cosas distintas de cómo son y nos acerca a su
verdad profunda, mostrando la realidad desnuda: miseria, sed, hambre, vida española sin esperanza.
El narrador ha ido presentando a doña Perfecta como persona que sintiéndose amenazada en sus
creencias, los valores supremos, reacciona enérgicamente. Las imágenes marcan el tránsito de la
reacción adversa a la hostilidad declarada y al combate.
El cambio de Rosario, cuya condición angelical había sido declarada al comienzo es más sutil, sin mudar
de carácter, la necesidad de resistir a la violencia materna la convierte en ángel rebelde.
El ritmo es inicialmente calmo pero se altera al alterarse Pepe Rey. La progresión del ritmo se marca
desde el título de los capítulos, expresivos de una intensificación y de una aceleración de las pasiones.
Lo calculado del ritmo y lo explícito de esos títulos prueba que el autor tenía conciencia del dramatismo
del tema y de lo inexorable de la catástrofe.
Al intensificar, por la continuada aceleración del ritmo, la oposición entre tradición y progreso, entre
inmovilidad y cambio, el narrador va descubriendo que la protagonista está dispuesta a cualquier cosa
con tal de imponer su voluntad. La muerte de Pepe es un crimen pasional, un asesinato político y un
cumplimiento de un desatino. Se registra como inevitable, aunque en realidad no lo sea. El disparo de
Caballuco acaba con la amenaza a Rosario, elimina al liberal reformador, destruye al enemigo de la
religión y acaba con la encarnación del mal.
La ironía aparece referida a los nombres, por ejemplo en Doña Perfecta y en don Inocencio: el narrador
da a las cosas un nombre que signifique lo contrario de lo que realmente son.
El capítulo dedicado a contar lo ocurrido en casa de las troyas sirve para establecer un contraste tonal:
las burlas de entonces hacen resaltar el aspecto rídiculo de Jacintito (nominativo), María Remedios y
don Inocencio, vistos en los apodos y la travesura de las chicas de dudosa reputación.
La fábula acaba con el disparo de Caballuco, pero la novela continúa. El mundo imaginario persiste
cuando la fábula concluye: personajes, espacio y tiempo, atmósfera siguen estando y siendo, porque su
ser y existir no dependen de la acción, sino de la creación novelesca que no se centra en torno al
episodio.

EL BESTIARIO METAFÓRICO EN DOÑA PERFECTA, DE GALDÓS.


La obra revela una red de imágenes simbólicas y elementos lingüísticos que componen un cuadro más
complejo y matizado. Es caracterizada por la ironía, la ambigüedad, y la duplicidad, término dilógico
equivalente a calidad de doble y doblez, falsedad.
El ingeniero, personificación de la racionalidad científica, el cual no admite falsedades.
En la estación de Villahorrenda, donde se detiene el tren, reina una atmósfera de brutalidad y
vulgaridad, como indica el topónimo ficticio.
El sobrenombre de Pedro Lucas, “Licurgo”, el mismo del sabio legislador lacedemonio, famoso por
obrar con justicia e imparcialidad, se aplica a un personaje totalmente desprovisto de esa virtud, para el
cual la muerte de hombres es igual que la muerte de perros, evidente metáfora animalizadora. La
ejecución de los ladrones prefigura el asesinato de Pepe Rey, estableciendo desde el principio las
asociaciones de carácter cristológico que han sido estudiadas por la crítica.
Orbajosa aparece a la vista de Pepe Rey como un lugar donde se acumulan cosas inservibles, todo es
ruina y muerte, caras anémicas y hambrientas, como las de sus habitantes y sus repugnantes mendigos.
Toda la ciudad está no solo enterrada, sino también podrida.
Galdós utiliza una metáfora animal con referencia a los gusanos en descomposición tres veces en Doña
Perfecta: la primera vez la pone en boca de Don Inocencio, quien condena la presunción de la ciencia
moderna que mata al espíritu. La segunda vez, Pepe mismo metaforiza de la siguiente manera su
disgusto ante la pleitomanía de los orbajosenses. La tercera vez es Remedios quien, haciendo eco al
rechazo de doña Perfecta de la posible boda entre Rosario y Pepe Rey, afirma: antes muerta, antes
enterrada y hecha alimentos de gusanos. Orbajosa, ciudad muerta, es el organismo que alimenta una
muchedumbre de gusanos y cobra en la mente trastornada de Pepe la forma de una horrible bestia que
en él clava sus feroces uñas y le bebe la sangre. Este ungulado animal-vampiro es la concreción de la
psique colectiva de los orbajosenses y de la progresiva acumulación de odio e intolerancia que causaría
la muerte de Rey.
El primer personaje que presenta rasgos animales es Cristóbal Ramos, llamado Caballuco, que por su
manera de cabalgar, a Pepe le trae a la memoria el ser mitológico del Centauro. La duplicidad física del
Centauro simboliza la naturaleza binaria del hombre, la unión de la animalidad y del dominio de los
instintos por parte de la razón.
El Centauro se contrapone a la figura del noble caballero y personifica el pecado de la soberbia. Esta
dicotomía jinete centauro y el sufijo despectivo del apodo de Ramos, Caballuco, forman un contraste
irónico con la visión idealizada de Pepe.
Si Ramos es el brazo que actúa, las mentes que urden la trama del engaño son doña Perfecta y don
Inocencio, el penitenciario, con la participación de María Remedios, verdadera catalizadora de la acción.
El canónigo, hombre ambicioso, verboso, agresivo y mordaz, revela su etopeya a través del simbolismo
ornitológico. Don Inocencio nombre claramente irónico, es muy amigo de un loro, animal locuaz como él
y que presenta un aspecto extraño entre serio y ridículo, que tira a la caricatura. El penitenciario
comparte con Caballuco esta característica grotesca típica del esperpento; además, la cara del canónigo
se parece a una máscara de cartón, apariencia carnavalesca que representa la temática de la duplicidad
encarnada en su persona, que significa justamente máscara en latín.
La duplicidad simbólica del buitre encaja perfectamente con la otra caracterización de María
Remedios, es decir, la de una arpía, animal fabuloso de naturaleza binaria, con rostro de mujer y cuerpo
de ave de rapiña. El personaje, en sus reacciones, revela rasgos animales parecidos a los de Caballuco.
María Remedios, poseída, como don Inocencio, de ambiciones frustradas, será el satánico móvil de los
eventos que llevarán a la muerte de Pepe Rey, mientras que el canónigo se quedará acongojado y
melancólico, rompiendo toda clase de relaciones con el mundo.
El penitenciario, antes pegado a Rosario como un molusco a la roca para impedir que Pepe se acercara
a la joven, al final de la novela se encierra dentro de su concha protectora de la misma manera que doña
Perfecta. El narrador utiliza la metáfora de un molusco, el caracol, para describir a la madre de Rosario.
Doña Perfecta salía pocas veces de su concha. Las imágenes comunican la dureza e impenetrabilidad
de las capas puestas a defensa del ánimo de la mujer contra cualquier influencia externa que amenace
trastornar un orden inmutable de valores sociales y religiosos.
Pepe, quien acusa a los habitantes de Orbajosa de vivir con la imaginación, aquí es víctima de su propia
imaginación, su cientificismo, basado en la racionalidad y la observación objetiva de la realidad, no
puede descifrar la complejidad del mundo circúndate. El engaño se convierte en autoengaño, que el
narrador subraya irónicamente.
Durante el encuentro de los dos amantes en la oscuridad de la capilla, Rosario habla de su alma como
un pájaro herido que, cuando vuela, va cayendo y muriéndose, todo al mismo tiempo. La idea de la
muerte por amor se manifiesta en la comparación de Rosario con una paloma en las garras del águila,
los brazos varoniles de Pepe.
Por primera vez el narrador utiliza una metáfora animal al referirse a Pepe y es una imagen binaria, lo
que representa la duplicidad. El águila conlleva connotaciones positivas y negativas, simboliza la
ascensión de Cristo, la inmortalidad del alma y la gracia divina, pero también, siendo un ave de rapiña, el
anticristo, el demonio cazador de almas.
Si podemos metaforizar a Pepe como el árbol de la ciencia, doña Perfecta y María Remedios son las
serpientes, ya que al final de la novela las dos mujeres se deslizan por la escalera como dos culebras.
La muerte física de Pepe es la conclusión lógica de su muerte moral. Orbajosa ha logrado dominar a su
víctima haciéndola descender primero a los fondos más bajos de la moral antes de matarle. En la
tradición cristiana la serpiente es ambivalente.
Pepe es víctima de las fuerzas del mal.
Doña Perfecta se concluye, según un preciso diseño estructural, con una imagen que representa la
duplicidad de las personas que parecen buenas y no lo son, así que la verdad queda encerrada en el
sarcófago invisible que contiene la momia-Orbajosa.

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