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Un fertilizante o abono es cualquier tipo de sustancia orgánica o inorgánica que

contiene nutrientes en formas asimilables por las plantas, para mantener o incrementar el
contenido de estos elementos en el suelo, mejorar la calidad del sustrato a nivel
nutricional, estimular el crecimiento vegetativo de las plantas, etc. Ejemplos naturales o
ecológicos de abono se encuentran tanto en el clásico estiércol, mezclado con los
desechos de la agricultura como el forraje, o en el guano formado por los excrementos de
las aves (por ejemplo de corral, como el de la gallina).

Estiércol empleado como abono.

Las plantas no necesitan compuestos complejos del tipo de las vitaminas o


los aminoácidos, esenciales en la nutriciónhumana, pues sintetizan todo lo que precisan;
solo exigen una docena de elementos químicos que deben presentarse en una forma que
la planta pueda absorber. Dentro de esta limitación, el nitrógeno, por ejemplo, puede
administrarse con igual eficiencia en forma de urea, nitratos, compuestos de amonio
o amoníaco puro.1

La definición de abono según el reglamento de abonos de la Unión Europea es "material


cuya función principal es proporcionar elementos nutrientes a las plantas"

La acción consistente en aportar un abono se llama fertilización. Los abonos, junto a las
enmiendas, forman parte de los productos fertilizantes.

Los abonos han sido utilizados desde la Antigüedad, cuando se añadían al suelo, de
manera empírica, los fosfatos de los huesos (calcinados o no), el nitrógeno de las
deyecciones animales y humanas o el potasio de las cenizas.

Papel de los abonos[editar]


Un fertilizante es una sustancia destinada a abastecer y suministrar los elementos
químicos al suelo o al follaje para que la planta los absorba. Se trata, por tanto, de una
reposición o aporte artificial de nutrientes.

Un fertilizante mineral es un producto de origen inorgánico, que contiene, por lo menos,


un elemento químico que la planta necesita para su ciclo vital. La característica más
importante de cualquier fertilizante es que debe tener una solubilidad máxima en agua,
para que, de este modo pueda disolverse en el agua de riego, ya que los nutrientes entran
en forma pasiva y activa en la planta, a través del flujo del agua.

Para cumplir el proceso de su vida vegetativa, las plantas tienen necesidad además del
agua y del aire, de más de 12 elementos nutritivos que encuentran bajo forma mineral en
el suelo, y de energía solar necesaria para la síntesis clorofílica.
Estos elementos químicos o nutrientes pueden clasificarse en: macroelementos y
microelementos.

•Los macroelementos son aquellos que se expresan como:


% en la planta o g/100g

Los principales son: N – P – K – Ca – Mg - S.23

•Los microelementos se expresan como:


parte por millón = mg/kg = mg /1000 g

Los principales son: Fe – Zn – Cu – Mn – Mo- B – Cl.4

Fertilizantes o abonos principales[editar]


Los abonos aportan:

•Nutrientes primarios: nitrógeno (símbolo químico N), fósforo (P), potasio (K).5 Se habla de
abonos de tipo NPK si los tres están asociados juntos. Si no se habla igualmente de
fertilizantes de N, P, K, NP, NK o PK.
•Nutrientes secundarios, calcio (Ca), azufre (S), magnesio (Mg).
•oligonutrientes o micronutrientes tales como el hierro (Fe), el manganeso (Mn),
el molibdeno (Mo), el cobre (Cu), el boro (B), el zinc (Zn), el cloro (Cl), el sodio(Na),
el cobalto (Co), el vanadio (V) y el silicio (Si).
Estos elementos secundarios y micronutrientes se encuentran habitualmente en cantidad
suficiente en el suelo, y son añadidos únicamente en caso de carencia.

Las plantas tienen necesidad de cantidades relativamente importantes de los elementos


primarios. El nitrógeno, el fósforo y el potasio son pues los elementos que es preciso
añadir más corrientemente al suelo.

•El nitrógeno contribuye al desarrollo vegetativo de todas las partes aéreas de la planta. Es
muy necesario en primavera al comienzo de la vegetación, pero es necesario distribuirlo
sin exceso pues iría en detrimento del desarrollo de las flores, de los frutos o de los bulbos.
•El fósforo refuerza la resistencia de las plantas y contribuye al desarrollo radicular. El
fósforo se encuentra en el polvo de huesos.
•El potasio contribuye a favorecer la floración y el desarrollo de los frutos. El potasio se
encuentra en la ceniza de madera.
Los fertilizantes NPK constituyen la base de la mayor parte de los abonos vendidos en
nuestros días. El nitrógeno es el más importante de entre ellos, y el más controvertido
dada la fuerte solubilidad en el agua de los nitratos y su contaminación a las aguas
freáticas cuando se abusa de ellos.

Clasificación de los fertilizantes o abonos[editar]


Los abonos pueden ser de dos tipos: orgánicos y/o inorgánicos

Abonos orgánicos[editar]

Artículo principal: Abono orgánico


Los abonos orgánicos son generalmente de origen animal o vegetal. Pueden ser también
de síntesis (aminoácidos, urea...).

Los primeros son típicamente desechos industriales tales como desechos de matadero
(sangre desecada, cuerno tostado, desechos de pescado, lodos de depuraciónde aguas).
Son interesantes por su aporte de nitrógeno de descomposición relativamente lenta, y por
su acción favorecedora de la multiplicación rápida de la microflora del suelo, pero
enriquecen poco el suelo de humus estable.

Los segundos pueden ser desechos vegetales (residuos verdes), compostados o no. Su
composición química depende del vegetal de que proceda y del momento de desarrollo de
éste. Además de sustancia orgánica contiene gran cantidad de elementos como nitrógeno,
fósforo y calcio, así como un alto porcentaje de oligoelementos. También puede utilizarse
el purín pero su preparación adecuada es costosa.

El principio de los abonos verdes retoma la práctica ancestral que consiste en enterrar
las malas hierbas. Se realiza sobre un cultivo intercalado, que es enterrado en el mismo
lugar.

Cuando se trata de leguminosas tales como la alfalfa o el trébol, se obtiene además un


enriquecimiento del suelo en nitrógeno asimilable pues su sistema radicular asocia
las bacterias del tipo Rhizobium, capaces de fijar el nitrógeno atmosférico. Para hacer esta
técnica más eficaz se siembran las semillas con la bacteria.

Abonos inorgánicos[editar]

Los abonos inorgánicos son sustancias de origen mineral, producidas bien por la industria
química (abonos químicos -desde 1840, Justus von Liebig-), bien por la explotación
de yacimientos naturales (fosfatos, potasa)...

Véase también: abono mineral

La industria química interviene sobre todo en la producción de abonos nitrogenados, que


pasan por la síntesis del amoníaco a partir del nitrógeno del aire. Del amoníaco se derivan
la urea y el nitrato. También interviene en la fabricación de abonos complejos. Los abonos
compuestos pueden ser simples mezclas, a veces realizadas por los distribuidores
(cooperativas o intermediarios).

Existen muchas variedades de abonos que se denominan según sus componentes. El


nombre de los abonos minerales está normalizado, en referencia a sus tres principales
componentes (NPK): Se pueden clasificar según el estado físico en el que se comercializan:

•Sólidos: muchos fertilizantes NPK, ureas, etc.


•Líquidos: algunos fertilizantes NPK, aminoácidos, ácidos húmicos...
Además, encontramos otra clasificación en función de cuantos elementos nutritivos tenga
la formulación del fertilizante:6

Abonos simples[editar]

Son abonos formulados con un solo nutriente. Pueden ser nitrogenados, fosfatados,
potásicos.... Destacan:

•urea (NH2)2CO).
•Correctores de carencias simples: fertilizantes de un determinado nutriente para
corregir una carencia determinada. También se llaman enmiendas minerales. Se emplean
para la corrección de problemas importantes derivados de la escasez o ausencia de un
determinado elemento en el suelo, desequilibrios nutricionales, corrección de problemas
de acidez, etc. Dentro de las enmiendas minerales, destacan:
- Enmiendas calizas: se recogen aquellos productos y materiales utilizados tanto para
aportar este elemento como para elevar el pH del suelo de suelos ácidos. Destaca
el carbonato de calcio de roca calcárea molida, arena calcárea, creta fosfatada, etc. El
carbonato de calcio y magnesio (dolomita), el sulfato de calcio (yeso), etc. Aunque estos
últimos serían enmiendas calizas dobles (ya que contienen 2 elemento nutricionales).

- Enmiendas magnésicas: se incluyen muchos de los productos anteriores que contienen


magnesio en su formulación (como el carbonato de magnesio o magnesita, dolomita, etc),
el sulfato de magnesio (Kieserita), etc. Este último también se trata de una enmienda
mineral doble. Las enmiendas magnésicas suelen ser necesarias sobre todo en suelos
calcáreos debido al antagonismo Ca/Mg. Cuando esa relación es superior a 10 la
deficiencia de Mg suele ser visible.7

- Enmiendas de azufre. Se utiliza el azufre elemental, yeso, etc.

Abonos compuestos[editar]

Están formados por dos o más nutrientes principales (nitrógeno, fósforo y potasio)
pudiendo contener alguno de los tres nutrientes secundarios (calcio, magnesio, y azufre) o
de los micronutrientes (boro, cobre, hierro, manganeso, molibdeno y/o zinc) esenciales
para el crecimiento de las plantas, aunque en pequeñas cantidades si se compara con los
nutrientes principales y secundarios. Entre ellos destacan:

•Abonos binarios o dobles: entre los que caben destacar los abonos NP: como
el (NH4)H2PO4, el (NH4)2HPO4; los abonos NK: como el K3PO4, K2HPO4, etc.
•Correctores de carencias dobles: fertilizantes para corregir la carencia nutricional de 2
nutrientes determinados que suelen estar relacionados. Destacan sobre todo fertilizantes
correctores de carencias de CaB, CaMg, etc.
•Abonos ternarios o triples: entre los que dominan los abonos NPK al ser los nutrientes
principales de las plantas. Las letras van generalmente seguidas de cifras, representando
las proporciones respectivas de los elementos. Los abonos químicos producidos
industrialmente contienen una cantidad mínima garantizada de elementos nutritivos, y
está indicada en el saco. Por ejemplo, la fórmula NPK (5-10-5) indica la proporción de
nitrógeno (N), de fósforo (P) y de potasio (K) presente en los abonos, siendo 5% de N, 10%
de P2O5 y 5% de K2O.
•Correctores de carencias triples: fertilizantes para corregir la carencia nutricional de 3
nutrientes determinados que suelen estar relacionados o cuyas deficiencias son difíciles de
discernir entre ellos. Es el caso de las deficiencias de algunos micronutrientes como el Fe,
Mn Y Zn.
•Correctores multicarenciales: fertilizantes para corregir más de 3 carencias
nutricionales.

Sacos de abono mineral preparados para su distribución en los campos.

Riquezas de los fertilizantes[editar]


Al igual que en cerámicas, pinturas, minería... Las riquezas de los diferentes elementos
químicos en las etiquetas de los fertilizantes no se suelen dar en porcentaje elemental.
Así:

•La riqueza de nitrógeno se garantiza en %N, ya esté en forma de nitrato NO3, de


amoníaco NH4 o de urea.
•El fósforo en %P2O5, ya sea aportado en forma de fosfato, pirofosfato, fosfito...
•El potasio en %K2O, aunque siempre esté en forma de catión K+.
•El calcio en %CaO, aunque sea siempre aportado como el catión Ca2+.
•El magnesio en %MgO, aunque se encuentre siempre como catión divalente Mg2+.
•Salvo el boro, los microelementos se ponen como porcentaje elemental: %Zn, %Mn, %Cu,
%Fe, %Mo, %Na, %Cl, %Co...
•El boro en % B2O3 o %B dependiendo del país, aunque suela ser aportado en forma
de ácido bórico o bórax.
•El silicio en %SiO2, aunque suele aportarse como silicato de sodio o potasio.

Producción de fertilizantes[editar]

En 1812 se fundó la fábrica de abonos y fertilizantes S.A. Mirat, en Salamanca, España.

Todos los proyectos de producción de fertilizantes requieren la transformación de


compuestos que proporcionan los nutrientes para las
plantas: nitrógeno, fósforo y potasio (NPK por los símbolos químicos de estos elementos),
sea individualmente (fertilizantes "simples"), o en combinación (fertilizantes "mixtos").8
{
\
d
i
El amoníaco constituye la base para la producción de los fertilizantes nitrogenados, y la
sgran mayoría de las fábricas contienen instalaciones que lo proporcionan, sin considerar la
pnaturaleza del producto final. Asimismo, muchas plantas también producen ácido
lnítrico en el sitio. Los fertilizantes nitrogenados más comunes son: amoníaco
aanhidro, urea(producida con amoníaco, nitrato de amonio (producido con amoníaco y ácido
ynítrico), sulfato de amonio (fabricado a base de amoníaco y ácido sulfúrico) y nitrato de
calcio
s y amonio, o nitrato de amonio y caliza el resultado de agregar caliza CaMg(CO3)2 al
nitrato
t de amonio.
yLos fertilizantes de fosfato incluyen los siguientes: piedra de fosfato molida, escoria básica
(un
l subproducto de la fabricación de hierro y acero), superfosfato (que se produce al tratar
la
e piedra de fosfato molida con ácido sulfúrico), triple superfosfato (producido al tratar la
piedra de fosfato con ácido fosfórico), y fosfato mono y diamónico. Las materias primas
básicas son: piedra de fosfato, ácido sulfúrico (que se produce, usualmente, en el sitio con
\
azufre elemental), y agua.
m
Todos
a los fertilizantes de potasio se fabrican con salmueras o depósitos subterráneos de
potasa. Las formulaciones principales son cloruro de potasio, sulfato de potasio y nitrato
t
de potasio.
h
Se
r pueden producir fertilizantes mixtos, mezclándolos en seco, granulando varios
fertilizantes
m intermedios mezclados en solución, o tratando la piedra de fosfato con ácido
nítrico (nitrofosfatos).

{También es posible hacer fertilizante de forma natural.


N
H
Clases de abonos o fertilizantes[editar]
_
{Hay dos formas de hacer abonos o fertilizantes minerales. La forma más fácil es a través
34de minas (ejemplo, nitrato potásico, cloruro potásico). La otra forma es a través de
}procesos de síntesis química en plantas químicas.
(O
Hasta 1850 aproximadamente, el abono usado era únicamente el abono orgánico, es
gH
decir, una mezcla de estiércol, guano compostaje con agua. Este fue el primer abono
)\líquido empleado. Hasta mediados del siglo XX también se usaba pescado como
\fertilizante. El primer abono mineral “de síntesis química” fue el sulfato amónico
(NH4)2SO4.
+
\
+
\En este compuesto el SO2 proviene del azufre (S). Si quemamos azufre e introducimos el
H
humo que sale en agua obtenemos H2SO4. El amonio (NH4) provenía de las minas de
carbón.
_
H Estas minas se inundaron de agua para obtener hidróxido de amonio, es decir:
_{
{2Más tarde comenzaron a aspirar el amoníaco gaseoso fuera de la mina y una vez fuera lo
2}mezclaban con el agua.
}S
Hace unos 200 años se encontraron minas de nitrato sódico (NaNO3) en Chile. De este
O
modo, el nitrato de sodio fue el segundo abono mineral usado. En España, en 1880 una
\_empresa comenzó a exportar nitrato sódico
{
El siguiente abono mineral fue el fósforo, en forma de fosfatos, provenientes de las rocas
\4
fosfatadas. El P es un elemento muy reactivo que no existe en la naturaleza en su forma
l}natural. En las minas suele estar unido al calcio, como fosfato de calcio Ca3(PO4)2. La
o\mayoría del calcio procede de las rocas carbónicas, en forma de carbonato de calcio
n
g\
rl
io
{
\
d
i
(CaCO3), mientras que en las minas de fósforo está en forma de fosfato de calcio. El
sfósforo unido al calcio y oxígeno es demasiado estable para ser as, por lo que permanece
pmucho P en el suelo que la planta no puede usar.
l
Por ello, si tomamos el fosfato cálcico con ácido sulfúrico obtenemos ácido fosfórico, que
a
es la forma más asimilable por la planta.
y
s
Si
t bien, el ácido fosfórico lo limitamos reduciendo su cantidad obtenemos:
y
l
e
Mientras el (NH4)2SO4 está en forma de cristales, el H3PO4 es líquido. Si bien, el P
aparece
\ en los abonos como Ca(H2PO4)2 por ser asimilable por las plantas al tener un pH
menos
m ácido. También se venden abonos fosfatados en forma de (NH4)2HPO4, conocido
como DAP (de las siglas en inglés de fosfato diamónico) y en forma de (NH4)H2PO4,
a
conocido como MAP (de las siglas en inglés de fosfato monoamónico. Tanto el DAP como el
tMAP son abonos granulados mezclados con tierra, lo que le da un aspecto granulado como
h“trigo”.
r
El potasio (K) apareció en Austria, en minas de cloruro de potasio KCl hace unos 150 años.
m
El gran salto de los abonos minerales fue en los años 1920-1930, tras la 1ª Guerra
{Mundial. Durante la 1ª Guerra Mundial, en 1905, el químico alemán Fritz Haberencontró la
forma de fabricar amoníaco que se usa en la actualidad.
4
N
23C
_
\aO
H
({El ácido nítrico se obtiene quemando NH3, para pasarlo a NO2, que mezclamos con agua,
_O
g2según el proceso de Ostwald:
+
N
{H
}
\)H
O
3N
\Quedando una reacción global:
_+
}O
_{2(\
+
P
\{2g3+
Podemos obtener el nitrato amónico a partir del ácido nítrico:
3})1\O
(/_
}+
H
g23{Otro abono es el nitrato de calcio Ca(NO3)2, que apareció en 1920, de la forma:
\N
_+
)4
{\O
}El mayor productor de este abono es Noruega, a partir del NO2 procedente de los rayos:
_+
2H
)
H
_{\O
}C
a{3_
O
Otro es el nitrato de sodio NaNO3, que no es un buen abono, pero que se sigue empleando
{5
2}H
\O
por tradición:
\}_2
En
{} 1930 aparece la urea, que es actualmente el abono nitrogenado más producido en el
\O
Mundo:
l\2(O
ol}g_2 NH3 + CO2 = (NH2)2CO + H2O
){+
no\(O
Vemos como el nitrógeno puede aparecer como nitrato, amoníaco y ureico. Debido a que
gnl(\2durante la 1ª Guerra Mundial se crearon muchas fábricas de nitrato amónico para
rgo)l}xexplosivos NH4(NO3), al terminar la guerra muchas de estas fábricas se emplearon para la
fabricación
23
irn\)(H de este nitrato como abono. Por ello, el primer abono líquido fue el “agua-
amonia”,
gi\l_ que se incorpora al suelo porque en la superficie se evapora:
hgr\o){
thil\n2H
atgol}_
rahno{S
Otro abono líquido muy usado antes de la 1ª Guerra Mundial consistía en tomar amoníaco
gaseoso e inyectarlo dentro del suelo.

Un abono desarrollado antes de la 1ª Guerra Mundial, pero empleado tras ésta, fue el N32,
que procede del nitrato amónico y de la urea.

También tenemos como abono líquido el N20 , procedente del nitrato amónico y agua, que
también comenzó a usarse sobre 1950. Los fertilizantes complejos se caracterizan por su
consistencia, ya que los elementos componentes son fusionados químicamente a altas
temperaturas usando complejos procesos y aditamentos como azufre, ácido sulfúrico y
otros minerales. Si bien tienen un costo más elevado, la calidad por consistencia es
considerable.

Composición de los abonos más comunes[editar]


Algunos ejemplos de abonos simples:

•Nitrogenados: urea (46% de nitrógeno), sulfato amónico (21% N), nitrato


amónico (33,5% N), nitrato de calcio (27% N), etc
•Fosfatos: superfosfato simple (18% P2O5) o superfosfato triple (46% P2O5), etc.
•Potasas: cloruro de potasio (60% K2O), sulfato de potasio (50% K2O), etc.
Algunos ejemplos de abonos compuestos:

•El fosfato diamónico contiene a la vez N y P.


•NPK(18-46-10), NPK(20-20-10)...
•El nitrato de potasio contiene a la vez N y K.

Aplicación de los abonos[editar]

Proceso de estercolado.

Generalmente los abonos son incorporados al suelo, pero pueden ser también aportados
por el agua de riego. Una técnica particular, el cultivo hidropónico, permite alimentar las
plantas con o sin sustrato. Las raíces se desarrollan gracias a una solución nutritiva – agua
más abonos - que circula en contacto con ellas. La composición y la concentración de
la solución nutritiva deben ser constantemente reajustadas.

En ciertos casos, una parte de la fertilización puede ser realizada por vía foliar, en
pulverización. En efecto, las hojas son capaces de absorber abonos, si son solubles y la
superficie de la hoja permanece húmeda bastante tiempo. Esta absorción queda siempre
limitada en cantidad. Son, pues, muchos los oligoelementos que pueden ser aportados así,
teniendo en cuenta las pequeñas cantidades necesarias a las plantas.
Los abonos deben ser utilizados con precaución. Generalmente se sugiere:

•Evitar los excesos, pues fuera de ciertos umbrales los aportes suplementarios no
solamente no tiene ningún interés económico, sino que pueden ser tóxicos para las
plantas (en particular los oligoelementos), y de dañar el entorno.
•Controlar sus efectos sobre la acidez del suelo.
•Tener en cuenta las interacciones posibles entre los elementos químicos.

Efectos sobre el entorno y la salud[editar]

Eutrofización del agua de una laguna debida al exceso de nutrientes en ella.

El uso de los abonos entraña dos tipos de consecuencias que pueden comportar riesgos
sanitarios para el hombre y daños a los ecosistemas.

El riesgo sanitario más común es el relativo al consumo en la alimentación de agua con


alto contenido en nitratos.

El riesgo medioambiental más citado es el de la contaminación del agua potable o


la eutrofización de las aguas, ya que si los abonos, orgánicos o minerales, son difundidos
en cantidad excesiva para reponer las necesidades de las plantas y si la capacidad de
retención de los suelos no es grande, entonces los elementos solubles llegan a la
capa freática por infiltración, o hacia los cursos de agua por arrastre.

Generalmente, las consecuencias de la utilización de los abonos, que pueden comportar


riesgos y que son criticadas, son las siguientes:

•Efectos sobre la fertilidad de los suelos, su estructura, el humus y la actividad biológica.


•Efectos sobre la erosión.
•Efectos ligados al ciclo del nitrógeno y a la toxicidad de los nitratos en las aguas potables.
•Efectos ligados a la degradación de los abonos inutilizados, que emiten gases de
efecto invernadero a la atmósfera.
•Efectos ligados al ciclo del fósforo.
•Efectos ligados a otros elementos nutritivos (potasio, azufre, magnesio, calcio,
oligoelementos).
•Efectos ligados a la presencia de metales pesados(cadmio, arsénico, flúor) o de
elementos radiactivos (significativamente presentes en los fosfatos, y en los purines
de cerdos por los metales pesados).
•Efectos sobre los parásitos de los cultivos.
•Eutrofización de las aguas dulces y marinas.
•Efectos sobre la calidad de los productos.
•Contaminación emitida por la industria de producción de abonos.
•Utilización de energía no renovable.
•Agotamiento de los recursos minerales.
•Efectos indirectos sobre el entorno, por efecto de la mecanización en la agricultura
intensiva.

Consumo mundial de abonos[editar]


Entre 1972 y 1992, la utilización mundial de abonos ha pasado de 73,8 a 132,7 millones
de toneladas. En Canadá, la utilización de abonos ha pasado de 1 millón de toneladas en
1960 a cerca de 4 millones de toneladas en 1985, mientras que el porcentaje de tierras
que han recibido abonos ha pasado del 16% en 1970 a 50% en 1985

El consumo mundial de abonos se ha elevado a 141,4 millones de toneladas en 1999


(fuente FAO). Los principales países consumidores son los siguientes (en millones de
toneladas):

Consumo de abono
País Millones de toneladas
China 55.69
Estados Unidos 19,9
India 18,4
Brasil 5,9
Francia 4,8
Alemania 3,0
Pakistán 2,8
Indonesia 2,7
Canadá 2,6
España 2,3
Australia 2,3
Turquía 2,2
Reino Unido 2,0
Vietnam 1,9
México 1,8

Temas especiales[editar]

Potenciales impactos negativos[editar]

Los impactos económicos positivos para los propietarios de esta industria son obvios: los
fertilizantes son críticos para lograr el nivel de producción agrícola necesario para
alimentar la población mundial, rápidamente creciente. Además, hay impactos negativos
directos para el medio ambiente natural.

Sin embargo, los impactos ambientales negativos de la producción de fertilizantes pueden


ser severos. Las aguas servidas constituyen un problema fundamental. Pueden ser muy
ácidas o alcalinas y, dependiendo del tipo de planta, pueden contener algunas sustancias
tóxicas para los organismos acuáticos, si las concentraciones son altas: amoníaco o los
compuestos de amonio, urea de las plantas de nitrógeno, cadmio, arsénico, y fósforo de
las operaciones de fosfato, si está presente como impureza en la piedra de fosfato.
Además, es común encontrar en los efluentes, sólidos totales suspendidos, nitrato y
nitrógeno orgánico, fósforo, potasio, y (como resultado), mucha demanda de oxígeno
bioquímico (DOB5); y, con la excepción de la demanda de oxígeno bioquímico, estos
contaminantes ocurren también en las aguas lluvias que escurren de las áreas de
almacenamiento de los materiales y desechos. Es posible diseñar plantas de fosfato de tal
manera que no se produzcan descargas de aguas servidas, excepto en el caso del
rebosamiento de una piscina de evaporación durante las temporadas de excesiva lluvia,
pero esto no siempre es práctico.

Los productos de fertilizantes terminados también son posibles contaminantes del agua;
su uso excesivo e inadecuado puede contribuir a la eutrofización de las aguas superficiales
o contaminación con nitrógeno del agua freática. Además, la explotación de fosfato puede
causar efectos negativos. Estos deben ser tomados en cuenta, cuando se predicen los
impactos potenciales de proyectos que incluyan las operaciones de extracción nueva o
expandida, sea que la planta está situada cerca de la mina o no (ver la sección:
"Extracción y Procesamiento de Minerales").

Los contaminantes atmosféricos contienen partículas provenientes de las calderas,


trituradores de piedra de fosfato, fósforo (el contaminante atmosférico principal que se
originan en las plantas de fosfato), neblina ácida, amoníaco, y óxidos de azufre y
nitrógeno. Los desechos sólidos se producen principalmente en las plantas de fosfato, y
consisten usualmente en ceniza (si se emplea carbón para producir vapor para el proceso),
y yeso (que puede ser considerado peligroso debido a su contenido de cadmio, uranio, gas
de radón y otros elementos tóxicos de la piedra de fosfato).

La fabricación y manejo de ácido sulfúrico y nítrico representa un riesgo de trabajo y


peligro para la salud, muy grande. Los accidentes que producen fugas de amoníaco
pueden poner en peligro no solamente a los trabajadores de la planta, sino también a la
gente que vive o trabaja en los lugares aledaños. Otros posibles accidentes son las
explosiones, y las lesiones de ojos, nariz, garganta y pulmones.

Como algunos de los impactos que se han mencionado pueden ser evitados
completamente, o atenuados más exitosamente a menor costo, si se escoge el sitio con
cuidado. (ver, conjuntamente con este capítulo: "Ubicación de Plantas y Desarrollo de
Parques Industriales"

Sin embargo se debe entender el aprovechamiento del empleo de fertilizantes orgánicos, y


lo mismo que de minerales, como un modo importante de intervención del hombre en el
ciclo de sustancias de la agricultura. A través de los animales cuyos excrementos son
aprovechados, pasan nitrógeno, fósforo, potasio y otros nutrientes a los excrementos.

Desechos sólidos[editar]

Los desechos sólidos son aquellos que están considerados como un peligro para nuestra
salud y la de nuestras familias. Algunos de estos desechos, son alimentos que se dejan
tirados a la intemperie, siendo estos orgánicos tienden a descomponerse fácilmente, por lo
que se irán acumulando y produciendo un mal olor, o bien, enfermedades.

Reducción de los desperdicios[editar]

Se emplean importantes cantidades de agua en la industria de fertilizantes, para los


procesos, enfriamiento, y operación de los equipos de mitigación de la contaminación. Los
desechos líquidos se originan en los procesos, torres de enfriamiento y purgación de las
calderas, causando derrames, fugas y escurrimiento. Sin embargo, existe la oportunidad
de reutilizar estas aguas dentro de las plantas, y reducir las demandas de la planta sobre
las existencias locales. Por ejemplo, el agua servida que proviene de la producción de
ácido fosfórico puede ser utilizada, nuevamente, como agua de proceso en la misma
planta. Otras aguas servidas pueden ser empleadas en los condensadores, lavadores de
gases y sistemas de enfriamiento.

El yeso de las plantas de fertilizantes de fosfato, puede ser utilizado en la fabricación de


cemento y producción de bloques para la construcción, y planchas de yeso. Además, se
utiliza el yeso para cubrir los rellenos sanitarios. Si está contaminado con metales tóxicos
o material radiactivo, requerirá un tratamiento especial.

Las empresas de agua potables de los Estados Unidos emplean ácido hidrofluosilícico
ampliamente, para fluorización porque, como desecho de la producción de fertilizantes de
fosfato, es mucho menos costoso que fluoruro de sodio. Se transporta el ácido grandes
distancias en los Estados Unidos, pero, en general, su exportación no es económicamente
atractiva. Sin embargo, pueden presentarse circunstancias en las que pueda ser
reutilizado por un país en desarrollo, especialmente después de convertirlo en una sal de
sodio. Además, el ácido puede ser utilizado para producir fluoruro de aluminio.

Amoníaco[editar]

La producción, uso y almacenamiento de amoníaco requiere un diseño acertado, buen


mantenimiento y monitorización, para reducir al mínimo el riesgo de fugas o explosiones
accidentales. Es esencial tener un plan de contingencia para proteger al personal de la
planta y las comunidades aledañas.

El amoníaco se puede aplicar directamente al suelo por medio de tractores equipados con
mangueras o tubos inyectores. En almacenamiento tiene comportamiento de sustancia
líquida, por lo que el nitrógeno inyectado al suelo tiene escaso nivel de fuga al medio
ambiente. En grandes plantaciones de caña de azúcar, la fertilización con amoníaco es
más eficiente que aplicar urea u otro fertilizante sólido con nitrógeno.

Alternativas del Proyecto[editar]

Tipos de plantas de procesamiento[editar]

Los temas generales que han de ser considerados durante la selección del sitio para una
planta industrial destinada a la producción de fertilizantes se presentan en la sección:
"Ubicación de Plantas y Desarrollo de Parques Industriales". La naturaleza de la producción
de fertilizantes es tal que los impactos sobre la calidad del agua, y los de la extracción de
las materias primas y transporte de los materiales al granel a la planta y fuera de ésta,
merecen especial atención durante la evaluación de los sitios alternativos. Si la calidad de
las aguas de recepción es inferior, o el caudal es insuficiente, son inadecuadas, han para
recibir los efluentes bien tratados. Si la demanda de materia prima para una planta de
fosfato requiere la apertura de canteras adicionales, éstas deben ser identificadas (si son
conocidas), y sus impactos ambientales deben ser considerados como parte del proyecto.

Proceso de fabricación[editar]

Aunque existe una variedad de alternativas para la planificación y ejecución de los


proyectos, generalmente, las materias primas que están disponibles y la demanda para los
productos terminados específicos, limitan el tipo de proceso de fabricación de fertilizantes
que se puede utilizar. Al tratarse de un proceso de ácido fosfórico, la calidad del
subproducto de yeso puede ser un parámetro: el proceso hemihidrato puede producir yeso
que sirva, directamente, como aditivo para la fabricación de cemento.

Las plantas de coquificación de hierro y acero son una fuente de materia prima alternativa,
pero limitada, para la producción de fertilizantes de sulfato de amonio (producido de
amoniaco y ácido sulfúrico); el sulfato de amoníaco es un subproducto de la producción de
coque, y también de la producción de caprolactam (nailon). El gas natural, el petróleo, la
nafta y el carbón son materias primas alternativas para la producción de amoniaco. El
azufre y las piritas son opciones para la producción de ácido sulfúrico.

El gas natural, el petróleo y el carbón son diferentes combustibles que pueden servir para
generar vapor en las plantas de fertilizantes.

Control de la contaminación atmosférica [editar]

Se deben considerar las siguientes medidas para controlar las emisiones atmosféricas que
emanan de las operaciones de las plantas: diseño del proceso y selección de los equipos,
precipitadores electrostáticos, lavadores de los gases de escape, filtros y ciclones.

Control de la calidad del agua[editar]

Se puede controlar la contaminación del agua causada por la descarga de efluentes o el


escurrimiento proveniente de las pilas de desechos, si el monitoreo es adecuado. El diseño
del proyecto debe contemplar las siguientes opciones, con respecto al tratamiento de las
aguas servidas y de enjuague:

•reutilización de las aguas servidas;


•intercambio iónico o filtración de membrana (plantas de ácido fosfórico);
•neutralización de las aguas servidas ácidas o alcalinas;
•sedimentación, floculación y filtración de los sólidos suspendidos;
•uso de las aguas servidas para riego;
•tratamiento biológico

Administración y capacitación[editar]
Los impactos potenciales de los procesos de fabricación de fertilizantes sobre el aire, el
agua y el suelo, implican la necesidad de tener un apoyo institucional, para asegurar que
sea eficiente, la supervisión del manejo de los materiales, y para controlar la
contaminación y reducir los desperdicios. Se debe capacitar al personal de la planta en las
técnicas empleadas para controlar la contaminación del aire y el agua. A menudo, los
fabricantes de los equipos, provienen la capacitación necesaria en cuanto a su operación y
mantenimiento. Se deben establecer procedimientos normales de operación de la planta,
para que sean implementados por la gerencia. Estos deben incluir la pre-operación de los
equipos que controlan la contaminación, requerimientos en cuanto a la monitorización de
la calidad del aire y el agua, instrucciones a los operadores a fin de prevenir las emisiones
malolientes, y directrices con respecto a la notificación de las autoridades competentes en
el caso de una descarga casual de contaminantes. Se debe mejorar el manejo de las
sustancias tóxicas y peligrosas mediante el uso de detectores alarmas etc y capacitación
especial ara el personal operativo.
Son necesarios los procedimientos de emergencia a fin de implementar acción rápida y
efectiva en el caso de que ocurran accidentes, (p.ej., derrames, incendios o explosiones
mayores), que representen graves riesgos para el medio ambiente o la comunidad
circundante. Frecuentemente, los funcionarios y agencias del gobierno local, así como los
servicios comunitarios (médicos, bomberos, etc.), juegan un papel clave en este tipo de
emergencia; por eso, deben ser incluidos en el proceso de planificación. Los ejercicios
periódicos son componentes importantes de los planes de respuesta. (Ver la sección:
"Manejo de Peligros Industriales", para mayores detalles.)

Se deben establecer e implementar normas de salud y seguridad en la planta, incluyendo


las siguientes:

•Provisiones para prevenir y responder a fugas casuales de amoníaco o derrames fortuitos


de Ácido sulfúrico, fosfórico o nítrico;
•Procedimientos para reducir al mínimo el peligro de explosión del nitrato de calcio y
amonio;
•Procedimientos para asegurar que la exposición a los vapores de amoníaco y óxido de
nitrógeno (plantas de fertilizantes nitrogenados), a los vapores de di y trióxido de azufre, y
a la neblina de ácido sulfúrico, sea inferior a las normas fijadas por el Banco Mundial;
•Un programa de exámenes médicos rutinarios;
•Capacitación permanente sobre la salud y seguridad en la planta, y buenas prácticas de
limpieza ambiental;
(Para mayores detalles, ver Occupational Health and Safety Guidelines del Banco Mundial,
y los siguientes capítulo: "Manejo de Peligros Industriales", "Manejo de Materiales
Peligrosos", y Ubicación de Plantas y Desarrollo de Parques Industriales.")

Se deben fijar normas para las emisiones y efluentes de la planta, de acuerdo con los
reglamentos nacionales, si existen; caso contrario, deben establecerse de acuerdo a los
lineamientos del Banco Mundial. Las agencias gubernamentales que tienen la
responsabilidad de monitorear la calidad del aire y el agua, operar los equipos de control
de la contaminación, implementar las normas, y vigilar las actividades de eliminación de
desperdicios, pueden requerir capacitación especializada y deben tener la autoridad y
equipos necesarios. La evaluación ambiental debe incluir la valorización de la capacidad
local en este respecto, y recomendar la incorporación, en el proyecto, de los elementos
apropiados de asistencia.

Monitoreo[editar]
Los planes específicos de monitoreo de las plantas de fertilizantes y los sitios dependen
del caso y deben incluir:

•la opacidad del gas de la chimenea en forma continua;


•pruebas periódicas (plantas de fosfato, solamente) para detectar las emisiones de
partículas, compuestos de flúor, óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre;
•control de los óxidos de azufre en las plantas de ácido sulfúrico y de los óxidos de
nitrógeno de las de ácido nítrico;
•pruebas periódicas (plantas de nitrógeno, solamente) para verificar las emisiones de
partículas, amoníaco y óxidos de nitrógeno;
•parámetros del proceso (continuo) que verifiquen la operación de los equipos que
controlan la contaminación atmosférica (p.ej., los registros de la temperatura del gas de la
chimenea indicarán si los lavadores están fuera de servicio);
•la calidad del aire del lugar de trabajo para detectar los siguientes contaminantes, según
el tipo de planta y proceso: óxidos de nitrógeno, amoníaco, dióxido de azufre, compuestos
de fluoro y partículas;
•la calidad del aire ambiental alrededor de las plantas para verificar la presencia de los
contaminantes correspondientes;
•la calidad de las aguas de recepción, aguas abajo, para controlar la presencia de oxígeno
disuelto y los contaminantes correspondientes;
•el control del pH (continuo) de las corrientes de desechos líquidos, así como los sólidos
totales suspendidos o disueltos, amoníaco, nitratos, nitrógeno orgánico, fósforo, Demanda
de Oxígeno Bioquímico (DOB5), aceite y grasa (si se utiliza aceite combustible);
•las descargas de agua lluvia para detectar la presencia de fósforo, compuestos de fluoro,
sólidos totales suspendidos y el pH;
•yeso para controlar el contenido de cadmio y otros metales pesados y radioactividad;
•las áreas de trabajo de todas las plantas, a fin de control los niveles de ruido;
•el pH de las aguas de recepción, así como los sólidos totales suspendidos, y la calidad del
aire ambiental para controlar la presencia de partículas;
•las pilas de acopio de yeso y las piscinas, para controlar el escurrimiento e infiltración;
•inspecciones para asegurar que se cumplan los procedimientos de seguridad y de control
de la contaminación, así como los programas adecuados de mantenimiento.

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