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5 de octubre de 2019
Predicación evangelistica
El libro de Isaías es conocido como el primer evangelio, es decir, antes que mateo marcos
Lucas y juan, ya en Isaías anunciaba al mundo de la venida de Jesucristo y su maravilloso
mensaje de salvación. En Isaías 42, vemos un título que dice: “El Siervo de Jehová” ¿de
que siervo se estará hablando allí? Pues allí se estaba hablando de Jesucristo. Ud. ¿Se
preguntará si Jesús es Dios, es rey, es creador de todo lo que hay porque se le presenta
como siervo?... ahí está la grandeza de nuestro amado Señor, que, siendo el dueño y señor
de todo, se hizo el más pequeño y el más humilde entre nosotros tomando la posición más
humilde en la escala social de la humanidad: se hizo siervo. Y esa palabra siervo, tiene que
ver con ser esclavo, servidor de otros, un sirviente, un jornalero. Personalmente me quedo
perpleja de que Jesucristo cuando vino a esta tierra hace más de dos mil años, se haya
hecho siervo, el vino no para ser servido sino para servir y dar su vida en rescate por
muchos. (Marcos 10:45) Ese fue su propósito.
Transición: quiero que a la medida que veamos 3 características de Jesús como siervo de
Dios, Ud. Amado hermano se analice y se evalué si Ud. Esta imitando a Jesús y reflejando
estas características en su vida, porque nosotros también somos siervos de Dios.
La palabra he aquí: da un énfasis, es como decir escuchen con atención dice Dios: “Mi
siervo” le pertenece a Dios. El padre dice es mío, es mi siervo.
Dios el Padre se deleita en su hijo, ¿sabe por qué? Porque él es perfecto, a diferencia de
Adán y Eva quienes fueron creados buenos y con toda bendición, un día decidieron
desobedecer. A diferencia de la humanidad, todos hemos pecado y hemos hecho nuestra
propia voluntad.
Jesús es el siervo perfecto, él dijo: “Porque he descendido del cielo, no para hacer mi
voluntad, sino la voluntad del que me envió.” Jn 6:38.
Jesucristo es el siervo perfecto por su obediencia al padre en todo, y por eso el Padre se
delita en él.
Aplicación: ¿Amado hermano, estas deleitando tú al padre Celestial, con un corazón
obediente y dependiente de él? Filipenses 2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo
también en Cristo Jesús,
6 el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse,
7 sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo
Recuerda que un siervo de Dios deleita al padre Celestial.
Amado amigo, te preguntaras ¿cómo puedo ser perfecto como Jesús? Quiero decir que no
alcanzamos la perfección por méritos propios. es un intercambio… Jesús tomas tus
imperfecciones y a cambio de da de su vida santa y perfecta. Así como el tomo nuestros
pecados en la cruz y se hizo pecado por nosotros, así ahora el que viene a él, recibe una
nueva vida, una vida de santidad, unos nuevos pensamientos, recibe de su perfección.
Cuando tu vienes a Cristo arrepentido creyendo en él, entonces el Padre se gozó contigo, se
delita en ti, porque ahora Cristo empieza a vivir en tu corazón y cuando Dios Padre ve tu
vida ve tu corazón, él va a ver a Cristo viviendo en Ud. Él va a ver como tu reflejas a su
hijo amado y se deleitara contigo y callara de amor por ti.
2. El siervo, vino a restaurar no a dañar
v.3. No quebrará la caña cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la
verdad traerá justicia.
Aquí encontramos dos ilustraciones: la caña y el pabilo
Ilustración: La caña casca era una especie de planta que crecía a las orillas de los ríos de la
tierra de Israel y se usa para hacer flautas, entre otros usos. Si encontraban una caña
quebrada partida, lo lógico era desecharla terminarla de partir y usar otra.
El pabilo, se usaba en las lámparas, era una especie de mecha de hilo o de tela que metida
en el aceite era la que se encendía y materia la luz, con el tiempo ese pabilo se carbonizaba
y ya empezaba dar una pequeña luz y a botar más humo que luz. Cuando llegaba a esa
condición, se desechaba y se ponía una nueva.
La caña quebrada y el pabilo que humea simboliza a esas personas que están heridas,
afligidas, que son desechadas por la humanidad, que para muchos son un caso perdido,
quizás han fracasado una y otra vez. Por muchos motivos, no les ha ido bien en la vida y
están perdiendo la esperanza, No tiene fuerza para luchar por si solas. Si tú te sientes así. Te
tengo una buena noticia. Jesucristo no te desecha, no te acaba de hundir, no te da la espalda,
él, vino para levantarte, para restaurarte.
La tendencia de este mundo es al caído caerle, pero no es así con Dios, el siervo de Dios
vino para levantar y restaurar al que esta afligido, cansado, agobiado por el pecado.
Aplicación:
Amigo: Tan solo ven a él creyendo. La palabra de Dios dice en Hb 11:6
Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios
crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. No pierdas la fe, si piensas que
ya las promesas de Dios no son para ti, si ya eres un caso perdido, sino tienes fuerza, ven a
Jesús creyendo. Con las últimas fuerzas que te quedan, úsalas para creerle. Basta ya de
creerle al mundo, de creerle a satanás, basta ya. Créele a Dios, quien quiere cambiar y
transformar tu vida.
Amado hermano: recuerda que nuestra misión como siervos de Dios es restaurar al
hermano, no tirarle la cascarita para que se termine de caer. ¿estas tu ayudando al hermano
débil, a la persona sin esperanza? ¿Estas llevándole la buena notica de salvación al que no
tiene esperanza? Recuerda que el siervo de Dios restaura no daña.
3. El siervo de Dios no vino para condenar, sino para salvar.
v.3-4 “para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y
de casas de prisión a los que moran en tinieblas.”
Explicación: me habla de gente que esta ciega, que está en la cárcel, y que vive en
tinieblas, esa es nuestra condición a causa del pecado.
Interpretación: Las personas no necesita que alguien lo condene ¿sabes por qué? Porque
ya están condenadas.
“”17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el
mundo sea salvo por él.” S.jn 3:17.. Rm 3:23. Todos pecaron todos están destituidos de
la gloria de Dios.
Que vas a ser con ¿el siervo de Dios? Que vas a ser con Jesucristo… ¡¿lo vas a seguir o lo
vas a rechazar… no espere que sea demasiado tarde.