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Es común que la sociedad busque la sanción máxima privativa de libertad, ante hechos que atenten
contra los bienes jurídicos.
Durante largo tiempo en nuestro país, se ha consolidado la idea punitiva contra aquellos actos que
van mermando la paz social. Esto se manifiesta en la opinión pública por parte de la “clase política”,
con la idea de aumentar las sanciones penales a hechos que alcanzan una relevancia mediática.
Mediante este trabajo queremos establecer la importancia de los procesos de reinserción social en
desmedro de la salida populista de aumento de penas de privación de libertad.
En nuestro país el pensamiento de la población, en general, es que el modo más efectivo de mejorar
el sistema penitenciario es a través de la construcción de cárceles.
En un estudio publicado el año 2017 por parte del diario “La tercera”1 revelaba los altos costos que
tiene para el estado chileno la mantención de las personas sometidas a regímenes de prohibición
de libertad.
Esta idea que poco a poco se vuelve hegemónica en la sociedad, además de traer grandes costos
monetarios para el estado, trae consigo consecuencias sociales, para los reos y su entorno.
Ya que el aumento de construcción de cárceles, en especial aquellas que ostentan el carácter de
“alta seguridad”, genera una imposibilidad de aplicar políticas de reinserción en la sociedad
efectivas, ya que el depósito de estas personas en estas moles de cemento, solo tienen como fin el
de neutralizarlos, en una ecuación un tanto simple, entre más marginado y excluido esta la persona,
más segura está el resto de la sociedad.
Es importante poder destacar que lo expuesto anteriormente, es solo una marginación secundaria.
Esta segregación que se produce en las cárceles, es solo un efecto secundario, que la mayoría de las
ocasiones, es una consecuencia de una exclusión social (y en nuestro criterio) más importante, la
marginación social que viven por provenir de grupos sociales ya marginados. Producto de esto es la
importancia de una política de reinserción en la población penal, para que luego del cumplimiento
de la pena, no exista una vuelta a la marginación social primaria.
1
https://www.latercera.com/noticia/gobierno-informa-mantener-preso-cuesta-724-mil-al-mes/
2 – Concepto de Reinserción
A nivel internacional el concepto de reinserción social tiene sus orígenes durante el movimiento de
reconocimiento y protección de los Derechos Humanos, siendo plasmados en la Declaración
Universal de los Derechos del Hombre (1948), Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos
(1955) de las Naciones Unidas, el Convenio Europeo sobre Derechos Humanos (1953) y las Reglas
Penitenciarias de Europa (1987).
La reinserción social es un concepto que se utiliza con el fin de conceptualizar la integración a la
sociedad de aquellos individuos que se encuentran viviendo al margen de ésta. La razón de esta
marginación, en el sentido de esta investigación, se refiere al acto delictivo del sujeto que, como
consecuencia, ha debido cumplir penas privativas de libertad en el sistema carcelario. Debemos
dejar en claro que el proceso de reinserción o resocialización es efectivo en el momento de término
de la pena.
Nuestra legislación en el DS número 518 (reglamento penitenciario) utiliza el término reinserción,
estableciendo que:
“La actividad penitenciaria se regirá por las normas establecidas en el presente Reglamento
y tendrá como fin primordial tanto la atención, custodia y asistencia de detenidos, sujetos
a prisión preventiva y condenados, como la acción educativa necesaria para la reinserción
social de los sentenciados a penas privativas de libertad o sustitutivas de ellas”.
La utilización de este concepto en el dicho reglamento, genera preguntas que son relevantes
hacernos ¿Cuáles son los medios necesarios que el Estado debe entregar al condenado? En palabras
de nuestro propio reglamento, ¿Cuál es la acción educativa necesaria para la reinserción social del
privado de libertad?
Por acción educativa podemos entender “aquella intervención intencional, racional y técnica que
genera aprendizaje”.2 Con lo que podemos establecer que el reglamento penitenciario chileno nos
señala que la obligación de la administración penitenciaria es generar aquella intervención,
permitiéndole al condenado, de forma voluntaria, aprender aquello que en libertad no ha podido
para que, una vez retomada su libertad, no vuelva a delinquir.
2
https://educacionyeducadores.unisabana.edu.co/index.php/eye/article/viewFile/457/595
A modo de conclusión, podemos considerar que la resocialización es el Derecho que recae sobre
todo condenado, que, mediando su voluntad, será asistido a través del sistema público, de forma
gradual e individual, dotándolo de herramientas laborales y educacionales, acceso a la salud, a
desarrollar algún deporte y todas aquellas que sean necesarias para ayudarlo a retomar su vida y,
una vez en libertad, poder dirigir su conducta con pleno respeto a las normas legales.
Es indudable que la sociedad debe encaminarse hacia una nueva forma de ver la criminalidad y de
analizar sus contenidos, tal y como lo plantea Zaffaroni, las penas no previenen el delito, lo que si lo
previene es la coacción directa.
Un claro ejemplo de esta situación es la que sucedió en nuestro país, donde hace unos años se
endurecieron las penas por el manejo en estado de ebriedad, donde la lógica no podría decir que al
aumentar la pena por esta acción, el número de personas que caerían en este tipo de conductas,
debería tender a bajar, mas ello no ha disminuido los índices de accidentes donde se encuentran
involucrado personas en estado de ebriedad.3
En Inglaterra en tanto una ley de coacción directa, unida a otras medidas, las cuales no eran de
privación de libertad, logro eliminar casi en su totalidad la violencia en los estadios de futbol. La
sanción aplicada para las personas culpables del delito de violencia en los estadios, consistía en la
prohibición de acercarse al recinto donde jugaba su equipo, debiéndose presentar a la unidad
policial designada, durante el transcurso del juego.
Si nos detenemos a analizar nuestro sistema penal, pese al recrudecimiento de penas, el aumento
de la población penitenciaria ha tenido un aumento progresivo, así lo demuestran los datos
obtenidos desde el Ministerio del Interior y la fundación Paz ciudadana.
3
https://www.eldefinido.cl/actualidad/pais/8267/Ley-Tolerancia-Cero-a-5-anos-de-su-implementacion/
Evolucion Poblacion penitenciaria 2005-
2009
60000
50000
40000
30000
20000
10000
0
2005 2006 2007 2008 2009
Fuente: Elaboración propia a partir de datos obtenidos del Ministerio del Interior y Fundación Paz Ciudadana