Universidad Pedagógica Nacional

Facultad de Ciencia y Tecnología

Departamento de Biología
Ludwing Mauricio Borras Ramírez

La práctica pedagógica como un ejercicio de gobierno de sí mismo y de las

conductas de los demás
La práctica pedagógica se constituye como un acercamiento al ejercicio de la profesión
como maestro permitiendo el desarrollo de procesos de enseñanza y de aprendizaje, en
donde se busca que el maestro en formación adquiera una experiencia propia, en un
contexto que le permita constituirse como un sujeto de poder, pues como sabemos ser
maestro es una de las profesiones que mayor responsabilidad conlleva ya que estos son
los que se encargan de formar a los futuros ciudadanos y profesionales, lo cual se puede
entender como una práctica de gobierno. La tendencia de gobierno sobre otros de los
maestros en la actualidad está enfocada en una administración escolar la cual se
caracteriza por ser rígida, de poca comunicación con los sujetos “gobernados”, por las
órdenes para controlar la memoria y su potencialidad virtual y por cualificar y calificar a los
gobernados.
Se entiende entonces que la práctica pedagógica se ve rodeada por unas dinámicas de
poder y de gobierno, inicialmente el maestro en formación debe gobernarse a sí mismo, en
mi caso la práctica pedagógica me ha permitido autogestionar mis procesos de formación,
pues desde que empecé a desarrollarla he podido integrar conceptos de diferentes
disciplinas para entender las relaciones existentes entre estas y así modelar mi discurso de
manera que este se ha vuelto mucho más especializado dependiendo de la población con
la que se esté interactuando, otro de los aspectos en los que mi práctica me ha permitido
gobernarme es en el desarrollo de habilidades de liderazgo, esto debido a que muchos de
los procesos de mi práctica pedagógica han sido trabajos colectivos con otros maestros en
formación, adquirí una noción sinérgica de equipo en donde pude evidenciar las
potencialidades de cada uno de los miembros de mi grupo de trabajo, lo cual me permitió
una muy buena comunicación y un constante proceso de coevaluación
Pero el maestro también tiene la posibilidad de gobernar a los demás, no solo desde la
tendencia anteriormente descrita, sino también cuando este incita a pensar y a construirse
a sí mismo al redor del conocimiento de la disciplina que este enseña, entonces el maestro
tiene la gran responsabilidad de “conducir conductas” y aunque la práctica solo sugiere un
ejercicio transitorio con ciertos sujetos, esta puede influir de gran manera sobre la conducta
y la singularidad de cada individuo. Desde mi proceso considero que si he llegado a ejercer
un proceso de gobierno sobre el otro, desde las salidas de campo se ha trabajado con
estudiantes de múltiples contextos de diferentes partes del país, los cuales no conocen
mucho acerca de su territorio a pesar de habitarlo; durante la interacción con cada una de
estas comunidades he trabajado mi disciplina desde lo local y lo artístico, inicialmente busco
que representen lo que significa y conocen de su territorio, posteriormente hago un reflexión
acerca de lo que muestren y complemento con aquello que para ellos es desconocido. Lo
anteriormente mencionado me permite generar espacios en donde se les pueda mostrar a
estos sujetos las potencialidades y la importancia de su territorio, con el fin de que se
empoderen y se den cuenta de todo lo que ellos pueden hacer para preservarlo. Desde la
práctica no se puede garantizar el empoderamiento de los sujetos, o que piensen
críticamente pero si se pueden generar y gestionar espacios que posibiliten a futuro el
desarrollo de estos.