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1. En virtud de la lesión que sufre Ricardo frente a la venta del edificio, en razón a que el precio es
mucho menor al del avalúo comercial de bien, ¿puede Juana repetir contra este?
RTA: Excluyendo la situación legal del inmueble, lo primero que hay decir es que, en el contrato de compraventa,
se evidencia La Lesión Enorme, sufrida en la situación fáctica por el vendedor, o sea, Ricardo, pues este vendió
el inmueble por un valor inferior al 50%, es decir, que el valor recibido por el bien vendido, supera la mitad del
justo valor, lo que configura la lesión enorme, según el artículo 1947 del código civil.
Que, de querer alegarla, solo tendrá que probar que existe tal desproporción y tiene un plazo de 4 años a partir
de la firma del contrato. C-491/00
Ahora bien, respecto de las acciones que puede tomar Juana frente a la irregularidad del predio adquirido,
preciso decir que:
El artículo 1871 del código civil, dice lo siguiente “la venta de cosa ajena vale, sin perjuicio de los derechos del
dueño de la cosa vendida, mientras no se extingan por el lapso del tiempo”.
Es decir que es válida, pues si bien entre las partes se celebra un contrato de compraventa, el derecho de
dominio no se adquiere por el solo hecho de la celebración del contrato. Si el vendedor no cumple con la
obligación de transferir el derecho, habiéndose comprometido a ello, el comprador puede optar por la resolución
del contrato y pedir indemnización por los perjuicios que esto le haya causado.
Sin embargo, los derechos del verdadero dueño, solo podrán ser alegados por este mientras no se extingan en
el tiempo, por ejemplo, con la prescripción. Lo que faculta a Juana para que pueda acceder a la propiedad del
lote mediante la acción de prescripción, que según lo reglado por la Ley 791/2002 que modifico el art 2529 del
código civil, podrá en el término de 5 años interponerla, ya que se trataría de una prescripción ordinaria, en
virtud del título que posee. (VERIFICAR SI ES ORDINARIA O EXTRAORDINARIA)
‘’ ‘’En virtud de concepto de accesión como modo de adquirir el dominio, otra acción que eventualmente tendría
Ricardo para configurarse como dueño del predio, seria:
ARTICULO 739. <CONSTRUCCION Y SIEMBRA EN SUELO AJENO>. El dueño del terreno en que otra persona, sin su conocimiento
hubiere edificado, plantado o sembrado, tendrá derecho de hacer suyo el edificio, plantación o sementera, mediante las indemnizaciones
prescritas a favor de los poseedores de buena o mala fe en el título de la reivindicación, o de obligar al que edificó o plantó a pagarle el
justo precio del terreno con los intereses legales por todo el tiempo que lo haya tenido en su poder, y al que sembró a pagarle la renta y
a indemnizarle los perjuicios.
Si se ha edificado, plantado o sembrado a ciencia y paciencia del dueño del terreno, será este obligado, para recobrarlo, a pagar el valor
del edificio, plantación o sementera.
2. ¿Qué puede hacer Juana al encontrase con que el lote de terreno que le vendieron no era
propiedad del vendedor?
RTA: Lo primero que Juana debería hacer es buscar la manera de que el contrato sea resuelto y pedir que sea
indemnizada por los perjuicios causados, ya sean los intereses de préstamo hipotecario y demás. Es decir,
iniciar una acción de resolución del contrato, la cual vuelve las cosas al estado en el que estaban antes de la
negociación. Ricardo recupera su edificación y devuelve a Juana el dinero pagado como precio, con los
respectivos intereses, indexación o corrección monetaria.
Por otro lado, Juana podría alegar en el momento en que se configuren los presupuestos para ello y al no
reconocer dominio ajeno, la pertenencia del bien.
Pues en este caso Juana solo tiene el titulo traslaticio de dominio, pero no la propiedad como tal, pero el art
1875 del código civil habla también, que si el vendedor adquiere después el dominio de la cosa ajena que
vendió, se mirara al comprador como verdadero dueño desde la fecha de la tradición. Y como en este caso
Ricardo no ejerció su derecho de dominio, se puede decir que al celebrar este contrato lo que vendió, fueron
los derechos para alegar la prescripción del bien.
O bien puede Juana esperar que se configure el tiempo para la prescripción e iniciar un proceso de pertenencia.
Que según el art 4 de la Ley 791/02, inciso 1, será de 5 años para los bienes raíces. ¡!
ARTICULO 752. <TRADICIÓN DE COSA AJENA>. Si el tradente no es el verdadero dueño de la cosa que se entrega por él o a su
nombre, no se adquieren por medio de la tradición otros derechos que los transmisibles del mismo tradente sobre la cosa entregada.
Pero si el tradente adquiere después el dominio, se entenderá haberse este transferido desde el momento de la tradición.
3. ¿Qué puede hacer el banco frente a la situación de que el predio hipotecado tiene otro dueño?
RTA: El Banco podrá iniciar una acción ejecutiva para hacer efectiva la hipoteca, dando aplicación al artículo
2452 del código civil «La hipoteca da al acreedor el derecho de perseguir la finca hipotecada, sea quien fuere
el que la posea, y a cualquier título que la haya adquirido.»
Lo anterior, en razón a que la hipoteca es un derecho real que afecta al bien hipotecado, por lo tanto, sin importar
quien sea el propietario actual del inmueble, la hipoteca puede ser ejecutada por el acreedor hipotecario. La
hipoteca es preferencial y se mantendrá hasta ser cancelada
¿A quién debe demandar el titular de la hipoteca?
Se tiene dicho que la hipoteca tiene aparejados dos derechos: uno real que recae sobre el bien hipotecado, y
uno personal que recae sobre el deudor, y en función de la voluntad del acreedor, este podrá optar por perseguir
los dos derechos o uno sólo.
En el caso en que el bien hipotecado haya sido enajenado, dijo la Corte constitucional en sentencia C—192 de
1996.
«El acreedor hipotecario tiene dos acciones, cuando el crédito garantizado con la hipoteca se hace exigible,
para cobrarlo judicialmente: una acción personal, originada en el derecho de crédito, contra el deudor de
éste; otra, real, nacida de la hipoteca, contra el dueño del bien hipotecado. Hay que distinguir, según sea el
dueño del bien hipotecado el mismo deudor o un tercero. En el primer caso, podrá ejercer contra ese deudor
que es al mismo tiempo el dueño actual de la cosa hipotecada, la acción real solamente, o ésta y la acción
personal. En el segundo caso, contra el actual dueño sólo podrá ejercer la acción real nacida de la hipoteca; y
contra el deudor, sólo la acción personal originada en el crédito exigible. Y si quiere ejercerlas ambas en el
mismo proceso, contra el dueño actual del bien hipotecado y contra el deudor, podrá hacerlo, pero se seguirá
el procedimiento del proceso ejecutivo singular, como lo prevé el último inciso del artículo 468 del CGP.
4. ¿Qué sucede cuando se vende una bien con un precio muy por debajo del avalúo comercial, que
acciones puede tomar quien lo vende y que acciones quien lo compra?
RTA: Cuando un bien es vendido por un valor inferior al 50% del valor real, se configura La lesión enorme que
es una figura jurídica a la que puede recurrir un comprador o vendedor para exigir que se rescinda un contrato
de compraventa, cuando el valor del contrato difiere desproporcionadamente del valor real.
El vendedor podrá acudir a la jurisdicción para ejercer la acción de recisión por lesión enorme.
En virtud de lo dicho por la CSJ sala de casación civil, S13/06/02, el contrato podría subsistir, en razón al precio
de conservación de los negocios jurídicos, y el art 1948 dice que comprador podrá completar el justo precio
con adicción de una décima parte.
Para solicitar la rescisión de un contrato de compraventa alegando la lesión enorme, la ley prevé un plazo de
cuatro 4 a partir de la firma del contrato.
Por otro lado, la acciones que puede ejercer quien compra, será la de acción de prescripción adquisitiva de
dominio, si cumpliere con los requisitos para tal proceso.
Es importante determinar si el titulo de venta que posee Juana la faculta como una posesión regular o irregular
(VER).
Entonces el justo título es necesario en la posesión, para ser poseedor regular, para adquirir la prescripción
adquisitiva de dominio ordinaria, la cual se adquiere a los tres años para los bienes muebles y a los cinco años
para los bienes inmuebles. Al ser poseedores regulares, es decir, que la posesión proviene de justo título,
podemos adquirir el dominio de las cosas por prescripción ordinaria.
¿Qué pasa si un poseedor, no posee el justo titulo? Cuando un poseedor no tiene justo título, su posesión es
irregular por ende puede adquirir las cosas por prescripción extraordinaria, en la cual se adquiere el dominio de
las cosas transcurridos diez años de posesión.
La Corte Suprema De Justicia sala de casación civil en sentencia de 21 de junio de 2002, expediente 6889, se
refirió al tema de la siguiente manera:
«Para efectos de la prescripción ordinaria. Recibe el nombre de justo titulo traslaticio el que consistiendo en un
acto o contrato celebrado con quien tiene actualmente la posesión, seguido de la tradición a que el obliga (inc.
4 del art. 764 Código Civil), La posesión de una cosa, a ciencia y paciencia del que se obligó a entregarla, hará presumir la
tradición, a menos que ésta haya debido efectuarse por la inscripción del título. da pie para persuadir al adquirente de que la
posesión que ejerce en adelante es posesión de propietario. Precisamente por esta condición especial es que
la ley muestra aprecio por tal clase de poseedores, distinguiéndolos de los que poseen simple y llanamente; y
denominándolos regulares los habilita para que el domino que, en estrictez jurídica no les llego, puedan
alcanzarlo mediante una prescripción sucinta, que, para el caso de los inmuebles, es de cinco años.»
5. ¿Que podría hacer Juana, si deseara que Manuel ya no hiciera uso de su bien y que implicaciones
tiene que no haya señalado termino para su devolución, pero que se haya reservado el derecho
a recuperarlo en cualquier momento?
RTA: Según la situación fáctica planteada en el caso, estamos frente a un contrato de comodato, pues una de
las características que difiere el contrato de comodato con el derecho de habitación, es que en el comodato el
propietario puede reservarse el derecho a recuperarlo en cual quien momento, distinto a lo que sucede con el
derecho de habitación que debe esta expreso en el contrato o de los contrario se entenderá constituido de por
vida, pues se aplican las mismas reglas del usufructo.
Cuando en el contrato de comodato no se estipula término para la devolución del bien, pero se reserva el
derecho de recuperarlo en cualquier momento, se configura un comodato precario.
Ahora bien, la acción que puede ejercer Juana en el evento en que desee recuperar el bien, será una acción
reivindicatoria,
Art 946 – La reivindicación o acción de dominio es la que tiene el dueño de una cosa singular, de que no está
en posesión, para que el poseedor de ella sea condenado a restituirla.
Esto, después de que se haya configurado la propiedad, pues uno de los requisitos para que se configure es
que quien demanda tenga la calidad de dueño y comprobar que tiene el dominio. Y el artículo 950 del código
civil habla del titular de la acción y afirma que la acción reivindicatoria o de dominio corresponde al que tiene la
propiedad plena o nuda, absoluta o fiduciaria de la cosa.
6. ¿Que implica para Marcos y Liliana haber firmado como otorgantes el pagare exigido por el
banco?
RTA: Conforme con el artículo 710 del Código de Comercio el otorgante de un pagaré se equipara al aceptante
de una letra de cambio, Esta norma nos dice nada más y nada menos que cuando se trata de pagarés, el mismo
que lo emite es el directo obligado, es el principal obligado; de tal manera que cualquier acción de cobro que se
dirija contra el otorgante del pagaré, será una acción cambiaria directa, que como sabemos está llamada a
prescribir en tres (3) años contados a partir del vencimiento del título (artículo 789 del Código de Comercio). Al
equipararse la situación del otorgante del pagaré al aceptante de una letra, todo lo que se predique del directo
obligado en la letra de cambio debe aplicarse del otorgante de un pagaré.
Marcos y Liliana se obligaron frente al banco con la suscripción del pagare.
Las acciones derivadas del pagaré serán directas, si se dirigen contra el otorgante del pagaré, y serán de
regreso cuando se dirigen contra el endosante o los endosantes o los avalistas y el endosante. Y seguramente
de reembolso, cuando la acción la dirige un obligado de regreso contra otro obligado de regreso, pues en esta
materia no hay diferencia, tal vez con la reiteración de que mientras en la letra de cambio el emisor o creador
es obligado de regreso, en los pagarés el creador, emisor u otorgante de la promesa no es un obligado de
regreso sino un obligado directo.
ARTÍCULO 632. <SUSCRIPCIÓN DE UN TÍTULO-VALOR POR DOS O MAS PERSONAS EN EL MISMO GRADO - OBLIGACIONES
Y DERECHOS>. Cuando dos o más personas suscriban un título-valor, en un mismo grado, como giradores, otorgantes, aceptantes,
endosantes, avalistas, se obligará solidariamente. El pago del título por uno de los signatarios solidarios, no confiere a quien paga,
respecto de los demás coobligados, sino los derechos y acciones que competen al deudor solidario contra éstos, sin perjuicio de las
acciones cambiarias contra las otras partes.
7. ¿Como podría perfeccionarse el título y modo y así obtener la propiedad o dominio del inmueble
en su totalidad?
RTA: Es válido expresar que el titulo faculta a la persona para la adquisición de derechos reales, que en este
caso es el contrato de compraventa. Y el modo es la manera de perfeccionar el contrato, reglado por el artículo
673 del código civil, que nos estipula los modos de adquirir el dominio, entre los cuales encontramos la
prescripción, que sería para este caso la manera adecuada de adquirir el dominio del inmueble.
El artículo 753 del código civil expresa que La posesión es la tenencia de una cosa determinada con ánimo de
señor o dueño, sea que el dueño o el que se da por tal, tenga la cosa por sí mismo, o por otra persona que la
tenga en lugar y a nombre de él. El poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no justifique serlo.
Si bien la tradición da al adquirente, en los casos y del modo que las leyes señalan, el derecho de ganar por la
prescripción el dominio de que el tradente carecía, aunque el tradente no haya tenido ese derecho. Es menester
que Juana presente una demanda para impulsar un proceso de declaración de pertenencia, ya sea cumpliendo
con los requisitos que este propugna, es decir el tiempo y las formalidades exigidos para su configuración, o de
no tener el tiempo que negocie con Ricardo para que este venda sus derechos de poseedor, si es que los
tuviere.
8. ¿Qué acciones puede tomar Liliana y frente a quien, respecto del dinero que tuvo que pagar al
banco?
RTA: Una vez ejercida la acción cambiaria por el banco y contra de Liliana y habiendo esta, pagado la
totalidad de la deuda, el camino que deber seguir Liliana para recuperar su dinero, será repetir en contra
de Juana, mediante una acción ejecutiva, para lo cual el banco deberá hacerle entrega de los pagare
con la constancia de que ella cancelo la obligación en su totalidad.
VENTA DE BIEN INMUEBLE
TITULO Y MODO
TÍTULO: Es la realización de una de las fuentes de las obligaciones, el título faculta a una persona para la
adquisición de los derechos reales. “Es el hecho del hombre generador de obligaciones o la sola ley que lo
faculta para adquirir el derecho real de manera directa” (Corte Suprema de Justicia, sala de casación civil,
sentencia de octubre 4 de 1977)
Ejemplos: el contrato de compraventa, el contrato de permuta, la donación entre vivos.
Accesión: El dueño de una cosa se hace dueño de lo que ella produce y de lo que a ella se adjunta. Implica la
unión de dos o más cosas, de diferentes dueños formando un todo indivisible.
Tradición: Consiste en la entrega que el dueño hace de la cosa a otro, habiendo por una parte la intención de
transferir y por la otra la intención de adquirir.
Sucesión por causa de muerte: Es el hecho jurídico mediante el cual el patrimonio del causante, previo el
trámite de la liquidación herencial, judicial o notarial, se transfiere a quienes de una u otra forma entran en la
condición de sucesores.
Prescripción: Mediante este modo, se adquieren los derechos reales con base en la posesión quieta, pacífica
e ininterrumpida de las cosas.
Contrato: “acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa” (Art. 1495
Código Civil Colombiano). Ejemplos: contrato de compraventa, contrato de mutuo y contrato laboral.
Cuasicontrato: “obligaciones que se contraen sin convención, nacen o de la ley o del hecho voluntario de las
partes” (Art. 2302 Código Civil Colombiano). Puede ser agencia oficiosa, el pago de lo no debido o la comunidad
(Art. 2303 Código Civil Colombiano)
Delito: “hecho ilícito, y cometido con intención de dañar” (Art. 2302 Código Civil Colombiano). Ejemplos: hurto,
homicidio y lesiones personales.
Cuasidelito: “hecho culpable, pero cometido sin intención de dañar” (Art. 2302 Código Civil Colombiano).
Ejemplo: el médico que por actuar negligentemente causa un daño a su paciente o el conductor que atropella
al peatón sin la intención de causarle un daño.
Ley: Acto por el cual el Estado por ministerio de la ley obliga a una o más personas. Ejemplos: pago de
impuestos, obligaciones alimenticias y obligaciones que emanan de las guardas.
PRÉSTAMO HIPOTECARIO
La hipoteca, según el código civil colombiano, es un derecho de prenda constituido sobre bienes inmuebles,
que, por el hecho de estar hipotecados, no dejan de permanecer en poder del deudor.
Dicho de otra manera, la hipoteca es un derecho real que recae sobre un bien inmueble, que, aunque
permanezca en poder del deudor o de quien constituye la hipoteca, da derecho al acreedor para perseguir el
bien hipotecado, en caso de que el deudor incumpla la obligación por la cual sirvió de garantía el bien
hipotecado.
La hipoteca se constituye precisamente para garantizar una obligación o deuda. Quien adquiere una obligación
o una deuda, garantiza al acreedor esa deuda u obligación con un bien inmueble, constituyendo para ello la
hipoteca sobre dicho bien. Aquí vemos que surgen dos contratos, el contrato mediante el cual surge la obligación
o deuda, y el contrato de la hipoteca, por lo que este último resulta ser un contrato accesorio del primero.
La hipoteca debe necesariamente constituirse mediante escritura pública, y si es el caso, tanto la hipoteca como
el contrato principal, se pueden hacer en la misma escritura, pues así lo establece el artículo 2434 del código
civil colombiano.
La hipoteca deberá inscribirse en el Registro de instrumentos públicos, pues este requisito es esencial para que
la hipoteca tenga validez legal, tanto así que la hipoteca no se entenderá constituida sino a partir de la fecha en
que se realice tal inscripción.
El constituir una hipoteca sobre un bien inmueble, no impide que el acreedor pueda perseguir los demás bienes
del deudor, aunque esos bienes no estén hipotecados, por tanto, el acreedor para conseguir el pago de lo
debido, o el cumplimiento de lo contratado, podrá perseguir tanto los bienes hipotecados como los no
hipotecados del deudor.
Por lo general, la hipoteca al ser un contrato accesorio, termina con el cumplimiento de la obligación principal,
es decir que una vez se paga lo adeudado o se extinga el contrato principal, la hipoteca se extingue.
PERITAJE
En primer lugar, debemos entender qué es un avalúo. Es un informe técnico que hace un perito con base en un
análisis de la información suministrada por el solicitante, una inspección a la propiedad, información de campo,
investigaciones de mercado y un análisis de normas urbanísticas.
¿qué es un avalúo comercial?
Es la estimación del precio real que tiene un inmueble en el mercado. Específicamente, sirve para saber cuánto
puedes cobrar por tu casa cuando vayas a venderla.
Los bancos solicitan los avalúos comerciales para tener certeza de que financiarán una propiedad por su valor
real, lo cual garantiza que el dinero que presta sí estará respaldado por un valor correspondiente.
LESIÓN ENORME
La lesión enorme es una figura jurídica a la que puede recurrir un comprador o vendedor para exigir que se
rescinda un contrato de compraventa, cuando el valor del contrato difiere desproporcionadamente del valor real.
Muchas personas desconocen la posibilidad que le ofrece la ley para defender sus intereses, cuando al comprar
o vender algo se sienten “estafados” en la medida en que el valor de lo comprado o vendido es, de lejos,
diferente el valor real de bien.
La lesión enorme se da tanto desde el punto de vista del vendedor como desde el punto de vista del comprador.
En un contrato de compraventa de un bien concurren dos pares: el comprador y el vendedor, de modo que
cualquiera de las partes puede ser objeto de una “estafa” en cuanto al valor pactado y pagado.
Pues bien, desde el punto de vista del comprador, la ley considera que existe lesión enorme cuando lo comprado
supera el doble del “justo valor”. Es decir, cuando el bien comprado tiene un valor real o justo inferior a la mitad
de lo que se ha pagado con ellos, se configura le lesión enorme.
Ejemplo. Se compra una bodega en $100.000.000 cuando en realidad su valor es de $48.000.000. En este
caso el bien comprado supera el doble del valor real, es decir, se tiene un sobreprecio de más del 100%,
situación que configura la lesión enorme.
Para poder alegar la lesión enorme, el sobreprecio pagado debe ser superior al 100%, pues así lo exige la ley,
de modo que, si el sobreprecio es exactamente del 100% o menos, no se puede alegar lesión enorme.
Desde el punto de vista del vendedor, existe lesión enorme cuando el valor recibido por el bien vendido es
inferior a la mitad del “justo valor” o valor real. En otras palabras, cuando le pagan por un bien menos del 50%
de lo que vale se puede alegar la lesión enorme como una causal para rescindir el contrato de compraventa.
Ejemplo: La bodega del primer ejemplo que tiene un “justo valor” o valor real de $48.000.000 es vendida por
$20.000.000. En este caso, el vendedor recibió menos de la mitad de su valor real, recibió un precio inferior al
real en más de un 50%, lo que viene a constituir lesión enorme.
Para que el vendedor pueda alegar lesión enorme, el desfase entre el precio real y el pagado debe ser superior
al 50%, puesto que, si el sobreprecio llegare a ser exactamente del 50% o menos, no se puede alegar la lesión
enorme como una causa para exigir que se rescinda o anule el contrato.
Es importante anotar que la lesión enorme solo es aplicable a la compraventa de bienes inmuebles, no a la
compraventa de bienes muebles o mercancías.
De la Tradición
Artículo 740. <definición de tradición>. la tradición es un modo de adquirir el dominio de las cosas, y consiste
en la entrega que el dueño hace de ellas a otro, habiendo por una parte la facultad e intención de transferir el
dominio, y por otra la capacidad e intención de adquirirlo. lo que se dice del dominio se extiende a todos los
otros derechos reales.
Artículo 741. <tradente y adquirente>. se llama tradente la persona que por la tradición transfiere el dominio
de la cosa entregada por él, y adquirente la persona que por la tradición adquiere el dominio de la cosa recibida
por él o a su nombre.
pueden entregar y recibir a nombre del dueño sus mandatarios o sus representantes legales.
en las ventas forzadas que se hacen por decreto judicial a petición de un acreedor, en pública subasta, la
persona cuyo dominio se transfiere es el tradente, y el juez su representante legal.
la tradición hecha por o a un mandatario debidamente autorizado, se entiende hecha por o a el respectivo
mandante.
Artículo 745. <título traslaticio de dominio>. para que valga la tradición se requiere un título traslaticio de
dominio, como el de venta, permuta, donación, etc.
se requiere, además, que el título sea válido respecto de la persona a quien se confiere. así el título de donación
irrevocable no transfiere el dominio entre cónyuges.
Artículo 749. <solemnidades para la enajenación>. si la ley exige solemnidades especiales para la
enajenación, no se transfiere el dominio sin ellas.
Artículo 752. <tradición de cosa ajena>. si el tradente no es el verdadero dueño de la cosa que se entrega
por él o a su nombre, no se adquieren por medio de la tradición otros derechos que los transmisibles del mismo
tradente sobre la cosa entregada.
pero si el tradente adquiere después el dominio, se entenderá haberse este transferido desde el momento de
la tradición.
Artículo 753. <adquisición del dominio por prescripción>. la tradición da al adquirente, en los casos y del
modo que las leyes señalan, el derecho de ganar por la prescripción el dominio de que el tradente carecía,
aunque el tradente no haya tenido ese derecho.
Artículo 756. <tradición de bienes inmuebles>. se efectuará la tradición del dominio de los bienes raíces por
la inscripción del título en la oficina de registro de instrumentos públicos.
de la misma manera se efectuará la tradición de los derechos de usufructo o de uso, constituidos en bienes
raíces, y de los de habitación o hipoteca.
Artículo 758. <título por prescripción de dominio>. siempre que por una sentencia ejecutoriada se
reconociere como adquirido por prescripción el dominio o cualquier otro de los derechos mencionados en los
precedentes artículos de este capítulo, servirá de título esta sentencia, después de su registro en la oficina u
oficinas respectivas.
Artículo 759. <registro del título traslaticio de dominio>. los títulos traslaticios de dominio que deben
registrarse, no darán o transferirán la posesión efectiva del respectivo derecho mientras no se haya verificado
el registro en los términos que se dispone en el título del registro de instrumentos públicos.
Artículo 761. <tradición de derechos personales>. la tradición de los derechos personales que un individuo
cede a otro, se verifica por la entrega del título, hecha por el cedente al cesionario.
Respecto a la tradición de bienes inmuebles la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil y Agraria en
sentencia de 21 de junio del 2000, expediente 5409, se refirió de la siguiente manera:
«Prueba de la transferencia del dominio. Si bien es cierto que la constituye la copia autentica de la escritura
pública que contiene el acto traslaticio, debidamente registrada en la oficina correspondiente, también sirve al
mismo propósito el instrumento público que, huérfano de la anotación de registro, se complementa con el
certificado de tradición del bien enajenado, en el que conste la inscripción del acto documentado en la escritura.»
Es tan importante el registro de los bienes inmuebles que según lo preceptuado en el artículo 759 del código
civil, los títulos traslaticios de dominio, no darán o trasferirán la posesión efectiva del respectivo derecho
mientras no se haya verificado el registro en instrumentos públicos.
Entonces tratándose de bienes inmuebles, la tradición del dominio de la cosa se perfecciona al momento
de registrarse el titulo traslaticio de dominio en la oficina de registro de instrumentos públicos.
Por último, en cuanto a la transferencia de derechos personales, la tradición aquí se da por la sola entrega del
título del cedente al cesionario.
.
El proceso para solicitar la entrega material de la cosa inmueble cuando se ha efectuado la tradición por
inscripción del título en el registro, se encuentra consagrado en el artículo 378 del código general del proceso:
«El adquirente de un bien cuya tradición se haya efectuado por inscripción del título en el registro, podrá
demandar a su tradente para que le haga la entrega material correspondiente»
La demanda en este caso además de los requisitos generales deberá contener copia de la escritura en la cual
debe constar la obligación, si de la escritura se desprende que la obligación de entrega material se efectúo,
quien demanda deberá afirmar bajo juramento que no se realizó dicha entrega, dicho juramento se entenderá
prestado con la presentación de la demanda.
Una vez admitida la demanda y efectuado el traslado al demandado si este no se opone el juez debe dictar
sentencia en la cual debe ordenar la entrega del bien; corresponde al juez identificar el bien y efectuar la entrega
de este al adquirente.
Contrato de comodato
El contrato de comodato es un contrato en que el propietario de un inmueble lo entrega a otro para que haga
uso de el a título gratuito.
El comodato es un préstamo en sí mismo, por cuanto se le presta un bien a otro para que lo disfrute sin
contraprestación alguna, pero con el compromiso de restituirlo en determinado tiempo.
El artículo 2.200 del código civil define el contrato de comodato en los siguientes términos:
«El comodato o préstamo de uso es un contrato en que la una de las partes entrega a la otra gratuitamente una
especie mueble o raíz, para que haga uso de ella, y con cargo de restituir la misma especie después de terminar
el uso.
Este contrato no se perfecciona sino por la tradición de la cosa.»
El comodato no transfiere el dominio, sino que simplemente se entrega el derecho a utilizar o gozar del bien
entregado en comodato.
El contrato de comodato es un contrato donde el parte que cede o presta el bien se llama comodante y la parte
que lo recibe se llama comodatario.
Respecto a los derechos comodante dice el artículo 2.201 del código civil colombiano:
«El comodante conserva sobre la cosa prestada todos los derechos que antes tenía, pero no su ejercicio, en
cuanto fuere incompatible con el uso concedido al comodatario.»
El comodatario está obligado a usar el bien prestado únicamente para desarrollar el objeto acordado en el
contrato. Por ejemplo, si una empresa entrega una casa a un empleado en comodato para que viva en ella, el
empleado no puede allí montar un negocio o un taller.
Si el inmueble se entrega en comodato sin precisar qué uso se le debe dar, el comodatario podrá darle el uso
que normalmente se le da a un inmueble de su naturaleza.
Incumplir con esta obligación es razón suficiente para exigir la restitución del inmueble según lo establece el
artículo 2.202 del código civil.
En el contrato de comodato es preciso acordar el uso que se le dará al bien y el tiempo por cuál durará el
contrato, pues luego se hace difícil conseguir la restitución el inmueble.
El contrato de comodato es ideal para los casos en que se permite a una persona ocupar un inmueble o un
precio sin que deba pagar por ello.
Por ejemplo, si usted quiere ayudar a su tía y le deja una casa para que viva gratuitamente en ella, como en
ese caso no aplica el contrato de arrendamiento, utilice el contrato de comodato.
Dejar que su tía viva allí sin un contrato de por medio, luego ella o sus herederos podrían exigir la propiedad del
dominio por la vía extintiva.
Así que la mejor manera de permitir que una persona disfrute de un inmueble gratuitamente sin arriesgar la
propiedad del dominio, es con el contrato de comodato.
Y se extinguen:
Por muerte del usuario o habitador según el caso.
Por la resolución del derecho del constituyente del derecho de uso o de habitación.
Por consolidación del derecho de uso o habitación con la propiedad.
Por prescripción.
Por renuncia al derecho ya sea de uso o habitación.
Los derechos de uso y habitación no son transmisibles a los herederos, ni pueden cederse a ningún título, y el
usuario o el habitador no pueden arrendar, enajenar o prestar ningún objeto al que se extienda su derecho.
Las obligaciones del usuario y del habitador son usar las cosas que comprenden su derecho con el cuidado
necesario y deben colaborar con los gastos ordinarios tendientes a la conservación.
Estos derechos se diferencian del derecho de usufructo porque en el usufructo el usufructuario tiene el goce
pleno y disfrute de su derecho, es decir que puede disfrutar de los frutos de la cosa, mientras que el derecho ya
sea de uso o habitación se limitan a las necesidades personales del usuario o habitador; en el usufructo se
puede arrendar, ceder el bien usufructuado y en el derecho de uso o habitación no.
Diferencias entre suscribir un contrato de comodato y constituir un derecho real de uso o habitación
Cuando la intención sea la de prestar un bien inmueble como por ejemplo una casa, para que terceros la habiten
por determinado tiempo, es importante saber bien bajo qué figura se otorga el goce de este, ya que de lo anterior
dependerá el momento en el que podemos recuperar el goce del mismo; ya que no es lo mismo constituir un
derecho de habitación que suscribir un contrato de comodato.
Ambas figuras tienen semejanzas en ciertos aspectos; por ejemplo, que en ambas se puede otorgar el derecho
de habitar una casa y la conservación de la misma corresponderá al habitador o comodatario, según el caso;
sin embargo, entre las dos existen importantes diferencias.
Cuando hablamos de derecho de habitación estamos frente a un derecho de carácter real, mediante el cual una
persona puede habitar un bien por el término que se le haya otorgado en el acto de constitución, una vez
constituido este derecho debe ser respetarlo hasta que llegue el término señalado para que expire; este derecho
solo puede constituirse sobre bienes inmuebles.
Por su parte el contrato de comodato, es un contrato unilateral mediante el cual se presta un bien mueble o
inmueble para que se emplee en el uso convenido hasta el término fijado, hay que destacar que el uso puede
ser habitarlo o cualquier otro; mientras que el derecho de habitación es exclusivo para habitar el bien; esta es
una de las características que los diferencian, sin olvidar que por un lado estamos frente a un derecho real y
por el otro de un contrato unilateral que solo genera obligaciones para el comodatario.
La ventaja de constituir un comodato sobre el bien y no un derecho real de habitación, consiste en que en el
comodato el comodante tiene la facultad de conservarse la potestad de recobrar la cosa cuando a bien lo tenga,
mientras que en el derecho de habitación se debe establecer el término que durará el mismo, ya que de lo
contrario se entenderá constituido para toda la vida del habitador.
Ahora, ¿Por qué no constituir un derecho real de uso? El derecho real de uso es el goce limitado de una parte
de las utilidades y productos de una cosa, por ejemplo: el goce que tiene juan de recibir parte del producido de
la finca; si el objeto es que se use una casa como habitación, todo depende de quién sea el titular del derecho
y el acto jurídico que pretenda realizar.
Lo más recomendable cuando se quiere prestar un bien inmueble es constituir un contrato de comodato,
señalando en el contrato la facultad a favor de comodante de pedir la restitución del mismo en cualquier
momento, lo cual se denomina comodato precario.
MORA
En los casos en los que no hay constitución en mora automática, ¿cómo se puede llegar a ella?
Se necesita la interpelación o requerimiento judicial a instancias del acreedor. Esta interpelación consiste en la
solicitud hecha a un juez para que indique el término dentro del cual el deudor debe cumplir su obligación. De
conformidad con el artículo 94 del Código General del Proceso, la sola notificación de la demanda o del
mandamiento de pago en los asuntos contenciosos produce los efectos de requerimiento judicial para constituir
en mora.
¿Qué sucede cuando se celebra un contrato que recae sobre una cosa ajena?
Por otro lado, está la venta de cosa ajena la cual es válida, sin perjuicio de los derechos del verdadero dueño,
pero los derechos del verdadero dueño solo pueden ser alegados mientras no se extingan por el lapso del
tiempo, por ejemplo, por prescripción. En la compraventa de cosa ajena se puede dar el caso en que el
verdadero dueño ratifique la venta, entonces se confieren los derechos de tal al comprador desde que se efectuó
la venta.
Siguiendo el tema de la compraventa de cosa ajena también puede ocurrir que el vendedor de una cosa ajena
adquiera después la propiedad o el dominio, los efectos de esta situación son que se mira al comprador como
verdadero dueño a la fecha en que se efectuó la tradición.
PAGARE – OTORGANTES
El pagaré es otro de tipo de título valor que se encuentra consagrado a partir del artículo 709 del código de
comercio, en el cual existe una persona denominada otorgante, que es alguien que promete pagar una suma
de determinada de dinero a otra persona denominada beneficiario o portador.
Además de los requisitos generales de todo título valor el pagare debe contener lo siguiente:
La promesa incondicional de pagar una suma determinada de dinero.
El nombre de la persona a quien deba hacerse el pago.
La indicación de pagadero a la orden o al portador.
La forma de vencimiento.
Este requisito del pagare es parecido al de la letra de cambio, solo se diferencia en que, en la letra de cambio
se da una orden de pagar una determinada suma de dinero, mientras que en el pagare lo que hay es una
promesa incondicional.
También debe contener la indicación de ser pagadero a la orden o al portador, recordemos que los títulos
valores a la orden son expedidos a favor de determinada persona, son los que tienen una cláusula la cual
expresa la palabra “a la orden”.
Por otro lado, los títulos valores al portador son lo que no se expiden a favor de persona determinada, aunque
no incluyan la cláusula que exprese la palabra “al portador”, en estos títulos la sola exhibición del título legitima
a su tenedor.
El otorgante de un pagare se asemeja al aceptante de una letra de cambio, es decir, es el principal obligado de
pagar una determinada suma de dinero, al pagare se le aplican las normas relativas a la letra de cambio; hay
una remisión normativa en el artículo 711 a las normas que regulan la letra de cambio.
Todo lo relacionado con el pago, la aceptación y el vencimiento del pagare se encuentra regulado por las normas
de la letra de cambio.
Ejemplo de pagare
Prometo pagar la suma de quinientos pesos ($500) a la orden de María, el 22 de marzo de 2012.
Otorgante……….Juan
ACCIÓN CAMBIARIA
La acción cambiaria es la acción mediante la cual se cobra judicialmente un crédito contenido en un título valor.
Es el mecanismo mediante el cual el tenedor del título valor mediante una demanda ejerce el derecho
incorporado en él, con independencia del negocio jurídico que haya dado origen a dicho título valor.
La sala civil de la corte suprema de justicia en sentencia 03190 del 15 de diciembre de 2017 con ponencia del
magistrado Ariel Salazar ha dicho al respecto:
«En efecto, los títulos valores son bienes mercantiles que al tenor del artículo 619 del Código de Comercio
constituyen documentos necesarios para legitimar el ejercicio del derecho literal y autónomo que en ellos se
incorpora, por lo que es un documento formal y especial que legitima al tenedor, conforme con la ley de
circulación del respectivo instrumento para exigirlo en el tráfico jurídico y a perseguir su cobro por vía ejecutiva
mediante la denominada acción cambiaria (artículo 780 y ss. C. Comercio), con independencia de la relación o
negocio jurídico causal que le dio origen.»
La acción cambiaria no es más que el nombre que se le da a la acción ejecutiva del título valor con la que se
cobra el crédito en el incorporado, que tiene como la finalidad cambiar el título por dinero, pues ese fue el
objetivo que dio origen al titulo valor desde el inicio de los tiempos y de allí derivó el nombre de acción cambiaria,
que es iniciar la acción o movimiento encaminado a cambiar el titulo valor por dinero o su equivalente.
¿Para qué sirve la acción cambiaria?
La acción cambiaria se utiliza para cobrar deudas respaldadas en títulos valores, como por ejemplo letras de
cambio, pagarés, facturas y cheques.
Usted ha prestado un dinero y como garantía le han firmado una letra de cambio, y llegada la fecha en que el
deudor se comprometió a pagar no lo hizo, entonces debe demandarlo mediante un proceso ejecutivo que se
conoce como acción cambiaria.
¿Cuándo procede la acción cambiaria?
La acción cambiaria por regla general procede cuando vencido el plazo contenido en el título valor no se paga
el crédito incorporado en el titulo valor, no obstante hay otros casos en que procede como lo señala
expresamente el artículo 780 del código de comercio:
1. En caso de falta de aceptación o de aceptación parcial.
2. En caso de falta de pago o de pago parcial.
3. Cuando el girador o el aceptante sean declarados en quiebra, o en estado de liquidación, o se les abra
concurso de acreedores, o se hallen en cualquier otra situación semejante.
Clases de acción cambiaria.
El artículo 781 del código comercio hace referencia a dos clases: acción cambiaria directa y de regreso:
«La acción cambiaria es directa cuando se ejercita contra el aceptante de una orden o el otorgante de una
promesa cambiaria o sus avalistas, y de regreso cuando se ejercita contra cualquier otro obligado.»
Esta clasificación tiene relevancia para determinar quiénes puede ejercer la acción cambiaria, y contra quién.
Titulares de la acción cambiaria directa.
La acción cambiaria directa procede contra el aceptante u obligado principal, como por ejemplo quien aceptó la
letra de cambio o la factura de venta.
La acción cambiaria la puede ejercer el librador u otorgante, el último tenedor del título valor, y los endosantes
que hayan pagado el título valor.
Titulares de la acción cambiaria de regreso.
La acción cambiaria de regreso procede contra los obligados distintos al principal, como puede ser los
endosantes del título valor o contra los avalistas del obligado o deudor.
La acción cambiaria de regreso puede ser ejercida por el ultimo tenedor, los endosantes y los avalistas que
hayan pagado el título valor.
¿Contra quienes se dirige la acción cambiaria?
La demanda puede instaurarse contra alguno de los obligados o contra todos los obligados; si se dirige la acción
en contra de cualquiera de los obligados por este motivo no se pierde en contra de los demás; el tenedor del
título no está obligado a seguir el orden de las firmas en el título.
Según el código civil el producto que da una cosa se denomina fruto, y estos pueden ser naturales o civiles; son
naturales lo que da la naturaleza como su nombre lo indica y los civiles en lo que interviene la mano del hombre.
Por ejemplo, es un fruto natural las frutas que produce un árbol, un fruto civil es un canon de arrendamiento.
De acuerdo con lo anterior se habla de dos fenómenos en la accesión, primero lo que produce la cosa y segundo
lo que se junta a ella, respecto al segundo fenómeno el código civil se refiere a las accesiones del suelo, de la
accesión de una cosa mueble a otra, de la accesión de cosas muebles a inmuebles.
El código trae un ejemplo claro de las accesiones del suelo, el aumento que recibe la tierra por el retiro de las
aguas de un río o lago, en cuanto a la accesión de una cosa mueble a otra, a esto se le denomina aluvión; otra
modalidad por así decirlo de la accesión es la adjunción que consiste en que dos cosas muebles se adhieren
una a la otra, el requisito es que puedan subsistir después de su separación.
En el caso de la adjunción debe haber desconocimiento por parte de un dueño y no haber mala fe por parte
del otro, aquí lo accesorio sigue a lo principal, pero se debe indemnizar al dueño de lo accesorio, por ejemplo
el joyero a una gargantilla de oro le adhiere esmeraldas, pero las esmeraldas son de Juan; el joyero no lo hizo
de mala fe, y Juan tenia desconocimiento del hecho, como lo principal es la gargantilla y lo accesorio las
esmeraldas al joyero le corresponde indemnizar a Juan.
Por último, encontramos la accesión de cosas muebles a inmuebles, el caso aquí es que se edifica con
materiales ajenos en suelo propio, por ende al dueño del suelo le corresponde pagar los materiales o se siembra
o edifica en suelo ajeno sin conocimiento del dueño, el dueño del suelo hace suyo lo construido a sembrado
indemnizando a quien construyo o planto, o podrá obligar al que edificó o plantó a pagarle el justo precio del
terreno con los intereses legales por todo el tiempo que lo haya tenido en su poder.
- Actúa de mala fe, cuando decide construir en un terreno ajeno, sin el conocimiento del dueño del terreno o en
contra de la voluntad del dueño del terreno.
Si la construcción extralimitada no fue consentida por el dueño del terreno: El dueño del terreno podrá optar
entre: Obligar a quien construyó a que le compre la parte invadida, así como indemnizarle los perjuicios
causados o hacer suya la edificación, pero deberá pagar a quien construyó las indemnizaciones previstas para
los poseedores de buena o mala fe, según las reglas previstas en los artículos 961 a 971 del Código Civil.