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La diferencia como base de la igualdad

DIGNIDAD HUMANA
Es evidente que todos los seres humanos somos diferentes. El sexo, la edad, la raza, la religión, la
nacionalidad, la profesión, el nivel educativo y económico, son algunas de las características que nos
distinguen a unos de otros. Sin embargo, por encima de cualquier diferencia, todas las personas somos
iguales en nuestra naturaleza humana; esto significa que todos somos libres, pensamos, amamos, creamos,
nos relacionamos y construimos nuestro propio destino. Estas capacidades y características nos diferencian
del resto de las criaturas de la naturaleza y, por lo tanto, transforman la existencia de los seres humanos en
algo especial. Por el solo hecho de ser personas somos merecedores (dignos) de gozar de esas
características, que conforman, entonces, la dignidad humana. En la actualidad la dignidad humana es la
base sobre la que se construyen la justicia y el derecho; o sea, que sólo por pertenecer a la especie
humana, nos corresponde gozar de ciertos derechos y somos merecedores de justicia.
La noción de dignidad humana estuvo siempre presente en la historia de los distintos pueblos. No obstante,
el alcance de su significado(es decir, qué se consideraba digno en los humanos) fue variando a través del
tiempo y según las culturas.
Asimismo, la dignidad humana no es un atributo que cada individuo tenga por sí solo, independientemente
de los demás. Los seres humanos somos seres sociales, ya que vivimos en comunidad. La vida en sociedad
nos convierte en personas y, como tales, debemos entablar con los demás una relación de igualdad.
¿Qué ocurre cuando un ser humano no crece con otros seres humanos?
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No obstante, sabemos por experiencia que la convivencia suele ser difícil y presenta numerosos conflictos.
Las sociedades asisten con frecuencia a conflictos entre sus miembros que van desde las guerras hasta las
persecuciones políticas, religiosas o raciales pasando por el sexismo. Muchos de estos conflictos se
producen sobre la base de una actitud de discriminación, que se genera cuando se utilizan las diferencias
existentes entre las personas para afirmar la superioridad de unas sobre otras.
En la actualidad, aunque se ha legislado al respecto e incluso se han establecido acuerdos internacionales,
la discriminación es una práctica habitual en la mayoría de los países. Muchas veces los conflictos se inician
cuando ciertos grupos, sin tomar en cuenta que todos los seres humanos son iguales, privilegian algunas
señas de identidad-la lengua, el color de piel, la religión-como fundamento para justificar la inferioridad de
otros grupos a quienes degradan, dando lugar a fenómenos de discriminación, una grave ofensa contra la
dignidad humana.
La discriminación origina situaciones de desigualdad económica, política, social y cultural. Muchas veces,
estas desigualdades suelen incorporarse e instalarse de tal manera en el funcionamiento social, que
creemos que están fundadas en motivos “naturales”, cuando, en realidad, obedecen a pautas culturales.
Por ejemplo, durante mucho tiempo, se creyó que las tareas “naturales de la mujer eran las relacionadas
con sus roles de madre y ama de casa, y se consideraba que no podía realizar ninguna otra tarea. En la
actualidad, en la mayoría de los países del mundo se entiende que la vinculación de la mujer con las tareas
del hogar es una cuestión cultural, no natural. Esta concepción trae muchas veces consecuencias
beneficiosas para las mujeres, por ejemplo, la distribución más equitativa de las labores domesticas entre
los integrantes de las familias y una mejor inserción en el mercado de trabajo.
Uno de los desafíos de las sociedades actuales es construir comunidades basadas en la igualdad de todos
sus integrantes. Por encima de las leyes nacionales e internacionales, existe una exigencia moral que lleva
a respetar a cada ser humano con sus derechos y sus deberes y a facilitarle todo cuanto se le debe como
individuo responsable de su propio destino.
Diferencias étnicas que generan discriminación

Primero que todo, tengamos en cuenta qué es la discriminación, Wikipedia nos dice: “Es toda aquella acción
u omisión realizada por personas, grupos o instituciones, en las que se da un trato a otra persona, grupo o
institución en términos diferentes al que se da a sujetos similares, de los que se sigue un prejuicio o
consecuencia negativa para el receptor de ese trato”.
"Generalmente los individuos que discriminan tienen una visión distorsionada de la esencia del hombre y se
atribuyen a sí mismos características o virtudes que los ubican un escalón más arriba que ciertos grupos".
De esta manera, la discriminación étnico-racial es todo trato diferenciado, excluyente o restrictivo basado en
el origen étnico-cultural (hábitos, costumbres, indumentaria, símbolos, formas de vida, sentido de
pertenencia, historia, idioma y creencias de un grupo social determinado) y/o en las características físicas
de las personas (como el color de piel, facciones fenotípicas, estatura, color de cabello, etc.) que tenga
como objetivo o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos y
libertades fundamentales de las personas en alguna esfera o ámbito.
La discriminación de este tipo supone la desvalorización de toda una cultura, en esto subyace la importancia
de esta problemática, ya que al discriminar no solo se ofende a un individuo, sino a todo un conjunto de
factores culturales que caracterizan a un grupo social determinado.
Es interesante, que incluso nuestras propias creencias populares pueden llegar a convertirse de forma
inconsciente en propulsoras de odios. Verbigracia la hostilidad infundada por las corrientes comunistas hacia
los Estados Unidos principalmente, el mismo recelo de estos últimos hacia los latinoamericanos, de los
europeos hacia los inmigrantes, o en España, por la segregación existente hacia los gitanos por
considerarlos ladrones o estafadores son solo algunos ejemplos de prejuicios anacrónicos de nuestra
sociedad.
Así, la segregación constante a este tipo de comunidades hace que los individuos que pertenecen a estas
sean prejuzgados antes de ser conocidos. Son generalizados y rechazados. La intolerancia, el rechazo y la
ignorancia en la mayoría de los casos son determinantes para el nacimiento de estas conductas
discriminatorias.
La discriminación de este tipo existe en todos lados, e incluso muchas veces, somos testigos silentes de
ella. Bien sea en la escuela, en el trabajo. A pesar de que no formalmente no seamos parte de un grupo que
se diferencie como 'etnia' ello no significa que seamos ajenos a alguna, esto producto de el mosaico cultural.
Nuestra propia nacionalidad y costumbres del país ya nos hace parte de una cultura que aunque tenga
similitudes con otras es distinta. Así que de nosotros depende el no apoyar a personas, e incluso
organizaciones, inescrupulosas que segregan y dan un trato desigual a los integrantes de alguna etnia por el
simple hecho de ser diferentes
Los pueblos indígenas del nuevo mundo

El largo camino recorrido por los pueblos indígenas del mundo para ser escuchados,
reconocidos y respetados por los Estados, posiblemente está llegando a su punto más
importante. Hablar del Nuevo Sol, del nuevo Pachakutik y del nuevo Baqtun, son nuevos
retos para todos aquellos que seguimos sus pasos por instaurar la justicia social y la
igualdad de condiciones.

El largo camino recorrido por los pueblos indígenas del mundo para ser escuchados, reconocidos y
respetados por los Estados, posiblemente está llegando a su punto más importante. Con razón las
abuelas y los abuelos, constantemente hablan de “caminos llanos y caminos planos, caminos
blancos y caminos amarillos”. Hablar del Nuevo Sol, del nuevo Pachakutik y del nuevo Baqtun,
también son nuevos retos para todos aquellos que seguimos sus pasos por instaurar una nueva
nación con justicia social e igualdad de condiciones. A este nuevo reto se nos suma, la
construcción de Estados Nacionales que se refundan tomando en cuenta las demandas de los más
pobres y de los más excluidos de nuestros territorios, camino que se fortalece con la aprobación de
la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, por el Consejo de los
Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Un largo camino

La voz y el sufrimiento de aproximadamente, de más de 370 millones de indígenas en


aproximadamente 70 países en todo el mundo, nuevamente fue escuchado por los miembros del
Consejo de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

Este largo camino, inicia en el año de 1923, cuando el Jefe de Haudenosaunee Deskaheh viajó a
Ginebra para hablar a la Sociedad de las Naciones y defender el derecho de su pueblo de vivir
conforme a sus propias leyes, en su propia tierra y bajo su propia fe. Aunque no le fue permitido
tomar la palabra, regresó a su pueblo en 1924, y su visión alimentó a las generaciones que
siguieron su lucha y su combatividad[2].

Por el incumplimiento del Tratado de Waitangi (Nueva Zelandia) de 1840, que garantizaba a los
indígenas maoríes la propiedad de sus tierra, T.W. Rtatana, realiza un viaje a Londres para pedir
ayuda al Rey Jorge, pero al igual que al Jefe Deskaheh, se le niega el acceso y no se le escucha.
En 1925, viaja Ginebra en donde recibe el mismo trato por la Sociedad de Naciones. Es en este
momento cuando la OIT, inicia una investigación sobre trabajos forzosos utilizando la experiencia
de poblaciones nativas.

La OIT, en 1957, aprueba el primer instrumento jurídico internacional sobre pueblos indígenas
conocido como el Convenio 107, que luego será reformulado y sustituido por el convenio 169 de
1989.

En plena guerra fría, cuando las acciones de la Doctrina de Seguridad Nacional impulsada por el
Departamento de Estado de los Estados Unidos y apoyado por los Estados dictatoriales y
militaristas de nuestro continente y en respuesta de los informes de diferentes relatores,
observadores y comisiones de organismos internacionales, principales de la ONU, la Subcomisión
de Prevención de Discriminación y Protección a las Minorías, recomienda la elaboración de un
amplio estudio sobre la situación de los pueblos indígenas, y en 1971, se nombra al Señor José
Martines Cobo como Relator espacial para este trabajo. Como reacción a la presentación paulatina
de estos informes, se comienza a prestar atención a la situación de los pueblos indígenas. En
1977, se lleva a cabo la Conferencia de organizaciones no gubernamentales sobre la
discriminación contra los pueblos indígenas, alrededor de 200 delegados indígenas de todo el
mundo viajan a Ginebra. A algunos indígenas se les estaba negando el ingreso a la sede de las
Naciones Unidas, pero sus tenacidad y valentía, se han arreglos especiales para que pudieran
participar.

De 1981 a 1984, el Sr. Martínez Cobo, presenta su informe consistente en cinco volúmenes,
haciendo un llamado a la comunidad internacional para que actúe con decisión en nombre de los
pueblos indígenas. Adicionalmente al proceso de investigación del Sr. Martínez Cobo, en 1982, con
Consejo Económico y Social, crea el Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas, como órgano
subsidiario de la Subcomisión, con el mandato de examinar los acontecimiento relativos a la
promoción y protección de los derechos humanos y libertades fundamentales de los pueblos
indígenas, prestando especial atención a la evolución de las normas relativas a estos derechos. Se
hacen arreglos para que representantes indígenas puedan participar en las sesiones de los grupos
de trabajo. Es en este momento cuando se comienza a discutir los primeros textos de lo que
durante mucho tiempo se llamará “Proyecto de Declaración Universal de los Derechos de los
Pueblos Indígenas”.

Posteriormente y con las movilizaciones de los movimientos indígenas en América Latina en contra
de la celebración de los 500 años de invasión extranjera, en 1993, las Naciones Unidas proclaman
el Año Internacional de las Poblaciones Indígenas del Mundo, que tenia como objetivo fortalecer la
cooperación internacional para la solución de los problemas con que se enfrentan las comunidades
indígenas en materia de derechos humanos, medio ambiente, desarrollo, educación y salud.

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclama en 1991 el Primer Decenio Internacional
de las Poblaciones Indígenas del Mundo (1995-2004), siendo uno de los objetivos principales, el
establecimiento de un foro permanente para los pueblos indígenas, el monitoreo de la cooperación
internacional para las cuestiones indígenas y que los Estados pusieran todo su esfuerzo en cumplir
con las demandas de los pueblos indígenas. Este escenario permite la participación indígena en
diferentes confererencias como: la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Ambiente y el
Desarrollo (Cumbre de la Tierra), realizado en Río de Janeiro en 1992; la Conferencia Mundial
sobre Mujeres, realizado en Pekín en 1995; y la Cumbre Social en 1996. Los pueblos indígenas
también han participado activamente en la Conferencia Mundial contra el Racismo en el 2001,
realizado en Durban, Sudáfrica.

Al finalizar la primera década en el año 2004, se realizaron importantes reuniones de evaluación,


tanto nacionales como internacionales, y casi la mayoría de los movimientos indígenas, apuntaban
a que había sido un fracaso, porque el avance en materia de pueblos indígenas tanto en el seno de
las Naciones Unidas como en los diferente Estados no solo era lento, sino muy paternalista y
cooptadota hacia los pueblos indígenas. De esta manera, algunos estaban en contra de otra
década más y algunos a favor, pero a finales del año 2004 las Naciones Unidas, declaran otra
nueva década, retomando los objetivos principales de la primera década y poniendo como su
principal objetivo la aprobación del Proyecto de Declaración Universal de los Derechos de los
Pueblos Indígenas.

En mayo, en la Quinta reunión del Foro Permanente sobre las Cuestiones Indígenas, al hablar de
redefinición de los objetivos del milenio, los y las participantes indígenas urgieron a la presidencia
del Foro, para que exigiera no solo la redefinición de los objetivos del milenio desde la visión de los
pueblos indígenas, sino también la aprobación inmediata del Proyecto de Declaración.

El día 29 de junio, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, aprueba y adopta
con treinta votos a favor, doce abstenciones (entre ellas Argentina) y dos en contra (Canadá y
Rusia), la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Faltando que el texto sea enviado para su adopción final a la Asamblea General de la ONU, cuya
próxima reunión será a finales de este año[3].

Hasta aquí ha llegado la historia iniciada en 1923, aunque es un triunfo, falta mucho camino que
recorrer, por eso se convierte en un nuevo reto, porque faltan las reacciones de los Estados que no
forman parte del Consejo de Derechos Humanos. Por eso, en la Asamblea podría ser adoptada por
aclamación (consenso), lo que hasta ahora es poco creíble por la oposición que han mostrado las
grandes potencias, principalmente Estados Unidos, Canadá, Australia, entre otros. Además, porque
esta situación exige un articulación de los movimientos indígenas no solo del mundo, sino de las
Naciones, para iniciar sesiones de debate, movilizaciones, etc., para exigir a los países la adopción
de medidas desde la visión de los pueblos indígenas.

Los pueblos aborigenes


PUEBLOS DE AFRICA
El término pueblo no tiene un significado científicamente definido, siendo muy variadas
las acepciones que al mismo se le dan. Aquí nos referimos como pueblo a todo grupo
por sí mismo o por los demás considerado como diferenciado pudiendo ser en cada
caso diferentes las razones de dicha diferenciación (lengua, historia, religión, raza, etc.).

Por otra parte, cada pueblo es conocido con diferentes nombres: por el que a sí mismo
se da, por el que le conocen sus vecinos, por su lengua, por el popularizado por cada
pais europeo, por el de la región que habita, en singular o plural, ... Por ejemplo:
hablamos del pueblo kongo, pero igualmente podíamos haber usado el término
Quicongo como se usa en Angola en portugués y que hace mención a la lengua
kikongo, Bakongo, plural de las personas kongo o Mukongo en singular, ... Aunque más
adelante se ofrecerá una base de datos con los diferentes nombres por los que localizar
a cada grupo, de momento usaremos el término más vulgarizado.

Se ha utilizado el término Etnia, evitando la utilización del término Tribu por la carga
racista y xenófoba que conlleva. A veces se utiliza indistintamente los términos Pueblo y
Nación, este último con un carácter más político que antropológico, en aquellos
colectivos en los que se ha manifestado una conciencia política colectiva. PUEBLOS DE
ASIA

Nota: El término pueblo no tiene un significado científicamente definido, siendo muy


variadas las acepciones que al mismo se le dan. Aquí nos referimos como pueblo a todo
grupo por sí mismo o por los demás considerado como diferenciado pudiendo ser en
cada caso diferentes las razones de dicha diferenciación (lengua, historia, religión, raza,
etc.).

Por otra parte, cada pueblo es conocido con diferentes nombres: por el que a sí mismo
se da, por el que le conocen sus vecinos, por su lengua, por el popularizado por cada
pais europeo, por el de la región que habita, en singular o plural, ... Aunque más
adelante se ofrecerá una base de datos con los diferentes nombres por los que localizar
a cada grupo, de momento usaremos el término más vulgarizado.

Se ha utilizado el término Etnia, evitando la utilización del término Tribu por la carga
racista y xenófoba que conlleva. A veces se utiliza indistintamente los términos Pueblo y
Nación, este último con un carácter más político que antropológico, en aquellos
colectivos en los que se ha manifestado una conciencia política colectiva.

Aborígenes australianos. Son los descendientes de los primeros habitantes conocidos del continente
australiano y las islas que lo rodean. El término incluye tanto a las tribus aborígenes como a los isleños
del Estrecho de Torres, entre Australia y Nueva Guinea. Juntos agrupan alrededor del 2.4% de la población actual
de Australia. Se cree que antes del desembarco de los europeos en Australia, la población aborígen era
de entre 318,000 y 750,000 en el continente y estos se concentraban en su mayoría en la costa
australiana.

Las teorías más fiables dicen que los primeros pobladores llegaron a Australia desde el Sudeste Asiático
hace más de 40.000 años, cuando en nivel del mar era más bajo y el tránsito era más fácil para unas
gentes que desconocían las artes de navegación. Se tiende a pensar que una vez volvió a subir el nivel
del mar quedaron aislados del mundo, formando un grupo aparte de la humanidad. El único contacto
conocido con el mundo exterior del que se tiene certeza fue el que tuvieron con los pescadores de la isla
indonesia de Sulawesi a partir del siglo XVI, ya que éstos se instalaban temporalmente en las costas del
norte de Australia durante sus campañas de pesca.

Los pueblos aborígenes eran cazadores recolectores nómadas que no conocían ni la agricultura ni
la ganadería, ni la metalurgia ni el tejido, ni la escritura, pero habían alcanzado un equilibrio con el
entorno que les permitió sobrevivir durante miles de años. Cada grupo de entre 40 y 50 personas se
adaptaban al medio que conocía. Así, los habitantes de las desérticas zonas central y occidental se
alimentaban de grano de gramíneas silvestres; los del norte tropical de frutos y tubérculos, y los del
sureste se dedicaban más a la pesca.

ACCIÓN DE TUTELA

La acción de tutela es un mecanismo que tiene por objeto la protección de los derechos
constitucionales fundamentales, aún aquellos que no se encuentren consagrados en la constitución,
cuando estos resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad
pública. El fallo que se produce de esta acción es de inmediato cumplimiento. Se encuentra
consagrada en el Art. 86 CN y ha sido reglamentada por los decretos 2591 de 1991, 306 de 1992 y
1382 de 2000.

¿Cuándo Procede?
Cuando resulten vulnerados o amenazados los derechos constitucionales fundamentales, aun
aquellos que no se encuentren textualmente consagrados en la constitución, pueden invocarse
aduciendo una conexidad con los derechos fundamentales, por la acción u omisión de cualquier
autoridad pública.

Cuando no haya ningún otro medio que permita proteger el derecho. Aunque es procedente la tutela
en aquellas circunstancias en las cuales se utilice como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio
irremediable, aun cuando existan otros medios de protección.

Cuando por acción u omisión de un particular en el caso que éste preste un servicio público, o cumpla
funciones públicas.

Cuando el actor se encuentre en situación de indefensión o subordinación respecto del particular


contra quien se interpone la acción de tutela.

¿Qué derechos protege la acción de tutela?:


La acción de tutela protege los derechos fundamentales. Algunos de éstos derechos fundamentales
son la vida, la integridad personal, la igualdad, el reconocimiento de la personalidad jurídica, la
libertad de conciencia, de religión, de expresión, de circulación, de escogencia de profesión u oficio,
de enseñanza y aprendizaje y de investigación y de cátedra, los derechos a la honra y al buen
nombre, al debido proceso, a la defensa y a elegir y a ser elegido. También son derechos
fundamentales el derecho de petición (ya estudiado), de asociación y los derechos de los niños.

¿Cuál es el término que el juez tiene para resolver la solicitud de tutela?:


En ningún caso podrán transcurrir más de 10 días entre la solicitud de tutela y su resolución
¿Cómo se debe presentar la acción de tutela?:
La acción de tutela se puede presentar tanto de forma verbal como escrita. Puede presentarse en
nombre propio o en nombre de la persona perjudicada. No es necesario recurrir a abogado para
presentar la acción.
La tutela puede presentarse verbalmente en los siguientes casos:

ü Cuando el solicitante no sabe escribir


ü Cuando sea menor de edad
ü Cuando exista urgencia de protección.

¿Ante quién se presenta la acción de tutela?:


La acción de tutela se puede interponer, en principio, ante cualquier juez que tenga jurisdicción en el
lugar de los hechos que causan la amenaza o la vulneración del derecho. Sin embargo existen unas
reglas de competencia establecidas por el Decreto 1382 de 2000, que durante algún tiempo fueron
inaplicadas por la Corte Constitucional, pero que ahora son de obligatorio cumplimiento.

Dichas competencias se establecen de la siguiente manera: Las acciones de tutela que se


interpongan contra cualquier autoridad pública del orden nacional, salvo lo dispuesto en el siguiente
inciso, serán repartidas para su conocimiento, en primera instancia, a los tribunales superiores de
distrito judicial/ administrativo y consejos seccionales de la judicatura.

1. A los jueces de circuito o con categoría de tales, le serán repartidas para su conocimiento, en
primera instancia, las acciones de tutela que se interpongan contra cualquier organismo o entidad
del sector descentralizado por servicios del orden nacional o autoridad pública del orden
departamental.

2. A los jueces municipales les serán repartidas para su conocimiento en primera instancia, las
acciones de tutela que se interpongan contra cualquier autoridad pública del orden distrital o
municipal y contra particulares.

3. Cuando la acción de tutela se promueva contra más de un


funcionario o corporación judicial, le será repartida al respectivo
superior funcional del accionado. Si se dirige contra la Fiscalía
General de la Nación, se repartirá al superior funcional del juez al
que esté adscrito el fiscal.

¿Quién puede interponer la acción?;


La persona que considere que sus derechos fundamentales se encuentren vulnerados o
amenazados y/o por intermedio de apoderado judicial, el defensor del pueblo y el personero.
Lucha contra la discriminación racial
La discriminación racial y étnica ocurre a diario a la vez que impide el progreso de millones de personas en todo el mundo. El
racismo y la intolerancia destruyen vidas y comunidades por medio de sus diversas manifestaciones, desde privar a las
personas de los principios fundamentales de igualdad y no discriminación, hasta propiciar el odio étnico que puede conducir
al genocidio. La lucha contra el racismo es una prioridad para la comunidad internacional y es parte esencial de la labor de la
Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos.
Las Naciones Unidas se ha ocupado de este problema desde su fundación y la prohibición de la discriminación racial está
consagrada en todos los instrumentos principales de derechos humanos. La prohibición de la discriminación racial establece
obligaciones para los Estados y les encomienda la tarea de erradicar la discriminación del ámbito público y privado.
Asimismo, el principio de la igualdad también exige a los Estados adoptar medidas especiales para eliminar las condiciones
que causan la discriminación racial o que contribuyen a perpetuarla.
En 2001, La Conferencia Mundial contra el Racismo elaboró el programa más integral y con más autoridad para combatir el
racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia. Se trata de la Declaración y Programa de
Acción de Durban. En abril de 2009, la Conferencia de Examen de Durban examinó el progreso mundial alcanzado para
superar el racismo y llegó a la conclusión de que aún queda mucho por hacer. No cabe duda de que el logro más importante
de la conferencia fue la renovación del compromiso internacional con el programa de trabajo contra el racismo.
Actividades de la oficina de Derechos Humanos de la ONU

 Apoya las actividades del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial (CEDR). El Comité supervisa la
aplicación de la Convención internacional sobre la eliminación de todas las formas de discriminación racial.

 Apoya al Relator Especial sobre las Formas Contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas
conexas de intolerancia. El Relator Especial, quien es un experto independiente, publica informes anuales sobre
racismo, transmite denuncias urgentes y comunicaciones a los Estados sobre casos de racismo, discriminación
racial, xenofobia y las formas conexas de intolerancia, y realiza visitas de estudio a los países.

 Colabora con el Experto Independiente en cuestiones de las minorías. Considerando que las minorías de todas las
regiones del mundo continúan siendo víctimas de graves actos de discriminación y racismo, el experto independiente
trabaja con otros órganos y mecanismos de la ONU, como el Foro sobre Cuestiones de las Minorías para tratar los
casos de violaciones de derechos humanos que sufren las minorías.

 Apoya al Grupo de Trabajo de Expertos sobre las Personas de Ascendencia Africana, el cual elabora propuestas de
corto, mediano y largo plazo para eliminar la discriminación racial contra las personas afrodescendientes.

 Por medio de la Unidad Anti-Discriminación, la oficina apoya la lucha contra el racismo y la intolerancia. Asimismo, la
Unidad fortalece la capacidad nacional para eliminar el racismo por medio de la prestación de servicios de asesoría,
la realización de estudios e investigaciones sobre el racismo, y asiste a los mecanismos intergubernamentales y de
expertos que se ocupan de la situación de grupos de víctimas, y participa con la sociedad en general para establecer
asociaciones, crear conciencia y movilizar en favor de medidas antidiscriminatorias, como las leyes, las políticas y los
programas.

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