ECOSISTEMA

JORGE VALDÉS SAAVEDRA

COSTERO
Jorge Valdés Saavedra
ENTRE CALDERA Y
PAN DE AZÚCAR
Ingeniero de Ejecución en De una forma clara, ocupando un lenguaje que facilita la transferencia del conocimiento
Acuicultura científico hacia la comunidad, los autores logran representar las características naturales y gra-
Doctor en Ciencias
do de intervención antrópica de los principales sistemas costeros entre Caldera y Pan de Azú-
Ambientales
car. Mediante una metodología multidisciplinaria, se analizó la composición de los sedimen-

ECOSISTEMA COSTERO ENTRE CALDERA Y PAN DE AZÚCAR

Su investigación la ha realizado tos de fondo, describiendo la estructura físico-química de la columna de agua, estudiando la
tanto en Chile como en países estructura y composición de las principales comunidades de macro y microorganismos, detallando
de Latinoamérica y Europa. las características topográficas y la diversidad de la flora y fauna terrestre de los ambientes coste-
Como docente ostenta el ros. Con una visión ecosistémica, elaboran una Evaluación Ambiental Estratégica (EAE), generan-
cargo de profesor titular de do una poderosa herramienta respecto de las propiedades y funcionamiento de esos territorios.
la Universidad de Antofagasta, lo Esa información aportada sirve como base para la toma de decisiones respec-
que le ha permitido to de los diferentes proyectos de ocupación y utilización del territorio costero, asesorando
dirigir tesis de pregrado, a los servicios públicos, al gobierno regional y local en temáticas marino-costeras.
y postgrado, ademas de
supervisar investigadores Dr. Ricardo Cunha Lima
postdoctorales.
Graduado en Oceanografía, Fundação Universidade do Rio Grande
En cuanto a su proceso Magister en Fisiología Animal Comparada, Fundação Universidade do Rio Grande
científico ha desarrollado y Doctorado en Biología Comparada por la Universidade de São Paulo
entregado a la comunidad Postdoctorado Ciencias Fisiológicas por la Universidade Federal do Triangulo Mineiro
acreditada una prolífica Postdoctorado Universidad Católica del Norte
lista de publicaciones tanto
a nivel nacional como
internacional, de alto impacto.
Además es profesor
conferencista nacional
e internacional, lo
que le ha valido para
asesorar a servicios
públicos y empresa privada.
Su carrera le ha permitido
también participar como
evaluador de proyectos, becas,
artículos científicos y capítulos
de libro, transformándose
en miembro de sociedades
científicas y profesionales.

INNOVA 07CN13Y-143
Este proyecto fue desarrollado gracias al aporte del Estudio de las propiedades y procesos ecosistémicos de la zona costera entre Caldera y Pan
Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) del Gobierno Regional de Atacama. de Azúcar. Herramientas científicas para la toma de decisiones y diversificación productiva.
Proyecto apoyado por: Realizado por:
ECOSISTEMA
COSTERO
ENTRE CALDERA Y
PAN DE AZÚCAR
Jorge Valdés Saavedra
Editor

Estudio de las propiedades y procesos ecosistémicos de la zona costera entre Caldera y Pan
de Azúcar. Herramientas científicas para la toma de decisiones y diversificación productiva.
Proyecto apoyado por: Realizado por:
Editor General
Jorge Valdés Saavedra, PhD
Laboratorio de Sedimentología y
Paleoambientes LASPAL
Laboratorio Mixto Internacional
PALEOTRACES
Instituto de Investigaciones Oceanológicas
Facultad de Recursos del Mar
Universidad de Antofagasta
Chile

Director Responsable
Yery Marambio-Alfaro, MSc.

Diseño Editorial
Antonio E. Serrano, PhD

Fotografía
Antonio E. Serrano
Yery Marambio-Alfaro
Jorge Valdés Saavedra
Daniel Hiriart-Lamas
Alex Cea Villablanca

Gestión General
Parménides Ltda.

Sistema de Información Geográfica

Manuel Márquez Gallo, Ing

Investigadores
Marco Ortiz Hinojosa, PhD
Ruben Araya Valencia, PhD
Marcos Guiñez Araya, PhD

Estudiantes
Doctorado en Ciencias Aplicadas:
º Fernando Berríos Robles
º Leonardo Campos
º Alexis Castillo Bruna

Química:
º Sue Ellen Vega Gallegos

Ecología Marina:
º Francisco Maureira Calderón

Registro ISBN Obra Independiente

Nº 978-956-351-908-2
Mayo de 2013
Proyecto apoyado por:
Corporación para el Fomento de la Producción CORFO. INNOVA 07CN13Y-143

Desarrollado en la Comuna de Caldera, Bahías de Ramada y Obispito; y en la Comuna de Chañaral, Bahías

de Flamenco, Chañaral y Pan de Azúcar, entre noviembre del 2009 y abril de 2013.

Financiado por:

Fondo de Innovación para la Competitividad

Gobierno Regional de Atacama
Colaboraron:

Liceo Manuel Ilustre Municipalidad de Pesquera Colegio Parroquial

Blanco Encalada Chañaral Bahía Caldera Padre Negro

Haimaitier Laboratorio Ilustre Municipalidad de

CONAF Atacama
Institute Paleotraces Caldera
PRÓLOGO
P ara nadie es un misterio: Atacama requiere desarrollar sus procesos
en un estado de orden y validación, de modo que su despegue no responda a
condiciones de contingencia, ni menos a razonamientos políticos momentáneos,
sino que a una planificación y una elaboración de políticas y estrategias, que
manifiesten nuestro anhelo de resolver aquello que esté pendiente, dando
mayor sustentabilidad a los recursos de la región en el mediano y largo plazo.
Es por esto, que valoramos grandemente la ejecución de estudios de bienes
públicos que permitan a las autoridades tomar decisiones sobre el medio
ambiente y particularmente en torno al estado del borde costero; todo ello,
en concordancia con lo establecido en la Constitución Política de la República,
las Leyes Orgánicas de Gobierno y Administración Regional, así como en la Ley
Orgánica Constitucional de Municipalidades.

En esta senda, el documento que ahora presentamos apunta a ser

un valioso aporte que permitirá fortalecer a las instancias involucradas,
para que en conjunto a un sinnúmero de instrumentos, orienten y
contribuyan a un desarrollo regional equilibrado y armónico, considerando
la zonificación de los usos preferentes del borde costero, contenida en
la Política Nacional de Uso del Borde Costero del Litoral de la República
(PNUBC), y cuyo objetivo fundamental es asegurar la conservación de los
recursos marinos y la regulación de los diferentes usos y actividades que
se realizan allí, con el fin de mitigar y prevenir conflictos de diversa índole.

Es a través de las políticas nacionales que instaron a los Gobiernos

Regionales a crear las Comisiones de Uso del Borde Costero (CRUBC), que
hemos desarrollado programas y proyectos tendientes a otorgar un uso
sustentable al litoral atacameño. Para ello nos hemos apoyado en iniciativas
junto a Universidades y Gobiernos Comunales, que acortan las brechas de
desconocimiento, en torno a los diversos emplazamientos que están siendo
evaluados para la generación de nuevas iniciativas productivas, las cuales
están en concordancia con el impulso y apoyo al desarrollo que queremos
para Atacama, pero no de cualquier modo: éstas deben ir en armonía
con el medio marino y terrestre que será la plataforma de su ejecución.

Por todo lo anterior, el Gobierno Regional de Atacama se complace

en presentar estos resultados que serán de vital importancia para las cinco
bahías que conforman las comunas de Caldera y Chañaral, considerando los
nuevos proyectos que allí serán desplegados en el corto y mediano plazo.

Rafael Prohens Espinosa

Intendente de la Región de Atacama
 L os sistemas marinos costeros constituyen ambientes altamente
sensibles. Por una parte corresponden a zonas de transición entre el medio
terrestre y el marino, y por otra, históricamente han sido zonas de ocupación
humana. Esto hace que la alta diversidad biológica que caracteriza a estos
sistemas, sus recursos naturales y el espacio físico que ofrecen, estén bajo una
fuerte presión de uso por parte del hombre.
En Chile, esta situación es evidente dada su condición de país marino y su
larga extensión de costa. Sin embargo, el crecimiento de las ciudades litorales,
por lo general ha obedecido más bien a las necesidades de intercambio comercial
que a una correcta planificación del uso del territorio. Esto ha provocado que
en la actualidad, gran parte de la zona costera sea desconocida en cuanto a
su estructura, a los componentes que la conforman y a su funcionamiento. Tal
situación, dificulta la aplicación de estrategias y medidas de uso sustentable
con miras a asegurar el crecimiento económico en un marco de cuidado de
los ambientes naturales. Esta falta de conocimiento, también genera en los
ciudadanos cierta indiferencia respecto de la responsabilidad que nos cabe al
usar los espacios y recursos que la naturaleza nos proporciona.

En este contexto, este libro constituye un esfuerzo por transmitir a la

comunidad el conocimiento generado en el estudio de 5 bahías localizadas
entre Caldera y Pan de Azúcar, con el propósito de acercar a la gente a
aquellos ambientes que normalmente ocupa. Así, tanto las características
de los ambientes marinos como terrestres nos han permitido reconocer
una diversidad de condiciones ambientales, establecer las características
topográficas, identificar la calidad de las aguas y sedimentos marinos, describir
las comunidades de organismos marinos y terrestres que en ellos habitan, y
definir la presencia de especies en peligro de extinción.
Los resultados de este proyecto de Bien Público apoyado por Corfo Atacama
y ejecutado por la Universidad de Antofagasta, apuntan a recopilar un sólido
conocimiento de la zona costera de la región de Atacama, que busca servir de
apoyo en la toma de decisiones de las autoridades regionales relacionadas con
el medio marino y los temas ambientales.

En nuestra misión de fomentar el emprendimiento y la innovación para

mejorar la productividad de Chile, Corfo está llamado a articular el esfuerzo
público-privado en pos de este propósito y, en ese sentido, los resultados
generados de este proyecto deben constituir una base sobre la cual sea posible
construir diversos programas de manejo del ambiente costero, y promover su
utilización responsable y de largo plazo. Esperamos que este documento sea
una contribución para el desarrollo de la región de Atacama.

María Eugenia Olivares G.

Directora (s) Corfo Atacama
ÍNDICE

PRESENTACIÓN
Jorge Valdés Saavedra 8
CAPÍTULO UNO
PROPIEDADES FISICOQUÍMICAS
Jorge Valdés Saavedra
20
Marcos Guiñez Araya

CAPÍTULO DOS
MICROBIOLOGíA
Rubén Araya Valencia
28
Sergio Godoy Vargas
Gabriel Castro Flores
CAPTÍTULO TRES
EVALUACIÓN ECOSISTÉMICA
Marcos Ortiz Hinojosa
38
CAPÍTULO CUATRO
FLORA Y VEGETACIÓN
Alex Cea Villablanca
44
Yery Marambio-Alfaro

CAPÍTULO CINCO
FAUNA DE VERTEBRADOS
Daniel Hiriart-Lamas
60
Yery Marambio-Alfaro
 MÓDULO UNO MÓDULO DOS MÓDULO TRES
SISTEMA DE PRINCIPALES ESPECIES CON
INFORMACIÓN ESPECIES PROBLEMAS DE
GEOGRÁFICA VEGETACIONALES CONSERVACIÓN
Manuel Márquez Gallo Alex Cea Villablanca Alex Cea Villablanca

18 55 57
 PRESENTACIÓN
Jorge Valdés Saavedra

8
 L os ambientes costeros
constituyen sistemas complejos debido a la interacción
de diferentes factores, tanto naturales como antrópicos,
en donde los ecosistemas marino-costeros constituyen zonas
altamente favorables para el asentamiento humano. En Chile, mas
de la mitad de la población vive en ciudades costeras, interactuando con
actividades productivas, de transporte de carga, recreacionales y turísticas.
Esta situación genera una fuerte presión sobre el ambiente marino toda vez
que es aceptado que cualquier actividad realizada por el hombre ejerce un
impacto sobre su entorno natural.
Las estrategias de conservación de las áreas costeras necesitan de
un acabado conocimiento del funcionamiento de estos ecosistemas.
Desafortunadamente, los problemas ambientales se caracterizan por sus
complicadas interacciones naturales, incertezas sociales y conflictos de interés
y contradicciones administrativas. Por otra parte, los vacíos de conocimiento
científico respecto de la respuesta de los ecosistemas a la intervención humana,
constituyen uno de los mayores problemas para introducir estrategias de
manejo efectivas para el control de la contaminación.
La Región de Atacama posee la más importante actividad de acuicultura
del norte de Chile, y asentamientos humanos en la costa con un alto potencial
de negocios. Sin embargo, esta zona constituye una de las áreas costeras
menos estudiadas de Chile, de escasa información científica, dificultando
enormemente la planificación pública y privada por cuanto se desconoce el
potencial y capacidad productiva de estos ambientes, generando además
conflictos de interés.
Sin embargo, cualquier decisión de planificación de uso del borde costero,
requiere de antecedentes técnicos y científicos que le permitan a los órganos
encargados administrar el territorio eficientemente. Es responsabilidad de
las instituciones de investigación aportar con sus capacidades y experiencia
para generar la información que la comunidad necesita para implementar un
modelo de desarrollo sustentable que compatibilice el crecimiento económico
y la equidad social con el cuidado de los ambientes y recursos naturales que
ocupamos para mantener nuestra calidad de vida.
De esta forma, el trabajo fue focalizado en 5 zonas costeras que presentaron
diferentes grados de intervención y que además fueron señaladas como
prioritarias por los diferentes organismos gubernamentales de la región de
Atacama.
En este libro se reportan algunos de los resultados de cada uno de estos
estudios a modo de ejemplificar el trabajo realizado durante la ejecución de
este proyecto.

9
 RELACIÓN HOMBRE-AMBIENTE EN EL
CONTEXTO DE LA GEOGRAFÍA
COSTERA DE CHILE
L
os ecosistemas marino-costeros
constituyen ambientes altamente favorables
para el asentamiento humano; a esto se suma la
diversidad de oportunidades de negocios asociadas,
por ejemplo, la producción de alimento (pesca y
acuicultura) y desarrollo del turismo. En Chile, debido
a su geografía, esto es particularmente evidente, no
solo por la ubicación de sus ciudades, sino también
porque el océano constituye la principal vía de
intercambio económico con otras naciones. Esto
provoca que los ambientes costeros estén bajo
una fuerte presión antrópica que, de no mediar un
adecuado manejo, puede disminuir drásticamente su
calidad, afectando de paso todas las actividades que
allí se desarrollan.
La falta de conocimiento científico, sumado a
la heterogeneidad propia de los sistemas naturales,
genera incertidumbres respecto de la efectividad
de diversos planes ambientales y, especialmente,
de la generación y aplicación de normas legales
destinadas a regular las actividades antrópicas con
el cuidado del entorno. Chile no es ajeno a esta
problemática; su configuración geográfica, con más
de 4.700 km de costa, le confiere una condición
de alta heterogeneidad natural, además de una
distribución poblacional principalmente concentrada
en la zona central de país. Esta gran extensión
latitudinal de la costa chilena genera un marcado
gradiente de variabilidad en los forzantes físicos
presentes a lo largo de la zona costera. Por ejemplo,
la combinación de variabilidad espacial y estacional
de los vientos, flujo de calor superficial, aporte de
aguas continentales, diferencias topográficas y aun la
ocurrencia irregular de los eventos El Niño y La Niña
generan una alta diversidad de ambientes costeros,
que hasta la fecha han sido poco estudiados. Estos
vacíos de conocimiento disminuyen la eficacia de
cualquier programa y normativa legal tendiente a
la conservación de los ecosistemas naturales y la
oportunidad de generar negocios ambientalmente
sustentables.
Desde el punto de vista productivo, la Región de
Atacama se caracteriza por poseer la más importante
actividad de acuicultura del norte de Chile. La zona
costera presenta tres asentamientos humanos
(Huasco, Caldera-Bahía Inglesa y Chañaral) y una gran
extensión de costa con un alto potencial de negocios.
Sin embargo, esta zona constituye una de las áreas
costeras menos estudiadas de Chile. La información
científica publicada al respecto es muy escasa y
se ha limitado a evaluar eventuales problemas de
contaminación relacionados con la actividad minera.
Esto dificulta enormemente la planificación pública
y privada por cuanto se desconoce el potencial y
capacidad productiva de estos ambientes, además
10
de generar conflictos de interés entre los diferentes
actores asociados a la zona costera de esta región.
Las estrategias de conservación de las áreas
costeras necesitan de un acabado conocimiento
del funcionamiento de estos ecosistemas.
Desafortunadamente, los problemas ambientales
se caracterizan por sus complicadas interacciones
naturales, incertidumbres sociales, conflictos de
interés y contradicciones administrativas. Por otra
parte, los vacíos de conocimiento científico respecto
de la respuesta de los ecosistemas a la intervención
humana constituyen uno de los mayores problemas
para introducir estrategias de manejo efectivas para
el control de la contaminación.
En Chile, la legislación ambiental es muy
reciente. El marco legal en el que se consagraron
todos lo derechos ambientales y se estipularon
los procedimientos para la dictación de nuevas
normativas fue promulgado recién en el año 1994,
en la forma de Ley 19.300. En los últimos años se ha
trabajado decididamente en la generación de los
reglamentos ambientales y, especialmente, en la
configuración de las normas de calidad ambiental.
Por lo general, esta normativa, en su primera etapa,
no incorpora el concepto de heterogeneidad espacial
y, por lo tanto, difícilmente pueden resultar eficientes
en aquellos ambientes donde las condiciones y
factores ambientales escapan a la situación promedio
sobre las cuales se sustentaron dichas regulaciones.
LA RELACIÓN CIENCIA Y GESTIÓN
SUSTENTABLE PÚBLICA Y PRIVADA EN
EL MARCO DE UNA EVALUACIÓN
AMBIENTAL ESTRATÉGICA
G
eneralmente la transferencia del
conocimiento científico hacia la comunidad es un
tema complicado, pues el lenguaje de la ciencia
resulta demasiado técnico para la ciudadanía.
Esta brecha genera un distanciamiento entre la
actividad científica y la comunidad, lo cual resulta
un contrasentido toda vez que la investigación
debe ayudar a solucionar los problemas de
desarrollo de la sociedad. La carencia de argumentos
técnico-científicos por parte de las autoridades,
generalmente les impide aplicar medidas acertadas
y planificar el desarrollo económico y social de
una comunidad, mientras que en el sector privado
muchas veces se limitan las oportunidades de
negocio debido a una falta de comunicación clara
con las autoridades responsables de las temáticas
ambientales, lo que eventualmente puede derivar
en prácticas productivas poco conciliadoras con
el cuidado del entorno. Los legítimos derechos de
ambas partes (aplicación de exigencias ambientales
en el primer caso, y desarrollo económico, en
el segundo) se ven entrabados y confrontados
simplemente por la falta de conocimiento respecto
de los sistemas naturales en donde sus actividades
están centradas. En consecuencia, es claro que estos
tres actores deben aunar esfuerzos y promover un
trabajo conjunto, al aportar cada uno voluntad para
conciliar los diversos intereses y definir objetivos
conjuntos que permitan contribuir al desarrollo
económico y social de una comunidad.
El trabajo conjunto entre los servicios
públicos, los empresarios y los científicos respecto
de temáticas relacionadas con el desarrollo social y
la calidad de vida de una comunidad es una forma
innovadora de enfrentar temáticas ambientales de
mutuo interés. Por una parte, el trabajo científico
se preocupa de generar conocimiento de calidad,
asesorar y apoyar la gestión pública y privada; por
otro lado, los representantes del gobierno en sus
diferentes niveles utilizan este conocimiento para
optimizar su labor, sustentar técnicamente sus planes
y programas de desarrollo, informar oportunamente
a la comunidad y gestionar las medidas necesarias
para corregir y reorientar las actividades sociales
y productivas bajo su administración. El sector
privado, por su parte, utiliza este conocimiento para
optimizar sus procesos productivos haciéndolos
económica y ambientalmente sustentables, cumplir
con la legislación respectiva y ampliar su capacidad
productiva al identificar nuevas oportunidades de
negocios.
Todas estas consideraciones son integradas en
una nueva forma de sustentar la actividad productiva
y gestión pública, cual es la Evaluación Ambiental
Estratégica (EAE). El término EAE se aplica al proceso
formal y sistemático de incorporar consideraciones
ambientales en el nivel pre-proyecto de la toma de
decisiones. En otras palabras, la EAE es el proceso
de evaluación de Políticas, Planes y Programas,
llevado a cabo para asegurar que las consecuencias
ambientales de dichos instrumentos sean tomados
en cuenta en el proceso de toma de decisiones,
en conjunto con las consideraciones de orden
económico y social. La EAE tiene como propósito
superar ciertas limitaciones propias de la evaluación
de proyectos, como es la dificultad para internalizar
los impactos acumulativos y sinérgicos que genera
la ejecución de conjunta de diversos proyectos.
Asimismo, la evaluación de proyectos, al menos en
Chile, se suscita luego de haber seleccionado el lugar
de emplazamiento del proyecto, circunstancia que
no permite evaluar alternativas de localización en
función de la sustentabilidad ambiental que dichas
localizaciones representan. Al igual que la evaluación
de impacto ambiental de proyectos o actividades, la
EAE es un instrumento preventivo y, por lo mismo,
de creciente importancia cuando se postula un
desarrollo sostenible. Esta forma de gestión tiene
importantes aplicaciones en la actividad pública y
privada, ayudando a mejorar en entendimiento entre
ambas partes.
Las potencialidades productivas de los
ambientes costeros marinos necesariamente están
delimitadas por sus características naturales y grado
de intervención antrópica, de manera tal que conocer
el estado de salud ambiental de estos ecosistemas
permite proyectar en forma más eficiente los recursos
y actividades tendientes a generar un mayor nivel
de producción de una determinada comuna, buscar
alternativas de uso de estos ambientes y diseñar
estrategias de remediación y compensación.
ANÁLISIS DEL ESTADO DEL ARTE
C
hile es un país con un gran territorio
marítimo, donde más del 60 % de la población vive
en ciudades costeras, interactuando con actividades
productivas, de transporte de carga, recreacionales
y turísticas. Esta situación genera una fuerte presión
sobre el ambiente marino toda vez que se acepta que
cualquier actividad realizada por el hombre ejerce
un impacto sobre su entorno natural. En Chile, hace
una década que entró en funcionamiento la Ley de
Medioambiente, tendiente a regular y armonizar
las actividades propias del desarrollo de nuestra
sociedad, con la necesidad de proteger nuestro
entorno. Actualmente se acepta que la ley no es
suficiente y que hace falta la voluntad coordinada
de todos los sectores que interactúan de una u otra
manera con la naturaleza, para alcanzar un desarrollo
sustentable.
Bajo el nuevo esquema de evolución de las
sociedades modernas que apuntan a implementar el
modelo de Desarrollo Sustentable -del cual Chile es
partícipe- se hace estrictamente necesario armonizar
el crecimiento económico con la equidad social y la
protección de la naturaleza; esto en el entendido de
que es la única forma de disfrutar de los beneficios
del crecimiento económico en el largo plazo.
En este contexto, se reconoce y asume que
los Sistemas de Gestión Ambiental son herramientas
útiles no sólo para las autoridades locales que
deben diseñar las políticas de desarrollo social, sino
que son eficientes herramientas empresariales por
cuanto existe una concordancia y dependencia
entre Gestión de Calidad Empresarial y Gestión
Ambiental. En el primer caso, el objetivo a corto
plazo es proporcionar garantías del cumplimiento
de las políticas implementadas para optimizar
los procesos productivos y la comercialización de
los productos, mientras que en el segundo caso
corresponde a la adopción de políticas ambientales
adecuadas que permitan demostrar al público en
general (equivalente a los clientes en el caso de la
Gestión de Calidad) que se están cumpliendo todas
las exigencias ambientales consideradas en la ley.
Bajo el actual modelo económico, ambos enfoques
respecto de la gestión deben ser considerados por el
sector industrial para alcanzar una óptima eficiencia
económica en cuanto a los procesos productivos,
comercialización y apertura de nuevos mercados.
Adicionalmente, para este sector el reto no es sólo
cumplir las exigencias de la legislación en materia
ambiental, ya que sabemos que los gastos por
protección del entorno son algo más que costos
11
 añadidos, inevitables para hacer negocios. Por ello, la
industria y el mundo empresarial cada vez entienden
mejor que el “negocio verde” es sinónimo de buen
negocio.
En Chile, a partir de la promulgación de la
Ley 19.300 en 1994, se comienzan a establecer los
criterios para implementar el Sistema de Evaluación
de Impacto Ambiental (SEIA). En este marco, la
Evaluación Ambiental Estratégica (EAE) emerge como
una herramienta tendiente a orientar las decisiones
de planificación relacionadas principalmente con el
uso del territorio. Si bien la evaluación de impacto
ambiental de proyectos en el SEIA es primordial,
resulta insuficiente ya que presenta una serie de
limitaciones, como por ejemplo, el hecho de que
la decisión que se toma casuísticamente, es decir,
proyecto a proyecto, no logra resolver los conflictos
de compatibilidad entre los distintos usos del
territorio. De esta manera, la evaluación de impacto
ambiental de proyectos tiene un alcance limitado en la
consideración de impactos sinérgicos y acumulativos;
es decir, la ejecución de proyectos en su conjunto
genera determinados impactos ambientales que
difícilmente pueden ser previstos en la evaluación
de cada uno de los proyectos individualmente. En
consecuencia, la EAE procura velar por que en las
decisiones que afectan al conjunto se incluyan las
consideraciones ambientales, porque las decisiones
que comprometen un determinado ordenamiento
territorial claramente deben anteceder a la decisión
de ejecutar cierto proyecto. Prueba de ello es que
en el contexto internacional, donde más experiencia
acumulada en EAE existe, es precisamente en el
ámbito de la planificación territorial. Probablemente
la promulgación de la Política Ambiental de
Gobierno en el año 1998 produce un acercamiento
al tema, cuando en ella se reconoce la necesidad
de contar con políticas públicas ambientalmente
sustentables, indicando que ello obliga a armonizar
las políticas ambientales con las políticas económicas
y sociales. De igual modo, cuando se refiere a la
propuesta de fortalecimiento institucional, explicita
como línea de acción robustecer la responsabilidad
que le cabe a todos los organismos públicos en
la gestión ambiental, de modo que los principios
de sustentabilidad ambiental se incorporen en el
quehacer de los respectivos sectores.
El manejo ambiental de los ecosistemas
naturales y la propia interacción de las sociedades
con su entorno requiere no solo de normas
coercitivas dictadas por la ley, sino que de la
voluntad y coordinación de todos los agentes
que interactúan en un espacio físico. El modelo
productivo, en una primera etapa, privilegia la
rentabilidad económica por sobre la protección del
entorno natural. Sin embargo, en la actualidad la
sustentabilidad económica ha incorporado dentro
de su gestión comercial, las inversiones necesarias
que aseguren procesos productivos respetuosos
del entorno, permitiendo ingresar a mercados
internacionales mas competitivos y de mayores
exigencias ambientales. A pesar de lo anterior, y en
el caso particular de la región de Atacama, el nivel de
12
entendimiento y conocimiento es insuficiente para
asegurar que los procesos industriales actuales están
siendo ejecutados con estricto apego al cuidado del
entorno natural.
Bajo una perspectiva ecosistémica, el
análisis parcial y desconectado ha generado un
conocimiento insuficiente del funcionamiento global
de los sistemas costeros, impactando directamente
en las potenciales actividades (presentes y futuras)
desarrolladas en ella. Adicionalmente, el esfuerzo
y el costo comprometidos para el cumplimiento de
las exigencias reglamentarias en materia ambiental
resultan ser más elevadas que si estas se realizaran
bajo una acción coordinada y de perspectiva global.
Simultáneamente, las autoridades que deben velar
por el cumplimiento de las normativas legales, en
cuestiones ambientales, muchas veces carecen
de fundamentos científicos para tomar decisiones
acertadas, generando una pérdida de credibilidad
frente a la comunidad.
METODOLOGÍA
L
os ambientes costeros constituyen
sistemas complejos debido a la interacción de
diferentes factores, tanto naturales como antrópicos.
Como todo sistema natural, estos no solo contienen
elementos que conforman su estructura, sino que
también tienen una trayectoria que determina su
evolución, presentando con ello diferentes escalas
de variabilidad tanto espacial como temporal. Estos
sistemas están conformados por diferentes unidades
estructurales (subsistemas) y grados de interacción.
Su funcionamiento está regulado por factores
naturales, sobre los cuales se superpone la influencia
antrópica derivada del desarrollo socio-económico.
Su condición ambiental (salud y estabilidad) es un
estado transitorio dentro de la trayectoria propia
de la evolución de dicho sistema. En consecuencia,
cualquier aproximación al entendimiento de estos
sistemas requiere de una perspectiva holística
donde confluyan disciplinas científicas orientada
describir y explicar cada uno de sus subsistemas y las
interacciones entre ellos.
Estas características necesariamente deben
ser tomadas en cuenta si el propósito es comprender
su funcionamiento. En términos generales, la
reglamentación ambiental que orienta los estudios
de sistemas naturales adolece de la integración de
estas características por cuanto tiende a parcelar
los ambientes naturales en función de los diferentes
proyectos de inversión que deben someterse al
sistema de evaluación de impacto ambiental, lo que
convierte a estos estudios en simples fotografías de
un instante en la trayectoria de dichos ambientes.
Por otra parte, uno de los mayores inconvenientes
de los estudios de impacto ambiental es que
muchas veces se realizan en áreas geográficas que
ya han sido ocupadas y modificadas por actividades
antrópicas, de manera que resulta difícil definir una
condición natural previa al desarrollo de un proyecto
determinado, mediante el cual se pueda evaluar en
estricto rigor las eventuales modificaciones derivadas
de la actividad humana. En el ámbito de las ciencias
ambientales y ecológicas existen diferentes técnicas
y procedimientos que son utilizadas para estudiar
los sistemas naturales, permitiendo incorporar los
diferentes elementos discutidos anteriormente.
Una de las estrategias más efectiva para abordar los
estudios ambientales es mediante la conformación
de equipos de trabajo multi- e interdisciplinarios
que permiten investigar los sistemas naturales
desde una perspectiva holística, es decir, integrando
los diferentes elementos y procesos propios de los
ambientes.
Con dichos antecedentes en consideración,
este estudio fue estructurado sobre las bases
metodológicas de análisis ambiental descritas
tanto en los reglamentos vigentes de la legislación
nacional, como también en otros aún en discusión,
tales como la Resolución 404-2002 de la Subsecretaría
de Pesca, Norma de Aguas Continentales y Marinas,
Norma de Calidad de Sedimentos. Así mismo, fueron
incorporados en este trabajo métodos de estudio,
de interpretación, mecanismos de validación y
sociabilización (sensibilización) de los resultados
que permitan no solamente entender en forma más
completa las propiedades y características propias
de los sistemas ecológicos de interés, sino que
además, incluir los intereses y necesidades de los
diferentes actores sociales que hacen parte del borde
costero. Entre los aspectos más importantes que
aportan en la sinergia y adicionalidad de la presente
propuesta, destacan los siguientes: (1) trabajo multi-
e interdisciplinario de especialistas que abordarán
de manera integrada los principales subsistemas
del ambiente costero (sedimento, columna de
agua, comunidades biológicas), (2) incorporación
de la dimensión temporal en el entendimiento de
los sistemas, definiendo a lo menos un trabajo de
campo a escala estacional (muestreo en período frió
y cálido), (3) posibilidad de estudiar gran parte de la
zona costera de la Región de Atacama, generando con
ello información de calidad previa a la ejecución de
proyectos económicos y sociales, y (4) oportunidad de
integrar en este trabajo a los principales estamentos
sociales, tales como Gobierno, Servicios Públicos,
Universidad y Sector Privado.
De esta forma, el trabajo fue focalizado en cinco
zonas costeras que presentaron diferentes grados de
intervención y que además fueron señaladas como
prioritarias (en cuanto a la necesidad de conocimiento
científico) por los diferentes organismos
gubernamentales de la Región de Atacama. En
cada uno de estos ambientes se estudiaron tres
unidades estructurales: columna de agua, columna
de sedimento y comunidades biológicas. Las
propiedades físico-químicas e hidrodinámicas de la
columna de agua permitieron describir y comparar
las condiciones oceanográficas locales de cada
bahía, mientras que la estructura y composición
de la columna de sedimento y las comunidades
micro y macrobiológicas permitieron evaluar el
grado de perturbación que ha experimentado esta
zona costera debido a la intervención antrópica,
utilizando para ello, diferentes estrategias legislativas
ambientales tanto nacionales como internacionales
Las metodologías de muestreo y de análisis
utilizadas corresponderán a aquellas indicadas en
los diferentes reglamentos para estudios de impacto
ambiental que hacen parte de la legislación nacional.
Sin embargo, estos fueron complementados
con procedimientos propios de cada disciplina
involucrada en este proyecto.
En cada una de estas zonas de estudio se analizó
la composición química de los sedimentos
(contenido de materia orgánica, contenido de
metales), la granulometría (tamaño de partículas
de los sedimentos), la batimetría (profundidades),
las características físico-químicas de las aguas
(temperatura, salinidad, contenido de oxígeno,
clorofila, contenido de metales) y la composición y
estructura de las comunidades de bacterias (de agua
y sedimento) y macro organismos bentónicos.
En este libro se reportan algunos de los
resultados de cada estudio a modo de ejemplificar
el trabajo realizado durante la ejecución de este
proyecto.
ZONA DE ESTUDIO
E
l litoral de las comunas de Caldera y
Chañaral se caracterizan por presentar una serie de
pequeñas planicies costeras donde se desarrollan
diversas actividades recreacionales y productivas. Su
configuración geográfica, donde se intercalan playas
de arena, de rocas y pequeños escarpes, ofrecen
opciones de uso que van desde el turismo hasta la
actividad industrial. Sin embargo, cualquier decisión
de planificación de uso del borde costero requiere
de antecedentes técnicos y científicos que les
permitan a los órganos encargados de administrar el
territorio tomar las mejores decisiones considerando
el bienestar colectivo de toda la sociedad. Es
responsabilidad de las instituciones de investigación
aportar con sus capacidades y experiencia para
generar la información que la comunidad necesita
para implementar un modelo de desarrollo
sustentable que compatibilice el crecimiento
económico y la equidad social con el cuidado de los
ambientes y recursos naturales que ocupamos para
mantener nuestra calidad de vida.
Este proyecto consideró una zona de estudio
comprendida entre las coordenadas geográficas
26º 59´-70º 47´ (comuna de Caldera) y 26º 14´- 70º
39´(comuna de Chañaral). Dentro de esta franja
costera se seleccionaron cinco sectores que combinan
usos de pesca artesanal, industrial y de protección
natural.
13
 Tabla I: Características de los sitios seleccionados de acuerdo a los criterios de selección de la metodología
propuesta.

Criterio Sitio
metodológico Ramada Obispito Flamenco Chañaral Pan de Azucar
Área
protegida o Si Si Si Si Si
semiprotegida
Presencia de Balneario
Caleta de
asentamiento informal. Balneario Comuna.
pescadores.
humano o Balneario Caleta informal. Industria.
Turismo. Area de
actividad informal pescadores. Caleta Actividad
manejo. Reserva
económica Cento de pescadores. postuaria
marina.
cultivo.
Factibilidad
Si Si Si Si Si
de acceso
Evidencia de
impacto No No No Si No
antrópico
Areas
Si Si Si Si Si
prioritarias

Figura. 1: Localización de las Bahías en estudio. Pan

de Azúcar: 26º14’04’’, 70º39’07’’; Chañaral; 26º19’28’’,
70º37’49’’; Flamenco; 26º33’59’’, 70º40’40’’; Obispito:
26º40’53’’; 70º43’22’’ y Ramada: 26º59’ 33’’, 70º47’21’’.

14
 P an de Azúcar: Es una caleta de pescadores
localizada al interior del Parque Nacional Pan de Azúcar.
Es una playa de arenas blancas delimitada al sur por
extensos roqueríos y al norte por acantilados que hacen
desaparecer la planicie litoral casi en su totalidad. Las
principales actividades desarrolladas en la zona son la
extracción de productos del mar y el turismo. Esta última
comprende pequeños restaurantes, cabañas y zonas
para acampar.

C hañaral: Es una bahía abierta hacia el oeste

en cuyo litoral se localiza la ciudad del mismo nombre.
Posee una extensa playa que en su mayoría está formada
por los residuos de la actividad minera que antiguamente
eran vertidos directamente en la zona costera de esta
bahía. La cuidad se ha transformado con el tiempo en la
vía de paso y descanso de todo el transporte de carga
y de pasajeros hacia el extremo norte de Chile. En esta
zona se desarrollan actividades de pesca artesanal e
industrial y existe una importante presencia de empresas
vinculadas a la actividad minera, tales como puertos
de embarque, plantas de ácidos y centros de acopio de
material particulado.

F lamenco: Está localizada en la comuna de

Chañaral, formada por una playa de arena muy extensa
delimitada por roqueríos costeros. Combina una caleta
de pescadores con un balneario de descanso que con el
tiempo se ha constituido en una zona de desarrollo tu-
rístico donde se ofrecen servicios de alojamiento y ali-
mentación. Adicionalmente, en esta caleta se desarrollan
actividades de cultivo de ostiones por parte de una em-
presa que cuenta con instalaciones en tierra y mar.

O bispito: Está localizada en la comuna

de Caldera, formada por la combinación de una playa
de arenas finas y otra de gravas y rocas. El principal
uso de este sitio corresponde a actividades de pesca
artesanal, con la presencia de viviendas, principalmente
de los mismos pescadores, y servicios de alimentación y
alojamiento especialmente para transportistas.

R amada: Está localizada en la comuna de

Caldera, conformada por una extensa playa de arena y
delimitada en sus extremos por roqueríos y escarpes de
mediana altura. En los últimos años se han levantado
diversas viviendas que han llegado a conformar un
balneario informal sin servicios básicos.
15
 MÓDULO UNO
SISTEMA DE INFORMACIÓN GEOGRÁFICA
Manuel Márquez Gallo

L a típica conformación de planicies costeras se presenta con claridad en la costa norte de la Región
de Atacama, comenzando a hacerse más notorias los llanos de sedimentación fluvial, asociados a quebradas
y vías de drenaje con dirección W (Oeste). Los asentamientos humanos, tanto históricos como recientes, se
sitúan preferentemente en la zona sur de ensenadas y caletas, en zonas protegidas del viento, cuya dirección
predominante en esta zona es de SW a NE.

P an de Azúcar: Zona de levantamiento enclavada en la cuenca costera Quebrada Pan de Azúcar – Río
Salado, con orientación NW y un largo lineal sobre los 1.000 metros. El sustrato predominante es arena y el terreno
presenta una pendiente que se incrementa desde el interior hacia el borde costero. Los datos topográficos indican
que la dirección del sistema de drenaje es NW. La zona está protegida por un cordón rocoso en su extremo SW,
proveniente desde el Sur.

C hañaral: Zona
perteneciente a la cuenca Río Salado
es parte de un Llano de Sedimentación
Fluvial, con un largo lineal sobre los
5.000 metros. El sustrato predominante
es arena y material de relave minero,
presentando una pendiente más
pronunciada en el área Sur y una de
menor valor y más extensa en su área
Norte. El sistema de drenaje proviene
desde el SW.

16
 F lamenco: Se encuentra ubicada
en la Quebrada Flamenco, entre Quebrada
Varillas y Desembocadura. El sustrato
clásico de las planicies litorales y los llanos
de sedimentación fluvial conforman un
sustrato con una pendiente mayor a las zonas
anteriores, que disminuye con dirección Este.
El largo lineal es de más de 3.000 metros con
un sistema de drenaje en dirección E-W

O bispito: La zona de
estudio se ubica sobre la cuenca
de Quebrada del Morado con una
longitud sobre los 3.000 metros.
Corresponde a un relieve de planicies
litorales con sustrato mixto y
orientación NW, al igual que el
sistema de drenaje predominante;
la pendiente es comparativamente
mayor, con zonas de incremento
debido a promontorios rocosos, que
generan parches de sustrato blando
en áreas protegidas del viento
dominante.

R amada: Zona de levantami-

ento ubicada sobre la cuenca costera
entre Quebrada del Morado y Río Copia-
pó. Con orientación W, presenta una
longitud de más de 1.500 metros y un
sistema de drenaje orientado en la mis-
ma dirección. Esta planicie litoral posee
una pendiente baja en su área Sur, aún
cuando promontorios pueden generar
elevaciones drásticas de este valor. Hacia
el norte, la pendiente se incrementa no-
toriamente.

17
 CAPÍTULO UNO
PROPIEDADES
FISICOQUÍMICAS
Jorge Valdés Saavedra
Marcos Guiñez Araya

18
 S e midieron las propiedades
físico-químicas de las aguas y sedimentos de cinco sectores costeros
localizados entre Caldera y Pan de Azúcar.

Las aguas superficiales de la zona se caracterizan por presentar altos

contenidos de clorofila a, como resultado de una alta productividad primaria. La
medición de diferentes parámetros químicos, realizada tanto en invierno como
en verano, mostró una buena calidad de las agua costeras, cumpliendo con las
normas de calidad exigidas en Chile para la protección de la salud humana, de
las comunidades de organismos marinos, y las actividades productivas y de
recreación.

Los sedimentos marinos de estos sectores corresponden a arena media

y fina, con elevados contenidos de metales pesados, los que son el resultado
de condiciones naturales y geológicas de la zona de estudio, salvo en el caso
de Chañaral, donde los altos niveles de estos metales se explican por aportes
históricos al medio natural por parte de la actividad minera.

Se sugiere implementar un plan de vigilancia ambiental permanente de

las condiciones oceanográficas de aquellos sectores que tendrán un destino de
uso tanto para actividades de recreación como productivas.

19
 COLUMNA DE AGUA
L
as propiedades fisicoquímicas del
océano permiten caracterizar las aguas presentes
en una determinada zona, establecer su estructura
vertical, identificar las masas de agua dominante y
comprender los factores que explican su variabilidad
espacial y temporal. Para ello, se utilizan una serie
de instrumentos de campo que permiten capturar
datos de diversos parámetros, así como información
proveniente de los satélites científicos cuya
trayectoria incluye el área de interés.
Las aguas presentes en la costa norte de Chile son el
resultado del sistema de circulación de la corriente
de Humboldt que transporta aguas frías desde
el sur, y los procesos físicos de ascenso de aguas
sub-superficiales ricas en nutrientes que generan
una alta productividad biológica en la zona costera.
Particularmente, los cinco sectores estudiados
en este proyecto corresponden a ambientes de
Figura. 1: Imágenes satelitales Modis Aqua (satélite científico) de Temperatura Superficial del Mar y clorofila a en
la zona de estudio.
Los perfiles de temperatura de las cinco bahías
estudiadas muestran una capa de agua superficial con
una disminución gradual que va entre los 13° C en su-
perficie hasta los 12° C a profundidades mayores a los
30 m. Los valores de salinidad fluctuaron entre 34,5 y
34,8 partes por mil, con una leve tendencia de aumen-
20
ensenadas semicerradas, de poca profundidad y con
una alta influencia del viento sobre la circulación y
mezcla de sus aguas.
Las imágenes de la superficie del mar del
área de estudio proporcionadas por el satélite
científico Modis Aqua muestran una capa de agua
superficial con temperaturas y contenido de clorofila
a (pigmento producido por el fitoplancton marino
y que puede ser usado como un indicador de la
productividad primaria) muy diferentes en época
cálida y fría (Fig. 1). En enero de 2012, se observa un
gran frente de aguas cálidas dominando toda la parte
oceánica de la zona de estudio, con valores entre 21
y 23° C, y disminuyendo hacia la zona costera. Por su
parte, la clorofila a se mantiene en valores cercanos
a 1 mg L-1, con pequeños parches de valores más
altos en determinados sectores costeros. En junio
de 2012, se registraron valores en torno a los 18° C
y parches de contenido de clorofila a de alrededor
de 10 mg l-1, cercanos a la costa, lo que sugiere una
alta productividad primaria como consecuencia de
eventos de surgencia (ascenso de aguas ricas en
nutrientes) que fertilizan la superficie del océano.
to hacia las capas de agua más profunda. Por su parte,
el oxígeno disuelto fluctúa entre aguas superficiales
con concentraciones superiores a 5 ml L-1 y aguas
subsuperficiales (> 30 m) con valores menores a 1 ml
L-1. Esta estructura de la columna de agua sugiere una
estratificación característica de las aguas costeras del
Chile, donde destaca la presencia de una Zona de Míni-
mo Oxígeno (ZMO, valores < 0,5 ml L-1) muy cercana a
la superficie del mar, la cual tiene una fuerte influencia
en los procesos biogeoquímicos que allí ocurren. Los
perfiles de clorofila a muestran que de las cinco bahías
estudiadas, Pan de Azúcar presenta los mayores valo-
res en la capa de agua superficial, lo que sugiere una
alta productividad primaria registrada en esta zona
durante la campaña oceanográfica de invierno (Fig. 2).

Figura. 2: Perfiles de parámetros físico-químicos en las cinco bahías de estudio.

21
 Fig. 3: Concentración de Aluminio y Zinc en las aguas superficiales de las cinco bahías estudiadas. A la izquierda de
las barras se indican los límites de clase de la Norma de Calidad Secundaria para Aguas Marinas y Continentales.

La serie de parámetros de calidad de agua
medidos en las cinco bahías estudiadas y en dos
campañas oceanográficas (período cálido y frío)
consideró gran parte de los parámetros contenidos en
la en la Guía CONAMA para el Establecimiento de las
Normas Secundarias de Calidad Ambiental para Aguas
Continentales Superficiales y Marinas diseñada por el
Departamento de Control de la Contaminación de la ex
Comisión Nacional de Medio Ambiente y en la Norma
de Calidad de Aguas Marinas y Estuarinas indicadas en
el Decreto Supremo 144 (Ministerio Secretaría General
de la Presidencia, 2009) el cual establece las normas
primarias de calidad ambiental de las aguas marinas y
estuarinas, aptas para las actividades de recreación con
contacto directo. Las normas de calidad contenidas
22
en dicho decreto tienen por objetivo general
proteger, conservar, recuperar o preservar la calidad
de las aguas marinas y estuarinas de manera de
salvaguardar la salud de las personas. Por su parte, las
normas secundarias tienen como propósito proteger,
conservar, recuperar o preservar la calidad de las aguas
marinas y estuarinas de manera de salvaguardar el
uso del recurso y la protección o conservación de las
comunidades acuáticas y recursos hidrobiológicos.
En este estudio se analizaron elementos como
Aluminio, Arsénico, Cadmio, Cromo, Cobre, Mercurio,
Níquel, Plomo Selenio y Zinc, además de Aceites/
Grasas y detergentes aniónicos, resultados detallados
in extenso en el material suplementario. La Fig. 3
muestra los resultados del contenido de Aluminio y
Zinc medidos en las aguas de estas bahías; el primero
presenta valores muy similares en las cinco, todos los
cuales están por debajo del límite correspondiente
a la clase 1 de la norma secundaria (valor inferior
indicado en la Fig. 3); por su parte, el Zinc evidencia
un incremento significativo en caleta Flamenco,
en cuyo caso los valores alcanzados en la campaña
oceanográfica reportada aquí, sobrepasan el límite de la
clase 3 de la norma secundaria (valor superior indicado
en la Fig. 3). Así, mientras el contenido de Aluminio
indica que las aguas de estas bahías (al menos para
los períodos muestreados) son de muy buena calidad,
aptas para el contacto directo, para la conservación de
comunidades acuáticas y para la desalinización de agua
para consumo humano, el contenido de Zinc evidencia
aguas de regular calidad presentes en Flamenco, tan
solo aptas para actividades portuarias, navegación u
otros usos de menor requerimiento en calidad de agua.
El resto de los parámetros medidos arrojaron valores
inferiores a los límites de la clase 1. Esta caracterización
corresponde tan solo a una fotografía puntual de las
aguas de esta zona en un momento determinado, lo
que en ningún caso permite generalizar una condición
específica y considerarla como permanente en el
tiempo. Por tal motivo se requiere implementar un
programa de monitoreo permanente de la calidad
de las aguas costeras, toda vez que estos ambientes
presentan una alta variabilidad temporal de sus
características físico-químicas, además de que lo
que se busca es proteger la salud de las personas y
promover un desarrollo socio-económico sustentable.
SEDIMENTOS MARINOS
L
os sedimentos marinos son el destino
final de todas las sustancias producidas en la columna
de agua y de aquellas introducidas al océano por
procesos naturales o antrópicos. Los componentes
inorgánicos y orgánicos que sobreviven a la
degradación finalmente son acumulados en los
sedimentos y, dependiendo de las condiciones
químicas de la interface agua/sedimento, pueden
permanecer por largos períodos preservados en
este ambiente de fondo. Por tal motivo, por lo
general presentan concentraciones muy superiores
a las registradas en las aguas inmediatamente por
sobre ellos. Sin embargo, diversos cambio de estas
condiciones pueden nuevamente resuspender
estas sustancias y biodisponibilizarlas en la columna
de agua. Por otra parte, los organismos que viven
sobre o dentro de estos sedimentos de fondo
pueden bioacumular estas sustancias ya sea por
la alimentación o por el contacto directo a través
de su tejido externo. Entre estas sustancias se
encuentran los compuestos orgánicos persistentes,
nutrientes, combustibles, radionúclidos, patógenos,
metales pesados, etc. Estos últimos han sido los mas
estudiados pues se asocian a diversas actividades
industriales, aún cuando todos ellos se encuentran
presentes en forma natural en los ambientes marinos
(El-Taher & Madkour, 2011). Independiente de
cuáles y cómo llegan estas sustancias a las aguas
costeras, los procesos sedimentarios hacen que su
destino final sea el piso marino. Allí, y dependiendo
de las variaciones físico-químicas del ambiente de
depositación, los sedimentos pueden actuar como
sumidero o fuente de una serie de sustancias que
modifican las propiedades naturales de la columna
de agua y la trama trófica marina (Buccolieri et al.,
2006; Alagarsamy, 2006).
Por tal motivo, el conocimiento de las
propiedades y composición de los sedimentos de
fondo permite evaluar la condición de los ambientes
marinos y reconocer eventuales perturbaciones
derivadas de la acumulación de sustancias antrópicas
y naturales que puedan constituir riesgos para la salud
del ecosistema. Este conocimiento permite, además,
aplicar medidas apropiadas y realistas que no pongan
en riesgo la salud de estos ambientes ni el desarrollo
socioeconómico de las comunidades costeras.
A pesar de esto, en Chile aún no existe una
norma de calidad de sedimentos acuáticos que
regule la incorporación de sustancias al piso marino
ni los eventuales usos que se puedan hacer de estos
ambientes (cultivos marinos de fondo, extracción de
productos bentónicos, etc.), con miras a proteger la
salud de las personas y de los organismos marinos
que allí viven.
En el caso de las cinco bahías estudiadas, la
concentración de Cobre y Zinc presentó realidades
muy diferentes. El primero mostró valores altos muy
similares entre las bahías, con excepción de Chañaral
donde se han registrado concentraciones de hasta
1600 mg kg-1, producto de la depositación histórica
de desechos de la minería del cobre directamente en
la zona costera (Ramírez et al., 2005). Por el contrario,
los valores de Zinc fueron bajos y muy similares en
todas las bahías (Fig. 4).
En ausencia de una norma de calidad de
sedimentos chilena, por lo general se acostumbra
utilizar alguna normativa internacional para evaluar el
grado de contaminación de los sedimentos acuáticos.
Una de ellas corresponde a un procedimiento técnico
que permite predecir los efectos adversos producidos
por sedimentos contaminados sobre los organismos
acuáticos, denominado como Sediment Quality
Guideline (SQG) en inglés (US EPA, 1992; Long et
al., 1995). En esta clasificación se utilizan valores de
referencia denominados como ERL (Efecto de Rengo
Bajo) y ERM (Efecto de Rango Medio) de manera que
es posible distinguir tres rangos de concentración:
efectos adversos raramente observados
(concentración < ERL), ocasionalmente observados
(concentración entre ERL y ERM) y frecuentemente
observados (concentración > ERM) (Long et al., 1995).
La Fig. 4 presenta los rangos de ERL y ERM
definidos por la SQG (Long et al., 1995) en el costado
izquierdo. Se observa, en el caso del Cobre, que todos
los sectores estudiados sobrepasan el valor de ERM
lo que sugiere que se producirían efectos adversos
sobre los organismos acuáticos de manera frecuente.
Por el contrario, la concentración de Zinc en todos
23
 los casos se mantiene por debajo del valor de ERL,
lo que indica que dichos efectos adversos sobre los
organismos serían muy ocasionales. Sin embargo, hay
que considerar que la aplicación de una normativa
internacional no necesariamente permite evaluar la
condición de un determinado ambiente. Por ejemplo,
es necesario reconocer que dada la longitud nuestro
país, existe una alta heterogeneidad espacial de las
características ambientales, lo que hace ineficiente la
generación de una norma de calidad que se aplique a
todo el territorio y menos aún utilizar una normativa
internacional. Por ello, si bien los valores de Cobre
encontrados en estas bahías sobrepasan la norma de
calidad utilizada, debe considerarse que el norte de
Chile es una región geológica rica en este mineral, de
manera tal que con excepción de Chañaral (por los
antecedentes indicados más arriba), las otras cuatro
bahías pueden considerarse dentro de una condición
normal, incluso tomando en cuenta que en ellas no
se realiza ninguna actividad minera que explique los
valores encontrados. Adicionalmente, y al igual que
en caso de la columna de agua, esta caracterización
corresponde tan solo a una fotografía puntual de la
zona en un momento determinado, lo que en ningún
caso permite generalizar una condición específica y
considerarla como permanente en el tiempo.

Figura. 4: Concentración de Cobre y Zinc en los sedimentos marinos de las cinco bahías estudiadas. A la
izquierda de las barras se indican los límites de ERL y ERM de la Norma de Calidad de Sedimentos Marinos
usados por la USEPA (Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos).
24
Referencias

ALAGARSAMY R, (2006). Distribution and seasonal variation of trace metals in surface sediments of the Man-
dovi estuary, west coast of India. Estuarine, Coastal and Shelf Science 67, 333-339.

BUCCOLIERI A, BUCCOLIERI G, CARDELLICCHIO N, DELL’ATTI A, DI LEO A, MACI A. (2006). Heavy metals in ma-
rine sediments of Taranto Gulf (Ionian Sea, Southern Italy). Marine Chemistry, 99, 227–235.

DITORO, D. M., ZARBA, C. S., HANSEN, D. J., BERRY, W. J., SWARTZ, R., COWAN, C. E., PAVLOU, S. P., ALLEN, H. E.,
THOMAS, N. A. & PAQUIN P. R. (1991). Technical basis for the equilibrium partitioning method for establishing
sediment quality criteria. Environmental Toxicology and Chemistry, 11, 1541–1583.

EL-TAHER A. MADKOUR H.A. (2011). Distribution and environmental impacts of metals and natural radionu-
clides in marine sediments in-front of different wadies mouth along the Egyptian Red Sea Coast. Applied
Radiation and Isotopes, 69(2), 550-558.

LONG, E., MACDONALD, D., SMITH, S. & CALDER, F. (1995). Incidence of adverse biological effects within ran-
ges of chemical concentrations in marine and estuarine sediments. Environmental Management, 19, 81-97.

RAMIREZ, M., MASSOLO, S., FRACHE, R. & CORREA, J. 2005. Metal speciation and environmental impact on
sandy beaches due to El Salvador copper mine, Chile. Marine Pollution Bulletin, 50, 62-72.

US EPA (United States Environmental Protection Agency). 1992. Sediment classification methods compen-
dium. EPA 823-R-92-006, Washington DC.
25
 CAPÍTULO DOS
MICROBIOLOGíA
Rubén Araya Valencia
Sergio Godoy Vargas
Gabriel Castro Flores

26
 E n los ecosistemas acuáticos las bacterias juegan principalmente
el rol de incorporar la materia orgánica disuelta (DOM) a niveles tróficos
superiores dada la incapacidad de la mayoría de los organismos marinos
para utilizarla. El presente capítulo entrega información respecto del rol y del
estudio de las comunidades bacterianas, destacando los principales resultados
obtenidos para el estudio de estas poblaciones en diferentes bahías costeras
entre las localidades de Caldera y Pan de Azúcar en la Región de Atacama.

27
 INTRODUCCIÓN como parte de los organismos pluricelulares.
Los aspectos centrales que la microbiología
estudia, son principalmente los siguientes: (a) Estudiar

M
icrobiología corresponde al
estudio de los microorganismos como un extenso
y variado grupo de organismos microscópicos
invisibles a simple vista. Estos se caracterizan por
encontrarse como células aisladas o agrupaciones
celulares y particularmente se pueden encontrar
asociados a cualquier ambiente de nuestro planeta
Tierra. Estructuralmente las células microbianas o
procarióticas son distintas de las células animales y
vegetales (células eucarióticas) (Tabla 1), las cuales
se caracterizan por su imposibilidad de vivir aisladas
en los sistemas naturales, siendo sólo capaces de vivir
las células vivas y cómo estas funcionan y se relacionan
entre sí y con otros componentes de los sistemas
naturales. (b) Investigar acerca de la diversidad
microbiana y de su evolución, esto es, cómo y por qué
aparecen los diferentes tipos de microorganismos. (c)
Esclarecer el rol de los microorganismos en nuestro
planeta, esto es, en su conjunto, en la sociedad humana,
en nuestros cuerpos, en los animales y plantas. (d)
Generar el conocimiento básico que permita establecer
las importancias básicas y aplicadas de las funciones
celulares de los microorganismos para la aplicación de
sus estructuras metabólicas en la industria humana.
La Microbiología se remonta como ciencia a
partir de 1664 gracias a las primeras observaciones
realizadas por Robert Hooke, quien describió los

Tabla. 1: Comparación entre célula procariótica y eucariótica.

Propiedades Procariótica Eucariótica

Eucariotas: Algas, hongos, protozoos,
Grupos filogenéticos Bacteria, Archaea
plantas, animales
Estructura y función del núcleo

Membrana nuclear Ausente Presente

Nucleolo Ausente Presente
DNA Molécula generalmente única y circular Lineal, formando los cromosomas

Mitosis, aparato mitótico con huso

División No mitosis
microtubular
Reproducción Proceso regular, meiosis, reordenamiento de
Proceso fragmentario, unidireccional; no meiosis
sexual la dotación cromosómica completa
Estructura y organización del citoplasma
Compleja; retículo endoplasmático; aparato
Membranas internas Relativamente sencillas; limitadas a grupos específicos
de Golgi
80S, salvo los ribosomas de las mitocondrias
Ribosomas 70S
y los cloroplastos que son 70S
Orgánulos
Ausentes Existen varias
membranosos
Forma parte de la membrana citoplasmática; ausente
Sistema respiratorio En las mitocondrias
de mitocondrias
Pigmentos En membranas internas o clorosomas; ausencia de
En los cloroplastos
fotosintéticos cloroplastos
Presentes (en la mayoría), compuesta de
Están presentes en plantas algas, hongos,
peptidoglucano (Bacteria), otros polisacáridos,
Paredes celulares generalmente polisacarídica; ausente en
proteína, glicoproteína (Arquebacteria), glicoproteína
animales, la mayoría de protozoos.
(Archaea).
Endosporas Presentes (en algunas), muy termorresistentes Ausentes
Vesículas de gas Presentes (en algunas) Ausentes
Formas de motilidad
Los flagelos se componen de un solo tipo de proteína; Flagelos o cilios; formados por microtúbulos;
Movimiento flagelar
los flagelos rotan no rotan
Movimiento no Motilidad por deslizamiento; mediada por vesícula de Corriente citoplasmática y movimiento
flagelar gas ameboide; motilidad por deslizamiento
Presentes; los microtúbulos se encuentran
Microtúbulos del
Ausentes en flagelos, cilios, cuerpos basales, huso
citoesqueleto
mitótico, centriolos
Pequeña por lo general, habitualmente <2µm de Habitualmente es más grande, desde 2 a
Tamaño
diámetro >100 µm de diámetro

28
cuerpos fructíferos de mohos (células eucarióticas,
esto es, con núcleo definido). No obstante, la primera
persona que describió microorganismos con detalle
fue el científico holandés Antonie van Leeuwenhoek
a partir de su pasión por la construcción de
microscopios, los cuales difieren en muchos aspecto
de los que estamos familiarizados en estos días. Estas
observaciones fueron registradas y reportadas en
el año 1864 en cartas dirigidas a la Royal Society de
Londres. No obstante, la Microbiología como ciencia
no se desarrolló hasta la última parte del siglo XIX,
cuando fueron contestadas interrogantes asociadas
a la teoría de la generación espontánea y la causa
de las enfermedades, lo que permitió posicionar a
esta disciplina como una ciencia independiente en
desarrollo.
Los microorganismos como células se
constituyen como entidades aisladas de otras células
mediante una membrana celular conteniendo dentro
de ellas una gran variedad de materiales químicos y
estructuras subcelulares. Externamente, la membrana
celular actúa como una barrera que separa el interior
de la célula del medio externo. Estructuras claves son
el núcleo donde se almacena la información para
hacer más células y el citoplasma, donde se concentra
la maquinaria para el crecimiento y el funcionamiento
celular. Desde el punto de vista químico-estructural,
todas las células están constituidas por macromoléculas,
tales como proteínas, ácidos nucleicos, lípidos y
polisacáridos. Debido a que estos componentes
químicos se presentan en todos los seres vivos, se
piensa que todas las células provienen de un ancestro
común único. Sin embargo, a través de los miles de
millones de años de evolución ha ido apareciendo la
enorme diversidad de tipos celulares que existe hoy en
día.
Aunque cada tipo de célula tiene un tamaño
y una estructura definida, una célula es una unidad
dinámica que constantemente sufre cambios y
modifica sus constituyentes. Incluso cuando no está
creciendo, una célula está continuamente tomando
nutrientes desde el medio y transformándolos en
sus propias macromoléculas. Al mismo tiempo,
origina productos de desecho que libera al medio;
por tal motivo podríamos establecer que la
célula es un sistema abierto que está en continuo
intercambio. Estas consideraciones nos permiten
establecer que la célula viva es un sistema complejo
que posee importantes características como: (1)
Autoalimentación o nutrición, es decir, como las
células toman sustancias del medio, las transforman
Bacteria
  Archaea
  Eukarya
Cyanobacteria Euryarchaeota
Bacterias verdes no del Crenarchaeota
Azufre Halófilos extremos
Bacterias Gram (+) Methanobacterium
Proteobacteria Methanococus
Flavobacteria Thermococcus
Mitocondria Pyrodictium
Cloroplasto Pyrolobus
Thermotoga Methanopyrus
Aquifex Crenaqueotas marinos
Ancestro común
de una a otra, liberan energía y eliminan productos de
desecho. (2) Autoreplicación y crecimiento, en relación a
cómo las células son capaces de dirigir su propia síntesis
para crecer y dividirse. (3) Diferenciación, como la
capacidad celular de formar estructuras especializadas
relacionadas con la reproducción sexual, la dispersión o
la supervivencia frente a condiciones desfavorables. (4)
Señalización en relación a cómo las células responden a
estímulos químicos y físicos del medio y a la respuesta
a señales químicas. (5) Evolución, como la capacidad
de los organismos unicelulares y pluricelulares de
evolucionar. Esto significa que hay cambios hereditarios
que pueden influenciar la adaptación global de la célula
o del organismo superior de modo positivo o negativo.
El resultado de la evolución es la selección de aquellos
organismos mejor adaptados a vivir en un medio
particular.
DIVERSIDAD, LOS MICROORGANISMOS
EN LOS DOMINIOS DE LA VIDA
S
i bien el conocimiento de la diversidad
microbiana requiere estar al tanto de las raíces
evolutivas de las células, la diversidad microbiana
puede ser apreciada en términos de variaciones en el
tamaño celular y la morfología, estrategias metabólicas,
movilidad, división celular, biología del desarrollo,
adaptación a ambientes extremos y muchos aspectos
estructurales y funcionales de la célula. La presencia
de microorganismos asociada a fósiles muestra que
la existencia de vida microbiana se puede datar
desde hace 3.600 millones de años como células de
forma bacilar. Estos microfósiles o estromatolitos, son
tapetes microbianos fósiles constituidos por capas de
procariotas con sedimento atrapado en su estructura.
Esto último ha permitido hipotetizar respecto de
que las primeras formas de vida o ancestro común
se encontraría más cercano a una entidad del tipo
bacteriano. A diferencia de la clásica distribución de
los dominios de la vida en los cuales se diferenciaban
tres grandes grupos como Plantae, Protista y Animalia,
el desarrollo de técnicas de estudio de comparación
de la secuencia de los ácidos nucleicos ha permitido
establecer que los grandes dominios de vida están
constituidos por Bacteria, Archaea y Eukarya (Figura
1). Esto último refuerza con mayor fuerza la hipótesis
respecto de que las primeras formas de vida en la tierra
fueron células del tipo procariótica.
Animales
Hongos
Plantas
Ciliados
Figura. 1: Árbol filogenéticos
Flagelados universal construido a partir
Tricomónadas
Microsporidios
de la comparación de ARN
ribosómicos 16S y 18S.
29
 ROL DE LOS MICROORGANISMOS EN
LOS SISTEMAS ACUÁTICOS
L as bacterias en los ambientes acuáticos
no sólo cumplen funciones remineralizadoras como
se ha establecido de manera habitual. Actualmente
el concepto de Microbial loop propuesto por Azam y
colaboradores (1983), viene a modificar el concepto del
rol de las comunidades bacterianas en los ambientes
naturales. Este nuevo concepto describe cómo la
materia orgánica disuelta (DOC) es reincorporada a
niveles tróficos superiores por parte de las comunidades
bacterianas, la cual posteriormente se acopla a la clásica
cadena trófica formada por fitoplancton, zooplancton
y los organismos que nadan libremente en las aguas.
Esta incorporación de DOC en los sistemas acuáticos
se realiza por medio de poblaciones bacterianas, las
cuales mediante procesos de lisis rompen la materia
orgánica y la transforman, por ejemplo, en compuesto
como proteínas, polisacáridos, lípidos, etc. Cabe
señalar que un muy bajo porcentaje de los organismos
marinos que ocupan niveles tróficos superiores
tienen la capacidad de utilizar la materia orgánica
disuelta. Esto en términos de energía significa que
las comunidades bacterianas estarían continuamente
aportando energía disponible hacia los niveles tróficos
superiores.
Figura 2. Aproximaciones de técnicas moleculares para el estudio de comunidades bacterianas desde ambientes
naturales.
30
MICROBIOLOGÍA AMBIENTAL
E studios de ecología microbiana,
diversidad y evolución están íntimamente ligados.
Así, los análisis de secuencias de RNA (rRNA) indican
que todo organismo vivo pertenece a uno de los tres
dominios, ya sea Bacteria, Archaea y Eukarya. Los análisis
de comparación de secuencias además de arrojar la
definición de los mayores linajes (phylums y divisiones)
dentro de los dominios, han permitido últimamente el
desarrollo de herramientas para el estudio de el dogma
de la ecología microbiana; es decir, la inhabilidad de
cultivar más que una pequeña proporción (0.1 - 10%)
de bacterias que pueden ser visualizadas por medio
de métodos de recuento directos. Esta situación que
ha sido descrita como una considerable desventaja
para el desarrollo de la ecología microbiana. Como
resultado de la aplicación de técnicas de biología
molecular en filogenética microbiana, se ha logrado
identificar y acceder a poblaciones bacterianas antes
no cultivadas, sentándose así las bases de los que es
ahora la ecología microbiana.
Actualmente la microbiología ambiental
se sustenta adicionalmente de aproximaciones
moleculares para conocer y establecer funciones de
las poblaciones bacterianas. Como puede observarse
en la Figura 2, estas técnicas se basan en el análisis
de las secuencias del ARN, dando lugar a diferentes
aproximaciones con las cuales es posible introducirse
en el campo de la ecología microbiana.
RECUENTO BACTERIANO
E
n esta primera etapa de muestreo se
han realizado los recuentos bacterianos totales y
cultivables para las distintas muestras analizadas.
Los resultados reportados constituyen los valores
promedios para las distintas muestras analizadas. En
el siguiente informe se reportarán estos resultados
de manera espacial dentro de cada uno de los puntos
muestreados al interior de cada una de las bahías.
El recuento de bacterias totales, tanto
para bacterioplancton de vida libre como para el
asociado a sedimentos, se muestra en las figuras 3
y 4, respectivamente. La abundancia de bacterias
totales mediante epifluorescencia utilizando DAPI
como fluorocromo, muestra en general que el
bacterioplancton de vida libre se encuentra en una
abundancia del orden de las 105-6 células x ml-1
(Figura 3) a diferencia de aquel asociado a sedimentos
marinos, cuya abundancia está por sobre el orden
de las 107 células x g-1 (Figura 4). Estos valores de
abundancia se consideran entre los parámetros
Figura 4. Recuento de bacterias
totales mediante microscopía de
epifulorescencia para sedimentos
marinos recolectados desde las
distintas bahías estudiadas . Los
datos corresponden al promedio
de muestras en triplicado ±
desviación estándar.
comunes de carga bacteriana para bacterias marinas
totales como también el bacterioplancton asociado
a sedimentos. Esta diferencia entre la abundancia
de células procarióticas de vida libre y asociadas
a sedimentos, estaría dada principalmente por la
disponibilidad de nutrientes, los cuales en sedimentos
tienden a ser más altos que aquellos disueltos en la
columna de agua. Si bien se observan diferencias
entre los recuentos totales entre ambas matrices, estas
diferencias corresponderían a condiciones naturales
entre los distintos subsistemas.
En general, el recuento de bacterias
heterótrofas totales cultivables a partir de las distintas
muestras recolectadas, tanto para la porción de
agua superficial y de fondo como de sedimentos,
se muestran en la figura 12 y 13, respectivamente.
Los resultados evidencian bajas magnitudes en
el recuento de Unidades Formadoras de Colonias
(CFU). Puntualmente las cargas bacterianas muestran
que tanto para agua de superficie como de fondo
la magnitud de los recuentos de CFU estuvieron
en promedio en torno a Log 3 CFU x ml-1 para las
distintas estaciones de muestreo, observándose en
general que bacterias cultivables se encuentran en
mayor proporción para muestras de agua de fondo
Figura 3. Recuento de bacterias
totales mediante microscopía
de epifulorescencia para agua
de superficie y fondo desde las
distintas bahías estudiadas. Los
datos corresponden al prome-
dio de muestras en triplicado ±
desviación estándar.
31
 Figura 5 Recuento de bacterias
heterótrofas totales mediante
placa extendida para agua de
superficie y fondo desde las
distintas bahías estudiadas.
Los datos corresponden
al promedio de muestras
en triplicado ± desviación
estándar.

Figura 6. Recuento de bacterias

heterótrofas totales mediante
placa extendida para
sedimentos marinos desde las
distintas bahías estudiadas.
Los datos corresponden
al promedio de muestras
en triplicado ± desviación
estándar.

obtenida desde las bahías de Flamenco, Obispito y Pan

de Azúcar, con valores por sobre Log 4 CFU x ml-1. TÉCNICA DE DGGE EN ECOLOGÍA MI-
Por el contrario, los recuentos de bacterias
heterótrofas totales cultivables para la matriz de
CROBIANA
sedimentos (Figura 5) muestran que las magnitudes de

CFU, son superiores en un orden de magnitud respecto
de la matriz agua. De esta forma, Ramada, Obispito y
Chañaral presentan recuentos por sobre Log 4 CFU x
g-1 a diferencia de sedimentos recolectados desde Pan
de Azúcar, con valores por sobre los Log 5 CFU x g-1.
El análisis en términos de cultivabilidad (entendida
como la fracción de las bacterias con la capacidad de
formar colonias respecto de los recuentos totales por
epifluorescencia), muestra un bajo porcentaje. Esta
observación, respecto de la mayor cultivabilidad de
comunidades bacterianas asociadas a sedimentos en
comparación de la columna de agua, estaría ligado al
intercambio de sustratos orgánicos como inorgánicos
entre la interface agua-sedimento, lo que favorecería el
crecimiento bacteriano.
32
L
a técnica de Electroforesis en Gel de
Gradiente Denaturante (DGGE) fue inicialmente
introducida en ecología microbiana para determinar
la diversidad de complejas poblaciones bacterianas
desde sedimentos y biopelículas. Sin embargo,
DGGE y técnicas relacionadas, como por ejemplo,
electrofóresis en el gel de gradiente de temperatura
(TGGE) son hoy utilizadas con un sinnúmero de
aplicaciones. Por esta razón, DGGE y TGGE, a partir
de fragmentos de ADN amplificados por medio de
la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR), están
siendo utilizados en el estudio de comunidades
microbianas desde muestras ambientales evitando
sólo la utilización de técnicas de cultivo tradicionales.
Para estos estudios, el ADN genómico de
bacterias se extrae desde muestras ambientales
para posteriormente amplificar segmentos del 16S
rARN o 16S rADN por medio de PCR. Resultando de
esta amplificación una mezcla de fragmentos de
las diferentes bacterias presentes en la comunidad.
Posteriormente, estos productos son desarrollados
en geles por medio de la técnica de DGGE, resultando
en un patrón de bandas, las cuales corresponderían
al número predominante de miembros desde la
comunidad microbiana analizada. Luego, es posible
conocer la diversidad de las especies de esta comunidad
por medio del secuenciamiento de ADN obtenido
desde bandas retiradas del gel de DGGE o del mismo
modo establecer parámetros de diversidad bacteriana.
En general, estudios de ecología bacteriana
comúnmente requieren de muestreos a través de
diferentes puntos en un tiempo determinado. La
utilización de la técnica de DGGE y TGGE posee la ventaja
de analizar simultáneamente diferentes muestras
en un gran número a diferencia de las técnicas de
clonación. Esto hace de estas técnicas una herramienta
poderosa para el monitoreo del comportamiento de
las comunidades bacterianas frente a perturbaciones.

Figura 7. Perfiles de DGGE generados a partir de fragmentos del 16S ADN para comunidades bacterianas asociadas
a sedimentos marinos para la campaña I. (1) Flamenco sur, (2) Flamenco norte, (3) Obispito sur, (4) Obispito norte,
(5) Flamenco centro, (6) Pan de Azúcar sur, (7) Ramada sur, (8) Ramada centro, (9) Chañaral sur, (10) Pan de Azúcar
centro, (11) Obispito centro, (12) Chañaral centro, (13) Pan de Azúcar norte, (14) Flamenco centro, (15) Chañaral
norte y (16) Ramada norte.

Figura 8. Perfiles de DGGE generados a partir de fragmentos del 16S ADN para comunidades bacterianas asociadas
a sedimentos marinos para la campaña II. (1,2) Pan de Azúcar norte, (3,4) Pan de Azúcar sur, (5) Ramada sur, (6)
Chañaral norte, (7,8) Flamenco norte, (9,10) Ramada norte, (11) Obispito norte, (12, 13) Chañaral sur, (14) Flamen-
co sur, (15) y (16) Obispito sur.
33
 En la Figura 9 se muestran los análisis de
similitud, mediante el método de Bray-Curtis a
partir de los perfiles de DGGE generados desde la
amplificación de los fragmentos de 16S ADN para las
comunidades bacterianas asociadas a sedimentos
recolectadas desde la campaña I (Fig. 7). Este análisis
nos muestra que los perfiles de DGGE para las
comunidades bacterianas de Flamenco y Obispito son
similares en un 80%, al igual que Pan de Azúcar Norte
(S13) con Chañaral norte (S15). El mismo análisis, pero
esta vez a partir de los fragmentos de 16S ADN para
las comunidades bacterianas asociadas a sedimentos
recolectadas desde la campaña II (Fig. 8), se muestra
en la Figura 10. Los resultados muestran nuevamente
similitudes (80%) entre las comunidades bacterianas
asociadas de Flamenco y Obispito, las cuales a su vez
muestran similitudes con Ramada sur y Pan de Azúcar
sur. Esto nos indicaría que las comunidades bacterianas
asociadas a sedimentos mostrarían similitudes de
manera espacial y que, a su vez, estas comunidades del
mismo modo podrían estar alternándose de manera
temporal.

Figura 9. Análisis de similitud de Bray Curtis a partir de los perfiles de DGGE para comunidades bacterianas asocia-
das a sedimentos marinos Campaña I. (S1) Flamenco sur, (S2) Flamenco norte, (S3) Obispito sur, (S4) Obispito norte,
(S5) Flamenco centro, (S6) Pan de Azúcar sur, (S7) Ramada sur, (S8) Ramada centro, (S9) Chañaral sur, (S10) Pan de
Azúcar centro, (S11) Obispito centro, (S12) Chañaral centro, (S13) Pan de Azúcar norte, (S14) Flamenco centro, (S15)
Chañaral norte y (S16) Ramada norte.

Figura 10. Análisis de similitud de Bray Curtis a partir de los perfiles de DGGE para comunidades bacterianas asocia-
das a sedimentos marinos Campaña II. (S1, 2) Pan de Azúcar norte, (S3, 4) Pan de Azúcar sur, (S5) Ramada sur, (S6)
Chañaral norte, (S7, 8) Flamenco norte, (S9, 10) Ramada norte, (S11) Obispito norte, (S12, 13) Chañaral sur, (S14)
Flamenco sur, (S15) y (S16) Obispito sur.
34
Referencias

AZAM F, FENCHEL T, FIELD JG, GRAY JS, MEYER-REIL LA, THINGSTAD F .(1983). The ecological role of water-
column microbes in the sea. Marine ecology progress series 10: 257-263

AUSTIN B.(1988). Marine microbiology. Cambridge University Press. 221 Pp.

AUSTIN B & DA AUSTIN.(1989). Methods for the microbiological examination of fish and shellfish. Ellis
horwood Ltd. 317 Pp.

SEELEY HW, PJ VANDEMARK & JJ LEE. (1991). Microbes in action. A laboratory manual of microbiology. Fourth
edition. WH Freeman and Company. 450 Pp

RIQUELME C., JORQUERA M (2000). Guía de apoyo para el curso práctico de microbiología ingeniería en acui-
cultura y ecología marina, Universidad de Antofagasta.

35
 CAPÍTULO TRES
EVALUACIÓN
ECOSISTÉMICA
Marco Ortiz Hinojosa

36
 S e utilizaron diversas herramientas ecológicas
para evaluar el estado de salud ambiental de 5 sectores costeros localizados
entre Caldera y Pan de Azúcar. Los resultados del estudio de comunidades de
fondos duros y blandos submareales sugieren diversos estados de perturbación
de estos sistemas. Por una parte, Ramada y Flamenco presentaron el menor
estado de perturbación y, por consiguiente, el mejor estado de salud ambiental.
Mientras que Chañaral y Obispito se caracterizó por presentar un estado de
salud ambiental deteriorado. Pan de Azúcar presentó un estado intermedio.

Las perturbaciones en esta zona están representadas, principalmente,

por el uso de la zona costera como asentamiento humano e industrial y por la
actividad extractiva de recursos marinos.

37
 ESTIMACIÓN DEL ESTADO DE SALUD DE
LA COSTA
S egún el Diccionario de la Lengua Espa-
ñola, una de las definiciones de salud es: “estado en
que el ser orgánico ejerce normalmente todas sus fun-
ciones”. En términos ecológicos también podríamos
utilizar el concepto de salud con algunas salvedades.
En este sentido, nuestro interés es utilizar herramien-
tas de la ecología de comunidades que nos permiten
aproximarnos a la salud de las comunidades que cons-
truyen los organismos marinos que viven en los fon-
dos rocosos y arenosos (bentos).
Sin embargo, antes de avanzar es importante
explicar qué es la Ecología. Ecología es una subdisci-
plina de la Biología y se enfoca en el estudio de todas
o mayoría de las especies biológicas en área determi-
nada, junto a las interacciones que se desarrollan entre
ellas (comunidades) y con el entorno físico y químico
En este estudio, nuestro interés fue evaluar
algunas de las propiedades ecológicas en diferentes
áreas costeras de la Región de Atacama (entre Bahía
Ramada y Pan de Azúcar), con la finalidad de estimar
su salud. Para llevar a cabo este estudio se tomaron
muestras de organismos desde el fondo a aproxima-
damente de 10 m de profundidad.
Figura 1. Posibles configuraciones de las comunidades marinas del bentos entre Bahía Ramada y Pan de Azúcar.
2.- Curvas de Abundancia y Biomasa (gráficos-ABC):
Este análisis nos permitió evaluar simultánea-
mente la distribución de abundancia de las especies
en cuanto a número (individuos por m2) y en biomasa
(gramos por m2), permitiendo con ello describir y re-
conocer qué comunidades de especies se encuentran
bajo regímenes de perturbación. Las salud de las co-
munidades sería regular si la curva de abundancia en
número coincide con la de biomasa; la salud sería muy
mala si la curva de abundancia en número se encuen-
38
HERRAMIENTAS UTILIZADAS PARA
APROXIMARNOS A LA ESTIMACIÓN DE
SALUD ECOLÓGICA
U na vez tomadas las muestras biológi-
cas del bentos, se utilizaron las siguientes herramientas
analíticas para estudiar las propiedades de las comuni-
dades (estado de salud):
1.- Distribución de abundancia basada en el logaritmo:
Esta herramienta consiste en organizar la abundancia
de las especies (eje Y), aplicando logaritmo, y organi-
zándola en orden descendiente (eje X), obteniendo
líneas rectas de pendiente negativa. Este método nos
permite comparar grados de desarrollo y/o madurez de
las comunidades (alto nivel de madurez = alta diversi-
dad), destacando aquellas que pudiesen presentar alte-
raciones como consecuencia de perturbaciones natu-
rales y/o intervenciones humanas (pesquería, turismo,
contaminación, etc.). En la siguiente Figura 1 se mues-
tran las posibles configuraciones que pudiesen ser de-
tectadas en las comunidades marinas del bentos entre
Bahía Ramada y Pan de Azúcar.
tra por encima de la curva de biomasa; y una comuni-
dad muy saludable ocurre cuando la curva de biomasa
se encuentra por encima de la curva de abundancia en
número. Este análisis supone que las especies prime-
ramente afectadas por una perturbación serían las de
mayor tamaño (por ejemplo, depredadores), quedan-
do las especies de menor tamaño y a su vez más nu-
merosas. En la siguiente Figura 2 se pueden visualizar
los posibles escenarios anteriormente descritos.
 Figura 2. Posibles escenarios de perturbación ecosistémica.

3.- Diversidad Biológica (Índice de Shannon-Wiener) &

Regularidad (Índice de Pielou):
Adicionalmente, se utilizaron dos herramientas RESULTADOS Y DISCUSIÓN
muy frecuentes en el estudio de las comunidades
ecológicas que describen la diversidad de especies

E
(H´), medida que corresponde a la relación entre to-
das las especies presentes y su abundancia individual,
y la regularidad especies (J´), que describe cómo es la
n la siguiente Figura 3 se muestran los
abundancia comparativa entre todas las especies pre-
resultados obtenidos de la distribución de abundancia
sentes. En este caso, se espera que una comunidad
basada en el logaritmo y las curvas de abundancia y
saludable presente una alta diversidad (H´) y la abun-
biomasa.
dancia individual de las especies deberían ser similares
(J´).

Figura 3: Distribución de abundancia basada en el logaritmo y las curvas de abundancia y biomasa.

En esta figura se muestran los sectores coste-
ros estudiados, donde el color verde oscuro represen-
ta las características más saludables, mientras que el
color rojo describe la menor salud o las áreas costeras
más perturbadas.
Según nuestros resultados, Bahía Ramada pa-
rece mostrar las mejores condiciones de salud ecoló-
gica comunitaria entre todos los sectores estudiados,
seguido por Bahía Flamenco. Por el contrario, Bahía
Chañaral presenta las peores condiciones de salud
seguida por Bahía Obispito. El área costera de Pan de
Azúcar presentaría un estado intermedio de salud co-
munitaria.
Lo que hemos detectado en este estudio no
debería llamarnos mucho la atención, pues por to-
dos es conocido cómo históricamente las actividades
humanas han afectado directa e indirectamente el li-
toral del norte de nuestro país. El impacto de las ac-
tividades industriales asociadas a la minería en Bahía
Chañaral y Pan de Azúcar no es algo reciente. Así mis-
mo, las actividades pesqueras artesanales y turísticas
también tienen algo que decir, ya que se desarrollan
fundamentalmente a lo largo de grandes extensiones
costeras reduciendo la abundancia de las especies
comestibles, desde plantas (algas pardas), hasta her-
bívoros (erizo rojo, lapas, almejas) y carnívoros (loco,
cangrejos, y caracoles).
Finalmente, esta información debería ser con-
siderada por las autoridades respectivas para al me-
nos los siguientes fines: (1) como información actua-
lizada y rigurosa respecto de las condiciones actuales
de salud (a modo de línea base) de las comunidades
costeras y (2) como una manera de focalizar los es-
fuerzos que permitan enunciar estrategias de manejo
orientadas hacia la recuperación de la salud de áreas
altamente intervenidas, revirtiendo la trayectoria que
han mostrado hasta el presente.
39
 Figura 4: Bahía Ramada con formaciones de granito orbicular. Cortesía LAMSEC.

Figura 5: Playa de arena de Bahía de Chañaral. Cortesía LAMSEC.

Figura 6: Parque Nacional Pan de Azúcar.

40
Referencias

KITCHING R (1983) Systems Ecology: an introduction to ecological modeling. University of Queensland Press,
St. Lucia, Queensland, 280 pp.

LEVINS R (1998) Qualitative Mathematics for Understanding, Prediction, and Intervention in Complex Ecosys-
tems. In: Rapport D, Costanza R, Epstein P, Gaudet C, Levins R (Eds.) Ecosystem Health. Blackwell, Inc, MA. pp.
178-204.

ORTIZ M & M WOLFF (2002b). Dynamical simulation of mass-balance trophic models for benthic communi-
ties of north-central Chile: assessment of resilience time under alternative management scenarios. Ecological
Modelling 148(3): 277-291.

ORTIZ M & M WOLFF (2002c). Spatially explicit trophic modelling of a harvested benthic ecosystem in Ton-
goy Bay (central northern Chile). Aquatic Conservation: Marine and Freshwater Ecosystems 12: 601-618.

ORTIZ M & M WOLLF (2002d) Application of loop analysis to benthic systems in northern Chile for the elabo-
ration of sustainable management strategies. Marine Ecology Progress Series 242: 15-27.

41
 CAPÍTULO CUATRO
FLORA Y
VEGETACIÓN
Alex Cea Villablanca
Yery Marambio-Alfaro

42
 M iles de kilómetros cuadrados de suelos
inertes, encerrados entre la Cordillera de los Andes y las aguas del
océano Pacífico, dan forma al Desierto de Atacama. Allí la falta de
lluvias es casi absoluta, registrándose precipitaciones ocasionales
cada diez o más años, las que no sobrepasan unos pocos milímetros.
Sobre el agua, el aire es frío y húmedo, pero cuando sopla sobre el
suelo caliente, la humedad se evapora casi por completo, esfumándose
en la atmósfera antes de que se alcance a formar nubes de lluvia.
A lo anterior debemos agregar la barrera natural que constituye
la Cordillera de los Andes, la que por su elevación no deja pasar
hacia el oeste los vientos húmedos provenientes del trópico.
Así es Atacama, y por ello ha sido tan complejo estudiarla, sin embargo
se hace cada vez mas urgente y necesario adquirir conocimientos acerca
de la biología, distribución y el comportamiento de sus especies Hoy día, la
rapidez con que se pierden ecosistemas nativos completos, sobrepasan la
capacidad que tienen los investigadores de describir a tiempo las especies
y sus relaciones ecológicas, antes de que éstas constituyan variedades
en peligro de extinción o simplemente desaparezcan. No en vano, existe
una preocupación alarmante al saber que una vez extinta una especie,
perdemos la posibilidad de estudiar y conocer aspectos tan simples como
es su funcionamiento, sus sistemas de órganos, o como se relacionaba con
otras especies en las tramas alimentarias. Según la clasificación climática
de Köeppen y Geiger de 1930, adaptado para Chile por Fuenzalida en
1967, la Región de Atacama presenta un clima desértico, que se encuentra
influenciado por las corrientes marinas, especialmente la corriente de
Humboldt, la subsidencia atmosférica y el relieve, lo cual determina
diferentes climas desérticos: El clima Desértico Costero con Nubosidad
Abundante, el clima Desértico Transicional y el clima Frío de Montaña
Además, de acuerdo al estudio “La Vegetación Natural de Chile”,
Clasificación y Distribución Geográfica; Gajardo Rodolfo (1994), en
la Tercera Región de Atacama se presentan dos regiones ecológicas,
seis sub-regiones ecológicas y once formaciones vegetacionales.
Por lo anterior es que la región de Atacama se ubica en el sector
norte del “hotspot” mundial de biodiversidad de Chile Central. El
cual alberga 3.893 especies de plantas nativas, de las cuales un 50,3
% de ellas están restringidas en su distribución a este territorio.

43
 INTRODUCCIÓN
E l presente informe considera los
resultados de la prospección de la flora y vegetación
nativa y asilvestrada de los sitios de estudio en las cinco
bahías en que se enmarca en el Proyecto Ecosistémico
INNOVA 07CN13Y-143, el cual tiene como título
“Estudio de las propiedades y procesos Ecosistémicos
de la zona costera entre Caldera y Pan de Azúcar:
Herramientas científicas para la toma de decisiones y
diversificación productiva”.
El propósito del trabajo dar a conocer la riqueza,
distribución, estado de conservación y abundancia
del componente florístico, cuya distancia aproximada
entre los sitios extremos es de 100 km.
En este estudio se procuró lograr los siguientes
objetivos
Objetivo General:
Describir y caracterizar, en términos generales,
la flora y vegetación presente en las cinco bahías.
Objetivos Específicos:
º Describir la vegetación del entorno de los
sitios.
º Describir la flora y vegetación de los sitios de
estudio.
º Identificar las especies con problemas de
conservación.
E 0332410 – N 7059943
E 0327360 – N 7039738
E 0322040 – N 7011615
Figura 1. Zona de estudio que se extiende por unos 100 kms y que comprende desde Caleta Pan de Azúcar por el norte al
sector Playa Ramada en el extremo sur, en la Región de Atacama
44
METODOLOGÍA
L os sitios de estudio de norte a sur en las
bahías prospectadas en la Región de Atacama (Figura
1), son:
º Sitio 1 (S1), sector Caleta Pan de Azúcar
(E 0333867 – N 7107556).
º Sitio 2A (S2a), sector Playa El Faro
(E 0335058 - N 7089357).
º Sitio 2B (S2b), sector Playa Chañaral
(E 0337032 – N 7087351).
º Sitio 3 (S3), sector Playa Flamenco
(E 0332410 – N 7059943).
º Sitio 4 (S4), sector Caleta Obispito
(E 0327360 – N 7039738).
º Sitio 5 (S5), sector Playa Ramada
(E 0322040 – N 7011615).
El clima en la zona del estudio es de tipo
desértico costero con nubosidad abundante (Allaby,
2002). Este clima corresponde al 13% de la superficie
de la Región de Atacama y está presente en todo el
sector costero, penetrando hasta las proximidades
de Copiapó. Las precipitaciones son principalmente
de tipo frontal, concentrada en los meses de junio,
julio y agosto. En promedio los días que anualmente
registran lluvias varían de 1 a 4. La suma media anual
es de 12 mm en Chañaral (en cuyas cercanías se ubica
los sitio 1, 2a-2b y 3) y 24 mm en Caldera (donde
se ubica en las cercanías los sitios 4 y 5). La unidad
geomorfología correspondiente es de planicies
fluviomarinas (Borgel, 1983; Ulloa y Ortiz de Zárate,
1989).
E 0333867 – N 7107556
E 0335058 - N 7089357
E 0337032 – N 7087351
 Se realizaron campañas en terreno, en las cuales
se recorrió cada una de las bahías, contemplando
aproximadamente unos 100 m hacia el interior desde
la línea de la marea alta en el punto central (dado en
la ubicación de los sitios) de la bahía y el recorrido de
una franja de 300 m a cada lado de este. Por la fecha de
prospección, es importante considerar que la flora de
carácter anual y geófita puede estar subrepresentada
en la lista de las especies, ya que se encontraba seca o
en bajas cantidades a la fecha del estudio en terreno.
En la evaluación del componente vegetal en el
área prospectada, se aplicó parte de la metodología
de Etienne & Prado (1982), lo que permite reconocer
las principales formaciones vegetales y sus especies
dominantes, en áreas homogéneas de vegetación.
Tabla 1: Escala de coberturas y dominancias de vegetación aplicadas en el estudio.
Tipo Biológico Cobertura (%)
Leñoso alto 1-5
Leñoso bajo 5 - 10
Herbáceo 10 - 25
Suculento 25 - 50
50 - 75
75 - 90
90 - 100
RESULTADOS
E
l criterio de Gajardo (1994) indica que la
zona de los sitios de estudio y su entorno se ubican en la
Región Ecológica del Desierto, subregión del Desierto
Costero, en la formación vegetal del Desierto Costero
de Tal-Tal. El Desierto Costero de Tal Tal presenta una
vegetación a menudo abundante en dos agrupaciones
principales: aquella que se desarrolla en las laderas
bajo la influencia de neblinas y aquella que crece en
las quebradas. En esta formación son habituales las
especies de cactáceas columnares y globosas.
Según la clasificación de pisos vegetacionales en
Luebert & Pliscoff (2006), en la zona que abarca el
tramo de las cinco bahías (y sus respectivos sitios),
tienen lugar dos pisos vegetacionales: los matorrales
desértico costero de Gypothamnium pinifolium -
Heliotropium pycnophyllum para los sitios 1, 2A-2B, 3
y de Heliotropium floridum - Atriplex clivicola para los
sitios 4 y 5.
El matorral desértico mediterráneo costero de
Gypothamnium pinifolium y Heliotropium pycnophyllum
es un matorral abierto xeromórfico dominado por los
arbustos Heliotropium pycnophyllum, Gypothamnium
Los tipos biológicos considerados son:
1. Leñoso alto (LA), para los árboles.
2. Leñoso bajo (LB), para arbustos y subarbustos.
3. Herbáceo (H), para las hierbas perennes y anuales.
4. Suculento (S), para cactus y bromeliáceas.
Para establecer las coberturas y dominancias,
se considera la escala de la Tabla 1.
En la identificación taxonómica de las especies de
flora se recurrió a monografías especializadas y otras
fuentes pertinentes (fichas de especies y otros).
Para evaluar el estado de conservación de las
especies, se recurrió a diversos autores reconocidos
por su labor al respecto (p.e., Benoit, 1989; Squeo
et al., 2008; RCE; Belmonte et al., 1998, boletín 47
MNHN, etc.).
Densidad
Muy escasa
Escaso
Muy clara
Clara
Poco densa
Densa
Muy densa
pinifolium, Chuquiraga ulicina, Tetragonia maritima y
Nolana divaricata, con una importante participación
de cactáceas del género Copiapoa (p.e., C. cinerea,
C. cinerascens y C. haseltoniana). Las herbáceas son
escasas como el caso de Perityle emoryi, Cruckshanksia
pumila, Viola polypoda y el helecho Cheilanthes mollis.
Por su parte, el matorral desértico mediterráneo
costero de Heliotropium floridum y Atriplex clivicola
es un matorral abierto dominado por las especies
antes mencionadas sumado a la presencia de arbustos
como Frankenia chilensis, Fagonia chilensis, Polyachyrus
poeppigii y Encelia canescens y las herbáceas
Leucocoryne ixioides, Oziroe biflora y Argylia radiata que
durante los años lluviosos suelen ser muy abundantes.
La fisionomía de la vegetación permite
establecer que se trata de un matorral xeromórfico
bajo, abierto, con herbáceas y cactáceas muy escasas.
Sin embargo, en temporada húmeda con lluvias
significativas (sobre el promedio), la forma de vida
herbácea puede incrementar dramáticamente en
número e importancia en estos sistemas.
45
 SITIO 1 (S1)
SECTOR CALETA PAN DE AZÚCAR
E
l sitio 1 se encuentra en el Parque
Nacional Pan de Azucar. Básicamente se observan
afloramientos rocosos hacia los extremos de la bahía
y en algunos puntos de la playa propiamente tal. Es
un balneario con gran cantidad de visitas turísticas y
se constata una perturbación antrópica importante
por dichos turistas y por la baja población local
(basura, remoción de especies, huellas por vehículos
motorizados). En el sitio 1 la formación vegetal es
básicamente un matorral muy abierto; en efecto, se
trata de una formación leñosa baja-herbácea escasa
(de 5 - 10% de cobertura).
En el S1 se registró 16 especies (más 3 especies
al nivel de género) de 10 géneros, pertenecientes a 10
familias. La forma de vida mayoritaria fue arbustiva
con 7 especies, sumado a 3 subarbustos, totalizan
10 especies leñosas bajas, seguido de 2 herbáceas
Figura 2. Fotografías de los sitios de análisis vegetacional, sector Caleta Pan de Azúcar (izquierda) y sector Playa El Faro
(derecha).
SITIO 2A (S2A)
SECTOR PLAYA EL FARO
S
e encuentra inmediatamente al norte
de la Playa Grande de Chañaral, en un sector con gran
presencia de roqueríos. La vegetación se presenta
como una formación leñosa baja-herbácea escasa a
muy clara (5 - 10% a 10 - 25% de cobertura).
Se registró 10 especies (más 2 especies al nivel
de género), de 6 géneros, pertenecientes a 7 familias.
La forma de vida mayoritaria fue arbustiva con 7
especies, sumado a 3 subarbustos, totalizan 7 especies
46
perennes y 4 herbáceas anuales (Fig. 4, Tabla 3).
Respecto del origen geográfico, 13 especies
son endémicas a Chile, 3 nativas y sin registros de
especies exóticas (introducidas) en el sitio (Fig. 4, Tabla
3).
En el S1 no se encontró especies con problemas
de conservación (Fig. 4; Tabla 2), aunque en el parque
nacional existe la presencia de ellas de acuerdo con
autores como Squeo et al. (2008) y otros anteriores.
Tiene una diversidad florística por sobre las 200
especies y lo hace un punto caliente de biodiversidad
en el norte de Chile.
Las especies dominantes y que conforman la
fisionomía de la vegetación del sitio son las leñosas
bajas Tetragonia maritima, Heliotropium pycnophyllum,
Frankenia chilensis, Fagonia chilensis, Nolana divaricata,
Nolana sp y las herbáceas Nolana aplocaryoides,
Cistanthe celosioides y Cristaria integerrima.
leñosas bajas, seguido de 2 herbáceas perennes y 1
herbácea anual (Fig. 4, Tabla 3).
El origen de las especies es endémico para 8
y nativo para 3. No se registró especies exóticas en el
sitio (Fig. 4, Tabla 3).
En cuanto a especies con problemas de
conservación, se constata la presencia de una especie
arbustiva en la categoría Vulnerable (Tabla 2). Se trata
de la leñosa baja Eremocharis fruticosa.
Las especies más comunes en el sitio son los
arbustos Nolana salsoloides, Tetragonia angustifolia,
Nolana sedifolia, y los subarbustos Frankenia chilensis
y Polyachyrus fuscus. Entre las herbáceas se presenta
las perennes Cristaria viridiluteola, Cristaria integerrima
y la anual Cistanthe celosioides.
SITIO 2B (S2B) SITIO 3 (S3)
SECTOR DE PLAYA CHAÑARAL SECTOR DE PLAYA FLAMENCO

C orresponde a una gran playa frente al

poblado de Chañaral, en la denominada Bahía de Cha-
ñaral. La contaminación por la industria minera del
lugar ha transformado parte importante de las arenas
en un sustrato hostil para la vida vegetal y, por tanto,
sin especies de plantas en terreno que reportar (Fig. 4,
Tabla 3).
E l S3 se ubica en la caleta del mismo
nombre y en un balneario con gran cantidad de casas
de veraneo y actividad turística. Se observa una per-
turbación antrópica importante por la población resi-
dente y flotante (basura, destrucción de especies). La
vegetación del sitio permite establecer que se trata de

Figura 3. Fotografías de los sitios de análisis vegetacional, sector Obispito (izquierda) y sector Playa Ramada
(derecha).

una formación leñosa baja-herbáceas escasas (5 - 10% SITIO 4 (S4)

de cobertura). SECTOR DE CALETA OBISPITO
La flora presente en el S3 es de 15 especies
(más 1 especie a nivel de género), de 12 géneros, per-

E
tenecientes a 10 familias. La forma de vida mayoritaria
corresponde a las leñosas bajas con 5 arbustos, suma-
do a 2 subarbustos, totalizando 7 especies, seguido de
l sitio se encuentra al norte de Obispito
las herbáceas con 4 anuales y 3 perennes. Además se
en un sector con afloramientos rocosos. En el sitio se
registra una especie arbórea (Fig. 4, Tabla 3).
presenta una formación vegetal leñosa baja muy clara
El origen geográfico de las especies es de 10
(10 - 25%) con herbáceas escasa (5 - 10%).
endémicas, 4 nativas y de 1 exótica (Fig. 4, Tabla 3).
La flora que constituye el S4 es de 17 especies
Las especies con problemas de conservación
(más 1 especie al nivel de género), de 14 géneros
en el S3 son la herbácea Cristaria ovata en la categoría
pertenecientes a 10 familias. La forma de vida
En Peligro, el arbusto Suaeda multiflora en la categoría
mayoritaria corresponde a las leñosas bajas con 8
Vulnerable (Tabla 2).
arbustos, que sumado a 4 subarbustos, totalizan 12
Las especies comunes presentes en el sitio son
especies, seguido de 1 herbácea anual y 3 herbáceas
los arbustos Tetragonia maritima, Nolana divaricata,
perennes. Además se registra una especie de cactácea
Skytanthus acutus y los subarbustos Frankenia chilen-
columnar (Fig. 4, Tabla 3).
sis y Polyachyrus fuscus. Las herbáceas destacadas son
12 especies son endémicas y 5 nativas. No se
Bakerolimon plumosum, Cristaria ovata y las anuales
registró especies exóticas (Fig. 4, Tabla 3). La especie
Cristaria molinae, junto con la exótica Chenopodium
con problemas de conservación es Cristaria calderana,
murale.
cuya categoría es Vulnerable. Se encontró un ejemplar
de la cactácea Eulychnia breviflora considerada como
Rara (Tabla 2).
Las especies más comunes son Tetragonia
maritima, Skytanthus acutus, Nolana divaricata,
Gypothamnium pinifolium, Heliotropium floridum,
Nolana sedifolia, Encelia canescens, Polyachyrus fuscus,
Frankenia chilensis, la herbácea perenne Bakerolimon
plumosum y la anual Perityle emoryi.
47
 Figura 3. Fotografías de los sitios de análisis vegetacional , sector Obispito, (izquierda) y sector Playa Ramada.
(derecha).
SITIO 5 (S5) La flora en el S5 asciende a 9 especies de 8 géneros en
SECTOR DE PLAYA RAMADA 8 familias. La forma de vida dominante es el arbustivo
con 8 especies (incluye un subarbusto), seguido de 1
herbácea perenne (Fig. 4; Tabla 3).

E
s un área de dunas muy perturbada por
el ingreso de vehículos motorizados y por la población
humana establecida inmediatamente al norte. Unos
7 km al sur se encuentra el poblado de Caldera. En
terreno la vegetación se presenta como una formación
leñosa baja muy clara (10 - 25%) con herbáceas muy
escasas (1 - 5%).
Tabla 2: Especies vegetales con problemas de conservación según varios autores.
El origen de la flora es de 8 especies endémicas
y de 1 nativa. Para especies exóticas (introducidas), no
hubo registros (Fig. 4; Tabla 3).
La especie con problemas de conservación es el
arbusto Suaeda multiflora, cuya categoría es Vulnerable
(Tabla 3).
Las especies más características del sitio son los
arbustos Nolana carnosa, Nolana divaricata, Tetragonia
maritima, Suaeda multiflora y el subarbusto Frankenia
chilensis.

Especies con Problemas de Conservación

Especies Benoit 1989 Bol. 47 MNHN* Squeo et al. 2008 RCE** Sitio
Cristaria calderana .. .. Vulnerable .. 4
Cristaria ovata .. .. En Peligro .. 3
Eremocharis fruticosa .. .. Vulnerable .. 2a
Suaeda multiflora .. .. Vulnerable .. 3, 5
Eulychnia breviflora .. Rara .. Rara 4
*Boletín n° 47 de 1998 Cactáceas, Pteridophitas y Geofitas del Museo Nacional de Historia Natural
**D.S. n° 29 del Ministerio del Medio Ambiente (8 procesos)

DISCUSIÓN Y CONCLUSIÓN Las 21 especies del estrato leñoso bajo son

la forma de vida dominante (40,5% para arbustos y
16,5% para subarbustos). Le sigue a los anteriores el

L
a flora en los sitios de las cino bahías está
compuesta por 37 especies (más 4 especies al nivel de
género), de 22 géneros pertenecientes a 18 familias.
La mayor riqueza está dada en el S1 (19 especies) y el
S4 (18 especies).
El origen de la flora es predominantemente
endémico con 28 especies (75,7%). El resto
corresponde a nativas no endémicas con 8 especies
(21,6%) y 1 especie exótica (2,7%). La baja cantidad
de exóticas podría estar dada porque dichas especies
en Chile provienen de climas menos rigurosos que el
imperante en gran parte de la zona de estudio y por
la época del año en que se realizó el presente trabajo
(temporada seca).
48
estrato herbáceo, con 7 especies perennes (18,9%) y
7 anuales (18,9%). Las especies presentan marcadas
adaptaciones psamófilas y xerófilas.
Se observa una inversa proporción entre
riqueza y cobertura entre los extremos de la zona de
estudio; en efecto, el sitio 1 (Caleta Pan de Azúcar)
considerado más diverso, exhibe la menor cobertura.
En el caso del sitio 5, se registra el mayor recubrimiento
de la vegetación, pero la menor diversidad.
Las especies con problemas de conservación son:
Cristaria calderana (sitio 4), Cristaria ovata (sitio 3),
Eremocharis fruticosa (sitio 2a), Suaeda multiflora (sitios
3 y 5). Adicionalmente, se considera de importancia
a este respeto la cactácea Eulychnia breviflora por
encontrase en la categoría Rara, debido a que las
especies con problemas de conservación son también
raras en muchos casos.
A

Figura 4: Gráfica comparativa entre los sitios (S) de estudio de cinco bahías de Atacama. En A: riqueza (Fam: Fami-
lia, Gen: Género, Esp: Especie), en B: origen (NAT: Nativo, END: Endémico, EXO: Exótico)
Y en C: formas de vida (Hp: Hierba perenne, Ha: Hierba anual, Ar: Arbusto, Sa: Subarbusto, Á: Árbol, C: Cactus).

49
50
Tabla 3: Listado Especies vegetales registradas en el proyecto cinco bahías, Región de Atacama. Además se indica el origen (Nat= nativo; End= endémico; Exo= exótico), las formas de
vida (Hp= herbácea perenne; Ha= Herbácea anual; Ar=arbusto; Sa= subarbusto; Á= árbol; C=cactus) y los sitios (S) del proyecto Cinco Bahías en la Región de Atacama.

Origen Formas de Vida Sitios-Bahías

ESPECIE FAMILIA Nombre Común Nat End Exo Hp Ha Ar Sa Á C S1 S2A S2B S3 S4 S5
Bakerolimon plumosum PLUMBAGINACEAE 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1 1 0
Chenopodium murale CHENOPODIACEAE 0 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0
Cistanthe celosioides PORTULACACEAE 1 0 0 0 1 0 0 0 0 1 1 0 1 0 0
Cristaria calderana MALVACEAE Malvilla 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0
Cristaria sp MALVACEAE Malvilla 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 1 0 0 0 0
Cristaria glaucophylla MALVACEAE Malvilla 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Cristaria integerrima MALVACEAE Malvilla 0 1 0 1 0 0 0 0 0 1 1 0 1 1 0
Cristaria ovata MALVACEAE Malvilla 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0
Cristaria molinae MALVACEAE Malvilla 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0
Cristaria viridiluteola MALVACEAE Malvilla 0 1 0 1 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0
Cruckshanksia montiana RUBIACEAE Rosita 0 1 0 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0
Cryptantha sp BORAGINACEAE 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0
Encelia canescens ASTERACEAE Coronilla del Fraile 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1 0
Ephedra breana EPHEDRACEAE Pingo-pingo 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1 0
Eremocharis fruticosa APIACEAE 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0
Eulychnia breviflora CACTACEAE Quisco 0 1 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1 0
Fagonia chilensis ZYGOPHYLLACEAE Hualputilla 1 0 0 0 0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0
Frankenia chilensis FRANKENIACEAE Salitre 1 0 0 0 0 0 1 0 0 1 1 0 1 1 1
Gypothamnium pinifolium ASTERACEAE 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1 0
 Heliotropium floridum BORAGINACEAE Heliotropo 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1 1
Heliotropium sp BORAGINACEAE 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0
Heliotropium lineariifolium BORAGINACEAE 0 1 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0 1 0 0
Heliotropium pycnophyllum BORAGINACEAE Palo negro 0 1 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0
Huidobria chilensis LOASACEAE 0 1 0 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0
Menonvillea chilensis BRASSICACEAE 0 1 0 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0 0
Nolana sp NOLANACEAE 0 0 0 0 0 0 0 0 0 1 1 0 1 1 0
Nolana aplocaryoides NOLANACEAE Suspiro 0 1 0 0 1 0 0 0 0 1 0 0 1 0 0
Nolana carnosa NOLANACEAE Suspiro 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1
Nolana crassulifolia NOLANACEAE 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 0
Nolana divaricata NOLANACEAE 0 1 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0 1 1 1
Nolana mollis NOLANACEAE 0 1 0 0 0 0 1 0 0 1 0 0 0 0 0
Nolana salsoloides NOLANACEAE 0 1 0 0 0 1 0 0 0 1 1 0 0 0 0
Nolana sedifolia NOLANACEAE Hierba de la lombriz 0 1 0 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0 1 0
Perityle emoryi ASTERACEAE Manzanilla 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 0 1 0
Polyachyrus fuscus ASTERACEAE Borlón de Alforja 1 0 0 0 0 0 1 0 0 0 1 0 1 1 0
Schinus molle ANACARDIACEAE Pimiento 1 0 0 0 0 0 0 1 0 0 0 0 1 0 0
Skytanthus acutus APOCYNACEAE Cuerno de cabra 0 1 0 0 0 1 0 0 0 1 1 0 1 1 1
Spergularia arbuscula CARYOPHYLLACEAE Taizana 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 0 1 1
Suaeda multiflora CHENOPODIACEAE 0 1 0 0 0 1 0 0 0 0 0 0 1 0 1
Tetragonia angustifolia AIZOACEAE Aguanosa 0 1 0 0 0 1 0 0 0 1 1 0 0 1 0
Tetragonia maritima AIZOACEAE Aguanosa 0 1 0 0 0 1 0 0 0 1 0 0 1 1 1
8 28 1 7 7 15 6 1 1 19 13 0 16 18 9
Total (genero +
especie) 37
Porcentaje 21,6 75,7 2,7 18,9 18,9 40,5 16,2 2,7 2,7

51
 MODULO DOS
PRINCIPALES ESPECIES VEGETACIONALES
Alex Cea Villablanca

Nolana integerrima Polyachyrus fuscus

Frankenia chilensis Bakerolimon plumosum

Perityle emoryi Skytanthus acutus

Tetragonia angustifoli Gypothamnium pinifolium

52
 Ephedra breana Heliotropium sp (pycnophyllum)

Nolana carnosa Cistanthe celosioides

Suaeda multiflora Cruckshanksia sp (montiana, hymenodon)

Tetragonia maritima Huidobria chilensis

53
 MODULO TRES
ESPECIES CON PROBLEMAS DE CONSERVACIÓN
Alex Cea Villablanca

A continuación se entrega una descripción breve con una fotografía de las especies con problemas
de conservación registradas en las cinco bahías.

EN PELIGRO

Cristaria ovata

M. Muñoz (Malvilla): Arbusto de

0,2 – 2,5 m de altura, ramas erectas. Espe-
cie con baja regeneración que crece en las
dunas costeras; su hábitat se ve afectado
por el paso de vehículos motorizados y
por la construcción de casas y complejos
turísticos. Especie que florece en primave-
ra y cuyas flores son lilas a blanquecinas.

VULNERABLE

Cristaria calderana

M. Muñoz (Malvilla): Planta anual o perenne de

hasta 50 cm cuya distribución se restringe a las dunas del
litoral entre las provincias de Copiapó y Caldera. Su hábitat
presenta alteración por caminos y construcciones de casas.
Florece entre septiembre y noviembre. Imagen tomada de
ficha resumen de la especie cuyos autores son Gloria Rojas y
cols.

54
VULNERABLE

Eremocharis fruticosa Phil

(Ruda silvestre): Sufrutice (subar-

busto) de 0,5 a 2 m de altura. Crece en
lecho de quebrada y base de laderas,
generalmente en suelos arenosos, des-
de los 0 a 1600 msnm. Flores en umbe-
las que se presentan en primavera y ve-
rano.

VULNERABLE

Suaeda multiflora Phil:

Arbusto de abundantes ramas

de hasta 150 cm de altura con hojas
suculentas. Crece en suelos arenosos
como las dunas del litoral. Florece en
primavera.

RARA

Eulychnia breviflora Phil

(Rumpa): Es una especie de cacto

columnar arborescente de 2 a 3 m de
alto, ramificado desde 20-30 cm de la
base del eje central. Flores cerca del ápice,
campanuladas con largos pelos dorados
lanosos y crespos. Frutos de unos 6 cm que
pierden los pelos en su totalidad.

55
 Referencias

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BELMONTE, E., FAÚNDEZ, L., FLORES, J.,HOFFMANN, A., MUÑOZ, M., TEILLIER, S. (1998). Estado de conservación de
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HOFFMANN A (1989). Cactáceas en la Flora Silvestre de Chile. Ediciones Fundación Claudio Gay, 272 pp.

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LUEBERT F & P PLISCOFF (2006). Sinopsis Bioclimática y Vegetacional de Chile. Editorial Universitaria, Stgo. Chile,
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MARTICORENA C & R RODRÍGUEZ (1995). Flora de Chile. Volumen I: Pteridophyta - Gymnospermae. Universidad de
Concepción. 351 pp.

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según Reglamento de Clasificación de Especies Silvestres (RCE)

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ULLOA R & P DE ORTIZ DE ZÁRATE (1989). Geografía III Región de Atacama. Colección Geografía de Chile, Ediciones
Instituto Geográfico Militar, Santiago, 206 pp.

56
57
 CAPÍTULO CINCO
FAUNA DE
VERTEBRADOS
Daniel Hiriart-Lamas
Yery Marambio-Alfaro

58
 L os hotspot o “puntos calientes” de
biodiversidad con prioridad de conservación se definen como regiones
donde se concentra un mínimo de 1.500 especies de plantas vasculares en
el mundo, una alta proporción de vertebrados endémicos y donde el hábitat
original ha sido fuertemente impactado por las acciones del hombre.
La actividad económica y social de la especie humana es posible gracias a
productos y servicios que proveen los ecosistemas, conformando lo que se
denomina un sistema ecológico-social
La especie humana tiene impactos directos sobre los ecosistemas, a través
del manejo, explotación de recursos, contaminación química y cambio de uso
de suelo, o en forma indirecta a través de sus efectos sobre los ciclos climáticos
Atacama no está ajeno a todo ello y esa es la importancia de poder
describir su fauna costera, lo que permite valorar las acciones de adaptación
de las especies al nuevo escenario, lo que significa que tanto aves, mamíferos
marinos y terrestres, además de reptiles y fauna oceánica puedan ser
analizados, determinados y consignados en su justa medida, para su protección
y proyección en términos de sustentabilidad.
Este capítulo describe en forma breve pero exacta las relaciones
ecosistémicas entre la fauna presente y su entorno, además de mostrar de qué
forma el hombre influye en su permanente adaptación.

59
 INTRODUCCIÓN
L
a biodiversidad biológica de Chile es-
taría constituida por unas 29.000 especies de flora y
fauna silvestres (Simonetti et al., 1995), de las cuales

FTUBEP
EF

alrededor de 6.331 son endémicas o exclusivas de Chi-
le (Simonetti et al., 1995, 2000). En términos medioam-
bientales, Chile posee dos características estructu-
rantes: un gradiente latitudinal, que va desde los 18°
hasta los 56° de latitud sur, y un gradiente altitudinal,
que va desde el nivel del mar hasta los 7.000 metros de
altitud en algunos puntos, lo que hace de Chile un país
altamente heterogéneo en términos de las condicio-
nes ambientales que permiten sustentar su diversidad
biológica (Simonetti, 2000).
Las evaluaciones ecológicas de zonas impacta-
das desde el punto de vista medioambiental, permiten
obtener información biológica y ecológica de manera
eficaz para tomar decisiones conservacionistas, iden-
tificando aquellas comunidades naturales y hábitat
que son únicos o que tienen una importancia ecoló-
gica alta (Sobrevila & Bath, 1992). Esto constituye un
soporte fundamental para la obtención de datos de la
localización y abundancia de las especies de plantas o
animales de interés para la conservación (Sobrerilla &
Bath, 1992; CONAMA, 1996, 2003).
Las evaluaciones y caracterizaciones ambien-
tales son herramientas planificadas que analizan los
efectos positivos y negativos de una actividad o un
proyecto de desarrollo, con el fin de prevenir o redu-
cir el impacto ambiental negativo (mediante medidas
de mitigación y/o compensación) y enlazar los efec-
tos positivos (Westman, 1985; Munn, 1989; Wathern,
1992; CONAMA, 1993, 1994). Lamentablemente, la
biodiversidad global y local se enfrenta a la sobreex-
plotación, el comercio ilegal, la destrucción de hábi-
tat y su fragmentación, las invasiones biológicas por
especies introducidas y las cadenas de extinciones
(Leakey & Lewin, 1996), superando con creces la tasa
de descripción de nuevas especies, particularmente
de invertebrados (Rau, 2005).
El presente estudio tiene por objetivo dar a
conocer la riqueza, niveles de distribución, estado de
conservación y abundancia total de los recursos bióti-
cos de la fauna de vertebrados, de la franja costera en-
tre Caldera y Pan de Azúcar. El estudio se enmarca den-
tro del Proyecto Ecosistémico INNOVA 07CN13Y-143,
el cual tiene como título “Estudio de las propiedades
y procesos Ecosistémicos de la zona costera entre Cal-
dera y Pan de Azúcar. Herramientas científicas para la
toma de decisiones y diversificación productiva”.
Objetivo general:
Identificar y registrar los recursos bióticos de la
fauna de vertebrados (reptiles, aves y mamíferos) en
sectores del borde costero e intermareal rocoso ubi-
cado entre la zona costera de Caldera y Pan de Azúcar,
Región de Atacama.
60
Objetivos específicos:
t
*EFOUJö
DBS
MBT
FTQFDJFT
EF
WFSUFCSBEPT
TJMWFT
tres y domesticados) presentes en el sector del borde
costero.
t
$POGFDDJPOBS
VO
MJTUBEP
QSFMJNJOBS
EF
MPT
UBYB

de vertebrados presentes en el área de estudio (borde
costero).
t
%FTDSJCJS
MPT
OJWFMFT
EF
EJTUSJCVDJØO
conservación y abundancia de las especies por sitio de
estudio.
t
%FUFSNJOBS
FM
DPNQPOFOUF
GBVOÓTUJDP
HFPSFGF
renciando las especies y/o antecedentes generales de
las especies descritas para el área de estudio.
CARACTERIZACIÓN DEL ÁREA DE
ESTUDIO
L
os primeros antecedentes del pobla-
miento regional proceden de fuentes etnohistóricas
y visitantes ilustres de los siglos XVII y XVIII, registro
arqueológico que contribuye a la reconstrucción de
las primeras fases y ciclos de ocupación humana del
territorio atacameño, distinguiéndose cinco formas de
poblamiento que responden a culturas distintas y que
eventualmente se localizaron en aquellos lugares con
potencialidades naturales inherentes a su patrón cul-
tural (Corenly, 1966).
El período Paleoindio se localizó particular-
mente en el valle del Huasco (actualmente Alto del
Carmen) y la cultura Huentelauquén (una segunda
secuencia ocupacional) se localizó en ambientes cos-
teros como Chañaral y Huasco (aun cuando hubo in-
clusión continental). La tercera secuencia ocupacional
engloba a grupos que ocuparon zonas costeras entre
Pan de Azúcar y Caldera e inclusive más al sur: Bahía
Salada y otros. La cultura Molle se desarrolla particu-
larmente en asentamientos con desarrollos agrope-
cuarios, se encuentran ejemplos en Chañaral y Copia-
pó. Finalmente, la condición prehispánica es definida
por la cultura diaguita junto a colonias incaicas, donde
hay desarrollo minero, agrícola, pesquero, metalúrgi-
co, pastoreo, caza y recolección. Podemos encontrar
vestigios en valles, quebradas, alta cordillera y costa
de la región.
El conocimiento de las características naturales
de un territorio es de vital importancia al momento de
evaluar las potencialidades, aptitudes y limitaciones
de los ambientes naturales de una región. La adecua-
da comprensión de los atributos físico-ambientales
del espacio natural es esencial para establecer una re-
lación armónica y equilibrada entre el hombre -pobla-
ción- y su medio -región natural- (IGM, 1989). Existen
numerosas subdivisiones de la unidades de superficie
de la Región de Atacama, sin embargo, las propuestas
de Ulloa Lake y Ortiz de Zárate Araya, parecieran ser
las más aplicables en este estudio.
Por el norte, el Sistema de la Cuenca del Sala-
do propone un subsistema denominado Costero, que
abarca desde Pan de Azúcar hasta el Puerto de Calde-
ra. El cual además reúne a las cinco bahías analizadas
(Tabla 1). Desde el punto de vista geomorfológico po-
demos establecer planicies fluviomarinas adosadas a
la Cordillera de la Costa. En términos climáticos perte-
nece al Desierto Costero con Nubosidad Abundante.
En su condición geológica comienza con formaciones
del Paleozoico Intrusivo, basamento metamórfico, se-
dimento continental y marino y algunas formaciones
de Cuaternario Eólico. En cuanto a suelos se puede
asociar aparentemente a yermosoles cálcicos.
La precipitación es escasa y ocurre solo en pe-
riodo invernal; así por ejemplo, en años con fenómeno
ENSO, Chañaral puede alcanzar hasta 10mm y Caldera,
24mm, concentrándose en los meses de junio a agos-
to. Se aprecia, por tanto, el aumento de precipitacio-
nes de norte a sur.
Un segundo subsistema que va desde Calde-
ra hasta Puerto Viejo se denomina Planicies Litorales.
Un Tercer subsector que abarca desde Puerto Viejo a
Huasco es denominado Quebradas de Interfluvio. Un
cuarto subsistema entre Huasco y Los Bronces llamado
de la Cordillera de la Costa y Planicies Litorales y de allí
al sur hasta el límite con la cuarta región el Sistema de
Interfluvio Árido Sur. Por lo tanto, parecería un tanto li-
mitado establecer un análisis como generalidad si solo
se nombrara como zona costera, para la realización de
este estudio ecosistémico.
Este proyecto consideró una zona de estudio
comprendida entre las coordenadas geográficas 26º
59´ a 70º 47´ (comuna de Caldera) y 26º 14´ a 70º 39´
(comuna de Chañaral). Dentro de esta franja costera se
seleccionaron cinco sectores que combinan el compo-
nente antrópico y reserva natural.

Tabla 1. Coordenadas de las franjas establecidas en cada sitio de estudio. Se establecen los puntos norte de la franja, el
punto central y sur de esta.
Bahía Punto norte franja EO-NS Punto central EO-NS Punto sur franja EO-NS Altitud (msnm)
Caleta Pan de Azúcar (S1) 334462 - 7108158 333867 - 7107556 333816 - 7107638 4
Intermareal El Faro (S2A) 334739 - 7089346 335058 - 7089357 335399 - 7089435 2
Playa Chañaral (S2B) 336732 - 7088156 337032 - 7087351 337283 - 7086487 0
Playa Flamenco (S3) 332492 - 7060639 332410 - 7059943 332055 - 7059750 3
Caleta Obispito (S4) 327329 - 7040392 327360 - 7039738 326647 - 7038718 2
Playa Ramada (S5) 322334 - 7012180 322040 - 7011615 321656 - 7011146 1

CARACTERIZACIÓN DE LOS TRAMOS DE siderado entre Caldera y Pan de Azúcar (Figura 1). En
ESTUDIO todos ellos se realizaron observaciones de vertebrados
considerando el borde costero 30 metros tierra aden-
tro (contados a partir de la alta marea) y aproximada-

P
ara el estudio de la fauna de vertebra-
dos costeros, el área se dividió en seis sitios de mues-
treos (S1, S2A, S2B, S3, S4 y S5), que fueron seleccio-
nados y definidos principalmente de acuerdo con el
tipo de hábitat (playa, intermareal rocoso, matorral
arbustivo) y ubicación respecto del borde costero con-
mente 200 metros mar afuera. Se establece una franja
en cada sitio de estudio de unos 600 a 800 m de lon-
gitud, con punto central y puntos norte y sur respec-
tivamente (Tabla 1). Las prospecciones se realizaron
principalmente a pie por el borde costero, recorriendo
íntegramente los sectores de playa y el intermareal ro-
coso predominantes en cada sitio de estudio descritos
a continuación:

E 0333816 - N 7107638

E 0335399 - N 7089435

E 0337283 - N 7086487

E 0332055 - N 7059750

E 0326647 - N 7038718

E 0321656 - N 7011146

Figura 1. Zona de estudio que comprende desde el sector de Caleta Pan de Azúcar desde el norte, hasta Playa Chañaral
en su extremo sur.
61
 SITIO 1 (S1), SECTOR CALETA PAN DE
AZÚCAR

P unto norte del inicio de la franja del

Sitio 1 en coordenadas E 334462 – N 7108158, con
punto central E 333867 - N 7107556 y punto sur de la
franja en E 333816 – N 7107638, a 4 msnm (Figura
2). El sitio de estudio se encontraría en la caleta de
pescadores localizada al interior del Parque Pan de
Azúcar. Es una playa de arenas blancas delimitada al
sur por extensos roqueríos y al norte por acantilados
que hacen desaparecer la planicie litoral casi en su
totalidad. Las principales actividades desarrolladas
en la zona son la extracción de productos del mar
y el turismo. Esta última comprende pequeños
restaurantes, cabañas y zonas para acampar.

Figura 2. Sector de playa y caleta Pan de Azúcar (S1):

imagen superior con punto norte del inicio de la franja
del Sitio 1 en coordenadas E 334462 – N 7108158, con
punto central E 333867 - N 7107556 y punto sur de la
franja en E 333816 – N 7107638, a 4 msnm; imagen
inferior vista general del área de estudio.

SITIO 2 (S2A), SECTOR INTERMAREAL DE

EL FARO

P unto norte del inicio de la franja del

Sitio 2A en coordenadas E 334739 – N 7089346, con
punto central en E 335058 – N 7089357 y punto sur
de la franja en coordenadas E 335399 - 7089435,
a 2 msnm (Figura 3). Se ubica al norte de la Playa
Chañaral y se caracteriza por sectores intermareales
rocosos pronunciados y con ausencia de formaciones
vegetacionales densas, cuyo borde marino inmediato,
constituye un sitio de alimentación predilecto para las
especies de aves marinas predominantes en el área
(por ejemplo, Charadriiformes, Pelecaniformes).

Figura 3. Borde costero de sector El Faro (S2A): imagen

superior con punto norte del inicio de la franja del Sitio
2A en coordenadas E 334739 – N 7089346, con punto
central en E 335058 – N 7089357 y punto sur de la franja
en coordenadas E 335399 - 7089435, a 2 msnm; imagen
inferior vista general del área de estudio.

62
SITIO 2 (S2B), SECTOR DE PLAYA
CHAÑARAL

P unto norte del inicio de la franja del

Sitio 2B en coordenadas E 336732 – N 7088156, con
punto central E 337032 – N 7087351 y punto sur de
la franja en E 337283 – N 7086487, a 0 msnm (Figura
4). Es una bahía abierta hacia el oeste en cuyo litoral
se localiza la ciudad del mismo nombre. Posee una
extensa playa que en su mayoría está formada por los
residuos de la actividad minera que fueron vertidos
por más de cincuenta años directamente en la zona
costera de esta bahía. La cuidad se ha transformado
en los últimos años en la vía de paso y descanso de
todo el transporte de carga y de pasajeros, que tiene
su polo de desarrollo en el extremo norte de Chile. En
esta zona se desarrollan actividades de pesca artesanal
e industrial y existe una importante presencia de
empresas vinculadas a la actividad minera, tales como
puertos de embarque y plantas de ácidos.

Figura 4. Sector de borde costero de Playa Chañaral

(S2B): imagen superior con punto norte del inicio de
la franja del Sitio 2B en coordenadas E 336732 – N
7088156, con punto central E 337032 – N 7087351 y
punto sur de la franja en E 337283 – N 7086487, a 0
msnm; imagen inferior vista general del área de estu-
dio.

SITIO 3 (S3), SECTOR DE PLAYA FLAMEN-

CO (CALETA FLAMENCO)

P unto norte inicio de la franja del Sitio 3 en

coordenadas E 332492 – N 7060639, con punto central
en E 332410 – N 7059943 y punto sur de la franja en E
332055 – N 7059750, a 3msnm (Figura 5). Localizada en
la comuna de Chañaral, está formada por una playa de
arena muy extensa delimitada por roqueríos costeros.
Combina una caleta de pescadores con un balneario de
descanso que con el tiempo se ha constituido en una
zona de desarrollo turístico donde se ofrecen servicios
de alojamiento y alimentación. Adicionalmente, en
esta caleta se desarrollan actividades de acuicultura y
cultivo de ostiones por parte de privados que cuentan
con instalaciones en tierra y mar.

Figura 5. Sector de Caleta y Playa Flamenco (S3): imagen

superior con punto norte inicio de la franja del Sitio 3 en
coordenadas E 332492 – N 7060639, con punto central
en E 332410 – N 7059943 y punto sur de la franja en E
332055 – N 7059750, a 3msnm; imagen inferior vista
general del área de estudio.

63
 SITIO 4 (S4), SECTOR DE CALETA
OBISPITO:

P unto norte con inicio de la

franja del Sitio 4 en coordenadas E 327329 –
N 7040392, con punto central E 327360 – N
7039738 y punto sur de la franja en E 326647
– N 7038718, a 2msnm (Figura 6). Localizada
en la comuna de Caldera, está formada por
la combinación de una playa de arenas finas
y otra de gravas y rocas. El principal uso de
este sitio corresponde a actividades de pes-
ca artesanal, con la presencia de viviendas,
principalmente de los mismos pescadores
y servicios de alimentación y alojamiento
esencialmente para transportistas.

Figura 6. Sector de Caleta Obispito (S4):

imagen superior de punto norte con inicio de
la franja del Sitio 4 en coordenadas E 327329
– N 7040392, con punto central E 327360 – N
7039738 y punto sur de la franja en E 326647
– N 7038718, a 2msnm; imagen inferior vista
general del área de estudio.
SITIO 5 (S5), SECTOR DE PLAYA
RAMADA:

P unto norte de inicio de la fran-

ja del Sitio 5 en coordenadas E 322334 – N
7012180, con punto central en coordenadas E
322040 – N 7011615 y punto sur de la franja
en E 321656 – N 7011146, a 1 msnm (Figura 6).
Localizada en la comuna de Caldera, compues-
ta por una extensa playa de arena, delimitada
en sus extremos por roqueríos y escarpes de
mediana altura. La zona de playa más al sur
presenta formaciones de dunas primarias y se-
cundarias con presencia de abundante vege-
tación arbustiva característica, lo cual constitu-
ye un sitio de nidificación para especies como
Pilpilenes y Chorlos. En los últimos años se han
levantado un sinnúmero de viviendas que han
llegado a consentir un balneario informal sin
servicios básicos.

Figura 7. Playa Ramada (S5): imagen superior

con punto norte de inicio de la franja del Sitio
5 en coordenadas E 322334 – N 7012180, con
punto central en coordenadas E 322040 – N
7011615 y punto sur de la franja en E 321656
– N 7011146, a 1 msnm; imagen inferior vista
general del área de estudio.

64
METODOLOGÍA DE EVALUACIÓN
L
a evaluación de la fauna de vertebrados
costeros se llevó a cabo utilizando la metodología de
Evaluación Ecológica Rápida (Sayre et al., 2000) y las
técnicas de observación e identificación de especies
descritas por Altmann (1974), Raterman & Brode (1983),
Davis & Winstead (1987), Rodríguez (1980), Tellería
(1986), Sobrevila & Bath (1992), Martin & Bateson
(1993), Heyer (1994), Ralph (1995), Sutherland (1996),
Sayre et al., (2000), SAG (2004, 2012a), CONAMA (1994,
1996, 2003) y bajo la legislación vigente (Decretos
Supremos oficiales del MINSEGPRES 2007, 2008a,
2008b, 2009, SAG 2012b, MMA 2012). La metodología
de trabajo de campo de identificación y registro de
las especies de fauna de vertebrados, se basaron en
lo recomendado por los servicios públicos (CONAMA,
1996; SAG, 2004, 2012; MMA, 2012).
El estudio del borde costero o sector de playa
evaluada en la presente campaña de primavera se
realizó en una prospección diaria mediante caminatas,
repitiéndose este procedimiento en todos los sitios
de estudio (franja del borde costero), principalmente
en sectores rocosos (por ejemplo, intermareal,
formaciones rocosas costeras), formaciones arbustivas
del borde costero (por ejemplo, vegetación en dunas
de Playa Ramada) y borde marino (por ejemplo,
playa, mar adentro). Los registros de especies se
efectuaron por medio de avistamientos directos e
indirectos, empleando para aquello binoculares marca
Eschenbach, modelo sector D (10x42 B; 98m/1000m),
y registros fotográficos para su identificación
taxonómica (cámara digital marca Nikon Coollpix L1
y cámara Nikon D3000 con zoom óptico de 50x). Las
coordenadas de registros de especies con problemas
de conservación u otro antecedente relevante del área
de estudio fueron georeferenciadas por medio de un
instrumento de posicionamiento global (GPS), marca
GARMIN, modelo Montana, en coordenadas UTM -
HUSO 19 y utilizando como Datum el WGS 84.
Para la prospección de reptiles se recorrieron
los bordes costeros con formaciones arbustivas, el
borde costero intermareal, dunas y sectores rocosos
con exposición norte. Además, para la identificación
de algunas especies de reptiles se consideró como
base los avistamientos, huellas y/o identificación
de fecas junto a uratos (desechos nitrogenados
del reptil), características distintivas para los taxa;
restos óseos y tegumentarios (por ejemplo, restos de
muda de piel). Los registros de especies se realizaron
principalmente en horas de mayor calor (11:00 y 15:00
h). El estudio se basó en un recorrido extenso del
borde costero en búsqueda de reptiles, contabilizando
y georeferenciando los individuos observados en las
jornadas de trabajo, según los criterios y metodologías
propuestas por Tellería, 1986 y SAG, 2004. La
clasificación de las especies y revisión de antecedentes
biológicos de estas siguieron lo informado por
Donoso-Barros (1966), Veloso & Navarro (1988), Núñez
& Jaksic (1992), Núñez & Torres-Mura (1992), Mella
(2005), Pincheira-Donoso & Nuñez (2005) y Vidal &
Labra (2008).
En relación con el grupo de aves, se realizaron
prospecciones en base a caminatas por todo el borde
costero y en sitios particulares de interés definidos
previamente tales como playa, borde costero
intermareal rocoso, formaciones arbustivas, zonas
urbanas aledañas al área de estudio y principalmente
en aquellas zonas de alimentación de aves (intermareal
rocoso y playa). Los registros se realizaron utilizando
transectos lineales de ancho variable (permiten una
mejor evaluación del área) abarcando todo el borde
costero de cada sitio de estudio, de acuerdo con lo
descrito por Rodríguez (1980), Bibby et al. (1992),
Ralph (1995), CONAMA (1996) y SAG (2004, 2012a).
En términos generales, se caminó el borde costero
anotando las especies de aves observadas, el número
de individuos y la distancia perpendicular aproximada
al transecto. Adicionalmente se buscaron evidencias
indirectas de la presencia de avifauna tales como nidos
entre arbustos y suelo, perchas, egagrópilas, plumas,
huesos y huellas. Para la identificación y biología de
las especies se siguió lo informado por Goodall et al.
(1951), Ainley (1980), Hayman et al. (1986), Ridgely &
Tudor (1994), Araya & Millie (1998), Bort & Bort (1998),
Couve & Vidal (1999, 2003), Muñoz-Pedreros et al.
(2004), Martínez & González (2004), Marín (2004) y
Jaramillo (2005).
El registro de las especies de Mamíferos
(micromamíferos y macromamíferos) se realizó
mediante avistamientos directos y métodos indirectos,
en los cuales se examinó y buscó intensamente la
presencia individuos, de fecas (en el suelo, entre
piedras, arbustos, grietas), revolcaderos, huellas
(entre vegetación de dunas y rocas), madrigueras,
defecaderos, restos de pelo y restos óseos sobre el
suelo o en egagrópilas de rapaces nocturnas y diurnas,
por todo el borde costero. La descripción de las
especies (a nivel de género y/o especie) y los estados
de conservación se basaron en lo informado por Millers
& Rottmann (1976), Mann (1960, 1978), Tamayo et al.
(1987), Marquet et al. (1993), Campos (1996), Cofré
& Marquet (1999), Muñoz-Pedreros & Yañez (2000),
Iriarte (2008, 2010), Skewes (2009), Muñoz-Pedreros
(2010) e Iriarte & Jaksic (2012).
CATEGORÍAS Y ESTADOS DE
CONSERVACIÓN
L
a determinación de las categorías de
estado de conservación de las especies de vertebrados
en estudio (reptiles, aves y mamíferos), se basó en
la revisión de los siguientes documentos de forma
excluyente:
t
%FDSFUP
4VQSFNP
/¡
EF

EFM
.JOJTUFSJP

de Medio Ambiente (MMA), que aprueba y oficializa
clasificación de especies según su estado de
conservación, séptimo proceso;
65
 t
%FDSFUP
4VQSFNP
/¡
EF

EFM
.."

RVF
Esta denominación, no quiere decir que se obvió su
aprueba y oficializa clasificación de especies según su
estado de conservación, sexto proceso;
t
%FDSFUP
4VQSFNP
/¡
EF

EFM
.."

RVF
y exclusivamente para explicar que no se le designa
aprueba y oficializa clasificación de especies según su
estado de conservación, quinto proceso;
t
%FDSFUP
4VQSFNP
/P

EF

EFM
.JOJTUFSJP

Secretaria General de la Presidencia (Minsegpres), que
aprueba y oficializa nómina para el cuarto proceso
de clasificación de especies según su estado de
conservación;
t
%FDSFUP
4VQSFNP
/P

EF

EFM

Minsegpres, que aprueba y oficializa nómina para el
tercer proceso de clasificación de especies según su
estado de conservación;
t
%FDSFUP
4VQSFNP
/P

EF

EFM

Minsegpres, que aprueba y oficializa nómina para el
segundo proceso de clasificación de especies según
su estado de conservación;
t
%FDSFUP
4VQSFNP
/P

EF

EFM

Minsegpres, que aprueba la clasificación propuesta
para 35 especies silvestres de flora y fauna, según su
estado de conservación;
t
3FHMBNFOUP
EF
MB
-FZ
EF
$B[B

DPSSFTQPOEJFOUF
considera la contribución porcentual del número total
al Decreto Supremo No 5 de 1998, modificado por el
D.S. Nº 53 de 2004, ambos del Ministerio de Agricultura
(Minagri).
Si una especie registrada en el área de estudio
no se encuentra en categoría de conservación según
los documentos antes mencionados, se utilizó como
referencia el Libro Rojo de los Vertebrados de Chile;
Glade (1993) y otras referencias utilizadas por el MMA
(2012).
Se consultaron además los criterios de la IUCN
(2001, 2011, 2012), CITES (2011, 2012), CMS (2003,
2009, 2011) y Birdlife internacional (2011), según lo
sugerido en ocasiones anteriores por los servicios
públicos pertinentes.
Además, para las aves también se consultó lo
informado por Rottmann & López Calleja (1992), y en
relación con las especies marinas se siguió lo informado
por Decreto Supremo Nº 225/9 de 9 de noviembre de
1995, el cual protege a las especies marinas con una
veda extractiva por 30 años, hasta el 9 de noviembre
de 2025. Se siguieron también los criterios de la Ley de
Pesca 18.892 (MINECON 1991, 1995). Las metodologías
aplicadas durante las prospecciones para las especies
marinas, consideró lo propuesto en el Decreto Supremo
N°38/2012 del Ministerio de Economía, Fomento
y Turismo (MEFT 2012), en relación al Reglamento
General de Observación de Mamíferos, Reptiles y Aves
Hidrobiológicas y del Registro de Avistamiento de
Cetáceos. Se revisaron los criterios de protección de la
fauna silvestre, en la Ley de Bases del Medioambiente
N°19.300, y se consultó igualmente el 8° y 9º proceso en
trámite del MINSEGPRES que corresponde a normativa
oficial (MMA 2012).
En el caso que algunas especies registradas en
el área de estudio, no se encuentren en categoría de
conservación en ninguno de los cuerpos normativos
aplicables vigentes, se hizo referencia a ellas como NO
DETERMINADO/NO DEFINIDO OFICIALMENTE (ND).
66
análisis de estatus de conservación y amenaza por
la legislación vigente, sino que hace referencia única
criterio alguno en la normativa vigente.
En el Material suplementario se entregan las
definiciones de los estados de conservación de los
criterios antes identificados y que serán empleados en
el siguiente estudio.
ABUNDANCIA, DIVERSIDAD, PERTENEN-
CIA Y ORIGEN DE LAS ESPECIES
E
n el análisis de datos, se estimó la
abundancia total (AT) de las especies. La abundancia
total del tramo en estudio corresponde a la suma
del número de individuos registrados en todos los
horarios y días de muestreo por especie del trazado
costero. La abundancia fue expresada en (%) cuando se
de individuos de cada especie en el tramo de estudio.
La riqueza de especies (S) corresponde al número total
de especies registradas. La diversidad de especies
se estimó utilizando el índice de Shannon-Weaver
(H’), el cual informa de la diversidad al expresar la
uniformidad de los valores de importancia a través de
todas las especies de cada sitio (valores mayores a cero
dan cuenta de sitios de mayor diversidad) (Mac Arthur
& Mac Arthur, 1961).
Expresa la uniformidad de los valores de
importancia a través de todas las especies de la
muestra. Mide el grado promedio de incertidumbre
en predecir a que especie pertenecerá un individuo
escogido al azar de una colección. Normalmente toma
valores entre 1 y 4,5, en donde los valores encima de
3 son típicamente interpretados como “diversos”. Los
datos obtenidos estacionalmente, fueron comparados
igualmente mediante H’. Los índices de diversidad
fueron obtenidos utilizando planillas en programa
Excel y el software Biodiversity Pro.
La abundancia relativa de la fauna registrada
fue calculada según la frecuencia de observaciones
diarias realizadas para cada especie.
Se consultaron de igual modo, las categorías
definidas por Torres-Mura & Lemus (1991), las que
establecen que la especie abundante (A = 1) es
aquella que se observa a diario en números de
más de 50 ejemplares; común (C = 2) es la que se
observa frecuentemente en números de entre 10
y 50 ejemplares; semi-común (SC = 3) se observa en
números menores a 10 ejemplares por día; y poco
común (PC = 4) se observa con muy poca frecuencia y
en escaso número.
En el análisis de la información se consideró
también el criterio del origen biogeográfico de las
especies en términos de su Pertenencia: ENDEMICA
(En), NATIVA (Na) y INTRODUCIDA o EXOTICA (In)
(Cepeda 1993, Audesirk & Audesirk 1996, SAG 2012b).
Otra condición evaluada fue el origen o la procedencia
de las especies, relacionado con la condición de
visitantes de la zona norte o sur de nuestro país,
visitantes Boreales, pelágicas o procedentes de la
cordillera.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
E
l trabajo de campo realizado en el borde
costero entra Caleta Pan de Azúcar y Playa Chañaral,
arrojó un registro total de 46 especies de vertebrados,
Figura 8. Se registra la presencia de Liolaemus bisignatus (Lagartija de dos manchas), especie observada en sectores
arenosos con arbustos bajos. Se la considera en estado de conservación RARA (SAG 2012b) y NO DEFINIDA según la RCE
(MMA 2012).
ANÁLISIS DE DATOS POR TAXA
REPTILES
D
urante las horas de mayor calor, fue
posible observar una gran cantidad de individuos
del género Liolaemus bajo arbustos distribuidos
particularmente en las dunas costeras y en sectores
rocosos cercanos al borde costero, georeferenciando
cada punto de observación (Tabla 4). Los reptiles
(Orden Squamata) registrados serían Liolaemus
bisignatus (Familia Tropiduridae: Lagartija de dos
manchas) (Figura 8), observando un gran número de
individuos en el sector de El faro, al norte de Playa
Chañal, asociado a sectores arbustivos en dunas y en
el borde costero inmediato, en donde igualmente se
registró de manera frecuente a Liolaemus atacamensis
(Lagartija de Atacama) (Figura 9), ambas especies se
cuya identificación y abundancia por sitio de estudio
se entrega en Tabla 2 y en material suplementario
Los estudios de fauna de vertebrados, consideran 3
especies de Reptiles (6,52%), 38 Aves (82,6%) y 5 de
Mamíferos (10,86%) (Tabla 2), de los cuales uno se le
considera doméstico (Do; Canis familiaris = Perro).
En total se describen 13 Ordenes de vertebrados y
28 Familias en relación con el total de vertebrados
descritos, siendo el taxa más representativo el de las
Aves, de los cuales el Orden Charadriformes registra
12 especies y 4 Familias, y el orden Passeriformes con
11 especies y 8 Familias, fueron los órdenes con mayor
riqueza específica.
registran de igual modo en sectores de dunas al
norte de Caleta Pan de Azúcar. Uno de los reptiles
característicos del borde costero de la zona norte
es Microlophus atacamensis (Corredor de Atacama)
(Figura 10), especie que se observó sobre rocas del
intermareal rocoso, alimentándose principalmente
de algas, crustáceos, moluscos e insectos
(Donoso-Barros 1966, Heisig 1993). Es una especie de
tamaño grande, de aspecto en general macizo, con
extremidades robustas y de una coloración general
oscuro melánica, adaptado precisamente a sectores
rocosos intermareales desde la Región de Tarapacá a
la Región de Atacama en nuestro país. Es una especie
considerada nativa (Veloso & Navarro 1988; Mella
2005, Vidal & Labra 2008) y en estado de conservación
vulnerable (SAG 2012b Material suplementario). Los
registros, nos indican que sería una especie que
se observa de modo regular en la zona de estudio,
particularmente en Pan de Azúcar, El Faro, Caleta
Flamenco y en especial, el sector de Obispito con
los mayores avistamientos de individuos de estas
especies (Tabla 2).
67
 Figura 9. Se registra la presencia de Liolaemus bisignatus (Lagartija de dos manchas), especie observada en sectores
arenosos con arbustos bajos. Se la considera en estado de conservación RARA (SAG 2012b) y NO DEFINIDA según la RCE
(MMA 2012).

Figura 10. Una de las especies características de observar en el borde costero de la II y III regiones, es Microlophus
atacamensis (Corredor de Atacama), siendo frecuente sus avistamientos en el intermareal rocoso del borde costero,
especialmente en el sector de Pan de Azúcar, el Faro y en Caleta Obispito.
68
AVES primavera, presentaron más bien abundancias totales
bajas, a excepción de los avistamientos de Leucophaeus
modestus (Garuma; n = 678) con elevados recuentos de

L
os registros de aves, destacan la presen-
cia de al menos 38 especies, repartidas en 9 Órdenes
y 23 Familias (Material suplementario). Conforme a los
datos proporcionados en la Tabla 3, la gran mayoría de
las especies registradas y descritas en la campaña de
individuos en Playa Chañaral y Caleta Flamenco, Sula
variegata (Piquero; n = 296) observados en el sector
El faro en grandes bandadas (pajaradas) mar adentro,
Rynchops niger (Rayador; n = 253) y Calidris alba (Pla-
yero blanco; n = 238) en el sector de Playa Flamengo
(Caleta Flamengo). Estas serían las especies más abun-
dantes del presente estudio (donde “n” representa el
número de individuos; Tabla 2)

Figura 11. Podiceps mayor (Huala), especie frecuente de ser observada mar adentro, cercano al borde costero. Fue
registrada en el sector de Playa Pan de Azúcar y en playa Ramada. No presenta problemas de conservación.
Huala (Podiceps major) (Figura 11) de la cual
se reconoció un grupo de tres individuos en la Playa
Ramada y un individuo en Playa de Caleta Pan de Azú-
car, ambos avistamientos fueron mar adentro en el na-
cimiento de las olas. Según los autores Couve & Vidal
(2003), Martínez & González (2004) y Jaramillo (2005),
indican que es una especie posible de observar en el
mar, menos ribereña que otras especies y puede llegar
a conformar bandadas de centenares de individuos en
el extremo austral (Clark, 1986). Se desplaza general-
mente de noche en vuelo alto, nidifica en aguas dul-
ces o salobres (Jaramillo 2005) y especialmente se le
observa en invierno en el mar en pequeñas bandadas
(Ridgely & Tudor 1994, Couve & Vidal 2003, Jaramillo
2005). Las principales amenazas de esta especie son
la destrucción o levantamiento de nidos y una posible
disminución de su fuente alimenticia (Ainley 1980,
De La Peña & Rumboll 1998)..
Pingüino de Humboldt (Spheniscus
humboldti; Orden Speniciformes) (Figura 12) se
registraron 16 individuos durante las prospecciones
en el borde costero de Caleta Pan de Azúcar (Tabla
3). Esta especie es posible de vela de modo frecuente
cercano al sector de la Isla Pan de Azúcar, sitio de
nidificación de esta especie (pingüineras) y otras aves
marinas (e.g., Yunco, Gaviota dominicana, Piquero,
Guanay). Se la considera una especie endémica de
la corriente de Humboldt y que constituye una de la
joyas del Parque Nacional, presenta una población que
se concentra en la Isla de Pan de Azúcar, siendo una
de las poblaciones más importantes existentes en la
región de Atacama. Esta ave presenta dos temporadas
de nidificación donde incuban normalmente dos
huevos (Martínez & González 2004, Jaramillo 2005).
Es un excelente nadador con incapacidad para volar,
se alimenta de sardinas y anchovetas cerca de la orilla.

Figura 12. Spheniscus humboldti (Pingüino de Humboldt), una de las especies propias de la Corriente de Humboldt, se la
registra principalmente en el sector de Caleta Pan de Azúcar. Se la considera en estado de conservación Vulnerable según
la legislación vigente (MMA 2012) e incluida en el Apéndice I de la convención CITES (CITES 2012).
69
 Para la isla de Pan de Azúcar, la colonia se encuentra
con variaciones poblacionales, principalmente por
fenómenos naturales, con un número promedio
en la temporada Otoño/Invierno de 2000 adultos
(Luna et al. 2003, Simeone et al 2003). Las principales
amenazas de esta especie son el tránsito marítimo
Figura 13. Especies de aves registradas en el presente estudio: Phalacrocorax bouganvillii (Guanay), particularmente
frente al sector de El Faro (S2A), contabilizando 377 individuos cazando en bandadas junto con Pelícanos, Piqueros y
Gaviotas.
Guanay (Phalacrocorax bouganvillii) (Figura
13) es una especie marina que vive desde el Perú
hasta la zona centro sur de Chile, nidificando por
miles en islotes y sectores rocosos mar adentro
(Jaramillo 2005). Se observó una gran bandada en el
sector costero de El Faro (registros de 377 individuos
en una bandada), conformando una gran pajarada
con Piqueros, Pelícanos, Gaviotines, Gaviotas
dominicanas y garumas. Esta especie puede verse
en vuelo en grupos que llegan a sobrepasar los mil
a tres mil individuos en vuelo cuando se desplazan
de sus sitios de descanso o reproducción a sus áreas
de alimentación (Martínez & González 2004, Jaramillo
2005). Los avistamientos de esta especie en S2A, fue
uno de los principales registros de esta especie, a lo
cual solo observó en el sector de caleta Pan de Azúcar
y en el sector de El Faro. Sin embargo, es muy probable
que el rango de hogar de la especie sea mucho más
amplio. Uno de los principales problemas de la especie
lo constituye cualquier intervención a sus sitios de
nidificación (e.g., Isla Pan de Azúcar), la alteración de
su fuente de alimento cercana a la isla (e.g., sardinas,
anchoveta, pejerreyes) y/o contaminación del agua
del borde costero y mar adentro. Su nombre está
70
en el sector, destrucción o levantamiento de nidos,
caza de individuos para utilizarlos como carnada para
la pesca y/o una posible disminución de su fuente
alimenticia (Ainley 1980, Schlatter & Simeone 1999,
Luna et al. 2003, Simeone et al 2003, Lobos et al. 2005,
Hertel et al. 2009)
asociado al del guano, producto de exportación del
Perú del siglo XIX (Koepcke 1983). En 1954 se estimaba
su número en 22 millones de individuos tan sólo en
la costa central del Perú y actualmente reducido a
menos de 900 mil individuos en Perú y menos de 3
millones en todo su hábitat (Koepcke 1983, de la Peña
& Rumboll 1998, Clements & Shany 2001). Se alimenta
de anchoveta y por ello sus números se reducen
dramáticamente en los años del Niño (Koepcke 1983,
de la Peña & Rumboll 1998, Clements & Shany 2001).
Piquero (Sula variegata) (Figura 14) se registró
en casi todos los sitios de estudio (Tabla 2), siendo
el sitio S2A (sector El Faro) en donde se registraron
los mayores números de individuos, lugar en donde
se observó una “pajarada” con un recuento total
de 296 individuos, junto a Guanayes, Pelícanos y
Gavotas. Esta especie se enfrentaría particularmente a
amenazas relacionadas con los sitios de reproducción,
alimentación y contaminación las aguas.
Pelícano (Pelecanus thagus) (Figura 15) uno de
los Pelecaniformes más comunes de observar en toda
el área de estudio, con 19 avistamientos en S2A y 34
individuos en caleta Pan de Azúcar, S1. Es una especie
Figura 14. Especies de aves registradas en el presente estudio: Sula variegata (Piquero), especie inadecuadamente
conocida (SAG 2012b), observándose grandes bandadas en el sector de El Faro, al norte de Playa Chañaral.
endémica de la corriente de Humboldt y se encuentra temperatura del agua y a la posterior disminución
por el norte desde Perú hasta Chiloé. Sus principales de anchovetas, su más importante fuente alimenticia
amenazas son los efectos causados por las corrientes (Aves de Chile 2012).
de Humboldt y La Niña, debido a la variación de la

Figura 15. Especies de aves registradas en el presente estudio: Pelecanus thagus (Pelícano), observado principalmente
en el sector de El Faro y Caleta Pan de Azúcar con las mayores abundancias de individuos. Esta especie ampliamente
distribuida por el borde costero, se observó en todos los sitios de estudio, excepto en Playa Chañaral.

Yeco, Pato cuervo o Biguá (Phalacrocorax
brasilianus) (Figura 16) uno de los pelecaniformes más
comunes en el borde costero fue observado en todo
el borde costero, excepto en Playa Chañaral, siendo
el S2A uno de los lugares con mayor número de
individuos (n = 94). Esta especie habita en ríos, lagos
o el mar, desde Nicaragua hasta el extremo austral de
Sudamérica. No presenta problemas de conservación
y sus principales amenazas serían la pérdida de sitios
para la nidificación, contaminación de las aguas y
pérdida de su fuente alimenticia.

Figura 16. Especies de aves registradas en el presente estudio: Phalacrocorax brasilianus (Yeco), registrado en gran parte
de la zona de estudio, es una de las especies más frecuentes de ser observada en el borde litoral de tipo intermareal roco-
so, con los mayores registros de individuos en el sector de El Faro.
71
 Lile, (Phalacrocorax gaimardi) (Figura 17)
solo se observaron 16 individuos posados sobre
rocas en el intermareal rocoso de S2A (sector El Faro),
siendo el único registro de esta especie en el borde
costero. Se la reconoce como una especie más bien
poco frecuente de ser observada y se la considera
en estado de conservación inadecuadamente
conocida (SAG 2012) y su población estimada global
es de 10.000 a 25.000 individuos (Koepcke 1983, de
la Peña & Rumboll 1998, Clements & Shany 2001).
Es una especie que nidifica preferentemente en
salientes rocosas del borde costero, teniendo sus
posturas entre los meses de octubre y enero. Es poco
frecuente observar grandes grupos de esta especie,
además se lo considera uno de los cormoranes
de menor tamaño entre las especies del género
Phalacrocorax y es sin duda, una de las especies más
coloridas del taxa. Sus principales amenazas serían la
pérdida de sitios para la nidificación, contaminación
de las aguas y pérdida de su fuente alimenticia.

Figura 17. Una de las especies más vistosas observadas fué

Phalacrocorax gaimardi (Lile), una especie poco frecuente
de ser observada, solo se observa un pequeño grupo de in-
dividuos sobre islotes en el borde costero del sector El Faro.

Huairavo (Nyctiocorax nyctiocorax) (Figura 18)

es un ave de costumbres eminentemente crepusculares
y nocturnas, aunque en época de cría es posible verlo en
actividad a la luz del día. Se distribuye desde Arica hasta
Tierra del Fuego, habitando en ambientes húmedos,
ríos, lagos, esteros y borde costero, alimentándose de
crustáceos, anfibios y peces (Couve & Vidal 1999, Couve
& Vidal 2003, Martínez & González 2004, Jaramillo 2005).
Los registros indican la presencia de un individuo en S1 y
uno en S3, y solo dos individuos en el S5. Es una especie
fue frecuente de ver en el borde costero rocoso y sus
principales amenazas lo constituyen la destrucción de
sus sitios de reproducción, contaminación de las aguas
y disminución de su fuente alimenticia.
El Orden Falconiformes con la Familia

Figura 18. Una de las aves más enigmáticas y de hábi-

tos nocturno crepusculares es el Nyctiocorax nyctiocorax
(Huairavo), especie característica de ríos y humedales, es
bastante frecuente de ser observada en el borde costero,
particularmente en el intermareal rocoso.

Cathartidae estuvo representado por dos especies,
Cathartes aura (Jote de cabeza colorada; Figura 19
y Coragyps atratus (Jote de cabeza negra; Figura
20), fueron registrados sobrevolando gran parte del
borde costero. Es muy probables que dicha rapaz
utilice frecuentemente todos los sitios de estudio,
72
relacionando sus respectivos usos de hábitat con la
abundancia de restos de presas posibles y variando
la ocurrencia de estas especies en todos los sitios
de estudio (Jaksic, 1997). La Familia Accipitridae
con Buteo polyosoma (Aguilucho) registrado en el
límite del borde costero al norte de Caleta de Pan
de Azúcar, es una de las especies característica de las
zonas áridas, con una distribución desde el extremo
norte de nuestro país hasta la zona austral. La Familia
Falconidae registró solo dos especies representantes,
Milvago chimango (Tiuque) registrado en Pan de
Azúcar (n = 1 individuo) y Caleta Flamengo (n = 1
individuo), en escasa abundancia, junto con la especie
Falco peregrinus (Halcón peregrino), especie migratoria
Boreal del cual se observó un individuo sobrevolando
a gran altura el sector de Caleta Pan de Azúcar. Esta
última especie es frecuente de ser observada asociada
a sitios de llegada y descanso de aves marinas
migratorias (e.g., chorlos, playeros) e igualmente a
sitios de nidificación de Pelecanoides garnotii (Yunco)
(Stucchi & J Figueroa 2006). La Familia Accipitridae y
Falconidae, se las considera dentro del Apéndice II de
la Convención Internacional de Especies Amenazadas
de Fauna y Flora Silvestre, CITES (CITES 2011) (Material
suplementario). Además de lo anterior, todas las
especies incluidas dentro del Orden Falconiformes, se

Figura 19. Especies de aves registradas en el presente estudio: Cathartes aura (Jote de cabeza colorada), representante
del Orden Falconiformes, es frecuente de ser observado sobrevolando el borde costero en busca de alimento y por su
amplio rango de hogar, debiese encontrarse en toda la costa.

Figura 20. Especies de aves registradas en el presente estudio: Coragyps atratus (Jote de cabeza negra), especie menos
frecuente de ser observada, corresponde a la otra especie de catártido descrita para el presente estudio, distribuido am-
pliamente por el borde costero.

las considera clave dentro de los ecosistemas naturales,
además de ser indicadores ecológicos de la salud
ambiental de los ecosistemas naturales (Audesirk &
Audesirk 1996, Primack et al. 1998, Renjifo 1999, Zalles
& Blidstein 2000, Muñoz - Pedreros et al. 2004).
El Orden Charadriformes es uno de los más
importantes debido a las conductas migratorias
que poseen la gran mayoría de las especies que lo
conforman (Bort & Bort 1998) y particularmente por
considerarse a la mayoría de las especies como aves
marinas (Ainley 1980) con relaciones tróficas en su
mayoría de tipo carnívoras secundarias o terciarias
(Hunt et al. 1987, 1990). El valor biológico de las
especies migratorias (e.g., A. interpres, N. phaeopus, R.
niger), no solo radica en que constituyen poblaciones
de especies significativas e importantes en zonas
de borde marino, playas y humedales, sino además
porque los hábitats a los cuales ellas llegan cada
temporada, son de vital importancia en los ciclos de
recorrido de las especies (Scott & Carbonell 1986;
Davis 1994; RAMSAR 2002, Maier 2001, CMS 2003).
75
 Chorlo nevado (Charadrius alexandrinus)
(Figura 21) esta especie se destaca debido a los registros
en gran parte de los sitios de studio, excepto en el
sector de El Faro y Caleta Obispito, particularmente por
la presencia se sectores intermareal rocoso, ya que esta
especie prefiere playas arenosas con sectores de dunas
en donde generalmente nidifica (Jaramillo 2005). Los
individuos fueron vistos en el borde costero inmediato
al sector de dunas de S1, S2B, S3 y S5, alimentándose
en el sector de dunas primarias y borde costero. La
amenaza que presentaría esta especie sería el paso de
vehículos por el borde costero, la predación de huevos
o crías por especies exóticas (e.g., Canis familiaris =
Perro) y la fragmentación de hábitat dunario y playa.

Figura 21. Especies de aves nidificantes en la zona de estudio, Charadrius alexandrinus (Chorlo nevado), se observó de
preferencia en sectores de playas y dunas costeras, en especial en el sector de Pan de Azúcar y la Ramada.

Pilpilén, (Haematopus palliatus) (Figura 22) con

recuentos de hasta 10 individuos totales en las dunas
del borde costero de S1, constituye uno de las especies
frecuentes de observar principalmente alimentándose
en playas e intermareal rocoso del área de estudio. En
el sector de Caleta Pan de Azúcar, se observó un grupo
de 10 individuos en las dunas aledañas a la playa. Se
obtuvieron registros de una pareja y un individuo juvenil
en el entre las dunas al lado sur de Playa Ramada, por
lo tanto consideramos que el área de dunas aledaña
constituye un sitio de reproducción de la especie. Se
requieren revisiones más detalladas del área en estación
reproductiva antes de realizar cualquier intervención del
sector dunario.

Figura 22. Haematopus palliatus (Pilpilén común), es sin duda una de las especies típicas de ambientes de playas de are-
na con presencia de dunas aledañas, las que frecuentemente las utilizaría como sitios de reproducción (igualmente es
una especie que se puede ver en el borde intermareal rocoso). Los registros indicarían que esta especie se reproduciría en
el sector de las Ramadas, ya que fue posible observar una pareja de adultos con un individuo juvenil.

Pilpilén Negro, Haematopus ater (Figura 23)

registrado en todos los sitios de estudio, excepto en
Playa Chañaral. En las prospecciones de campo, no
se registraron nidos de esta especie en la franja de
estudio. La principal amenaza de esta especie sería la
destrucción de hábitat y el levantamiento de nidos. Estas
dos especies no presentan problemas de conservación
y son fácilmente observables en todo el borde costero.

Figura 23. Haematopus ater (Pilpilén negro), se observó de

preferencia entre rocas del borde costero en busca de ali-
mento y se tienen registros de algunas parejas o individuos
solitarios en todos los sitios de estudio, excepto en Playa
Chañaral.
74
 Zarapito (Numenius phaeopus) (Figura 24) es
una especie migrante Boreal y visitante de verano que
nidifica en la costa ártica de Norteamérica, migrando
en otoño al hemisferio sur pasando dicha estación
entre California y el sur de Chile por el Pacífico (Aves
de Chile 2012). Sin embargo, algunos individuos
pueden quedarse durante la estación de invierno
(Jaramillo 2005, Aves de Chile 2012). Se observó en
todos los sitios de estudio, de preferencia en el borde
arenoso y algunos individuos sobre las rocas planas
del borde costero (Tabla 3). Las principales amenazas
de la especie serían la destrucción y fragmentación de
hábitat.
Figura 24. Numenius phaeopus (Zarapito), es una especie migratoria Boreal, del cual se obtienen registros en gran parte de
los sitios de estudio, particularmente en payas de arena (e.g., Pan de Azúcar, playa la Ramada, Playa de Caleta Flamenco).

Playero blanco (Calidris alba) especie que

frecuenta particularmente las playas de arena y
constituye una de las especies más numerosas del
presente estudio (Tabla 2) y los registros indican una
bandada de 238 individuo en Caleta Flamenco. Esta
especie migrante Boreal llega todos los veranos a
principios de primavera (Araya & Millie 1998, Borth
& Borth 1998, Couve & Vidal 1999, Couve & Vidal
2003, Martínez & González 2004, Jaramillo 2005) y sus
principales amenazas lo constituyen la destrucción de
sus sitios de descanso y alimentación (destrucción de
playas = fragmentación de hábitat).

Gaviota peruana (Larus belcheri) (Figura 25)
se la encuentra desde Arica hasta Coquimbo, con
registros esporádicos al norte de Chiloé. Es muy similar
a la Gaviota dominicana, sin embargo, se diferencia por
tener en su cola blanca una banda subterminal negra,
tiene un pico amarillo con su punta rojiza y con una
mancha subterminal negra. Se observó en todos los
sitios de estudio en bajo número, siendo el S1 el lugar
con mayores registros (n = 11 individuos), tanto en el
borde costero como en la Caleta de Pan de Azúcar.

Figura 25. Larus belcheri (Gaviota peruana) observada en todos los sitios de estudio y principalmente en Caleta Pan de
Azúcar, sitio con los mayores registros en número de individuos (imagen derecha individuo adulto, imagen izquierda
individuo preadulto).
75
 Gaviota dominicana (Larus dominicanus)
(Figura 26) la gaviota más común de Chile y la de
mayor tamaño de su grupo. Habita en todo el litoral de
nuestro país (desde Arica a Cabo de Hornos), ocupando
no solo el borde costero como hábitat y sitios de
reproducción, sino también los grandes edificios,
supermercados y mal en donde nidifica, siguiendo
el curso de los ríos hacia el interior. Se diferencia de
la Gaviota peruana por tener su cola toda blanca y
su pico amarillo con punto rojo, con el área roja más
grande en la parte inferior del pico. Las manchas en el
pico muestran variaciones entre individuos (Martínez
& González 2004). Se observó en todos los sitios de
estudio, con registros de hasta 148 individuos en el
sector de El faro (S2A), considerándola una especie
común para el presente estudio. Debido a que es una
especie predominante en las costas, sus amenazas
podrían ser la contaminación del agua o la pérdida
de su fuente alimenticia. Sin embargo, debido a su
amplitud trófica (Silva et al. 2000), es muy probable
que se le encuentre asociada a las ciudades, vertederos
y deshechos de comida particularmente, siendo éstos
(los ítems alimenticios de de origen antrópico), los que
conforman el segundo componente más importancia
en las estrategias alimentarias de la especie (Silva et al.
2000, Martínez & González 2004).
Figura 26. Una de las observada en todos los sitios de estu-
Gaviota de Franklin (Leucophaeus pipixcan) dio fue Larus dominicanus (Gaviota dominicana), una de
(Figura 27) en el caso de esta especie migratoria Boreal, las especies de aves más comunes en nuestras costas, prin-
se observaron pequeñas bandadas en el sector El Faro cipalmente en el sector de El Faro.
(S2A), Caleta Flamenco (S3) y Caleta Obispito (S4).
Esta especie utilizaría principalmente las playas con de las principales amenazas de esta especie sería
arena como sitios de alimentación y descanso. En sus la destrucción de hábitat (e.g., Playa Obispito), la
migraciones, se pueden ver centenares de individuos contaminación de aguas y la interrupción de su ruta
en el mes de septiembre volando en dirección sur. de tránsito migratorio.
Debido a lo anterior, es muy probable que durante los Gaviota garuma (Leucophaeus modestus)
meses de marzo a mayo, se observe un aumento en (Figura 28) especie catalogada como Rara, es
el número de individuos de esta especie, ya que éste abundante en el presente estudio, particularmente en
sería el período de regreso hacia el hemisferio norte la Playa Chañaral (S2B) contabilizando 678 individuos
(finales de verano e inicio de la estación de otoño). y en la Playa de Caleta Flamengo con 349 individuos
Nidifica al interior del Oeste Norteamericano. Una contabilizados en un solo censo. Es probable que los

Figura 27. Leucophaeus pipixcan (Gaviota de Franklin) es una especie migrante Boreal que llega todos los veranos a
nuestras costas, preferentemente en la desembocadura de ríos, humedales y playas de arena. Se observó en gran número
en Caleta Obispito, sector de El Faro y Caleta Flamenco, encontrándose en escaso número en Caleta Pan de Azúcar.
76
elevados registros se deban particularmente a causa
desplazamiento natural de la especie al extremo norte
de Chile durante su período reproductivo
Los ejemplares observados (Tabla 2) en su
mayoría eran individuos preadultos y adultos en
fase reproductiva. Pese a considerarla una especie
migratoria, algunos individuos (especialmente
juveniles) que se quedan durante la estación de
invierno en el lado sur de nuestro país y no migran a
sus sitios de reproducción en el desierto de Atacama
(Jaramillo 2005).

Figura 28. Registro de bandadas de Leucophaeus modestus (Gaviota Garuma), una de las especies más abundantes en
número, fue observada principalmente en el sector de playa de Caleta Flamengo (Playa Flamenco) con 349 individuos y
en Playa Chañaral con 678 individuos, por lo cual se la considera una de las especies más abundantes para el presente
estudio.

Gaviotín elegante (Sterna elegans) (Figura
29) es una especie migrante Boreal, que lega todos
los veranos a nuestras costas, llegando a conformar
grandes bandadas. Se le puede ver descansando en
la playa, junto a Gaviotas de Franklin y Garumas. Se
observó una bandada de gaviotines de 97 individuos
en la Playa Chañaral y 30 en Caleta Flamenco. En Caleta
Obispito solo se registró 1 individuo en vuelo y no se
encontraron individuos en el resto de los sitios de
estudio. Su principal amenaza la constituye la pérdida
de sitios de alimentación y de descanso (e.g., Playa
Chañaral).

Figura 29. Una de las especies migrantes Boreales observadas fue Sterna elegans (Gaviotín elegante), observándose una
gran bandada en Playa Chañaral. Es muy probable que dicho registro, sea coincidente con el desplazamiento anual de
esta especie hacia el hemisferio sur, a lo cual nuestros registros coinciden con bandadas de esta especie que utilizan esta
playa como sitio de descanso en su largo recorrido.
77
 Rayador (Rynchops niger) (Figura 30) esta
especie proviene del hemisferio norte, a lo cual se lo
considera un migrante Boreal (Jaramillo 2005). Una
de las principales características de esta especie, es
la capacidad de alimentarse en vuelo, rayando la
superficie del agua en búsqueda de pequeños peces.
Su coloración negra dorsal y blanco ventral y su pico
negro con la punta roja, lo distinguen claramente
Figura 30. Considerada un migrante Boreal, Rynchops nyger (Rayador), es una de las aves más representativas de los
humedales de nuestras costas que llegan durante la estación estival, de la cual observamos una gran bandada en el
sector de Playa Chañaral (único sitio de registro de la especie), contabilizando hasta 253 individuos en un solo censo.
Esta especie, al igual que Sterna elegans utiliza esta playa como sitio de descanso en su largo recorrido hacia el sur de
nuestro país.
recorrido (Scott & Carbonell 1986; Davis 1994; RAMSAR
2002, Maier 2001, CMS 2003, 2009)
El Orden Passeriformes se considera el
más diverso con respecto al número de especies,
encontrándose 8 Familias y 11 especies. Dentro de
los grupos más representativos de sistemas de dunas
costeras, se encuentra la Familia Furnariidae con
Geositta cunicularia (Minero), especie principalmente
insectívora, es un excelente caminador y habita en
terrenos áridos, dunas costeras y mesetas con pasto
(Araya & Millie 1998). Esta especie fue registrada en S5
en escasa abundancia por lo que se la considera como
semi-común y no se observó en el resto de los sitios de
estudio. Perteneciente a la misma Familia Furnariidae,
Cinclodes oustaleti (Churrete chico) Pan de Azúcar, El
Faro y Caleta Flamengo en escasa abundancia, siendo
más frecuente encontrarlo en el intermareal rocoso. Al
igual que la especie anterior, el Cinclodes nigrofumosus
(Churrete costero o Chango como lo conocen los
pescadores), es un habitante propio de nuestras costas
rocosas y se la considera una especie endémica para
Chile (Figura 31). Los registros indican su presencia
en S1 (n = 6 individuos), S2A (n = 4 individuos) y en
escaso número en S3 (n = 1). La Familia Tyrannidae con
Lessonia rufa (Colegial), un ave pequeña de color negro
entero con una mancha castaño rojizo en el dorso y
la hembra de una coloración café tierra con la misma
mancha más pálida que la del macho, se observó en
forma escasa en S1 y S2A. La Familia Hirundinidae
con Tachycineta meyeni (Golondrina chilena) de la
cual se observaron 4 individuos en S3, y Pygochelidon
cyanoleuca (Golondrina de dorso negro), de la cual
solo se registraron dos individuos en S3, por lo que
75
cuando se posa entre gaviotines y gaviotas en la orilla
de la playa.
Se lograron registros de grandes bandadas en Playa
Chañaral, contabilizando 253 individuos en un solo
censo. Al igual que la Gaviota de Franklin, el Gaviotín
elegante, su valor biológico no solo radica en que son
especies migratorias, sino que los hábitats a los cuales
llegan cada temporada, son vitales en sus ciclos de
ambas especies se las considera más bien escasas. La
Familia Troglodytidae con Troglodytes aedon (Chercán),
se encontró en forma escasa en S1, S2A, S3 y S4. Esta
especie gusta de sectores arbustivos, ya que se alimenta
de insectos y otros artrópodos, los que encuentra entre
la vegetación y en el suelo. Sin embargo, nuestras
observaciones indican que igualmente frecuenta el
borde costero intermareal en busca de alimento. La
Familia Motacillidae con Anthus correndera (Bailarín
chico) de pequeño tamaño y muy manchado, vive
tanto en llanos como prados húmedos (Jaramillo 2005)
registrándose en escasa abundancia solo en sector de
dunas de Playa Ramadas (S5). La Familia Thraupidae
con Diuca diuca (Diuca) observada solo en S1 y S3 la
consideramos poco común para los sitios de estudio. La
Familia Emberizidae con Zonotrichia capensis (Chincol)
una de las aves típicas de los campos y jardines, tiene
una amplia distribución en nuestro país, habitando
desde Atacama a la Islas Guaitecas, así como en
sectores cordilleranos e insulares de la III y IV regiones
(Couve & Vidal 2003, Martínez & González 2004,
Jaramillo 2005). Se le vio en escasa abundancia en los
sitios S2A, S3 y S4, asociado principalmente a sectores
rocosos y arbustivos. Finalmente, la Familia Passeridae
con Passer domesticus (Gorrión) (Figura 32), especie
originaria de Europa, es introducida en Chile en 1904.
La primera introducción de la especie habría sido en
Buenos Aires Argentina en 1872 para posteriormente
llegar a Chile (Vuilleumier 1991). Se la considera
una especie perjudicial o dañina para nuestro país
según el Artículo 6º de la Ley de Caza Nº 19.473 (SAG
2012b). Todas las especies de Passeriformes nativas no
presentan problemas de conservación, de modo que
las mencionamos como NO DEFINIDAS (Glade 1993,
SAG 2012b) (Material sumplementario)
Estudios en aves realizados por Rottmann
& López-Calleja (1992) y Estades (2004), discuten y
establecen una jerarquización de algunas causantes
que podrían significar una alteración en el estado
de amenaza de las aves de Chile, siendo uno de los
factores principales la alteración del hábitat (57,5%),
seguido por las actividades humanas como agricultura,
minería y forestal (56,2%), la «rareza» ecológica de
las especies (50%) (e.g. especies con poblaciones
pequeñas y/o distribución restringida), la caza
(47,5%), modificaciones a la cadena trófica (43,8%) y
contaminación (18,7%). Para un 42,5% de las especies,
Figura 31. Una de las especies
de Passeriformes observada, fue
Cinclodes nigrofumosus (Churrete
costero o “Chango” como lo conocen
los pescadores) en especial asociado
al sector intermareal rocoso con
exposición al oleaje, sitio particular
en donde se alimenta de pequeños
crustáceos y larvas de insectos en
el borde costero. Constituye una de
las pocas especies de paseriformes
descritos para el presente estudio.
principalmente las en categoría de Inadecuadamente
Conocidas, estos factores son también desconocidos
(Rottmann & López-Calleja 1992, Estades 2004).
Por otro lado, para las especies chilenas
consideradas como amenazadas globalmente y que
no se conoce su estatus, BirdLife International (2000)
indica un 19% de las especies, y su clasificación en
alguna categoría de amenaza, responde solamente a
los escasos registros que existen de la especie y/o a
evidencias de su declinación. Aunque la mayor parte
de la biota chilena no ha sido clasificada en su estado
de conservación, la información disponible indica que
una fracción importante de ella está en peligro de
desaparecer local o globalmente (CONAMA, 2003).
Figura 32. La especie Passer
domésticus (Gorrión) fue una de las
principales especies observadas en los
sectores urbanizados como las caletas
de pescadores. Esta es una de las
especies introducidas a nuestro país y
se observó de manera frecuente en el
sector de Caleta Flamenco.
79
MAMÍFEROS

L os registros de mamíferos, dan cuenta de

la presencia de al menos 5 especies (10,86% del total
de vertebrados). Perteneciente a la Familia Muridae,
Abrothrix olivaceus (Ratón oliváceo) (Figura 33) los
individuos se registraron visualmente entre rocas y
arbustos de S2, cercano al intermareal rocoso, con 2
individuos vistos en El Faro (S2A) y 1 individuo en
Caleta Obispito (S4). Es una de las especies de roedores
nativos de mayor distribución de Chile Esta especie se
encuentra en el norte y centro de Chile, hasta la región
patagónica de Chile y Argentina, incluyendo Tierra del
Fuego (Iriarte 2010).
Cabe señalar que fue posible realizar
observaciones y registros del Orden Lagomorfa
con una especie considerada introducida y dañina,
Lepus capensis (Liebre) con un solo avistamiento en
S1, igualmente se registraron fecas de la especie, de
modo que se las señala como de abundancia escasa
y semi común. Cabe mencionar que L. capensis fue
introducida por los españoles a fines del siglo XIX, desde
Europa a Argentina, en el año 1880 aproximadamente,
distribuyéndose posteriormente por la parte sur Figura 33. Uno de los pocos mamíferos observados fue
al territorio nacional (Chile), actualmente ocupa Abrothrix olivaceus (Ratoncito oliváceo) con registros
una amplia distribución (III-XII Región) (Campos directos de algunos individuos entre las rocas del
1996, Muñoz–Pedreros & Yañez, 2000) (Material intermareal en el sector de Caleta Obispito en el sector
Suplementario) de El Faro.

Figura 34. Registro de Otaria flavescens (Lobo de mar común). Al igual que el resto de los carnívoros y carroñeros descritos
en nuestro estudio, el lobo de mar es una especie que debería estar ampliamente distribuido en todo el borde costero.

Perteneciente al Orden Carnívora, la Familia Otariidae
con la especie Otaria flavescens (Lobo de mar común)
(Figura 35) es el mamífero marino más común de
Chile, habitante desde las costas del Perú, en el norte,
hasta cabo de hornos (Iriarte 2008, Muñoz-Pedreros
& Yañez 2000). Se registró solo 1 individuo en S1,
80
cercano a la Caleta Pan de Azúcar. El lobo marino
común (O. flavescens) se encontraría en la categoría
de preocupación menor (MMA 2012) y en el Apéndice
II de CITES (CITES 2012). Finalmente, su caza estaría
permitida previa autorización del Servicio Nacional de
Pesca (Decreto del 15 de junio de 1991).
 La Familia Canidae, se registró la presencia de
Lycalopex griseus (Zorro chilla) (Figura 34), de la cual
solo se encontró un individuo al norte de Caleta Pan
de Azúcar (S1) (Material Suplementario). Sin embargo,
debido a su amplio rango de hogar y capacidad de
desplazamiento de los cánidos (Muñoz–Pedreros &
Yañez, 2000).
En relación con las especies domésticas, se
registró la presencia de Canis familiaris (Perro) asociado
a los asentamientos urbanos y caletas, particularmente
en S3, S4 y S5. La presencia de especies introducidas
(perros, gatos, guarén), es sabido que generan
impactos a las especies silvestres o nativas (Iriarte
& Jaksic 2012), sobre todo se consideran un riesgo
cuando se introducen en islas e islotes. Es sabido
además mediante conversaciones establecidas con los
pescadores y lugareños, que los chungungos pueden
ser cazados con perros. Lo anterior constituye una
alerta al respecto y por lo tanto, los incrementos en
número de esta especie doméstica (Canis familiaris),
podría significar un factor que afecte la diversidad de
los sitios de estudio.

Figura. 35. En relación con los mamíferos, fue posible observar al cánido Lycalopex griseus (Zorro chilla), con un solo in-
dividuo observado en S1, cercano a la Playa de Caleta Pan de Azúcar. Abajo se aprecian Canis familiaris en la Caleta Pan
de Azúcar
81
 Perteneciente al Orden Carnívora (Familia
Mustelidae), Lontra felina (Chungungo) se encuentra en
categoría de conservación VULNERABLE (MMA 2012:
RCE), considerada como En peligro según la IUCN (EN;
IUCN 2012) y en Apéndice I de Cites (CITES 2012). Es una
especie con gran requerimiento de hábitat (Álvarez &
Medina-Vogel 2008), principalmente asociado al borde
costero rocoso con fuerte exposición a las olas y con
rocas del tipo paredón o acantilados, con presencia
de bancos de algas utilizados principalmente para
alimentación y refugio. Utiliza una franja de litoral
que no supera los 30 m en tierra, y los 100 a 150 en
agua, alcanzando una profundidad máxima de 30 a
40 m (Campos 1996, Álvarez & Medina-Vogel 2008,
Iriarte 2008, 2010, Iriarte & Jaksic 2012). Es una especie
seguramente monógama, su apareamiento ocurre
generalmente en diciembre o enero (Cabello 1978)
con un periodo de gestación de 60-65 días (Sielfield
1983, Iriarte & Jaksic 2012) y los partos ocurren de
En relación con el Orden Chiroptera (Familia
Phyllostomidae) la especie Desmodus rotundus (Piu-
chén o vampiro) es una especie nativa de Chile, en
estado de conservación RARA (SAG 2012b) y de preo-
cupación menor según la IUCN (LC; IUCN 2012), mide
entre 70 y 90 mm de largo total, presenta un pelaje cor-
to, con una coloración dorsal gris café y ventralmente
más pálido y plateado. Presenta una cabeza y rostro re-
ducido, orejas redondeadas, relativamente pequeñas
y separadas. No presenta cola ni membrana uropata-
gial (Iriarte & Jaksic 2012). Se distribuye desde México
hasta el centro de nuestro país (región de Valparaíso).
Es el famoso murciélago vampiro, alimentándose ex-
clusivamente de sangre gracias a sus incisivos muy de-
sarrollados, afilados y cortantes. Habita en cuevas, ro-
queríos y huecos en árboles y solo sale de noche para
82
enero a marzo, normalmente en una guarida o en la
costa entre afloramientos rocosos y vegetación. El
tamaño de camada varía de dos a cuatro crías, siendo
dos lo observado con más frecuencia. Los juveniles
permanecen con sus padres hasta aproximadamente
los 10 meses de edad. Lo anterior nos indica que los
estudios poblacionales, se deberían realizar durante
los meses posteriores al período de pariciones, ya que
el cuidado de las crías es constante y este factor puede
traducirse en un menor número de avistamientos, por
la permanencia de los adultos con las crías. Estudios
y análisis de datos a cerca de la población actual de
Chungungos realizados por Álvarez & Medina-Vogel
(2008) y la UICN, señalan que se infiere una declinación
poblacional del 50% en los próximos 30 años (3
generaciones) debido a la pérdida de calidad de hábitat
en su distribución, que se presenta como altamente
fragmentada debido a la explotación, contaminación
y aumento de la ocupación humana a lo largo de la
costa.
alimentarse de la sangre de animales grandes (e.g.,
Lobo de mar), aunque también consume la de aves de
corral (Iriarte & Jaksic 2012). Para esto vuela y se posa
en tierra cerca de su presa y camina hacia ella gracias
a su pulgar anterior muy desarrollado en el ala, que le
facilita la locomoción cuadrúpeda en tierra. Posterior-
mente realiza un leve corte en la piel, y lame la sangre
que escurre. Su saliva tiene un anticoagulante, por lo
tanto puede sorber cuánto quiera, sin embargo suele
ser en pequeñas cantidades dado su reducido tama-
ño. Al llegar a su refugio, puede regurgitar parte del
alimento para compartirlo con aquellos individuos
que no lograron alimentarse (Iriarte & Jaksic 2012). El
nombre de Piuchén proviene del mapudungun que
significa “secar a la gente”, constituyendo un antece-
dente mitológico de nuestra fauna nativa.
Tabla 2. Abundancias totales de vertebrados por sitio de estudio (reptiles, aves y mamíferos) registrados en área de
estudio. Sitios de estudio: S1 = Pan de Azúcar; S2A = intermareal rocoso sector El Faro; S2B = Playa Chañaral; S3 = Playa
de Caleta Flamenco; S4 = Caleta Obispito; S5 = Playa Ramada. Período primavera de 2012.

Especie     S1   S2A   S2B   S3   S4   S5   Total  

Lagartija  de  dos  manchas   4   12   0   2   2   4   24  
Lagartija  de  Atacama   4   10   0   0   0   0   14  
Corredor  de  Atacama   1   3   0   1   4   0   9  
Huala   1   0   0   0   0   3   4  
Yunco   3   0   0   17   0   0   20  
Pingüino   16   0   0   0   0   0   16  
Piquero   13   296   6   56   13   2   386  
Pelicano   34   19   0   5   5   8   71  
Guanay   5   377   0   0   0   0   382  
Yeco   8   94   0   8   2   3   115  
Lile   0   16   0   0   0   0   16  
Huairavo   1   0   0   1   0   2   4  
Jote  cabeza  negra   1   0   1   2   1   0   5  
Jote  cabeza  roja   10   3   2   4   2   1   22  
Aguilucho   1   0   0   0   0   0   1  
Tiuque   1   0   0   1   0   0   2  
Halcon  peregrino   1   0   0   0   0   0   1  
Chorlo  nevado   3   0   12   4   0   6   25  
Pilpilen   10   0   4   5   0   7   26  
Pilpilen  negro   3   2   0   2   1   1   9  
Playero  vuelvepiedras   0   7   0   0   5   0   12  
Zarapito   8   4   9   9   4   8   42  
Playero  blanco   97   0   0   238   0   0   335  
Gaviota  peruana   11   2   1   3   1   4   22  
Gaviota  dominicana   14   148   49   20   11   18   260  
Gaviota  de  Franklin   4   30   0   30   84   0   148  
Gaviota  garuma   14   48   678   349   0   0   1089  
Gaviotín  elegante   0   0   97   30   1   0   128  
Rayador   0   0   253   0   0   0   253  
Paloma  alas  blancas   0   0   0   1   0   0   1  
Minero   0   0   0   0   0   5   5  
Churrete  chico   2   1   0   1   0   0   4  
Churrete  costero   6   4   0   1   0   0   11  
Colegial   1   2   0   0   0   0   3  
Golondrina  chilena   0   0   0   4   0   0   4  
Golondrina  dorso  negro   0   0   0   2   0   0   2  
Chercán   2   1   0   1   1   0   5  
Bailarín  chico   0   0   0   0   0   1   1  
Diuca   4   0   0   3   0   0   7  
Chincol   0   2   0   2   1   0   5  
Gorrión   7   0   0   12   9   0   28  
Ratón  oliváceo   1   0   0   0   2   0   3  
Liebre   1   0   0   0   0   0   1  
Lobo  de  mar   1   0   0   0   0   0   1  
Zorro  chilla   1   0   0   0   2   0   3  
Perro   0   0   0   2   4   2   8  
Total  por  sitio  de  estudio   294   1081   1112   816   155   75   3533  
Fuente: elaboración del consultor.

83
 ESTADOS DE CONSERVACIÓN
E
n relación con los estados de
conservación de las especies de vertebrados costeros
registrados en la presente campaña estival, 11 de ellas
se encontraron en alguna categoría con problemas de
conservación y una de ellas estaría fuera de peligro
(Material Suplementario; Figuras 38 y 39).
En relación con lo indicado por la RCE del Ministerio
del Medio Ambiente (2012) se indica:
a) VULNERABLE (VU): 1 especies se encuentra en
esta categoría, las que representan el 2,17% del total,
Spheniscus humboldti (Pingüino de Humboldt).
b) PREOCUPACIÓN MENOR (LC): con solo una
especie en esta categoría (2,17%), Lycalopex griseus
(Zorro chilla).
c) NO DEFINIDA (ND): un total de 44 especies
(95,65%) pertenecen a esta categoría, y corresponden
principalmente al grupo de las aves.
En relación con lo indicado por SAG (2012b) se indica:
a) VULNERABLE: 4 especies se encuentran en
esta categoría, las que representan el 8,69% del
total, a saber: Microlophus atacamensis (Corredor de
atacama), Pelecanoides garnotii (Yunco), Phalacrocorax
bouganvillii (Guanay) y Falco peregrinus (Halcón
peregrino).
b) INADECUADAMENTE CONOCIDA: con 3
especies (6,52%) incluidas en esta categoría, con Sula
variegata (Piquero), Phalacrocorax gaimardi (Lile) y
Lycalopex griseus (Zorro chilla).
c) RARA: solo 3 se encuentra en esta categoría
(6,42% del total de especies), y corresponden a
los reptiles Liolaemus bisignatus (Lagartija de dos
manchas), Liolaemus atacamensis (Lagartija de
Atacama) y el ave Leucophaeus modestus (Gaviota
garuma).
d) NO DEFINIDA: 36 especies (78,26%) pertenecen
a esta categoría, y principalmente corresponden a las
aves.
Adicionalmente se incluyen también, 3 especies
(6,52%) se consideran exóticas, de las cuales 2 de
ellas (Passer domesticus = Gorrión y Lepus europaeus =
Liebre) serían dañinas para los ecosistemas naturales, y
otra, Canis familiaris (Perro), se lo considera doméstico
y potencialmente perjudicial para la fauna nativa
(Iriarte & Jaksic 2012).
Se aceptan además los criterios y estados
de conservación de la IUCN (2001, 2011, 2012) y el
CITES (2011), por lo tanto, se entregan datos sobre
especies en alguna de estas categorías conforme a
estos criterios (Birdlife 2009, CITES 2011, IUCN 2012)
(Material Suplementario). IUCN:
a) 1 especie estaría amenazada (EN = 2,17%):
Pelecanoides garnotii.
b) 1 especie vulnerable (VU = 2,17%): Spheniscus
humboldti.
c) 2 casi amenazadas (NT = 4,34%): Phalacrocorax
bouganvillii y P. gaimardi.
84
d) 3 se consideran con datos insuficientes (DD =
6,52%): Liolaemus bisignatus, Liolaemus atacamensis y
Microlophus atacamensis.
e) 1 especie se la considera como no definida (ND
= 2,17%), Canis familiaris.
f) 38 especies están en la categoría menos
preocupante (LC = 82,6%).
CITES (2012):
a) 2 especies (4,34%) se encuentran en el
Apéndice I. Material suplementario, Spheniscus
humboldti y Falco peregrinus.
b) 4 especies (8,68%) se encuentran en el
Apéndice II, en donde se incluyen a Buteo polyosoma,
Milvago chimango, Otaria flavescens, y la especie
Lycalopex griseus. El grupo de los falconiformes se los
consideran también como especies beneficiosas para
las actividades silvoagropecuarias (SAG 2012b, MMA
2012).
c) 40 especies (86,95%) se las considera como no
definida su categoría (ND).
CONCLUSIONES
E
n el área de estudio se registraron
46 especies de vertebrados, de las cuales 3
correspondieron a reptiles (6,52%), 38 especies de
aves (82,6%) y 5 de mamíferos (10,86%). En relación
con sus estados de conservación, se mencionan en
alguna categoría las especies Liolaemus bisignatus,
Liolaemus atacamensis, Microlophus atacamensis,
Pelecanoides garnotii, Spheniscus humboldti, Sula
variegata, Phalacrocorax bouganvillii, Phalacrocorax
gaimardi, Falco peregrinus, Theristicus melanopis y
Lycalopex griseus. En términos de la abundancia de
especies, se destacan Phalacrocorax bouganvillii,
Larus dominicanus, Leucophaeus modestus y Calidris
alba, siendo una de las más abundantes en el área
de estudio L. modestus observada principalmente en
sectores de playas en la Bahía de Chañaral. Es muy
probable que este punto sea un sitio de descanso y
alimentación de esta especie en su tránsito entre los
sitios de reproducción en el desierto de Atacama y su
desplazamiento en invierno a la zona sur de nuestro
país.
Respecto a la riqueza de especies y el número de
individuos registrados por sitio de muestreo se puede
observar que el sitio con mayor número de especies
registradas sería S1 con 35 especies, siendo S2B el
sitio con mayor número de registros (1112 individuos).
Estos resultados se explican que en S1 existe una
mayor disponibilidad de hábitats, lo que permite la
coexistencia de especies en un entorno que ofrece
mayor heterogeneidad ambiental. En base a los datos
de diversidad (H’), los mayores valores se registraron
en Sitio 1 y Sitio 3, se debería presumiblemente por
la mayor disponibilidad de alimento en esos sitios. La
sobre-representación de algunas especies en términos
de abundancia, fue uno de los factores que acentuó
la dominancia y afectó la diversidad de los sitios de
muestreo, particularmente en S2B.
De manera global, estos resultados indican
que el Sitio 1 y 3 presentan mayor relevancia para la
fauna, ya que presentan mayor riqueza de especies,
mayor abundancia de organismos con presencia de
especies en categoría de conservación.
De manera específica, la presencia de reptiles
en el área evaluada estaría restringida principalmente
a sectores rocosos con presencia de vegetación
arbustiva y dunas costeras con vegetación (e.g., S1,
S2A, S3, S4).
Para las aves, la riqueza específica más baja se
registró en el Sitio 2B y el mayor número de individuos
para algunas especies se registró en los Sitios S2A,
S2B y S3. En lo que respecta a la abundancia total
por especie, Leucophaeus modestus (Gaviota) fue la
que mostró mayor representatividad al registrar 1089
individuos totales, con 678 individuos solo en S2B,
seguida de Sula variegata (Piquero) con 386 individuos
totales y 296 solo en S2A.
El área de estudio evaluada constituye un
sitio de descanso para aves. Es muy probable que
año a año, las especies migratorias lleguen a la zona
de estudio, ya que el desplazamiento de las aves
establece direcciones muy precisas y los tiempos
de partida y llegada de las poblaciones migratorias,
solamente varían unos cuantos días de un año a otro
(Bort & Bort 1998, Jaramillo 2005). Pese a lo anterior,
estas especies son altamente dependientes de sus
sitios de descanso y de alimentación (Bort & Bort
1998), por lo que cualquier alteración de su hábitat,
podría provocar el desplazamiento de las aves hacia
otro sector, con la consecuente pérdida de diversidad
y riqueza de especies (Bort & Bort 1998, CMS 2003,
2009, 2011, Jaramillo 2005). Entre estas especies se
cuenta la Gaviota de Franklin (Leucophaeus pipixcan),
la gaviota Garuma (Leucophaeus modestus) y el
Playero blanco (Calidris alba), que realizan pausas
dentro de su proceso migratorio, ocupando las playas,
borde costero y estructuras portuarias, ya sea para
alimentarse o bien como descanso.
Para los órdenes Charadriiformes y Passeriformes, los
más importantes grupos de aves de los ecosistemas
costeros y de matorral arbustivo (respectivamente)
(Jaksic 1997, Jaramillo 2005), se constató una alta
riqueza específica (Charadriiformes = 12 especies;
Passeriformes = 11 especies).
Los registros y observaciones preliminares de
aves nidificando, así como las presencia de juveniles,
indican que los sitios relevantes, serían el sector
insular (e.g., Isla Pan de Azúcar) y el complejo dunario
adyacente a los sitios de estudio S1 (Playa al norte de
Caleta Pan de Azúcar) y S5 (sector dunario aledaño
a Playa Ramada). Pese a lo anterior, se requieren de
mayores antecedentes y frecuencia de prospecciones
de campo al inicio del período reproductivo de las
especies (e.g., estación de primavera), con el fin
de asegurar la ubicación de zonas relevantes en el
proceso de nidificación de las especies.
Respecto a los sitios de nidificación relevantes
de aves, colonias de lobo marino común o sectores
con presencia de chungungos y madrigueras (para
todos los puntos o sitios de estudio delimitados en el
presente informe y visitados en dicha campaña), no se
detectan sitios con grandes números de individuos.
El estudio solo identifica como sitio relevante con
presencia de estos taxa a la Isla Pan de Azúcar. Se
requieren de mayores antecedentes y mayores
esfuerzos de monitoreo para las especies.
Se requiere evaluar la presencia y puntos precisos
de loberas en toda la franja de estudio, así como de
los sitios de nidificación de aves (e.g., Pingüino de
Humboldt, Yunco, Guanay), especialmente los islotes
o islas cercanos al borde costero.
Si se realiza cualquier intervención en el borde
costero con presencia de taxa con baja movilidad
como los reptiles y micromamíferos (e.g., movimiento
de suelos borde costero, futuras instalaciones, paso
de maquinaria pesada, construcción de caminos),
se sugiere implementar planes de mitigación
correspondientes para dichas especies.
Con respecto a las aves con problemas de
conservación presentes en el área de estudio y los datos
obtenidos, en lo posible se deberán realizar trabajos
y/o faenas, fuera de los períodos reproductivos de éstas
(igualmente para alguna otra especie con problemas
de conservación o en período reproductivo; Título
II, Artículo 3° y Artículo 5°; Título VI, Artículo 29 de la
Ley de Caza N°19.473, SAG 2012b). Es recomendable
que cualquier tipo de trabajo y faenas realizadas en el
borde costero, deberán efectuarse fuera del período
reproductivo de las aves, evitando así cualquier daño
a especies que se encuentren nidificando en el área o
cercana a ésta.
El análisis de datos obtenidos y los antecedentes
bibliográficos, dan cuenta de las principales amenazas
que enfrentan las especies de la zona de estudio, y
estarían relacionadas con la pérdida de hábitat, la
contaminación de agua y la pérdida de las fuentes
alimenticias de las especies.
El tener claridad sobre la estructura de los
componentes bióticos (flora y fauna) del ecosistema
que podrían ser afectados por obras de construcción
y/o por producción de residuos directos de las
faenas de cualquier tipo de proyecto que se realice
en el borde costero, ayudará a minimizar los efectos
negativos sobre el medio ambiente y también se
podrían potenciar aquellos impactos positivos que
eventualmente surjan (Westman 1985, Munn 1989,
Wathern 1992, CONAMA 1993, 1994).
El tipo de información obtenida en los estudios
de campo (e.g., Caracterización ambiental, Línea de
Base), deberá cumplir con alto grado de rigurosidad,
tal que permita reconocer los posibles impactos
espaciales directos e indirectos y efectos temporales
a diversas escalas de tiempo (Westman 1985, Munn
1989, Wathern 1992, CONAMA 1993, 1994, 2003). Por
lo que este tipo de información debe ser recogida y
analizada en términos de definir la situación de la
distribución actual y eventualmente futura, para lo cual
es necesario establecer la diversidad biológica, niveles
de abundancia relativa, tipo de hábitats y estados de
conservación de las especies (Westman 1985, Munn
1989, Wathern 1992, CONAMA 1993, 1994).
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