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Introducción
De los tres evangelios sinópticos el evangelio según Lucas es aquel que debe ser
considerado en dos volúmenes de una misma obra. Esto obliga a que la explicación del
evangelio de Lucas y el libro de Hechos será realizada un tanto distinta a cómo se explicaron
los evangelio de Mateo y Marcos. El evangelio de Lucas sin lugar a dudas debe ser entendido
juntamente con el libro de los Hechos de los Apóstoles. Lucas escribió las cosas que fueron
ciertísimas en dos volúmenes los cuales se complementan el uno al otro. La relación entre el
evangelio de Lucas y la narración de los Hechos puede verse no solamente en la continuación
del contenido de la narración en ambos libros sino también en dos aspectos concretos.
Primero, los inicios tanto del evangelio de Lucas como del libro de Hechos relacionan
los dos libros como los dos volúmenes de una misma narración. En Lucas 1:1-3 Lucas
escribe a su excelentísimo Teófilo el propósito de su evangelio, “puesto que ya muchos han
tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísima, tal
como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, fueron ministros de
la palara, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las
cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo”. La historia de todas
las cosas escritas en el evangelio Lucas continua con la narración del libro de los Hechos de
los apóstoles. En Hechos 1:1 Lucas menciona un “primer tratado” escrito a Teófilo, sin lugar
a dudas el “primer tratado” al que se refiere el inicio de Hechos es el evangelio de Lucas en
el cual Lucas mismo cuenta acerca de la persona, vida, ministerio y obra de Jesús, Hechos
1:1 “en el primer tratado, oh Teófilo, hablé acerca de todas las cosas que Jesús comenzó a
hacer y a enseñar”.
El segundo aspecto que une ambas narraciones en una sola es el final del evangelio
de Lucas y el inicio del libro de los Hechos, existe una conexión de tal manera que la
continuidad entre el evangelio de Lucas y el libro de Hechos es patente. Hechos retoma el
final de Lucas y a partir de dicho final continúa la historia donde el evangelio la dejo. Lucas
24:46-53 termina con la promesa del Espíritu Santo, la ascensión de Jesús y el retorno de los
discípulos a Jerusalén. Hechos 1-2 retoma y continúa la historia a partir de dichos
acontecimientos. Hechos 1:4-8 narra la promesa del Espíritu Santo, Hechos 1:9-11 la
ascensión de Jesús y a partir del v.12 el retorno de los discípulos a Jerusalén. Es a partir de
éste punto que Lucas continúa con la historia donde la dejo en el evangelio, Pentecostés con
la venida del Espíritu Santo supondrá el inicio del testimonio y obra del Cristo resucitado a
través de sus apóstoles e iglesia dentro del nuevo pacto.
La relación entre el evangelio de Lucas y el libro de los Hechos hace necesario que
ambos libros sean vistos como una unidad y sean considerados de manera conjunta. Debido
a esto tres puntos básicos serán considerados y que ayudarán a tener una visión del mensaje
comunicado por el autor: (1) La importancia de la historia de la salvación como tema
organizador de Lucas, (2) la relación entre el evangelio de Lucas y el prólogo de Hechos y
(3) la estructura del libro de los Hechos.
2
Tal y como se estudió con Marcos y Mateo, los evangelios entiende la cristología
unida al progreso orgánico, progresivo e histórico de la historia de la salvación. Por un lado,
la persona y obra de Jesús nunca son entendidos a parte de la historia de la redención sino
que están entrelazados dentro de la misma y vienen explicados por ella misma. Por otro lado,
es Cristo y su obra los que traen cumplimiento y sentido completo a la historia que
progresivamente Dios ha trazado a lo largo de la historia de Israel en el antiguo pacto. Al
mismo tiempo, la narración de los evangelios y su estructura literaria son fundamentales para
entender como los evangelios mismos presentan y entienden la relación entre Jesús y la meta-
narrativa. Tanto el evangelio de Lucas como el libro de los Hechos no son una excepción a
ello, de todas maneras considerando la diversidad que existe entre los evangelios, el uso que
Lucas hace de la historia de la salvación, tanto en su evangelio como en el libro de los Hechos
es un tanto distinta a la del resto de sinópticos. Tal como se vio, Marcos utiliza su narrativa
y la historia de la salvación para presentar a Jesús como el Cristo el Hijo de Dios a medida
que su narración avanza y se desarrolla. Mateo entiende la historia de Israel cumplida en
Jesús, para Mateo la historia de las Escrituras actúa como patrón histórico cumplido en la
persona de Jesús quien es el Cristo, hijo de David, hijo de Abraham. Para Lucas la historia
de la salvación es el tema teológico organizador tanto de su evangelio como del libro de
Hechos. Para Lucas Dios irrumpe de nuevo en la historia de manera salvadora y redentora en
la persona de Jesús.1
La narración de Lucas-Hechos contiene un énfasis pronunciado en la realidad de la
existencia de un plan divino que recorre la historia.2 La teología de Lucas gira en torno a la
realidad del plan de salvación de Dios y el cumplimiento o clímax de dicho plan es el
propósito de Dios de salvar a su pueblo. La historia de la salvación como principio
organizador de la teología de Lucas muestra la realidad de que Dios irrumpe en la historia
1
“Los intérpretes de Lucas-Hechos comúnmente describen la perspectiva teológica dominante de la
obra como una preocupación con la ‘historia de la salvación’. De todas maneras los primeros eruditos que
usaron dicho término de la historia de salvación para definir la teología de Lucas-Hechos lo usaron de forma
peyorativa. Para ellos, Lucas había eliminados de sus fuentes la convicción fervientemente sostenida de que el
fin del mundo había llegado en la vida, muerte y resurrección de Jesús, y transformó estos eventos escatológicos
en episodios que tuvieron lugar en un continuo cronológico que se extendía desde el propio día de Lucas en
adelante.” Lo cierto es que dicha opinión carece de la comprensión escatológica de la teología de Lucas-Hechos.
En ningún momento Lucas elimina la noción escatológica más bien Lucas entiende que Dios irrumpe de nuevo
en la historia de la salvación y dicha salvación de Dios en Jesús el Salvador supone el cumplimiento
escatológico de las promesas del pacto de David, Abraham e incluso de la creación misma en Cristo, la iglesia
y el nuevo pacto con la venida del Espíritu. Por lo tanto, aun y cuando el enfoque de Lucas puede ser distinto
al del resto de los evangelios sinópticos, en ningún momento elimina la escatología inaugurada de los mismos
y de todo el Nuevo Testamento. Frank Thielman, Teología del Nuevo Testamento. Síntesis del Canon del Nuevo
Testamento (Miami FL: Vida, 2005), 126-127.
2
Ibid., 128.
3
para traer salvación a su pueblo, el énfasis en salvación es marcado desde el inicio del
evangelio de Lucas.
Los dos primeros capítulos de Lucas, después de Lucas 1:1-4 lo que se ha considerado
el prólogo del evangelio para preparar a los lectores con lo que seguirá a continuación,
presentan las narraciones paralelas de Juan el Bautista y Jesús, narraciones puestas de manera
complementaria y comparativa la una con la otra. 3 Lucas establece un paralelismo
consciente entre Juan el Bautista y Jesús en siete aspectos concretos resultando el paralelismo
final siempre en una clara muestra de la superioridad de Jesús por encima de Juan. 4 Los siete
aspectos que muestran la superioridad de Jesús por encima de Juan son: (1) la introducción
de los padres (Lucas 1:5-7; 1:26-27), (2) los anuncios (Lucas 1:8-23; 1:28-38), (3) la
respuesta de las madres (Lucas 1:24-25; 1:39-56), (4) el nacimiento (Lucas 1:57-58; 2:1-20),
(5) la circuncisión y dedicación (Lucas 1:59-66; 2:21-24), (6) la respuesta profética (Lucas
1:67-79; 2:25-39 y (7) el crecimiento del niño (Lucas 1:80; 2:40-52).5 A lo largo de dicho
paralelismo, el énfasis en salvación es algo marcado.
3
Darrell L. Bock, Jesus According to Scripture. Restoring the Portrait from the Gospels (Grand
Rapids: Baker Academic, 2002), 57.
4
La comparación entre Juan el Bautista y Jesús resultando siempre en la muestra clara de la
superioridad de Jesús por encima de Juan, demuestra que una discontinuidad radical es enfatizada cuando la
historia de la salvación es traída a su clímax. Juan puede ser considerado como entre los “santo profetas que
fueron desde el principio” (Lucas 1:70) mientras que Jesús es el “Salvador, que es el Mesías, el Señor” (Lucas
2:11). Con el símbolo ambiguo de Juan uno encuentra tanto la continuidad como la discontinuidad con el pasado
de Israel. David W. Pao, Eckhard J. Schnabel, “Luke” en Commentary on the New Testament Use of the Old
Testament, Ed. G.K. Beale, D.A. Carson (Grand Rapids: Baker Academic, 2007), 255.
5
Bock, Jesus According to the Scripture, 57.
4
Jesús como Salvador, Hechos 5:31 “A éste, Dios ha exaltado con su diestra por Príncipe y
Salvador, para dar a Israel el arrepentimiento y perdón de pecados”. El evangelio que es
anunciado es el “evangelio de salvación,” Hechos 4:12 “y en ningún otro hay salvación;
porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.
La salvación el Lucas-Hechos implica la salvación y restauración de Israel pero también el
concepto de Dios Salvador y salvación es algo que en Lucas particularmente se extiende a
todos los pueblos de la creación, la salvación traída por Dios es preparada en presencia de
todos los pueblos (Lucas 2:30-31). Dios ha diseñado un plan de salvación para alcanzar y
liberar a los pobres, oprimidos, y aquellos atrapados en las garras de Satanás y el pecado
(Lucas 4:16-19; 11:14-23).6
El plan de salvación traído por Dios es algo que debe suceder sin lugar a dudas, la
salvación debe llegar al pueblo. Dicho énfasis es marcado en Lucas por la utilización
característica de Lucas del verbo dei/ “es necesario” (Lucas 2:49; 4:43; 9:22; 24:7, 26, 44-
47). El énfasis característico de Lucas en dicho verbo demuestra que el plan de salvación de
Dios presenta una necesidad imperante. Dicho plan de salvación es visto por Lucas en
continuidad y discontinuidad con la historia del Antiguo Testamento. Aun y cuando todo el
material de Lucas-Hechos está impregnado por la tensión de continuidad y discontinuidad
entre el Antiguo y Nuevo Testamento, los primeros capítulos de su evangelio sirven a modo
de ejemplo para ver cómo Lucas entiende que de la misma manera que Dios actuó en el
pasado en Israel vuelva a actuar de nuevo en el presente para traer salvación.
Las narraciones de la infancia tanto de Juan el Bautista como de Jesús están todas
ellas cargadas con una gran cantidad de alusiones a la historia pasada de Israel. Los cánticos
de Zacarías, Elisabeth y María están anclados en esperanzas y expectativas de Israel y
diversos temas unen la historia pasada de Israel con la historia que Lucas está contando, la
continuidad y discontinuidad en la historia de la salvación es vista en la narración de Lucas.
Uno de estos temas es la esterilidad en las mujeres. La historia de la salvación progresa a
través de mujeres que en su útero llevaron la simiente de salvación, úteros estériles que fueron
abiertos por Dios, Sara (Génesis 18), Rebeca (Génesis 25), Raquel (Génesis 30), la madre de
Sansón (Jueces 13) y Ana (1 Samuel 1-2). Dicho patrón continúa en Elizabeth (Lucas 1:7) y
María aunque ésta última no fue estéril sí que su concepción fue obra divina. “El paralelo no
es accidental, más bien apunta a que Dios actúa de nuevo en la misma manera que actuó en
el pasado,” por tanto el plan de salvación continúa.7 El uso de lenguaje bíblico y vínculos
entre el tiempo de Jesús y la historia de Israel marcan también la continuidad de la historia
de la redención.
6
Ibid., 36.
7
Ibid., 58.
5
bloque de las narraciones de la infancia termina también en el escenario del templo (Lucas
2:41-52). Lucas organiza el inicio de la historia de salvación contada en su evangelio
mediante referencias relacionadas con la historia pasada de Israel y con elementos
característicos de dicha historia bajo el antiguo pacto, el sacerdocio aarónico, el templo,
Jerusalén, estableciendo de esta manera vínculos entre el ministerio y persona de Jesús con
la historia del Antiguo Testamento. Sin lugar a dudas existen más vínculos con la historia de
Israel en el Antiguo Testamento, entre ellos el pacto con David y con Abraham, la creación
misma. La historia pasada de Israel mediante la cual Dios trazó su plan de salvación es
continuada por Lucas-Hechos. El libro de Hechos con el descenso del Espíritu Santo trae la
realidad del nuevo y definitivo obrar de Dios en dicha historia de la salvación (Hechos 1-2).
8
Estos dos ejes principales están extraídos de Thielman. Aun y cuando él no los llama ejes he decidió
llamarlos así ya que permiten ver como Cristo resultará en centro que unifica dichos ejes en la historia de Lucas.
Thielman, Teología del Nuevo Testamento, 132-133.
9
Ibid.
10
Pao, Schnabel, “Luke,” 255.
6
obrar del Espíritu al igual que en la primera creación. Esto es reforzado por dos eventos
importantes, la concepción de María y el día de Pentecostés.
Al igual que los otros evangelios sinópticos, Lucas presenta la realidad del rechazo
del Mesías por parte de Israel y el plan salvador de Dios en todo ello. Aun y cuando estos
dos aspectos aparecen a lo largo de Lucas-Hechos, existen dos discursos en el libro de Hechos
que permiten ver estos dos aspectos de la teología de Lucas, estos son Hechos 7 y 13. En
Hechos 7 el discurso de Esteban rebela el rechazo persistente de Israel, rechazaron los
profetas una y otra vez y aun y cuando puede verse el plan salvador de Dios hasta el Mesías
aun y a pesar de la rebeldía de Israel, el rechazo persistente es una característica que marca
el discurso de Esteban en Hechos 7:2-53. Por otro lado, Lucas no solamente marca el rechazo
constante de Israel sino también el necesario e imparable plan salvador de Dios. Hechos 13,
en concreto la primera parte, los versículos 16-22 “es la contrapartida positiva al discurso de
Esteban en Hechos 7:2-53”.12 La descripción de la historia de Israel es descrita en términos
positivos en cuanto a que a lo largo de dicha historia Dios trazó providencialmente su plan
de salvación hasta el rey David conforme al corazón de Dios. Sobre estos dos ejes, creación,
rebelión y plan de salvación Lucas organiza su narración. Dicho tema organizador de la
teología de Lucas-Hechos, el plan de salvación de Dios organizado todo él sobre estos ejes
encuentra su punto de cumplimiento en la persona de Jesús. Los ejes sobre los cuales se
organiza el plan de salvación tal y como es narrado por Lucas-Hechos pasan todos ellos por
Jesús, él es el punto de convergencia y de cumplimiento. A modo de resumen, la teología de
Lucas entiende que el plan redentor que Dios preparó y trazó a lo largo de la historia de Israel
11
Ibid., 255.
12
Thielman, Teología del Nuevo Testamento, 134.
7
13
La historiografía helénica proviene de Tucidides (460-400 a.c.) y floreció durante el periodo
helénico (300 a.c. – 200 d.c). Fee, Stuart, How to Read the Bible for All ITs Worth, 109.
Tucidides fue posiblemente uno de los historiadores griegos más importante de su tiempo. Nació
alrededor del 460 a.C. y murió posiblemente sobre el 404 0 400 a.C. Tucidides fue historiador ateniense y
general. Una de sus mayores obras es La Historia de la Guerra del Peloponeso la cual narra los eventos históricos
de la guerra entre los Espartanos y los Atenienses hasta el 411 a.C. Es precisamente a él a quien se le atribuyen
las raíces de la historiografía helénica que más tarde florecería y desarrollaría a lo largo del período helénico.
Para una mayor información puede consultarse https://www.britannica.com/biography/Thucydides-Greek-
historian( accedido el 29 – Mayo – 2018).
14
En el periodo greco-romano otros autores escribieron “hechos” incluyendo algunos “hechos”
apócrifos de varios apóstoles. Klein Blomberg y Hubbard, Introduction to Biblical Interpretation, 419.
8
Por un lado, existía el propósito de animar y entretener.19 Esto hace que las
narraciones historiográficas de aquel tiempo fuesen narraciones que debían ser al mismo
tiempo una buena lectura, es decir, debían entretener. Para ello, los autores solían utilizar
lenguaje vivo con el que pudiesen conseguir dicho objetivo.20 Por otro lado, la historiografía
helénica no solamente era buena lectura la cual tenía un propósito de ánimo y entretenimiento
30 – Mayo – 2018).
Mayo – 2018).
17
Witherington III, Acts of the Apostles, 3.
18
Ibid.
19
Fee, Stuart, How to Read the Bible for All Its Worth, 109.
20
El caso del historiador judío Josefo es un ejemplo claro. Josefo insiste en su prefacio que los
acontecimientos eran reales y no estaban en ningún momento embellecidos pero una inspección más cercana
demuestra que la narración de Josefo aún y cuando contiene una gran cantidad de información histórica ésta
debe de ser evaluada con criterio crítico ya que su intención fue ser propaganda para rehabilitar la imagen de
algunos judíos a los ojos de los no judíos en el imperio Romano. Witherington III, Acst of the Apostles, 3.
El caso de Josefo es un ejemplo de cómo funcionaba la historia en aquel tiempo, ahora bien, el trabajo
de Lucas-Hechos no puede verse exactamente con los mismos ojos, no puede olvidarse que a diferencia de
Josefo, Lucas escribió bajo la inspiración del Espíritu y su narración, aun y seguir las convenciones de su tiempo
es históricamente correcto.
9
sino que también buscaba la idea de informar, moralizar e incluso presentar un componente
apologético, es decir, de defensa.21
Hechos 1:1-11 establece lo que ha sido llamado por algunos como el prólogo del libro
de los Hechos.23 Los once primeros versículos de Hechos vienen marcado por un marco
temporal muy específico. El marco temporal viene determinado por el tiempo del evento
histórico de la ascensión de Jesús. Hechos 1:2 establece “hasta el día que fue recibido arriba”
21
Fee, Stuart, How to Read the Bible for All Its Worth, 109.
22
Fee y Stuart comentan que los dos volúmenes de Lucas-Hechos son: “por un lado, buena lectura;
por otro lado, manteniendo tanto lo mejor de la historiografía helénica y las historias del Antiguo Testamento,
Lucas al mismo tiempo tiene el interés de ir más allá simplemente de informar o entretener. Hay una actividad
divina que está sucediendo en la historia y Lucas está especialmente interesado en que sus lectores sean capaces
de entenderlo”. Ibid.
23
La designación de los primeros versículos de Hechos como el prólogo del libro de los Hechos es
una designación ampliamente aceptada. De todas maneras, aun y cuando hay consenso en cuanto a la
designación existe diversidad de opiniones en cuanto a determinar el límite del prólogo. F.F. Bruces establece
que el prólogo concierne únicamente a los tres primeros versículos de Hechos 1:1-3. F.F. Bruce, Hechos de los
Apóstoles. Introducción, Comentario y Notas (Buenos Aires, Nueva Creación, 1998), 42.
Ben Witherington III determina que el prólogo del libro de los Hechos es más amplio que simplemente
los tres primeros versículos. El autor delimita el prólogo formado por los primeros catorce versículos incluyendo
la elección del sustituto de Judas. Ben Witherington III, The Acts of the Apostles. A Socio-Rhetorical
Commentary (Grand Rapids: Eerdmans, 1998), 105.
Personalmente creo que la delimitación del prólogo de Hechos no es un asunto de primera importancia,
es decir, no hay ningún cambio en aspectos doctrinales si uno determina que el prólogo coge los tres primeros
versículos o los catorce primeros. De todas maneras considero que el prólogo puede venir delimitado en los
primeros once versículos por aspectos gramaticales. Parece ser que Hechos 1:1-11 conforma una incluso que
gramaticalmente viene marcada por el énfasis de la ascensión de Jesús. Hechos 1:2 menciona la idea de “ser
recibido arriba” la misma expresión que aparece en Hechos 1:11 “ha sido tomado arriba”. Aun y cuando la
expresión en la Reina Valera ha sido traducida un tanto distinta, el verbo utilizado en ambos versículos es el
mismo “avnelh,mfqn” (Hechos 1:2) y “avnalhmfqei,j” (Hechos 1:11). Todo y que en el primer caso el verbo es un
aoristo pasivo y en segundo caso es un aoristo participio pasivo, el verbo es el mismo. Dicho aspecto gramatical
encierra los primeros once versículos en una incluso marcada por la realidad de la ascensión de Jesús.
10
y Hechos 1:11 utiliza una expresión paralela “este mismo Jesús que ha sido tomado arriba”.
Dicha estructura delimita en prólogo de Hechos y lo encierra bajo la realidad histórica de la
ascensión de Jesús. Por tanto, todos los eventos descritos en el prólogo, lo hecho y dicho por
Jesús, la venida del Espíritu Santo como la promesa del Padre y la transformación del grupo
de discípulos como testigos de Cristo son consideradas bajo la realidad histórica de la
ascensión de Cristo. Dicha realidad de la ascensión de Jesús establece un sentido de
continuidad ya que deja en el aire la pregunta ¿cómo continúa todo después de la ascensión
de Jesús? Esta pregunta es respondida en el prólogo de Hechos y en todo el libro de los
Hechos. La historia continuará con los dichos y hechos que empezó Jesús a través de la
entrega del Espíritu Santo y su actividad divina en y a través de un grupo convertidos en sus
testigos al mundo. Este será el modelo histórico de la actividad divina. Este modelo histórico
es recapitulado y extendido en el prólogo de Hechos 1:1-11.
El prólogo de Hechos 1:1-11 función como prólogo “secundario” los cuales eran
típicamente usados para la introducción de nuevos volúmenes o para un trabajo que
presentaba una serie de volúmenes como es el caso de Lucas-Hechos.24 El prólogo presenta
un carácter de recapitulación y expansión. El carácter de recapitulación determina que el
prólogo recoge de manera resumida el material de un volumen previo, en este caso el
evangelio de Lucas, mientras que el carácter de expansión determina que continua y expande
el material previo. De hecho, el prólogo de Hechos recapitula todo el evangelio de Lucas de
principio a fin. Esto es visto cuando se establecen los paralelos entre Hechos 1:1-11 y el
evangelio de Lucas. El prólogo de Hechos presenta paralelos con el inicio del evangelio de
Lucas y con el final del mismo indicando así que el prólogo de manera resumida y compacta
recapitula el material del evangelio de Lucas en su totalidad, desde el inicio hasta el final.
El prólogo es una recapitulación a modo de resumen de todo el evangelio. Hechos 1:1
se relaciona con el evangelio de Lucas en tres aspectos básicos: (1) la designación del primer
tratado en referencia al evangelio de Lucas, (2) el mismo destinatario, Teófilo y (3) la
determinación del contenido que Lucas pretendió explicar en el primer tratado “todas las
cosas que Jesús comenzó a hacer y decir”. En relación a este último aspecto es importante
notar como Lucas establece todo aquello que escribió en su evangelio. Lucas menciona que
en su evangelio habló de “todas las cosas que Jesús comenzó a hacer y a enseñar”, el
evangelista marca la importancia de este contenido mediante el uso de una hipérbole retórica
“tocas las cosas”.25 No hay duda alguna que Lucas no escribió literalmente todo lo que Jesús
hizo, más bien el uso de la figura de lenguaje de la hipérbole sirve para exagerar en el sentido
de amplificar la importancia del contenido narrado en su evangelio. El contenido narrado es
aquello que Jesús “comenzó y hacer y a enseñar”. Es importante notar el énfasis en el verbo
“comenzó”.
24
Witherington III, Acts of the Apostles, 105.
25
Witherington III determina que el uso de “todas las cosas” es el recurso literario de una hipérbola
retórica que le sirve a Lucas para marcar la importancia de algo, en este caso las cosas que Jesús enseño e hizo.
Witherington III. The Acts of the Apostles, 106.
11
26
Existe diversidad de oponione en cuanto a la traducción e intención de Lucas en el significado que
probablemente Lucas quiso dar cuando se refirió a todo aquello que Jesús “comenzó a hacer y a enseñar”.
Witherington III determina que la traducción más adecuada no es tanto “todo lo que Jesús comenzó a hacer y a
enseñar” sino más bien “todo lo que Jesús hizo y enseñó”. Witherington III comenta que ha sido sugerido que
el verbo “comenzó” implica que en el segundo volumen de Hechos lo que Lucas muestra es lo que Jesús
“continuó” enseñando y haciendo a través del Espíritu y los apóstoles que habían sido llamados. Witherington
III da por plausible esta interpretación aun y cuando establece que lo más probable es que no sea así. Para dicha
opinión sitúa como ejemplo Lucas 4:21 donde Lucas cita “y comenzó a decirles: Hoy se ha cumplido esta
Escritura delante de vosotros”. El autor determina que es poco probable que Jesús empezase y que fuese
interrumpido, lo más probable es que Jesús dijese eso y nada más. Witherington III. Acts of the Apostles, 9-10,
106.
Creo que la opinión de Morgan, Bruce, Köstengerger y O’Brien es la que mejor se adapta al contexto
del prólogo de Hechos. No solamente es el énfasis del verbo “comenzó” sino también toda la temática del
prólogo. El prólogo recapitula el material del evangelio de Lucas y lo expande en la historia, por tanto, tiene
mucho más sentido dentro del contexto del prólogo de Hechos entender el “comenzó” como en inicio de algo
que continuará en la historia narrada en el siguiente volumen.
12
27
F. F. Bruce y Campbell Morgan ambos argumenta esto, Hechos muestra al Jesús ascendido obrando
en la historia a través de su Espíritu y sus apóstoles escogidos.
28
La mención de “pruebas indubitables” refuerzan el carácter de historiografía del libro de los Hechos.
Lucas está utilizando un término poco común tecmhrioj. Dicho término es un término técnico para indicar
“pruebas necesarias” y era un término que se usaba extrañamente en la literatura griega salvo en los trabajos
historiográficos. Siendo así, Lucas presenta la resurrección de Jesús, no solamente como una prueba histórica
sino como una prueba certera y necesaria. El uso de dicho término sin lugar a dudas dota de un carácter histórico
no solamente a la resurrección y apariciones posteriores de Cristo sino a todo el trabajo de Hechos. Witherington
III, Acts of the Apostles, 108.
13
Comúnmente Hechos 1:8 ha sido considerado como un texto programático para toda
la estructura del libro de los Hechos. Cristo dice a sus discípulos “pero recibiréis poder,
cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, Judea
y Samaria y hasta lo último de la tierra”. El testimonio de Cristo al mundo es descrito
geográficamente aun y cuando elementos teológicos y de etnicidad están incluidos también
en él.29 Centrando la atención en el elemento geográfico aun y cuando algunos sustentan que
no puede tomarse como programático en todos los detalles de todo el libro, lo cierto es que
parece ser que Lucas de una manera muy cercana expande y estructura el desarrollo histórico
del testimonio de Cristo a lo largo del libro de Hechos siguiendo el patrón de Hechos 1:8. 30
Aun y cuando Hechos 1:8 ciertamente puede funcionar a modo de texto programático
para la expansión mundial del testimonio de Cristo, Lucas siguiendo uno de los patrones
típicos del género narrativo organiza su material. Lucas utiliza una serie de expresiones
repetidas a lo largo de Hechos que sirven para marcar la estructura del libro. Para ello hay
ciertas claves que unen el material de Hechos y permiten ver el crecimiento, movimiento y
desarrollo con temas que se repiten en la narrativa de Hechos. Las pistas clave vienen
indicadas por las expresiones que aparecen en Hecho 6:7; 9:31; 12:24; 16:5; 19:20. 31 A
continuación se muestran las expresiones que Lucas utiliza de manera consistente para
organizar Hechos.
29
Köstengerger y O’Brien determinan que existen tres elementos en la expansión del testimonio en
Hechos 1:8. Teológicamente la primera etapa Jerusalén representa el lugar donde Jesús terminó su trabajo y
donde Israel tenía que ser restaurado en el remanente de judíos que creyeron en él como el Mesías. La segunda
etapa, Judea y Samaria se refiere a el área de los antiguos reinos de Judá e Israel indicando así la restauración
de toda la casa de Israel (Ezequiel 37:15-22). Finalmente el testimonio apostólico es extendido a lo último de
la tierra. Geográficamente la frase “hasta lo último de la tierra” denotar el fin del mundo en sentido general.
Étnicamente se refiere al mundo gentil. El evangelio es para los judíos primero y también para los gentiles, el
testimonio es para todo el mundo sin distinción de tribu, lengua, raza y nación. Köstenberger, O’Brien, Salvation
to the Ends of the Earth, 131.
30
El sentido de Hechos 1:8 no está tanto en negar su carácter programático sino más bien en qué
sentido y cómo es programático de todo el libro de Hechos. Witherington III no niega el carácter programático
de Hechos 1:8 sino que más bien lo matica. Debido a que algunos autores – entre ellos Conzelmann – entienden
“hasta lo último de la tierra” como una referencia a Roma, Witherington III determina que Hechos 1:8 puede
ser programático pero sin la identificación final de Roma. Hechos 28 deja un final intencionalmente abierto,
por tanto, el autor concluye que Hechos 1:8 puede ser programático en el sentido que alude a la misión mundial
y probablemente a la misión tanto de judíos como de gentiles. Witherington III, Acts of the Apostles, 110-111.
31
Fee, Stuart, How to Read the Bible for All Its Worth, 111. Igualmente en Witherington III, Acts of
the Apostles, 74.
14
Hechos 9:31 “Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran
edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por el Espíritu
Santo”
Hechos 16:5 “Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada
día”.
Estos textos muestran dos elementos clave que marcan el desarrollo de la salvación a
lo largo de la historia (1) la palabra del Señor crecía y (2) la iglesia crecía. Existe una relación
directa entre ambos elementos, a medida que la palabra del evangelio crecía y era esparcida
la salvación era extendida y la iglesia crecía. La repetición consistente de estas expresiones
estructura el libro de Hechos en seis grandes secciones que siguen, en cierta manera, el texto
programático de Hechos 1:8:
Puede observarse como Lucas establece toda la estructura del libro de los Hechos
como un patrón del obrar de Dios en la historia.