Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
DE SU SANTIDAD FRANCISCO
2019
LA ALEGRIA DEL AMOR
La exhortación escrita por el papa Francisco en el 2016 como fruto del sínodo por las familias, quiere ser:
Propuesta, para las familias, que las estimule a valorar los dones del matrimonio y de la familia, y a
sostener un amor fuerte y lleno de valores tales como la generosidad, el compromiso, la fidelidad y
paciencia.
Un aliento, para que todos podamos ver con misericordia y cercanía allí donde la vida familiar no se
realiza con perfección, ni con paz ni gozo.
Este es un texto escrito, sobre el amor, no sobre la doctrina matrimonial, así que entre sus líneas se percibe la
preocupación porque sobre todo los cristianos abran su corazón a la misericordia, a la ternura, a la caridad que
estimule una evangelización creativa respecto a la familia y al matrimonio cristiano.
1. A LA LUZ DE LA PALABRA
La Sagrada Escritura, es la compañera de camino para toda familia, en ella se encuentran ilustradas tantas
situaciones familiares, que se puede vislumbrar desde los primeros capítulos.
Es importante tener en cuenta la virtud de la ternura dentro de las relaciones familiares. La familia está llamada
a convertirse en templo donde habita el Espíritu, reflejo de la Santa Trinidad por la comunión en el amor.
Difícilmente hoy se ve, como proyecto la formación de un hogar, el ideal familiar parece ser un obstáculo a la
realización personal por lo cual debe postergarse, o asumirlo en forma “novedosa”, como convivencia, sin
vínculos más fuertes.
El papa, a su vez nos hace tomar conciencia que si bien la sociedad no es un apoyo a las familias, pues la iglesia
tampoco mucho ya que nos focalizamos en los aspectos doctrinales, morales, olvidando un acercamiento a la
gracia, teniendo en cuenta sus horarios, su lenguaje, sus necesidades. Tal vez hemos colaborado a que el
matrimonio ya no sea visto como un don, sino como un peso más.
A pesar de los desafíos actuales, como son las ideologías feministas, de género, pro abortistas y otros, hay
muchas personas que creen en el amor para siempre, estos desafíos, deberían ayudarnos a despertar la
creatividad misionera para anunciar los valores grandes y bellos del matrimonio y de la familia cristiana.
4. EL AMOR EN EL MATRIMONIIO
Este capítulo es un discurso amoroso que describe atentamente el amor humano en términos absolutamente
concretos. El papa es muy realista al decir que no se debe cargar sobre los cónyuges el enorme peso de
reproducir de manera perfecta la unión entre Cristo y la Iglesia, pues son personas con limitaciones y el
matrimonio, como signo, es un proceso dinámico, progresivo, gradual de la integración de los dones de Dios. El
Santo Padre insiste en modo decidido en que en la misma naturaleza del amor conyugal existe la apertura al
infinito, al para siempre incluso dentro de toda esa combinación propia de la vida matrimonial, como es el
gozo, dolor, fatigas, tensiones, descanso, sufrimientos, libertad, etc.
El amor se va transformando poco a poco, se vive tantos años juntos que cada día los cónyuges tienen la
necesidad de elegirse. Físicamente cambian y la atracción amorosa también cambia, el deseo sexual con el
tiempo debe transformarse en deseos de intimidad y complicidad, es imposible prometerse de conservar los
mismos sentimientos toda la vida, pero sí sostener un proyecto común estable en el tiempo, esforzarse por
amarse y vivir unidos hasta que la muerte los separe.
6. PERSPECTIVAS PASTORALES
Se afrontan en este texto algunas perspectivas pastorales orientadas a construir familias sólidas y fecundas
según el plan de Dios, pero es claro que cada comunidad está llamada a elaborar propuestas prácticas y
eficaces según su contexto y teniendo en cuenta las enseñanzas de la Iglesia.
Las familias son sujeto no solo objeto de evangelización, es decir, son seres humanos con sensibilidades,
diferentes, necesidades diferentes, de carne y hueso a los cuales llegará el mensaje cristiano, por eso la
formación de los agentes pastorales y futuros presbíteros, se hace tan necesaria sobre todo en el plano
psicológico y afectivo, al mismo tiempo involucrar a las familias en la formación al ministerio sagrado, por otro
lado puede que sea útil, dice el ]Papa, la experiencia de la tradición oriental de sacerdotes casados.
Es de vital importancia acompañar a los novios en la preparación a su matrimonio y luego en los primeros años
de matrimonio, en situaciones complejas, en las inevitables crisis, pues cada crisis trae consigo un buen
anuncio que es necesario escuchar con oído fino. Algunas causas de crisis son debidas a la inmadurez afectiva,
por lo que a veces las personas necesitan realizar a los cuarenta años una madurez retrasada que debían haber
alcanzado en la adolescencia.
Suma importancia tiene el acompañamiento a las personas abandonadas, separadas o divorciadas o viudas.
7. FORTALECER LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS
El papel educativo de los padres sobre los hijos es fundamental, incide profundamente en los hijos para bien o
para mal; es una tarea sumamente delicada. El papa invita a los padres a no renunciar a su rol educativo, a
tener en cuenta la formación ética, el valor de la sanción como estímulo, la paciencia y también una adecuada
educación sexual que respete sus edades, sus ritmos, y sobre todo como familias cristianas nunca renunciar a
la trasmisión de la fe; los padres deben armarse de paciencia y ser comprensivos, que los hijos se sientan
comprendidos, aceptados, valorados. A veces en un afán de cuidar a los hijos, los padres pueden confundir la
obsesión por el cuidado y pretender controlarlo todo, saber todo, estará en un aposición de dominio no de
formador ni de educador, no lo podrá preparar a los desafíos de la vida. Lo más importante es ayudar al hijo a
que madura, a que haga por sí mismo elecciones justas en libertad y auntonomía, para eso es importante
dialogar y sobre todo escucharlo.