Gestión de Operaciones

El Efecto Látigo

Integrantes : Gabriela Cifuentes G.

Nancy Espinoza R.
Álvaro González F.
Leticia Guzmán B.

Fecha : 19 de Octubre de 2010

Profesor : Sr. Luis Ceballos A.

Índice

Introducción 3

Descripción del Efecto Látigo

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Método de medida del efecto Látigo

7

El efecto de las políticas de reposición en el efecto látigo: Un enfoque de la

función de transferencia 8

Método de la función de transferencia

8

Función de transferencia
8

Reposición de las políticas y sus funciones de transferencia

9

Puntos de vista y comentarios sobre la política de reposición selección.

10

Estocástica y Estadística. El efecto látigo en las redes de cadena de suministro.

11

Conclusión 13

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Introducción

Actualmente, las empresas se relacionan entre si como empresas

manufactureras o empresas intermediarias, las cuales están íntimamente
relacionadas para llevar el producto al cliente; es más aún, se puede apreciar
que en sus subdivisiones una empresas es cliente de otra, lo cual es una
relación de dependencia.

Por otro lado están los clientes, los cuales a sus gustos, preferencias y
recursos determinan la demanda, y dadas las condiciones actuales de
mercado, esa demanda no es constante en el tiempo.

Esta relación entre clientes, manufactureras, intermediarios y la

demanda variable puede presentar problemas como el que se presenta en el
siguiente caso.

Los especialistas en Cadena de Suministro utilizamos desde hace ya

algunos años un juego muy popular que se llama “el Juego de la Cerveza”,
que trata de reproducir una situación de demanda y suministro entre una
tienda de barrio, un distribuidor de cerveza y una fábrica. La historia, de
manera abreviada, trascurre así. Un buen día, el dueño de la tienda que vende
normalmente 4 cajas completas a la semana de “Cerveza de los Enamorados”,
ve con sorpresa que los clientes, chicos jóvenes que acuden a su tienda,
compran más botellas de esta marca de cerveza y que el stock de cajas que
guarda habitualmente en su patio, baja de manera desacostumbrada. Como su

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distribuidor, al que ni siquiera conoce, habitualmente tarda en servirle el
pedido 4 semanas y ante la merma ocurrida en su stock, opta por protegerse y
esa semana, le pide al hombre de la furgoneta que le traiga un pedido de 8
cajas. Pero a la semana siguiente, las ventas de cerveza se mantienen igual de
altas y el hombre de la furgoneta solo le entrega 4 cajas (las pedidas hace 4
semanas), lo cual le pone más nervioso, por lo que en previsión de quedarse
sin “Cerveza de los Enamorados”, le hace un nuevo pedido de 12 cajas. Según
pasan las semanas, la tienda se queda sin stock, se pierden ventas y el tendero
piensa que ese maldito distribuidor, al que ni siquiera conoce, está pasando de
él, por lo que en la semana 8 le llega a pedir 24 cajas de cerveza. Por cierto,
hace unos días, el tendero se enteró de que hay un nuevo anuncio en la
televisión con una cancioncilla que menciona en su estribillo la “Cerveza de los
Enamorados” y eso podría explicar el aumento de la demanda. Pero el
distribuidor sigue sin darle lo que él necesita.

El distribuidor, ha notado que, de un tiempo a esta parte, las tiendas le

piden más cajas de cerveza de lo habitual, concretamente de la marca
“Cerveza de los Enamorados”. Él no mide su stock en cajas, pues trabaja con
gruesas, que es la cantidad de cajas que caben en una furgoneta. Ante el
aumento de demanda y dado que su stock casi se ha agotado, en la semana 6
le hace al fabricante un pedido de 20 gruesas. El distribuidor sabe que
normalmente el fabricante tarda en entregarle los pedidos 4 semanas y que
hace dos semanas, la fábrica ha empezado a producir más, pero ante el
nerviosismo creciente de de las tiendas, en la semana 8 pide 30 gruesas.

El director de distribución y marketing de la “Cerveza de los

Enamorados” ha sido contratado hace 4 meses y para él, este es un producto
más que tarda 2 semanas en fabricar. En la semana 6, los pedidos de esa
cerveza se elevaron espectacularmente, pasando de 4 gruesas por semana a
40 gruesas, pero la fábrica reaccionó inmediatamente aumentando la
capacidad de producción y contratando personas para más turnos de trabajo.
En la semana 16, la fábrica consiguió (¡por fin!) cumplir con todos los pedidos,
pero a partir de la semana 17 los pedidos fueron tan solo de 19 gruesas y en la
semana 18…¡ya no hubo más pedidos!!!! En la semana 19, el fabricante tenía
ya un stock de 100 gruesas. ¿Qué había ocurrido? ¿Cómo es que la gente había

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dejado de comprar súbitamente la “Cerveza de los Enamorados”? preguntas
que serán respondidas en el cuerpo del siguiente informe.

Descripción del Efecto Látigo

La administración de redes de suministro es el proceso de planificación,
puesta en ejecución y control de las operaciones de la red de suministro con el
propósito de satisfacer las necesidades del cliente con tanta eficacia como sea
posible. La gerencia de la cadena de suministro atraviesa todo el movimiento y
almacenaje de materias primas, el correspondiente inventario que resulta del
proceso, y las mercancías acabadas desde el punto de origen al punto de
consumo. La correcta administración de la cadena de suministro debe

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considerar todos los acontecimientos y factores posibles que puedan causar
una interrupción.

Algunos expertos distinguen entre la gerencia de la red de suministro y a

la gerencia de la logística, mientras que otros los consideran términos
intercambiables. Desde el punto de vista de una empresa, el alcance de la
primera está limitado, en lo relativo a los recursos, por los abastecedores de su
proveedor, y en el lado del cliente, por los propios contratistas.

Una observación importante en la gestión de la cadena de suministro fue

realizada por Forrester (1961), creador de la Dinámica de Sistemas, el cual
muestra en sus estudios la posibilidad de que la demanda cursada de un
agente a su proveedor incrementara su amplitud a medida que se remonta la
cadena de suministros, han sido varias las tendencias que, aplicando diversas
técnicas empíricas y matemáticas, describen la aparición de este efecto.

En el estudio del fenómeno destacan tres líneas fundamentales. Las

apoyadas en los trabajos de Forrester y del premio Nobel de Economía (1978) H.
Simon, que utilizan técnicas propias de la ingeniería de control para analizar el
comportamiento de la gestión de un inventario. Otras, basadas en la
simulación, entre las que destaca el “Juego de la Cerveza”, método ideado
por Sterman que muestra de forma sencilla la creciente complicación en que
deviene la gestión de la cadena a medida que transcurre el juego.

Por lo que se refiere a las técnicas de investigación de operaciones

destacamos a Lee,
quien citan cuatro fuentes causantes del efecto: la formación de lotes de compra,
cambios en
los métodos de pronóstico de la demanda, cambios en los precios de los
productos y exceso
en los de pedidos cursados a proveedores para evitar riesgos de escasez en los
inventarios.

De las cuatro causas citadas con anterioridad hay una que,

ineludiblemente, forma parte de las prácticas logísticas de cualquiera de los
agentes, como es el caso de la formación de lotes. Es obvio que siempre se

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podrán disminuir los tamaños de los lotes y con ello mejorar la
incertidumbre de la demanda, pero nunca eliminar. Las otras tres responden a
actuaciones de los agentes que no tienen, necesariamente, que formar parte
de sus prácticas habituales. De ellas la que mayores estudios ha concitado
es la referida a la influencia del método de predicción y sus
consecuencias en la generación de este fenómeno.

Chen analiza el comportamiento de dos de los sistemas de predicción más

extendidos
en la empresas, la media móvil y el alisado exponencial, aplicados a una
gestión del
inventario basada en el tiempo. Sus conclusiones son que, en ambos casos,
aunque no en la
misma cuantía, se produce un aumento de la varianza relacionado
exponencialmente con la
demora de los agentes y los parámetros de estimación del método utilizado
en cada caso
coeficiente de alisado u orden de la media móvil y, puesto que un agente
apoya sus
pronósticos en la demanda recibida de sus clientes y estos, a su vez, en la
demanda de los
suyos, etc., se termina por generar un aumento muy importante de la
varianza y,
consecuentemente, de la incertidumbre. A estos autores se debe también la
introducción de un
indicador como forma de cuantificar el fenómeno; indicador que se expresa como
la razón de
las varianzas de la demanda transmitida y la recibida por un mismo agente.

Alwan y Raghunathan analizan otros sistemas de predicción más

complejos que los citados, como el de mínimo error cuadrático medio (MECM),
aplicado a modelos de demanda autorregresivos y de media móvil (ARMA),
manteniendo siempre, por razones de su utilización en la realidad, el sistema
de gestión del inventario conocido como OUT. En dichos trabajos, y dependiendo

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del coeficiente de correlación, se demuestra que existe la posibilidad de limitar,
incluso reducir, el efecto látigo en un escalón cualquiera de la demanda.
Zhang, X.8 demuestra que la predicción por MECM, utilizada para calcular las
órdenes de reposición de un inventario con gestión OUT, que soporta una
demanda ARMA, genera una serie de pedidos al proveedor que sigue un modelo
ARMA.

Gaur, V. determina la magnitud p y q de la serie ARMA(p,q) que define las

órdenes de compra generadas por un agente situado en un escalón cualquiera
de la cadena con una gestión de inventario y de demanda anteriormente
indicadas.

En otro orden de cosas, Helbing han estudiado la estabilidad de redes

reales y llegan a la conclusión de que el funcionamiento de redes complejas
está sujeto a inestabilidad y bastaría una perturbación de importancia
suficiente para alterar su comportamiento estable y crear situaciones de
descontrol en su totalidad. Por tanto, el efecto látigo sería la consecuente
inestabilidad generada en una red logística a causa de perturbaciones
provocadas por cambios no previstos en la demanda soportada por cualquiera de
los agentes.

Método de medida del efecto Látigo

Previamente, creemos necesario buscar la otra forma de medir las

consecuencias del efecto látigo distinta a la que comúnmente se utiliza y que
viene definida como cociente de la varianza de la demanda transmitida σ02 y la
varianza de la demanda recibida σd2.

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 Sin embargo, el efecto látigo es mucho más que una mera amplificación
de la demanda, tiene no sólo consecuencias en la amplificación de la señal,
además se modifica la frecuencia y se crea un desfase temporal dado por un
retraso entre la causa y el efecto. En otras palabras, se aumentan las
diferencias entre picos y valles de la demanda, se cambia su estacionalidad y se
reciben con retraso las órdenes de los cliente, de manera que pudiera ocurrir
que la relación de varianzas sea la unidad, incluso menor que la unidad, y
haya una fuerte distorsión de la demanda, debido a una estacionalidad muy
diferente entre órdenes cursadas al proveedor y demanda recibida de los
clientes. En ningún caso el cociente de varianzas diferencia entre las diversas
causas que originan el efecto látigo, como sucedería si los tamaños de los
lotes solicitados al proveedor son muy distintos al de los recibidos de sus
clientes.

A continuación se presentan las cinco causas principales del efecto látigo

las cuales son consecuencias de la conducta racional de la oferta de miembros
de la cadena:

• el uso de la previsión de la demanda

• compra de lotes,

• los plazos de entrega,

• la escasez de la oferta

• las fluctuaciones de precios.

Además se ha demostrado que la reposición y las políticas utilizadas en la

gestión de inventario combinado con la previsión de la demanda pueden por sí
mismos ser los inductores del efecto látigo

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El efecto de las políticas de reposición en el efecto
látigo: Un enfoque de la función de transferencia

Un fenómeno importante es la gestión de la cadena de suministro,

conocido como el efecto látigo, sugiere que la variabilidad de la demanda
aumenta a medida que se avanza en una cadena de suministro. En este trabajo
se examina la influencia de las políticas de reposición diferentes en el que se
produce el efecto látigo. El trabajo demuestra que ciertas políticas de
reposición pueden ser por sí mismas inductores
del efecto látigo, mientras que otros exigen la variabilidad inherente inferior.
Las principales causas de aumento de la variabilidad son proyecciones de las
expectativas de demanda futura, que se traducen en respuestas exageradas a
los cambios en la demanda.

Método de la función de transferencia

El método utilizado en este trabajo es función de transferencia de

análisis utilizados en la ingeniería de control para describir el funcionamiento
de un sistema de control que regula la dinámica de un determinado proceso.
La conexión entre el sistema de política de control y reposición es que con el
uso de una política de reposición gestiona el proceso de reposición. Los
métodos que abarca son derivados de la función de transferencia, la
frecuencia parcelas de respuesta y el análisis espectral. El método de
transferencia de la función se complementa con análisis de la hoja de cálculo
con el fin de obtener más comprensión de las respuestas del sistema, en
particular el análisis de coste.

Función de transferencia

Por sistema de control de expresión se entiende una combinación de

elementos (componentes del sistema) que nos permiten controlar la dinámica
del proceso seleccionado de una manera determinada. Se ofrece el sistema

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como señal de referencia (de entrada) que es traducido en el sistema de
control y sale como una señal de control (salida).

Frecuencia de respuesta de las parcelas

La respuesta de frecuencia del sistema es una constante de estado de la

respuesta a la señal de entrada armónica (sinusoidal) de diferentes
frecuencias. Al tratar con linealidad los sistemas, la salida también será una
onda sinusoidal con la misma frecuencia, pero la amplitud y el ángulo de fase
se puede cambiar. Este cambio de la amplitud de la salida generada en la señal
de entrada es de particular interés para nosotros. Una vez más se utiliza la
función de transferencia expresada como proporción de la producción sobre la
señal de entrada, pero ahora están específicamente interesados en cambiar la
amplitud de la señal.

Reposición de las políticas y sus funciones de transferencia

Considere una cadena de suministro sencilla que consiste en un

distribuidor único y un único fabricante. En cada período t, el primer minorista

recibe la orden del fabricante, la demanda después de que el cliente

observa y se rellena. Cualquier demanda insatisfecha es atrasada. El vendedor

señala el nuevo nivel de inventario y las previsiones de la demanda para el

próximo periodo. Por último, la orden de reposición se coloca con el

fabricante. Hay una reposición fija .Plazo de ejecución de L entre el momento

del pedido por el minorista y el tiempo que es recibida por el
minorista, de modo que un pedido realizado a finales de el período t es recibida
en el inicio del período t +L.

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 Este sistema tiene la ventaja de minimizar los costes de mantenimiento
del inventario y de ruptura, pero ante una perturbación de la demanda
―entiéndase, cambios en su media o en su varianza― crea una inestabilidad
creciente de la demanda.

En esta ponencia se propone otra aproximación que, además de ser

más acorde con las prácticas logísticas reales, tiene la ventaja de amortiguar
las consecuencias del efecto látigo. En esta política de gestión de órdenes de
reposición, la recuperación del inventario es gradual, según el esquema, que es
una modificación de la anterior

Puntos de vista y comentarios sobre la política de reposición

selección.

El objetivo principal de la investigación en este trabajo fue establecer la

influencia de la utilización de reposición de diferentes políticas sobre la
aparición y extensión de la efecto látigo. La decisión de una empresa a utilizar
una determinada política de reposición es una decisión racional que se debe
tomar con el fin de mejorar el inventario de gestión y asegurar un servicio
adecuado al nivel del mismo. Hemos demostrado que, en algunos casos, una
selección de una manera óptima hace que el efecto látigo aparezca o se
acrecente y por lo tanto resulta ser ineficaz e inadecuada.

Hemos demostrado además que la previsión de la demanda con

suavización exponencial simple, , efectivamente reduce la variabilidad de los
pedidos de más de la demanda y por lo tanto disminuye la probabilidad de que
el efecto látigo ocurra. Sin embargo, también confirmó que algunas normas de
reposición puede en sí mismos ser los inductores del efecto látigo. Este es

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particularmente el caso con el fin-para arriba-a la política, donde efecto látigo
es inevitable para cualquier modelo de la demanda.

La principal fuente de aumento de la variabilidad son las proyecciones

de demanda futura, que se traducen en una respuesta exagerada a los
cambios en la demanda.

La medida del efecto látigo depende de la naturaleza del

comportamiento de la demanda. La reducción del efecto látigo se logra a
través del hecho de que el desajuste entre la posición de inventario y la
posición de destino de inventario no se toma en cuenta en toda su extensión.
Por otro lado nos puso de manifiesto que algunas de las reglas de reposición
son inherentemente libres de efecto látigo.

Los costos de gestión de inventario mostraron claramente durante el

análisis que la elección de una regla de reposición adecuada es un
compromiso entre la reducción de el efecto látigo en una mano, y la reducción
de la de los costes de la cadena de suministro, por otra (cuando sólo variables
costes de gestión de inventario se consideran). Cuando los costos fijos también
se incorporaron en el análisis, resultó que las normas de reposición que
experimentaron menor efecto látigo tienen una clara ventaja. Esto pone de
relieve la importancia de elegir la regla de reposición que mejor se adapte a
los costes estructura de gestión de inventarios de las empresas del sistema. El
método de función de transferencia utilizado en el documento nos permitió
construir poco a poco nuestro análisis de los diferentes las políticas de
reposición, que se derivan de la transferencia funciones, para analizar la
respuesta de frecuencia parcelas, y finalmente a la cuantificación del efecto
látigo. Tenemos que subrayar de nuevo que el análisis es posible para
cualquier modelo de la demanda y que la demanda real observada no es
necesariamente el consumidor final la demanda.

Posteriormente, el análisis del efecto látigo que se presentan en este

trabajo es un punto de vista muy general y sus resultados pueden aplicarse a
cualquiera de los eslabones de la cadena de suministro. El análisis también

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puede ser fácilmente extendido a las cadenas de suministro en serie que
consiste en más de dos enlaces idénticos (Jaksic, 2003). Otra de las ventajas en
el uso de este método radica en su resultados intuitivos, que se obtienen con la
gráfica ejemplo del efecto látigo a través de la parcelas de respuesta de
frecuencia. Esto no se puede lograr hasta tal punto con mayor estadística
común los métodos y las simulaciones.

Estocástica y Estadística. El efecto látigo en las redes

de cadena de suministro.

En el paper se analizo el efecto látigo de cadenas de suministro con la

topología de la red general, la información política, ordenación lineal (sistema
de reparto), y la demanda de los clientes varios. La topología de red general
permite modelar las interacciones complejas entre proveedores, y para hacer
frente a posibles correlaciones entre las demandas de los clientes múltiples.

Se presentaran fórmulas robustas para probar la existencia del efecto

látigo, que no requieren el conocimiento del proceso de la demanda. Estas
fórmulas permitirán tener un dispositivo de pedido, políticas de las operaciones
necesarias para evitar el efecto látigo sin importar lo que los clientes hagan.
También se presentaran fórmulas para caracterizaran cualquier orden de los
arroyos en la red de suministro cuando los procesos de demanda de los
clientes son conocidos y fijos, este fortalece significativamente los resultados
en estudios anteriores (por ejemplo, Ouyang y Daganzo, 2006a). Los resultados
incluyen fórmulas exactas de varianza para todas las órdenes de arriba, de
proveedores y una fórmula para la magnitud del efecto látigo. .
Más importante aún, la demanda puede derivarse de varios clientes (o
mercados) en diferentes lugares de la red de abastecimiento y las
interacciones (por ejemplo, concursos, potencial o colaboraciones) entre los
proveedores y los clientes.

Cuando la demanda de los clientes es difícil de predecir o controlar,

grandes pruebas de diagnóstico (por ejemplo, las pruebas que sostienen de

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manera independiente la demanda de los clientes) se presentan para la
existencia del efecto látigo en cualquier etapa de la cadena (Daganzo, 2001,
2003, 2004; Ouyang y Daganzo, 2006a). Se demuestra (Ouyang y Daganzo,
2006a) que el efecto látigo (es decir, la amplificación de la varianza) es posible
que falte en los inicios de algunas etapas (por ejemplo, minoristas) pero a
continuación, se presentan en otras etapas (por ejemplo, mayoristas), aunque
las políticas de operación que se utilizan sean las mismas.
Cuando las demandas de los clientes se conocen, todas las secuencias
de orden en la red pueden determinarse a partir de las ecuaciones de la
dinámica. El efecto látigo
de la red de proveedores puede ser adecuadamente medido como la relación
entre el error medio cuadrático (EMC) de el total de pedidos recibidos por los
vendedores.

Finalmente el saber cuándo podría producirse el efecto látigo evitará que

las órdenes sean negativas y el inventario negativo. Otra dirección es
considerar la estocasticidad posible en las características del sistema, tales
como los rendimientos de producción, retardo de transporte, y otros
mecanismos de funcionamiento (Por ejemplo, concursos, fijación dinámica de
precios y proveedores.

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Conclusión:

Finalmente podemos decir que dado que los productos tienen varios
intermediarios y ya que la demanda de los consumidores no es siempre
constante durante el proceso de suministros el efecto látigo está siempre
presente lo cual quedo demostrado con el ejemplo “El juego de la cerveza “el
cual nos ayuda a darnos cuenta de que un cambio en un día no quiere decir que
será permanente por lo que debemos estar atentos y para esto existen distintas
variables a analizar como la varianza y el error cuadrático medio del total de
pedidos recibidos por los vendedores.

También se conoció una forma de cuantificar el efecto látigo (cociente entre

la varianza de la demanda transmitida y la varianza de la demanda recibida).

Además se conocieron sus principales causas las cuales son: compra de

lotes, plazos de entrega, escasez de oferta, fluctuación de precios y uso de
previsión de la demanda.

Por lo tanto se puede decir que la variabilidad de la demanda aumenta a

medida que se avanza en la cadena de suministro. Siendo las principales
causas las expectativas de demandas futuras, lo cual es producto de una
respuesta exagerada a las demandas futuras.

Finalmente el efecto látigo sería la consecuente inestabilidad generada en

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una red logística a causa de perturbaciones provocadas por cambios no previstos
en la demanda soportada por cualquiera de los agentes

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