La anemia es un trastorno de salud en el que la concentración
de hemoglobina en sangre disminuye. La hemoglobina es una proteína que está en los glóbulos rojos y que contienen hierro, y es la encargada de transportar el oxígeno hasta las células, por lo tanto si ésta disminuye el aporte de oxígeno se ve comprometido de modo que la realización de actividades de cierta intensidad se pueden ser afectadas.
¿Cuáles son las causas más frecuentes de anemia?
• Falta de hierro. • Deficiencia de vitamina B12. • Abuso de drogas. • Pérdida de sangre. • Deficiencias genéticas. • Mala alimentación.
¿Qué síntomas son los más comunes?
• Aumento de frecuencia cardíaca. • Disminución de marcas y rendimiento. • Pile pálida. • Dolores de cabeza. • Fatiga y debilidad. • Pérdida de apetito. • Confusión y bajo rendimiento intelectual. ¿Y qué podemos hacer para remediarlo? Básicamente se intentará reponer los niveles de hierro. Bien con suplementos de hierro que prescribirá el médico si lo considera necesario o bien con medidas dietéticas: • Incrementar alimentos de origen animal: pescado, marisco, carne, huevos, que contienen hierro hemo, que se absorbe mejor y combinarlo con alimentos ricos en hierro no hemo (de peor absorción), como cereales integrales, legumbres, verduras y hortalizas. • Ingerir alimentos con vitamina C, para optimizar la absorción del hierro: naranjas, mandarinas, kiwi, fresas, pimientos, tomate, verduras de hoja verde.… • Combinar alimentos para mejorar el aporte proteico y de minerales, como garbanzos con bacalao, lentejas con arroz, alubias con pimientos.. • Incluir germinados en las ensaladas, que aumentan el hierro asimilable. • Reducir la ingesta de alimentos que interfieran en la absorción del hierro como café, té, cacao, pan y lácteos. • Cocinar con pocas grasas, siempre primando el uso de aceite de oliva virgen. .