Sei sulla pagina 1di 10

Obesidad: concepto, clasificación y diagnóstico

Obesity: concept, classification and diagnosis

M. Barbany1, M. Foz2

RESUMEN ABSTRACT

La obesidad es una enfermedad crónica que se Obesity is a chronic disease that is characterised
caracteriza por un aumento de la masa grasa y en con- by an increase of fat mass and as a result by an increase
secuencia por un aumento de peso. Existe, pues, un in weight. There is therefore an increase in the energy
aumento de las reservas energéticas del organismo en reserves of the organism in the form of fat. The term
forma de grasa. El término crónico se le aplica debido a chronic is applied due to its forming part of the group of
que forma parte del grupo de enfermedades que no diseases that we are unable to cure with the therapeutic
podemos curar con el arsenal terapéutico del que se dis- arsenal that is now available. From an anthropometric
pone en la actualidad. Desde un punto de vista antropo- point of view, which is habitually used in the clinic, a
métrico, que es el habitualmente utilizado en clínica, se person is considered to be obese with a Body Mass
considera obesa a una persona con un Índice de Masa Index equal to or higher than 30 kg/m2. To be able to
Corporal igual o superior a 30 kg/m2. Para poder valorar evaluate obesity account must be taken not only of the
la obesidad se deben tener en cuenta no sólo los aspec- anthropometric aspects but also of the possible genetic
tos antropométricos sino también los posibles factores factors; the causes of the disease must be studied and
genéticos; hay que investigar las causas de la enferme- the possible existence of associated complications and
dad y comprobar la posible existencia de complicacio- diseases must be checked. Treatment must always be
nes y enfermedades asociadas. El tratamiento siempre personalised and adapted to the characteristics and
deberá ser personalizado y adaptado a las característi- comorbidities presented by the patient. The dominant
cas y a las comorbilidades que presente el enfermo. Los criteria favourable to therapeutic intervention in
criterios dominantes favorables a la intervención tera- obesity are especially based on the demonstration that
péutica en la obesidad se basan, especialmente, en la with a moderate loss of body weight (5-10 %) a notable
demostración de que con una pérdida moderada de improvement can be obtained in the comorbidity
peso corporal (5-10%) se puede conseguir una notable associated with obesity and in the quality of life of the
mejoría en la comorbilidad asociada a la obesidad y en obese patient.
la calidad de vida del paciente obeso.

Palabras clave: Obesidad. Índice de Masa Corporal. Key words: Obesity. Index of Body Mass. Classifica-
Clasificación. tion.

ANALES Sis San Navarra 2002; 25 (Supl. 1): 7-16.

1. Secretaria de la Sociedad Española para el Correspondencia:


Estudio de la Obesidad (SEEDO). Dra. Montserrat Barbany Cahiz
2. Presidente de la SEEDO. Secretaria de la SEEDO
C/ Barcelona, 7-9
08301 Mataró (Barcelona)
E-mail: 22108mbc@comb.es

ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 1 7


M. Barbany y M. Foz

CONCEPTO DE OBESIDAD bién en este grupo las obesidades de ori-


gen endocrinológico, hipotalámico, genéti-
La obesidad es una enfermedad cróni-
co y las ocasionadas por fármacos.
ca que se caracteriza por un aumento de la
masa grasa y en consecuencia por un
aumento de peso. Existe, pues, un aumen- Clasificación etiológica
to de las reservas energéticas del organis- Actualmente sabemos que la obesidad
mo en forma de grasa. El término crónico se produce cuando coinciden en una
se le aplica debido a que forma parte del misma persona la predisposición genética
grupo de enfermedades que no podemos y factores ambientales desencadenantes.
curar con el arsenal terapéutico del que se
dispone en la actualidad. 1. Esencial: es la más frecuente.
No hay que confundir peso excesivo 2. De origen endocrino:
con obesidad, ya que por ejemplo un cul- – Obesidad ovárica: se observa en el
turista tiene un peso elevado pero a expen- síndrome de Stein-Leventhal que se
sas de la masa muscular; la insuficiencia caracteriza por oligoamenorrea o
cardiaca puede producir una retención de amenorrea, hirsutismo y aumento
agua y también producir un aumento de progresivo de peso. La causa de la
peso, y lo mismo puede ocurrir con la insu- alteración endocrinológica del ova-
ficiencia hepática y renal. rio es compleja y no del todo conoci-
Desde un punto de vista antropométri- da y con frecuencia existe también
co, que es el habitualmente utilizado en clí- una hiperfunción adrenal.
nica, se considera obesa a una persona con – Hiperinsulinemia: en diabetes tipo 2
un Índice de Masa Corporal (IMC) igual o con hiperinsulinemia o bien diabetes
superior a 30 kg por metro cuadrado1. En la tipo 2 en pacientes que precisan
actualidad el empleo de la impedanciome- insulina. Esto se debe a que la insuli-
tría multifrecuencia tiene un interés com- na es una hormona anabolizante que
plementario a la valoración antropométrica favorece la síntesis de grasa y su
para la estimación de la composición cor- depósito en el tejido adiposo.
poral y grado de adiposidad. En función del
porcentaje graso corporal, se define como – Hiperfunción suprarrenal: con
sujetos obesos aquellos que presentan por- aumento de la producción de gluco-
centajes por encima del 25% en los hom- corticoides como sucede en la enfer-
bres y del 33% en las mujeres. Los valores medad o síndrome de Cushing que
comprendidos entre 21 y 25% en los hom- conlleva un incremento de peso con
bres y entre 31 y 33% en las mujeres se con- una distribución característica de la
sideran límites. Los valores normales son grasa en la región faciotroncular del
del orden del 12 al 20% en varones y del 20 cuerpo.
al 30% en las mujeres2. – Hipotiroidismo: cursa con incremen-
Existen otras técnicas más precisas to de peso.
para medir la grasa corporal, pero su coste 3. De origen hipotalámico: este tipo de
y complejidad limitan su utilización gene- obesidad ha sido repetidamente
ralizada2. demostrado en modelos animales, pero
CLASIFICACIÓN es poco frecuente en humanos. Se
obtiene, en animales de laboratorio,
La obesidad se clasifica en tres grupos:
cuando se lesiona el núcleo ventrome-
la etiológica, la dependiente del IMC y la
dial del hipotálamo. Esta lesión provo-
debida a la disposición topográfica de la
ca hiperfagia y, como consecuencia,
acumulación de grasa3. En la clasificación
obesidad. Se asocia a traumatismos,
etiológica, destaca por su frecuencia (90%
tumores, infecciones, cirugía, etc.
de la población española) la obesidad
esencial debida a una alteración de la regu- 4. De origen genético: está causada por
lación del ajuste de peso, o bien a una alte- anormalidades cromosómicas. Son sín-
ración del ponderostato; se incluyen tam- dromes de rara aparición que cursan

8 ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 1


OBESIDAD: CONCEPTO, CLASIFICACIÓN Y DIAGNÓSTICO

con obesidad (Prader-Willi, Älstrom, – Los estrógenos (anticonceptivos ora-


Carpenter, Cohen, Bardet-Biedl). les). Se piensa que el aumento de
peso puede ser más debido a una
5. Por medicamentos: algunos fármacos retención hídrica que a un incremen-
pueden provocar o aumentar el grado to del tejido adiposo.
de obesidad. Algunos son glucocorti-
coides empleados como inmunosupre- – Las hidracidas, empleadas en el tra-
sores para tratar enfermedades autoin- tamiento de la tuberculosis, son res-
munes, en pacientes con órganos ponsables del aumento de peso que
transplantados, como antiinflamato- padecen todos los enfermos poco
rios en enfermedades reumáticas o después de iniciar el tratamiento.
como broncodilatadores en el asma
bronquial. Así: Según el IMC
– La insulina, especialmente cuando es En esta clasificación se establecen un
utilizada en el tratamiento de la dia- índice que relaciona el peso del individuo
betes mellitus tipo 2. (expresado en kg) con la altura de dicho
individuo (expresada en m) y elevada al
– Antidepresivos tricíclicos y en parti- cuadrado. De acuerdo con el Consenso
cular la amitriptilina; las fenotiacinas SEEDO’2000 (Sociedad Española para el
y otros psicofármacos también pue- Estudio de la Obesidad)3 esta clasificación
den favorecer el depósito de grasa en queda establecida tal como se señala en la
el tejido adiposo. tabla 1.
Tabla 1. Clasificación del sobrepeso y la obesidad según el IMC (SEEDO’2000).
Valores límites del IMC
< 18,5 Peso insuficiente
18,5 - 24,9 Normopeso
25 - 26,9 Sobrepeso grado I
27 - 29,9 Sobrepeso grado II (preobesidad)
30 - 34,9 Obesidad de tipo I
35 - 39,9 Obesidad de tipo II
40 - 49,9 Obesidad de tipo III (mórbida)
> 50 Obesidad de tipo IV (extrema)
IMC = Peso (kg) / Altura2 (m)

Hay que destacar que el sobrepeso sidad central o androide– o inferior –obe-
hasta valores de IMC = 27, puede conside- sidad periférica o ginoide–. En la primera,
rarse normal siempre y cuando no se aso- más propia de los varones, la grasa se acu-
cie a algún factor de riesgo y la distribu- mula sobre todo en la cara, región cervical,
ción de la grasa sea de tipo ginoide. A tronco y región supraumbilical, y también
partir de un valor de 40, la obesidad se aumenta de modo notable la grasa abdo-
denomina mórbida. minal profunda (obesidad visceral). Este
Este criterio de clasificación, si bien no tipo de acumulación grasa es el que está
es perfecto, es suficientemente indicativo ligado a las complicaciones metabólicas y
del grado de obesidad y se puede obtener cardiocirculatorias vinculadas a la resis-
fácilmente con un mínimo utillaje. tencia insulínica y que da lugar al síndro-
me plurimetabólico. Por otra parte, en la
obesidad periférica o ginoide, más propia
Según la disposición topográfica de
de las mujeres, la grasa se acumula en la
la acumulación de grasa parte inferior del cuerpo: región infraumbi-
La distribución del acúmulo de grasa lical del abdomen, caderas, región glútea y
puede tener un predominio superior, –obe- muslos.

ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 1 9


M. Barbany y M. Foz

La diferenciación entre estos dos tipos importante que el de la cadera, para valo-
de acumulación adiposa tiene gran impor- rar el riesgo de la acumulación central de
tancia desde el punto de vista clínico para la grasa. Según datos del citado consenso
poder valorar el grado de riesgo metabóli- de la SEEDO3, los valores de riesgo para la
co y cardiovascular vinculado a la acumu- circunferencia de la cintura se fijan en 95
lación adiposa. cm para los varones y en 82 cm para las
Desde el punto de vista antropométri- mujeres. Se considera que el riesgo es ele-
co, esta valoración suele hacerse mediante vado cuando la circunferencia de la cintu-
la medición del cociente cintura/cadera ra es superior a 102 cm en los varones y a
(C/C). Se acepta que valores superiores al 90 cm en las mujeres.
percentil 90 de este cociente en la pobla- La medición del diámetro sagital, pre-
ción estudiada representan un riesgo senta muy buena correlación con la acumu-
importante para la salud. Los datos obte- lación adiposa perivisceral medida por
nidos en la población española fijan el tomografía computarizada o resonancia
nivel de riesgo de este cociente en una magnética. Este indicador se valora esti-
cifra superior a 0,9 para las mujeres y mando la distancia entre el ombligo y L4-L5
superior a 1 para los varones. En la actua- con el individuo en decúbito supino4. Cifras
lidad, existe una tendencia a utilizar sólo la superiores a 25 cm para el diámetro sagital
circunferencia de la cintura, valor más delimitan valores de riesgo5 (Tabla 2).

Tabla 2. Valores de riesgo según la distribución de la grasa corporal (datos antropométricos).


Criterio Valores límite
Índice cintura/cadera Hombres Mujeres
>1 > 0,901
>1 > 0,854
Circunferencia de la cintura Hombres Mujeres
SEEDO > 95 cm > 82 cm Valores de riesgo
> 102 cm > 90 cm Valores de riesgo elevado
National Institutes
of Health (NIH) > 102 cm > 88 cm Valores de riesgo
Diámetro sagital > 25 cm Valores de riesgo

Situaciones desencadenantes de la – Lactancia: con la llegada de un hijo suele


obesidad aumentar el estado de ansiedad de la
madre, y éste hace que muchas veces
Aparte de los factores citados en la cla- aumente la ingesta. Si a esto se añade el
sificación etiológica, existen algunas situa- reposo preceptivo después del parto, el
ciones, deben ser cuidadosamente valora- resultado puede ser un aumento de
das por el clínico, ya que pueden favorecer peso. Durante la lactancia las necesida-
o desencadenar la acumulación adiposa6. des aumentan aproximadamente en 500
kcal.
– Embarazo: durante la gestación se pro-
ducen una serie de cambios hormonales – Menarquia: durante esta etapa se produ-
y psíquicos que en ocasiones se acom- cen importantes cambios hormonales,
pañan de un aumento de la ingesta. El con un desarrollo físico y psíquico más
resultado final puede ser un excesivo acelerado que en etapas anteriores. Son
aumento de peso, con un cambio en los frecuentes en esta etapa de la vida los
hábitos alimentarios. Hay que recordar cambios en el peso, aunque se descono-
que durante el embarazo las necesida- ce su mecanismo.
des energéticas aumentan entre 250 y – Supresión de la actividad física: paralela-
300 kcal/día. mente a la disminución del ejercicio se

10 ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 1


OBESIDAD: CONCEPTO, CLASIFICACIÓN Y DIAGNÓSTICO

produce un descenso de las necesidades DIAGNÓSTICO Y VALORACIÓN DE


energéticas, que muchas veces no se LA OBESIDAD
acompaña de una disminución en la inges-
ta, lo que da como resultado un aumento Para poder valorar la obesidad se
progresivo de peso. Este efecto es más deben tener en cuenta no sólo los aspec-
acentuado en los deportistas de elite o en tos antropométricos sino también los posi-
aquellos que dedican varias horas al día a bles factores genéticos; hay que investigar
la práctica de ejercicio físico. las causas de la enfermedad y comprobar
la posible existencia de complicaciones y
La vida sedentaria, propia del mundo enfermedades asociadas3.
occidental, es, en parte, responsable del
incremento de la prevalencia de obesidad.
La serie de ventajas que representan el Anamnesis
“progreso”, como ascensores, automóvi- En la obesidad, como en cualquier otra
les, mandos a distancia, etc., conllevan un enfermedad, es imprescindible la realiza-
ahorro de energía importante que puede ción de una historia clínica completa,
derivar en un aumento de peso. donde posteriormente se haga hincapié en
– Abandono del tabaquismo: al dejar de las enfermedades relacionadas con la acu-
fumar puede producirse un aumento de mulación adiposa.
peso que suele oscilar entre 3 y 10 kg. El Es importante prestar atención a los
tabaco, en concreto la nicotina, tiene antecedentes familiares de obesidad para
poder anorexígeno (disminuye la sensa- establecer una posible predisposición
ción de hambre) y estimula la secreción genética.
de adrenalina. Estos dos mecanismos
ayudan a regular el peso, a través de una En la entrevista clínica se debe profun-
reducción de la ingesta. Al dejar de dizar en la evolución de la obesidad: edad
fumar, además, se produce un estado de de inicio, evolución del peso (peso máxi-
ansiedad, causado por la privación de la mo y mínimo), posibles causas desencade-
nicotina y por el cambio de hábito, que nantes (cambio de trabajo, de domicilio,
muchas personas intentan aliviar de estado civil, embarazo, lactancia, dismi-
comiendo más, sobre todo alimentos nución del ejercicio, cuadros ansioso-
ricos en hidratos de carbono. depresivos, ingesta de fármacos, deshabi-
tuación tabáquica, etc.)
– Después de una intervención quirúrgica:
en líneas generales, después de una Es importante conocer todo el entorno
intervención quirúrgica se produce una relacionado con la alimentación. El regis-
etapa de reposo y esto, unido al aumen- tro alimentario de 24 horas, el número de
to de los glucocorticoides, puede dar comidas que realiza, dónde las realiza, con
como resultado en algunos pacientes un quién, el tiempo que le dedica a las comi-
aumento de peso. das, si tiene hábitos compulsivos o cos-
tumbre de picar, hambre vespertina o noc-
Existen, además, una serie de factores turna, comportamiento bulímico con
sociales que se relacionan con la obesidad. pérdida de control sobre el acto de comer,
Diversos estudios demuestran que la preva- presencia de sentimiento de culpabilidad
lencia de obesidad es más elevada en per- y/o presencia de vómitos autoprovocados
sonas de nivel socioeconómico bajo que en o espontáneos y sus preferencias alimen-
las de nivel alto. Probablemente intervienen tarias, son datos imprescindibles para el
varios factores como tipo de alimentación, posterior tratamiento de la obesidad.
actividad física, nivel cultural...
Los datos más importantes relaciona-
No podemos olvidar algunos factores dos con el ejercicio serán los que tengan
psicológicos o trastornos de la conducta relación con la actividad física cotidiana
alimentaria en la génesis de la obesidad. Se (caminar, subir o bajar escaleras, ir a la
conoce bien que ciertos estados ansiosos compra, etc.), sin menospreciar la activi-
incrementan el apetito o el hábito de picar dad física programada (gimnasia, tenis,
(“impulsos orales”) en ciertos individuos. correr, etc.)

ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 1 11


M. Barbany y M. Foz

Dado que la obesidad es una enferme- El grupo de enfermedades que se aso-


dad crónica, es muy frecuente que los cian con mayor frecuencia con la obesidad
pacientes hayan realizado varios intentos deben tenerse siempre presentes en la rea-
de pérdida de peso; los resultados de estos lización de la historia clínica con la inten-
intentos y los tratamientos utilizados han ción de prevenir o mejorar la comorbilidad
de constar en la historia del paciente. (Tabla 3).

Tabla 3. Principales enfermedades asociadas con la obesidad.


– Diabetes mellitus tipo 2.
– Hipertensión arterial.
– Dislipemias: hipertrigliceridemia, aumento del colesterol LDL y disminución del colesterol HDL.
– Cardiopatía isquémica.
– Alteraciones osteoarticulares: coxofemoral, femorotibial, tobillo y columna.
– Insuficiencia venosa en extremidades inferiores.
– Accidentes cerebrovasculares.
– Hiperuricemia y gota.
– Enfermedades digestivas: esteatosis hepática, hernia de hiato y litiasis biliar.
– Apneas del sueño.
– Insuficiencia respiratoria.
– Trastornos psicológicos.
– Afecciones cutáneas.
– Tumores malignos: colon, recto, próstata, ovarios, endometrio, mama y vesícula biliar.

Exploración física y estudios – Medición de circunferencias: en los últi-


complementarios mos años ha ganado peso científico7 la
medida de la circunferencia de la cintura
Los aspectos de la exploración del con respecto al índice C/C. Los argumen-
paciente obeso que se consideran más tos son varios; desde el punto de vista
importantes son: clínico la variabilidad de la circunferen-
– Peso: la báscula ha de tener como míni- cia de la cadera es mayor en la mujer
mo intervalos de 100 g. El paciente ha de que en el hombre; sin embargo, la cir-
ser pesado sin zapatos y en ropa inte- cunferencia de la cintura es más homo-
rior. Hay que procurar pesarlo siempre a génea en ambos sexos. También desde
la misma hora. una visión estrictamente estadística
plantea dudas la aplicación del índice
– Talla: en las mismas condiciones de la
C/C, ya que normalmente la correlación
pesada, con el individuo estirado en sen-
de la circunferencia de la cadera es sig-
tido vertical.
nificativa con respecto al índice C/C, y lo
– Cálculo del IMC: se calcula dividiendo el normal es que fuesen parámetros inde-
peso (kg) por la altura en metros al cua- pendientes.
drado. Actualmente es el método de
La medición debe realizarse con el
referencia más utilizado en los estudios
paciente de pie y tomando como referen-
clínicos. Es válido para personas adultas
cias estructuras óseas. La circunferencia
entre los 20 y los 65 años, independien-
de la cintura debe medirse en el punto
temente del sexo.
medio entre la espina iliaca anterosuperior
– Medición de la presión arterial: debe y el margen costal inferior. La circunferen-
hacerse con un manguito adaptado a los cia de la cadera se mide a la altura de los
pacientes obesos, para evitar errores en trocánteres. Debe realizarse con una cinta
la medida. métrica inextensible.

12 ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 1


OBESIDAD: CONCEPTO, CLASIFICACIÓN Y DIAGNÓSTICO

– Pliegues cutáneos: al igual que la impe- GPT, GGT); no hay que olvidar las prote-
dancia bioeléctrica sirve para medir la ínas totales y la albúmina. En pacientes
grasa corporal total. Es también una téc- con obesidad central es frecuente
nica fácil de realizar y que requiere la uti- encontrar cifras de glucemia basal eleva-
lización de un plicómetro. Los inconve- das. En estos casos, puede ser útil la
nientes son la variabilidad de la medida determinación de la insulinemia basal y
según el profesional que la realice, la difi- una prueba de sobrecarga oral de gluco-
cultad que hay para medir grandes plie- sa o la medición de la glucemia post-
gues, incluso a veces la insuficiente prandial para poder valorar una posible
apertura del plicómetro no permite reali- situación de resistencia a la insulina. Las
zar la medición y por último, sólo mide determinaciones hormonales (perfil
la grasa subcutánea y no la visceral. tiroideo, estudio suprarrenal o hipofisa-
rio, testosterona, etc.) no deben realizar-
Medición de la composición se de rutina y sólo se realizarán en caso
corporal de sospecha clínica fundamentada.
Sin ninguna duda el mejor método para – Exploraciones radiológicas: En caso de
valorar la obesidad será el que nos permi- sospecha clínica puede solicitarse una
ta medir con más precisión la cantidad de radiografía de cráneo en posición ante-
tejido adiposo del cuerpo humano. No roposterior y lateral, centrada en la silla
existe ningún método con una fiabilidad turca, para poder descubrir aumentos
del 100%, pero el más utilizado es la impe- de la silla turca o la existencia de tumo-
dancia bioeléctrica tetrapolar. Este méto- res de la región hipotálamo-hipofisaria.
do se basa en emplear el agua y los elec- Si existe alguna alteración debe realizar-
trolitos, que están presentes sólo en los se una tomografía computarizada o una
tejidos libres de grasa, como conductores resonancia magnética para confirmarlo.
de electricidad, de forma que la impedan- En obesos con un IMC >29,9, especial-
cia es capaz de valorar la masa libre de mente en los casos de obesidad central, se
grasa lo que permitirá calcular el porcen- recomienda la práctica de una ecografía
taje de masa adiposa. La determinación de abdominal para descartar la existencia de
la impedancia bioeléctrica se realiza esteatosis hepática y/o una litiasis biliar. A
mediante un pletismógrafo de impedancia veces, puede ser conveniente realizar una
tetrapolar conectado a cuatro electrodos ecografía pélvica para descartar una poli-
de superficie. El paciente debe estar des- quistosis ovárica.
calzo en decúbito supino sobre una cama.
La medición se debe realizar tras 2-4 horas Cuando al realizar la historia clínica se
de haber comido, sin haber realizado acti- sospecha un síndrome de apneas del
vidad física intensa y después de 24 horas sueño hay que realizar una polisomnogra-
de haber ingerido bebidas alcohólicas. fía. Esta consiste en un registro simultáneo
y continuo, con el paciente durmiendo, del
EEG, ECG, movimientos torácicos respira-
Otras exploraciones para valorar torios y la saturación de oxígeno mediante
la obesidad un oxímetro de pulso o auricular. Así, se
Como es bien sabido, la obesidad observa si el paciente presenta apneas del
puede acompañarse de muchas enferme- sueño, su frecuencia, duración, si se acom-
dades concomitantes y para poderlas diag- pañan de alteraciones del ritmo cardiaco y
nosticar se deben realizar algunas explora- la importancia de la disminución de la
ciones complementarias: saturación de oxígeno.
– Análisis de laboratorio: se debe solicitar Si existe sospecha de insuficiencia res-
un hemograma y una bioquímica com- piratoria, se realizarán pruebas funciona-
pleta. Hay que determinar la glucemia, el les respiratorias para descartar la existen-
colesterol total y sus fracciones (HDL, cia de una insuficiencia ventilatoria
LDL, VLDL), los triglicéridos, el ácido restrictiva frecuente en pacientes de obe-
úrico, un perfil renal que incluya urea y sidad de tipo androide y en pacientes con
creatinina y un perfil hepático (GOT, un IMC > 30 kg/m2.

ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 1 13


M. Barbany y M. Foz

Evidentemente, frente a la sospecha de pérdida de peso conseguida a largo plazo,


cualquier enfermedad, relacionada o no es muy importante consensuar y estable-
con la obesidad, se realizarán las pruebas cer unos criterios de intervención que
diagnósticas pertinentes. Así, si hay sospe- sean aceptados por la comunidad científi-
cha de enfermedad tiroidea, se realizarán ca, por los pacientes obesos y por la pobla-
determinaciones hormonales y, si procede, ción en general.
ecografía y gammagrafía tiroideas. A continuación se indican los criterios
de intervención que creemos más adecua-
CRITERIOS DE INTERVENCIÓN dos en el sobrepeso y la obesidad en la
TERAPÉUTICA población adulta entre los 18 y los 65 años
de edad.
La correcta y minuciosa valoración clí-
nica del paciente con sobrepeso y obesi-
dad conlleva, además, la necesidad de
Población con un IMC menor de 22
adoptar la importante decisión de escoger kg/m2
cuál es la estrategia terapéutica más ade- En las personas que tienen este IMC
cuada en cada caso. Dada la importancia jamás está justificada cualquier tipo de
de este aspecto en la actividad clínica y en intervención con el intento de disminuir el
la lucha global contra la acumulación adi- peso corporal. En el caso de que los hábi-
posa creemos oportuno reproducir el tos alimentarios o la actividad física del
texto del Consenso SEEDO’20003, que hace sujeto no sean los correctos, se podrán dar
referencia a los criterios de intervención los consejos de salud apropiados para la
terapéutica en el sobrepeso y la obesidad. población general relativos a una alimenta-
Este texto es de especial importancia, y ción variada y a una actividad física ade-
merece ser ampliamente conocido, porque cuada.
representa la opinión actual de la SEEDO
con relación al tema central de cuál debe Población con un IMC entre 22 y
ser la conducta a adoptar ante un paciente 24,9 kg/m2
que presenta acumulación adiposa.
En esta población con un IMC situado
Aunque el tratamiento de la obesidad en la franja superior de la normalidad la
es difícil y los resultados a largo plazo son intervención terapéutica con el intento de
muy pobres, con una recuperación del disminuir el peso corporal en general no
peso perdido en una gran mayoría de está justificada. La única excepción en que
pacientes, no cabe duda según la mayor puede ser adecuada una intervención es
parte de expertos de que la obesidad debe en el caso de un peso inestable con un
ser siempre tratada, después de un minu- aumento progresivo e importante en un
cioso estudio del paciente y de los factores periodo de tiempo relativamente corto
etiopatogénicos implicados en la acumula- (aumento de más de 5 kg en un tiempo
ción adiposa. El tratamiento siempre debe- inferior a un año). En esta situación, el con-
rá ser personalizado y adaptado a las sejo alimentario de una dieta ligeramente
características y a las comorbilidades que hipocalórica con un contenido limitado de
presente el enfermo. Los criterios domi- grasas y del incremento de la actividad físi-
nantes favorables a la intervención tera- ca puede estar justificado.
péutica en la obesidad se basan, especial-
mente, en la demostración de que con una
pérdida moderada de peso corporal (5-
Sobrepeso grado I con IMC entre 25
10%)8 se puede conseguir una notable y 26,9 kg/m2
mejoría en la comorbilidad asociada a la En esta franja del IMC, en la que está
obesidad y en la calidad de vida del incluida alrededor de un 20% de la pobla-
paciente en obesos de grado I y II. Asu- ción adulta española, la visita médica es
miendo la conveniencia de realizar un tra- obligada para valorar el grado de estabili-
tamiento de la obesidad, al establecer dad del peso corporal, la distribución
unos objetivos razonables y realistas e topográfica de la grasa y la existencia o no
intentando en todos los casos mantener la de otros factores de riesgo cardiovascular

14 ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 1


OBESIDAD: CONCEPTO, CLASIFICACIÓN Y DIAGNÓSTICO

asociados (dislipoproteinemias, diabetes conseguir estos objetivos está justificado


mellitus, hipertensión arterial, tabaquis- y con frecuencia es necesario utilizar con-
mo). Si el peso es estable, la distribución juntamente los distintos medios disponi-
topográfica de la grasa es femoroglútea y bles (dieta, actividad física, modificación
no existen otros factores de riesgo asocia- conductual, fármacos).
dos, la intervención terapéutica desde el
punto de vista médico no está justificada.
Si cualquiera de las citadas condiciones no Obesidad grado II (IMC 35-39,9 kg/m2)
se cumplen, la intervención médica es ade- En este grado de obesidad el riesgo
cuada y debería limitarse a los oportunos para la salud y la comorbilidad asociada
consejos relativos a la alimentación, al pueden ser importantes, y también puede
ejercicio físico y a la realización de contro- serlo la disminución de la calidad de vida.
les clínicos periódicos. En esta situación clínica la estrategia tera-
péutica debe ser parecida a la del apartado
Sobrepeso grado II (preobesidad) anterior, pero los objetivos propuestos
con un IMC entre 27 y 29,9 kg/m2 deben intentar superar la pérdida del 10%
del peso corporal, aunque normalmente
En esta franja de IMC está incluida con la citada disminución de peso se
aproximadamente el 20% de la población obtienen unas mejorías apreciables. Si los
española y en ella empieza a observarse citados objetivos no se cumplen en un
un ligero incremento de la comorbilidad y periodo de tiempo razonable (seis meses),
mortalidad asociado a la acumulación adi- y el paciente padece comorbilidad impor-
posa, especialmente si ésta es de tipo cen- tante, debe ser remitido a una unidad hos-
tral o androide. En esta población, la visita pitalaria multidisciplinaria especializada
y valoración médica es obligada. Si el peso con el objetivo de estudiar la posibilidad y
es estable, la distribución topográfica de la conveniencia de otras medidas terapéuti-
grasa es femoroglútea y no existe ningún cas (dieta de muy bajo contenido calórico,
factor de riesgo asociado, la intervención cirugía bariátrica).
médica es opcional, aunque los consejos
alimentarios y sobre actividad física y el
control periódico son muy convenientes. Obesidad grado III y IV (IMC igual o
Si alguna de las citadas condiciones no se mayor que 40 kg/m2)
cumple, el paciente debe ser tratado con el
La denominada obesidad mórbida,
objetivo de perder un 5-10% de su peso
cuyo dintel arbitrario lo fijamos en una
corporal y mantener estable en el futuro
cifra de IMC igual o superior a 40 kg/m2,
este nuevo peso. Para conseguir este obje-
suele producir graves problemas para la
tivo deben ser utilizadas las medidas die-
salud y para la calidad de vida del pacien-
téticas, de aumento de actividad física y de
modificación conductual que sean adecua- te. En este grado de obesidad una pérdida
das a cada paciente. Si el objetivo pro- estable del 10% de peso corporal, siempre
puesto no se ha conseguido en un plazo difícil de obtener, puede representar una
máximo de seis meses puede estar justifi- mejoría apreciable, pero nunca suficiente.
cada la utilización de fármacos. La pérdida de peso deseable, que sería en
todos los casos de un 20-30% del peso cor-
poral y mayor todavía en los casos de obe-
Obesidad grado I (IMC 30-34,9 kg/m2) sidad extrema (IMC igual o mayor que 50
Esta situación clínica es tributaria de kg/m2), sólo puede conseguirse, salvo en
visita y tratamiento médico. Las comorbili- casos muy excepcionales, mediante la
dades deben ser tratadas adecuadamente cirugía bariátrica. Estos enfermos deben
en todos los casos y debe hacerse un ser siempre remitidos a unidades especia-
esfuerzo mantenido (de común acuerdo lizadas hospitalarias donde se puedan uti-
entre médico, paciente y familiares) para lizar medidas terapéuticas excepcionales
obtener en un plazo razonable (aproxima- (dietas de muy bajo contenido calórico) y
damente de seis meses) una disminución estudiar la posible conveniencia e indica-
estable del 10% del peso corporal. Para ción de uno de los distintos tipos de ciru-

ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 1 15


M. Barbany y M. Foz

gía bariátrica, siempre que el paciente 4. HEYMSFIELD SB, ALLISON DB, WANG ZM, BAUM-
cumpla las rigurosas condiciones de los GARTNER RN, ROSS R. Evaluation of total and

protocolos que rigen las indicaciones de regional body composition. En: Handbook of
Obesity (GA Bray, C Bouchard, WPT James
este tipo de cirugía.
eds); New York: Macel Dekker, 1998; 41-78.
5. POULIOT MC, DESPRÉS JP, LEMIEUX S, MOORJANI S,
BIBLIOGRAFÍA BOUCHARD C, TREMBLAY A et al. Waist
circumference and abdominal saggital
1. Sociedad Española para el Estudio de la Obe- diameter. Best simple anthropometric
sidad (SEEDO). Consenso español 1995 para indexes of abdominal visceral adipose tissue
la evaluación de la obesidad y para la reali- accumulation and related cardiovascular
zación de estudios epidemiológicos. Med risk in men and women. Am J Cardiol 1994;
Clin (Barc) 1996; 107: 782-787. 73: 460-468.
2. BRAY G, BOUCHARD C, JAMES WPT. Definitions 6. CARRILLO M, BARBANY M, FOZ M. Protocolos
and proposed current classifications of Obesidad. Barcelona: Doyma, 2000.
obesity. En: Bray G, Bouchard C, James WPT 7. NIH. National Institutes of Health. National
(eds). Handbook of obesity. New York: Heart, Lung and Blood Institute. Clinical
Marcek Dekker, 1998; 31-40. guidelines on the identification, evaluation,
3. Sociedad Española para el Estudio de la and treatment of overweight and obesity in
Obesidad (SEEDO). Consenso SEEDO’2000 adults. The evidence report. Bethesda, June
para la evaluación del sobrepeso y la 1999.
obesidad y el establecimento de criterios de 8. BRAY GA, TARTAGLIA LA. Medicinal strategies in
intervención terapéutica. Med Clin (Barc) the treatment of obesity. Nature 2000; 404:
2000; 115: 587-597. 672-677.

16 ANALES Sis San Navarra 2002, Vol. 25, Suplemento 1

Potrebbero piacerti anche