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TITULO: Relación de la falta de


sueño con el rendimiento
académico.

AUTORES:
 Cabrera Alcívar Joselyn Dayana
 Chinga Vergara Jimmy Adrián
 Llaguno Zamora Paulette Angelyl
 Lucas Córdova Yesseidy Yolibeth
 Morales Paredes Ana María
 Ormaza Loor Diego Paul
MISION DE LA CARRERA

Formar Médicas y Médicos de atención primaria con valores éticos, humanistas y de


excelencia, sustentados en vastos conocimientos, destrezas y habilidades para el
manejo integral del proceso salud-enfermedad, acorde a las políticas del buen vivir y
de acuerdo con los requerimientos de la Provincia, la Región y el País.
VISION DE LA CARRERA

En el año 2020 será una faculta acreditada, líder en el sector laboral de la Salud y
transformada en un referente Nacional y Continental con énfasis en la atención
primaria de Salud, excelencia Académica y valores humanísticos, fomentando la
Investigación formativa y proyectándonos a estudios de Cuarto Nivel.
PERFIL DE EGRESO DE LA CARRERA

1. Interpreta la estructura y función normal del cuerpo humano y su homeostasis;


y es capaz de interrelacionar estos conocimientos en un sistema biopsicosocial.

2. Analiza las anormalidades en la estructura y funciones del cuerpo humano, en


relación con la fisiopatología de los diferentes aparatos y sistemas, y su integración;
fundamentando su diagnóstico en evidencias.

3. Valora los determinantes del proceso salud/enfermedad y los factores de riesgo


para la salud, y es capaz de establecer la interacción entre la persona y su entorno
físico y social, a fin de instituir medidas preventivas y de promoción, favoreciendo la
participación de las personas y las comunidades para la adopción de estilos de vida
saludable.

4. Integra en el ciclo vital humano los efectos del crecimiento, el desarrollo y el


envejecimiento sobre el individuo, la familia y la comunidad, de manera sistémica.

5. Analiza la historia natural de las enfermedades agudas y crónicas en los


individuos y en los grupos humanos de acuerdo a su situación geográfica, y sus
condiciones sociales, económicas y culturales.

6. Participa, en su nivel de formación, en investigaciones formativas enfocadas al


análisis y generación de soluciones a los problemas del proceso salud y enfermedad, en
concordancia con los lineamientos de desarrollo local y nacional, y las políticas de
ciencia y tecnología.

7. Explica los mecanismos fisiopatológicos en la toma de decisiones respecto a las


conductas a implementarse en cada paciente; considerando la respuesta del organismo
a estímulos externos e internos, y las relaciones riesgo-beneficio y costo-beneficio de
las diferentes terapias.

8. Desarrolla técnicas de información, comunicación y educación que optimicen


las diversas formas de atención de la salud, en un clima de respeto al derecho del
paciente a ser debidamente informado por su médico, favoreciendo la participación y
responsabilidad del paciente, la familia y la comunidad en el cuidado de su salud.

9. Evalúa los determinantes psicológicos, genéticos y ambientales en la


producción y desarrollo de la enfermedad, incluyendo las diferencias en la
vulnerabilidad entre los diversos tipos de individuos, familias y comunidades.
10. Valora la influencia de las creencias, cosmovisiones, actitudes, y pertenencia a
diferentes grupos sociales y etnias, en el proceso salud – enfermedad.

11. Integra en el manejo del proceso salud – enfermedad, los aspectos éticos,
legales, psicológicos y sociales, asumiendo su responsabilidad de todos los actos
médicos.
CONTENID

CONTENIDO 6

INTRODUCCIÒN 8

SECCIÓN I 9

1.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA 9


1.2. JUSTIFICACION 10
1.3. OBJETIVOS 11
1.3.1. OBJETIVO GENERAL 11
1.3.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS 11

2. SECCIÓN II 12

2.1. MARCO TEORICO 12


2.1.1. ¿QUÉ ES EL SUEÑO? 12
2.1.2. ETAPAS DEL SUEÑO 13
2.1.3. IMPORTANCIA DEL SUEÑO 14
2.1.4. TRASTORNOS DEL SUEÑO 14
2.1.5. SIGNOS Y SÍNTOMAS DE LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO 17
2.2. EL SUEÑO Y EL RENDIMIENTO ACADEMICO 17
2.2.1. COMO INFLUYEN LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO EN LOS
ESTUDIANTES DE MEDICINA 18
2.2.2. EFECTO DEL SUEÑO EN LOS ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS. 19
2.2.3. EFECTOS SOCIALES DE LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO 21
2.2.4. REPERCUSIONES ACADÉMICAS. 22
2.2.5. ESTILO DE VIDA DE UN ESTUDIANTE UNIVERSITARIO Y LA
RELACIÓN CON SU DESEMPEÑO ACADÉMICO 24
2.2.6. POSIBLES CAUSAS DEL MAL RENDIMIENTO 27

3. SECCIÓN III 31

3.1. MÉTODOS 31
3.1.1. MÉTODO DESCRIPTIVO: 31
3.2. TÉCNICAS 31
3.2.1. ENCUESTA 31
3.3. POBLACIÓN Y MUESTRA 32
3.3.1. POBLACIÓN 32
3.3.2. MUESTRA 32
3.4. TABULACIÓN DE DATOS, ANALISIS E INTERPRETACIÓN DE
RESULTADOS DE LA ENCUESTA REALIZADA A LOS ESTUDIANTES DE
CUARTO SEMESTRE DE LA FACULTAD DE MEDICINA DE LA
UNIVERSIDAD LAICA ELOY ALFARO DE MANABÍ 32
3.5. RECOMENDACIONES 32
3.6. CONCLUSIONES DE LA INVESTIGACIÓN 53
3.6.1 CONCLUSIONES REFERIDAS A LOS OBJETIVOS PLANTEADOS 53

BIBLIOGRAFÍA 55
INTRODUCCIÒN
El sueño es un programa fisiológico completo diferente a la vigilia, que comprende dos
estados, denominados sueño lento y sueño REM (por su sigla en inglés de Rapid Eye
Movement,). Ambos estados, del sueño y el de vigilia, implican funciones fisiológicas
que deben sucederse de manera armónica para asegurar el estado de salud. Además, el
sueño se determina por cuatro dimensiones diferentes: tiempo circadiano (esto es la hora
del día en que se localiza); factores intrínsecos del organismo (edad, sexo, patrones de
sueño, estado fisiológico o necesidad de dormir, entre otros); conductas que facilitan o
inhiben el sueño; y el ambiente. Las dos últimas dimensiones se relacionan con la
higiene del sueño, que incluye las prácticas necesarias para mantener un sueño nocturno
y una vigilancia diurna normales.
Las alteraciones en el sueño presentan una prevalencia de un tercio en la población
adulta, afectando significativamente a los estudiantes universitarios. En esta franja
poblacional, las alteraciones en el sueño pueden deberse a las exigencias en cantidad de
horas de estudio, principalmente en momentos de exámenes. Ellos, para hacer un uso
efectivo de esas horas de estudio, además requieren disponer de sus recursos cognitivos
y en particular de procesos atencionales lo más intactos posibles
Teniendo en cuenta que los estudiantes de medicina después de los primeros años del
estudio de la carrera van a empezar a presentar ya una costumbre de pocas horas de
sueño y descanso, y más horas de estudio y de realización de investigaciones y deberes,
por lo tanto, decidimos utilizar este grupo para realizar su estudio descriptivo y así
poder analizar a este grupo de personas que consideramos empiezan hacer costumbre
este tipo de estilo de vida. Entendemos que estando en cuarto semestre de la carrera de
medicina ya empiezan a ver materias con un silabo más extenso en lo que respecta a
temas de estudio y a libros con mayor información la cual tiene que ser receptada en un
corto tiempo, cabe recalcar que no por esto significa que las otras etapas de la carrera no
sean difíciles ni impliquen más horas de sueño o no cuenten con el problema de
trastornos del sueño sin embargo esta va a ser el inicio de una tapa más dura debido a
que se empieza ver lo dura que será la carrera.
SECCIÓN I

1.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En lo referente a las ocupaciones, los médicos y estudiantes de medicina son dos de


los grupos en los que se registran niveles de insomnio más altos (45-47 %), seguidos de
conductores de autobuses, trabajadores de la limpieza y profesores, todos ellos con un
18 %.[ CITATION Ser17 \l 3082 ].
Los índices son claros y la correlación parece indicar que en definitiva los estudiantes
de medicina si forman parte de un grupo afectado por la falta de sueño, lo cual repercute
en su vida personal, social y académica.
La importancia de la problemática causada por la disminución de las horas de sueño no
es nada favorable para las personas, puede variar desde una baja en la calificaciónes, el
desempeño laboral y académico hasta una elevación en el número de accidentes y
aumento de la predisposición a enfermarse. El insomnio prolongado o crónico es un
factor de riesgo para desencadenar trastornos del estado de ánimo, consumo de
medicamentos para dormir y depresión.
Procederemos a investigar mediante un estudio analítico como influye la falta de
sueño en el ámbito académico de los estudiantes de la carrera de medicina de la
universidad laica Eloy Alfaro de Manabí, lo haremos de forma empírica apoyándonos
con información de internet y mediante la observación buscaremos la relación del sueño
y el rendimiento académico
1.2. JUSTIFICACION

El motivo por el cual decidimos realizar este estudio es porque como parte de los
individuos que conforman el cuerpo estudiantil nos preocupa el rendimiento académico
tanto personal como general en la carrera de medicina.
Nuestro estudio se basa en la influencia del sueño en el rendimiento académico,
como parte del grupo de estudiantes debemos recalcar que los temas abordados en las
aulas de clases son de complejidad y es necesario un óptimo desempeño en las materias
impartidas, por lo tanto, llegar cansados, con sueño, pereza o cualquier desequilibrio del
sueño va a influir directamente en el rendimiento académico no solo de los estudiantes
de medicina, si no de la población estudiantil en general.
A pesar de la problemática que afecta a todos los estudiantes nosotros nos
basaremos en la población estudiantil de la Facultad de Medicina de la Universidad
Laica Eloy Alfaro de Manabí, específicamente al cuarto semestre.
El estudio es de importancia ya que si el sueño afecta directamente el
rendimiento académico de los estudiantes se puede buscar una solución a la
problemática y mejorar la calidad de los individuos y gracias a esto tanto nosotros como
nuestros compañeros tendría una ventaja en todas las materias impartidas y en su vida
personal.
1.3. OBJETIVOS

1.3.1. OBJETIVO GENERAL


 Determinar la relación entre el rendimiento académico y las horas de sueño de
los estudiantes de 4 ¿ semestre de la carrera de medicina de la Universidad
Laica Eloy Alfaro de Manabí.
1.3.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS
¿
 Determinar cuántas son las horas que los estudiantes del 4 semestre destinan
al sueño.
 Verificar el rendimiento académico.
 Evaluar el número de horas que el estudiante dedica al estudio.
 Conocer sobre el grado de información de los estudiantes sobre los efectos de no
dormir las horas completas
 Conocer las estadísticas de los estudiantes con algún síntoma asociado a un
sueño incompleto.
2. SECCIÓN II

2.1. MARCO TEORICO

El ritmo de vida que se lleva hoy en día provoca que muchas personas acaben
padeciendo trastornos del sueño. A veces no se le da la suficiente importancia a dormir
poco o mal, pero si este hecho aislado se convierte en un hábito, y ni se duerme ni se
descansa lo suficiente, la salud se resiente
Dormir bien o mal es tan importante como llevar una buena alimentación. Tanto a
nivel físico como psicológico, un mal descanso tiene consecuencias negativas sobre el
cuerpo y el cerebro, además de que favorece el desarrollo de enfermedades.
A nivel físico, “un descanso nocturno inadecuado provoca cansancio, somnolencia,
disminución de atención y concentración, lentitud de pensamiento, e irritabilidad”,
explica Pareja1. A nivel psicológico, “la derivación crónica de sueño suele favorecer el
desarrollo de enfermedades como depresión y ansiedad”.[ CITATION Mar16 \l 3082 ]
2.1.1. ¿QUÉ ES EL SUEÑO?
El sueño es una parte integral de la vida cotidiana, una necesidad biológica que
permite restablecer las funciones físicas y psicológicas esenciales para un pleno
rendimiento.
El sueño ha sido y sigue siendo uno de los enigmas de la investigación científica, y
aun a día de hoy, tenemos grandes dudas sobre él. De ser considerado un fenómeno
pasivo en el que parecía no ocurrir aparentemente nada, se ha pasado a considerar a
partir de la aparición de técnicas de medición de la actividad eléctrica cerebral, un
estado de conciencia dinámico en que podemos llegar a tener una actividad cerebral tan
activa como en la vigilia y en el que ocurren grandes modificaciones del
funcionamiento del organismo; cambios en la presión arterial, la frecuencia cardiaca y
respiratoria, la temperatura corporal, la secreción hormonal, entre otros.

Cada noche, mientras dormimos, pasamos por diferentes fases o estadios de sueño
que se suceden con un patrón repetido a lo largo de cuatro a seis ciclos de sueño durante
toda la noche. Todos estos estadios se- incluyen en dos grandes fases de sueño, con
grandes diferencias en cuanto a actividad muscular, cerebral y movimientos oculares

[ CITATION Ins18 \l 3082 ]


2.1.2. ETAPAS DEL SUEÑO
1 Juan Pareja Grande, responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid
Las fases y ciclos del sueño
No todo el descanso ni el sueño es igual una vez que nos metemos en la
cama: nuestro sueño es cíclico y se divide en ciclos de aproximadamente 90
minutos que se repiten durante las ocho horas recomendables que pasamos durmiendo,
pudiendo encadenar entre cuatro y seis ciclos seguidos. Dentro de estos ciclos se
suceden diferentes etapas de sueño lento y de sueño paradójico, en secuencias con un
orden determinado.
 Fase I o etapa de adormecimiento
Esta primera etapa comprende aproximadamente los primeros diez minutos del
sueño, desde que estamos en período de vigilia hasta que nos adormecemos, una etapa
de transición.
 Fase II o etapa de sueño ligero
La fase II de nuestro sueño ocupa aproximadamente el 50% de nuestros ciclos de
sueño. Es la etapa en la que el cuerpo va desconectando lentamente de aquello que hay
en nuestro entorno, y tanto nuestra respiración como nuestro ritmo cardíaco se van
ralentizando. Dentro de esta fase se suceden etapas de gran actividad cerebral con otras
de menor intensidad, algo que hace que sea muy difícil despertarnos cuando estamos en
ella. ¿Alguna vez has soñado que caes por un precipicio y te has despertado
súbitamente? Ha sido durante la fase II o de sueño ligero.
 Fase III o etapa de transición
Se trata de una etapa corta, de apenas dos o tres minutos, en la que nos acercamos al
sueño profundo. Durante las fases III y IV del ciclo del sueño es cuando nuestro cuerpo
se encuentra en un estado de relajación profunda y cuando se dan los picos de
segregación de hormona del crecimiento, muy importante para los deportistas.
 Fase IV, etapa de sueño profundo o de sueño Delta
La etapa de sueño profundo suele ocupar aproximadamente un 20% del total del
ciclo del sueño. Es la etapa más importante de todas, ya que va a determinar la calidad
de nuestro descanso. Durante esta fase del sueño también es difícil despertarnos: nuestro
ritmo respiratorio es muy bajo, así como nuestra presión arterial, que suele descender
entre un 10 y un 30%.
 Fase de sueño REM (rapid eye movement) o etapa de sueño paradójico
La etapa de sueño REM ocupa un 25% de nuestro ciclo del sueño, entre 15 y 30
minutos. Se denomina fase de rapid eye movement debido al movimiento constante de
los globos oculares bajo los párpados. Esta fase se caracteriza por tener una alta
actividad cerebral, muy similar a la que tenemos mientras estamos despiertos: durante la
fase de sueño REM la actividad cerebral es muy alta, pero nuestros músculos se
encuentran bloqueados. Es la fase en la que soñamos y captamos información del
exterior.
[ CITATION Rod17 \l 3082 ]
2.1.3. IMPORTANCIA DEL SUEÑO
Muchos no le dan la importancia que tiene y por no dormir las horas
necesarias sufren numerosas consecuencias negativas en su vida diaria. Fatiga,
disminución del rendimiento, concentración y atención, dolor corporal, mareos, entre
otras, son algunas de estas consecuencias.

El sueño representa una actividad vital para el ser humano, ya que tiene una función
restauradora del cuerpo e imprescindible, además de fisiológicamente necesaria, gracias
a su función reguladora de los biorritmos y su garantía para el equilibrio entre las
exigencias biológicas internas y el medio exterior. Cuando alcanzamos el sueño
profundo, se produce la restauración física y durante el sueño REM la de la función
cognitiva, por tanto, cuando dormimos reafirmamos todo lo aprendido el día anterior.

Para descansar bien, es necesario dormir entre 7 u 8 horas de forma profunda,


preferiblemente sin interrupciones, aunque depende de la persona, algunos necesitan
menos y algunos necesitan más. Esto se puede lograr adquiriendo ciertos hábitos, tales
como establecer una hora fija de sueño, evitar comer alimentos pesados en la noche y
preferir la lectura antes de la televisión al momento de ir a la cama.

[ CITATION Hos18 \l 3082 ]


2.1.4. Trastornos del sueño
Los trastornos del sueño constituyen un grupo muy numeroso y heterogéneo de
procesos, existen muchísimas enfermedades que cursan con algún trastorno del sueño
como uno más de sus síntomas. De hecho, es difícil encontrar alguna enfermedad que
no altere en nada el sueño nocturno o la tendencia a dormir durante el día. Por ello se ha
buscado clasificar los trastornos del sueño como enfermedades propias y no sólo como
síntomas. Sin embargo, el modo de clasificar tales enfermedades se ha basado, en la
mayoría de los casos, en el síntoma principal. [ CITATION JGá07 \l 12298 ]

Los trastornos del sueño no son una patología grave en sí misma, pero tienen serias
implicaciones en la vida diaria.[ CITATION Dra19 \l 12298 ]
Existen muchos tipos de trastornos del sueño y suelen agruparse en categorías que
explican la causa de estos o el modo en que afectan. Los trastornos del sueño también
pueden agruparse de acuerdo con las conductas, los problemas con los ciclos naturales
de sueño y vigilia, problemas para respirar, dificultad para dormir o sensación de
somnolencia durante el día.[ CITATION May18 \l 12298 ]

2.1.4.1. Trastornos más comunes


Entre los trastornos del sueño más comunes se encuentran el insomnio, la apnea del
sueño, el síndrome de las piernas inquietas y la narcolepsia.

 Insomnio. Casi todas las personas tienen en algún momento insomnio de corto
plazo, que puede ser el resultado del estrés, la dieta, el desfasaje horario u otros
factores. El insomnio casi siempre afecta el desempeño laboral y el bienestar
general de una persona. Este problema aumenta con la edad y afecta a
aproximadamente el 30% de los hombres y el 40% de las mujeres en algún
momento.
Los médicos pueden recetar píldoras para dormir para tratar las causas del
insomnio a corto plazo. Sin embargo, estas píldoras para dormir no suelen
considerarse efectivas en el largo plazo pues dejan de funcionar luego de varias
semanas de uso nocturno. Además, su uso a largo plazo puede interferir con el
sueño. Para los casos de insomnio más graves o de largo plazo, los
investigadores están examinando otros enfoques, incluido el uso de luz brillante
(terapia de luz) para alterar los ritmos circadianos. [ CITATION Nat12 \l 12298 ]
 Apnea del sueño. Las personas que presentan esta enfermedad experimentan
pausas en la respiración mientras están dormidas. Los cambios físicos, como las
alteraciones en la acumulación de grasa o la pérdida de tono muscular debido al
envejecimiento, pueden contribuir a la apnea del sueño. Las características
típicas de este trastorno incluyen ronquidos fuertes, obesidad y somnolencia
excesiva durante el día. Si bien la apnea del sueño se asocia con los ronquidos
fuertes, no todas las personas que roncan tienen apnea del sueño.
Para diagnosticar la apnea del sueño es necesario observar a las personas cuando
duermen y registrar mediciones de algunas funciones corporales y actividades
durante el sueño. Una polisomnografía es un registro de los patrones de sueño, la
respiración y la actividad cardíaca de una persona. La polisomnografía se
obtiene mediante una prueba del sueño y puede diagnosticar la apnea del sueño.
Esta prueba registra las ondas cerebrales de una persona, así como su ritmo
cardíaco y su respiración, durante una noche entera, lo que permite diagnosticar
la apnea del sueño. Los métodos para tratar la apnea del sueño incluyen bajar de
peso y evitar que la persona duerma boca arriba. Otra opción es utilizar un
dispositivo especial o realizar una cirugía para corregir la obstrucción en las vías
respiratorias. Las personas con apnea del sueño no deben tomar sedantes o
píldoras para dormir, ya que estos medicamentos pueden impedir que se
despierten para respirar. [ CITATION Nat12 \l 12298 ]
 Síndrome de las piernas inquietas (RLS). Esta enfermedad tiende a ser
hereditaria y provoca sensaciones desagradables de picazón, hormigueo o como
si algo reptara por las piernas y los pies, lo que genera la necesidad de mover los
pies y las piernas para aliviarse. Las personas con el RLS pueden mover las
piernas constantemente durante el día y la noche, lo que puede generar
problemas para dormir.
Los síntomas del RLS pueden aparecer a cualquier edad, pero los casos más
graves suelen observarse en los ancianos. Muchos pacientes con el RLS tienen
un trastorno llamado trastorno del movimiento periódico de las extremidades
(PLMD), que provoca sacudones repetitivos en las extremidades, en particular
en las piernas. Los movimientos ocurren cada 20 a 40 segundos y puede hacer
que la persona se despierte durante la noche. Los tratamientos indicados para el
RLS y el PLMD incluyen medicamentos que afectan la dopamina, un
neurotransmisor. Sin embargo, dado que el RLS y el PLMD no se entienden
bien, tampoco se entiende bien por qué son útiles los medicamentos que afectan
los niveles de dopamina en el cerebro.[ CITATION Nat12 \l 12298 ]
 Narcolepsia. Las personas con esta afección sufren "ataques de sueño" durante
el día incluso cuando durmieron lo suficiente la noche anterior. Los ataques de
sueño pueden durar de varios segundos a 30 minutos o más. Además de
dormirse en momentos inesperados, las personas con narcolepsia pueden tener
pérdida de control muscular durante situaciones emotivas o tener alucinaciones,
parálisis temporal y alteraciones del sueño por la noche. La narcolepsia tiende a
ser hereditaria en familias con antecedentes de trastornos del sueño y también se
observa en algunas personas que sufrieron una lesión o un traumatismo en la
cabeza.
Una vez diagnosticada, la narcolepsia se puede tratar con medicamentos que
controlan los síntomas. Los medicamentos que suelen recetarse para esta
afección incluyen estimulantes y antidepresivos. Dado que cada caso es
diferente, cuál es el medicamento más efectivo dependerá de cada persona.
[ CITATION Nat12 \l 12298 ]
2.1.5. SIGNOS Y SÍNTOMAS DE LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO

Algunos de los signos y síntomas de los trastornos del sueño pueden ser
somnolencia diurna excesiva, respiración irregular o aumento del movimiento durante el
sueño y dificultad para conciliar el sueño, existen muchos modos de diagnosticar los
trastornos del sueño. Normalmente, los médicos pueden tratar la mayoría de los casos
de trastornos del sueño eficazmente una vez que se hace el diagnóstico correcto.

Los síntomas de los trastornos del sueño incluyen tener mucho sueño durante el día
y tener problemas para conciliar el sueño por la noche. Otros síntomas son tener
patrones respiratorios inusuales o sentir un impulso incómodo de moverte mientras
duermes.[ CITATION May18 \l 12298 ]

2.2. EL SUEÑO Y EL RENDIMIENTO ACADEMICO

El sueño, por medio de múltiples vías, es un componente necesario para el


restablecimiento y el equilibrio de los niveles adecuados de la actividad cerebral
[ CITATION Guy12 \l 12298 ]. De manera especial, un buen sueño es vital para el
buen funcionamiento de la memoria; no sólo en su consolidación, sino también en
procesos mucho más complejos, como la integración de la información recordada en
redes corticales, la extracción de significados y del desarrollo de huellas mnemónicas
(las cuales permiten al ser humano recordar la esencia de las experiencias, más que los
detalles) [ CITATION Eri11 \l 12298 ].
Por otra parte, la calidad del sueño es un concepto psiquiátrico difícil de abstraer,
y por lo tanto difícil de mensurar. Sin embargo, según el Índice de Calidad del Sueño de
Pittsburg (ICSP) [ CITATION Buy891 \l 12298 ], ésta puede ser medida por medio de
los siguientes componentes: calidad del sueño subjetiva, latencia del sueño, duración
del dormir, eficiencia del sueño habitual, alteraciones del sueño, uso de medicamentos
para dormir y disfunción diurna. Son estas dimensiones las cuales darán una
calificación global, que permite calificar a un individuo en buen o mal dormidor.
2.2.1. COMO INFLUYEN LOS TRASTORNOS DEL SUEÑO EN LOS ESTUDIANTES DE
MEDICINA
Los trastornos del sueño se observan con más frecuencia en la edad adulta y es claro
que esto se incrementa conforme aumenta la edad y las responsabilidades. La incidencia
de trastornos del sueño en la población estudiantil es cerca del 60%, siendo el insomnio
y la hipersomnia las más frecuentes.

Recientemente se ha puesto especial atención en la detección de este tipo de


trastornos en la población joven, especialmente en adolescentes, debido a la asociación
que tienen estos trastornos con los problemas de aprendizaje, bajo rendimiento escolar,
así como con distintas patologías crónicas (depresión, obesidad, diabetes, hipertensión,
adicciones, etc.).

El incremento en la demanda académica, así como de responsabilidades, tareas y


actividades, además de las circunstancias sociales y personales que rodean a esta
población, junto a una gran diversidad de conductas que pueden influir negativamente
en su calidad del sueño (estrés, privación de sueño, horarios de sueño irregulares,
periodos de ayuno, consumo de tabaco, café, bebidas energéticas, alcohol u otras
drogas, etc.), contribuyen para que un alto porcentaje refiera presentar una mala calidad
del sueño.[ CITATION HAr16 \l 12298 ]
Existen diversas formas de pérdida de sueño:

 La privación de sueño, que quiere decir la suspensión total del sueño por un
periodo (> 24 h).
 La restricción del sueño, que significa una disminución del tiempo habitual de
sueño, generalmente de forma crónica.
 La fragmentación del sueño, que significa la interrupción repetida (despertares)
de la continuidad del sueño.

Todos estos tipos de alteraciones del sueño han demostrado afectar distintas
funciones cognitivas y variedades de memoria en mayor o menor grado. De forma
general se puede decir que todas las alteraciones del sueño parecen afectar el
rendimiento en distintas tareas cognitivas de una forma equivalente dependiendo de la
cronicidad de la alteración y la cantidad de deuda de sueño, las alteraciones del
rendimiento cognitivo continúan aumentando con la cronicidad del trastorno del sueño.

Las hormonas de estrés que se secretan como producto de la falta de sueño pueden
afectar la fisiología neuronal y contribuir así al deterioro de las funciones cognitivas. En
periodos cortos de falta de sueño (< 24 h) afectan significativamente la neurogénesis (la
formación de neuronas maduras a partir de células precursoras en el cerebro adulto) lo
cual contribuye a los efectos degenerativos cognitivos de la falta de sueño. La forma en
la que participa el sueño promoviendo la consolidación de la memoria no se conoce con
precisión. Sin embargo, las mismas áreas cerebrales que se ven activadas durante el
aprendizaje de una tarea son nuevamente activadas durante el sueño (principalmente
durante el sueño NMOR) e incluso siguiendo la misma secuencia de activación, ha
llevado a proponer que durante el sueño se realiza una recapitulación o reactivación de
la información previamente aprendida, con lo cual se favorece la consolidación.
[ CITATION HAr16 \l 12298 ]

La falta de sueño tiene un impacto negativo, al no proveer un sueño de calidad y el


no dormir las horas necesarias, no solo se ve afectado el rendimiento académico de los
estudiantes de medicina, sino que también se refleja un déficit de atención en el proceso
de aprendizaje, el impacto negativo también afecta la salud biológica de dichos
estudiantes, el no dormir adecuadamente en tiempo y forma, es uno de los principales
factores para padecer una enfermedad. Si, bien es cierto los estudiantes de medicina no
pueden dormir lo suficiente, pero es necesario que el tiempo que duermen sea un sueño
de calidad, debemos concientizar que la carrera es de suma importancia y una prioridad,
pero antes que eso está el preservar la salud, siempre que se tiene una salud integral se
puede llegar a la meta.

2.2.2. Efecto del sueño en los estudiantes universitarios.


Actualmente, la comunidad en general es consciente del gran impacto que
provoca el sueño sobre la vida de las personas. Los efectos del sueño no se limitan al
propio organismo (necesidad de restauración neurológica) (Van Dongen et al., 2003)
sino que afectan el desarrollo y funcionamiento normal de un individuo en la sociedad,
sea como rendimiento laboral, estudiantil, relaciones interpersonales, seguridad vial. Por
consiguiente, la calidad del sueño constituye un aspecto clínico de enorme relevancia
(Merlo et al., 2009).

Carrillo-Mora et al., (2013) indican que estadísticamente se ha demostrado el


impacto negativo de esta problemática en la sociedad, de modo que el 30-40% de la
población padece de insomnio, 1-10% sufre apneas de sueño y 60% de los trabajadores
por turnos informa de alteraciones del ritmo circadiano.
En la carrera de Medicina Humana, la capacidad cognitiva del estudiante se pone
a prueba por la gran exigencia académica y el extenso contenido lectivo; en contraste
con estudios realizados con estudiantes de otras carreras, quiénes como se ha
demostrado, invierten menos tiempo estudiando, presentan mayor ansiedad por sus
resultados académicos, y estudian más antes de dormir en comparación a sus pares que
estudian Medicina [ CITATION Pre10 \l 12298 ]. De esta manera, se traduce que la
calidad del sueño de los alumnos de Medicina tendría un rol de vital importancia,
permitiendo el desarrollo nervioso continuo y necesario para el aprendizaje; y por lo
tanto, el alcance de metas de la carrera.

Según pasadas investigaciones, la prevalencia de malos dormidores en


estudiantes de Medicina en Lima es elevada [CITATION Cal06 \l 12298 ], llegando
hasta el 48,5% de alumnos con mala calidad del sueño. Particularmente, se halla que en
las prácticas clínicas, los valores del ICSP en los estudiantes limeños se reducen; en
comparación a los valores hallados en el periodo de vacaciones [ CITATION Edm08 \l
12298 ] , aunque no se hallan diferencias estadísticamente significativas.

En cuanto a la somnolencia diurna en los estudiantes, sí se halla asociada con la


calidad del sueño de los mismos [ CITATION Edm07 \l 12298 ]; lo cual demuestra que
la capacidad diurna del alumno de Medicina se ve determinada por el buen sueño
nocturno del mismo.

A pesar de los amplios estudios que relacionan un buen sueño y el


funcionamiento de los procesos cognitivos en las personas, en las investigaciones
realizadas a estudiantes de Medicina de otras ciudades latinoamericanas, no se halla
asociación entre el rendimiento académico (medido con el promedio académico
acumulado) y variables definidas por los investigadores como cronotipo de sueño,
déficit de sueño entre semanas, ni incluso edad o sexo [ CITATION Pér06 \l 12298 ].

Los jóvenes que duermen poco entre semana, pero mucho (incluso hasta dos o
tres horas más) los fines de semana registran un menor rendimiento académico y
cognitivo que aquellos que descansan de forma más regular, una situación que se
agudiza en el caso de las chicas.

Es la principal conclusión de un estudio dirigido por la Universidad


Complutense de Madrid (UCM), en el que han analizado los patrones de sueño, las
habilidades cognitivas y las puntuaciones académicas de 796 jóvenes de entre 12 y 16
años. “Las adolescentes tienden a dormir más los fines de semana respecto a los días de
diario y comparadas con los chicos, por lo que experimentan un mayor jet lag social”,
afirma Juan F. Díaz-Morales, profesor de Psicología Diferencial de la UCM y coautor
del estudio, publicado en Chronobiology International. Los expertos denominan jet lag
social al desajuste entre el reloj biológico y el reloj social. Una de las formas de medirlo
es calculando el punto central de sueño de la semana respecto al del fin de semana. “Es
comparable al jet lag del viajero cuando atraviesa varios husos horarios: la tendencia a
la vespertinidad (marcada por el reloj biológico) entra en conflicto con el adelanto de la
hora de entrar al instituto (fijada por el reloj social)”, explica Díaz-Morales. La
investigación revela que una mayor irregularidad del sueño se asoció con peores notas y
un menor rendimiento en las habilidades cognitivas verbales, espaciales, de
razonamiento y numéricas, asociaciones que fueron mucho más claras en las
adolescentes.

“En las jóvenes, el jet lag social se relaciona con un peor rendimiento en todas
las pruebas de habilidades cognitivas (excepto la prueba de fluidez verbal) y con peores
notas académicas”, destaca el autor. Por su parte, en chicos, el sueño irregular se asocia
también con un peor rendimiento y únicamente con peor desempeño en las pruebas de
razonamiento inductivo y aptitud numérica. [CITATION Jua15 \l 12298 ]

2.2.3. Efectos sociales de los trastornos del sueño


Los trastornos del sueño constituyen uno de los problemas de salud más
relevantes de las sociedades occidentales. La importancia de una buena calidad del
sueño no solamente es fundamental como factor determinante de salud sino como
elemento propiciador de una buena calidad de vida. La calidad del sueño no se refiere
únicamente al hecho de dormir bien durante la noche, sino que incluye también un buen
funcionamiento diurno (un adecuado nivel de atención para realizar diferentes tareas).
Ello hace que sea fundamental el estudio de la incidencia de estos trastornos en distintos
tipos de poblaciones.

2.2.4. Repercusiones académicas.


Desde principios del siglo XX algunos investigadores ya habían demostrado que
la retención de la memoria era mucho mejor después de una noche de sueño que
después de un intervalo de descanso similar manteniéndose alerta. Sin embargo, en esta
época se pensó que el efecto positivo observado era en realidad inespecífico, por lo que
no llevó a concluir que en realidad el sueño en sí mismo pudiera tener un papel en el
proceso de aprendizaje y memoria. En la actualidad diversos estudios tanto
experimentales como clínicos han demostrado que el sueño tiene efectos positivos sobre
distintos tipos de memoria (Sierra et al., 2002).

De todos los sistemas de memoria antes expuestos, la evidencia más consistente


respecto al efecto positivo del sueño se ha observado en 2 tipos de memoria: la memoria
declarativa (memoria que es fácilmente expresada verbalmente: información de hechos
y eventos), y la memoria procedimental (memoria acerca de habilidades y destrezas
motoras). Hasta el momento prácticamente no existe ninguna evidencia que sugiera lo
contrario (es decir, que el sueño favorezca el olvido o la alteración de la memoria
previa). Hacer una descripción exhaustiva de toda la evidencia que existe acerca el
efecto del sueño sobre la memoria trasciende al objetivo del presente artículo, pero a
continuación señalaremos algunas cuestiones relevantes (Delasnerie‐Laupretre et al.,
2004).

Vale la pena señalar que existen diversas formas de pérdida de sueño: a) la


privación de sueño, que quiere decir la suspensión total del sueño por un periodo (> 24
h), b) la restricción del sueño, que significa una disminución del tiempo habitual de
sueño, generalmente de forma crónica, y c) la fragmentación del sueño, que significa la
interrupción repetida (despertares) de la continuidad del sueño. Todos estos tipos de
alteraciones del sueño han demostrado afectar distintas funciones cognitivas y
variedades de memoria en mayor o menor grado. La modalidad de alteración del sueño
que más se ha estudiado es la privación total del sueño, sin embargo, en la práctica
clínica la restricción crónica del sueño, así como su fragmentación son las formas más
comunes.

Aún en la actualidad existe debate acerca de si las distintas alteraciones del


sueño inducen también efectos diferentes sobre la cognición en general y sobre la
memoria en particular. De forma general se puede decir que todas las alteraciones del
sueño parecen afectar el rendimiento en distintas tareas cognitivas de una forma
equivalente dependiendo de la cronicidad de la alteración y la cantidad de "deuda de
sueño". Por ejemplo, en el estudio llevado a cabo por Van Dongen y cols. (2003) se
demostró que el deterioro en el desempeño cognitivo que mostraban pacientes
sometidos a restricción de 4 h de sueño durante 14 días era equivalente al que
mostraban pacientes sometidos a privación total de sueño durante 72 horas. De forma
interesante los estudios realizados parecen indicar que las privaciones crónicas del
sueño suelen cursar con cierto nivel de adaptación, ya que los pacientes paulatinamente
tienden a referir menos fatiga, somnolencia o alteraciones del humor que con la
privación aguda del sueño, sin embargo, a pesar de esta aparente "adaptación" a los
efectos negativos del sueño, las alteraciones del rendimiento cognitivo continúan
aumentando con la cronicidad del trastorno del sueño.

El mecanismo mediante el cual la falta de sueño afecta a los procesos cognitivos


no se conoce exactamente, aunque se ha sugerido que las hormonas de estrés que se
secretan como producto de la falta de sueño pueden afectar la fisiología neuronal y
contribuir así al deterioro de las funciones cognitivas. Recientemente también se ha
demostrado que incluso periodos cortos de falta de sueño (< 24 h) afectan
significativamente la neurogénesis (la formación de neuronas maduras a partir de
células precursoras en el cerebro adulto) a nivel de giro dentado del hipocampo, lo cual
también puede contribuir a los efectos cognitivos deletéreos de la falta de sueño (Meerlo
et al., 2009). A continuación, se muestran las principales funciones cognitivas afectadas
por la falta de sueño:

Figura 1. Cualidades
cognitivas afectadas
por la pérdida de sueño.

Finalmente, los estudiantes universitarios son muy proclives a presentar una baja
calidad de sueño, lo cual se asocia con el incremento de la demanda académica, así
como de responsabilidades, tareas y actividades. Además, las circunstancias sociales y
personales que rodean a esta población, junto a una gran diversidad de conductas que
pueden influir negativamente en su calidad del sueño (estrés, privación de sueño,
horarios de sueño irregulares, periodos de ayuno, consumo de tabaco, café, bebidas
energéticas, alcohol u otras drogas, etc.), contribuyen para que un alto porcentaje de esta
población refiera una mala calidad del sueño. Por ejemplo, un estudio realizado por
Veldi y colaboradores (2005), se basó en un diseño metodológico llevado a cabo en
estudiantes de medicina demostró una frecuencia de > 30% de alumnos que reportaron
una calidad del sueño apenas satisfactoria o mala.

2.2.5. ESTILO DE VIDA DE UN ESTUDIANTE UNIVERSITARIO Y LA RELACIÓN CON SU


DESEMPEÑO ACADÉMICO
En la sociedad actual, el valor más preciado es nuestra salud física y mental.
Anteriormente, la prioridad eran el desarrollo y mantenimiento espirituales, sin
embargo, hoy en día lo que prevalece es la atención y permanencia en óptimas
condiciones del cuerpo. Esto se ve reflejado en la preocupación por evitar el declive
físico y psíquico. Una manera efectiva de conseguir lo anterior es a través del desarrollo
de un estilo de vida saludable, lo cual se relaciona con la reducción de enfermedades,
estrés y emociones negativas, y también se refiere a un buen régimen alimenticio y de
ejercicios, a cubrir nuestra cuota de sueño y a una correcta distribución de nuestro
tiempo.

Los estilos de vida pueden verse modificados por cambios de tipo social,
económico, cultural y psicológico que el ser humano enfrenta a lo largo de su vida. La
vida universitaria supone un cambio fundamental en el desarrollo del ser humano,
puesto que significa tomar la decisión sobre su formación profesional que podrá
determinar a futuro sus condiciones socioeconómicas. Por ello puede influir en su estilo
de vida, ocasionando problemas que pudieran reflejarse en su estado de salud y, a su
vez, repercutir en su rendimiento académico; por lo anterior, se considera a este grupo
poblacional en vulnerabilidad debido a factores relacionados con largas jornadas de
clases, escasez de tiempo y dinero, las tradiciones, creencias y los valores, los medios de
comunicación y publicidad, el ideal de delgadez, los alimentos disponibles, estados de
ánimo y estrés, entre otros.

Es importante mencionar que los estilos de vida frecuentemente han sido abordados
desde diferentes disciplinas, dado su importancia para la salud. Lo anterior deriva en la
utilización del término en un sentido más específico; por ejemplo, en epidemiología se
utiliza estilo de vida, hábito de vida o forma de vida, que se entienden como el conjunto
de comportamientos o hábitos que desarrollan las personas, que pueden ser saludables o
nocivas para la salud. De acuerdo con Quintero et al. (2012), los estilos de vida son
comportamientos que una sociedad va adquiriendo, y se expresan en la manera de
actuar. La mayoría de las veces funcionan de manera inconsciente y se adoptan a través
de un aprendizaje imitativo durante la niñez o por una larga y constante repetición de
una misma conducta.

Por su parte, Meza, Miranda, Nuñez, Orozco, Quiel, y Zúñoga (2011) consideran
que el estilo de vida es el conjunto de comportamientos que una persona practica
habitualmente en forma consciente y voluntaria, de tal manera que el estilo de vida se
desarrolla durante la vida del sujeto. Los mismos autores mencionan que en los
primeros años de vida es moldeado exclusivamente por los padres, pero que
posteriormente recibe una serie de influencias en el ámbito escolar, ya sea por los
profesores, o indirectamente por los programas educativos, así como por el grupo de
amigos que pueden reforzar conductas positivas como el trabajo organizado o conductas
negativas como el consumo de tabaco y alcohol. Un punto importante de estos autores
es que establecen que cada individuo es capaz de evaluar los riesgos y beneficios de
determinado comportamiento y que la práctica de ello es de manera voluntaria. Lo
anterior indica que el ser humano se comporta como un sistema complejo e integrado,
que es capaz de generar y mantener sus propias estructuras que le proporcionan un
equilibrio interno y que puede relacionarse con el medio ambiente que lo rodea a través
de la auto programación, autorregulación y la adaptación a través de actividades que
puedan observarse y medirse.

Para el mantenimiento de la propia estructura, en términos generales, existen tres


tipos de cuidado: el cuidado o asistencia a otros, el cual se refiere a la atención sanitaria
que se le presta a una persona en una institución de salud, el autocuidado colectivo, que
son aquellas acciones planteadas y desarrolladas en cooperación entre los miembros de
una comunidad o familia y el autocuidado individual que se refiere a todas las medidas
y hábitos adoptados por uno mismo como gestor de su autocuidado, logrando su
bienestar físico y emocional (Troncoso y Amaya, 2009).

Entre los elementos que constituyen el estilo de vida se consideran las conductas y
preferencias relacionadas con el tipo, horario y cantidad de alimentos, el tipo, horario y
cantidad de actividad física (Martínez, Veiga, López, Cobos y Carbajal, 2005); el tiempo
de sueño (Pardo y Núñez, 2008); actividades del cuidado de la salud, uso de artefactos
de protección (cinturón de seguridad, uso de casco al montar bicicleta, y/o motocicleta o
patinar); el tiempo y la intensidad de la jornada laboral, de las actividades recreativas,
las relaciones interpersonales, entre otros (Sanabria, González y Urrego, 2007).
Los conocimientos deben forjar actitudes positivas que incentiven un compromiso
para con un plan de vida que genere una conducta promotora de la salud. Esto es lo que
plantea Nola Pender en su Modelo de Promoción de la Salud (Walker y Hill-Polerecky,
1996), el cual está orientado a dar respuestas a la forma como las personas adoptan
decisiones acerca del cuidado de su propia salud.

El modelo plantea las dimensiones y relaciones que participan para generar o


modificar la conducta promotora de la salud, dirigida a los resultados de la salud
positivos, como el bienestar óptimo, el cumplimiento personal y la vida productiva
(Walker et al., 1990). Dichas dimensiones son: responsabilidad en salud, actividad
física, nutrición, manejo del estrés, relaciones interpersonales y auto actualización. De
acuerdo con Walker y Hill-Polerecky (1996), las dimensiones se definen de la siguiente
manera:

 Responsabilidad en salud. Se refiere a un sentido activo de responsabilidad por


el propio bienestar. Lo cual incluye poner atención a su propia salud, informarse,
buscar ayuda profesional y educarse acerca de la salud.
 Actividad física. Implica la participación regular en actividades ligeras,
moderadas y/o vigorosas. Esto puede ocurrir dentro de un programa planificado
y controlado o incidentalmente como parte de la vida diaria y/o actividades de
ocio.
 Nutrición. Se refiere a la selección, conocimiento y consumo de alimentos
esenciales para el sustento, la salud y bienestar. Incluye la elección de una dieta
diaria saludable consistente con las directrices de la Guía Pirámide de Alimentos
(FAO, 2017).
 Relaciones Interpersonales. Se definen como la utilización de la comunicación
para lograr una sensación de intimidad y cercanía significativa. La comunicación
consiste en el intercambio de ideas y sentimientos a través de mensajes verbales
y no verbales.
 Manejo del estrés. Implica la identificación y movilización de los recursos
psicológicos y físicos para controlar eficazmente o reducir la tensión.
 Autoactualización. Se centra en el desarrollo de los recursos internos, que se
logra a través de trascender, lograr una conexión y el mismo desarrollo en sí. El
trascender nos pone en contacto con nuestro ser, proporciona paz interior y abre
la posibilidad de crear nuevas opciones para llegar a ser algo más allá de quién y
qué somos. La conexión es la sensación de armonía y plenitud y unión con el
universo. El desarrollo implica maximizar el potencial humano a través de la
búsqueda de un sentido de propósito y trabajar hacia las metas de la vida.

2.2.6. Posibles causas del mal rendimiento


Existen numerosos elementos que pueden conducir al conjunto de alumnos/as
a presentar un bajo rendimiento escolar. Siguiendo a González Barbera (2003), son
principalmente:

Variables personales: estableciéndose las siguientes:

 La motivación: es esencial observar que la motivación es un elemento de vital


importancia entre los factores que favorecen e impulsan todo aprendizaje,
estableciéndose una relación directa entre motivación y el rendimiento escolar.
Los estudios realizados por Valle, González, Rodríguez, Piñeiro y Suárez
(1999) afirmaron que los individuos que presentaban un rendimiento mayor se
encontraban motivados en relación con los evidenciaban un bajo rendimiento,
estableciendo una concordancia entre el esfuerzo y el éxito.

 Inteligencia y aptitudes: es evidente la analogía directa existente entre


inteligencia y el rendimiento escolar, mientras que la concordancia entre
aptitud - rendimiento académico, pueden depender de la manera en la que estas
son utilizadas y de otros factores de tipo personal, sobre todo, de la motivación.
Tanto la inteligencia como las aptitudes son dos de las variables que son
relacionadas por los expertos en docencia de forma habitual con el rendimiento
escolar debido a su estrecha relación que esta presenta con los procesos
cognitivos, tal y como estableció González-Pienda (1996) asegurando que la
inteligencia sólo explicaba el 33% de los casos sobre el rendimiento escolar.

 Autoconcepto: esta es la variable personal que influye más directamente sobre


el rendimiento educativo. Algunos autores como Weiner (1990) argumentaban
la estrecha relación que se establecía entre autoconcepto y motivación. No
obstante, González-Pienda (1996) afirmó que la influencia que ejerce el
autoconcepto sobre el rendimiento escolar evidencia una relación próxima y
directa entre ambas.
Trastornos o alteraciones: las características que se pueden presentar son:

 Trastornos de aprendizaje de etiología biológica, que afectan en gran medida al


desarrollo correcto de la lectura, escritura y/o cálculo.

 Dificultades cognitivas, reflejadas en problemas en la concentración, retención


y recuperación de la información, comprensión en el estudio y/o en la
realización de las tareas y comprensión de las explicaciones.

 Problemas de atención e hiperactividad, así como de naturaleza emocional que


provocan deficiencias en la concentración y desarrollo del trabajo.

 Problemas de salud, tanto personales como de a algún familiar próximo.

 Diferentes hábitos y/o costumbres personales:

 La alimentación: considerado como uno de los más olvidados dentro de los


elementos que condicionan el rendimiento escolar, el alumnado precisa de una
buena alimentación, y, sobre todo, un desayuno. Según Ibarbalz de Lewczuk
(2011), la mala alimentación puede provocar dispersión, un rendimiento
escolar, comprensión y/o atenciones deficientes. Las causas de la mala
nutrición pueden ser diversas, destacando la falta de costumbre, la ausencia de
tiempo o déficits de recursos alimenticios debido a problemas económicos.

• El descanso nocturno: el sueño es otro de los elementos que inciden en el


rendimiento escolar. Según Campión y García Fernández (2009) los escolares
necesitan una media de 10 años para rendir eficazmente en el aula en las tareas
académicas. Un número significativamente inferior pueden producir déficits en
la atención, concentración y en la memoria, repercutiendo en un ritmo de
aprendizaje menor, y pudiendo desembocar en un rendimiento bajo y/o
abandono escolar.

• Uso de elementos electrónicos: los estudios realizados por Campión y García


Fernández (2009) afirmaron la importancia que poseían elementos como el
ordenador o portátil, teléfono móvil, televisión y videojuegos sobre el
rendimiento escolar en los menores. La presencia de estos aparatos dentro de la
habitación tiene repercusiones cuantitativas y cualitativas mayores sobre el
trabajo escolar y el sueño, que inciden directamente sobre el rendimiento
escolar respecto a los que no lo poseen en el dormitorio.

• Aspectos Familiares: los elementos familiares tienen una influencia directa


sobre el rendimiento del alumnado. Es preciso conocer, según Kurdek y
Sinclair (1988):
 La fusión de la estructura familiar con la orientación de los padres
respecto a la importancia del desarrollo cognitivo e intelectual inciden
en la calificación.
 La estructura familiar y el sexo incide directamente sobre la
competencia cuantitativa y las ausencias escolares.
• Variables Socioambientales: estas variables pueden contribuir de manera
significativa en el bajo rendimiento escolar. Elementos como la localización
del centro educativo dentro de una localidad y barrio y/o entorno que acude al
centro tienen una implicación en la aparición del fracaso escolar. En este
sentido, Marchesi y Hernández (2003) indicaron que el ambiente sociocultural
influye tanto en el rendimiento del alumno en la escuela, así como en las
relaciones entre el contexto escolar y familiar.
• Hábitos, Estrategias y Estilos de Aprendizaje: se analizan de manera
diferenciada cada uno de los tres apartados:

 Hábitos de estudio: Alañón (1990) indicaba un conjunto de elementos


que condicionaban en fracaso escolar referidos a los hábitos en el
estudio:
• Condiciones ambientales del estudio: destacando las siguientes:
 Ambiente familiar: las personas que forman el grupo familiar cercano
suelen ejercer una influencia directa o indirecta sobre el rendimiento.
 Ambiente escolar: tanto los compañeros/as como los docentes tienen una
repercusión directa en el día a día en el ámbito escolar ejerciendo una
acción de vital importancia sobre el rendimiento educativo. Nos podemos
encontrar con tres tipos de alumnado:
 Alumnado expectativo - pasivo: ejercen críticas sobre los que más
trabajan, pero cumplen en la realización de sus tareas.
 Alumnado activo - perturbador: aquellos que intervienen en el aula
llamando la atención provocando un efecto llamada en el resto de
los compañeros/as.
 Alumnado activo - constructivo: su meta es aprender mediante el
trabajo y el esfuerzo.
• Ambiente personal: hace referencia lo que el alumno cree y quiere, destacando
unos aspectos requeridos para alcanzar el éxito:
• Convencerse que el estudio es su actual profesión y que debe desempeñarla lo
mejor posible, utilizando la fuerza de voluntad.
 Afianzar el convencimiento que el estudio tiene sus complejidades
y dificultades.
 No guardar los problemas y/o dificultades personales para uno mismo.

• Condiciones ambientales físicas: para que el rendimiento sea óptimo de


requiere de un lugar de estudio cómodo, íntimo y personal.
• Comportamiento académico: las actuaciones y predisposiciones del alumnado
son de vital necesidad, tales como: prestar atención a las explicaciones, realizar
preguntas, colaborar en las tareas a realizar y/o tomar correctamente los
apuntes y/o notas sobre explicaciones.
 Planificación del estudio: constituidos por los siguientes elementos:

• Horarios: es imprescindible elaborar uno que incluya de forma eficaz el


aprovechamiento del tiempo, creando un hábito de estudio con sus
consiguientes periodos de descansos y repasos referidos al conjunto total de
asignaturas escolares.

• Organización: hábito para tener todo lo necesario para poder estudiar sin
precisar de un tiempo para buscar lo que se precisa. [ CITATION htt13 \l 12298
]

3. SECCIÓN III

3.1. MÉTODOS

3.1.1. MÉTODO DESCRIPTIVO:

El presente estudio es de tipo de descriptivo, ya que pretende describir la


frecuencia de la relación de las variables horas incompletas de sueño con el
rendimiento académico, en los estudiantes de 4to semestre de la carrera de Medicina
de la ULEAM. Según los resultados que se obtengan a través de la encuesta, se podrá
deducir si en el grupo seleccionado (estudiantes de 4to semestre) hay una asociación
de horas incompletas de sueño con bajo rendimiento académico.

Es un estudio de corte o transversal, debido a que los resultados se obtendrán en


un periodo determinadamente corto (junio).

Los resultados se obtendrán a través de una encuesta de prevalencia para medir


el grado de relación horas de sueño- rendimiento académico. Luego de definir los
eventos, es decir horas de sueño, que representa una variable cuantitativa continua; y,
rendimiento académico, que está representado por los promedios de los estudiantes,
variable cuantitativa discontinua, se establece la distribución de cada uno de los
eventos en los sujetos de observación, para posteriormente relacionar las variables, y
para deducir asociaciones.

Es un estudio retrospectivo, ya que, en el grupo de estudio, se observará si en el


rendimiento académico (EFECTO), influyen las horas de sueño (factor de riesgo).

3.2. TÉCNICAS:

3.2.1. Encuesta:
Con esta técnica que realizamos en el estudio, se podría comprobar la influenza de
la falta de sueño en el rendimiento académico de los estudiantes, estableciendo una
relación entre estas y determinando si se podría bajar el rendimiento por no dormir las
horas suficientes.
El enfoque de nuestra encuesta tiene como objetivo conocer mediante interrogantes
las horas que el estudiante dedica a descansar y el tiempo que dedica al estudio, y
además que otros factores se asocian a estas variables.

3.3. POBLACIÓN Y MUESTRA

3.3.1. POBLACIÓN: el estudio se realiza en base a la población de la Universidad


Laica “Eloy Alfaro” de Manabí, enfocada a los estudiantes del cuarto semestre,
teniendo un total de 93 estudiantes, tanto hombre como mujeres.

3.3.2. MUESTRA: se realizará el muestreo, basándonos en un total de 30 personas


seleccionadas de los diferentes cursos del cuarto semestre, 10 personas de cada
paralelo, de ambos sexos.

3.4. TABULACIÓN DE DATOS, ANALISIS E INTERPRETACIÓN


DE RESULTADOS DE LA ENCUESTA REALIZADA A LOS
ESTUDIANTES DE CUARTO SEMESTRE DE LA FACULTAD
DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD LAICA ELOY
ALFARO DE MANABÍ (ULEAM)

Para establecer una relación entre el rendimiento académico y las horas que dedica
al descanso, es necesario en primeras instancias, determinar cuántas son las horas que
¿
los estudiantes del 4 semestre destinan al sueño y posteriormente, identificar el
rendimiento académico de esta población.

Para lo cual se obtienen las siguientes gráficas, que responden a las preguntas:

Gráfica 1. ¿Según las horas que dedica al sueño, ¿Cree usted que duerme lo
suficiente?
Resultados: El 69,6 % de los estudiantes de 4to de medicina de la ULEAM no
duerme las horas completas, es decir menos de 7-8 horas.

Y el 16,3% no tiene siempre un sueño con las suficientes horas.

La parte restante; el 14,1% corresponde a los estudiantes que duermen las horas
adecuadas de sueño, entre 7 y 8 horas.

Interpretación: La mayor parte de los estudiantes de la carrera de medicina de


la ULEAM duermen menos de 7-8 horas, por lo tanto el sueño es deficiente.

Discusión: En un estudio realizado en México[CITATION Agu14 \l 12298 ] se


observó que del total de 467 estudiantes de Ciencias de la Salud de la Universidad de
Quintana Roo, de estos el 78,8% pertenecían a la carrera de Medicina; un 30% duerme
normalmente 8 horas al día, esta cifra es doblada por los que duermen menos de 5 horas,
con 63%.

Nuestro estudio corrobora lo anterior, ya que también se da esta condición en la


población de estudiantes de 4to de medicina de la ULEAM; con un resultado muy
similar, ya que el 69,6% no duerme las horas completas, es decir menos de 7-8 horas.

Gráfica 2. ¿Tiene horario fijo para dormir?

Resultados: El 80, 2% de la población no tiene horario fijo para dormir,


mientras que el 19,8% si tiene horario fijo.

Interpretación: La mayor parte de la población estudiantil evaluada no tiene un


horario determinado para dormir.

Discusión:
Los estudiantes clasificados como malos durmientes que correspondía al 60 %
de la población, tenían horas irregulares de acostarse, y los fines de semana se
alteraban[ CITATION Lun10 \l 12298 ].

En relación a esto, y confirmándolo, los resultados obtenidos de la población


evaluada fueron similares, en cuanto a que una gran parte de la población no tiene un
horario fijo para dormir, lo que posiblemente esté relacionado con el tiempo y las
responsabilidades que implica estudiar medicina.

 Uno de los factores que se pone de manifiesto por la relación del RA y las horas
de sueño, es la gran responsabilidad que sienten los estudiantes de medicina por
cumplir con las obligaciones, y la carrera de medicina demanda mucho tiempo,
por ende, en ocasiones, el tiempo que no se dedica al sueño es empleado en
horas de estudio [ CITATION How04 \l 12298 ].
En relación a lo mencionado, y a los objetivos planteados, es importante conocer las
horas de estudio de los estudiantes.

Gráfica 2. ¿Cuánto tiempo le dedica al estudia, considerando las horas de clase?

Resultados: El 46, 7% de la población evaluada dedica entre 6 y 10 horas de


estudio, incluidas las horas clase.

El 28,9% dedica entre 11 y 15 horas, es decir invierte bastante tiempo en el


estudio.

Mientras que el 23,3 % dedica menos de 6 horas diarias de estudio, lo que se


considera poco.

Contrastando estos resultados, sólo el 1,1 % se dedica demasiado al estudio, con


más de 15 horas diarias.
Interpretación: Según estos datos, la mayor parte de los estudiantes tienden a
dedicar de 6 a 10 horas diarias, incluidas las horas de clase, esto es considerado como
regular, seguida de los que se dedican entre 11 y 15 horas. Es decir que la mayor parte
está en el grupo medio, es decir no dedican poco ni demasiado.

Se obtuvieron datos de las 4 posibilidades de horas de estudio que dedica, y la


parte más minúscula corresponde a los que se dedican demasiado. Es decir que pocos
estudiantes dedican más de 15 horas de estudio.

Discusión:

Según la gráfica 2, la mayoría de los estudiantes evaluados dedican al estudio


entre 6 y 10 horas de lo que corresponde a las 24 horas de un día. Hay que considerar,
que se incluyen las horas de clase. La actividad académica demanda horas que pueden
interferir en la planificación de otras activdades, entre estas el sueño.

La carrera de Medicina ha sido diseñada bajo un modelo de estudio


considerablemente riguroso y exigente, por lo que la mayoría de los estudiantes deberán
sacrificar varias horas de su jornada para cumplir con las actividades académicas que
demanda esta carrera [ CITATION Mun14 \l 1033 ].

Hay que considerar que los estudiantes aplican distintas estrategias para estudiar,
y que el proceso de análisis es distinto.

Gráfica 3. ¿Cómo considera que se encuentra su rendimiento académico?

Resultados: Gran parte de los estudiantes de 4to de medicina presentan un


rendimiento académico (RA) bueno, es decir el 53,3% de la población total considerada,
y luego están los que presentan un rendimiento académico regular, con un 41,3%.
Así se presentaban sólo 2,2% con rendimiento académico excelente, y el 2,2%
representa la población con RA malo.

Interpretación: Por lo tanto, los estudiantes de 4to semestre de la carrera de


Medicina de la ULEAM presentan en su mayoría un rendimiento académico medio, ni
excelente, ni malo.

Discusión en relación con la gráfica 2 (horas de estudio) y gráfica 3 (rendimiento


académico):

El rendimiento académico tiene una relación directa con los hábitos de estudio
[CITATION Río14 \l 12298 ].

En nuestra población, gran parte de los estudiantes dedican entre 6 y 11 horas


diarias al estudio, siendo considerado como bastante, esto asociado a que los estudiantes
de 4 to. semestre presentan un RA entre bueno y regular.

Así también, el grupo más pequeño en relación a las horas de estudio, es el que
corresponde a más de 15 horas catalogados como que se dedican demasiado; asociado a
esto, el grupo más pequeño en cuanto al rendimiento académico, corresponde a los que
son excelentes.

Esto indicaría que los hábitos de estudio en nuestra población influyen en el


rendimiento académico. Se debe tener en cuenta que la motivación y la capacidad
intelectual juegan un punto importante.

 En el siguiente punto, se interpretará variables cruzadas que fueron evaluadas en la


población de 4 to semestre de Medicina de la ULEAM.

Gráfica cruzada 1. Relación entre el rendimiento académico y las horas que dedica
al descanso.
Tabla 1. Relación entre el rendimiento académico y las horas que dedica al
descanso.

El sueño influye en el proceso de memoria, aprendizaje, procesos restaurativos y


codificación. Por ello, es importante la buena calidad y cantidad del sueño en
estudiantes universitarios [ CITATION Ahr12 \l 12298 ].

Resultados:

 De 91 personas que corresponde a la población; 49 estudiantes mencionaron que


tienen un RA bueno, es decir el 53,3 %,

De estos el 69,4% no duermen las horas completas, es decir 34 estudiantes.

El 16,3 % duerme las horas completas.

 Le sigue la población regular con 38 estudiantes que equivalen al 41,3 %


de la muestra.

La mayor parte de estos, es decir 68,4% no duermen las horas completas.

El 13, 2 % duerme las horas completas.

 Los estudiantes con un RA malo, que corresponden al 2,2% de la


población, y equivale a 2 personas.

De aquí, el 50%, es decir 1 persona no dormía las 7-8 horas; y el otro 50%
a veces dormía.

 Los estudiantes con RA excelente, refieren el 2,2% de toda la población


al igual que los estudiantes con RA malo.
Sin embargo, esta población el 100% no dedica las horas suficientes de
descanso.

Interpretación: Los reultados que obtuvimos con la encuesta realizada a la


población de 4 to semestre de la carrera de Medicina de la ULEAM, indican que
en los grupos excelente, bueno, la mayor parte de la población no duerme las
horas completas, menos de 7 horas.

En los que tienen un RA malo, la mitad no duerme lo suficiente, y la otra mitad


en ocaiones.

En contraste con el dato anterior y muy relevante es que los que tienen un RA
excelente, ninguno duerme las horas completas.

Discusión:

Según la población estudiada por [CITATION Que11 \l 12298 ], los alumnos que
dueremen menos de 8 horas obtienen menor rendimiento académico con
relación a aquellos que duermen las horas completas o mayores a estas.

De los resultados obtenidos en este estudio; los que tienen un rendimiento


escolar bueno presentan en mayor proporción no dormir las horas completas, y
más aún los que tienen un RA excelente ninguno duerme las horas completas.

Asi también de los que tienen RA malo, duermen las horas completas siempre
o a veces.

Por lo tanto, la duración de sueño no es el principal y único factor que influye


en el desenvolvimiento académico de los estudiantes de 4to semestre de
mEdicina de la ULEAM.

Es importante realizar el siguiente análisis; que los estudiantes con RA regular


presentaron en total un 13,2% que dormía las horas adecuadas. Es decir que
una porción considerable de este grupo duerme las horas completas.

Un 68,4% duerme menos de 7 horas diarias. Probablemente esta parte de


estudiantes podría potenciar el desenvolvimiento escolar con más tiempo que
dediquen al sueño, llevándolos a tener un RA bueno o excelente.
Si bien, en los estudiantes con RA excelente, ninguno dormía las horas
adecuadas, este puede ser un grupo especial, y la cantidad de sueño no influye
tanto, sino más bien los hábitos de estudio que ellos tengan. Y este al ser un
grupo pequeño, no repercute tanto en los resultados totales. Como es una
minoria y según los estudios que se han realizado con anterioridad estos estudiantes
deben tener una capacidad intelectual superior o su motivacion es mas fuerte que los
demas por lo tanto sacrifican horas de sueño para dedicarlas a estudiar y tener un buen
rendimiento academico.

Por tanto, no se puede dar un resultado concluyente, y se recomendaría


realizar un estudio multivariable con disintos parámetros, tomando en cuenta
que se deben realizar estudios con grupos con promedios muy similares para
ver más a fondo como repercute el sueño en los estudios.

Gráfica cruzada 2. Relación entre el rendimiento académico y tener un horario


definido para dormir

Tabla 2. Relación entre el rendimiento académico y tener un horario definido para


dormir
Resultados: De los 49 estudiantes con RA bueno, que equivalen al 53,8%, 40
personas no tienen un horario definido para dormir, que corresponde al 81,6.

Los 9 restantes tienen un horario definido, corresponden al 18,4%.

Además de los 38 estudiantes con RA regular, 30 estudiantes no tienen un


horario fijo para dormir, es decir el 78,9 %.

De los que tienen un rendimiento universitario excelente, es decir 2 personas,


ninguno tiene horario fijo para dormir.

Y los que tienen un RA malo, que corresponden a 2 personas, el 50% tiene


horario fijo y el otro 50% no tiene horario fijo para dormir.

Interpretación: La mayor parte de la población no tiene horario fijo para dormir


entre los grupos regular, bueno y excelente. Y en este último grupo ninguno tiene un
horario definido para dormir.

Discusión: Lo estudiantes evaluados por [ CITATION Lun10 \l 12298 ], referían


que el estrés emocional y académico ejercía un impacto negativo en su calidad de
sueño, lo que repercute en que no puedan tener horarios fijos. Sin embargo, según la
puntuación obtenida por el Índice de Calidad de Sueño de Pittsgurg (ICSP) en la
consistencia en el horario de sueño observaron que no fueron predictores significativos
de la calidad de Sueño.

En relación con la población evaluada, el no tener un horario específico para


dormir no afecta o define directamente el rendimiento académico. Los estudiantes de
medicina son un grupo especial comparándolos con otras carreras, la dificultad de las
materias impartidas los obliga a sacrificar horas de sueño, sus horarios comienzan muy
temprano y terminan por la tarde y noche, por lo tanto, las 8 horas que se recomiendan
se acortan a menos horas diarias de sueño porque deben dedicar horas al estudio para
mantenerse en su rendimiento académico.

Gráfica 4. Porcentaje de las respuestas sobre: ¿Cree usted que la falta de sueño
afecta en su rendimiento académico?

Según [CITATION Mal13 \l 12298 ], es medular erradicar la carencia de


conocimientos, para prevenir los efectos que traen consigo las alteraciones del ciclo
normal del sueño.

Resultados: El tener conocimiento sobre: si un sueño inadecuado repercute en el


rendimiento académico fue de un 68, 1 % de la población total. La gráfica 4 demuestra
que el 12, 1% no considera al sueño como un factor que influye en el éxito de las
actividades académicas; y un 19,8% se muestra inseguro en cuanto a esta pregunta.

Interpretación: La mayor parte de la población conoce que óptima higiene del


sueño es favorable en el desarrollo de las actividades cognitivas y de aprendizaje.

Discusión: A pesar de que los estudiantes conocen sobre el tema, la mayor parte
no duerme las horas adecuadas, esto está asociado a que el estudiante tiene que cumplir
con las obligaciones que demanda la carrera, y que horas de sueño pueden ser
empleadas para realizar actividades de estudio. Esto se sale de las manos porque los
estudiantes tienen claro que dormir bien es esencial para rendir al maximo en sus
obligaciones como estudiantes y en otros aspectos de su vida, sim embargo, la
obligacion de aprobar las materias y rescatar conocimiento es mas importante para ellos
que dormir bien.
Gráfica cruzada 3. Relación entre el rendimiento académico y el tiempo dedicado a
los estudios

Tabla 3. Relación entre el rendimiento académico y el tiempo dedicado a los


estudios

Resultados: De los 91 estudiantes que fueron evaluados, 2 no respondieron, por


tanto, aquí la muestra será considerada como 89 personas.

 De los 49 estudiantes que tienen un RA bueno:

28 y 13 personas estudian de manera regular, entre 6-10 horas, es decir el 57,1%

13 sujetos estudian entre 11 a 15 horas, es decir el 46,4 %.

Ninguno se dedica demasiado.

Y 8 personas, es decir el 16,32%, se dedican poco al estudio con menos de 6 horas.

 De los 38 que están catalogados como regulares en cuanto a su desenvolvimiento


académico:
Hay casi una misma distribución entre bastante, poca y regular dedicación a los
estudios, con 11, 13 y 12 personas, el grupo de pocas horas de estudio es el más grande.

Ninguno se dedica demasiado.

 De los que corresponden al grupo de RA malo, con 2 participantes:

El 50% se dedica regular, y el otro 50 % se dedica demasiado a los estudios

 De los 2 estudiantes que refieren un rendimiento universitario excelente:

El 50% se dedica regular, y el otro 50% se dedica bastante.

Interpretación: La mayor parte de la población estudiada, es decir el 47,2% se


dedica de manera regular al estudio, entre 6 y 10 horas, considerando las horas de clase.
En contraste, el menor grupo que corresponde a 1,1 %, se dedica demasiado, y ese
porcentaje corresponde a un estudiante con RA malo.

Discusión: Las horas de estudio superiores a 15 horas no influyen de manera de


manera directa en el mejoramiento del RA ya que como se pudo observar sólo el
estudiante con RA malo dedicaba demasiadas horas de estudio, mientras que la
población restante, con RA regular, bueno y hasta excelente, ninguno se dedica
demasiado a los estudios.

Mientras que horas de estudio entre 6-10 y 11-15 horas son más positivas para
lograr un RA entre bueno, regular y hasta excelente.

En relación a lo expuesto, según [ CITATION Tor06 \l 12298 ], el rendimiento


académico está en relación con la dedicación que el estudiante preste a las tareas con el
tiempo pertinente, sin embargo esto no es tan influyente como la calidad de estudio que
emplee.

Y esta calidad está asociada a hábitos de estudio como, condiciones idóneas,


desechar los elementos perturbadores, plantear eficazmente el trabajo, seleccionar
correctamente las fuentes de información y documentación, presentar adecuadamente
los resultados, dominar las técnicas de observación, atención, concentración y relajación
[ CITATION Sán02 \l 12298 ].

Estos hábitos de estudio pueden estar en estrecha relación con la población


estudiada de la ULEAM, ya que invertir un tiempo considerablemente regular y
bastante, que era lo más frecuente de los resultados obtenidos, pero con gran calidad
puede llevar a tener resultados desde bueno hasta excelente.

Gráfica cruzada 4. Relación entre el rendimiento académico y el conocimiento que


poseen los estudiantes sobre la repercusión del sueño en el desenvolvimiento
académico.

Tabla 4. Relación entre el rendimiento académico y el conocimiento sobre la


repercusión del sueño en el desenvolvimiento académico.

Resultados:

 De los estudiantes que presentan un RA bueno, es decir 49 personas y que


corresponden al 53,3 % de la población total.

El 63,3 % conoce sobre la influencia del sueño sobre los estudios académicos

 De los que son regulares, siendo el segundo grupo con mayor población

El 78,9 % conoce sobre la interrogante.

 De los que tienen un RA malo.

El 50% conoce sobre la interrogante, y el otro 50 % tiene una idea vaga sobre la
repercusión del sueño sobre el RA.
 De los que corresponden al grupo de excelentes.

El 50% desconoce sobre la influencia del sueño sobre el desenvolvimiento


académico.

Interpretación: La mayor parte de la población que se encuentra entre bueno y


regular en cuanto a rendimiento académico, conoce sobre la repercusión del sueño en el
desenvolvimiento académico.

De los que tienen un RA malo ninguno desconoce totalmente.

Sin embargo, el grupo que corresponde a RA excelente, ninguno conoce sobre el


sueño como un factor que repercute en el rendimiento académico.

Discusión: Se refiere en algunos hallazgos que tener conocimiento acerca de la


higiene de sueño se asocia débilmente con la práctica de las actividades que se necesitan
para tener una buena higiene de sueño [ CITATION Vil14 \l 12298 ].

En realción a lo expuesto por Villarroel, se corrobora según los resultados


obtenidos de los estudiantes de 4to de emdicina de la ULEAM, la mayor parte de la
población conoce sobre la interrogante planteada, sin embargo de estos la mayoría no
dormía las horas adecuadas, y tiene un RA entre bueno y regular. Es decir a pesar de
conocer, se tiene un RA medio.

Así también los estudiantes con RA excelentes ninguno dormía las horas
completas, y tampoco conoce sobre la influencia del sueño.

Con esto se apunta a que el hecho de que se mantengan con un desenvolvimiento


excelente puede hacerles creer que el rendimiento académico no está asociado a las
horas de sueño que dedique.

 En relación a esto, los síntomas que se generan por un sueño restringuido, y que
fueron considerados en la encuesta, tales como: cansancio ocular, desgaste
emocional, desgaste físico, cefalea, falta de concentración.

Gráfica 5. ¿Qué síntomas asociados al dormir poco ha presentado?


Resultados:

De las 91 personas, 84 personas respondieron con algún síntoma que han


presentado. La otra parte no presentó estos síntomas característicos del sueño
restringuido.

De los que presentaron los síntomas, es decir de las 84 personas, la falta de


concentración es presentado por el 60,7% de ellos.

La cefalea, cansancio ocular, y desgaste físico le siguen con las cifras


respectivas.

Mientras que el desgaste emocional, con un 41, 7%, es el síntoma menos


frecuente.

Interpretación: La población presenta varios sintomas a la vez, entre estos el


más freceunte es la falta de concentración, y el menos freceunte es el desgate
emocional.

Discución: Interrumpir un sueño de 7-8, como le ocurre a los estudiantes


universitarios, sobre todo en período de exámenes, aparecen signos de déficit de sueño,
como somnolencia especialmente por la mañana, cansancio, problemas de atención,
pobre concentración, dolor muscular o mialgia[CITATION Vil14 \l 12298 ].

Por tanto, la frecuencia encontrada en los estudiantes de 4to de medicina de la


ULEAM se relaciona de manera directa a los resultados obtenidos por tiene un RA
medio, ya que gran parte de la población presenta síntomas, producto de las pocas horas
de sueño.
Sin embargo a pesar de que gran parte de la población presenta síntomas que
repercuten en el proceso de aprendizaje de manera negativa, la mayoría tiene un RA
entre bueno y regular.

Por último, como se ha podido ir discutiendo, el rendimiento académio no está


asociado de manera directa con las horas de sueño en nuestra población evaluada.

Por lo tanto, la presente investigación demuestra que el rendimiento académico


no depende de un factor aislado, sino de la combinación de variables.

Los estilos de vida saludables sí influyen en un buen rendimiento académico,


según estudios realizados por [ CITATION Gar11 \l 12298 ] en los estudiantes de
medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Trujillo.

Gráfica 6. En relación a su estilo de vida, ¿Cuál de los siguientes considera que sea
el más deficiente?

Resultados:

El estilo de vida que los estudiantes de 4to de medicina de la ULEAM,


consideran que está más deficiente es el ejercicio, el 40% consideró esto.

Mientras que sigue en segundo plano, el sueño, con un 35, 6%, siendo este el
factor con el que se ha venido relacionando el RA. Y en base a los resultados reflejados
anteriormente, el desenvolvimiento académico no esta asociado fuertemente con las
horas de sueño en la población estudiada.

La alimentación deficiente, corresponde al 17, 8%.

Y un 6,7% no presenta estilos deficientes a los que se encuetran en los ítems.


Discusión: A pesar de que la mayor parte de la población no duerme las horas
adecuadas, no se considera que el sueño sea el factor más deficiente en cuanto al estilo
de vida que lleva la población estudiada.

Es decir que hay otros factores que son mucho más deficientes, y entre estos el
ejercicio.

Según [CITATION Ana15 \l 12298 ] el estilo de vida propio de los deportistas,


caracterizado por una elevada práctica deportiva, menor consumo de ocio sedentario y
mejores hábitos de estudio, en comparación con los no deportistas, podría ser el
causante de las diferencias en el rendimiento académico de ambos grupos, siendo los
deportistas quienes obtienen mejores calificaciones.

El mejor rendimiento académico en los sujetos deportistas, se puede atribuir a


que presentan valores más elevados de felicidad, tolerancia al estrés, autopercepción,
concentración, sociabilidad y extraversión, entre otras [ CITATION Sha11 \l 12298 ].

No solamente el ejercicio repercute en el aprendizaje, sino que también influyen


en la calidad de sueño, así también ambiente de alrededor de la zona de descanso, el
cansancio, el estrés, la dieta, motivaciones personales, algunas enfermedades, entre
otros [ CITATION Med09 \l 12298 ].

Cabe recalcar que un mejoramiento de los estilos de vida entre estos, la


alimentación, ejercicio y el sueño, sin importar que este último influya de manera
indirecta en la población evaluada, y una aplicación de hábitos de estudio más eficientes
conllevarán a un mejor desenvolvimiento académico.

Los índices más altos son la deficiencia de sueño y ejercicio, van de la mano por
la falta de tiempo, se debe tomar en cuenta que el tiempo libre es ocupado para
socializar, comer o realizar otras actividades que no produzca más desgaste físico que el
que ya tienen por no dormir bien y es claro que los estudiantes de medicina deben hacer
tareas y otras actividades que ocupan su tiempo, por lo tanto, no dedican horas para
hacer ejercicio porque eso demanda tiempo y energía.

Conclusiones:
 El rendimiento académico de los estudiantes de 4to semestre de Medicina
de la ULEAM es considerado en su mayoría bueno, lo que puede
relacionarse de manera significativa a los hábitos de estudio que ellos
llevan.
 Se resporta que la mayor parte de los estudiantes de 4to semestre de
medicina de la ULEAM duermen menos de 7 horas, esto se asocia a que
las horas de sueño son ocupadas por las actividades acdémicas no
cubiertas en las horas destinadas para realizar estas funciones, debido a
que el plan de estudio exige un número elevado de horas para las distitntas
tareas ecolares.
 Los estudiantes tienen claro que dormir bien es esencial para rendir al
maximo en sus obligaciones como estudiantes y en otros aspectos de su
vida, sim embargo, la obligacion de aprobar las materias y rescatar
conocimiento es mas importante para ellos que dormir bien.
 En base a los estilos de vida que lleva la población estudiada, el estilo de
vida más deficiente en cuanto al total de la población es la poca realización
de ejercicios. Así también hay una relación con la dieta y el sueño,
ocupando éste último el segundo lugar.
 La población presenta síntomas asociados al no dormir las horas
completas, esto repercute en el aprendizaje de la población estudiada. Sin
embargo la cantidad delsueño no es el único y principal factor que influye en
el rendimiento académico, ya que en este confluyen otros hábitos de vida
como la calidad del ejercicio y la alimentación.

Recomendaciones:

 Desarrollar hábitos de estudio adecuados, como crear un espacio de


estudio favorable, evitar distractores, tener un horario de estudio.

3.5. RECOMENDACIONES

 Pedir consejos y lograr la comprensión personal


Hay muchas formas de mejorar tu rendimiento en la universidad. Un consejo
general del que puedes partir es pedir apoyo a personas que ya estudiaron una carrera.
Ellos pueden darte ideas efectivas porque ya vivieron la experiencia. Pero lo más
probable es que después de escuchar una docena de consejos te darás cuenta que todos
parten de tres ideas principales:
 Generar un espacio de estudio apropiado.
 Tener hábitos de trabajo, descanso y entretenimiento balanceados.
 Entender claramente lo que te ayuda a relajarte y lo que te estresa.
Lo primero que debes saber es que tienes que ser honesto contigo y deberás tener la
respuesta a una pregunta fundamental: ¿cuál es la carrera que realmente quiero estudiar?
Nadie está cien por ciento convencido al principio. Se necesita tiempo y esfuerzo
para llegar a entender y apreciar la licenciatura que uno elige.
Por eso, lo más importante es tener paciencia y seguir adelante.
 Crea un espacio de estudios apropiado
¿Alguna vez has intentado leer un libro en el autobús o en la sala de tu casa mientras
está toda tu familia de visita? Es difícil, ¿verdad? Si tu día a día está lleno de
desconcentración, entonces tu rendimiento académico será deficiente.
Encontrar un lugar apropiado para estudiar debe ser tu punto de partida. Debe ser un
espacio que motive tu creatividad y que inspire tus ansias de conocimiento.
Esto lo puedes encontrar en muchos sitios: en tu casa, en la biblioteca de la
universidad, en la biblioteca de tu ciudad o quizás en un lugar apartado de un parque
público, incluso en alguna cafetería si te sientes cómodo.
Ten en cuenta que el lugar ideal para estudiar de preferencia debe ser:
 Silencioso
 Con buena iluminación natural
 Ventilado
 Cómodo
 Debe tener al menos una mesa para trabajar
 Sin presencia de distracciones
Este espacio es muy importante, así que dedica tiempo a encontrarlo y concéntrate
durante las horas que pases allí.
 Consigue todas las herramientas que necesites
Una vez que encuentres tu lugar de estudio y debas ponerte manos a la obra, lo
último que quieres es tener que interrumpir todo porque se te olvidó dónde pusiste tu
pluma.
Por eso, consigue con antelación todos los materiales que necesites para trabajar.
Algunos de los más importantes son:
 Plumas, lápices, papel.
 Libros, cuadernos, notas.
 Plumones.
Hoy en día una gran cantidad de estudiantes dependen casi exclusivamente de su
computadora para estudiar y trabajar. Si este es tu caso, asegúrate de que tu equipo
electrónico esté actualizadao, de que cuenta con los programas necesarios y que además
funciona de manera adecuada.
 Evita los distractores
Puede parecer obvio, pero lograrlo es complicado.
En la actualidad debido a la tecnología y la información, pareciera que todo conspira
para atraer nuestra atención y distraernos de nuestras labores.
Uno de los primeros consejos para evitar las distracciones es que durante tus
horarios de estudio retires tu celular.
En el caso de que sean otras personas (amigos o familiares) los que te puedan
distraer, puedes pedirles de forma cortés que se retiren o que hagan silencio para que
puedas continuar.
En el caso de la música, la misma puede servir para que te concentres, pero ten
cuidado y no la escuches si sabes que te va a distraer.
Identifica el género musical que te permite enfocarte en una sola actividad y escúchalo
mientras te preparas para tus exámenes.
 Ordena tus horarios de estudio y descanso
Como estudiante tienes la ventaja de que una parte de tu día ya está ordenada de
acuerdo a tus horarios de clase. También tendrás fechas asignadas para entregar trabajos
y hacer tus evaluaciones, tener organización en tus responsabilidades será de gran ayuda
para que tengas un buen rendimiento académico.
No te abrumes y usa esas fechas y esos horarios a tu favor.
Organiza tu horario fuera de clases para estudiar y trabajar en tus proyectos. Utiliza
las fechas de entrega y de exámenes para determinar tus prioridades.
Una vez que lo hayas hecho no vayas a olvidar hacer tiempo para descansar y
distraerte. Esto también es muy importante para que tu cerebro se relaje y pueda
absorber mejor la información que aprendes.
 Siempre toma apuntes en clase
Tomar apuntes no es tan fácil como parece, ya que requiere que desarrolles
habilidades multitask, es decir, hacer varias cosas al mismo tiempo como escuchar,
detectar lo que es importante, escribir y sintetizar datos.
Algunas personas encuentran muy útil el desarrollar sistemas organizados con
abreviaciones de conceptos importantes.
Otros estudiantes usan plumas de distinto color para separar conceptos, argumentos
y notas relevantes.
También existen los alumnos que simplemente escriben todo lo que escuchan y
luego lo leen con calma para resaltar lo necesario.
Sin importar cuál es el método que elijas, tomar notas será tu salvación en tus
exámenes y también cuando necesites escribir ensayos.
 Analizar y cuestionar
Analizar y cuestionar son dos capacidades mentales que no todos desarrollan y
que los estudiantes deben aplicar si quieren tener un rendimiento académico destacado.
Analizar significa identificar y comprender los elementos que forman un todo. Por
ejemplo, si lees un libro significaría comprender lo que el autor quiere decir, por qué lo
quiere decir y cómo lo dice.
Por otro lado, cuestionar es tener una actitud crítica constructiva, pero recuerda que
criticar no es destruir el trabajo de otra persona, apuntando todo lo que está mal de
manera grosera.
Un buen estudiante debe saber que su manera de referirse hacia otras personas
demuestra su educación, sin importar de qué trate la discusión o cuáles sean los
argumentos esgrimidos.
Siempre vale la pena que te recuerden como un estudiante o un profesional capaz y
responsable, pero también es relevante que seas educado en todo momento.
 Haz grupos de estudio
Hay quienes prefieren estudiar de manera individual y también existen personas que
prefieren hacerlo en grupos.
Sin importar lo que prefieras, siempre es útil compartir ideas y discutirlas con tus
compañeros, de esa forma sabrás en dónde puedes estar equivocado o quizás ellos te
puedan mostrar otra forma de entender un problema.
Los grupos de estudio funcionan mejor con pocas personas y también requieren de
lugares adecuados para evitar distractores. Es importante que en estos espacios se
permitan y se desarrollen discusiones constructivas
 Duerme bien
Permanecer despierto hasta muy tarde en la noche nunca es una buena idea.
Es verdad que en ocasiones la carga de estudio será mucha, pero casi nunca será lo
suficiente para justificar una noche sin sueño. Hacerlo sólo demuestra que no has
planeado bien tus horarios.
Recuerda que la falta de sueño evita que te concentres y reduce considerablemente
tu rendimiento académico al evitar que recuerdes lo que aprendes.
Descansar es necesario para mantener un buen desempeño. Por eso no debes
sacrificar tus horas de sueño por ningún motivo.
Además, si tienes dudas o dificultades con tus estudios, acércate al tutor que te haya
asignado tu universidad. Seguramente podrá ayudarte.
 Ejercicio
Las relaciones entre la actividad física y la salud aglutinan un conjunto muy amplio y
complejo de factores biológicos, personales y socioculturales. Dependiendo del énfasis y la
manera de entender cada uno de dichos factores pueden establecerse diferentes
concepciones de las relaciones entre la actividad física y la salud. Desde una concepción
terapéutico-preventiva, llamada también perspectiva del resultado, la actividad física es
considerada fundamentalmente como un remedio para curar o
prevenir enfermedades diversas.
En esta concepción la enfermedad se convierte en el principal referente para explicar las
relaciones entre actividad física y la salud. En otras palabras, la actividad física es buena
para la salud porque previene o cura enfermedades.
El ejercicio permite mayor oxigenación de las células lo cual beneficia a las neuronas,
entre más oxigeno reciba el cerebro puede realizar sus funciones con normalidad.

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ANEXOS:
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NKKsbJZEou_eNQd6s/edit

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