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CLASES SOCIALES EN AMERICA LATINA PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION (Seminario de Mérida, Yue.) FLORESTAN FERNANDES * NICOS POULANTZAS * ALAIN TOURAINE FERNANDO H. CARDOSO * MANUEL CASTELLS * JORGE CRACIARENA © JORGE MARTINEZ RiOS * JOSE CALIXTO RANGEL CONTLA * RODOLFO STAVENHAGEN * EDELBERTO TORRES RIVAS FRANCISCO C. WEFFORT < ‘dinad Sexe AZ AGL BENE EENTENO Aq Cops COMENTARIO A NICOS POULANTZAS proceso histérico del que hablaba Poulantzas, y al gue ia me} forma de servir no es el narrarlo “después”, sino el facilitar los instrumentos con los que se pueda prever su “antes” en forma suficientemente precisa para mnodificar ou tendencia estructural, j A PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION DE LAS SOCIALES EN AMERICA LATS) 2% BLORESTAN FERNANDES axTRODLECION El concepto de ¢lase social ha sido empleado en diferentes sentidos. Algunos autores lo han vsado (y siguen usindolo) para desi cuaiquier tipo de estrato social, jerarquizado 0 no, como equivelen: te del concepto mas amplio de “grupo social’, Hay autores que lo uilizan de manera para designar estratos saciaies que se caracterizan por Ja existencia de una comunidad de invere ses, mas © menos percibides sociaimente, y casi siempre Higados con relaciones de dominacion, de poder politica y de superposicion ambien busados en diferencias de prestigio social y de estilo de inalmente, cxisten_ autores que lo aplican con_un, maximo wecificidad historica, para designar la forma de arveglo de la rente tema de produccién capitalisia. Tn este Clase social sdlo aparece donde €1 capitalismo ha ayan- 7 ante para relacionar, estructural y dindmicamente, el moto de produccién capitalista con el mercado como agencia de lasificacion social y con €) orden legal que ambos requieren, fur dado en Ja universalizacién de la.propigdad privada, en_la race. nalizacin sel derecho y en Ja formacion de un Estado nacional ative. Concebicla a la luz de Ja ititima acep én, adoptada por el autor, Ia “sociedad de clases” tiene una ce watificacién tipica en Ja cual Ja situacién econémica regula el pr vilegio. positive o negativo de los diferentes estratds sociales condicionando asi, directa 0 indirectamente, tanto los procesos de concentracién social de la riqueza, del prestigio social y del poder (inclusive del poder politico institucionalizado y, por Jo tanto, del “poder de monopolizar el control del Estado y de sus funciones) Cuanto los mecanismos de movilidad, estabilidad y cambio soc en la sociedad La caracterizacion anterior tiene Hites esenciales. Hay tenso debate sobre las consecvencias y las implicaciones de Ia exo jucion reciente del capitaiismo, ei cual intenta poner en jaque li uutilidad de! concepto de clase social y Ja validez misma de lz no 199) EMAS DE CONCEPTUALIZACION sociedad de clases. Este debate, en muchos aspectos poco preciso y ereador, constituye un elemento de la crisis ideoldgica que secuce al mundo en que. vivimos. Los centificos sociales, in cluso cuando se dicen “neutros” y “objetivos", participan en esa isis y la mencionan en sus andlisis € interpretaciones. Por ello, niegan Ia existencia de las clases sociales on In sociedad que ha conseguido reunir las condiciones mis completas y fluidas para sn Hlorecimiento {como sucede en los Estacios Unidos en nuestros dias) Si no, emundan el fin ce las clases sociales a5 e eseudo de] pro pio capitalismo, en una €poca en que e] capitalismo monapoi!s:a revitaliza Ia sociedad de clases, reorganizandola en eseala mundial dentro del Hamado “mundo capitalisia”) y convirtiéndola en una vealidad primordialmeme politica, de 1 cual dependeris In “su: pervivencia” de Ia civilizacién, de la demoostcia y de) cristianisno. Es por ello, segiin parece, por Jo que a utta mayor flexibilidad tec~ nologica y econémica corresponde una fuere rigides idenlogica y politica, Jo que explica por qué las condiciones externas de existen- ia suscitan un elima de pimico intelectual y de inhibicién o distor sién de todas Jas formes de pensamiento critico (del conocimiento G¢ sentido comin a} conocimiento filosbfico 0 al conocimiento his. érica soxioldgico}. En este trabajo, no nos hemos quedado al mir gen del referida debates Nos colocamos contra él, retomando ce. iegorias de pensamiento y de explicacién formadas a través ile Ta seciologin clisica, Esti claro que tales categorias tienen que scr adaptadas, empirica e interpretativamente, al presente y a las yea lidades de América Latina, esfuerzo que ya dabiamos hecho v que continuamos en este estudio. La gran dificultad con que se enfrenta el socidlogo en la carne terizacién conceptual, en ef andlisis y en Ja interpretacién de las clases sociales en Américs Latina no esti, co:no xe ha afirmado, en Ja coexisiencia y la superposicion de diferentes realidades anterio: yes a Ja “era de las clases sociales", que las niegan, contvadice Por lo menos disimulan, Incluso en las sociedades capitalistas he ménicas no se dio semejante simplificacién de la historia. La es watificacién en clases no extinguid las relaciones, estructuras funciones que no habian sido suprimidas por las sucesivas reorga iaciones del espacio econémico, sociocultural y politico con ins Giversas revoluciones del capitalismo moderno. En realidad, tales ones, estructuras y funciones sobreviv.eron —algumas veces provisionalmente— aungue fueron absorbid:s por el mercado en pitalista, por el sistema de produccién capitalisia 0 por ambos, y Peidiezon eficacia social y significado histérico, Esto no quiere Gerir gue na hayan co buide (0 que ue estén coniribuyendo) a FLORESTAN FERNANDES 193 crear en Tas relaciones de clases tensiones y conflictos que no se: rian tipicos del “capitalismo modero” (y que a veces no pueden recolverse 2 través de los ditfamismos de integracién social y de sotidaridad, inherentes a la sociedad de clases). Bajo este aspecto, las complicaciones de América Latina na son menores que ls que aparecieron en Europa y las que persisten en los Estados Unidos. Al contrario, son atin mayores, lo que provoca problemas mis pro- fundos. (- La dificultad en cuestin surge en el modelo que esté as Ja \uocidn socioldgica de capitalisino y de sociedad de clases. En _Amé: rica Latina, el capitalism y la sociedad de clases no son produc: (GE de uni" Eshucion interna, lo que no corlsutuye en si mismo 1a mayor {uente del problema. Hasta ahora, el capitalismo ha evolu- cionado en América Latina sin contar con condiciones de creck miento autosustentado y de desarrollo autdnomo. En consecuencia, clases y relaciones “de élases carecen de dimensiones estructurales de dinamismos de sociedad gue son esenciales para Ja integracion, | Ja estabilidad y la transformacién equilibrada del orden social in. \nerente a la sociedad de clases. El hecho de que no exista e] modelo presupuesto en las distintas Uescripciones clasicas del “orden social competitivo” no significa que és1e no haya surgido socialmente y haya “hecho historia” en América Latina. Slo significa que es necesario usar conceptos, ca- tegorias analiticas e interpretaciones clisicas, tomando en cuenta una situacién histérica peculiar, en Ja que la realidad se presenta de una manera diferente (y exige una redefinicién del modelo que alimenta las uposiciones axiomaticas de la descripcién sociologica), Por otra parte, Ia ausencia de ciertas dimensiones estructurales y de Glertos dinamismos hace que las contradicciones de clase amort glien, se anulen, 0 que sean poco destacadas en cuanto tales (gracias ala opresién sistemdtica, a Ja omisién generalizada y a la anomia Ge las clases desposeidas). Esto implica una imposibilidad tedrica evidente: el concepio de dase social ne se configura como vna ca tegoria perceptiva y cognitiva que organiza la orientacidn de} com. portamiento colectivo y sus impulsos de negaciin y destruccién del orden existente, Ademis, serfa falso suponer, de ahi, que los dina: mismos de clases sofocados han sido suprimidos. La reflexiém com- parada sugiere que las insatisfacciones de una clase potencial son mils peligrosas para una sociedad de clases en formacién y en con: solidacién que la voluntad colectiva de una “clase en si y para si” en una sociedad de clases plenamemte constituida. Es decir, mien. rus In ultima puede absorber diferentes tipos de tensiones y de conflicios de clases, preservando dent de Gertos Timites su estar ~ ae 194 YROBLEMAS DE GONCEPTUALIZACION bilidad y capicidad de senovacién, 1a primera no puede afronsar las sensiones y jos conflictos, que desaparecen gracias a las rela Giones de clases, sin poner en riesgo su estabilidad © incluso™sint destruirse. Asi, estructuras de clase en formacion y dinamismos de clases ineficientes favorecen la obliteracién de Ja “historia posi- ble”. En el caso en que surge una sociédad de clases que no logra absorber y orientar Tas fuerzas de cransformacidn del orden social, nace condenada a Ja crisis permanente y al colapso final. Es inzeie. vante que él designio de wansformar o de destruir el orden social existente esté o no dentro del “momento de voluntad colectiva” de Jos agentes histéricos en conflicto (real o potencial). E] ejemplo de Cuba sugiere que la explosion puede preceder a Ja formacicn de la conciencia de clases revolucionarias propiamente dicha y. en par ticular, a sw universalizacién. Tales ponderaciones indican que el socidlogo latinoam lucha con realidades al mismo Uempo difusus, complejas y alta mente moviles. Si se captan las Clases sociales considerande la he gemonfa de los estratos dominantes, las apariencias son de una “so: Gedad sin historia” (puesto que todos Jos cambios convergen en un mismo fin, la perpetuacién del poder en las manos de peque: fos grupos, de acuerdo con la conocida, regla segun Ta cual pl cela change, plus cela cest la méme chose), Si se consideran las cli ses sociales tomando en cuenta Ia naturaleza, la duracién y las ce bilidades de la revolucién burguesa y los ritmos histérieos deb “transiciones inesperadas” (de las revoluciones denise del orden, que sélo pueden concrecarse si se convierten en revoluciones contra el orden), lo. que se manifiesta es cl reverso de Ja medalla, v Jas sociedades Iatinoamericanas aparecen como sociedades en convuh }dn, que estan en busca de su propio lugiy y tiempo historico. F: posible, pues, indicar todos Jos problemas que esa sitwacién cab: tica y tan rica en desdoblamientos impone a la reflexién sociolégi ca, en los dos polos entre los que recurve y varia, Por ello, con “) centramos este trabajo on tres temas convergentes: zexisten clases (2B) ociales en América Latina?; capitalismo dependiente y clases so ciales; clase, poder y revolucién social. Estos ves temas permiten situar las cuestiones que preocupan a los soctolégos Jatinoamerica- nos en el estudio de las clases, y determinan, en diferentes niveles de analisis y'de interpretacién, cémo Ia herencia de ta sociologia clisica puede una ver mis considerarse y definitse dentro del cua dro de una nueva prablemstica, que tiene un origen concieto, ¢ importante: tesricamente y contiene un significado politico. ven ell FLORESTAN FERNANDES i EENISTEN CLASES SOCIALES EX AMERICN LATENA? Se plantea una pregunta previa a cualquier andlisis conceptual: zexiste 0 no el objeto que se pretende describir conceptualmen Esta pregunta no es inocua. En primer lugar, porque Jos andlisis hechos por economistas, socidlogos, antropélogos ¢. historiadores, proeban empiricamente que ¢l niicleo integrado y expansivo del orden social competitive es cuamtitativamente muy reducido y cus Iitativamente poco dinimico. Los anuarios, relaciones expeciiles + contribuciones interpretativas de Ja urpaL en particular, demuec- tran gue se puede hablar de la existencia de una categoria tan numerosa como heterogenea de personas, que constituyen los “con. denados del sistema” a imaybris slencosa” Enews aa economia capitalista, Ja sociedad de clases y su orden social ce petitive actian como el “motor de la historia”, en especial porg s estin concentrados los centros de decision, ademas ‘de otvas razones como Ja absorcién y In eliminacién de los “istemas” © “residuos” precapitalistas. En el fondo, ya sea en las metropolis, las ciudades 0 el campo, las clases sociales propiamente dichas in cluyen los circulos sociales que son de una forma o de aa priv legiados y que podrian desctibirse coma relativamente “integra. dgs” 9 “desarvollados”. “Tales sectores coexisten, con..la masa ¢ los desposeidos, condenados a iiiveles de vida inferiores al de sub- sistencia, a] desempleo sistemstico, paicial uy dcasional, a la pobre za o a Ja miseria, a la marginalidad socioeconémica, a la exclusion cultural y politica, ete, Las clases sociales se superponen a otias categorias sociales de agrupacién, de solidaridad y de articulacién con las sociedades nacionales. En segundo lugar, Jas pocas clases sociales parcial o totalmente integradas no se consideran a si mis MAS como clises y niegan ese carsieter a Jas demas categorias socia les o a Ja sociedad global. Se puede hablar de “mistificacion bur- guesa”, ce “ilusiones nacionales” y de “obstinaciin del traliciona lisma catdlico”. El hecho es que Ja palabra “clase” se emplea de manera ambigua (exactemente para designar “grupos de posicin social”, a través de ios cuales s¢ disimulan intereses de clases, for- mas de dominacién y conflictos de clase, que solo pueden mane. jarse desde arriba}. Las mitologias forjadas por las burguesias na. cionales insisten en rétulos perturbadores que son aceptados, consagrados y difundidos por las sectores “radicales” de las clases medias y por los "movimientos de iequierda a Tos procesos cuyas mecaniemo. plos recurrentes van desde “ EI hincapié se pone se escamotcan (lis jem: Jo Paulo es Ja ciudad que mas crece PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION 0 “nadie sostiene al Brasil” hesta conceptos mas abs tractos, como “sevolucién para e€] desarrollo", “mexicanizacién”, ciém peruana”, “via chilena”, “argentinizacion de la econo: mia", etc). No sélo las duras realidades y los dinamismos tipi- cos de relaciones de clase se disimulan; se niega Ja existencia de las Clases sociales como tales, tanto como el juego econdmice, social o politico, impuesto por los intereses de la clese dominante. En ter cer lugar, donde las “clases sociales” son reconocidas —lo que sucede en obras de cientificos sociales norteamericar'os o europeos o en €s tudjos Iatinoamericanos mds preocupados por la lucha contra la pobreza dentro del orden=, las imigenes que se utilizan tienden 4a ignorar la sociedad de clases efectiva, que nacié y crecié gracias a una nueva conjuncion de los privilegios internos con la explotacién externa, En ese caso, lo que se designa como clase equivale mas J estamento de) viejo orden sefiorial de Europa, el sur de los Es tados Unidos y de Ta misma América Latina en la época colonial 0 en €1 periodo de formacidn de las nacionesEstado, Lo que no sta bien en el empleo de la palabra no es que no sea verdadero en cuanto 2 los aspectos enfocados. Los estamentos no #¢ extingnie- orl historicamente, pues se hacen sentir de varias maneras (aun los dos aspectos mis evidentes 0 "chocan- arecen ya sea ene} “orgullo”, en la “enajenacién” v prepotencia™ del rico y poteroso —especialmente cuando el rico y poderaso usa su riqueza y su poder—, va sex en ¢} aislamien: to, en In “humildad” y en Ja “resignacién” de los que nada poseen y nada pueden). El mal esti en la inadécuacién sociolégica de las descripciones, que acogen sin darse cuenta las mistificaciones de la conciencia burguesa y Jos mitos nacionalistas. Las “clases” se iden. tifican con Ia herencia colonial, con wadiciones de estilo de vida ‘2 lo grande”, con el orgullo y el paternalismo ibéricos, con la apatia y el conformismo de las masas, etc. Se pierde de vista lo eencizl: como el surgimiento de nuevas realidades econdmicas, sociales y politicas, vinevladas a Ja expropiacién capitalista, per miticron Is revitalizacin de actitudes, valores y comportamientos estamentales, Y se olvidan las consecuencies, que aparecen en Ja superposicién de orientaciones de valor exclusivas (de clases y-de esiamento) y en ts persistencia de Ja acumulacién de desigualdades sociales en una sociedad global en Ja que la estratificacion cedié lugar a una estratificacion phoralista La presentacion anterior sngiere dos cosas. Las Gases sociales se manifiestan en las sociedades Jatinoamericznas como formaciones histérico-sociales tipicas, Al mismo tiempo presentan variaciones en tres miveles distinios: ef de Jas bases perceptivas y Lognitiva que sélo se re res" que aj FLORESTAN FERNANDES 197 {de tas actitudes y comportamientos de clase; el de contenida y las orientaciones de la conciencia y relaciones de clase; y el de la di Jferenciacion, aricuacién y oposcidn Ge tas cases sociales enue {si), que no son simples productos de diferencias de contexto so Tiocultural o de tiempo histérico. Por més que esos dos aspecios puedan parecer contradiciorios y exclusivos, ambos se explican por Ja misma causa: e] modo en que e] capitalismo se institucionale, se difwndid y se desarvollé en América Latina, La expansién del capitalismo alcanz6, en vodos los paises (aunque con extension Intensidad variables}, proporciones suficientes para hacer de Ja or denacién de clases sociales el nucleo estructufal y diniinico de. }a organizacidn social. Al mismo tiempo, sin embargo, tal expansién del capitalismo se ajusté, de manera variable aunque general, a condiciones externas ¢ internas que restringieron o entorpecieron las funciones diferenciadoras, clasificadoras y estratificadoras del mercado y del sistema de produccién capitalistas, inhibiendo asi el grado de universalidad, la eficacia y In intensidad de os dina mismos revolucionazios 0 estabilizadores de la ordenacién de las clases soriales. Eso quiere decir que el modo histérico social de con: cretacién de] capitalismo engendra su propia realidad sustantiva Las clases sociales no “son diferentes” en América Latina, Lo que es diferente es Ja manera en que el capitalisino se objetiva y se invadia histéricamente como fuerza social. Si se toma en cuenta est consideracién, parece obvio que tiene poco sentido hablar de las “debilidades” y de las “inconsistencias estructurales funcionales” como caracteristicas de “etapa de forma cidn de Jas clases sociales" en América Latina, Mientras se mantens gan las condiciones de dependencia y de reducido esfuerzo para crear un patrén distinto de deserrollo avtosustentado, el capitalis ‘mo continuaré floreciendo como en el pasado remoto o reciente, tocializando sus costos sociales y privilegiando los intereses priva vados (internos y externos). La hipétesis que se bosqueja no es Ja de una gradual autocorreceién de) réyimen de clases (tal como est4 estructurado), sino la de una persistencia y un agravamiento continuos de la ordenacién actual de las clases sociales, cuyas “de- bilidades” y “deficiencias estueturales funcionales” han sido ins Litucionalizadas y en realidad son funconales. $i desapareciesen (0 fuesen corregidas), con ellas Gesapareceria esa modalidad doble- mente esquilmadora de) capitalism. Esta interpretacion destacz de inmediato que en Jas situaciones {predominantes en América Latina algunas clases sociales son mas idlase gue Jas otras. La exacerbacion de los fines, intereses y con cios «ie chase est regulada ¢ impuesta por el tipo existente Q eo cy 198 capitalismo. Las clases privilegiadas perciben daramente Ja fala de alternativas y trabajan en el sentido de protegerse contra Ja ri gidez de la situacign historica, que cllas mismas crearon. Puesto que ya no pueden identificar el Estado y Ta nacién con su Gian y sus imereses de clase. ni pueden aprovechar con seguridad Temas y palabras mistificadoras, deben aceptar los riesgos de] uso abierto y sistemndtico de Ja violencia —por medios politicos indi yectos y a través del Estado, con sus fuereas armadas y superestruc turas juridicas-, como instrumento de perpetuacion de la jera~ quia social. Asi, no s6lo aumentan la visibilidad de Ja oxdenacién de las clases sociales, sino que hacen que resulten odiosos el ca- pitalismo, el orden existente y los medios empleados para pro! gerlos. Las dems clases, que rednen todas las condiciones de clase menos Ja conciencia critica y la disposicién para osar, inician su aprendizaje irectamense en el ayea del poder y de la oposicion politica "Aparte Jas peculiaridades histéricas del proceso descrito, se hace patente que Ja “maduracién del capitalismo” no contribuye @ im: primir al régimen de clases las funciones de apattar de a socie fad vicios, adiciones y estructyras precapitalistas, que el capita- lisma no satisfizo en el pasado o que solo perfilé de modo poco efectiva. La cuestién no es solo Ja “supervivencia” de entidades que mo fueron absorbidas o diluidas en las clases sociales (como _etnias, estamentos 0 barteras sovisles, que aun estin estancadas) Es la destruccién de condiciones econdmicas, sociales y politicas |, gue han impedido que América Latina hiciera auténticas revolu Giones nacionales a través del capitalismo, Tal rigides constituye un nuevo tipo de obsticulo para la operacién de las clases sociales como un medio de disolucién y para sepvltar al “antiguo régi men", En realidad, requiere ¢l renacimiento y Ja revitalizacidn, con nuevos simbolos, de las actitudes, valorés y formas de opresién Ly explotacion tipicos del “antiguo régimen” (identificado en el enguaje del sentido comin como la “vieja oligarquia") ‘Lo peor ¢s que afirmaciones similares pueden hacerse con re ferencia a Jas funciones constructivas de las clases sociales. En un nuevo ambiente de pinico, de compulsién represiva y de abuso del poder politico institucionalizado, las clases ricas y privilegiadas Intentan yeconstituir la gran hazafia politica de la oligarquia wa dicional, aplicando a la mayor participacién social de las masas fen e] poder €] modelo desmoralizado de Ja democracia restricts Dentro de ese ambiente y con tales propésitos, Jas clases no pue- den coniribuir a acclerar la creacién de condiciones esenciales ni siquiera a la estabilidad y a la consolidaciin del orden existente PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION FLORESTAN FERNANDES “, por lo tanto, al Jos hébitos de consum ‘comodidad” y de la “vida dvi versalizar ¥ fortalecer impulsos edistribucién de la rigueza y de} ion del poder. ne, ociales. En otras palabr dades sociales, heredadas dei de Ja implantacion del o: palin para el surgimiento mis © menos répido del lemoctatico™ (considerado por iuchos como el indice ideal del ‘capitalismo maduro’). srrollo de] capitalismo}. Pued: ciertas exter ada”. Sin embargo, salitarios relacionados co io social 0 con En consecuencia, el tipo de capitalismo constizuido en Am Latina, que florecié gracias a jernizacin de lo arcaico, al cana Ta ctapa de industrializzcién en gran escala y de exporsacion de productos industrializados, expiotanda intensamente 1a cién de Jo moderno. La innovucion parece ser la regia: la mentalidad induswis?”, Jas “nuevas estructuras. econ: politica de desarrollo”, etc,, son Lae nuevos simbolos y orfentacio nes ce valores de esta etapa Sin embargo, la innovacion s¢ ta en una realidad socioeconémica que no se wansio slo se transformo superficial : mé 0 que mente, yx que la depradacion » rial y moral del trabajo persiste y con ella el despo relaciones humanas, el privilegio de las clases ricas, Ia centracién de 1a renta, del prestigio social y del poder, 1a nizacidn conttolada desde fuera, el crecimiento econémico depen: diente, ete, No se puede ignorar la historia y seria exréneo sfirmar que nada ha pasado (o esti pasando). No es ésa Ja incencidn de esta escripeién. No obs ee esteblecié en Ia “etapa induseial como no se habia establecide anteriormente con la produccién ¥ Ja exportacion de productos primarios— una relacidn cindmica Gaye capitalism y cestulonizacion, Para expandirse consolidar , do rapitilista modéino, primeroy y el sistema dt pro Guccién capitalista, después, ve acuptaron de una manera o de otra a estructuras sociorconémicas dependiemes de origen col pecapitalista, Por ello, los nuevos impulsos de xipida cree to econémico renuevan y fortilecen desigualdades Gales y politicas que son incom c ses sociales. Incapaz de provoca al 0 bes com Ja ordenaciéin ce cla- na revelucién urbana —como incapaz de producir una revolucién agricola—, el capitatismo hace que la historia social de} campo se re lus grandes meupolis y de las chu. En suma, las clases sociales no pueden cumplir sus funcig oduzea en Ia evolucion de 200 PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION ciales desinteg adoras tanto como sus funciones sociales construc tivas dentro de esa modalidad de capitalismo salvaje. Las clases pudieron cumplir tales {unciones, en los modelos europea y no: teamericano de sevolucién burguesa, porque las clases sociales so. mnetidas a la expropiacién conguistaron el derecho de ser ofdas, Ge usar medios instiwucionales de protesta o de conflicto, y de ma. nipular controles sociales reuctivos, mis o menos eficaces, regulan Go asi su participacidn social en los flujos del ingreso y en les estructuras de poder. Las clases sociales fallan en las sitvaciones Jatinoamericanas porque operan unilateralmente, en el sentido de pre: ¢ intensificar los privilegios de pocos y de excluir a los demis. No pueden ofrecer y canalizar sociainyente “transiciones via bles’. porque la “revolucién dentro del orden" est bloqueadt por las clases ricas y privilegiadas, porque las masas desposeidas inten tan aprender cémo realizar la “revolucién centra el orden", » por. que el emenditniento entre las clases se ha hecho impasible, sin medidas concreras de descolonizacién acelerada (en relacién con factores externas ¢ imternos de los viejos y nuevos colonisl;smos) Promueven cambios innovaciones, en general descritos erronen mente (como si fuesen productos estéticos de la movilidad social, de Ja urbanizacion, de la industrializacion » de la educacidn), a través de los cuales Ia superficie del orden social competitivo. Guiere la apariencia de los modelos histéricos originales. Puesto Gue no van mils alls de eso, de engendrar una conciencia y nec hes de clase negadoras de Ja dependencia, de} subdesarrollo, de los privilegios, de la opresion institucionalizada, del desempleo en masa y de la miseria generalizada, se convierten en medios estruce turales Ge perpetuacion del capitalisme salvaje y de preservacion de Ia jerarquia social CAPITALISMO DEPENDIENTE Y SOCIEDAD ne CLASS da exposicion anterior da una respuesta pesitiva a Ia pregunta [ormulada a] principio, Sin embargo, tal respuesta no abarca a preg: nia. Sila clase se manifiesta como unia formacién historico. social Upiea aunque no cumpla de matiera permanente sus: pre cipales funciones destructivas y construciivas, esto significa que existen, was los sucesos histéricos, realidades sstructurales que de ben ser debidamente ponderadas. De hecho, es mas 0 menos f4cil Hnportat y difundir técnicas, instituciones y valores sociales nue vos. Sin embargo, es consider mune diffe.) ear lag rondicis | | FLORESTAN FERNANDES 201 nes materiales y morales que aquéllos requieren para producir el uniximo de eficacia y rendimiento sociales, Este fenémeno se dio Gon 1a difusién del capitalismo en los paises de América Latina, después de las luchas armadas por la independencia politica y la conquista de la emancipacién nacional, Las técnicas, institucién y valores sociales que permitirian una profunda y revelucionaria veorganizacién de la sociedad, de la economia v de Ja cultura sm frieron una difusién rapida, Lo mismo no sucedié —ni podia suce der con la posibilidad de convertirlos en factores concretos de la dinamizacién del orden econdmico, social y politico. En ese senti do, se puede decir que los modelos ideales de organizacién de Ia sociedad fueron sustituidos de acuerdo con ritmos histéricos muy intensos. Pero no fue asf con Ia creacién de las estracturas socia les, econémicas y politicas correspondientes, que surgitian, se di fundirian y desarvollarian a través de ritmos histéricos muy dé. biles e inciertos, gracias a una evolucién enta, penosa v oscilante (incluso en los paises que lograron Ja integracién nacional de la economia de mercado y del orden social competitive con mayor rapider), De hecho, Jas fronteras reales de Ia historia en América Latina no estin en la aparente absorcién de los modelos ideales | de organizacion econémica, social y politica, que pueden impor. | tarse listos y acabados. Se encuentran en los “hechos de estructu ra", a través de los cuales Jos hombres construyen (o dejan de hacerlo) las condiciones que aseguran (0 no) la viabilidad hist. rica y Ja efectividad practica de los referidos modelos ideale. _} Seria imposible, dentro de los limites de este trabajo, examinar los diversos problemas que semejante punto de vista plantea a la ia, No obstante, por lo menos tres de tales cuestiones xi gen aclaracion, si queremos emplear con alguna claridad y preci sin el concepto de clase social en Jas condiciones predominantes de Jas sociedades latinoamericanas. Ess tres cuestiones se refieren: 1) al tipo de capitalismo que fue designado arriba como “capi iso salvaje": 2) ala fo Jos_dinamismos.de Ja sociedad.de lases,-que se hace histérica y estructuralmente. posible. bajo..tal capitalismo; 3) a los procesos de formacién, evalucién y desinte. gracién del orden social competitivo en.Ja. sociedad .de.clases rela Gonada con el capitalismo dependiente, Lo que es sustancialmente igual o invariable ene] “capitalis. mo modem” no nos debe llevar a equivocos fatales, No basta dis. tinguir el modelo “normal” del “clisico” en Jas interpretaciones de Js formacién y desarrotlo del capitalismo en América Latina. (El modelo que incluye condiciones y efectos que no se concre (Garon bisséricamente de lu misma manera o que se manifestaron 202 en cl nivel estructural de otra forma 0 con otra intensidad, como por ejemplo: crecimiento econdmico autosustentado; modernize PROELEMAS DE CONCEPTUALIZACION © Gidn tecnolégica auténoma y acelerada; expansién hacia fuera, con Ja apropiacion de la riqueza de otros pueblos y Ia incorporacion de é:tos a los dinamismos econémicos, culturales ¥ politicos de fos paises capitalistas en expansin neocolonial e imperialista; dife rencias en el proceso de acumulacién de capital y sus sucesivos im. pactos en la reorganizacion del sistema de produccisn; Ja arsicu- lacién econémica, sociocultural y politica de las revoliciones agricola, urbana ¢ industrial, y su secuencia en serie; racionaliza: Gin del derecho, de la administracién y de las funciones econ’: micas del Estado; formacién y consolidacién de un orden civil burgués, lo suficientemente homogénco y fluid para institvir Ja “hegemonia burguesa”, pero lo bastante abierto para canalizar la competencia y el conflicto, en escala sectorial y en las relacio- nes de clase, de acuerdo con patrones de conciliacidn que forta- lecieran el monopolio social del poder y del Estado por las clases dominantes; desintegracién de Ja cutlura de folk, que era una cultura de pobreza", y proietarizacién de las clases destituidas, transformadas en dase obresa y activamente empefiadas en el uso de Ja competencia y del conilicto en Jos planos econémico, socio- cultural y politico; surgimiento de la conciliacién como meconis mo politico para acomodar los inereses de clase, de diferencias regionales y de actividades partidarias conflictivas; dualidad de Ja politica cconémica, simuiténeamente “nacional” y “mundial”, o sea dirigida hacia el desarrollo econémico interno y Ja integracién nacional de la economia 2 twavés de In conquista de hegemonia econémica, cultural y politica sobre otro pueblos. sometides a una dominacién neocolonial o imperialist) Es preciso colocar en su lugar el modelo concreto de capitalismo que isrumpic en Ameé- rica Latina, que tiene sus raices en Ia crisis del antguo sistema colonial y extrae sus dinamisinos de organizacién y evolucion si- multineamente de la incorporacién econdmica, tecnolégica e ins tinucional de distintos paises capitalistas hegeménicos y del creci iniento interne de wna economia de mercado capitalista, Tal modelo reproduce las formas de upropiacién y de expropiacién in- herentes al capitalismo moderno (en los niveles de la Grculacién de mercaderia y de la organizacién de la produccién). Sin embar- go, tiene también otro componente especifico y Upico: Jn acumu- lacién de capital se institucionaliza para promover Ja expansion concomitante de Jos micleos heyemonicos externos ¢ internvs (© sea las economias centraies y lor sectores sociales sivuninanses): En términos abstractos, Jas apariencias son de que estos sectores su- FLORESTAN FERNAN| viren Ja expoliacion de afuera hacia adenixo, Jo que los obile: compartir el excedente econdmico con los agemes ¢ partir de las economias cemrales. De hecho, lista dependieme esti nea como mn todo a permanente de su riqucza (existente o porenciaiaience ac ble}, lo cual_excluye Ja monopolzscjén_Gel excedense neend pOL_gus propios agentes econumicos prisDegiadns. En realidad, +! embargo, la_disminucién ée Ja riqueza se realiza 2 costa de ios tores asalatiados y destituidos de la poblacién, sometidos a.m nignos permanentes de sobreapropiacion,y sobreex; pitalists. Se ha discutido acerca de si el capitalismo dependienie lonial” 9 “neocolonial” (coma ahora se preficre decir) varios tipos.de.colonialismo y de neocolonialismo. No seria [Por Jo tanto, descubrir semejanzas significativas entre el antigua sistema colonial, Ia transicién neocolanial y el capitalismo depen. \diente, propiamenie dicho. Et conocimicnto que resulta de tales comparaciones s6lo abarcaria ciertas determinaciones estructursles de significado general, fuera y por encima de los contextos hist6- ricosociales, a wavés de los cuales seria posible comprender su importancia especifica para la formacién y el desarrollo del mer. cado, del sistema de produccién y de la sociedad global, ea las tes etapas mencionadas. Seria, en suma, un conocimiento sociolé. ico poco wtil para la comprensin y la transformacién de ‘a res. Jidud. Los autores que prefieren calificar al capitalismo depen diente como colonial neocolonial no se preocupan por ese aspecto, al misma tiempo teérico y prictico (y que seria central desde el punto de vista marxista), pues se inteyesan mis por cl int pacto emocional del uso de los das conceptos en Ia oposicin mi cionalista o socialista 2 la dominacién externa. Al proceder de ese modo, sin embargo, crean_una_false_conciencia critics situacién_esistente, paraddjicamente simetrica a_las.mistilicaciones antinadicales, elaboradas por las ideologias conservados nos confunden la dependencia con formas precapitalisizs, ji do que.estas formas se.transformaron gracias.a,a, evoluciéa, interna del capitalismo ya. sus nuevas conesiones con la. transforma. cién del capitalismo en el exterior; otros escamotean Ja ci cia, ocultindola tras Ja soberania nacional y simulando una nomia cconémica, sociocultura] y politica que es imposible. .\m s_distorsiones. perceptivas y cognoscitivas ‘deben sey corresidas, cesos Viables de au vacién histrico-social 9 revolucionarios woe . coved oD pnt. co eet fe 2 ns td e PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION Son conocidas las vinculaciones del antiguo sistema colonial con el capitalismo comercial. Aquel sistema fue organizado, en todos Jos sectores de la economia colonial (mineria, produccién agrope ria para expottacion 0 consumo interno y comercio), pata pro. mover el drenaje de riquezas de América Latina hacia Europa y, por Jo tanto, para expandir e} capitalismo en Espaia, en Port en Holanda, Inglaierra, Francia, etc. Estd caro que exigia, en minos relativos, vastas inversiones financiers, una amplia innov por fa revolucién industrial en e} mundo capitalista latinoameri cano. Al igual que las burgnesias de Eurcpa y de los Estados Un Gos, implican a los intereses nacionales y usan el Estado para alcanzar sus fines. Si la implicacién de “os intereses nacionales y el uso eolesaee adquieren un tono antinacional y trabajan, a corto y a largo pl 0, contra Ja integracign nacional y la misma esto ockite porque b jo] capitalismo Ge. FLORESTAN FERNANDES pendiente Ia burguesia no puede realizarse coma clase ¢ imponer su hegemonia de clase de otva manera., La insistencia sobre la variante Jatinoamericana de capitalismo modermo no fue motivada por cvalguier idea simplista de "deter minismo econdmico". La economia no precede ni trasciende a Ja sociedad y a la cultura, Al contrario, si se constituye un mercado con funciones clasificadoras 0 un sistema de produccién que en: gendre un orden social estratificado, fundado en Ia propiedad pri vada y en la mercantilizacién del trabajo, eso quiere decir que Jas formas econdmicas, socioculturales y politicas que ta) mercado | o tal sistema de produccién presuponen se hacen necesarias y se “Gestrrollan simultineamente, influyéndose y determinindose rec procamente. Ademds, dadas las condiciones de evolucién del ca “Pitalisino en América Latina, formas econémicas, socioculturales } politicas, variablemente precapitalistas, interfirieron de manera extensa y profunda en Ja formacion y cl desarrollo de un mercado capitalista moderne. y-GeUin sistema de. produecign. propiamente apitalista, Por lo tanto, no fuerén_nison_poces las influencias We Gue ta sociedad y la_cultura.—y especialmente formaciones pol bes ticas patrimonislistas 0 patrimoniales burocriticas— ejescierom_y iiecjercen “en la produccidn social. de. Ja. prapiaexistencia” por jo, heimbre Sin embargo, lo “que interes a este andlisis no son to fe, dos tos aspectos genticos,estructurales y funcionales de la socie- dad de clases en América Latina, ain poco investigados y mal conocides. La forma y los dinamismos de esa sociedad de clases ji pueden ser abstraides del fluir histérico y del contento estructural, | aavés de un andlisis a la vez histdrico y estructural, si se consi Ik gue partir del modelo de capitalismo que florecié en América La lina, el capitalismo dependiente, Se tendria, asi, un hilo conduc tor, qite permite aislat Ja base material de todo el proceso de construccidn social de Ja misma existencia por Jos hombres y esta- biecer, por medio de las determinaciones que salen a la luz, ¢ perlit histérico, la estructura y los dinamismos de funcionamiento © de evolucién de la sociedad de clases, que corresponde a tal tipo de capitalismo, Aqui no se pasa sélo de Jo concreto a lo abs tracto, para volver a considerar después lo estructural en un nivel histérico (el camino explicativo recomendado y puesto en prictica por Marx). Hay siempre una comparacién implicita con el modelo “normal” 0 “clisico” —en su etapa formativa 0 en otras mds re- cientes~ que hace inteligibles y claras las variaciones que surgen | y son inevitables en las sociedades de dase Tatinoamericanss “Se puede afirmar que, de manera general, el capitalismo depen diente comsce a tursociedad de elatee fio 403 sR ROP 218 PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION Adgmisofrece.al_ségimen tech del poder, la reatidad estructural © histérica del_capitalisino dependienie, Esta base econdmica es Jo suficientémenie fuerte para sustentar y diferenciar las funciones ysociocultorales y politicas de un mercado capitalista moderno y de un sistema de produccién capitalista integrado y en expansién. “Sostiene, pues, la existencia, la continuidad y el crecimiento del orden social competitive que se impone a través de ella, como fuente de legitimacion, ordenacién y reglamemtacién de las 1 ciones econémicas, sociales y politicas en Ia sociedad como un tod. “Al misino tempo, sin embargo, Ia base econémica carece de po: tencialidades que permiten imprimir a las mencionadas funciones \socioculturales y politicas del mercado y del sistema de produccion un cardcter exclusivo y universal. E] orden social competitive ope. ra, de hecho, como una especie de sistema de fropensiones, que adquiere preponderancia prictica s6lo porque esti dotado de vi gencia legal y expresa (tanto ideolégica como utdpicamente) los intereses y los valores inherentes a Jas relaciones cconimicas, s ciales y politicas, incorporadas de manera positiva por el mismo orden social competitive. En consecuencia, en tanto conexién del capitalismo dependiente, el orden social competitive silo es com: pletamente eficaz de modo parcial {o sea, para Jos individuos ¥ s7upos de individuos que se clasifican denuo de ta) orden, 4 Jas posiciones que ocupan en las relaciones de mercado o en las relaciones de produccién) Esta descripcion interpretativa no es dualista. El capitolisme de. pendiente genera, al_mismo tiempo, el subdesarrollo econémico y el subdesarrollo social, cultural y politico. En ambos casos, we Jp arcaico con lo moderno y suscita ya sea Ja arcaizacién de io mo. derno 0 la modernizacién de lo arcaico, Por owra parte, seria ihuso. rio pensar que las diferencias de ritmos y etapas histéricas expli can por si mismas los procesos por los cuales se da ta] union ¥ ( “rales transfiguraciones. En el periodo de transicién neocoluniai, t por ejemplo, 1a modernizacion se basé tanto en la segregacion como en la intensificacion de Jo arcaico. Las relaciones de trabajo ¢ | origen colonial sirvieron de apoyo al tipo de acumulacién origi j naria de capital que ayudara a Ja creacién del mercado capita: j lista moderno, la inclusién directa en el mercado mundial y el i esquema de produccién-exportacién-importacién que ambos presu: \ponfan. En el perfodo en que Ja xevoluciin comercial acelera Ia pont gi patiode en 9 PLORESTAN FERNANDES sig mente la sercantilizacién. de} trubaio. Las rélaciones de trabajo preca slo se mantuvieron en jas reas de Ja eco: nacional que redefinen su condicign neoco: Tonia! desde dentro, aunque el patrén de acumulacién repurtica dei excedente econdmico impusicse, de manera universal, uma {eer ce depresign relative en Ia temmaneracion del trabajo (inclusendo, por tanto, la combinacién del wabsjo asalariado con compensa Giones precapitalistas). Em el periodo en que se inicia la industrial, esa tendencia se acenstia y por lo menos las regiones, Jos sectores econdmicos ¥ sociales dotados de mavor talidad se ajustn a relaciones bajo que normalize rones puramente capitalistas de mercanuilizacién del trabajo. Exis- ten partes variablemente aisladas de esa tendencia y también Tas regiones, los sectores econdmicos v Ge vitalidad, se convierten en focos internos de dependencia y sub- desmrollo. Como focos dependientes y subdesarrollados de una economia nacional dependiente y sxbdesarrollada centro Jo que se describié como acumulacién y sobrea avés de agentes internos o externos. En las tres una rearticulacidn del todo, a través de la cua) To 4 co es de hecho actual, va que sirve de apoyo para lo mod y por la cual Jo moderno parece perder ese cardeter, revi surepuesto ‘9 generando formas focioccamémicas que mezclan ja jcumulacign precapitalista con la acumulacién especificamente ca. italista. Lo gue importa, en conjunto, no es ja existencia de 307 veancoly de Jo modemo, su grado de visibiidad y low mundos estos que muestzan, sino el modo en que las vans ropa nes sucesivas del mercado. y ade" pr 1 ag sociocconémicas heredadas del pasa do com ia formacién de estracturas socioeconémicas nuevas. En un primer momento, el orden social competitive constimuye (+ rduccién ligeramente ampliada de los estamentos privi dos de origen colonial, a los cuales se agregan Jos representan tes de las firmas extranjeras y los comerciantes nacionales, ambos en ascenso. EL orden social competitivo es, ante todo, una confis_ guracion de papeles econdmicos, disociados de las ‘posicionies so: Ciales de"loe agentes y grupos humanos comprometidos v clasif cados sociaimente por criterios econémicos, sociales y calturales que requerian Ia existencia y 1a combinacién de estamenios ¥ cas s. Gracias a tales criterios, el sistema de produccién se’ organiza de acuerdo con principios de acumulacion econdmica precapita- lieve y Ine fineiones.clasifieadoras.del mercado se neutral ” andes ciudades en gue la senia_que_afectar necesiri las clases sociales que, por falt super se compensan socialmente, en las : i i t i PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION miodernizaciin es mas : Se eae En_unsecundo momento,.el orden SANGO Social” Ea desencadena, mediene oe Pingicsiva € irreversible del trabajo, una autémica revolann en Se Es "gvolcién, sin embarao, habria de ener sus efectos so tardaos. En conn we deal ee segundo momenta ae wuesay el burgués se arstocratiny deg ore Qe avin 2 dive i shay eee ‘guesia naciente (una plutocracia, fundade colve -o Poder del dinero” y sabre le asocadon diene ene sobre el ¥ Tepresentanies extranjeros de los imterean eeenn) es Clasifcadoras tel mercada, ain no “emoblecer Senco stante, lor Ginamismos puramente cémetdale » brane NO ade mbregnen Ia vigencia legal del orden social compere Ge ora sficaca setiea, que trassende lus slsiones ee ea 's. La “racionalidad de! sistema” ya se delinea coy 5 roceso histdrico socal, redefiniendo el vieiieace ne eee ache paranaa ey agate Oc pi cei igysle, Come eines dc agen ge es Chiltada” y de “progreso". En un terer monaco (al competitive acume un curicter inclusivo, pasando sree Soe Hees nee {fsttatificadoras de las relaciones : : toe [ima caphalisia de produce, Teka ee ee rae mpusstas por el siste. 70005 Jos que pasan por el'merea i nize del orden”; los que econaenbenades el sistema” (o sus victinas necesatigy Tn rela bajo_asalariad proletsrizcion on ajo. asalarizdo convierten Ia preletarisaeign “Oth. social, iniciindese. por all, conromee nen J istintos y ritnos histéricos dif cign. urbana y Ia crisis de la agricultan ombre yrentes niveles de afirmacion de sii mismo y de wate _Goncepto de “Pueblo. En cuanto, por wna pare, We neeh Hel Binantes de as ease ata y media, tm precery 86 eae Sitiescondmica y politica, aceptan el “cardcter abierto det rane on ee Lr | Prcowran incensiticar la participacién econdmica, socials echionat ~* imentan impriminle una significacién politica, Per ¢ : versalidad y de flexibilidad ates competitiy i Judién, La F Jos diferentes ol ; ntes polos de} orden social Kran en conflicto, incluso ante’ dé emplear su evo wgica del sistema” falla prematay ¥ manera de conciliar las “fuerzas We pitscrmeiee Loree ne pésseryacion del Gr ten” E FLORESTAN FERNANDES (que en el fondo quieren restringir 0 anular las funciones construc tivas de Ja competencia, como proceso histérico-social) can Jas."“fuer- zas de revolucidn_dento de) orden” (que pretenden hacer valer tias de equidad, establecidas institucionalmente) Se puede confirmar, a través de los tres momentos, que el capi- talismo dependiente no tiene condiciones para generar un orden social competitive estable y dinimico. E] subdesarrolio econémico prende Ja perpetuacin de estructuras ecomémicas mas imitada o semen: no sblo cor © menos arcaicas. Promueve la modernizacién tada en todos los niveles de la organizacién’ de la economia, de Ja sociedad y de Ja cultura, o sea, el subdesarrollo paralelo en to: das las esferas de la vida. Ademis, el propio orden que Je es inhe- vente no consigne imponerse como un factor de equilibrio dinami- co y de transiormacin intensiva, E]_subdesarrollo social, cult y politico agrava las incongruencias y las tensiones del subdesarro- Ho” econdmiico. léferider un ofden social que ni n niveles, de, éficacla. que_se,defineninstite- Gionalmenté seguii pitrones permanentementeinaleanzables, La viabilidad del orden social competitivo dependeria, en ese plano, de la negacién del subdesarrollo econémico, sociocultural y poli ico. Por otra parte, la sociedad de clases bajo el capitalismo de- pendiente no se organiza para dar viabilidad a los requisites ideales de su orden social, sino, al contrario, para hacer que ¢llos sean atendidos dentro de los limites de la racionalidad del mismo capitalisma dependiente (es decir, para privilegiar y evar al mé ximo Ja acumulacién dual y repartida de) excedente econdmico nacional). E! tinico elemento verdaderamente profundo de la des- cripcion interpretativa presentada no esté en ia confrontacién de sucesivas rearticulaciones entre lo “arcaico” y lo “moderno”, sino en un tipo especifico de modernidad, que solo podria afirmarse por la destruccién del propio capitalismo dependiente y de Ia so Giedad de clases que engendra. En este plano, el andlisis del perfil historico de 1a sociedad de clases en América Latina plantes cuestiones que sélo se pueden aclarar a través de Ia consideracién de la estructura y de Jos dina- mismos de esa formacién de Ia sociedad. La modernidad, en cuan to al modelo “clésico” o “normal” de capitalisino, conducta 2 la revolucién burguesa “conquistadora” y, por lo tanto, a Ja ruptura del antiguo regimen y a Ja construccién del orden social compe- titivo (en su primera versién histérica, la europea; Ia segunda sur- giria mas tarde, en e) context de Ja revolucién urbano-industrial en Jos Estados Unidos). En la situacién especifica de América La- tina, Ia modermdad, como equivalenve de esos dos procésos simul. e 929 PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION tineos de revolucién contza el orden existente y de revolucién den 70 del orden, que resulta viewriasa, no se colocaria en la rupture con el antiguo sistema colonial y lz superacién posterior del neo- colonialismo {puesto que ambos procesos cesembocan en el surg miemo ¥ la posterior consolidacion del capitalismo dependiente) Se puede decir que las emancipaciones nacionales erearon una ¢po- cade modernidad, pero se vata de una modernidad de grandeza secundaria, que restablece el yugo externo de una manera m compleja, sutil y avasalladora, La modernidad con un doble ser. tido revolucionario s6lo apareceria en el comtesto histérico pro- ducido por Ja segunda guerra mundial y sus desdoblainientos. Ese fue un perfodo de crisis, de descubrimiento de lo que el capitalis, mo dependiente reserva a los pueblos latinoamericanos y de cruel desilusion; a las euforias de las “vias propias” de superacidn del subdesarrollo sucede 1a certeza de que la légica det capitilismo dependiente es inflexible. En tal contexto hist6rico, surgen dos respuestas inmediatas a las exigencias histirieas: una, alimentada por la intencién de destruir, simultincamente, la dependencia ¥ cl capitalismo; otra, condicionada por Ia aspiracién de refundir a dependencia, ahora formulada bajo la superpotencia hegemdnica, como una forma de “interdependencia” y una “nueva frontera histérica” en Ja conquista de la libertad, La_primera respuesta se relaciona con Ja revolucién socialista en Cuba y muestra que la destruccién de la dependencia puede significar un tiempo histori co nuevo, con la movilizacién del pueblo para la construccién de una “sociedad sin clases” es decix, una sociedad e ia que la es ratificacin se procesa sin referencia a las funciones clasificadoras del mercado y a la expropiacién capitalista). La segunda respuesta completa un proceso que se inicio hace mas de dos décadas, con ia expansién gradual de la gran corporacién en ¢] mundo de los negocios de América Latina, pero que sélo logré su apogeo cuando Jn direccion de la revolucid industrial se tsansfiri6 de las burgue: sias nacionales Iatinoamericanas a la inidativa privada internacio: nal. Una sociedad de clases que entra en colapso, anies de slcan. zar su madurer, no dejaria de levantar desafios fuera de los cireulos Durgueses tradicionales, Asi, al socialismo se suman fuertes ten dencias de revolucién dentro del orden, que intentan mantener el capitalismo sin la dependencia, Por otra Tas “nuevas fron: teras” ya no esconden lo que significa la "libertad inherente al capitalismo dependiente: Ia persistencia de Ja satelizacién en una era en que se require, para mantenerse y extenderse, el endure cimienter julities” y a-veces” ia” mvilitarizacién del- Esexdo, “com a tansformacién del presidencialismo autoritario y de las dictaduras PLORESTAN FERNANDES wradicionales en formas cisimuladas de fascismo o parafascisme. America Latina en lo que algune: pretan como ¢] “momento decisive de la histor aoa cree econdimieas, sociales ¥ politicus.perturbadoras, "Tanto la estructura como los éinamismos de Ja sociedad de cla ses, en los diferentes paises de América Latina, se relacionan com esta modernidad, como Jactores de rigider y como condiciones ne gativas, Agni, es preciso abandonar cogmatismos estériles, La cues tidn no es el patron ni jas potenciaiidades del orden socisl com: petitive, considerndo on si misino (@ la luz de Ja evolucién del Gpitalismo en Enropa y especialmente en Jos Estados Unidos: Gee orcien social puede hacerse mas flexible si el capitalicmo se wansforma y revoluciona Jos patrones de vida de las clases “bajas ¥ Ins aspiraciones sociales de las clases “medizs” (lo que no inn pliea que la revolucién conta el orden exté, por eso, excluic Que tos conflictos “tadicionales” de clase dejan de aparecer ¥ € fu lugar surgen oes tipos de tension, politicamente mas peligro. sos para Ja continuidad del stax quo, No obstamte, tal flexibil ‘dad es imposible donde la estabilidad del orden social comperitiv depende de mecanismos que fomentan e intensifican Ja sobrecon: centracion de la sents, del prestigio social y de) poder, redef Go los privilegios y las iniquidades sociales, en ver de atenuarlos y diluirios, De ahi resulta una situacién paraddjica. En la medida cn que las condiciones favorecen la expansion cel capitalise dependiea. te, cl “progress” econémico, cultural o politico) no elimina dis tinciones y barreras sociales aberranies; lus consolida o Tas venueva ajo distintas apariencias. La tructuralmente. cada ver, mas absorcin de_nucyos, Ainamismos, econdmicos culturales ¥ fiolificos. (Jo que suscita Ia ilusién de que Ja ¥ historica y estructural transformandose sustancialmente, dis minuyendo las brechas existentes entre lis sociedades de clases tinoamericanas y las europeas o Ia norteamericana). No obsta Ja diferenciacién estructural y_ el surgimiento, de_ nuevos -dinatiis.. mos sociales de clase alteran el orden social. competitive, en_st morfologia y en su funcionamiento, sin aumentar, en. Ja mist proporcin su eficacia y.sin imprimizle las. porencislidades eco. ~ némicas, socigculturales y_politicas que serian necesarias. para que. Ja sociedad de clases se conyirtiese en factor revolusionazio, de 1a economia esistente y de superacin de] capitalismo dependiente En.e} plano .estructy Mfoluzico seria inadecwado descri bir las socied! fades nacion: jutinoamericanas ‘Gincluso'Ias menos ~ ues PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION como “sociedades cradicionales” 9 sociedades en las eralecen aterios tadicionsles de distribucién de posiciones ¥ Papeles sociales, aunque todas cuenten con diferentes capes te sociedades tradicionaies” en diferentes grados de absorcion o aislamiento, con referencia a las ur social competitive, predominante, Mientras prevalecié el orden ce cial estamental (a veces también un orcen de estamentos y de castad), las sociedades latinoamericanas' no fueron “sociedad, ds tstructara social bifurcada", Se podyia, 2 través de simplificacie, bes interpretativas, describir tanto el orden social estamertal en cy apozeo como el orden social competitive en la actualidad, come Grdenes bipolares. La simplificacidn tendria como consecuendis en, vision desvinda de la realidad. Lo que se pretence explicay sedi de la simplificacién, es Iu exacerbacion de desawelte tee exiremas y Ja “falta de dinamismo” de) sistema de la sociedad, Sin embargo, ‘esos efectos no son producta de “estruciuras simplemen Giorsar Ja ‘constante concentracion del igreto, de yen joi» del poder. La reorganizacion y el reluerzo constante te J concentracion del ingreso, de} prestigio social y del poder se Bicisvon posibles porque Ins esructrat socats no's Upelne aunque si muhtipolares, y se wansfosimaros do | 1 8 oimaron preservante Ia’ misma orientacién y e} mismo sentido, con referenche a Ine dite hiveles y a Jas barreras sociales en las relaciones de ceases ee Jes Cesiguates. Por ello, la diferenciacig 1as proporciones e imensidad, sin ‘ecioculturaes y potiicassuisiesen al Se puede hablar de propor puede de proporciones porque hay un elemento “de petitive acarred tanto Ia reordenacién estructural de los esate nn Cinles polares (el mimero de estratos aumento, eapecialmene sa os potos extremos, “bajo” v “alto”; y, poy efectos estitices ey a Tecomposicién del pola “intermediario"). como cambios cwantita tivor en la composicién de cada estrato. pol 2 Vor en | la estrato polar y en los patrones reccidn de los polos de “encima” y de “abajo"). Se puede hablar Ge Intensidad, porque ta diferenciacion social ha eetalo annoy tando en los ultimos cien sos, (aunque sélo en Tas Shtimas contre Aéczdas 1a composicidn y las remit de 1 Ito" oe aposicion y las ramificaciones de jos polos “alto” ¢ ‘imermediario” hayan mostrada alteraciones relevanses), Come si cedio en Europa y en los Estados Unidos, la diferenciaclén even tural aumenté el grado de univercatidad y de ef sorcién o de structures nacionales” dé] orden es de estratos sociae estructural aleanzé cier Jas disparidades econémicas, teraciones relativas conside. jcacia del orden FLORESTAN FERNANDES 225 social competitive. Produjo el aburguesamiento no solo de los es tratos polares “alto” ¢ "‘intermediario, sino en alguna medida del estrato polar “bajo” (la referencia al grado de aburgnesamiento, en este caso, debe estimarse a partir de ia comparacién de los ta bajadores asalariados con la masa marginal y con los excluidos del orden social competitivo). De la misma manera, el aburguesamien: to fue mas fuerte y completo en las clases que se realizaron “a través det sistema” (es decir, los estratos polares “alto” ¢ “interme: diario”). Sin embargo, no fue tan débil como se stele suponer en las clases que se constituyeron mediante Ja mercantilizacién del uiabajo, 0 sea el estrato polar “bajo”. Al clasificarse dentro del orden social competitive, esas clases no sélo absorbieron Ia parte que pudieron concretar de la “condicion burguesa”, sino que se Vieron estructuralmente condicionadas a aumentar su participa. cién econémica, sociocultural y politica en Ia direccién del “estilo de vida burgués” y dg Ja.“concepcién burguesa de] mundo", Tal proceso histéricosocial global ha sido descrito, en 1érminos socio. logicos, a través de subprocesos 0 de efectos derivados (como la “democratizacion del ingreso”, la “secularizacién de la cultura", la “urbanizacién”, Ia “industrializacién”, etc.). No obstante, los procesos secundarios y los efectos derivados no explican por si mis mos Jas tendencias estructurales estiticas visibles en Ja formacién y en ef desarrollo del orden social competitive en las paises de América Latina. Para explicar tales tendencias, ¢s necesario.exa- minar el mismo proceso de estratificacién en clases, en el contexto en que se desarrolla bajo ef capitalismo dependiente, Intereses, si- tuacién, conciencia y solidaridad de clase requieren una base es tructural (que puede ser “minima” o “maxima” y “débil” o “fuer te"). En las condiciones Jatinoamericanas, el capitalismo depen. diente condicioné Ia formacién y el desarrollo de la formacién del orden social competitive en términos de “‘minimos estructurales* y de una “forma débil”. Esto no significa que la “condicién bur- guesa” fuese degradada 0 deprimida, ni de manera general ni tam poco en las clases dependientes o heteronémicas, que pertenecen 4 Jos estratos polares “intermediario" y “bajo”, Asi, el capitalismo dependiente forma su propio orden social competitivo, en el que la “condicion burguesa” refleja los limites dentro de los cuales este tipo de capitalismo imprime universalidad y eficacia a las condiciones estructurales minimas y a la forma residual del “modo de ser burgués” Si se ven las cosas desde ese ngulo, resulta claro que Ja socie dad de clases en América Latina es wna sociedad_pluriesyucte: (como en Europs y en Jos Estados Unidos}. Lo que tienen yaN OFA TROROBS 226 PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION de peculiar no es €) patron de diferenciacién esuuctural, necesa Hamente multipolar, sino las probabilidades de objetivacién que encuentra bajo et cupitalismo dependiente. E! gyado enc] que se hace posible universalizar y dar eficacia a Jas funciones dlasifica Goras del mercado y a las Funciones estratificadoras del sistema de produccidn afecta Ja “‘condicion burguesa” en todos los nive Jes de la sociedad global (o sea, en los tres polos de estrarificacién social). Las “clases privilegiadas” (es decir, las clases “altas”” y “jnedias") sufren limitaciones estructurales generadas directamen- te por el patrén dual de acumulacién originaria de capital y por Ja consecuente modalidad de acumulacién repariida del excedente econémico nacional. A pesar de su situacién privilegiada, esas cli ses se afirman socialmente a waves de “condiciones burguesas", en Jas que pierden, de manera variable, poder de decision, papeles sociocconémicos © politicos y hasta posiciones ccondmicas ¢stra tégicas (con Ja posicion y el papel social corresporidientes). Puesto gue las funciones clasificadoras del mercado y Jas funcivnes estra- ificadoras del sistema de produccién no son ni universales ni plenamente eficaces, Ia extension dentro de la cual determinados agentes o grupos de agentes de tates clases participan de Ja “con dicién burguesa” depende del grado en el que Tas actividades que cjercen estén realmente determinsdas por Jas selaciones de merca do 0 de produccién (0 sea, del grado en el que estén efectivumen- te incorporadas al orden vigente). Asi, muchos agentes y grupos de agentes de las “clases privilegiadas” astentan y se afirman por medio ce una “condicion burguesa” que es marginal o segmen- taria, Puesto que las funciones dlasificadoras del mercado y_las funcionés etraliNeadoras cel sgiema_de_produccion gwen. Gsimulan a Wenwalwran Tas condiciones dentvo.de las que podrian operat, F Travers de-mecanisnros tipices de clase, tales agentes re: curfén, en grados Vai a formas extamentales. de, defensa_del pretigio social o de Solidaridad, coin el fin de reforzar su posicién de Baee"C Tmponerse coins clase. En e} otro extremo, incluso los ~gripos de agentes que logran realizarse plenamente come y en cuanto case pueden verse frustrados en sus intereses de clase y hast en su capacidad de actuar como clase (en los niveles de em presa y de sociedad global), debido a la dependencia en relacién con las economias centrales. Por esta razon, son forzados a usar formas estamentales de autoproteccién, de cooperacién y de soli daridad, en Ja defensa de intereses de Clase y de formas de solida ridad de clase tipicos. El privilegio social de las clases ‘meilias", como y en cuanto dares, reposa, por to tanto, cesoe que estdn por fuera y por encima de las funciones cigifien LORESTAN FERNANDES sas del aercade y de las funciones estratificad: de produccién (6s deci, del orden social competitive te dicho). La base estructural con que ceentan para afirn ns clase en sf y para sf es wn debil que no pueden despajar ef ozden sacial competiive de arreglos pre o extracapitalistas, Por otra te, esa base estructural se revela demasiado débil frente a las ten- siones estructurales, producidas @ través de las velaciones con las clases asalariadas 0 desposeidas. Cualquier amenaza a la estabili dad dei orden adguicre el sepecia de cavistroie jnminente y pr voca estadas de extrema vigides estructural (una situacion en la que et “miedo © temor de clase” surge como e} equivalente his Tico del “miedo o temor einico") Un fendmeno paralelo, aunque en otras proporciones v con otras consecuencias, se da en el extremo opnesto. Las clases “bi que normalmeme deberian definir y defender la “condicion bu: guesa” en términos de negacin de Ja desigualdad de clase, estin estensa y profundamente afectadas por las limitaciones que el capitalismo dependiente introduce en las potencislidades de mer cantilizacién del trabajo. En Jo que se refiere a los grupos ce agentes incluidos en esas clases, las funciones clasificadoras del mercado y las funciones estratificadoras del sistema de prow Guccién s6lo comienzan a tener vigencia y alguna eficacia p Jos que logran acceso al “trabajo libre", parcial o totalmente asa Jariado, Por eso, 1 jas" se enfrentan con Timitaciones las clases estructurales a la universalizacion de la condicién obrera, a ua vés de la proletarizaciim, en cuamto esa se convierte, a cu vee, € proceso especifico de movilidad social vertical vy de dasificacion social. Al contrario de las “clases privilegiadas”, los agentes v grt pos de agentes que pertenecen a las clases "bajas” no pueden am pliar 0 relorzar posiciones y papeles sociales marginales os tarios, en relacién con el oxden social compet formas estamemales de aviodefensa ¥ de solidaridad. 1: tivas a Ja clasificacin (telacion estructural positiva con el orden existente) son la marginacién y Ia exclusién (telaciones esouc turales parcial o totalmente negativas con el orden existente’, Por ora parte, al engendrar Ts acumulacién, el capitalismo dependien te crea condiciones estructurales que restzingen directameme Ja parcipacién econémica e, indireczmente, la participaciin socio- Culual ¥ politica, de Jos rabajadores asalariados. Las presiones contra la desigualdad ccondmica, soviocultural y politica, coordi nadas y reguladas de abajo hacia wriba, sufren una amort sin Ge naturalena estructitsl. Fa, ese sentido, la Pasifiencism el trabajo aslariado tiene poco valor estructural como fnenie’ de PROBLEMAS Dx CONCEPTUALIZACION realzacion de lo “condicién burguesa”. EI trabajo asalariado sélo gstablece Jas condiciones para la reproduccién socal de! trabaja, Gor y de la misma acumulacién capitalisia, Lo que {ortulece + oan mite renovar, por lo tanto, son sineules mut genesle corey condicion burguesa” y con el orden social competitive, a través de Tos cuales Ios trabajzdores asalariados realizan negativamence su destino como clase {como medio ¢ instrumento de realimecn de las “clases privilegiadas") De acverdo con el esquema hecho stvibs, la configuracién es ructural de Ja sociedad de clases, bajo €) capitalismo dependiente, inciones tipicas. ‘Una se liga dircetamente. al pa ion dual de acumulacién originaria de capital y al mode'o ‘de acumulacién que comprende, Los estratos sociales. privilegiadee cuenten con condiciones estructurales pari Yesgilardar y Tortalecer sus Pasiciones y formas de solidaridad de clase, transii. viendo, a las-clases,"bajis” (y en parte tambien 4 oe cea eee Glas") los costos-divectos..o.indirectos. del privilegio de sus i Texts, posiciones y formas de solidaridad.de.clase. Fr: consecuencia Js depresion estructural que revslta de Ia apropiacion externa. per mmanente de una parte sustancial del excedente econdmico nacienal fo se refleja en las posiciones sociales y papeles que los, estrarce isilegiados consiguen movilizar internamente, a ttavés del orden social competitivo. Respecto de estos, la base estructural del or den social competitive esta suficientemente diferenciads, dearve Hada y consistente para comportar los mecanismos de organizacion dle! poder, inherentes a las relaciones de clase, aunque a coves ve |a revitalizacién de relaciones econimicas, de controles sociales. ¢ formas de dominacién anacrénicos, La otra varincion tipica son Jos Clectos indirectos de las conexiones que se objetivan estructura) mene entre dependencia y subslessro'lo. Todas las classe exten afeccadas en sus probabilidades de actuaci¢n social como clase, en uirtud de tales efectos, que airofian in base estructura! de tedo el sistema social. No obstamte, dadas las posibilidades de antodelona dk las clases privilegiadas, el peso de tales efectos debe. sor sobre fevado por Ins clases “bajos", en particular por tos wrabsjaderes ualariados y pot las clases desposeidas(aumjue los cine oe dias" también sutven, por la misma razén, un. debilitameno oy cial crOnico), Gracias a este segundo circuito, e orden eecia) cone Beutivo se estructura, bajo el capitalismo dependiente, en funcion Ge patrones de extrema desigualdad econémica, sociocultuny s politica, aparentemente inconciliables con la organizacidm on ele. 38 ¥ con 4l propio capitalismo. Sin embmgo, son tales patrones Ge desigualdad estructural los que aceguran: no sélo la exivyenehs TLORESTAN FERNANDES 229 y la continuidad, sino también et crecimiento y el desarrollo del orden social competitivo, que es posible en el capitalismo depen. diente, Las dos variaciones apuntadas son sélo aspectos distintos de la misma realidad, que demuestyan dénde y por qué tal orden social esté “dese:rollado” 0 “subdesarrollado”, Ambas suscitan Ja misma conelusién general. La configuracién estructural de la so ciedad de clases dependiente y subdesarrollada subordina la es tabilidad y la wanslormacidn del orden existente a la expansién del capitalismo en condiciones de heteronomia permanente, Man. tenidas las condiciones estructurales vigemtes, genera su estilo de condicién burguesa", su propio ritmo de “revolucién dentro del orden” (a wavés del cual Ia dependencia y el subdesarrotlo son constantemente redefinidos en niveles mas complejos) y la impo sibilidad hiswérica de Ja “revolucién contra el orden” (en la forma de destruccién y superacién de la dependencia y del subdesarrollo a través del capitalismo), como iniciativa politica burguesa Como sucede con Jo estructural y morfolégico, en el plano de los dinamismos (de funcionamiento, crecimiento y desarrollo), también seria inadecuado aplicar a las sociedades nacionales lati nonmericanas el modelo de las “sociedades tradicionales”. Incluso el régimen estamental (a veces estamental y de castas), en sus or genes (bajo el antiguo sistema colonial) y cuando alcanza su apos geo (en ei periodo de wansicién neocolonial, en el que los esta: mentos privilegindos lograron integrarse horizontalmente —lo que era imposible mientyas perduré el Estado colonial y desdoblar su dominio del plano interno y local hasta el plano nacional, mo- nopolizando el poder econémico, social y politico mediante la combinacién del dominio patrimonialista y €] dominio burocrati feo estatal), ya no era especificamente un régimen social “tradicio. Inalista’. E} dominio patrimonialista desempeniaba en éste funcio- nes nucleares. Y gracias a él los estamentos sefioriales consi- guieron Menar de modo rapido el vacio politico administrative Gejado por Ia desaparicién del Estado colonial, establecer el pri vilegio de su poricién social durante la reorganizacién de las es tructuras de poder, y monopolizar el poder estatal (por media del cual se hizo la integracién horizontal de los estamentos sefioriales, convertidos entonces en “estamentos dominantes” 0, coma fueron conocidos, en oligarguias tradicionales). Los componentes dind. micos puramente tradicionales tenian una enorme importancia es tructural, funcional ¢ histérica; sin embargo, como parte de una formacién social en la que 1a estyatificacién €tnicozacial y para. Jelamente socioeconémica limitaba sus funciones constructivas, im funcionales de naiuraleza penia owes elemento: F a 280 PROELEMAS DE CONCEPTUALIZACION moderna” 0 “racional”, cuya evolucién 1endia a reducir progre. sivamente su valor como factor de integracién y de transformacio del orden social. Con la creacidn y la consolidacion de un mercado capitalista moderna, la gradual expansidn de un sistema de pro- duccién capitalista y la formacién de un nuevo orden cconsinico, social y politico, fundada en Ja existencia y el predominio de las yelaciones de clase, se acentud la pérdida de importancia relativa Ge Jos componentes dindmicos tadicionales. Estos no fueron cop finados a ciertas relaciones de caracter muy general (en ¢] com- portamiento econémico, familiar, rehgioso, politico, etc), desti tuidas de signilicacién historica, porque la descolonizacion no se procesé segiin ritmos histéricos imtensos ni de manera completa, En,la medida en que el mismo orden social competitive retenia 6 dinamizaba ciertas estructuras y funciones de aturalesa adie cional, el dominio tradicionalista (no slo al nivel de las éhtes, sino con significado histerico} continuaba influyendo de modo di nimico en acciones y relaciones orientadas estamentalmente, tanto como en acciones y selaciones de clase (aunque como mero ele mento estructural y dinimico de refuerzo, persistente por anacro: mo). Ademés, en conjunto, esa sitvacién no justifica el empleo del concepto de sociedad tradicionai para designar dinamismos que conforman o modifican e] patron de integracién del orden social global con referencia a las sociedades nacionales Jatinoamericanas. Si se toma la sociedad de clases latinoamericana, tai como es actualmente, es evidente que los dinamismos nucieares y determi- nantes proceden de Jas relaciones que son, a) mismo tempo, las mas adelantadas y activas del régimen de clases. Hay, por consi- guiente, una apariencia de extrema e intensa_sodernizacién, la que es simulineamente provocada por estimulos que “vienen de fuera hacia denuro" y que “nacen del crecimiento capitalista interno”, En ese sentido, las funciones clasificadoras del mercado y las funciones estratificadoras del sistema de produceién tienden 4 ampliar, consolidar y depurar no sélo las relaciones de clase y_ Jas mismas clases, como formaciones sociales, sino el sistema de clases como un todo. Penetrando mris alla de esa superficie, se des cubre que Jos dinamismos de la sociedad de clases producen su modernizacién constante y creciente al adaptarla, cada vez con mayor eficacia, a los requisites de funcionamiento, crecimiento y desarrollo del capitalismo dependiente. Articulan la configuracién y las potencialidades de transformacién del orden social compe tivo a los dos polos econémicos mencionados arriba, haciendo que in cociedad de clases lasincomelicana se organics socisimente para promover la estabilidad y el cambio social “dentro del orrlen”; FLORESTAN FERNANDES 231 es decir, en condiciones Gindmicas que favorecen y hacen necesaria Ia conjugacién de procecos de estabilidud y cambio social internos con procesos de estabilidad y cambio social externas. Por lo tan- to, seria falso suponer que tal modelo de sociedad de clases “ca. de dinamiss roblema no es ése: consi eza y la orient s. Se podria los esfuerzos realizados en América Latina con el fin ner” y “perfeccionar” el orden social competitive son eq) [o aun mayores) que los esfuerzos que se hicieron en Enre los Estados Unidos con los mismos fines. Ademis, la economia, de ia sociedad y de Ta cultura, sno su funcionem to, arecimiento y desarrollo dependientes, Jos resultados de tales esfuerzos comvergen siempre en un mismo punto: la conjuacién de Jas influencias imternas y externas de estabilidad y de cambio social, 10 que convierte a la modernizacién dependiente en el pro: eso real de absorcién de los dinamismos mas generales Ge la evo lucién interna, que se evan a cabo a través de la civilizacion recibida de fueras Por eso, es en el plano dins miento y desarrolio de Ta sociedad de clases bajo el capitallsmo dependiemte donde se revela la natovaleza y el aleance Gel creula vicioso con que se enirentan los paises de América Latina, De } etapa de transicién neocolonial a las das €pocas que corresponden a los patrones asumidos en la region por ta revolucién comercial y por la revolucién industrial, ocurticron transformaciones incues tionablemente extensas y profundas en la organizacion de la eco nomi, de la sociedad y de Ia cultura. En términos de period: socioldgica, estamos frente a tres patrones distintos de desarrollo econémico, social y cultural, cada uno de los cuales comporia, 9 su ver, Jos patrones correspondientes de funcionamienco ¥ de cre cimiento de la economia, de Ja sociedad y de Ja cultura’ Lo que interesa de esta evolucién es que Ts dimensin de Ja expansion in. terna del eapitalismo no fue deverminada, exclusiva o pred nante, ni desde fucra (lo que implicaria un patron de deserrollo colonial), ni desde dentro Go que implicaria un patrén de des arrollo auidnomo, autosustentado}, sino por una_combipacdn de influencias intermas y externas, que calibré (y esti calibrandoy fifios deTa sociedad dé clases en’ fimcign_de.los.requi A este ico —del funcionami cién que se aleren de una época a otra. Primero, ja constante redefi- i PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION hicidn, bajo condiciones permanentes de fortalecimiento y de in: tensificacion del dominio externo. La evclucién del capitalise wo condluce, en esas condiciones, de ia dependencia a la amonomin sino al creciente perfeccionamiento ce las téenieas de desarrollo GiMucido, de contra a distancia y de explotacion indirecta. Seyun do. Ja existencia de grupos privilegiados internos en condiciones de “mantener 1 control de Ja situacién” y, por lo tanto, de ma, pliar constantemente sus privitegios econdmicos, socioculeurales Politicos a través de patrones dependientes de desarrollo, Le eee, hucién del capitalismo no conduce, en esas condiciones, de la te pendencia a la avtonomfa, sino al creciente perfeccionamiento de las técnicas de desarrollo por asociacién dependiente, de con tro] autoritario @ totalitario del poder y de explotacin cruel de J masa de trabajadores y destituidos. ‘Tersero, la yedefinicion v Ta intensificacién cofStantes de Ja acumulacign dual de capital y de Jn acumuiacién repartida de] excedente econémico necreral, coe 1 despojo permanente de los agentes de trabajo, ucaluriados 0 ne La evolucién del capitalismo no conduce, en’ esas condiciones de Ta dependencia a Ja autonomfa, sino a la consolidacion » el qreciente perfeccionamiento de un orden social competitive. copar de ajustar el desarrollo capitalisea e dominio econdmico " vabajo. Como tenia que suceder, Jo gue ocurre « no estr se sept en plano cnsiice Aaemnae ee hanover solo la persistencis, sino también In constante Fenovacion o cane formacion de las condiciones del capitalismo dependiente » de ay Socedad de clases. Es mecesario que se entienda bien lo que est en juego: existen grupos de hombres muy poderosos, que se en pefian en la consecucién de ese proceso, Sin duda, los “hechos de Ja estructura” se completan aqui con los “hechos de funcione miento, de crecimiento y de evolucién”, Fl encadenamiento one Se establece no es “natural” ni “automsitico”, Se hace electivo on Gistintos niveles de Ja arganizacién de le economia, de la socio S32 f, Me Ja cultura, porque esos grupos de hombres consiguem desde fuera” y “desde dentro”, preservar, fortalecer y sareton ree pehictPitaliomo dependiente, con su cadena de iniguidades sconémicas, socioculeuales polit suradas formas ultraexpoliativas de interno © externos y de explotacién del cas, y también con sus desme- atrayentes compensaciones (por Jo meno. ss jo. menos para ellos) exibles que los “hechos de estructura”. A través de éstos, las cx tucturas no sélo tienen movimiento, si ‘at teuetoras ‘ ‘imiento, sino que se adaptan al pre FLORESTAN FERNANDES 233 se historizan, en sentido particular). Si ciertos condicionamientos estructurales se repiten en el plano dinamico, eso significa que las fuerzas sociales, empefiadas en la “conservacién del orden”, tam- bign controlan los procesos de funcionamiento que implican un cambio social gradual. y los procesos de innovacién, diferenciacion y estratificacién, que implican un cambio social evolutivo. © bien ho se enfrentan con otras fuerzas sociales contrarias, capaces de anularlas, o bien estas fuerzas son muy débiles. La consecuencia siempre es Ja misma, Independientemente del grado de agitacion y.de tumulio que pueda haber en Jos aspectos mis externos 0 vi Sibles de lo que parece ser “histérico”, las transformaciones estruc: turales 0 son pequenias e irrelevantes 0 son extensas y profundas pero inocuas, ya que no aleran significativamente la relacién en- tre los “intereses intocables" y las “iniquidades exorbitantes Fs muy dificil aislar dinamismos econémicos, sociales y cultura les en anilisis de este tipo; y aun mis dificil es lidiar con los efectos de los dinamismos abstraidos, considerados isladameme 9 en interaccién. Ademits, hay una paradoja en la situacién lati noamericana. La consolidacién de las clases (y del régimen de clases) intensifica 1a distancias y las barreras sociales, en vez de atemuarlas o de crear un “campo neutro” comin, de actitudes y comportamientos mas 0 menos homogéneos (en cuanto a habi tos, aspectos del patrén de vida ¢ incluso orientaciones de valor gne pueden ser universalizados o generalizsdos, dados ciertos mi nimos de participacién econdmica. sociocultural y politica). Mu- chos prefieren encarar e] fendmeno desde una perspectiva pura- mente estructural, explicindola como si la “velocidad” de las transiciones, combinada con los efectos estaticas de la demora cul: tural, pudiesen aclarar tan compleja realidad, Sin embargo, 1a Sociedad de clases, posible dentro del capitalismo dependiente, ti ne sus propios dinamismos econdmicos, sociales y culturales; seria productivo intentar comprendetlas en lo que tienen de particular, Segim parece, los patrones de acumplacién originaria de capital cantilizacién del trabajo, inherentes al capitalism de. any operan tales y dem pendiente, muestran la manera en que st or dinamismos, Por otra parte, también parece que el subdesarrollo ayndla a dat continuidad y a fortalecer aquellos dinamismos, al deprimir (0 escamotear) 148. contradicciones existentes entre la ex- pansién de Jas fuerzas productivas y las formas de organizacién de Ta produccién capitalista E] patrén dual de acumulacion originaria de capital, con el correspondiente modelo de acumulacién repartida del excedente ional, engendra dinamisnes sucicecondunicn, cultie £ 234 PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION Jes y politicos que son convergentes € interdependies ‘winsecamente contradictorios. Los grupos gue 10 su posicién econémica, social y politica "desde fuera” o dentro” tienen jntereses y motivaciones similares en lo que se Te fiere al desarrollo por asociacién dependiente y por incorporacion a las formas de estabilidad econdmica, sociocultural y politica y a Tas modalidades de transicion que exijan. Sin embargo, los inte. reses y las motivaciones relacionadas con Ja expansion del meres do interno, la integracién de la economia en escala nacional y la Giferenciacién o el fortalecimiento del sistema de produccion “di- Figido hacia dentro” constituyen focos de divergencia relativa. En términos tipico-ideales, la coincidencia de imtereses y morivaciones, entre 10s polos econémicos “interno” y “enterno”, ‘lo es posible ‘Cuando e) grado de incorporacién ¢s suficientemente elevado y ex tenso para permitir Ja asociacion dependiente también en ei “cre Cimiento dirigido hacia dentro”. Por ello, en ¢) plano dindmico ke dan polarizaciones de intereses y de motivaciones, que suscitan salidas distintas (en ciertas situaciones limite, en tension y con- Hlicto relativos). La ilusién de que la incorporacién pueda ser sw perable a través de los patrones dependientes de crecimiemto y de Gesarrollo provoca “falsas opciones”, que sdlo se covrigen cuando Jos dinamismos externos se hacen lo bastante fuertes para impo- nner reajustes de coyuntura 0 transiciones estructurales, ambos para establecer el equilibrio de la politica (formuiada 9 no) de creci miento y desarrollo. La razones que contieren una ventaja relati- va a los intereses y motivaciones externos se relacionan con Tas in- Suficiencias y las debilidades, a1 mismo tiempo estructurales y dindmicas, de los patrones dependiemtes de crecimiento y desarro: Ho, Mientras estan vigentes, cn ningan momento Jos sectores pri- vilegiados “internos” Jogran una base econdmica, sociocultural y politica * para mantener o €levay autonomamente Joy niveles al Canzados de “empleo optim de lus factores”, combatiendo 0 des: haciendo Ia asocincién dependiente, El “dilema de la dependen cia®, desde e} punto de vista de esos sectores, aparece especialmen- te cuando intentan explotar ritmos mas intensos de crecimiento de coyuntura 0 procuran implantar nuevos modelos de desarrollo. Entonces, Ja légica del capitalism dependiente es bastante clara: Hievar a tales sectores a detender “férmulas desarrollistas” que pe cs. pero. «+ Es preciso notar gue I posicidn en el espacio econdmieo, sociocultura) y politica, dentio de sus limites, ef Syelevante pasa calificar a estos grapes (que Pijeden'tepresentar o ser, igalmente, "extemos” © “intemnos"}. El eonecimien: Wet sennide comin establece tna correlacién positiva entve los des pares de posiciones e intereses, rexspectivamente. Majo el capi Trelacion se hace dudosa, incluso relativamnente. smo mosiopotiscs tai co FLORESTAN FERNANDES 285 miten aleanzar aquellc nos rapidas con Jos ce des hegeménicas, ‘De ahi se derivan dos consecuencias. En primer Tu mismos del orden social competitivo, en una 30% dopendienie y subdesarrollada en cualquiera de formacion y evolucion, son dinanism nto y el desarrollo por asociacion dependie racién. Por e:0, aungue los factores internos sean ései cualquier proceso de crecimiento y de desarrollo —pues de ellos depende la eficacia y el progreso de los dinamismos externos~, son los dinamismos externos Ios que “ceciden” Jas txansiormacione definitivas (especalmente cuando esti en juego la manutencién un “nive] éptimo” de crecimiento imerno o la Tealizacién ce wan- siciones que quieren modelos mis complejos de desarzoil do y dependiente}. La segunda concecuencia es Ta que se ala permanente “desnacionalizecién” del crecimiento y del arrollo. Por su naturaleza, elo lo por asociacion dependiente e incorporacién imponen un limite a la integracién nacional de la economia, de la sociedad y de ta cultura. En particular, no conducen {ni poérian condud a Ja autonomizacién progresiva o repentina del crecimiento y ¢ desarrollo, susceptibles de anular ios vinenlos de dependencia y os dinamisias de crecimiento y de desarrollo por incorporacién al espacio econémico, sociecaltural y politico externo, Los dinamismos de crecimiento y de desarrollo descritos arriba generan procesos socioeconémicos, culturales y politicos que puc den ser apreciadas desde dos perspectivas distintas. Por una parte fines mediante rearticulacion: 105 de decisién, localizades en les socie ies para imiento ye) des en términos negatives, lo que "ellos no pueden producir’: no consiguen generar la base dinamica necesaria para Ja plena expan: sién del orden social compeiitivo. En Ja medida en que el crecé miento y el desarrollo avténeme, autosustentado y sutopropelido se vuelven impracticables, los impulsos externos ¢ internos de Ja modernizacion dependiente tienen que ser parciales e incomple. tos. Esto significa que una parte det orden social competitive —del que incluye a los agemtes humanos ‘externos ¢ intemos priviles dos-~ encuentra condiciones para funcionar, crecer y desarrollazse gin criterios de clasificacién y de estratificacién impuestos por €l mercado capitalista y por €) sistema de produccién cepitalista Los demas sectores quedan parcial o totalmente climinados de las posiciones y papeles —con las probabilidades correspondientes de aetuaciin de clise— tipicos del orden social competitive, Los mis. mos efectos dinimicos del patron dependiente de modernizacion 286 PRODLEMAS DE GONCEPTUALIZACION acarrean Ia necesidad de la persistencia v Ja revitalizacion de di smos gue no son especificamente “modernos” aunque. sean ciales, en distintos grados, a la eficacia de los fines 4 Ian acién dependiente. Eso quiere decir que la modernizacion ntada y segiin riuimos que requic con Jo “antigno" 0 de fo “moder se Heva a cabo de manera se: ren la fusién de lo “moderno’ no" con lo “arcaico", sucediendo lo que podria describirse como a “modernizacién de lo arcaico” y Ia shinu! mederno”. El orden social competitivo, en las condiciones de exis sence Ge In sociedad de clases dependience y subdesarrelads, no purde regular el flujo de la modernizacién (en cuanto a su jn sidad y homogensidad o en cuanto a los lmstes sccioes de Ie ney gaciin universal de sus efectos sociales. constructivos). Pon Lacy arte esti, en términos positives, lo que los dinamismos cr cues tion “pueden realizar": dan e} maximo de eficacia al pation de pendiente de modernizacion, Asi, hacen gue la ueelevaritn de) cre. cimiento y del desarrollo fatalmente intensifique Ja asociacion Gependiente: la concentracién de la venta, de! ‘prestigio social.» de] poder en la cima de la jerarquia: Ia acumulacién repattida del Sxeedente econdmico nacional, con e] drenaje sistemitica de rique 2as hacia fuera y Ja destruccién sibaritica de riquezas internanen. tei el agravamiento de las desigualdades econdmicas, sociales y tul lurales, paraielamente a la instauracion de procesos phuralistas de estratifieacion social. Como Jas clases “alas” y. "medias" silo se proponen e intentan resolver los “problemas nacionales" que se 1¢ lacionan con sus propios intereses de clase, los dinamiemos del orden social competitive son mas o menios ciegos ¢ ineficientes Ghando no son impotentes) frente x los problemas nacionales que se relieren, idea o concretamente, a “intereies de la poblacion me © a intereses particulares de las clases “bajas” Bn toca las sociedades capitalistas surgen diferendas yegionales Y sectoriales de desarrollo, que se reflejan con mayor invensidadd gn las relaciones de las clases “bajas" con las funciones clasifica Goras del mereado y con las funciones estratificadoras del sisteme de produccién. Bajo 1 capitalismo depend ente, ademis, esas di ferencias producen las repercubiones mis extremas. El pation dua Ge geumulacén originaria de eapital, con Ja modalidad correspon lente de apropiucion repartida det exceden-e econémico nuciensl, reduce aquellas funciones a Io que es esercialmente insisumen tal para la continuidad de crecimiento de ins actividades eeond micts organizadas “desde fuera” 9 a través de los “'sectores decaro Tados de la economia interna”, De ahi resulta un complejo pavron de mercantilizcién del trabajo, e] cual articula. la Pi ‘nea “areaizucién de Jo ielacianes en FLORESTAN FERNANDES 237 we agentes socioeconémicos que viven en distintas “edades econé: micas” y estan restringides, por mediaciones del orden social com. peiitivo vigente, a diferentes modos de produccién, ya sean capitalistas 0 precapitalistas y extracapitalistas, Es caracteristico de tal pan de mercantilizacién del wabajo, tal como se objetiva mediante las graduaciones conocidas en América Latina, la exis: tencia de un, “graduante” funcional, que va desde una condensa- cién funcional positiva mixima a una poscién extrema neutra pasando por varios grados intermediarios de condensacién funcio. nal. En €) polo positivo extremo, generalmente localizado en las comunidades urbano-industridles que actian como metropolis y dirigen el crecimiento interno”, el trabajo asalariado clasifica so: cialmente, faculta condiciones minimas de participacién econémi ca, social y cultural, y ayuda a promover Ja integracién de sus gentes humands al sistema nacional de poder. En el polo neutral (que constituye el polo negstivo extreme), la acnmulacién capi- talista vanseurre bajo condiciones de permanente neutralizacién Ge Jas funciones clasificadoras del mercado, anulando por lo tanto Jas implicaciones que el trabajo podria tener como medio de cla- sificacién social, de participacién socioeconémica y cultural, o de integracion politica. En los polos intermediarios, Ja acumulacién capitalist “pasa por el mercado” con intensidad variable, permi- tiendo por lo menos formas parciales o marginales de clasificacién social, participacién socioeconémica y culnmal o de integracién politica, condicionadas y reguladas por Jas relaciones de trabajo. ‘Tal patron de mercantilizacién del trabajo presupone fuertes ten- dencias a la depresién de las funciones clasificadoras, de partici pacién y de integracion que el trabajo puede adquirir a través del mercado; y genera, por Jas tendencias de clasificacién parcial o totalmente negativa, masas trabajadoras que sufren algtin modo de expropiacién capitalista, pero que son permanentemente margina das 0 excluidas del orden social competitivo, Es claro que este patrén de mercantilizacién del wabajo es es. pecifico del capitalismo dependiente y subdesarrollado (aunque pueda aparecer, eventualmente, en los focos “extremadamente atrasados” de las sociedades capitatistas hegeménicas}, puesto que Se constituye como conexin de Ja acumulacién dual de capital y de Ia acumulacién repartida det excedente econdmico nacional Invoduce en Ia sociedad de clases, producida por ese tipo de ca- pitalismo, dinamismos econdmicos, sociocuiturales y politicos que no aparecen de Ia misma manera bajo el capitalism maduro “avanzado". Desde la perspectiva latinoamericana, parece eviden- te que tal patron de mercantiticacis trabajo bloquea o difi- ee 238 PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION culta la conciencia social de intereses de clares similares, comunes fo equivalentes, v oculta o debilita disposiciones y motivaciones que podrian conducir a formas més 0 menos activas de solidavid Glases. Asi, las clases “bajas” estan cronicamente debilitadas en su potencialidad de actuar como clases, por los propios dinamis determinan la configuracion y In evolucién del ordes petitive bajo el capitalismo dependiente. Tales dinamis: ‘mos convierten Ja clasificacién por el urabajo {y sus implicaciones socioecondmicas, culturales y politicas) en uma especie de privi Jegio degradado, de "segunda grandeza" juce a tos asala Tiados reales o potenciales a absorber las iusiones y algunas de Jas expectativas de existencia social inherentes a la “eondicion bur- guesa”. La proletarizacién, Ja movilidad ocwpacional horizontal 0 Vertical y la profesionalizacién asumen la apariencia de alterna: ivas "viables” y “eficientes” de soiucién en escala individual 0 de pequefios grupos de problemas que ¢! orden social compe. titivo no puede resolver en escala colectiva. Los mismios dinamis mos dan origen a actitudes, comportamientos y orientaciones de valor reactivos, de tono confosmista, que anulan o yestringen Jas motivaciones ¥ las disposiciones {avorables al empleo de la. com: petencia y del conflicto en Jas 1elaciones de las clases “bajas” con Jas clases privilegiadas, En consecuencia, miembros 0 grupos de ‘estas clases acaban siendo visios 0 aceptados come instrumentos para Ia realizacién de los fines o de las aspiraciones de las clases “bajas" (en polarizaciones que van desde e) “tradicional” tafico del paternalismo hasta e] moderno trafico de Ja demagogia orga. nizada desde arriba y del populismno); las potencialidades dinémi cas de afirmacién auténoma de las clases “bajas”, como y en Cuan. to clases, estan por Jo menos atrofiadas, Esta exposicion plantea preguntas centrales. En wna economia capitalista dependiente y subdesarroltada, el orden social compe. titivo tiende a reproducir Ja acumolacién dual de capital y la acumulacién repartida del excedente econémico nacional, 0 sea Ja acumulacién capitalista del trabajo. Para asegurar la eficacia y la continuidad, tal orden social no puede depender exclusiva: mente de medios opresivos y violentos de reproduccién social de} abajo cobrexplotado. Ni siquiera todo Jo que las clases “bajas" hacen (0 dejan de hacer), en detriment de sus intereses de clase, de su conciencia de clase, de formas exequibles de actuacién como ase y de solidaridad de clase procede de “manipulaciones” di rectas de las clases privilegiadas o de lo que s¢ Hama comiinmente “las imposiciones del sistema”. En las condiciones dinémicas en que operss, ei urded social tumpetivivonde da ~seciedad de clas PLOKESTAN FERNANDES 259 di ‘diente y subdesarrollada cambign Hbera motivaciones, ¢ : c Henden a limitar a Jas clases “bi jas” y a vincul procetos de continuidad def urcien (ex términos de estabilidad y de cambio). Si se ven las cosas desde este angulo, dos puntos merecen des tacarse, Primero, el Hamado “conformismo de Jas mnsas” que nac de las polarizaciones dinamicas predominantemente negativas, No obstante, aunque favorezca Ia continuidad del orden social com: petitive, raramente se traduce por medio de opciones claramente cunscientes, fitmes ¢ incuestionables, en que el “querer racional del individuo, de In chase y de Ja nacion estén interrelacionados, En momentos eric, la “ruptura con ¢) orden”, segin Nos que segmenta, margina o excluye Segundo, el poder de presién (y de autoafirmacién) de las “masas trabajadoras” o de gente pobre” en general y de los “obreros” en particular se ol jetiva a través de dinamismos que —cuando estin conten gulados por el cientes para el uso abierto de a competencia las relaciones de clase. Esto no es consecuenc roles cuercitives v limivas 5 coers limitativos, impucstos por medias". EI orden social competitive de la sociedad ¢ pondiente y subdesarrollada desgasta a las "masas trabajad ala “genie pobre” y clases obrcras” reduciendo a casi » sus potencialidades de canalizar institucionaimente sus de:eos c seforma social o de cambio social progresivo. Aun aqui, eb resa!. lado a conte o a mediano plszo es Ja continuidad de) orden con forme a Jas oriemtaciones de clase de los seciores privilegiados, No porque la continuidad dei orden sea en si misma deseable. Ta) 2): ternativa no se plantea, aunque as clases “bajas" en sus diversos sectores pudiesen ser movilizadas por el orden social competitive. La cuestién es que bajo el capitalismo dependiente ¢) orde competitive es demasiado débil para proceder a esa potencialmente viable, pero que exigiria Ia supresi Giciones y efectos del propio capitalismo dependieme, Es cn este nivel donde resalta el “talon de Aquiles” de ciedad de clases latinoamericana. Es estable debido a efectos esti ticos de su patron de organizacién, de crecimiento y de desarvolio. Ademés, como deprime, oculta 0 neutraliza de varias w dlasificacion, la diferenciacidn, la partic Jos grupos de asalariados, pobres 0 di de mosiliz den social campetitivo— « slo de los com s clases social wilizacién, de las com neras Ja acidn y Ta integracién de poseidos, carece de poder icidn efectivo, capaz de servir como fulcro de redefini sion Ae las relariones de al 240 PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION nes relativas de las clases entie sf. E] arden social competitive se funda de tal manera en desigualdades extremas y en Las barreras gue permiten mantenerlas, al mismo tiempo, en crecimiento pa ralelo con 1a expansién gradual del régimen de clases, que se antila como punto de partida de transformacién radical de {a jerarquia social. No confiere a) desposeido, al sobre, al obrero potenciali para equilibrar las influencias exorbitantes de Iss clases “al ‘medias" © para desencadenar movimientos sociales suscep bles de conducir el control de la dependencia y de} subdesarvolia dentro del capitalisma, Los dinamismos de la sociedad no adquie- Fen, pues, vigor suficiente para alterar las estructuras y los dina ismos de la economia y de la cultura. Al condenar al ostracisimo ¥ 8 Ja participacion segmentaria o marginal a sus clases “bajas", Jas sociedades nacionales de América Latina no sélo destruyen lay identificaciones Jarvales de esas cases con el orden social compe. Utivo y disipan sus “compulsiones burguesas"; también se conde. nan ala evernizacion de la dependencia y del subdesarrollo me Giante la institucionalizacion del capitalismo salvaje. El campo de fuerzas sociaimente activas sélo est abierto para los “‘campeones ae) desarrollismo", todos adeptos de los “milagros econdmicos" pro porcionados por 1a industrializacion de la dependencia, del subsdes. rollo y de la exploiacién implacable de} pueblo. A los dinamismos deseitos se siman otros que no se derivan directamente del tipo de “sociedad pluralista” que puede forjarse bajo et capitalismo dependiente. La modernizacion por incorpora cin al espacio econdmico, sociocultural y politico Ge les soGeds des capitalistas hegeménicas suscita un proceso secundario, que afecta los ritmos de funcionamiento y de evolucién de} orden so. cial competitive, provocando el surgim'ento continuo de polatirn ciones sociodinémicas correspondien‘es, Las técnicas, Jas institucio. nes y los valores importados, articulados entre si segin modelos spiraciones que proceden de fuera, evan a una organizacion pica del espacio econdmico, sociocultural y politico interno, Las técnicas, las instituciones y los valores con los intereses, los. mo. delos y Jas aspiraciones comextuales— no “rinden" lo que podrian ¥ deberian “rendir”. Las condiciones estructurales no Jo permiten Gst@s no podrian ser “importadas", tienen que ser y son creadas desde dencro. El gran dilema de este pa:rén de modernizacién esta 87 s1 compromiso con los dinamismos 2conémicos, socioculiurales y politicos de las sociedades capitalistas hegeménicas, No toma ni podria tomar en cuenta Jas exigenciss de la situacion, tai como se Gefinen estructuralmente (0 sea descle dentro, incluso segin las exigenclas que se derivan de ins elementos y contaytor 2 FLORESTAN FERNANDES 24) importados), Por consiguiente, el referido patron de modernizs: ién produce una vbicaciin errada de factores materiales y Imma- nos, alimenta formas de crecimiento o de desarrollo sustancial: mente deformadas y establece las bases para la perenne continu dad del “progres importado”. Los agentes que toman las “deci siones modernizadoras”, individual o colectivamente (internos 0 externos}, suponen que veproducen el modelo original de econo. mia, de sociedad y de cultura, En realidad, el proceso tiende a crear economias, sociedades y ‘culturas homélogas a os modelos originales, pero que funcionan bajo su contro) indirecto, bajo su continua inQuencia y para su provecho. Esto acarrea una diferen: clacién del modelo simulado, que pasa a ser homdlogo en todo, menos en la capacidad de funcionamiento, de crecimiento y de Cesarroilo relativamente auténomo, autosustentado y autoim. pulsado, El orden social competitivo, que s¢ forma y evgluciona bajo e capitalismo dependiente, se adapta estructural y dindmicamente a esa diferenciacion. Progresa por medio de los dinamismos externos, que alcanza 0 puede incorporar. Puesto que carece de condicio nes estructurales para dar plena eficacia a tales dinamismos y no tiene Factores dindmicos propios para automodernizarse, se fija re sidnalmente en los limites de la “eficacia: posible" y del cambio funcional” 0 “controlable” (pues el cambio se hace funcional y controlable para las clases internas externas a que pertenecen Jos agentes de las ““decisiones modernizadoras”). Esto significa que el orden social competitivo se adapta, estructural y dindmicamen- te, a tres tiempos simultdneos de subdesarrollo, Unio, que procede del atraso con que puede ser palco de las “decisiones moderniza- doras"; otro, que nace de las limitaciones estructurales del “em- pleo éptimo” de las técnicas, instituciones y valores importados, con 0 sin sus contextos socioculturales; y, en fin, un tercero, que se constituye por Ia falta de referencias internas que puedan or denar y dinamizar ta autonomizacién progresiva de los procesos de innovacién econémica, sociocultural y politica (lo cual ticne implicaciones muy graves, pues Jos agentes de las “decisiones mo- dernizadoras” saben de antemano que no pueden controlar el fiu- jo de Ix modernizacién ni promover su autonomizacién, habién- ose gastado todos los esfuerzos a merced de los dinamismos externos de renovacién). Aunque se desencadenen contrarreacciones compensadoras (que intentan Gar significados y contenidos internos a las realizaciones “modernizadoras” y “desarrollistas") a través del proceso de incor- “eiue que ef subdésurrollo se convicite cH 10 que poracidn, > evi PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION se podria Hamar “estado normal de) sistema". Afecta todos los it gros ectructurales, dindmicos © hisioricos del orden social competi tivo bajo el capitalismo dependiente. Lo que interesa aqui son tres rapecios del problema, que se relacionan con et funcionamiento y Ja evolucién de Ia sociedad de clases. Primero, debido a Ja nau raleza misma del proceso de desarrollo capitalista en Jas condicio nies cefialadas, las formas de produccién absorbidas —incluso cuan- Go son tecnoldgicamente obsoletas en las sociedades hegemanicas— contienen potencialidades que no son mi pueden ser completamente explotadas, Por eso, las fuerzas productivas disponen del espacio eeanémico ocioso para expandirse, aunque tal espacio ara vez sea aprovechado. En tales condiciones, Jas comedicciones entre las formas de produccién y Jas fuerzas productivas dejan de dinami aay el progreso tecnol6gico, por vias internas, o Jo dinamiza de Una manera muy débil, con Jo cual se debilitan también el cre timiento y ¢l desarrollo econémicos, Las revolucianes de orden econémico, encadenadas en consecuencia en Ia evoluciéa del ca: pitalismo, surzen como una consecuencia de Ja articulacién eco némica dependiente (¥ no como frato de una evolucién puramen: te o predominantemente “interna”). Segundo, en ese contexto, jas clases privilesiadas (entendiéndose los intereses de clase tanto "in temos” come “externos") tienden a definir su posicién frente a la modernizacién en términos de una relncién mercantil. La mo- dernizacién se convierte a si misma en “negocio” o en “medio para otros negocios”. Las “‘decisiones modernizadoras” pierden de vis ta, por lo tanto, Jos intereses ce Jas clases que no participan en tales actividades y, 2 corto, medio o largo plazo, Jos “intereses me- dios” de los paises como un todo. Intensifican Jos Tazos de depen- dencia (en todos 10s niveles y planos), como consecuencia de la maximizacion de las ventajas relativas de los agentes de las deci sjones; y, por otra parte, acentian la conexién de} subgesarrollo con las probabilidades de privilegio de las “posiciones de camba Tache” de esos mismos agentes. En ese sentido, las “decisiones mo. dernizadoras” acaban orientindose en la direccién de imtereses y de formas de conciencia o de solidaridad de clase que s¢ fijen en Ja continuidad del desarrollo asociado 0 inducido (y, por Jo tan- to, del subdesarrollo que se rehace continuamente, a través de Jas vias més paradéjicas como el “crecimiento rapido” o el “des arrollo acclerado"). Tercera, las dlases exeluidas de Tas posiciones privilegiadas no adquieren experiencia y madurer sobre la natura Jeza y Jas consecuencias de las ““decisiones ‘modernizadoras". Aca- ban siendo las vietimas rales de Jas contrarreacciones compensa torias, que justifican ideoldgica 0 utdpicamente aquellas décisiones FLORESTAN Fi sin}g Las masas absorben, ai, lus ideologias y Jas utop lagran descobrir su lalsedad o falta de con son, no obsiante, atraventes para los sectores asalariados ‘© menos criti realistas, fundadas en los intercses insatisfechos de intereses nacionales desencadena nuevos dinamismos reacti Side movilidad social vertical estimalan a las elses "bajas" a jar sus intereses, ilusiones y expectativas mas en los efectos que en la compleja red de ramificaciones que condicionan y regula la mo dernizacién dependienie. Por este motivo, las clases “Lajas” « tl subdesarrollo mis perceptiva que cogritivamente, como wn "e en ese nivel, una tipica relacién potencial de conflicto.-Para res lo serian posibles mediante Ja eliminacién simultinea de a d pendencia y del subdesarollo: Por ello, aunque sus percepciones de la realidad sean confusas y sus posiciones de clase no favorer cane) paso a fa oposcin efectiva “dentey del orden’ is Ie €l partido “oficial”, © movimientos realmente de clase, de Al reprimir las contyadicciones entre tas {werzas prosuctivas y las formas de produccion capitalistas, el subdesarrolio disloca el centro de evaluacién social del orden existente, poniendo en pri mer plano Ins “aspiraciones” o “necesidades" de desarrollo y sca moteando, al mismo tiempo, la critica del capitalismo ( lo, 8) miss n “critica apitalismo (que aca baria siendo a critica del capitalismo dependiente). Pocos son ios grupos que intentan. enfocar si ament. 10 q) Mando" y,"en particular, si el capitalismo podria resolver, en las i 4 4 PROLLEMAS DE CONCEPTUALIZACION condiciones de dependencia y subdesurrelto, los problemas nacio rales con que s¢ enfrentan los pueblos latinoamerieanos, Los ites logias y utopias “deserrollistas” cumplen sus funciones, Zar actitudes, comportamientos y orieniaciones de valor inspirades en expectativas de “revolucién dentro del orden” (es decir es Bansiciones por las cuales el desarrollo capitalista siempre repro. Guciria sociimente la dependencia y el subdesiolle, gengeee ee distintos niveles socioecondmicos y culturales), Sin embarad nan gin grupo o sector de clase liega a articular comuaidesiogion Contrautopias efectivamente calibradas sobre Ja “revoluciéw con. tra el orden” en términos de creacién. de alternatives capitalisins o sea, de un neocapitalismo capaz de vencer, desde dentro, Ine casas y Jos efectos del subdesarrollo, forjando patrones sane ‘mos, autosustentadas y autoimpulsades de desartollo capitaling Exto ocurre porque is incorporacién dependiente es invuible sg ‘ble & insuperable: Jos adeptos mis apasionados del “decarre Bismo" (0 del “ultradesarrotlismo") ignoran los lizes que los Ines politicos externos y tmabajan de hecho por muiewss poubiliihe de incorporacién dependiente, Los dinamismos socioeconémicos, cul. turales y politicos de la sociedad de chises Tatinosmericana dese bocan, por lo tanto, en un inmenso vacio politico © histories el cual Pone en juego su propia disolucien. Solo la" ra el orden", negadora al mismo tiempo de la dependencrs de Sehdesarrli'y del capitalism, olvece una alternates rea ai oe ton dependiente de desarrollo capitalista. Como sucede ton Jee teuctura, el funcionamiento y Ja evolucion tambidn sigieren que 4p orden social comperitivo debi! no tene condiciones are coin dinar Jas tansformaciones eriticas del sistema de produccion caph lista, de Ja sociedad de clases y de In civilization clemtieen, nologica. Inhibiendo todas tae influencias proceden del tope y com } Politico con Ia preservacién més o menos rigida de privlecias ae No: ae La nevolucidn socialists La explicacién anterior no podria ser completa Bone en evidencia lo que sucede con le socleded de sy capitalismo dependiente en América Latina, ‘ aesurvollarse nacionalmente, volucion con excepto las que embargo, es bajo el tiende a ‘erecer y a a Pero dentro de los limites y a través Ge modelos v dinamianos de In economia, de Ia woiedad yan cultura de los paises capitalistas hegemonicos. Repite los Que son, estructural y dinimicamente, esenciales a) funcionamiento y a la de procesos Ja coustinucion, FLORESTAN FERNANDES 245 Pero no lo hace mediante impulsos internos efectivamente “auto: determinados”, sino por una combinacién articulada de impulsos internos y de condicionamientos y estimulos externos, a través de Ja cual se forma el patron de desarollo capitalista dependiente, ys concomitantemente, el tipo de sociedad de clases que éste hace posible. Tal tipo de sociedad de clases también se organiza para dar apoyo, cominuidad y eficacia al capitalismo, aunque s6lo lo hace en condiciones esiructurales y dindmicas propias, ya que re produce socialmente la infraestructura y la superestructura de un sistema capitalista dependiente. Al analizar la forma, los dinamis. mos y el sentido histérico de esa sociedad de clases, la tercera cuestion (cf. supra, p. 201) acabé siendo abordada desde diferentes ngulos. Seria impracticuble examinar Jos aspectos centrales de la sociedad de clases dependiente y subdesarrollada sin debatir el orden social competitivo que ésta engendra y que, al mismo ticin. po, Ja limits, al dificultar las funciones constructivas de las dl sociales y Gel snismo régimen de clases. Ademds, es necesario re- considerar la cuestién propuesta y poner en relieve el significado histérico socioldgico de los procesos de formacién, evolucion y des grucién del orden social competitivo que se forjé en América Lavina por Ja transicién del antiguo sistema colonial y del neoco lonialismo hacia un sistema capitalista dependiente, La siuacién histérico-social descrita representa un limite en Ja manifestacion del orden social competitive. Es faci) imayinar que podria haberse estructurado, y haber funcionade y evolucionado de manera similar en Europa, si las funciones dasificadoras del mercado capitalista y las funciones estratificadoras del siste ma de produccién capitalista se hubiesen, de un modo 0 de otro, disminuide, desequilibrado o anulado, en virtud de la existencia © de Ja persistencia de un patron de acumulacién capitalista que institucionalizara formas mas agudas de expoliacién del trabajo. (a través de relaciones de mercado o de relaciones de produccién). En ese caso, ciertos privilegios del “antiguo régimen™ no habyian sido destruidos por Ja formacién y la expansién de} orden social competitive, puesto que habrian encontrado medios para perpe tuarse a través de él, a Jo largo de su evolucién. Del misino modo, formas precapitalistas de acumulacién originaria de capital tanto como ciertas modalidades tansitorias de acumulacién capitalista extorsionsdoras tampoco hubjeran sido eliminadas por vias socia- les y politicas. Desde este angulo, e) arden social competitive que se constituyé bajo el capitalismo dependiente no esta tan lejos del ‘modelo clisico” (especialinemte si se. consideran Jas etapas mas remotis de su formacién o los casos en los que las revoluciones 246 PROBLEMAS DE GONCEPTUALIZAGION agricola y urbana se mantuvieron circunseritas), Determinadas re Jaciones socioecondémicas de "sentido moderno” se fijaron segun Combinaciones que slo podrian ser eliminadas mediante 1 wens formacién de- su sustrata sociocultural y politico, Esas maciones dejaron de ocurrir, no de) todo pero con Ja intensidad ue era necesaria, porque en América Latina siempre ee mantuvo aoa concentracion extremadamente elevada de riqueza, Ia cual tondicioné y determiné Ja perpetuacién o Ta renovacion de formas Concomitantes de concentracién del prestigio social y Gel poder, heredadas del antigo sistema colonial o impuestas durante la wan- Seién neocolonial y por el “capitalismo moderno”. En consecuen Ga, los requisitos ideales tipicas el orden social competitive s6lo se aplicaron durante la fase de su formacién o posteriormente s aquellos que heredaron posiciones privilegiadas o que fueron a paves de lograr el privilegio de las posiciones adquiridas. Al esta Biecer una comparacién condicional ¢ ideal, como la que ha sido cuscitada aqui, lo “particular” y Jo “Upico” pueden vineularse de varias maneras (no sélo como se demuestra en Ja “historia wans Gurrida” en Tas estructuras y funciones “‘scleccionadas” a través Ge reconstrucciones ex post facto). Ciettas relaciones economicas bisicas pueden repetirse, produciendo efectos econdmicos, sociocsh turales y politicos distintos en diferentes comtestos estructurales funcionales ¢ histéricos, No fueron s6lo las funciones clasificadoras del mercado ¥ las funciones estratificadoras del sistema de proc ion las que “determinaron” las transformaciones conoci¢as a Capitalismo en Europa y en los Estados Unidos. La manera en que feks funciones fueron aprovechadas y alteradas por el medio pro- piamente social constituye la “otra cara de Ia historia”, que no fe repitié en América Latina porque Jo “pico” no se repredujo de Te misma manera y lo “particular” asumié otra forma y sig- nifieacién, eiito esencial es que, en las condiciones de América Latina, debi Goa sus origenes coloniales y a las implicaciones de la wansicion Geocotonial, el “capitalismo moderno” nace, se consolida y evo- Juciona repitiendo lo “tipico” de modo peculiar y creando su pro- pia conexion histérica “particular”. El orden social competitive ee echa sus mayores raices en un estamento burgués revolucionario, Uno en estamentos sefloriales que pretendian usar sus posiciones dlaves en el control de Ja economia y de nacionesEstado jovenes, tomo fuente de privilegio del poder sciiorial, realizendo asi Ia in tegracién horizonta} de estructuras de poder estamentales (antes impedida por las coronas espafiola y portuguesa y por Ja adm pictracion coloniil). La “condicién burguesa” actuc-e! requisite BLOKESTAN FERNANDES sino el producto imprevisto y casi , exorzble de aquelia ev Gién, No impulsd a los circulos so: te ees sen proceso de aburguess sento conus los "punegos del antique sisiema™ fen este ca sistema colonial}, sino « a el “yngo colonial”. Una 1 “ue trldo este gue, lindo al nivel el Sominio fordio, pel y econdmico meiropolitano, todos los & See tucién de una ol 0 mis privilegias subsistie jos: dieron sustancie a Ix const tueidn de una oigarqufa, que ce hizo Durguers por imposicion de su concn econdmicn de sus papeles polices y de su cesta co, y no por ideales de vida firmemence aceptados cas, socioculiurales y politicas que impidieron que Ja oligarq se realizase como clase. En este contexto, los otros grupos, Ce. Ton como “mata de maniobra y tovieron que esperar cho tiem po para poder ejercer alguna influcnca ‘organiza. tig de a economia, de Ls soa 2 cultura. Por Jo tanto elescenario no cuenig nf con el "burgus conguador” con a sino inguieto” @ el “obreyo rebelde”. Debido al d autowrtico de las etructors eeonbonees, soceeultraes $ poll fas, en lor origenes mis remotes del orden social competitne es una oligtquia que monopolizaba el poder sn mayores “Tesgos que se aburguesé sin compartir ninguno Ge sus priviiegios con Ta Hales" 0 ef "popmlacae"? Los mintor examtemon, intermediaries Jograban participar porque se identilicaban con la oligarquie y eran vistos como amificaciones de las “{amilias tradicional a “atistocracia”. A su ver, la oligarquia no era estrictamente ce rrada. Podia absorber a todos Jos que consigaieran cierlo pres gio econémico, social y politico. Por otra patie, era exclusi vay eclosvnta, A lla slo podian tener acceso lor que eran iguales, que tuviesen el derecho de] privilegio, del estilo de vica EiGnsuley dominio astoostiea Hiabria mucho que escribir acerca de los procesos que prodix jeron el desnivel de esa burguesia, por efecto estitico Gel mercado, y en especial acerca de la “mentslidad burguesa” que se consti tuyd como tina prolongacién de Ia avider y la violencia sefioriales, La competencia surge como un circvito social estrecho ¥ confina do que se aplica y regula las relaciones de los que se consideraban ‘guales", que se trataban como Pueblo pero que excluian 2 los di ferentes estratos del pueblo propiamemte dicho de Ix “sociedad civil” y de los procesos histéricosociales. En consecuencia, ¢l orden social competitive no surge como la expresion del equil® brio inestable de diferentes clases socinles en legitima tensidn, Re y ée 248 PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION conoce Je pluralizacién de las estructuras econdémicas, sociales y politicas como “fenémeno legal". Sin embarge, no ls acepta come fenémeno social” y, mucho menos, zomo "fendmeno politico” Los que estin excluidos de los privilegios econémices, secioculeu rales y politicos también estin excluidos del "valor social” y del "valor politico", Los exeluidos son necesarios para Ja, exisieneia del estilo de “dominacién burguesa” cue se prvsenta de es mae ners, No obstante, no ayudan a saturay estructural, dingmice 9 ie ‘oricamente el “mundo burgués” correspondieme, La, evelucion posterior se vealizaria contra ese srreglo original del orden social competitivo, Sin embargo, como las pesiciones estratégicas de ex orden estaben monopolizadas de manera exclusivista por una bos guesia atrogante y autocratica, que detentaba e] poder de excluir én el terreno social, enitural y politica a aquellos ‘con quien se ar, ticulaba econémicamente (a través de relaciones del mercado 6 del factor de desagregacién del “amtiguo régimen” 9 de constinucion Ge una “sociedad abierta”. Se procederia a la “descolonizacion” bajo impulos y presiones que tropezarian, de manera, permanente, cone] bloqueo y la resistencia surgides desde dentro del orden social competitivo, por Jos sectores que se beneliciaron gracies a patrones exclusivists de competencia y al atvofiamiento. prove niente de las modalidades de compulsiones igualitarias o democrs tieas, requeridas por ese mismo orden social en Europa y em los Extados Unidos. El espacio disponible no permite situar proceses tan variados y complejos. Tendremos que concentrar nucsiva ster, Gidn en certas relaciones estracturales y dinamicas, gue sngieven cémo la configuracién y las transformaciones del orden social com: petitivo afectan los ritmos de funcionamniento y de evolucion do Ja sociedad de clases, bajo el capitalismo dependiente En sociedades en lis que el desarrollo capitalista Tue lo suficien emente intenso para promover avinentas constantes de lay laces ta” y “media” y la elasifieacién nornal de las clases “bajac™ con tendenciae de partcipaciém sociocultural y politica que uni versilizaban ciertos habitos ce consume, derechos persone, a rantias sociales y libertades politicas fundamentales, el orden ce cial competitivo alcanz6 pavlatinamente gran fluider y contribuse A crear, bajo las diferencias de clase y sobre formas contrastantes Ge solidaridad de clases, cierta homogencidad nacional en lo que S¢ reliere a los niveles minimos de los patrones de vids, de aps raciones sociales y de orientaciones de valor. Tales efectos no “ni. velaron Ja sociedad”, ni podrian haberlo hecho E) orden socal competitive, suscita y da comtinuiddad « impirius walitarion y deca FLORESTAN FERNANDES 249 mocriticos que son ajustables a la persistencia € incluso al incre mento de desigualdades econémicas, socioculturales y politicas, Se trata, por lo tanto, de impulsos igualitarios y democriticos regola dos por la estratificacién en clases sociales y que se relacionan con yequisitos estructurales, de funcionamiento y de evolucién de la propia sociedad de clases. Sin suprimir las distanctas econémicas, socioculturales y politicas, nacidas de la estratificacién en cases, ¥ sin eliminar los Namados difemas sociales upicos de cualquier So: Ciediad de clases (que provienen de Jas incongruencias existentes entre los sistemas de valores ideales y la limitacién concreta de las oportunidades de ascenso social), el orden social competitive aso: cia, en tales casos, la pluvalizacion estructural con la homogenei- zacion de habitos, actitades y valores necesarios para Ja integyacién nacional y para la universalizacion (aunque desigual) de ls par ticipacién econdmica, sociocultural y politica. El orden social coi petitivo es ef orden de la “sociedad adquisitiva” o de la “civiliza- cién burguesa”. Todas sus revoluciones (concomitantes o sucesivas) sedundaron en beneficios para las clases “altas” y “medias”, que monopolizaron socialmente las posiciones estratégicas de poder y egalizaron Ia “hegemonfa burguesa". No obstante, las clases “bar jas” pueden usar Ja competencia y el conflicto “dentro del orden” para sus fines como clase, y manipulan los impulsos igualitarios © democraticos accesibles para mejorar sus posiciones de clase y dar mayor eficacia a las formas propias de solidaridad de clase (io que les confiere potencialidades ce acelerar “‘revoluciones den tro del orden” y de identificarse con “revoluciones contra el or den"), Esa realidad, en conjunto, esti invertida en Jas sociedades de clases dependientes y subdesarrolladas. Si se consideran los pai ses de América Latina como foco de referencia, el orden social competitive opera mucho més en el sentido de consolidar y de man- tener Jas ventajas relativas de Tas clases “‘altas" y (en menor esc Ja) de tas clases “medias”. También contribuye a ajustar Ja socie- dad de clases (sectorial, regional y nacionalmente) a la aceleracién del crecimiento de las clases y a la consolidacién del régimen de clases, En un plano secundario, rompe con sus funciones centrs les y ajusta la pluralizacién estructural a modalidades tenues 0 Giscontinuas de redistribucién social de la renta, del prestigio so- cia} y del poder. Las iltimas tendencias, a largo plazo, son las mis significativas para la evolucion del orden social competitive y de sus funciones constructivas en Ia formacién o en la redefinicion de las relaciones de clase. Por otra parte, las primeras tendencias definen la jerarquia social y cémo podré preservarse o alterarse en ‘on dal arden soci! comperitive y dé. righ selasién con Je ava PROBLEMAS DF. CONCEPTUALIZAC men de clases que depende de Ja iniciativa y del poder de las clases privilegiadas. El arden social s6lo es realmente competitive para esas clases y Ia sociedad de clases slo es realmente abierte fon referencia a sus intereses de clases. La competencia y el con icto pueden usarse “legitimamente” por las clases “bajas” en fines y formas de solidaridad que Hiegan a ser jrrelevanies incluso para la “estabilidad del orden”, Las probabilidades Ge que esas Eases usen la competencia y el conflicio para fines y formas de Solidaridad abiertamente vinculados con eventuales “revoluciones Gentro de] orden” son consideradas ilegales y se reprimen por vies Girectas © indirectas (en las que el poder privado de las clases pr vilegiadas y el poder de represidn policial militar del Estado ca ninan paralelainente), Tienen, por consiguiente, probabilidades mnuy débiles de influir sobre Jos dinamismos (de fancionamiento 0 de evolucién) del orden social competitive. Como ya se ha indicado, esa configuracién de] ord petitivo constituye un producto de Jas funciones cls Inercado y de las funciones estratificadoras del sistema de produc én bajo el capitalismo dependiente (0 sea, bajo la vigencia per manente del patron dual de acumulacién originaria de capital y de 1a modalidad correspondiente de apropiacion repartida del ex cedente econémico nacional). Lo que interesa ahora no ¢s In ma. era en que se forma y en que funciona el orden social compe: titivo en’ tales condiciones, Sin embargo, es importante ver por qué ambas funciones (las centrales y las secundarias 0, derivadas) fueron seleccionadas socialmente y civiles son sus principales efee tos sociodinamicos. Esté claro que la absorcidn del patron ce des arrollo capitalista, incluso a través de una posicién crdnicamente heteronémica, y la expansin concomitante del régimen de clases incluso en condiciones de subdesarrollo persistent, imprimieron al ‘orden social competitive ciertas funciones sociales constructivas gue esti cumpliendo o cumplird, para asegurar ¢] progréso inter no del capitalism y de la sociedad de clases. Por otra parte, tam: bién es evidente que tales progresos aumentan continuamente el acceso de las clases “bajas" al uso de la competencia y del con. flicto para objetivos que se definen en tézminos de sus posiciones, jmereses y solidaridad de clase. Esto no se da como un automatis: ino sino como consecuencia de Jas presiones que tales clases pueden ejercer, en la medida cn que se clasifican “dentro del orden” y tue Togran tomar conciencia del tipo de estabilidad 0 de cambio ‘dentro 0 “contra el orden” que mss te conviene, Ademés, Jos dos procesos mencionados se desarrollan (y probablemente cominua Hn desarrollandose, mientras se mantenga la actual jerarquia sw: ficadoras el FLORESTAN FERNANDES 231 cial), sin romper el paralelismo existente entre la expansién ségimen de clases y ei constante forvalec ‘ lativas de fas clases “alias” y “medias”, jento de ag veriayas Se ha procurado explicar este paraleli funciones manifiestas del desarrollo capita Jas que se relacionan con las realizaciones de la “libre dniciativa Novapnante ces fonciont voit antes derveese y aio: propenco ca_(en_ particular, as y s6lo proporcio de Tos agentes sociales, que esuim privilegiados por €] modo de orgsnizar el desarrollo capita lista en una sociedad de clases dependiente y subdesarrollada. 5: gun lo que parece, Ia dependencia y el subdesarrolio crcun dos polarizactones sociales, que determinan el “uso” del ségimen de Glases por Jas clases sociales privilegiadas, En otras palabras, el orden social competitive esta manipulado desde dentro por fas cla- ses “alias” y “medias” ce acuerdo con probabilidades ce accién social, econdmica y politica que favorecen 0 son mie congruemtes con los intereses, las posiciones y las formas de solidaridad de cla que éstas puedan articular economics, social y politicamemte. U polsrizaciones es la adaptacion de tales dases a las formas, mecios y fines de Ja dominacion externa. La dominacién externa (en el moda en que esté aceptada, con 0 sin mistificacién, co algo inevitable, © como “stotiacién cecidida desde dentro” y ta ‘mejor manera” de asegurar cl dessrrolio con seguridad) es afron- tada por las clases privilegiadas y sus élites, como econémicamen- te ventajosa y cultural 0 politicemente necesaria, A) mismo tien po, debilita las bases del poder y amenaza tas probabilidades de decisis de csas clases y élites. Al imponer posiciones econémicas, sociales y politicas heteronémicas, e} capitalismo dependiente im. pone, también, el privilegio en el sentido mas lato posible de 1a clases “altas” y “medias”, como un mecanismo elemental de auto. defensa y de preservacién de las bases.internas de las relaciones de dominacién. La otra polarizacidn se sefiere a las adaptaciones de las clases privilegiadas a las demas clases, que suiren las con: secuencias mis negativas de a acumulacign dual del capital y ce Ia apropiacldn repartida de) escedene econémico nacional. Estas clases, ya sea que cuenten 0 no con Jas ventajas relativas de la corporacién al orden social competitive, se enfrentan de mar permanente con las consecuencias cr6nicas del subdesarrolle y det tipo de despoja extemo a que estén sometidas, las cuales no se raitigan ni desaparecen con Ia “aceleracién del desarrollo que Gispongan de niedios diiectos © indicecws de cor PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION tn ap aauisme cependiente impone, al mismo tempo, el privilegio see mean elemental de avian eee ilicios y “pagan” los costos sociales det desarrollo capitalissy a Pendiene La borguss + In pequena burp ae social y el régimen Ge clases de manera muv semejante a ly sae mento y el régimen estamental, o se: no vehiculo de aute cuanto clases desde fuera (cambio de Ia “independenciy maci nal” al “dominio colonial” propiamente dicho, en tte co ae ssrin aoa mee 2, e h aaa ‘2 cual se destruirian junto con el capitalismo), And. ss superiales estan telaciomes pasion (6 Hea ee a Han eadeei0 ¥ Ia participacién ‘de las masas, las cuales volve, contin senda valida y quiz cada ver mis, La dominacion te perialismo total, se ramified y se intensifica oe fentes, por Je epavicién gradval de formas 4 ae ‘0s evoluciones van en la misma direccién, } indo qu _ = "alts" y “mate” se precropen cade ve ma S88 ca cia y Ja racionalidad idewles del orden social cm mas de actuacién como FLORESTAN FERNANDES, ver més por su “wtilidad” efectiva para el privilegio de sus inte- reses, posiciones y formas de solidaridad de clases. A} mismo tiem- po en que aceptan y endosan las nuevas condiciones de incorpo: racién al “mundo capitalist” hegemonico, se arman pata someier €] proceso a control politico y para sofocar el radicalismo de las, clases “bajas" y de otros circulos sociales. ‘Tal parece ser el sen: ido de la progresiva adaptacién del orden social competitive a nuevas modalidades de dominaciin autocrética, fundaas en ¢] poder estatal, en Ja militarizacion de las estructuras y funciones del Estado, en a represién policial militar de las “amenazas al orden”, ya sex que tengan origenes iberaldemocriticos 0 socialis: tas. El orden social competitive no es, asi, destruido en sus bases econdmicas, socioculturales y politicas. Se ajusta sin ficciones —y también sin transigencias— a lo que debe ser, bajo el capitulismo dependiente y la sociedad de clases subdesarrollada. Las clases “al tas” y “medias” sélo distinguen una alternativa a sus privilegios: lo que perciben y explican cataclismicamente como Ja "subversién Gel sistema”. Al proceder de ee modo, dejan poco espacio econé: mico, sociocultural y politico para que las demas clases logren rea- Tizarse de alguna manera “dentro” y “a través” del orden social competitive, Inclusive si se admite que el orden social competitive nunca conespondié a sus fundamentos axiol6gicos y ut6picos, es eviden- te que el mencionado patron de privilegios contradice hasta la des igualdad racional, que constituye su apoyo normal. Al atribuirse privilegios excesivos y apegarse a ellos, aunque necesarios bajo el capitalismo dependiente y subdesarrollado, las clases “‘altas” y “'me- dias" obstacnlizan los caminos por los cuales podian realizarse como clases, realizando al mismo tiempo, de alguna manera, inte- reses de otras clases ¢ “intereses medios” de la colectividad. Lo que ganan en una direccién puramente egoista, pietden en capa Gidad creadora, en toilos los niveles de su actuacién econémica, sociocultural y politica, Ei orden social competitive adquiere ex treme eficacia como instrumento de estabilidad 0 de cambio vigi lado. No obstante, no enriquece sus potencialidades dindmicas en otros rumbos més complejos, que simbolizan el valor historico de a “civilizacion burguesa”. No s6lo impide los impulsos igualita rios y democraticos que son posibles en esa civilizacién; ademas, asocia estructural y dinémicamente, por Ja organizacién interna de Ja sociedad de clases y de las relaciones entre las clases, el des anollo capitalista dependiente con el subdesarrollo, Una burguesia y una pequefia burguesia, con horizontes intelectuales muy estre- chos, delimitan sus papele: en les niveles de Ie ¢: crvra de la E CONCEFTUALIZACION 254 PROBLEMAS sociedad y de Ja historia, para ser Jos baluartes de un orden que Coneage la dependenda, el subdestrrollo y la iniquidad sis csta_perspectiva, es posible entender por qué el orden social competitivo no se hizo instrument, bajo el capitalismo de pendiente y la sociedad de clases subdesarrollada, de Ta revoluctin Mecional ode la autonomizacion del patrén de desarrollo capita. Te La revolucién nacional requicre, incluso bajo el capitalise, algin modo de entendimiento social y de comercio politico envve Jes clases, Al bloquear o al reprimir a las clases “bajas”, las clases prtilegiadas redujeron <) alcunce y Ia variedad de lo Ae gue fueron portavoces. Perdieron, asi, 1a condicién de fundir Ja realizacidn de sus intereses de clase con Ta integracién nacional, malogrindose como elites poliicas. Lo que resuhd de elle es mis profundo de lo que vulgarmente se supone. Pussto que ¢l msloao srestructaral y sociodindmico, 10 que esti en juego no son los Ggentes individuales, sino Tas potencialidades estructurales y ding petae del orden social competitive. Este no se ajusté a Tas funciow hes que debia cumplir ya las transiciones que debia desencadens para que Ia evolucién nacional se completase. Algo similar ocurzié se qelacién con e) patrén de desarrollo capitalista, Al beneficiar sus “posiciones estratégicas” y sus “ventajas relacivas’, Tas claves ‘gitas” y “medias” consiguicron resguardar y fortaiecer sus inte reses particulares en condiciones muy dificiles, Perdieron de vists dems, que alli no estaba Jo esencial. Lo mis importante no taba en las metas propuestas, sino en algo subyacente: cl grado de abworcién y de dominio interno del propio patrén de desarrollo apitalisia, Gravitando de manera permanente en torno a sts "Po Scones estratégicas” y a sus “ventajas relativas”, optaron impli Shomente por el capitalismo dependiente, conformindose con el plato de Jentejas. El orden social competitive fue deliberads ype: Faemtemente adaptado a Jas condiciones de dependencia Subdesarrollo como estado crénico, aunque en wansformacién cons tante En ningun momento legé a funcionar como un foco de im pulsos sociales que impusiesen Ja avtonomizacién del desarrollo Enpitalista como alternativa vilida sobre e} privilegio de Tas clases Gaminantes. En consecuencia, en todas las etapas de transicion estructural (como sucedié con Ja revolucion comercial y esti acts Griendo con la revolucién industrial) Ja direccién de les procesos te wransfirid de las lites internas a las externas, Por otra parte. ce hicieron imposibles. El or tipa de cambio, si las “revoluciones dentro del order dersosial-competitive.no puede, estimulyr no corgen impulsos sociales que encadenen Ia Fevoligion agricols, FLOKESTAN FERNANDES ‘ orden social competitive slo fue eficaz para el privil Sependience 2¢ demrolio ciptaats he repreduedbn, en hives cada vez mis complejos, del subdesarrollo. ' 7 cists que ee pauls bajo] capiaiono.sependene fo Propio arden econdnico, socia) ¥ po Este orden, a su vee, Jucién de la sociedad de clases que lo eng ae manera permanente con palrones et como la "légica intrinseca” del capitalismo depen <6 865 for modelos Snaiuconales y ls dhnamames econsmices > vod. culwureles sbsorbidos de fuera y que consituyen sus aspecios apa Es el modo de privilegio interno de Jas clases “altas” y cuyos sectores dominantes y élites dirigentes forjan su espiri clas epacal bums ch combigacin dein depen B nubcesst eto, g Re cieae enter Ceraacalees eaten oe tice eames aaertaey a fee tructuras de poder elitista, Por otra parte, por fundarse en el do: tins cso pendula de" ce preg, referido oer econdmico, sociocultural y politico carece de po- nismos de estabilidad y de cambio dentro del orden, que reprodu. evolucion edentes, 1a sociedad dra, vincukindole de Ta autonomizaciin de) deserrolle eapitalsta ehoca Con lu rgider del cnden eeonmico sococuitaral y polities vieen. vilegiadas y hace que la “revolucion contra orden” sdlo Ei ple enido fuera por enc det conten Doge, cone as oo PROBLEMAS DE CONCEP TUALIZACION smo dependiente y la sociedad de clases subdesarvoliada, & ntienen Iss demas condiciones, la er a mo depen liente y Ia sociedad de clases a 7 télo hn prolundiside. Je dependences ¢ {sbdesaerolle, provacande al mismo temp mayor 1 dos por In intensifieacion de ia moderniacion ds ly semmatnnn €e) wabajo). Tres vias podrian abrirse para la solucién de tales te répidos, in incorporacion de fos. pats de américe ana a gemdnicos. Esta posibilidad permitiria quebray el priviteyio interno como factor de rigider del orden socal compettaves ee socioculturales y poiticos que lo nacen impractcasie, Ee iy ne Ge Tas clases“bajes Esa alernetiva abr ol canine ee Gpitlsme resolver lox problemas creidos por In aeumanctoe iat de capital y forjaria formas de suionombiaciGn det deseo igidez ene! oF- Ja mul ‘privile. os en el seno de las. clases Ho capitalista econdmica, social y politicamente viables nee 3" también ev impractabie porque psp tendence os de cambio soci que son improbables ye we sche is retlidades de ba dominaclon captain ens ra dea ecco raciin mltinacionay de la Internacionatlacon de les aesendon 5 2 inpeitsmo wou Eta pric, he sido Wl ors Ws ee toe cote que putin exper ekcrmiimo tome apn diante Ja “institucionalizacién de la revolacién’ oo fe indiada site E FLORESTAN FERNANDES 257 latinoamericana", como lo demuestra €1 ejemplo de Cuba, Su ven taja esta en Ja ruptura total con los factores y efectos de Ia depen: dencia y del subdesarrollo, bajo el capitalismo y la sociedad ce clases, En la prictica, también puede ser adulterada (gracias a la influenda persistente del populismo y de modalidades seudorre volucionarias de nacionalismo). Ademas, es la nica via efectiva mente capaz de superar la dependencia y el subdesarrollo, con virtiendolos en “desafio historico” y en fuente de solidaridad humana en la lucha por la modernizacién auténoma y por un or- den social igua CLASE, PODER Y REVOLUGION soctaL El sistema de poder, imheremte a Ja sociedad de clases, es muy com plejo. Requiere diferentes formas de dominacién y liderazgo, que operan en varios niveles de las acciones y las relaciones sociales y gue incluyen en cada nivel poder social, poder social politicamente orientado y poder especificamente politico. La dependencia y el subdesarroilo no alteran esa realidad, sino mas bien Ia complican La superestructura legal y politica de la sociedad de clases sutre, en esas condiciones, una doble desviacién: una, que resulta de las estructuras de poder normalmente requeridas para Tz constitucidn ¥ €l desarrollo cel orden social competitivo, las cuales se conges tionan en las “posiciones estratégicas” para el privilegio de las clases dominantes y el “control de ia situacién” por sus élites; otra, que resulta de las inferencias de la dependencia y del subdesarro- No en Jas estructuras y en los dinamismos del orden social com: petitive, y que se traduee en una exacerbacién de las relaciones de poder politicamente orientadas o especiticamente politicas, ya que €) desarrollo capitalista dependiente requiere una combinacién especial de patrones democriticos y de patrones autoritarios 0 auto criticos de comportamiento politico. Los observadores extrafios se espantan de esas tendencias, pues se ven tentados a pensar que “los latinoamericanos hacen demasiada politica”. Sin embargo, las com. posiciones, los riesgos y la violencia, necesarios para “mantene:” 0 *wansformar” el orden social competitivo bajo € desarrollo capi talista dependiente y la sociedad de clases correspondiente indican que no se hace demasiada politica. Las estructuras de poder suple- mentan o refuerzan las otras estructuras (econdmicas, sociales 0 culturales), con frecuencia con un sentido politico. La impotencia generalizada, que se advierte por la incapacidad de wansicidn, G € e 9 G @ e @ oO e S PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION Gia el desarrollo autodirigido, de dar solucién a Ios problemas » dilemas sociales, que se reproducen y se agravan de modo crénico, © incluso de autorrealizacon de individuos, grupos o cases, par cial o totalmente marginados, impone esa sobrecarga de satu racién politica norma) del sistema de poder y de los mecanismos de contro} o de wansiormacién dol orden social. Esto ocurre no obstante, bajo pérdida constante de ta eficacia de Jas téenicas, ins tituciones y valores politicos, incorporados a] sistema de poder y dentro de una tendencia, por asi decir, estructural a ta impregna. cién autocratica de patrones de comportamiento politico que “de- berian ser” democriticos. En ese comtexto, las asociaciones profe. sionales, patronales y administrativas de las clases privilegiadas ad. quicren una intensa orientacién politica; y el Estado se convierte en la institucién clave de autodefensa de la clases privilegiadas y de control de Ja sociedad nacional por las élites de esas clases. ‘De un modo general, por lo tanto, tos requisites politicos del desarrollo capitalista y de las relaciones de clase reaparecen en el “mundo burgués” de la periferia, con una sola diferencia notoria €l elemento politic se hace ain mis decisive para Jos mecanismos de estabilidad y de cambio del orden social. Debido a Ja depen Gencia y al subdesarrollo, e] desarrollo capitalista pasa a depender en mayor extension y profundidad, de formas de dominacion y de coniroles politicos simbltancamente “democraticos”. “autoritariox y “autocraticos”, igual a lo que sucede con las “relaciones pacili cas” entre las clases sociales. E] objetivo de esta parte del snili sis consiste en mostrar cémo se process la exacerbacién del cle mento politico en las relaciones de clase y cuales son sus conse cuencias, considerando tres cuestiones que parecen mis relevantes fen cuanto a Jas peculiaridades estructurales y dindmicas de Ja so- ciedad de clases bajo el capitalismo dependiente y subdesarrollado. Una de las cuestiones se refiere a las tendencias autocriticas 0 autoritarias del privilegio de las posiciones de clase “altas” y “me: dias". La sociedad de clases se apoya en un sistema de poder re lativamente abierto y democritico (por 1o cual se organiza y se perpetia el dominio burgués). Ademis, si Jas clases dominantes aceptan el orden social competitive en varios aspectos, excepto en aquellos en los que sus ventajas relativas podrian ser real 0 su puestamente “perjudicadas”, tienden a debilitar y a bloquear, sis tematicamente, el funcionamiento del sistema de poder, que debe ria ser relativamente abierto y democritico. Esta es Ia regla en. América Latina. Mientras perduré el régimen estamental en su ple nitud (0 alguna modalidad de combinacién det régimen estamen Gal conret régimen de castasjrlas Hites dirigentes no tuvieron pro- I | it FLORESTAN FERNANDES blemas para con pricticas politicas 6 bido a e:A posibilided, tamio el pre quia constitucional funcionsren ‘de Bierno autoritarios que dejaban espacio politico para de ¢ imposiciones autocraticas de las Giites dirigemes. La desagrega cidn det régimen estamental fo del régimen estamemtal y de casts) introdujo un desequilibrio insalvable entve los sistemas de no, sus Iuentes de ligitimacién polisiea y la prictica au wiocrtiea (que permaneco| malerads). Lo que inteesa pone en evidencia es que existe una completa incompatibilidad privilego de clote como factor de diicrencacion social 5 Ge et bilidad en las relaciones de poder entre las clases, v Ia adopein de sistemas politicos constitucionales v representatives. La tentati va de conciliar lo inreconciliabie ereé ciertas tendencias, que son Uipicas de América Latina, y culmind en wna crisis crénica ce las instituciones politicas. Provocé en primer Jugar persistentes y fuer tes. presiones ‘de las clases “bajas"’ (y votes lamtite ns chase imei”) conta Tos priilepio etondmicos, soioeaiurales + iticos (6 contra su fruicin en circuito cerrado). En secundo Iu ries at eles “alan"'y “medina bacer mas aides los controles politicos, en una reaccién extrema de autodefenss, que acabé “nstitucionalizandose”. La crisis que nace de ese juego contradicciones es estructural y erénica, En sealidad, es imposible jas democraticas”, como se dice, si algunas cla 1 orden social competitivo eélo donde favorere ia con timnidad de perturbadoras desigualdaces sociales y Ta rec! donde admite presiones comectivas, fundadas en el uso lexitimo de Ja competencia y del conflicto en las relaciones de poder entre las clases, F desenlace de le crisis (en los paises que no pudieron superarla) refleja como “democracia”, “antocra cia” atin se sobreponen, dentro del orden social competitive, en esfeelacionesVenttViss{claveetutiemeesetelf rile sterols resultado mas frecuemte aparece en sistemas de gobierno temente democriticos, pera que ¢ Ucipacién amplia" convirtiendola en w Gia yesringida de las viejas oligarquias. La excepeién que confit maa ls reel selge donde Tss cases "ajc" logron oportunidaces para equilibrar 0 desmantelar la hegemonia burguesa _ Lo que es importante en este cuadro general es Ta tendencia pre dominante de preservar el privilegio de clase, a pesar (o 2 iravés) Ge Ja constante renovacién y reformulacién consiitucional de las democriticas cox cas 9 autoritariss. De- ncialisme como fecha. como. sisters introducir Jas 260 PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION pretada por un gran niimero de ensayistas y de cientificos socia- les como un proceso de wansicién, tip.co de la “crisis de creci- miento” de las nuevas naciones (especialmente cuando estin en vias de alcanzar el “capitalismo maduro”). Sin embargo, parece obvio que en las Ultimas cuatro décadas se operé una evelucion politica que es paralela a la evolucion del capitalismo dependien- é. A medida que’ los i Jas posiciones y tas formas de s aridad de las clas y “medias” se vieron amenarados por Ia dlasificacién, movilidad ‘social y violencia de los sectores asalariados, pobres 0 desposeidos, se pass de la conciliacidn al en. durecimiento, Los resultados de ta] mesamorfosis se concretan en Ja aparicion de un “Estedo democrdtico fuerte’, capaz de “salva guadar la democracia” y de “ge rollo con segu: dad”, Este Estado puede no ser una utopia de jas burguesias lati noamer pero si es el Extedo burgués tipico de la América Latina capitalista, que se propone sofocar por Ia fuerza, va que no puede resolver las comtradicciones cle una sociedad de clases dependiente y subdesarrollada, Materializa e) ideal politico de una democracia en Ja cima, circunscrita a las clases privilegiadas, y de riwalizacién de Jos procesos electorales y representativos en la base, Se asegura, a si ver, una “legitimacén constitucional” con: quistada “revolucionariamente” (es decir por la violencia desde iba) para el uso permanente de medidas excepcionales y a dis crecién, aplicadas en favor de la consolidacion de Ja hegemonia burguesa, en un perfodo critico de reorganizacién del capitalismo pendiente en América Latina, Desde esx perspectiva, Ja reiacion entre clase y poder surge de manera clara, La burguesia y Ja pequefia burguesia estdn tando crear el Estado democrético de que carecen, para preservar © fortalecer el privilegio de sus posiciones de clase y dar conti nuidad al modelo de desarrollo capitalista por asociacién depen diemte. En sas modalidades mis blandas y estables, ese Estado es autocratico ritario, basicamente prefascista. En las modali- eades mis “duras” y extremas, en gue 1a “institucionalizacion de la revolucién” {ue mas lejos, ese Estado, es totalitario y disimu- ladamente fascista, En las dos modalidaces, "la dictadura tradicio. nal” fue sepultada, Perdié ta eficacia que tavo hasta hacia poco tiempo, como instrumento de la hegemonia burguesa, Los fines gue deben ser cumplidos por el “Esiada democratico fuerte” son Gemasiado complejos para ser efectuados sin un Vasto engranaje secnocritico civil y militar, sin una perspectiva técnica altamente modernizada y sin un compromiso politico mis consciente de las "cx los aiweasismas del: gobierno, Bajo FLORESTAN FERNANDES 261 Ja égida y ta proteccion de tal Estado, lo que se pretende es com: pletar el ciclo de la “sevolucién burguesa” dentro del capitalismno Gependiente. Los intereses privados, internos y externos, alcanzan el apogeo de su asociacién e “interdependencia”, logrande colocar Ja acomulacién dual de capital y la apropiacién repartida del ex- cedente econdmico nacional bajo el patrorinio y el amparo ditec- to del Estado {el que “institucionaliza” en realidad la aceleracién, del desarrollo de 14 economia privada por medios piblicos y off ciales, y confiere a la burguesia el poder de “planiticar” el creci miento econémico nacional}. La segunda cuestidn se refiere al patrén de hegemonia burgue sa que se puede establecer en una sociedad de clases dependiente Y subdesarrollada, La literatura sociolégica, parasociolégica o cla- ramente ideolégica insiste en el concepto de oligarquia. La oli- garquia, sin embargo, fue una realidad viva dentro del orden ¢s- tamental. No desaparecié con la separacién de ese orden. Pero perdid el monopolio social del poder, fragmentandose en diferen- tes subgrupos de las dlases “altas” (tanto al mantener sus caracte: risticas de “oligarquia tradicional", fundada en relaciones patrimo nialistas y en el uso autocratico de las instiraciones democréticas, como al reorganizarse_y modernizarse con las nuevas maneras de participacién en la vida econémica, sociocultural y politica). Fl hecho € que en €l climax de Ja internacionalizacion de Ia revo- Iucidn comercia} —que fue, en sentido literal, una revolucién ur- buno-comercial, pues se concentsd socialmente en Jas ciudades y en las polarizaciones urbanas de Ja economia rural—, la_hegemo. nia oligirquica fue sustituida por un patrén compuesto -de -hege- moni burguesa, Tal proceso no se dio s6lo en los paises en que el imax de Ia revolucién comercial coincidié con procesos. defi- nidos de integracién del mercado en escala nacional. También se Gesarrollé en los paises con economia de enclave. Inicialmente, las oligasquias tadicionales 0 modernas recompusicron su poder de dominio accptando formas de asociacién privilegiadas con otros grupos o subgrupos de las clases “altas” y de los sectores interme- Gios, en general constituidos por agentes econémicos extranjeros, comerciantes, profesionales liberales, etc; en seguida, sin embar- go, el niimero de grapos y subgrupos aumenté, al igual que el numero de sus participantes. La presencia extranjera sufrié una diferenciacion en varias direcciones y una intensificacién en el area del financiamiento del crecimiento comercial y de la produc cién para €] mercado interno. A} mismo tiempo, Jos sectores in- termedios se convirtigron en clases “medias”. escapando dle varios controles oligérquicos o adquiriendo poder en e) campo politica aa © G oO oTrecoec GO PROBLEMAS DE CONCEPTUALIZACION Por e30, al aburguesamiento de Ta oligarquia corresponde un pro- cevo mis ampli y complejo de aburguesamiento de los otros gr: pos sociales, Lo que importa resaltar es que se constituyé de va relativamente répida una especie de hegemonia burguess ¥ Ja concepeién del mundo o conglomerada, en que los interes del poder de Jos sectores mis estables y consolidados aghutinaron Js sodalizacion econdmica, sociocultural y politica de Jos nuevos grupos y subgrupos. En el plano morfolégico, dos aspectes son cu Gales en ese proceso histérico-social: 1] los participantes extran: jeros de lus clases “altas” que operaban directa o sccundariamente tn el jdego econdmico tuvieron también presencia ffsi { no sélo vicaria, como se suele decir) en Ya composicign de esa Negemonia burguesa conglomerada; 2) Tas clases “medias” se ajus taron rapidamente a los intereses, posiciones de clase y formas de solidaridad de clase de los sectores dominantes (io que convirtié las clases “medias” en polarizacién politica de las clases “a}tas") En el plano dinamico, dos son los aspectos que merecen ser des: tacados: 1) el privilegio de los intereses, posiciones y formas de Solidaridad de las clases “altas" ("nacionales” o “extranjeras") se impuso como la fuente de recompasicién de Jas articulaciones eco némicas, sociales y politicas de los diferentes grupos y subgrupos comprendidos; 2] las concepciones conservadoras (aunque polar. gadas en posiciones extremas, “Jiberales” y “reaccionarias”) impreg jaron todas las relaciones y estruciuras de poder emergentes, Nuscitando wna disposicidn totalitaria de identificacién de Ia hege jmonia burguesa con la “estabilidad del orden” y los “interéses de Ja nacién". La mejor palabra de que se dispone para designar est conglomeracién de posiciones, intereses, grupos y subgrupos, for- mas de solidaridad de clase y orientacién bisica en €1 uso del poder politico no es oligarquia sino plutocracia. Esta palabra tra Huce de modo inmediato lo que es compartido y se erige en base del privilegio de clase, que es el poder fundado en la riqueza. la disposicion de bienes y en Ja capacidad de especular con el dh nero (0 con el crédito). Ese patron de hegemonia burguesa es un pF dependiente y subdesarroilado de Ta economfa capitalists, La im- portancia que en ella adquieren los agentes econémicos extranje- fos y los polos econémicos externos reileja el pauén dependiente Ue desarrollo capitalista. Por otra parte, la avticulacion casi mec nica de intereces sectoriales potencialmente divergentes (y a veces en conflicto real), unides por la defensa de privi no ta persistencia de} subdesarroll ‘oducto del carieter relleja uo solo 1a exicten ‘La hegemonia burguesa no se organiza en fumcign de los imtereses FLORESTAN FERNANDES cvoluciin die! capitalismo, Las etapas se cuceden; ella perro rmecanisos de es manifesacion, Bla buses, por encima de todo, ilancan por el monopoho socal del pues ye se carta mediame la acumulacién repartida del exceder Ryensiet as or lpr de egemon Sntento de proteger el orden, 2 tndivSival ta inca va prvada ia be"empren yh avocncom dependent, sus cont ies istemenae pra a pespeondon de Prien eo nero sococlal y poltio, 8 se tenen em evens se pe ones politieas de ese pairin de hegemonia burguets, impurta rauy poco si To que prevalece en la obtenciém del consenso er el sistema de conciliacién {como en Argentina} o el sistema den vibacién nacional (como en Mexico), La hegemonin burguest se ropone sempre fa mitas mein, aongue tos métodes pars a. Giones polities de Ta. predominancia de ls contilacion he to que la misma hegemonia puede ejercerse de modo tot st tos exon de fs dases "alas" y "aedag en Ambien Latina, Gor to en los paises econdinicamente mic adelantades tomo en los pal se econbmicamente menesdescvellades, Tal pation Ie elo politica econdmica (gencralmente implica 0 slo formulada 1 tificadoramente) que permitis el uso en gran escala de Jo ae sos de ln colectivitad 9 travds del Estado, pata promover el "sro reso de li empresa” (nacional o exuranjers) » no el “progrese de Ja nacién’, fa “imegeacién nacional” o ln. “revolucién nacional” También facilita ciertas wansigencias profundas, por las cuales » wansfiere hacia polos econdmicos exicrnos y agentes econbmices ex. anjer 0 de las transiciones ewtucturales en ao totatarios, mando se hace imposible salvar cl quo mante. niendo las apariencias. Esta lilosotia germind 80 propagd ta, economico m: burguesa anima una ri propie el liders: 26. PROBLEMAS DE CONCFPTUALIZACION mmevecen sey excluidos y condenados a ocupar puestos subalternos Dargo. al comirario, se ha discutido may poco la ota cara de In cuestion, Aquella crisis duré muy poco: y con frecuencia, Jo que Se FE impura, como causa o efecto, es un producto de la debilidad Weulacién politica que convirtieron a las partidos, los Penetraron en los sectores estratégicos de las clases $ : de hegemonia explica, a) mismo tiempo: a PLORESTAN FERNANDES 265 inuensifcacion de la dependenea y del subdesrrelio. Sin embar 0. por otta parte, debido a los imtereses de clases particularistas {por lo menes para tales interees de elate): pone en foro Ta Teorganizacign vIn modernizacion de las estroctnras de poder, go cambio “dentro de] orden" y “con seguridad” (o sea, sin afectar ‘xivema concentracion. de ln rent del. presgio. socal. y del poder, nie patron dependiente de desarrlle eplita) EA ene vador de las clases privilegiadas, gractar a la modernizadon de las esuucturasy fanciones del aparto esata. La centralizacion se convierte, de hecho, en ef motor de la revolucién burguesa en tins epoca dificil £1 llamado modele japenes ayudd. a entender Que in "incervencién estatal” puede ser wiltzade por ine elites y por las clases dominantes come el “bravo piblice de la evolieion burguesa. No obstante, fue slo después que las clases privilegiadas americana, que las fuerzas annadas pueden ser un estabilizador del Soren aes coe © pestr jueyo democritico", que Ia “intervencidn estatal” acabé siendo ‘ te hacer Is “revolucion dentro del orden” que permitiria aceptads sin restricciones, como e] verdadero eje de la revolucion tperar Ja dependencia y el subdesarvollo a través del capitalime burguesa “dentro” y “a través" del orden sa] BM, QB conforman con Ta “reveluciénInsvconal™ Gon Ia “institucfonalizacién de Ia revolucén), media eect cat slo comolidan la continuidad del orden eave oer ee captalista dependiente y de In marginacion de lt mae seni La tercera cuestién se refiere « las velaciones entre el poder po- ico, inherente a Jas clases sociales en enistencin, ts ee eae, maciones esoctirales del orden-

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