Pueblo de Dios: Hermanos al servicio de los más débiles y humillados

Proceso de discernimiento

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Nuestro empeño de renovación para la Iglesia tiene una causa evidente e inmediata: IA PA
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el abuso de niños, jóvenes y adultos vulnerables por parte de consagrados y agentes

pastorales, delito que deja en evidencia que en algún momento se deslavó lo más propio Año XLIV, Nº 2.336 25º durante el año 22 de septiembre de 2019
del Pueblo de Dios: ponerse al servicio de débiles y marginados de nuestra sociedad.
El ser parte de la comunidad del Resucitado exige modos novedosos de relacionarnos,
desde el ser “hijos de Dios” (Rom 8, 16) y “hermanos” (1Cor 1, 11). Por esto, cuando
afirmamos que las relaciones inadecuadas en la Iglesia de pastores y laicos han generado
diversos tipos de graves abusos, estamos hablando de un aspecto medular: Cristo murió
y resucitó para cambiar nuestras relaciones, haciéndonos “hijos”, “hermanos” y “santos” al
regalarnos la vida divina.
Una cultura de relaciones marcada por la redención de Cristo exige la progresiva No se puede servir
madurez humana de pastores y laicos, “que frente al pecado genere una dinámica de
arrepentimiento, misericordia y perdón, y frente al delito, la denuncia, el juicio y la sanción” a Dios y al dinero
(Francisco: Carta al pueblo de Dios que peregrina en Chile, 6).
Súmate a este proceso en el que todos, como Pueblo de Dios, nos convocamos. Ingresa y
comparte la información disponible en www.discernimiento.cl El Evangelio de hoy nos trae una parábola La “situación desesperada” que plantean
compleja, conocida como “del administrador los bienes de este mundo –y que exige una
infiel”, en la que Jesús propone sus criterios y respuesta urgente– es la injusta pobreza de
actitudes para el uso de las riquezas.
DIOS NOS HABLA CADA DÍA Como Pablo, ¿Por qué en la parábola se alaba al adminis-
los pobres, los cuales “no pueden esperar” y,
por otra parte, que los bienes de este mundo
Lu 23: Esd 1, 1-6; Sal 125, 1-6; Lc 8, 16-18. O bien (LS): Gn 12, 1-4 discípulos misioneros trador injusto que ha actuado astutamente? son “de este mundo”, nadie se lleva nada a la
(o bien: 1Cor 12, 31—13, 13); Sal 33, 2-11; Mt 19, 27-29. Está claro que no es alabado por derrochar el eternidad y, por tanto, allí a todos nos faltarán.
San Pío de Pietrelcina, p. (MO) (S. Lino)
Mi pasión es llevar dinero que se le ha confiado ni por arreglar De aquí emerge el criterio de Jesús para
Ma 24: Esd 6, 7-8. 12. 14-20; Sal 121, 1-5; Lc 8, 19-21. tramposamente las cuentas. La corrupción
Nuestra Señora de la Merced (ML)
la Palabra de Dios nuestra respuesta urgente en el buen uso de
con los medios disfrazada de “arreglines” solo merece repro- los bienes de este mundo: gánense amigos con
Mi 25: Esd 9, 5-9; [Sal] Tob 13, 2-5. 8; Lc 9, 1-6. bación moral y sanción legal.
(Sta. Aurelia) de comunicación social y las riquezas injustas, para que, cuando lleguen
¿Cuál es la astucia? Actuó con ingenio y a faltar, los reciban en las eternas moradas
Ju 26: Ag 1, 1-8; Sal 149, 1-6. 9; Lc 9, 7-9. “todo lo hago por el prontitud ante una situación que urgía una (Lc 16, 9). Los bienes de este mundo sirven
Santos Cosme y Damián, mrs. (ML)
evangelio” (1Cor 9, 23) decisión pronta, pues su patrón le pide cuentas. para ser compartidos solidariamente en “este
Vi 27: Ag 1, 15─2, 9; Sal 42, 1-4; Lc 9, 18-22.
O bien (LS): 1Cor 1, 26-31; Sal 111, 1-9; Mt 9, 35-38.
Se alaba la habilidad para salir del paso, pues mundo” y así ganar amigos –los pobres– que
San Vicente de Paúl, p. (MO) los hijos de este mundo son más astutos para nos abran las puertas eternas.
Sá 28: Zac 2, 5-9. 14-15; [Sal] Jer 31, 10-13; Lc 9, 43-45. Sacerdotes y hermanos Paulinos, sus cosas que los hijos de la luz (Lc 16, 8). A los Ya que el dinero pertenece a “este mundo”
“hijos de la luz” se les pide ingenio y prontitud y solo permanece lo que hagamos con él, hay
San Wenceslao, mr. (ML). Santos Lorenzo Ruiz
y comps., mrs. (ML). Santa María en Sábado
presentes en 38 países. para actuar en las cosas de Dios en este mundo; una radical oposición entre Dios y el dinero.
Do 29: 26º durante el año P. Martín Dolzani, ssp. como dice la expresión popular, el Señor nos Nuestros bienes a los que nos apegamos –
Am 6, 1. 4-7; Sal 145, 7-10; 1Tim 6, 11-16; Lc 16, 19-31.
vocacional@sanpablochile.cl dice que seamos mansos, no mensos. sean pocos o muchos– son una situación
(Stos. Arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael)
Tel.: 227200300 La “situación desesperada” se refiere a los desesperada que pide una respuesta urgente.
bienes de este mundo. Aquí la parábola no Por eso no se puede servir a Dios y al dinero. Es
permite escapatoria: ¿hasta dónde los cristianos nuestra manera de vivir y lo que hagamos con
“El Domingo, día del Señor”. Semanario Litúrgico. Con las debidas licencias.
Importante: Este subsidio no sustituye el uso de los libros litúrgicos.
EL DOMINGO
SEPTIEMBRE - OCTUBRE 2019 estamos conscientes y convencidos de que con nuestros bienes mostrará a quién realmente
Editor: Pía Sociedad de San Pablo. Director: Jorge Bruera, ssp.
Dirección, redacción y administración: Avda. L. B. O’Higgins 1626,
respecto a los bienes de este mundo estamos servimos.
Santiago Centro - Tel.- 227200300 en una “situación desesperada” que exige una
E-mail: suscripciones@sanpablochile.cl - ISSN: 0717-4896 - www.sanpablochile.cl
solución urgente? Comisión Nacional de Liturgia
Impresor: Graficandes. Tel.- 227733605 - Sto. Domingo 4593, Quinta Normal. 00200735

Ciclo C - Color Verde
1. Ambientación
Nos reunimos para vivir un encuentro con el Señor
Jesús que nos invita a su mesa. Allí, el Señor Jesús
prepara lo mejor: nos regala su propia vida entregada
y nos ofrece generosamente su palabra para iluminar
las cosas importantes de la vida. Hoy nos hablará de
algo tan importante como es la relación con el dinero
y con los bienes de este mundo. Dispongámonos
para acoger al Señor Jesús, Pan de vida, y acoger su
palabra luminosa. Cantamos…
2. Primera Lectura Am 8, 4-7
El profeta Amós denuncia la falsa religión de quienes
buscan comprar a los pobres con dinero y los venden
por un par de sandalias. Escuchemos con atención.
Lectura de la profecía de Amós.
Escuchen esto, ustedes, los que piso-
tean al indigente para hacer desapa-
recer a los pobres del país. Ustedes
dicen: «¿Cuándo pasará el novilunio
para que podamos vender el grano,
y el sábado, para dar salida al trigo? Disminuiremos
la medida, aumentaremos el precio, falsearemos las
balanzas para defraudar; compraremos a los débiles
con dinero y al indigente por un par de sandalias, y
venderemos hasta los desechos del trigo». El Señor
lo ha jurado por el orgullo de Jacob: Jamás olvidaré
ninguna de sus acciones.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
3. Salmo Sal 112, 1-2. 4-8
R. ¡Alaben al Señor, que alza al pobre!
Alaben, servidores del Señor, alaben el Nombre
del Señor. Bendito sea el Nombre del Señor, des-
de ahora y para siempre. R.
El Señor está sobre todas las naciones, su gloria
se eleva sobre el cielo. ¿Quién es como el Señor,
nuestro Dios, que tiene su morada en las alturas,
y se inclina para contemplar el cielo y la tierra? R.
Él levanta del polvo al desvalido, alza al pobre de
su miseria, para hacerlo sentar entre los nobles,
entre los nobles de su pueblo. R.
4. Segunda Lectura 1Tim 2, 1-8
La lectura de la primera carta a Timoteo nos presenta
al Señor Jesús como el único mediador entre Dios y
los hombres.
Lectura de la primera carta del
Apóstol san Pablo a Timoteo.
Querido hijo: Ante todo, te reco-
miendo que se hagan peticiones,
oraciones, súplicas y acciones de
gracias por todos los hombres, por los soberanos
y por todas las autoridades, para que podamos
disfrutar de paz y de tranquilidad, y llevar una vida
piadosa y digna. Esto es bueno y agradable a Dios,
nuestro Salvador, porque Él quiere que todos se
salven y lleguen al conocimiento de la verdad.
Hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y
los hombres: Jesucristo, hombre Él también, que
se entregó a sí mismo para rescatar a todos. Éste
es el testimonio que Él dio a su debido tiempo,
y del cual fui constituido heraldo y Apóstol para
enseñar a los paganos la verdadera fe. Digo la
verdad, y no miento. Por lo tanto, quiero que los
hombres oren constantemente, levantando las
manos al cielo con recta intención, sin arrebatos
ni discusiones. Palabra de Dios.
Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.
Aclamación al Evangelio
Aleluia. Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre por
nosotros, a fin de enriquecernos con su pobreza. Aleluia.
5. Evangelio Lc 16, 1-13
En la parábola del administrador infiel el Señor Jesús
nos anuncia que solo Dios es absoluto y el dinero es un
medio: No se puede servir a Dios y al dinero. Con nues-
tro canto aclamemos al Señor Jesús que nos habla.
Evangelio de nuestro Señor
Jesucristo según san Lucas.
Jesús decía a los discípulos: Había
un hombre rico que tenía un
administrador, al cual acusaron
de malgastar sus bienes. Lo llamó
y le dijo: “¿Qué es lo que me han contado de ti?
Dame cuenta de tu administración, porque ya
no ocuparás más ese puesto”. El administrador
pensó entonces: “¿Qué voy a hacer ahora que
mi señor me quita el cargo? ¿Cavar? No tengo
fuerzas. ¿Pedir limosna? Me da vergüenza. ¡Ya sé
lo que voy a hacer para que, al dejar el puesto,
haya quienes me reciban en su casa!”. Llamó uno
por uno a los deudores de su señor y preguntó
al primero: “¿Cuánto debes a mi señor?”. “Veinte
barriles de aceite”, le respondió. El administrador le
dijo: “Toma tu recibo, siéntate en seguida, y anota
diez”. Después preguntó a otro: “Y tú, ¿cuánto
debes?”. “Cuatrocientos quintales de trigo”, le
respondió. El administrador le dijo: “Toma tu
recibo y anota trescientos”. Y el señor alabó a este
administrador deshonesto, por haber obrado tan
hábilmente. Porque los hijos de este mundo son
más astutos en su trato con los demás que los
hijos de la luz. Pero Yo les digo: Gánense amigos
con el dinero de la injusticia, para que el día en
que éste les falte, ellos los reciban en las moradas
eternas. El que es fiel en lo poco, también es fiel
en lo mucho, y el que es deshonesto en lo poco,
también es deshonesto en lo mucho. Si ustedes
no son fieles en el uso del dinero injusto, ¿quién
les confiará el verdadero bien? Y si no son fieles
con lo ajeno, ¿quién les confiará lo que les
pertenece a ustedes? Ningún servidor puede
servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y
amará al otro, o bien se interesará por el primero
y menospreciará al segundo. No se puede servir a
Dios y al Dinero.
Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.
Reflexión
¿Qué significa en mi vida “no se puede servir a Dios
y al dinero”? El papa Francisco ha dicho en diversas
ocasiones que “el demonio entra por el bolsillo”,
¿Qué te dicen esas palabras? Pídele al Señor Jesús
que te libere de toda esclavitud material, que te dé
un corazón generoso como el suyo y que puedas
servir solo a Dios con libertad.
6. Oración Universal
M. Con la confianza en la mirada de amor que
el Padre Dios tiene sobre todas las personas,
presentemos nuestra oración. A cada petición
respondemos:
R. Escucha, Señor nuestra oración.
1. Por el Pueblo de Dios, para que se renueve en
la transparencia y la verdad, en la sencillez y la
solidaridad. Te lo pedimos, Señor. R.
2. Por el papa Francisco y todos los que tienen
alguna responsabilidad en la Iglesia, para que
sean siempre un signo del desprendimiento de
los bienes de este mundo. Te lo pedimos, Señor. R.
3. Por las autoridades y todos los que tienen
responsabilidades en la marcha económica de
nuestro país, para que tú, Señor, les inspires
pensar siempre primero en el bien de los pobres
y necesitados. Te lo pedimos, Señor. R.
4. Por todos los que sufren por la carencia de los
bienes de este mundo, por los adultos mayores
que reciben pensiones miserables, por los que no
tienen acceso a una educación, salud, vivienda o
trabajo digno de los hijos de Dios. Te lo pedimos,
Señor. R.
5. Por los que viven esclavos de sus bienes, por los
que están ciegos a las necesidades de los demás,
por los que tienen el corazón endurecido por la
codicia, para que tú, Señor, abras su corazón y
el nuestro al compartir solidario. Te lo pedimos,
Señor. R.
6. Por nuestra comunidad de N., para que en
nuestro barrio y en nuestros ambientes podamos
ser un signo de que hay más alegría en dar que en
recibir. Te lo pedimos, Señor. R.
(Se pueden agregar otras peticiones de la comuni-
dad)
M. Te pedimos, Señor, vivir libres del amor
desordenado a los bienes de este mundo, de
modo que sepamos emplearlos generosamente
en ayuda de quienes más los necesitan. Por
Jesucristo, nuestro Señor. R. Amén.
Alabanza y Preparación a la Comunión
Para las Asambleas Dominicales en Ausencia del Presbítero
(ADAP) y la Comunión a los Enfermos.
M. Señor Jesús, tú que siendo rico te has hecho
pobre por amor a cada uno de nosotros, libéranos
de la esclavitud de las cosas y de toda avaricia.
Solo a ti queremos servir y te alabamos diciendo:
R. ¡Gloria y honor a ti, Señor Jesús!
1. Porque tú nos conduces al Padre. R.
2. Porque tú eres muy generoso con todos
nosotros. R.
3. Porque nos llamas a seguirte por el mismo ca-
mino que tú recorres e imitar tu generosidad. R.
M. Señor Jesús, tú eres el rostro del amor del
Padre en medio nuestro; por eso, junto contigo
decimos: Padre nuestro…
Sugerencias de cantos
Tú eres el Dios que nos salva/ Cuando el pobre
nada tiene y aun reparte/ Un mandamiento
nuevo/ Madre de los pobres.