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“La mujer tenía pago hasta el 31 de agosto y los chicos hasta el 4 de septiembre, pero
igual los desalojaron”, le dijo al diario Página 12 un estudiante haitiano que acompaña
a las víctimas junto a Carlos Alvarez, de la Agrupación Xangó, que ayuda a los
afrodescendientes que viven en el país.
Se hizo una presentación judicial contra los dueños del hotel y este martes se abrirá
una instancia de mediación. Los denunciantes recibieron también el acompañamiento
de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires.
El relato sobre lo sucedido lo hizo Jackson Jean, un joven haitiano que está estudiando
en Argentina. El jueves por la noche, sus connacionales le pidieron ayuda porque
estaban siendo desalojados, sin orden judicial y sin motivo, ya que tenían pago el
alojamiento.
“La chica estaba embarazada de nueve meses, muy cerca del parto, pero el dueño les
dijo a todos que se tenían que ir, incluso ella, porque no querían tener ningún bebé
en el hotel”. Dos de los chicos que estaban en la habitación contigua “se negaron a
irse y a que la sacaran a ella”. Entonces, el dueño llamó a la Policía. Varios agentes, de
la Federal y de la Policía de la Ciudad, “sacaron a la calle todas las pertenencias de los
chicos y las que eran de la chica, sin orden judicial, según lo confirmaron después la
Fiscalía de turno y hasta la misma Policía”.
Los cinco jóvenes fueron obligados a abandonar las habitaciones, mientras que la
chica se quedó unas horas más encerrada en su cuarto, con una crisis nerviosa, según
relató el periodista Carlos Rodríguez en Página 12.
La mujer vive en Buenos Aires desde hace más de un año y se alojaba en el Hotel
Constitución desde enero, pagando siempre en fecha. En ningún momento nadie le
dijo que en el lugar no se admitieran niños, por lo que considera que no es válida la
razón argumentada por los propietarios del hotel para echarla.