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El Eustrés puede ser divertido, emocionante y lleno de energía, especialmente a corto plazo. Enfréntate a un
peligro repentino y resuelve victoriosamente la situación de forma segura, y lo obtendrás emocionado. Como
cuando estamos en una carrera para cumplir con un plazo emocionante, vestirnos para nuestra boda, o
volando por una pista de esquí. Mantiene nuestros jugos fluyendo.
La cantidad justa de estrés es estimulante y saludable. Llevamos a cabo las tareas más rápido y mejor.
Nuestros músculos se fortalecen. Mejora la función del corazón. Aumenta la resistencia. El pensamiento se
agudiza. Algunos expertos dicen que el eustrés incluso puede ayudar a nuestro cuerpo a combatir las
infecciones.
Por otro lado, sin embargo, tenemos al estrés malo. Cuando pensamos en los tipos de estrés, la distrés es lo
que tenemos en mente. De hecho, por lo general lo llamamos "estrés", sin más.
Ira
Irritabilidad y frustración
La ansiedad y el pánico
Miedo
Dolor de cabeza
Dolor de espalda
Dolor de cuello
Acidez
Flatulencia
Diarrea o estreñimiento
Calambres estomacales
Reflujo ácido
Náusea
Mareo
Dolor de pecho
Hacer deporte
Si, como lo estás leyendo. Muchas personas creen que para eliminar el estrés tienen que
dormir una semana seguida y eso no es así. En realidad, una de las mejores formas que
tenemos a disposición para quitarnos el exceso de estrés es haciendo ejercicio.
Con deporte hacemos referencia por ejemplo a algo tan simple como caminar, bailar, pasear
en bicicleta, hacer zumba… Con el ejercicio te cansarás más, pero también liberarás
endorfinas, así como serotonina, “hormona de la felicidad”. Además, por las noches
dormirás plácidamente, dejando de lado el insomnio.
Haz cambios
Los cambios dan miedo. Generan inseguridad e incerteza. Sin embargo, lo creamos o no
siempre son necesarios para adaptarnos mejor a una realidad que en ocasiones, nos es
más dañina que satisfactoria. Reflexiona por tanto qué aspecto de tu vida debería
experimentar alguna «mejora».
Desconectar
No podemos estar “enchufados” las 24 horas del día, ni tampoco sobreestimulados con
todos los dispositivos que nos rodean. No hace falta irse a una isla desierta durante un año
para desconectarse.
Puedes, por ejemplo, dejar el móvil en otra habitación mientras comes o duermes, no
mirar televisión antes de dormir, evitar el uso de los videojuegos o del ordenador un rato
antes de ir a la cama, no usar Internet cuando estás de vacaciones y dejar los problemas
laborales en la oficina.