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Los seres humanos constituyen los auténticos motores de las sociedades y de la Historia.

En este
sentido, en el seno de todas las sociedades encontramos ciertos individuos y grupos que
desempeñan un destacado papel tanto en la estabilidad como en los movimientos y cambios
sociales, a saber, las élites, los grupos de presión y los partidos políticos.

Las élites: En toda sociedad el poder y la dirección de las distintas funciones es ejercida por una
minoría. Ésta se encuentra constituida por las élites. De esta manera, podemos entender como élite
las personas de mayor prestigio que dirigen los asuntos sociales, políticos, económicos, culturales,
etc. Entre las diversas modalidades de élites, podemos distinguir las siguientes: élites tradicionales
(monarquías, aristocracias, jefes tradicionales), élites tecnocráticas (ejecutivos, alta dirección de las
empresas), élites políticas (líderes de los grandes partidos), élites sindicales, deportivas, artísticas,
religiosas, científicas, etc.

Los grupos de presión: Los grupos de presión tienen por misión influir con sus actuaciones sobre
la voluntad de las personas y de los órganos directivos de la sociedad en un sentido favorable a
sus intereses. Se diferencian de los partidos políticos principalmente por sus objetivos, ya que los
partidos políticos buscan la conquista del poder, mientras que los grupos de presión se limitan a
ejercer su influencia sin pretender la conquista efectiva de dicho poder. No todos los grupos que
ejercen determinadas actividades de presión política pueden ser considerados como grupos de
presión; por ejemplo, una manifestación, un motín o una huelga de hambre de varias personas
pueden ejercer presión sobre los órganos directores del Estado, pero, hablando con propiedad, no
constituyen grupos de presión. Para que una pluralidad de personas pueda ser considerada como
grupo de presión debe tratarse de una organización estable, con intereses definidos y con una
fuerte implantación en las instituciones o en la economía. Entre los distintos grupos de presión
podemos distinguir: lobbies, organizaciones o colegios profesionales, sindicatos, grupos de
funcionarios, grupos de intereses espirituales, religiosos o morales, organizaciones con intereses
políticos (organizaciones pacifistas, clubs políticos)

Los partidos políticos: Los partidos políticos son organizaciones establecidas con miras a
conquistar y a controlar el poder del Estado para llevar a cabo un determinado programa
organizativo de la sociedad. Desde este punto de vista, desempeñan un importante papel tanto en
la estabilidad como en las distintas variaciones sociales; pues, por su propia naturaleza, por una
parte, contribuyen en gran medida a la formación de la opinión de los ciudadanos y, por otra,
asumen la función de organizar la sociedad, es decir, ellos son los encargados de elaborar los
programas económicos, políticos y sociales y, de manera directa o indirecta, controlan una gran
cantidad de recursos humanos y materiales.

LOS MOVIMIENTOS SOCIALES COMO FUERZAS DE CAMBIO

Los movimientos sociales entre los agentes del cambio

El cambio social es producido por distintos agentes, pero entre éstos hay uno que, al menos en la
época moderna, se ha vuelto particularmente relevante. Todos estos son movimientos sociales,
quizás las fuerzas de cambio más potentes de nuestra sociedad. Muchos autores se han hecho eco
de este papel particular de los movimientos sociales. Los ven como “una de las formas principales
a través de las cuales la sociedad se reconstituye”; “creadores de cambio social”; “actores
históricos”; “agentes transformadores de la vida política” o “portadores de proyectos históricos”. Los
“movimientos de masa y el conflicto que generan son los agentes primarios del cambio social”.
Algunos cambios pueden originarse “desde abajo”, en las actividades realizadas por grandes
masas de gente corriente, con diversos grados de “cohesión”; otros cambios pueden originarse
“desde arriba”, en las actividades de elites poderosas capaces de imponer sus preferencias sobre
los otros miembros de la sociedad. Algunos cambios pueden ser intencionados, queridos por los
agentes; otros cambios pueden surgir como efectos colaterales no intencionados, productos
indirectos de una acción dirigida a fines absolutamente distintos.

Atravesando estos dos criterios llegamos a una tipología cuádruple:

1. El cambio latente que se origina “desde abajo”. El resultado acumulado y combinado de las
acciones dispersas individuales da como resultado tendencias seculares que pueden aprehenderse
en el nivel macro, abstraídas de la multitud de acciones que las generan. Pretendemos reservar el
término “movimientos social” para una encarnación particular de la agencia.

2. El cambio latente originado “desde arriba”, producen efectos secundarios o efectos


boomerang, cambios opuestos a los pretendidos.

3. Cambio manifiesto originado “desde arriba”, la ejecución de reformas por organismos


gubernamentales, administrativos o empresariales.

4. Cambio manifiesto originado “desde abajo”, por ejemplo, cumplimiento de la reforma política
debido a las masas movilizadas. Describe la situación en la que la gente se reúne y se organiza en
algún grado, con el fin de producir un cambio previsto en su sociedad. Dependiendo del grado de
organización, el espectro abarcará desde multitudes y revueltas espontáneas y difusas, a
movimientos sociales, grupos de interés, lobbies y partidos políticos altamente burocratizados en
lucha por el poder.

Definición de movimientos sociales

Ha de diferenciar este fenómeno de otras categorías de agentes (1,2 y 3) como de los ocupantes
de esa misma categoría (4). Ha de comprender por tanto los siguientes componentes constitutivos:

1. Una colectividad de personas actuando de forma conjuntada.


2. El fin compartido de la acción colectiva es algún cambio en su sociedad, definido de forma
parecida por los participantes.
3. La colectividad es relativamente difusa, con un nivel bajo de organización formal.
4. Las acciones tienen un grado relativamente alto de espontaneidad, tomando formas no
institucionalizadas ni convencionales.

Entendemos por movimientos sociales colectivos vagamente organizados que actúan de forma
conjunta y de manera no institucionalizada con el fin de producir cambio en su sociedad:

· “Empresas colectivas destinadas a establecer un orden nuevo en la vida” Blummer

· “Empresas colectivas destinadas a realizar cambios en el orden social” Lang y Lang

· “Esfuerzos colectivos destinados a modificar normas y valores” Smelser

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