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Introducción:
Actualmente, estamos entendiendo de una manera más integral, lo que atañe a la tecnología del
mover espiritual presente. Sin embargo, si hay algo trascendente que hemos comprendido, es que
el hombre ha pasado por alto, detalles vitales que atañen al verdadero crecimiento y madurez, que
es al final, una cuestión interna y de carácter.
Más que nunca, el espíritu de aula y la mentalidad escolar, deben ser abrazadas como metodologías
esenciales para fortalecer el carácter, que es la Plataforma Personal más determinante.
Extraeremos suministros eternales de un hombre que marcó una diferencia notable respecto al
promedio de su tiempo: Juan el Bautista.
Desarrollo:
a-) Pelo de camello: El camello es un animal de carga con fuerza para soportar alrededor de 150
libras de peso. El camello simboliza “resistencia al desierto”. El carácter formado tiene que ver con
“resistencia”.
Resistencia, al “aión”, a las modas humanas, a los procesos operativos de Dios que nos introducirán
a una nueva etapa.
La Biblia habla de cuatro cinturones: El de verdad (Efesios 6:14); el de sobriedad (1 Pedro 1:13); el
de humildad (1 Pedro 5:5-6, Filipenses 2:3, Colosenses 2:18); y el del amor (Colosenses 3:14,
Efesios 5:2)
Esto nos habla de un verdadero carácter formado no tiene cosas (pensamientos, unciones,
teologías) sueltas. La mente reformada está ajustada la revelación actual, no deja cosas sueltas.
a-) Comida de langostas: Las langostas representan orden, juicio, organización. (Proverbios
30:27) (2 Crónicas 7:12-14) La reforma equipa el entendido en la organización (Orden) y el
conocimiento de los juicios de Dios. (Legalidad Espiritual). La comida de Juan enfatiza “Orden y
Legalidad espiritual”.
La Escritura afirma de que somos jueces. (1 Corintios 6:2). El problema es cuando queremos serlo
con los demás y no, con nosotros mismos.
La reforma imparte una visión y revelación de violencia espiritual, que saca de la comodidad a los
que se nutren de ella. La dimensión del reino necesita gente de estas características. Del alimento
que se imparte depende la manifestación “tipo” de las personas, porque esto forja su carácter.
La miel silvestre se halla en dos posibles lugares:
Entre piedras o en los árboles. Ambos elementos describen a Cristo (La piedra principal y la vid
verdadera)