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DERECHO PENAL MILITAR, RELACION EN LA TEMPORALIDAD Y ESPACIO

Para poder expresar lo referente a la temporalidad tenemos que tener claro el significado de la
misma
Las normas establecen en sí una determinada temporalidad: el tiempo del Derecho.
La temporalidad en materia jurídica se relaciona directamente con el principio de seguridad
jurídica, pues las personas tienen el derecho a que sus actos sean jurídicamente permitidos o
jurídicamente prohibidos.
EL derecho militar o de guerra es la jurisdicción o potestad autónoma y exclusiva de juzgar, por
medio de los tribunales castrenses y conforme a las leyes del ejército, fuerza aérea y de la armada
nacional, únicamente a los miembros de dichas instituciones, por las faltas o delitos que cometan
en actos o hechos. EL fuero militar solo existe para los delitos y las faltas estrictamente militares.
En la actualidad la justicia militar constituye un complejo sistema, en el cual se diferencian
tres elementos que interactúan para el funcionamiento del mismo: las normas que estipulan los
delitos o faltas disciplinarias, una estructura administrativa encargada de aplicar las normas, y un
conjunto de sujetos sobre el cual se aplican las mismas normas.

Asimismo, conforman parte del sistema dos ámbitos o subsistemas: el disciplinario y el


penal. Mientras en el primero se regula de manera minuciosa el comportamiento del personal
militar en la rutina diaria de los cuarteles y las unidades militares, estipulando las faltas o
infracciones disciplinarias y los castigos que serán asignados a cada falta; en el segundo ámbito,
se regulan los actos delictivos militares, estipulando los procesos de juzgamiento y la penas que
una estructura o cuerpo administrativo asignará al responsable de estos actos.

A continuación realizaremos un esbozo general para identificar y ubicar al “delito


militar” como“especial” dentro del concepto genérico de la violación de la Ley; y a la vez,
exponemos conceptos interpretativos de la ley militar venezolana sobre esta “jurisdicción
especial”, así como la vinculación, diferenciación y coincidencias del proceso, que genera la
aplicación legal procesal de la norma penal militar y su comparación con el proceso penal
ordinario.

Así mismo, se presentan conceptos y definiciones de los organismos jurisdiccionales que


atienden al proceso penal militar e interpretan normas jurídicas en relación a los órganos de policía
judicial para el auxilio de los tribunales militares; y al final incorporar normas y disposiciones
generales en materia disciplinaria de la Fuerza Armada Nacional como parte integrante del Sistema
de Justicia Militar Venezolano y del Circuito Judicial Penal Militar, y por ende, del Sistema de
Justicia Venezolano (Art. 253 CRBV).
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), en su Artículo
261dispone en relación a la jurisdicción militar, establece que:

“La jurisdicción penal militar es parte integrante del Poder Judicial, y sus jueces o juezas
serán seleccionados o seleccionadas por concurso. Su ámbito de competencia, organización y
modalidades de funcionamiento se regirán por el sistema acusatorio y de acuerdo con lo previsto
en el Código Orgánico de Justicia Militar. La comisión de los delitos comunes, violaciones de
derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, serán juzgados por los tribunales ordinarios.
La competencia de los tribunales militares se limita a delitos de naturaleza militar”.

La Sala de Casación Penal, en sentencia N° 750 del 23 de octubre de 2001, estableció


que el citado artículo 261 del texto constitucional, es el que regula la competencia de la
jurisdicción militar y no el artículo 123 del Código Orgánico de Justicia Militar; decisión
está en la que se señala que:

“… los delitos comunes serán juzgados por los tribunales ordinarios y la competencia de
los tribunales militares se limitará a las infracciones de naturaleza militar. En consecuencia deben
entenderse por estos delitos aquellas infracciones que atenten a los deberes militares. La
Constitución resuelve, en esta forma las viejas dudas existentes al respecto y lo hace aplicando el
principio de la igualdad: no existe fuero castrense en razón de las personas que cometan o sean
víctimas de delitos, sino que la jurisdicción sigue a la naturaleza de la infracción…”.

La Sala Constitucional, por su parte, respecto a la competencia de los tribunales militares


en decisión N° 1256 del 11 de junio de 2002, estableció lo siguiente:

“… conforme al dispositivo expreso del artículo 261 de la Constitución, los delitos


comunes cometidos por militares, aun cuando sea en ejercicio de funciones militares, en actos de
servicio, en comisiones o con ocasión de ellas o encontrándose dentro o fuera de las instalaciones
militares, deben ser juzgados por los tribunales ordinarios, sin que pueda establecerse ninguna
excepción en este sentido y la jurisdicción militar se limita al juzgamiento de los delitos militares
tipificados en las leyes especiales que regulan esta materia, de forma tal que es la naturaleza del
delito lo que determina en todos los casos la jurisdicción que debe juzgarlo(…). Por lo tanto, en
el caso de autos, al estar previsto el delito que se imputa homicidio en el Código Penal y no en
una ley especial que somete las conductas antijurídicas tipificadas en ella a una jurisdicción penal
especial militar- como sucede con el Código Orgánico de Justicia Militar, la demanda que da
lugar a la acción interpuesta ante esta sede debe tramitarse por los órganos de la jurisdicción
penal ordinaria (…). De lo anterior se desprende que debe desaplicarse al presente caso, por
contradecir la señalada norma constitucional, el artículo 123 numeral 3 del Código Orgánico
de Justicia Militar, publicado en la Gaceta Oficial N° 5.263, Extraordinario del 17 de septiembre
de 1998. (…) En tal sentido, debe tomarse en cuenta que, de acuerdo con el artículo 75 del
mencionado Código ‘Si alguno de los delitos conexos corresponde a la competencia del Juez
ordinario y otros a la de jueces especiales, el conocimiento de la causa corresponderá a la
jurisdicción penal ordinaria’ y aun cuando los imputados en la causa penal resultaren acusados
simultáneamente por delitos comunes y delitos militares, será el juez penal ordinario quien
deberá juzgar también estos últimos…”.

Se ratifica la doctrina antes señalada y además se agregó que: “…se está en presencia de
un delito de lesiones graves, por lo que de acuerdo con lo establecido en la sentencia parcialmente
transcrita, nos encontramos ante un tipo delictual cuya competencia le corresponde a la
jurisdicción penal ordinaria y no a la militar…” (Sala Constitucional en sentencia N° 784 del 6
de mayo de 2005).

En cuanto a la especialidad del delito militar, es conocido por todos, que la tipificación
delictiva en Venezuela como norma común se le ubica en el Código Penal Venezolano y como
norma especial (Ley Orgánica Penal Militar), en el caso de la Fuerza Armada Nacional, se le
encuentra en el Código Orgánico de Justicia Militar.

Debido a la incorporación y desincorporación de leyes que puedan brindar una mayor


protección a los derechos especiales de los ciudadanos, como un conjunto conductas no
estandarizadas en el Código Penal Venezolano, sino previstas y sancionadas en una Ley Orgánica
o Ley Especial, el Estado debe garantizar por medio de ellas una sanción a todas esas conductas
que no se encuentren debidamente tipificadas en el aludido Código Penal Venezolano.

La competencia de los tribunales militares se limita a delitos de naturaleza militar (...)’. La


jurisdicción militar, en consecuencia es competente para juzgar no solo a los militares y demás
personas que se asimilan a éstos, sino también a los civiles cuando cometan infracciones militares,
de conformidad con el artículo 123 ordinal 2° del Código Orgánico de Justicia Militar.

Es importante destacar que las conductas señaladas en el Código Orgánico de Justicia


Militar como delitos, bien pudieran clasificarse en delitos Militares y delitos Típicamente
Militares, entendiéndose por las primeras aquellas cuyos sujeto activo puede ser cualquiera, civil
o militar; y por la segunda, aquellas cuya autoría implique necesariamente a un militar, las cuales
sería prolijo enumerar. Además son competencia de la Jurisdicción Militar los delitos comunes,
vale decir los no previstos en el Código Orgánico de Justicia Militar, cometidos bajo las
especificaciones contenidas en el artículo 123 ordinal 3°; entendiendo este Juzgador que todas
estas modalidades son de naturaleza militar, por estar así reguladas en el ordenamiento que le es
propio a la Fuerza Armada y en la Constitución vigente.

El artículo 261 de la Constitución Bolivariana de la República de Venezuela, ya transcrito,


señala que la competencia de los Tribunales Militares se limita a los delitos de naturaleza Militar,
y la comisión de los delitos comunes serán juzgados por los Tribunales Ordinarios.

Entre las Leyes Penales Orgánicas, tenemos: Tal como fue señalado, entre otras, el Código
Orgánico de Justicia Militar, la Ley Orgánica contra el Tráfico Ilícito y el Consumo de Sustancias
Estupefacientes y Psicotrópicas, la Ley Orgánica para la Protección de Niños, Niñas y
Adolescentes, el Código Orgánico Tributario, la Ley Orgánica del Trabajo, de los Trabajadores y
las Trabajadoras, la Ley Orgánica contra la Delincuencia Organizada, la Ley Orgánica sobre el
Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la Ley Orgánica de Aduanas, etc.

Entre las Leyes Penales Especiales, tenemos: La Ley contra la Corrupción, la Ley sobre
Armas y Explosivos, la Ley sobre el Hurto y Robo de Vehículos Automotores, la Ley sobre el
Delito de Contrabando, la Ley Penal de Ambiente, la Ley contra los Ilícitos Cambiarios, la Ley
Penal contra Delitos Informáticos, la Ley Penal Especial de Víctimas, Testigos y demás Sujetos
Procesales, etc.

Es nuestro interés destacar la circunstancia, de que los delitos como violación de la norma,
son calificados de acuerdo a la materia jurídica que los tipifica, Vgr. Delitos cambiarios, delitos
ambientales, delitos de violencia de género, delitos tributarios, delitos de narcotráfico, etc.

Especialidad por su naturaleza.

En cuanto al delito militar, se le considera como especial por su naturaleza, pues siendo
como lo es el Derecho Militar, un conjunto de normas con caracteres especiales, será también
especial la violación de esas normas con carácter delictivo.

La especialidad del delito militar como consecuencia de la infracción del ordenamiento


respectivo, fue analizada por Manzini, quien señaló que: “…la norma jurídica que tiende
directamente a asegurar el mantenimiento de los fines esenciales de la institución militar,
constituye un orden jurídico particular dentro del orden jurídico del Estado…”. Concepto que se
actualiza cada vez que la institución castrense se especializa, se hace más técnica y necesaria en el
conjunto internacional para el afianzamiento de la paz mundial.
Tal necesidad, le da importancia a un ordenamiento específico militar que organice,
modere, de seguridad y permita insertar esta Institución en la estructura nacional, y más allá de la
nación, dentro de la comunidad internacional.

Especialidad por el Territorio.

También es especial el delito militar por su consideración fundamentada en la


territorialidad de las normas. Las leyes militares son elaboradas para el cumplimiento por los
nacionales, abarcando también a los extranjeros radicados permanentemente o en forma temporal
en el territorio nacional. Sin embargo muchas normas tipifican delitos que solo pueden ser
cometidos por extranjeros, como es el caso, por ejemplo, del espionaje y la violación de los
derechos humanos o humanitarios en conflictos bélicos.

Especialidad por la Personalidad del Autor.

Otra especialidad se da por la personalidad del autor. Como vimos; la subjetividad es


privativa en esos delitos. Las leyes militares rigen de manera general a los militares y de manera
excepcional a los particulares civiles. El procesalista venezolano Arminio Borjas, al referirse a las
excepciones del principio“ratione personae”, expone la necesidad de la extensión de la
competencia penal militar, en los casos de delitos militares cometidos por particulares civiles,
fundamentándola en el carácter particular o la especial naturaleza de ciertos hechos delictuosos
que reclaman la preferencia de este fuero.

En cuanto a la personalidad del sujeto activo en la comisión de un hecho punible por la


legislación militar, es conveniente saber que en todo tiempo están sometidos a la jurisdicción
militar; los Oficiales de la Fuerza Armada Nacional (De Comando, Técnicos, Asimilados, De
Reserva, Honorarios); Cadetes de los Institutos de Formación de Oficiales (Universidades
Militares); los individuos de Tropa Profesional (Sargentos); los Alumnos de los Institutos de
Formación de Tropa Profesional; la Tropa Alistada (Soldados, Marineros, e Infantes de Marina),
y los integrantes de la Milicia Nacional Bolivariana (Oficiales, Tropa Profesional y Tropa
Alistada), sea cual fuere su grado o jerarquía y la situación en que se encuentren; los reos militares
que cumplen condena en establecimientos militares; los empleados y operarios sin asimilación
militar que presten sus servicios en establecimientos o dependencias militares por cualquier delito
o falta cometido dentro de ellas; sobre este particular, el artículo 124 del Código Orgánico de
Justicia Militar, dispone lo que a continuación se transcribe:

Artículo 124. “Están en todo tiempo sometidos a la jurisdicción militar:


1. Los oficiales, especialistas, individuos de tropa o de marinería, sea cual fuere su jerarquía, y
la situación en que se encuentren.
2. Los alumnos de las escuelas militares y navales de la República, por infracciones no previstas
ni castigadas en los reglamentos de dichas escuelas y penadas por el presente Código y demás
leyes y reglamentos militares
3. Los que forman parte de las Fuerzas Armadas con asimilación militar.
4. Los reos militares que cumplen condenas en establecimientos sujetos a la autoridad militar.
5. Los empleados y operarios sin asimilación militar que presten sus servicios en los
establecimientos o dependencias militares, por cualquier delito o falta cometidos dentro de ellos.”

Existen además, algunas consideraciones de personas que pasan a jurisdicción militar en


tiempo de guerra o suspensión de garantías (Emergencia), tales como los prisioneros de guerra; las
personas que por cualquier motivo acompañen a los ejércitos, por delitos o faltas cometidos en el
territorio comprendido dentro de los servicios de seguridad; las personas extrañas al ejército que
en la zona de operaciones cometan cualquiera de los delitos contemplados en el Código Orgánico
de Justicia Militar o cualquier acto que los Comandantes en Jefe (Comandantes de los Teatros de
Operaciones) prohíban y castiguen en órdenes dictadas con anterioridad a la comisión de tales
hechos. Igualmente en el territorio enemigo ocupado, toda persona que fuere acusada por cualquier
delito; así, el artículo 125 del Código Orgánico de Justicia Militar, dispone lo que a continuación
se transcribe:

Artículo 125. “En tiempo de guerra o de suspensión de garantías la jurisdicción militar se


extiende:

1. A los prisioneros de guerra.


2. A todas las personas que por cualesquiera razones o motivos acompañen a los ejércitos, por
delitos o faltas cometidos en el territorio comprendido dentro de los servicios de seguridad.
3. Las personas extrañas al ejército que en la zona de operaciones cometan cualquiera de los
delitos previstos en el Título III del Libro Segundo de este Código, o cualquier acto que los
Comandantes en Jefe prohíban y castiguen, en órdenes dictadas con anterioridad a la comisión
de tales hechos.”

Especialidad por el Origen.

El delito militar es especial por su origen, por cuanto es especial también la forma que le
da el tipo. Una acción u omisión cometida por un militar, solo o en connivencia con otros militares
o civiles; y también en casos excepcionales, cometida por uno o varios civiles, cuando se subsume
en un tipo normativo penal militar, será un delito militar, así en artículo 123 del Código Orgánico
de Justicia Militar, dispone:

Artículo 123. “La jurisdicción penal militar comprende:

1. El territorio y aguas territoriales venezolanos; los buques y aeronaves de las Fuerzas Armadas
Nacionales; y el territorio extranjero ocupado por fuerzas nacionales;
2. Las infracciones militares cometidas por militares o civiles, conjunta o separadamente;
3. Los delitos comunes cometidos por militares en unidades, cuarteles, guarniciones, institutos
educativos, establecimientos militares o en instalaciones de entes descentralizados de las Fuerzas
Armadas, en funciones militares, en actos de servicio, en comisiones o con ocasión de ellas.
(Vid. S/TSJ/SC. N° 1.256 del 11-06-2002, Exp. N° 2001-2114, caso: Edgar Humberto Ortiz
Ruiz).
4. Los delitos conexos, cuando el delito militar tenga asignada igual o mayor pena que el delito
común, sin perjuicio de lo establecido en el ordinal anterior.”. (Agregado nuestro).

Cuando la acción u omisión estuviere también tipificada en otro ordenamiento legal distinto
del militar, pero las circunstancias, o los elementos subjetivos, causales o de seguridad la ubiquen
dentro del campo castrense, será considerada como delito militar y privará en este caso la
aplicación de la ley especial, la ley de la materia.

CONFORMACIÓN AUTÓNOMA DEL DELITO MILITAR

El delito militar como figura autónoma se conforma al considerar en él la existencia de los


elementos descriptivos del delito general, que como indicáramos antes, fue definido por Ernesto
Beling, como: “…la acción típica, antijurídica y culpable, sometida a una adecuada sanción penal
y que llena las condiciones objetivas de penalidad…”, y sistematizada por Jiménez de Asúa, como
“…el acto típicamente antijurídico y culpable imputable a una persona y sometido a una sanción
penal…”. Pero cuando agrega: “…es necesario al definir la infracción punible, establecer todos
los requisitos, los que son constantes y los que aparecen variables…”, es cuando aparece su
vinculación con el delito militar, toda vez que muchas veces concurren las circunstancias
constantes que van a decir de la comisión de un hecho aparentemente punible, pero por la
inexistencia o modificación de uno de los requisitos variables, ese hecho deja de ser punible para
convertirse tan solo en una conducta irregular sin consecuencia jurídica penal.

En este sentido, en el estudio del delito militar, las circunstancias variables tienen gran
influencia para su valoración y para la consideración de su existencia o inexistencia. Muchas veces,
las circunstancias ambientales de paz dan una valoración jurídica al delito, diferente a la que se
daría en circunstancias de guerra, por cuanto el delito militar es un acomodo jurídico penalizador,
fundamentado en la violación específica de la ley militar que lo contempla y tipifica como tal.

Patrones específicos del Delito Militar.

Los delitos militares tienen patrones específicos: traición, insubordinación, violación a la


disciplina y deberes militares, infidelidades, desobediencia; que cometen militares en tiempo de
paz o situación de normalidad, en tiempo de guerra o de emergencia constitucional con aplicación
del derecho penal militar. Tales delitos se restringen a factores de temporalidad y especialidad,
que como se ha dicho, se refieren a delitos cometidos por militares o por civiles, cuando así lo
contempla la ley, en forma separada o conjuntamente.

Referencias Bibliográficas
Constitución de la República bolivariana de Venezuela
Gaceta oficial n°36.860 (extraordinaria) de fecha 30 de diciembre 1999
Código Orgánico de justicia militar
Gaceta oficial n°5.263 (extraordinaria) de fecha 17 de septiembre de 1998
Https://es.scribd.com/document/311727475/el-derecho-militar-en-
venezuelahttps://books.google.com/books/about/La_reforma_del_derecho_penal_militar.html?id
MAESTRANTES:

FELIX MANUEL PEÑALOZA PEINADO


CEDULA DE IDENTIDAD N°: V.-11.974.007
CORREO ELECTRONICO: felixpeinado.42@gmail.com

JOSE GREGORIO FREDA YEPEZ


CEDULA DE IDENTIDAD N°: V.-7.897.996
CORREO ELECTRONICO: jose freda@gmail.com

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