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Guerra del Acre

La Guerra del Acre (conocida en Brasil como Revolução Acreana —"Revolución Acreana"—) fue un
conflicto limítrofe y bélico entre Bolivia y Brasil, cuyo desenlace afectó también territorios en disputa con
el Perú e incluso con Paraguay. El conflicto tuvo dos fases desarrolladas durante el periodo 1899-1903
disputándose territorio del Acre rico en árboles de caucho y yacimientos auríferos. Concluyó con la victoria
de Brasil y la consecuente anexión de los territorios sobre lo que Bolivia aducía soberanía.

Antecedentes

El nombre de Acre dado al territorio en cuestión se debe a uno de los ríos de la región, llamado Aquiry en
idiomas nativos y río Acre en español y en portugués.

Tras los tratados de Madrid (1750), San Ildefonso - Tratado de Permuta (1777) y Badajoz (1801) todo el
territorio del Acre, con una superficie de aproximadamente 355.242 km² quedó confirmado dentro de la
soberanía española, siendo entonces fijados sus límites con las posesiones portuguesas (y luego brasileñas)
en el paralelo que corre desde las nacientes del río Yavarí hacia el este hasta encontrar la vaguada del río
Madera, es decir el paralelo que servía como límite septentrional del Acre era el 7° o el 7° 7' S;[1] tal límite
se mantuvo para el Brasil hasta por lo menos 1839.

En 1776 al ser creado por la monarquía española el Virreinato del Río de la Plata quedaron poco
precisados los límites del mismo respecto a los del Virreinato del Perú de modo que al producirse la
independencia de Perú y luego la de Bolivia ambos estados se disputaron el territorio. Al concluir la
existencia de la Confederación Perú-Boliviana en 1839 la mayor parte del territorio fue ratificado dentro
de la soberanía boliviana,[cita requerida] pero ya el Brasil aprovechando la debilidad política tanto del Perú
como de Bolivia después de la Confederación había incorporado a la provincia (luego estado brasileño) de
Amazonas gran parte del Acre corriendo los límites desde el ya citado paralelo 7°S hacia el Este y hacia el
Sur (el límite en 1870 con el Perú según el estado brasileño era corrido hacia el sur hasta el paralelo que
corresponde a las nacientes del río Purus, esto es hasta casi el 10°S, mientras que para el estado boliviano
Brasil mantenía el extremo norte en el paralelo 7°S -desde la tierra de los Guarayous- pero con
importantísimas anexiones en el Este imponiendo una frontera diagonal a Bolivia), tal primera anexión
quedó como un hecho consumado (o fait accompli) admitido internacionalmente y así luego aceptado por
Bolivia siendo presidente Mariano Melgarejo al infrascribir el llamado "Tratado de Amistad" más
conocido como Tratado de Ayacucho del 23 de noviembre de 1867 por el cual se entregaban 102.400 km²
de territorio a Brasil (principalmente el noroeste del Acre original que pasó así a ser parte del Amazonas
brasilero).

Manteniendo Bolivia aún unos 253.242 km², desde 1867 y hasta 1903, tuvo como subdivisiones políticas
poco definidas del Acre a los territorios llamados Espino (en el norte), Cocama (en el centro) y Manetenery
o Manetery en el sur y este, las regiones citadas formaban parte del Territorio de Colonias.

Así, hasta principios del siglo XX, el territorio del Acre (actual Estado de Acre) pertenecía a Bolivia. Sin
embargo, en gran medida a causa de una gran sequía que afectó al Nordeste brasileño durante el año
1877 se intensificó la inmigración ilegal de brasileños al entonces territorio boliviano, así tras ese año
gran parte de su población estaba constituida por brasileños que exploraban seringais, es decir campos en
donde abundaba el árbol del caucho, o que se dedicaban a extraer oro y plata de los garimpos
(yacimientos) y que, en la práctica, acabaron creando un territorio independiente subsidiario de Brasil
porque Bolivia no tenía una presencia notoria en la región.

En 1898 la Comisión Demarcadora de Límites favoreció a Brasil con más adquisiciones territoriales a
expensas de Bolivia, ésta no pudo hacer nada porque a parte de no contar con mucho apoyo internacional
estaba sumida en una sangrienta guerra civil que desgastaba a sus efectivos. La guerra civil en Bolivia
dejó notablemente tocado a su ejército que de no haberse producido, podría haber contado con más y
mejores efectivos para la defensa del Acre.

En 1899, los bolivianos, con nuevas concesiones territoriales a Brasil (citadas anteriormente en 1898),
intentaron asegurar el control de la zona fundando como capital administrativa a Puerto Alonso.Como
fuerza de policía, se organizó en Cochabamba, un piquete de cuarenta hombres bajo el inmediato comando
del subteniente Víctor Rodmípez (ésta era la fuerza inicial de policías de Puerto Alonso tras su fundación).

Se debe señalar que en el año 1899 se había producido un importante avance de colonizadores brasileños
que habían ocupado el área de los ríos Purús y el Acre al sur de la línea de fronteras por la inmigración
citada anteriormente.

Desde Bolivia, los pioneros colonos habían conseguido establecerse en el Abuná y comenzaban a ocupar el
territorio del Acre. Con el propósito de remediar la falta de una presencia importante de residentes
bolivianos en enero de 1899 se creó la aduana de Puerto Alonzo. Era un acto legítimo de soberanía, con
propósitos administrativos. Se trataba de recaudar los derechos de aduanas que al país boliviano le
correspondían por la explotación de la goma que explotaban bolivianos y extranjeros dentro de su
territorio. El poco tiempo que pudo funcionar la aduana, produjo ingresos interesantes para el fisco pero
Puerto Alonso se convirtió en el centro político y militar de los conflictos.

Recursos naturales

La región del Acre poseía ricos yacimientos auríferos, abundancia de recursos madereros, principalmente
el árbol del caucho que a finales del siglo XIX y casi mediados del siglo XX fue muy importante para la
industria del automóvil y el transporte ya que la goma sintética para la fabricación de ruedas y otros
objetos no fue descubierta hasta prácticamente la Segunda Guerra Mundial. Por eso a esta guerra se la
suele llamar La Guerra del Caucho ya que uno de los motivos por los cuales se movilizó el gobernador
Torres del Amazonas fue el impuesto que se dio a las exportaciones de caucho.

Guerra

En 1899, tras la fundación de Puerto Alonso como capital administrativa de la región del Acre, la creación
de una aduana en la misma ciudad y la imposición de un impuesto a la goma exportada por parte de los
bolivianos, el gobernador del Estado del Amazonas, Ramalho Junior, no vio con buenos ojos el
establecimento de la aduana boliviana y teniendo un pretexto acusó ante su gobierno la "ilegalidad" de la
ocupación, imputando a los supuestos ocupantes bolivianos de robos, atropellos y actos de violencia
cometidos contra los residentes brasileños. La debilidad de las autoridades bolivianas alentó a los
promotores de la rebelión y al gobernador brasileño del Amazonas, Ramalho Junior, éste indujo al español
Luis Gálvez Rodríguez de Árias a que se pusiera a la cabeza de los sececionistas, mientras que, para
secundar y reforzar el movimiento separatista, se organizaba en Manaos, una partida de mercenarios bajo
la dirección de Alberto Moreira Junior, un pariente del gobernador del Amazonas.

Se inició de esta manera la Primera "revolución del Acre" o Primera Campaña (en Bolivia), de carácter
supuestamente local y autonomista. Los acreanos probrasileños se organizaron política y militarmente,
ocuparon Puerto Alonso destituyendo violentamente a las autoridades bolivianas declarando
posteriormente al Estado Independiente de Acre, Purús y Yaco libre de Bolivia. Al español Gálvez le
acompañaban varios veteranos de Cuba.

La guerra se dividió en dos periodos o campañas: el primero comienza desde 1899, con la intimación de los
brasileños para que abandonen los bolivianos Puerto Alonso hasta su posterior recuperación y
reincorporación del Acre nuevamente a Bolivia; el segundo o Segunda Revolución Acreana (Segunda
Campaña en Bolivia) comienza el 6 de Agosto 1902 con la toma de la ciudad de Xapuri y termina en abril
de 1903 con la firma del modus vivendi.
Al estallar la revuelta separatista, el Acre contaba con más de treinta mil habitantes, mostrándose casi
indiferentes a lo que ocurría, de tal modo que los promotores de la revuelta, para hacer consentir su
popularidad expedían despachos y cargos de coroneles de forma masiva, sin que por ello lograsen el apoyo
y participación de los habitantes porque el ideal de los acreanos era el de continuar como hasta entonces,
sin freno a sus desmanes ni autoridades que los gobernasen, imperando entre ellos el ojo por ojo y diente
por diente. Además preferían la indiferencia por si un bando tomaba replesalias, ya que en el Acre habían
bolivianos y brasileños residentes que se dedicaban a explotar el caucho.

Primera Campaña

En el primer periodo (Primera Campaña), Bolivia tuvo que movilizarse para defender su territorio de las
agresiones que se sucedían al norte. Bolivia acababa de salir de una guerra civil y su ejército estaba
mermado por las bajas sufridas en esa guerra.

La República boliviana mandó al Acre tres columnas de soldados, nombrándose como delegado nacional
en el Acre y Bolivia a Andrés S. Muñoz , quien salió de La Paz por la ruta del río Beni. Poco después,
tropas al mando del vicepresidente de la república boliviana, Lucio Pérez Velasco, salieron desde
Cochabamba por la ruta del Chapare y el ministro de defensa, el doctor Ismael Montes encabezó otro
contingente por la difícil ruta de Larecaja, se trataba de rivales políticos que competían por prestigio pero,
llegados al Acre, aunaron sus fuerzas y lograron restablecer el orden en la litigada zona.

Antes de la llegada de las columnas bolivianas, en el Acre los secesionistas tomaron Puerto Alonso
desalojando violentamente a las autoridades bolivianas, lo consiguieron rápidamente porque la región no
contaba con suficientes tropas militares y policiales bolivianas. El autoproclamado presidente fue Luis
Gálvez Rodríguez de Árias organizó eficientemente a la recién creada nación sufriendo un golpe de estado
temporal ya que el poder le fue restituido.

Son destacables los combates de: Papirí, Cajueiro, Combate de Amapá y Humaitá.

También es muy notorio el combate de Riosinho destacándose el centinela Maximiliano Paredes, vigía que
se percató de movimientos extraños y al no recibir respuesta al grito «¡Alto!» ni reconocer presencia de
soldados bolivianos decidió disparar, evitando una emboscada de los sececionistas a los soldados
bolivianos; pero murió entre la ráfaga de disparos; tras los disparos, los soldados bolivianos de la 2a
División entablaron combate de inmediato, que se generalizó durante más de dos horas, siendo derrotados
los atacantes secesionistas.

Posteriormente[cita requerida] a este hecho se produjo el combate de Puerto Alonso, donde la ciudad que ha
sido retomada por los bolivianos se encuentra cercada por las fuerzas revolucionarias que eran mayores
en número. Ante la escasez de víveres y municiones, hubo algunas sugerencias de romper el cerco y
retornar hacia el sur al interior de Bolivia, los jefes bolivianos a cargo de la defensa decidieron continuar
haciendo frente a los secesionistas probrasileños, éstos prejuzgando una maniobra envolvente (al ver salir
una columna militar de Bolivia) pensaron que los bolivianos intentaban cortarles la retirada, de modo que
los acreanos dieron la voz de alarma y desconcertados por las cargas de disparos hechas por los bolivianos
decidieron retirarse precipitadamente, incluso abandonando pertrechos militares. Los sececionistas que
sitiaron Puerto Alonso eran seiscientos contra menos de doscientos, no tenían cohesíon ni disciplina
militar. Luego, en el caserío de Bagé se entabló otro combate sin que un bando pudiera vencer al
contrario.

Debe considerarse la dificultad para la movilización en aquella época, puesto que no existían caminos
apropiados, ni medios de transporte en proporción adecuada, motivo por el cual, el transporte de tropas
estuvo a cargo de la Armada de Bolivia que jugó un papel importante. La entrega que hicieron los
soldados bolivianos en la defensa de su patria pudo más que los obstáculos que presentaba el terreno, las
condiciones climatológicas, las enfermedades y la logística.
Tras las derrotas sufridas por los revolucionarios acreanos, estos se retiraron (varios a sus residencias) y
los demás reconocieron la autoridad boliviana de la región. Al español Luis Gálvez Rodríguez de Árias lo
apresaron tropas de la marina de Brasil por no cumplir su palabra sobre el impuesto del caucho ya que no
quitó el citado impuesto y ni siquiera dio a uno de sus socios el 20 por ciento.[cita requerida]

Segunda Campaña

El segundo periodo (Segunda Campaña) fue en el gobierno boliviano del general Pando que se había
decidido animar a compañías extranjeras para explotar las riquezas del Acre y asegurar así la soberanía
boliviana para evitar levantamientos como el ocurrido anteriormente, para ello se realizó un contrato con
la empresa estadounidense llamada The Bolivian Syndicate firmándose el Tratado de Aramayo. La
cancillería de Brasil y la del Perú reaccionaron airadamente pidiendo explicaciones formales sobre la
presencia de la compañía boliviano-estadounidense en el Acre. El nuevo canciller brasileño, Barón del Río
Branco, inició una vigorosa campaña denunciando ese acuerdo señalando que ni él mismo permitía la
presencia de intereses internacionales extraños en la Amazonia y exigía su inmediata derogación. Al
mismo tiempo reiteraba los intereses brasileños en el territorio en litigio del Acre, proponiendo al
gobierno boliviano opciones de canje territorial o la adquisición del mismo. En el marco de esta delicada
situación, las autoridades bolivianas de Puerto Alonso incrementaron los impuestos de aduana. Esta
circunstancia y la permanencia de The Bolivian Syndicate en la región determinaron el alzamiento de los
colonizadores brasileros o brasileños, éste fue el comienzo de la llamada "Segunda Revolución del Acre" o
"Revolución Acreana" para los brasileños.

El alzamiento secesionista apoyado por el gobierno del Amazonas y liderado por el soldado José Plácido de
Castro y Jefferson José torres y otros seringueiros, que se apropiaron del área de Xapuri y declararon el
27 de enero de 1903 "Estado Independiente del Acre" para casi inmediatamente pedir su anexión al
Brasil, esto se dio el 6 de agosto de 1902 y encontró a la región casi desguarnecida de tropas militares
bolivianas.

Castro tenía como prioridad atacar la posible presencia del sindicato norteamericano en la región. Puso
nuevamente sitio a Puerto Alonso ocupando también otras posiciones bolivianas. Los secesionistas
llegaron a ocupar la Barranca de Bahía (actual Cobija) y varias zonas de las estancias del industrial
cruceño Nicolás Suárez, el cual organizó de su propio bolsillo una tropa de voluntarios bien
experimentados, denominándola Columna Porvenir para defender tanto sus propios intereses como los de
Bolivia. La lucha en Bahía se desarrolló de la siguiente manera:

Se llegó a saber por los estancieros bolivianos que uno de los jefes insurrectos, Galdino Marinho, se había
apoderado con 250 hombres, de la Barraca de Bahía, actual ciudad de Cobija. Federico Román, después
coronel y general del ejército boliviano, que se encontraba al mando de la Columna Porvenir, resolvió
atacar el 10 de octubre, las tropas acreanas se rindieron.

Posterior a este hecho, y una vez repuestos los secesionistas, se produce la capitulación de Vuelta de la
Empresa, donde las tropas bolivianas al frente del coronel Rojas capitulan frente a los acreanos. Durante
casi un mes los soldados bolivianos, resistieron los embates de los secesionistas que habían aumentado su
efectivo a 1400 hombres. Finalmente, y ante la pésima situación reinante, Rojas se rindió no sin antes
exigir respeto a su honor y al de su ejército, el 15 de octubre de 1902. Los vencedores, admirando el valor
de sus oponentes, respetaron su palabra dejando que los pocos sobrevivientes retornen hacia el interior de
Bolivia, cosa que muy pocos pudieron por las condiciones del terreno. En el combate de Costa Rica es
donde la Columna Porvenir logra la fama de guerrilleros del Acre por el conocimiento que tenían sobre la
región y la selva.

Después de estas acciones se produce la Capitulación de Puerto Alonso, negativo para Bolivia, donde los
194 defensores de su guarnición, tras ocho meses de cerco continuo resistieron 9 días de combates. El
ataque comenzó el 15 de enero de 1903, concluyendo el 24 del mismo mes, fecha en la que se tomó la
decisión de capitular.
Conocidas las noticias sobre los desastres en el Acre, el presidente, José Manuel Pando dada su
experiencia por esos parajes decidió encabezar personalmente la defensa del Acre, movilizando una
columna de 600 o 700 hombres aproximadamente del ejército boliviano hallado en la región de La Paz con
la finalidad de acudir en socorro de Puerto Alonso, sin saber que éste estaba ya a punto de caer. Tomaron
la ruta de Larecaja y el río Beni logrando llegar a Riberalta y tomar posiciones iniciales de combate en
abril de 1903.
La marcha del presidente Pando al Acre produjo la inmediata reacción del gobierno del Brasil que
denunció el hecho como una provocación. Inmediatamente dispuso el envió de contingentes militares del
ejército hacia la frontera del Matto Grosso y al Acre, situándose estas cerca de las milicias revolucionarias
de Placido de Castro.

El gobierno boliviano intentó dar marcha atrás de su relación con el The Bolivian Sindicate, solicitando la
anulación del contrato, pero la gestión no tuvo éxito, en gran medida porque el consorcio alegó que había
iniciado inversiones. Poco después los administradores extranjeros iniciaban conversaciones con el
gobierno del Brasil que terminó comprando sus derechos.

El gobierno brasileño decidió movilizar 4.000 hombres de su ejército, tras comunicar su cancillería el 21
de enero a La Paz, que consideraba al territorio en litigio. Dos meses después, el 2 de abril, la División
brasileña ocupaba Puerto Alonso. La guerra internacional a gran escala estaba a sólo un paso.

Monumento en el centenario del Levantamiento Acreano en Rio Branco, capital del actual Estado de Acre.

Las tropas de Pando que habían llegado a Riberalta hacia mediados de marzo de 1903 se dividieron, una
parte se quedaría en la ciudad y la otra se desplazaría a Puerto Rico (Combate de Puerto Rico) donde
hicieron trincheras para posteriormente defender con denuedo y heroísmo el ataque de los sececionistas,
quienes sufrieron numerosas bajas frente a los guerrilleros de la Columna Porvenir que empezaron a
lanzar ataques junto al ejército boliviano de forma sangrienta, por ésta columna de voluntarios los
separatistas se retiraron derrotados de Puerto Rico.

En esas circunstancias y a escasos días de entrar en una guerra convencional contra los más de 8.000
hombres del ejército profesional del Brasil al mando del general Silveira que se hallaba reunido en Puerto
Alonso y contra los milicianos de Castro que sumaban una cantidad importante de hombres, el gobierno
boliviano en La Paz decidía entre seguir la campaña militar o finalizar por la vía diplomática, al final se
decidió la vía diplomática pues el país ya estuvo desgarrado por una guerra civil. El presidente boliviano
Pando y sus agotados 450 combatientes (el resto había sido diezmado por las enfermedades) se hallaban
en una situación desventajosa, acabaron reconociendo el modus vivendi en el territorio del Acre que había
sido firmado con el Brasil el 21 de marzo de 1903 y como primera acción las tropas regresaron a La Paz
junto al general Pando. El Mondus Vivendi era de carácter provisional puesto que el 17 de noviembre de
1903 se firmó el tratado de Petrópolis.

Tratado de Petrópolis

El Tratado de Petrópolis es un tratado de paz firmado entre Bolivia y Brasil en la ciudad brasileña de
Petrópolis el 17 de noviembre de 1903, por el cual Bolivia cedió una superficie aproximada de 191.000
km², que corresponden en su mayor parte con el actual estado del Acre, al Brasil, ya en 1877 por el
"Tratado de Paz y Amistad" o Tratado de Ayacucho Bolivia había cedido otros 164.242 km² de la región
del Acre que fueron anexados por Brasil a la entonces provincia y actual estado de Amazonas.

Entre los principales motivos de la entrega del territorio están la Fiebre del caucho, sucedida a finales del
Siglo XIX y principios del Siglo XX, y la sublevación de los habitantes de la región, que en su mayor parte
eran brasileños.
Por el tratado, Brasil se comprometía a los siguientes términos:

 Conceder territorios próximos al Acre y a la cuenca del río Paraguay, que suman 3000 Km² (Brasil
se quedaba con más del 90% del Acre y dejaba de reclamar algunos pequeños territorios que
Bolivia había considerado propios desde su fundación).
 Construir un ferrocarril entre las ciudades de Riberalta y Porto Velho, para la exportación del
caucho de aquella época (Ferrocarril Madeira-Mamoré).
 Permitir a Bolivia acceso no soberano a los ríos brasileños para el transporte de mercaderías hasta
el Atlántico.
 Permitir a Bolivia construir aduanas en las ciudades brasileñas de Corumbá, Belém y Manaus, así
como en otras ciudades brasileñas fronterizas.
 Pagar al gobierno boliviano la cifra de £ 2.000.000,00, lo que equivaldría al año 2010 a U$S
293.774.770,80 a cambio de ceder el territorio del Acre.

Brasil ha cumplido con todas las obligaciones del tratado. El ferrocarril fue finalizado en 1912, a pesar de
no haber conseguido alcanzar la ciudad de Riberalta debido a las condiciones del terreno, y costó al Brasil
U$S 33 millones y 3.600 vidas de trabajadores brasileños. Llamado Estrada de Ferro Madeira-Mamoré, el
ferrocarril funcionó hasta 1972, cuando fue desactivado por no ser más interesante económicamente para
ambos países — casi dos años después de terminado el Madeira-Mamoré, en 1914, Bolivia construyó un
ferrocarril en colaboración con Chile, para llevar su producción al Pacífico. Durante el período de 1912 a
1972, se llegó a transportar una cantidad considerable de mercadería tanto brasileña cuanto boliviana por
el ferrocarril Madeira-Mamoré.

La Visión Peruana

Véase también: Fronteras del Perú

Mapa del Perú en 1865

El territorio peruano se extendía hasta el río Madera que servía de límite con Brasil, también según los
peruanos el límite con Bolivia estaba dado principalmente por el río Beni (reclamación hasta 1880)
mientras que por contraparte (hasta 1902) Bolivia reclamaba como límite con Perú el curso del río Madre
de Dios y el de su afluente el Inambarí, Brasil supo aprovechar los diferendos entre los países andinos y al
mismo tiempo que oficiaba de mediador de "buena voluntad" entre ellos, obtenía territorios. Sin embargo,
entre 1867 y 1909, todo el territorio de Acre pasó al Brasil sin librarse batalla con Perú. Los presuntos
derechos del Brasil sobre esa extensa zona se remontan a que, en 1867, el presidente boliviano Mariano
Melgarejo había cedido territorios peruanos a Brasil -como si fueran de ese país- y lo hizo nuevamente en
1903 por el Tratado de Petrópolis, luego de una larga guerra fronteriza de casi 30 años. Desde entonces
Brasil quiso hacerse por la fuerza de dichas tierras, deseando extenderse inclusive hasta el río Purús y el
río Yarúa.

El 25 de octubre de 1902, la guarnición peruana de Amuheya rechazó a un destacamento brasileño que le


exigía abandonar su puesto. En 1903, una lancha con personal peruano del comisariato de Chandles fue
baleada en el Acre. En 1904, el coronel brasileño José Ferreira arribó al río Santa Rosa, afluente del
Purús, y saqueó caucho y siringa a extractores peruanos. En noviembre de ese año, la guarnición de
Amuheya se rindió ante fuerzas brasileñas superiores después de dos días de combates. Considerando
imposible defender militarmente la región, la pérdida peruana se hizo efectiva por el Tratado Velarde-Rio
Branco de 1909 y un recorte territorial complementario se fijó con el Tratado Polo-Sánchez Bustamante
que se llevó a cabo con Bolivia, también de 1909.

Curiosidades
 Desde La Paz hasta el Acre las tropas tardaban entre tres hasta cuatro meses de largo
viaje, la mayor parte a pie a través de las selvas. El clima era hostil a los soldados y se
lamentaron bajas por enfermedades y agobio, era una lucha en un escenario extraño para
los soldados bolivianos reclutados en el seco y árido Altiplano (collas).

 Aquando (hoy arcaismo que significa "en el momento") de la capitulación de las fuerzas
bolivianas en Vuelta de Empresa, el jefe secesionista Cnel. José Plácido de Castro se
rehusó recibir la espada del Cnel. Rosendo Rojas diciendo: "Coronel, guarde vossa espada.
Não se toma a arma de um bravo."

 En los combates de Bahía y Puerto Rico se produjeron luchas en trincheras, este tipo de
lucha se dio también en otras zonas del Acre.

 En el Tratado de Petrópolis el Brasil reconoció como legítimo dueño a Bolivia del Chaco
Boreal, aunque lo cierto es que el Chaco Boreal, por múltiples razones, estaba litigado
entre Bolivia y Paraguay Brasil se quedó con un sector de Chaco Boreal (la zona entre el
río Yaurú y la actual frontera geodésica -fronteras rectilíneas artificiales- de Santa Cruz).

 El Departamento de Pando lleva el apellido del presidente en homenaje por su labor dada
en la guerra y por sus numerosas misiones de exploración por las regiones nortes de
Bolivia.

 Puerto Alonso fue rebautizada tras su incorporación a Brasil como Puerto Acre o en
portugués Porto Acre.

 El 17 de noviembre de 2004, el nombre de José Plácido de Castro ha sido inscrito en el


Libro de Acero de los Héroes Nacionales, ubicado en el Panteón de la Patria de la ciudad
de Brasilia. Tal inscripción otorga el título de "héroe
nacional" brasileño a Plácido de Castro.

 Aunque el Acre ha sido profundamente abrasilado,


étnica y culturalmente, y pese a la planificada política
brasileña de borrar todo recuerdo de Bolivia en la
región la Bandera del Acre es verde, amarilla con una
estrella roja, coincidencia o lapsus impensado, pues se
mantienen los colores de la antigua bandera boliviana.

La guerra del Acre, librada entre Brasil y Bolivia, y en cuyos


orígenes estuvo el control del caucho, y la guerra del Chaco,
que enfrentó al segundo país con Paraguay por el petróleo
existente en esa región sudamericana, le significaron a
Bolivia un estrechamiento territorial en el este y en la
Amazonia.

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