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La cantidad de proteínas del mango, es de 0,63 g.

por cada 100


gramos. Las proteínas que tiene el mango, se usan en nuestro
organismo para crear nuevas proteínas, responsables de construir
tejidos, como los de nuestra masa muscular, y regular los fluidos del
organismo entre otras funciones.

Las proteinas de este alimento perteneciente a la categoría de de


las frutas frescas, están formadas por aminoácidos como ácido
aspártico, ácido glutámico, alanina, arginina, fenilalanina, glicina,
histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, prolina, serina, tirosina,
treonina, triptofano y valina. Estos aminácidos se combinan para
formar las proteínas del mango.

Nuestro cuerpo usa las proteínas del mango para construir los tejidos
que forman nuestros músculos. Estas proteínas también son útiles y
necesarias para mantener nuestros músculos ya que sin un aporte
adecuado de proteínas, como las que proporciona el consumo
de mango, nuestra masa muscular se debilitaría y reduciría
paulatinamente.

Las proteínas del mango se descomponen en aminoácidos en nuestro


organismo para su asimilación.

Las proteínas que el cuerpo sintetiza, además de ser útiles para la


creación de nueva masa muscular, también intervienen en funciones
fisiológicas sin las cuales, nuestro organismo no podría subsistir.

El mango es una fruta pulposa y jugosa que es muy rica en magnesio y en provitaminas A
y C. Asimismo, cuenta con altas concentraciones de hidratos de carbono lo que hace que
tenga un valor calórico elevado. Las proporciones de los nutrientes del mango pueden
variar según el tipo y la cantidad de la fruta, además de otros factores que puedan
intervenir en la modificación de sus nutrientes.

La mejor manera de disfrutar del mango y de sus propiedades nutricionales es comerlo


al natural, con unas gotas de lima para acentuar su sabor. Es importante que escojas los
que desprenden buen olor, se sienten flexibles al tacto, pero que no se hunden con la
presión. Descarta los que tienen zonas negras, muchas manchas o están muy arrugados.
Otro aspecto a tener en cuenta es que las proporciones de los nutrientes del mango
pueden variar según el tipo y la cantidad de la fruta, además de otros factores que puedan
intervenir en la modificación de sus nutrientes, y según la preparación del mango, puede
variar también sus propiedades y características nutricionales.

Entre las propiedades del mango cabe destacar que tiene los siguientes nutrientes: 0,40
mg. de hierro, 0,63 g. de proteínas, 12 mg. de calcio, 1,70 g. de fibra, 170 mg. de potasio,
1,60 mg. de yodo, 0,12 mg. de zinc, 12,80 g. de carbohidratos, 18 mg. de magnesio, 5 mg.
de sodio, 207,17 ug. de vitamina A, 0,05 mg. de vitamina B1, 0,05 mg. de vitamina B2,
0,66 mg. de vitamina B3, 0,16 ug. de vitamina B5, 0,13 mg. de vitamina B6, 36 ug. de
vitamina B9, 37 mg. de vitamina C, 1 mg. de vitamina E, 0,70 ug. de vitamina K, 13 mg. de
fósforo, 61,13 kcal. de calorías, 0,45 g. de grasa y 12,50 g. de azúcar.

Es antioxidante y anticancerígeno. Se trata de un fruto rico en ácidos como el málico y


mirístico, vitamina A y vitamina C, que dotan al organismo, para luchar contra los radicales
libres y posee una efectiva lucha anticancerígena, gracias a estas vitaminas y a los
flavonoides como la quercitina.

Por su contenido en vitamina A es importante para la salud. Tiene acción beneficiosa


en la piel, la vista, el cabello, las mucosas, los huesos y el sistema inmunológico. También
por su contenido en vitamina C ayuda en la absorción de hierro, la formación de glóbulos
rojos, colágeno, dientes y huesos. Ambas vitaminas tienen propiedades antioxidantes.

Asimismo, el mango tiene propiedades digestivas porque su alto contenido de magnesio y


fibra resultan en un efecto saciante beneficioso para personas con sobrepeso y diabetes.
Es beneficioso también para personas que toman diuréticos que les hacen perder potasio
y padecen bulimia, ya que el mango es muy rico en este mineral.

El mango es una fruta tropical de origen asiático, de exquisito sabor, que


posee unas excelentes cualidades nutricionales y que está indicada para todas
las edades. Su cultivo está extendido por zonas de clima tropical y subtropical
de todo el mundo.

Una pieza diaria de esta fruta tropical cubre las


necesidades de vitamina C de un adulto.
Los mangos son frutos de un árbol, también llamado mango (Mangifera
indica) que puede llegar a alcanzar los veinte metros de altura, aunque
normalmente mide la mitad. Este árbol pertenece a la familia de las
Anacardiáceas, a la que también pertenecen el anacardo o el pistachero.

El mango es una fruta de origen asiático. En concreto, se cree que es originario


de una zona geográfica comprendida entre el noroeste de la India y el norte de
Burma (la antigua Birmania). Posiblemente también procede de Sri Lanka
(antiguo Ceilán), donde aún es posible ver algunas variedades silvestres. Los
primeros textos donde se menciona la existencia de este árbol y su fruto están
escritos en sánscrito y narran que hace unos 6.000 años ya era conocido por los
hindúes. El mango era, y es actualmente, un árbol muy apreciado en la cultura
hindú.
Los portugueses llevaron el mango primero al sur del continente africano y
posteriormente, alrededor del siglo XVI, a las costas de Brasil y, de ahí, a la Isla
de Barbados. Al mismo tiempo, los españoles introdujeron su cultivo en las
colonias españolas tropicales del continente americano. Durante los siglos
posteriores, el cultivo de mango alcanzaría América Central y EE.UU, al tiempo
que se iba conociendo cada vez más en Europa, si bien su consumo entre los
europeos se ha ido implantando poco a poco y aún no está consolidado en todos
los países.

El cultivo del mango


El cultivo del mango es propio de zonas de clima tropical y subtropical, debido
principalmente a su susceptibilidad al frío. La temperatura idónea para su
desarrollo óptimo oscila entre 20 y 26ºC de temperatura media anual. Para el
cultivo del mango se requiere de un clima en el cual se alternen la época
lluviosa con la época seca, la cual es decisiva para su floración.

Por continentes, Asia es el principal productor de esta fruta, con el 77% de


participación.

El continente americano es el segundo, con el 13% de la cuota de mercado. Y el


continente africano representa el 9% de la producción global. Australia, junto con
Filipinas, es uno de los principales proveedores de países del sudeste asiático,
como Japón, Hong Kong y Singapur.

Respecto al continente europeo, España ha comenzado una incipiente


producción de mango en la costa andaluza de Granada y Málaga, y en las Islas
Canarias, que ya alcanza las 800 hectáreas destinadas al cultivo de mango y, a
pequeña escala, ya empieza a dar sus frutos. El clima subtropical seco, suelos
fértiles, agua abundante y temperaturas y luz adecuadas, hacen de estas zonas,
el lugar idóneo para que crezca este singular fruto. En Almuñécar (Granada)
existen cerca de 30 variedades de mango que principalmente han sido
importadas de Florida.

Variedades de mango
Los frutos del mango son drupas ovaladas de tamaño variable, que pueden
llegar a pesar dos kilogramos en algunos casos. La piel que lo recubre es de
color verde claro al principio y, conforme va madurando, adquiere tonalidades
amarillas rojizas, rojas, marrones rojizas y verdes más oscuras, dependiendo de
la variedad. En el interior del fruto hayun solo hueso central grande, aplanado
y con una cubierta leñosa. La pulpa, jugosa y de color amarillo intenso, casi
anaranjado, puede ser blanda o firme, con hebras o sin ellas. Se encuentra muy
adherida al hueso y es muy dulce y aromática.
Hoy en día, las variedades de mango en todo el mundo superan las 2.000
especies y, básicamente, se diferencian tres tipos principales, a partir de los
cuales proceden todas las demás:

 Mango Indio: Son variedades muy comerciales y ampliamente exportadas.


Sus frutos presentan un sabor a resina (trementina) muy marcado. Resisten
muy poco la humedad y ofrecen colores muy vivos, teniendo algunos una piel
bastante roja. Son dulces con un contenido en ácidos bajo.
 Mango Filipino e indochino: Aguantan muy bien el exceso de humedad y
las plagas. Su fruto es más alargado, de piel verde amarillenta, menos
coloreada que la variedad india, y su pulpa es muy dulce, sin fibra ni sabor a
resina.
 Mango Florida: Constituye el tipo de variedad más ampliamente difundida
por el mundo. Presentan excelentes características, son muy resistentes a la
plagas y al transporte, pero la mayoría son sensibles a la descomposición
interna.
La variedad Haden se desarrolló en Florida como planta de semilla de la
variedad india Mulgoba, en 1910. Actualmente, la variedad Haden es una de las
más comercializadas internacionalmente. Posteriormente se han ido
desarrollando otras variedades similares al Haden, algunas de ellas muy
comercializadas como: Tommy Atkins, Irwi, Haden Glenn, Zill, Sensation, Torbet,
Kensington, Van Dyke y Osteen, entre otras, y se sigue investigando en el
desarrollo de otras futuras.

El mango en la cocina
La textura y consistencia de esta fruta, su sabor, e incluso su color, hacen que el
mango sea una de las frutas tropicales más versátiles en la cocina.

Normalmente, el mango fresco y maduro se suele tomar como postre, solo


o acompañado, en helados, macedonias y al natural. La mejor forma de apreciar
sus características organolépticas es tomarlo al natural o con unas gotas de
limón o lima para realzar su sabor.

También es común su uso como ingrediente de


zumos, batidos, cócteles, mermeladas y confituras. En algunos países
latinoamericanos el mango inmaduro, verde, se cocina y consume como si
fuera una verdura, acompañado de los más diversos alimentos como pescados,
carnes, jamón... además de emplearse para la elaboración de salsas que
acompañan a exquisitos platos de su gastronomía.

En la India, la pulpa de mango, una vez secada y molida, se utiliza como


especia, confiriendo a los platos un sabor ligeramente ácido. Con el mango
verde, azúcar y otras frutas entre las que figuran pasas, manzanas, piñas,
nectarinas, mandarinas, frutos secos como las nueces, etc..., mezclados con
otros condimentos (pimienta negra, mostaza, canela, clavo, ajo, jengibre, vinagre
de manzana), elaboran una salsa agridulce picante muy conocida y apreciada
en la India, el chutney de mango, que suele acompañar a los platos de arroz.

Consejos para la compra y la conservación del mango


Gracias a la importación, hoy es posible encontrar mangos en los mercados
durante todo el año. Sin embargo, al tratarse de una fruta delicada, que
soporta mal el transporte (sobre todo determinadas variedades de mango), la
mejor época para consumirlos en nuestro país es en invierno, que es la
época en que es posible degustar mangos producidos en nuestro entorno.

Los mangos más sabrosos son aquellos que presentan una consistencia
fuerte, con una piel lisa, sin manchas negras y desprenden un agradable y
penetrante olor. Aunque un aspecto externo con manchas negras puede ser
indicativo de que el mango está pasado, en ocasiones su pulpa puede estar en
perfectas condiciones y tener un sabor exquisito. Un buen aroma es signo
indiscutible de que está maduro y si la piel cede al presionarlo ligeramente con
los dedos en la parte del pedúnculo, es que está en óptimo estado para ser
consumido.

Propiedades nutricionales del mango


El mango es un alimento de sabor exquisito, de fácil consumo y, además,
muy saludable: aporta excelentes propiedades nutricionales, rico en vitaminas,
minerales y fibra es una de las frutas más indicadas para todas las edades y
prácticamente para las situaciones fisiológicas.

El mango aporta unas 65 kcal/100 gramos, por lo que se considera una fruta con
un moderado contenido calórico. Estas calorías proceden mayoritariamente de
los hidratos de carbono que contiene, ya que prácticamente carece de grasas
y de proteínas.

Vitaminas del mango


El mango es muy rico en vitaminas A, C y E, de acción antioxidante, capaces
de neutralizar los radicales libres responsables del envejecimiento y factor de
riesgo de diversas enfermedades degenerativas, cardiovasculares e incluso
algunos tipos de cánceres. Una pieza de esta fruta de unos 200 g cubre las
necesidades diarias de vitamina Cen un individuo adulto, el 30% de las de
vitamina A y el 23% de las de vitamina E.

- Destaca el elevado contenido del mango en vitamina A y en


betacarotenos, que se transforman en el organismo en vitamina A, conforme
éste la va necesitando. La vitamina A es esencial para una correcta visión, ayuda
a conseguir un buen estado de la piel y mucosas, y previene de las infecciones
respiratorias. El consumo de esta fruta puede ser una estrategia nutricional muy
útil en la prevención de la ceguera causada por el déficit de esta vitamina en
niños de los países en vías desarrollo. El organismo, además, asimila mejor este
nutriente gracias a la presencia de vitamina E, que protege a la vitamina A de su
oxidación en el intestino y en los tejidos.

- El mango es una excelente fuente de vitamina E. Una pieza de 200 g aporta


más del 20% de la cantidad diaria recomendada en un adulto. Sorprende su
contenido en esta vitamina al tratarse de una fruta, pues los alimentos más ricos
en vitamina E suelen ser aceites y grasas.

- Es igualmente rico en vitamina C. La vitamina C interviene en la formación de


los glóbulos rojos, colágeno, huesos y dientes y favorece la absorción del hierro
presente en los alimentos, a la vez que refuerza el sistema de defensa del
organismo frente a infecciones y alergias, reduce los niveles de colesterol y
retrasa el proceso de envejecimiento de las células.

- Presenta asimismo pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B, como la


tiamina (B1) la riboflavina (B2) y piridoxina (B6), necesarias para el buen
funcionamiento del sistema nervioso, la salud de la piel y el cabello, así como
para la síntesis de aminoácidos y el metabolismo de las grasas, entre otros. De
esta manera, comer mango ayuda, en cierto modo, a prevenir la caída del
cabello, alivia o previene los problemas de la piel, la debilidad muscular y los
trastornos de origen nervioso.

- Además, el mango aporta ácido fólico, una vitamina fundamental en las


mujeres embarazadas ya que reduce el riesgo de malformaciones congénitas.

Minerales presentes en el mango


El mango es rico en potasio, un mineral necesario para mantener en forma el
sistema cardiovascular, ya que favorece los movimientos del corazón, a la vez
que favorece la función renal. Las deficiencias de potasio no son muy habituales
en una dieta normal, pero sí pueden ocurrir en situaciones muy específicas,
como en algunos tratamientos antihipertensivos donde el uso de diuréticos
ocasiona importantes pérdidas de este mineral por la orina, o en el caso de
deportistas de alto rendimiento que sufren de importantes pérdidas de potasio a
través del sudor.

El selenio es un mineral con capacidad antioxidante presente en mayor cantidad


en otros alimentos como mariscos y vísceras. Sin embargo, también está
presente en frutas tropicales, como el mango, en mayor proporción si se compara
con su contenido en otras frutas.

También en el mango encontramos pequeñas cantidades de otros


minerales como:
- Magnesio, importante para la actividad muscular y con cierto efecto laxante;

- Yodo, necesario para el buen funcionamiento del tiroides;

- Calcio para mantener unos huesos sólidos;

- Cinc, esencial para la salud del pelo, la vista, así como para la función
reproductora;

- Hierro, gracias al cual el organismo produce hemoglobina (molécula encargada


de transportar el oxígeno por la sangre) y que ve favorecida su absorción por la
presencia de vitamina C. Por esta razón, aunque el hierro esté presente en
pequeña cantidad, puede resultar interesante para prevenir la anemia, algo
relativamente frecuente en mujeres embarazadas o en edad fértil.

Contenido en fibra del mango


El mango contiene asimismo ácidos orgánicos (ácido málico, tartárico...) en
pequeña cantidad (menos del 1%) y flavonoides, como la quercetina, de
propiedades antioxidantes.

Del equilibrio existente entre el contenido en ácidos orgánicos y azúcares,


dependerá su sabor. En definitiva, y según su composición nutricional, se puede
afirmar que esta fruta es una de las más indicadas para todas las edades, para
deportistas, embarazadas, personas convalecientes de alguna enfermedad,
personas que sigan una dieta de adelgazamiento, hipertensas con tratamientos
de diuréticos que eliminan potasio, en situaciones de estrés, fumadores, etc.

Únicamente deberían pues moderar o evitar su consumo, aquellos enfermos


renales que sigan dietas de control de potasio, en casos de diarrea, trastornos
gastrointestinales (estómago delicado, gastritis, etc.)

Saber más
Un mango maduro debe consumirse lo antes posible para evitar que se pase.
Mientras tanto, se conservará en un lugar fresco y seco, pero nunca en la nevera
porque no soporta ni el frío ni la humedad. Sólo si se quiere refrescar antes de
consumirlo, se introducirá unos minutos en el frigorífico antes de servirlo a la
mesa.

Si el mango aún está verde y se quiere retrasar su maduración, se puede guardar


en la nevera. Pero, ¡cuidado!, sólo si está verde. Si por el contrario se desea que
madure, debe dejarse a temperatura ambiente, en un lugar seco y oscuro,
durante un máximo de 5 ó 7 días. También puede taparse con papel de periódico
hasta que alcance el punto óptimo de maduración. La vida media de esta fruta
es de 21 días.

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