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¿Entiendes la Biblia cuando la lees?

- 2da Parte
La Biblia como una imagen completa del Salvador.

Series: Devocionales
Entonces dijo: «Cuando estaba con ustedes antes, les dije que tenía que cumplirse todo lo
escrito acerca de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los Salmos».

Lucas 24:44
La semana pasada vimos algunas ideas que te pueden ayudar a entender más la Palabra de
Dios; cómo cada libro tiene un enfoque, y cómo cada historia encaja dentro de la historia de
Dios. Veamos otro punto importante hoy:

Cada parte completa un detalle del perfil del Salvador


Durante una presentación, para ayudar a los oyentes a entender la idea central de un mensaje,
el orador debe de usar el tiempo sabiamente, llevando esa idea poco a poco hasta el final.

Así mismo, la Biblia también explica que la parte más importante, la venida de Cristo, tomó
preparación. "Sin embargo, cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo,
nacido de una mujer y sujeto a la ley." (Gálatas 4:4) Dios preparó a los lectores de la historia de
Cristo, dándoles la historia detallada de Su familia, sus éxitos mientras confiaron en Dios, y sus
fracasos cuando no lo hicieron. Las condiciones mundiales también estaban listas para la
llegada de Jesús en una serie de formas específicas; había gran expectación entre los judíos,
las religiones misteriosas de ese tiempo enfatizaban un dios-salvador y requerían que sus
adoradores les ofrecieran sacrificios sangrientos, haciendo así creíble para ellos el evangelio
de Cristo que implicaba un sacrificio final, entre otras.

Jesús le dijo a Nicodemo que, como "el maestro de Israel", él debió haber sabido que una
persona tenía que nacer de lo alto para ver el Reino de Dios (Juan 3:10). Él desafió a los
maestros religiosos de su época que discutían con Él, diciéndoles que todas las Escrituras
testificaban acerca de Él. (Juan 5:39) Él específicamente dijo que Abraham predijo Su día,
(Juan 8:56) Moisés escribió acerca de Él (Juan 5:46) y se quejó de que sus seguidores eran
necios que "...les cuesta tanto creer todo lo que los profetas escribieron en las Escrituras."
(Lucas 24:25)

Como él entendió esta verdad, Felipe el Evangelista pudo usar el pasaje que el tesorero de
Etiopía estaba leyendo en el libro del profeta Isaías, (Isaías 53:7-8) escrito unos 650 años antes
del nacimiento de Cristo, para contarle las buenas noticias sobre Jesús. ​(Hechos 8:35)
¿Serías capaz de hacer algo así?

¿Qué estás leyendo ahora?


Esperamos que estos puntos de la semana pasada y de hoy, te ayuden a entender la Biblia
cuando la lees. Te animamos a desarrollar un hábito de lectura donde separes un tiempo para
aprender más acerca de la historia de nuestro Salvador, Jesucristo. Diariamente, antes de
comenzar a leer, ora y pídele a Dios que te ayude entender la gran historia en ella.

Y recuerda, si necesitas ayuda, si tienes preguntas, en cualquier momento, ¡aquí estamos para
servirte!

Ora esta semana:


Dios, quiero aprender más acerca de Ti. Quiero conocerte mejor. Ayúdame a entender Tu
Palabra. Me comprometo a leerla.
______________________________
Viviendo y Enseñando
Estimado amigo en Cristo:

El dramaturgo irlandés George Bernard Shaw dijo: "El que puede, hace. El que no puede,
enseña". Sin embargo, para los seguidores de Jesús, mucho del "hacer" es enseñar. El Señor
ha mandado a Su pueblo a compartir Su mensaje de amor con el mundo.

El Señor ha mandado a Su pueblo a compartir Su mensaje de amor con el mundo.

Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los
mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el
fin de los tiempos.

Mateo 28:19-20
El dramaturgo irlandés George Bernard Shaw dijo: "El que puede, hace. El que no puede,
enseña". Sin embargo, para los seguidores de Jesús, mucho del "hacer" es enseñar. El Señor
ha mandado a Su pueblo a compartir Su mensaje de amor con el mundo.

Viviendo Correctamente
Mientras guiamos a otros en su fe, debemos examinar nuestras propias vidas, asegurándonos
de que estamos viviendo lo que enseñamos. Jesús dijo: "¿Y por qué te preocupas por la astilla
en el ojo de tu amigo, cuando tú tienes un tronco en el tuyo?...Primero quita el tronco de tu ojo;
después verás lo suficientemente bien para ocuparte de la astilla en el ojo de tu amigo." (Mateo
7:3,5) Perjudicarás a tus discípulos si dices una cosa y tu estilo de vida muestra otra. "Los que
dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió​." (1 Juan 2:6)

Enseñanza con base Bíblica


El Apóstol Pablo escribió a su discípulo Timoteo: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es
útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos
corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto.” (2 Timoteo 3:16) Para
guiar adecuadamente a otros al crecimiento en Dios, la Palabra del Señor debe ser nuestro
fundamento. "Pero los que obedecen la palabra de Dios demuestran verdaderamente cuánto lo
aman​." (1 Juan 2:5).

Seguimiento Fiel
Cuando te comprometas a ayudar a un nuevo creyente, no te des por vencido. Muchos de los
libros del Nuevo Testamento existen porque Dios no permitió que Sus apóstoles abandonaran
las iglesias que habían plantado en toda la región.

En vez de eso, les escribieron y les visitaron para asegurarse de que aprendían y obedecían la
Palabra de Dios. Pablo reconoció a sus compañeros cristianos en Filipos porque "...han
colaborado conmigo en dar a conocer la Buena Noticia acerca de Cristo desde el momento que
la escucharon por primera vez..." ​(Filipenses 1:5) El seguimiento de los Apóstoles contribuyó
al increíble crecimiento de la Iglesia Primitiva, y cuando tu ayudas a un nuevo creyente, estás
siguiendo los pasos de los Apóstoles.

Enseñando a compartir el Evangelio


Las personas que recientemente se han convertido en creyentes a menudo se encuentran en la
etapa del "primer amor" de su relación con Cristo. ​(Apocalipsis 2:4) Ellos están en buena
posición para contarles a otros sobre el evangelio. Como sus líderes espirituales, debemos
enseñarles lo más pronto posible cómo compartir su fe con los demás.

Te sugerimos que comiences enseñando a tus discípulos algunos métodos simples para
compartir el evangelio. Una herramienta muy buena a usar, son las Cuatro Leyes Espirituales,
que encontrarás en El Camino Hacia Dios - Evangelio.

Una forma personal y poderosa para que tus discípulos compartan el amor de Cristo, es a
través de su testimonio personal. ​(Apocalipsis 12:11) Eso está fresco en sus corazones y te
animamos a que ayudes a tus discípulos a escribir el suyo y a que practiquen compartiéndolo
contigo.

Un testimonio conciso que puede compartirse verbalmente en 3 a 5 minutos debería seguir


este esquema sencillo:

¿Cómo era tu vida antes de conocer a Cristo?


¿Cómo aceptaste a Jesús como tu Señor y Salvador?
(Dáles un breve resumen del mensaje del evangelio)
¿Cómo ha cambiado tu vida desde que aceptaste a Jesús como tu Señor y Salvador?
Anima a tus discípulos, después de presentar el evangelio, a llevar a la persona a un punto de
decisión en el que se pregunten: ​"¿Me gustaría aceptar a Jesús como mi Señor y Salvador
ahora?"
Si están listos, guiales en oración a reconocer y admitir que Jesús murió y resucitó de entre los
muertos y pedir a Dios el perdón por sus pecados, invitando a Jesús a ser su Señor y Salvador.
Enseña a tus discípulos a no desanimarse si las personas no responden al evangelio de
inmediato. Tu discípulo debe darse cuenta de que su responsabilidad es sólo compartir el
evangelio, y es el Espíritu Santo, el que trae un entendimiento que conduce a la salvación. ​(2
Corintios 4:3-4)

Ora esta semana:


Señor, enséñame verdades basadas en Tu Palabra.
______________________________
Viviendo y Enseñando
El Señor ha mandado a Su pueblo a compartir Su mensaje de amor con el mundo.

Series: Devocionales
Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del
Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los
mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el
fin de los tiempos.

Mateo 28:19-20
El dramaturgo irlandés George Bernard Shaw dijo: "El que puede, hace. El que no puede,
enseña". Sin embargo, para los seguidores de Jesús, mucho del "hacer" es enseñar. El Señor
ha mandado a Su pueblo a compartir Su mensaje de amor con el mundo.

Viviendo Correctamente
Mientras guiamos a otros en su fe, debemos examinar nuestras propias vidas, asegurándonos
de que estamos viviendo lo que enseñamos. Jesús dijo: ​"¿Y por qué te preocupas por la
astilla en el ojo de tu amigo, cuando tú tienes un tronco en el tuyo?...
Primero quita el tronco de tu ojo; después verás lo suficientemente bien para ocuparte de la
astilla en el ojo de tu amigo." ​(Mateo 7:3,5) Perjudicarás a tus discípulos si dices una cosa y tu
estilo de vida muestra otra. "Los que dicen que viven en Dios deben vivir como Jesús vivió." ​(1
Juan 2:6)

Enseñanza con base Bíblica


El Apóstol Pablo escribió a su discípulo Timoteo: “Toda la Escritura es inspirada por Dios y es
útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos
corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto.” ​(2 Timoteo 3:16) Para
guiar adecuadamente a otros al crecimiento en Dios, la Palabra del Señor debe ser nuestro
fundamento. "Pero los que obedecen la palabra de Dios demuestran verdaderamente cuánto lo
aman."​ (1 Juan 2:5).

Seguimiento Fiel
Cuando te comprometas a ayudar a un nuevo creyente, no te des por vencido. Muchos de los
libros del Nuevo Testamento existen porque Dios no permitió que Sus apóstoles abandonaran
las iglesias que habían plantado en toda la región.
En vez de eso, les escribieron y les visitaron para asegurarse de que aprendían y obedecían la
Palabra de Dios. Pablo reconoció a sus compañeros cristianos en Filipos porque "...han
colaborado conmigo en dar a conocer la Buena Noticia acerca de Cristo desde el momento que
la escucharon por primera vez..." ​(Filipenses 1:5) El seguimiento de los Apóstoles contribuyó
al increíble crecimiento de la Iglesia Primitiva, y cuando tu ayudas a un nuevo creyente, estás
siguiendo los pasos de los Apóstoles.

Enseñando a compartir el Evangelio


Las personas que recientemente se han convertido en creyentes a menudo se encuentran en la
etapa del "primer amor" de su relación con Cristo. ​(Apocalipsis 2:4) Ellos están en buena
posición para contarles a otros sobre el evangelio. Como sus líderes espirituales, debemos
enseñarles lo más pronto posible cómo compartir su fe con los demás.

Te sugerimos que comiences enseñando a tus discípulos algunos métodos simples para
compartir el evangelio. Una herramienta muy buena a usar, son las Cuatro Leyes Espirituales,
que encontrarás en El Camino Hacia Dios - Evangelio.

Una forma personal y poderosa para que tus discípulos compartan el amor de Cristo, es a
través de su testimonio personal. ​(Apocalipsis 12:11) Eso está fresco en sus corazones y te
animamos a que ayudes a tus discípulos a escribir el suyo y a que practiquen compartiéndolo
contigo.

Un testimonio conciso que puede compartirse verbalmente en 3 a 5 minutos debería seguir


este esquema sencillo:

¿Cómo era tu vida antes de conocer a Cristo?


¿Cómo aceptaste a Jesús como tu Señor y Salvador? (Dáles un breve resumen del mensaje
del evangelio)
¿Cómo ha cambiado tu vida desde que aceptaste a Jesús como tu Señor y Salvador?
Anima a tus discípulos, después de presentar el evangelio, a llevar a la persona a un punto de
decisión en el que se pregunten: "¿Me gustaría aceptar a Jesús como mi Señor y Salvador
ahora?" Si están listos, guiales en oración a reconocer y admitir que Jesús murió y resucitó de
entre los muertos y pedir a Dios el perdón por sus pecados, invitando a Jesús a ser su Señor y
Salvador.

Enseña a tus discípulos a no desanimarse si las personas no responden al evangelio de


inmediato. Tu discípulo debe darse cuenta de que su responsabilidad es sólo compartir el
evangelio, y es el Espíritu Santo, el que trae un entendimiento que conduce a la salvación. (2
Corintios 4:3-4)

Ora esta semana​:


Señor, enséñame verdades basadas en Tu Palabra.
¿Qué significa “vivir para Jesús”? Si no estás seguro, habla con uno de nuestros voluntarios
ahora.
______________________________
Estimado amigo en Cristo:
Todos nos preguntamos por qué debemos pasar por momentos difíciles en nuestra vida. La
realidad del asunto es que es parte de nuestra naturaleza humana. En nuestra vida a cada uno
de nosotros, nos llegan ciertas situaciones que no esperamos, y mucho menos deseamos.
Pensamos en oraciones que como somos “cristianos” eso no me pasará o no voy a pasar por
momentos difíciles o simplemente utilizamos esa forma de pensar como amuleto.

Momentos Difíciles
Aunque la vida no siempre sea "color de rosa" Dios nos pide que confiemos en Él.

Series: Devocionales
Que todo lo que soy alabe al Señor; que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí.
Salmo 103:2

Todos nos preguntamos por qué debemos pasar por momentos difíciles en nuestra vida. La
realidad del asunto es que es parte de nuestra naturaleza humana. En nuestra vida a cada uno
de nosotros, nos llegan ciertas situaciones que no esperamos, y mucho menos deseamos.
Pensamos en oraciones que como somos “cristianos” eso no me pasará o no voy a pasar por
momentos difíciles o simplemente utilizamos esa forma de pensar como amuleto.

Hagamos como David


La realidad es que en ningún lugar de la Biblia dice que por nosotros ser Cristianos o ir a una
iglesia y tener a Dios en nuestro corazón, tendremos una vida libre de ningún percance. Lo que
la Biblia sí dice en ​Juan 16:33 es que tengamos paz en Él porque "aquí en el mundo tendrán
muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo". Lo que está
diciendo aquí es que hagamos como David. David en uno de los momentos más tristes y
frustrantes de su vida dijo que todo lo que él era alabará al Señor y que nunca olvidara todo lo
bueno que Dios hace por él ​(Salmo 103:2).

El Salmo 103:1 nos dice, "Alaba, alma mía, al Señor; alabe todo mi ser su santo nombre"
(NVI). Son versos que vemos que David necesitaba recordarse a sí mismo de la importancia de
creer en Dios y en Sus promesas.

Las Promesas de Dios


Dios te ha prometido cosas buenas, bendecirte es el plan de Dios según ​Jeremías 29:11 pero
en ​1 Pedro 5:10 dice "Y, después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios
mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los
hará fuertes, firmes y estables". Por lo tanto aunque la vida no siempre sea "color de rosa"
recuerda que lo que Dios está pidiendo de ti es que confíes, que te mantengas firme y verás
que pronto Él mismo te restaurará y te hará fuerte, firme y estable.
Ora esta semana:
Padre, esto ( __________) es muy difícil para mi. Dame Tu fuerza para sobrepasarlo. Confío en
Ti. Gracias por Tu amor que me sostiene. Amén.
______________________________
Enseñanzas Difíciles de Jesús
Estimado amigo en Cristo​:
La Biblia, la Palabra de Dios, está llena de promesas y palabras consoladoras. Pero tanto en el
Antiguo como en el Nuevo Testamento podemos encontrar palabras que nos desafían en lugar
de consolarnos, o incluso que nos pueden hacer sentir preocupados o confundidos.

Algunas de las enseñanzas de Jesús, Sus palabras, son difíciles porque Su objetivo no era
nuestra felicidad en esta vida, sino nuestra santificación. Es decir, que vivamos vidas santas
que le glorifiquen.

Enseñanzas Difíciles de Jesús


No permitas que nada, sin importar cuán chocante sea, te aleje de Jesús.

Escrito por Dan Lee on 25/06/2019


Series: Devocionales
Cuando Jesús terminó de decir esas cosas, las multitudes quedaron asombradas de su
enseñanza, porque lo hacía con verdadera autoridad, algo completamente diferente de lo que
hacían los maestros de la ley religiosa.

Mateo 7:28-29
La Biblia, la Palabra de Dios, está llena de promesas y palabras consoladoras. Pero tanto en el
Antiguo como en el Nuevo Testamento podemos encontrar palabras que nos desafían en lugar
de consolarnos, o incluso que nos pueden hacer sentir preocupados o confundidos.

Algunas de las enseñanzas de Jesús, Sus palabras, son difíciles porque Su objetivo no era
nuestra felicidad en esta vida, sino nuestra santificación. Es decir, que vivamos vidas santas
que le glorifiquen.

Permitamos que la dificultad de algunas de las palabras de Dios nos haga alabarle en fe,
sabiendo que Su sabiduría y conocimiento son infinitos y perfectos. Y regocijémonos, sabiendo
que aunque ahora le vemos a media luz como a través de un vidrio nublado, pronto le veremos
cara a cara ​(1 Corintios 13:12).

Veamos aquí algunas de las enseñanzas difíciles de Jesús con una breve explicación de cada
una. Confío en que te ayudarán a conocerle y seguirle mejor.

No. 1:​ Come Su Carne y Bebe Su Sangre.


“Por eso Jesús volvió a decir: «Les digo la verdad, a menos que coman la carne del Hijo del
Hombre y beban su sangre, no podrán tener vida eterna en ustedes; pero todo el que coma mi
carne y beba mi sangre tendrá vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final" (Juan 6: 53-54).

Esta es uno de las enseñanzas más famosas de Jesús. Muchos de Sus seguidores le
abandonaron después de escucharle, y los discípulos incluso dijeron: "Esta enseñanza es muy
difícil​" (Juan 6:60)​.

También sabemos que algunos críticos, tomando las palabras literalmente, acusaron a los
Cristianos de ser caníbales. Entonces, ¿qué quiso decir Jesús cuando dijo estas palabras?

Jesús no estaba instruyendo a la gente a comer literalmente Su carne y beber Su sangre, sino
que Su cuerpo quebrantado y Su sangre derramada por nosotros en la cruz, iban a dar vida y
alimentar a todos los que creyeran en Él. Más tarde, durante la última cena, Él explicó más al
respecto:

“Mientras comían, Jesús tomó pan y lo bendijo. Luego lo partió y se lo dio a sus discípulos,
diciéndoles: —Tomen y coman; esto es mi cuerpo. Después tomó la copa, dio gracias, y se la
ofreció diciéndoles: —Beban de ella todos ustedes. Esto es mi sangre del pacto, que es
derramada por muchos para el perdón de pecados” ​(Mateo 26:26-28).

Entonces al decir que Sus seguidores debían "comer Su carne" y "beber Su sangre", Jesús nos
estaba diciendo que debemos tomarle a Él, Su vida misma, hacia nosotros mismos para recibir
Su perdón. Y hasta este día, celebramos la Comunión como un recuerdo de Su sacrificio.

No. 2:​ Odia a tu Familia y a Ti mismo.


"Si quieres ser mi discípulo, debes aborrecer a los demás —a tu padre y madre, esposa e hijos,
hermanos y hermanas— sí, hasta tu propia vida. De lo contrario, no puedes ser mi discípulo​"
(Lucas 14:26)​.

¿Realmente Jesús, el Dios del amor, nos está diciendo que odiemos?
¡No! Jesús está usando una hipérbole o exageración, para resaltar Su punto. Sabemos que Él
nunca respaldó la ruptura de ninguno de los Diez Mandamientos, como "Honra a tu padre y a tu
madre".

Jesús está diciendo que, en comparación con el amor y la devoción que Él merece, cualquier
otro amor, incluso hacia nosotros mismos, debe parecerse al odio. Él nos llama a aprender a
amarle tan profundamente y a obedecerle tan completamente, que cualquier lealtad humana,
incluso el deseo de preservar la vida de uno, se parece al odio en comparación.

Jesús nos dijo en ​Juan 15:13​: "No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos".
Y, por supuesto, Él lo demostró cuando fue a la cruz, entregando Su propia vida por el perdón
de la humanidad.
No. 3:​ Sácate Tu Ojo
“Por lo tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola
parte de tu cuerpo, y no que todo él sea arrojado al infierno" ​(Mateo 5:29)​.

Aquí hay otro uso de la hipérbole. Jesús nos está diciendo aquí que si existe algo que nos
impide seguirle, eso requiere una acción drástica. Nuestro destino eterno puede estar en
peligro.

En términos prácticos, esto significa que es posible que yo tenga que terminar ese noviazgo
que me arrastra al pecado. O tal vez, que tengo que dejar mi trabajo si mi jefe me exige que
haga trampa. Para evitar el pecado, Dios podría pedirme que me inscriba en una escuela
diferente o incluso que me mude a otra ciudad. Así de importante es esto para Él. Debemos
estar desesperados por vivir vidas santas, en el poder de Su Espíritu Santo.

¿Fueron las enseñanzas de Jesús difíciles, radicales, incluso chocantes?


¡Sí! Todavía tienen un gran poder para darnos razones para preocuparnos por la indiferencia
hacia Él. Como dijo el misionero Hudson Taylor: "Cristo es el Señor de todo o no es el Señor en
absoluto". Cuando encuentres otras palabras o ensenanzas difíciles en la Palabra de Dios,
confía siempre en que Él y Sus palabras son fieles y verdaderas. Y a medida que profundizas
un poco más y le pides Su sabiduría, Él te enseñará y te guiará, permitiéndote vivir una vida
que le glorifica.

Ora esta semana:


Señor Jesús, como dijeron tus discípulos, ​¿a quién yo más recurriría? ​Tu tienes las palabras
de la vida eterna. Por muy desafiante que sea Tu llamado, te amaré y te seguiré, porque eres
mi única esperanza.
______________________________

______________________________
SANTA JOSEFINA BAKHITA
Bakhita, que significa "afortunada", es el nombre que se le puso cuando fue secuestrada, ya
que por la fuerte impresión, nunca llegó a recordar su verdadero nombre. Josefina es el nombre
que recibió en el bautismo.

No se conocen datos exactos sobre su vida, se dice que podría ser del pueblo de Olgossa en
Darfur, y que 1869 podría ser el año de su nacimiento. Creció junto con sus padres, tres
hermanos y dos hermanas, una de ellas su gemela.

La captura de su hermana por unos negreros que llegaron al pueblo de Olgossa, marcó mucho
en el resto de la vida de Bakhita, tanto así que más adelante en su biografía escribiría:
"Recuerdo cuánto lloró mamá y cuánto lloramos todos".

En su biografía Bakhita cuenta su propia experiencia al encontrarse con los buscadores de


esclavos. "Cuando aproximadamente tenía nueve años, paseaba con una amiga por el campo
y vimos de pronto aparecer a dos extranjeros, de los cuales uno le dijo a mi amiga: 'Deja a la
niña pequeña ir al bosque a buscarme alguna fruta. Mientras, tú puedes continuar tu camino, te
alcanzaremos dentro de poco'. El objetivo de ellos era capturarme, por lo que tenían que alejar
a mi amiga para que no pudiera dar la alarma.

Sin sospechar nada obedecí, como siempre hacia. Cuando estaba en el bosque, me percate
que las dos personas estaban detrás de mí, y fue cuando uno de ellos me agarró fuertemente y
el otro sacó un cuchillo con el cual me amenazó diciéndome: 'Si gritas, morirás! Síguenos!'".

Los mismos secuestradores fueron quienes le pusieron Bakhita al ver su especial carisma.

Luego de ser capturada, Bakhita fue llevada a la ciudad de El Obeid, donde fue vendida a cinco
distintos amos en el mercado de esclavos.

Nunca consiguió escapar, a pesar de intentarlo varias veces. Con quien más sufrió de
humillaciones y torturas fue con su cuarto amo, cuando tenía más o menos 13 años. Fue
tatuada, le realizaron 114 incisiones y para evitar infecciones le colocaron sal durante un mes.
"Sentía que iba a morir en cualquier momento, en especial cuando me colocaban la sal", cuenta
en su biografía.

El comerciante italiano Calixto Leganini compró a Bakhita por quinta vez en 1882, y fue así que
por primera vez Bakhita era tratada bien.

"Esta vez fui realmente afortunada - escribe Bakhita - porque el nuevo patrón era un hombre
bueno y me gustaba. No fui maltratada ni humillada, algo que me parecía completamente irreal,
pudiendo llegar incluso a sentirme en paz y tranquilidad".

En 1884 Leganini se vio en la obligación de dejar Jartum, tras la llegada de tropas Mahdis.
Bakhita se negó a dejar a su amo, y consiguió viajar con él y su amigo Augusto Michieli, a Italia.
La esposa de Michieli los esperaba en Italia, y sabiendo la llegado de varios esclavos, exigió
uno, dándosele a Bakhita. Con su nueva familia, Bakhita trabajo de niñera y amiga de Minnina,
hija de los Michieli.

En 1888 cuando la familia Michieli compró un hotel en Suakin y se trasladaron para allá,
Bakhita decidió quedarse en Italia.

Bakhita y Minnina ingresaron al noviciado del Instituto de las Hermanas de la Caridad en


Venecia, tras ser aconsejadas por las hermanas. Esta congregación fue fundada en 1808 con
el nombre de Instituto de las Hermanas de la Caridad en Venecia, pero son más conocidas
como Hermanas de Canossa.

Recién en el Instituto, Bakhita conoció al Dios de los cristianos y fue así como supo que "Dios
había permanecido en su corazón" y le había dado fuerzas para poder soportar la esclavitud,
"pero recién en ese momento sabía quién era". Recibió el bautismo, primera comunión y
confirmación al mismo tiempo, el 9 de enero de 1890, por el Cardenal de Venecia. En este
momento, tomó el nombre cristiano de Josefina Margarita Afortunada.

"¡Aquí llego a convertirme en una de las hijas de Dios!", fue lo que manifestó en el momento de
ser bautizada, pues se dice que no sabía cómo expresar su gozo. Ella misma cuenta en su
biografía que mientras estuvo en el Instituto conoció cada día más a Dios, "que me ha traído
hasta aquí de esta extraña forma".

La Señora de Michieli volvió de Sudán a llevarse a Bakhita y a su hija, pero con un gran coraje,
Bakhita se negó a ir y prefirió quedarse con las Hermanas de Canossa. La esclavitud era ilegal
en Italia, por lo que la señora de Michieli no pudo forzar a Bakhita, y es así que permaneció en
el Instituto y su vocación la llevó a convertirse en una de las Hermanas de la Orden el 7 de
diciembre de 1893, a los 38 años de edad.

Fue trasladada a Venecia en 1902, para trabajar limpiando, cocinando y cuidando a los más
pobres. Nunca realizó milagros ni fenómenos sobrenaturales, pero obtuvo la reputación de ser
santa. Siempre fue modesta y humilde, mantuvo una fe firme en su interior y cumplió siempre
sus obligaciones diarias.

Algo que le costó demasiado trabajo fue escribir su autobiografía en 1910, la cual fue publicada
en 1930. En 1929 se le ordena ir a Venecia a contar la historia de su vida. Luego de la
publicación de sus memorias, se convirtió en un gran personaje, viajando por todo Italia dando
conferencias y recolectando dinero para la orden.

La salud de Bakhita se fue debilitando hacia sus últimos años y tuvo que postrarse a una silla
de ruedas, la cual no le impidió seguir viajando, aunque todo ese tiempo fue de dolor y
enfermedad. Se dice que le decía la enfermera: "¡Por favor, desatadme las cadenas… es
demasiado!". Falleció el 8 de febrero de 1947 en Schio, siendo sus últimas palabras: "Madonna!
Madonna!"

Miles de personas fueron a darle el último adiós, expresando así el respeto y admiración que
sentían hacia ella. Fue velada por tres días, durante los cuales, cuenta la gente, sus
articulaciones aún permanecían calientes y las madres cogían su mano para colocarla sobre la
cabeza de sus hijos para que les otorgase la salvación. Su reputación como una santa se ha
consolidado. Josefina ha sido recordada y respetada como Nostra Madre Moretta, en Schio.

Fue santificada por el pueblo, por lo que en 1959 la diócesis local comenzó las investigaciones
para encontrarla venerable. Todo salió muy bien y fue así que el 1 de diciembre de 1978 fue
declarada Venerable. Por tanto, el proceso para declararla santa empezó con gran auge y el 17
de mayo de 1992 fue beatificada por Juan Pablo II y se declaró día oficial de culto el 8 de
febrero.

En la ceremonia de beatificación, el Santo Padre reconoció el gran hecho de que transmitiera el


mensaje de reconciliación y misericordia.

Ella misma declaró un día:


"Si volviese a encontrar a aquellos negreros que me raptaron y torturaron, me
arrodillaría para besar sus manos porque, si no hubiese sucedido esto, ahora no sería
cristiana y religiosa".

S.S. Juan Pablo II la canonizó el 1 de octubre del 2000. Lo cual, para los católicos africanos es
un gran símbolo que era necesario, para que así los cristianos y las mujeres africanas sean
honradas por lo que sufrieron en momentos de esclavitud.

Verdaderamente, Bakhita es la santa africana y la historia de su vida es la historia de un


continente, válida para los católicos, protestantes, musulmanes o seguidores de cualquier otro
tipo de religión tradicional. Su espiritualidad y fuerza la han convertido en Nuestra Hermana
Universal, como la llamó el Papa.

Oración a Santa Josefina Bakhita

Santa Josefina Bakhita, cuando niña, fuiste vendida como esclava


y tuviste que pasar indecibles dificultades y sufrimiento.

Una vez liberada de tu esclavitud física, hallaste la verdadera redención en tu encuentro con
Cristo y su Iglesia.

Oh, Santa Bakhita, ayuda a todos aquellos que están atrapados en la esclavitud; en nombre de
ellos, intercede ante Dios para que sean liberados de las cadenas de su cautiverio.
Que Dios libere a todo aquel que ha sido esclavizado por el hombre.

Bríndales alivio a los que sobreviven la esclavitud y permite que ellos Le vean como modelo de
fe y esperanza.

Ayuda a todos los sobrevivientes para que encuentren la sanación de sus heridas.

Te suplicamos orar e interceder por los que se encuentran esclavizados entre nosotros.
Amen
_________

¡Oh Dios, Padre de misericordia!,


que liberas a los oprimidos y consuelas a los necesitados,
padre bondadoso que nos diste
a Santa Josefina Bakhita
como hermana universal y modelo evangélico de fidelidad sencilla y de activa caridad, y la
enriqueciste con tantos dones y virtudes y dotaste de tan fuerte y profunda fe que ninguno de
los tantos obstáculos que encontró en su camino lograron abatirla y nos dejó un noble ejemplo
de santidad
enseñándonos que la virtud y la perfección están al alcance de todos,
danos también a nosotros creer y amar según nos enseña el Evangelio.

Padre escucha la oración de todo el que invoca con fe la intercesión de santa Josefina Bakhita,
y concédenos por su mediación solución para lo que hoy nos desespera y oprime el corazón:

(pedir lo que se quiere conseguir).

Santa Josefina, tú que encontraste a nuestro Señor y no te cesabas de decir:


“… He dado todo a mi Señor:
El cuidará de mi...”

…“María me protegía antes que yo la conociese!...”


ruega por nosotros y lleva nuestras suplicas ante Ellos, pídeles que nos cuiden en nuestras
dificultades y carencias, que nos ayuden en nuestros fracasos y desgracias,
y que crezcamos en su amor
y en el amor de todos nuestros hermanos, sin distinción de sexo, edad, raza, color, ni condición
social
y que nos otorguen la gracia de un corazón misericordioso como el tuyo,
un corazón tan grande que sea capaz de perdonar aún a quien le causo tanto daño, un corazón
capaz de vencer todo el mal con el poderoso auxilio de la fuerza del bien.
¡Santa Bakhita, ruega por nosotros!
Así sea.
Bakhita, que significa "afortunada", es el nombre que se le puso cuando fue secuestrada, ya
que por la fuerte impresión, nunca llegó a recordar su verdadero nombre. Josefina es el nombre
que recibió en el bautismo.

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TESTIMONIO DE GLORIA POLO

Testimonio de la Dra. Gloria Polo


Fulminada por un rayo, se encuentra a la puerta del infierno cuando Jesús le da una segunda
oportunidad...

Resumen de su testimonio.
Para el testimonio completo y mas información visite la Página de Gloria Polo

La Dra. Gloria Polo y su sobrino se apresuraban bajo la lluvia compartiendo un pequeño


paraguas.... De repente les cae un rayo. "Nos dejó carbonizados; mi sobrino fallece allí". A ella
le destruye el cuerpo

"Me quema de forma espantosa todo mi cuerpo, por fuera y por dentro. Esto que ven aquí, este
cuerpo reconstruido, es misericordia de nuestro Señor. (El rayo) me carboniza, me deja sin
senos, prácticamente se me desaparece toda mi carne y mis costillas; el vientre, las piernas...
sale el rayo por el pie derecho, se me carboniza el hígado, se me queman los riñones, los
pulmones".

Según su testimonio, ella era una mujer dominada por la mentalidad del mundo, "Católica
dietética".

Tuvo la experiencia de la muerte: terminó ese descenso por entre todos esos túneles y llego
a una parte plana desesperada, esa voluntad de hierro que decía que tenía, es que a mi nada
me quedaba grande, no me servía de nada. Porque yo quería subir e igual estaba ahí, y veo
como en el piso se abre una boca grandísima y siento un vacío impresionante en mi cuerpo, un
abismo al fondo inenarrable, porque lo más espantoso de ese hueco era que no se sentía ni un
poco del amor de Dios, ni una gota de esperanza y ese hueco tiene como unas chupas y me
halan y yo grito aterrorizada....

Y en ese dolor empiezo a gritar “¿quién se equivocó?”. Miren yo tan santa. Jamás he robado yo
nunca he matado, yo le daba mercados a los pobres, yo sacaba muelas gratis a los que
necesitaban. ¿Yo que hago aquí? Yo iba a misa los domingos, a pesar de que me consideraba
atea nunca falté, si en mi vida falté cinco veces a misa fue mucho. Yo era alma que siempre iba
a misa. Y yo que hago aquí. Yo soy católica, por favor yo soy católica sáquenme de aquí.
Cuando yo estoy gritando que soy católica, veo una lucecita y miren una luz en esas tinieblas
es el máximo regalo que puede recibir uno. Veo unas escaleras encima de ese hueco, veo a mi
papá, que había fallecido cinco años atrás, casi a ras del hueco, un poquito de luz tenía y
cuatro escalones más arriba veo a mi mamá, con mucha más luz y en esa posición como de
oración...

Y empiezo a gritar de nuevo:” ¡por favor, miren, sáquenme de aquí, que soy católica!,” ¿pero
quién se equivocó?" ¡Por favor, sáquenme de aquí! Y cuando yo estoy gritando esta segunda
vez, se escucha una voz, es una voz dulce, es una voz que cuando la escucho se estremece
toda mi alma, y todo se inundó de amor y de paz, y todas esas criaturas salieron despavoridas,
porque ellas, no resisten el amor, ni la paz y hay paz para mi, me dice esa voz tan preciosa:
“muy bien, y si tú eres católica dime los mandamientos de la ley de Dios”. Y que rajada tan
horrible, ¿oyeron? yo sabía que eran diez pero de ahí en adelante ¡nada!...

...Ni siquiera la mínima expresión de amor con tu Señor. ¿Ser agradecida?, ¡jamás! Ni siquiera
abría los ojos ¡Señor, gracias por este día que me has dado, gracias por mi salud, por la vida
de mis hijos, por que tengo un techo, pobrecitos los que no tienen techos, ni comida Señor....!!
Nada. ¡Desagradecidísima! y fuera de eso, pusiste tan debajo a tu Señor, que creías más en
Mercurio y Venus para la suerte, andabas pegada a la astrología diciendo que los astros
manejaron tu vida. Empezaste a andar en todas las doctrinas que te ofrecía el mundo,
empezaste a creer que simplemente morías y volvías a empezar. ¡Y te olvidaste de la Gracia!
De que tú habías costado un precio de sangre a tu Señor.

Me hacen un examen de los Diez Mandamientos. Me muestran que yo decía que adoraba, que
amaba a Dios. Con mis palabras; y adora a Satanás. Porque en mi consultorio llegaba una
señora a hacer riegos, y yo decía: "Yo no creo en eso" pero échelos por sí las moscas"! Y
empezaba a echar ella rieguitos para la buena suerte.

... y me decía el Señor “nunca pensaste… ¡pobrecitos Señor los enfermos! Dame la gracia de ir
allá a acompañarlos en su soledad. Los niños que no tienen mama, los huerfanitos, cuantos
niños sufriendo Señor.”……..mi corazón de piedra……. ¡Total! En el examen de los diez
mandamientos no pasé ni medio.

...Por ejemplo yo di muchos mercados a gente necesitada pero daba no por amor, daba por mi
imagen, porque como era muy rica que todo mundo me viera la gracia, y como era de rico
manipularle la necesidad a la gente.

...Y vean hermanos aprendí que las palabras no se las lleva el viento, cuando mi mamá se me
ponía muy terca le decía: “mamá, sabes qué, ¡que me parta un rayo si te estoy diciendo
mentiras!”, y la palabra se fue en el tiempo, pero miren por misericordia de Dios estoy aquí,
porque en realidad el rayo entró y me atravesó prácticamente en dos partes y me quemó.

...Mostraban cómo nunca fui agradecida con el Señor, y también me mostraban lo que yo decía
cuando me daba pereza ir a misa: “pero mamá, si Dios está en todas partes qué necesidad
tengo de ir allá. Claro me era muy cómodo decir eso; y la voz me repetía que yo tenía al Señor
veinticuatro horas en el día pendiente de mi, y yo no rezaba ni un poquito o un domingo a darle
gracias al Señor, mostrarle cuán grande era mi agradecimiento y mi amor por El, y me quedaba
grande, pero lo peor del caso, es que esa entrada a la iglesia era el restaurante de mi alma, me
dediqué a cuidar mi cuerpo, me volví esclava, y se me olvidó un pequeño detalle, tenía un alma
y jamás cuidé de ella, nunca la alimenté con la Palabra de Dios porque yo muy cómodamente
decía que el que lee la palabra de Dios se volvía loco.

...Cuando llegamos al quinto mandamiento el Señor me mostraba que yo era una asesina
espantosa y que cometí lo peor y lo más abominable ante los ojos del Señor, el aborto. Miren
es que el poder que me dio el dinero me sirvió para financiar varios abortos porque yo decía: “la
mujer tiene derecho a escoger cuando quiere quedar embarazada o no”. Miré en el libro de la
vida y me dolió tanto cuando vi a una niña de catorce años abortando. Yo le había enseñado,
porque saben que cuando uno tiene veneno nada bueno queda, y todo a lo que se acerca se
daña.

...Unas niñas, tres sobrinas mías y la novia de un sobrino abortaron, las dejaban ir a mi casa
porque yo era la de plata, la que las invitaba las que les hablaba de moda, de glamour, y de
cómo exhibir su cuerpo, y mi hermana me las mandaba allá. Miren cómo las prostituí, prostituí
menores que fue otro pecado espantoso después del aborto, porque yo les decía a esas niñas:
“no sean bobitas mijitas es que sus mamás les hablan de virginidad y de castidad porque están
pasadas de moda, ellas hablan de una Biblia de hace dos mil años, y los curas no se han
querido modernizar, ellas hablan de lo que decía el Papa, pero ese Papa está pasado de moda.

Imagínense mi veneno y les enseñé a las niñas que ellas tenían que disfrutar de su cuerpo
pero que tenían que planificar. Yo les enseñé los métodos de planificación “perfecta mujer”, y
esa niña de catorce años, la novia de mi sobrino llega un día a mi consultorio (lo vi en El Libro
de la Vida), llorando me dice “¡Gloria, soy un bebé y estoy embarazada!”, y yo le dije: “bruta,
¿no le enseñé a planificar?” y entonces me dice: “sí, pero no funcionó”. Entonces miré y el
Señor me ponía allí esa niña para que no se hundiera en el abismo, para que no fuera a
abortar, porque es que el aborto es una cadena que pesa tanto, que arrastra y pisotea, es un
dolor que nunca se acaba, es el vacío de haber sido un asesino. Es lo peor a un hijo. Y saben
que fue lo peor de esa niña, que en lugar de yo hablarle del Señor le di plata para que fuera a
abortar en un lugar muy bueno para que después no la fueran a perjudicar. Así como ése
patrociné varios abortos, cada vez que la sangre de un bebé se derramaba era como un
holocausto a Satanás, es un holocausto, al Señor le duele y se estremece cada vez que se
mata un bebé porque en el libro de la vida, vi como el alma de nosotros tan pronto como se
tocan el espermatozoide y el óvulo se forma una chispa hermosa una luz cogida del sol de
Papa Dios, el vientre de una madre tan pronto es fecundado se ilumina con el brillo de esa
alma y cuando se aborta esa alma grita y gime de dolor así no tenga ojos ni carne, se escucha
ese grito cuando lo están asesinando y el cielo se estremece y en el infierno se escucha otro
igual pero de jubilo, de inmediato del infierno se abre unos sellos y salen unas larvas para
seguir asediando a la humanidad, y seguir haciéndola esclava de la carne y de todas esas
cosas que se ven y se verán cada día peor.
Porque ¿cuántos bebés se matan a diario? Y eso es un triunfo para él. Como será que ese
precio de sangre inocente ocasiona un demonio más afuera y me lavan en esa sangre y mi
alma blanca se empezó a poner absolutamente oscura. Después de los abortos ya no tuve más
convicción de pecado, para mi todo eso estaba bien. Y lo triste también ver cómo en esos
pagarés que me tenía el maligno, allí me mostraba todos los bebés que yo había matado
también, porque ¿saben qué? Yo planificaba con la T de cobre y fue doloroso ver cuántos
bebitos habían sido fecundados y se habían destruido ellos solos, y el grito de ese bebé
desgarrándose da las manos de papá Dios. De razón que vivía amargada y mal geniana,
haciendo mala cara, frustrada con todos y con mucha depresión. Claro, me había vuelto una
maquina de matar bebés.

Y eso me hundió más en el abismo; ¿cómo que no había matado? Y qué decir de cada
persona que me cayó gorda, que odiaba, que detestaba. ¡Ahí ya era aún asesina! Porque no
sólo con un disparo se mata a una persona, basta con odiarla con hacerle el mal, con tenerle
envidia, con eso ya se le mata.

En cuanto al sexto mandamiento de no fornicar yo dije: “no aquí si no me van a levantar ni un


amante porque yo toda la vida solamente he tenido un hombre y es mi esposo”. Cuando me
muestran que yo cada vez que yo estaba con mis senos descubiertos y mi cuerpo con mis
trusas estaba incitando a otros hombres a que me miraran y tuvieran malos pensamientos y los
hacía pecar y así fue como entré en adulterio.

Yo les aconsejaba a las mujeres que fueran infieles con sus esposos, les decía: no sean bobas
desquítense no los perdonen y más bien divórciense, ya con eso estaba cometiendo un
abominable adulterio.

Y me di cuenta que los pecados de la carne son espantosos y son condenatorios así el mundo
les diga que son chéveres y que sigamos actuando como animales. Tristemente me solté de la
mano del Señor, porque los pecados están en los pensamientos, en el alma y en la acción.

En el séptimo mandamiento de no robar, yo me consideraba honesta; y el Señor me mostraba


que mientras que en mi casa desperdiciaba la comida, tanta hambre que padecía todo el
mundo y me decía “yo tenía hambre y mira tú lo que hacías con lo que yo te daba,
desperdiciabas, yo tenía frío y mira lo que hacías tú, esclavizada con las modas y las
apariencias, gastándote mucho dinero en una inyección para estar delgada, esclavizada en el
cuerpo en pocas palabras hiciste un Dios de tu cuerpo y me mostraba que yo era culpable de la
miseria de mi país y que yo sí tenía que ver con eso. También me mostraba que cada vez que
yo hablaba mal de alguien, le robaba la honra y difícil devolvérsela, que hubiera sido más fácil
reparar al robarle un billete a una persona porque le habría podido devolver la plata y no
robarle el buen nombre a una persona. Le robaba a mis hijos la gracia de una mamá en la
casa, tierna, una mamá que les amaba y no la mamá en la calle dejando a los niños solos con
el papá televisor, la mamá computadora o con los juegos de video y para calmar mi conciencia
les compraba ropa de marca.

...les voy hablar un poquito de no levantar falsos testimonios. Ni mentir, en eso si que fui
experta ¿oyeron? porque Satanás se volvió mi papá, porque tú tienes tu papá Dios y a
Satanás.

Si Dios es Amor y yo odio ¿quién es mi Papá? no era tan difícil y si Dios me habla del perdón y
de amar a los que me hacen daño y yo decía el que me la hace me la paga y hasta allí llegó
conmigo, pues ¿quién era mi papá? y si El es la verdad y Satanás es la mentira ¿quién era mi
papá? y no hay mentira ni rosada, ni amarillita ni verdecita, todas las mentiras son mentiras, y
Satanás es su padre.

Tan terrible fueron los pecados de mi lengua. Que yo veía con mi lengua cuánto daño hacía.
Cuando yo chismoseaba, cuando yo me burlaba, le colocaba un apodo a alguien, como sentía
esa persona. Cómo le dolía el apodo. Cómo le podía crear complejo de inferioridad a una
persona gordita que le andaba diciendo gorda, cómo cuanto mal hacía y cómo la palabra
siempre terminaba en una acción.

Cuando me hacen el examen de los 10 mandamientos y de la codicia salieron todos mis males
ese deseo loco. Yo pensaba que iba a ser feliz teniendo mucho dinero y se me volvió una
obsesión tener dinero. Lástima. Cuando tuve mucho dinero, fue el peor momento que vivió mi
alma hasta el punto de querer suicidarme.

...Después de ese examen de los 10 Mandamientos, me muestran "El Libro de la Vida",


hermoso, yo ya quisiera tener palabras para describirles "El Libro de la Vida", empezó desde la
concepción tan pronto se unieron el par de células de mis padres de inmediato, hubo ¡zas! una
chispa, una explosión hermosa y se formó una alma, el alma mía cogida de la mano de Papá
Dios me encontré un Papá Dios tan hermoso. Tan maravilloso 24 horas al día cuidándome
buscándome y lo que yo veía que era castigo. No era más que su amor porque El mira no aquí
en mi carne, sino miraba mi alma, y miraba cómo me iba alejando de la salvación, ese "Libro
de la Vida", para terminar les voy a dar un ejemplo de cómo es de hermoso el "Libro de la
Vida".

Yo era muy hipócrita y a la gente le decía a alguien ¡huy! oye como estás de linda, qué vestido
tan precioso, cómo se te ve de lindo, y por dentro decía: "huy, qué pinta tan asquerosa, y
todavía se cree la reina". En mis pensamientos. En ese libro se ve igualito lo que yo decía con
mi lengua, con una diferencia. Se veían mis pensamientos, y se veía el interior de mi alma.
Todas mis mentiras quedaron al rojo vivo, vivas, todo el mundo se dio cuenta. A mi mamá
cuántas veces me le volaba porque mi mamá no me dejaba ir para ningún lado. Mami tengo un
trabajo en grupo en la biblioteca y mi mamá creía el cuento. Y arrancaba a ver una película de
pornografía, o a un bar a tomar cervezas con mis amigas y mi mamá viendo mi vida, nada se
escapó.
... Me pregunta el Señor ¿qué tesoros espirituales traes? Tesoros espirituales y mis manos iban
vacías, no llevaba nada mis manos iban absolutamente desocupadas, es cuando me dice de
qué te sirve decir que tenías 2 apartamentos, que tenías casas que tenías consultorios. Que te
considerabas una profesional con muchísimo éxito. Te pudiste traer el polvo de un ladrillo aquí.
Es cuando me dice ¿Qué hiciste con los talentos que yo te di? ¿Talentos? Tenía una misión.
La misión de defender el reino del amor. El reino de Dios. Se me había olvidado que tenía
alma, muchísimo menos que tenía talentos, que yo, era las manos misericordiosas de Dios.
Mucho menos que todo el bien que dejé de hacer le dolió al Señor. Porque ¿saben qué era lo
que siempre me preguntaba el Señor? La falta de amor y caridad en el prójimo siempre me
preguntaba por el amor, y es cuando me dice:-"Es que tú muerte espiritual... Estaba viva pero
muerta. Si hubieran visto que es "muerte espiritual" cómo es un alma que odia. Cómo es un
alma espantosamente terrible de amargada y de fastidiosa. Que le hace mal a todo el mundo.
Cuando uno está lleno de pecados, y ver mi alma por fuera oliendo muy rico y con buena ropa
y mi alma oliendo horrible viviendo en los abismos. Con razón tanta depresión y tanta
amargura. Y me dice: "Es que tu muerte espiritual comenzó cuando a ti te dejaron de doler
todos tus hermanos". Era una alerta cuando veías el sufrimiento de tus hermanos: en todas
partes. O cuando veías en los medios de comunicación, mataron, secuestraron, desplazaron y
tú con la lengua por afuera dices:-" ¡Ay pobrecitos! Qué pecadito". Pero no te dolían tus
hermanos. En el corazón no sentías nada, toda de piedra, el pecado te lo petrificó.

Cuando se cierra mi Libro, ustedes se imaginan la tristeza tan grande mía. Cuán dolor fuera de
eso, por haberme portado así con mi Papá Dios, porque a pesar de todos mis pecados, a pesar
de toda mi inmundicia y de toda mi indiferencia y de todos mis sentimientos horribles, el Señor
siempre hasta el último instante me buscó, siempre me enviaba instrumentos, personas, me
hablaba, me gritaba, me quitaba cosas para buscarme, él me busco hasta el último instante.

Escogí a Satanás, ese fue mi papá, y cuando se cerró ese libro, yo veo que en mi mente, estoy
de cabeza porque me voy, a un hueco y después de ese hueco se va abrir una puerta. Y allí ya
voy, y empecé gritarle a todos los santos que me salvaran, ustedes no tienen idea la cantidad
de santos que llegué a saber yo no tenía idea que sabía tantos santos, era tan mala católica,
que pensaba que igual me salvaba San Isidro el labrador, que San Francisco de Asís, y cuando
se me acabaron todos los santos, el mismo silencio. Sentía un vacío, un dolor tan grande.
Diciendo: y todo el mundo allá en la tierra pensando que "tan Santa" esperando que yo me
muera para pedirme un milagrito. Y ¡Miren! ¿Para donde me voy?

No, levanto los ojos y me encuentro con los ojos de mi mamá. Y con mucho dolor le grito:-
¡Mami!. Que vergüenza ¡Me condené madre a donde yo voy, no te voy a volver a ver jamás. Y
en ese momento a ella le concedieron una gracia muy bella. Estaba inmóvil y le permiten mover
sus dos deditos hacia arriba y ella señala allí y saltan de mis ojos dos costras espantosamente
dolorosas, esa ceguera espiritual. Salta allí, y veo un momento hermoso. Cuando una paciente
me había dicho:- "Mire doctora. Usted es muy materialista y un día lo va a necesitar. Cuando
usted esté en eminente peligro, cualquiera que sea, pídale a Jesucristo que la cubra con su
sangre que él nunca, nunca la va abandonar. Porque El pagó un precio de su sangre por
usted". Y con esa vergüenza tan grande y ese dolor empecé yo a gritar: - Jesucristo. Señor ten
compasión de mí !perdóname, Señor dame una segunda oportunidad! Y ese fue el momento
más bello, yo no tengo palabras para describir ese momento, El baja y me saca de ese hueco.
Cuando El me recoge, todas esas cosas se botaron al piso. Me levanta y me saca en esa parte
planita, y me dice con todo ese amor:- "Vas a volver, vas a tener tú segunda oportunidad (...),
pero me dice, pero no por la oración de tu familia. Porque es normal que ellos "oren y clamen
por ti, sino por toda la intercesión de todas las personas ajenas a tu carne y a tu sangre que
han llorado, han orado y han elevado su corazón con muchísimo amor por ti”.

Y empiezo a ver cómo se prenden un montón de lucecitas que son como llamitas blancas
llenas de amor. Y veo a las personas que están orando por mí. Pero había una llama grande,
grande que era la que más luz daba. La que más amor daba. Yo miraba quién era esa persona
que me amaba tanto. Y me dice el Señor: -"Esa persona que tú ves allí, es una persona que te
ama tanto, tanto que ni siquiera te conoce". Y me mostraba, había visto el recorte en la prensa
del día anterior porque bajo al pueblo, bien pobre, era un campesino que vivía al pie de la
Sierra Nevada de Santa Marta. Bajó el hombre bien pobrecito. Compró una panela y se la
envolvieron en una hoja del "Espectador" del día anterior. Estaba ahí mi fotografía, quemada.
Cuando ese hombre ve esa noticia que ni la leyó de corrido se fue para el piso y empieza a
llorar con un amor tan grande, y dice:- "Padre. Señor ten compasión de mi hermanita. Señor
sálvala, señor mira Señor. Si tú salvas a mi hermanita, yo te prometo que me voy al "Santuario
de Buga" y te cumplo una promesa, pero sálvala".

Imagínense un hombre pobrecito, no estaba renegando ni maldiciendo por qué estaba


aguantando hambre, con una capacidad de amor ofrecerse a atravesar todo un país, por
alguien, que no conocía. Y me dice el Señor: "Eso es Amor al Prójimo" (...) y cuando me dice
esto: vas a volver pero tú no lo vas a repetir 1000 veces. Sino 1000 veces mil. Y hay de
aquellos que oyéndote no cambiaron. Porque van a ser juzgados con más severidad. Como lo
vas a ser tú en tu segundo regreso. Los ungidos que son sus sacerdotes o cualquiera de ellos,
porqué no hay peor sordo que el que no quiere oír, ni peor ciego que el que no quiere ver.

Y esto mis queridos hermanos no es una amenaza, el Señor no necesita amenazarnos, esta es
la segunda, oportunidad que ustedes tienen y ¡gracias a Dios que viví lo que yo viví! Porque
cuando les abran "El Libro de la Vida" a cada uno, cuando se mueran cada uno de ustedes,
vamos a ver este momento igualito, y vamos a vernos tal cual estamos con la diferencia que
vamos a ver nuestros pensamientos, y nuestros sentimientos en la presencia de Dios, y lo más
hermoso es que cada quien va a ver el Señor en frente de cada uno de nosotros. Otra vez
pidiéndonos que nos convirtamos, para que de verdad empecemos a ser nuevas criaturas con
El, sin El no podemos.

Que el Señor los bendiga a todos grandemente. La gloria para Dios. La gloria para nuestro
señor Jesucristo.

______________________________​LOS DIEZ MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS


1. Amarás a Dios sobre todas las cosas.
2. No tomarás el Nombre de Dios en vano.
3. Santificarás las fiestas.
4. Honrarás a tu padre y a tu madre.
5. No matarás.
6. No cometerás actos impuros.
7. No robarás.
8. No dirás falso testimonio ni mentirás.
9. No consentirás pensamientos ni deseos impuros.
10. No codiciarás los bienes ajenos.

En el Antiguo Testamento Dios entregó los Diez Mandamientos a Moisés en el Sinaí para
ayudar a su pueblo escogidos a cumplir la ley divina.

Jesucristo, en la ley evangélica, confirmó los Diez Mandamientos y los perfeccionó con su
palabra y con su ejemplo.

Nuestro amor a Dios se manifiesta en el cumplimiento de los Diez Mandamientos y de los


preceptos de la Iglesia.

En definitiva, todos los Mandamientos se resumen en dos:

"Amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como a uno mismo, y más aún,
como Cristo nos amó".

¿Basta creer para salvarse?

No basta creer para salvarse, pues dice Jesucristo: Si quieres salvarte, cumple los
mandamientos.

¿Quién dio los Diez Mandamientos?

Dios mismo dio los Diez Mandamientos a Moisés, y Jesucristo los confirmó y perfeccionó con
su palabra y con su ejemplo.

PLACA:
EUC 034

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