El caso de Argentina es un interesante ejemplo de planificación de la sustitución de
fuentes de energía a mediados del siglo XX: Desde entonces ha habido una política activa de desarrollo del gas natural a tal punto que hoy responde por más del 50% de la demanda primaria de energía, valor relevante a nivel mundial, muy superior a Estados Unidos o Brasil, por ejemplo. Este desarrollo con implicaciones de eficiencia, ambientales y de abastecimiento, ha requerido un gran esfuerzo en obras de infraestructura. Sumando petróleo y gas natural la oferta de energía primaria doméstica está dominada por los hidrocarburos que constituyen cerca del 90% del total. La matriz secundaria representa la distribución relativa de las distintas formas en que la energía se utiliza. Por ejemplo, el gas natural que representa el 53% de la oferta de energía primaria se deriva en un 44% al consumo como gas por redes mientras el resto va a generación eléctrica y otros usos industriales no energéticos. El aporte de la electricidad hasta 14% de la matriz secundaria se completa con la generada en las centrales nucleares e hidroeléctricas (Fig. 5).
Matriz energética primaria y secundaria argentina [%]. Fuente: Argentina, 2016.