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CUADERNILLO

DE ACTIVIDADES

Cátedra: Gago
Semiología
Ciclo Básico Común
Universidad de Buenos Aires
Segundo cuatrimestre – 2017
ÍNDICE

ACTIVIDADES CAPÍTULO 1
EL SIGNO LINGÜÍSTICO - SAUSSURE
El PENSAMIENTO TERNARIO DE LA SIGNIFICACIÓN – PEIRCE
EL SIGNO SEMIOLÓGICO/ DENOTACIÓN-CONNOTACIÓN – BARTHES
LA IMAGEN VISUAL – UMBERTO ECO

ACTIVIDADES CAPÍTULO 2
GÉNEROS DISCURSIVOS (BAJTIN) Y ENUNCIACIÓN (BENVENISTE)
COMPETENCIAS COMUNICACIONALES (K. ORECCHIONI) Y FUNCIONES DEL
LENGUAJE (JAKOBSON)
EL TEXTO – PROPIEDADES TEXTUALES
PRAGMÁTICA LINGÜÍSTICA – AUSTIN

ACTIVIDADES CAPÍTULO 3
DISCURSOS E IDEOLOGÍA
Discurso político (ver texto en Dossier, “Marco teórico para el análisis del discurso
político” y Videopolítica, de Sartori).

ACTIVIDADES CAPÍTULO 4
NUEVOS MEDIOS - MANOVICH
VERÓN – EL FIN DE LA TV Y SCOLARI -HIPERTELEVISIÓN
PRENSA GRÁFICA. VERÓN Y VALDETTARO
EL MEDIO RADIOFÓNICO

DOSSIER
Presentación
El presente material contiene dos partes. La primera reúne un conjunto de
actividades correspondientes a los diversos contenidos que iremos trabajando a lo
largo de los cuatro capítulos que conforman el programa de la materia. La segunda
parte está compuesta por un Dossier que incluye un escrito referido al género
parcial, puesto que consideramos que una de las principales dificultades de los
alumnos durante el Ciclo Básico Común es que “no saben” en qué consiste dicho
género y de qué manera deben responderse las consignas solicitadas. Además,
añadimos dos textos teóricos para complementar las problemáticas abordadas en
clase. Su inclusión como tema a evaluar en los parciales, dependerá de lo trabajado
con cada docente en la clase.

CAPÍTULO 1
EL SIGNO LINGÜÍSTICO - SAUSSURE
En función de lo visto sobre el signo lingüístico:
En el ejemplo de la Sopa de Letras: ¿Qué sería el significado y qué sería el
significante? ¿Por qué?
¿De dónde resulta el “valor” de cada signo lingüístico? ¿Qué tipo de relación hay
entre los signos?
A P F L O R L A C L C
C L L S I C N A A U A
A A E A L O A R M A S
S N C L S V E B I E E
A T I A F T Z O O Z R
L A R F J S A L N A O
A R B U S T O A E O N
C A M I O N N I T N O
C H O Z A T A A A R R
A T I R A U T O A R R
VERTICALES
1. Edificio para habitar.
2. En su amplio significado comprende todos los organismos vegetales como, por
ejemplo, árboles, arbustos, musgos, helechos, etc.
3. Vegetal perenne de tronco leñoso y elevado, que se ramifica a menor o mayor altura
del suelo.
4. Camión pequeño.
5. Casa muy grande.
HORIZONTALES
1. Suele estar compuesta de cáliz, corola, estambres y pistilos.
2. Planta leñosa que se ramifica desde su base y cuya altura no pasa de tres a cuatro
metros.
3. Carruaje de ruedas bajas y propio para transportar grandes cargas.
4. Casilla tosca y rústica hechas de palos y ramajes o paja.
5. Que se mueve por sí mismo, carruaje provisto de un motor.

El PENSAMIENTO TERNARIO DE LA SIGNIFICACIÓN – PEIRCE


1. Leer el siguiente cuento y responder:
a. Es verdad, según el texto, ¿que leyendo los signos de una ciudad se la
conoce? Luego elabore una breve argumentación a favor o en contra de lo
que se postula en el cuento, teniendo en cuenta la teoría peirciana del
conocimiento de lo real.
b. En función de la relación que el signo o representamen mantiene con el
objeto Peirce clasifica a los signos en íconos, índices y símbolos. Explicar cada
uno y tomar ejemplos de íconos, índices, símbolos del texto de Eco.

El nombre de la rosa (U. Eco) - Fragmento


Mientras trepábamos por la abrupta vereda que serpenteaba alrededor del
monte, vi la abadía. (…) Por la mole, y por la forma, el Edificio era similar a Castel
Urbino o a Castel dal Monte, que luego vería en el sur de la península italiana, pero
por su posición inaccesible era más tremendo que ellos, y capaz de infundir temor
al viajero que se fuese acercando poco a poco. Por suerte era una diáfana mañana
de invierno y no vi la construcción con el aspecto que presenta en los días de
tormenta. (…)
—Bienvenido, señor. No os asombréis si imagino quién sois, porque nos han avisado
de vuestra visita. Yo soy Remigio da Varagine, el cillerero del monasterio. Si sois,
como creo, fray Guillermo de Baskerville, habrá que avisar al Abad. ¡Tú —ordenó a
uno del grupo—, sube a avisar que nuestro visitante está por entrar en el recinto!
—Os lo agradezco, señor cillerero —respondió cordialmente mi maestro—, y aprecio
aún más vuestra cortesía porque para saludarme habéis interrumpido la
persecución. Pero no temáis, el caballo ha pasado por aquí y ha tomado el sendero
de la derecha. No podrá ir muy lejos, porque, al llegar al estercolero tendrá que
detenerse. Es demasiado inteligente para arrojarse por la pendiente...
—¿Cuándo lo habéis visto? —preguntó el cillerero.
—¿Verlo? No lo hemos visto, ¿verdad, Adso? —dijo Guillermo volviéndose hacia mí
con expresión divertida—. Pero si buscáis a Brunello, el animal sólo puede estar
donde yo os he dicho.
El cillerero vaciló. Miró a Guillermo, después al sendero, y, por último, preguntó:
—¿Brunello? ¿Cómo sabéis...?
—¡Vamos! —dijo Guillermo—. Es evidente que estáis buscando a Brunello, el caballo
preferido del Abad, el mejor corcel de vuestra cuadra, pelo negro, cinco pies de
alzada, cola elegante, cascos pequeños y redondos pero de galope bastante regular,
cabeza pequeña, orejas finas, ojos grandes. Se ha ido por la derecha, os digo, y, en
cualquier caso, apresuraos.
El cillerero, tras un momento de vacilación, hizo un signo a los suyos y se lanzó por
el sendero de la derecha, mientras nuestros mulos reiniciaban la ascensión. (…)
—Y ahora decidme —pregunté sin poderme contener—. ¿Cómo habéis podido saber?
—Mi querido Adso —dijo el maestro—, durante todo el viaje he estado enseñándote
a reconocer las huellas por las que el mundo nos habla como por medio de un gran
libro. (…) Pero el universo es aún más locuaz de lo que creía Alain, y no sólo habla
de las cosas últimas (en cuyo caso siempre lo hace de un modo oscuro), sino también
de las cercanas, y en esto es clarísimo. Me da casi vergüenza tener que repetirte lo
que deberías saber. En la encrucijada, sobre la nieve aún fresca, estaban marcadas
con mucha claridad las improntas de los cascos de un caballo, que apuntaban hacia
el sendero situado a nuestra izquierda. Esos signos, separados por distancias
bastante grandes y regulares, decían que los cascos eran pequeños y redondos, y
el galope muy regular. De ahí deduje que se trataba de un caballo, y que su carrera
no era desordenada como la de un animal desbocado. Allí donde los pinos formaban
una especie de cobertizo natural, algunas ramas acababan de ser rotas, justo a cinco
pies del suelo. Una de las matas de zarzamora, situada donde el animal debe de
haber girado, meneando altivamente la hermosa cola, para tomar el sendero de su
derecha, aún conservaba entre las espinas algunas crines largas y muy negras... Por
último, no me dirás que no sabes que esa senda lleva al estercolero, porque al subir
por la curva inferior hemos visto el chorro de detritos que caía a pico justo debajo
del torreón oriental, ensuciando la nieve, y dada la disposición de la encrucijada, la
senda sólo podía ir en aquella dirección.

SIGNO SEMIOLÓGICO/ DENOTACIÓN-CONNOTACIÓN – BARTHES

Mirar la siguiente publicidad y responder:


¿Qué es la función signo? Ejemplificar con la publicidad.
Identificar el plano denotado y connotado en la publicidad. Analizar y explicar.
Publicidad gráfica – Coca-Coca 2014

LA IMAGEN VISUAL – UMBERTO ECO

Teniendo en cuenta la postura de Eco sobre el iconismo, responder:


PUNTO A
1. Cuál es la crítica que Eco hace de la noción de signo icónico. Ejemplificar y explicar
a partir de las imágenes asignadas
2. En cada una de las pinturas, cuál sería el significado o unidad cultural. ¿Coinciden?
3. Cuál el significante. ¿Coinciden en todas las pinturas?
4. Según Eco, en el caso del signo icónico, el tipo del especímen es el propio especímen.
Explicar esto de acuerdo a las imágenes asignadas.
5. Eco, más allá de la crítica al iconismo, sostiene que percibimos formas. Por qué.
“Caballo Azul”, 1911 – Franz Marc “Vainilla”, 2007 - Sergio Gaspar

PARA RECORDAR

EL SIGNIFICADO COMO UNIDAD CULTURAL


Umberto Eco aborda la problemática del referente del signo. Habíamos dicho que
un signo está en lugar de otra cosa, a la que representa. La representación implica
una relación real entre un signo y un objeto. Eco se pregunta: cuál es el referente
de los signos. Toma la palabra perro, por ejemplo, y se pregunta cuál es el referente
de dicha palabra (perro) ¿serán todos los perros que existieron, existen y existirán?
No, para Eco el referente de un signo, en este caso la palabra perro, es una unidad
cultural, una idea general, un concepto. Que quiere decir esto: que el referente de
un signo, es decir aquello que el signo representa, es una entidad abstracta, una
idea. Por lo tanto, el referente de perro, no es el “perro de carne y hueso” sino la
idea de perro.
No deben confundir lo siguiente: Eco dice que cuando nosotros decimos “mi perro”
o “este perro” ahí estamos usando signos indicativos, para referirnos concretamente
a un perro en particular.
CAPÍTULO 2

GÉNEROS DISCURSIVOS (BAJTIN) Y ENUNCIACIÓN (BENVENISTE)

En función del texto asignado, determinar:


1)Identificar a qué genero discursivo pertenece.
2)La imagen del enunciador: ¿qué pronombres lo identifican? ¿qué sustantivos o
adjetivos aparecen calificándolo?
3) Imagen de destinatario: ¿para quién está escrita la nota? ¿Por qué? ¿se usan
sustantivos o adjetivos para nombrarlo? ¿hay pronombres que lo identifiquen?
4) Relación enunciador/enunciatario: ¿de qué modo le “habla el enunciador al
destinatario”?
Identificar modalidades de enunciación: aserción, interrogación, imperativo.
Indicadores de modalidad: quizá, tal vez, definitivamente, etc.
5) Identificar modalidades de enunciado: cómo se presenta la información en
relación a la verdad/falsedad, certidumbre/imposibilidad, etc.
6) Indicar:
a. Citas y referencias a otros textos y la función que cumplen: cita boomerang,
de autoridad, etc.
b. En el caso que los encuentren: intertextualidad, hipertextualidad,
paratextualidad, metatextualidad y arquitextualidad.

Fuente:
http://www.clarin.com/policiales/fanatica-boliches-abandono-
secundaria_0_1211279038.html

Una fanática de los boliches, que abandonó la secundaria


Melina es la mayor de cuatro hermanos. Su papá, ex policía, tiene poco contacto
con ellos.

La vida de Melina Romero, de 17 años, no tiene rumbo. Hija de padres separados,


dejó de estudiar hace dos años y desde entonces nunca trabajó. Según sus amigos,
suele pasarse la mayoría del tiempo en la calle con chicas de su edad o yendo a
bailar, tanto al turno matiné como a la noche, con amigos más grandes. En su casa
nadie controló jamás sus horarios y más de una vez se peleó con su mamá
y desapareció unos días.
La chica es la mayor de cuatro hermanos: Gustavo, Facundo (mellizos, de 16 años)
y Alejandro, de 14. Todos se criaron solos con su mamá, Ana María, que es enferma
de diabetes y también sufre de presión alta. La mujer es podóloga, pero trabaja
muy poco por sus problemas de salud.
El padre de los chicos, Rubén Romero, es un ex policía de la Bonarense que casi no
tiene contacto con sus hijos. “Desde que mi hermana desapareció, hace más de 20
días, con mi papá nos comunicamos dos veces por teléfono. Hoy lo llamé al celular
para hablar pero me dio apagado”, le explicó a Clarín Gustavo, uno de los hermanos
de Melina.
La familia vive en una casa muy humilde ubicada en medio de otras muy
ostentosas, en el barrio Ciudad Jardín, en El Palomar, partido de Tres de Febrero.
Melina estudió hasta segundo año en la Escuela Técnica N° 2 de Martín Coronado,
que abandonó hace unos años. Hasta su desaparición, se levantaba todos los días
al mediodía y luego se juntaba con sus amigos en la plaza de Martín Coronado, que
está sobre avenida Perón, a metros de la estación de trenes. Ahí se quedaba hasta
la madrugada con chicos de su edad.
“Mi hermana dejó de estudiar para descansar y dedicarse a la vagancia”, le dijo ayer
a Clarín su hermano Alejandro.
La chica mide 1,72 metro, usa el cabello corto y se hizo cuatropiercings: dos aritos
en la nariz, uno en la lengua y otro arriba del labio superior. En el omóplato derecho
se tatuó un corazón con el nombre de sus padres. A “Meli”, como la llaman sus
amigas, le gustan muchos las redes sociales y tiene cinco perfiles de Facebook.
“Yo choco mucho con mi hermana porque no te cuenta nada. Le pregunto dónde va
o con quién sale y se enoja. Pero yo lo hago porque me preocupo. Nunca te dice en
qué anda”, resaltó Gustavo.
El día en que desapareció, Melina estuvo en la plaza de Martín Coronado con sus
amigos. “Me dijo que era su cumpleaños y me invitó a ir a bailar a la noche con unos
pibes que yo no conocía. Pero como el boliche es horrible, yo dije que no quería ir.
Entonces se fue sola”, recordó Agustina, una de las amigas de la adolescente.
La chica también contó que solía ir a bailar a la matiné con Melina pero que luego
ella se iba a la casa y “Meli” iba a otra disco a la noche (donde era tarjetera, para
no pagar) y se quedaba hasta la madrugada. “Cuando se peleaba con su mamá se
iba de la casa.
El mes pasado se fue tres días y después volvió. Ella también se junta con
otros chicos que son más grandes, pero no del grupo de la plaza”, dijo Agustina.
Ayer a las seis de la tarde, unos 15 amigos de Melina (entre ellos estaba Alejandro,
el hermano menor) cortaron Perón para pedir justicia y generaron un gran caos
vehicular. Usando un balde como bombo, exigían que la Policía la encuentre pronto.

COMPETENCIAS COMUNICACIONALES (K. ORECCHIONI) Y FUNCIONES


DEL LENGUAJE (JAKOBSON)
1. Identificar en los siguientes discursos las funciones del lenguaje descriptas
por Jakobson. Fundamentar la respuesta.
2. Explicar qué tipo de competencias comunicacionales se requieren para
comprender los siguientes discursos.

Ejemplo 1
Ejemplo 2

Ejemplo 3
“Quodque avellanorum provatum, no resistere placere potatum” = “Si lo pruebas,
estás perdido”.

Ejemplo 4
A chistes viejos, postre renovado. Una nueva forma de salvar la sobremesa.
Ejemplo 5

Cuando arranco a comerlo ¡Con uno solo no me alcanza!

Ejemplo 6

Campaña protección de medio ambiente


EL TEXTO – PROPIEDADES TEXTUALES

COHERENCIA

1.- Para que un texto sea coherente todas las ideas deben estar
relacionadas entre sí (es decir, deben referirse a un mismo tema) y no
tiene que existir contradicción entre ellas. Teniendo en cuenta
esto, indica de forma razonada si son coherentes o no los siguientes
textos:

 Déjame un bolígrafo. Hoy no he traído el cuaderno.


 Mi primo se llama Mikel. No tengo primos.
 Mi hermano está estudiando 3º de la ESO. Mi padre trabaja en un banco y yo
suelo ir de vacaciones a Albacete y tengo 12 años.
 No consiguió llegar a tiempo a la reunión. Había estado lloviendo toda la
tarde.
 Me gustan mucho los gatos. Una vez tuve un gato blanco que se llamaba
Doraemon. Cuando era pequeño solía ver los dibujos animados en los que
salía un gato llamado Doraemon. De hecho, me encantaba ver dibujos
animados.

2.- Un texto coherente es, además, un texto en el que progresa la


información que se transmite, es decir, dicha información va apareciendo
de forma progresiva, siguiendo un orden lógico y bien estructurado. Si las
ideas no están ordenadas, el texto no se entiende. A continuación ordena
los siguientes párrafos para que el texto tenga sentido:

La idea la tuvo un ingeniero de Nissan de origen malasio al que se le ocurrió


jugando con sus hijas. Una tarde en 2010, en la que veía cómo sus hijas trataban
de hacer pulseras con gomas trató de ayudarlas y se dio cuenta de que sus manos
eran demasiado grandes como para conseguirlo, así que ideó un artilugio para poder
trenzar mejor las gomas, ayudándose de una especie de bastidor y un gancho.
Cada uno las adapta a su gusto, los más pequeños las llevan de mil colores, las
chicas a conjunto de su ropa, los futboleros con los colores de su equipo y otros
muchos con los de las banderas de sus países o comunidades.
Las pulseras de goma se han convertido en la tendencia absoluta de esta
primavera 2014. Niños, padres, abuelos, famosos, altos ejecutivos incluso miembros
de la realeza como el Príncipe Felipe o Kate Middleton no han podido sucumbir a la
nueva moda y lucen en sus muñecas con orgullo las famosas pulseras. Su técnica
es tan sencilla que cualquiera puede crearlas.

¿De dónde viene este fenómeno?


En un principio no tenía ni siquiera intención de comercializar el prototipo, según
ha relatado el propio Cheong Choon Ng en multitud de entrevistas a la prensa
estadounidense. No obstante, finalmente su familia le convenció para invertir sus
ahorros en el juguete y comenzar a fabricar las piezas en China. Ese primer artilugio
fue el prototipo de lo que hoy es el 'Rainbow loom', un juguete que ha convertido a
este ingeniero de origen malasio, sin proponérselo en un principio, en un hombre
rico.
Sus vídeos en YouTube, en los que se muestra cómo hacer una de las pulseras
de goma, tienen millones de visitas y al invento le han salido multitud de
competidores.

COHESIÓN

1.- Es importantísimo utilizar correctamente los signos de puntuación ya


que su mal uso incide de forma negativa en la cohesión del texto.
Reescribe el siguiente texto colocando los signos de puntuación que
consideres oportunos y utiliza las mayúsculas en los casos en los que sea
necesario:

Satanás qué pides a cambio de tu alma


Hombre exijo riquezas posesiones honores distinciones y también juventud poder
fuerza salud exijo sabiduría genio prudencia y también renombre fama gloria y buena
suerte y amores placeres sensaciones me darás todo eso
Satanás no te daré nada
Hombre entonces no tendrás mi alma
Satanás tu alma ya es mía desaparece
El hombre que pedía demasiado de Alejandro Dolina

2.- La cohesión de un texto se consigue también mediante el uso correcto


y variado de los llamados conectores o marcadores de discurso.

a) Señala si en los siguientes textos los conectores están bien utilizados.


En el caso de que no lo estén, sustitúyelos por el conector adecuado
haciendo las transformaciones que creas necesarias:

 Nosotros nos quedaremos esquiando mientras que vosotros subís al monte.


Así todos estaremos contentos.
 Estudió mucho para el examen; sin embargo, obtuvo unos buenos resultados.
 Gracias a su entrenador, el equipo ha logrado subir a primera división; en
cambio, los aficionados están muy contentos.
 Su comportamiento no ha sido el adecuado durante los últimos días. Por este
motivo, el tutor ha decidido hablar con sus padres.
 Son varias las razones que explican su cambio brusco de actitud: en primer
lugar, ha tenido problemas en el trabajo; y, en otras palabras, ha sufrido un
fuerte revés sentimental.

b) Completa el siguiente texto colocando los conectores y nexos que faltan


(asimismo, sin embargo, si, cuando (dos veces) y aunque) e indicando
también de qué tipo son (de oposición, de orden, de tiempo, de adición,
de condición, de conclusión, etc.). Este fragmento presenta, además, un
error en la cohesión. Localízalo y explica en qué consiste:

Que nos cueste encontrar una palabra adecuada no quiere decir que no exista sino
que, simplemente, no la hay en nuestro idioma. Si un castellanoparlante quiere
expresar la frustración que le provoca alguien con el que ha quedado y que le está
haciendo esperar, tendría que usar una frase entera (o, en ese complemento verbal
tan ibérico, hacer un gesto exagerado); ____________, los inuit, indígenas de las
zonas árticas de Groenlandia, Canadá y Estados Unidos, resumen este sentimiento
con una sola palabra: iktsuarpok. ____________, el valiente español que quiera
admitir que el dolor de otros le produce algo de placer (algo que pasa
frecuentemente, como cuando miramos desde casa cómo la lluvia empapa a la gente
en la calle; ____________ también hay quien celebra que un patinador artístico se
caiga o que el empollón de la clase saque un suficiente) tendría que explicarse con
cuidado, ____________ un alemán solo tiene que alegar que siente
schadenfreude. ____________ alguien nos sonríe sin simpatía, estamos obligados
por el idioma a llamarlo sonrisa igual, ____________ los ingleses pueden cambiar
el smile (sonrisa, propiamente dicho) por smirk (sonrisa con la boca medio cerrada,
como de listillo) o grin (más asociada a alguien que está pasmado y se le ha quedado
la sonrisa en la boca como un rictus).
(El País, 19 de agosto de 2014)

3.- Es importante también evitar repeticiones innecesarias de palabras o


expresiones. En su lugar, deben emplearse sustitutos léxicos (sinóminos,
hiperónimos, hipónimos…), sustitutos gramaticales (pronombre o
adverbio) o recurrir a la elipsis. Teniendo en cuenta esta premisa, realiza
los siguientes ejercicios:

a) Sustituye en los siguientes enunciados el término que aparece repetido


por el mecanismo de sustitución que está recogido entre paréntesis:

 Mi hermana ha iniciado sus estudios en la Universidad. Mi hermana va


a estudiar Medicina (ELIPSIS).
 Le hemos regalado un ramo de rosas en su cumpleaños. Le encantan
las rosas (HIPERÓNIMO).

 Me recibió amablemente, me trató amablemente y me ofreció una


comida exquisita (SINÓNIMO).

 Fueron tres los concursantes que pasaron a la final, pero solo uno de
los tres concursantes consiguió el premio que todos deseaban
(PRONOMBRE).

 Quedó en la playa con sus amigas y en la playa conoció al chico con el


que acabaría saliendo poco después (ADVERBIO).

 Cuando estuvieron en Londres se alojaron en un establecimiento de


cinco estrellas. El establecimiento estaba muy cerca de los principales
lugares turísticos de Londres (HIPÓNIMO e HIPERÓNIMO).

b) Convierte las siguientes oraciones en un texto cohesionado, haciendo


todas las transformaciones que consideres oportunas. Señala en cada caso
qué mecanismos has utilizado para evitar repeticiones innecesarias:
sustitutos léxicos, sustitutos gramaticales o elipsis:

El ladrón entró en el banco. El ladrón llevaba una pistola en la mano.. Al ladrón no


se le podía ver la cara.. El ladrón tenía la cara cubierta con un pasamontañas. Los
clientes del banco se asustaron. Los clientes se agruparon en una esquina del banco
obedeciendo las órdenes del ladrón. El cajero no se asustó.. El cajero hizo sonar la
alarma del banco. La policía se presentó en el banco inmediatamente. El ladrón salió
huyendo. La policía detuvo al ladrón.

ADECUACIÓN

1.- Un texto es adecuado cuando se adapta a la situación comunicativa en


la que se produce (relación entre el emisor y el receptor, canal de
transmisión, intención comunicativa…). Teniendo presentes estos
factores, señala por qué es inadecuado:

 Ir a una entrevista de trabajo y tratar a nuestro entrevistador de “VOS”.


 Emplear en un examen expresiones coloquiales.
 Expresar opiniones personales en una noticia periodística.

CORRECCIÓN
1.- Un texto debe respetar las normas ortográficas y morfosintácticas de
la lengua. En las siguientes oraciones se han cometido algunos errores.
Identifícalos y corrígelos:

 Habían muchas personas en la sala.


 Se ha montado en el taxis.
 La cirimonia ha sido muy emotiva.
 Creo de que tiene venticuatro años.
 ¿Por qué no vinistes ayer a klase de Lengua?
 La dije que me dejara tranquila en cuanto se me acerco.
 ¡Callaros! No puedo escuchar al Antonio, que está al telefono.

2.- Es importante también emplear un léxico preciso, rico y variado,


evitando las palabras “baúl”, es decir, palabras de significado impreciso
(cosa, hacer…).

a) Sustituye en las siguientes oraciones el verbo “hacer” por otro de


significado más preciso:

 El terremoto hizo estragos en toda la región.


 Hicieron un túnel para poder escapar de la cárcel.
 Se ha hecho una casa cerca de la costa.
 El domingo haremos una fiesta para festejar su cumpleaños.
 He hecho bien las preguntas del examen.

b) Sustituye el verbo “poner” por otro de significado más preciso:

 ¿Por qué siempre pones la misma emisora?


 Tienes que poner mucha atención a todo lo que te digan.
 El profesor me ha puesto un cero. Injustamente, claro.
 Han puesto una puerta nueva para acceder al instituto.
 No me gusta nada el árbol que han puesto en el jardín.

c) Sustituye la palabra “cosa” por otra más precisa (es decir, no la


sustituyas por “algo”):

 La envidia es una cosa digna de desprecio.


 ¿Sobre qué cosa estáis deliberando?
 La brújula es una cosa imprescindible en el monte.
 El termómetro es una cosa que sirve para medir la temperatura corporal.
 Para un niño jugar es una cosa necesaria.

EJERCITACIÓN TOMADA DE:


https://docs.google.com/document/d/1gvsdsvzlRu18nb8Aa_QWfe0N0FVHJtF2ik836
kqZiZs/edit

PRAGMÁTICA LINGÜÍSTICA – AUSTIN

Actos de habla
a) Identifica cuáles de los siguiente enunciados reflejan actos locucionarios,
ilocucionarios y cuáles perlocucionarios:

1. Llueve.
2. El presidente del Gobierno lo negó ayer todo.
3. Te prometo que yo no he dicho nada
4. Yo os declaro marido y mujer (dicho por un sacerdote en una boda)
5. Te sugiero que te des prisa
6. No voy a ir hasta allí
7. Me aconsejan que me cambie de casa
8. Te felicito.
9. Comprá pan.
10. Hace frío.
CAPÍTULO 3
DISCURSOS E IDEOLOGÍA

Luego de observar la siguiente publicidad, indicar:


. Ideologemas presentes en el discurso (Angenot)
. Marcos mentales subjetivos que regulan la producción y recepción de dicha
publicidad (van Dijk)
. Las dimensiones de lo ideológico y el poder (Verón).
.De acuerdo con Voloshinov, qué sentidos se monoacentúan
.Según el concepto de Pecheux, de formaciones imaginarias, indicar cuáles se
manifiestan en estos ejemplos.
Como contrapartida al anuncio de Figurella miren la publicidad de Dove,
compararlo con el anterior, aplicando las mismas consignas
DISCURSO POLÍTICO (VER TEXTO EN DOSSIER, “MARCO TEÓRICO PARA
EL ANÁLISIS DEL DISCURSO POLÍTICO” Y VIDEOPOLÍTICA, DE SARTORI).

Consignas
1. Analizar la siguiente campaña para gobernador de la provincia de Buenos
Aires, de acuerdo a las categorías propuestas por la teoría de la enunciación
y Verón. Para eso, identificar:
ENTIDADES Y COMPONENTES. Analizar el afiche y el texto desde el punto de
vista temático (qué dice, sobre qué temas habla, cuáles “calla”), retórico
(cómo lo dice, entidades y componentes) y enunciativo (a quién se dirige:
Contradestinatario, Prodestinatario, Paradestinatario).

Margarita Stolbizer, candidata a Gobernadora de la Pcia de Buenos Aires (Frente


Amplio Progresista)

"La honestidad es mucho más que una idea, es la base que necesitamos para
construir algo fuerte. Honestamente podemos acompañar lo que está bien y discutir
con firmeza lo que está mal. Sólo con honestidad podemos hacer viviendas sin tirar
la plata en negociados. Honestamente, podemos enfrentar la corrupción, el crimen
y a todos los que hoy tienen impunidad. HONESTAMENTE, SOMOS MUCHO MÁS
FUERTES”.

2. Aplicar el concepto de videopolítica de Sartori al siguiente spot:

https://www.facebook.com/Elisa.Lilita.Carrio/videos/10156430784617598/
NUEVOS MEDIOS - MANOVICH
Luego de leer el siguiente texto, responder:
1. ¿Cómo se pueden aplicar, al caso del análisis de las interacciones sociales de
los usuarios de Twitter (data mining), los principios elaborados por Manovich
para caracterizar los nuevos medios?

DATA MINING. ANÁLISIS DE LAS INTERACCIONES SOCIALES DE LOS


USUARIOS EN TWITTER

Fuente: Blog personal de José López Ponce


http://www.rizomatica.net/data-mining-analisis-de-las-interacciones-sociales-de-
los-usuarios-en-twitter-1/19 febrero 2013
En una entrada anterior, Data mining. Análisis de las actividades de los usuarios en
Twitter, hemos podido ver como la minería de datos nos permite analizar la actividad
de los usuarios, en términos de frecuencia de su actividad en Twitter, durante un
periodo determinado de tiempo presentando diversos gráficos para visualizar dicha
información aplicando diversos criterios temporales (día de la semana, hora del
día,…). También hemos podido medir y determinar qué aplicaciones se utilizan para
generar los tuits.
Sin embargo, a partir de la información suministrada por Twitter en la extracción de
los datos y la aplicación de algunos algoritmos en el texto de los tuits, podemos
profundizar mucho más en el análisis de la actividad de los usuarios y entrar en el
dominio de las interacciones sociales. Para ello, hemos procedido a establecer la
tipología de tuits que puede generar un determinado usuario. En nuestro caso hemos
considerado los siguientes casos:
 Propio: Es el tuit por excelencia, para comunicar algo propio (opinión,
sentimiento, estado, notificación…) en búsqueda de una audiencia.
Compuesto de texto y/o enlaces sin hacer referencia a otro usuario.
 Respuesta: Tuit de respuesta a otro usuario según el protocolo de Twitter
(Reply) Una alta frecuencia de este tipo tuit implica una conversación activa.
 RT: Tuit de republicación del tuit de otro usuario que consideras interesante
de acuerdo con el protocolo de Twitter (Retweet).
 Vía: Mención al tuit de otro usuario, equivalente en cierta medida al RT, pero
al margen del protocolo estándar de Twitter. Se suele utilizar los términos de:
vía, por, by… para indicar la autoría del enlace o texto incluido en el tuit. En
general conlleva algún comentario o valoración del enlace o tuit de referencia.
 Mención: Tuit donde se menciona a otros usuarios que no se ajustan a los
patrones para los tuits de Respuesta, RT o Vía.
De acuerdo con dicha tipología aplicada al caso de ejemplo, @usuarioSrX, podemos
obtener una serie de gráficos, frecuencia por hora, día de la semana o porcentajes,
entre otros posibles:
¿Qué conclusiones podemos extraer en este caso? La primera es que en su actividad
tuitera domina la conversación (64,5%) y la segunda es que utiliza marginalmente
el RT recurriendo a otras vías al margen del protocolo de Twitter para realizar
menciones (0,5% contra un 22,1%).

VERÓN – EL FIN DE LA TV Y SCOLARI -HIPERTELEVISIÓN


Leer el artículo y responder:
1. Cómo se puede vincular la descripción que hace Verón sobre la TV con
las producciones televisivas ficcionales.
2. Qué características de la hipertelevisión presentan Los Simpson.

Página/ 12
Miércoles, 19 de Septiembre de 2007
EL CAPITULO “24 MINUTOS” DE “LOS SIMPSON”, UN CURIOSO CRUCE DE
GENEROS Y ESTILOS
La parodia de cierta familia amarilla

Jack Bauer o el retrato del héroe frente al Apocalipsis


Los Simpson, hoy a las 21.
Por Mariano Blejman
Si hay una serie que instaló la intertextualidad como objeto de consumo
cultural y de entendimiento de las masas, esa es sin duda la serie de
Los Simpson. Pero el paroxismo al que llega en el capítulo 399 de los
dibujos más longevos de la televisión mundial en su año fílmico (casi
dos millones y medio de personas fueron a ver la película al cine), al
parodiar a 24 ha logrado subir un nivel de conversación hipertextual
que todavía no se había conocido en los hombres amarillos. Y la
combinación de los dos episodios Simpson/24 termina de dar una
vuelta de tuerca aún más retorcida, gracias al departamento de
programación de la Fox vernácula (en Estados Unidos se dio un día
antes que el fin de la serie en tiempo real). Además, hoy, en ocasión
especial, se podrán ver ¡por fin! con las voces originales en inglés.
Desde lo formal, el capítulo “24 minutos” de Los Simpson integra la
estética de 24 en la trama irónica de la creación de Matt Groening.
Muestra la creación de una CTU versión Springfield por parte del
director Skinner en un intento por detener las travesuras de los
alumnos. La presentación sucede en un “clip” al estilo 24 (la pantalla
dividida, los segundos machacando, y la inconfundible voz de
Sutherland diciendo “previously in 24”). Lisa es la jefa de operaciones
(algo parecido al rol de Chloe O’Brian) y Bart es el agente especial
detenido en custodia por tomar la cuestión ética por su cuenta, pero el
único capaz de lograr sus objetivos, aunque sus métodos no sean del
todo éticos. Además, en el transcurso de la trama, aparecen Jack Bauer
y Chloe O’Brian (con las voces originales de Sutherland y Mari Lynn
Rajskub, respectivamente), y la historia –que trata de impedir un
atentado con una bomba de olor de los tres bravucones de la primaria
con los métodos más modernos que la CTU puede ofrecer– adquiere
un nuevo “torniquete” emocional.
En la parodia a 24, Los Simpson incluye una temática que difícilmente
hubiese sido pensada por el equipo de guionistas originales, hace 18
años: la tortura como método de “interrogatorio” (Bart lo empuja a
Nelson contra los lockers). Allí se da, probablemente, el momento más
tenso, donde la serie se sale de registro. Otra curiosidad: a pesar de
su prontuario de travesuras en la serie, el agente custodiado Bart es
ubicado en el bando de los “buenos”, el único capaz de lograr su
objetivo; la CTU está infiltrada por soplones, y –tal vez lo mejor– la
serie pone el dedo en la llaga en el punto más polémico de las
decisiones de Bauer: cuál es la ética, la moral y las costumbres del
personaje que puede desestimar una orden presidencial, romper la
jurisprudencia internacional, torturar incluso a su hermano, perder a
su familia; y siempre –de un modo u otro– salir aparentemente
ganando. Los Simpson, lúcidos como siempre, dan en la tecla también
ahí.
Los episodios salieron en días distintos en EE. UU., por lo que la
programación de hoy a las 21.30 por Fox no sólo será única, sino que
resignificará cada serie por separado, para aquellos que la vean en
continuado. Al menos en cuanto a 24, cada guiño tendrá otro punto de
referencia después de ver Los Simpson; cada aparición de Bauer
además de causar consternación provocará algo de gracia, y cada una
de sus decisiones serán interpretadas como lo que son habitualmente:
un delirio megalómano en defensa de esa Patria grande, que es un
monstruo grande y pisa fuerte.
* El capítulo “24 minutos” de Los Simpson se da hoy a las 21.30 y
repite el domingo 23 doblado, a las 20.30.

PRENSA GRÁFICA. VERÓN Y VALDETTARO.


1. Cuál es el contrato de lectura propuesto por los siguientes diarios
(Tener en cuenta: nivel temático, retórico y enunciativo). De acuerdo
con Valdettaro: qué consecuencias provoca la convivencia de las
tecnologías del directo con las del diferido en la prensa-papel. ¿Cómo
se ven afectadas las estrategias del contacto en cada uno de los casos?

El medio radiofónico
Leer el artículo y responder:
1. Tomando como ejemplo el caso de Vorterix ¿que características de la
radio se mantienen y cuáles se modifican?

El emprendedor detrás de la Celebrity – Fuente: Revista Apertura on line


Pergolini: "La radio, dentro de cinco años, estará al lado del VHS y el fax”
25-07-2013 - 10:47 -
Dejó "la otra radio", cómo él la llama, y encaró Vorterix, su propio proyecto. Cómo
hará para liderar la migración y de qué manera armó un grupo de empresas que
nacieron de una necesidad pero que hoy son una realidad.
José Del Río
@Josedel_Rio

"Hoy, la radio es un commodity”, dispara Mario Pergolini, creador de Vorterix


Rock (una FM, un sitio multimedia y un teatro con shows con transmisiones vía
streaming), proyecto que cumplió su primer año y que fue el disparador de un grupo
de empresas que, actualmente, lidera desde el barrio de Colegiales. El 30 por ciento
de la gente que escucha la radio entre las 6 y las 14 lo hace a través de una
computadora y la tendencia es creciente, sostiene el hombre que estuvo 25 años en
la Rock & Pop y que quebró el record de liderazgo en el rating, con 19 años como
número uno ininterrumpido, con su ciclo “¿Cuál es?”.
Pergolini asegura que, por la mañana, ya tiene 16.000 personas auditadas que
puede exhibir a un servidor directo, mientras sus competidores no superan los 5000
y justifica su ausencia en las mediciones tradicionales en que la carrera por los
oyentes migró de tecnología. “Cuando tenemos conciertos, hay 300.000 personas
conectadas y, en Cosquín Rock, fueron 1 millón de visitas únicas”, grafica. Y va más
allá sobre el concepto inicial: “El contenido es el diferencial. No percibir eso, hoy en
día, es casi ridículo. Y muchos no lo hacen”. El backstage IT de sus proyectos no es
un dato menor. “Nuestro sistema de streaming es uno de los más modernos de la
región. Cuando te conectás, te reconoce, automáticamente, cuánto es lo más óptimo
que podés ver o escuchar y, siempre, te da para que no bufferee nunca”, aclara,
con palabra de experto. En criollo: el soporte que le da a sus transmisiones online
permite que la mayor cantidad de tele-oyentes puedan pasar por la experiencia sin
los delays propios del sistema.
Número uno. Estuvo 19 años liderando la primera mañana. Dejó todo y armó
Vorterix.
“Cuando les dije a los dueños de la otra radio que no podríamos ser más número
uno, había identificado que el porcentaje de torta que teníamos era muy grande y
que el futuro era Internet”, describe. La “otra radio” es la Rock & Pop, por la que
tiene algo de nostalgia. “Uno cree que, de esos lugares, no se irá nunca. Da mucho
vértigo, miedo, angustia y, la verdad, a esta altura, comprobé que vale la pena”.
“Cuando vos decís: ‘Me juego por una radio que empiezo de cero’, sabés que, al
principio, medirá menos”, admite, mientras señala que computadoras, celulares y
tabletas avanzan sobre la radiofonía.
Es un hecho: el dial se mudó a la Web, donde AM y FM compiten por igual. En
diciembre de 2012, más de 3,6 millones de argentinos de más de 15 años
escucharon radio online (20 por ciento más que hace un año) y consumieron, en
promedio, 3,16 horas, según la consultora Comscore. Ese número sólo incluye a
quienes lo hicieron desde computadoras en el hogar o el trabajo pero no a los que
ya incorporaron el hábito de escuchar por el celular, mediante apps, ya sea a través
de redes 3G o de conexiones Wi-Fi, algo, todavía, no medido. Los tiempos se
aceleran. El teléfono tardó 75 años para conquistar 55 millones de clientes.
La radio, 38 años. Angry Birds Space, sólo 35 días. “Es muy probable que la radio
tradicional empiece a ocupar un lugar al lado del VHS o del fax”, resume el creador
de “Caiga quien caiga”. Pergolini está convencido de que hay que aprovechar las
oportunidades en el momento. “Hoy, soy una especie de evangelizador de la cultura
emprendedora”, ironiza.
Así nació. Los primeros momentos de Pergolini en Vorterix, antes de que el cartel
de "Aire" se encendiera.
Proyectos no le faltan. Además de Vorterix, lanzó Wakamole (WKML), empresa a la
que define como una agencia online “con actitud”. Se dedica al diseño y
programación, social media, planificación y compra de medios y streaming de audio
y video. También, Appterix, especializada en los servicios de comunicación,
creatividad, diseño y desarrollo de soluciones a medida para sistemas iOS, Android,
BlackBerry, HTML5, Windows Mobile y Samsung Smart TV. Son sólo dos muestras
de la evolución de la especie, dice Pergolini.
“Vorterix era un sistema digital de streaming con una FM y un lugar físico como el
teatro. A su vez, decíamos: ‘Al tener una plataforma digital tan importante,
necesitaremos comercializarla’. Para eso, tercerizábamos, dándole comisión de
nuestra propia publicidad a una empresa que ya tenga plataformas digitales de
venta, o generábamos la nuestra y, con el tiempo ocioso, trabajábamos para
terceros. Así nació WKML”, resume.
“Por otro lado, dijimos: ‘Tenemos que darle interfases a los usuarios para que vean
Vorterix’. Si entendemos que la primera pantalla dejó de ser la del televisor y son
las computadoras, había que generar aplicaciones para tabletas o celulares. Así,
surge Appterix que trabaja para Vorterix al costo y, también, para terceros”, destaca.
En los headquarters en Colegiales, los equipos están integrados, al mejor estilo
Silicon Valley. Ambientes grandes, mesas compartidas, puestos multifuncionales y
hasta una pileta de natación que contempla, hoy, el frío del invierno. Nunca habla
de empleados, sino de equipos y utiliza algunas de las fórmulas que, dice, leyó
en APERTURA. “También, tenemos una experiencia real de público en el teatro
que, en sí, es una unidad de negocio y lo administramos como tal. Tiene cámaras
HD, sonidos separados, transmisiones en vivo y todos los servicios incluidos”.
El Grupo 23 (Garfunkel-Spolszki) es el dueño de la radio tradicional con Vorterix y
Pergolini tiene el 50 por ciento de Vorterix.com. “Hoy, nos visitan casi 2 millones de
personas mensualmente. Tenemos una aplicación que ya fue bajada por 20.000
personas, de las cuales el 45 por ciento la usa activamente. Tenemos un lugar físico
con una pantalla, en un punto estratégico de Buenos Aires y es, en ese todo, en el
que podemos marcar la diferencia con publicidades en vía pública”, destaca. En los
datos está la clave del futuro: cuánta gente lo vio o escuchó, desde dónde lo hicieron
(físicamente u on demand), qué calidades utilizaron, cuánto tiempo se quedaron,
qué composición etárea y social tenían, por ejemplo.
Dossier

Contenidos

II.2. Marco Teórico para el análisis de la propaganda política

Giovanni Sartori - La opinión teledirigida - Videopolítica

Los textos en el ámbito universitario. El examen parcial


II.2. Marco Teórico para el análisis de la propaganda política
II.2.1. La teoría de la enunciación.
La enunciación puede definirse como el proceso de apropiación de la lengua, en
tanto realización individual, es ponerla en funcionamiento. El locutor se apropia del
aparato formal de la lengua y enuncia su posición de locutor por medio de índices
específicos y procedimientos accesorios.
En el momento que se declara locutor, implanta al otro, al alocutor, cualquiera sea
su grado de presencia. Toda locución es, explícita o implícitamente, una alocución.
La condición de esta apropiación de la lengua es para el locutor la de referirse al
mundo por el discurso, y para el alocutario la posibilidad de co-referir. La referencia
es, pues, parte integrante de la enunciación.
Cada instancia de discurso constituye un centro de referencias internas, las cuales
se van a manifestar por el juego de las formas específicas, que ponen al locutor en
relación constante y necesaria con su enunciación.
En primer lugar, la emergencia de los índices de persona (yo-tú). El término yo
denota al individuo responsable de la enunciación, y el tú , al individuo que está
presente como alocutario.
En segundo lugar, los índices de ostensión (éste, ahí, aquí, etc.), términos estos que
implican un gesto que designa al objeto al mismo tiempo que se pronuncia la
instancia del término.
Por último, los tiempos verbales, que se determinan respecto del ego, centro de la
enunciación. De la categoría presente nace la categoría de tiempo. El presente
formal no hace más que explicitar el presente inherente a la enunciación, que se
renueva con cada producción de discurso.

II.2.2. Las huellas lingüísticas de la enunciación en el enunciado.


La problemática de la enunciación es la búsqueda de los procedimientos lingüísticos
con los cuales el locutor imprime su marca al enunciado, se inscribe en él, implícita
o explícitamente, y se sitúa en relación a él .
Estas marcas o huellas son, por un lado frases, palabras, morfemas o entonaciones
particulares que permiten leer en un enunciado cómo el locutor selecciona, destaca,
u omite entidades de la situación comunicativa, llamadas deícticos. Por otro lado,
también son marcas para ser leídas las valoraciones que el locutor hace del mundo,
las cuales se denominan subjetivemas, o las valoraciones que destine a su propio
discurso, afirmaciones, dudas, certidumbres, etc, llamadas modalidades.
Analicemos un poco más en detalle.
Un deíctico es una frase o una palabra, capaz de mostrar la situación de enunciación
de un hablante. Son ejemplos de deícticos algunos pronombres personales,
demostrativos, adverbios, verbos, etc.
Los subjetivemas, ciertas frases y palabras, manifiestan la valoración que el
hablante hizo durante su enunciación de ciertos hechos u objetos del mundo, la cual
puede ser positiva o negativa. Es así que cuando el sujeto de la enunciación debe
verbalizar un referente cualquiera, al seleccionar las unidades léxicas que le posibilita
el lenguaje, se enfrenta a dos opciones: o bien producir un discurso objetivo o bien
un discurso subjetivo, en el que se asume explícita o implícitamente como fuente
evaluativa de la información.
A partir de los rasgos semánticos, afectivo y evaluativo, de los elementos léxicos, se
elabora una clasificación de subjetivemas: sustantivos peyorativos y elogiosos;
adjetivos evaluativos y afectivos; adverbios modalizadores; verbos. En cuanto a los
verbos, su análisis implica distinguir: ¿quién hace el juicio evaluativo?; ¿qué es lo
que se evalúa? (Kerbrat - Orecchioni).
En cuanto a las modalidades, éstas están íntimamente relacionadas con las
estrategias enunciativas que provocan efectos de sentido. Según André Meunier,
inspirado en M.A.K. Halliday, se pueden distinguir dos grandes clases: modalidades
de la enunciación y del enunciado, a las que se agregan las modalidades del
mensaje. Las modalidades de la enunciación corresponden a una relación
interpersonal, social y exigen una relación entre los protagonistas de la
comunicación. Cada frase puede recibir solo una modalidad de la enunciación:
interrogativa, declarativa, imperativa o exclamativa. Las modalidades del enunciado
caracterizan la manera en que el hablante sitúa su enunciado en relación con la
verdad, la falsedad, la probabilidad, la certidumbre, la verosimilitud o en relación
con juicios apreciativos: lo feliz, lo triste, lo útil, etc. Las primeras se denominan
lógicas y las segundas apreciativas. Por último las modalidades del mensaje tienen
que ver con un valor modalizador de ciertas transformaciones sintácticas, como por
ejemplo la transformación pasiva, la relación tema-rema, etc. (Maigueneau, 1989 :
125 y 55).

II.2.3. La polifonía.
Desde el punto de vista de la enunciación, el sujeto de la enunciación no solo
produce su discurso, sino que además incorpora las voces de otros enunciadores.
El concepto de polifonía supone interacción de voces dentro de una secuencia
discursiva, la situación de diálogo de toda producción verbal, la orientación hacia el
otro, que aparece con mayor o menor grado de explicitación en el texto.
La polifonía se produce a partir de diferentes recursos de los cuales solo
describiremos los indispensables para el presente trabajo de análisis. Uno de los
mencionados recursos es la ruptura de la isotopía estilística, es decir, la pertenencia
de un discurso o lengua a un determinado lecto, estilo o género se quiebra por la
irrupción de fragmentos que remiten a variedades distintas. Este procedimiento
genera efectos de sentido diversos, los cuales dependerán del funcionamiento global
del texto. Pero siempre el contraste patentizará a partir del juego connotativo la
aprehensión ideológica de una u otra variedad.
Otro recurso polifónico es la transtextualidad, que se define como todo aquello que
relaciona, manifiestamente o no, a un texto con otro. Se reconocen varios tipos,
entre los cuales aquí nos interesa presentar , por un lado, la intertextualidad, la cual
se entiende como relación de copresencia entre dos o más textos. Sus formas más
comunes son la cita, el plagio y la alusión. Se entiende por plagio un préstamo no
declarado, pero literal, y por alusión, cuando para comprender plenamente un
enunciado, se necesita de la identificación de la relación con el otro. Y por el otro,
nos importa también la hipertextualidad, es decir, la relación de un texto con otro
anterior, del cual deriva por transformación o por imitación. La imitación es una
transformación compleja e indirecta, que exige la constitución previa de un modelo
de competencia genérica, capaz de engendrar un número indefinido de realizaciones
miméticas. La imitación requiere de un dominio, al menos, parcial de lo que se desea
imitar.

II. 2.4. La destinación múltiple.


En el punto II.2.1. de este trabajo, dijimos que todo acto de enunciación supone un
sujeto que se declara como locutor y que al mismo tiempo implanta un alocutario,
el destinatario de su discurso. En el caso del discurso político se produce una suerte
de desdoblamiento del destinatario.
El campo discursivo de lo político implica enfrentamiento, relación con un enemigo.
Es así que el discurso político es eminentemente polémico, pues supone la
construcción de un adversario. Esto significa que todo acto de enunciación política
supone necesariamente que existen otros actos de enunciación opuestos al propio.
Dicho de otra manera, todo acto de enunciación política es a la vez réplica y anticipa
una réplica. Todo discurso político está habitado por un Otro negativo, pero también
construye un Otro positivo, con los cuales se relaciona.
La relación con el Otro negativo, el contradestinatario, se da a través de lo que se
denomina la inversión de la creencia, o sea, lo que es verdad para el enunciador, es
falso para el contradestinatario, y a la inversa. Esta presencia del Otro negativo no
es otra cosa que la lectura destructiva, que caracteriza la posición del adversario.
Por el contrario, el lazo que une al enunciador político con el Otro positivo, es la
creencia presupuesta. Corresponde a la posición del que participa de las mismas
ideas, que adhiere a los mismos valores, etc.. A este receptor se lo llama
prodestinatario.
El contexto democrático revela la presencia de un tercer tipo de destinatario : el
paradestinatario. Esta figura está asociada a la suspensión de la creencia, al papel
de los indecisos y sobre el cual recae la mayor fuerza persuasiva.
En síntesis, el discurso político funciona como refuerzo para el prodestinatario, como
polémica para el contradestinatario, y como persuasión para el paradestinatario.
(Verón, 1987 : 15 y 55).

II.2.5. Entidades y componentes.


En el plano del enunciado, podemos mencionar dos niveles de funcionamiento: el
de las entidades y el de los componentes.
Con respecto al primer nivel, en efecto , el discurso político está habitado por varios
tipos de entidades, las cuales intervienen en la construcción tanto del enunciador
como del destinatario.
El colectivo de identificación está marcado por el “nosotros” en el plano enunciativo.
Este “nosotros inclusivo” relaciona el enunciador con el prodestinatario en el nivel
enunciativo, y también en el del enunciado, en cuanto se dice “nosotros, los
peronistas”, por ejemplo. Estos colectivos tienen la particularidad de ser
cuantificables (Ej. muchos, pocos peronistas, etc.).
Otra entidad, también enumerable, corresponde a una entidad más amplia que los
colectivos, y que el enunciador coloca en posición de receptor. Por ejemplo:
ciudadanos, trabajadores, etc. Estas se asocian al paradestinatario.
Los metacolectivos singulares son más amplios que los colectivos que se identifican
con los enunciadores y no admiten la fragmentación. Ejemplos: el país, la patria, el
pueblo, etc.
Los enunciadores políticos utilizan ciertas formas nominalizadas para darle ritmo a
sus argumentos. Estas expresiones adquieren cierta autonomía semántica y
funcionan como fórmulas relativamente aisladas. Poseen un valor metafórico (de
sustitución) respecto de la doctrina del enunciador o de la posición política, ya sea
con valor positivo, si representa su posición, ya sea con valor negativo, si se refiere
a la posición del contradestinatario.
En el discurso político, se emplean otras formas nominales, que a diferencia de las
anteriores, poseen poder explicativo. Su utilización supone un efecto de
inteligibilidad. Ej.: “la crisis”.
El segundo nivel de funcionamiento, al que hacíamos referencia, es el de los
componentes. Verón (1987) distingue cuatro componentes, que definen las
modalidades del saber, del deber y del poder hacer, a través de los cuales el locutor
construye toda una red de relaciones con lo que dice y con los demás protagonistas
de la enunciación.
Los componentes descriptivos y didácticos corresponden a la modalidad del saber.
El locutor presenta en ellos una imagen suya en tanto enunciador, como depositario
del saber del pasado, del presente y del futuro. El componente descriptivo es del
orden de la constatación, de evaluación de la situación. A diferencia del anterior, a
través del componente didáctico, el locutor no realiza un balance de la situación, no
describe la coyuntura, sino que formula un principio general, una verdad universal.
El componente prescriptivo corresponde al orden del deber, de la necesidad
deontológica, la cual aparece con carácter impersonal, como un imperativo
universal.
Finalmente, el componente programático se relaciona con la modalidad del poder
hacer. Aquí se manifiesta el futuro; el enunciador político promete, anuncia, se
compromete. Este componente se caracteriza por el predominio de las formas
verbales del futuro y en infinitivo.
Giovanni Sartori
La opinión teledirigida
Videopolítica
La televisión destaca por una cosa: entretiene, distrae, divierte. Cultiva el homo
ludens. Pero la televisión también impregna toda nuestra vida, se afirma incluso
como demiurgo. Tras formar a los niños, sigue formando, o influyendo, a los adultos
"informándoles". Informándoles, en primer lugar, de noticias (más que de nociones),
es decir, anunciando lo que sucede en el mundo, tanto cercano como lejano. La
mayor parte de estas noticias terminan por ser deportivas, de sucesos, de crónica
rosa (o lacrimógena) y de catástrofes. Lo que no quita que las noticias de mayor
repercusión, de mayor importancia objetiva, sean las informaciones políticas, las
informaciones sobre la polis (la nuestra y la de otros). Saber de política es
importante, aunque a muchas personas no les interese, porque la política condiciona
nuestro vivir y nuestro convivir. La ciudad cruel nos encarcela, nos hace poco o nada
libres; y la mala política —incluida la política económica— nos empobrece (cfr.
Sartori, 1993, pp. 313-316).
El término videopolítica (un término acuñado tal vez por mí)1 comprende sólo uno
de los múltiples aspectos del poder del video: su incidencia en los procesos políticos
mediante una transformación radical del "ser político" y de la "administración de la
política". La videopolítica no es una prerrogativa de la democracia. El poder del video
también está a disposición de las dictaduras. Pero aquí sólo me ocuparé de la
videopolítica en los sistemas liberaldemocráticos, es decir, en los sistemas que se
fundan en elecciones libres. La democracia ha sido definida con frecuencia como un
gobierno de opinión (Dicey, 1914, por ejemplo), y esta definición deviene pertinente
con el nacimiento de la videopolítica. Porque es cierto que la televisión es una fuente
importante de creación de opinión. En la actualidad, el pueblo soberano "opina"
sobre todo de acuerdo con la forma con la que la televisión le induce a opinar. El
poder del video se convierte en el centro de todos los procesos de la política
contemporánea por su capacidad de orientar la opinión.
La televisión condiciona el proceso electoral, tanto en la elección de los candidatos,2
como en su modo de combatir la disputa electoral, como en la posibilidad de que
triunfe el ganador. Asimismo, la televisión condiciona, o puede condicionar, un
gobierno, es decir, las decisiones de un gobierno: lo que puede hacer un gobierno,
o dejar de hacer, o decidir qué va a hacer.
La formación de la opinión
Si la democracia es un sistema de gobierno guiado y controlado por la opinión de
los gobernados, entonces la pregunta que debemos plantearnos es: ¿cómo nace y
cómo se forma la opinón pública? Casi siempre o, por lo menos, con mucha
frecuencia, la opinión pública es un "dato" que damos por descontado. Existe y
basta. Es como si las opiniones de la opinión pública fueran, como las de Platón,
ideas innatas. Opinión pública es, en primer lugar, una ubicación, una colocación:
es el conjunto de opiniones que se encuentran en el público o en los públicos. Pero
la noción de opinión pública es también, y sobre todo, el conjunto de opiniones
generalizadas del público, opiniones endógenas, que son del público porque su
sujeto real es el público. Y se denomina pública no sólo porque es del público sino
también porque incluye la res publica, la cosa pública, es decir, los argumentos que
son de naturaleza pública: el interés general, el bien común, los problemas
colectivos.
Merece la pena subrayar que es correcto decir "opinión". Opinión es doxa, no es
epistème, no es saber y ciencia; es sencillamente un "parecer", una opinión subjetiva
que no necesita ser demostrada.3 Las matemáticas, por ejemplo, no son una
opinión. Dicho de otra manera, una opinión no es una verdad matemática. Las
opiniones son convicciones débiles y variables. Si se convierten en convicciones
profundas y profundamente arraigadas, entonces se transforman en creencias (y el
problema cambia). De todo lo dicho anteriormente se deduce que es fácil desmontar
la objeción de que la democracia es imposible porque el pueblo "no sabe". Dicha
objeción puede ser válida respecto a la democracia directa; respecto a un demos
que se autogobierna y, además, gobierna solo. Pero la democracia representativa
no se caracteriza por ser un gobierno del saber sino por ser un gobierno de la
opinión, fundado en un público sentir de res publica. Lo que equivale a decir que a
la democracia representativa le basta, para existir y funcionar, que el público tenga
opiniones propias; y nada más, pero también —precisemos— nada menos.
Entonces, ¿cómo se forma una opinión pública autónoma que sea realmente del
público? Es claro que este proceso de opinar debe estar expuesto a flujos de
información sobre el estado de la cosa pública. Si fuera "sordo", demasiado cerrado
y demasiado preconcebido respecto a la situación de la res publica, entonces no
serviría. Pero, por otra parte, cuanto más se abre y expone la opinión pública a flujos
de informaciones exógenas (recibidas del poder político o de los medios de
información de masas), más riesgos corre de convertirse —como decía Riesman—
en opinión pública "heterodirigida". Cuando eran fundamentalmente los periódicos
los que plasmaban la opinión pública, el equilibrio entre opinión autónoma y
opiniones heterónomas (heterodirigidas) estaba garantizado por la existencia de una
prensa libre y múltiple, con muchas voces. La llegada de la radio no alteró este
equilibrio de forma sustancial. El problema surge con la televisión y debido a su
capacidad de suplantar la reflexión por la imagen.
Cuando prevalece la comunicación lingüística, los procesos de formación de la
opinión no se producen desde arriba hacia abajo; se producen "en cascada", o mejor
dicho, como en una sucesión de cascadas interrumpidas por concavidades en las
que las opiniones se mezclan (de acuerdo con un modelo formulado por Deutsch,
1968). Además, las cascadas se complementan y se contraponen a ebulliciones que
provienen del fondo; e incluso a resistencias y viscosidades de naturaleza varia.4
Pero la fuerza perturbadora de la imagen rompe el sistema de reequilibrios y
retroacciones múltiples que habían instituido progresivamente, a lo largo de casi dos
siglos, los estados de opinión difusos, identificados, desde el siglo XVIII en adelante,
con el término "opinión pública". La televisión es invasora porque supera a los
denominados líderes intermedios de opinión y porque anula la multiplicidad de
"autoridades cognitivas" que establecen de forma diferente, para cada uno de
nosotros, en quién creer, quién es digno de crédito y quién no lo es.5 Con la
televisión la autoridad reside en la visión misma: es la autoridad de la imagen. No
importa que las imágenes puedan engañar aún más que las palabras, como veremos
más adelante. Lo importante es que el ojo cree en lo que ve; y, por tanto, la
autoridad cognitiva más auténtica es lo que se ve. Lo que se ve parece "real", y
puede ser considerado como verdad.
He observado anteriormente que a la democracia representativa le basta, para
funcionar, que exista una opinión pública que sea realmente del público.6 Pero cada
vez esto es menos frecuente, ya que la videocracia está fabricando una opinión
masivamente heterodirigida que refuerza en apariencia, pero que vacía
sustancialmente, la democracia como gobierno de opinión. Porque la televisión se
muestra como portavoz de una opinión pública que es en realidad el eco de su propia
voz. Herstgaard ha escrito: "Los sondeos de opinión mandan. Continuamente se
pregunta a 500 estadounidenses para que nos digan, a los otros 250 millones de
estadounidenses, lo que debemos pensar".7 Y es falso que la televisión se limite a
reflejar los cambios en curso en la sociedad y en su cultura. En realidad, la televisión
refleja cambios que, en gran medida, promueve e inspira.
Menos información
El mérito casi indiscutible de la televisión es que "informa". Por lo menos esto es lo
que nos dicen. Pero aclaremos antes ese concepto. Informar es suministrar noticias,
incluyendo las noticias sobre nociones. Se puede estar informado sobre
acontecimientos pero también sobre el saber. Aún así, hay que precisar que
información no es conocimiento, no es saber en el sentido heurístico de la palabra.
Por sí misma la información no es comprensión: se puede estar muy informado sobre
muchas cosas y, al mismo tiempo, no entenderlas. Es correcto, por tanto, afirmar
que la información suministra sólo nociones. Lo cual no es en sí mismo un mal.
Incluso el saber mediante nociones contribuye a la creación del homo sapiens. Pero
si no se debe despreciar el saber nocional, tampoco hay que sobrevalorarlo.
Acumular nociones no es siempre entenderlas.
Se debe subrayar también que la importancia de las informaciones es variable.
Muchas informaciones son sólo frívolas, sobre sucesos sin importancia, o tienen un
valor de puro y simple espectáculo. Es decir, están desprovistas de cualquier valor
o relevancia "significante". Otras informaciones son, por el contrario, objetivamente
importantes porque son informaciones que van a crear una opinión pública sobre
problemas públicos, sobre problemas de interés público. Y cuando hablo de
subinformación o de desinformación se debe entender que me estoy refiriendo a la
información de "relevancia pública". La televisión informa poco o mal respecto a ese
tipo de información (y no respecto a las noticias deportivas, de crónica rosa o de
sucesos). Pero es necesario distinguir entre subinformación y desinformación. Por
subinformación entiendo una información insuficiente que empobrece la noticia
sobre la que se informa; o incluso una falta de información, la pura y simple
eliminación de nueve noticias de cada diez. La subinformación es una reducción
excesiva. Por desinformación entiendo una distorsión de la información, una
información manipuladora que induce a engaño al oyente. Pero nótese: no siempre
la manipulación de la información es premeditada; muchas veces refleja una
deformación profesional. Y esto la hace menos culpable pero también más peligrosa.
La distinción es analítica, sirve para realizar un análisis claro y preciso del problema.
La subinformación y la desinformación tienen zonas de superposición y se mezclan
entre sí, pero esto no nos impide examinarlas por separado.
La difusión de la información que se presenta como tal se produce en el periódico.
El término inglés newspaper declara exactamente su propia naturaleza: folio o papel
"de noticias". El italiano giornale subraya el aspecto de lo cotidiano: algo que aparece
todos los días. Pero la información de masas propiamente dicha nace con la llegada
de la radiofonía. El periódico excluye eo ipso el analfabeto que no lo puede leer,
mientras que la voz de la radio llega incluso a quien no sabe leer ni escribir. A esta
extensión cuantitativa se corresponde un empobrecimiento cualitativo (salvo cuando
la comparación se hace con los tabloides de carácter escandaloso). En cualquier
caso, existe siempre una diferencia entre periódico y radio. Y es ésta: puesto que la
radio habla incluso a quien no lee, la radio debe simplificar más y debe ser, por lo
menos en los noticiarios, más breve. Se puede afirmar que la radio complementa el
periódico.
¿Y la televisión? Admitamos que la televisión informa más que la radio puesto que
llega a una audiencia más amplia. Pero la progresión termina aquí. Porque la
televisión da menos información que cualquier otro medio de comunicación.
Además, lo que cambia de manera radical es el criterio de selección de las
informaciones o entre las informaciones. La información importante es la que se
puede filmar; y si no hay nada que filmar no existe la noticia, no se produce la
noticia, no es una noticia "videodigna". La fuerza de la televisión —la fuerza de
hablar con imágenes— es también su mayor obstáculo. Los periódicos y la radio no
tienen el problema de estar en el lugar del acontecimiento. Sin embargo, la televisión
lo tiene. Lo tiene limitadamente. No tiene, o no tendría, necesidad de exagerar. No
es que todas las noticias necesiten a la fuerza el apoyo de las imágenes. El problema
de encontrarse en el lugar del acontecimiento es en parte un problema que se ha
creado la propia televisión (y que provoca su crecimiento excesivo).8 Durante un
cierto tiempo, los telediarios fueron sobre todo lecturas de noticias hechas en el
estudio. Posteriormente, alguien descubrió que la misión, el deber de la televisión
era "mostrar" las cosas de las que se hablaba. Y este descubrimiento marcó el inicio
de la degeneración de la televisión. Porque es éste el descubrimiento que ha
"aldeanizado" la televisión en el sentido exactamente opuesto al indicado por
McLuhan: limita la televisión a lo cercano (a las aldeas cercanas) y abandona las
localidades y los países difíciles o demasiado caros de alcanzar para un equipo
televisivo.
Muchos habrán notado que en la televisión cada vez son más abundantes las noticias
locales-nacionales y más reducidas las noticias internacionales. Aún peor, o peor que
nunca, habrán notado que la televisión ha adoptado como principio la obligación de
"mostrar" visualmente, la exigencia de tener imágenes de todas las noticias. Lo que
se traduce en una inflación de imágenes vacías, de imágenes de acontecimientos
tan insignificantes como artificialmente hinchados. Al final, sucede que terminan por
contarnos las elecciones en Reino Unido o en Alemania rápidamente, en 30
segundos, cuando tenemos suerte. Tras lo cual, llegan unas imágenes de un
pequeño pueblo que deben justificar su costo con una retransmisión de dos o tres
minutos; o unas imágenes de alguna historia lacrimosa (la madre que ha perdido a
su niña entre la multitud) o truculenta (de algún asesinato), cuyo valor informativo
y formativo de opinión es prácticamente nulo. De la media hora que duran los
telediarios actuales, dedican 20 minutos a producirnos un hartazgo de crónicas
triviales y de noticias que existen sólo porque han sido elegidas e inventadas por la
cocina de los noticiarios. ¿Es esto información? Sí, incluso la noticia sobre la muerte
de una gallina a causa de un alud puede ser llamada información. Pero es una
información no digna de mención.
La obligación de "mostrar" produce además el deseo o la exigencia de "mostrarse".
Y de esta forma se produce el seudoacontecimiento, el acontecimiento que existe
sólo porque hay una cámara que lo graba. El seudoacontecimiento es el
acontecimiento fabricado por la televisión y para la televisión. A veces esta
fabricación está justificada. Pero siempre resulta un "hecho falso", expuesto a serios
abusos y fácilmente transformable en verdadera desinformación. El problema es,
insisto, que la producción de seudoacontecimientos o la caída en lo trivial y en lo
insignificante no se debe a ninguna necesidad objetiva, a ningún imperativo
tecnológico. Se podría utilizar la información televisiva mucho mejor. Pero, una vez
dicho esto, es necesario constatar que la fuerza de la imagen aprisiona la imagen.
Para darse cuenta de esto, es suficiente comparar la información escrita del periódico
con la información visual de la televisión.
El hombre de la cultura escrita, de la era de los periódicos, leía al día unos quince
acontecimientos significativos (nacionales e internacionales) y digamos que cada
uno de esos acontecimientos estaba desarrollado, por lo general, en una columna
periodística. En los telediarios las noticias se reducen a la mitad y con tiempos de
retransmisión que a veces descienden a uno o dos minutos. La reducción-restricción
es gigantesca; y lo que desaparece en esa restricción es el enfoque del problema al
que se refieren las imágenes. Porque la imagen es enemiga de la abstracción, y
explicar es un discurso abstracto. Como he dicho más de una vez, los problemas no
son "visibles". Y la imagen que privilegia la televisión es la que "conmueve" a nivel
de sentimientos y emociones: asesinato, violencia, enfrentamientos con armas,
arrestos, protestas, quejas; o si no terremotos, incendios, inundaciones y accidentes.
En resumen, la imagen nos aprisiona en la imagen. Para el hombre vidente (y nada
más) lo no visto no existe. La amputación es tremenda, agravada por el por qué y
el cómo la televisión elige esa imagen especial entre 100 o mil acontecimientos
igualmente dignos de consideración. A fuerza de subinformar, privilegiando e
hinchando al mismo tiempo las noticias locales, se termina por perder de vista la
amplitud del mundo y casi dejar de interesar. La CBS ha comentado con toda
tranquilidad: "Es simplemente una cuestión de preferencia de los oyentes. El nivel
de audiencia aumenta con acontecimientos como terremotos y huracanes". Este
comentario es terrible por su miopía y cinismo: atribuye al público las culpas que
son, por el contrario, de los medios de comunicación. Si el hombre de la calle no
sabe nada del mundo, es evidente que no se interesará por él. En principio, incluso
la información (como leer) "cuesta" trabajo. Informarse exige una inversión de
tiempo y de atención que gratifica (es un precio que compensa) sólo cuando la
información almacenada llega a una masa crítica preparada para recibirla. Para amar
la música es necesario saber un poco de música: de otra forma, la música de
Beethoven se convierte en ruido. Para que guste el futbol es necesario entender las
reglas del juego. Para apasionarse con el ajedrez es necesario conocer las jugadas.
De forma análoga, en política y en los asuntos internacionales el que ha superado
el "umbral crítico" capta inmediatamente las noticias del día, porque entiende al
vuelo su significado e implicaciones. Pero quien no dispone de un "almacén"
informativo debe hacer un esfuerzo, no comprende de la misma manera, y por tanto
se aburre.
Antes de que llegase la televisión, el público se interesaba por las noticias
internacionales, y lo demuestra el hecho de que los periódicos las publicaban. Ahora
se interesa cada vez menos. ¿Por qué? ¿Se ha atrofiado el público por sí solo? Claro
que no. Sin duda la prensa escrita alimentaba intereses y curiosidades que la
videopolítica ha apagado.

Más desinformación
La desinformación propiamente dicha no es informar poco (escasamente), sino
informar mal, manipular. Anticipo que, al menos en parte, la desinformación
televisiva es involuntaria y, en cierto modo, inevitable. Constato además que la aldea
global de McLuhan es "global" sólo en parte, por lo que en realidad no es global. La
telecámara entra con facilidad y libremente en los países libres; entra poco y con
circunspección en los países peligrosos; y no entra en absoluto en los países que no
son libres. La consecuencia es que cuanto más tiránico y sanguinario es un país, la
televisión más lo ignora y por lo tanto lo absuelve.
No se puede imputar a la televisión que no muestre lo que no puede mostrar. Pero
lo que sí se debe imputar a la televisión es que avale y refuerce una percepción del
mundo basada en dos pesos y dos medidas, y por lo tanto injusta y deformante.
Hasta ahora hemos analizado manipulaciones que son fruto de un mundo visto
parcialmente y que son, por lo tanto, manipulaciones de lo no visto. Pasemos a otros
tipos de desinformación. He hablado antes sobre la fabricación de
seudoacontecimientos. Pero respecto a otros tipos de desinformación es algo nimio.
Me referiré ahora a las manipulaciones informativas más relevantes, y empezaré por
las estadísticas falsas y por las entrevistas casuales. Por estadísticas falsas entiendo
resultados estadísticos que son "falsos" por la interpretación que se les atribuye.
Incluso la prensa se ejercita ahora en este género de falsedades; pero es la televisión
la que las ha impuesto a todos (incluida la prensa) como dogmas. Porque para la
televisión los cuadros estadísticos (simplificados y reducidos al máximo) son como
el queso para los macarrones. Con cuadros y porcentajes se puede condensar todo
en pocas imágenes; en imágenes que parecen de una objetividad indiscutible. En
las estadísticas hablan las matemáticas. Y las matemáticas no son una banalidad.
Las matemáticas no. Pero la interpretación de un resultado estadístico, sí.
A las estadísticas falsas hay que añadir, como factor de distorsión, la entrevista
casual. El entrevistador al que se le manda rellenar un acontecimiento (e incluso un
no acontecimiento) con imágenes sale a la calle y entrevista a los transeúntes. Así,
finalmente, es la voz del pueblo la que se oye. Pero esto sí que es un engaño.
Dejemos aparte el hecho de que esas entrevistas están siempre "cocinadas" con
oportunas distribuciones de síes y noes. El problema es que el "azar" de las
entrevistas casuales no es una casualidad estadística, porque el transeúnte no
representa nada y a nadie: es sólo su punto de vista. En algunos casos, las
entrevistas casuales producen animación. Pero cuando se trata de problemas serios,
generalmente son formidables multiplicadores de estupidez. Dichas en el video, las
estupideces crean opinión: las dice un pobre hombre que balbucea con dificultad, y
al día siguiente las repiten decenas de miles de personas.
Además de alimentarse de falsas estadísticas y de entrevistas casuales, la
desinformación también se alimenta de dos distorsiones típicas de una información
que debe ser a toda costa excitante: el premio a la extravagancia y el predominio
del ataque y la agresividad. Sobre el primer aspecto me limito a observar que las
posiciones extremas, las extravagancias, los "exagerados" y las exageraciones
tienen garantizada su aparición en la pantalla. Cuando más estrafalaria es una tesis,
más se difunde y se le da publicidad. Las mentes vacías se especializan en
extremismo intelectual para adquirir notoriedad (difundiendo vaciedades). El
resultado de todo esto es una increíble y absurda selección a la inversa. Salen a flote
los charlatanes, los pensadores que no valen dos duros, los que practican la novedad
a toda costa; y se quedan en la sombra las personas serias y reflexivas, lo cual en
realidad es servir a un "interés mal entendido". El otro aspecto es el predominio del
ataque y la agresividad.
La televisión llega siempre con rapidez al lugar en donde alguien protesta, se
manifiesta, ocupa edificios, bloquea carreteras y líneas ferroviarias, ataca.9 Se dirá:
sucede así porque el ataque es espectáculo, y la televisión es espectáculo. En parte
es así. Pero el mundo real no es es espectáculo; y quien lo disfraza de esta guisa
deforma los problemas y nos desinforma sobre la realidad de la peor manera
posible.10 El aspecto más grave de esta preferencia espectacular por el ataque es
que viola en sus raíces el principio de toda convivencia civil, el principio de "escuchar
a la otra parte". Si se acusa, se debe escuchar al acusado. Si se bloquean carreteras
y trenes, se debe escuchar y mostrar a los perjudicados, a los inocentes que viajan.
Casi nunca sucede esto. Generalmente, la televisión recoge sólo la voz de quien
ataca. De este modo la protesta se convierte en un protagonista desproporcionado
que siempre se sale con la suya (incluso cuando está completamente equivocado).
Es positivo escuchar las exigencias, las quejas y las denuncias. Pero para servir de
verdad a una buena causa, y hacer justicia, es necesario que la protesta esté tratada
con imparcialidad. Donde hay una acusación debe haber también una defensa. Si
quien ataca sale en pantalla, también debe salir el atacado. Pero el ataque es
"imagen" y sorprende; la defensa es, por regla general, razonamiento. Dios nos coja
confesados. El video nos llena de manifestaciones, pancartas, gente que grita, que
lanza piedras e incluso cocteles molotovs, y tienen siempre razón (en las imágenes
que vemos) porque a su voz no se contrapone otra voz.11 Se diría que en el código
de la televisión está escrito inaudita altera parte. Y ya se ha convertido casi en norma
que el entrevistador deba "simpatizar" con sus entrevistados (por lo que un asesino
se convierte en un "pobre" asesino que nos debe conmover). Pero éste es un mal
código de una mala televisión.
Concluyo con esta pregunta: ¿valía la pena distinguir —como se ha hecho hasta
ahora— entre información, subinformación y desinformación? Para los videoniños
crecidos en el negropontismo,12 el problema está resuelto incluso antes de ser
planteado. Es más, los negropontinos ni siquiera entienden la pregunta. Para mí,
informar es comunicar un contenido, decir algo. Pero en la jerga de la melaza
mediática, información es sólo el bit, porque el bit es el contenido de sí mismo. Es
decir, todo lo que circula en la red es información. Por tanto, información,
desinformación, verdadero, falso, es todo lo mismo. Incluso un ruido, una vez que
está en la red, se convierte en información. El problema se resuelve vaporizando la
noción de información y diluyéndola sin residuo en un comunicar que es únicamente
"contacto". Quien se aventura en la red y se permite comentar que un ruido no
informa, o que una información falsa desinforma, es (para Negroponte y los suyos)
un probrecito que todavía no ha entendido, un residuo de una "cultura pasada",
muerta y enterrada. Cultura a la que yo estoy encantado de pertenecer.

Incluso la imagen miente


Es difícil negar que la subinformación y la desinformación son el negativo de la
televisión. No obstante —se rebate—, la televisión triunfa sobre la información
escrita porque "la imagen no miente". No miente, no puede mentir, porque la imagen
es la que es, y habla por sí sola. Si una cosa está fotografiada, esa cosa existe, y es
tal como se la ve. No cabe ninguna duda de que los noticiarios de la televisión dan
al espectador la impresión de que lo que ve es verdad: de que ve los acontecimientos
tal como suceden. Y, sin embargo, no es así. La televisión puede mentir y falsear la
verdad como cualquier otro medio de comunicación. La diferencia radica en que la
"fuerza de autenticidad" connatural a la imagen hace la mentira más eficaz y, por
tanto, más peligrosa.
La videopolítica encuentra su sede óptima en los denominados talkshows, dirigidos
en EU y en Reino Unido por periodistas realmente inteligentes e independientes. En
el debate bien dirigido, a quien miente se le contradice inmediatamente. Pero es
porque en los talkshows (la misma palabra lo dice) se habla, y porque en este
contexto la imagen pasa a segundo plano. Es siempre importante, porque hay
rostros que en televisión no resultan agraciados porque hay personas poco
telegénicas. Pero lo importante es siempre lo que se dice y cómo se dice. Por
desgracia, la televisión que nos informa correctamente es una televisión atípica. La
típica está totalmente centrada en la imagen. Y lo que se nos muestra —repito—
puede engañarnos. Una fotografía miente si es producto de un fotomontaje. Y la
televisión de los acontecimientos, cuando llega al espectador, es siempre un
fotomontaje. Pero procedamos ordenadamente. He dicho antes que la frontera entre
subinformación y desinformación es porosa. Lo mismo vale para las falsedades
televisivas. En ciertos casos son poco importantes y pueden ser atribuidas a una
información insuficiente. En otros casos son graves, pero a veces es difícil establecer
si una falsedad es el resultado de una desinformación o de una manipulación
deliberada, de un deseo de engañar. Incluso aquí se producen zonas de
superposición. En general, la visión en video siempre falsea un poco porque
descontextualiza, porque está basada en primeros planos fuera de contexto. La
verdad es que para falsear un acontecimiento narrado con imágenes son suficientes
las tijeras. Además no es verdad que la imagen habla por sí sola. Se nos muestra
una persona asesinada. ¿Quién la ha asesinado? La imagen no lo dice; lo dice la voz
de quien tiene en la mano el micrófono; y si el locutor quiere mentir, o se le ordena
que mienta, ya está todo hecho
___________________________
Notas
1 Cfr. Sartori (1989). Cuando hablo de video me estoy refiriendo a la superficie del
televisor en la que aparecen las imágenes. Esta es también la acepción etimológica
del término, puesto que video es un derivado del latín videre, ver. La acepción
técnica inglesa del término es diferente: video es la película (o la cinta) sobre la que
se graba y de la que se extraen las imágenes (como en las expresiones videotape o
videocasete). Pero no debemos someternos a la estupidez de quien inventa las
palabras sin ton ni son, por lo que insisto: video es la superficie en la que vemos. 2
Paradójicamente, cuanto más democrática es la elección de los candidatos, es decir,
basada como en EU en elecciones primarias, más decisiva (y distorsionadora) es la
televisión (cfr. Orren y Polsby, 1987). No hay que olvidar que también influye en las
elecciones partitocráticas de los candidatos. 3 Cfr. en contra de Habermas, el cual
sostiene que Locke, Hume y Rousseau acuñaron el término "opinión pública"
falseando e interpretando la doxa platónica como juicio racional. La tesis no está
justificada puesto que todos los autores de la Ilustración conocían perfectamente el
griego. Dijeron "opinión" a pesar de que sabían que doxa era, en la tradición
filosófica, lo contrario de verdad objetiva. 4 Las opiniones de cada uno remiten a
grupos de referencia, por lo que no derivan sólo de mensajes informativos sino
también de identificaciones (son opiniones sin información y poco penetrables).
También hay opiniones relacionadas con los gustos de cada uno; y como se sabe,
de gustibus non est disputandum (cfr. Berelson, et al, 1954). 5 Para profundizar
sobre estos problemas remito a Sartori (Opinión pública, capítulo VIII, 1995). 6 El
problema está reforzado por la idea de opinión pública "colectiva" (cfr. Page y
Saphiro, 1993); pero ni siquiera esta opinión agregada puede evitar la erosión que
describo. 7 Cit. en Glisenti y Pesenti, p. 145, 1990. 8 La ley de Parkinson (Parkinson,
1957) prevé el crecimiento automático de las burocracias independientemente de
cualquier necesidad objetiva, sólo por mecanismos internos
proliferación, algo que puede aplicarse al crecimiento del personal de la televisión.
9 De esta forma se alimentan los seudoacontecimientos en los que la televisión crea
la protesta. Quien quiere protestar por algo, primero va a la televisión para pedir
que se le grabe. Lo han admitido los productores de leche que han bloqueado
durante mucho tiempo al aeropuerto milanés de Linate: bloqueamos carreteras y
aeropuertos para que "sea noticia". En casos como éste, la televisión promueve
ejemplos negativos y perjudica. 10 La creciente dificultad de la política (Sartori, pp.
157-165, 1996) se inscribe en este contexto. Como ha notado Michael Robinson, "el
desapego entre público y gobierno empezó a crecer cuando los telediarios de la
noche pasaron de durar 15 minutos a durar 30"; y "no es una mera coincidencia,
puesto que un noticiero televisivo que muestra instituciones sociales y políticas en
estado de conflicto permanente alimenta el cinismo, la desconfianza (…) el sentido
de ineficacia, la frustración" (cit. en Zukin, p. 379, 1981). 11 Lo curioso, o incluso
peor, es que ni siquiera se explica la protesta. Recuerdo que cuando se celebraban
los Juegos Olímpicos en Corea todas las noches nos mostraban fornidos muchachos
habilísimos en el lanzamiento de cocteles molotov. ¿Qué estaban asaltando? Nunca
lo he sabido gracias al telediario: el acontecimiento era uno de los muchachos
maltratado por la policía, o el incendio del polideportivo a causa de uno de esos
molotov. 12 Alusión a los discípulos de Nicholas Negroponte (N. del T.).
Bibliografía
Bernard Berelson, et al, Voiting: A Study of Opinion Formation, Chicago,
University of Chicago Press, 1954.
Karl Deutsch, The Analysis of International Affairs, Prentice-Hall, Englewood
Cliffs, 1968.
Albert V. Dicey, Lectures on the Relation between Law and Public Opinion
in England, Londres, MacMillan, 1914.
Paolo Glisenti y Roberto Pesenti, Persuasori e persuasi. I mass media negli Usa
degli anni’90, Roma-Bari, Laterza, 1990.
Nicholas Negroponte, Being Digital, Knopf, Nueva York, 1995.
Gary R. Orren y Nelson W. Polsby, Media and Momentum: The New Hampshire
Primary and Nomination Politics, N. J. Chatham House, Chatham, 1987.
Benjamin Page y Robert Y. Shapiro, en Marcus y Hanson The Rational Public and
Democracy, 1993.
C. Northcote Parkinson, Parkinson’s Law, The Riverside Press Cambridge, 1957.
Giovanni Sartori, "Videopolítica", en Rivista italiana di Scienza politica, agosto,
1989.
—Democrazia: cosa è, Milán, Rizzoli, 1993.
—Elementi di teoria politica, Bolonia, II Mulino, 3a. ed., 1995.
—Ingegneria costituzionale comparata, Bolonia, II Mulino, 2a. ed., 1996.
Cliff Zukin, "Mass communication and public opinion", en Dan D. Nimmo y Keith R.
Sanders, Handbook of Political Communication, pp. 359-390, Beverly Hills,
Sage, 1981.

Giovanni Sartori es catedrático de la Universidad de Columbia. Autor de Partidos


y sistemas de partidos y Teoría de la democracia.
Esta es una versión abreviada del capítulo 2 de Homo Videns, de reciente aparición
en España bajo el sello de Taurus.
Texto tomado de Claves de Razón Práctica, enero-febrero 1998, núm. 79, con
autorización de sus editores.
Traducción: Valentina Valverde.
Los textos en el ámbito universitario. El examen parcial
Tomado de
http://campus.usal.edu.ar/mod/book/view.php?id=21970&chapterid=9499

En la universidad existen varios tipos de exámenes: de admisión, parciales, finales,


recuperatorios, etc. Pueden ser orales, escritos, o mixtos, cuando debemos realizar
una parte escrita y otra oral (exámenes de idiomas o finales, por ejemplo). Pueden
ser también individuales o grupales, presenciales o domiciliarios.
El examen parcial es aquel que el profesor toma durante la cursada de la materia
con el fin de que los alumnos vayan estudiando y fijando los temas a medida que
son abordados en clase. Según el régimen de aprobación de una materia, puede ser
que al aprobar los exámenes parciales con calificaciones altas, la materia queda
promocionada, es decir: el alumno queda eximido de tener que rendir un examen
final. También puede darse el caso de que, de no aprobar los exámenes parciales,
el alumno deberá recursar la materia.
En este apartado nos ocuparemos de los exámenes parciales escritos individuales y
sus características particulares. Es su artículo 'La consigna como texto', la Esp. Silvia
Scarafia dice:
"Cuando escribe para ser evaluado, el estudiante tiene por delante una experiencia
de 'escritura pública': existe un lector real (el docente) y el texto que escriba ha de
exponerse como resultado final, como un producto acabado capaz de bastarse a sí
mismo en ausencia de su autor (el alumno), cuando se encuentre con el lector en
una escena no sincrónica sino diferida. Una vez entregado, ese texto no admite
reformulaciones ni completamientos.
Estos géneros, también llamados de 'control de conocimientos' (Cubo de Severino,
2005), ubican a estudiantes y docentes en una relación de asimetría que se
desprende de su carácter evaluativo. Según Elvira Arnoux (2003), las evaluaciones
escritas son dialógicas, ya que en ellas hay dos voces: profesor (que plantea la
consigna) y alumno (que escribe la respuesta). El alumno responde en función de lo
estudiado, por eso 'la actitud discursiva que de él se espera es la del reformulador,
la del que expone mostrando que ha leído las diversas fuentes sobre un tema y que
está en condiciones de referirlas en forma sintética resguardando la mayor
fidelidad'."

Saber interpretar correctamente los verbos utilizados en las consignas de exámenes


es la clave para aprobarlos. Veamos algunos ejemplos:
A continuación, transcribimos las 10 claves que según un artículo
de Universia.net pueden garantizar un resultado óptimo en el examen:

1. Preparación
Seguir un proceso de aprendizaje activo y programado, ajustado también al tipo de
examen-test, escrito, oral, práctico-. Dedicar la víspera a repasar, reforzar y
afianzar.
2. Autoevaluación
Diseñar, buscar y realizar ejercicios y exámenes muy similares al que se vaya a
realizar, ajustando tiempos, revisando las respuestas y aprendiendo de los errores.
3. Convicción
Creer en nuestra propia capacidad; valorar nuestros conocimientos y la adecuada
preparación; confiar en nuestra competencia para realizar la prueba
adecuadamente.
4. Nervios
Llegar descansado, con tiempo suficiente, con el material necesario; antes de
empezar, intentar no repasar, ni hablar del examen y evitar a los compañeros
nerviosos.
5. Tiempo
Conocer, distribuir y controlar el tiempo disponible para realizar toda la prueba, y
para responder a cada pregunta. Leer, planificar, escribir, revisar.
6. Autocontrol
Centrarse en pensamientos positivos; si nos quedamos en blanco la tranquilidad nos
ayudará a recordar; podemos pasar a la pregunta siguiente y retomarla después.
7. Precisión
Seguir las instrucciones, leer atentamente los enunciados y la información que nos
proporcionan. Conocer el valor de cada pregunta y el sistema de puntuación.
8. Respuestas
Ajustarse a lo que piden. Resume, define, esquematiza, compara, desarrolla… si es
posible, no dejar cuestiones en blanco, responder al menos con alguna idea, un
esquema.
9. Presentación
Cuidar el contenido, estructura, rigor, la forma ,caligrafía, ortografía, gramática- y la
presentación; facilitar la corrección al examinador.
10. Revisión
Releer, revisar y repasar todo el contenido antes de entregarlo. Confirmar que se ha
respondido correctamente. Si es posible, ir a la revisión posterior del examen para
aprender.
Los ejercicios de evaluación son un reto, una oportunidad de aprendizaje. Son una
ocasión para demostrar que se han adquirido, asimilado e interiorizado una serie de
conocimientos que probablemente tendremos que aplicar después en entornos
reales.

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