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Resumen
La política educativa del alfonsinismo suele ser interpretadacomo uno de los intentos
de “democratización” del sistema, en las antípodas del régimen militar que lo ante-
cedió. Si bien se reconoce que se habría avanzado poco, la mayor parte de los estudios
comparten esa perspectiva. Sin embargo, en el presente artículo se observa cómo las
políticas de regionalización curricular implementadas se colocaron en clara continui-
dad con lo actuado bajo el régimen castrense.
Abstract
129
130 Razón y Revolución nº 22 De los planes a la acción 131
del analfabetismo. Sin embargo, un recorrido histórico evidencia que
4
bajo, los datos arrojaban que, sobre una población mayor de 15 años de que los índices más bajos de promoción se registraban entre el 1º y el 2º
19.466.679, habían terminado la escuela primaria 12.914.790 mientras grado puesto que sólo ¾ partes de los inscriptos promovían de un gra-
poco menos de un millón -983.905- nunca habían asistido a la escue- do al otro. Ello coincidía también con mayores índices de repitencia en
la primaria; 5.283.211 tenían su asistencia incompleta y 284.773 aún el primer grado de la escuela primaria, alcanzando en los últimos un
se encontraban cursando. En total, un grupo humano compuesto por volumen de 18%. Por su parte, el abandono escolar ascendía a un 10%
6.551.889 de personas tenía su escolaridad primaria incompleta. Por su en el primer grado, tendiendo a disminuir en los siguientes. En suma,
parte, en Chaco -donde se hallaban los peores resultados- sobre una los resultados del análisis por cohorte en la provincia de San Juan arro-
población mayor de 15 años de 425.534 habitantes, sólo 185.326 tenían jaban que sobre 100 inscriptos sólo 35 terminaban su escolaridad en
completa su educación primaria. El índice de desertores ascendía a tiempo y forma, el 30% abandonaba y el 35% se transformaba en repe-
56,4%. La provincia de Chaco se hallaba seguida en los peores resulta- tidor y desertor potencial. Tal como podemos observar, buena parte
dos por Santiago del Estero. Allí, un 54,1% de la población mayor de 15 de los problemas de rendimiento se continuaban denunciando, lo que
años tenía incompleta su educación primaria. matizaba la mirada optimista que se aducía a la “escuela sarmientina”.
Algunos meses más tarde, se publicó un segundo tomo de la mis- Esa preocupación inicial derivó en la creación del “Programa
ma publicación.7 Allí, se estudiaba la deserción escolar a través del Nacional de Alfabetización” para jóvenes y adultos. Esta medida, junto
método de cohorte reconstruida. El método había sido aplicado por a otras, se dio a conocer públicamente en el mensaje presidencial a la
la UNESCO en 1972, buscando medir a través de la relación input- Legislatura el 2 de marzo de 1984. Allí se determinaron las finalidades
output el grado de eficiencia del sistema. Se trataba, entonces, de pon- que debía tener la educación para el conjunto del país. Se establecie-
derar tanto el aprovechamiento escolar -retención- como el desaprove- ron como metas: la erradicación del analfabetismo y el semianalfabe-
chamiento -wastage- constituido por el doble fenómeno del abandono tismo, garantizando igualdad de ingreso y permanencia en el sistema
y de la repitencia. Consideraban que, sobre todo, este último punto e implementando programas de protección al educando. En segundo
resultaba crucial, en tanto si no se cumplían los plazos en la planifi- lugar, promovían la:
cación del sistema ello aumentaba los costos educativos. El informe se
encargaba, por un lado, de dar a conocer el método de cohorte recons- “...generalización de la descentralización del sistema educativo, ya comen-
truida con todos los pasos y mecanismos para aplicarlo a nivel teórico zada en el nivel primario y extensiva a los distintos niveles y modalidades de
y, por el otro, de aplicarlo a dos provincias argentinas: Entre Ríos y San enseñanza como un recurso para la democratización y el mejoramiento de
Juan. En la primera jurisdicción se había utilizado para reconstruir la la administración del sistema y sobre la base de la participación de todos los
evolución una cohorte educativa, entre 1969 y 1975, a partir de los datos protagonistas del hecho educativo. (pp. 8-9)”
suministrados por el Ministerio de Educación entrerriano. El método
arrojaba que sólo el 54,8% de la matrícula había egresado en el tiem- Tal como hemos estudiado en otro lugar9, la última dictadura mili-
po de estudios que imponía la Ley 1.420, siendo el abandono de un tar fue el momento culmine en el proceso de transferencia de estableci-
45,2%. Del porcentaje de alumnos que abandonaban, los niveles más mientos primarios nacionales a las provincias. Contrariamente a lo que
altos se hallaban entre el primer y el segundo grado -12%- factor al que suele aducir la historiografía socialdemócrata, el gobierno radical no se
se le adicionaba el pico más alto de repitencia: 30% aproximadamente. colocó en forma contraria a esa tendencia. Por el contrario, propuso, en
Asimismo, hallaban que otros de los índices más elevados de abandono el inicio de su gestión, generalizarla al conjunto del sistema educativo.
se daba en los últimos grados: entre 5º y 6º ascendía a 8,2% mientras
entre 6º y 7º el porcentaje alcanzaba un 8,9%. En la provincia de San
8
En la fuente señalan que los datos para 1982 y 1983 habían sido estimados al mismo
tiempo que se había tenido que recurrir a los datos estadísticos de la Nación por
hallarse los provinciales incompletos.
7
Ministerio de Educación y Justicia-OEA: Métodos para evaluar el desaprovechamiento 9
De Luca, Romina: Brutos y baratos. Descentralización y privatización en la educación
escolar: MCR UNESCO, Serie técnica nº 2, Buenos Aires, 1983. argentina (1955-2001), Buenos Aires, Ediciones ryr, diciembre de 2008.
136 Razón y Revolución nº 22 De los planes a la acción 137
Resulta importante destacar este punto. No existe una abundancia de se revalidaba la agenda inicial. En ese sentido, se fijaba como pauta de
trabajos que indague sobre la educación durante el gobierno alfonsi- las políticas educativas el asegurar el logro de la meta de escolaridad
nista. No obstante, la serie de trabajos puede agruparse en torno a dos básica de 7 años de estudio y el vincular al sistema con el mundo del
grandes hitos: el programa de alfabetización de adultos y el Congreso trabajo a los efectos de superar la disociación entre el pensar y el hacer,
Pedagógico Nacional. En relación a este último, hallamos que los calificando así a los alumnos para su posterior desempeño laboral. La
estudios que advierten sobre algunas continuidades entre aquel y la propuesta descentralizadora también fue revalidada en tanto la Política
Ley Federal aducen que ello se explicaría debido al “copamiento” del de Transformación Educativa rezaba:
Congreso por parte de sectores conservadores, católicos y privatistas
que lograron imponer sus posturas, entre otras, la descentralización y “...descentralizar las prestaciones educativas en todos los niveles para amol-
privatización del sistema educativo.10 Tal como podemos ver, que esa darlas a requerimientos regionales y locales y reinstalar las conducciones edu-
preocupación se ubicara en forma temprana en la agenda alfonsinista cativas acerca de las diversas realidades, cuidando de no reproducir esquemas
no deja lugar a dudas sobre sus intenciones echando por tierra los argu- centralistas en pequeño sino de instituir modalidades de participación más
mentos de buena parte de la historiografía radical. efectivas de docentes, alumnos y padres en las decisiones.”
El plano curricular no quedaba ajeno a esa perspectiva y, si bien
en el mensaje a la Legislatura se estipulaba que se homogeneizarían y Uno de los últimos grandes documentos del alfonsinismo en mate-
correlacionarían los objetivos y contenidos básicos en todas las jurisdic- ria educativa se dio a conocer también en 1989 bajo el leiv motiv “de los
ciones del sistema, también se aclaraba que “se respetarían las peculia- planes a la acción”.12 El mismo se hallaba firmado por Raúl Alfonsín,
ridades históricas, geográficas, económicas y sociales de cada región”. Jorge Sábato -como Ministro de Educación de la Nación- y por Adolfo
Asimismo, se impulsaría la educación de adultos y la extensión del Stubrin -como secretario de educación. Llegados a ese punto, partían
nivel medio, renovando sus contenidos y democratizando su régimen mencionando los tres grandes problemas educativos que persistían a
interno. Aquellas tareas tendrían una doble misión: capacitar para los pesar de los logros. Por un lado, los bajos rendimientos escolares tra-
estudios superiores y dar una salida laboral que tenga en cuenta al edu- ducidos en analfabetismo, deserción y retrasos. En segundo lugar, la
cando y al contexto del país. baja calidad de los aprendizajes y su escasa significación tanto para la
No obstante, los magros resultados obtenidos hicieron que hacia el continuidad de los estudios superiores como para el empleo. En tercer
final de la gestión alfonsinista la misma preocupación emergiera nue- término, los defectos en la administración, conducción, planificación
vamente. En 1988, la realización de la 41º Reunión de la Conferencia y financiamiento del servicio. A esa serie de dificultades consideraban
Internacional de Educación en la República Argentina proporciona- que había que adicionar una cuarta más invisible: la obsolescencia de
ba una nueva instancia de reflexión educativa.11 En el mismo sentido, la estructura de niveles. Afirmaban que se trataba de un problema clave
en “Política de Transformación Educativa”, documento emanado de puesto que estaba concatenado con los demás y que de encarar su solu-
la Secretaría de Educación del Ministerio de Educación de la Nación, ción se ayudaría a combatir los males más explícitos. Entre otros pun-
tos, se encargaban de dar a conocer las Líneas Operativas Prioritarias
10
Representativa de esa concepción son los trabajos de Puiggrós, Braslavsky. Entre trazadas por la Dirección General de Planificación Educativa del
otros: Puiggros, Adriana.: “El Congreso Pedagógico de 1882”, en Puiggros, A.: Ministerio de Educación y Justicia para el período 1987-89. Una de
Discusiones sobre educación y política. Aportes al Congreso Pedagógico Nacional, ellas se encontraba dirigida al análisis de la regionalización y calidad
Buenos Aires, Ed. Galerna, 1987 (articulo originalmente publicado en La Ciudad de la educación. Allí se subrayaba la necesidad de establecer un diag-
Futura, Buenos Aires, nº 1, 1986); Braslavsky, C.: “Debate”, pp. 159-160, en Dipaola nóstico de las experiencias de regionalización y nuclearización en el
N., (comp.): Educación Argentina, Tandil, Universidad Nacional del Centro de la país a los efectos de determinar su impacto sobre el conjunto del siste-
Provincia de Buenos Aires, Centro de Graduados de la Facultad de Humanidades, ma educativo. Buscaban suplir algunos de los déficits que los críticos
1986-1987.
11
Ministerio de Educación y Justicia: Desarrollo de la educación en la Argentina (1986-
1988), Informe a la 41º Reunión de la Conferencia Internacional de Educación, Educación de la Nación: De los planes a la acción. La política de transforma-
12
otros, mencionaban a Juan Carlos Tedesco, Fernández Lamarra, Hagg lares. Éstos fueron discutidos en las sucesivas asambleas de Ministros
y Senen González). No obstante, esperaban que las experiencias de de Educación en el marco del Consejo Federal de Educación. Allí se
regionalización tuvieran una incidencia positiva en la calidad de la debatieron y fijaron tanto los nuevos contenidos específicos como los
educación. En ese punto creían que: objetivos generales para cada uno de los niveles.15 La peculiaridad de
los nuevos diseños residía en la formulación de contenidos mínimos
“toda gestión educativa que realice el anclaje en su realidad más próxima, comunes para que éstos pudieran ser adaptados regionalmente por
con el mayor respeto por las características regionales, no debe contravenir el cada una de las provincias acorde a sus necesidades. Si bien esta for-
principio de equidad que consideramos inherente a la función democratiza- mulación no constituyó una novedad histórica sí lo hizo el grado de
dora de la sociedad. En este caso, el concepto de equidad está estrechamente expansión que alcanzó.16 Por primera vez, se dejaban atrás los ensayos
relacionado con el de relevancia cultural.” curriculares acotados y se pasaba a implementar un proceso de reforma
que se ejecutó a lo ancho y largo del país. En algunas provincias, esas
En otra línea argumentativa, remarcaban los rasgos que hacían a transformaciones fueron acompañadas de la promulgación de leyes
una función asistencial del sistema educativo. Partían identificando lo educativas provinciales dónde se buscaba dar un marco normativo más
que a su entender constituía un claro síntoma del fracaso del sistema: general a los cambios que se habían operado.
el índice de desgranamiento en el nivel primario ascendía a un 46,6% Resulta importante recuperar esa perspectiva para comprender la
pese a que constituía el único nivel de educación obligatorio. La pro- ubicación del gobierno radical en ese proceso. Si bien la continuidad
blemática era más acuciante en los sectores de menores recursos. Por programática entre lo actuado por la última dictadura militar y por
ello, se encargaban de enumerar las tareas de tipo asistencial que se el gobierno socialdemócrata de Alfonsín en torno a la regionalización
venían desarrollando desde el ministerio: entrega de útiles escolares, resulta notable, hubo quienes se encargaron de sostener la existencia
asistencia médica y odontológica y detección de enfermedades inapa- de un abismo entre unos y otros. Representativo resulta la intervención
rentes. Tal como podemos ver, inclusive ya en su momento de agota- de María Luz Bertoni quien abordaba dos tópicos: financiamiento y
miento histórico, así como lo hizo desde los primeros días, el alfonsi- administración de la educación.17 Resulta paradójico que, en su defen-
nismo seguía manteniendo su perspectiva en torno a la potencialidad sa, marcara como uno de los elementos que distinguían un Estado
de la descentralización para la superación de los problemas enuncia-
dos. En los dos próximos acápites veremos que no solo se trataba de un
“deber ser” desde distintos planos se avanzó en realizar tal deseo. 14
Leyes 21.809 y 21.810, en: Anales de Legislación Nacional, Tomo XXXVIII-B. pp.
1454-1455, 1978. Leyes promulgadas el 5 de junio de 1978 y publicadas en el Boletín
Oficial el 8 de junio.
Reformas curriculares regionales 15
Ministerio de Cultura y Educación-Consejo Federal de Educación: IV Asamblea
Extraordinaria. Informe final. Anexos, 16 y 17 de diciembre de 1976. De aquí en más:
Durante la última dictadura militar se puso en marcha una serie IV Asamblea-E-CFE (1976); Ministerio de Cultura y Educación: Objetivos peda-
de proyectos de reforma educativa en los niveles primario y medio. gógicos del nivel primario y del nivel medio. Contenidos mínimos del nivel primario
Las intenciones de generar cambios fueron enunciados temprana- común. Resolución nº 284/77-Nueva Serie Divulgación, Buenos Aires, 1977; Dirección
mente siguiendo tres grandes líneas: reordenar la realidad escolar; asi- Nacional de Investigación, Experimentación y perfeccionamiento educativo-Sector
mismo se pondría en marcha un nuevo modelo de organización del Currículum: Reunión de trabajo para el análisis de los aspectos técnicos de los contenidos
sistema educativo y, por último, se encararía una profunda transfor- mínimos del nivel primario y del ciclo básico del nivel medio, 8 al 12 de junio de 1981;
mación progresiva para el mejoramiento de todos los procesos formati- Ministerio de Cultura y Educación-Consejo Federal de Cultura y Educación: VII
Asamblea Extraordinaria Informe Final-Anexos, Buenos Aires, 18 y 19 de diciembre
vos.13 Acorde con las políticas de transferencia de establecimientos en el de 1978.
16
En nuestra tesis doctoral desarrollamos esa reconstrucción de largo plazo.
Mensaje del Ministro de Cultura y Educación al país por la Red Nacional de Radios y
13 17
Ministerio de Educación y justicia: Análisis del financiamiento y administración de la
Televisión, a las 21hs del 13 de abril de 1976. educación en contextos de austeridad, Buenos Aires, noviembre de 1988.
140 Razón y Revolución nº 22 De los planes a la acción 141
presente de otro ausente a las políticas de descentralización educati- la división el país en ocho regiones-plan para la generación de polos de
va implementadas por la última dictadura militar. Pero ese no fue el desarrollo. Se trataba de un organismo de vanguardia. Finalmente, en
único punto de contacto. La defensa de la regionalización fue larga- 1986, el Sistema Nacional de Planeamiento había adoptado esa divi-
mente encarada en los primeros años de la transición democrática. En sión. El informe se encargaba de observar el grado que había adoptado
buena medida, una de las oficinas más prolíficas en la producción de el proceso de regionalización en cada una de las regiones. Allí observa-
trabajos tendientes a generar consensos acerca de la regionalización ban que, en términos generales, en todas se había avanzado en el plano
educativa fue el Consejo Federal de Inversiones en su labor conjun- administrativo, en lo curricular y algo menos en la formación docente.
to con el Ministerio de Educación y Justicia y con la Organización de Un año más tarde, el CFI intervino nuevamente en esta discusión
Estados Americanos. Uno de los tantos que podríamos mencionar, teórica. En esta oportunidad, el documento estaba firmado por la Lic.
publicado en 1986, llevó la firma de la Lic. Susana Beguiristain y de Elisa A. Lucarelli.19 Aparecía en forma bastante explícita una defensa
la prof. Marta Sammarchi18 y se ocupaba de reconstruir de lo que, a de la regionalización curricular dentro del proceso de regionalización
su entender, constituían las ventajas y desventajas de la “regionaliza- educativa más general. Señalaba que uno de los objetivos prioritarios
ción”. Dentro de las primacías, mencionaban la finalidad de mejorar la asignados a dicho proceso, especialmente en el plano curricular, era el
calidad del servicio ofrecido tanto en sus aspectos pedagógicos como de constituir un “medio eficaz para lograr el mejoramiento de la oferta
en lo que refería a la dimensión externa de la labor. Además, contri- educativa”, en tanto acercar la propuesta curricular a las necesidades
buía, desde una óptica de su eficiencia interna, a atender la demanda educativas regionales, a través de la adecuación de los elementos pro-
del servicio, a mantener dentro del sistema a la población escolar y a gramáticos (objetivos, contenidos, estrategias metodológicas y de eva-
gestionar o generar los recursos financieros necesarios para afrontar luación) y en función de los rasgos sociales, económicos y culturales de
los gastos que ocasionaran el pago de remuneraciones, la dotación de esas poblaciones, era un medio apropiado para aumentar la eficiencia
planta física y equipamiento. Tal como podemos apreciar, sus bonda- interna del sistema. Por si quedaba alguna duda, la autora afirmaba
des vendrían a resolver buena parte de los males del sistema que los que “se propicia una mayor retención de las poblaciones escolares a
estudios previos se habían encargado de remarcar una y otra vez. No través del mejoramiento del contenido de la educación”. La retención
obstante, también existían algunos -aunque menores- detrimentos si no era el único beneficio que reportaba el sistema regionalizado. Otro
perduraba la burocratización de las estructuras previas o si en el tras- mecanismo en la misma dirección era que ese tipo de organización
paso se evidenciaba una ausencia de equipos técnicos, a nivel local, propiciaba el surgimiento de propuestas alternativas de mejoramien-
para el asesoramiento. En otro nivel, también se podía abonar la falta to de la calidad educativa a través de las intervenciones autónomas de
de articulación entre diferentes escalones administrativos o entre los los protagonistas del proceso de enseñanza-aprendizaje. Por cuestio-
niveles del mismo sistema educativo. Por último, consideraban que se nes de espacio mencionamos sólo dos trabajos, la lista podría ser más
podía debilitar el sistema si se desagregaba al máximo. Entonces, si extensa.20
bien en términos generales el sistema reportaba beneficios, llamaban No obstante, no se trataba de las opiniones vertidas por una oficina
a tener conciencia de los potenciales aspectos perjudiciales. Un acápite afín al gabinete educativo. Desde el Ministerio de Educación se avan-
especial le dedicaban al análisis de la experiencia de la regionalización zó en la misma dirección. Por ejemplo, en 1986, entre el 25 y el 27 de
en Argentina. En primer lugar, se encargaban de mencionar los ante- Agosto en la Ciudad de Buenos Aires, se desarrollaría la III Reunión
cedentes legales a partir de la creación de cinco regiones educativas por Técnica Interjurisdiccional “Seminario Nacional sobre metodología
parte del Consejo Federal de Cultura y Educación, primero en junio de
1976 y, luego, ratificadas en noviembre de 1979. Sin embargo, recorda-
ban que ya en 1963 el Consejo Federal de Inversiones había propuesto 19
Consejo Federal de Inversiones: Regionalización curricular en el marco del planea-
miento de la educación, Buenos Aires, 1987.
20
Ministerio de Educación y Justicia-Organización de Estados Americanos-Consejo
Ministerio de Educación y Justicia de la Nación-Organización de los Estados
18
Federal de Inversiones: Proyecto Fortalecimiento de las unidades provinciales de pla-
Americanos: Aportes para una conceptualización de la regionalización educativa a partir nificación de la educación. Regionalización de la educación. Aportes para un enfoque
de un enfoque territorial, Buenos Aires, 1986. cualitativo, Buenos Aires, Julio de 1989.
142 Razón y Revolución nº 22 De los planes a la acción 143
de la Regionalización curricular”. En el acto de apertura, Francisco
21
curricular en los distintos niveles, el estímulo a las experiencias de base
Delich -secretario de educación- destacaba la importancia de la sesión como insumo a la constitución del modelo.
y afirmaba: Allí también se sacaron conclusiones para el nivel secundario. En
ese sentido, se proponían encarar el programa de regionalización tam-
“A partir y con motivo de la regionalización, tenemos que pensar con mucha bién para ese tipo de educación. Por ello, destacaban que se debía partir
seriedad cómo descentralizamos la educación. Pero esta descentralización del entorno valorando la importancia del medio local, provincial, regio-
[…] es una respuesta a la historia política del país; es, en cierto modo, el final nal, nacional y continental como forma para comprender los procesos
de una etapa; pero también la búsqueda de la eficacia en la prestación del históricos y geográficos más lejanos desde una perspectiva comunal,
servicio.” provincial, regional, nacional y latinoamericana. Se sugería avanzar en
la transferencia de los establecimientos educativos a las provincias con
Observaba que, para el nivel primario, todas las provincias se anuencia de las mismas.22 A diferencia del nivel primario, la regionali-
encontraban realizando acciones para la renovación curricular. Uno zación había avanzado poco; por ello se consideraba que la creación de
de los ejes de cambio era la búsqueda de brindar respuestas a los comisiones regionales impulsaría el proceso. Se esperaba que de regio-
requerimientos propios de las jurisdicciones y a las nuevas deman- nalizarse el nivel medio: “La inserción de los proyectos educativos, en
das que imponía el estilo de vida democrática. Destacaba que desde planes integrales de desarrollo socio-económico y cultural posibilita-
1984 venían desarrollando políticas en tal dirección. En relación a ese rán que las comunidades y sus integrantes puedan vislumbrar y elegir
punto, básicamente desde la reapertura de la democracia se desarro- nuevas alternativas de crecimiento (p. 187).”
llaban tres grandes líneas de acción en lo que refería a la regionaliza- Tal como vemos, se buscaba impulsar el proceso. De hecho, el nivel
ción intra-provincial. Por un lado, se desplegaban, en la mayoría de medio fue el que sufrió la mayor cantidad de intervenciones en los años
las provincias, proyectos especiales de cobertura nacional, con finan- ochenta tal como veremos en el próximo acápite. En buena medida, las
ciamiento externo, tendientes al mejoramiento de la educación rural, reformas que se ensayaron fueron poniendo a prueba la estructura que
tanto para los niveles primario y medio afectando, por el momento, a cuajaría en los noventa a partir de la sanción de la Ley Federal.
un número limitado de unidades escolares. En estos proyectos, la ade-
cuación curricular a las características del medio local formaba parte La prehistoria de la Ley Federal
de estrategias administrativas regionales, concretadas, generalmente,
en modelos nuclearizados. En segundo lugar, se desarrollaban expe- Hacia 1988, comenzaron a implementarse reformas de cara a
riencias parciales, de iniciativa y gestión provincial, para responder, a actualizar la estructura del ciclo básico del nivel medio recuperando
través de una estrategia regional, con un currículum apropiado a las buena parte de las propuestas que se habían dado a conocer en el acto
características diferenciadas de núcleos poblacionales, como era el caso de clausura del Congreso Pedagógico. Las medidas apuntaban a actua-
de las “comunidades indígenas” en la región noreste. En tercer térmi- lizar científica y pedagógicamente los diseños curriculares del nivel al
no, se iniciaban programas globales de regionalización. Algunas notas mismo tiempo que se daría respuesta a las diversas demandas regio-
distintivas eran: la consulta y la participación como estrategias básicas, nales. Específicamente, se buscaba avanzar en la realización de una
el impulso a alguna forma de nuclearización, el apoyo a la adecuación de las propuestas del Congreso: integrar los tres años del ciclo básico
dentro de la educación común y obligatoria lo que llevaba a la revisión
de su currículum. Fue en ese contexto, que la Resolución ministerial
nº 1.624 del 12 de octubre de 1988 dispuso la implementación del ciclo
Ministerio de Educación y Justicia-Secretaría de Educación y Organización de los
21
básico general, en un número reducido de escuelas a partir del ciclo
Estados Americanos-Departamento de Asuntos Educativos: III Reunión Técnica lectivo ‘89.23
Interjurisdiccional “Seminario Nacional sobre Metodología para la Regionalización
Curricular”, Buenos Aires, 25 al 27 de agosto de 1986. De aquí en más: III Reunión-
regionalización (1986). Salvo que se indique lo contrario todas las referencias se 22
III Reunión-regionalización (1986), p. 186.
corresponden al presente documento. 23
Ministerio de Educación: Programa de transformación de la enseñanza media.
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El proyecto implicaba integrar el ciclo básico a la educación obli- a otros factores presentes en el contexto escolar”. Asimismo, el diseño
gatoria y cambiar su función social y cultural a los efectos de integrar debería estar sujeto a las correcciones y modificaciones que surgieran
todos los perfiles culturales fragmentarios que aún subsistían en el de su aplicación y desarrollo.
ciclo. La redefinición implicaba también revisar el ciclo superior. En En lo que refería a los objetivos del nivel medio, dentro de los cuáles
este sentido, se lo debía perfilar con un ciclo de orientación y especia- tenía que enmarcarse el ciclo básico general, se encontraban: promo-
lización permitiendo la inserción social y laboral de los educandos. Si ver el compromiso de los educandos con los valores éticos individuales
bien en dicha resolución que lo implementaba como proyecto piloto se y sociales que les permitiera crear un proyecto de vida en su contexto
lo presentaba como el espacio que completaría la formación de la cul- familiar y nacional; posibilitar el desarrollo integral de la personali-
tura general iniciada en el primario, no por ello estaba ausente la for- dad en un clima democrático; promover el desarrollo de la identidad
mación práctico-laboral. Ésta no era reservada sólo para el ciclo supe- regional, nacional y latinoamericana; promover la integración entre
rior. Por el contrario, la propuesta que articularía al ciclo general era escuela y comunidad; asegurar el aprendizaje independiente y autóno-
“la integración del trabajo técnico manual con el trabajo intelectual”. mo; estimular el pensamiento científico y su aplicación a la resolución
En lo que hacía a la orientación más general del ciclo, establecían que: de problemas así como la afectividad y capacitar a los educandos para
el ingreso al mundo del trabajo y/o la prosecución de los estudios.24
“El ciclo básico desarrollará la diversidad de las respuestas educativas, en rela- Tal como vemos, acorde a lo dispuesto en el Congreso Pedagógico, se
ción con las características regionales y con la paulatina orientación vocacio- seguía apuntalando sobre la necesidad de una formación democrática
nal de los adolescentes. Esta diversidad exige la construcción de un programa al mismo tiempo que se promovía la participación de la comunidad
educativo homogéneo que permita la inserción en la realidad social y cultural en el proceso educativo. Es decir, aquello que Delich llamaba la “des-
inmediata y la formación personal del adolescente (Anexo, p. 1).” centralización democrática”. La formación para el trabajo también fue
incorporada como uno de los objetivos del nivel, es decir, se recupera-
El currículum debía configurarse de acuerdo a ciertos principios ba la orientación y capacitación como un tema de agenda que siempre
orientadores que permitieran no sólo estructurarlo sino también su aparecía en los procesos de reforma como materia pendiente. Por su
reelaboración y evaluación permanente. Los nuevos diseños debían parte, formaban parte de los objetivos del ciclo básico general la pro-
ser abordados y construidos en tres niveles diferentes. En el primero, fundización de los aprendizajes básicos adquiridos en el nivel prima-
se trabajaría sobre la fundamentación teórica, el análisis institucional rio; favorecer los aprendizajes actualizados en el área de la ciencia, téc-
psicológico y pedagógico; con los objetivos generales de la educación nica, del arte y de la vida social; favorecer la adquisición de técnicas de
media y los del ciclo básico en particular, es decir, el marco conceptual estudio; la socialización e individuación de los alumnos. También se
que sustentaba el proyecto. En un segundo nivel, se definiría a cada debía orientar a los alumnos para mejorar su elección de la modalidad
una de las áreas tanto en lo que hacía a sus principios metodológicos del ciclo superior.
como teóricos; se elaborarían los ejes conceptuales de las orientaciones El proyecto de reforma se puso en marcha durante el ciclo lectivo
didácticas específicas para cada una de las áreas y se presentaría una de 1989 tal como estaba estipulado originalmente. Por ello, en el año
secuenciación de los ejes conceptuales así como el apoyo bibliográfico ‘88 también se fueron desarrollando diseños curriculares por “áreas” a
general. Por último, el tercer nivel presentaría la organización curri- los efectos de avanzar en un cambio curricular acorde a una estructura
cular en unidades a modo de ejemplificación del posible desarrollo del transicional entre la vieja primaria y el ciclo superior del secundario. Si
currículum. En tanto se trataba de un diseño semi-estructurado, se bien inicialmente la salida de Alfonsín del gobierno puso fin a la expe-
dejaba en manos del docente los últimos trazos para adecuarlo a cada riencia, las preocupaciones básicas que la guiaron fueron recuperadas
situación particular “atendiendo a las características de los alumnos y años más tarde en la Ley Federal.
Proyecto Ciclo Básico General. Aplicación en un número reducido de establecimientos,
Buenos Aires, 1988. De aquí en más: Proyecto CBG (1988). Salvo que se indique lo
contrario, a partir de ahora, todos las referencias se corresponden con este documento. Proyecto CBG (1988), p. 12.
24
146 Razón y Revolución nº 22
Conclusiones
147