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Betancourt et Alteri

-A b o g a d o s-

CIUDADANA
JUEZ DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCIONES DE CONTROL
Nro. 02 DEL CIRCUITO JUDICIAL PENAL DEL ESTADO CARABOBO.
SU DESPACHO.-

Causa Nº. GP01-P-2007-008562

Yo, JENNIE J. GUTIERREZ GAMEZ, venezolana, mayor de edad,


abogada en ejercicio, inscrita en el Instituto de Previsión Social del
Abogado bajo el Nº. 61.216, con domicilio procesal en el escritorio
JURADO Y ASOCIADOS Centro Comercial las Delicias, Avenida las
Delicias, Primer Piso, Oficinas 3-4-5, Urbanización El Viñedo, Valencia,
Estado Carabobo; en mi condición de defensora privada de los
ciudadanos: JUAN RAMON GUERRA, JOSE LUIS SEIJAS, CARLOS LUIS
HERNANDEZ RIVAS, CARLOS JOSE ESQUEDA ORTA, XAVIER EDUARDO
CASTILLO ABREU, FRONNY DANIEL GONZALEZ DELGADO, JOSE
ALEJANDRO SILVA GARCIA Y ALBERTO RAFAEL DELZINE, identificados
en las actas procesales. Carácter el mió que se evidencia o consta en las
Actas Procesales, Nombramiento y posterior Juramentación y siendo la
oportunidad legal de conformidad con el Artículo 453 del Código
Orgánico Procesal Penal, ocurro ante su competente autoridad con el
debido respeto para presentar escrito del RECURSO DE APELACION al
acto fundado dictado por el Tribunal en fecha 10 de Julio de 2007 y que
corre inserto a los folios llevado a cabo en contra de mis defendidos
en la causa signada bajo la Actuación Nº. GP01-P-2007-008562; en
fecha 10 de Julio de 2.007, y lo hago en los términos siguientes:

DE LA APELACIÓN

De conformidad con lo establecido por los artículos 7, 25, 26, 44


numeral 1, 49 encabezamiento y numeral 1, 334 encabezamiento, todos
ellos de la Constitución de 1999 y 443, 435, 436 y 447, numeral 4, del
Código Orgánico Procesal Penal, en concordancia con lo que disponen
los artículos 190, 191 y 448 eiusdem, apelamos de la decisión que fue
dictada por este tribunal en fecha 10 de Julio del año 2007 y del “Auto
de Privación Judicial Preventiva de Libertad” de la misma fecha, según
los cuales, entre otras cosas, se decretó la medida cautelar privativa de
libertad de los ciudadanos JUAN RAMON GUERRA, JOSE LUIS SEIJAS,
CARLOS LUIS HERNANDEZ RIVAS, CARLOS JOSE ESQUEDA ORTA,
XAVIER EDUARDO CASTILLO ABREU, FRONNY DANIEL GONZALEZ
DELGADO, JOSE ALEJANDRO SILVA GARCIA Y ALBERTO RAFAEL
DELZINE.

SÍNTESIS DEL CASO

El día 25 de Mayo del 2007, siendo aproximadamente las 4:20 p.m.


encontrándose en labores de patrullaje los funcionarios adscritos a la
Policía del Estado Cojedes, fueron notificados por vía radial de
emergencia, específicamente por el funcionario Agente (IAPEC)
FRANKLIN HIDROBO GOMEZ, quien para el momento se encontraba de
servicios en el Sistema Integral Emergencias 171, que había recibido
una llamada de Emergencia de parte de un funcionario quien dijo
pertenecer a la Policía Municipal de Tinaquillo, indicando su apellido
Bruguera, donde informaba que en un Transporte Público, varios
sujetos desconocidos sometieron con armas de fuego y bajo amenaza
de muerte a pasajeros que viajaban en una buseta de la Línea
Candelaria, a pocos minutos de Taguanes, jurisdicción del Estado
Cojedes y que los mismos habían sometido, robado y herido de
gravedad a varias personas y así también sustrayéndoles de sus
pertenencias como dinero en efectivo y prendas de valor. Dicha unidad
colectiva para el momento cubría la Ruta San Carlos de Cojedes, hasta
la Ciudad de Valencia del Estado Carabobo y en donde presuntamente
había resultado muerto un Funcionario Policial perteneciente a la Policía
del Estado Cojedes, quien fue despojado de su arma de reglamento, así
como a otro funcionario policial que lo acompañaba quien también había
sido despojado de su arma de reglamento y dinero en efectivo y con
ellos se encontraba una funcionaria de dicho organismo de Seguridad.
Una vez en conocimiento de la información aportada por el Sistema
Integral de Emergencia 171, inmediatamente por vía radial reportaron la
novedad sucedida al jefe de los Servicios de la Comandancia General,
quien ordenó la persecución de los mismos, al trasladarse con la
urgencia del caso, al llegar al peaje de Taguanes el personal que labora
en el mismo habilitó el paso por la vía de emergencia que se encuentra
al lado del referido peaje. Una vez en la vía de la troncal 005, avistaron
a varias personas, quienes manifestaron que a escasos minutos de ello
se desplazaba una buseta con las siguientes características: COLORES
BLANCO Y AZUL, TIPO FRANJAS DE LA LINEA LA CANDELARIA; que
hacia cambio de luces y no se paraba, ya que les había realizado señas
para que se detuviera para ellos abordarla y en vista del mal tiempo
reinante, la misma se desplazaba a poca velocidad y con la puerta
cerrada. Al tener esa información deciden seguir a ver si la alcanzan,
(basándose la Comisión en lo establecido en el Art. 248 del COPP, Art.
12 del Decreto con Fuerza de Ley de Coordinación de Seguridad
Ciudadana con exposición de motivos según Gaceta Oficial Nro. 37.318
de fecha 06-11-2001), prosiguen en la persecución en el desplazamiento
avistan a varios ciudadanos, quienes mostraron una actitud sospechosa
y nerviosa al notar la presencia de la comisión policial, motivo por el
cual proceden a interceptarlos y realizar la respectiva requisa y subirlos
a la Unidad RP-07, sospechando que presuntamente pudieran guardar
relación con el hecho denunciado y que originaba la persecución en
caliente, siguiendo el desplazamiento avistan a varios ciudadanos que
presumen se habían bajado de una Buseta, ya que estos al notar la
presencia policial optaron por emprender la huida a veloz carrera,
introduciéndose en un área enmontada siendo seguidos por los
funcionarios a pié y quienes para el momento fueron apoyados por los
integrantes de la unidad radio-patrullera RP-12, de igual forma el
funcionario JUAN RAMON GUERRA GUERRA, decide trasladar a los
ciudadanos detenidos preventivamente al puesto Policial de Campo
Carabobo, en compañía de los Funcionarios C/2do. (IAPEC) Alberto
Delzine, conductor de la unidad y los Agentes (IAPEC) Carlos Hernández
u José Seijas, en ese instante se presenta el ciudadano Sub. Comisario
(IAPEC) José Alberto Márquez, Segundo Comandante de la Policía del
Estado Cojedes, a quien el Oficial le informa de lo suscitado,
manifestándole que se diera del conocimiento a las autoridades del
Estado Carabobo, acompañándolos hasta el puesto Policial de Campo de
Carabobo, con la finalidad de solicitar apoyo policial (amparándose la
comisión en lo establecido en el Art. 11 del Decreto con Fuerza de Ley
de Coordinación de Seguridad Ciudadana, con exposición de Motivos) y
entregar a las personas detenidas, una vez en el referido puesto policial
se entrevistan con el funcionario de la Policía del Estado Carabobo de
nombre OMAR MARTINEZ, quien se encontraba prestando servicio como
Oficial de día, del referido puesto policial, éste en compañía de varios
funcionarios de ese Organismo Policial a quien le entregaron a las
personas detenidas y solicitaron el apoyo policial, quedando de esta
forma por novedades la entrada de la Comisión del Estado Cojedes al
Estado Carabobo, procediendo realizar llamada por la Red de
Comunicaciones de la Policía del Estado Carabobo, solicitando apoyo y
que unidades de ese Organismo policial se trasladaran al sector
Chaparral donde se encontraban Funcionarios de la Policía del Estado
Cojedes; trasladándose la Comisión nuevamente al sector donde quedó
la comisión policial, Troncal 005, una vez en el mismo, escuchan varias
detonaciones de arma de fuego, acercándose a la Unidad RP-07, el
C/1ro. (IAPEC) José Carmona, informando que perseguían a varios
sujetos desconocidos y que al darles la voz de alto y cuando se
introducían a una zona enmontada de difícil acceso dividida por un
riachuelo, caño o quebrada, los mismos sacaron a relucir armas de
fuego realizando varios disparos contra los funcioanarios y éstos al ver
que su integridad física corría peligro se vieron en la necesidad
imperiosa de repeler la agresión de que eran objeto con sus armas de
reglamento, ya que sus vidas para el momento corrían peligro
inminente, resultando heridos los sujetos a quienes le prestaron los
primeros auxilios y siendo trasladados en la Unidad RP-12 y RP-15.
CAPITULO I:
DEL OBJETO DEL PRESENTE ESCRITO.

APELACION DE AUTO FUNDADO QUE PRIVA DE LIBERTAD A los


ciudadanos JUAN RAMON GUERRA GUERRA, JOSE LUIS SEIJAS, CARLOS
LUIS HERNANDEZ RIVAS, CARLOS JOSE ESQUEDA ORTA, XAVIER
EDUARDO CASTILLO ABREU, FRONNY DANIEL GONZALEZ DELGADO,
JOSE ALEJANDRO SILVA GARCIA Y ALBERTO RAFAEL DELZINE,
plenamente identificados en autos de privarlos de la libertad, por la
presunta comisión del delito de HOMICIDIO CALIFICADO. HOMICIDIO
CALIFICADO EN GRADO DE COMPLICIDAD CORRESPECTIVA COMETIDO
CON ALEVOSIA. PRIVACION ILEGITIMA DE LIBERTAD. SIMULACION DE
HECHO PUNIBLE. USO INDEBIDO DE ARMA DE FUEGO.
QUEBRANTAMIENTO DE PACTOS Y CONVENIOS INTERNACIONALES
SUSCRITOS POR LA REPUBLICA. VIOLACION DE DOMICILIO.
AGAVILLAMIENTO.

BASE LEGAL DE LA APELACION

1) Para su admisión:

1.1) Artículo 432 del Código Orgánico Procesal Penal


(impugnabilidad objetiva). En relación con el Artículo 447,
Siendo la decisión impugnada definitiva y dictada en Juicio oral y
público, por lo que ésta decisión es perfectamente recurrible por
medio de la apelación, cumpliendo entonces con este primer
requisito.
1.2) Legitimación: En mi condición de defensora privada del
imputados identificados ut supra, nos confiere la capacidad
suficiente para ejercer el recurso ya que además no hay
prohibición expresa de parte de nuestro defendido que pudiese
imposibilitarnos para ello de conformidad con el artículo 433 del
Código Orgánico Procesal Penal.
1.3) Interposición: Estando en tiempo útil para la interposición del
recurso y no se ha vencido el lapso establecido en el artículo 448
del Código Orgánico Procesal Penal en concordancia con lo
previsto en el artículo 435 Eiusdem.
1.4) Ausencia de las Causales de Inadmisibilidad: De acuerdo al
contenido del artículo 437 y en el orden establecido por ese mismo
artículo señalo.
a) La defensa está perfectamente legitimada para el ejercicio del
recurso en virtud del artículo 433 del Código Orgánico Procesal
Penal.
b) De conformidad con lo señalado por el artículo 448 del Código
Orgánico Procesal Penal, se está en tiempo hábil para la
interposición del recurso de apelación, contra la sentencia
definitiva.
c) No existe en el Código Orgánico Procesal Penal, prohibición o
limitación para ejercer el presente recurso de apelación.

2) Para su Fundamentación:

2.1) El artículo 447 ordinal 4º y 5º, en concordancia con los artículos


12 y 13 todos del Código Orgánico Procesal Penal en concordancia con
los artículos 26 y 49 numerales 1º, 2º y 3º de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, constituyen la Fundamentación
legal de la interposición del presente recurso de apelación.

DE LAS NULIDADES

Si bien es cierto que cuando la solicitud de las nulidades ha sido


denegada no puede ser interpuesto el recurso de apelación de acuerdo
con lo que establece la parte in fine del artículo 196 del Código Orgánico
Procesal Penal, también lo es que los artículos 190 y 191 eiusdem
disponen:
Artículo 190. Principio. No podrán ser apreciados para fundar una
decisión judicial, ni utilizados como presupuestos de ella, los actos
cumplidos en contravención o con inobservancia de las formas y
condiciones previstas en este Código, la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, las leyes, tratados, convenios y acuerdos
internacionales suscritos por la República, salvo que el defecto haya sido
subsanado o convalidado.
Artículo 191. Nulidades absolutas. Serán consideradas nulidades
absolutas aquellas concernientes a la intervención, asistencia y
representación del imputado, en los casos y formas que este Código
establezca, o las que impliquen inobservancia o violación de derechos y
garantías fundamentales previstas en este Código, la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, las leyes y los tratados, convenios o
acuerdos internacionales suscritos por la República.
De modo que, tomando en cuenta que las decisiones que se recurren
han sido dictadas sin tomar en consideración lo que ambas normas
prevén y, tan cierto es, que se decretó la medida cautelar privativa de
libertad de los ciudadanos JUAN RAMON GUERRA GUERRA, JOSE LUIS
SEIJAS, CARLOS LUIS HERNANDEZ RIVAS, CARLOS JOSE ESQUEDA
ORTA, XAVIER EDUARDO CASTILLO ABREU, FRONNY DANIEL GONZALEZ
DELGADO, JOSE ALEJANDRO SILVA GARCIA Y ALBERTO RAFAEL
DELZINE, a pesar de la existencia de toda una serie de menoscabos, es
entonces por lo que, necesariamente, y con arreglo a lo que dispone el
artículo 195 eiusdem, debemos hacer alusión, primeramente, a cuáles
son esos vicios de nulidad absoluta por los cuales podría ser declarada
de oficio la nulidad de todos los actos procesales que han sido
realizados hasta el momento, cuestión que hacemos de la forma que
sigue:

NO SE CUMPLIÓ CON LO QUE PREVÉ LOS ARTÍCULOS 49, ORD. 1


Y 26 DE LA CONSTITUCION DE LA REPUBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA
La violación de disposiciones constitucionales y legales contenidas en los
artículos 26 y 49 numeral 1º de la Constitución de la Republica
Bolivariana de Venezuela y los artículos 8 y 125, 126, 130 y 131 del
Código Orgánico Procesal Penal, por que el acto de imputación al cual
estaba obligado el Ministerio Publico en el momento de atribuirle a
nuestros representados el supuesto delito de HOMICIDIO
CALIFICADO. HOMICIDIO CALIFICADO EN GRADO DE COMPLICIDAD
CORRESPECTIVA COMETIDO CON ALEVOSIA. PRIVACION ILEGITIMA DE
LIBERTAD. SIMULACION DE HECHO PUNIBLE. USO INDEBIDO DE ARMA
DE FUEGO. QUEBRANTAMIENTO DE PACTOS Y CONVENIOS
INTERNACIONALES SUSCRITOS POR LA REPUBLICA. VIOLACION DE
DOMICILIO. AGAVILLAMIENTO, no se llevó a cabo.
Los ciudadanos JUAN RAMON GUERRA GUERRA, JOSE LUIS SEIJAS,
CARLOS LUIS HERNANDEZ RIVAS, CARLOS JOSE ESQUEDA ORTA,
XAVIER EDUARDO CASTILLO ABREU, FRONNY DANIEL GONZALEZ
DELGADO, JOSE ALEJANDRO SILVA GARCIA Y ALBERTO RAFAEL
DELZINE, les ha sido vulnerado el derecho al debido proceso, que
supone que los procesos judiciales deben desarrollarse con las
garantías a las que alude la Constitución, siendo precisamente el Juez,
como encargado de regular las actuaciones procesales, que tiene como
obligación la observancia y el cumplimiento de esa noción de debido
proceso, noción que prohíbe al Juez, subvertir el orden procesal, es
decir, separarse del procedimiento establecido expresamente en la ley;
en el caso in comento nos encontramos que a nuestros defendidos no
les fue garantizado su derecho a la defensa, pues a éstos, les asistía el
derecho constitucional, por no tratarse de un delito flagrante, de ser
impuesto de su condición de imputados a través de un acto formal por
parte del Ministerio Público encargado de la investigación, lo cual no
sucedió, pues nuestros defendidos no fueron nunca citados por el
representante del Ministerio Público, no obstante que consta en las
actuaciones Actas de Entrevistas rendidas en el C.I.C.P.C., su domicilio
residencial, ubicación del sitio de trabajo y si bien es cierto les fue
dictada una orden de aprehensión por el cual hoy se presentan a este
Tribunal. Nuestros defendidos nunca fueron llamados por el Ministerio
Público, pues la defensa sólo puede ser eficaz en tanto y en cuanto el
encausado y su defensor que designe en su oportunidad conozcan
indubitablemente los hechos que se le atribuyen , así como la necesidad
de exponerle al imputado en forma clara, precisa y concreta la acción
atribuida y todas las circunstancias jurídicas relevantes sin que sea
suficiente el señalarle al imputado el nombre del delito o el artículo legal
correspondiente al tipo de imputación, criterio este que ha sido
sostenido por el mas alto Tribunal de la Republica.

La administración de Justicia es una actividad en la cual se necesita gran


valor moral, ético y social, esos valores deben ser utilizados por quienes
imparten justicia, para que nuestro estado de derecho se mantenga,
obedeciendo a una tutela judicial efectiva, donde las disposiciones de
nuestra carta magna, así como las disposiciones de las leyes adjetivas y
sustantivas, sean aplicadas por igual a los particulares, sin
discriminación alguna, esa tutela judicial efectiva es en la que el estado
de derecho en que los Venezolanos, depositan su tranquilidad, con la
confianza de que quienes administran justicia hacen, como siempre lo
han hecho, cumplir las leyes de la Republica, es por esto que a criterio
de quienes suscriben se esta en presencia de normas de carácter
constitucional como lo es el derecho a la defensa, que si son permitidas
su violación por quien tenga que decidir, vulnerará el estado de derecho
en el cual recae la tranquilidad de todos los justiciables, por lo que en
aplicación de la justicia y de la tutela judicial efectiva debe ser declarada
la nulidad absoluta aquí anunciada por la violación de las garantías y
derechos constitucionales aquí evidenciada.
Salvo mejor criterio en contrario, esta defensa considera que fuera de
los casos de flagrancia definida en el artículo 248 del Código Orgánico
Procesal Penal, el Ministerio Publico debe solicitar ordenes de
aprehensión cuando exista una contumacia por parte de quien es citado
al acto de imputación formal, contumacia que debe ser probada por el
Ministerio Publico en la respectiva solicitud, a través de boletas de
citación debidamente recibidas por la persona investigada, ya que el
proceso penal garantista de la Republica Bolivariana de Venezuela así lo
impone.

La Audiencia especial de presentación es el acto procesal mediante el


cual el Juez de Control oídos los argumentos de las partes, decide la
imposición de medidas de coerción personal a las personas incursas en
algún delito, y no para llevar a cabo el acto formal de imputación, salvo
los casos de flagrancia que no es el caso en comento.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo


44 numeral 1 reconoce el derecho a la libertad física individual y a su
inviolabilidad, lo que ha tenido lugar en los términos siguientes:

Artículo 44. La libertad personal es inviolable, en consecuencia:


1. Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de
una orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti. En
este caso será llevada ante una autoridad judicial en un tiempo no
mayor de cuarenta y ocho horas a partir del momento de la detención.
Será juzgada en libertad, excepto por las razones determinadas por la
ley y apreciadas por el juez o jueza en cada caso.

La constitución de caución exigida por la ley para conceder la libertad de


la persona detenida no causará impuesto alguno.
-Las negrillas han sido añadidas-

En sentido similar, la Convención Americana sobre Derechos Humanos


en su artículo 7, numerales 1 y 2 también reconoce, por una parte, el
derecho a la libertad física individual y, por la otra, cuáles son las
condiciones que, de una u otra forma, deben ser tomadas en cuenta
para que pueda concretarse su restricción, reconocimiento que ha sido
expuesto en la forma que se indica de seguidas:

Artículo 7. Derecho a la Libertad Personal


1. Toda persona tiene derecho a la libertad y a la seguridad personal.
2. Nadie puede ser privado de su libertad física, salvo por las causas y
en las condiciones fijadas de antemano por las Constituciones
Políticas de los Estados partes o por las leyes dictadas conforme
a ellas.
-Las negrillas han sido añadidas-

De igual manera, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en


sus artículos 3 y 9, reconoce el derecho a la libertad y a que no puede
haber detenciones arbitrarias, cuestión que puede ser vista en el texto
siguiente:

Artículo 3
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de
su persona.

Artículo 9
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.

A propósito del reconocimiento del derecho a la libertad personal, la


Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 11
octubre del año 2005, en el expediente número 04-2849, sentencia
número 2987, llegó a señalar:

…Omissis… el derecho a la libertad personal (….) ha sido consagrado y


desarrollado como un derecho humano y fundamental inherente a la
persona y es reconocido, después del derecho a la vida, como el más
preciado por el ser humano.
…Omissis… Particularmente, este es un derecho subjetivo que interesa
al orden público (favorable a los derechos humanos, según expresión
de Pedro Nikken) y normalmente, es un valor fundamental para el
enaltecimiento de la dignidad del ciudadano que ajusta su
desenvolvimiento en sociedad.
-Las negrillas han sido añadidas-
Por otro lado, el artículo 7 numeral 6 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, dispone:

Artículo 7. Derecho a la Libertad Personal


6. Toda persona privada de libertad tiene derecho a recurrir ante un
juez o tribunal competente, a fin de que éste decida, sin demora, sobre
la legalidad de su arresto o detención y ordene su libertad si el arresto o
la detención fueran ilegales. …Omissis…

Con arreglo a lo que disponen las normas a las que se ha hecho alusión,
se observa, con suma claridad, que la restricción del derecho a la
libertad física individual solo puede llevarse a cabo, sin menoscabo de
precepto constitucional alguno o, también, de rango constitucional de
acuerdo con lo que establece el artículo 23 de la Constitución de 1999
en el caso de los instrumentos internacionales a los que se ha hecho
alusión y, por antonomasia, i. cuando haya sido dictada una orden
judicial o ii. Cuando se trate de una aprehensión por flagrancia, pues,
fuera de ambos casos, cualquier otra clase de restricción que lesione el
ejercicio de este derecho es, a todas luces, inconstitucional.
De hecho, los derechos constitucionales, en ciertos casos, pueden llegar
a ser limitados en cuanto a su ejercicio se refiere, pero dicha limitación,
inexorablemente, debe ceñirse a lo que disponen las reglas jurídicas que
determinan el cómo es que puede llegar a verificarse la restricción.
De manera que, cuando se trata de la restricción del derecho a la
libertad física individual habrá que atender a lo que establecen las
normas de derecho que se refieren a la orden judicial y a la flagrancia.
Pues bien, tomando en cuenta que, inicialmente, y según lo que ha sido
expuesto anteriormente, la forma en la cual se produjo la privación del
derecho a la libertad física individual de los ciudadanos JUAN RAMON
GUERRA GUERRA, JOSE LUIS SEIJAS, CARLOS LUIS HERNANDEZ
RIVAS, CARLOS JOSE ESQUEDA ORTA, XAVIER EDUARDO CASTILLO
ABREU, FRONNY DANIEL GONZALEZ DELGADO, JOSE ALEJANDRO SILVA
GARCIA Y ALBERTO RAFAEL DELZINE, fue, precisamente, luego de
haber sido dictada una orden judicial, es importante entonces servirnos
de lo que dispone la norma que prevé lo que tiene que ver con la
aprehensión por flagrancia.
El artículo 248 del Código Orgánico Procesal Penal -precepto que, dicho
sea de paso, solo puede llegar a ser interpretado restrictivamente con
arreglo a lo que dispone el artículo 9 eiusdem- establece:

Artículo 248. Definición. Para los efectos de este Capítulo, se tendrá


como delito flagrante el que se esté cometiendo o el que acaba de
cometerse. También se tendrá como delito flagrante aquel por el cual
el sospechoso se vea perseguido por la autoridad policial, por la
víctima o por el clamor público, o en el que se le sorprenda a poco
de haberse cometido el hecho, en el mismo lugar o cerca del lugar
donde se cometió, con armas, instrumentos u otros objetos que de
alguna manera hagan presumir que él es el autor.
-Las negrillas han sido añadidas-

Si se observa con detenimiento lo que ha sido expuesto por parte del


Ministerio Público -en cuanto a la forma en la cual se produjo la
privación del derecho a la libertad física individual de los ciudadanos
JUAN RAMON GUERRA GUERRA, JOSE LUIS SEIJAS, CARLOS LUIS
HERNANDEZ RIVAS, CARLOS JOSE ESQUEDA ORTA, XAVIER EDUARDO
CASTILLO ABREU, FRONNY DANIEL GONZALEZ DELGADO, JOSE
ALEJANDRO SILVA GARCIA Y ALBERTO RAFAEL DELZINE: Vid el escrito
contentivo de la acusación- y la última de las normas a las que se ha
hecho mención, puede observarse, con tamaña claridad, que no hubo
aprehensión por flagrancia, sino una auténtica privación de un derecho
fundamental que ha sido reconocido no solamente en la Constitución de
1999, sino también en los instrumentos internacionales antes citados.
En efecto, cuando se afirma que no hubo aprehensión por flagrancia
es:
 En primer lugar, porque los ciudadanos JUAN RAMON GUERRA
GUERRA, JOSE LUIS SEIJAS, CARLOS LUIS HERNANDEZ RIVAS,
CARLOS JOSE ESQUEDA ORTA, XAVIER EDUARDO CASTILLO
ABREU, FRONNY DANIEL GONZALEZ DELGADO, JOSE ALEJANDRO
SILVA GARCIA Y ALBERTO RAFAEL DELZINE, jamás llegaron a ser
imputados, perseguidos -como sospechosos-, pues la primera
oportunidad es “el día miércoles del presente mes y año” en el
cual se le privó de su derecho a la libertad física individual y,
 En segundo lugar, porque los ciudadanos JUAN RAMON GUERRA
GUERRA, JOSE LUIS SEIJAS, CARLOS LUIS HERNANDEZ RIVAS,
CARLOS JOSE ESQUEDA ORTA, XAVIER EDUARDO CASTILLO
ABREU, FRONNY DANIEL GONZALEZ DELGADO, JOSE ALEJANDRO
SILVA GARCIA Y ALBERTO RAFAEL DELZINE, no fueron
sorprendidos a poco tiempo después de haberse cometido un
hecho punible -cuestión que denota el medio, modo o
instrumento que sirve para hacer algo - armas, instrumentos u
otros objetos que de alguna manera hagan presumir que él es el
autor.

De esta manera, es evidente pues que al haber orden judicial de


aprehensión, sin habérsele ni tan siquiera notificado o impuesto de que
existía una investigación en su contra, se han quebrantado las
condiciones que han sido prescritas para que pueda ser solicitada y
decretada una orden de aprehensión, en consecuencia solo cuando se
cumplan las obligaciones de hacer la imputación formal o por argumento
en contrario demostrarle al tribunal que existe una actitud contumaz por
parte del investigado, solo así podrá privarse a una persona de su
libertad física individual, con lo cual, se ha lesionado su derecho a la
libertad física individual.

El Ministerio Público en lugar de haber protegido el derecho a la


libertad física individual de nuestros defendidos pretende
legitimar su actuación presentándolo ante el Juez de Control y
solicitando luego que fuera decretada la privación judicial
preventiva de su libertad.

Es evidente pues, que la privación del derecho a la libertad física


individual -cuando es inconstitucional- no puede llegar a ser convalidada
en modo alguno y que ese acto en el cual el Ministerio Público presenta
a nuestros defendidos ante un Juez de Control es nulo de toda nulidad
considerando que los ciudadanos JUAN RAMON GUERRA GUERRA, JOSE
LUIS SEIJAS, CARLOS LUIS HERNANDEZ RIVAS, CARLOS JOSE
ESQUEDA ORTA, XAVIER EDUARDO CASTILLO ABREU, FRONNY DANIEL
GONZALEZ DELGADO, JOSE ALEJANDRO SILVA GARCIA Y ALBERTO
RAFAEL DELZINE, nunca fueron impuestos de los hechos investigados
por el Ministerio Público, fueron arrestados o detenidos de acuerdo con
lo que dispone el artículo 44 pero en contravención con lo dispuesto en
el artículo 49, ord. 1 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela; razón por la cual, y con arreglo a lo que establece el artículo
25 de la Constitución de 1999, es también nulo el decreto en el cual se
ordena la privación judicial preventiva de su libertad.

Lo cierto es que el artículo 257 de la Constitución de 1999 es bastante


claro al señalar que el proceso es un instrumento fundamental para la
realización de la justicia, razón por la cual es, precisamente, por razones
de justicia, por lo que ese decreto en el cual se ordena la privación
judicial preventiva de su libertad no puede llegar a servir como una
patente de corzo mediante la cual se legitima la violación del derecho a
la libertad física individual de nuestros defendidos y, consecuentemente,
la inobservancia del debido proceso como garantía constitucional
procesal.

Desde esa perspectiva, un presupuesto procesal y como tal, el estudio


de las consecuencias de su omisión o no, atañe al debido proceso, el
cual al vulnerarse, genera un vicio de nulidad absoluta que afecta al
proceso.

Artículo 25 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela:

"Todo acto dictado en ejercicio del Poder público que viole o menoscabe
los derechos garantizados por esta Constitución y la Ley es nulo, y los
funcionarios Públicos y funcionarias públicas que lo ordenen o ejecuten
incurren en responsabilidad penal, civil y Administrativa, según los
casos, sin que les sirvan de excusa ordenes superiores."

El Artículo 191 del Código Orgánico Procesal Penal señala:

“Serán consideradas nulidades absolutas aquellas concernientes a la


intervención, asistencia y representación del imputado, en los casos y
formas que este código establezca, o las que impliquen
inobservancia o violación de derechos y garantías
fundamentales previstos en este Código, La Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, las Leyes y los tratados,
convenios o acuerdos internacionales suscritos por la República” (el
subrayado es mío).

Así lo ha señalado nuestro Tribunal Supremo en reiteradas


oportunidades:

Todo proceso no deja de ser un quehacer formal, donde los sujetos


procesales en sus distintas dimensiones tienen que conducir su actividad
y voluntad para la ejecución del acto y su ulterior legitimidad, según las
reglas previstas en la ley. No hay acto procesal sin forma externa
circunscrita por condiciones de tiempo, modo y lugar, todo lo cual debe
aparecer regulado mediante reglas determinadas y determinables que
en ningún caso pueden ser consideradas meros formalismos, pues el
cumplimiento de los principios que informan el proceso penal y la
sujeción a las formas, lugar y lapsos de los actos del proceso,
considerados "ex ante" y plasmados en la legislación son en definitiva el
fin último del Derecho Procesal Penal, donde el principio del Debido
Proceso apunta a la reglamentación procesal con base en leyes
preexistentes, que hace el Estado para asegurar que los procedimientos
tengan un curso determinado; curso ese que no le está dado a las
partes subvertir. Sala de Casación Penal, Sentencia Nº 988 del
13/07/2000.
El debido proceso es el conjunto de garantías que protegen al ciudadano
sometido a cualquier proceso, que le aseguran a lo largo del mismo una
recta y cumplida administración de justicia; que le aseguren la libertad
y la seguridad jurídica, la racionalidad y la fundamentación de las
resoluciones judiciales conforme a Derecho. Desde este punto de vista,
entonces, el debido proceso es el principio madre o generatriz del cual
dimanan todos y cada uno de los principios del Derecho Procesal Penal,
incluso el del Juez Natural que suele regularse a su lado. Sala de
Casación Penal, Sentencia Nº 106 del 19/03/2003.
La garantía del debido proceso persigue que los derechos que poseen
las partes dentro del proceso permanezcan incólumes sin que los
mismos se vean limitados o restringidos de manera tal, que impida el
ejercicio pleno y efectivo de otros derechos relevantes dentro del
proceso, que menoscaben las garantías que el mismo debe ofrecer. Es
decir, que lo determinante de la realización de esta garantía, es que no
exista una limitación insoportable en una de las partes, que restrinja el
libre y seguro ejercicio de los derechos del justiciable dentro del proceso
por una actuación antijurídica dentro de sus componentes. Desde este
punto de vista, no constituirá violación a este derecho constitucional
cualquier infracción o violación legal, pues para que ésta efectivamente
se produzca es menester que ciertamente se produzca un gravamen en
la esfera jurídica de la persona contra quien obre la infracción procesal
cometida. Esto es, que efectivamente dentro del proceso puede
producirse una violación que aun cuando sea tal no implique per se una
violación al debido proceso. Sala Constitucional, Sentencia Nº 926
del 01/06/2001
Es conveniente acotar o resaltar que el orden público está
integrado por todas aquellas normas de interés público, que son de
“cumplimiento incondicional”, que no pueden ser derogadas por
las partes y, en las cuales el interés general de la sociedad y del
estado supedita el interés particular, para la protección de ciertas
instituciones que tienen elevada importancia para el mantenimiento de
la seguridad jurídica, tales como la oportunidad para la contestación de
la demanda, la apertura del lapso probatorio, y la preclusión de los
actos procesales, entre otras. Sala Constitucional, Sentencia Nº
2201 del 16/09/2002

Igual afirmación lo ha sostenido la Sala Penal del Tribunal Supremo de


Justicia de fecha 18 de Diciembre de 2006 con ponencia del Dr. Eladio
Aponte Aponte, en el cual se estableció la siguiente:
“El acto de imputación formal, es una actividad propia del
Ministerio Publico, el cual previa citación del investigado y
asistido de defensor se le impone formalmente del precepto
constitucional que lo exime de declarar y aun en el caso de
rendir declaración hacerlo sin juramento; al igual que se impone
de los hechos investigados y aquellas circunstancias de tiempo,
modo y lugar, la adecuación del tipo penal, los elementos de
convicción que lo relacionan con la investigación y el acceso al
expediente según los artículos 8, 125, 126, 130 y 131 del Código
Orgánico Procesal Penal.
En este sentido, es oportuno mencionar que la naturaleza del proceso
penal acusatorio, dispone como garantía máxima la presunción de
inocencia, y en este orden, el Código Orgánico Procesal Penal dispone
de una serie de actos de estricto cumplimiento, necesarios para
garantizar el debido proceso, el derecho a defensa y la igualdad de las
partes.
En el presente caso, se observa que si bien es cierto que los ciudadanos
...(sic), fueron aprehendidos y puestos a la orden De, juez de Control
para la celebración de la audiencia que dispone el artículo 250 del
Código Orgánico Procesal Penal, la realización del referido acto, no
constituye un acto de imputación formal, pues ella tiene como
finalidad examinar y decidir sobre las circunstancias
excepcionales que justifican o no, la aprehensión preventiva y no
la imposición de las actuaciones y elementos que conforman la
investigación.
La realización previa del acto de imputación formal, permite el ejercicio
efectivo del derecho a la defensa, mediante la declaración y la
proposición de las diligencias necesarias para sostener la defensa,
porque si bien el Ministerio Publico ostenta autonomía e independencia,
reconocida constitucionalmente en el artículo 285 de la Constitución de
la Republica Bolivariana de Venezuela y legalmente en el artículo 108
del Código Orgánico Procesal Penal; el investigado de conformidad con
el artículo 49 (numeral 1) constitucional, tiene derecho a la defensa
como garantía inviolable, en todo estado y grado de la causa de la
investigación y del proceso.
La Sala Constitucional al referirse a la importancia del acto de
imputación, ha decidido lo siguiente:
“...No establece el Código Orgánico Procesal Penal un derecho de las
personas a solicitar del Ministerio Público, que declaren si son o no son
imputados, pero la sala reputa que tal derecho si existe, como un
derivado del derecho de defensa que consagra el artículo 49
Constitucional para la investigación y que expresa “toda persona tiene
derecho a ser notificada de los cargos por los cuales se le investiga”.
A juicio de esta Sala, cuando hay hechos concretos contra alguien, a
pesar de que estén investigando, la persona tiene el derecho a solicitar
conocerlos, y la existencia de tales hechos, de la misma naturaleza que
los de las denuncias, equivalen a imputaciones...”.
(Sentencia Nº 1636 del 17 de julio de 2002, Ponencia del Magistrado
Doctor Jesús Eduardo Cabrera Romero)”.
Aunado a lo expuesto, es oportuno referirse a la doctrina del Ministerio
Público Nº DRD-14-196-2004, que convalida las consideraciones
anteriores cuando sostiene: “...La falta de investigación previa a la
presentación del escrito de acusación y la ausencia tanto de la
citación en condición de imputada, como de la imputación,
constituyen francas violaciones del debido proceso, que dan
lugar a la nulidad absoluta...”.
Con apoyo en los artículos 190, 191 y 195 del Código Orgánico Procesal
Penal, la Sala de Casación Penal, en aras de garantizar la tutela judicial
efectiva, el debido proceso, el respeto al derecho a la defensa y la
correcta administración de justicia, en relación con los ciudadanos... sic,
ordena la reposición del proceso al estado en que el Ministerio Público
cumpla con el respectivo acto de imputación formal con estricto
cumplimiento a lo previsto en los artículos 125, 130, 131 y 133 del
Código Orgánico Procesal Penal.”

NO SE CUMPLIÓ CON LO QUE PREVÉ EL ARTÍCULO 250 DEL


CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL PENAL

El artículo 44 numeral 1 de la Constitución de 1999, reconoce lo que ha


sido denominado como el derecho a ser juzgado en libertad, derecho
que se haya condicionado a lo que establecen las leyes.
En efecto, de acuerdo con lo que dispone el artículo 9 del Código
Orgánico Procesal Penal, la restricción preventiva del derecho a la
libertad física individual tiene un carácter excepcional, por lo tanto,
dicha restricción solo puede llevarse a cabo de acuerdo con lo que ha
sido previsto por las normas en las que han sido determinadas cuáles
son las circunstancias que justifican que se concrete la restricción,
normas que, dicho sea de paso, sólo pueden llegar a ser interpretadas
restrictivamente.
Desde este punto de vista, y en específico, en cuanto a la medida
judicial de privación preventiva de libertad se refiere, abstracción hecha
de cualquier particularización, se observa entonces que el presupuesto
normativo en el cual han sido plasmadas cuáles son las circunstancias
que justifican que se decrete una medida judicial de privación
preventiva de libertad, es el artículo 250 del Código Orgánico Procesal
Penal, presupuesto en el cual el legislador dispuso:

Artículo 250. Procedencia.


El juez de control, a solicitud del Ministerio Público, podrá decretar la
privación preventiva de libertad del imputado siempre que se acredite la
existencia de:
1º. Un hecho punible que merezca pena privativa de libertad y cuya
acción penal no se encuentre evidentemente prescrita;
2º. Fundados elementos de convicción para estimar que el imputado ha
sido autor o partícipe en la comisión de un hecho punible;
3º. Una presunción razonable, por la apreciación de las circunstancias
del caso particular, de peligro de fuga o de obstaculización en la
búsqueda de la verdad respecto de un acto concreto de investigación.
…Omissis…

A propósito de la norma en cuestión, y tomando en cuenta la situación


en la cual se encuentran los ciudadanos JUAN RAMON GUERRA
GUERRA, JOSE LUIS SEIJAS, CARLOS LUIS HERNANDEZ RIVAS, CARLOS
JOSE ESQUEDA ORTA, XAVIER EDUARDO CASTILLO ABREU, FRONNY
DANIEL GONZALEZ DELGADO, JOSE ALEJANDRO SILVA GARCIA Y
ALBERTO RAFAEL DELZINE, puede afirmarse categóricamente que el
tercero de los requisitos a los que hace alusión la norma in commento
no está acreditado, motivo por el cual, no hay razón que pueda justificar
que se haya decretado la medida judicial de privación preventiva de su
libertad.
De hecho, la medida judicial de privación preventiva de libertad puede
ser decretada solamente una vez que se encuentren acreditados
-concurrentemente- los requisitos que han sido previstos por nuestro
legislador en dicha norma.
Dicho esto, es necesario entonces dar a conocer lo que tiene que ver
con la no acreditación de la existencia del requisito contenido en el
numeral 3 del artículo 250 eiusdem; a saber:

 Una presunción razonable, por la apreciación de las circunstancias


del caso particular, de peligro de fuga o de obstaculización en la
búsqueda de la verdad respecto de un acto concreto de
investigación

Debemos señalar que consta en las actuaciones que reposan en la


Fiscalia del Ministerio Público sendas Actas de Entrevistas de cada uno
de los ciudadanos que hoy se encuentran privados de libertad y en esta
Sala, así como también su dirección de su residencia habitual, lugar de
trabajo; lo que evidentemente desvirtúa el peligro de fuga.
Ahora bien, todas estas circunstancias no pueden evaluarse de manera
aislada, sino analizando pormenorizadamente, los diversos elementos
presentes en el proceso, que indiquen un peligro real de fuga, y así
evitar vulnerar los principios de la afirmación y el estado de libertad,
establecidos en los artículos 9 y 243 del Código Orgánico Procesal Penal.
En el presente caso, sin prejuzgar sobre si los hechos constituyen o no
el delito de HOMICIDIO CALIFICADO EN GRADO DE COMPLICIDAD
CORRESPECTIVA COMETIDO CON ALEVOSIA. PRIVACION ILEGITIMA DE
LIBERTAD. SIMULACION DE HECHO PUNIBLE. USO INDEBIDO DE ARMA
DE FUEGO. QUEBRANTAMIENTO DE PACTOS Y CONVENIOS
INTERNACIONALES SUSCRITOS POR LA REPUBLICA. VIOLACION DE
DOMICILIO. AGAVILLAMIENTO.

Es por ello, que no concurren en la presente causa ninguna de las


circunstancias exigidas en el artículo 251 del Código adjetivo con
excepción del numeral 1, para así determinar una presunción razonable
de peligro de fuga.

Por esta razón, se concluye luego que, al no estar acreditado el peligro


de fuga o de obstaculización en la búsqueda de la verdad respecto de un
acto concreto de investigación, no es lícito y, mucho menos,
constitucional, por ser contrario al debido proceso, que se haya
decretado la orden de aprehensión y como consecuencia privados de
libertad en contra de nuestros defendidos; debe ser declarada nula de
oficio por haber sido dictada tomando en cuenta un acto cumplido con
inobservancia de lo que establecen los artículos 7, 25, 26, 44 numeral 1,
49 encabezamiento y numeral 1, 334 encabezamiento, todos ellos de la
Constitución de 1999 de la Constitución de 1999 y 9, 112, 113, 117
numeral 6, 125 numeral 1,190, 191, 210, 212, 248 y 250 del Código
Orgánico Procesal Penal o, a lo sumo, por lo que al no estar acreditado
el tercero de los requisitos a los que hace alusión el artículo 250
eiusdem, ambas decisiones deben ser rescindidas.
NO SE CUMPLIO CON LO PREVISTO EN EL ART. 130 DEL CÓDIGO
ORGANICO PROCESAL PENAL

A todo evento, observa la Defensa que en la presente causa se


incumplió con lo previsto en la parte final del Art. 44 Ord. 1º de la
Constitución. En efecto, el referido artículo establece ad pedem litterae
lo siguiente: “La libertad personal es inviolable; en consecuencia: Ord.
1º.- Ninguna persona puede ser arrestada o detenida sino en virtud de
una orden judicial, a menos que sea sorprendida in fraganti. En este
caso será llevada ante una autoridad judicial en un tiempo no mayor de
cuarenta y ocho horas a partir del momento de la detención…”
(resaltado nuestro).
En consonancia con ello, el Art. 250 del C.O.P.P. dispone que en caso de
mediar orden de aprehensión, el imputado será conducido ante el Juez
de Control para que “en presencia de las partes y de las víctimas, si las
hubiere” decida si mantiene la medida previamente dicta o la sustituye
por otra menos gravosa. Ello supone la realización de la audiencia
dentro del lapso de 48 horas contadas a partir del momento de la
detención.

Reforzando lo expuesto, el primer aparte del Art. 130 eiusdem dispone


que si el imputado ha sido aprehendido, se hará del conocimiento del
Juez de Control a los fines de que rinda declaración ante él en un plazo
máximo de doce horas, prorrogables por otro tanto si el imputado así lo
dispone para designar Abogado de confianza. En la presente causa, la
detención se produjo en horas de la tarde del día 04 de Julio de 2007
por una comisión policial presidida por los Representantes Fiscales, y
estos a su vez presentaron a los imputados en fecha 06 de los
corrientes. Significa ello que el Ministerio Público se tomó un lapso
superior a las 48 horas a las que se ha hecho referencia para presentar
a los imputados, violentando así lo pautado en el articulado al que se ha
hecho referencia. Se aprecia con preocupación que la Representación
Fiscal parece haber confundido el presente procedimiento con una
detención en situación de flagrancia. En este sentido, da la impresión de
que se pretende continuar el presente proceso a través de las
disposiciones del procedimiento contenido en el Art. 373 del C.O.P.P.,
según el cual, el Ministerio Público tiene 48 horas para presentar al
imputado ante el Juez de Control, quien a su vez tiene un lapso similar
para realizar la respectiva audiencia.
Es por ello que estimamos preciso señalar que en el presente proceso,
medió una solicitud de privación judicial preventiva de la libertad, cuyo
procedimiento está claramente señalado en los mencionados artículos y
que, tal como se ha expresado, han sido violentados. Tal posición ha
sido sostenida por el Tribunal Supremo de Justicia en su Sala
Constitucional en Sentencia Nº 1123 de fecha 10 de Junio de 2004, con
ponencia del Magistrado Antonio J. García García, en la que se expresó
lo siguiente:
“… (Omissis) Por tanto, conforme a lo señalado, en el Art. 250 del
Código Orgánico Procesal Penal, cuando se ordena la aprehensión de
una persona y es materializada la misma, es un deber ineludible (por
ser además, de índole constitucional) presentar al aprehendido dentro
de las cuarenta y ocho horas ante el juez que conoce la causa. Es más,
si la orden se dictó por urgencia y necesidad, esa presentación debe
hacerse dentro de la doce horas siguientes a su detención…”

Por lo antes expuesto, es entonces por lo que solicitamos muy


respetuosamente a este tribunal que sea declarado nulo por
inconstitucional el decreto en el cual se ordena la aprehensión y
privación del derecho a la libertad física individual de los ciudadanos
JUAN RAMON GUERRA GUERRA, JOSE LUIS SEIJAS, CARLOS LUIS
HERNANDEZ RIVAS, CARLOS JOSE ESQUEDA ORTA, XAVIER EDUARDO
CASTILLO ABREU, FRONNY DANIEL GONZALEZ DELGADO, JOSE
ALEJANDRO SILVA GARCIA Y ALBERTO RAFAEL DELZINE, y que, a
consecuencia de ello, se ordene su excarcelación.

AUTO QUE MOTIVA LA APELACIÓN

El auto que motiva la apelación es del tenor siguiente:


REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
PODER JUDICIAL
CIRCUITO JUDICIAL PENAL DEL ESTADO CARABOBO
TRIBUNAL DE PRIMERA INSTANCIA EN FUNCION DE CONTROL
Valencia, 10 de Julio de 2007
Años 197º y 148º
ASUNTO: GP01-P.2007-008562
JUEZA: ALICIA ORTEGA DE FAJARDO
DELITOS: HOMICIDIO CALIFICADO EN GRADO DE COMPLIOCIDAD
CORRESPECTIVA COMETIDO CON ALEVOSIA, previstos en el artículo 406, numeral
1º, en concordancia con el artículo 424, ambos del Código Penal, en perjuicio de quien
en vida respondiera a los nombres de SERGIO JOSE APONTE LEON Y JORGE
ALEXANDER GONZALEZ SILVA; HOMICIDIO CALIFICADO COMETIDO CON
ALEVOSIA, previstos en el artículo 406, numeral 1º, en perjuicio de quien en vida
respondiera a los nombres de JOSE BERNARDO ESCALONA YUSTE Y YINETH
GABRIEL GONZALEZ SILVA; HOMICIDIO INTENCIONAL CALIFICADO
COMETIDO CON ALEVOSIA EN GRADO DE COMPLICIDAD en perjuicio de YINETH
GABRIEL GONZALEZ SILVA Y JORGE ALEXANDER GONZALEZ SILVA, previstos
en el artículo 406, numeral 1º, con concordancia con el artículo 84, numeral 1º
ejusdem; PRIVACION ILEGITIMA DE LIBERTAD, previstos en el artículo 176 del
Código Penal; SIMULACION DE HECHO PUNIBLE, previstos en el artículo 239 del
Código Penal; USO INDEBIDO DE ARMA DE FUEGO, previstos en el artículo 281 del
Código Penal, QUEBRANTAMIENTO DE PACTOS Y CONVENIOS
INTERNACIONALES SUSCRITOS POR LA REPUBLICA, previstos en el artículo 155,
numeral 3º del Código Penal; VIOLACION DE DOMICILIO, previstos en el artículo
184 del Código Penal y AGAVILLAMIENTO, previstos en el artículo 286 del Código
penal.
IMPUTADOS: 1.- JUAN RAMON GUERRA GUERRA: titular de la cédula de identidad
Nº 9.445.174, residenciado en: Tinaquillo, Av. Tamanaco, Parroquia la Candelaria,
casa Nº 8-381, Estado Cojedes, 2.- GRASCIANO BAUTISTA BRUZUAL
RODRIGUEZ: titular de la cédula de identidad Nº 9-982.171, residenciado en: Urb.
Luís Arias Andrade, calle principal, casa Nº 14, San Carlos Estado Cojedes, 3.- JOSE
EFRAIN CARMONA MUJICA: titular de la cédula de identidad Nº 8.666.779,
residenciado en: sector Arizona, calle Nº 3, casa Nº 8, San Carlos Estado Cojedes, 4.-
ALBERTO RAFAEL DELZINE: titular de la cédula de identidad Nº 10.329.208,
residenciado en: sector Quebrada Honda, calle Nº 4, casa Nº 39-62, San Carlos Estado
Cojedes, 5.- FRADDY JOSE ARCHILA CASTILLO, titular de la cédula de identidad Nº
12.770.052, residenciado en: sector el Potrero, casa Nº 46-83, San Carlos Estado
Cojedes, 6.- PEDRO PABLO LINAREZ IZQUIEL, titular de la cédula de identidad Nº
12.769.157, residenciado en: sector Ojo de Agua, calle 1º de Mayo, Estado Cojedes,
7.- JOSE LUIS SEIJAS, titular de la cédula de identidad Nº 15.018.919, residenciado
en: calle Fernando Figueredo, casa Nº 4-43, Las Vegas Estado Cojedes, 8.- CARLOS
HERNANDEZ RIVAS, titular de la cédula de identidad Nº 13.970.123, residenciado
en: calle Carabobo, casa Nº 28, San Carlos Estado Cojedes, 9.- CARLOS JOSE
ESQUEDA OSTOS, titular de la cédula de identidad Nº 15.630.914, residenciado en:
sector Samanes II, calle José Francisco Rivas, casa Nº 04-57, Estado Cojedes, 10.-
JOSE ALEJANDRO RIVAS GARCIA, titular de la cédula de identidad Nº 14.613.803,
residenciado en: Urb. Luís Arias Andrade, manzana 04, casa Nº 04, San Carlos Estado
Cojedes, 11.- ARISTIDES BURALDO MELENDEZ RODRIGUEZ, titular de la cédula
de identidad Nº 14.900.538, residenciado en: sector Lagunitas, calle Santa Ana, casa
Nº 55-75, Estado Cojedes, 12.- RONALD JAVIER CAMPOS GONZALEZ, titular de la
cédula de identidad Nº 16.158.867, residenciado en: sector San Miguel, casa Nº S/N,
Las Vegas Estado Cojedes, 13.- XAVIER EDUARDO CASTILLO ABREU, titular de la
cédula de identidad Nº 18.849.134, residenciado en: calle los Cocos, casa Nº 10-56,
Las Vegas Estado Cojedes, 14.- FRONNY DANIEL GONZALEZ DELGADO, titular de
la cédula de identidad Nº 15.627.366, residenciado en: el Chuchango, calle La Morena,
casa Nº 17-147, Estado Cojedes.
DEFENSORES: PAUL NEWBURY THOMAS VIELMA, PEDRO ALEJANDRO
PEÑALVER MELENDEZ, JENNIE GUTIERREZ GAMEZ, HECTOR TORRES, HECTOR
PEREZ Y JOSE RAFAEL ZAPATA MAZZEL.
VICTIMAS: SERGIO JOSE APONTE LEON, JORGE ALEXANDER GONZALEZ
SILVA, JOSE BERNARDO ESCALONA YUSTE Y YINETH GABRIEL GONZALEZ
SILVAS (Occisos).
FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO: YOLANDA SAPIAIN, NESTOR
CASTELLANO Y MARIA RUFFO.
DECISIÒN: MANTENIMIENTO DE MEDIDA DE PRIVACION PREVENTIVA DE
LIBERTAD DICTADA.

En el día de ayer, fue decidida durante una audiencia realizada, la solicitud


interpuesta en fecha 06-07-2007 por la Fiscalia Segunda del Ministerio Público del
Estado Carabobo acerca del Mantenimiento de la Medida de Privación Preventiva de
Libertad decretada en fecha 04-07-2007 por el Juzgado Sexto de Control de este
mismo Circuito Judicial Penal, en contra de los imputados JUAN RAMON GUERRA
GUERRA, GRACIANO BAUTISTA BRUZUAL RODRIGUEZ, JOSE EFRAIN
CARMONA MUJICA, ALBERTO RAFAEL DELZINE, FREDDY JOSE ARCHILA
CASTILLO, PEDRO PABLO LINAREZ INQUIEL, JOSE LUIS SEIJAS, CARLOS LUIS
HERNANDEZ RIVAS, CARLOS JOSE ESQUEDA OSTOS, JOSE ALEJANDRO RIVAS
GARCIA, ARISTIDES BURALDO MELENDEZ RODRIGUEZ, RONALD JAVIER
CAMPOS GONZALEZ, XAVIER EDUARDO CASTILLO ABREU y FRONNY DANIEL
GONZALEZ DELGADO.

Se dio inicio al acto y se le concedió la palabra al representante del Ministerio


Público, interviniendo la abogada YOLANDA SAPIAIN quien manifestó que los hechos
ocurrieron en la Carretera Principal Valencia – San Carlos, troncal 005, sector El
Chaparral, casa número 1B-57, Parroquia Independencia del Municipio Libertador del
Estado Carabobo, en fecha 25/05/2007, aproximadamente a las 05:03 horas de la
tarde, cuando se tuvo conocimiento mediante llamada telefónica al Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalisticas, de parte de centralistas de
guardia de la Policía del Estado Carabobo, mediante la cual informaban que en el
Centro de Diagnostico Integral Algarrobal, del sector Campo de Carabobo, Municipio
Libertador Estado Carabobo, se encontraban los cadáveres de cuatro personas de sexo
masculino, quienes presuntamente fallecieron luego de haber sostenido intercambio de
disparos con una comisión de la Policía del Estado Cojedes, iniciándose la investigación
por el delito de RESISTENCIA A LA AUTORIDAD, teniendo conocimiento que ese
mismo día en horas de la tarde se suscitó un robo en el interior de una unidad de
transporte colectivo marca: Encava, Color: blanco y azul, año: 2006, de 32 puestos,
placas 16X-GAY, la cual viajaba con sentido San Carlos –Valencia, donde los
perpetradores de dicho acto delictivo lograron percatarse que entre los pasajeros se
encontraban varios funcionarios de la Policía del Estado Cojedes, despojando a dos de
ellos de sus respectivas armas de reglamento y optando por dispararles a ambos,
logrando lesionar mortalmente a uno de ellos, por lo cual se ordenó la apertura de la
investigación correspondiente en relación al mencionado hecho. Por otra parte, en
relación al intercambio de disparos donde mueren cuatro (4) personas en el curso de
la investigación por el delito de RESISTENCIA A LA AUTORIDAD, se determina
según lo declarado por los testigos MARIA YOLANDA ESCALONA YUSTI, ZAIDA
MARGARITA YUSTI, que los funcionarios adscritos a la Policía de Cojedes, con el
objeto de localizar los asaltantes de la unidad de transporte que dieron muerte a un
funcionario del mencionado cuerpo policía, penetraron al interior de varias viviendas,
las cuales allanaron sin orden judicial, sustrayendo de éstas, objetos electrodomésticos
y pertenencias de las víctimas, siendo que de una vivienda ubicada en el sector
Chaparral, calle Principal, casa Nº 1B-10, Campo de Carabobo Municipio Libertador
Estado Carabobo, se llevaron a la fuerza a las victimas, BERNARDO ESCALONA
YUSTI y JOSE SERGIO APONTE, permaneciendo privados ilegítimamente JUAN
CARLOS ESCALONA YUSTI, FRANCISCO ESCALONA YUSTI, JUAN LUIS YUSTI,
CARLOS ADRIAN SALINAS. Transcurridos unos minutos, los ocupantes de la
vivienda escucharon una ráfaga de disparos. De la misma manera, sucede con las
victimas YINETH GABRIEL GONZALEZ SILVA y JORGE ALEXANDER GONZALEZ
SILVA, que según la versión aportada por los testigos entrevistados, señalan que el
último de los mencionados se encontraba vendiendo mangos y mamones a la orilla de
la carretera, cuando es avistado por los funcionarios policiales, quienes lo persiguieron
hasta su vivienda ubicada a pocos metros de la vía, de donde se llevaron a su
hermano YINETH GABRIEL GONZALEZ SILVA, para posteriormente llevarlos hasta
el terreno ubicado en la parte trasera de la vivienda, donde igualmente les dispararon,
como a las otras dos personas a quienes habían detenido en la otra vivienda. Se
procedió a practicar experticias del sitio de los sucesos, donde se colectaron conchas
de balas de diferentes calibres, logrando la representación fiscal y la comisión adscrita
al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalisticas, sostener entrevista
con los ciudadanos oriundos del sector, quienes manifestaron ser testigos presénciales
y victimas del hecho, enfatizando que el día de los hechos, las víctimas se encontraban
realizando sus labores de economía informal (buhoneros de frutas tropicales) cuando
de pronto fueron interceptados, por los funcionarios policiales del Estado Cojedes,
quienes profiriendo palabras obscenas, arremetieron contra los presentes y
simultáneamente trasladaron a los occisos a zonas enmontadas donde,
presuntamente, sin motivo alguno les efectuaron múltiples heridas por armas de
fuego, trasladándolos hasta el Centro de Diagnostico Integral Algarrobal, del Municipio
Libertador del Estado Carabobo, y a otros ciudadanos detenidos , ilegalmente, hasta
diferentes módulos policiales del Estado Carabobo. Asimismo ordenada y practicada la
experticia química a la vestimenta portada al momento de los hechos por los hoy
occisos, no se detectó la presencia de Iones oxidantes (nitratos), componentes
característicos de la deflagración de la pólvora, lo que pudiera haber sido un indicativo
de orientación que las víctimas hubieran disparado un arma de fuego al momento de
los hechos, lo que desvirtúa la posibilidad de un presunto enfrentamiento con los
funcionarios policiales. De igual forma, presunto enfrentamiento con los funcionarios
policiales. De igual forma, mediante la experticia de comparación balística entre los
proyectiles recuperados del cuerpo de las victimas y las armas que guardan relación
con la investigación, vale decir las presuntamente utilizadas por las victimas y las
utilizadas por los funcionarios policiales, se determino que los proyectiles localizados
en los cuerpos de las victimas SERGIO APONTE LÉON y JOSE BERNARDO
ESCALONA, fueron percutidas por el arma de fuego Tipo Revolver, Marca HWM,
Calibre 38 especial, Serial 1519933, que de acuerdo a la versión de los funcionarios
era una de las portadas y utilizadas por los hoy occisos durante el presunto
enfrentamiento, siendo que, mal podrían dispararse entre ellos mismos con la misma
arma, de lo que deviene la intención de modificar, falsificar o alterar los elementos de
convicción, tal como el sitio del suceso y las evidencias, de una manera premeditada.
Asimismo se determino a través de la experticia mecánica y de diseño a un arma de
fabricación casera a la cual se le realizo disparo de prueba, que dejo en el culote de la
concha una leve lesión, la cual no ejerció la aguja percusora de ésta, la fuerza
suficiente para deflagrar la pólvora de la bala, por lo que se concluyó que la misma se
encontraba en mal estado de uso y funcionamiento al presentar desperfectos en su
mecanismo, por lo que no es posible disparar con ella; no obstante es una de las
armas que supuestamente se encontraban en poder de los hoy occisos, con la que
presuntamente se enfrentaron a la comisión; circunstancias que llevan a la
representación fiscal a considerar que los funcionarios incurrieron en conductas
consideradas como delictivas, Sostiene el representante del Ministerio Público, que
frente a los interese individuales, como lo es la libertad, debe interponerse la
seguridad jurídica de la ciudadanía, ante los individuos que han violado la normativa
penal y que pone en riesgo la vida del resto de la sociedad, por lo que invoca al
principio acogido por la doctrina conocido como el PRINCIPIO DE INTERESES
ENCONTRADOS, el cual establece que cuando colide un interés particular con
intereses colectivos, siempre debe prevalecer el derecho constitucional que represente
una protección a tales intereses colectivos, máxime cuando se está frente a delitos de
lesa humanidad o violatorios de los derechos humanos, en los que tiene interés el
Estado y el Colectivo, porque los mismos atentan contra la paz y la seguridad social;
por lo que, en cuanto a las circunstancias planteadas, luego de invocadas las
sentencias emanadas del máximo Tribunal, llevan a concluir al representante fiscal que
los hechos referidos atribuidos a los imputados encuadran dentro de los supuestos
descritos como COMPLICIDAD CORRESPECTIVA EN EL DELITO DE HOMICIDIO
CALIFICADO COMETIDO CON ALEVOSÍA, previsto en el artículo 406 numeral 1º,
en concordancia con el articulo 424, ambos del Código Penal (en perjuicio de quien en
vida respondieran a los nombres de SERGIO APONTE LEÓN Y JOSE BERNARDO
ESCALONA SILVA); HOMICIDIO CALIFICADO, cometido con alevosía, previsto en
el artículo 406 numeral 1º, (en perjuicio de quien en vida respondieran a los nombres
de YINETH GABRIEL GONZALEZ SILVA Y JORGE ALEXANDER GONZALEZ
SILVA): HOMICIDIO INTENCIONAL CALIFICADO COMETIDO CON ALEVOSÍA
EN GRADO DE COMPLICIDAD en perjuicio de YINETH GABRIL GONZALEZ SILVA
Y JORGE ALEXANDER GONZALEZ SILVA previsto en el artículo 406 numeral 1º, en
concordancia con el artículo 84 numeral 1º ejusdem; PRIVACIÓN ILEGITIMA DE
LIBERTAD, previsto en el artículo 176 del Código Penal; USO INDEBIDO DE ARMA
DE FUEGO, previsto en el artículo 281 del Código Penal; QUEBRANTAMIENTO DE
PACTOS Y CONVENIOS INTERNACIONALES SUSCRITOS POR LA REPUBLICA,
previsto en el artículo 155 numeral 3º del Código Penal; VIOLACIÓN DE
DOMICILIO, previsto en el artículo 184 del Código Penal y AGAVILLAMIENTO,
previsto en el artículo 286 del Código Penal, por lo que solicitó el Ministerio Público,
visto que se encuentran llenos los extremos de los artículos 250 y 251 del Código
Orgánico Procesal Penal, se mantenga la Medida de Privación Judicial Preventiva de
Libertad dictada por el juzgado de Primera Instancia en lo Penal en Función de Control
Nº 06 de este Circuito Judicial Penal, en contra de los imputados GRACIANO
BAUTISTA BRUZUAL RODRIGUEZ, JOSE EFRAIN CARMONA MUJICA, ALBERTO
R. DELZINE, FREDDY JOSÉ ARCHILA CASTILLO, PEDRO PABLO LINARES
IZQUIEL, JOSE LUIS SEIJAS CARLOS LUIS HERNANDEZ RIVAS, CARLO JOSE
ESQUEDA OSTOS, JOSE ALEJANDRO RIVAS GARCÍA, ARÍSTIDES BURALDO
MELÉNDEZ RODRÍGUEZ, XAVIER EDUARDO CASTILLO ABREU, FRONI DANIEL
GONZÁLEZ DELGADO por los delitos de HOMICIDIO INTENCIONAL CALIFICADO
COMETIDO CON ALEVOSÍA EN GRADO DE COMPLICIDAD CORRESPETIVA en
perjuicio de SERGIO APONTE LEÓN Y JOSE BERNARDO ESCALONA; HOMICIDIO
INTENCIONAL CALIFICADO COMETIDO CON ALEVOSÍA EN GRADO DE
COMPLICIDAD en perjuicio de YINETH GABRIEL GONZALEZ SILVA Y JORGE
ALEXANDER GONZALEZ SILVA; PRIVACIÓN ILEGITIMA DE LIBERTAD;
SIMULACIÓN DE HECHO PUNIBLE; USO INDEBIDO DE ARMA DE FUEGO;
QUEBRANTAMIENTO DE PACTOS Y CONVENIOS SUSCRITOS POR LA
REPÚBLICA; VIOLACION DE DOMICILIO Y AGAVILLAMIENTO. Asimismo, contra
JUAN RAMON GUERRA GUERRA HOMICIDIO INTENCIONAL CALIFICADO
COMETIDO CON ALEVOSÍA en perjuicio de JORGE ALEXANDER GONZALEZ
SILVA; HOMICIDIO INTENCIONAL CALIFICADO EN GRADO DE COMPLICIDAD
CORRESPECTIVA COMETIDO CON ALEVOSÍA en perjuicio de SERGIO APONTE
LEÓN Y JOSE BERNARDO ESCALONA; PRIVACIÓN ILEGITIMA DE LIBERTAD;
SIMULACIÓN DE HECHO PUNIBLE; USO INDEBIDO DE ARMA DE FUEGO;
QUEBRANTAMIENTO DE PACTOS Y CONVENIOS SUSCRITOS POR LA
REPÚBLICA; VIOLACION DE DOMICILIO Y AGAVILLAMIENTO. En cuanto al
imputado RONALD JAVIER CAMPOS GONZALEZ, HOMICIDIO INTENCIONAL
CALIFICADO COMETIDO CON ALEVOSÍA en perjuicio de YINETH GABRIEL
GONZALEZ SILVA; HOMICIDIO INTENCIONAL CALIFICADO EN GRADO DE
COMPLICIDAD CORRESPECTIVA COMETIDO CON ALEVOSÍA en perjuicio de
SERGIO APONTE LEÓN Y JOSE BERNARDO ESCALONA; PRIVACIÓN ILEGITIMA
DE LIBERTAD; SIMULACIÓN DE HECHO PUNIBLE; USO INDEBIDO DE ARMA DE
FUEGO; QUEBRANTAMIENTO DE PACTOS Y CONVENIOS SUSCRITOS POR LA
REPÚBLICA; VIOLACION DE DOMICILIO Y AGAVILLAMIENTO, todos previsto
sancionados en las normas anteriormente citadas.

Seguidamente impuestos los imputados del precepto constitucional consagrado en el


artículo 49 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, en su numeral
5º, el cual establece “ Ninguna persona podrá ser obligada a confesarse culpable o
declarar contra si misma, su cónyuge, concubino o concubina, o pariente dentro del
cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad…”, quienes expresaron su
voluntad de NO DECLARAR, identificándose separadamente de la siguiente
manera: nombres y apellidos: 1.- GRACIANO BAUTISTA BRUZUAL
RODRIGUEZ, quien es Venezolano, natural de Cumanacoa, Estado Sucre, de 43 años
de edad, fecha de nacimiento 10/04/1964, estado civil Soltero, titular de la Cédula de
identidad Nº 9.982.171, hijo de Carmen Selenio Rodríguez y de Juan Bautista Bruzual,
domiciliado en Urbanización Luís Arias Andrade, calle Principal casa Nº 1 San Carlos.
Estado Cojedes y expuso:” Me Acojo al Precepto Constitucional” 2.- FREDDY JOSE
ARCHILA CASTILLO, quien es venezolano, natural de Valencia, estado Carabobo, de 35
años de edad, fecha de nacimiento 05-03-1972, estado civil Soltero, titular de la
Cedula de Identidad Nº 121.770.052, hijo de Maria Felicita Castillo y de Oscar Freddy
Archiva, domiciliado en Sector San Miguel, Calle Principal casa Nº 59-04, Municipio
Rómulo Gallego, San Carlos Estado Cojedes, el cual expuso: Me Acojo al precepto
Constitucional” 3.- JOSE EFRAIN CARMONA MUJICA, quien es Venezolano, natural
de San Carlos, estado Cojedes, de 39 años de edad, fecha de nacimiento 31-05-1977,
estado civil casado, titular de la Cedula de identidad Nº 8.666.779, hijo de Rosa Mújica
y de José Efraín Carmona domiciliado en barrio Arizona, calle 3, casa Nº 08, San
Carlos, Estado Cojedes, el cual expuso : “ Me Acojo al Precepto Constitucional” 4.-
RONALD JAVIER CAMPOS GONZALEZ , quien es venezolano, natural de San Carlos
Estado Cojedes, de 27 años de edad, fecha de nacimiento 10-09-1980, estado civil
casado, titular de la Cédula de Identidad Nº 16.158.867, hijo de Hilda Maria González
y de Jesús Ramírez, domiciliado en: La vega, sector San Miguel, calle 3, casa S/N, al
lado del taller Los Morochos, San Carlos, Estado Cojedes, el cual expuso: “Me Acojo al
Precepto Constitucional” 5.- XAVIER EDUARDO CASTILLO, quien es venezolano,
natural de San Carlos, Estado Cojedes, de 19 años de edad, fecha de nacimiento 30-
08-0987, estado civil Soltero, titular de la cedula de identidad Nº 18.849.134, hijo de
Elsa Abreu y de Enrique Castillo, domiciliado en La Vega, Avenida Bolívar, Casa Nº 10-
206, Sector Los Cocos, Municipio Rómulo Gallegos, San Carlos, Estado Cojedes el cual
expuso: “Me Acojo al Precepto Constitucional” 6.- ALBERTO RAFAEL DELZINE, quien
es venezolano, natural de San Carlos, Estado Cojedes, de 37 años de edad, fecha de
nacimiento 05-03-1970, estado civil Soltero, titular de la cedula de identidad Nº
10.329.208, hijo de Petra Lucia Delzine y de Donativo Rivas, domiciliado en: Quebrada
Honda, calle 4, casa Nº 39-62, San Carlos, Estado Cojedes el cual expuso: “Me Acojo
al Precepto Constitucional”. 7.- CARLOS ESQUEDA, quien es venezolano, natural de
San Carlos, Estado Cojedes, de 26 años de edad, fecha de nacimiento 05-10-1980,
estado civil Soltero, titular de la cedula de identidad Nº 15.630.914, hijo de Gladis
Ostas y de Félix José Esqueda, domiciliado en: Urbanización Los Samanes II, calle José
Félix Ribas, casa Nº 4E-107, San Carlos, Estado Cojedes el cual expuso: “Me Acojo al
Precepto Constitucional”. 8.- JUAN RAMON GUERRA GUERRA, quien es venezolano,
natural de Valencia, Estado Carabobo, de 39 años de edad, fecha de nacimiento 10-
04-1968, estado civil casado, titular de la cedula de identidad Nº 9.445.174, hijo de
Juana Guerra y de Miguel Guerra, domiciliado en: Urbanización La Candelaria, Avenida
Tamanaco cruce con calle la Orquídea, casa Nº 08-382, Tinaquillo, Estado Cojedes el
cual expuso: “Me Acojo al Precepto Constitucional”. 9.- CARLOS LUIS HERNANDEZ
RIVAS, quien es venezolano, natural de San Carlos, Estado Cojedes, de 28 años de
edad, fecha de nacimiento 08-07-1979, estado civil Soltero, titular de la cedula de
identidad Nº 13.970.123, hijo de Maria Rivas y de Luís Gregorio Hernández,
domiciliado en: calle Carabobo, casa Nº 28, AL FINAL DEL Sector Los Dividivi, San
Carlos, Estado Cojedes el cual expuso: “Me Acojo al Precepto Constitucional”. 10.-
FRONNY DANIEL GONZALEZ DELGADO, quien es venezolano, natural de San
Carlos, Estado Cojedes, de 24 años de edad, fecha de nacimiento 18-03-1983, estado
civil Casado, titular de la cedula de identidad Nº 15.627.366, hijo de Aixa Delgado y de
Celso González, domiciliado en: Barrio La Morena, callejón el Molino, casa S/N, cerca
de la Bodega las 24 horas, San Carlos, Estado Cojedes el cual expuso: “Me Acojo al
Precepto Constitucional”. 11.- PEDRO PABLO LINARES IZQUIEL, quien es
venezolano, natural de San Carlos, Estado Cojedes, de 34 años de edad, fecha de
nacimiento 02-05-1972, estado civil Soltero, titular de la cedula de identidad Nº
12.769.157, hijo de Maximina Izquiel y de Pedro Vicente Linarez, domiciliado en: Ojo
de Agua, calle Primero de Mayo, casa S/N cerca del estadio de Béisbol, Municipio
Ricaurte, San Carlos, Estado Cojedes el cual expuso: “Me Acojo al Precepto
Constitucional”. 12.- ARISTIDES OSWALDO MELENDEZ RODRIGUEZ, quien es
venezolano, natural de San Carlos, Estado Cojedes, de 25 años de edad, fecha de
nacimiento 15-10-1981, estado civil Soltero, titular de la cedula de identidad Nº
14.900.538, hijo de Ana de Meléndez y de Arístides Meléndez, domiciliado en:
Lagunita, calle Santa Ana, casa Nº 55-75, Vía La Vega, Municipio Ricaurte, San
Carlos, Estado Cojedes el cual expuso: “Me Acojo al Precepto Constitucional”. 13.-
JOSE ALEJANDRO RIVAS GARCIA, quien es venezolano, natural de San Carlos,
Estado Cojedes, de 27 años de edad, fecha de nacimiento 06-07-1980, estado civil
Soltero, titular de la cedula de identidad Nº 14.613.803, Maria Dominga García Galindo
y de Zoilo José Rivas (D), domiciliado en: Barrio El Retazo, calle principal, cruce calle
2, Casa Nº 142,queda al frente de la comandancia de la policía, San Carlos, Estado
Cojedes el cual expuso: “Me Acojo al Precepto Constitucional”. 14.- JOSE LUIS
SEIJAS, quien es venezolano, natural de San Carlos, Estado Cojedes, de 26 años de
edad, fecha de nacimiento 17-03-1981, estado civil casado, titular de la cedula de
identidad Nº 15.018.919, hijo de Diosmira Del carmen Seijas y de Luís Humberto
Moreno, domiciliado en avenida La Vega, Municipio Rómulo Gallegos, Matardon, casa
S/N a cuatro cuadras de la escuela “Juan Ángel Bravo”, el cual expuso: “Me Acojo al
Precepto Constitucional”.

Luego de la intervención del Ministerio Público y de los imputados, toma la


palabra el defensor, abogado PAUL THOMAS VIELMA, en representación de los
imputados ALBERTO R DELZINE, JOSE LUIS SEIJAS, CARLOS LUIS HERNANDEZ
RIVAS, JUAN RAMON GUERRA GUERRA, JOSE ALEJANDRO SILVA GARCIA,
CARLOS JOSE ESQUEDA ORTA, XAVIER EDUARDO CASTILLO ABREU, FRONNY
DANIEL GONZALEZ DELGADO: quien manifiesta que por cuanto el Ministerio Público
habla de dos eventos donde el primero se relaciona con la muerte del funcionario que
sucedió en Cojedes, en una camionera de transporte público y otro hecho que tiene
lugar luego de que los funcionarios en persecución de los sujetos que perpetraron el
hecho, se produce un intercambio de disparos al enfrentarse a la comisión policial,
donde se ocasionó la muerte de cuatro personas que se resistieron a la acción policial,
lo cual a criterio del exponente, se está en presencia de una conexidad delictiva por lo
que con fundamento en lo establecido en el artículo 70 ordinal 5º en relación con el 71
ordinales 1º y 2º y el artículo 77, todos del Código Orgánico Procesal Penal, solicitan
se decline la competencia para seguir conociendo el presente asunto en la jurisdicción
del Estado Cojedes, por ser el competente para conocer. Así mismo alude la defensa
que se produjo el deceso de un funcionario policial quien fue asesinado por unos
sujetos que atracaron la unidad de transporte y al percatarse de su condición de
funcionario le fue disparado un tiro en la cabeza que le causó la muerte, sostiene que
se trataba de una persecución en caliente y que todo tiene lugar con motivo de la
ocurrencia del hecho suscitado en la Unidad de Transporte Público.

Ante la naturaleza de la petición del defensor, considera esta Juzgadora


oportuno emitir el correspondiente pronunciamiento a efectos de determinar la
procedencia o no de la declinatoria solicitada, en el cual alega la defensa que nos
encontramos en presencia de delitos conexos, donde uno ocurre en la jurisdicción del
estado Cojedes y que como consecuencia de ello se suscitan los hechos ocurridos en el
sector Chaparral del Municipio Libertador del Estado Carabobo, donde se produce la
muerte de cuatro personas, por el cual son presentados los imputados en la audiencia,
a este respecto sin lugar a dudas, tiene claro esta Juzgadora que estamos en presencia
de delitos autónomos y completamente diferenciados suscitados cada uno de ellos en
jurisdicciones distintas, siendo que en la sala se está conociendo la ocurrencia de
delitos materializados en circunstancias de tiempo, modo y lugar que no tienen, en el
fondo, conexión con el delito ocurrido donde se produjo o tuvo lugar la muerte de un
funcionario policial del estado Cojedes, por cuanto, que una actuación realizada tal
como lo manifestaron los representantes del ministerio público en la narración de los
hechos, donde en el primer y segundo hecho a lo cual alude la defensa, se verificaron
conductas autónomas, tipificadas penalmente, donde si bien es cierto, que el hecho
que motiva a que los funcionarios policiales adscritos a la policía del estado Cojedes,
se vean involucrados en los hechos investigados, no es menos cierto, que su conducta
desplegada, de manera autónoma en ningún modo encuadra dentro de los supuestos
contenidos en la norma que describe cuando se está en presencia de delitos conexos,
no se concibe que la prueba de un delito, o de alguna circunstancia relevante para su
calificación influya sobre la prueba del otro delito como así lo alega el deponente,
cuando invoca el numeral 5º del artículo 70 ibìdem, aún cuando en los hechos
ocurridos por los cuales han sido imputados los funcionarios, han sido señalados por la
Fiscalia del Ministerio Público como la causa generatriz de la actuación de éstos en
jurisdicción del Estado Carabobo; por lo que a consideración de esta juzgadora, lo
procedente y ajustado a derecho es DECLARAR IMPROCEDENTE la solicitud
presentada por la defensa, en consecuencia por ser los hechos investigados productos
de una actuación que tuvo lugar en esta Jurisdicción, totalmente desvinculado, desde
el punto de vista del derecho, con lo acontecido en la unidad de transporte público,
considera quien aquí decide que este tribunal conserva la competencia para continuar
conociendo, por lo que se ordena seguir con el desarrollo de la audiencia, prosiguiendo
con su intervención el defensor abogado PAUL THOMAS, quien ratificó el contenido
del escrito de solicitud de nulidad de la orden de Aprehensión presentada, con
fundamento en los artículos 190 y 191 del Código Orgánico Procesal Penal, pues
considera que la mencionada orden fue decretada en flagrante violación del DEBIDO
PROCESO Y DERECHO A LA DEFENSA, principios Constitucionales y Supra
Constitucionales contenidos en los Artículos 7, 47, 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, en relación con los Artículos 1 y 12 ambos del
Código Orgánico Procesal Penal observando que la investigación se inicia por medio de
la orden de aprehensión decretada a sus defendidos sin existir un acto de imputación
al cual estaba obligado el Ministerio Público, quien en forma clara, precisa y concreta
debió imponerlos de la acción atribuida y todas las circunstancias jurídicas relevantes
en el momento de atribuirles los delitos incorporados en el escrito interpuesto por el
representante del Ministerio Público, vulnerando con ello su derecho a la defensa, pues
a los mismos, por no ser un delito flagrante les asistía el derecho constitucional de ser
impuestos de su condición de imputados a través de un acto formal por parte del
titular de la acción penal, no obstante ello fue obviado, pues en ningún momento
fueron citados por el Ministerio Público, aún cuando rindieron entrevistas por ante el
Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalisticas en relación a los
hechos, donde los mismos aportaron su domicilio residencial a lo que permitía la
ubicación de los mismos hasta en su propio domicilio, por lo que por parte de sus
defendidos no hubo contumacia que diera lugar a que el Ministerio Público solicitara la
Orden de Aprehensión, siendo que éstos se presentaron un día antes de que se
expidiera la orden de aprehensión por ante la Fiscalia del Ministerio Público, y los
fiscales se negaron a atenderlos, al privar del derecho a la libertad física individual de
sus defendidos, sin originarse por una flagrancia, debe considerarse que la actuación
es inconstitucional, lo que motiva a que de conformidad con lo establecido en los
artículos 190 y 191 del Código Orgánico Procesal Penal, por no haberse cumplido con
los requisitos concurrentes exigidos en el artículo 250 del Código Orgánico Procesal
Penal, pues no se encuentra acreditado el tercero de los requisitos a los que hace
alusión la norma, no hay justificación para decretar la medida judicial de privación
preventiva de libertad, pues al no estar acreditado el peligro de fuga o de
obstaculización en la búsqueda de la verdad respecto a un acto concreto de
investigación, no es lícito y, mucho menos, constitucional, por ser contrario al debido
proceso, que se haya decretado la orden de aprehensión y consecuencialmente sus
defendidos hayan sido privados de libertad, siendo que en atención a decisiones de
tribunal Supremo de Justicia, ello no se cumplió. Alega asimismo la defensa que
durante la audiencia se han reseñado una serie de experticias con ocasión a la
presente investigación, del cual se ha tenido conocimiento durante la intervención del
Ministerio Público, quien en ningún momento se dirigió a sus defendidos para
imputarles, por lo que no hay un control de la prueba, en la actuación no están
presente las distintas experticias, siendo que la mantienen en su poder el Ministerio
Público, que el fiscal abogado NESTOR CASTELLANO inicio diciendo que se trataba
de un acto de imputación tal como lo prevé la Sala de Casación del Tribunal Supremo
de Justicia, lo que a consideración de la defensa no se corresponde el mismo con un
acto de esa naturaleza, si se mantiene la privación de libertad, ese acto de imputación
no existió, el fiscal no se dirigió a los imputados lo hizo fue al tribunal, todo se hizo a
la espalda de sus defendidos, que los pactos internacionales también fueron
violentados en perjuicio de sus defendidos; cuando los fiscales llegaron a la
comandancia de la policía, los funcionarios que no se encontraban en el comando
fueron llamados por su comandante y por ello se encuentran en la audiencia, pues
nunca tuvieron la intención de evadir la justicia, a efectos de desvirtuar el peligro de
fuga se presenta el expediente administrativo de cada uno de sus defendidos, cómo,
dónde viven y los cargos que poseen, todo esto desvirtúa el ordinal 3º del peligro de
fuga. Como consideración de fondo hace mención al artículo 130 del Código Orgánico
Procesal Penal, pues sus defendidos fueron puestos a la orden del tribunal después de
transcurrido doce (12) horas, es decir el Ministerio Público se tomó un lapso superior a
48 horas para presentar a los imputados al ser detenidos el 04 de Julio de 2007 y lo
presentaron el 06 de Julio, apreciándose que la representación del Ministerio Público
parece confundir el presente procedimiento con aún detención en situación de
flagrancia, violentándose lo establecido en el artículo 130 del Código Orgánico Procesal
Penal, que en este caso no hay flagrancia, en consecuencia se solicita que dadas las
irregularidades, se anule la orden de aprehensión y en consecuencia decrete la libertad
de sus defendidos, siendo que si el tribunal considera mantener la privativa, solicitan
se tome en consideración haciendo abstracción de los delitos imputados por el
Ministerio Público, que se tratan de funcionarios policiales que ellos tienen casos
sonados, como el caso de Souto es decir tienen enemigos naturales por su trabajo y
de ingresar al Internado Judicial con sede en Tocuyito son hombres muertos, por lo
que piden al tribunal que sean recluidos en su comando en el Estado Cojedes, siendo
que en las adyacencia de las sala se encuentra el procurador del estado Cojedes el
cual junto al comandante de la policía garantiza la reclusión. Seguidamente interviene
la abogada Jenny Gutiérrez quien, reitera que a sus defendidos les fueron violados
derechos constitucionales y que la nulidad que presentan la fundamentan en los
artículos 7, 25, 26, 44 numeral 1º, 49 encabezamiento y numeral 1º, 334,
encabezamiento, todos ellos de la Constitución de 1999 y 9, 112, 113 y 117, numeral
6, 125, 1, 190, 191, 210, 212, 248 y 250 del Código Orgánico Procesal Penal por lo
que solicitan la declaratoria de nulidad de las actuaciones por inconstitucionales y se
acuerde la inmediata libertad de sus defendidos y que a todo evento de ser ratificada
la medida, sus defendidos se les permita el traslado a su comando policial con sede en
Cojedes. Seguidamente se le cede la palabra al defensor Héctor Torres en
representación de los imputados GRACIANO BAUTISTA BRUZUAL RODRIGUEZ,
FREDDY JOSE ARCHILA CASTILLO, JOSE EFRAIN CARMONA MUJICA, RONALD
JAVIER CAMPOS GONZALEZ, PEDRO PABLO LINARES ISQUIEL, ARISTIDES
OSWALDO MELENDEZ RODRIGUEZ, quien expone: que en defensa de sus
representados que aún cuando no han tenido la oportunidad de revisar todas las
actuaciones del Ministerio Público, considera a que a los mismos se le han violado sus
derechos y garantías constitucionales, desconociendo el Ministerio Público la ocurrencia
de un enfrentamiento, pues no existe una planimetría donde se evidencie lo contrario,
sustenta su negativa en el hecho que en los cadáveres se colectaron los proyectiles de
las victimas y que son responsables de un hecho punible y no de un enfrentamiento, la
ciencia criminalisticas no se basa en lo que expone la fiscalia, en cualquier momento
del proceso no le asiste la razón a la Fiscalia, a su consideración el Ministerio Publico
se apartó en su totalidad de sus obligaciones del artículo 185 de la Constitución de la
República contenido en el numeral 2º y 3º así como de las obligaciones contenidas en
el artículo 108 del Código Orgánico Procesal previstas en el ordinal 2º, pues no consta
que la actuación policial haya sido ordenada o supervisada por el representante del
Ministerio Público, sostiene que sus representados asistieron de forma voluntaria, no
fueron ordenadas esas declaraciones, es decir no hubo la supervisión del Ministerio
Público si lo hizo, fue de manera general, no especifica donde la defensa no estuvo
presente, con el cual se ha violado el artículo 185 y 257 de nuestra carta magna,
manifiesta que no comprende como el tribunal sexto de control decretó una medida
privativa de libertad, si los investigados se presentaron en dos oportunidades, no
presente el fiscal y su defensa, la obligación en la fase de investigación es imputar, se
han violado el derecho a la defensa al no imputárseles el delito investigado, antes de
dictar la orden de aprehensión, sostiene así mismo que se adhieren a la solicitud de la
nulidad absoluta, solicitando y solicito de conformidad con el artículo 25 de la
Constitución de la República que consagra la garantía de nulidad y 190 y 191 del
Código Orgánico Procesal Penal se decrete la nulidad de la Medida privativa de Libertad
dictada a sus defendidos, a todo evento, solicita una medida menos gravosa ya que
sus defendidos no tienen intención de sustraerse de la investigación, alega la
irregularidad de las actas de entrevista que no tienen fecha, observa que los derechos
leídos tienen fecha del 04-04-2’0’6, solicita una medida menos gravosa de
conformidad con el artículo 256 en cu comando a que ellos no se van a sustraer de la
investigación, ofrece fiadores para garantizar el cumplimiento de las condiciones
impuestas.

Luego de la intervención de las partes, pasa esta Juzgadora a emitir su


pronunciamiento, bajo las siguientes consideraciones: Como quiera que coinciden las
defensas de los imputados en su intervención, quienes bajo semejantes puntos de
vistas sostienen que debe decretarse la nulidad de la orden de Aprehensión, por
cuanto en su consideración el acto fue decretado en contravención a normas y
garantías constitucionales de los imputados, observa quien aquí decide que del análisis
del fundamento para expedir la orden de aprehensión emanado del juzgado sexto de
control, la cual a la fecha se materializó con la aprehensión de los imputados, se
evidencia que la solicitud presentada por el Ministerio Público, a los cuales acompañó
las diligencias preliminares de investigación y que dio como base que la juzgadora
dictara la orden de aprehensión contra los imputados, la misma se encuentra ajustada
a derecho, pues esta fundamentada en razones de la convicción de la juez procurar el
óptimo desarrollo del proceso basado en lo establecido en el numeral 3 del artículo 250
en relación con el numeral 1 del artículo 252 del Código Orgánico Procesal Penal como
lo es evitar la obstaculización para averiguar la verdad, considera esta juzgadora que
la orden de aprehensión no deviene por el hecho de haberse considerado una
contumacia que generara una presunción de un peligro de fuga, que si bien es cierto,
razonablemente emerge por la pena probable a imponer al delito, no obstante observa
este Tribunal que la situación debe analizarse desde un ángulo distinto a que si solo se
tratara de peligro de fuga, es decir, diferente de la sola probabilidad de los imputados
de sustraerse de la investigación.

Así, en virtud de las circunstancias que rodean el caso en concreto, donde


sensatamente se vislumbró un peligro de obstaculización, sustentado en el hecho de
que de las actuaciones se desprende, que aún con la condición de funcionarios de los
imputados, adicionalmente nos encontramos en la presunta simulación de un hecho
punible, que en principio dio lugar a la apertura de una investigación, en el cual de las
diligencias practicadas a la fecha se aprecia ente otras circunstancias la alteración de
la evidencia en el sitio del suceso, con lo cual dada la condición de funcionarios, de
efectivos policiales con un ámbito de actuación limitada al estado Cojedes, irrumpen
en esta jurisdicción desbordando su competencia, sin medir consecuencias, con todo lo
cual objetivamente pareciera contarse con elementos externos, sin subjetividad
alguna, que hacen presumir con fundamento el peligro de obstaculización en la
búsqueda de la verdad, la cual vislumbra la grave sospecha de que los imputados
destruirán, modificarán, ocultarán o falsificarán elementos de convicción, ya que
presuntamente al inicio de este proceso pareciera que se encuentran vinculados con
haber sido simulados los indicios de un hecho punible, de modo tal que pudiera
ponerse en peligro la investigación, la verdad de los hechos y la realización de la
justicia, lo cual al ser advertido por el operador de justicia, irremediablemente procede
la privación preventiva de libertad, no como pena de banquillo sino por que el proceso
debe erigirse en el vehículo para establecer la verdad de los hechos por las vías
jurídicas y la justicia en la aplicación del derecho, en consecuencia ante el giro de la
investigación, donde surge una presunción de que ya no se trataba de un
enfrentamiento por resistencia a la autoridad, sino de una simulación de hecho
punible, forzosamente obligada a resguardar la subsiguientes diligencias de
investigación, a objeto de impedir la obstrucción u obstaculización en el curso de la
misma, por lo que no es la contumacia que engendra el peligro de fuga lo que se toma
en consideración para ordenar la aprehensión de los imputados, la finalidad perseguida
por la medida precautelar dictada atendió a razones estrictamente procesales
orientadas a restringir el campo de acción o de actuación de los imputados para
impedir que se destruyeran, modificaran ocultaran o falsificaran elementos de
convicción, en razón de su condición de funcionarios activos de la Policía del Estado
Cojedes; por lo que a criterio de quien aquí decide, la acertada decisión de la Jueza de
Primera Instancia en lo Penal en Función de Control Nº 6 de este Circuito Judicial
Penal, quien debidamente sustentó el decreto de Privación Preventiva de Libertad y en
razón del cual se expidieron las Ordenes de Aprehensión, tiene su fundamento en el
segundo supuesto del numeral 3 del artículo 250 del Código Orgánico Procesal Penal,
pues a consideración de quien aquí decide probablemente el peligro de obstaculización
y obstrucción pudiera dejado de ser una amenaza y posiblemente se hubiera
materializado un daño en la investigación, tomando en cuenta que uno de los delitos
atribuidos a los imputados es el de simulación de hecho punible, tipo penal que supone
un fingimiento, una falsedad, un engaño, una farsa y fundamentalmente debe
considerarse que los investigados son funcionarios policiales activos, estamos en la
practica, ante un sujeto calificado, habida cuenta la función que desempeñan como
agentes del orden público, la facilidad que tienen de acceder a los órganos de prueba,
así como de desplazarse libremente entre los estados Cojedes y Carabobo por la
autoridad de la que se encuentran investidos, estimando la circunstancia especial que
se investiga acerca del presunto ingreso a un territorio distinto al cual están
circunscritos en sus labores habituales, hace considerar al tribunal que el peligro de
obstaculización se mantiene a la fecha y se justifica mantenerlos privados
provisionalmente de libertad, al peligro de obstaculización concurre el hecho de que tal
como lo consideró la jueza que dictó la Medida de Privación Preventiva de Libertad, se
encuentran evidenciados la comisión de hechos punibles que merecen pena privativa
de libertad que de acuerdo a la data de su ocurrencia no se encuentran prescritos
como son los delitos de HOMICIDIO CALIFICADO EN GRADO DE COMPLICIDAD
CORRESPECTIVA, cometido con alevosía, previsto en el artículo 406 numeral 1º, en
concordancia con el artículo 424, ambos del Código Penal (en perjuicio de quienes en
vida respondieran a los nombres de SERGIO JOSE APONTE LEON Y JORGE
ALEXANDER GONZALEZ SILVA); HOMICIDIO CALIFICADO, cometido con
alevosía, previsto en el artículo 406 numeral 1º (en perjuicio de quienes en vida
respondieran a los nombres de JOSE BERNARDO ESCALONA YUSTE Y YINE
GABRIEL SILVA) PRIVACION ILEGITIMA DE LIBERTAD, previstos en el artículo
176 del Código Penal; SIMULACION DE HECHO PUNIBLE, previstos en el artículo
239 del Código Penal; USO INDEBIDO DE ARMA DE FUEGO, previstos en el artículo
281 del Código Penal; QUEBRANTAMIENTO DE PACTOS Y CONVENIOS
INTERNACIONALES SUSCRITOS POR LA REPUBLICA, previstos en el artículo 155
numeral 3º del Código Penal; VIOLACION DE DOMICILIO, PREVISTOS EN EL
ARTÌCULO 184 DEL Código Penal y AGAVILLAMIENTO, previstos en el artículo 286
del Código Penal, donde las diligencias de orden técnico practicadas por el Cuerpo de
Investigaciones Científicas Penales y Criminalisticas, aunado a las entrevistas por los
testigos presénciales de los hechos y víctimas, que se acompañan al escrito fiscal el
cual fue expuesto oralmente en sala, constituyen fundados elementos de convicción
para estimar la participación de los imputados en los hechos atribuidos, por lo que sin
lugar a dudas se encuentran llenos los extremos del artículo 250 del Código orgánico
Procesal Penal, lo que hace que se Justifique la medida dictada en consecuencia se
MANTIENE LA MEDIDA PREVENTIVA DE LIBERTAD, dictada en fecha 04 de Julio
de dos mil siete por el Juzgado Sexto de Control de este Circuito Judicial Penal, se
declara SIN LUGAR la solicitud del decreto de nulidad invocada por los defensores de
los imputados, en virtud de que tal decisión, no constituye violación de derechos o
garantías Constitucionales, como tampoco constituye la violación de pactos o
convenios internacionales suscritos por la República.

Con respecto de las informaciones aportadas por los hoy imputados en las
entrevistas tomadas por el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y
Criminalisticas, estima este Tribunal que las mismas se sucedieron en el marco de la
investigación adelantada con ocasión de la orientación que se extrajo precisamente de
las propias aportaciones en su carácter de funcionarios actuantes en el procedimiento
iniciado por el presunto delito de resistencia a la autoridad.

A manera de sustentar lo esgrimido por esta Juzgadora, resulta oportuno referir


la sentencia Nº 3189 de fecha 14/11/2003 de la Sala Constitucional del Máximo
Tribunal, donde la circunstancia del cargo y condición de efectivo de un funcionario del
orden público se logra determinar que existían serios indicios que hacía presumir el
peligro de obstaculización de la investigación.

“De las normas que antes fueron transcritas se evidencia que el juez de la
causa, cuando realiza la revisión de la medida privativa de libertad que pesa sobre un
imputado, tiene que examinar las condiciones particulares del caso, sin que eso
implique discriminación alguna. En el caso que nos ocupa, el juez a quo actuó dentro
de los límites de su competencia cuando, en la evaluación de la solicitud de revisión de
la medida privativa, determinó que existían serios indicios que hacían presumir el
peligro de obstaculización de la investigación por el rango de Capitán del Ejército que
ostenta el imputado y la condición de efectivos de la Fuerza Armada de los
coimputados, testigos y expertos.
Comparte, púes esta Sala los argumentos que fueron esgrimidos por la Sala Nº
6 de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de
Caracas, cuando consideró que el Juzgado Vigésimo Quinto de Primera Instancia en
funciones de Juicio del mismo Circuito Judicial Penal dictó la decisión objeto de
impugnación mediante amparo conforme a derecho y no vulneró ningún derecho
constitucional del quejoso. Así de declara”.

En cuanto a lo alegado por el defensor, quien invocando el artículo 130 del


Código Orgánico Procesal Penal sostiene que el Ministerio Público confunde el
procedimiento con una fragancia, a este respecto, no le asiste la razón al denunciante
en virtud de que, efectivamente al producirse la orden de Aprehensión de conformidad
con lo establecido en el artículo 250 Segundo Aparte en relación con el numeral 1 del
252 del Código Orgánico Procesal Penal, el lapso establecido para el Ministerio Público
para conducir al imputado ante el Juez una vez se produzca la aprehensión es de 48
horas, lo cual se verificó en el caso in comento por lo que no existe violación a sus
derechos, ni se ha subvertido el orden procedimental, pues no se le ha dado un
tratamiento de flagrancia, cumpliéndose con el debido proceso de conformidad a lo
establecido en el artículo 250 segundo aparte del Código Orgánico Procesal Penal.

En fin, observa este tribunal que con las alegaciones expuestas por la defensa
de los hoy imputados, no logró se el convencimiento tendente a la presencia de
elementos susceptibles de desvirtuar el peligro de obstaculización tomado en
consideración, para que, por lo menos en esta etapa procesal, se sustituyera, por una
menos gravosa, la medida de coerción decretada.

En virtud de los argumentos anteriores llevan al convencimiento de esta


Juzgadora que resulta procedente declarar CON LUGAR la solicitud del Ministerio
Público de MANTENER la Medida Preventiva Privativa de Libertad que le fuera dictada
a los imputados JUAN RAMON GUERRA GUERRA, GRACIOANO BAUTISTA
BRUZUAL RODRIGUEZ, JOSE EFRAIN CARMONA MUJICA, ALBERTO RAFAEL
DELZINE, FREDDY JOSE ARCHILA CASTILLO, PEDRO PABLO LINAREZ
INQUIEL, JOSE LUIS SEIJAS CARLOS LUIS HERNANDEZ RIVAS, CARLOS JOSE
ESQUEDA OSTOS, JOSE ALEJANDRO RIVAS GARCIA, ARISTIDES BURALDO
MELENDEZ RODRIGUEZ, RONAL JAVIER CAMPOS GONZALEZ, XAVIER
EDUARDO CASTILLO ABREU y FRONNY DANIEL GONZALEZ DELGADO, con lo
cual se sustenta el derecho que tiene el Estado de imponer medidas cautelares, en
consecuencia se ordena el ingreso de éstos al Internado Judicial Carabobo con sede en
Tocuyito, no siendo procedente lo solicitado por l defensa en cuanto al traslado de los
mismos a la Jurisdicción del Estado Cojedes, ya que en razones de la investigación que
se adelante, existe la posibilidad de que el Ministerio Público requiera de la presencia
de los mismos en la Jurisdicción, aunado a que éstos, están sujetos a los Tribunales
del estado Carabobo, en consecuencia en virtud del principio de igualdad el sitio de
reclusión con que se cuenta para el internamiento de los imputados a quien se les
decretó la medida preventiva privativa de libertad, es el Internado Judicial Carabobo
con sede en Tocuyito, en consecuencia, se ordena el ingreso de los mismos a ese
centro de Reclusión. Y así se declara.

DISPOSITIVA

Por los razonamientos precedente explicados, de conformidad con lo previsto en


el acápite del artículo 246 del Código Orgánico Procesal Penal, este Tribunal de
Primera Instancia en lo Penal actuando en Funciones de Control del Circuito Judicial
Penal del Estado Carabobo, administrando Justicia en nombre de la República
Bolivariana de Venezuela y por Autoridad de la Ley, DECLARA CON LUGAR la
solicitud interpuesta por el Ministerio Público, en virtud de lo cual hace los siguientes
pronunciamientos:

De conformidad con lo previsto en los artículos 250, numerales 1, 2, y 3,


parágrafo segundo y 1 numeral del artículo 252, ambos del Código Orgánico Procesal
Penal, MANTIENE la Medida Judicial Preventiva Privativa de Libertad que les fuere
decretada a los imputados, GRACIANO BAUTISTA BRUZUAL RODRIGUEZ, JOSE
EFRAIN CARMONA MUJICA, ALBERTO R DELZINE, FREDDY JOSE ARCHILA
CASTILLO, PEDRO PABLO LINAREZ INQUIEL JOSE LUIS SEIJAS, CARLOS LUIS
HENANDEZ RIVAS, CARLOS JOSE ESQUEDA OSTOS, JOSE ALEJANDRO RIVAS
GARCIA, ARISTIDES BURALDO MELENDEZ RODRIGUEZ, XAVIER EDUARDO
CASTILLO ABREU Y FRONNY DANIEL GONZALEZ DELGADO, ampliamente
identificados por los delitos de HOMICIDIO INTENCIONAL EN GRADO
COMPLICIDAD CORRESPECTIVA COMETIDO CON ALEVOSIA en perjuicio de
SERGIO APONTE LEON Y JOSE BERNARDO ESALONA; previstos en el artículo 406
numeral 1º, en concordancia con el artículo 424, ambos del Código Penal;
HOMICIDIO INTENCIONAL CALIFICADO COMETIDO CON ALEVOSIA EN GRADO
DE COMPLICIDAD en perjuicio de YINETH GABRIEL SILVA Y JORGE
ALEXANDER GONZALEZ SILVA previsto en el artículo 406 numeral 1º, en
concordancia con el artículo 84 numeral 1º ejusdem; PRIVACION ILEGITIMA DE
LIBERTAD previsto en el artículo 176 del Código Penal; SIMULACION DE HECHO
PUNIBLE previsto en el artículo 239 del Código Penal; USO INDEBIDO DE ARMA DE
FUEGO previsto en el artículo 281 del Código Penal; QUEBRANTAMIENTO DE
PACTOS Y CONVENIO SUSCRITOS POR LA REPUBLICA previstos en el artículo
155 numeral 3º del Código Penal; VIOLACION DE DOMICILIO previstos en el
artículo 184 del Código Penal Y AGAVILLAMIENTO previstos en el artículo 286 del
Código Penal; JUAN RAMON GUERRA GUERRA, por los delitos de HOMICIDIO
INTENCIONAL CALIFICADO COMETIDO CON ALEVOSIA en perjuicio de JORGE
ALEXANDER GONZALEZ SILVA; previstos en el artículo 406 numeral 1º del Código
Penal vigente; HOMICIDIO INTENCIONAL CALIFICADO EN GRADO DE
COMPLICIDAD CORRESPECTIVA COMETIDO CON ALEVOSIA en perjuicio de
SERGIO APONTE LEON Y JOSE BERNARDO ESCALONA; previstos en el artículo
406 numeral 1º, en concordancia con el artículo 424, ambos del Código Penal;
PRIVACION ILEGITIMA DE LIBERTAD previstos en el artículo 176 del Código
Penal; SIMULACION DE HECHO PUNIBLE previstos en el artículo 239 del Código
Penal; USO INDEBIDO DE ARMA DE FUEGO previstos en el artículo 281 del Código
Penal; QUEBRANTAMIENTO DE PACTOS Y CONVENIOS SUSCRITOS POR LA
REPUBLICA previstos en el artículo 155 numeral 3º del Código Penal; VIOLACION
DE DOMICILIO previstos en el artículo 184 del Código Penal; AGAVILLAMIENTO
previstos en el artículo 286 del Código Penal; RONALD JAVIER CAMPOS GONZALEZ
como presunto autor del delito de HOMICIDIO INTENCIONAL CALIFICADO
COMETIDO CON ALEVOSIA en perjuicio de YINETH GABRIEL SILVA, previsto en
el artículo 406 numeral 1º del Código Penal vigente; HOMICIDIO INTENCIONAL EN
GRADO DE COMPLICIDAD CORRESPECTIVA COMETIDO CON ALEVOSIA en
perjuicio de SERGIO APONTE LEON Y JOSE BERNARDO ESCALONA previsto en el
artículo 406 numeral 1º, en concordancia con el artículo 424, ambos del Código Penal;
PRIVACION ILEGITIMA DE LIBERTAD previstos en el artículo 176 del Código
Penal; SIMULACION DE HECHO PUNIBLE previsto en el artículo 239 del Código
Penal; USO INDEBIDO DE ARMA DE FUEGO previsto en el artículo 281 del Código
Penal; QUEBRANTAMIENTO DE PACTOS Y CONVENIOS SUSRCITOS POR LA
REPUBLICA previstos en el artículo 155 numeral 3º del Código Penal; VIOLACIÒN
DE DOMICILIO previstos en el artículo 184 del Código Penal Y AGAVILLAMIENTO
previsto en el artículo 286 del Código Penal, por lo que se declara sin lugar la solicitud
de medida menos gravosa efectuada por el abogado HECTOR TORRES a favor de sus
defendidos. En consecuencia se ordena el Ingreso de los imputados al Internado
Judicial Carabobo, por ser el sitio de reclusión con que se cuenta, no siendo
procedente el traslado de los mismos fuera de la Jurisdicción del Estado Carabobo por
cuanto por encontrarnos en el inicio de la investigación se hace necesario la
permanencia de los imputados e la jurisdicción donde ocurrieron los hechos a efectos
de realizar cualquier diligencia de investigación, que requiera la presencia de los
imputados.

Se declara SIN LUGAR por IMPROCEDENTE, la solicitud de la defensa de


declinar la competencia en razón de la conexidad en los Tribunales de la Jurisdicción
del estado Cojedes, en virtud de tratarse de hechos totalmente autónomos uno del
otro, los cuales invoca como fundamento de su solicitud como lo es el asalto a la
unidad de transporte donde ocurre la muerte de un funcionario de la policía del estado
Cojedes y los hechos por los cuales son presentados los imputados en la audiencia y
que tienen lugar en jurisdicción del Estado Carabobo.

Se declara SIN LUGAR la solicitud del decreto de nulidad absoluta de la Orden


de Aprehensión de fecha 04-07-2007 que dio como consecuencia que se hayan privado
de libertad a los imputados lo cual fue invocada por sus defensores quienes coinciden
en sus pedimentos en cuanto a la nulidad solicitada, en virtud de que tal decisión, no
constituye violación de derechos o garantías Constitucionales, como tampoco
constituye la violación de pactos o convenios internacionales suscritos por la república,
tal como es sustentado por quien aquí decide en la motiva de la decisión.

Así mismo SE AUTORIZA continuar con el procedimiento Ordinario, de


conformidad con lo establecido en el artículo 248 del Código Orgánico Procesal Penal y
remitir las actuaciones a la Fiscalia 2º del Ministerio Público.

Publíquese, diarìcese, regístrese, déjese copia certificada de la presente


decisión, notifíquese a las partes de la presente decisión y remítase al Ministerio
Público.- (FDO.) LA JUEZA SEGUNDA DE CONTROL. ABOG. ALICIA ORTEGA DE
FAJARDO. (FDO.) LA SECRETRIA, ABG. MARY TARAZONA.”.-

CAPITULO II
DE LOS MOTIVOS DE LA APELACION

PRIMER MOTIVO DE APELACIÓN:


El derecho al debido proceso y la tutela judicial efectiva es un
derecho Constitucional expresamente consagrado en el artículo 26 y
49 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
como una manifestación expresa y concreta al debido proceso que debe
existir en toda actuación judicial. La norma referida expresamente
establece:
“El debido se aplicara a todas las actuaciones judiciales, (…).
La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables
en todo estado y grado de la investigación y del proceso…”

Así también se encuentra consagrado en la normativa adjetiva


penal, específicamente en el artículo 12, el cual establece:

“La defensa es un derecho inviolable en todo estado y grado


del proceso. Corresponde a los jueces garantizarlo sin
preferencia no desigualdades”.

De igual manera se encuentra previsto en la normativa adjetiva


Penal, la búsqueda de la verdad de los hechos por las vías jurídicas, al
establecer el artículo 13, lo siguiente:

“El proceso debe establecer la verdad de los hechos por las


vías jurídicas, y la justicia en aplicación del derecho y a esta
finalidad debe atenerse el Juez al adoptar su decisión”.

Como bien lo ha señalado la defensa, nos encontramos frente a delitos


conexos, por ser los hechos investigados productos de una actuación
que tuvo lugar en la Jurisdicción del Estado Cojedes, totalmente
vinculados, tal como se desprende de las actuaciones, como producto de
lo acontecido en la Unidad de Transporte Público, donde perdiera la vida
un funcionario de la policía del Estado Cojedes., así tenemos que el Art.
70 del Código Orgánico Procesal Penal establece:

Son Delitos Conexos:


1. Aquellos en cuya comisión han participado dos o más personas
cuando el conocimiento de las respectivas causas corresponda a
diversos tribunales; los cometidos por varias personas, en tiempos o
lugares diversos, si han procedido de concierto para ello, o cuando se
hayan cometido con daño recíproco de varias personas;
2. Los cometidos como medio para perpetrar otro; para facilitar su
ejecución, para asegurar al autor o a un tercero el pago, beneficio,
producto, precio ofrecido o cualquiera otra utilidad;
3. Los perpetrados para procurar la impunidad de otro delito;
4. Los diversos delitos imputados a una misma persona;
5. Aquellos en que la prueba de un delito, o de alguna
circunstancia relevante para su calificación, influya sobre la
prueba de otro delito o de alguna de sus circunstancias.
-Las negrillas han sido añadidas-

En todo proceso, se establecen y consagran expresamente las


oportunidades y formas en que tal derecho puede y debe ser ejercido en
nuestro caso por L0S IMPUTADOS. Las normas antes citadas establecen
la inviolabilidad de tales derechos y la obligación que tiene todo juez de
garantizarlo, con lo cual se quiere decir simple y llanamente que el juez
llamado a decidir debe establecer la verdad por las vías jurídicas y
atenerse a ella al adoptar su decisión. En el presente caso, a pesar de
que la Juez A-Quo dejo fijados los hechos donde se evidencia que los
mismos se INICIARON EN JURIDICCIÓN DEL ESTADO COJEDES Y
ADEMÁS QUE SE TRATA DE DELITOS CONEXOS, PORQUE COMO BIEN
LO DICE EL MINISTERIO PÚBLICO EN LA NARRACIÓN DE LOS HECHOS:
“TODO SE ORIGINA PORQUE UNOS DELICUENTES MATAN A UN PÒLICIA
EN UN ROBO DE PASAJEROS DE UNA BUSETA”. De allí, se desprende
que, por aplicación de lo dispuesto por el Art. 71 del Código Orgánico
Procesal Penal, el Tribunal que debe conocer de la causa es el del
Circuito Judicial del Estado Cojedes. En efecto, el Art. in commento
pauta lo siguiente: Art. 71 C.O.P.P.: “El conocimiento de los delitos
conexos corresponde a uno solo de los Tribunales competentes. / Son
Tribunales competentes según su orden para el conocimiento de las
causas por delitos conexos: Ord. 1º.- El del territorio donde se haya
cometido el delito de mayor pena; Ord. 2º.- El que debe intervenir para
juzgar el que se cometió primero, en el caso de los delitos que tengan
señalada menor pena”
En la presente causa, la Representación Fiscal inicia su relación de
hechos mencionando lo acontecido a bordo de la unidad de transporte
público. Sobre este particular, señala ad pedem litterae lo siguiente: “…
(omissis) los hechos ocurrieron en la Carretera Principal Valencia – San
Carlos, troncal 005, sector El Chaparral, casa número 1B-57, Parroquia
Independencia del Municipio Libertador del Estado Carabobo, en fecha
25/05/2007, aproximadamente a las 05:03 horas de la tarde, cuando se
tuvo conocimiento mediante llamada telefónica al Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalisticas, de parte de
centralistas de guardia de la Policía del Estado Carabobo, mediante la
cual informaban que en el Centro de Diagnostico Integral Algarrobal, del
sector Campo de Carabobo, Municipio Libertador Estado Carabobo, se
encontraban los cadáveres de cuatro personas de sexo masculino,
quienes presuntamente fallecieron luego de haber sostenido intercambio
de disparos con una comisión de la Policía del Estado Cojedes,
iniciándose la investigación por el delito de RESISTENCIA A LA
AUTORIDAD, teniendo conocimiento que ese mismo día en horas de
la tarde se suscitó un robo en el interior de una unidad de transporte
colectivo marca: Encava, Color: blanco y azul, año: 2006, de 32
puestos, placas 16X-GAY, la cual viajaba con sentido San Carlos –
Valencia, donde los perpetradores de dicho acto delictivo lograron
percatarse que entre los pasajeros se encontraban varios funcionarios
de la Policía del Estado Cojedes, despojando a dos de ellos de sus
respectivas armas de reglamento y optando por dispararles a ambos,
logrando lesionar mortalmente a uno de ellos, por lo cual se ordenó la
apertura de la investigación correspondiente en relación al mencionado
hecho”.
(Resaltado nuestro).
De lo expresado por el Ministerio Público, se evidencia la existencia de
un cúmulo de delitos que no han sido mencionados por los
representantes del Ministerio Público. En tal sentido, tenemos que de la
narrativa expuesta emergen la comisión de los siguientes delitos:
1.- Homicidio Calificado a tenor de lo dispuesto en el Art. 406
Ord. 2º en concordancia con el Art. 458 del Código Penal vigente. El
artículo mencionado indica lo siguiente: “Art. 406.- En los casos que se
enumeran a continuación se aplicarán las siguientes penas: Ord.1º
Quince años a veinte años de prisión a quien cometa el homicidio por
medio de veneno o de incendio, sumersión u otro de los delitos
previstos en el Título VII de este libro, con alevosía o por motivos
fútiles o innobles, o en el curso de la ejecución de los delitos
previstos en los artículos 449, 450, 451, 453, 456 y 458 de este
Código. Ord. 2º Veinte años a veintiséis años de prisión si
concurrieren en el hecho dos o más de las circunstancias
indicadas en el numeral que antecede.” (Resaltado Nuestro).
La muerte del funcionario de la policía del Estado Cojedes de manos de
las personas que irrumpieron a la unidad de transporte público se
produjo en la ejecución del delito de Robo Agravado, previsto y
sancionado en el Art. 458 del Código Penal. De igual manera, el disparo
que cegó la vida del funcionario en mención, lo recibió por la espalda a
la altura de la cabeza. Ello supone la existencia de alevosía, toda vez
que el sujeto activo actuó sobre seguro y sin peligro para sí.
2.- Asalto a Transporte Público a tenor de lo pautado en el
aparte final del Art. 357 del Código Penal. El artículo in commento indica
lo siguiente: “Art. 357.- Omissis… Quien asalte un taxi o cualquier otro
vehículo de transporte colectivo para despojar a sus tripulantes o
pasajeros de sus pertenencias o posesiones, será castigado con pena de
prisión de diez años a dieciséis años.” De manera evidente se aprecia
que las personas que irrumpieron a la unidad de transporte público, lo
hicieron con la firme intención de despojar a las personas que allí se
encontraban de sus pertenencias, como en efecto ocurrió. Cabe
mencionar que los funcionarios de la Policía del Estado Cojedes fueron
despojados de sus respectivas armas de reglamento.
3.- Lesiones Personales a tenor de lo pautado en el Art. 413
ibidem. El referido artículo señala textualmente: “Art. 413.- El que sin
intención de matar, pero sí de causarle daño, haya ocasionado a alguna
persona un sufrimiento físico, un perjuicio a la salud o una perturbación
en las facultades intelectuales, será castigado con prisión de tres a doce
meses.” De los expuesto y por el Ministerio Público y dado por cierto por
el a quo, se aprecia que, además del funcionario asesinado, resultó
herido otro funcionario de la Policía del Estado Cojedes. Ahora bien, al
no contar en la presente causa con la respectiva experticia médico legal
que determine la gravedad de las lesiones, lo procedente es hacer uso
del tipo penal contenido en el supra mencionado artículo, contentivo de
las lesiones genéricas
Situación esta que atenta contra la tutela judicial efectiva y el debido
proceso dado que la misma no puede ser IMPEDIDA, LIMITADA O
CERCENADA, pues de ser así SE VIOLENTARÍA LA GARANTÍA DEL JUEZ
NATURAL Y LA CONPETENCIA JURIDICCIONAL Y POR ENDE causaría un
gravamen irreparable.

SEGUNDO MOTIVO DE APELACIÓN:


La prueba de que hubo violación del debido proceso se encuentra
plasmada precisamente en LA ORDEN DE APREHENSION.
El acto de imputación al cual estaba obligado el Ministerio Publico en el
momento de atribuirle a nuestros representados el supuesto delito de
HOMICIDIO CALIFICADO EN GRADO DE COMPLICIDAD CORRESPECTIVA
COMETIDO CON ALEVOSIA. PRIVACION ILEGITIMA DE LIBERTAD.
SIMULACION DE HECHO PUNIBLE. USO INDEBIDO DE ARMA DE FUEGO.
QUEBRANTAMIENTO DE PACTOS Y CONVENIOS INTERNACIONALES
SUSCRITOS POR LA REPUBLICA. VIOLACION DE DOMICILIO.
AGAVILLAMIENTO, no se llevó a cabo.
Los ciudadanos JUAN RAMON GUERRA GUERRA, JOSE LUIS SEIJAS,
CARLOS LUIS HERNANDEZ RIVAS, CARLOS JOSE ESQUEDA ORTA,
XAVIER EDUARDO CASTILLO ABREU, FRONNY DANIEL GONZALEZ
DELGADO, JOSE ALEJANDRO SILVA GARCIA Y ALBERTO RAFAEL
DELZINE, les ha sido vulnerado el derecho al debido proceso, que
supone que los procesos judiciales deben desarrollarse con las
garantías a las que alude la Constitución, siendo precisamente el Juez,
como encargado de regular las actuaciones procesales, que tiene como
obligación la observancia y el cumplimiento de esa noción de debido
proceso, noción que prohíbe al Juez, subvertir el orden procesal, es
decir, separarse del procedimiento establecido expresamente en la ley;
en el caso in comento nos encontramos que a nuestros defendidos no
les fue garantizado su derecho a la defensa, pues a éstos, les asistía el
derecho constitucional, por no tratarse de un delito flagrante, de ser
impuesto de su condición de imputados a través de un acto formal por
parte del Ministerio Público encargado de la investigación, lo cual no
sucedió, pues nuestros defendidos no fueron nunca citados por el
representante del Ministerio Público, no obstante que consta en las
actuaciones Actas de Entrevistas rendidas en el C.I.C.P.C., su domicilio
residencial, ubicación del sitio de trabajo y si bien es cierto les fue
dictada una orden de aprehensión. Nuestros defendidos nunca fueron
llamados por el Ministerio Público, pues la defensa sólo puede ser eficaz
en tanto y en cuanto el encausado y su defensor que designe en su
oportunidad conozcan indubitablemente los hechos que se le atribuyen ,
así como la necesidad de exponerle al imputado en forma clara, precisa
y concreta la acción atribuida y todas las circunstancias jurídicas
relevantes sin que sea suficiente el señalarle al imputado el nombre del
delito o el artículo legal correspondiente al tipo de imputación, criterio
este que ha sido sostenido por el mas alto Tribunal de la Republica.
Salvo mejor criterio en contrario, esta defensa considera que fuera de
los casos de flagrancia definida en el artículo 248 del Código Orgánico
Procesal Penal, el Ministerio Publico debe solicitar ordenes de
aprehensión cuando exista una contumacia por parte de quien es citado
al acto de imputación formal, contumacia que debe ser probada por el
Ministerio Publico en la respectiva solicitud, a través de boletas de
citación debidamente recibidas por la persona investigada, ya que el
proceso penal garantista de la Republica Bolivariana de Venezuela así lo
impone.

TERCER MOTIVO DE APELACIÓN:


El artículo 44 numeral 1 de la Constitución de 1999, reconoce lo que ha
sido denominado como el derecho a ser juzgado en libertad, derecho
que se haya condicionado a lo que establecen las leyes.
En efecto, de acuerdo con lo que dispone el artículo 9 del Código
Orgánico Procesal Penal, la restricción preventiva del derecho a la
libertad física individual tiene un carácter excepcional, por lo tanto,
dicha restricción solo puede llevarse a cabo de acuerdo con lo que ha
sido previsto por las normas en las que han sido determinadas cuáles
son las circunstancias que justifican que se concrete la restricción,
normas que, dicho sea de paso, sólo pueden llegar a ser interpretadas
restrictivamente.
Desde este punto de vista, y en específico, en cuanto a la medida
judicial de privación preventiva de libertad se refiere, abstracción hecha
de cualquier particularización, se observa entonces que el presupuesto
normativo en el cual han sido plasmadas cuáles son las circunstancias
que justifican que se decrete una medida judicial de privación
preventiva de libertad, es el artículo 250 del Código Orgánico Procesal
Penal, presupuesto en el cual el legislador dispuso:

Artículo 250. Procedencia.


El juez de control, a solicitud del Ministerio Público, podrá decretar la
privación preventiva de libertad del imputado siempre que se acredite la
existencia de:
1º. Un hecho punible que merezca pena privativa de libertad y cuya
acción penal no se encuentre evidentemente prescrita;
2º. Fundados elementos de convicción para estimar que el imputado ha
sido autor o partícipe en la comisión de un hecho punible;
3º. Una presunción razonable, por la apreciación de las
circunstancias del caso particular, de peligro de fuga o de
obstaculización en la búsqueda de la verdad respecto de un acto
concreto de investigación.
…Omissis…

A propósito de la norma en cuestión, y tomando en cuenta la situación


en la cual se hallan los ciudadanos JUAN RAMON GUERRA GUERRA,
JOSE LUIS SEIJAS, CARLOS LUIS HERNANDEZ RIVAS, CARLOS JOSE
ESQUEDA ORTA, XAVIER EDUARDO CASTILLO ABREU, FRONNY DANIEL
GONZALEZ DELGADO, JOSE ALEJANDRO SILVA GARCIA Y ALBERTO
RAFAEL DELZIN, puede afirmarse categóricamente que el tercero de los
requisitos a los que hace alusión la norma in commento no está
acreditado, motivo por el cual, no hay razón que pueda justificar que se
haya decretado la medida judicial de privación preventiva de su libertad.
De hecho, la medida judicial de privación preventiva de libertad puede
ser decretada solamente una vez que se encuentren acreditados
-concurrentemente- los requisitos que han sido previstos por nuestro
legislador en dicha norma.
Dicho esto, es necesario entonces dar a conocer lo que tiene que ver
con la no acreditación de la existencia del requisito contenido en el
numeral 3 del artículo 250 eiusdem; a saber:

 Una presunción razonable, por la apreciación de las


circunstancias del caso particular, de peligro de fuga o de
obstaculización en la búsqueda de la verdad respecto de un
acto concreto de investigación

…Omissis…estas circunstancias no pueden evaluarse de manera aislada,


sino analizando pormenorizadamente, los diversos elementos presentes
en el proceso, que indiquen un peligro real de fuga, y así evitar vulnerar
los principios de la afirmación y el estado de libertad, establecidos en los
artículos 9 y 243 del Código Orgánico Procesal Penal. Es por ello, que
no concurren en la presente causa ninguna de las circunstancias
exigidas en el artículo 251 del Código adjetivo con excepción del
numeral 1, para así determinar una presunción razonable de peligro de
fuga.

Por esta razón, se concluye luego que, al no estar acreditado el peligro


de fuga y menos aún de obstaculización en la búsqueda de la verdad
respecto de un acto concreto de investigación, siendo que desde el
mismo día que ocurrieron los hechos, el Ministerio Público como titular
de la acción Comisionó de la investigación al C.I.C.P.C., Delegación
Carabobo y nuestros defendidos no se encuentran residenciados en el
Estado Carabobo, no tienen acceso a las investigaciones realizadas por
el C.I.C.P.C., son funcionarios adscritos al Instituto Autónomo de Policía
del Estado Cojedes, destacados en la ciudad de San Carlos Estado
Cojedes, entonces mal podría decirse que son obstáculo para esclarecer
la búsqueda de la verdad, por lo que no es lícito y, mucho menos,
constitucional, por ser contrario al debido proceso, que se haya
decretado la ORDEN DE APREHENSIÒN y menos aún, la MEDIDA
JUDICIAL DE PRIVACION PREVENTIVA DE LIBERTAD en contra de
nuestros defendidos; razón por la cual, las decisiones que fueron
dictadas por el Tribunal Sexto en Funciones de Control y Tribunal
Segundo en Funciones de Control de este Circuito Judicial, de fecha 4 y
10 de Julio de 2007, incluyendo el “Auto de Privación Judicial Preventiva
de Libertad” del 10.07.2007, según los cuales, entre otras cosas, se
decretó la medida cautelar privativa de libertad de los ciudadanos JUAN
RAMON GUERRA GUERRA, JOSE LUIS SEIJAS, CARLOS LUIS
HERNANDEZ RIVAS, CARLOS JOSE ESQUEDA ORTA, XAVIER EDUARDO
CASTILLO ABREU, FRONNY DANIEL GONZALEZ DELGADO, JOSE
ALEJANDRO SILVA GARCIA Y ALBERTO RAFAEL DELZINE, deben ser
declaradas nulas de oficio por haber sido dictadas tomando en cuenta
unos actos cumplidos con inobservancia de lo que establecen los
artículos 7, 25, 26, 44 numeral 1, 49 encabezamiento y numeral 1, 334
encabezamiento, todos ellos de la Constitución de 1999 de la
Constitución de 1999 y 9, 112, 113, 117 numeral 6, 125 numeral 1,190,
191, 210, 212, 248 y 250 del Código Orgánico Procesal Penal o, a lo
sumo, por lo que al no estar acreditado el tercero de los requisitos a los
que hace alusión el artículo 250 eiusdem, ambas decisiones deben ser
rescindidas.

DE LA SOLICITUD

Por lo antes expuesto, es entonces por lo que, de conformidad con lo


establecido por los artículos 7, 25, 26, 44 numeral 1, 49
encabezamiento y numeral 1, 334 encabezamiento, todos ellos de la
Constitución de 1999 y 447, numeral 4, del Código Orgánico Procesal
Penal, en concordancia con lo que disponen los artículos 190, 191 y 448
eiusdem, solicitamos que se declare con lugar el recurso de apelación
interpuesto en contra de la decisión que fue dictada por el Juez de
Primera Instancia en Funciones de Control Nº 02 del Circuito Judicial
Penal de la Circunscripción Judicial del Estado Carabobo en fecha 10 de
Julio del año 2007 y del “Auto de Privación Judicial Preventiva de
Libertad” de la misma fecha, según los cuales, se decretó la medida
cautelar privativa de libertad de los ciudadanos JUAN RAMON GUERRA,
JOSE LUIS SEIJAS, CARLOS LUIS HERNANDEZ RIVAS, CARLOS JOSE
ESQUEDA ORTA, XAVIER EDUARDO CASTILLO ABREU, FRONNY DANIEL
GONZALEZ DELGADO, JOSE ALEJANDRO SILVA GARCIA Y ALBERTO
RAFAEL DELZINE y, a consecuencia de ello, que se rescindan dichas
decisiones y que se ordene la restitución inmediata de su derecho a la
libertad física individual.
In eventum, solicito que sean declarados nulos por inconstitucionales los
actos que han sido cumplidos sin dar cumplimiento con lo que
establecen los artículos 25 de la Constitución de 1999 y 190 del Código
Orgánico Procesal Penal y 191 eiusdem; a saber, el acto por el cual se
decreta la Orden de Aprehensiòn de fecha 4 de Julio de 2007 y el “Auto
de Privación Judicial Preventiva de Libertad” de la misma fecha, según
los cuales, entre otras cosas, se decretó la medida cautelar privativa de
libertad de los ciudadanos JUAN RAMON GUERRA, JOSE LUIS SEIJAS,
CARLOS LUIS HERNANDEZ RIVAS, CARLOS JOSE ESQUEDA ORTA,
XAVIER EDUARDO CASTILLO ABREU, FRONNY DANIEL GONZALEZ
DELGADO, JOSE ALEJANDRO SILVA GARCIA Y ALBERTO RAFAEL
DELZINE.
Por último, solicito que se provea sobre lo que ha sido solicitado de
acuerdo con lo que disponen los artículos 449 y 450 del Código Orgánico
Procesal Penal.
En Valencia, hoy fecha de su presentación.

La abogada defensora,

JENNIE J. GUTIERREZ GAMEZ


Art. 88.- Al culpable de dos o más delitos, cada uno de los cuales
acarree pena de prisión, sólo se le aplicará la pena correspondiente al
más grave, pero con el aumento de la mitad del tiempo correspondiente
a la pena del otro u otros.
Art. 277.- El porte, la detentación o el ocultamiento de las armas a que
se refiere el artículo anterior se castigará con pena de prisión de tres a
cinco años.
Art. 413.- El que sin intención de matar, pero sí de causarle daño, haya
ocasionado a alguna persona un sufrimiento físico, un perjuicio a la
salud o una perturbación en las facultades intelectuales, será castigado
con prisión de tres a doce meses.
Art. 458.- Cuando alguno de los delitos previstos en los artículos
precedentes se haya cometido por medio de amenazas a la vida, a mano
armada o por varias personas, una de las cuales hubiere estado
manifiestamente armada, o bien por varias personas ilegítimamente
uniformadas, usando hábito religioso o de otra manera disfrazadas, o si,
en fin, se hubiere cometido por medio de un ataque a la libertad
individual, la pena de prisión será por tiempo de diez años a diecisiete
años; sin perjuicio a la persona o personas acusadas, de la pena
correspondiente al delito de porte ilícito de armas.
PARÁGRAFO ÚNICO.- Quienes resulten implicados en cualquiera de los
supuestos anteriores, no tendrán derecho a gozar de los beneficios
procesales de ley ni a la aplicación de medidas alternativas del
cumplimiento de la pena.

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