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AÑO 2

NÚMERO 4
MARZO 1989
400 PTAS.

Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil

•-Ja

Novela juvenil 00004

Londres: coleccionistas de cuentos


Tinta Fresca; Paco Martín 480002"035132
Estas historias Sí interesan

Biblioteca Básica de Historia .-Ai-


Cotón y el
i nDescubrimiento vivían
los romanos i
"' aÊëSHÊ

SERIE MONOGRAFÍAS SERIE VIDA COTIDIANA


Los acontecimientos y personajes que
hicieron cambiar el curso de la Historia ¿0 Cómo vivían, pensaban, trabajaban y
se divertían, los hombres del pasado.

SERIE GENERAL
Los hechos sociales, culturales, económicos
y políticos de las diferentes etapas históricas.

La vida en el pasado
<L
e x -, La recreación documental y gráfica
, de usos y costumbres, armas,útiles de
l i b r i s
H
mm trabajo, muebles y enseres...
Todo lo que constituía la forma de

mˣ4 vida en el pasado,

Carmen B r a v o - V i l l a s a n t e

UNIVERSIDAD DE CASTILLA-LA MANCHA


Biblioteca General del Campus de Cuenca
Registro: Signatura:

ANAYA
Comercializan las redes de ANAYA Y GRUPO DISTRIBUIDOR EDITORIAL. Solicite información al apañado 14.632. Ref. D, de C. 28080 Madrid
Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil

5
EDITORIAL
¿Existe la literatura juvenil?

1
4
SUMARIO
52
FACSÍMIL
El ombligo de las sirenas.

EN TEORIA
Novela juvenil.
56
LOS CLASICOS
Jack London: una biografía
La existencia o no de una de aventuras.
literatura juvenil y sus características Begoña Gárate.
centran el debate del tema de este mes.
La aventura es no dejarse morir.
Mario Merlino.
Del amor en tiempos de iniciación.
Juan Antonio Pérez Millán.
Realismo... ¿con apellido?
59
DONDE VIVEN LOS LIBROS
Biblioteca Infantil Santa Creu.
Anna Gasöl y Assumpció Lissón. Teresa Maña
La novela de aventuras.
Rai Ferrer y Fernando Savater.

34
62
LIBROS
TINTA FRESCA
Un comparchufeiro.
Un cuento original de Paco Martín. Novela juvenil
Londres: coleccionistas de cuentos
80
LA COLECCIÓN DEL MES

39
REPORTAJE
Tinta Fresca: Paco Martín La joven colección.
Maribel G. Martínez.

Coleccionistas de cuentos.
Cristina Ferrer.
NUESTRA PORTADA
Barcelona, Madrid, París
y Barcelona son las ciudades
83
COLEGAS

44
LA PRACTICA
que han jalonado la vida de
Arnal Ballester, joven autor
audodidacta que, con humor
El realismo crítico
en la literatura
infantil-juvenil.
Michi Strausfeld.
Canarias: leer la propia identidad.
Humberto Hernández. e ironía, se presenta a sí El iletrismo: realidad, causas
mismo en la sección y remedios.
Jean Foucambert.

48
EXLIBRIS
Autorretrato. Sus incursiones
en la literatura infantil son
aún escasas, aunque todas
ellas denotan la misma 94
Cuando Julio Verne era el rey.
Fernando Lara. soltura de trazo y el mismo AGENDA
amor por la línea clara

50
AUTORRETRATO
que se puede observar, hoy,
en la portada de CLIJ o en
las secciones Tinta Fresca y
98
EL ENANO SALTARÍN
Arnal Ballester. El Enano Saltarín. Aburridamente creativos.
PAUL PEPPER
FEUX HUBY
CLIJ
Cuadernos de Literatura Infantil y Juvenil

Directora
Victoria Fernández
PAUL PEPPER Coordinador
Y LOS RESIDUOS Fabricio Caivano
TÓXICOS Redactora
Teresa Duran

¿^ Säiüa-
Secretaria de redacción
Mai Bonet

Diseño gráfico
|*3SBS^'"J^^ Antoni Martos

Ilustración portada

ÍÍ¡£? Arnal Ballester

Han colaborado en este número:


Ana Alonso, Arnal Ballester, Blanca Cal-
vo, Agustín Fernández, Cristina Ferrer, Rai
Ferrer, Ángela Franco, Anna Gasöl, Bego-
ña Gárate, Humberto Hernández, Fernan-
do Lara, Assumpció Lissón, Teresa Maña,
Paco Martín, Maribel G. Martínez, Mario
Paul Pepper fue marino en su juventud y más tarde estuvo en la policía. Ahora solucio- Merlino, David Otero, Juan Antonio Pérez
na sus casos como detective privado, pero su tarea no es fácil, pues tiene que competir Millán, Fernando Savater.
con colegas más jóvenes. Con él colaboran:
Arnica, la muchacha a quien sus padres llaman «piel del diablo». Pit, u n muchacho
reflexivo, tranquilo, pero valeroso, y Jonny, quien parece una mosquita muerta, pero Edita
que es de los que se las trae. Sin olvidar a Marie Luise Scheringer, llamada cariñosa- Editorial Fontalba, S.A.
mente «la Vieja», propietaria de u n quiosco y detective aficionada, siempre rebosante Valencia, 359, 6 o I a . Tel. (93) 207 07 50
de ideas, a pesar de sus 81 años de edad cumplidos. ¡Los cinco unidos son imbatibles! 08009 Barcelona (España)
Encuadernado en rústica. El tamaño es de 14 x 20,5 cm. Télex. 97835 FON E

1. Paul Pepper y la amenaza de bomba 3. Paul Pepper y el salto mortal Director General
2. Paul Pepper y los residuos tóxicos 4. Paul Pepper y el buceador misterioso José Gili Casals

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08009 Barcelona. Tel. (93) 258 55 08

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Montserrat Altimira
Marta Casòliva

Impresión
Litografía Rosés, S.A.
Cobalto, 7. Barcelona. España
Depósito legal. B-38943-1988
ISSN: 0214-4123
© Editorial Fontalba, S.A. 1988
CLIJ no hace necesariamente suyas las opinio-
nes y criterios expresados por sus colaboradores.
EDITORIAL MOLINO CLIJ no devolverá los originales que no solicite
previamente, ni mantendrá correspondencia so-
Calabria, 166 - Apartado 25 - 08015 Barcelona bre los mismos.
El precio para Canarias es el mismo de portada
incluida sobretasa aérea.
EDITORIAL

1 _ I uizás recuerden el in- Hay que señalar, sin embargo, cier-


^k ^ ^ terrogante que con-
^ ^ • ^ ^ L mocionó, no hace mu-
chos años todavía, el mundillo de ex-
pertos, especialistas y educadores in-
¿Existe la tos avances en la LJ con respecto a
épocas anteriores: aquellas terribles
novelas ejemplares juveniles de un pa-
sado aún próximo, ya no existen; los
teresados en la literatura infantil (LI):
¿existe la literatura infantil?
La pregunta planteaba realmente,
más que una verdadera duda, la ne-
literatura tabúes, aparentemente, se han supe-
rado y la «realidad» —pura y dura—
se impone en la LJ. Se aborda cual-
quier tema, es cierto, pero la hipote-
cesidad de que la edición de libros
para niños, que comenzaba a tomar
entonces auténtica fuerza, naciera li-
bre de los lastres que habían conver-
juvenil? ca del destinatario acaba por impo-
nerse en la configuración del género
literario. De hecho, muchas de estas
novelas tienen arranques prometedo-
tido, con razón, a la LI en un subgé- res y valientes, pero pronto se advier-
nero, un subproducto. existencia de la LJ es una simple cues- te la incomodidad del autor, su obse-
Era, por tanto, una cuestión en de- tión de mercado. Y si al menos nos sión didáctica, su preocupación por
fensa de la calidad, ante la banalidad encontráramos, como en el caso de la hacerse entender, su necesidad de ex-
y la ramplonería, la moralina y la LI, con una producción literaria in- plicitar, hasta la saciedad, ideas,
pseudopoesía dominantes. O si prefie- teresante, no habría nada que objetar, actitudes y situaciones. Obviamente,
ren, un intento de dignificar esa lite- pero, en líneas generales, no es así. La tratándose de adultos, esta sobrevigi-
ratura que, si bien escrita para niños, mayoría de estas «obras juveniles» no lancia del autor sería innecesaria, ade-
debía ser, ante todo, literatura. resisten una comparación seria con la más de perjudicial literariamente. En
Aquel interrogante cumplió su ob- narrativa para adultos; es más, ni si- esta LJ acaba apareciendo el discur-
jetivo. En efecto, hoy, con una LI con- quiera merecerían la atención de los so de un adulto a un menor, quizá de-
solidada, con autores y obras de cali- editores por su escaso interés y cali- sinhibido en la forma, pero en el que
dad, la polémica ha desaparecido. Y dad literaria. Sin embargo, sí encuen- subyace el mensaje paternalista y mo-
aunque no todo lo que se publica tran un hueco dentro de una colección ralizante. El resultado, salvo muy dig-
como tal es LI, parece indudable que juvenil... ¿Será porque la calidad de nas excepciones, es una literatura de
existe un conjunto de obras que son lo que se ofrece a los lectores «meno- estilo indefinible, y de una inequívo-
auténtica literatura para niños. res» también puede ser menor? ca mediocridad.
Sin embargo, junto a la denomina- Si eso es lo que se ofrece a «los jó-
ción de LI suele añadirse también eso venes» como literatura, no parece des-
que llamamos literatura juvenil (LJ): Victoria Fernández cabellado creer que la verdadera cues-
libros para pre-adolescentes y adoles- tión es la de saber si realmente existen
centes. Nadie parece poner en duda su esos jóvenes. Al abordar esa LJ, se tie-
existencia ni, desde luego, su legitimi- ne la molesta sensación de que los
dad: las cada vez más numerosas co- autores no saben cómo son, cómo vi-
lecciones juveniles así lo demuestran. ven, qué piensan, sueñan o desean
No obstante, parece oportuno trasla- esos jóvenes a los que pretenden di-
dar aquella fructífera interrogación a rigirse.
este ámbito. ¿Es factible una literatura Compruébenlo ustedes mismos. En-
específicamente juvenil? ¿No pueden ciérrense un fin de semana con una do-
los jóvenes, a estas edades, leer cual- cena de novelas juveniles y léanlas
quier libro? ¿Qué leen, los pocos jó- como adultos que son. Es la misma ac-
venes que lo hacen, sino toda clase de titud que adoptan los jóvenes —ante
revistas, fotonovelas, còmics, y excep- la vida y la literatura— desde el mis-
cionalmente narrativa para adultos, mo momento en que saben que ya no
desde novela policíaca a algún título son niños. O lo creen, que es lo mismo.
de moda? Por no entrar en los hábi- La duda ante esa autodenominada
tos culturales de los jóvenes y sus ca- LJ nos obliga a plantear, siquiera sea
racterísticas sociológicas. provocativamente, la cuestión pen-
Si esto es así, cabe pensar que la diente: ¿existe una literatura juvenil?

5
CUJ4
LA RECHERCHE , versión en castellano

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£1 medio de estar informado


de los avances
de la ciencia y de la técnica
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Profesión
Domicilio Titular Firma
Población Código Postal Domicilio
Provincia Teléfono Población ..:
País Fecha
EN TEORIA

Novela juvenil
c
^
^ ^ i existe o no una literatura juvenil, y si la que
1 evidentemente existe debería ser de una u otra
los escritores adultos. Un tercer artículo analiza con deta-
lle la nueva literatura juvenil que ha irrumpido con fuerza
en el mercado: la corriente que algunos denominan «rea-
^^^r manera, son temas para un debate que quedan lismo crítico» (ver sección «Colegas» pág. 83), y otros,
apuntados en el editorial de este mismo número. Nuestra como es el caso de las autoras, realismo a secas.
intención, en el bloque «En Teoría», es dar un repaso a Finalmente cerramos tema con una recuperación: la del
las características de la novela juvenil; tanto a la que tra- libro La novela de aventuras de Rai Ferrer (Onomatope-
dicionalmente han leído los jóvenes, como a la que se está ya) que, prologado por Fernando Savater y a través de di-
imponiendo en la actualidad. seños y montajes gráficos de gran impacto, constituye un
Abrimos tema con la novela de aventuras, género «ju- nostálgico y apasionado homenaje a los grandes narrado-
venil» por excelencia, con un artículo poco convencional, res del género.
aventurado y aventurero, que intenta romper los rígidos Queda así, con este «En Teoría», apuntada la cuestión
límites del género proponiendo obras que, seguramente, de la novela juvenil. Pero parece claro que el debate acer-
la mayoría no catalogaría como tal. ca de la relación libros-jóvenes, que va mucho más
Continuamos con una breve incursión en la que deno- allá de sus características estrictamente literarias o de gé-
ninaríamos, sin pretensión de género, novela sentimental nero, sigue pendiente. Desde CLIJ intentaremos hacerlo
o «de amor», tan atractiva temáticamente para los lecto- avanzar.
res jóvenes, como escasa y, sin duda, difícil de abordar por

CLIJ4
EN TEORÍA

La aventura es
no dejarse morir
por Mario Merlino*

Propone el autor de este artículo la teoría de Dedico estas líneas a Tarzán, poique nació,
que «novela de aventuras» es cuanta narrativa según su biografía de ficción, hace poco
más de cien años: el 22 de diciembre de
se ha escrito, entre otras cosas 1888, que era jueves; y porque demuestra,
a fin de cuentas, que un lord también des-
porque la aventura —o el acontecimiento— es ciende del mono.

la unidad mínima necesaria para que haya


argumento y, por tanto, sucesión narrativa.
Aventura interior o exterior, bélica o
T odo hombre debe ser capaz de
sentimental, en el mar o en el mismo infierno... todas las ideas y entiendo que
I en el porvenir lo será», escribe
pero siempre a la búsqueda de un tesoro que aquel Pierre Menard de la narración
de Borges Pierre Menard, autor del
no es otro que la propia identidad. Quijote. Me apoyo en esa frase y hago
Una teoría discutible y, sin duda, glosa de ella suponiendo-deseando un
futuro en el que cada individuo sea
«aventurada», pero muy sugerente. capaz de todas las lecturas y —con
más razón si el propósito es sumergir-
se en esa variedad de la novela donde
se dan la mano piratas, visionarios y
espadachines— auspiciando un tiem-
po en el que el sólo hecho de andar
sea una enorme empresa heroica, un
tiempo en el que hablar de «novela de
aventuras» sea hablar de cuanta na-
rración se haya escrito. Hacia esa Ba-
bel dichosa caminamos, para destruir:
8
CLIJ4
\ V

1) el prejuicio que ha descalificado lo que instruye y hace pensar es 3) la pretensión de delimitar el gé-
el marbete «novela de aventuras», bueno; nero, calificándolo de especialmente
usado como medio de subestimar el 2) el error que consiste en ocultar apto como lectura para jóvenes, lo
género, de colocarlo por debajo de la el hecho de que la aventura (el acon- que ha originado adaptaciones ñoñas,
gran literatura (y la literatura —algu- tecimiento, diría Yuri Lotman) es la cuando no guías de lectura simplifi-
nos necios no lo saben todavía— no unidad mínima necesaria para que cadoras y hasta moralistas, como si
se anda con pequeneces), por consi- haya argumento y, por lo tanto, suce- leer fuese cosa de catecismo.
derar que lo que entretiene es malo y sión narrativa; y Por estas razones, y por ser en lo

9
CLIJ4
rra, le propone a
Sancho un pacto
que implica un
trueque de ver-
dades soñadas:
«...pues vos que-
réis que se os crea
lo que habéis vis-
to en el cielo, yo
quiero que vos me
creáis a mí lo que
posible fiel a la utopía anunciada en vi en la cueva de
el primer párrafo, voy a hacer un re- Montesinos. Y no
corrido de vagabundo por aquellas os digo más».
obras que rescato de mi memoria ado- viaje o a lo desconocido, cuyo desen- Cómplices en la mentira o en el sue-
lescente (y no tanto), con el ánimo lace es inesperado. Esta definición no ño, caballero y escudero se ponen a
perverso de poner el dedo y abrir la se contradice, por ejemplo, con el epi- la par y abarcan una extensa línea es-
llaga de ciertas obras o tópicos litera- sodio del caballo Clavileño, ese ani- pacial que va de la subida al cielo
rios que nunca se leyeron como tex- mal que es la forma de la imagina- (Sancho) al decenso más abajo del
tos de aventuras o se relegaron al ción, ya que vuela sin moverse de su suelo, al infierno grato de la cueva de
mundo de las malas-ideas literarias. sitio. Pero el caballo, aún con ser un Montesinos (Quijote).
Y lanzo la primera piedra, pero a la ingenio ficticio (tal vez sea mejor de- Volviendo a Vázquez de Parga, ve-
manera de un contemporizador cuya cir «artificioso»), adquiere en el ca- mos que, en su legítimo deseo de aco-
piedra es, en realidad, una canica: ¿y pítulo XLI de la segunda parte de tar el campo de la novela de aventu-
si nos disponemos a leer La Divina Don Quijote una impresión de ver- ras, excluye la mitología, las
Comedia como un aventurado viaje dad, mayor que la de los otros artifi- narraciones épicas y todas aquellas
por espacios ilusorios —que sólo la cios usados para engañar al caballe- historias en que las acciones del hé-
imaginación soporta—, desde los es- ro y su escudero: los fuelles que imitan roe se funden con un ideal colectivo,
pacios inferiores (el infierno) hasta los el viento o las estopas que prenden así como las obras en que lo fantásti-
superiores (el paraíso, el cielo)? ¿Por fuego a la cola del caballo. Sancho, co supera con creces los datos de la
qué no admitir que la geografía es ar- en esta aventura, se coloca en el mis- realidad inmediata, histórica. Si el
quitectura del universo y que todo via- mo plano que Don Quijote al fingir aventurero ha de ser ante todo rebel-
je es encuentro con lo desconocido, (o creer) que ha visto la tierra y a los de, porque la aventura expande su
circunstancia propicia para las enso- hombres desde el cielo —«toda ella no propio gusto por la libertad, queda-
ñaciones de quien quiere traspasar la era mayor que un grano de mostaza, ría fuera de juego Ulises, ya que su
realidad inmediata: aquí, allá, o en los y los hombres que andaban sobre ella, propósito es la «vuelta a casa». Olvi-
dos extremos a la vez del dedo que poco mayores que avellanas»—, que da el especialista que la vuelta a íta-
señala? se ha entretenido con las Siete Cabri- ca es el retorno al origen y a sí mis-
Porque aventura, etimológicamen- llas y que ha llegado a la perogrulles- mo, pero transformado por las
te, significa «las cosas que han de lle- ca, aunque sabia, conclusión de que pruebas heroicas. Y en todo caso,
gar, de advenire» y, para que la haya, no son iguales «las cabras del cielo a ¿por qué Tarzán sí responde al esque-
según Salvador Vázquez de Parga, tie- las del suelo». Por una rigurosa ley de ma? ¿Por qué Tarzán, ese apasionan-
ne que darse una empresa arriesgada, simetría, don Quijote, que en este epi- te híbrido entre la civilización blanca
inusual, normalmente vinculada a un sodio parece tener los pies en la tie- y la «simiedad» selvática, es más

10
CLIJ4
EN TEORÍA

aventurero que Ulises, cuando en ri- del Coyote y no con En busca del quien tiende hacia un fin, quien pre-
gor el rey de la selva puede recuperar tiempo perdido.m Cito de nuevo a tende. El fin no tiene por qué ser tras-
uno u otro origen sin renunciar a nin- Borges para esta réplica: «El único cendente o meramente exterior. Pue-
guno? La dimensión aventurera está tema es el hombre; una obra de Con- de ser el encuentro con la realidad leí-
en la narración misma, en la prueba rad que abarca los siete mares del da (Quijote, Tartarín, Mme. Bovary,
heroica, y no siempre en el resultado. mundo, no es menos íntima que una exquisita y trágica aventurera que no
El héroe —por más referencias histó- novela sedentaria de Proust». Cito a logra colmar sus sueños románticos);
ricas que haya en la novela— sigue Cyrano de Bergerac (1619-1655) quien, puede ser la demostración de la fuer-
siendo un «personaje de papel». en ese maravilloso texto que es El otro za y una nebulosa necesidad de justi-
Como afirma José María Bardavío en mundo o Los estados e imperios de la cia y de ayuda a los necesitados (Ro-
su excelente ensayo La novela de aven- Luna, cita a su vez una obra en la que bin Hood, Tarzán, el Zorro); puede
turas (Madrid, Sociedad General Es- se afirma que «todo es verdad» y que ser la urgencia de sobrevivir (de Ro-
pañola de Librería, 1977), «el héroe hay una «manera de unir físicamente binson Crusoe, de Daniel Defoe
es simbólicamente un discurso atrave- las verdades de toda proposición con- [1661-1731], a El señor de las moscas
sando un universo maniqueo», divi- tradictoria, como, por ejemplo, que el [1954] de William Golding); el desa-
dido entre aquello que colabora con blanco es negro y que el negro es blan- fío a la muerte (Hemingway); el jue-
el destino trazado y lo que se opone, co, que se puede ser y no ser al mis- go y la burla, sobre todo cuando los
alejándolo de su meta. mo tiempo, que puede existir una otros se convierten en objeto de es-
Opto otra vez por el eclecticismo, montaña sin valle, que la nada es algo, carnio.
porque quiero huir de las clasificacio- y que todo lo que es no es». Y si digo «juego» es porque estoy
nes (entre otras razones, porque me Claro que importan las aventuras pensando en Mark Twain (1835-1910).
cuesta retenerlas) y porque, errabun- que realiza Tartarín de Tarascón, de Y con toda la arbitrariedad que deseo
do como soy, me pregunto por qué no Alphonse Daudet (1840-1897). Pero la y me llena de gozo —aunque en el
podrá abordarse la literatura narrati- gran comicidad y la red que nos atra- fondo no crea que la arbitrariedad a
va como la sucesión —coincidencia, pa desde el comienzo residen en per- tope sea posible—, afirmo que el pri-
diferencia— de distintos viajes aven- cibir cómo el protagonista vive aque- mer aventurero es el que hace trave-
tureros: hacia dentro, hacia fuera, ha- llo que proyecta y sueña, y lo cuenta suras, aquel que pone las cosas de tra-
cia abajo o hacia arriba, sentimental a sus conciudadanos sin haberlo vi- vés («travertir» sería el verbo
o bélico, de acción lenta o precipita- vido en realidad. En la aventura, ade- hipotético en castellano), que estorba
da, más allá de afirmaciones tajantes más del enfrentamiento, además de la y crea dificultades. También la natu-
sobre el carácter objetivista de la no- lucha sin cuartel contra lo desconoci- raleza o, en general, los otros, juegan
vela de aventuras, en la que importan, do, que suele ser hostil, existe la pa- malas pasadas: el héroe atraviesa el
más que en cualquier otro género, las sión del proyecto. mundo e ingresa en la dialéctica del
ilustraciones (Fernando Savater). Muy Lo que se proyecta juego que exige destreza, audacia y,
«aventurado» me parece, siguiendo hacer es cualidad de más está decirlo, mala leche. En
este razonamiento, decir que es posi- heroica: el héroe es Las aventuras de Tom Sawyer (y, a
ble hacer un cómic con las aventuras continuación, las de su compañero
EN TEORÍA

Huckleberry Finn), la cuadrilla que na; transcurrido un tiempo, dan un viajar conmigo en este libro», apun- imperio perdido, de Borroughs, obra de la aventura como unidad narrati- tancia, el reino de Utopía, haya que
forman los niños supone mantenerse corte y extraen el feto muerto, pero lo tando hacia la identificación entre el en la que descubrimos que en un rin- va, debería abarcar la serie de las ka- mezclar las «maravillas» del viajero
unidos en el juego y la aventura y, tal exponen al viento con la boca abierta viaje y el texto mismo. cón africano pervive el imperio de tábasis o descensos a los infiernos que veneciano con las que imagina Lewis
vez, remedar humorísticamente otras y le hacen vivir». Esta obra de Lucia- La aventura es el camino hacia lo Roma y allí Tarzán, además de seguir unen a Odiseo con Eneas, a Virgilio Carroll a través de Alicia) y Antonio
cuadrillas más adultas y seguramente no fue retomada por Cyrano de Ber- desconocido, el otro mundo. Implica dialogando con los monos en «simio» con Dante; a toda la imaginería me- Pigafetta, autor del Primer viaje al-
más peligrosas. En Tom Sawyer, dice gerac, por Voltaire en Micromegas y, trazar una línea por la que un orden avanzado, encuentra la oportunidad dieval que habla de la muerte y el más rededor del Globo.
Bardavío, hay necesidad vital de aven- desde luego, anticipa la literatura de se trastorna en su contacto con otro. de mejorar su latín); el lejano Oeste allá, con las transgresiones de la línea El vértigo no me deja estar quieto.
turas, necesidad que se revela con grá- ciencia ficción ligada con los viajes al Y ese otro mundo admite paisajes di- y el mundo de los cowboys y los in- divisoria entre vida y muerte, tan co- He dicho Stevenson y no puedo dejar
fico humor en este fragmento de espacio, desde Jules Verne y De la Tie- versos: recuperación de épocas pasa- dios, desde James Fenimore Cooper munes en la novela gótica; a las de- de mencionar La isla del tesoro, esa
Huckleberry Finn: «Cuando se está rra a la Luna hasta Stanislaw Lern y das (y en este caso, partiendo de Ivan- hasta Zane Grey, el mismo Borroughs sesperadas aventuras de los vampiros, magnífica narración del viaje hacia
con gente distinguida, en un funeral, su Diario de las estrellas, sin olvidar hoe, de Walter Scott [1771-1832], se y hasta Stevenson, por no citar sino que no soportan la luz del día, con el una isla sin nombre, que sintetiza y
o procurando dormirse sin ganas, es a H.G. Wells, Jack London, Emilio puede retroceder desde la recupera- algunos; la idealización de la mística constante desafío a la muerte en los engloba los ingredientes esenciales de
decir, siempre que se está en un lugar Salgari y hasta Edgar Rice Burroughs, ción romántica de lo medieval, sin ol- india unida a la de la colonización bri- duelos de capa y espada (Los tres toda acción o movimiento aventure-
en donde parece mal el rascarse, em- el creador de Tarzán. El lugar imagi- vidar la presencia del legendario jus- tánica (Rudyard Kipling). mosqueteros, los corsarios de Salga- ro: el tesoro que hay que alcanzar,
pieza uno a sentir picores en mil si- nario, que muchas veces roza el ám- ticiero Robin Hood, hasta las novelas ri, los piratas de Defoe, etc.); a la su- aunque tenga existencia exterior, es en
Ese otro mundo es también el mun-
tios del cuerpo». La aventura/trave- bito de la utopía (sea ésta o no cientí- de caballería y los relatos de peregri- tileza de Cyrano, para quien el infier- realidad la figuración del propio te-
do de la muerte. En la base de la aven-
sura es en Mark Twain casi un fin en fica), nos impulsa a mencionar Los naciones a tierras extrañas); viaje ha- no está en el centro de la tierra (y aquí soro, el que llevamos dentro. Y ese bo-
tura está, asimismo, el reto de traspa-
sí mismo, ya que reniega de toda fi- viajes de Gulliver, de Jonathan Swift cia el encuentro con civilizaciones per- asoma una vez más Verne y el viaje tín, sea el objetivo de navegantes o pi-
sar el umbral que vincula el mundo
nalidad didáctica y moral. Habría que (1667-1745), quien se despide del lec- didas (Henry R. Haggard con Las científico), con el otro gran maestro ratas, sea el de Poe en El escarabajo
de los vivos con el mundo de los
analizar, de todos modos, los víncu- tor, «que se ha tomado la molestia de minas del rey Salomón o Tarzán y el contemporáneo en el humor y la sa- de oro, sea el de Tom Sawyer, sea el
muertos. Una visión amplia del tema
los con los ardides picarescos. En la biduría —Quevedo—, y a éste con los Santo Graal (Chrétien de Troyes),
novela picaresca, la vida cotidiana im- sueños y las visiones medievales y los contiene los estímulos del encuentro
pone la aventura de la sobrevivencia. egipcios y los griegos en su navegación con la propia identidad. Es el tesoro
Hasta el cinismo es una solución he- por las aguas de la muerte. de los que hace ya casi treinta años
roica cuando los que administran la buscaban el camino a Katmandú; es
ley son la otra cara de la supuesta No han de faltar, claro está, los via-
jes por mar, sea éste pretexto de nau- el fin no siempre logrado de los vaga-
amoralidad del picaro. bundos del Dharma; el «viajero soli-
fragio (Robinson, Gulliver) o escena-
rio permanente de la acción tario» de Jack Kerouac, que viaja para
La línea de los espacios novelesca, desde Herman Melville y encontrar el origen de su propio nom-
Moby Dick hasta bre. La novela de aventuras no ha
Luciano de Samósata, sirio que vi- Joseph Conrad, muerto: ha cambiado de forma. Y se-
vió en el siglo II d.C. y que escribía Edgar Allan Poe, guirá viva porque no tiene límites la
en griego, es autor de la primera obra Jack London, búsqueda del tesoro, la de nuestro
conocida en la que se narra un viaje Robert L. Steven- nombre propio, sea porque lo hemos
a la Luna: Relatos verídicos.™ Su ob- son, Fenimore perdido o porque no ha surgido toda-
jetivo es sobre todo paródico: burlarse Cooper, Cristo- vía el que de verdad nos correspon-
del abuso del elemento fantástico y bal Colón, Alvar de. Ése es el texto que nos narra; el
maravilloso en la literatura de su tiem- Núñez Cabeza de que no, nos deja morir. •
po. Además de referirse a seres ex- Vaca, aquel otro
traordinarios como los Hippógypoi descubridor de * Mario Merlino es escritor, traductor y profe-
(«cabalgabuitres»), Lachanópteroi costumbres nue- sor de literatura.
(«alas de lechuga»), Skorodomáchoi vas e inventor de
(«luchadores con ajos»), entre otros, monstruos para (1) Savater, Fernando, «Prólogo» a La novela
Luciano nos relata rarezas propias de de aventuras, Onomatopeya (Rai Ferrer), Ma-
nombrar lo des- drid, Legasa, 1981, p. 7. Por citar un sólo ejem-
la vida en la Luna: «... no nacen de conocido que fue plo de cómo en la historieta es posible también
mujeres, sino de hombres; se casan Marco Polo (tal la introspección, véase «Hotel Placenta 1», de
con hombres y ni siquiera conocen la vez en este caos Federico del Barrio, en Medios revueltos núm.
palabra mujer. Hasta los veinticinco 3, otoño 1988, pp. 39-42.
de nombres que (2) En Obras, 1, Luciano, traducción y notas
años actúan como esposas y, a partir es, en última ins- por Andrés Espinosa Alarcón, Madrid, Gredos,
de esa edad, como maridos. Y no que- 1981, pp. 176-227. Según la traducción de Fe-
dan embarazados en el vientre, sino derico Baráibar y Zumárraga: «Historias ver-
en la pantorrilla. A partir de la con- daderas», Obras completas, Luciano, tomo II,
cepción, comienza a engordar la pier- Madrid, Librería de los Sucesores de Hernan-
do, 1917, pp. 243-290.

13
CLIJ4
EN TEORÍA

Aunque no es posible
Del amor hablar de literatura
juvenil amorosa como
género, el tema del
en tiempos de amor —con diferentes
tratamientos e
intenciones y con
iniciación • r
mayor o menor
claridad o
por Juan Antonio Pérez Millar»
ambigüedad— está
presente en la
narrativa para jóvenes.
El autor de este
artículo propone, sin
afán de exhaustividad,
un análisis de las
obras que abordan
esta temática en la
actualidad, sin olvidar
a los siempre
recurrentes clásicos y,
curiosamente, a dos
autores que iniciaron a
toda una generación
de lectores españoles
en las cosas del
querer: Martín Vigil y
Michel Quoist.
JONATHAN CAPE
que todavía vale lo infantil, en algu-
nos casos, pero también empieza a va-
ler lo adulto, en otros. Y como, jus-
tamente, el llamado «primer amor»
puede ser en la práctica el síntoma
más visible del paso de una edad a
otra, resulta que ese acontecimiento
sufre las consecuencias de todas las
ambigüedades, titubeos e insegurida-
des de quienes escriben pensando en
el lector joven.
Y, hablando de inseguridades, no
estará de más recordar que el lengua-
je de los sentimientos, y en concreto
el del amor, sigue siendo el más rea-
cio a evolucionar, el menos capaz de
asumir nuevas formas, acordes con las
transformaciones evidentes en todos
los aspectos de las sociedades moder-
nas. En plena era audiovisual e infor-
mática, en un momento de aparatosa
modificación de las costumbres, las
relaciones interpersonales, y de modo
muy particular las íntimas, permane-
cen esclavas de un puñado de fórmu-
las añejas, devaluadas por el uso y el
abuso, pero por lo visto difíciles
de sustituir. Si desde el «te quiero» de
la más blanca de las historias amoro-
sas hasta el esforzado retorcimiento fi-
JONATHAN CAPE
siológico de la literatura pornográfi-

c
ca padecen la misma escasez de
recursos expresivos eficaces, ¿cómo va
a poder contar un adulto con como-
simple ojeada al panorama de la lite- didad una historia de amor entre jó-
^ ^ upongo que está usted lelo ratura juvenil actual arroja un balan- venes que, definitivamente, tampoco
A 1 por ella, como ocurre con la ce casi desolador por lo que se refiere son ya como era él mismo hace unos
^ ^ ^ r gente en los libros...». La a los relatos que pudiésemos conside- años?
frase es de Guillermo Brown, a pro- rar «de amor», aún con todas las cau- Por unas razones y por otras, que
pósito de cualquiera de los para él in- telas. Hay muy pocas narraciones en sería largo enumerar, no parece que
comprensibles y ridículos amoríos de las que el amor sea eje argumentai y pueda hablarse de la literatura amo-
sus hermanos mayores, y expresa a la son pocas también las que, centradas rosa para jóvenes como de un género
perfección, como tantas otras en la en otros asuntos, aborden el hecho de consolidado, al estilo de la aventura,
voluminosa obra de Richmal Cromp- forma relevante aunque episódica. la ciencia-ficción o cualquier otro. Ni
ton, la postura de un niño de once Puede que el problema tenga que siquiera resulta posible ensayar una ti-
años frente al hecho del enamora- ver con la definición misma, tan pro- pología rigurosa, una descripción
miento y, en general, frente a todo lo blemática, de la literatura juvenil en analítica de lugares comunes, situa-
que pueda oler a sentimentalismo más sí. El concepto de lo infantil está hasta ciones características o recursos de es-
o menos exacerbado. cierto punto claro, aunque en ocasio- tilo, en un terreno que, muy lejos de
Lo curioso es que esa actitud, ca- nes se llegue a él por pura decantación constituir un corpus, está compuesto
racterística a tal edad, parece haber o por eliminaciones sucesivas. En lo por islotes inconexos que a veces es
impregnado, a modo de dogma táci- «juvenil», en cambio, queda una vasta preciso rastrear con lupa y al que nos
to, a los propios autores de libros di- zona oscura, difícil de delimitar, en la acercamos aquí de manera introduc-
rigidos también a los jóvenes: una
15
CUM
EN TEORIA

toria, sin el menor afán de exhaus- menos conocido, aunque presente Vara, que narra el amor rendido de un
tividad. también en varias colecciones, el re- sirviente hacia la diosa-niña del Kat-
lato de Iván Turgueniev, Primer amor, V • w . mandú, que deja de ser ambas cosas
Ei recurso a los clásicos trágica historia del despertar amoro- a la vez cuando experimenta la prime-
so de un joven ruso de posición aco- ra menstruación. O incluso La llama-
Llama la atención, por ejemplo, el modada en contacto con una hermo- da del muecín, de Helen Keiser, que
hecho de que en la mayoría de las sa princesa venida a menos, hasta plantea el apasionante problema de la
grandes colecciones de literatura ex- acabar descubriendo que el amante transculturación entre parejas, a tra-
presamente dirigidas a lectores jóve- oculto de ella es el propio padre del vés de las dificultades de una joven
nes, que en los últimos años han al- protagonista. El conflicto desemboca alemana actual que decide casarse con
canzado un notable auge al compás en varias muertes, como no podía ser un médico irakí y, rompiendo prácti-
de las innovaciones introducidas en menos, y el encuentro inicial con el camente con su familia, se va a vivir
los mecanismos comerciales de distri- amor se tiñe de culpabilidades y de- con él a Oriente Medio... A un Orien-
bución y venta (volúmenes de apari- sesperanzas, cosa frecuente en este te Medio, sin embargo, donde no exis-
ción periódica, coleccionables de tipo de obras. ten por lo visto guerras ni otros
quiosco, etc.), entre los escasos títu- conflictos que no sean los del conser-
los de tema amoroso dominan am- El amor como excusa vadurismo de las familias árabes y
pliamente las reediciones de novelas donde los beduinos del desierto llevan
clásicas, de extracción romántica so- Ya en la literatura expresamente una vida apacible, sugerente y cuaja-
bre todo y que se consideran suficien- creada para jóvenes aparecen también da de atractivos para la protagonista...
temente inocuas como para incluirlas algunas novelas en las que el amor
en catálogos juveniles. No vamos a ocupa un lugar central, pero donde re- El amor de ahora
detenernos en ellas, porque se trata de sulta fácil descubrir que se trata de un
obras ya estudiadas hasta en los ma- puro pretexto argumentai al servicio No deben confundirse con esa idea-
nuales académicos, y porque todo pa- de una intención «formativa», clara- lización voluntaria aquellos otros re-
rece indicar, asimismo, que la temáti- mente moralizante. De la concepción latos que tratan de concretar con pre-
ca de amor es también la que peor del amor como un peligro, a la apo- cisión las circunstancias en que se
resiste el paso del tiempo frente a la logía cerrada de una «pureza» de vie- desarrollan, e incluso de abordar pro-
sensibilidad de las nuevas generacio- jo cuño y al despliegue de una confe- blemas de verdadera y real actualidad
nes de lectores. El género de aventu- sionalidad religiosa más o menos para sus lectores, pero que al publi-
ras, por ejemplo, admite bien la atem- solapada, no suele haber más que un carse en países distintos del suyo de
poralidad en uno y otro sentido: una paso, que se da con notable frecuen- origen sufren un inevitable efecto de
acción adecuadamente desarrollada cia. La bibliografía española tiene en distanciamiento. Este efecto es parti-
puede resultar apasionante, tanto si se este apartado un precedente «glorio- cularmente frecuente en países como
sitúa en la más idílica o idealizada de so» en aquella célebre La vida sale al España, donde, en ésta como en otras
las épocas pasadas como si tiene por encuentro, de Martín Vigil, que, jun- vertientes de la literatura infantil y ju-
escenario las más futuristas construc- to con las dos obras simétricas de Mi- venil, aparecen muchas más traduc-
ciones cibernéticas o intergalácticas. chel Quoist, Amor, diario de Daniel ciones que creaciones autóctonas. Así,
Una historia de amor decimonónica, y Dar, diario de Ana María, sirvieron tiene que resultar necesariamente le-
en cambio, corre el riesgo de cargar, para iniciar a toda una generación en jana para el lector español una histo-
a los ojos de un lector de hoy, con el las cosas del querer, con un estilo li- JONATHAN C4¡PE
ria como la de Camila, de Madeleine
lastre polvoriento de la lectura más o terario y una orientación ideológica Querido Bruce Springsteen, de Kevin unir indisolublemente el amor huma- contextualización reconocible para el L'Engle, densa y estimulante crónica
menos obligada, necesaria en todo que hoy sonrojan a cualquiera, pero Major, el Diario de un joven maniá- no con la religión y los sentimientos lector e insertando el hecho amoroso de la maduración de una adolescen-
caso por razones ajenas al disfrute y que dan también que pensar a la vis- tico, de Macfarlane y McPherson, o positivos con la culpabilidad... en una esfera vaporosa, intangible. te, en la encrucijada de los conflictos
poco placentera en sí misma. El pan- ta de su éxito arrollador en un mo- El tigre de Mary Plexiglás de Miguel Así, por ejemplo, La alquimia del co- entre sus padres (uno de los elemen-
teón de las obras consagradas es poco mento dado y de la persistencia de sus Obiols, el peculiar didactismo sermo- El amor remoto razón, de Eusebia Rayó, recupera los tos arguméntales más frecuentes de la
propicio para la inmediatez y la fres- secuelas en el tiempo. Porque si los tí- neante de un Martín Vigil puede ha- tópicos del cuento mágico para pre- literatura juvenil actual), las relacio-
cura, incluso puramente «informati- tulos de Quoist se insertaban en una berse modernizado exteriormente, Hay una forma más elaborada y li- sentar una doble peripecia de amor nes con sus compañeras, el descubri-
va», que muchas veces busca el lec- forma específica de narración para jó- hasta llegar al desenfado en el trata- terariamente productiva de abordar el entre una enano y una dama conver- miento del amor, la filosofía trascen-
tor que se inicia en estos temas. Entre venes, la forma del «diario íntimo», miento de temas «escabrosos» —a la amor juvenil que insiste, con llamati- tida en árbol, por una parte, y un dentalista a la que antes aludíamos y
tanta Dama de las camelias, y tantas que se ha mantenido vigente hasta la vez que muy comerciales—, pero su va frecuencia, en situar las historias príncipe jorobado y una princesa ma- hasta las repercusiones de la guerra de
Cumbres borrascosas, merecería la actualidad, aunque con tendencias de moralismo intrínseco sigue vivo en en tiempos o en lugares lejanos o in- ravillosa, por otro, en un escenario Vietnam... ambientado todo ello en el
pena citar en este apartado, quizá por fondo muy distintas, en obras como bastantes obras de hoy, empeñadas en definidos, renunciando a cualquier medieval. O La kumari, de Mariano Manhattan de hoy. O Yamila, de

16 17
CLIJ4 CLIJ4
EN TEORÍA

Chingiz Aitmatov, una de las más be- Otra vez el campo. En este caso, una enfoque muy peculiar los problemas
llas historias de amor adolescente, que de las regiones más deprimidas de del amor entre niños de siete u ocho
es curiosamente una historia de amor Portugal. María conoce a un pesca- años, en el marco de la tradicional
«ajeno», puesto que el protagonista dor de Nazaré y se enamora de él. Las guerra de los sexos y con frecuentes
narra en primera persona la fascina- circunstancias familiares, minuciosa- referencias a las parejas jóvenes que
ción que empieza a sentir por la jo- mente descritas, les separan, y la pe- han decidido vivir de otra manera en
ven esposa de su hermano ausente, nuria y el abatimiento impulsan a Ma- una sociedad opulenta. En Peter co-
pero después se centra, con un liris- ría a emigrar clandestinamente a noce a Cecilia, por ejemplo, Kerstin
mo y una proximidad a la tierra ad- Francia donde conocerá la zozobra Thornvall bombardea con suavidad y
mirables, en las tímidas relaciones de del desarraigo y la marginación. Un encanto el viejo tópico de «los niños
aquella con un compañero común. Y final feliz, quizá excesivamente forza- con los niños, las niñas con las ni-
todo eso sucede en la lejana Kirgui- do, quita hierro a uno de los pocos re- ñas», y en Jonás se enamora, va más
sia, región natal del autor de la latos juveniles en los que el amor se lejos y plantea un caso de enamora-
novela. inserta de lleno en la vida cotidiana. miento infantil cuyo «fracaso» con-
Más cercana puede resultar, por Como cotidianas quieren ser tam- ducirá al protagonista masculino a
muchos conceptos, otra novela que bién las obras cortas de la escritora buscar compañeros de juego de su
guarda cierto paralelismo con ésta, sueca Kerstin Thor vall, probablemen- mismo sexo, subvirtiendo así el dog-
aunque literariamente resulte inferior: te dirigidas a un lector más infantil ma establecido que pretende que los
María de A morería, de Luce Fillol. que juvenil pero que abordan con un niños primero odian a las niñas, am-

VIA UBRE

. Para
o
jóvenes
adultos
las chicas por la recuperación de la su-
bliteratura rosa de consumo —porque
un apresurado sondeo estadístico en
librerías demuestra que ese género,
como el de las fotonovelas, sigue go-
zando del favor de muchas lectoras—
y para los chicos por el abandono
puro y simple de la letra impresa o,
quizá, por la elección de la pornogra-
fía como banco de datos en una ma-
teria de primera necesidad. Salvo muy
honrosas excepciones, los libros con-
firman la apreciación de Guillermo
Brown: enamorarse es volverse «lelo».
O, en palabras de los protagonista de
la obra citada de Härtling: «Oye,
Holger, ¿cómo es estar enamora-
do?». Respuesta: «¿Estás chalado,
enano?». •

Referencias

Aitmatov, Ch.: Yamila, Lóguez Edi-


ciones, Salamanca, 1986 (2 o ).
Fillol, L.: María de Amoreira, Edicio-
nes SM, Madrid, 1986 (4 a ).
Härtling, P.: Ben quiere a Ana, Alfa-
guara, Madrid, 1985 (3 a ).
Keiser, H.: La llamada del muecín,
Ediciones SM, Madrid, 1987.
L'Engle, M.: Camila, Alfaguara, Ma-
drid, 1987.
Macfarlane, A.-McPherson, A.: Dia-
rio de un joven maniático, Plaza
JONATHAN CAPE Joven, Barcelona, 1988.
parados en el calor de la pandilla, y cepcionales por su precocidad que en- Major, K.: Querido Bruce Spring-
después se enamoran de ellas, inician- trar de lleno y con todos sus riesgos steen, Ediciones B, Barcelona,
do el lento camino hacia el aislamien- en el hecho que, sin duda alguna, ocu- 1988.
to por parejas. pa el centro de las preocupaciones, los Obiols, M.: El tigre de Mary Plexi-
temores y los entusiasmos del públi- glás, Laia, Barcelona, 1987.
La travesía del desierto co juvenil al que desean dirigirse. Rayó, E.: La alquimia del corazón, La
Y así podría ocurrir que, en un mo- Galera, Barcelona, 1987.
Al comprobar que en otro relato mento de auge tanto cuantitativo Thorvall, K.: Peter conoce a Cecilia,
breve como Ben quiere a Ana, del ale- como cualitativo de la literatura espe- Alfaguara, Madrid, 1987.
mán Peter Härtling, se plantea tam- cíficamente infantil, la entrada de los Thorvall, K.: Jonás se enamora, Al-
bién sin ambages una franca, emoti- lectores en la adolescencia supusiera faguara, Madrid, 1987.
va y detallista relación amorosa entre una especie de ardua e inexplicable Turgueniev, L: Primer amor, Brugue-
dos niños de apenas diez años, cabe travesía del desierto literario, por lo ra, Barcelona, 1981 y Anaya, Ma-
la tentación de creer que a muchos que al tema del amor se refiere, cuya drid, 1988.
autores actuales les resulta más fácil salida final viniese dada, en rigurosa Vara, M.: La kumari, Altea, Madrid,
enfrentarse a unas relaciones quizá ex- y lamentable separación de sexos, para 1988.

19
CLU4
EN TEORÍA

Realismo... ¿con apellido?


por Anna Gasöl y Assumpció Lissón"

De un tiempo a esta
parte, se habla con
cierta frecuencia de
«realismo crítico» en
la literatura infantil y
juvenil. Un término
que ha desatado la
polémica y sobre el
que parece no haber
acuerdo. Las autoras
de este artículo
sostienen la existencia
de un realismo sin
apellidos y realizan un
análisis de las
características,
contenidos y estilos de
las obras más
representativas
del llamado
realismo juvenil.
EDWARD GOREY

20
CLIJ4
D
EDWARD GOREY

a la impresión de que la de la historia de la literatura para de- o a cualquier grupo social, ofrecién-
palabra realismo y sus de- finir la distintas escuelas literarias nos dolas con un lenguaje adaptado a las
rivados han adquirido permiten situar cómodamente a éste exigencias y necesidades de la edad a
rango de superioridad en la literatu- o aquel autor, en el marco de una épo- partir de la que el niño o niña pue-
ra. Una especie de aura sagrada que ca y unas características generales. La den leer el libro, y adaptado también
nos hace pensar que la novela, desde costumbre de buscar términos que de- a las necesidades de un mundo en
el siglo xix hasta hace aproximada- finan los fenómenos sociales, artísti- constante cambio. Debería mostrar
mente dos décadas, hubiera soslaya- cos o literarios, sea cual sea el ámbi- cómo salvaguardar el difícil equilibrio
do todo cuanto hacía referencia al to en que éstos se manifiesten, ha del «yo» integrando las más diversas
mundo real, y que, por arte de magia, bautizado con el nombre de «realis- realdiades y experiencias para que ni-
la nueva generación de escritores nor- mo crítico» a la literatura infantil y ju- ños y jóvenes aprendan a sobrevivir
teamericanos, encuadrada por Bill venil nacida seguramente como con- en un mundo duro, que los adultos
Buford en la «escuela» o «corriente» trapartida a un tipo de literatura que les hemos precedido no hemos
denominada «dirty realism» o «rea- edulcorante y de color de rosa que lo sido capaces de convertir en más hu-
lismo sucio», estuviera aportándonos único que conseguía era adormecer el mano. Debería darles a conocer cómo
una visión inédita de la realidad. La sentido crítico de los lectores. librar sus propias batallas, olvidándo-
novedad en la novela realista, ameri- Buscar una definición en términos se de las que dejaron pendientes sus
cana o europea, habría que encontrar- de escuela o movimiento literario y padres y abuelos. Debería enseñarles
la, tal vez, en la visión del entorno, precisar sus características por contra- a escoger con buen criterio las cons-
que flota alrededor de los personajes, posición a las de los términos oficial- tantes vitales que les impedirán vivir
sin que se describa. No hace falta... mente aceptados por la historia de la a la deriva...
es común a todos. Los personajes, se- literatura, dándole un sentido cohe- La literatura infantil y juvenil debe,
res sencillos, casi, casi insignificantes, rente, nos parece que comporta in- en definitiva, tener en cuenta el aspec-
al igual que los demás seres de nues- mensas dificultades. El tiempo y la to psicológico, además del literario.
tro mundo, explican sus sencillas his- historia se encargarán de determinar En un momento en que los jóvenes
torias en constantes diálogos consigo si se trata de una corriente literaria o precisan de tantas referencias de com-
mismos o con sus semejantes. Plan- simplemente de un fenómeno pasaje- portamiento, hemos de ser conscien-
teando interrogantes, preguntas sin ro puesto de moda por un grupo de tes de la influencia vital que reciben
respuesta que acostumbran a condu- escritores. a través de la literatura.
cir a un final abierto, al estilo de
El realismo en la literatura infantil Partiendo del conocimiento de ni-
Woody Allen en la película Septem-
y juvenil quizá debería consistir en no ños y jóvenes y de su posibilidad de
ber, de reciente estreno.
excluir nada del conjunto de experien- acceso a los libros, interesa proporcio-
Los términos acuñados a lo largo cias propias a cualquier ser humano narles, dentro de la amplia oferta del

21
CLIJ4
EN TEORÍA

j§ autores que responden a unas carac-


terísticas similares:

—Los protagonistas pertenecen, en


su mayoría, a un mundo marginal o
a una clase social baja.
—Personajes débiles, porque son
viejos, niños o mujeres.
—La acción no transcurre, por lo
general, en las grandes ciudades.
—Hay una identificación del autor
con el protagonista.
—El protagonista muestra unas ve-
ces una gran desconexión con el adul-
to. En otras existe una palpable falta
de comunicación entre ellos. El en-
frentamiento con el mundo que les ro-
dea es constante. Si el protagonista es
niño, éste se produce con los adultos
que tiene más cerca: padres, maestros,
abuelos...
—La realidad con la que el prota-
gonista se ve enfrontado es siempre
dura y, en la mayoría de ocasiones, ca-
rece de salida.
—El autor nos muestra la realidad,
pero no la interpreta. Ésta será deci-
sión del lector.
—Desarraigo en cuanto a lugar,
unas veces, y a personas, otras. O am-
EDWARD GOREY bas cosas a la vez.
—Los enemigos son, en primer lu-
mundo editorial, aquellos libros de A. Realidad obsesiva como la vive gar, la familia (el padre o la madre)
calidad que les brinden una extensa un niño o un adolescente y, en segundo lugar, la droga, la es-
gama de realidades y les ofrezcan múl- que no encuentra salida cuela, los compañeros.
tiples salidas. —La ayuda, cuando existe, suele
Analizaremos brevemente una Si nos fijamos en obras cuyos ori- venir a través de hermanos mayores o
muestra de libros basándonos en el si- ginales se publicaron en la década de de los abuelos.
guiente esquema: los 70, nos hallamos ante un grupo de —En muchas ocasiones el autor

A. Realidad obsesiva, como la vive un A.l Con instrospección y


niño o un adolescente que no encuen- Final posible salida.
tra salida.
Libros de calidad
sobre la realidad de los niños

A.2 Con total degradación


B. Realidad diversa a través de com- física y moral, o con final
prensión y afecto. abierto en el que no se pre-
vé salida.
pretende provocar sentimientos de an-
gustia y de rechazo en el lector.
—La trama se presenta con un ele-
mento de conflicto que convierte al
protagonista en un ser totalmente des-
protegido. A continuación, una ac-
ción desafortunada compromete su
futuro. Se mantiene la constante de un
final no feliz y abierto.
Pertenecen a este grupo:
A.1. Con introspección
y posible salida

Rebeldes, La ley de la calle, Esto ya


es otra historia, Tex, todas ellas escri-
tas por la norteamericana Susan B.
Hinton, historias de muchachos ado-
lescentes, entre los 14 y los 17 años,
que asisten a problemas de personas
que se encuentran en un callejón sin
salida. Se sienten culpables y, final-
mente, parece como si el destino de-
cidiera por ellos.
La abuela, Theo se larga, Muletas,
Jakob tras la puerta azul, obras del
alemán Peter Härtung, quien con ad-
mirable maestría en el arte de la na-
rración, presenta distintos personajes
y situaciones. La abuela es un ser frá-
gil, una anciana que ha de soportar
la muerte en accidente de sus hijos y
hacerse cargo del nieto. Conocemos
la adaptación de ambos a su nueva
vida a través de sus diferentes puntos
de vista. En Theo se larga, la huida
por dos veces consecutivas de Theo y
su posterior regreso, deja en el aire un
angustioso interrogante. Muletas, una
historia de desarraigo producido por
la guerra, una relación entre un niño
y un mutilado y el posterior reencuen-
tro con la madre, que conlleva adap-
taciones y desarraigos. Jakob tras la
puerta azul muestra el sufrimiento de
un niño autista ante la falta de comu-
nicación.
Desarraigado también es el perso-
naje protagonista de Espero que el
viaje valga la pena, del norteamerica-
no John Donovan, que a la muerte de
la abuela, con la que vivía, se ve obli-
gado a trasladarse a la ciudad en com-
EN TEORÍA

pañía de una madre que le rechaza Gran parte de las obras citadas fue- nuevos lazos de comunicación y
cuando más la necesita. María Gripe ron publicadas en lengua original du- creando en él la esperanza de que pue-
plantea con Elvis Karlsson el conflic- rante la década de los 70, como he- de arreglárselas sin ayuda.
to del niño con el adulto. L'amenaça mos señalado más arriba, aunque las
del sueco Lennart Frick enfronta al traducciones en lengua castellana o B. Realidad diversa a través
protagonista con la angustia psicoló- catalana no aparecieron hasta más de comprensión y afecto
gica, producida en esta ocasión por la tarde, por lo general hasta comienzos
escuela. De manera parecida, La ci- de los años 80. Contrastando con las característi-
catriz muestra cómo un defecto físi- Algunas de las obras de autores his- cas anteriormente citadas, distingui-
co puede representar un trauma insu- panos y muchas de las traducciones mos los siguientes rasgos en otras
perable para un niño que no recibe la publicadas en nuestro país durante la obras:
comprensión y el afecto necesarios. A década de los 80, siguen mantenien- —Los personajes están presentados
trompicones, de K. Thorvall, presen- do las mismas características que he- con ternura.
ta a un adolescente inválido que vive mos apuntado anteriormente, aunque —No son seres desarraigados.
el suicidio de un hermano pequeño. acentuando el desarraigo y presentan- —Las situaciones, aún siendo rea-
Una situación vivida de forma dramá- do personajes más ingenuos e insegu- les, no conducen a la marginación.
tica, pero no sin salida. ros. Se incrementa el diálogo y la con- —Los personajes se mueven entre
traposición de puntos de vista, y en la seguridad y la inseguridad.
A.2 Final con total degradación, muchos casos conocemos la trama a —El conflicto del niño con el mun-
física y moral, o con final abierto través de los pensamientos y diálogos do adulto que le rodea no es total.
en el que no se prevé salida de los personajes. —El protagonista puede interpretar
Un rey en el jardín, del cubano Paz la realidad a través de diálogos con el
G. Pausewang, en Los últimos ni- Senell, presenta un mundo mágico adulto. No existe una falta de comu-
ños, J. Christopher en Un mundo va- visto a través de los ojos de un niño; nicación completa.
cío y R. Swindells en Germà de la te- Los pájaros de la noche, de Haugen, —Algunos personajes superan los
rra, intentan provocar sentimientos de mantiene la oposición de los persona- conflictos gracias a la protección de
rechazo en el lector, a partir de histo- jes con el mundo que les rodea; El vie- los adultos que les rodean.
rias que nos hablan de la despiadada jo y las palomas, de J. Procházka, en En los pertenecientes a este grupo,
lucha por la supervivencia después de la que, aún sabiendo que la sociedad señalaríamos la novela El niño que
un desastre nuclear. Una excusa para está en su contra, un anciano que sólo vino con el viento, de Juan Farias,
presentar los conflictos de las relacio- espera morir se esfuerza hasta el final sencilla y llena de sentimiento y ter-
nes humanas llevadas al límite. Si- de su vida por salvar a un ser desco- nura. Querido Sr. Henshaw, de la nor-
guiendo esta línea, pero con matices nocido, hechos que conocemos a tra- teamericana Beverly Cleary, en la que
más suaves, Mecanoscrito del segun- vés del diálogo del viejo consigo hay una toma de posición de los tres
do origen, de M. de Pedrolo, publi- mismo. personajes que permite que el niño en-
cada en 1974. La lucha por la super- Lois Lowry habla del tema de la tienda y acepte la decisión de los pa-
vivencia es también el tema de Encara muerte en Un verano para morir y del dres de vivir separados. En El viejo
sóc viu!, escrita por el francés Jean de la inadaptación en Rayaduras en John Peter Härtung, a través del pun-
Coué, que presenta la terrible situa- el tablero de la mesa, historia que va- to de vista de la familia, puede hablar-
ción de un joven herido en una con- mos conociendo a través de las pre- nos del anciano John. Asimismo,
frontación bélica, y nos trae a la me- guntas de la nieta de la protagonista John Donovan, en Para abrir, hundir
moria el film Johnny cogió su fusil. a los distintos miembros de la familia. aquí, plantea la relación de amistad
B. Preusler, en Arañazos en la pin- entre un niño solitario y una anciana
Coincidiendo con estas mismas fe-
tura, encara al muchacho protagonis- de la calle. Christine Nöstlinger, con
chas, años 70 y principios de los 80, EDWARD GOREY

ta con un desgraciado accidente que ción en que se ha visto inmerso. Mer- una gran dosis de humor, presenta si-
nuestros autores cultivan el género denominado «realismo crítico». Asi- duro golpe para la propia supervivien-
hipotecará su futuro. cè Company, en Germà gran, también tuaciones de conflicto que se resuel-
realista. Cabe destacar la publicación, mismo, Operado borinot, de Joa- cia. Maria Barbai, en Pedra de tarte-
habla de la falta de adaptación del ven mediante el diálogo en Una his-
El alemán Wolfgang Gabel presen- en 1976, de El Barcelonauta, de Pep quim Carbó, publicada en 1983, es la ra nos ofrece la visión de una mujer
personaje, pero en este caso la autora toria familiar, Un marido para mamá,
ta el mundo de la droga en Hecho pol- Albaneil, que obtuvo el premio Joa- historia de una degradación progresi- llena de inseguridad porque carece de
no se mantiene al margen, sino que y en Olfi y el Edipo, poniendo de re-
vo. Adiós, uno de los cuentos que la quim Ruyra de aquel año. La adap- va por la hostilidad del entorno. elementos para actuar en defensa de
al igual que Miquel Obiols en El tigre lieve, en esta última, la brutalidad de
autora brasileña Lygia Bojunga Nu- tación de Quim a la vida de la ciudad, En los últimos años, Nàufregs a sus intereses. Gemma Lienas, en Ca-
de Mary Plexiglas, provoca el recha- que los padres pueden ser capaces, y
nes recoge en la colección del mismo al busca de un trabajo que le asegure l'espai, de Josep Vallverdú, nos da a llejón sin salida, plantea la angustia
zo del adulto por parte del niño, sin el hecho de que la excesiva protección
nombre, aparentemente más candido, la subsistencia, la soledad..., etc., son entender cómo el desarraigo del lugar del adolescente desarraigado social-
plantear la posibilidad de establecer puede estropear la personalidad del
tiene también un final sin salida. rasgos de lo que más adelante se ha y de las personas puede representar un mente, sin posible salida de la situa-

CLIJ4 CLIJ4
EN TEORÍA

Autores, obras y edades


a partir de las que
se recomienda la lectura

Albaneil, P. El Barcelonauta. Barce-


lona: Laia, 1976 (El nus). A partir
de 14 años.
Barbai, M. Pedra de tartera. Barcelo-
na: Laia, 1985 (El nus). A partir de
15 años.
Carbó, J. Operació borinot. Barcelo-
na: La Magrana, 1983 (L'espar-
ver). A partir de 14 años.
Christopher, J. Un mundo vacío. Ma-
drid: Alfaguara, 1987 (Juvenil Al-
faguara). A partir de 15 años.
Cleary, B. Querido Sr. Henshaw. Ma-
drid: Espasa-Calpe, 1988. (Austral
juvenil). A partir de 12 años.
Cleary, B. Ramona empieza el curso.
Madrid; Espasa-Calpe, 1988 (Aus-
tral Juvenil). A partir de 10 años.
Company, M. Germà gran. Barcelo-
EDWARD GOREY na: La Galera, 1985 (Els grumets
niño. Anna-Greta Winberg ha vuelto y humana es la novela de la griega Ali- de La Galera). A partir de 10 años.
a sorprendernos en la traducción de ki Zei, El tigre de la vitrina. Coue, J. Encara sóc viu! Barcelona:
su última obra, Au, no siguis criatu- Cuando un autor escribe libros La Galera, 1986 (Cronos). A par-
ra, en la que plantea una solución dis- para niños puede reflejar la realidad tir de 16 años.
tinta al conflicto de la pareja. Si en de las relaciones humanas a través de Donovan, J. Espero que el viaje val-
Quan un toca el dos la solución era un filtro de comprensión y estima por ga la pena. Madrid: Alfaguara,
el divorcio, ahora la comprensión y la la humanidad, o presentarla con todo 1986 (Juvenil Alfaguara). A partir
valoración de todo lo que de positivo el sufrimiento y violencia con que de 14 años.
ha podido generar una vida en común puede vivirlo un joven o un niño de- Donovan, J. Para abrir, hundir aquí.
deja el final abierto, a modo de inte- presivo, que no sabe cómo salir de un Madrid; Alfaguara, 1986 (Juvenil
rrogante. conflicto. Alfaguara) A partir de 13 años.
Enlanzando con éstos, encontra- Los autores del llamado «realismo Farias, J. El niño que vino con el vien-
mos otros libros que presentan situa- crítico» deben aportar con sus pala- to. Valladolid: Miñón, 1986 (Las
ciones reales y cuya característica co- bras, frases, temas, experiencias, una campanas). A partir de 13 años.
mún es el humor utilizado para realidad válida. El problema no está Fleischman, S. La montaña farsante.
superar los conflictos. Libros en los en ofrecer o no una determinada lite- Madrid: Alfagura, 1985 (Juvenil
que los niños protagonistas tienen una ratura, sino en que sea literatura y que Alfaguara). A partir de 14 años.
situación de seguridad, de protección sea comunicación, aunque lleve al lec- Frick, L. L'amenaça. Barcelona: La
dentro del ambiente que les rodea. Li- tor a una situación de angustia pasa- Magrana, 1982 (L'esparver). A
bros en los que en ocasiones el autor jera, de introspección o de observa- partir de 14 años.
no se mantiene al margen de la histo- ción de la realidad. • Gabel, W. Hecho polvo. Madrid: Al-
ria, como Cleary en Ramona, o como faguara, 1978 (Juvenil Alfaguara).
los del norteamericano Sid Fleisch- A partir de 12 años.
mann, quizá más conservadores. O las Härtung, P. La abuela. Madrid: Al-
distintas Anastasias, o Sheila la mag- faguara, 1978 (Juvenil Alfaguara).
nífica, todas ellas historias planteadas * Anna Gasöl es bibliotecària de l'Associació A partir de 12 años.
con grandes dosis de humor. Rebosan- de Mestres «Rosa Sensat» y Assumpció Lissón
es maestra bibliotecària en la escuela Costa i Härtung, P. Jakob detrás de la puer-
te de irónica amargura, pero sencilla Llobera de Barcelona. ta azul. Madrid: Alfaguara, 1985
Nöstlinger, Ch. Una historia fami-
liar. Madrid: Alfaguara, 1985 (Ju-
venil Alfagura). A partir de 14
años.
Nöstlinger, Ch. Olfi y el Edipo. Ma-
drid: Alfaguara, 1987 (Juvenil Al-
faguara). A partir de 14 años.
Nunes, L.B. Adiós. Madrid: Alfagua-
ra, 1987 (Juvenil Alfagura). A par-
tir de 12 años.
Obiols, M. El tigre de Mary Plexiglas.
Barcelona: Laia, 1987 (El nus). A
partir de 14 años.
Pausewang, G. Los últimos niños. Sa-
lamanca: Lóguez, 1983 (La joven
colección). A partir de 15 años.
Paz, S. Un rey en el jardín. Madrid:
Alfaguara, 1988 (Juvenil Alfagua-
ra). A partir de 16 años.
Pedrolo, M. de Mecanoscrito del se-
gundo origen. Barcelona: Pirene,
1988 (Para jóvenes y adultos). A
partir de 14 años.
Pressler, M. Arañazos en la pintura.
EDWARD GOREY
Madrid: Alfaguara, 1986 (Juvenil
(Juvenil Alfaguara). A partir de 14 guara, 1985 (Juvenil Alfaguara). A Alfaguara). A partir de 13 años.
años. partir de 15 años. Pressler, M. Chocolate amargo. Ma-
Härtung, P. Muletas. Madrid: Alfa- Hinton, S.B. Tex. Madrid: Alfagua- drid: Alfaguara (Juvenil Alfagua-
guara, 1987 (Juvenil Alfaguara). A ra, 1987 (Juvenil Alfaguara). A ra). A partir de 15 años.
partir de 13 años. partir de 14 años. Swindells, R. Germà de la terra. Bar-
Härtung, P. Theo se larga. Madrid: Holman, F. El Robinson del metro. celona: La Magrana, 1988 (L'es-
Alfaguara, 1983 (Juvenil Alfagua- Barcelona: La Magrana (U espar- parver). A partir de 15 años.
ra). A partir de 12 años. ver). A partir de 13 años. Thorvall, K. A trompicones. Madrid:
Härtung, P. El viejo John. Madrid: Korschunow, I. El caso de Cristof. Alfaguara, 1987 (Juvenil Alfagua-
Alfaguara, 1984 (Juvenil Alfagua- Madrid: Alfaguara, 1985 (Juvenil ra). A partir de 15 años.
ra). A partir de 12 años. Alfaguara). A partir de 15 años. Fhorvall, K. El amor de Susi. Madrid:
Haugen, T. Los pájaros de la noche. Kuijer, G. Rayaduras en el tablero de Alfaguara, 1987 (Juvenil Alfagu-
Barcelona: Joventut, 1984. A par- la mesa. Madrid: Alfaguara, 1987 ra). A partir de 14 años.
tir de 13 años. (Juvenil Alfaguara). A partir de 13 Uhlman, F. Reencuentro. Barcelona:
Heide, F.P. El tesoro de Tristan. Ma- años. Fusquets, 1987 (Andanzas). A par-
drid: Alfaguara, 1987 (Infantil Ju- Lienas, G. Cul de sac. Barcelona: Em- tir de 14 años.
venil Alfaguara). A partir de 13 púries, 1986 (L'Odissea). A partir Vallverdú, J. Nàufregs a l'espai. Bar-
años. de 13 años. celona: La Galera, 1986 (Cronos).
Heide, F. P. Tristan encoge; Madrid: Lowry, L. Anastasia Krupnik. Barce- A partir de 14 años.
Alfaguara, 1986 (Infantil juvenil lona: Aliorna, 1987 (Joven). A par- Winberg, A.G. Au, no siguis criatu-
Alfaguara) a partir de 13 años. tir de 12 años. ra!. Barcelona: La Magrana, 1981
Hinton, S.B. Esto ya es otra historia. Lowry, L. Un estiu per morir. Barce- (L'esparver). A partir de 14 años.
Madrid: Alfaguara, 1986 (Juvenil lona: La Magrana, 1985 (L espar- Winberg, A.G. Quan un toca el dos.
Alfaguara). A partir de 15 años. ver). A partir de 14 años. Barcelona: La Magrana, 1981
Hinton, S.B. La ley de la calle. Ma- Nöstlinger, Ch. Gretchen se preocu- (L'esparver). A partir de 13 años.
drid: Alfaguara, 1986 (Juvenil Al- pa. Madrid: Alfaguara, 1986 (Ju- Zei, A. El tigre en la vitrina. Barcelo-
faguara). A partir de 15 años. venil Alfaguara). A partir de 14 na: Empúries, 1988 (L'Odissea). A
Hinton, S.B. Rebeldes. Madrid: Alfa- años. partir de 13 años.

27
CLIJ4
EN TEORÍA

La novela de aventuras
por Rai Ferrer y Fernando Savater

CLIJ ha querido sugerentes


rescatar del olvido montajes gráficos
una obra que, en y textos breves y
su momento, bien
obtuvo una gran documentados.
acogida y que, por El autor, Rai
avalares ¡1 Ferrer, ha
editoriales, ya no pg seleccionado para
se encuentra en el CLIJ algunas
mercado: La páginas de La
novela de novela de
aventuras, de Rai aventuras,
Ferrer facilitándonos los
(Onomatopeya). textos originales
Una obra singular que en la edición
que, a modo de de Legasa
álbum de aparecieron
imágenes, ofrece recortados, y que
una completísima ofrecemos a
panorámica de los continuación,
autores y las precedidos por el
obras más prólogo que para
representativos del el libro escribió
género, a través de Fernando Savater.
28
CLIJ4
radoja; porque si nunca ha buscado
Jonathan Swift
un tesoro escondido, queda suficien-
Diez años después de la publicación del Robinson temente demostrado que nunca ha
Crusoe, aparecía eu Inglaterra sin la mención del
nombre de su autor, la novela de Jonathan Swift
sido niño. Pues nunca ha habido mi-
Viajes de Gulliver (1726). nino (a excepción de maese James)
«En el año 1700, el mercante "Antilope", a la deri-
va por una tormenta, avistó un banco de piedras que no haya buscado oro, y haya sido
en la niebla. La tripulación luchaba por evitar el
desastre... ¡Pero fue en vano! La nave chocó y se pirata, y comandante militar, y ban-
partió. Yo Lemuel Gulliver baje a un bote con cin-
co hombres más...».
dido de las montañas; que no haya pe-
Se inicia así, después de una breve descripción fa- leado y sufrido naufragios y prisiones,
miliar, la más conocida fantasía del siglo xvín, por
cuyas páginas desfila todo el pesimismo y la inge- y empapado sus manitas en sangre, y
niosidad propias del autor. Nacido en Dublín el año
1667, Jonathan Swift fue hombre de vida atormen- que no se haya desquitado gallarda-
tada y de grandes influencias políticas que trasla-
dó a su libro la denuncia más corrosiva sobre los
mente de una batalla perdida y haya
usos y abusos de la Inglaterra de su tiempo. protegido triunfantemente la inocen-
Junio a la figura protagonista del doctor Gulliver,
desfilan por las páginas de esta obra maestra de la cia y la belleza». La novela de aven-
sátira, gigantes y liliputienses, filósofos y hombres
de letras, inmortales y animales a los que el autor turas desarrolla literariamente todas
ridiculiza con virulencia, por medio de una provi
directa y sin desperdicio.
las posibilidades de la imaginación del
niño, se interesa por lo que a éste le
interesa y pasa por alto lo que le abu-
rre. La novela de aventuras es pues
bastante «pobre» para el gusto de las
personas «serias», «maduras», «for-
madas» y demás atributos de los im-
béciles pomposos: la novela de aven-
turas —hay que resignarse a ello— no
se interesa por los vapores de un ama
de casa malcasada que sueña con
abrazos ilícitos, finalmente los consi-
gue y ha de purgar su desliz; tampo-
co se ocupa de las difíciles relaciones
del patrón de una empresa con sus
empleados, ni de las ingeniosas coti-
llerías que se escuchan en los refina-
dos salones del París belle époque, ni
de los conflictos políticos que enfren-
tan a las grandes cancillerías euro-
peas; es triste reconocerlo, pero la no-
vela de aventuras presta poca atención
a los desgarramientos de un alma tor-
turada por la búsqueda angustiosa de
lo absoluto y no suele detenerse tan-
to como sería deseable en el estudio

u
de las condiciones sociales que sirven
de trasfondo a sus peripecias galopan-
tes. No hay más remedio que recono-
cer estas limitaciones y alegrarse de
que en el mundo, además de relatos
«¿Conoces tú la montaña y su sendero ce-
1 enry James admiraba el
aventureros, haya otros dedicados a
ñido de nubes? I estilo narrativo de Steven-
tratar estos temas de un modo que
El corcel se abre camino entre la niebla; la I son, pero no su temática,
vieja estirpe del dragón mora en sus gru- puede resultar tan fascinante como la
poco realista para su gusto: «Yo he
tas; las rocas caen en picado y sobre ellas relación de cualquier hazaña prodi-
sido niño pero nunca he ido a buscar
los torrentes. giosa. Sin embargo, la narración tie-
¿La conoces? Allí, allí está nuestro cami- un tesoro escondido». En su réplica
ne su propio mundo, un ámbito de
no. ¡Oh, padre déjanos ir!» a esta aseveración, Stevenson se pas-
imaginación y voluntad que es tan im-
(Goethe. Wilhelm Meister). ma ante la desconcertante infancia de
James: «Aquí hay ciertamente una pa-
EN TEORÍA

DEL

ROBERT LOUIS STEVENSON


ILU5THÁCJONBS

LYLE JUSTI5

BDICIÓN ILUSTRADA

A C M E A G E N C Y ,
lid. WIT** HI

Durante su inquieto viajar por


Europa a la búsqueda del sol,
R.L. Stevenson escribe en
Marsella y Hyeres el relato
que será su primer gran éxito:
La Isla del Tesoro,
publicada en 1883.
prescindible a una subjetividad com-
pleta como cualquier otro y más que
muchos, un tiempo de arrojo y em-
boscada que no se circunscribe sola-
mente a la infancia sino que se con-
serva vivo en ese puer aeternus que
constituye lo mejor del hombre a lo
largo de toda su vida. Allí los mares
infinitos y sus colosales moradores,
allí los gruñidos cavernosos que pue-
blan la noche en torno al campamen-
to, allí la voz del clarín y la del com-
pañero acosado por tres enemigos que
pide ayuda; allí el galopar de briosos
palafrenes, los dedos que buscan en ges, sino también la vida no consiste Y es que la vida del hombre no se
la roca asidero mientras caen rebotan- más que en la modulación inacabable agota en la resolución virtuosa o trá-
do las piedras a lo hondo del precipi- y varia de unas cuantas metáforas gica de las perplejidades morales,
cio, la mirada huidiza del traidor y los fundamentales, unos arquetipos que científicas o políticas que se nos plan-
labios de la niña bella dispuestos a en el cuento se despojan de las gan- tean, ni tampoco en la elucidación
conceder la suprema recompensa al gas verbosas y a menudo superfluas siempre paradójica de los meandros
valor. ¿Un repertorio de estereotipos, que los desfiguran para ser reconoci- de nuestros sentimientos. Hay todo un
la modulación fatigosa de un ingenuo dos íntimamente por nuestro pulso amplio orden de acciones que se sitúa
maniqueismo? Pero quien sabe si no acelerado y por nuestro jubiloso es- más allá o más acá de esta problemá-
sólo la literatura, como propone Bor- calofrío. tica, que la sustenta y apoya como el
Rudyard Kipling, nacido en
Bombay en 1865, vio rodeada
su niñez de todas las
maravillas de la India. En
1894, siendo ya residente en
Inglaterra, y con apenas
veintinueve años de edad,
escribe El libro de la Selva.
cumplimiento de cualquier voluntad,
buena o mala, y de los expedientes de
astucia y valor que el hombre inventa
para superarlos. La crónica de estas
peripecias es lo que Stevenson llama-
ba romance, por oposición a la nove-
la psicológica o el drama pasional. En
el romance influye decisivamente la
construcción de ambientes, detalles de
atrezzo, paisajes... Prevalecen los da-
tos exóticos, así como los elementos
misteriosos, aterradores y la exacerba-
cuerpo sostiene el alma. Escuchemos cómo se las arregla para hacerlo; no ción de la amenaza de la naturaleza
de nuevo a Stevenson, máxima auto- hacia los apasionados resbalones y con sus voces más roncas: tempesta-
ridad en estas lides: «Hay un vasto dudas de la conciencia, sino hacia los des, desiertos, el océano... Estas va-
campo tanto en las letras como en la problemas del cuerpo y la inteligen- riables, en efecto, contribuyen a pro-
vida misma que no es inmoral, sino cia práctica, a la aventura al aire li- blematizar el cómo de todo hacer y
sencillamente amoral; que no se refie- bre y abierto, al choque de armas de disponen para la voluntad un gimna-
re en absoluto al querer humano o lo la diplomacia de la vida». Aquí se re- sio magnífico a la medida de su es-
resuelve de modo obvio y sano; don- salta la existencia de otra problemáti- fuerzo; en circunstancias más norma-
de el interés se dirige, no hacia lo que ca muscular, hábil, que trata de los les y familiares, por el contrario, es la
un hombre elige hacer, sino hacia obstáculos que la realidad opone al búsqueda del moralmente preferible
EN TEORÍA

En 1942,
con el seu-
dónimo de
«Carter
Mulford»,
aparecía
en España
su primera
novela pro-
tagonizada
por El Co-
yote. Se
publicaron
más de 90
títulos y
fue tradu-
cido a más
de trece
idiomas.
qué hacer lo que prevalece. De aquí
proviene, creo yo, la diversión que las
¡VEN A TU
novelas de aventuras proporcionan,
trasunto fiel a este respecto de lo que
ocurre en la vida misma. Pues nadie
se aburre en un naufragio —«nadie
CLUB DE
duerme en el carro que le lleva al pa-
tíbulo», dijo John Donne— ni defen-
diendo su vida contra el asalto de tres
enemigos bien armados, pero darle
INFORMÁTICA!
vueltas en el magín a nuestra incapa-
cidad de ser plenamente buenos o ma- Alquiler de ordenadores PC color
los puede desembocar muy bien en
cierto hastío, mientras que los intrin-
cados quidproquo de la relación amo-
por horas, con asesoramiento
rosa acaban con frecuencia en el bos- de un monitor.
tezo o el dolor de cabeza...
Más que en ningún otro tipo de Gran cantidad de soft a tu disposición.
obra literaria, importan en la novela
de aventuras las ilustraciones. Prota- Impresoras color, láser,
gonizadas por selvas y gestos, por la
velocidad y por galeones, por caníba- plotter, digitalizador, etc.
les y elefantes, por la energía y el te-
rror, por pistoletazos en la noche y cu-
chillos al amanecer, requieren la
Próximos cursillos intensivos para
ilustración como complemento natu-
ral a la exterioridad esencial de sus re-
maestros, de 20 h. Utilización
latos. La narración es objetivista y pedagógica del ordenador en el aula.
planteada desde fuera, no introspec-
tiva: por eso se hermana perfectamen-
te con la representación gráfica. Pue-
Asesoramiento y consulting
de hacerse un comic de «El Coyote»,
pero no de «En busca del tiempo per-
dido»... Y por eso también la histo-
ria entera de los clásicos de la aven-
Oferta limitada:
tura puede plantearse como una serie
de imágenes de diversos órdenes pic- Ordenador
tóricos —incluido el cinematógrafo,
por supuesto— al modo en que se rea-
liza en este libro. El lector paseará
compatible PC
ahora, como por un museo ardiente
y sugestivo, de Stevenson a Verne, de
Kipling a Salgari, de Mayne Reid a
Sólo 155.000 ptas + VA
Wells; a la evocación de las ilustracio- (Gestionamos la financiación)
nes resurgirán quizá en su memoria
los pasados fervores de horas excitan-
tes y necesitará acudir a su bibliote-
ca, — ¡o a la de su hijo!— para zam-
TODO ESTO Y MÁS,
bullirse en el más enigmático y sutil
de los placeres: la lectura. En tal caso, TE ESPERAMOS
el libro que tiene hoy entre las manos
habrá cumplido su cometido iniciáti- Horario: de 10 a 21 horas
co y provocador. • Bailen, 119, bajos -08009- Barcelona. Tel. (93) 257 57 61
TINTA FRESCA

Paco Martín
Lugo, 1940.
Un
Bachillerato y Magisterio en Lugo.
Maestro en ejercicio, en escuelas ru-
rales de Asturias, Euskadi y Galicia
desde 1961. Actualmente trabajo en
un colegio público de Lugo.
comparchufeiro
Casado desde 1969 con Ángela
Franco, profesora de Lengua y Lite-
ratura españolas en un instituto de por Paco Martín
Lugo. Dos hijos: chica, 17 años y chi-
co, 15 años.
Director de Axóuxere, primer se-
manario infantil en lengua gallega que
apareció en las páginas del diario La
Región de Ourense en los años 1974
y 1975. ;i ste e o resume da historia tes individuos, barallanse, para se re-
Colaborador en las programaciones |j de Anxeliño Cadadía que, ferir a eles, denominacions que soan
que, desde 1979, se hicieron para la Lnoa aínda hoxe, se gaba de máis requintadas e cultas. Hai quen
enseñanza del gallego. se-lo inventor dun novo oficio —pro- lies chama Comparchufeiros e quen,
Conferenciante en más de cien cen- fesión quere el que lie chamen—, do dicindo que así é en italiano, Infrapa-
tros de enseñanza (EGB, EM y Uni- que vivíu, e non mal, moitos dos anos ragone.
versidad), bibliotecas y asociaciones da súa vida. Pero mellor será que falemos unha
culturales, de Galicia principalmente. Anxeliño Cadadía, se irnos contar miguiña de iso do que Anxeliño Ca-
Pregonero en ferias del libro, fiestas verdade, non inventou nada, mais, e dadía quixo facer unha profesión. O
populares, etc. iso compre recoñecerllo, adicou gran- labor do Comparchufeiro consiste,
Colaboraciones en prensa, radio y des esforzos e unha vocación incom- básicamente, en facer louvanza das
TV. bustible a un mester que, na realida- persoas que lie pagan, diferenciándose
Premios en varios certámenes de de, ven ser tan vello coma a propia do chufón normal no estilo e mais no
Galicia y Portugal. humanidade. método que, no caso que agora nos
Premio Nacional de Literatura In- El pretendeu que ó seu treballo se ocupa, venen ser moitísimo máis em-
fantil y Juvenil de 1986 por Das cou- lie chamase Cadadismo e a aqueles polados e efectivos. O Comparchufei-
sas de Ramón Lamote (Ed. Galaxia- que o practicaban Cadadistas —todo ro non realiza o treballo dun xeito di-
SM, Vigo 1985), libro que mereció isto a nivel local, naturalmente—, recto senón conseguindo que o seu
también los premios O Barco de Va- mais a xente normal utilizou de sem- amo saia ben visto gracias á compa-
por 1984 y Losada Diéguez 1985, ade- pre, e utiliza agora, termos moito máis ranza que con el se faga.
más de ser incluido en la lista de ho- prosaicos e pouco respetuosos, aínda Quizáis resulte máis crarexador que
nor del IBBY (1986) y en el catálogo que altamente expresivos, para no- deamos un exemplo: imaxinemos a un
Los mirlos blancos de la Biblioteca mear ós que se adican ó mesmo labor señor que, polas razóns que sexa, aca-
Internacional de la Juventud de Mu- ca el. dou un posto político de certa impor-
nich (1988). Tamén é certo que, nos círculos tancia e que, gracias a el, ten por de-
Última obra publicada: Lembran- onde se moven aqueles que, por ra- diante un futuro ricaz en honras, e
za nova de vellos mesteres (Ed. Gala- zóns económicas ou sociais, están en mesmo en caitos, pero que, e iso son
xia, Vigo 1988). condicions de utiliza-los servicios des- cousas da natureza, ten de estatura un
ARNAL BALLESTER

metro sesenta e cuatro centímetros e que a cativeza estea referida só á es- ó tempo que, coa axuda do cortos co-
isto, que no caso de calquera de nós tatura, naturalemente—, pero cando laboradores, termará dos que son
no tería ningunha importancia, pode alguén chega onde este home chegou máis altos para que non se podan che-
resultarlle incomodo ó noso home que esquece de todo á xente da rúa e non gar cabo do seu patrón, especialmente
precisa de asistir a actos públicos, lie resulta doado admitir que outre nos intres de sair nunha foto ou can-
aparecer nas fotos da prensa e sair que está por baixo sexa mellor mozo do as cámaras da televisión estean
pola televisión nun lugar onde os seus ca el. En realidade isto é algo que filmando.
oponentes políticos, e mesmo os nunca poderá aturar, precisamente Non é un traballo doado, contra o
membres da súa propia formación — porque é algo que todos poden ver. que alguén poda pensar, e para acada-
o que aínda é moito máis perigoso—, Pos bien, eiquí é onde comenza o la- las alturas ás que Cadadía chegou,
andan do metro setenta e cinco para bor do Infraparagone. precísase dunha fonda vocación e
arriba. Así as cousas e postos a facer El terá que aparecer sempre preto dunha práctica que compre obter den-
calquera clase de comparanzas, o do seu amo e haberá er moito máis de moi novo, como o noso home fixo.
noso amigo sae sempre perdendo. baixo ca el, amosar un bandullo moi- Xa na escola, se o César, que non
Non é que á xente normal lie interese to máis prominente, llevar torto o nó era moi agudo a pesares de ser filio
moito aló que aqueles que os rexen se- da garabata, luxado o eos da camisa do señor Simón, o home de máis car-
xan máis ou menos cativos —sempre e uns pantalons rabenos e engurrados tos de toda a parroquia, se engañaba
TINTA FRESCA

na conta de dividir, alí estaba o An-


xeliño para facer na pizarra unha par-
vada maior e así esviar cara a el os ri-
sos dos compañeiros e cando o rapaz
do médico, aproveitando o feito, im-
portantísimo, de se-lo dono do balón,
quería xogar de porteiro e metíanllas
todas polo zoupón que era, el púnase
na outra portería e deixaba pasar moi-
tos máis goles.
Por todo isto levaba unha chea de
losqueadas dos rapaces e nunca con-
seguirá un bico de ningunha das ne-
nas, mais iso tanto lie tina, el só gar-
daba lealdade á súa vocación.
Medrou, como é lóxico, a pesares
das pancadas e dos desprecios e, gra-
cias precisamente á súa probada ca-
pacidade para atura-los malos tratos
que viñera recibindo, acadou o seu
primeiro traballo fixo. Fora nunha bo-
tica nova que puxeran no bairro. Don
Amador, o boticario, era un home xa
de edade e moi gostador das mozas ARNAL BALLESTER
pero que tina una nariz coa traza dun Despois da operación o boticario viu- outros quedando el agachado ós olios
pemento amarelado e malfeito o que se no espello e decidiu que xa non pa- dos mais. Pero chegou un tempo no
facía que as rapazas que chegaban na gaba a pena dar cartos a un individuo que a súa vanidade non podía xa atu-
percura de aspirinas, ou outra men- tan feo como o Anxeliño era, e des- rar aquel anonimato e decidiu contra-
ciña calquera, foran sempre varias pidiuno. tar a un Infraparagone que o servise
xuntas e xogaran alí, na botica, a fa- Entrou, despois, ó servicio dunha a el para así facer sobrancea-la súa fi-
ceren por termar do riso, o que dei- dama, ilustre pero algo grosa de máis, gura. E mesmo chegou a falar do
xaba doente e sen azos ó tal don Ama- para o que o noso home precisou che- asunto cun dos seus mellores discípu-
dor. Sabedor dos problemas do gar ós cento dezaseis quilos de peso los antes de se decatar do perigo que
farmacéutico, Anxeliño Cadadía pre- co conseguinte destrago da súa ima- aquelo representaba: se había un
sentóuselle ofrecéndose para, se lie xe o que permitía á señora presidir, Comparchufeiro capaz de enlevai' a
pagaba ben, traballar canda el. Todo sempre co tal Anxeliño ó pe déla, rou- Anxeliño Cadadía isto quería dicir
iso prometendo que, de se facer co tra- peiros e poxas benéficas sabendo que que era mellor ca el...
ballo, habialle faltar gravemente o Ar- había sacar proveito da comparanza. Cavilemos no espantoso dilema no
cadio aldraxando ó clube dos seus E chegou, por fin, ó mundo da po- que o pobre home se había debater.
amores o que, sen dúbida, daría como lítica onde fixo de todo. Foi zarabeto Se quería seguir sendo o mellor, a xen-
resultado que, coñecendo a forza e o na fala, calvo, birollo, baballocas, lur- te nunca chegaría a sábelo e se pre-
xenio do inxuriado, cando o Anxeli- pio, mentireiro... e, dése xeito, acadou tendía dar coñece-los seus méritos,
ño chegase á botica o seu nariz esta- unha chea de vicepresidencias segun- outro ocuparía aquel primeiro posto.
ría nunhas condicions moho peores das en entidades oficiáis que lie supu- Vendo agora a Anxeliño Cadadía
que as do de don Amador, as mozas ñan unha boa man de cartos. gardado na casa, adicado a escribir
adicarían as súas chufas ó rapaz e o instancias e máis instancias dirixidas
Estaba, coma quen di, no cimo da
boticario sairía ganando na com- a todos aqueles ós que ofrecerá os
súa carreira e iso foi, de certo, o que
paranza. seus esforzos e sen sospeitar que nun-
o perdeu. El coidaba, e non sen ra-
Así se fixo e a cousa resultou ben zóns, que era un dos mellores Cotn- ca recibirá resposta algunha, resulta
ata que o amo da farmacia aforrou parchufeiros do mundo, se non o me- moito máis doado comprender ó se-
cartos abondo para lie pagar a un ci- llor, pero non podía demostrarllo a ñor Hamlet... •
ruxano amigo de seu que lie fixera un ninguén porque o cerne do seu labor
curioso amaño no apéndice nasal. estaba precisamente en realzar a
Éste es un resumen de la histo- a su apéndice nasal. Después de la
ria de Angelito Cadadía que, toda- operación, el boticario se miró al
vía hoy, presume de haber sido el
inventor de un nuevo oficio —pro-
fesión quiere él que le digan—, a
cuenta del cual vivió, y no del todo
Un comparchufeiro espejo y decidió que ya no le resul-
taba rentable pagar a un individuo
tan feo como Angelito era, y lo
despidió.
mal, muchos de los años de su Entró, después, al servicio de
vida.
por Paco Martín una dama, ilustre pero excesiva-
Angelito Cadadía, a decir ver- puede resultarle incómodo a nues- lito para hacer en la pizarra una mente gorda, para lo que nuestro
dad, no había inventado nada pero, tro personaje, que está obligado a tontería mucho mayor que la del hombre necesitó alcanzar los ciento
y eso es algo que, en justicia, hay asistir a actos públicos, aparecer en otro y así desviar hacia él las chan- dieciséis kilogramos de peso, con
que reconocerle, dedicó grandes es- fotos de prensa y salir por la tele- zas de los compañeros, y cuando el consiguiente deterioro de su ima-
fuerzos y una vocación incombus- visión de un lugar donde sus opo- el chico del médico, aprovechándo- gen, pero que permitía a la señora
tible a un menester que, en reali- nentes políticos, e incluso los se de ser el dueño del balón, que- presidir, siempre con Angelito a su
dad, es tan antiguo como la propia miembros de su propia formación ría jugar de portero y se las cola- vera, roperos y subastas benéficas
humanidad. —lo que resulta todavía mucho ban todas por lo patoso que era, sabiendo que salía ganando en el
Él quiso que a su trabajo se le más peligroso—, miden del metro él se colocaba en la otra portería cotejo.
llamase Cadadismo y a aquellos setenta y cinco para arriba. Así las y dejaba pasar mucho más goles. Y llegó, por fin, al mundo de la
que lo practicaban Cadadistas cosas y puestos a hacer cualquier A causa de estas cosas recibía un política, donde hizo de todo. Fue
—todo esto a nivel local, natural- clase de comparaciones, nuestro montón de porradas por parte de tartamudo de aflautada voz, calvo,
mente—, pero la gente normal uti- amigo lleva siempre las de perder. los chicos y nunca logró un solo bisojo, estúpido, bandido, embus-
lizó siempre, y utiliza en la actua- No es que a la gente corriente le im- beso de ninguna de las niñas; pero tero... y de ese modo consiguió un
lidad, términos más prosaicos y porte mucho que aquellas personas no le importaba, él solamente pre- montón de vicepresidencias segun-
poco respetuosos, aunque altamen- que los rigen sean más o menos li- tendía ser fiel a su vocación. das en entidades oficiales que le
te expresivos, para designar a quie- mitadas —siempre que esa limita- Creció, como es natural, a pesar producían pingües ingresos.
nes se dedican a este oficio. ción se refiera a la estatura, de los coscorrones y de los despre- Estaba en la cumbre de su carre-
También es verdad que, en los naturalmente—, pero cuando al- cios y, gracias precisamente a su de- ra y eso fue, probablemente, lo que
círculos donde se mueven aquellos guien consigue llegar donde este mostrada capacidad para soportar lo perdió. Él creía, y no sin razón,
que, por razones económicas o so- hombre lo hizo, se olvida por com- los malos tratos, consiguió su pri- que era uno de los mejores Com-
ciales, están en condiciones de uti- pleto de la gente normal y no le re- mer trabajo fijo. Fue en una far- parchufeiros del mundo, si no el
lizar los servicios de esta clase de sulta nada fácil admitir que otro macia nueva que abrieron en el ba- mejor, pero no podía demostrárse-
individuos, se barajan, para refe- que esté por debajo sea más espi- rrio y de la que era titular don lo a nadie porque el meollo de su
rirse a ellos, denominaciones que gado que él. En realidad, esto es Amador, un hombre ya de cierta trabajo estaba, precisamente, en
son mucho más cultas y rebusca- algo que nunca podrá soportar, edad y muy aficionado a las mo- realzar a otros quedando él oculto
das. Hay quien les llama Compar- precisamente, porque es algo que zas y que tenía, el pobre, una na- a ojos de los demás. Y llegó un mo-
chufeiros y quien, alegando que así todo el mundo puede ver. Pues riz con todas las trazas de un pi- mento en que su vanidad no podía
se dice en italiano, Infraparagone. bien, aquí comienza la misión del miento amarillento y deforme. ya soportar aquel anonimato, por
Infraparagone. Aquello propiciaba que cuando las lo que decidió contratar a un In-
Pero tal vez sea preferible que
hablemos algo de eso de lo que An- chicas llegaban a la botica en bus- fraparagone que le sirviese a él
Tendrá que aparecer siempre cer- para hacer destacar su figura. In-
gelito Cadadía quiso hacer una ca de su amo y habrá de ser mu- ca de aspirinas, o cualquier otro
profesión. La labor del Compar- medicamento, lo hiciesen en gru- cluso llegó a hablarlo con uno de
cho más bajo que él, exhibir un sus mejores discípulos, antes de
chufeiro consiste, básicamente, en vientre más prominente, llevar tor- po y allí jugaran a disimular sus ri-
hacer alabanza de las personas que sas, lo que dejaba a don Amador comprender el peligro que aquello
cido el nudo de la corbata, sucia representaba: si había un Compar-
le pagan, diferenciándose del adu- la pechera de la camisa y los pan- rabioso y desanimado. Conocedor
lador corriente en el estilo y tam- de los problemas del farmacéutico, chufeiro capaz de hacer descollar
talones cortos y arrugados, al tiem- a Angelito Cadadía, eso quería de-
bién en el método que, en el caso po que, con la ayuda de algunos Angelito Cadadía se presentó a él
que ahora nos ocupa, resultan ser ofreciéndose para, si le pagaba cir que era mejor que él...
colaboradores, procurará que los
mucho más estudiados y efectivos. que son más altos no consigan bien, trabajar allí de mancebo. Reparemos en el espantoso dile-
El Comparchufeiro no lleva a cabo acercarse a su patrón, especialmen- Todo esto prometiéndole que, de ma que al pobre hombre se le pre-
su trabajo de un modo directo, sino te cuando se ha de salir en una foto conseguir el trabajo, ofendería a sentaba. Si quería continuar sien-
consiguiendo que su amo salga o cuando las cámaras de la televi- Arcadio, insultando al club de sus do el mejor, la gente nunca llegaría
siempre bien parado gracias a la sión estén filmando. amores, lo que, sin duda, daría a saberlo; y si pretendía dar a co-
confrontación que con él se haga. como resultado que, conocida la nocer sus méritos, otro ocuparía
No es un trabajo nada fácil, en fuerza y el mal genio del agravia-
Quizá sea preferible que demos contra de lo que algunos puedan aquel primer puesto.
do, cuando Angelito llegase a la Viendo ahora a Angelito Cada-
un ejemplo: imaginemos a un se- pensar, y para conseguir las cotas farmacia su nariz estaría en peo-
ñor que, por las razones que fue- que Cadadía logró alcanzar, se ne- día encerrado en su casa, dedica-
res condiciones que la de don do a escribir instancias y más ins-
re, consiguió un puesto político de cesita poseer una profunda voca- Amador, las muchachas dedicarían
cierta relevancia y que, gracias a él, ción y una práctica que es necesa- tancias dirigidas a todos aquellos
sus chanzas al joven y el boticario a quienes había ofrecido sus esfuer-
tiene por delante un futuro prome- rio adquirir desde muy joven como saldría beneficiado con la compa-
tedor en honras, y también en di- nuestro hombre hizo. zos, y sin sospechar que nunca re-
ración. cibiría respuesta de ningún tipo, re-
neros, pero que, y son cosas de la Ya en el colegio, si César, que no
naturaleza, posee una estatura no era muy agudo a pesar de ser hijo Así se hizo y todo resultó bien, sulta mucho más fácil comprender
superior al metro sesenta y cuatro del señor Simón, que era el hom- hasta que el dueño de la farmacia al señor Hamlet... •
centímetros y esto, que en el caso bre con más dinero de toda la co- consiguió ahorrar el dinero preci-
de cualquiera de nosotros carece- marca, se equivocaba haciendo la so para que un cirujano amigo
ría por completo de importancia, cuenta de dividir, allí estaba Ange- suyo le hiciese un curioso arreglo Traducción de Angela Franco.
Fonta
Las aves,
Neil Ardley
Los aviones
de combate,
A. Kershaw
Los árboles,
E. Martín
Las estrellas
y planetas,
R. Kerrod
Los caballos
y ponys,
G. Henschel
Los peces
de acuario,
D. Mills
Las plantas
de Interior,
V. Stevenson
La iniciación
a la pintura,
J.O-Forbes
La fotografía,
B. Monk
Los hongos
y las setas,
D. Reid
Las flores
silvestres,
M. Jones

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EDITORIAL FONTALBA, S.A. Titulo Pesetas
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REPORTAJE

Coleccionistas de cuentos
por Cristina Ferrer

En Sotheby's, la famosa casa


The WON- de subastas londinense, aca-
ban de vender un ejemplar de
DERFUL El mago de Oz por casi dos
WIZARD millones de pesetas. Era, sin
duda, una pieza interesante:
O una primera edición norteame-
ByL.Frej\k BÖO/IW ricana, con 23 ilustraciones en
WitK Picti/re^ by color y muchas otras en blan-
co y negro. Estaba en muy
W.W. Deivsíow. buenas condiciones y no resul-
tó extraño —al menos para los
responsables del estableci-
miento— que el comprador
llegara apagar cuatro veces el
precio inicial. Por lo visto, los
libros para niños han alcanza-
do ya la categoría de inversión
y los coleccionistas, millona-
rios excéntricos o simples ciu-
dadanos en busca de la infan-
cia perdida, se los disputan.
Frank Baum: El maravilloso mago de Oz. Ejemplar de la primera medición. 1900.

39
CLIJ4
REPORTAJE

C ^ ^ k egún Catherine Porter, del


A 1 departamento de libros in-
^ ^ ^ ^ fantiles e ilustrados de Sot-
herby's, el coleccionismo de cuentos
tiene sus temas favoritos en los gran-
des clásicos. Cosa que no es de extra-
ñar, puesto que los clásicos suelen ser
los libros más antiguos y valiosos, las
mejores inversiones. En Londres, na-
turalmente, las historias predilectas
son las de autores británicos como la
inefable Beatrix Potter, Lewis Carroll,
Dickens o Stevenson. Sin embargo, los
cuentos de hadas de más abolengo
hay que buscarlos en el extranjero.
«Por supuesto, los primeros cuen-
tos de hadas son franceses, de auto-
res del siglo xviii como Charles Pe-
rrault y Madame d'Aulnoy, o
alemanes como los Grimm. Como
piezas originales son valiosísimos.
Además, de Alemania hemos conse-
guido a veces otros materiales intere-
santes como abecedarios ilustrados
muy primitivos y libros de mi-
niaturas».
Naturalmente, los coleccionistas
británicos tienen más cercanas a sus
corazones las traducciones inglesas.
«En este caso, probablemente el que
quiera invertir sabiamente su dinero
buscará una edición moderna de un
cuento de Grimm con ilustraciones de
Arthur Rackham».
De todas formas, con las subastas
nunca se sabe. En la misma sesión que
fue vendido El mago de Oz, la pieza
más rara y que parecía más valiosa no
se llegó a vender. Era El rey y la reina
de Corazones y las travesuras del Ca-
ballero que robó los pasteles de la rei-
na. Un cuento de Charles Lamb, ori-
ginario de 1806, para el que
Sotherby's habia fijado un precio de
salida de 1 600 000 pesetas.
Según parece, el coleccionista de
cuentos raros no nace; se hace. «Los
compradores son gente de todo tipo
—dice Catherine— aunque a mí me
sigue resultando un poco extraño
comprobar que la mayoría son hom-
bres de mediana edad. Hay quien acu- Arthur Rackham: Original en tinta y acuarela con hadas disfrazadas de flores. Dibujo reprodu-
de buscando una copia de un libro de cido en Peter Pan en los jardines de Kensington. 1906.

CLIJ4
Helen Bannerman: La historia del negrito Sambo. 1899. A.A. Milne: Winnie the Poo. Primera edición 1926. Con la tirina de Milne
y un dibujo de E.H. Shepard, fechado y firmado en 1931.

su infancia, como Winnie el oso, una suelen hacer los de su especie, y se le ra edición de su Alicia porque no le
historia de Beatrix Potter, o un libro encuentra por todas partes. Aún así, gustaron las ilustraciones. Unos 20
de Walt Disney, y a continuación pien- también hay conejos valiosos. Beatrix ejemplares escaparon a su celo perfec-
sa que estaría bien tener una primera Potter no consiguió interesar a ningún cionista, y hace dos años una de es-
edición o un ejemplar firmado». Esta editor en sus dos primeros cuentos tas Alicias repudiadas alcanzó en pú-
gente llega a pagar sumas bastante —El conejo Peter y El sastre de blica subasta un precio de 8 880 000
fuertes y son capaces de coleccionar Gloucester— y los publicó por su pesetas.
todo tipo de objetos insólitos como cuenta. La autora hizo una edición de A veces hay libros prohibidos en el
juegos de té o sonajeros de plata con 200 ejemplares de Peter y 500 del Sas- sentido estricto de la palabra. La his-
la imagen del popular Peter Rabbit. tre. Ahora cada uno de estos libritos toria del Negrito Sambo de Helen
Probablemente, el coleccionista de vale su peso en oro. Bannerman, que había sido muy po-
conejos Peter no es el prototipo de mi- Otra variante de las ediciones pri- pular desde su publicación en 1899,
llonario excéntrico que frecuenta las vadas son las prohibidas, aquellas que está vetada ahora en las bibliotecas
subastas. Sobre todo porque el famo- por no agradar al autor fueron reti- públicas del Reino Unido y oficial-
so roedor de Beatrix Potter se ha mul- radas de la circulación. Lewis Caroll, mente catalogada de racista. Así, los
tiplicado de manera desaforada, como por ejemplo, destruyó toda la prime- negritos se han convertido en piezas

41
CLIJ4
¿wC ¿-C *¿+**>*í Z4*4*£. ¡¿V*- *í£*-fo *a-£" V¿-*^ K^tíJC

raras y sus precios suben cada día


más.
Otra rareza que hace subir los pre-
cios de los cuentos de coleccionistas
son las dedicatorias. Un caso perfec-
to de interés especial es un ejemplar
de Winnie el oso, de A.A. Milne, por
el que pagaron más de 1 100 000 pe-
setas porque en la primera página del
libro, que era una primera edición, ve-
nía un dibujito y el autógrafo del ilus-
trador E.H. Shepard.
Los ilustradores se están convirtien-
do, poco a poco, en estrellas de las su-
bastas. «Parece una locura —explica
la especialista de Sotherby's— pero
por un par de páginas manuscritas A A f t*JX**4 ^¿*—v€*€¿vn.

con las acuarelas originales de Edward fry 4 * . ^ « ^ >&*~*.ft &f •&-**£ A-£*V.J 5C*

Ardizzone para Nicolás y la locomo- * s.,-.


**y
tora rápida, unos dibujos de 30 x 20
centímetros y relativamente modernos 2«-» ¿**fe-t *f Sd. éT>**. / r r * £¿ét.

—1946—, se llegaron a pagar


2 600 000 pesetas».
Edward Ardizzone: los dibujos y manuscrito autógrafo de Nicholas and the fast moving diesel.
Precios así empiezan a ser corrien- 2 de octubre de 1946.
tes. Cuando, hace relativamente poco
tiempo, los coleccionistas de arte des- Clarke por cinco millones y medio, y Nielsen, George Cruishank y Rack-
cubrieron la mina inexplotada de los en diciembre se vendió una pequeña ham empiezan a ser conocidos por la
dibujos originales para cuentos, co- acuarela de Arthur Rackham, que ha- mayoría de los expertos en arte que,
menzaron las pujas de infarto. En la bía ilustrado Peter Pan en los jardi- seguramente, ni siquiera se fijaron en
subasta del semestre anterior, Sot- nes de Kensington, por dos millones los dibujos cuando la niñera les leyó
herby's vendió un dibujo de Harry trescientas mil. Nombres como Kay La Cenicienta por primera vez.

42
CLIJ4
PREMIO
LAZARILLO
1988

Walt Disney: Mickey Mouse. Primera edición.


Publicado en Philadelphia por David Me Cay
Company. 1931.

Afortunadamente, en el coleccio-
nismo de cuentos infantiles hay un
elemento de magia que perturba las
simples leyes del mercado y hace que
algunas veces sea imposible hablar de
inversiones sensatas.
Entre el origen remoto del cuento
de la Cenicienta y el día de hoy hubo
un momento, a mitad del siglo pasa-
do, en que a un ilustrador Victoriano,
vagamente reformista, se le ocurrió
diseñar un marco especial para su di-
bujo de la protagonista sentada jun-
to a la chimenea con el hada madri-
na. Al pie del marco se puede leer:
«Cenicienta o la...» y en el espacio de
los puntos suspensivos se encuentra
un cajoncito en el que se guarda una
minúscula zapatilla de cristal. En un En 1857 estalla la revuelta india dirigida por el majaraní
caso como éste, los profesionales sólo Jhansi. John, muchacho inglés hijo de un militar colonial,
pueden hacer conjeturas, porque logra salvar a una niña huérfana británica y ambos, sin
¿cómo se pone precio a la zapatilla de saberlo, jugarán un papel importante en la resolución de
Cenicienta? • los acontecimientos.

CLIJ4
LA PRÁCTICA

Canarias:
leer la propia realidad
por Humberto Hernández*

Buscando alternativas a la enseñanza de la


lengua y la literatura en Canarias, un grupo de N o habría que realizar
profundas indagacio-
nes para comprobar
profesores llevó a cabo una investigación para alumnos no es óptimo, ydequenuestros
que el nivel lingüístico
su há-
determinar qué tipo de libros atraían más a sus bito lector no es satisfactorio. Aunque
alumnos. La conclusión de que «los textos más en estas breves notas centraré mi aten-
ción en la realidad de los escolares ca-
motivadores son aquellos en los que el alumno narios, no se me oculta que la situa-
ción es similar en otras provincias y
ve reflejada su propia realidad», les llevó aregiones del país. Ciertamente, no exa-
elaborar una antología de textos literarios de gera Fernando Lázaro Carreter cuan-
do afirma que los alumnos llegan a
temática canaria para trabajar en las aulas. la universidad con una «ortografía va-
Publicada la antología y utilizada ya en varios cilante, caudal léxico menguado e in-
digente capacidad de intelección»" . 1

centros escolares de las islas, éste es el


resumen y la valoración que el coordinador de Una enseñanza que no funciona
la experiencia ha realizado para CLIJ. la Sin lugar a dudas, la enseñanza de
lengua y la literatura ha mejorado
notablemente, si comparamos la aten-
ción que se les presta en los progra-
mas renovados del ciclo superior de
la E.G.B. y en el B.U.P. con los ante-
riores planes de estudios de la ense-
ñanza primaria y secundaria. Sin em-
bargo, los resultados no son satisfac-

44
CLIJ4
preguntamos cómo conseguir desper-
tar el gusto por la lectura en nuestros
alumnos. La respuesta es así de sen-
cilla: ofreciéndoles textos que sean
atractivos, capaces de motivarlos pol-
lo que dicen y por cómo lo dicen. Por
experiencia se sabe que gran parte de
los textos literarios que aparecen en
los manuales y antologías que sole-
mos manejar, no poseen los elemen-
tos motivadores necesarios para atraer
a nuestros alumnos, lo que hasta cier-
to punto es lógico, ya que los intere-
ses de un niño catalán no son los mis-
mos que los de un niño canario; así
como tampoco son exactamente los
mismos los de un niño de Tenerife y
los de uno de Las Palmas. En conse-
cuencia, debe ser el profesor quien, de
acuerdo con los intereses de sus alum-
nos, seleccione los textos y las obras
que habrán de leer, quien elabore su
propia antología; aunque esos textos
y esas obras no estuviesen incluidos
en los programas oficiales, pues los
torios y convendría plantearse, entre logo esencial de autores y obras de programas están al servicio del pro-
otras cosas, la conveniencia de sepa- nuestra historia literaria. Y, sin em- fesor y no a la inversa.
rar o no la lengua de la literatura en bargo, nos sorprenderíamos si al pre-
estos niveles de la enseñanza. Pero pa- guntarles qué entienden por literatu- Un proyecto pedagógico
semos a analizar cuáles podrían ser al- ra respondieran que es una asignatura
gunas de las causas del fracaso y a que «sirve para conocer una serie de Preocupados por esta realidad, ha-
proponer posibles soluciones. personas que han escrito algo intere- biendo comprobado que las clasifica-
Los profesores de lengua y literatu- sante» o que es «una asignatura que ciones de lecturas por temas según las
ra solemos lamentarnos de que nues- tienes que estudiar porque si no te sus- edades sirven para muy poco, y ha-
tros alumnos escriben mal, se expre- penden»(2). Paradójicamente suele ex- ciéndonos eco de una de las conclu-
san mal o no leen. Es probable que plicarse todo lo que rodea a la obra siones del 1 Simposio nacional de li-
su deficiente expresión oral y escrita literaria, sin advertir que «sólo (las teratura infantil que proponía
se deba, precisamente, a su escaso de- obras literarias) justifican todo nues- «Promover la elaboración de un estu-
sarrollo lector; y esto ocurre porque tro interés por la vida de un autor, por dio de las motivaciones que inducen
los docentes encargados de impartir su ambiente social y por todo el pro- a la lectura», un grupo de profesores
estas materias en E.G.B. y B.U.P., sal- ceso de la literatura»11'. Con relación decidimos averiguar cuáles eran las
vo honrosas excepciones, hemos olvi- a este hecho conviene recordar que lecturas que más atraían a nuestros
dado que el objeto fundamental de la «La enseñanza de la literatura debe alumnos o, por lo menos, a un ma-
literatura como asignatura es el de ini- basarse en los textos; no es la infor- yor número de ellos. Esta investiga-
ciar y acercar a los alumnos a los tex- mación lo que interesa sino la forma- ción nos llevó a concluir que los tex-
tos y obras literarias para despertar en ción de los alumnos»141. Gabriel Gar- tos más motivadores eran aquellos en
ellos el gusto por la lectura; es decir, cía Márquez dice que «un curso de los que el alumno veía reflejada su
convertir a los alumnos en lectores. literatura no debería ser mucho más propia realidad, textos en los que se
Tenemos que admitir que, con mucha que una buena guía de lecturas. Cual- le presentaran paisajes, ambientes o
frecuencia, el objetivo que nos hemos quier otra pretensión no sirve para situaciones próximos a él.
propuesto no ha sido el adecuado, nada más que para asustar a los
Partiendo de la anterior conclusión
pues nos hemos conformado con que niños»'5'.
comenzamos a elaborar una antolo-
nuestros alumnos conocieran el cata- El problema se plantea cuando nos gía, seleccionando textos literarios de
LA PRACTICA

temática canaria (de autores canarios


y de escritores peninsulares y extran-
jeros que han ambientado sus obras
en las islas) y trabajándolos con alum-
nos de distintos centros (de distintas
islas, rurales y urbanos). Este trabajo
de selección de textos para la enseñan-
za de la lengua y la literatura se pre-
sentó, como proyecto pedagógico, al
Programa de Desarrollo de la Inves-
tigación e Innovación Educativas de
la Comunidad Autónoma de Canarias
en 1985. Ha sido experimentado y sus
resultados podrían evaluarse como
muy satisfactorios. Lo constituyen
casi un centenar de textos de unos cin-
cuenta autores, y presenta las siguien-
tes características:
—Una reseña bio-bibliográfica
cuya presencia obedece más a su efec-
to motivador que a su valor informa-
tivo, pues pudimos comprobar que el
simple hecho de que el autor de un
texto fuese canario llamaba la aten-
ción del alumno.
—Un texto o textos cuya selección
se realizó teniendo en cuenta que:
• Tuviesen los suficientes elementos
motivadores para captar el interés del
alumno, como la proximidad espacial
y temporal del hecho literario. Por
esta razón, las obras de las que se ex-
trajeron los textos eran, por una par-
te, obras contemporáneas de recono-
cido valor literario de autores manera que, en primer lugar, apare- a la que pertenece el texto, como todo
foráneos que han ambientado sus cieran actividades de comprensión, tipo de obras de la literatura españo-
obras en las islas {Parte de una histo- luego de interpretación y, por último, la, hispanoamericana y universal.
ria, de Ignacio Aldecoa; La isla y los de creación. Además, con la utilización de textos
demonios, de Carmen Laforet, etc.); literarios de autores canarios se con-
y, finalmente, obras en las que se en- Una justificación sigue un objetivo de léxico muy im-
contraran referencias claras a Cana- portante: que los alumnos pierdan el
rias, como en Por tierras de Portugal Pudiera parecer que, con lecturas temor a utilizar determinadas pala-
y España, de Miguel de Unamuno y fragmentarias y en muchos casos lo- bras que, por ser de uso exclusivo en
en Cien años de soledad, de Gabriel calistas, se pretenda parcelar el amplio Canarias y no estar registradas en el
García Márquez. mundo literario. Nada más lejos de diccionario, se tienen por incorrectas.
• Tuvieran una extensión relativamen- nuestra intención, pues estamos abso- Y es que persiste la idea, incluso en-
te breve, es decir, una extensión que lutamente convencidos de que, para tre ciertos docentes, de que si una pa-
no excediera los límites de una lectu- conseguir una auténtica formación li- labra no está en el diccionario es in-
ra inmediata. teraria, se precisa de todas las gran- correcta o no existe; «es como si
• Tuviesen unidad. des obras de la literatura universal. dijéramos que un niño no existe por-
—Una serie de actividades amenas y Por ello, el objetivo de una antología que sus padres no lo han inscrito en
que no presentaran dificultades inso- de este tipo es el de incitar a los alum- el registro civil»'6». Al niño canario le
lubles a los alumnos; graduadas de tal nos a conocer tanto la obra completa ocurre que «posee un léxico diferente

46
CLIJ4
INTELIGENTES
PARAS JÓVENES
y
DE TODAS LAS
EDADES

en parte al empleado en los libros de de la enseñanza de la lengua y la lite-


texto, escritos en prosa castellana ex- ratura en Canarias, y esperamos, tam-
trainsular. Si el niño emplea los ele- bién, que la idea pueda ser aprovecha-
mentos del léxico regional, el maes- da por docentes que deseen experi-
tro, sobre todo cuando no es nativo, mentarla en otras comunidades. •
suele decirle que eso no se dice así,
que esa palabra no existe y, a veces, * Humberto Hernández es miembro del Depar-
se le castiga o se le pone en ridículo. tamento de Filología Española en la Escuela
Si esto ocurre con cierta frecuencia, Universitaria de Formación del Profesorado de
el niño piensa que no sabe hablar, ten-
drá miedo de hablar, de expresarse. El
la Universidad de La Laguna.
COLECCIONABLE:
niño tiene, indudablemente, que ir en-
riqueciendo su léxico a lo largo de la
etapa escolar, pero (...) no a costa de
eliminar el que ya posee. En todo
caso, debe conocer el carácter local de
ese léxico regional y las equivalencias,
Notas
(1) El comentario de textos, vol. 1, Ed. Casta-
EL ZOO
lia, 1973.
en el caso de que existan, con los ele-
mentos del español común»17'. Por lo
tanto, al ofrecerles a los alumnos tex-
tos literarios en los que se usen regio-
nalismos, contribuimos a darles ma-
(2) J.A. Gómez de Toro, «Los alumnos y la li-
teratura que estudian», en Apuntes de Educa-
ción, n° 3, Ed. Anaya, 1981.
(3) R. Wellek y A. Warren, en la introducción
a la parte IV, «El estudio intrínseco de la lite-
DÉLAS
ratura», de Teoría Literaria, Ed. Gredos, 1974.
yor seguridad en su expresión, pues
las palabras que en determinadas si-
tuaciones no utilizaban por conside-
rar de segundo orden, pasarán a ser
(4) Fernando Lázaro Carreter, en la introduc-
ción al área de lenguaje de los Programas re-
novados de la E.G.B. (Ciclo Superior), Ed. Es-
cuela Española, 1981.
(5) «La poesía al alcance de los niños», El País,
GALAXIAS
de uso normal por el prestigio que les 27 de enero de 1981. FONTALBA
de la literatura. (6) A. Lorenzo Ramos, «Algunos problemas
FASATIEMPOS
que presenta la enseñanza de la lengua», en
Confiamos en que nuestra expe- Rumbos, n° 2, diciembre, 1978.
riencia contribuya al mejoramiento (7) íd.
EX-LIBRIS

Cuando
Julio Verne
era el rey
por Fernando Lara"

L a opción estaba clara: o ir al


cine el jueves por la tarde, o
un libro de la colección «His-
torias». El presupuesto —fijo, indis-
cutible— era de 25 pesetas semanales.
Daba para tres entradas en el Cine
San Carlos, a 8 pesetas butaca y la pe-
seta sobrante para tebeos y chuche-
rías. O, si preferíamos, justo para la
novela de Julio Verne, Dumas o Ste-
venson que nos reclamaba desde la
colección de Bruguera. Había un re-
parto «objetivo»: como la colección
«Historias» sólo aparecía quincenal- ría el franquismo a las demás, a quie- un partido, una novela o un progra-
mente, cine y libros quedaban al cin- nes ni siquiera disponían de las 25 pe- ma doble, y la típica soledad del her-
cuenta por ciento. Tengo que confe- setas semanales! Nadie podía quitar- mano de fondo, del último de la lis-
sar que algunas semanas, bastantes nos, ni a mis hermanos ni a mí, las ta, acrecentaba la triple pasión.
semanas, la fuerza de la pantalla po- tres cosas por las que valía la pena vi- Pero esa pasión no la encontrabas,
día con la letra impresa. Luego ya es- vir: el cine, los libros y el fútbol. Unos para nada, en los largos párrafos de
taban los santos, los cumpleaños, las éramos del Madrid y otros del Atleti El Quijote que servían de dictado en
vacaciones, los Reyes para compensar (salvo mi hermana, porque ya se sabe el colegio, ni en la cargante ejempla-
los huecos dejados. que las niñas...); las bibliotecas se re- ridad de las Cien figuras españolas
Años 50, Madrid. Tiempo de penu- partían en casa por autores, países o que soportábamos como ejercicio de
ria económica para una familia nume- temas para evitar repeticiones; nos re- lectura. No, lo fascinante estaba, pri-
rosa de clase media, esa clase que comendábamos las películas siguien- mero en los tebeos de Diego Valor y
—decían Radio Nacional, y Arriba y do la jerarquía de edades. No podía- de Pulgarcito; después, en aquellos
el semanario Siete Fechas —era la pre- mos entender, incluso despreciába- volúmenes de «Historias» que servían
ferida por el régimen. ¡Cómo trata- mos, a quien no supiera divertirse con como tránsito al libro de verdad, con

CLIJ4
sus adaptaciones-resumen y unas pa-
ginas en plan «còmic», que eran
—tantas veces— lo único que acabá-
bamos leyendo. Había un único rey:
Julio Verne. Bajo su imperio, y sin
despreciar a nadie, Robin Hood, El
Prisionero de Zenda, Tarzán, Gulliver,
Alicia, Robinsón, Los Tres Mosque-
teros,... Y un libro que releí sin parar,
ante la estupefacción de mis amigos,
a quienes no hacía la más mínima gra-
cia: Bertoldo, Bertoldino y Cacaseno,
en el papel parduzco y lleno de gru-
mos con que la editorial Maucci nos
regalaba.
Hubo, es cierto, un momento de in-
terrupción: a los ocho años, me dio
por los clásicos. En una famosa car-
ta de Reyes, y junto a un Mecano de
plástico y la Vuelta Ciclista a España
en juego de mesa, pedía La Iliada, La
Odisea (en los tomitos de la colección
«Crisol», de Aguilar) y, si era posible,
las Vidas paralelas de Plutarco y La
Guerra de las Galios de Julio César,
exactamente con lo que me tendría
que enfrentar tiempo después en cla-
ses de latín y griego. Digo que la car-
ta fue «famosa» porque se armó un
considerable revuelo familiar, con las
opiniones divididas entre quienes
creían vislumbrar a un Rodríguez
Adrados en potencia, los que se ate-
rrorizaban ante la perspectiva de un
repelente Ginesito y aquellos —mis
hermanos— que sólo lo entendían
como una sofisticada manera de lla-
mar la atención. La verdad no estaba
de ninguna de las tres partes: mi ob-
sesión de entonces ya era ganar tiem-
po, aprender enseguida para poder
aprender más.
Pronto pasó aquel arrebato greco-
romano, y el combate entre Homero
y Diego Valor se resolvió a favor del dacción de una «novela» (inacabada, gil. Igual que Ignacio, igual que Ka-
«piloto del espacio, el guerrero sin te- por supuesto) que quería ser del gé- rin, sus protagonistas, yo tenía quin-
mor», para desembocar en los ídolos nero y a la que puse de título algo tan ce años. •
citados, los que realmente me pedía exacto y atractivo como «Un crimen
el cuerpo. La llegada a la adolescen- en Londres»... Después, ¡ay después!,
cia estuvo marcada por el interés ha- surgiría el primer libro que me pertur-
cia los relatos policiacos, Agatha bó realmente en mi adolescencia; fue
* Fernando Lara es periodista, crítico de cine
Christie sobre todo, curiosamente no —lo reconozco, no sin pudor— La y director de la Semana Internacional de Cine
continuado sino precedido por la re- vida sale al encuentro, de Martín Vi- de Valladolid.
Arnal
Ballester
No soy un ilustrador especializado en
literatura infantil. Soy un dibujante que
algunas veces hace los dibujos de un li-
bro para niños. Eso ocurre desde que mi
hija me enseñó a respetar y temer a esos
individuos cortos de talla pero de larga
mano.
Gracias a ella y a tres o cuatro más,
aprendí que la caricia tierna de un niño
puede ser el prólogo de una loca patada
dirigida con precisión al punto más dolo-
roso o al objeto más frágil. También des-
cubrí que sus terrores nocturnos no son in-
compatibles con el paseo matutino por la
cima de un muro de contención, a cinco
metros del suelo y sin red. Y que si ahora
sollozan porque el osito ha perdido a su
mamá, más tarde reirán con la placidez de
los justos, mientras le arrancan las patitas
a la industriosa pero asquerosa hormiga.
Todo eso me interesó y me estimuló.
Hay más. Antes de eso yo no creía en
los ogros ni en las brujas, ni en ningún
tipo de ser volador que no perteneciera al
mundo de las aves, los insectos o ciertos
mamíferos. Pensaba que los lobos esta-
ban en vías de extinción y los extraterres-
tres eran una mera hipótesis científica.
Los reyes, príncipes y princesas me daban
repelús, quizás porque los de la vida real
son poco prácticos y caros de mantener.
Ahora confieso que abro el armario con
recelo —nunca se sabe qué diablos se en-
conde allí— y me consta que al menor des-
cuido puedo encontrarme metido en una
charca, papando moscas y esperando un
beso salvador; aunque también se que ten-
go el recurso de un rey amigo de verdad,
protector eficaz y, mejor aún, gratuito.
Yo trato de que mis dibujos sean fieles
a esta realidad, la realidad. Lo único que
me disgusta, cuando hago mis incursio-
nes en el mundo de la literatura infantil,
es tener que nadar entre la cantidad de
morralla a colorines, el exceso de morali-
na boba y la invasión de seudopedagogía
y seudocivismo que desembocan en un gi-
gantesco bostezo. Cualquier día me jun-
to con cuatro magos amigos y mandamos
a los responsables de este desaguisado a
Nuncajamás... el cocodrilo empieza a te-
ner hambre.
El ombligo de las sirenas

]
A _
^ \ nal, este asunto del om-
m mbligo de las sirenas ha
sido tema de investigación de impor-
tantes estudiosos, y también ha intri-
gado a muchas otras personalidades
poco sospechosas de banalidad. Al-
varo Cunqueiro, por ejemplo, no
dudó en confesar su curiosidad: «En
un colegio brasileiro, a los alumnos de
dibujo les fue puesto por tema la ima-
gen de la sirena. Y habiendo pintado
la encantadora de la mar todos los
alumnos, solamente a uno se le ocu-
rrió ponerle ombligo dos dedos enci-
ma de donde empieza la escamosa
cola de pez. El profesor —según leo
en un periódico carioca—, le dio a
éste la máxima puntuación. Aún tra-
tándose de arte hiperrealista, habría
que ver si la sirena del premiado era
la más natural de todas las pintadas.
Y habría que ver, sobre todo, si las si-
renas tienen o no ombligo. Confieso
que éste es un asunto que a mi me ha
preocupado.»
Sin embargo, parece que ya no cabe
seguir preocupándose. El enigma ha
sido resuelto y se puede decir que el
problema del ombligo de las sirenas
I CARTABI (1571): IMÁGENES DE SIRENAS. FUENTE: DICCIONARIO DE ICONOLOGÍA Y SIMBOLOGIA ED: TAURUS. 1984.
no es tal, ya que, al menos en sus orí-
genes, había dos tipos de sirenas: las
que tenían ombligo y las que no lo te- grabados, carecen de ombligo. Las si- dominan en la iconología del libro
nían. Las sirenas de la mitología renas de las mitologías nórdicas, en ilustrado.
greco-romana, citadas en la Odisea, cambio, eran mitad mujer y mitad Veámoslo en esta breve colección de
eran mitad mujer y mitad pájaro. És- pez, y son éstas, con ombligo, las que sirenas, atrapadas al vuelo y bajo las
tas son las que, según los antiguos han impuesto su imagen y las que pre- aguas por CLIJ.

CLIJ4
GRABADO ANÓNIMO DE ROMANCE POPULAR S. XIX.

Grabado de Cartari que ilustra perfec-


tamente la distinción entre ambos ti-
pos de sirenas. Las dos familias tie-
nen largos y hechiceros cabellos y el
don de la musicalidad con el que
atraen a los marineros.

Heinz Edelmann —¿recuerdan el Sub-


marino Amarillo?— plasma perfecta-
HEINZ EDELMANN (1983): GUÍA DE CAMPO DE LAS HADAS Y DEMÁS ELFOS. ED. OLAÑETA.
mente su forma más primitiva, que es
la del espíritu cautivador de las aguas.
Espíritu que toma nombres distintos
según las diferentes mitologías: ondi-
nas, rusalkas, nereidas...

Literariamente, la más conocida de las


sirenas es la del cuento de Andersen,
La pequeña sirena, de la que Copen-
hagen ha hecho símbolo y señal. An-
dersen resuelve el origen de las sire-
nas atribuyéndoles un devenir
—infancia, aprendizaje, adolescen-
cia...— parejo al de los humanos.

A pesar de la ascendencia nórdica de


la sirena con cola, esta estampa po-
pular del s. xix nos presenta una si-
rena inequívocamente española, que
tapa su ombligo púdicamente con la
guitarra. Obsérvense sus escamas de
PERE TORNER ESQUIUS (1918): CONTES D'ANDERSEN. ED. CATALANA volantes.
2. — l
• J ßt v rjifn^v^
MINIATURA ANÓNIMA DEL BESTIARIO DE OXFORD. ¿1121? ¿1152? FUENTE: BESTIARIO SOLIDONIUS. (S. XVIII): BIBLIOTECA DEL ARSENAL (PARIS). FUENTE: CHIMICA VANNUS.
MEDIEVAL. ED. SIRUELA. 1986. ED. LONGO (RÁVENA), 1986.

Esta es la más antigua de las imáge-


nes que presentamos y reviste especial
interés por su carga simbólica. El pei-
ne era el objeto favorito de las sirenas
que, según la tradición, pasan horas
enteras peinándose. Los peces son sus
emisarios y cómplices. Los pechos al
descubierto, «de textura nacarada»
constituían el gran polo de atracción
de los marineros a los que he-
chizaban.

En la sabiduría alquímica la figura de


la sirena correspondía a la «Anima
Mercurii» y en ella se sintetizaban los
cuatro elementos, al confluir en dicha
imagen la sirena alada y la sirena con
cola. Después de esta imagen alquí-
mica desaparecerán las alas en la ico-
nología occidental de las sirenas.

Cuentan las leyendas que las sirenas


viven en palacios de coral y madreper-
la, y que algunas de ellas son las mis-
mísimas hijas del rey de los mares (¿el
tritón?), lo qual da lugar a una estruc-
tura social palaciega, con reinas, prin-
cesas, criados, siervos, etc.. como re-
fleja esta ilustración. ELVIRA ELIAS (1951): RONDALLES GIRONINES I VALENCIANES ED ARIEL.
FACSÍMIL

8 ASUN BALZOLA (1981): DOS CUENTOS DE SIRENAS ED ALTEA. BRAD HOLLAND (1972): EPIGRAMAS GRIEGOS. PLAY BOY.

8
Curiosamente, hay una constante en
la representación icónica de las sire-
nas que consiste en presentarlas con
medio cuerpo fuera del agua y miran-
do hacia la izquierda del espectador
(¿hacia Finisterre?). Esta direcciona-
lidad en el dibujo es más fácil de ob-
servar en láminas aisladas.

Dos excepciones a estos estereotipos:


la audaz imagen de Brad Holland,
que resuelve mediante unos pantys de
quita y pon la cuestión de las piernas
de la sirena, rompiendo así el mito de
su incapacidad para engendrar y, en
un extremo grado de liberación, mi-
rando descaradamente a la derecha...

10
...Y la de Robert Ingpen, el australia-
no que ganó con este libro el premio
Internacional de Ilustración Hans
Christian Andersen 1986, por la pro-
fundidad de las aguas en las que se
10 ROBERT INGPEN (1985): ENCICLOPEDIA DE LAS COSAS QUE NUNCA EXISTIERON. ED. ANAYA. mueve la sirena.
LOS CLASICOS

Jack London: una


biografía de aventuras
por Begoña Gárate*

N o resulta demasiado di-


fícil presentar un perfil
biográfico atractivo del
escritor Jack London. El simple rela-
to cronológico de los acontecimientos
que jalonaron su vida constituye por
sí mismo una emocionante aventura.
Oakland con trabajos de diversa ín-
dole a fin de contribuir al sosteni-
miento de la precaria economía fami-
liar. Así que no es de extrañar que a
los catorce decidiera comprarse una
barca, la Razzle-Dazzle, gracias al
préstamo de 300 dólares que le hicie-
Bien podría tratarse de una más de sus ra su «tía» Jennie, y se dedicara a la
narraciones, en las que con tanta fuer- piratería de ostras en la bahía de San
za se reflejan la grandeza y la miseria Francisco. Pudo comprobar que en
de la condición humana. Pasemos, así una sola noche de «faena» ganaba lo
pues, a reseñar someramente algunos mismo que durante tres meses de hon-
de los múltiples avatares que contri- rado trabajo en la fábrica de conser-
buyeron a modelar su personalidad vas con una jornada de diez a doce
desde muy temprana edad, y que tan horas diarias. Al poco tiempo lo en-
estrechamente ligados están a su obra contramos todavía por los muelles,
Jack London a bordo. Ed. Vicens Vives.
literaria. pero ahora como empleado eventual
Nació nuestro autor el 16 de enero tipo de relación, y de hecho Chaney de la Patrulla Pesquera de California,
de 1876 en la ciudad de San Francis- siempre negó su paternidad. Su ape- es decir, persiguiendo a los pescado-
co, fruto de las relaciones amorosas llido se lo daría John London, con el res furtivos de ostras, una actividad
de un pareja muy peculiar. Su madre, que Flora se casó a los ocho meses de en la que él mismo era todo un
Flora Wellman, fue una mujer de ca- haber nacido el niño, y adoptaría experto.
rácter inestable y aficionada al espi- como nombre definitivo el de Jack, Tras estos años adolescentes de
ritismo, y su padre, Willian H. Cha- cuando a los trece años hubo de pa- duro trabajo, de ambientos desenfre-
ney, un intelectual con dotes literarios, sar a ser el cabeza de familia a raíz de nados y de exceso de alcohol, llega su
cuyo principal interés radicaba en la un accidente de su padrastro. Ya para enrolamiento en el Sophie Sutherland,
astrologia. Cuando Jack nació, sus entonces había estado compaginando una goleta dedicada a la caza de fo-
progenitores no mantenían ya ningún sus estudios primarios en la escuela de cas en el Pacífico. La impronta que

56
CLIJ4
los días que hubo de pasar en una cár-
cel de Búfalo, por el delito de ser un
vagabundo que duerme en la calle y
no en un hotel, también debieron ayu-
darle a reflexionar. En conclusión, lo
único que tenía claro a su regreso a
Oakland era que no quería ser un
miembro más del ejército de los explo-
tados, y que a lo que le tenía que sa-
car partido era a su inteligencia, y no
a su fuerza física.
Al cumplir los diecinueve ingresa
London en la Escuela Secundaria de
Oakland, donde su carrera literaria y
sus escarceos políticos como entusias-
ta socialista se van consolidando.
Aparecen sus publicaciones en la re-
vista de la escuela, y se amplía consi-
derablemente su círculo de amistades.
Hasta entonces los únicos logros lite-
rarios con los que contaba eran: un
abundante bagaje literario, fruto de
sus numerosas, aunque atropelladas,
lecturas desde los primeros años de su
vida, allá en la biblioteca pública de
Oakland, y aquel primer premio de
veinticinco dólares que obtuvo en el
concurso organizado por el periódi-
co de San Francisco Morning Call con
su «Relato de un tifón frente a las cos-
tas japonesas», escrito a la vuelta de
su viaje por los mares del Pacífico.
Señalan sus biógrafos que la lectu-
ra de Signa, de la novelista Ouida
(María Luisa de La Ramée) que rela-
ta la historia de un niño italiano ile-
gítimo que termina convirtiéndose en
un gran compositor, debió de dejar,
Jack London. Ed. Vicens Vives. sin duda, una gran impronta en el jo-
vencísimo, y también hijo ilegítimo,
dejó en él la ruda experiencia diaria cide dirigirse al Este en busca de nue- Johnny: todo era posible de conseguir
de su vida a bordo durante siete me- vos horizontes. Los doce meses que en este mundo, aun teniendo en con-
ses, queda fielmente reñejada en su estuvo recorriendo como vagabundo tra todos los elementos; sólo había
novela El lobo de mar (1904). los Estados Unidos (sumándose a la que tener la decidida voluntad de su-
Pero aún no había sonado la hora marcha del Ejército Industrial de perar los obstáculos. Y para predicar
del triunfo para Jack London. Y a su Kelly, que pretendió llegar a Washing- con el ejemplo, acelera el ritmo de los
regreso ha de volver a trabajar «como ton en solicitud de ayudas guberna- estudios secundarios que le han de
un animal» por un mísero salario, en mentales para los desempleados) no permitir el acceso a la Universidad,
una fábrica de yute primero, y cargan- hacen más que confirmar lo que ya dedicándose a estudiar de forma ex-
do carbón a pala en una central eléc- conocía por su propia experiencia: haustiva durante el verano del 1896.
trica más tarde. A los dieciocho años que la sociedad es injusta, y que la Aprobados los exámenes se incorpo-
está London desesperado ante la ex- opulencia de los menos es fruto de la ra a la Universidad de California ese
plotación a que se ve sometido, y de- opresión de los más. Y sin duda que mismo año. Mas el destino no pare-
cía dispuesto a facilitarle el camino, primera esposa, Bessie Maddern, con
y al cabo de unos meses ha de aban- la que había contraído matrimonio en
donar sus estudios y volver al mundo 1900. Adquiere un extenso rancho en
del trabajo para seguir sacando ade- California y con ello comienza la es-
lante a su familia. calada de desatinos en pos de hacer-
Con todos los originales que había se con un latifundio, un proyecto tan
enviado al Este rechazados, y un tra- megalómano como condenado al fra-
bajo exhaustivo a sus espaldas en una caso. Un nuevo desacierto fue su de-
lavandería, surge en su vida una nue- cisión de fabricarse él mismo un bar-
va oportunidad, que habría de resul- co, el Snark, en el que anduvo
tar decisiva para su carrera literaria. deado de «amigos» y gentes de toda navegando dos años, que terminaron
En la primavera de 1897 se descubrió condición, para quienes permanente- de minar su salud, aunque le permi-
oro en el Klondike (Alaska), y acto se- mente tenía abiertas las puertas el sor- tieron recoger nuevos materiales para
guido estallaba la fiebre de los busca- prendente escritor. En 1900 aparece su sus relatos.
dores de oro. London decide embar- primer libro, El hijo del lobo, que in- Muere London a los cuarenta años
carse para estas tierras heladas del cluye varias historias breves. Conti- por una sobredosis de narcóticos (se-
Norte ese mismo verano, y cuando al núan otras recopilaciones, y en 1903 gún algunos un suicidio) con los que
cabo del año regresa con casi medio se publica La llamada de lo salvaje, intentaba mitigar los dolores de su en-
cuerpo paralizado, de cintura para obra que le consagraría definitiva- fermedad. La última etapa de su vida
abajo, a causa del escorbuto, lo hace mente. Le siguen El lobo de mar, fue hasta cierto punto contradictoria
con toda una fortuna, pero no en oro. (1904), Colmillo Blanco (1906), Mar- con el credo del que se había alzado
Ahora sí que había encontrado un fi- tín Edén (1908), etc., por citar algún como profeta.
lón del que durante los meses que si- título de los cincuenta libros que pu- Para terminar, y como explicación
guieron sabría extraer magistralmen- blicara entre novelas, cartas, ensayos, de los elementos contradictorios que
te la más fina mena: esas bellas obras de teatro, y sobre todo relatos se observan tanto en la vida como en
historias que fueron apareciendo en breves a los que el paso del tiempo no la obra de London, digamos que fue
diversas revistas durante la primave- ha hecho más que ennoblecer, convir- un individuo, que demostró ser un
ra del 99, y que constituyen auténti- tiendo a su autor en uno de los «superhombre» nietzscheniano, y que
cas obras maestras por su fuerza, vi- clásicos. como tal comulgaba con las ideas del
veza y precisión. Su vida privada sigue siendo una científico Darwin y del filósofo Spen-
Empieza ahora una nueva vida para aventura, pero ahora de tintes ya más cer. En cambio, las circunstancias de
London y su madre, ya viuda. Se tras- prosaicos. En 1905 se casa por segun- injusticia social y de dureza que le to-
ladan a una casa más confortable y su da vez, con Charmian Kittredge, a los caron vivir en su infancia, unidas a su
vida social se intensifica, siempre ro- dos días de obtener el divorcio de su especial sensibilidad ante todo lo hu-
mano le hicieron simpatizar y defen-
! __ der los postulados asumidos por el so-
cialismo de su época. De ahí se explica
que sus obras hayan despertado entu-
siasmo tanto en la Rusia comunista
como en la Alemania nazi, y que la
lectura de una novela como El lobo
de mar dé pie a extraer conclusiones
contrarias: para unos representa una
exaltación del superhombre que se
hace a sí mismo; para otros, en cam-
bio, es una prueba de que el indivi-
dualismo a ultranza no conduce a nin-
guna parte y termina por destruir a
quien no quiere vivir integrado en la
sociedad.«

Militares japoneses comprueban las credenciales de corresponsal de guerra de Jack London * Begoña Gárate Ayastuy es licenciada en Fi-
en 1904. (Ed. Vicens Vives). lología Inglesa y traductora.

CLIJ4
DONDE VIVEN LOS LIBROS

Biblioteca Infantil
Santa Creu
por Teresa Maña'

L a Biblioteca Infantil Santa


Creu (BISC) cumplirá en 1990
sus cincuenta años de existen-
cia: es seguramente la pionera de las
bibliotecas de este tipo y su práctica
ha servido de ejemplo para muchas
otras. La biblioteca nació en unos
años de escasez de todo tipo con el
claro objetivo de paliar las necesida-
des de lectura del barrio. Se ubicó en
los bajos de la Biblioteca de Catalu-
nya, en la calle Egipciacas. Cuando se
abrió, en octubre de 1940, contaba
con dos salas: una de niños y otra
para jóvenes de 11 a 18 años. Al año
siguiente se inauguró, también en la
planta baja de la Biblioteca de Cata-
lunya, la Biblioteca Popular Sant Pau,
con carácter de sala de estudio. Las
tres bibliotecas atendían así al públi-
co de todas las edades. En el año
1968, la Biblioteca Sant Pau fue tras-
ladada a su emplazamiento actual y
con el aumento de plazas pudo aco- actualmente generalizada «hora del precisa, hoy por hoy, cubrir antes
ger a los lectores de secundaria, con cuento», que en aquellos años resul- otras necesidades además de la lectu-
lo cual la BISC se reservó a los niños. taba totalmente innovadora, hasta ra. La biblioteca se halla situada en
En el año 1975 fue trasladada al lo- otras actividades, quizá más escolares- un barrio que, aunque histórico —el
cal actual. pero igualmente válidas en aquellos recinto del Antiguo Hospital de la
Ya desde su principio, la BISC des- tiempos, como concursos de redaccio- Santa Creu fue construido en el siglo
tacó por su carácter dinámico, procu- nes o poesías. Este espíritu activo se xv— ha sufrido gran deterioro y ac-
rando motivar en sus lectores el deseo ha mantenido en la biblioteca a tra- tualmente es una de las zonas más de-
de leer. Para ello organizaba activida- vés de los años, a pesar de que parte gradadas y conflictivas de la ciudad,
des para atraer a los niños, desde la del público que asiste regularmente con un elevado índice de paro y de-

59
CLIJ4
DONDE VIVEN LOS LIBROS

los libros fácilmente, la biblioteca uti-


liza para los libros de imaginación,
desde su comienzo y como en todas
las bibliotecas catalanas, el sistema de
clasificación según los diferentes ni-
veles de lectura. Indicados en el lomo
del libro con adhesivos de distinto co-
lor según la edad, distinguimos cua-
tro grupos:
11 hasta 7 años (color azul)
12 hasta 10 (color rojo)
13 hasta 12 (color verde)
JN a partir de 13 (color amarillo).
Dentro de cada nivel los libros se
hallan ordenados alfabéticamente por
autores. El lector puede hallar su li-
bro o bien buscando en los estantes
o consultando los distintos catálogos
La inauguración de la biblioteca el 2 de octubre de 1940.
(autores, títulos, colecciones, ilustra-
dores, materias). Para los libros de
lincuencia. Esta ubicación conlleva un habituales, no podemos exigir que los consulta se sigue, como en las biblio-
determinado tipo de usuarios: niños niños se comporten como adultos tecas de adultos, la Clasificación De-
que no asisten a la escuela por absen- puesto que no lo son; procuramos que cimal adaptada por J.Rubió. La uti-
tismo o por despreocupación de los la biblioteca no sea una sala de jue- lización de esta clasificación, vigente
padres, niños que pasan frío en sus ca- gos, pero intentamos comprender sus en las bibliotecas públicas catalanas
sas, que no disponen de espacio ade- necesidades y ayudarles a adquirir desde los años veinte, facilita en gran
cuado para estudiar, que deben ocu- unos hábitos de comportamiento ade- manera el paso a las bibliotecas para
parse de sus hermanos pequeños, o cuados. adultos.
niños que, cansados de andar por la En esto se distingue del resto de bi- La organización de actividades es
calle, utilizan la biblioteca como pun- bliotecas públicas, puesto que en la otro de los motivos de atracción. To-
to de encuentro y de juegos. Este pú- mayoría —así se indica en todas las dos los martes durante el curso esco-
blico requiere una atención particular, normativas y planificaciones— el pú- lar se suele llevar a cabo la «hora del
más cercana a la profesión de asistente blico infantil ocupa una sección reser- cuento», narración oral o escenifica-
social que a la de bibliotecario. A pe- vada dentro de la biblioteca de adul- da de una historia. Esta actividad se
sar de todo, la biblioteca funciona tos. Esta recomendación tiene pleno alterna con otras acciones destinadas
igual para éstos que para los otros ni- sentido si creemos que el público lec- a la promoción de la lectura: encuen-
ños: niños bien atendidos por sus pa- tor infantil en el futuro pasará a for- tros con autores, coloquios, juegos,
dres y maestros, con las necesidades mar parte del público adulto: ¿qué visitas a otras bibliotecas, exposicio-
básicas cubiertas y con deseos de des- mejor manera de dar este paso sino nes... Para dar a conocer los materia-
cubrir nuevos mundos a través de la en la propia biblioteca? En el caso de les de que dispone la biblioteca, ela-
lectura. la BISC, la proximidad de la Biblio- boramos «guías de lectura»
Para todos ellos, la biblioteca debe teca Popular Sant Pau facilita enor- (selecciones de libros sobre un tema
resultar un lugar atractivo. A ello ayu- memente esta continuidad. o motivo) que se distribuyen gratui-
da que la nuestra sea una biblioteca Otro motivo de atracción es el fá- tamente.
vínicamente infantil, en la que los ni- cil acceso. Como en toda biblioteca Hasta aquí hemos considerado
ños son el público preferente —los pública, los niños no necesitan ningún aquella labor que es propiamente de
adultos que asisten a la bibloteca son carnet y tienen a su alcance todos los la biblioteca infantil, pero además hay
investigadores o estudiantes que dis- materiales que hay en ella. Este con- que tener en cuenta que la biblioteca
ponen de una sección reservada—. Su tacto directo con el libro hace posible es a la vez Centro de Documentación
estancia en la biblioteca no se coarta una elección más personal. El adulto de! Libro Infantil, una función para-
con miradas recriminadoras de los colaborará únicamente en los casos en lela y complementaria que requiere un
adultos o chitones continuos. Aunque que sea requerido. tratamiento distinto de los materiales
el silencio y la quietud sean normas Para que el lector pueda encontrar y una preparación específica. El ma-
terial de mayor interés lo compone la consultas de numerosos especialistas, los alumnos; trabajos que, a su vez,
nutrida colección histórica de libro in- maestros y padres, y también de otras contribuyen a aumentar el fondo do-
fantil —una de las más importantes bibliotecas. Para dar a conocer este cumental.
del Estado—, que abarca desde fina- fondo, confeccionamos anualmente la En nuestros planes más inmediatos,
les del siglo xix hasta los años sesen- lista de obras ingresadas y bimensual- conscientes del papel dinamizador
ta, tanto en catalán como en castella- mente publicamos unos folletos divul- que debe tener la biblioteca, contamos
no. Además, una amplia sección de gativos sobre los autores o los temas con el préstamo de libros a hospita-
otras de referencia y monografías so- de más actualidad. les y otros centros asistenciales infan-
bre libro infantil, revistas especializa- El trabajo de investigación constan- tiles. En cuanto al Centro de Docu-
das —españolas y extranjeras— y nu- te que debe realizarse en el campo del mentación, proyectamos como labor
merosos dossiers de documentación libro infantil, puesto que existen po- formativa y divulgativa realizar ciclos
impresa sobre autores y temas de li- cas publicaciones y estudios sobre el de conferencias y encuentros sobre li-
bro^ infantil. tema, se lleva a cabo en colaboración teratura infantil destinados a los adul-
Últimamente hemos incorporado con la escuela de Biblioteconomia y tos interesados en el tema. •
grabaciones y carteles. Todo este ma- Documentación de Barcelona, ofre-
terial, recogido y procesado a lo lar- ciendo la biblioteca sus fondos para * Teresa Maflà es la bibliotecària jefe de la Bi-
go de años, nos permite atender las la realización de trabajos por parte de blioteca Infantil Santa Creu.

Biblioteca Infantil Santa Creu,


Centro de Documentación del Libro Infantil
pacio reservado para los adultos. —catálogo alfabético de colec-
Hospital, 59 La biblioteca dispone actual- ciones;
08001 - Barcelona mente de un fondo de más de —catálogo sistemático de ma-
Tel. 302 53 48 25 000 volúmenes distribuidos en terias.
las diferentes secciones para niños La Colección Histórica dispone
y para adultos. Recibe todas las de los mismos catálogos.
publicaciones periódicas juveniles Préstamo. Para utilizar el prés-
en catalán y castellano y algunas tamo se requiere el carnet de socio,
Horario: de lunes a viernes: de extranjeras. para lo cual necesitan únicamente
15.30 a 20.30. Sábados: 10 a 14 h. La biblioteca ofrece los siguien- la firma de uno de los padres como
El Centro de Documentación per- tes servicios: responsable y una foto de carnet.
manece abierto los miércoles de 10 Consulta en la sala. Todos los li- Los adultos pueden hacerse socios
a 13 h. bros, excepto el fondo histórico y únicamente con la fotocopia del
La Biblioteca Infantil Santa las secciones especiales, son de li- DNI. Este servicio, como todos los
Creu forma parte de la red de Bi- bre acceso y pueden ser consulta- de la biblioteca, es gratuito.
bliotecas de la Diputación de Bar- dos directamente por el lector. Para Fotocopias. Pueden hacerse en
celona con convenio con el Ayun- facilitar su consulta la biblioteca la misma biblioteca.
tamiento de la ciudad. dispone de diferentes catálogos: Visitas. Atendemos visitas de
El acceso y uso, tanto de la bi- —catálogo alfabético de auto- grupos escolares, previa concerta-
blioteca como del Centro de Do- res, ilustradores y traductores; ción de día y hora. También reci-
cumentación, son libres y gra- —catálogo alfabético de títulos bimos grupos de adultos —alum-
tuitos. de novelas y cuentos; nos de magisterio, maestros y
Cuenta con noventa plazas de —catálogo alfabético de mate- bibliotecarios en ejercicio— intere-
lectura para niños, un rincón infor- rias, uno de los más consultados y sados en conocer la biblioteca y el
mal para los más pequeños y un es- útiles; Centro de Documentación.
LIBROS
DE 0 A 5 AÑOS Pip i la línia
Ricardo Alcántara.
Ilustraciones de Gusti.
Colección Pip, 5.
Publicacions de TAbadia de
Montserrat.
Barcelona, 1988.
450 ptas.
Edición en lengua catalana.

En este libro, Pip, el monigote,


juega con las líneas: escala mon-
tañas si las líneas son diagonales
ascendentes, baja escaleras si la lí-
wuwa/rr<mò, nea es quebrada y juega con todas
CARME CASAS I M A S ellas, tengan la forma que tengan. equilibra, con acierto, el tono líri-
ARNAL BALLESTER El sorprendente e innovador tra- co del guión.
Publicacions de l'Abadia de Montserrat
zo de Gusti no sólo da corporeidad Un libro —y una colección—
al simpático Pip, protagonista de muy interesante por su aportación
estas historias, sino que también al ejercicio de la lectura visual de
aporta un toque de humor que los pequeños lectores.
Quatre de macarrons
Carme Casas i Mas
Ilustraciones de Arnal Ballester.
Colección La Porta, 2. Los tres copos
Publicacions de l'Abadia de
Montserrat. Bernard Barokas.
Barcelona, 1988. Ilustraciones de Joëlle Boucher.
300 Ptas. Adaptación de Javier Gómez Rea.
Edición en lengua catalana. Colección Club Plaza Joven, 17.
Versión en gallego / edic. Sotelo Blanco. Editorial Plaza y Janés.
Barcelona, 1988.
Lo bonito de ser cuatro hermanos 395 ptas.
consiste en hacerlo y quererlo todo al
mismo tiempo: cuatro que no quieren Tres juguetones copos de nieve vi-
acelgas para cenar, cuatro sopapos al ven en las nubes y van a la escuela
mismo tiempo, cuatro llantos con be- para aprender a volar. Cuando llega
rridos, etc.. la primera nevada, abandonan su nu-
Sobre esta constante, la autora ha becula y revolotean para conocer el
construido una pequeña historia alre- mundo antes de decidir dónde irán a
dedor de una cazuela de macarrones, posarse. Cada uno de ellos escogerá
zampada sucesivamente por los cua- un lugar diferente permitiendo así al
tro hermanos de la familia, que aca- lector conocer tres habitats distintos.
ba con el consecuente castigo cuatri- Una bonita historia, versificada con
partito. Más anecdótico que argu- habilidad por el traductor-adaptador,
mentai, el libro se lee con facilidad en la que lo verdaderamente sugeren-
gracias al buen ritmo narrativo y a los te son las excelentes ilustraciones de mato del libro no permite apreciar en
frescos dibujos del ilustrador. Joëlle Boucher, que el reducido for- toda su belleza.

CLIJ4
Maca y los treinta DE 6 A 8 AÑOS
gatos
Zulema Moret.
Ilustraciones de Eulàlia Sariola.
Abracadabra,
Editorial Juventud.
Barcelona, 1988.
pata de cabra
390 ptas. Mira Lobe.
Existe versión en catalán. Ilustraciones de Javier Vázquez.
Traducción de Jesús Larriba.
Este libro pertenece a una nueva co- Colección El Barco de Vapor, 157.
lección de cuentos para niños peque- Ediciones S.M.
ños, de formato reducido, ilustrados Madrid, 1988.
a todo color y que cuentan historias 395 ptas.
de gatos.
La protagonista es Maca, una gata El mago Abra y la bruja Cadabra
para la que cualquier hecho cotidia- están desesperados porque no pueden
no es una aventura: desde aprender a tener un hijo. A pesar de que lo in-
pintar o cumplir años, hasta atibo- tentan, una y otra vez, de nada valen
rrarse de golosinas, descubrir la pri- sus artes mágicas y sus hechizos. Por
mavera o jugar con sus amigos. sonajes y cuenta las pequeñas anéc- este motivo, Abra y Cadabra discuten
En este título, Maca va a pasar la dotas de los juegos y la merienda. Las y se pelean continuamente. Cuando al
tarde a casa de una vieja señora ingle- ilustraciones subrayan el texto y apor- fin consiguen tenerlo, el bebé les
sa que vive con treinta gatos. Un tex- tan gracia y muchos detalles que en- abandona porque no está dispuesto a
to sencillo describe a los distintos per- riquecen la lectura. soportar a unos padres tan peleones.
Una divertida historia, acompaña-
da por unos dibujos graciosos y ex-
presivos, pero quizá demasiado esque-
máticos para lectores de estas edades.
Pasito a pasito
Miep Diekmann.
Ilustraciones de The Tjon Khing.
Traducción de Pilar Rodríguez.
Versión castellana de Mario Merlino. Mira Lobe
Colección Austral Infantil, 35.
Editorial Espasa Calpe. Abracadabra,
Madrid, 1988. pata de cabra
360 ptas.
Ilustraciones de Javier Vázquez

Pequeñas rimas sobre aconteci-


mientos cotidianos (el jabón que se es-
curre, la noche con los abuelos, lo que
se ve por la ventana), para familiari-
zar a los niños pequeños con su
entorno.
A destacar: la musicalidad de las es-
trofas (gracias al buen trabajo de
adaptación al castellano) y la delica-
deza de unas ilustraciones llenas de
ternura.

CLIJ4
LIBROS/NOVEDADES

La chaqueta 1.TT7 ••. •• *. 7-n


remendada la chaqueta remendada
. •'.-naC'.rt
Montserrat Beltran
Teresa M.Boada Adela Turin.
Rosa Burgada Ilustraciones de Anna Curti.
Traducción de Humpty Dumpty.
i Qué jaleo! Editorial Lumen.
Barcelona, 1988 (2a edición).
980 ptas.

De Adela Turin, autora de la famo-


sa colección feminista «A favor de las
niñas», editorial Lumen publicó tam-
bién otra excelente colección que, con
el mismo mensaje feminista, presen-
taba un conjunto de obras escritas al
estilo de los cuentos populares o «de
hadas».
A ella pertenece este título que aca-
ba de reeditarse, en el que cual se Un libro hermoso y sugerente, con
cuenta la historia de una muchacha una lograda conjunción forma tradi-
—pobre y carpintera de oficio— y un cional-fondo innovador, magnífica-
principe sensible y artista que, final- mente ilustrado y con una cuidada
mente se enamoran y se casan. presentación.
¡Qué jaleo!
M. Beltrán, T. Boada y R. Burgada.
Ilustraciones de Roser Capdevila. A galiña azul
Traducción de Manuel Barbadillo.
Colección El Barco de Vapor, 160. Carlos Casares.
Ediciones S.M. Ilustraciones de García Alonso.
Madrid, 1988. Colección Tartaruga, 18.
395 ptas. Editorial Galaxia.
Existe versión original en catalán en Vigo, 1988.
Editorial Cruïlla. 300 ptas.
Edición en lengua gallega.
Disparatada historia protagonizada
por una olla de barro que no se resig- A partir de pequeñas anécdotas en-
na a ser suplantada por una olla a pre- tresacadas de la realidad cotidiana,
sión. Su exagerada reacción sorpren- Carlos Casares elaboró en este libro
de no sólo a la familia Colipapas, a —una obra ya «clásica» de la litera-
la que durante tantos años había pres- tura infantil en gallego— unos peque-
tado servicio, sino también a todo el ños y deliciosos cuentos llenos de fan-
vencindario. tasía y lirismo.
Una historia en la que el animismo La protagonista de dos de los cuen-
de los enseres cotidianos se entremez- tos de este libro, y quien da título a
cla con la sátira, complementada por la obra, es una curiosa gallina, que
los ingeniosos dibujos de Roser Cap- nació azul y dice cocorocó en vez de El libro viene acompañado por
devila, capaces, por sí solos, de dar decir cacaracá, y que tiene problemas unas atractivas y a veces muy aniña-
vida a este relato absurdo. precisamente porque es diferente. das ilustraciones de García Alonso.
El tesoro de miel Les cartes de la Coia
Maite Carranza.
Susi Bohdal.
Ilustraciones de Mercè Arànega.
Ilustraciones de la autora.
Colección La Xalupa, 29.
Traducción de Humpty Dumpty.
Editorial La Galera.
Editorial Lumen.
Barcelona, 1988.
Barcelona, 1988.
295 ptas.
1200 ptas.
Edición en lengua catalana.
Existe versión en castellano, en
Julián tiene un resfriado y su gallego (Galaxia) y en vasco (Elkar).
madre le prepara una jarra con le-
che y miel. A partir de esta peque- Cuando Coia aprendió a escribir,
ña anécdota cotidiana, la autora comprendió que para escribir bien
crea una bonita y mágica historia, hace falta mucha práctica. Un día, su
en la que el protagonista viajará maestra les dijo que podia practicar
hasta Oriente y resolverá el miste- escribiendo cartas a sus amigos. Así
rio del Tesoro de Miel. pues, Coia empezó a inventarse ami-
Una hermosa historia, narrada gos —y direcciones— y a enviarles
con sencillez —y muy bien cartas. Lo estupendo fue recibir una
traducida— que tiene, además, el respuesta. Pero ¿cómo saber de quién
encanto de unos extraordinarios era? La carta no llevaba remite...
dibujos de estilo oriental en colo- Un libro de texto sencillo, con un
res brillantes y de gran delicadeza. argumento tan sugerente y divertido
Un libro perfecto para pequeños como suele ser habitual en esta auto-
lectores. ra, acompañado por unos expresivos
dibujos de Mercè Arànega.

El circo de Paco
Francisco Carvajal.
Ilustraciones de Alfonso Ruano.
Colección Cuentos de la Torre y la
Estrella, 39
Ediciones S.M.
Madrid, 1989.
690 ptas.

El circo siempre ha sido para los ni-


ños un mundo mágico y lleno de sor-
presas. En este libro, los excelentes di-
bujos de Alfonso Ruano y los breves
textos y poemas de Francisco Carva-
ja, ofrecen un imaginario y sugerente
universo circense de gran fuerza evo-
cadora.
Un hermoso libro.
LIBROS/NOVEDADES

DE 8 A 10 AÑOS
Historia de
ALFAGU
una receta
Carlos Cano.
I El bloque de granito Ilustraciones de Paco Giménez.
1 en el cine Traducción de Juli Avinent.
Franz Hohler Colección El Duende Verde, 17.
Ediciones Generales Anaya.
Madrid, 1988.
451 ptas.

Un viaje descabellado, lleno de


aventuras insólitas, situaciones ab-
surdas y personajes extravagantes,
es la historia que propone este li-
bro, contado con fluidez y en cla-
ve de humor carrolliano, pero con mente, una exquisita tarta de fre-
mucha guasa. sas traviesas.
El hada pastelera, que ha salido Un buen libro, original, diverti-
en viaje de negocios a buscar una do y disparatado, con unas ilustra-
nueva receta de tarta de fresas tra- ciones igualmente originales y su-
viesas, se encuentra, en medio del gerentes de Paco Giménez, por las
bosque, los restos de un suculento que se le concedió el premio Laza-
festín entre los que está, precisa- rillo de ilustración 1988.

El bloque de granito
en el cine El vellet de la
Franz Hohler. barba verda
Ilustraciones de Arthur Loosli
Traducción de Margarita O'Neil. Miquel Rayó.
Colección Juvenil Alfaguara, 339. Ilustraciones de Antoni Castell Rey.
Editorial Alfaguara. Colección Graó-Baldufa, 15.
Madrid, 1988. Editorial Teide.
610 ptas. Barcelona, 1988.
600 ptas.
Conjunto de narraciones breves, lle- Edición en lengua catalana.
nas de ironía y humor, con unos pro- Existe versión en castellano.
tagonistas insólitos —un bloque de
granito, una bota de montaña, un par Dos hermanos, Bet y Miqueló, ven
de tornillos...— y resueltas siempre de desde su ventana a un anciano de lar-
modo conciso y brillante. ga barba verde que se pasea por los
Un libro inteligente e imaginativo tejados. El anciano, que dice buscar torias de mar, de amor y de amistad.
que aporta auténticos hallazgos en el historias y plantas entre las tejas, les Un relato entre el sueño y la reali-
terreno del humor y del nonsense. arrastra a una insólita aventura en la dad, en tono lírico y con trasfondo
Muy recomendable, aunque no todas cual, además de descubrir los anima- ecológico, de lectura amena y sugeren-
las historias alcancen el mismo nivel les y plantas que viven en los tejados te. Las ilustraciones, sencillas y claras,
de calidad. de la ciudad, conocerán hermosas his- resultan muy adecuadas al texto.
Ixtorio-Mixterio
andana bat
Recopilación de Txema Larrea.
Ilustraciones de Erramun Landa.
Colección Tamaina Ttikia.
Editorial Pamiela.
Pamplona, 1988.
475 ptas.
Edición en lengua vasca.

Título de la colección Tamaina Tti-


kia (Tamaño pequeño) que, hasta el
momento, ha publicado obras de
autores vascos actuales y antologías
de mitología y folklore, y que anun-
cia la inclusión de los «clásicos» de
la literatura infantil, con la próxima
publicación de la Alicia de Carroll. Euskal kosmogonia (Cosmogonía
Ixtorio-Mixterio... es una recopila- vasca), Ixtorio-Mixterio (Historias) y
ción de cuentos breves de la tradición Axularren Aroa (El tiempo de
Papá Noel, S.A. oral, que tratan sobre diversas creen- Axular).
cias populares de la mitología vasca. Las narraciones son brevísimas y
Adela Turin. El libro comienza explicando gráfica- tienen la precisión, el encanto y la in-
Ilustraciones de Margherita Saccaro. mente la procedencia de las distintáis genuidad de lo popular, contando,
Traducción de Humpty Dumpty. narraciones, presentándolas a conti- además con unas excelentes ilustracio-
Editorial Lumen. nuación agrupadas en tres bloques: nes en blanco y negro.
Barcelona, 1988.
1 200 ptas.
Existe versión en catalán.
A historia
Cuenta este libro —un desafortuna-
do intento de denuncia del montaje de buguina oÀ 'iïSaiA
comercial que supone la celebración
de Papá Noel— la historia de Nico- Xaquín Agulla Pizcueta.
lás Noelini, un hombre muy malo Ilustraciones de Xan Carlos López.
que, valiéndose del trabajo de las mu- Colección Merlin.
jeres de su familia y engañando a to- Edicions Xerais de Galicia.
dos sus convecinos, llega a convertir- Vigo, 1988.
se en Papá Noel. 525 Ptas.
El libro, firmado por la prestigiosa Edición en lengua gallega.
Adela Turin (colección feminista a fa-
vor de las niñas), bien editado, tradu- Una caracola mágica es el hilo con-
cido e ilustrado, soprende por su tor- ductor de esta aventura en la que se
peza. Desde la simpleza del entremezclan piratas, comerciantes tu-
planteamiento inicial, hasta el confu- necinos, grabadores italianos y otros
so final, pasando por unos persona- curiosos personajes.
jes falsos y aburridos, el cuento pre- La caracola que habla es el ingre- del desierto de Túnez a la muy seño-
senta una historia alternativa de Papá diente fantástico de esta alocada his- rial ciudad de Florencia.
Noel tan falta de atractivo como poco toria, que permite al lector adentrar- Aventura ágil, entretenida y de lec-
convincente. Una lástima. se en los maravillosos paisajes que van tura gratificante.

67
CLIJ4
LIBROS/NOVEDADES

DE 10 A 12 AÑOS La cuesta de los


galgos
Juan Farias.
Ilustraciones de Marina Seoane.
Colección El Duende Verde, 24.
Ediciones Generales Anaya.
Madrid, 1988.

MOISÉS
DE LANT1C TESTAMENT
451 ptas.

A Juan Farias le debe la literatura


Adipuciii lie X.f, T.f Biu de Sih
Ü kislrXieas de fini Riii infantil española la memoria. Sus no-
velas son siempre crónicas de un pa-
sado cercano —los duros años del
hambre de nuestra posguerra— que,
a través de los ojos despiertos de los
niños protagonistas, nos explican
como pueblo y como individuos.
En esta novela, Farias cuenta cómo uno de los ricos del pueblo, provoca
es la vida en una pequeña ciudad de la más diversas reacciones. Una his-
provincias del norte, y cómo un suce- toria agridulce, en la que los niños son
so inesperado, la supuesta desapari- el contrapunto sincero e inocente de
ción de Isolda, la hija adolescente de una sociedad hipócrita y cruel.
Moisès
Adaptación de Xavier Bru de Sala.
Ilustraciones de Fina Rifà. A verdade na
Colección El Fanal de Proa, 7.
Edicions Proa. bufarda
Barcelona, 1988.
1 200 ptas. David Otero.
Edición en lengua catalana. Ilustraciones de Xosé M. Xiráldez.
Colección Arboré, 5.
Adaptación de la historia de Moi- Editorial Galaxia.
sés contenida en los libros del Anti- Vigo, 1988.
guo Testamento, en la que el autor ha 590 ptas.
sabido compensar la densidad argu- Edición en lengua gallega.
mentai con un texto ágil y sencillo.
Excelentes las ilustraciones de Fina Otag el gato y Ogima el niño, ami-
Rifa, en las que destaca la utilización gos inseparables, viven en las desérti-
de una gama de colores de efectos lu- cas y pobres tierras de Arahas. Su sue-
mínicos muy interesantes, además de ño es viajar a los paises de Etron, para
apreciarse un cuidado trabajo docu- conocer Aicilag, un paraíso de mon- \ i a «

mental. tañas verdes y mares llenos de peces.


Un libro, pues, de calidad, como to- Pero Ogima no se decide, y Otag, una Una hermosa historia, narrada al
dos los de esta prestigiosa colección noche emprende viaje en solitario. estilo de las viejas leyendas, con efi-
que, sin embargo, arrastra desde su Ambos sufrirán por la ausencia, pero cacia, sencillez y emoción, que es,
nacimiento la polémica sobre la nece- también descubrirán —gracias a otros también, una atractiva invitación a
sidad o utilidad de las adaptaciones dos personajes, Ogam el mago y la apropiarse de las palabras, a manejar-
de las grandes obras literarias para gata Acim— el verdadero amor y la las, a profundizar en su significado;
niños. amistad. a amarlas, en definitiva.
Érase dos veces Les dues Carlotes
Erich Kaestner.
el barón Lamberto Ilustraciones de Walter Trier.
Traducción de Miquel Martines.
Gianni Rodari. Editorial Joventut.
Ilustraciones de Paula Reznickova. Barcelona, 1989.
Traducción de CA. Sampayo. 890 ptas.
Colección Los Grumetes de la
Galera, 124. Lluïsa vive con su padre en Viena.
Editorial La Galera. Lotte vive con su madre en Munich.
Barcelona, 1988. No hay nada extraño en eso. Lo ex-
595 ptas. traño es que las dos niñas se parecen
Existe versión en catalán. como dos gotas de agua y, además
ambas han nacido el mismo día. Eso
Ésta es una de las últimas nove- es lo que descubren al encontrarse,
las de Rodari y una de las más ági- podía reconocerle, ni tan siquiera por casualidad, en una casa de colo-
les y menos moralizantes. Escrita los bandidos que querían secues- nias veraniegas. Y este descubrimien-
con un ritmo vertiginoso y con una trarlo por ser rico. Al lado del ba- to tendrá consecuencias delirantes y
muy aguda capacidad de penetra- rón Lamberto cabe mencionar emotivas.
ción psicológica, resulta muy también a su fiel mayordomo An- A pesar de que ya tiene treinta
atractiva para los lectores. selmo, a su interesado sobrino Ot- años, esta divertida novela de enredo,
Se narra en ella la aventura del tavio y a la dulce señorita Delfi- escrita en 1957 por el alemán Erich
barón Lamberto, que en su vejez na entre los más atrayentes Kaestner —editada ahora en versión
encontró el secreto para rejuvene- personajes secundarios de esta catalana— no ha perdido interés ni vi-
cerse. Tanto rejuveneció, que nadie historia singular. gencia y conserva toda la frescura y
amenidad que encantó, en su momen-
to, a sus primeros lectores.

El muñeco de queso
Les dues
Carlotes
ERICH KAESTNER

Contiene este libro un bonito y su-


gestivo cuento popular indio, recogi-
do por A. Tagore, prestigioso folklo-
rista hindú.
El cuento trata de las desventuras
de una reina olvidada por su esposo
y de cómo un mono travieso y parlan-
chín remedió sus desgracias. Pero el
cuento sirve también para permitir co-
nocer mejor los ritos y la lírica de es-
tas tierras lejanas y fascinantes, a tra-
vés de una prosa bella y sugerente.

69
CUJ4
LIBROS/NOVEDADES

DE 12 A 14 AÑOS Alexandra Scott O'Dell

Scott O'Dell.
fäfcj Lida Durdikova
traducción de Silvia Komet
Ilustraciones de Carmen Andrada.
Traducción de Marta Sansigre. ALEXANDRA
Colección Cuatro Vientos, 65.
Los niños Editorial Noguer.
Madrid, 1988.
de los ojos 510 ptas.

cerrados Ambientada en la costa de Florida,


esta novela tiene como protagonista a
Alexandra —Aliki—, una intrépida
muchacha entrenada por su abuelo en
el arriesgado oficio de pescar espon-
jas. Aliki descubre un alijo de cocaí-
na y sabe quien es el traficante. Las
enseñanzas de su abuelo y su sentido
de la rectitud la mueven a denunciar
el hecho, pero esto no resulta nada fá-
cil cuando hacerlo equivale a denun-
ciar a los propios amigos.
crOoosiS: Ritmo trepidante, intriga y aventu- en 1972, y ya conocido en España a
Después de aquellos días, los niños casi han olvida-
do que son ciegos y Clara ha empezado a ver con
ras en esta entretenida novela de Scott raiz de la publicación de La isla de los
¡as manos, el oído, el olfato... O'Dell, ganador del premio Andersen delfines azules.

Los niños de los


ojos cerrados
La triple dama
Lida Durdikova.
Traducción de Silvia Komet. Julián Ibañez.
Colección Cronos, 18. Ilustraciones de Alfonso Sánchez.
Editorial La Galera. Colección Ala Delta, 50.
Barcelona, 1988. Editorial Luis Vives.
345 ptas. Zaragoza, 1988.
Existe versión en catalán. 470 ptas.

Historia verídica, protagonizada Novela de detectives, de corte clá-


por Clara, una joven que durante sico y con una buena dosis de intri-
unas vacaciones de verano acoge en ga, contada con precisión y buen rit-
su casa de la montaña a seis niños in- mo. En ella, un mediocre contable
videntes. Los seis niños gozarán de su recibe una jugosa oferta de trabajo de
contacto con la naturaleza, y Clara un antiguo amigo, pero cuando llega
aprenderá, a su vez, a «ver» con las al lugar de la cita, donde debían ulti-
manos, el oido y el olfato. mar el trato, el amigo ha muerto. Co-
El libro resulta interesante y emo- nocer las causas de la muerte, descu-
tivo por lo que tiene de experiencia brir si se trata de un asesinato y tratar
autobiográfica de la autora. Un texto de saber el porqué de la fabulosa ofer-
sencillo y anecdótico, con calor ta, son los motivos que transforman
humano. al contable en un sagaz detective.
Leopardo
Jóvenes monstruos Cecil Bodker.
Varios. Ilustraciones de M. García Ramos.
Recopilación de I. Asimov, M.H. Traducción de Guillermo Solana.
Greenberg, y CG. Waugh. Colección Cuatro Vientos, 67.
Ilustraciones de Tino Gatagán. Editorial Noguer.
Traducción de Joaquín Fernández. Barcelona, 1988.
Colección Altea Junior-Enigmas, 510 ptas.
139.
Editorial Altea.
Madrid, 1988.
625 ptas.

Toda una galería de personajes


fantásticos de terror desfila por las
páginas de esta antología de cuen-
tos recopilada con acierto por Asi-
mov, Greenberg y Waugh. latos resultan entretenidos y suges-
Cada cuento —quince en total— tivos, especialmente el primero de
se centra en las andanzas de un jo- la antología: Regreso a casa de Ray
ven monstruo, ya sea un vampiro, Bradbury.
un asesino o un muerto-viviente. A Un buen libro para lectores, afi-
pesar de las características espeluz- cionados al género o no, con ga-
nantes de los protagonistas, los re- nas de pasar un poco de miedo.

El día del judici V.G. Korolenko


EL DÍA A Tibeso, un niño etíope encarga-
V.G. Korolenko. DEL JUDICI do de cuidar el ganado del poblado,
Traducción de Manuel de Seabre. un leopardo le arrebata un ternero re-
Colección L'Esparver, 69. cién nacido. Convencido de que ha
Edicions de la Magrana. sido el Gran Leopardo, terrible fiera
Barcelona, 1988. a la que se atribuyen poderes mágicos,
400 ptas. decide salir en su busca, haciendo
Edición en lengua catalana. frente a temores y tabúes. Este viaje
le pondrá en contacto con otras aldeas
El día del Yom-Kippur, Khapun, el y la permitirá descubrir el misterio
diablo judío arrebata de su taberna a *-^t 3ut s « un rsá^W-í . que envuelve al Gran Leopardo.
Ienkel, un judío ucraniano prestamis- Una buena novela iniciático-
ta y picaro. Sin embargo, Ienkel con- antropológica, cuyo mayor valor, el
seguirá zafarse de las garras del dia- documental, puede jugar, sin embar-
blo gracias a una hábil apuesta, según - LESPAKVtK
go, en su contra. La gran profusión
la cual el diablo deberá dejarlo en li- de documentación sobre los ritos y
bertad si el nuevo tabernero del pue- cia y el sabor de las narraciones autén- costumbres de África y el tono des-
blo es aún peor que él. ticamente populares en las que las criptivo de la narración, podrían re-
Escrita en 1890, esta narración anécdotas cotidianas juegan un papel sultar fatigosos a lectores poco con-
—que se resiente un poco del paso del fundamental y en las que cualquier solidados o a aquellos que buscan un
tiempo— tiene, sin embargo, la gra- exageración es posible. libro de aventuras sin más.

71
CLIJ4
LIBROS/NOVEDADES

MÁS DE 14 AÑOS
Los ojos del ciego
Alison Morgan.
Traducción de Emilio Ortega.
Colección Gran Angular, 89.
Ediciones S.M.
Madrid, 1988.
545 ptas.

Benjamín, de trece años, nieto


del profeta Isaías, pierde a su pa-
dre en la invasión asiría al pueblo
de Israel. Pero la guerra es un ex-
traño marco en el que puede ocu-
rrir cualquier cosa. A pesar de los
riesgos y de las incompatibilidades,
Benjamín entabla amistad con
Adad, hijo del general asirio, que
ha quedado desvalido y ciego des-
pués de la batalla.
Su amistad es el hilo conductor también una cuidada ambienta-
de esta interesante novela, conta- ción y un ágil desarrollo argu-
da con acierto, pero que aporta mentai.

¿Y luego qué?
Kerstin Thorvall. On floreixen els lliris
Ilustraciones de la autora.
Traducción de Beatriz Barros de Lis. Vera y Bill Cleaver.
Colección Juvenil Alfaguara, 340. Ilustraciones de Jim Spanfeiler.
Editorial Alfaguara. Traducción de Montserrat Canela.
Madrid, 1988. Alfaguara/Grup Promotor.
610 ptas. Barcelona, 1988.
870 ptas.
Magnus vive con su madre, María, Edición en lengua catalana.
y ésta convive con Leffe, a quien el al- Existe versión en castellano.
cohol conduce a la delincuencia y a
la prisión. Aunque Magnus se aver- Mary Call, de catorce años, se con-
güenza a veces de él, le quiere como vierte en el cabeza de familia a la
si fuera su padre. Las cosas se com- muerte de su padre. Ella y sus tres her-
plican durante el largo encarcelamien- manos viven en un rincón de los Apa-
to de Leffe, hasta llegar a un dramá- laches, en la alta montaña, y su me-
tico final que, sin embargo, no impide dio de vida es la recolección de
que la novela mantenga un tono es- plantas medicinales y algún que otro
peranzados trabajo ocasional. rácter, independiente y decidida—
Bien escrito y con propuestas que La novela, escrita con indudable que, en difíciles condiciones, lucha
incitan a la reflexión, este libro cons- simpatía hacia las gentes de la alta para sacar adelante a su familia.
tituye una buena muestra de la narra- montaña, describe la peripecia perso- Una buena novela, amena y llena
tiva realista en los países nórdicos. nal de la protagonista —todo un ca- de interés.

72
CLIJ4
El pequeño dios Canciones para
Okrabe una armónica
Robert Escarpit. Barbara Wersba.
Traducción de E. Sánchez Pascual. Traducción de J.L. Moreno y S. Ávila.
Colección Vía Libre, 7. Colección Cronos, 19.
Ediciones B. Editorial La Galera.
Barcelona, 1989. Barcelona, 1988.
650 ptas. 495 ptas.
Existe versión en catalán.
De entre todos los dioses y todas las
religiones que aglutinan a los fieles de J.E Me Allister es una adolescente
estos dioses, Okrabe es, quizá, el que problemática de 16 años. Hija de una
menos fieles tiene. Ello le impide ejer- rica familia neoyorquina, es indepen-
citar sus facultades sobrenaturales diente y hace una vida muy libre, al
—para un dios son completamente margen de unos padres muy ocupa-
naturales— compitiendo con Jehová dos con los que tiene poco contacto.
y Cia. o Alá S.L. Con la ayuda de su Estudiante sin entusiasmo, poco dis-
único fiel, un muchacho de quince ciplinada y nada convencional, acu-
años llamado Androle, Okrabe desa- El autor elabora una audaz y lúci- de con regularidad al psiquiatra y, fi-
rrollará su omnipotencia, consiguien- da fábula satírica sobre las deforma- nalmente, se enamora de su profesor
do una comunidad-república de dio- ciones de la religión, bien escrita e in- de poesía.
ses en la que cada dios y cada fiel teligentemente narrada. Una novela Escrita en primera persona, es una
encontrarán su lugar. original y sorprendente. novela ágil, entretenida y divertida,
•••••••••••••¡¡^•^^^¡•^^^^••l que describe el sofisticado mundo de
los ricos e intelectuales de Nueva
York, a través de los ojos de una ado-
lescente terrible, pero sin embargo
El ritual tierna.
Margaret Mahy
Margaret Mahy.
Traducción de Lucinda Blanco.
Colección Vía Libre, 6.
Ediciones B.
Barcelona, 1988.
500 ptas.
Existe versión en catalán.

No hay duda de que los adolescen-


tes pueden sentirse atraídos por este
relato en el que una muchacha, Lau-
ra, siente que su sino está ligado al de
Carmody Braque, un siniestro ser so-
brenatural, que entabla con ella una
vampírica lucha.
El talento de Margaret Mahy cuya
inquietante fantasía le sirve para des-
cribir con lucidez algunos de los pro-
blemas específicamente juveniles, se
muestra, en esta obra, con toda su
fuerza sugerente.

CLIJ4
LIBROS/CÓMIC

P»—«MP» i li
Misión
MAC COT «Apocalipsis»
MISIÓN
el desierto d e los locos
EMOtitt JP ñou^min Hfsmte*:** B « *.M PH.AI.KK
Charlier/Bergèse
Traducción de Bañólas.
APOCAUPSIS
Colección Las Aventuras de Buck
Danny, 41.
Ediciones Junior.
Grupo Editorial Grljalbo.
Barcelona, 1988.
760 ptas.

Conseguir plasmar en un solo ál-


bum una aventura de espionaje béli-
co en la que se alternan escenarios de
París, Suiza, el Oriente Medio, Tokio,
el océano Ártico, Nebraska, Washing-
ton, Managua, Miami, etc.. es toda te de la historia del cómic por su exac-
una proeza. to realismo.
Una proeza realizada gracias al so- La aventura es tópica y simple en
berbio guión de Charlier —que no ol- sus planteamientos, pero ambiciosa y
vida salpimentar la intriga con gags muy profesional en su realización.
de un humor un tanto simple— y a Recomendable, sobre todo, para
El desierto de los los documentados dibujos de Francis aficionados a las «hazañas bélicas».
Bergèse, cuyos aviones forman ya par- DA partir de 12 años.
locos
Gourmelen/Palacios.
Traducción de Bañólas. La tumba del faraón
Colección Mac Coy, 14.
Grijalbo/Dargaud, S.A. De Gieter
Barcelona, 1988. Traducción de Alfred Sala.
760 ptas. Colección Papyrus, 4.
Ediciones Junior.
La profesionalidad del dibujante Grupo Editorial Grijalbo.
Palacios da realce a una poco preten- Barcelona, 1988.
ciosa aventura del oeste, en la que 760 ptas.
Mac Coy, el protagonista , y Kenika,
el rastreador apache, siguen las hue- El antiguo Egipto es un escenario
llas de un grupo de «comancheros» propicio para aventuras llenas de mis-
—falsos indios— cuyas fechorías terio y de posibilidades fantásticas. En
amenazan la tranquilidad de Fort este álbum, Papyrus, el protagonista,
Apache. El teniente Mac Coy deberá, ayuda a su amiga, la princesa Sheror-
además, responsabilizarse de un bebé Amor, a descubrir el paradero de su
hasta dar con su madre, con quien es- padre, el faraón, diez años después de
tablecerá una relación afectiva. su misteriosa desaparición.
Un guión poco original y un tanto Una historia sencilla y amena, con
manido, aunque correctamente desa- unos dibujos muy legibles y claros, de
rollado, al que salvan los excelentes di- interés para lectores de cómic poco ex-
bujos de A.H. Palacios. pertos.
DA partir de 12 años. DA partir de 10 años.
LIBROS/DE AULA

CIENCIAS La vida d'una


formiga
Xavier Espadaler.
Colección L'Espiell.
Editorial Onda.
Barcelona, 1988.
850 ptas.
Edición en lengua catalana.
Existe versión en castellano.

La vida y funciones de una hormi-


ga se nos explican en este libro por dos
vías. Una, de forma narrativa, permi-
te al lector entender sin esfuerzo, gra-
cias a la sencillez del vocabulario, la
forma de vida de las hormigas, desde
su desarrollo hasta su organización su habitat, las distintas especies, etc..
social. La otra, es una interesantísima que complementa y amplía magnífi-
documentación gráfica, con grandes camente las lagunas del texto.
fotografías en color, donde se apre- Un ejemplar libro documental.
cian todos los detalles morfológicos, ÜA partir de 9 años.

Los metales La metereología,


el tiempo
Jean Pierre Reymond.
Ilustraciones de Jame's Prunier. y las estaciones
Traducción de María Puncel.
Colección Benjamín Información, 46. Pierre Konler.
Editorial Altea. Ilustraciones Georges Grammat.
Madrid, 1988. Traducción de Luis Prensa.
665 ptas. Colección De Par en Par, 24.
Ediciones S.M.
Como en otros libros de esta inte- Madrid, 1988.
resante colección, la profusión de ilus- 375 ptas.
traciones ayuda a la lectura de un tex-
to sencillo y clarificador, a través del Interesante y amena presentación
cual se pretende iniciar al niño en el de todos aquellos elementos —la pre-
mundo de los metales, explicando tan- sión atmosférica, la temperatura, los
to de dónde proceden, como el modo tipos de nubes...— que configuran la
de obtenerlos y su uso. Unos breves metereología y permiten, por tanto,
apuntes históricos presentan, asimis- predecir el tiempo.
mo, la evolución del trabajo humano No solo la sencillez del texto, sino
en la obtención y aplicación de los también la forma gradual de presen- res que, además, encontrarán en él
metales. tar los distintos fenómenos que se gráficos e ilustraciones que aclaran la
Un libro muy detallado, de gran conjugan en la metereología, hacen de información y estimulan la cu-
utilidad para la biblioteca escolar. este libro un manual divulgativo muy riosidad.
DA partir de 8 años. comprensible para los jóvenes lecto- DA partir de 10 años.

75
CLIJ4
LIBROS/DE AULA

SOCIALES
COMO ES
LA
La Peste Negra
TIERRA Ángel Blanco.
Colección Biblioteca Básica de
Historia.
Ediciones Generales Anaya.
Madrid, 1988.
530 ptas.

Esta monografía histórica sobre la


Peste Negra que asoló Europa a par-
tir de 1384, presenta, de manera cla-
ra y concisa, —con abundante y ex-
\ / \ |(A EN-CTO l l.() celente documentación gráfica, y del
modo más ordenado—, un excelente otros de la misma colección, este li-
análisis divulgativo sobre lo que fue bro resulta muy interesante para las
Cómo es la tierra y representó ese fenómeno en la so-
ciedad de la Baja Edad Media. Como
bibliotecas
DA partir
escolares.
de 13 años.
Steve Parker.
Ilustraciones de G. Fornarl y
L. Corbella.
Traducción de Javier Gómez Rea.
Colección Ventana al Mundo.
El Japón
Editorial Plaza Joven-Círculo.
Barcelona, 1988. Laurence Ottenheimer.
1.300 ptas. Ilustraciones de Michelle Nickly.
Traducción de Cristina Azaola.
La formación geológica de la tierra, Colección Benjamín Información, 41.
las fuentes de energía que en ella se Ediciones Altea.
encuentran, y las distintas manifesta- Madrid, 1988.
ciones climatológicas que son los tes- El Japón 665 ptas.
timonios mudos de la formación y
evolución de nuestro planeta, son pre- Japón es un país que despierta la
sentados en este libro a través de gran- curiosidad y la atención. Los niños a
des láminas acompañadas de breves los que se dirige este libro divulgati-
textos y numerosos despieces aclara- vo podrán saciar con él su curiosidad,
torios. puesto que el libro expone con mucha
Resulta así una obra atrayente y concisión y claridad los aspectos más
comprensible, a pesar de la amplitud llamativos y sobresalientes de la vida
de los objetivos propuestos. Sin em- cotidiana en el Japón, explicando,
bargo, en una atenta lectura, puede también, el origen histórico o geográ-
llegar a detectarse alguna ligereza en fico de las costumbres de sus habitan-
el texto que, no obstante, no invalida tes. Unos preciosos dibujos acompa-
el conjunto de la documentación ñan el breve y sugerente texto y
aportada, con seriedad y afán divul- contribuyen a la mejor comprensión
gativo. del mismo.
DA partir de 10 años. DA partir de 6 años.

CLIJ4
ALICIA EN EL PAÍS
DE LAS MARAVILLAS

LENGUA Y Alicia en el país


LITERATURA de las maravillas
Lewis Carroll.
Ilustraciones de John Tenniel.
Traducción de Luis Maristany.
Colección Aula de Literatura Vicens Aula de Literatura Vicens-Vives
Vives, 1.
Editorial Vicens Vives.
Barcelona, 1988. sa y clara maqueta, la profusión de
557 ptas. ilustraciones y la utilización del bico-
lor para resaltar o diferenciar textos,
La Alicia de Carroll, es el primer permiten una lectura cómoda y
título de esta nueva y espléndida co- atractiva.
lección de clásicos universales. Pensa- Además, los estudios preliminares
da como material de aula, y por tan- son serios de contenido y muy ame-
to dirigida a lectores-alumnos, tiene nos de forma, y las traducciones ex-
la estructura —diríase que inevita- celentes. En cuanto a las propuestas
ble— de las colecciones al uso: un bre- de trabajo, están planteadas desde
ve estudio introductorio del autor y la una perspectiva multidisciplinar y su-
obra; un texto completo de la misma gerente, que rebasa el ámbito estric-
y un apéndice final de propuestas de tamente lingüístico-literario.
actividades. Una colección de aula —y también
Sin embargo, merece destacarse por de lectura, sin más— imprescindible.
la calidad de la edición. Una hermo- DA partir de 14 años.
Lazarillo de Tormes
Edición, introducción, notas y Lord Byron
actividades de Ü.M. Marín Martínez.
Colección Clásicos Edelvives, 1. André Maurois.
Editorial Luis Vives. Traducción de Jorge Arnal.
Zaragoza, 1988. Colección Aguilar Maior.
375 ptas. Editorial Aguilar.
Madrid, 1988.
Este título inaugura una nueva co- 2 170 ptas.
lección dedicada a los clásicos espa-
ñoles, pensada como complemento de Lord Byron fue un espléndido poe-
la asignatura de literatura. ta y un fantástico personaje que en-
El libro se estructura en tres blo- carnó todas las virtudes y excesos del
ques: un estudio introductorio de la Romanticismo. La biografía que An-
obra, que la situa en su contexto y pre- dré Maurois escribió sobre Lord
senta las claves para su mejor com- Byron ha pasado a ser considerada,
prensión; el texto íntegro de la novela con el tiempo, como una de las más
y un apéndice final de actividades que amenas y documentadas de las mu-
incluye una guía de lectura y una do- chas que se han escrito sobre este per-
ble propuesta de taller de investiga- sonaje. Y aunque nunca estuvo diri- quieran conocer a Lord Byron y el Ro-
ción y de creación. Una edición bien gida específicamente para un público manticismo, como para quienes quie-
documentada, quizá más útil para el juvenil, su amenidad y agilidad esti- ran iniciarse en el género literario de
profesor que para los alumnos. lística hacen que este libro sea asequi- la biografía.
DA partir de 14 años. ble e interesante tanto para quienes DA partir de 14 años.

77
CLIJ4
LIBROS/DE AULA

VARIOS Libro de juegos


Tintín
Hergé.
Traducción de Sandra Forte.
Editorial Juventud.
Barcelona, 1988.
900 ptas.

Se reúnen en este libro catorce jue-


gos de mesa que tienen como telón de
fondo las aventuras de Tintín. Cada
uno lleva una breve explicación sobre
la finalidad y desarrollo del juego, así
como las indicaciones correspondien-
tes al número de jugadores y las fi-
chas, dados y otros utensilios que se
precisan.
En cuanto al tipo de juegos, es va-
riado: los hay de observación, de cir- una sencillez general. Un libro, pues,
cuito, de eliminación y mnemotécni- apto para pequeños, pero también
cos; en cuanto a su dificultad, los hay para tintinólogos mayores.
más o menos complicados, dentro de DA partir de 6 años.

Los secretos
de la naturaleza LABOR BOLSILLO JUVENIL Aprendamos collage
Laura Bour. Jordi Vives.
Ilustraciones de la autora. PRENDAM Ilustraciones del autor.
Traducción de María Puncel. Colección Labor Bolsillo Juvenil, 82.
Colección Benjamín Información.
Editorial Altea.
LLA' Editorial Labor.
Barcelona, 1988.
Madrid, 1988. 430 ptas.
665 ptas.
El collage es una técnica plástica
Para aquellos que sienten curiosi- llena de posibilidades expresivas. El
dad por la naturaleza, este libro repre- autor, convencido de ello, presenta,
senta una útilísima y atractiva inicia- pues, un amplio espectro de estas po-
ción a la observación y valoración del sibilidades e invita al joven lector a ex-
entorno. perimentarlas, presentándolas con
Es un manual para pequeños afi- claridad, sencillez y —lo más impor-
cionados —maravillosamente ilustra- tante— con mucha documentación
do— lleno de consejos prácticos, in- gráfica, aunque sea en blanco y negro.
formaciones y curiosidades para saber Bajo su explícita sencillez, el libro
desenvolverse en el campo. representa una guía clara de la técni-
Mucha, buena y bien planteada in- ca del collage y del proceso a seguir,
formación en un libro tan últil como sin tener más ambición que la de ser
hermoso y manejable. una invitación a la acción plástica.
DA partir de 7 años. DA partir de 10 años.
LOS MÁS LEÍDOS

Éste ha sido un mes de cambios en


las listas de los libros más leidos, que
nos facilitan las bibliotecas públicas
de Guadalajara y de La Calzada, de
Gijón (Asturias); la biblioteca infan-
til Santa Creu, de Barcelona; la biblio-
teca del Centro Internacional del Li-
bro Infantil y Juvenil, de Salamanca;
y la biblioteca del C.P. «O Foxo», de
La Estrada (Pontevedra).
En los listados se aprecia, por una
parte, un mayor número de libros de
conocimientos —exigencias del traba-
jo escolar, quizá— y por otra, un
aumento en el préstamo de libros para
los más pequeños, que parece indicar
un mayor acercamiento al libro de los
lectores de estas edades.
Independientemente de los títulos
más leidos, que reseñamos a conti-
nuación en orden alfabético, los auto-
res más solicitados han sido Goscinny, Ende, uno de los habituales, no apa-
Enid Blyton y Angela Sommer- rece citado en ninguna de las bi-
Bodenburg, mientras que Michael bliotecas.

Titulo Autor Editorial

79
CLIJ4
LA COLECCIÓN DEL MES

termina suicidándose, la carencia de temas, bien seguro, podrían haber


lugares de esparcimiento para los ni- despertado mucho interés. También es

La joven colección
ños que viven en zonas urbanas, el ra- cierto que otros libros, técnicamente
cismo y su crítica, el robo en la prea- bien escritos, fueron asimismo recha-
dolescencia, las desavenencias zados por no aportar nada a la reno-
conyugales, la contaminación am- vación de la literatura infantil y juve-
biental y su denuncia, y en definiti- LÖGUEZ nil; renovación en la que estamos
va, el respeto por los que son diferen- EDICIONES empeñados desde el principio y en la
tes, tema presente en cada una de las que no estamos solos.
por Maribel G. Martínez' historias. hijos con el nuevo marido de la ma- El cuidado en la edición de nues-
Otros temas de La Joven Colección dre en Chloris y el nuevo padre, de tros libros incluye no sólo la selección
son: Kin Platt; de textos, sino también la traducción
—la delincuencia juvenil en Mala- —la pobreza, el paro, la mendici- y corrección de estilo, así como el aca-
taverne, de Bernad Clavel; dad,... en La Familia Caldera, de Gu- bado formal (papel, impresión, ilus-

L
—el síndrome tóxico, el 23-F y los drun Pausewang. tración, maquetación, encuadema-
sucesos del 1981, a través de los ojos Estos son algunos de los muchos te- ción, etc), todo aquello, en definitiva,
as historias de La Joven Co- Cuando iniciamos La Joven Colec- les. Así, en Campos verdes, campos de un niño de 10 años, en Diario de mas que se plantean en los relatos de que hace y configura un libro bello.
lección tienen en común ese ción, con la publicación en España de grises se abordan temas tales como el Lolo, de Juan Clemente Gómez; La Joven Colección; sin embargo, Esta labor se ha visto compensada
invisible arco mágico que Campos verdes, campos grises de Ur- miedo de los niños, el abandono e in- —la disminución psíquica y la vida pese a la línea, al espíritu temático por la reacción favorable de la críti-
toca una recóndita y sensible cuerda sula Wölfel, hoy ya un clásico, partía- comprensión de la tercera edad, la lu- en un orfelinato en ¿Quéfue del Gir- —lo que en otras partes se ha venido ca, pese a algunas reticencias en de-
que todos poseemos. Son historias mos de la necesidad de romper con el cha de clases, la diferencia de razas, bel?, de Peter Härtung; considerando como «libro-proble- terminados sectores frente a lo que
tiernas, pero no felices; son dulces, tabú de temática de la literatura infan- el alcoholismo, el divorcio, la dismi- —la locura en La imbécil, de Mer- ma»—, no es el tema lo que decide la ellos consideran el libro «duro», así
pero no optimistas; son risueñas, pero til y juvenil: el niño no sólo podía, nución física y/o psíquica, los celos cè Company; inclusión o no de un manuscrito en la como con la concesión de diversos
no alegres. Estos libros contienen re- sino que debía leer todo aquello que entre hermanos, etc. Campos verdes... —la emigración laboral en Nino y colección, sino el tratamiento de ese premios, algunos de los cuales nos sa-
latos para entretener y hacer gozar, le enriqueciera espiritualmente y con- marcó un hito en la historia de la li- la suerte, de G. Feustel; tema, y por encima de todo, su cali- tisfacen enormemente, como son los
pero no sólo para eso. Los mensajes tribuyera a su formación integral teratura infantil europea y ha tenido —el holocausto nuclear en Los úl- dad literaria. Un buen libro para ni- concedidos por el Jurado Infantil del
que están contenidos en esta colección como persona. Si el niño vive inmer- imitadores más o menos afortunados. timos niños y el escape de radioacti- ños, antes que nada, ha de estar bien Banco del Libro de Caracas que, en
apuntan más alto: quieren abrir los so en la sociedad, la problemática que Las botas de fútbol, de Frederik Het- vidad de una central nuclear en La escrito. Por mantenernos fieles a esa dos ocasiones y por unanimidad, eli-
ojos y hacer despertar las conciencias plantea esa sociedad no debe ser aje- mann, incidía en esa línea con temas nube, ambos de Gudrun Pausewang; máxima, nos hemos visto obligados a gió sendos libros de Onelio Jorge Car-
hacia la realidad social del mundo que na a los temas de las lecturas infanti- como la profesora incomprendida que —el divorcio y las relaciones de los rechazar muchos manuscritos, cuyos doso, Negrita (1985) y Caballito blan-
nos rodea». Así se expresaba Angéli- co (1987), entre los diez mejores libros
ca Ramos a través de la revista «Ser del año.
Padres hoy» y es, hasta la fecha, el co- Según la edad de sus lectores, La
mentario que más se ajusta a la reali- Joven Colección se presenta con tres
dad de esta colección. colores diferentes en las cubiertas: se-
La Joven Colección son unos cuan- rie verde, 6/9 años; serie naranja,
tos títulos —todavía pocos— de auto- 10/13 años, y serie azul, 14/18 años;
res muy prestigiosos a nivel interna- teniendo siempre en cuenta que esta
cional, que han cosechado importan- diferenciación es meramente orienta-
tes premios literarios en sus países de tiva y no rígida ni impuesta. De he-
origen —Ursula Wölfel, Frederik Het- cho, la experiencia nos dice que La Jo-
mann, Gudrun Pausewang, Chinguiz ven Colección es leida tanto por
Aitmátov, etc.—, algunos de los cua- chicos/as de esas edades, como por
les fueron incluso Premio Nobel de muchos adultos que hace tiempo de-
Literatura —Gabriel García Márquez, jaron de leer libros para niños.
Heinrich Böll—, junto con otros auto- Los nuevos títulos en preparación
res aún desconocidos fuera de nues- inciden en la línea marcada y comple-
tras fronteras —Juan Farias, Juan tan una colección que pretende ofre-
Clemente Gómez— que pueden colo- cer calidad con contenido. Los lecto-
carse al lado de los grandes y que, en res tienen la última palabra. •
algunos casos, empiezan a ser cono-
cidos internacionalmente, como por * Maribel G. Martinez es co-directora de Ló-
ejemplo, Mercè Company. guez Ediciones.

81
CLIJ4 CLIJ4
LIBROS/RECIBIDOS
Renate Welsh A. Arriazu / E. Gil Bera
ALFAGUARA GALAXIA Gus, el gusanillo Iñaxioren kéfir bereziak
H. Villar Janeiro Marian Moreno / Manu Lopez
Madrid, 1988 Vigo, 1988 II. Josefina Pereira Berdez jantzitako neskak
Dingo el fugitivo A laranxa mais laranxa Las cartas de Quica Xabier Etxanizen
Gunnel Linde de tódalas laranxas Maite Carranza Ijiloak dauzkat ñire etxcan
Carlos Casares / Luis Seoane II. Mercè Arànega Josemari Iturralde
ANAYA Por se che pasa La barca de mi abuelo
David Otero Fdz. / F. Mantecón Mariasun Lauda PLAZA & JANES
Madrid, 1988 Aloumiños II. Carlos Zabala
El secreto de Gabriela
A. García Teijeiro Una año fuera de casa Barcelona, 1988
II. Manuel Janeiro M. Àngels Bogunyà Cómo ha vivido la humanidad
J.L, Olaizola
Carta ó meu amigo El petit Nicolas i els companys Anne Millard
II. J.R. Alonso
Maite Carranza / Mercè Arànega Sempé / Goscinny 11. Sergio
El tesoro de las mariposas
Ver miño El petit Nicolas i els problemes
.VI.A. García Quesada
11. J. Gabán
Helena Villar Janeiro
II. Josefina Pereira
d'en Joachim PROA
Romanies Sempé / Goscinny
O avó Un hallazgo sorprendente Barcelona, 1988
Marta Osorio
Mariasun Lauda / Carlos Zabala Jaume Cela
11. Carlos Molinos L'anell del nibclungs
A vida sobre la terra La tarta voladora
Luna en la frente J. Carbó
M. Rius / J.M. Parramon Gianni Rodari
.1. Aguirre Bellver II. Maria Rius
A cidade
II. Julia Díaz
El viriviví
M. Rius / J.M. Parramon LA MAGRANA RIALP
A vida baixo terra
Consuelo Armijo
M. Rius / J.M. Parramon Barcelona, 1988
II. Javier Serrano
A montaña Madrid, 1988
Eope y su amigo indio Lectures de COU 1988/89 El puente de Tilla
M. Rius / J.M. Parramon
Juan Ignacio Herrera Autores Varios Willi Fährmann
A vida no aire
II. J.L. Cabanas IL Luis Jover
M. Rius / J.M. Parramon
Alejandro no se ríe
O campo
Alfredo Gómez Cerda
M. Rius / J.M. Parramon S.M.
II. Viví Escrivà
A vida no mar Barcelona, 1988
M. Rius / J.M. Parramon Historia de All Baba Madrid, 1988
0 mar y otros cuentos de Las Mil y Una Noche Ariane y el futuro del espacio
M. Rius / J.M. Parramon Michel Forgit
Madrid, 1988 LUMEN La conquista del Himalaya
La rana mundana GRIJALBO Béatrice Rouer
Carlos Murciano Barcelona, 1988
Barcelona, 1988 Las cajas de cristal TEIDE
EL PAISAJE El ídolo de Armorica Adela Turin / Nclla Bosnia
R. Goscinny / A, Uderzo Novela picaresca Barcelona, 1988
Aranguren (Vizcaya), 988 Cartland Versión E. Ortembaeh Si narices no perdices
Tempestades del alma L. Harle / M. Blanc-Dumont La Celestina Miquel Desclot
Versión E. Ortembaeh II. Marta Cano
EDELVIVES JUCAR La ventana
AJERO Gabriel Janer Manila
Zaragoza, 1988 Gijón, 1988 II. Violeta Monreal
Lun El secreto del abismo
Bilbao, 1988 Kwa
Carlos Murciano Afrikako Ilerri Ipuinak III Joles Senell
F.J. Gutiérrez / A. de la Calle
El conuco de tio conejo Kazetari bal iheska 11. Roser Capdevila
El laberinto de Krochne
Arturo lisiar Pietri T. Calvo / B. del Rosal Imanol Zaldua
Sin trompa y sin melena
Jesús Ballaz JUVENTUD
Ilerriska bat crdi aroait hrttrel!
Sheila Sancha
BEB S-VIVES
El gato chino Barcelona, 1988
José Luis Olaizola Barcelona, 1988 NOGUER El faro del fin del mundo
La estrella Jules Verne
Maca quiere pintar
Jesús Olóriz
Zulema Morel / Eulalia Sariola
Madrid, 1988 II. George Roux
Eelipe Marlot, detective El mundo de Buster LI escarabajo de oro
Maca se llama mi gala Edgar Allan Poe
Joaquín Carbó Bjarne Reuter
Zulema Moret / Eulalia Sariola II. Arthur Rackham
El cabrerillo Una gala casi blanca
Maca cumple años La llamada de lo salvaje
Juan Antonio De Laiglesia Meindert De Jong
Zulema Moret / Eulalia Sariola Jack London
Nuevas aventuras de Fray Perico
Els cinc es diverteixen 11. Josep Buixadera
Juan Muñoz
Enid Blyton ONDA
El arca de Noé
Alfonso Martínez Mena
El niño que llegó de Kampuchea
M. Marcela Sánchez-Coquillat Barcelona, 1988 XERAIS
El vidente
Barrilete viajero Viaje a egipto Vigo, 1988
Pilar Mateos
Zulema Moret V. Solanilla
Apex, la guerra de las horas 0 zoo do Pilus
El viatge dels ocells
Miguel Angel Mendo S. Sorribas Roig
Tres cuentos
Asun Esteban / Ricardo Alcántara PAMIELA II. Pilarín Bayés
Barnaby y los fantasmas
Arturo Lisiar Pietri Moncho e Dríar
El rey de las alcantarillas
Valerie Solís Vitoria, 1988 M. García Yánez
La cigonya Guita
Carlos Fresneda Zikoinen kabian sartuko naiz IL R. Pérez Rilo
J. Jané / R. Pujol Boira
Historia de San Kildán Joxemari Iturralde 0 rei de nada e outros contos
Avelino Hernández Haur folklorearen bilduma Sábela Alvarez Núñez
Norte y sur LA GALERA Xabier Etxaniz IL Dánae Banal
César Pérez de Tudela Euskal mitologia (I) A princesa Lúa e o enigma de Kian
Habitantes de las marismas Barcelona, 1988 Joaquín Resano / J.M. Barandiarán Palmira G. Boullosa
Jesús González Green Johanna Murtxanteko Lapurrak II. M" Fe Quesada
COLEGAS

El realismo crítico
en la literatura
infantil-juvenil
por Michi Strausfeld

D esde hace ya dos décadas,


el realismo crítico domi-
na el panorama de la li-
teratura infantil y juvenil en el mun-
do entero. Lógicamente surge la pre-
gunta por explicar las claves de seme-
jante éxito. Yo creo que se puede
afirmar que existen elementos crítico-
realistas, en un sentido amplio, hasta
en los cuentos de hadas, en la litera-
tura fantástica o en la ciencia ficción.
Pero en un sentido más estricto, la no-
ción de realismo crítico se aplica más
bien a las novelas y cuentos/historias
que tratan de explorar el mundo ac-
tual y el medio ambiente, en el cual
el niño se mueve y cuyas vicisitudes
tiene que afrontar. El problema lite-
rario radica en la dificultad de no caer V
#
en las trampas y tentaciones de la di-
dáctica, subyacente a toda literatura
de corte crítico-realista. El lector, sea
niño o joven, quiere antes que nada

83 SEYMOUR SCHWATZ

CLIJ4
COLEGAS

lato y no por la (probable) intención canon clásico, lisios autores son hoy
pedagógica del autor. los maestros indiscutidos en el pano-
Efectivamente existen obras de rea- rama de la literatura infantil y juve-
lismo crítico para lectores jóvenes des- nil. Pienso en Peter Härtung: La
de el siglo xix, sobre todo en los paí- abuela (1975), C ristine Nöstlinger: Ilse
ses anglosajones y nórdicos (y excluyo Janda, 14(1914), Hans-Georg Noack:
a sabiendas las obras originalmente Escalera de bajada (1970), Leonie Os
escritas para adultos y luego conver- sowski: Schocker se quiere largar
tidas en textos infantiles/juveniles). (1977), Ole Lund Kirkegaard: Otto es
Pero son obras aisladas, sin mayor un rinoceronte (1972), NJaria Gripe:
peso o incidencia en la sociedad. Do- Elvis Karlsson (1972), Judith Kerr:
minan los cuentos de hadas, los rela- Cuando Hitler robó el conejo rosa
tos de viajes reales o imaginarios. Re- (1971), Susan E. Hinton: Rebeldes
cién en el segundo tercio del siglo XX (1971), Jan Procházka: Viva la Repú-
se inaugura la tendencia contemporá- blica (1968), Gianni Rodari: Cuentos
nea de esta corriente literaria con la escritos a máquina (1973) o Lydia Bo-
publicación de dos libros magistrales: junga Nunes: Ea cuerda floja (1979):
Emilio y los detectives (Erich Kästner, y la lista se podría alargar mucho más.
1929) y Pippi Calzaslargas (Astrid Varios de estos autores han sido ga-
Lindgren, 1945). En todos estos años lardonados con el premio de más re-
ha aumentado continuamente, hasta nombre en el mundo infantil/juvenil,
llegar a su auge en los años 70, des- el Hans Christian Andersen (Kästner,
pués de las revueltas estudiantiles del Rodari, Gripe, Bojunga Nunes, Nös-
68 y de los muchos y profundos cam- tlinger); otros recibieron premios no-
bios en la sociedad que se produjeron tables en Alemania, Estados Unidos,
a continuación. Desde entonces pa- Inglaterra, Holanda y otros países.
dres y profesores pidieron libros con Desde luego, lodos estos libros han
nuevos contenidos para los chicos, sido traducidos a una veintena de len-
para que desde pequeños llegasen a guas, y se venden en ediciones de seis
familiarizarse con nuestro planeta. Te- cifras. Obviamente responden ;i una
nían derecho a obtener amplia infor- necesidad palpable de los lectores, que
mación sobre los problemas y conflic- encuentran en estas novelas y cuentos
tos en el mundo laboral, político, las respuestas a mucha de sus pregun-
social, económico (y más larde eco- tas, que sus padres y profesores no sa-
lógico); había que iniciarles en otro ben o no quieren contestar convincen-
tipo de convivencias, en las relaciones temente. Pero una vez más quisiera
antiautoritarias, sea en casa o en el co insistir en el hecho de que el realismo
legio, ellos tenían que cuestionar el crítico, tal como se presenta en los tí-
comportamiento de sus padres y pro- tulos arriba mencionados, queda libre
fesores, y ser capaces de afrontar pro- de cualquier lastre didáctico: son
blemas que ahora se convertían en co- obras que satisfacen plenamente las
tidianos: separación o divorcio, la mayores exigencias literarias. De ahí
madre que trabaja y deja al niño solo su universalidad y su encanto, de ahí
en casa, la muerte de un ser querido, su éxito perenne.
el abandono, y muchos otros que apa-
Obviamente la literatura crítico-
recían por doquier. Más adelante se
realista está permanentemente enfren-
añadían los temas propios de la ado-
tada con varios problemas: al presen-
lescencia: el primer amor, las bandas
SEYMOUR SCHWATZ SEYMOUR SCHWATZ tar realidades complejas bajo aparien-
de barrio, la criminalidad. Y por su- altas de calidad literaria, de prestigio
disfrutar de un texto literario y lúdi- rras mundiales o la guerra civil, el ra- literaturas nórdicas y anglosajonas, ya cias sencillas (dependiendo de la edad
puesto faltaban muchas explicaciones y de aceptación por parte de los lec-
co —lo cual es su derecho—. A la vez cismo, nazismo, subdesarrollo y un que éstas han desempeñado el papel de los lectores), puede caer rápida-
acerca de la historia contemporánea tores de todas las edades.
confía en que las soluciones, que se largo etcétera. La literatura crítico- de comenzar esta corriente literaria, mente en simplificaciones torpes, en
y del pasado inmediato, para ayudar
realista abarca hoy todos los temas a Quisiera dar unos ejemplos concre- y han dado muchas, muchísimas ópticas miopes, en soluciones fáciles
dan a los problemas presentados, le a explicar fenómenos como las gue-
imaginar, y ha alcanzado cotas muy tos, la mayoría de ellos tomados de las obras magistrales, convertidas ya en e inverosímiles. El dedo pedagó-
convenzan por la lógica interna del re-
85
CLIJ4
CLIJ4
COLEGAS

la fantasía. «La fantasía al poder», Yo creo, sin embargo, que esta ten- Artículo publicado en la revista Faristol, mi-
gico asoma con demasiada frecuen- presentado y encontrar tal vez solucio- mantener la esperanza y la fe, la ale- otro viejo eslogan de la rebelión estu- dencia —o hasta escuela— literaria mero 6, junio 1988, editada por el Consell Ca-
cia, por más camuflado que esté, de- nes individuales. Pero hay más peli- gría y la risa. Ellos también necesitan diantil del 68, mantiene su plena ac- seguirá siendo, tanto hoy como en los
talà del Llibre per a Infants.
trás de la historia, que entonces pier- gros inherentes a esta corriente litera- siempre, como lo postuló Bruno Bet- tualidad en el campo de la literatura años venideros, la más fuerte en el pa-
de gran parte de su fascinación. Por ria: muchos autores presentaron por telheim en pleno auge de la literatura infantil/juvenil. Para niños y adoles- norama de la literatura infantil/juve-
ello los autores se esfuerzan mucho en ejemplo panoramas tan negros y de- crítico-realista, los cuentos de hadas centes (¿tal vez hasta para mayores?), nil. Conforme como cambia nuestro
presentar la realidad como entidad en primentes de nuestro medio ambien- y otros libros, donde reina y triunfa cualquier análisis de una situción no mundo y nuestra sociedad, surgirán
permanente desarrollo, con voluntad te, que a su vez sobrepasaron la capa- puede excluir el optimismo, ya que nuevos problemas, nuevas respuestas
de cambiar al estar abierta y moldea- cidad receptiva y de resistencia de sus sólo así existe la posibilidad de cam- y nuevas preguntas. Pero si se man-
ble, para incitar así a los jóvenes lectores. Para los chicos resulta vital bios positivos en circunstancias nega- tienen los haremos de calidad de los
lectores a debatir el problema tivas. De ahí se explica el fuerte rena- títulos antes enumerados estos nuevos
cimiento de la literatura fantástica (en libros por escribir seguramente po-
su sentido más amplio y formidable), drán fascinar a nuevas generaciones
durante la década de los ochenta, de niños, jóvenes y mayores. Ya lo de-
como por ejemplo el éxito mundial de cía Erich Kästner: «Quien escribe bien
Michael Ende con Momo y La histo- para los niños escribe para la
ria interminable, ya que actuó como eternidad». •
contrapeso a los excesos de los libros
de realismo crítico.

SEYMOUR SCHWATZ
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COLEGAS

El iletrismo: realidad,
causas y remedios
por Jean Foucambert

L os diferentes aspectos de la
crisis que conocen todos los
países industrializados, y
que entre otros aspectos se manifies-
tan en el paro, debido al desajuste en-
tre el resultado de la formación y las
nuevas exigencias del trabajo relativas
a las mutaciones tecnológicas y a un
cierto deterioro de la vida democráti-
ca, incitan a buscar soluciones dentro
de una política más dinámica de la
educación inicial y permanente. Pero
ésta se estrella regularmente, a pesar
de un siglo de escolarización crecien-
te, ante la insuficiente práctica de lec-
tura, tanto de los niños como de los
adultos. Suele abordarse la cuestión
empleando tres términos que, indis-
tintamente, sin embargo, encubren
realidades diferentes:
• el analfabetismo indica la imposibi-
lidad de comprender o de producir un
mensaje escrito simple, que trate de
cuestiones concretas tomadas de la
vida cotidiana: se produce por una
ausencia del dominio del sistema de
correspondencia entre grafemas y fo-
nemas. El analfabetismo deriva de
MAURICE SENDAK
COLEGAS

una ausencia de alfabetización, muy estrategias de lectura, sabiendo que no-implicación en la experiencia so-
rara en nuestros países, o por dificul- por debajo de un cierto nivel el recur- cial, en el estatus de poder, en las
tades reales de aprendizaje que con- so a lo escrito es tan laborioso, lento preocupaciones y los modos de aná-
ciernen sólo a menos del 2% de los e infructuoso que se limita a la estricta lisis que engendran la producción de
individuos, proporción aparentemente necesidad, cada vez más reducida por lo escrito. Ser lector es sentirse afec-
estable o en ligero descenso desde el crecimiento de otros medios de co- tado por la situación y la transforma-
principios de siglo; municación. Según estos criterios de ción de uno mismo, de los demás, de
• el analfabetismo funcional hace re- eficacia, se puede considerar que del las cosas; es creer que se tiene poder
ferencia a la misma imposibilidad, 60 al 70% de los individuos no tienen sobre el mundo desde el momento que
pero afecta a persr nas que han sido necesidad de recurrir voluntariamen- se comprende que aquello que hace
escolarizadas durante varios años y te a lo escrito para distraerse o infor- que uno sea lo que es y esa compren-
que han dominado estas técnicas en marse, y que, de hecho, ya están en sión, no se puede separar de la mis-
un momento dado de sus vidas: si han situación parcial de iletrismo. ma acción para transformar lo que
perdido su uso es por ausencia de de- En resumen, dentro de las socieda- teoriza lo escrito.
manda y falta de ejercicio. Según las des industriales, el iletrismo no tiene Podría decirse de la literatura lo que
encuestas y los países, este analfabe- nada que ver con una mayor o menor Marx dijo de la ciencia: existe porque
tismo funcional (también llamado de alfabetización, que es efectiva para un las cosas no son como parecen ser a
rechazo) atañe al 25% de la población 95 o 98% de la población, sino que simple vista. Para verlas de otro modo
de los países industrializados y va en encuentra sus causas en los parcela- que no sea a simple vista, es necesa-
aumento constante. Algunas estima- mientos, los estatus y las relaciones rio, al mismo tiempo, no dejarse
ciones constatan, en los Estados Uni- sociales comunes en todos estos paí- arrastrar por ellas como si fuesen una
dos, un aumento de cerca de un mi- ses. Por el contrario, sí es cierto que avalancha, imaginar que pueden ser
llón y medio de personas por año; el analfabeto funcional es consecuen- de otro modo, o sea, no situarse en
• el iletrismo caracteriza el alejamien- cia directa del iletrismo: los nuevos el fatalismo y la impotencia, y sentir-
to de los sistemas de la comunicación analfabetos se recluían por fuerza en- se autorizado a transformar, sea por
escrita, la ausencia de familiaridad tre los iletrados que han sido alfabe- un estatus legítimo de poder, sea por
con libros y periódicos, la exclusión tizados durante más tiempo y con me- una acción militante respecto a sí mis-
de las preocupaciones y de las respues- dios más eficaces que los que se mo (quizás ésta sea la mejor defini-
tas contenidas en la elaboración de lo conocían hace 30 ó 60 años. Es, jus- ción del autodidacta), ciertos aspec-
escrito. Las estimaciones de este fenó- tamente, la exclusión de las redes de tos del sistema o a su totalidad.
meno varían según se intente ver en comunicación escrita y la ausencia de Así, pues, el iletrismo que caracte-
ello una responsabilidad individual o razones para recurrir a lo escrito lo riza todas las sociedades industriali-
social. Pero, ¿mediante qué criterios que arrastra, más o menos rápida y zadas (es decir, el hecho de que la ma-
se puede describir una práctica así? masivamente, hacia la pérdida de los yor parte de su población no se sienta
¿Por la adquisición, el préstamo y la saberes alfabéticos adquiridos prece- implicada en lo que es la razón de
lectura de libros y periódicos?, ¿según dentemente. existir de sus sistemas de comunica-
la frecuencia?, ¿según la diversidad?, ción escrita), así como el analfabetis-
¿según el grado de elaboración de es- Las causas del iletrismo mo funcional (que fio es otra cosa que
tos textos? Sin embargo, algunas ci- la consecuencia técnica de esta exclu-
fras permiten abordar la cuestión: se Lo escrito es un instrumento del sión a pesar de la fuerte alfabetización
considera, por ejemplo, que el 80°7o de pensamiento y la comunicación que, inicial), son ambos la otra cara (ni
la producción escrita es consumida desde su materialidad, conduce a la causa ni efecto) de una organización
por menos del 20% de la población, construcción, a partir de la experien- social basada en la desigualdad en el
de lo que resulta que la lectura es una cia, de un modelo teórico y a la in- reparto del poder. Un sistema econó-
práctica concentrada en una minoría; vención de una coherencia en la bús- mico que reivindica, con Taylor, que
se sabe, por otro lado, que la asisten- queda de las relaciones entre sus «el buen productor deja su cerebro en
cia a las bibliotecas, allí donde éstas elementos. Recurrir a lo escrito, en la el vestuario» y que exige la misma ac-
están bien implantadas, afecta a un lectura y en la escritura, es un acto titud en el consumo de los diferentes
«público natural» que no sobrepasa esencial y específico en toda la elabo- bienes y en la delegación y la perso-
el 15% de los que podrían utilizar di- ración de un punto de vista, un me-
MAURICE SENDAK
nalización políticas, funciona al con-
cho servicio. Asimismo, se puede in- dio de distanciación y de teorización Todo individuo en actitud de situarse trario de aquel que hace que todos los
de pensamiento y, por ello, a encon- génesis del no-lector, y no en una im-
tentar cuantificar este fenómeno eva- que permite pasar de lo coyuntural de activamente en el mundo, se ve obli- individuos puedan ser usuarios de lo
trarse con lo escrito. Y es justamente posibilidad técnica, una falta de inte-
luando la calidad técnica de las la oralidad a lo estructural del texto. gado a poner en práctica esta forma escrito como instrumento del pensa-
ahí donde se efectúa la exclusión y la rés o de apetencia de leer, sino en una

91
CLIJ4 CLIJ4
COLEGAS

¡TTTïïîirmTïïmïïTTmmTrTTTTTTTnim
I im I

MAURICE SENDAK. ALFAGUARA

miento y de la comunicación. En todo sus consecuencias en el plano indi yas premisas nunca están explicitadas:
momento hay un encubrimiento del vidual. 1. Asimilándolo al analfabetismo,
número de lectores y del número de se intenta limitar el iletrismo a una
actores sociales, tanto si éstos están en Remedios franja social al borde de la margina-
una situación dominante o en una lidad. En 1979, el gobierno francés
transformación de las distintas formas Las prácticas actuales se apoyan respondía a una encuesta de la UNES-
de relaciones sociales existentes y de prioritariamente en dos principios cu- CO diciendo que no existían analfa-

92
CLIJ4
betos en el país; después, las cifras
aumentaron progresivamente hasta el
15% a costa de largas «negociacio- Mumm [UHi)iiniiinii»'iii(iiiiwiHiiMiiHi:iii(iruiiimniiiiuiiuniirinininnii»iBiijiiiiiiiiii(ii«i\uiuur¡iiiiNiiHiimiiifniii!iiiiiii!!iinif
nes», aunque son cifras siempre expli-
cables por circunstancias individuales:
pobreza excesiva, mala escolarización,
dificultades psicológicas... como una
especie de restos bien diferenciados
del sólido estado de lectura del 80%
de la población. Lo que se pretende-
ría demostrar es que la explotación y
la desigualdad económicas no impi-
den una real repartición democrática
de todos los demás bienes, excepto
para una minoría a la que, por un de-
ber de solidaridad, se debe proteger;
¿y por qué no con unas «bibliotecas
del corazón»?
2. Las prácticas de lectura de los
que leen y los escritos existentes no
son cuestionados por ser como son,
ya que caracterizan la minoría social
que'los realiza. Al contrario, todo
pasa como si el estatus de lector, el
modo de leer, el material a leer, las ra-
zones de leer, los efectos de leer, todo
eso tuviese un sentido universal y un
valor en sí mismo, para toda la eter-
,nidad y para todos los individuos. Na-
die imagina que lo que hace de esto
el apaño de una minoría es, precisa-
mente, lo que excluye de ello a la ma-
yoría. No se acaba de ver cómo la lec-
tura y los escritos de los que leen
podrían dejar de aparecer como el
MAURICE SENDAK. ALFAGUARA
modelo que es bueno y deseable ge-
neralizar, puesto que es el modelo de
los privilegiados actuales. Sin embar-
go, la lectura, como práctica social, dominantes y los que ejecutan. La lee- y de nuevos lectores. En este sentido,
es así porque es obra de quienes, al tura aparece así, en este enfrentamien- uno se convierte en lector transfor-
mismo tiempo, gracias a ella domi- to, como un instrumento de conquis- mando la situación que hace que uno
nan, se identifican y se distinguen. ta, por otros actores, de un poder, no lo sea.B
Pensar su democratización como una mucho antes de ser un medio de ocio
ampliación que no transformaría su o de evasión. El acceso a la lectura de
naturaleza no conduce más que a pas- nuevas capas sociales implica que lec-
torales donde se agotan todas las ac- tura y escritura se convierten en los
ciones que no se enfrentan a las cau- instrumentos del pensamiento de una
sa de la desigualdad social, de la que experiencia social renovada: supone la
el iletrismo no es más que una conse- búsqueda de nuevos puntos de vista
cuencia. sobre una realidad más amplia que lo
La criba entre lectores y no lecto- escrito ayuda a concebir y a cambiar,
res recorta la división social entre el la invención simultánea y recíproca de Artículo publicado en L'École et la Nation,
poder y la exclusión, entre las clases nuevas relaciones, de nuevos escritos núm. 391, junio 1988.
AGENDA

Dicha guía, de distribución gratui-


Guía para orientar ta, puede solicitarse en la Biblioteca Cambios en Peonza
al lector Pública Municipal «Padre Agustín
Arqués», Palau Comtal s/n. 03820 Peonza, boletín especializado en li-
Cocentaina (Alicante). teratura infantil del que ya dimos no-
La concejalía de Cultura de Cocen- ticia en el número 1 de CLIJ, sigue
taina (Alicante), en colaboración con adelante después de un pequeño pa-
la Biblioteca Pública Municipal «Pare rón, con algunos cambios.
Arqués», han elaborado una guía que, Literatura Hasta el número 7 (diciembre 1988)
con el título de Tria el teu llibre, pro-
pone una serie de libros, clasificados para la paz el boletín era editado por el equipo de
Educación Compensatoria de Canta-
por edades y por temas, en la que se bria. A partir de ahora se edita como
indica también el índice de dificultad La librería Frodo, de Madrid, or-
de lectura y la lengua en que están es- ganizó en enero pasado una exposi-
critos. ción de libros infantiles y juveniles
para la paz. Con motivo de la misma,
editaron un catálogo de cerca de 150
libros sobre esta temática, ordenados
por edades, y que puede solicitarse
gratuitamente.
TRÍA EL TEU LLIBRE La dirección es: Librería Frodo. Ca- UN PASO ADELANTE

lle Sirio 52. 28007 Madrid. Tel: (91)


268 26 28.
Haciendo un poco de historia recordaremos que el
í :!•::-. r : r.'jc.-.tlt:•:J¿-:'.I .-.•¿i.: . •.•'•f.d. •.-•i'-.Or-.-
ptAialoria de Cantàbria, coma un servicio más a la
«yin escuela rural. La distribución de toi litt prineíos
r-urxrc-sie l-J teckit'.'.re l.-.ses:.t!is i.:.:i!i^t¡:,-¿i-
neniaimente. A partir de este n' 7 PEONZA se editará

Galicia: seminario dentro de la Kevine de Samado* QUIMA como sepa


rcii il t-¿!a': sirA trt-.':;r,:!,,: .-::,•.:.:.-,! c :-•!;•.;-
bUm ! .'.. r.-..',:.} d-

de literatura h: Otra novedad es la de la publicidad. Esta nos


nr.irápira sufragar tos gossos que suport laei.:'..'•: ¿?

infantil y juvenil m PEONZA. El uénm de páginas pasará de 12 a 16 y


habrá otras ligtraj novedades en el boletín que ya iréis

El equipo de redacción será el mismo ate el ato


pajado, si bien esperamos que vaya aumentando poco a
poco con nueves compañeros. Desde aquí, una veí ñas
;: • . i ti c .':'"".•.:.":'' ; ,'• f \;\ "tí v ["'•..:'"'. ¡ -"ti
que con s»J ideas, opiniones y eiperiencias, Peonía sea

Desde hace meses viene funcionan-


do en Cambados (Pontevedra) un Se-
minario de Literatura Infantil y Juve-
nil, integrado por una treintena de
profesores y bibliotecarios. El objeti- separata de la revista de educación
vo de dicho seminario es la elabora- Quima. Esto implica un aumento
ción de un completo fichero de los li- considerable de la tirada, con lo que
bros infantiles y juveniles editados en su divulgación se extiende a todas las
gallego, con el fin de contribuir a la escuelas de educación básica de la re-
uiwmwiwmm*!QütW&!WWQW' difusión de la literatura para niños en gión. También aumenta el número de
LLIBRES RECOMANATS PER A esta lengua. páginas —de doce pasan a ser
XIQUETS/ES DE 2 A 4 ANYS PREESCOLAR CICLE INICIAL EG8
Los interesados pueden ponerse en dieciséis—, y la redacción, formada
CICLE MITJA EGB • CICLE SUPERIOR EG8.
contacto con Celestino Pardo López, por el mismo equipo anterior, cambia
coordinador del seminario. C/ Pom- de dirección. La nueva es: Peonza.
bal 4, 7o B. 36630 Cambados (Ponte- Apartado de Correos 2170. 39080 -
vedra). Tel: (986) 54 34 76. Santander.

94
CUJ4
COLECCIONE

CUJ
Asociación
de Amigos del Libro
Infantil de Galicia
Curso sobre Acaba de constituirse en Galicia la
monstruos Asociación de Amigos del Libro In-
fantil, con objetivos similares a las
que ya existen en Madrid, Barcelona,
En el Círculo de Bellas Artes de Valencia y Málaga.
Madrid se han ido realizando diferen- Dichas asociaciones, amparadas
tes cursos sobre literatura a cargo de por el IBBY (International Board on
Clara Obligado y Mario Merlino. Books for Young People) realizan una
Los días 29 de marzo y 10, 12, 17 tarea básica en la difusión y apoyo a
y 19 de abril, se efectuará el último de la literatura infantil y juvenil, dentro
estos cursos, con el sugerente título de de las diferentes comunidades socio-
Monstruos. El responsable será Ma- lingüísticas de nuestro país.
rio Merlino, y el programa propone Los interesados en tomar contacto
los siguientes puntos: con la nueva asociación gallega, pue-
Lo deforme y lo feo como categoría den dirigirse a David Otero. C/ Xe-
estética; Monstruos y pruebas del hé- sús Sánchez s/n, Io B. 36670 Cuntís.
roe; Infierno y visiones monstruosas; Pontevedra.
Catálogos y bestiarios; El sueño y los
monstruos (Bosco-Goya) y los despla-
zamientos metonímicos (Arcimbol-
do); La monstruosidad cotidiana
(Rimbaud, Lautremont, Kafka). Congreso sobre
La inscripción puede efectuarse,
por las mañanas, en el Círculo de Be- historia de la
llas Artes. Alcalá 42. 28014 Madrid.
La matrícula es de 6 000 ptas. para los
literatura infantil
socios, y de 12 000 ptas. para quienes
no lo son. La Asociación Internacional de In-
vestigación de Literatura Infantil (In-
ternacional Research Society for Chil-
dren's Literature), con sede en
Maryland (U.S.A.) celebrará su pro- Deseo que me envíen:
Literatura en colores ximo congreso en Salamanca, el pró- D las TAPAS 700 pts.*
ximo mes de setiembre de 1989, sien- j Efectuaré el pago mediante:
Este mes de marzo, la Fundación do la Fundación Germán Sánchez i D contrarrembolso más 75 pts.
Caixa de Pensions inaugurará, en Vic, Ruipérez la encargada de organizarlo. gastos de envío.
una exposición que, con el título Li- El lema general del congreso será:
teratura en color, pretende mostrar al «La historia de la literatura infantil»,
público la labor de los ilustradores del y en él se debatirán los siguientes te- I Nombre ¡
libro infantil, así como la importan- mas: Relación con la historia de la in-
¡ Profesión Tel I
cia cultural del libro ilustrado para fancia; Relaciones con la literatura de
niños. adultos; Aspectos de las historias na- ! Domicilio I
Dicha exposición, que será itineran- cionales de literatura infantil; Interre- j Población D.P. |
te, reúne la obra de casi un centenar laciones entre las diferentes historias
de ilustradores actuales. Irá acompa- nacionales; Periodización y otros pro- l Provincia ¡
ñada de un interesante catálogo ana- blemas de método. l Firma
lítico y de actividades complementa- Puede solicitarse información en:
rias, como los talleres escolares que se Fundación Germán Sánchez Ruipé-
efectuarán en todos los lugares visi- rez. Calle Peña Primera 14. 37002 Sa- • * Precio válido sólo para España.
tados por la exposición. lamanca. I I

95
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• E. Infantil D EGB Q BUP
Q FP G Universidad
Form* d* pï(o. Senile £] — Años de dedicación a la Enseñanza
P Cheque adjunto D Conira rtembolio D ?<" B' nc
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EL ENANO SALTARÍN

batido de creatividad, perpetrado con


gajos de Federico Loica, trocitos de
Alberti, pieles de surrealistas innomi-
nados y una pizca de Lewis Carroll
para acabar de rendir a la concurren-
cia. La bebida, hay que decirlo, no era
desagradable de sabor; lo absoluta-
mente disgustante de la pócima era
que se administrase impunemente
como el no va más de la originalidad
creativa.
Del otro «tallerista» prefiero no
acordarme. Se limitó a ser un epígo-
no, apagado y mortecino, del anterior
automodelo de creatividad para
asombro de pobres maestros. Pero su
receta era más monográfica: se limi-

Aburridamente taba a copiar a Gianni Rodari, que en


gloria y en ignorancia esté de la saga
de malos imitadores que por estas tie-
rras crecen, se reproducen y se resis-
ten a desaparecer. Bochornoso. Cual-

creativos quier niño medianamente sano, o un


estudiante de BUP con las entendede-
ras aún intactas, citan fuentes o saben
copiar con más disimulo...

M
Los asistentes, por su parte, salie-
ron emocionalmente desarmados ante
e encanta ser el ena- cuestión. Esa pareja, encantadores e esa imparable exposición de creativi-
no infiltrado. Esta re- inocentes, dejaron bien sentado que dad; sus rostros reflejaban el conven-
vista me envió, hace la creatividad es un don inmaterial cimiento de que ellos, mortales no to-
unas semanas, como invisible obser- que se tiene —como en su caso— o cados por el aura de la creatividad
vador de una ceremonia del ramo de no se tiene —como el resto del excelsa, jamás alcanzarían el olimpo
la literatura infantil y juvenil. Un mundo—. Punto dos de su base teó- de los elegidos, edén en el que ese par
ramo en el que, como tantos otros, no rica: la escuela es un horno cremato- de simpáticos narcisistas pastan, en
todo lo que reluce es oro. Les contaré rio en el que unos malvados maestros prados ajenos, angelicalmente satisfe-
lo que vi en esa arriesgada y diverti- reducen a cenizas a una manada an- chos. Me consta que no todo es como
da misión. gelical de niños y niñas imaginativos este falso brillo y que, más anónima-
Se trataba de un curso consistente y supercreativos por naturaleza, ge- mente, hay creativos trabajando en al-
en un par de conferencias magistra- nios innatos en estado puro. gún lugar.
les, al que, sin embargo, se denomi- Demostrado lo cual, pasaron al Pero seamos algo más serios. Se ha
naba «taller de creatividad», nombre contenido propiamente creativo del repetido que lo que no es tradición es
carpintero tan activo como impropio. curso, digo del taller. El primer crea- plagio. En la literatura infantil, don-
Los asistentes eran dos docenas lar- tivo, personaje singular con nostalgia de tanta y tan excelente tradición pue-
gas de maestras y un solitario varón, de espejo, se dedicó durante una lar- de encontrarse, es doblemente lamen-
también enseñante. Venían buscando guísima hora a declamar sus ingenio- table ahuyentar la autoexigencia y el
desesperadamente alguna varita má- sos poemillas, juegos de palabras, rigor en nombre de un concepto de la
gica capaz de cambiar la rutina del acrósticos, adivinanzas y otros pro- creatividad que maquilla, malamen-
aula a base de libros e imaginación. ductos que, benévolamente, podría- te, la imitación, el plagio y el mero
La cosa en sí consistía, en la prác- mos llamar «textos literarios». Escon- eco. Y eso es lo que vi y talmente lo
tica, en una exhibición narcisista, y a dido detrás de una enciclopedia de cuento aquí.
ratos impúdica, de los dos insignes jardinería, yo tenía la sensación de es-
creativos responsables del taller en tar tomándome a la fuerza un espeso El Enano Saltarín.
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El profesor de Educación Infantil,
Primaria y Secundaria,
encontrará, además, elementos W\
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A partir de 14 años. UNESCO ha declarado Patrimonio ma utilidad.
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