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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTIN DE

AREQUIPA
FACULTAD DE PSICOLOGIA, RR. II. Y CS. DE LA
COMUNICACIÓN.

MONOGRAFIA
TEMA: AFASIA

Para El Curso De Neuropsicología Presentado


Por Los Alumnos Del 2° D:

 BUSTAMANTE MELO, FELIPE


 QUISPE DE LA CRUZ, ABRAHAN
 REVILLA YUCRA, JESUS ALBERTO
 TEJERINA VILLANUEVA, MARCO
ANTONIO

DOCENTE:

AREQUIPA – PERU

2019
ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN

2. ¿QUÉ ES AFASIA?

2.1 SEMIOLOGÍA EN LA AFASIA

2.2 DAÑO CEREBRAL EN LA AFASIA

3. AFASIAS PERISILVIANAS

4. AFASIAS EXTRASILVIANAS

5. ALEXIA

6. AGRAFIA

7. EXAMEN DE LAS AFASIAS

8. CONCLUSIONES

9. ANEXOS

10. BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCION

La afasia es una alteración adquirida del lenguaje debida a una lesión cerebral, que se
caracteriza por errores en la producción, la denominación o la comprensión del lenguaje.
Aunque la mayoría de las afasias suelen ser mixtas, desde un punto de vista práctico se
clasifican en diferentes tipos según sus rasgos clínicos principales: afasia de Broca, afasia
de Wernicke, afasia de conducción, afasia transcortical y alexia con o sin agrafia. Esta
definición nos acerca, a una concepción general de lo que es la afasia, nuestro trabajo
intentara, dar una explicación explicita y detallada, de todo lo que es afasia, en cuanto a sus
tipos, describiendo cada una de ellas, mencionando sus causas, como se desarrolla, y que
consecuencias trae para el sujeto, para que al final podamos, dar un plan de rehabilitación
de este trastorno neurológico.

Este trastorno neuropsicológico, ha ido tomando una relevancia importante dentro del
mundo neuropsicológico, como objeto de estudio, relevante para muchos profesionales del
campo, viéndolo desde distintos puntos de vista, y uno de ellos es Ardila que nos da este
concepto de Afasia en su libro las afasias, donde nos menciona que la afasia es una
alteración en la capacidad para utilizar el lenguaje (Bein y Ovcharova, 1970); un déficit en
la comunicación verbal resultante del daño cerebral (Hecaen, 1977); una perdida adquirida
en el lenguaje como resultado de algún daño cerebral, caracterizada por errores en la
producción (parafasias), fallas en la comprensión y dificultad para hallar palabras (anomia)
(Kertesz, 1985); o simplemente, una pérdida o trastorno en el lenguaje causada por un daño
cerebral (Benson,1979). Afasia se refiere en consecuencia, a una alteración adquirida en el
lenguaje oral. Las afasias pueden presentarse durante o después de la adquisición del
lenguaje. Se deben distinguir dos tipos diferentes de anormalidades en el lenguaje infantil:
disfasia de desarrollo, un retardo o trastorno en la adquisición normal del lenguaje y afasia
infantil, una pérdida del lenguaje resultante de algún tipo de daño cerebral, producido antes
de que se alcance su adquisición completa (Woods, 1985b) (Ardila, 2005). Con este
extracto sacado, del libro de Ardila, nos damos cuenta de manera general que es una afasia,
y como es un tema relevante, ya que su daño orgánico, es un problema grave dentro del
desarrollo, del sujeto, que lo padezca, creando, un problema grave para el paciente, ya que
el lenguaje, es la envoltura del pensamiento, y dependiendo, la casuística del trastorno y en
qué área este la lesión, sufrirá de manera enorme, para poder expresar sus ideas, porque el
lenguaje es la herramienta por la cual el, sujeto puede expresar su pensamiento, por medio
de la comunicación verbal, después también vemos que como cualquier, enfermedad, se
debe intervenir de manera temprana, para que no se vaya desarrollando con mucha más
agudeza y desemboque en no solo la obtención de este trastorno sino que vaya asociándose
a otros, por ello nosotros en este trabajo no solo pasaremos a presentarles toda la casuística
de este trastorno y los tipos sino que incorporaremos dentro de anexos un plan de
rehabilitación, de una afasia en específico pero una que englobe de manera general a las
demás, y de ahí partir, hacia la elaboración de este plan de rehabilitación y así, no solo
reconocer una afasia, sino como podemos rehabilitar a una persona que lo padezca, para al
final concluir con, los objetivos planteados en este trabajo que son el reconocer, que es una
afasia, que lesiones encontramos, en este trastorno, sus distintos tipos, explicaremos cada
una, y para al final concluir los puntos tomados de la monografía, e incluyendo el plan de
rehabilitación acerca de este trastorno, y así finalizar esta propuesta.
DEFINICIÓN DE AFASIA

Noblejas, L. y Varilla, C. (2009), p.3. define la afasia como un trastorno o pérdida del
lenguaje verbal en sus aspectos de expresión y o comprensión como resultado de una lesión
cerebral en el hemisferio izquierdo en las zonas de coordinación del lenguaje y que tiene
lugar después de que el lenguaje haya sido desarrollado e integrado. Para poder hablar de
afasia deberán darse las siguientes premisas:

 Tener adquirido el lenguaje oral


 Tener una lesión en las áreas del lenguaje
 Mostrar una alteración del lenguaje en la expresión o en la recepción.

Como vemos, por afasia se entiende una incapacidad parcial o total para usar el lenguaje,
pero los problemas varían desde dificultades para encontrar las palabras hasta una completa
incapacidad para hablar. Algunas personas tienen problemas en comprender lo que dicen
los demás, otras presentan problemas al leer, escribir o al tener que operar con números. En
otros casos, las personas pueden tener problemas al querer expresar lo que quieren
comunicar, aunque conservan 0intacta la comprensión. En la afasia se debe determinar en
cada paciente las alteraciones específicas del habla y del lenguaje

CAUSAS DE LA AFASIA

El funcionamiento normal del cerebro puede verse afectado por diferentes patologías
neurológicas entonces entendemos las causas de la afasia podría dirigirse a los siguientes
apartados.

Ardila, A. (2005) hace una composición de componentes que ocasionan afasia en diferentes
caracteres basados en el daño cerebral considerando los accidentes cerebro vasculares,
traumatismos craneoencefálicos, tumores, infecciones, enfermedades nutricionales y
metabólicas y enfermedades degenerativas.

2.1 Accidentes Cerebro-Vasculares

Un accidente cerebrovascular recibe este nombre porque afecta al cerebro y a los vasos
sanguíneos (vascular).
Imagen N° 1: Irrigación cerebral

Clasificación:

Los accidentes isquémicos y los accidentes hemorrágicos.

Isquemias

En los ACV isquémicos los síntomas aparecen debido a un decremento o interrupción del
flujo sanguíneo en el tejido cerebral. Esta disminución puede ser debida a:

(1) Trombosis: se refiere a la creación de una formación que interrumpe el flujo


sanguíneo en el sitio mismo de su formación;
(2) Embolismo: un coágulo, burbuja de aire, grasa, o cualquier otra colección de
material, taponan un vaso pequeño después de haberse transportado por el torrente
circulatorio de los vasos de mayor calibre;
(3) Reducción en el flujo sanguíneo cerebral, debida frecuentemente al endurecimiento
de las arterias (arteriosclerosis), o a la inflamación de los vasos (vasculitis).

Hemorragias

Los ACV hemorrágicos son secundarios a la ruptura de un vaso que permite la filtración de
sangre dentro del parénquima cerebral.

La causa más frecuente de los ACV hemorrágicos es la hipertensión arterial. Las


hemorragias producidas por hipertensión generalmente son intracerebrales.

La segunda causa más frecuente de ACV hemorrágicos es la ruptura de un aneurisma.


Los aneurismas se refieren a protrusiones o embobamientos en las paredes de las arterias
debido a defectos en la elasticidad de las mismas.

2.2 Traumatismos Craneoencefálicos

Los traumatismos craneoencefálicos (TCE) son la causa más frecuente de daño cerebral en
personas menores de 40 años. Los TCE puede afectar el cerebro de varias maneras:

(1) El traumatismo puede lesionar directamente el cerebro, como en el caso de una herida
por arma de fuego;

(2) puede interrumpir el flujo sanguíneo cerebral, dando origen a isquemia y en algunos
casos a un infarto;

(3) puede causar hemorragias y hematomas, incrementando la presión intracerebral;

(4) al igual que en cualquier tejido, en el cerebro se produce inflamación como


consecuencia del trauma (edema) llevando igualmente a un incremento en la presión
intracerebral;

(5) si se fractura el cráneo (traumatismo abierto) se incrementa la posibilidad de infección;

(6) las cicatrices que deja el TCE puede convertirse en un foco epiléptico, cuyas
manifestaciones clínicas sólo aparecerán meses después del traumatismo.

Clasificación

En los TCE abiertos el cráneo ha sido penetrado y en ocasiones fragmentos del hueso
penetran en el parénquima cerebral. Generalmente las personas que sufren este tipo de
traumatismo no presentan pérdida de la conciencia y usualmente las alteraciones
neurológicas y neuropsicológicas que presentan, son secundarias a la lesión cortical focal.
Este tipo de TCE es común en casos de heridas por arma de fuego.

2.3 Tumores

La palabra tumor se refiere al crecimiento anormal de células, organizadas en forma atípica


que crecen a expensas del organismo, pero que no cumplen un propósito dentro del
organismo (Walsh, 1990).
Clasificación

Los tumores o neoplasias pueden ser benignos o malignos. Los tumores benignos pueden
crecer fuera del cerebro (tumores extracerebrales), como sucede en el caso de los
meningiomas, que son tumores derivados de las meninges. Su crecimiento es típicamente
lento y pueden alcanzar un gran tamaño sin que se observe necesariamente una
sintomatología evidente. La sintomatología aparece generalmente como consecuencia del
efecto de masa sobre otras estructuras cerebrales.

2.4 Infecciones

Las infecciones pueden afectar el tejido cerebral por varias razones. En primer lugar,
pueden interferir sobre el flujo sanguíneo cerebral, generando trombosis o hemorragias de
los capilares.

Clasificación

Las infecciones se pueden dividir, dependiendo del tipo de huésped infeccioso, en: virales,
bacterianas, micóticas y parasitarias.

Infecciones Virales. Un virus es un agregado encapsulado de ácido nucléico que puede estar
constituido de DNA o RNA.

Infecciones bacterianas. Las infecciones bacterianas del sistema nervioso son resultantes de
una invasión de estos microorganismos generalmente por vía sanguínea.

Infecciones micóticas. Las infecciones micóticas son producidas por hongos que ingresan al
sistema nervioso. El sistema nervioso central es usualmente resistente a las infecciones
micóticas, sin embargo, estas defensas pueden romperse en personas que sufren
enfermedades importantes como tuberculosis y leucemia.

Infecciones parasitarias. Se le asigna el nombre de parásito al organismo que vive a espesas


de otro (el huésped). Diferentes tipos de parásitos pueden invadir el sistema nervioso
central; los más importantes son la malaria, que puede producir el paludismo cerebral, las
amebas, que al ingresar al cerebro pueden producir una encefalitis y abscesos cerebrales, y
el cisticerco, que puede producir signos neurálgicos focales (incluyendo afasia) y aún
deterioro cognoscitivo generalizado.
2.5 Enfermedades Nutricionales Y Metabólicas

La desnutrición puede llegar a producir defectos neurológicos y neuropsicológicos graves.


La falta de nutrientes específicos como las vitaminas, al igual que las anormalidades
circulatorias secundarias a la desnutrición, puede dejar secuelas neurológicas importantes.
El alcohol es un factor generador en las enfermedades nutricionales, debido su acción
inhibidora sobre la absorción de tiamina y a la frecuente asociación entre disminución en la
ingestión de alimentos y alcoholismo. El síndrome de Korsakoff constituye una de las
enfermedades nutricionales más importantes.

2.6 Enfermedades Degenerativas

Las enfermedades degenerativas implican una pérdida progresiva de las células nerviosas,
que resultan en signos y síntomas neurológicos. Dentro de las enfermedades degenerativas
se encuentran los síndromes de demencia progresiva, como es el caso de la enfermedad de
Alzheimer, los síndromes de demencia progresiva asociados con otras anormalidades
neurológicas, como son la enfermedad de Huntington y la enfermedad de Parkinson, y los
síndromes caracterizados por alteraciones de la postura, de los movimientos o de pérdidas
sensoriales progresivas sin defectos cognoscitivos evidentes.

2. Evaluación de afasias

González, R. y Hornauer, A. (2014) concretiza la evaluación que aborda las afasias desde
características específicas en la clínica en áreas de lenguaje tanto lectura como escritura.

La evaluación tiene varios propósitos: encontrar los procesos que están comprometidos,
determinar la severidad del trastorno, precisar el tipo de afasia y la planificación de la
rehabilitación del lenguaje.

Ésta puede ser formal, a través de la aplicación de pruebas estandarizadas, o informal, a


través de la evaluación clínica.

A continuación, mencionamos, en términos generales, los aspectos verbales que deben


evaluarse en este tipo de pacientes:

Lenguaje expresivo
 Discurso oral: se realiza a través de una conversación y la descripción de una
escena.
 Lenguaje automático: se le solicita al paciente contar del 1 al 10 y/o decir los días
de la semana.
 Lenguaje repetido: se le pide al paciente repetir palabras y oraciones de diferente
longitud.
 Lenguaje denominativo: se le presentan objetos y acciones, el paciente debe
nominarlos.

Lenguaje comprensivo

 Reconocimiento: se colocan varios objetos o láminas frente al paciente y él debe


señalar los estímulos que se le van nombrando.
 Órdenes: el paciente debe cumplir varias órdenes referidas a su cuerpo o al medio
ambiente.

Lectura

 Pareo viso-verbal: se colocan varios objetos o láminas frente al paciente.


Posteriormente, se le muestra un letrero con el nombre de uno de los estímulos, y él
debe señalar, dentro de las alternativas presentes, el que corresponde.
 Comprensión de órdenes: el paciente debe seguir órdenes por escrito referidas al
cuerpo o al ambiente (no debe leerlas en voz alta, para evitar la retroalimentación
auditiva).

Escritura

 Nombre: se le pide al paciente que escriba su nombre, si no logra hacerlo, el


examinador debe escribirlo con letra imprenta mayúscula, para que lo copie.
 Escritura automática: se solicita al paciente escribir los números del 1 al 10.
 Dictado: se le dictan palabras y oraciones.
 Copia: se le escriben palabras y oraciones para que el paciente las reproduzca por
escrito.
 Discurso escrito: el paciente debe describir por escrito una escena.
TIPOS DE AFASIA

A. A. PERISILVIANA
Afasia de Wernicke

Es un tipo de afasia que afecta el área de Wernicke, ubicado en el lóbulo temporal


izquierdo. Tal como hemos mencionado con anterioridad, la afasia de Wernicke se define
como un tipo de afasia en la que el paciente tiene dificultades para expresarse de forma
oral. Es decir, puede comprender aquello que se le está diciendo, pero no puede responder a
esto de una manera lógica.

En otras palabras, la persona con una afasia de Wernicke, no puede entender aquello que se
le dice de forma verbal. Esto es producto de que, el área de Wernicke se encarga de traducir
la información y, al estar esta área dañada, no es posible dicha comprensión.

Podríamos afirmar, entonces, que una persona con afasia de Wernicke no comprende
aquello que se le dice y, en consecuencia, habla sin sentido o coherencia (como resultado de
no poder incorporar la información de modo adecuado).
Otra característica de esta afasia es que el paciente puede conjugar verbos y oraciones
complejas, pero poco sentido tienen dichas oraciones. Asimismo, las palabras que hilvana
carecen de sentido.

En casos extremos, el lenguaje se torna ininteligible. No obstante, y como ya hemos


mencionado más arriba, estos pacientes no son conscientes de lo que les sucede. Por esta
razón, mantienen conversaciones verbales.

Otra característica es que estas personas tienen alteraciones en la comprensión auditiva, así
como también no puede reconocer bien aquellas palabras escritas con el sonido o el
significado que las une.

No se encuentra alterada, en esta afasia, la articulación y la prosodia, aunque sí la persona


tiene dificultades en la lectoescritura y en el lenguaje hablado.

Este tipo de afasia recibe también el nombre de afasia fluente, afasia sensorial, afasia de
comprensión o afasia receptiva.

Afasia global

Es un tipo de afasia que se caracteriza, principalmente, porque el paciente no puede


comprender ni una palabra de lo que le dicen las personas que le rodean; como si no
entendiera el idioma.

Esta es una de las afasias más graves puesto que muchos de los aspectos del lenguaje se
hallan alterados. Se produce, generalmente, por alguna lesión o accidente.

Las personas con afasia global tienen muchas complicaciones para comprender el lenguaje
oral y escrito. Estos sujetos tampoco pueden imitar correctamente, por lo que el sonido de
las palabras también les resulta desconocido. Sin embargo, sí pueden emitir palabras
estereotipadas. Por esta razón, las personas con afasia global no pueden mantener una
conversación de manera oral.
En cuanto a la escritura, son personas que no pueden escribir más que algunas palabras
automatizadas de forma aislada y, muchas veces, la escritura solo se limita a la firma. Del
mismo modo, la lectura también se halla alterada, aunque es posible que copien de la
pizarra o de otro lado algo de manera textual (copia esclava).

Por último, es importante destacar que la gramática, el uso del léxico empleado (tanto de
forma verbal como escrita), la capacidad de articular palabras, utilización de artículos y
nexos se encuentra fuertemente alterada en personas con afasia global.

En consecuencia, este tipo de afasia suele desencadenar en apraxia motora, es decir la


persona no sabe utilizar del modo adecuado para qué sirven los diferentes objetos.
Asimismo, pueden tener incapacidad para mantener una secuencia lineal o del orden
correcto de las cosas, hechos, sucesos, etc.

A pesar de todo lo antes dicho, en esta afasia no se encuentra alterada la inteligencia ni las
funciones ejecutivas de la persona, aunque, de no tratarse una rehabilitación, sí puede verse
alterada o disminuida dicha inteligencia.

Afasia de Broca

Es un tipo de afasia que se produce en la circunvolución frontal inferior, específicamente en


el área de Broca y en las áreas adyacentes. El área de Broca se ubica en el hemisferio
izquierdo del cerebro. En pocas palabras, esta afasia presenta una apraxia del habla, esto
quiere decir que la persona casi no puede comunicarse de forma verbal. De este modo,
como una de las principales características, es que las personas usan frases muy cortas para
expresarse. Por ejemplo, una persona con afasia de Broca puede decir “comer gato”,
cuando en realidad quiso decir “hay que darle de comer al gato”. Además, estos pacientes
deforman las palabras cortas y fáciles y descartan de su léxico, aquellas extensas o de difícil
pronunciación.

Estos pacientes, no obstante, comprenden mejor que lo que se expresan; ellos saben que no
se expresan de modo entendible para otras personas, lo que puede generar frustración y ser
la causa de que hablen muy poco con su entorno.
Además, en la afasia de broca existe un gran esfuerzo por parte del paciente para poder
modular adecuadamente la faringe, la lengua y la laringe. Por último (y no menos
importante) la lectoescritura estará alterada en ellos.

Afasia anómica

Es un tipo de afasia que presenta la desorganización por parte de quien la padece. La


principal característica de la afasia anómica es que el paciente tiene dicha desorganización
de forma aislada y no de manera permanente. Así, una persona con afasia anómica puede
no recordar objetos, personas o nombre de eventos, pero esto sucede de forma esporádica y
no de modo permanente. Un ejemplo de este tipo de afasia es el caso de una persona a la
que se le muestra un lápiz y al preguntarle “¿qué es esto?” la persona no puede mencionar
el nombre del objeto, aunque sí podría describir el mismo.

No obstante, una persona con esta afasia entiende perfectamente aquello que se le pide,
incluso podría señalar adecuadamente cada objeto que se le menciona: lo que no puede es
nombrar a dicho objeto.

Sin embargo, la persona puede mantener una conversación de modo casi habitual y
expresarse correctamente siempre que no se les mencione aquellos objetos que no puede
nombrar. Por esta razón, no es fácilmente detectable, excepto con un neurocientífico o
personal especializado en lenguaje.

Afasia de conducción

Es un tipo de afasia donde la alteración se encuentra en el fascículo entre el área de Broca y


el área de Wernicke. Esto quiere decir que la persona tendrá una incapacidad para repetir
sonidos.

No obstante, el paciente presenta un lenguaje bastante fluido, pero no entendible. Como una
característica distintiva es que estos pacientes tienen una tendencia a la autocorrección de
fonemas de forma casi permanente.
Muchas veces se confunde con la afasia de Wernicke pero,a diferencia de esta, no presenta
logorrea. Por otra parte, otra de las diferencias con la afasia de Wernicke es que el paciente
con afasia de conducción demora mucho hasta encontrar las palabras que necesita decir
(como si no las encontrara en su mente).

Además, en la afasia de conducción (y a diferencia de los pacientes con afasia de Wernicke)


el paciente comete errores y este es consciente de ello.

Como punto a destacar, las personas con afasia de conducción tienen dificultades para
ejecutar ordenes relacionadas con acciones corporales: por ejemplo “cepíllate los dientes,
lávate las manos, etc”.

Por último, estos sujetos no logran repetir con facilidad frases cortas ni palabras (complejas
o simples) de forma sencilla. No obstante, comprenden perfectamente la lectura de textos y
las ordenes que sean escritas.

Afasia sensorial transcortical

Es un tipo de afasia que se caracteriza por presentar alteraciones en diferentes regiones del
hemisferio izquierdo que se encuentran relacionadas con el habla.

La definición “transcortical” indica que el daño se produce en varias áreas del cerebro.
Aunque las tres afasias transcorticales (sensorial, motora y mixta) tienen diferentes
características, comparten la semejanza entre ellas de que las personas con afasias
transcorticales repiten palabras o frases que hayan dicho otras personas.

Específicamente la afasia sensorial transcortical tiene como principal distinción que la


persona no comprende el lenguaje tanto de forma oral o en la lectura. En consecuencia, se
encuentra alterada la fluidez verbal.

Aunque, del mismo modo a como sucede con la afasia de Wernicke, las personas no
presentan una modulación o articulación de fonemas incorrecto, sí son personas que
utilizan muchos neologismos (frases sin sentido) y términos que carecen de significados
(parafasias). Además, emiten frases largas y decorosas para decir algo sencillo.
Las zonas lesionadas en una afasia sensorial transcortical son 3: parte inferior que une las
áreas temporal, occipital y parietal; específicamente, en esta zona se encuentra la cisura de
Silvio que resulta ser uno de los pliegues más importantes para la formulación del lenguaje
y de la expresión.

Afasia motora transcortical

Es un tipo de afasia que se caracteriza por la escasa producción en el lenguaje de quien la


padece. No obstante, puede señalar objetos, comprender el lenguaje y repetir palabras que
escucha, aunque muchas veces esto se convierte en ecolalia (repetición de palabras o frases
de modo involuntario), perseveración y palilalia (repetición de sílabas o palabras).

Una persona con afasia motora transcortical puede mantener una conversación fluida pero
estará plagada de ecolalia y palilalia. También podrá señalar objetos correctamente pero no
podrá mantener una conversación espontánea de modo fluido.

Otra característica es que el tono de voz que utilizan los pacientes con esta afasia es carente
de prosodia, es decir no tiene entonación, ritmo o control de la velocidad. Asimismo, las
frases que emiten son cortas y con una estructura gramatical muy pobre.

Como dato a destacar, estos pacientes pueden leer casi sin cometer errores, lo que llama
mucho la atención en pacientes afásicos en general. No obstante, sí tiene dificultades en la
escritura.

Una afasia motora puede resultar de la evolución de una afasia de Broca o de una afasia de
Wernicke.

Afasia mixta transcortical

Es un tipo de afasia con características motoras y sensoriales también. Muchas veces esta
afasia se confunde con la afasia global, pero, a diferencia de esta, la afasia mixta
transcortical no impide al paciente repetir palabras o frases (característica que sí está
afectada en una afasia de tipo global).
En cuanto a la fluidez del paciente con afasia mixta transcortical, esta es normal siempre y
cuando el paciente tenga que repetir algo que otra persona haya dicho con anterioridad. Sin
embargo, tienen muchas dificultades para emitir enunciados de manera espontánea.

Por último, otra característica de la afasia mixta es que estos pacientes tienen ecolalia,
palilalia y parafasia.

Tal como hemos dicho más arriba, a menudo esta afasia se la conoce como síndrome del
aislamiento del lenguaje.

ALEXIA

A. CONCEPTO

Alexia se refiere a una alteración en la lectura y puede definirse


simplemente como una pérdida parcial o total en la capacidad para leer resultante
de una lesión cerebral (Benson y Ardila, 1996). Es, en consecuencia, un defecto
adquirido.

Alexia literal se refiere a una dificultad relativa para leer (denominar) las letras del
alfabeto y fue originalmente conocida como ceguera a las letras. La alexia verbal
implica la incapacidad para leer palabras (en voz alta y para su comprensión) y fue
inicialmente conocida como ceguera a las palabras.

B. DESARROLLO HISTÓRICO

Los primeros reportes sobre casos de alexia anteceden considerablemente


a la época de Broca. Sin embargo, el momento más importante en el estudio de
las alexias data de los años 1891 y 1892, cuando Dejerine publica dos casos de
alexia. En 1891, Dejerine describe el caso de un paciente que sufrió un accidente
vascular acompañado de una incapacidad para leer. Además de su alexia, el
paciente perdió totalmente su habilidad para escribir, con la excepción de su firma.
Los defectos afásicos asociados evolucionaron rápidamente, pero el paciente
permaneció aléxico hasta su muerte acaecida varios años más tarde. En su
examen posmortem se encontró un antiguo infarto que comprometía la corteza de
la circunvolución angular izquierda y se extendía subcorticalmente hasta el
ventrículo lateral. Dejerine consideró que la destrucción de la circunvolución
angular era responsable de su analfabetismo adquirido.

C. SÍNDROMES ALÉXICOS CLÁSICOS

Es posible distinguir dentro de esta aproximación cuatro formas básicas de


alexia: alexia parieto temporal, alexia occipital, alexia frontal y alexia espacial
(alexia asociada con lesiones hemisféricas derechas). Se examinará cada una de
ellas.

1. Alexia parieto temporal


Esta forma de alexia ha sido conocida también como alexia con agrafia,
alexia central, alexia asociativa, alexia secundaria o alexia afásica. Su
característica principal es la presencia simultánea de alexia y agrafia. La
dificultad es evidente, tanto en la lectura en voz alta como en la lectura
silenciosa. El paciente no logra tampoco reconocer las palabras deletreadas
en voz alta, lo cual implica una alteración en el conocimiento de los códigos
del lenguaje escrito.

El defecto en la escritura presenta una severidad semejante. Aunque el


paciente en ocasiones logre escribir algunas letras o combinaciones de
letras, es incapaz de formar palabras. La escritura por copia es
notoriamente superior a la escritura al dictado. Sin embargo, el paciente es
incapaz de cambiar el tipo de letras (mayúsculas, minúsculas, cursiva,
molde). Esta forma de alexia representa, en otras palabras, un verdadero
analfabetismo adquirido. La escritura y la lectura de números se encuentran
alterados de manera equivalente. En consecuencia, estos pacientes
presentarán una acalculia aléxica y agráfica. También pueden observarse
dificultades en la lectura de otros sistemas simbólicos, como son las notas
musicales y fórmulas químicas.

2. Alexia occipital
Esta forma de alexia ha sido denominada también como alexia sin
agrafia, ceguera a las palabras, alexia posterior, alexia agnósica, alexia
pura, o lectura letra por letra. Por definición, representa un trastorno en la
lectura con una conservación de la habilidad para escribir. Esto supone la
existencia de sistemas y mecanismos diferentes para la lectura y la
escritura. El paciente con alexia pura, escribe, pero es incapaz de leer lo
que escribe. La mayoría de los pacientes pueden reconocer algunas
palabras comunes, como su propio nombre, el nombre de su país, y otras
palabras de muy alta frecuencia. Igualmente pueden leer todas o la mayoría
de las letras del alfabeto; frecuentemente, al leer las letras individuales que
forman una palabra en voz alta, logran descifrar la palabra formada.
Igualmente, reconocen fácilmente las letras escritas sobre la palma de su
mano y cambian sin dificultad el tipo de letra (mayúscula, minúscula, etc.).
Estos pacientes presentan una alexia verbal severa, pero sólo una leve
alexia literal.

3. Alexia frontal
Desde tiempos atrás se ha señalado que los pacientes con afasia de
Broca presentan defectos muy prominentes en la lectura. Existen toda una
serie de rasgos suficientemente distintivos en la alexia unida a la afasia de
Broca que pueden ameritar su consideración como un tercer tipo de alexia
(Benson, 1977). Aunque la mayoría de los pacientes con afasia de Broca
presentan algún nivel de comprensión del material escrito, usualmente éste
se encuentra limitado a palabras aisladas, generalmente nombres. Si el
significado de las palabras depende de su posición en la oración, la
comprensión se hace difícil.

D. OTRAS VARIEDADES DE ALEXIA

1. Alexias afásicas
Los pacientes con afasia de Wernicke usualmente tienen dificultades
en la lectura. Si el daño se extiende al lóbulo parietal, presentarán una
alexia parieto temporal central. Si el daño se extiende hacia el lóbulo
occipital, seguramente mostrarán errores en la denominación por
confrontación visual y eventualmente cierta alexia occipital posterior. Sin
embargo, los pacientes con afasia de Wernicke no sólo presentan fallas
evidentes en la comprensión del lenguaje escrito, sino que también
muestran omisiones y adiciones de letras, y aun una lectura neologística.
Ocasionalmente se observa una lectura literal (casa: c, a, s, a). Parear
figuras y palabras escritas es una tarea particularmente difícil para estos
pacientes y seguir órdenes verbales escritas puede ser imposible,
especialmente en el caso de órdenes complejas. Sin embargo, si el
trastorno afásico se limita a la discriminación fonológica (sordera a las
palabras), no se esperan defectos importantes en la lectura.

En la afasia de conducción, aunque los pacientes no presentan un


defecto aléxico primario al leer en voz alta, se manifiestan los mismos
defectos encontrados en su lenguaje oral: desviaciones (paralexias)
literales, aproximaciones y autocorrecciones. La comprensión de la
lectura es notoriamente superior a la lectura en voz alta. La lectura de
frases significativas y palabras de alta frecuencia es notoriamente más
fácil que la lectura de palabras inusuales y de material semánticamente
vacío. Estos pacientes fracasan sistemáticamente en la lectura de
logotomas (seudopalabras), los cuales eventualmente pueden ser leídos
como palabras significativas.

2. Hemialexia
Se han reportado algunos casos en la literatura de sección del
esplenio del cuerpo calloso sin daño asociado de los lóbulos occipitales.
En algunos de estos casos no se han evidenciado dificultades para leer.
Otros reportes (Gazzaniga et al., 1962) señalan dificultades para leer el
material presentado al campo visual izquierdo. La habilidad conservada
para leer la información que se encuentra en el campo visual derecho
representa una condición conocida como hemialexia. La hemialexia es
muy poco frecuente y presenta algunas características similares a la
alexia espacial. La hemialexia ha sido observada, no sólo en condiciones
de sección del cuerpo calloso, sino también en otras condiciones, como
en algunos casos de tumores del cuerpo calloso.

E. ALGUNAS FORMAS ESPECIALES DE ALEXIA

La alexia ha sido reportada para la lectura Braille en sujetos ciegos,


consecuente a lesiones occipitales bilaterales (Hamilton et al., 2000) u occipitales
derechas (Perrier et al., 1988). Se han observado paralexias en la lectura Braille
en caso de lesiones parietales derecha. Se puede suponer que la lectura Braille
en sujetos ciegos se relaciona con la actividad del lóbulo occipital. La alexia
quinestésica (incapacidad para leer siguiendo las letras con los dedos) con una
conservación de la lectura visual, se ha encontrado asociada con lesiones
parietales izquierdas (Ihori et al., 2002). Es interesante notar que la lectura
quinestésica se ha utilizado como un procedimiento exitoso en la rehabilitación de
la alexia sin agrafia.

F. MODELOS PSICOLINGÜÍSTICOS Y COGNOSCITIVOS DE LAS ALEXIAS

Progresivamente se hizo evidente que existía una gran variabilidad en las


alteraciones en la lectura observadas en los síndromes aléxicos. La distinción
clásica entre alexia con agrafia, alexia parieto temporal (alexia central o alexia
afásica) y alexia sin agrafia, alexia, occipital (alexia posterior o alexia agnósica),
más los dos síndromes aléxicos descritos posteriormente (alexia frontal y alexia
espacial) era insuficiente para explicar la gran variabilidad encontradas en los
trastornos adquiridos en la lectura. La alexia afásica particularmente, mostraba
una gran variabilidad con relación a los patrones lingüísticos de sus defectos
(Alajouanine et al., 1960). En consecuencia, la alexia central no necesariamente
representa un síndrome cerebral unificado y es posible distinguir diferentes
subtipos de alexias.

1. Alexias (dislexias) centrales


En las alexias centrales el paciente puede percibir correctamente la
forma escrita de la palabra, pero tiene dificultades con su reconocimiento
(identificación), procesamiento semántico o procesamiento fonológico
(Shallice y Warrington, 1980). Partiendo del análisis de los errores en la
lectura, se distinguieron tres tipos de alexias (dislexias). Cada uno de
ellos incluye un patrón específico de errores (paralexias).

2. Alexia fonológica.
Se caracteriza por un defecto en la habilidad para leer seudopalabras
legítimas (pronunciables) asociada con una habilidad relativamente
conservada para leer palabras reales. Este grupo de pacientes es capaz
de leer palabras conocidas, ya que estas palabras se encuentran
almacenadas en la memoria léxica. Las seudopalabras no se encuentran
almacenadas en el léxico y en consecuencia son imposibles de leer. La
lectura de seudopalabras requiere el uso de la ruta no léxica
(grafofonémica) que está alterada.

3. Alexias (dislexias) periféricas


En las alexias periféricas el paciente presenta dificultades para lograr
una forma visual satisfactoria de la palabra (Riddoch, 1990; Shallice y
Warrington, 1980). Tres tipos de defectos se han incluido dentro de estas
alexias.

4. Lectura letra por letra.


La lectura letra por letra corresponde a la alexia pura (o síndrome de
alexia sin agrafia o alexia agnósica). A pesar de que el síndrome de la
alexia pura caracterizado por la lectura letra por letra fue inicialmente
descrito por Dejerine en 1892, durante la última década la
neuropsicología cognitiva ha contribuido significativamente a una mejor
comprensión de este defecto adquirido en la lectura (Coslett, y Saffran,
1989; Friedman y Alexander, 1984; Kay y Hanley, 1991; 1982; Price y
Humphreys, 1992).

5. Alexia por negligencia.


Los defectos espaciales en la lectura asociados con lesiones
hemisféricas derechas usualmente se incluye n como parte del síndrome
de negligencia hemiespacial. Benson (1979) se refiere a las paralexias
unilaterales, una condición en la cual el paciente fracasa al leer un lado
de la palabra u oración. Algunas veces el paciente puede sustituir
(confabular) la porción izquierda del campo visual (Friedland y Weinstein,
1977).

La alexia por negligencia (correspondiente a la alexia espacial)


usualmente se asocia con patología hemisférica derecha, particular ente
del lóbulo parietal (Riddoch, 1990, 1991), pero en algunos casos se
encuentra negligencia del campo visual derecho (asociada en
consecuencia con lesiones hemisféricas izquierdas). También se ha
reportado este tipo de alexia por negligencia (Hillis y Caramazza, 1990;
Warrington, 1991).

6. Alexia atencional.
La incapacidad para leer las letras al interior de una palabra con
una habilidad conservada para leer palabras, fue inicialmente descrita
hacia finales del siglo XIX (Brissaud, 1884; Hinshelwood, 1899) y
frecuentemente ha sido conocida como alexia literal (Hécaen, 1972).
Shallice (1988) propuso que existe un defecto en la atención, ya que el
paciente es incapaz de enfocar la atención visual en una región particular
del estímulo.

Shallice y Warrington reportaron en 1977 dos pacientes con tumores


parietales izquierdos profundos, en los cuales la lectura de palabras se
encontraba conservada, pero no así la lectura de las letras que
componían las palabras. Sin embargo, podían leer casi perfectamente
letras cuando se presentaban en forma aislada. Los autores sugirieron
que su defecto resultaba de una alteración específica al nivel en el cual
la entrada visual es seleccionada para su análisis visual.

AGRAFIA
A. CONCEPTO

Agrafia se puede definir como una pérdida parcial o total en la habilidad para
producir lenguaje escrito, causada por algún tipo de daño cerebral. La habilidad para
escribir puede alterarse como consecuencia de defectos lingüísticos (afasias), pero otros
elementos no relacionados con el lenguaje mismo (por ejemplo, motor y espacial), también
participan en la capacidad para escribir. Escribir supone por lo menos: un conocimiento de
los códigos del lenguaje (fonemas, palabras), una habilidad para convertir los fonemas en
grafemas, un conocimiento del sistema grafémico (alfabeto), una habilidad para la
realización de movimientos finos y un manejo adecuado del espacio que permita distribuir,
juntar y separar letras. Es natural que diferentes agrafias puedan encontrarse en la práctica
clínica.

B. MODELOS AGRÁFICOS CLÁSICOS

1. Agrafias afásicas
Los pacientes con afasia presentan defectos lingüísticos fundamentales que
se manifiestan, tanto en su lenguaje oral expresivo, como en su escritura. La
agrafia es entonces una consecuencia de este defecto lingüístico y es paralela a
las dificultades en el lenguaje oral.

2. Agrafia en la afasia de Broca.


Los pacientes con afasia de Broca muestran trastornos en su escritura
claramente correlacionadas con su defecto lingüístico fundamental. Su escritura
es lenta, difícil, torpe, abreviada y agramática. Se observan paragrafias literales
debidas a anticipaciones o asimilaciones anterógradas (pelolelo), perseverasiones
o asimilaciones retrógradas (pelopepo), y omisiones de letras, particularmente en
conjuntos silábicos (libro libo). Las letras están pobremente forma das y
distribuidas.

Es corriente observar que el deletreo es inadecuado, hay omisiones,


particularmente de elementos gramaticales, y en general, su escritura es escasa y
agramática. Curiosamente, el agramatismo puede ser más evidente en su lenguaje
escrito que en su lenguaje oral. Si el paciente escribe con su mano derecha
(utilizando para ello un dispositivo especial) la escritura puede mejorar,
sugiriendo que, en su escritura con la mano izquierda, no sólo se encuentran
presentes elementos de una agrafia resultante de su afasia, sino también de una
hemiagrafia por desconexión interhemisférica. En la práctica, las lesiones
usualmente se extienden más allá del área de Broca e incluyen conexiones entre
la corteza y los ganglios basales y el área motora primaria de la mano. En
consecuencia, la agrafia en la afasia de Broca podría interpretarse, no sólo como
una agrafia afásica, sino también como una agrafia motora (no afásica), y aun
una hemiagrafia por desconexión interhemisférica.

3. Agrafia en la afasia de Wernicke.


El paciente con afasia de Wernicke presenta un trastorno en su lenguaje
escrito caracterizado por una escritura fluente, con letras bien formadas, pero
combinadas de manera inapropiada. Son evidentes sus paragrafias literales
(adiciones, sustituciones y omisiones de letras), verbales y neologísticas, siendo
su dificultad en la escritura paralela al trastorno en su lenguaje oral. El uso de
elementos gramaticales se encuentra conservado y aun puede existir un empleo
excesivo de ellos. Las oraciones pueden carecer de límites definidos y los
sustantivos encontrarse subrepresentados. La escritura, aunque fluida, puede ser
totalmente incomprensible (jergoagrafia).

4. Agrafia en la afasia de conducción.


La agrafia asociada con la afasia de conducción constituye un trastorno
complejo, pobremente comprendido. Luria (1977a, 1980) se refiere a ella como
agrafia motora aferente. Se caracteriza por una mejor escritura espontánea que al
dictado. Aparecen paragrafias literales (substituciones, omisiones y adiciones de
letras) en secuencias fonológicas complejas y en palabras poco conocidas o
seudopalabras. El paciente reconoce que la palabra se encuentra erróneamente
escrita, pero al tratar de corregirla añade nuevos errores; la escritura está
entonces llena de tachaduras y autocorrecciones. El paciente manifiesta que
conoce la palabra, y aun la repite continuamente para sí mismo, pero no puede
recordar cómo se escribe (Ardila et al., 1989). La escritura es lenta y difícil, ya
que puede existir cierta apraxia ideomotora; las letras están pobremente
formadas, pero en general son reconocibles. Su escritura espontánea es, sin
embargo, adecuada en cuanto a la gramática y a la selección de las palabras. Una
dificultad adicional surge del hecho de que frecuentemente las lesiones en la
afasia de conducción se extienden en el lóbulo parietal y el paciente presenta una
auténtica apraxia para la escritura (agrafia apráxica). En este último caso, el
paciente será incapaz de escribir letras, y al tratar de hacerlo, sólo formará
garabatos incomprensibles. Es este caso, el defecto agráfico es más importante
que el déficit afásico.

C. OTRAS AGRAFIAS AFÁSICAS.

1. Agrafias no afásicas
Además de las habilidades lingüísticas, la escritura depende también de un
complejo de habilidades motoras y espaciales. Los defectos motores alteran la
escritura en cuanto acto motor y los defectos espaciales causan desarreglos en la
organización espacial de la escritura.

2. Agrafias motoras.
Las alteraciones motoras en la escritura pueden aparecer como consecuencia
de lesiones en el sistema nervioso central que comprometa los ganglios basales,
el cerebelo y el tracto corticoespinal, o como resultado de lesiones que afecten
los nervios periféricos y los aspectos mecánicos de los movimientos de la mano
(Benson y Cummings, 1985).

3. Agrafia parética.
Las alteraciones de los nervios periféricos, bien sea por una neuropatía o por
atrapamiento nervioso, pueden alterar la escritura. En particular, el compromiso
de los nervios radiales y lunar medial afecta la capacidad para escribir. La
disfunción de la motoneurona inferior puede también afectar la musculatura de
la extremidad superior necesaria para escribir. Las lesiones que comprometen la
motoneurona superior producen una rigidez espástica. El paciente con una
mano parética tiende a escribir letras de molde pobremente formadas con
caracteres exageradamente grandes.

4. Agrafia hipocinética.
La disfunción extrapiramidal puede manifestarse en hipocinesia, como
sucede en el parkinsonismo, o en un trastorno hipercinético como se observa en
el corea, la atetosis, las distonías, la ataxia y el temblor. Se han mencionado dos
tipos de micrografía, en una de ellas la letra es siempre pequeña, en tanto que
en la otra, hay una disminución progresiva en su tamaño. La primera puede
aparecer en caso de lesiones corticoespinales, en tanto que sólo la segunda es
característica del parkinsonismo (Benson y Cummings, 1985).

5. Agrafia hipercinética.
Los movimientos hipercinéticos de los miembros superiores alteran la
habilidad para escribir. Puede deberse a temblores, tics, distonias y corea. De
los tres tipos principales de temblor (parkinsoniano, postural y cerebeloso), los
dos últimos comprometen especialmente la habilidad para escribir. Los
temblores posturales pueden aparecer en toda una serie de condiciones clínicas
y se exacerban durante el estrés. Los movimientos coreiformes pueden producir
una inhabilidad total para escribir. La discinesia tardía inducida por
neurolépticos frecuentemente incluye movimientos coreiformes de la mano y
los dedos, pero no es usualmente incapacitante para escribir.

6. Agrafia pura.
En 1881, Exner propuso la existencia de un centro de la escritura situado en
la base de la segunda circunvolución frontal (área de Exner). Desde entonces ha
existido gran polémica referente a la existencia de alguna agrafia pura
resultante de una patología en el área de Exner. Dubois, Hécaen y Marcie
(1969) reportaron seis casos de agrafia pura, cuatro de ellos resultantes de
lesiones frontales. Se han publicado algunos otros reportes apoyando la
existencia de una agrafia pura. Algunos autores, sin embargo, simplemente
niegan la existencia de una agrafia pura. La observación clínica muestra que la
escritura es una actividad más sensible que el lenguaje oral. Esto permitiría
suponer que eventualmente pacientes con un daño frontal menor alrededor del
área de Broca pueden manifestar déficits lingüísticos mínimos, limitados al
lenguaje escrito.

7. Agrafia apráxica.
Desde tiempo atrás se ha mencionado en la literatura la relación existente
entre agrafia y apraxia. Kleist (1923) distinguió varios tipos de agrafia apráxica:
apraxia para manipular los implementos de la escritura, apraxia para el discurso
escrito, y apraxia para formar letras correctamente; Goldstein (1948), se refirió
a una agrafia apractoamnésica. Hécaen y Albert (1978) definen la agrafia
apráxica como la incapacidad para formar normalmente los grafemas, con
inversiones y distorsiones. El paciente puede retener la capacidad para deletrear
palabras y formar palabras con letras escritas en tarjetas. Los errores en el
deletreo y las iteraciones son abundantes. La apraxia es evidente en todas las
modalidades: escritura espontánea, por copia y al dictado. Eventualmente el
paciente logra escribir frases cortas, pero son evidentes los errores paragráficos.
Algunas veces la agrafia apráxica ha sido denominada como agrafia pura

8. Agrafia espacial.
La agrafia espacial o visoespacial ha sido considerada como un trastorno no
afásico en la escritura, resultante de defectos visoespacial que altera la
orientación y secuenciación correcta durante la escritura (Benson y Cummings,
1985). Se ha definido como un trastorno en la expresión gráfica debido a un
defecto en la percepción espacial y que se asocia con lesiones en el hemisferio
no dominante para el lenguaje (Hécaen y Albert, 1978).

9. Alteraciones en la escritura de origen frontal.


Aunque poco se ha enfatizado en la literatura, los pacientes con lesiones
prefrontales pueden presentar una dificultad evidente en la escritura. Estos
pacientes, sin embargo, presentan una habilidad conservada para leer.

Estados confusionales. Chedru y Geschwind (1972) observaron que los


pacientes en estados confusionales resultantes de diversas etiologías podían
hablar, comprender y repetir, nombrar y leer, pero no podían expresar sus ideas
por escrito. La escritura era lenta, torpe y con un significado vago. Los autores
enfatizan la sensibilidad de la producción escrita ante cualquier alteración de la
función cerebral difusa.

10. Agrafia histérica.


Con una frecuencia alta las parálisis histéricas comprometen el hemicuerpo
izquierdo y, en consecuencia, no es usual reportar agrafia histérica. La agrafia
histérica puede resultar de una reacción n conversiva o de un temblor histérico de la
mano (Benson y Cummings, 1985), pero muy probablemente muchos de los casos
de agrafia histérica reportados en la literatura clásica sufrían de una distonia focal
idiopática (calambre o espasmo del escribano). En la parálisis histérica los reflejos
son normales y hay sólo cambios moderados en el tono muscular. Algunas veces la
sensibilidad se encuentra también afectada.

EXAMEN DE LAS AFASIAS

En este segmento expondremos las distintas formas de poder, detectar una afasia y así
determinarlo de manera objetiva, en los exámenes de las afasias se utiliza procedimientos
clínicos, tomados de la neurología y psicométricos, heredados de la psicología, acá
observamos que hay dos maneras de evaluación para este trastorno, pero no es que sean dos
vías totalmente aisladas o paralelas, sino que en la práctica son muy parecidas ya que tiene
que observar cuidadosamente sus características del paciente en cuanto a desviaciones
fonéticas, presencia de parafasias, apragmatismo, etc. Por ello se propone que la
evaluación del lenguaje se debe realizar buscando uno o varios de los siguientes objetivos:

1. Determinar si el lenguaje del paciente usualmente, aunque no necesariamente, luego de


alguna condición patológica, es normal o anormal.

2. Analizar los síntomas (olvido de palabras) y signos (presencia de parafasias) presentes e


identificar los síndromes fundamentales subyacentes.

3. Proponer procedimientos terapéuticos y rehabilitativos.


4. Proveer información adicional para efectuar un diagnóstico diferencial entre condiciones
aparentemente similares (afasia y disartria).

5. Proponer posibles patologías subyacentes a la disfunción lingüística existente.

La evaluación clínica de las afasias supone la exploración de determinados aspectos del


lenguaje, tal como lo explicaremos a continuación:

a. Producción: lenguaje espontaneo (hay o no lenguaje espontaneo; cantidad; longitud de


las frases; fluidez; desviaciones fonéticas; agramatismo-paragratismo, parafasias; habla
vacia; neologismos; jerga; prosodia; características del habla; agilidad oral y verbal;
disartria; apraxia del habla; etc.).

b. Comprensión: lenguaje conversacional, señalar (objetos, partes del cuerpo, colores,


acciones), órdenes verbales progresivamente más complejas.

c. Repetición: palabras-pseudopalabras, palabra una, dos, tres, cuatro silabas, frases


progresivamente más largas (3, 4, …. 18 palabras).

d. Denominación: objetos externos, partes del cuerpo, colores, acciones

e. Lectura: letras, palabras, seudopalabras, frases, textos, comprensión, paralexias,


omisiones, palabras concretas-abstractas, nombres-elementos gramaticales.

f. Escritura: firma, letras, palabras, frases (caligrafía, uso del espacio, errores en la escritura
de letras, paragrafias, ortografía), escritura espontanea, copia dictado, escritura de números.

En la evaluación de las afasias podemos distinguir las baterías de pruebas dirigidas a


realizar una evaluación integral del lenguaje y las pruebas dirigidas a la evaluación de un
aspecto especifico del lenguaje (por ejemplo, denominación), Ahora en este apartado
haremos una lista de las pruebas más recurrentes en la evaluación de afasias en español.

Baterías de pruebas

1. Prueba de Boston para el diagnóstico de las afasias.

2. Examen multilingüe de las afasias.

3. Prueba de Minnesota para el diagnóstico diferencial de las afasias.


4.Indice de Porch de habilidad comunicativa.

5. Batería de las afasias de Western.

6. Prueba de afasias para bilingües.

Examen de habilidades lingüísticas especificas

1. Prueba de denominación de Boston.

2. Prueba de las fichas.

3. Pruebas de lectura, escritura y gramática en español.

4. Pruebas de fluidez verbal (semántica y fonológica).

CONCLUSIONES

El trabajo presente, ha sido elaborado, para que puedan comprender de manera concisa y
especifica todo acerca del trastorno neuropsicológico el cual es la afasia, hemos ido
desmembrando, desde el componente más primario, hasta la complejidad que contrae este
trastorno, por ello hemos, sido capaces de analizar un sinfín de información, e intentar
centrarnos en que el producto final sea, una compilación de la información más relevante
para nosotros y así pueda ser materia de conocimiento.

He identificamos toda esta serie de conceptos de la siguiente forma acerca de lo que es la


afasia.

Que primero este trastorno tiene un destacado, apartado dentro del cambio psicológico, y
médico, ya que se presenta de manera orgánica y funcional, siendo materia fundamental de
investigación, otro de las cosas destacables es que es un tema muy importante porque está
muy tipificado, distintas manifestaciones, ya que como vemos, tiene una cantidad
destacable de tipos, partimos desde las más generales hasta las más específicas, nos
quedamos con los conceptos, mencionados por Ardila en su libro, las afasias, donde hemos
basado gran parte de nuestro trabajo ya que vimos que objetivaba y daba de manera certera
la sintomatología de las afasias y su tipos.
Para finalizar, daremos como concluido el trabajo final, como una muestra de esfuerzo, e
intención de que quien lo lea, pueda ser, guiado por el conocimiento de todo lo expuesto en
este trabajo, también adjuntamos, un plan de rehabilitación acerca de una afasia, y tratamos
de desarrollarlo en manera de poder crear nuevo conocimiento a partir de lo que hemos
investigado en materia al tema de la monografía.

ANEXOS

PLAN DE REHABILITACIÓN
Sesión 1
Etapa 1
Objetivo Rehabilitar la conciencia de las relaciones espaciales de los objetos y del
General esquema corporal y la transferencia gradual de dichas operaciones al
nivel de discursivo.
TAREAS El paciente debe contestar a preguntas que se le hacen sobre aspectos
reflejados en las láminas, o bien que puede deducir de ellas. Se realizan
diversos ejercicios trabajando con las expresiones: izquierda, derecha,
recto, centro, arriba, abajo, hacia arriba, hacia abajo, delante, detrás,
primero, último, dentro, fuera, sale, entra, etc. Se utilizaron las
ilustraciones y flechas de apoyo para señalizar la direccionalidad de
movimientos y la ubicación de los objetos.
 La paciente debe señalar o colocar determinados
signos u objetos (flechas, fichas, figuras geométricas),o bien llevar a
cabo órdenes concretas valiéndose de la correspondiente lamina,
trabajando especialmente con las construcciones prepositivas y
expresiones que se le ofrecen: a, en, bajo, sobre, mas alto, más bajo,
ante, tras, de, desde, pon, hacia, etc.
 Mapa/ubicación en espacios conocidos (consultorio, casa,
trabajo, país):
País: Se le otorgan al paciente distintos mapas con creciente
grado de dificultad, es decir primero se trabaja con el del Perú,
después con el de Estados Unidos, Sudamérica y se finaliza con
el de Europa. Se busca que utilizando el mapa. construya
oraciones que contengan relaciones espaciales,
Se le pide que las verbalice y que las escriba. Se utilizó la
brújula para garantizar adecuada orientación de la paciente en el
mapa geográfico. Ejemplo de ejecución de esta tarea:
Consultorio, Casa, Oficina: Se le pide que se ubique en el mapa
de la ciudad o de la colonia, que trace la ruta de un punto a
punto, verbalizando y escribiendo cuales serían las direcciones o
pasos a seguir para poder alcanzar dicho punto. Por otro lado
también se le podría pedir que dibuje el mapa de su casa, esto
con el objetivo de promover la construcción de oraciones con
relaciones espaciales por medio de preguntas como “que está a
la derecha, que está a la izquierda, que te queda enfrente, etc.”.
Sistema Solar. Se le presenta un mapa del sistema solar, sobre el
cual se le realizan preguntas como “Que está más cerca del sol,
la Tierra o Saturno” para posteriormente pedir que la paciente las
estructure por si misma y logre verbalizar oraciones como “La
Tierra se ubica entre Venus y Marte”, “ La Tierra esta más cerca
del Sol que Júpiter”.
 Fósforos: Se le presentan modelos conformados por fósforos,
dichos modelos están organizados de tal manera que su
complejidad aumenta conforme va superando uno a uno, dicha
complejidad se observa tanto en el modelo como en el número
de fósforos a utilizar. A la par del armado se le pide que explique
y narre las acciones o pasos que está realizando.
 Cubos de Kohs: Se le proporciona al paciente primeramente los
modelos a construir en color, para que así este rasgo perceptivo
sea de ayuda. Los modelos a construir aumentan de complejidad
tanto en el diseño como en el número de cubos a utilizar,
comenzando con cuatro y finalizando con nueve. Para cada cubo
se propone análisis de los elementos que lo componen con
señalación verbal de su mutua ubicación. Se analiza ubicación
de cada cuadrante del modelo. Después se aumenta la
complejidad de la tarea utilizando los modelos en color negro, es
decir, retirando el color rojo el cual le serviría de posible ayuda o
guía. A la par del armado se busca que explique el proceso de
manera verbal.
Materiales Fosforos, cubos, mapas y laminas
direccionales
Observacione
s

Sesión 2
Etapa 2
Objetivo General Establecer la comprensión en el nivel de la oración a
través del análisis gramatical materializado
TAREAS Análisis de oraciones.
 Análisis de textos literarios.
 Composición de un tema propio y dado.
 Trabajo con lenguaje expresivo.
Se le presentaron a la paciente textos de diferente grado de
dificultad. Para cada texto se elaboró una guía orientadora
de pasos a seguir con ayuda de preguntas. Dichas
preguntas se relacionaban con la identificación de
elementos sintácticos esenciales de la oración: sujeto y
predicado, complemento directo e indirecto. Para cada uno
de estos elementos la paciente utilizaba una ficha
particular: cuadrado (sujeto), rectángulo (predicado),
círculo (complemento directo), círculo pequeño con
círculo grande (complemente indirecto). De esta manera,
se obtenía el esquema materailziado de la oración con sus
elementos esenciales. Se analizaban incisamente
oraciones, posteriormente textos. Finalmente se procedió
de elaboración de mapas conceptuales (planes) para textos
Materiales Textos de diferentes niveles
Observaciones

Sesión 3
Etapa 3
Objetivo General Solución de problemas aritméticos. Para todos los
problemas aritméticos se elaboró esquema conceptual que
ayuda a identificar la pregunta final, las condiciones, las
operaciones, si son suficientes o insuficientes para el logro
del objetivo final, así como la dirección imaginaria de las
operaciones de suma y multiplicación (derecha) y resta,
división (izquierda).
TAREAS  Problemas aritméticos simples (una sola
operación).
 Problemas simples con estructura gramatical
inversa.
 Problemas compuestos (incluyen varias
operaciones aritméticas).
 Problemas compuestos e inversos (incluyen varias
operaciones aritméticas con estructura gramatical
 inversa.
 Problemas con una parte desconocida que implican
un proceso de búsqueda y orientación mayor.
Materiales Problemas específicos de uso múltiple
Observaciones

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