UNIVERSIDAD SANTO TOMAS SECCIONAL BUCARAMANDA

ANALITICA VII – JOSE DE LA ROSA

MARÍA NATALIA ALVAREZ RUEDA – 2130627
ANIBAL JOSE CONTRERAS COBA – 2130305
VICTOR IVAN LOPEZ OCAMPO – 2130901
ZAYRA MUÑOZ CORREA – 2130949

LOS NUEVOS MOVIMIENTOS SOCIALES

BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS

“El hombre no hubiera alcanzado la posible a menos que,

una y otra vez, no había intentado lo imposible.”

Esta lectura nos trae un recuento de lo que ha sido los movimientos sociales
en Centro América en los últimos años respecto a las ideologías surgidas que
han marcado parte de su cultura, como también de aquellas que no lo han
hecho pero que han influido en la regulación de algunos países.

Afirma el autor que si bien es cierto la sociedad misma es un movimiento que

promueve ciertas políticas, costumbres y demás, en la que deben existir y
crearse movimientos sociales en los cuales la ciudadanía vea reflejado sus
intereses y representen nuevas ideas. Es notorio que la opresión ha existido a
lo largo de la historia, dando origen a defensores de derechos humanos con el
fin de proteger aquellas minorías que promueven la defensa de aquellas
vulneraciones de las políticas y costumbres originarias en una sociedad; Los
nuevos movimientos sociales en particular buscan la misma inclusión dentro
de la sociedad, en particular viendo el momento coyuntural que vive el mundo,
respecto de políticas que obviamente van vinculadas al modelo económico
establecido.

Las dos últimas décadas estuvieron marcadas por el Adhocismo y el Stop and
Go, lo cual ocasiono que los países de centro América convivieran, a pesar de
ser contradictorios, con movimientos emancipatorios poderosos, pues la
hegemonía del mercado, sus atributos y exigencias alcanzo un nivel de
naturalización social al punto en que fueron indispensables pero no formaron
ninguna cultura.

Uno de los movimientos económicos que el autor analiza es el capitalismo como

objeto de crítica del socialismo y todo su entorno, el capitalismo en general
tiene como único fin la propiedad a toda costa, según Marx, pero como
consecuencia de esto se produce lo que es el ser humano no considerado como
ser viviente si no como un objeto, aun pues sin considerarlo un animal, dosifica
la dignidad propia del ser hasta arrastrar a tal punto de objetivarlo con un
valor monetario el cual estima su capacidad productiva; desafortunadamente
para quienes manejaban grandes capitales no les fue posible poder acabar los
movimientos y asociaciones que fueron naciendo a raíz de estos malos tratos y
excesiva explotación.
 UNIVERSIDAD SANTO TOMAS SECCIONAL BUCARAMANDA
ANALITICA VII – JOSE DE LA ROSA
MARÍA NATALIA ALVAREZ RUEDA – 2130627
ANIBAL JOSE CONTRERAS COBA – 2130305
VICTOR IVAN LOPEZ OCAMPO – 2130901
ZAYRA MUÑOZ CORREA – 2130949

Una etapa radical para el surgimiento de los nuevos sujetos y movimientos

sociales fue la década de los 80 en la que el objeto de la sociología fue debatir el
elenco y jerarquización de las razones explicativas de este fenómeno,
intersectando dos polos estructurales:
 Relación entre regulación y emancipación
 Relación entre subjetividad y ciudadanía

La novedad más grande de los nuevos movimientos sociales reside en que

constituye tanto una crítica de la regulación social capitalista, como una crítica
de la emancipación social socialista, de tal manera que lo que otros ven como
factor de emancipación (bienestar material, desarrollo tecnológico de fuerzas
productivas) es visto por los nuevos movimientos sociales como factor de
regulación.

Para cuando se llegó a los años noventa fue necesario tener en cuenta las
contribuciones positivas de los movimientos “tanto para la memoria colectiva de
la sociedad, como para la reforma de las instituciones” , los NMSs son señal de
transformaciones globales en el contexto político, social y cultural de nuestra
contemporaneidad y por eso sus objetivos serán parte permanente de la agenda
política de los próximos años, independientemente del éxito, necesariamente
diverso de los diferentes movimientos concretos.

También es posible pensar, desde una perspectiva postmodernista, que lo

innovador de estos últimos veinte años no cesará de repetirse, no quedándonos
otra actitud sino la de perder el hábito de imaginar otras posibilidades más allá
de lo que existe y celebrar lo que se ha obtenido como el conjunto de todas las
posibilidades imaginables.

La transmisión de saberes por estratificaciones laborales estables y los

ascensos por antigüedad van siendo sustituidos por la polivalencia, la rotación
del personal y el ascenso por mérito y competencia, quebrando la función del
sindicato como mecanismo de ascenso y estabilidad social, tan propios de la
antigua forma sindical de movilización.

Por último, el sindicato ha sido proscrito de la mediación legítima entre Estado

y sociedad, papel que desempeñó durante décadas, para ser lentamente
sustituido por el sistema de partido, erosionando aún más la eficacia
representativa que antes poseía en la medida en que era el mediador político y
el portador de ciudadanía.