Unimonserrate

Jonnathan Mauricio Garcia Sanabria

Obra Lucana
Gustavo Enrique Zamora Guzmán, Pbro.
Fecha: 10-08-2017
El Evangelio Según Lucas

Esta obra es muy particular, pues unida al libro de los Hechos de los
Apóstoles, ocupa una cuarta parte de todo el Nuevo Testamento, es
particular el modo de su escritura, se considera que hay un uso del Griego
clásico por la diferencia con los otros Evangelios, aunque toma también
como referencia a Marcos y a la fuente Q, de quien Mateo también se vale
para su Evangelio; es un estilo propio con su teología y sus destinatarios
selectos, aunque no se tiene certeza de sus destinatarios y de su autor, hay
posibilidades de quien pudo ser, atribuyéndose esta obra a Lucas el
compañero de viaje de San Pablo según testimonios de manuscritos en el
siglo II y según el mismo autor cuando al contar algunas experiencias con
Pablo utiliza la primera persona en plural “nosotros” y como destinatarios:
se podría pensar que a los ciudadanos de Roma, otras posturas piensan que
a greco-romanos.

La influencia que tiene este autor es griega, se notan por sus escritos y
como ya se había mencionado anteriormente por el estilo particular y
elaborado de un griego muy estilizado; dentro de su composición se pueden
resaltar algunos aspectos como: la aclaración que hace en el prólogo de su
Evangelio, acerca de los testigos oculares y los navegadores de la Palabra,
poniéndose él como autor del libro en un tercer grupo, la relación en
muchos de sus pasajes con el libro de los Hechos también es un punto a
pensar en el mismo autor, el interés por los viajes paulinos que se
relacionan con el viaje de Jesús a Jerusalén al cual le da una buena parte de
su obra.

Algunos datos generales del Evangelio:

En la introducción del libro se puede encontrar una clara referencia

detallada de los hechos relacionados con la infancia de Jesús: la
anunciación del Bautista, y la de Jesús que tienen relaciones conexas entre
sí. Desde el comienzo de este Evangelio Lucas comienza a abarcar
contenido del Antiguo Testamento Para darle un mayor enfoque teológico a
su obra con su mismo estilo, como es el caso del ángel Gabriel nombrado
en el libro de Daniel, la relación de Juan el Bautista con Elías; también es
de apreciar los himnos como el Magnificat, Benedictus y el Nunc dimittis
que están relacionados con el estilo hímnico judío contemporáneo del
autor, pero a la vez reflejan versículos escrituristicos del Antiguo
Testamento, también es de mencionar con esta relaciones la descripción de
Juan el Bautista creciendo y fortaleciéndose en espíritu como eco de
Sansón (Jc 13, 24-25).

Datos cronológicos puestos por Lucas no coinciden con la historia

verdadera, pero no es por equivocación del autor, sino que los ha puesto de
esa forma para darle fuerza a su mensaje teológico, tal es el caso del
nacimiento de Jesús que lo pone en medio de algunos sucesos: el censo
para todo el imperio en tiempos de Augusto, que tuvo lugar hacia el 6-7
d.C., y la explicación que ofrece el autor de este suceso es que el
nacimiento de Jesucristo coincide con un decreto de Augusto, porque Lucas
está introduciendo un plan divino que llegará a culminación cuando Pablo
proclame la Buena Nueva en Roma; además Augusto aparece en las
inscripciones como salvador y benefactor, pero Lucas pinta a Jesús como
un personaje más importante.

Es tanta la centralidad que le da Lucas a Jesús que la figura del Bautista es

pasajera y tan poco detallada, a diferencia de Mateo, pues Lucas evita todo
subordinación de Jesús a Juan Bautista, por ello la figura de Juan no es
mencionada en el Bautismo de Jesús, otro punto que apunta a esta
argumentación es la genealogía de Jesús que a diferencia de la de Mateo
(de Abrahán a Jesús), Lucas asciende hasta Adán e incluso hasta el mismo
Dios.

Todo el evangelio de Lucas, está conexo entre sí, con una misma idea
teológica que no se desliga del Antiguo Testamento, el cual conoce muy
bien; pero tampoco se desliga del contexto en el que Lucas escribe este
Evangelio, vale la pena recordar que muchas de las ideas del libro de los
Hechos Lucas empieza a desarrollarlas en el Evangelio como: la vocación
de Pedro que es llamado luego de su conversión, al igual que la de Pablo
que persiguió cristianos; el camino de Jesús a Jerusalén que se equipara al
camino del misionero Pablo hasta Roma; el anuncio del Evangelio a los
gentiles en quien hace bastante énfasis el evangelista y a quienes fue
dirigido el anuncio del apóstol Pablo en su predicación, entre otros sucesos
que le dan un estilo muy organizado y claro a este Evangelio.