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Universidad Nacional de Cajamarca


FACULTAD DE CENCIAS AGRICOLAS Y FORESTALES
ESPECIALIDAD DE AGRICULTURA

“Evaluación y Selección de Clones de Papa (Solanum tuberosum L)


con resistencia a Heladas”

TESIS
Para optar el Título Profesional de:
INGENIERO AGRONOMO
Presentada por el Bachiller:
Fredy Eduardo Cueba Córdoba
Promoción: “Integración Estudiantil Agronómica”
Cajamarca - Perú
1993
2

UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA


Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales

ACTA DE SUSTENTACION DE
TESIS
En Cajamarca, a los veintisiete días del mes de setiembre
de mil novecientos noventitres se reunieron en el ambiente
Enseñanza Programada de la Facultad de Ciencias Agrícolas y
Forestales, los integrantes, del Jurado designado por el Decano
de la Facultad de Ciencias Agrícolas y Forestales, con el
objeto de evaluar la sustentación de la Tesis titulada:
“EVALUACION Y SELECCION DE CLONES DE PAPA (Solanum tuberosum
L.) CON RESISTENCIA A HELADAS”, la misma que fue sustentada
por el Bachiller en Agronomía Don: FREDY EDUARDO CUEVA CORDOVA,
para optar el Título Profesional de INGENIERO AGRONOMO.
A las once horas y treinta minutos y de acuerdo a lo
estipulado en el respectivo Reglamento, el Presidente del
Jurado dio por iniciado el acto. Después de la exposición del
trabajo, formulación de preguntas y de la deliberación del
jurado, el Presidente anunció la Aprobación por unanimidad de
la indicada Tesis con el calificativo de TRECE (13). Por lo
tanto, el graduando queda expedito para que se le expida el
Título Profesional correspondiente.
A las trece horas y treinta minutos, el Presidente del Jurado
dio por concluido el acto.
Cajamarca, 27 de Setiembre de 1993.
3

A MIS PADRES
PRESVITERO Y BLANCA IRENE,
quieres con infinito amor y
sacrificio permitieron
forjarme y culminar con
éxito mi carrera profesional

A MIS HERMANOS
MARITZÁ, WISSI, WILDER,
ALBERTO, STELLA, MERY,
RONALD, ROLANDO Y KARINA,
quienes con su invalorable
apoyo moral y económico
incentivaron mi formación
profesional.

A MIS TIOS
VICTOR Y JERRY,
Por sus sabios consejos que
impulsaron y forma ron en mí
la responsabilidad de
forjarme un futuro
profesional

A MIS SOBRINOS
NAYDA SHERYTTIN Y OSCAR
MOISES
a quienes les dedico esta
obra como ejemplo de esfuerzo
y dedicación a seguir en el
futuro.
4

AGRADECIMIENTO
Al Ingeniero Oscar Santisteban Kaneko, asesor de la tesis, por
su orientación y apoyo en la culminación del presente trabajo.

Al Ingeniero Héctor Cabrera Hoyos, Co—Asesor de la tesis, cuyos


conocimientos y experiencia práctica, así como sus consejos
formaron en mí la responsabilidad profesional.

A la estación Experimental Agropecuaria y Forestal Baños del


Inca, por brindarme las facilidades del caso en la realización
del presente trabajo.

Al personal técnico del Programa de Papa, de la misma Estación,


quienes con su esfuerzo y dedicación llevaron a buen término
el trabajo efectuado.

A DIOS, por brindar salud y paz a todos mis seres queridos y a


mi persona para llegar a coronar mis anhelos.

Un agradecimiento especial a mis profesores, compañeros de


estudio y amistades en general, quienes supieron incentivar y
apoyar el logro de lo realizado.

EL AUTOR.
5

SUMARIO

CAPITULO. Pág.

I INTRODUCCION 06

II REVISION DE LITERATURA 08

III MATERIALES Y METODOS 30

IV RESULTADOS Y DISCUSIONES 45

V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 68

VI RESUMEN 70

VII BIBLIOGRAFIA 72

APENDICE 77
6

CAPITULO I

INTRODUCCIÓN

La papa (S tuberosum L.) es un tubérculo oriundo del Perú,

Chile y Bolivia, importante por su alto poder nutritivo y

energético, con bajo contenido de proteínas y azúcares. Su

cultivo está afectado, durante casi todo el año, por factores

bióticos (plagas, enfermedades, etc.), y abióticos (heladas,

granizadas, sequía, etc.), incidentemente sobre los 2 500 msnm.

En el Perú, la helada es uno de los factores que más restringe

la producción de pape; de un total de 210 000 has. cultivadas

(1992), casi el 90% (189 000 has.) están expuestas al daño de

las heladas que ocurren con relativa frecuencia, por estar

sembrados bajo regímenes de lluvias y en pisos ecológicos de 2

200 a 3 000 m.s.n.m (Leiva, C. 1992).

Temperaturas por debajo de —2°C durante varias horas

causan severos daños al follaje, llegando hasta la destrucción

total de la planta si se llega hasta —5°C o menos (Mendoza, H.

y Estrada, N. 1979); por otro lado, si bien las técnicas de

protección, por ejemplo, quemado de llantas, cerco arbóreo,

reducen de algún modo el riesgo de heladas, en cambio no

constituyen protección completa al cultivo.

Por lo expuesto, es importante concentrar la investigación en

la selección y desarrollo de variedades que


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tengan la habilidad de tolerar temperaturas de 2 a -5°C por

varias horas, y con capacidad de recuperación, lo cual

minimizar la notablemente los riesgos de pérdida de cosecha

además de permitir ampliar su cultivo en áreas más extensas y

elevadas.

Varios autores reportan la existencia de cerca de 30

especies tuheriferas de papa (S. acaule, S. ajanhuiri, etc.)

tolerantes a heladas, llegando -$ y 7°C por varias horas9

siendo aprovechadas algunas, en mejoramiento para formar

poblaciones, incluso variedades con tolerancia a heladas.

Por ello, el C.I.P. viene trabajando la línea de mejoramiento

genético buscando variedades tolerantes a heladas cuyos clones

viene siendo evaluados, y obtener futuras variedades con

potenciales de rendimiento y características agronómicas que

serán de beneficio a los pequeños agricultores (Memoria Anuales

CIP INIÁ 1989-1992).

El presente trabajo pretende encontrar clones con tolerancia a

heladas en el cultivo de la papa, planteándose los siguientes

objetivos:

1. Determinar los clones con tolerancia a heladas bajo las

condiciones agroclimáticas de Cajamarca.

2. Evaluar y seleccionar clones con buen rendimiento y

características agronómicas deseables.


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CAPITULO II

REVÍSION DE LITERATURA

GRACE, (1985), menciona que la Organización Meteorológica

Mundial define a la helada como una condición cuando la

temperatura de una superficie (suelo, planta, hoja, etc.) cae

bajo 0C. Además, Indica que hay dos tipos de helada: a) heladas

de advección y b) heladas de radiación. Las heladas de

advección son el. resultado del movimiento de una masa de aire

frío en un área especificada. La helada de radiación ocurre

como resultado del enfriamiento de la superficie a través del

proceso de radiación de energía calorífica.

STUSHNOFP, A. (1972), manifiesta que el conocimiento del

mecanismo de resistencia de las plantas a las temperaturas

bajas es muy complejo, pero, a pesar de esto, los diferentes

estudios y la comprensión de sus efectos en las diversas fases

fisiológicas de las plantas, han permitido el establecimiento

exitoso de programas de mejoramiento en cultivos hortícolas y

frutales.

Sin embargo, en el cultivo de papa, el progreso en


9

desarrollar variedades con alta resistencia a heladas ha sido

lento, debido principalmente a dos factores: a) hasta el

presente, los mecanismos de defensa y la forma como las

temperaturas bajas afectan a las células en las plantas, no

están bien establecidas por causas que muchos factores influyen

en el daño del follaje, tales como: tiempo de exposición,

velocidad de congelación y descongelación, fotoperiodo y su

interacción con la temperatura, humedad del suelo, agua de

reserva de la planta, edad y desarrollo de la planta, niveles

reguladores de crecimiento, frecuencia estomatal, espesor de

la cutícula e infección viral, como lo señalan ALVARADO,

L.(1972); MASTENBROCK,(1956); HUDSON, R. (1961); LI, et, al

(1972); y b) la herencia de resistencia, no ha sido bien

determinada todavía, debido principalmente a la carencia de

técnicas adecuadas para la selección de genotipos bajo

condiciones naturales (MENDOZA y ESTRADA, 1979) y al tipo de

herencia tetrasómica compleja de las papas cultivadas (BURKE y

GUSTA, 1974).

CHRISTIANSEN, J. (1967), explica que, siendo el Perú un

país que tiene diferentes’ zonas con caracteres climatológicos

diversos, es necesario la obtención de


10

nuevas variedades específicas para cada zona papera del país;

además el problema principal es el de las heladas en la sierra

alta.

Es de utilidad obtener variedades precoces para escapar

de las mismas; asimismo menciona que, el cultivo de papa puede

adaptarse a variadas propiedades físicas y químicas del suelo,

profundos y fumíferos con pH de 5,6 a 6,5 pero puede soportar

rangos desde 4,5 a 8,5.

DAPROUX, R. y DEBELLEY, M. (1969), reportan que para

obtener nuevas variedades se requiere de un mínimo de 8 a 10

años; en efecto, después de realizado el cruzamiento es preciso

sembrar la semilla obtenida, asegurar el desarrollo y luego

conducir la multiplicación vegetativa, eliminando aquellas que

no responden a lo que se desea; para ello precisa estudiar

varios miles de nuevos genotipos para obtener una sola variedad

que presente verdadero interés, siendo otro inconveniente la

aptitud muy débil y, a veces nula para florecer o para producir

frutos maduros.

EGUSQUIZA, R. (1990), señala que la humedad relativa y la

luz son otros componentes del clima con importancia


11

para la producción. La humedad relativa de 70-90% es útil para

la economía del agua en las plantas, pero es también peligrosa

por ser favorable para el desarrollo y proliferación de

Phvtóphthora infestans y de otros hongos parásitos que causan

manchas foliares; además afirma que las altas temperaturas

después de los 2 meses de siembra, reducen el rendimiento,

desmejoran la calidad e incrementan la presencia de plagas

(insectos masticadores y minadores del follaje, polillas,

etc.).

MARTOS, A. (1982), explica que la papa se cultiva en

climas diversos; para la mayoría de nuestras variedades se

requieren temperaturas de 15—22°C, con días de 12 horas luz y

humedad relativa de 70—85%. Temperaturas mayores de 26°C

inhiben la tuberización y menores de 0°C producen heladas. En

general, la papa prefiere los climas templados, fríos y

húmedos, temperatura medianamente calurosa a la siembra y

brotamiento, acompañado de humedad, tanto del ambiente como

del suelo, ya sea por lluvia o por riego.

SEGURA, J. et, al (1974), en un estudio sobre la

estimación de parámetros de caracteres de plantas con

rendimiento, en cultivares diploides de papa conducido en

Huancayo, encontraron significación estadística para

rendimiento y número de tubérculos/planta, más no se


12

encontró significación para rendimiento y número de

tallos/planta, demostrando que las dos primeras

características están influenciadas mayormente por la

componente genética y la última por la componente ambiental.

SEGURA, J. et, al (1975), realizaron estudios con el

objeto de correlacionar diferentes características fenotípicas

con rendimiento en cultivares diploides de papa, encontrando•

significación estadística altamente significativa entre

rendimiento de tubérculos Vs. altura de planta y número de

tubérculos/planta, lo que indica que éstos influyen grandemente

en el rendimiento.

RUESTA, N. (1981), afirma que las heladas del orden de -

0.8 a —1,0 C causan daño perjudicial en forma parcial a las

hojas, una rápida caída de la temperatura a —2,0 C ó -2,5C

destruye la parte aérea de muchas variedades. En el Perú

reporta que, la mayoría de las variedades cultivadas soportan

—4,0C sin sufrir alteración fisiológica.

La Estación Experimental Agropecuaria Baños del Inca (1990),

reporta que en la campaña 89—90, en la localidad de Porcón,

los genotipos de papa se vieron afectados por condiciones

adversas de clima, registrándose temperaturas de -8,02C y cuyos

rendimientos fueron: Tomasa con 22,614


13

t/ha, HPY 15—20 con 23,749 t/ha, 11-51 26,166 t/ha y 11—3 con

18,16 t/ha, quienes tuvieron buena reacción a las heladas

registradas.

2. Causas, daños y mecanismos de resistencia a heladas.

2.1. Causas y efecto de heladas:

BLANCO, Y. et, al (1963), señalan los siguientes fenómenos

físicos como agentes que causan las heladas: a) introducción

de masas de aire frío con bajas temperaturas de congelación,

especialmente en altas latitudes; b) pérdida de energía

calorífica por radiación .de la atmósfera y el suelo durante

la noche, descendiendo la temperatura significativamente entre

las 4 y 7 de la mañana. Esto es el causante de las heladas en

los trópicos altos; c) drenaje de aire frío de zonas altas

hacia zonas bajas durante la noche o fuertes vientos que

producen una alta evaporación y enfriamiento.

Las heladas son acentuadas a través de las siguientes

condiciones locales: cielo despejado, que facilita a una mayor

pérdida de energía térmica. Bajo contenido. de humedad, que

produce la salida de radiación. Aire en calma, que permite una

estratificación de la temperatura, quedando el aire frío

inmediatamente sobre. el suelo. Mala conductividad térmica del

suelo, que impide el suministro


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de calor desde los estratos inferiores. A través de una fuerte

evapotranspiración, que absorbe e1 agua del suelo, disminuyendo

el almacenamiento de calor. Mediante el suministro de aire

frío, especialmente de zonas aledañas con mayor superficie de

enfriamiento. Pero, generalmente, el cielo despejado y la

elevada intensidad dela radiación infrarroja causan

temperaturas mínimas extremas que provocan la aparición de

heladas nocturnas (PRERE, M. et, al. 1975).

Dentro de los factores que influyen en la ocurrencia de

las heladas tenemos: nubosidad, donde las nubes hacen de

pantalla y logran que las ondas largas, que se forman cuando

se transforma las ondas cortas que emite el sol como radiación,

vuelvan a la tierra, calentándola y evitando la ocurrencia de

temperaturas bajas; pero durante las noches despejadas y claras

la pérdida de calor de las plantas y demás cuerpos es máxima,

favoreciendo las heladas. Velocidad del viento, evitando que

los vegetales se enfríen en demasía por la continua llegada de

aire, desplazándolo, pero cuando existe calma hay pre

disponibilidad a las heladas. Densidad de aire frío, éste es

más pesado que el aire caliente, el cual se estacionará con

frecuencia en. el fondo de valles, depresiones, terrenos bajos,

determinando la ocurrencia de heladas. Suelo arado, los suelos

sueltos tienen grandes cantidades de aire (es un aislante


15

calorífico), por lo que el calor recibido durante el día no

penetra, produciéndose un bajo almacenaje del mismo, Ío que

provoca un rápido enfriamiento nocturno (GAMBETTI, 3. 1975).

Los factores que producen la pérdida de energía calorífica

podrían agruparse de la siguiente manera:

a) humedad del suelo, se ha comprobado que las heladas ocurren

cuando la humedad del suelo es baja, no así cuando la humedad

es alta, debido a que permite almacenar más energía calorífica,

haciendo que en la noche la pérdida de esta energía, por el

equilibrio térmico, sea insignificante.

b) nubosidad, durante el día que procede a una helada, 91 cielo

permanece despejado, tendiendo a formar el equilibrio, lo cual

es una condición que favorece a la pérdida de energía

calorífica. En cambio, las nubosidades intensas durante la

noche favorecen a la conservación de la energía almacenada por

el suelo, actuando como barreras efectivas, c) viento, es otro

factor que influye en la pérdida de energía calorífica, aunque

el movimiento o velocidad del aire no es predecible durante el

día y la noche en que ocurre una helada, éste puede afectar a

la temperatura y humedad atmosférica. (Alvarado, L. 1972).; y

d) humedad atmosférica, las heladas se presentan cuando la

humedad ‘relativa atmosférica alcanza cerca del 100%


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durante la noche y, al amanecer, con el descenso de

temperatura, el vapor de •agua se condensa formando una espesa

capa de niebla que luego se congela sobre la superficie del

suelo y las hojas, reduciendo su espesor a una fina capa de

hielo, ALVARADO, L. (1972) y ESTRADA, N. (1953).

El daño sufrido por las plantas a causa de la baja

temperatura, puede depender del grado y duración de la mínima

alcanzada, contenido de humedad de los tejidos, condiciones

fisiológicas generales y características de la adaptación de

la especie, WILSIE, Ca (1966).

2.2. Eventos en la célula durante el congelamiento:

MCKENZIE, et, al (1973), mencionados por MENDOZA, H. y

ESTRADA, N. (1979), demostraron que cuando ocurre la helada

hay formación de hielo• en los espacios extracelulares. El agua

se mueve del interior hacia el exterior de la célula a causa

de la diferencia de energía para sumarse a los cristales de

hielo extracelular. En consecuencia, se produce La

deshidratación de la célula y la alta concentración de solutos

en el protoplasma celular.

ILFIN, (1933), citado por MENDOZA, H. y ESTRADA, N.

(1979), manifiestan que el otro factor muy definitivo en el

daño es la rapidez de la descongelaci6n, rompiéndose el


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plasmalema por los movimientos bruscos de la membrana. El lento

descongelamiento protege a la célula del daño de las heladas.

LEVITT, (1972), FENELL y LX, (1986), indican que la

permeabilidad de la membrana se incrementa bajo efecto de la

aclimatación, como un medio para evitar el daño, permitiendo a

los solutos difundirse rápidamente hacia el hielo extracelular,

produciéndose el descongelamiento.

El proceso de una helada se resume como sigue: al comenzar

el helamiento se forma hielo extracelular. El agua se mueve

del interior hacia el exterior de las células. La concentración

de solutos y constituyentes del protoplasma se incrementan y

pone a l célula bajo un prolongado “stress”. La muerte eventual

de las células es debido a la desnaturalización de las

proteínas del protoplasma o cambios de enlaces químicos y/o

destrucción de las lipoproteínas de la membrana celular,

pareciendo la causa final de la destrucción de la célula más

de naturaleza química que física, (Mendoza, H. y Estrada, N.

1979).

Aun cuando no se llegue al punto de congelación, las bajas

temperaturas causan la paralización de algunos sistemas

enzimáticos con los consiguientes disturbios metabólicos;

produce también desajustes fisiológicos, lo


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que conduce a una paralización del transporte de sustancias

elaboradas y agua. Asimismo, se afirma que en dicho proceso de

enfriamiento hay rotura de pared celular por formación de hielo

en las vacuolas, (Rojas, 11. 1979).

El daño por congelamiento es causado por la formación de

cristales de hielo dentro de la planta. Estos cristales de•

hielo se forman primeramente en los espacios intercelulares y

después dentro de. las células. Si el congelamiento es muy

rápido, se puede formar hielo dentro de las células tan

rápidamente como entre ellas. El hielo dentro de las células

causa probablemente el ¿año más ‘fuerte4 debido a los efectos

mecánicos de los cristales al romper la estructura física y la

membrana protoplasmática,(Scarth, G. 1944; Levitt, J. 1951;

Bonner, J. y Galston, A. 1952; Rojas, M. 1979).

En la congelación de los tejidos se forman pequeños

cristales de hielo en el citoplasma, ocasionando con su acción

lacerante, la desorganización de la estructura protoplásmica.

El orden en que se observó la congelación fue: citoplasma,

vacuola y plastidios, (Stuckey, 1. y Curtis, 0. 1938).

2.3. Hipótesis más comunes para explicar el daño por

heladas:
19

a) Hipótesis de LEVITT, J. (1972), referente a la unión desde

disulfuro—sulfhidrilo: •cuando las células se deshidratan

por heladas, las moléculas de proteínas se acercan

significativamente produciéndose la oxidación de

sulfhídrico, lo cual produce uniones de disulfuro entre las

proteínas. Esta reacción es irreversible y desnaturaliza

las propiedades básicas de las proteínas celulares.

b) Hipótesis de la capa de agua protectora de la proteína: por

efecto de la deshidratación de la célula hay una rotura de

uniones de hidrógeno entre el agua y las proteínas, por lo

tanto, los compuestos químicos que actúan en la fotosíntesis

(ADP, ATP) se alteran causando irreparable daño a la planta.

c) Hipótesis de la precipitación de las proteínas: a la acción

de congelamiento se forman pequeños y numerosos cristales

de hielo en las células, causando deshidratación,

desnaturalización y precipitación de las proteínas.

d) Hipótesis de agua vital, WEISER, (1970), manifiesta que para

poder lograr mantener la integridad estructural del

protoplasma, se requiere cantidad mínima de agua. Cuando

ocurre el congelamiento, el agua del protoplasma se mueve

hacia el exterior de la célula, produciéndose alteración en

los constituyentes del protoplasma.


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2.4. Factores asociados con la resistencia al efecto de las

bajas temperaturas:

a) Presión osmótica: SUKUMARAN y WEISER, (1972), encontraron

que las células de plantas resistentes tienen un potencial

osmótico más alto, lo que impide la formación de hielo

intracelular. En plantas susceptibles, el hielo

extracelular crece y avanza hacia el protoplasma ocasionando

la muerte de las células.

b) Nutrición: ALVARADO, L. (1970) y JAVIER, (1968), encontraron

que dosis altas de potasio favorecía la resistencia de las

plantas de papa a la helada, ya que le dé una constitución

más coriácea al tallo y hoja e influye en el aumento de

tamaño y peso del tubérculo.

o) Tolerancia al agua congelada; CHEN, et, al (1976),

observaron que el tejido más resistente al frío tenía mayor

capacidad de tolerar al agua congelada. Así, la especie

resistente S. acaule podía tolerar hasta 72% de agua

congelada, una variedad medianamente resistente resistía

hasta 57%; mientras una susceptible como S. tuberosum sólo

resistía un máximo de55%.

d) Cambios en compuestos moleculares: CHEN, et, al (3977),

indican que los granos de almidón desaparecían de los

cloroplastos después de la aclimatación al


21

frío, posiblemente debido a su transformación en azúcares;

en otra ocasión, CHEN, et, al (1980), estudiando los cambios

bioquímicos que ocurren en la hoja de papa, durante la

aclimatación al frío, encontraron que el contenido de

proteínas solubles se incrementaba en el S. acaule y S.

commersonii, pero disminuía en S. tuberosum. Observó además

que, el incremento de proteínas solubles se correlacionaba

positivamente con los niveles de frío en S. acaule y S.

commersonii; es decir a mayor nivel del frio (menor

temperatura) favorece el incremento de proteínas solubles.

e.) Pigmentos de antocianina: ESTRADA, N. (1982), señala que

plantas con tallos pigmentados tienen mayor resistencia a

las heladas

f.) Factores morfológicos: según PALTA y LI, (1977), las

especies más resistentes tienen dos capas de empalizada en

el tejido parenquimatoso, contra una sola capa en las

especies susceptibles, Asimismo, aseveran que las plantas

más resistentes tienen las hojas más gruesas y poseen 2-3

veces más estomas sobre el haz de la hoja. Las paredes

celulares son también de mayor grosor,

g) Formación de una proteína anticongelante (gen ASF) GARCIA,

E. (1991), preocupada por la ocurrencia de


22

fuertes heladas, en la mayoría de zonas donde se siembra la

papa, le ha motivado el desarrollo de un proyecto, cuyo

objetivo es obtener clones de papa resistentes a heladas,

insertando en su genoma secuencias de DNA que codifican para

una proteína anticongelante. Este proceso involucra como

vector cepas de Agrobacterium rhizooenes que llevan en su

TDNA la secuencia del gen AP y, el cual, es transferido al

genoma de la planta. La selección de las plantas

transformadas se hace mediante la detección de dos genes

marcadores: a) resistencia a kanamicina y, b) Gus. La

verificación de la incorporación del gen AF en el genoma de

las plantas se realiza por pruebas de “Southern blot” e

hibridación por motas.

h) Aclimatación: CHEN y LI, (1976), observaron incrementos

significativos en resistencia a heladas, en varias especies

silvestres, después que éstas hayan recibido una disminución

gradual de temperatura y reducción en la duración del día.

Normalmente la S. acaule resiste hasta -6°C, pero cuando se

lo somete a una aclimatación al frío llega a soportar hasta

—9°C.

i) Capacidad de recuperación después del daño: ESTRADA, N.

(1972), indica que existen genotipos que tienen una

capacidad considerable de recuperación, después de haber


23

sufrido un fuerte daño, por heladas. Agrega que esté

comportamiento tiene origen genético cuyo mecanismo no está

explicado.

j) Edad de la planta: RICHARDSON y NEISER, (1972), dicen, que

plantas en emergencia tienen mayor resistencia a las bajas

temperaturas en 1 a 2°C más que las plantas menos activas y

más viejas fisiológicamente.

k) Capacidad del protoplasma: LARCHER, W. (1977), afirma que

la resistencia a la temperatura es la capacidad de un

•organismo de sobrevivir al calor o al frío intensos, sin

que sufra daños persistentes. La resistencia a la

temperatura de una planta se debe, a la capacidad del

protoplasma para soportar temperaturas extremas y de la

eficacia de la medida que pueda tomar para evitar o retrasar

los daños.

1) Habilidad para formar hielo extracelular: SUKUMARAN, N.

(1971): ESTRADA, N. (1982), opinan que la resistencia en

plantas depende del grado de habilidad en formar hielo

extracelular. Asimismo, el potencial osmótico es mayor en

especies resistentes, indicando también que el jugo

extracelular se congela entre —2,5 a —2,7°C.

11) Permeabilidad celular: LEVITT, J. (1956), sostiene que, en

plantas resistentes al frío, las células poseen una membrana


24

más permeable al agua, lo cual permite equilibrar las

presiones, logrando que el agua salga con mayor rapidez del

protoplasma, dando lugar a que el jugo protoplasmático

aumente su concentración de solutos, condición que dificulta

la formación de hielo intracelular. La cristalización no se

realiza dentro del protoplasma de las células de plantas

resistentes, debido a que el plasmolema actúa como una

barrera para el desarrollo de los cristales de hielo. En el

caso de plantas susceptibles, el hielo extracelular crece y

avanza hacia el protoplasma causando La muerte de las

células.

m) Mecanismo de “endurecimiento”: Biblioteca Agrícola y

Ganadera (1984); LARCHER, W. (1972). aseguran que las

plantas poseen unos mecanismos que les confiere resistencia

frente a las heladas, los de “endurecimiento”, que consisten

en el acúmulo desustancias de reserva, incremento en la

concentración de jugos celulares, entrada en reposo

vegetativo y disminución de la cantidad de agua en los

tejidos.

n) Fotoperiodo corto: también tiende a aumentar la resistencia

a la congelación, especialmente si coincide con bajas

temperaturas (National Academy of Sciences 1978).

3. Control genético de resistencia a heladas.


25

ESTRADA, N. (1987), en base a la información presentada

anteriormente concluye que, la resistencia a las heladas debe

estar controlado por un número considerable de genes,

posiblemente 8 o más. Por otro lado, ‘ROSS y ROWE, (1969),

sugieren que la herencia para la resistencia a heladas es

cuantitativa con segregación transgresiva de genes, y con

pequeños efectos aditivos e independientes. De igual manera,

BLOQUIST y LAWER, (1962); MASTENBROCK, (1956) y ONUNO, (1951);

indican que la resistencia a heladas está controlada por varios

genes.

LI, et, al (1981), aseguran que existe evidencia que la

resistencia a las heladas es debido a la capacidad genética de

tolerar la deshidratación y desnaturalización de la proteína,

provocada por las bajas temperaturas.

LI y PALTA (1978), y ESTRADA, N. (1982), señalan que la

resistencia a heladas, de las diferentes especies de papa, debe

ser poligénica, y se debe a factores morfológicos como: menor

tamaño de células, paredes celulares gruesas, índice alto de

estomas, hábitos arrosetados de plantas, dos o más capas de

empalizadas en el tejido. parenquimátoso de las hojas.

Asimismo, SUKUMARAN, N. y WEISER, (1971); CHEN, et, al (1976);

LX y PALTA, (1978) y MENDOZA, H. y ESTRADA, N. (1979), indican

que la resistencia a heladas también se debe a factores


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fisicoquímicos, como contenido de lípidos en las células,

capacidad de formar hielo extracelular, capacidad de

transformar el almidón en azúcares, pigmentos protectores,

habilidad para soportar la deshidratación celular y mantener

la cohesión bajo la presión de congelación.

MURILLO., Y. (1917), al cruzar progenitores de papa con alta

resistencia, encontró progenies susceptibles a —VC y, al cruzar

progenies susceptibles por susceptibles halló progenies que

resistían a —3°C. En el primer caso, se explica que los

progenitores fueron de reducida base genética y, por, lo tanto,

el grado de consanguinidad sería elevado. En el segundo caso,

se dice que en las progenies podría estar involucrada mayor

diversidad genética, la que le estaría dando resistencia a las

heladas.

VÁSQUEZ, Y. (1988), afirma que se ha encontrado que cuanto

más alejado sea el grado de parentesco de los progenitores en

estudio, mayor será la variabilidad genética y, por lo tanto,

el vigor será acentuado, que cuando el grado de parentesco es

más estrecho, lo que dará individuos homocigotos. Por otro

lado, el rendimiento de tubérculos está controlado por la

variancia genética no aditiva; sin embargo, hay un efecto

disturbante de las heladas.


27

TIWÁRI y GARY, (1982), en base a la investigación realizada

en variedades de papa de la India, concluyen que las

características para la resistencia a heladas están controlada

por la presencia de 3 6 4 genes independientes, exhibiendo un

efecto acumulativo.

4. Fuentes de resistencia y su utilización.

LI, et, al (1981). realizando pruebas de rendimiento de

clones resistentes a heladas en varias localidades, en

altitudes desde 3 200 hasta 3 900 m.s.n.m., las heladas de —4

a —5°C fueron útiles para seleccionar ‘clones con resistencia

ae3adas y con rendimiento de 1 a 2 kg/planta, la diferencia en

resistencia a heladas’ entre los clones resistentes y los

susceptibles es de 3 a 4°C; la especie S tuberosum es un tipo

susceptible, que en el menor de los casos puede sobrevivir a

temperaturas de —2°C.

ESTRADA, R. (1987), manifiesta que varios investigadores

han descrito la resistencia que muestran cerca de 10 especies

tuberíteras de papa, las cuales han llegado a sobrevivir

incidencia de heladas de hasta —6 a — 7°C. Esta resistencia de

algunas especies se ha logrado transmitir a varios híbridos de

papa. Añade que, la utilización de especies silvestres con

resistencia, a heladas es factible, si se cruzan inicialmente

con clones de especies diploides cultivadas de S. phureja. LUZ


28

et BUK, afirman que los híbridos Fi pueden resultar diploides,

triploides o tetraploides, los cuales, en su mayoría, se pueden

cruzar con clones o cultivares tetraploides de S. tuberosum.

ESTRÁDA, N, (1984); MENDOZA, [‘1. y ESTRÁDÁ, N. (1979), en

base a los reportes de diferentes investigadores y sus propias

experiencias, aducen que el grado de resistencia que muestran

las diversas especies, tanto cultivadas como silvestres, es

variable; por lo tanto, ellos agrupan estas especies en tres

categorías:

Á. Altamente resistentes: (5 a 8°C)

S. acaule; S. sogarandinum; S. megstracolobum; S.

vernie; S. juzepczukii; S. commersonii; S.

chomatophilum; S. multidisectum; S. tuberosum.

B. Resistentes: (4 a 5°C).

S. demissum; S. sogarandinum; S. canasense; S.

brevicaule; S. ajanhuiri; S. toralapanum; S.

boliviense; S. abloatinum; S. tuquerrense; S.

curtilobum.

C. Moderadamente resistentes: (-3 a 4°c)

S. raphanifolium; S. sucrense; S. venturi; S.

stenotomun; S. oplocense; S. microdontum; S. andigena

(algunos clones); S. chaucha (algunos clones).


29

ESTRADA (1971), en cruzamientos, empleando papas cultivadas

tetraploide como progenitores femeninos y trip1oides

resistentes a heladas derivadas de híbridos tetraploides

(2n=48), que tuvieron un alto grado de resistencia a heladas,

heterosis y variabilidad. Esto le permitió seleccionar clones

con características valiosas, tales como alta producción,

precocidad, tolerancia a heladas y buen tipo de tubérculos.

Se ha establecido, previos procesos de años de investigación

por parte del CIP, una escala relacionada a evaluar el daño

ocasionado por las heladas al cultivo específico de la papa

(Grados 1 al 9), con grandes resultados que servirán de base a

futuras evaluaciones que redundarán en el mejor aprovechamiento

del cultivo (CIP 1990).


30

CÁPITULO III

MÁTERIÁLES Y MET0005

1. Características del campo experimental:

1.1. Ubicación

El presente trabajo se llevó a cabo en un terreno del

Centro de Investigación Ágrometeorológica, ubicado en la

ciudad Universitaria (Universidad Nacional de Cajamarca),

cuyas características son: Altitud 2.536 m.s.n.m.,

Latitud sur07°10’, Longitud: Oeste 75°30’ precipitación

607,4 mm, temperatura 14,1.00 y humedad relativa de 72%,

pro medios anuales respectivamente (SENÁMNI 1990)

1.2. Historia del campo:

El campo experimental estuvo sembrado durante los tres

últimos años, con los siguientes cultivos:

1968: frijol; 1969: trigo-triticale-cebada; 1990: frijol

lechuga-betarraga-zanahoria.

1.3. Observaciones climáticas durante la conducción

experimental:

Según reporte del Centro de Investigaciones

Agrometeorológicas de Cajamarca-Estacón “Augusto


31

Weberbauer del Servicio Nacional de Meteorología e

Hidrología—SENAMHI, considerada como fuente central para

la zona de Cajamarca, se observaron los datos que se

indican seguidamente en la TABLA 01.

Las temperaturas medias observadas durante los, meses de

período vegetativo del cultivo varían de 14,3 a 15,0C, lo

que determina un rango aceptable para el desarrollo del

cultivo; se encontró además una precipitación mensual

aceptable que varió de 1,46 en el mes di enero a 4,46 en

marzo, siendo el promedio mensual de 2,88 mm, la cual

cubrió las necesidades de agua del cultivo, ya que la papa

requiere
32

una precipitación anual de 700 a 600 mm para un buen

desarrollo, (Christiansen, J. 1967)

1.4 Análisis físico-químico del suelo.

Se tomó muestra representativa del campo Experimental para

el análisis respectivo, el cual se lo efectuó en el

laboratorio de suelos de la Estación Experimental Baños

del Inca, y cuyos resu1tados se observan en la tabla 02.

Según los resultados obtenidos se tiene un pH tendiente

al neutro por lo que los macronutrientes se hallan

disponibles en el suelo; la textura franco arcilloso nos

indica un suelo adecuado para el cultivo de papa ya que

no se seca ni tan rápido ni tan lentamente :, El contenido

de materia orgánica es en un 2.8 permite un mayor poder

de retención de agua, el nitrógeno está en un nivel medio,

la cantidad de fosforo disponible es de un nivel bajo,

mientras que el potasio es alto, tal y como lo corrobora

ZIRENA, J. (1975).
33

2. Material experimental:

Se utilizó 18 clones y 2 variedades de papa (S. tuberosum

L.), material, proveniente de La Estación Experimental

Ágropecuaria y Forestal Baños del Inca, refiriendo que

algunos genotipos fueron evaluados en la anterior campaña

El material experimental evaluado se muestra seguidamente

3. Otros materiales:

 Fertilizantes, insecticidas, fungicidas y adherente.

 Mochila de fumigación, balanza, wincha, estacas, cordel,

balde, mellas, sacos de yute, etc.

 Herramientas: lampillas, palanas, picos.


34

 Tracción animal.

 Accesorios: lápiz1 papel, borrador, etc.

4. Diseño experimental:

Se utilizó el diseño Bloques Completos Randomizados (BCR),

empleando 20 genotipos, de los cuales 18 constituyeron clones

y 2 variedades mejoradas con tres repeticiones.

5. Características del campo experimental:


35

6. Croquis del campo experimental:

En la figura 01 se observa el croquis del campo

experimental, incluye dimensiones y la distribución al azar de

los genotipos en estudio.


36
37

7. Insta1ación y conducción del experimento

7.1 Preparación del terreno:

Se utilizó yunta, aradura y cruza, posteriormente se

efectuó la eliminación de malezas existentes, para luego

efectuar el trazado de surco en forma manual, a un

distanciamiento de 1,0 m entre surcos.

7.2 Siembra y fertilización:

Se depositó un tubérculo por golpe, con peso promedio

de 60 g por tubérculo/golpe en el tondo del surco, a un

distanciamiento de 0,30 m. La fertilización, se hizo con

la fórmula 120—l00—80 de N—P—K por Ha, usando como fuentes

Urea (46), Superfosfato Triple de Calcio (46) y Cloruro

de Potasio (62%). Aplicando parte de la dosis de Nitrógeno

(la mitad), acompañado de toda la dosis de fósforo y

potasio, y mezclados con Furadan 5G, a choro continuo y

cubiertos luego con fina capa de tierra En el primer

aporque se aplicó la otra mitad de la dosis de nitrógeno.

7.3. Deshierbo y aporques:

Se ejecutó en forma manual y con ayuda de lampas

evitando lesionar la planta, a los 30 días de la siembra.

El primer aporque se realizó a los 35 días de la siembra


38

en la cual se aplicó la segunda dosis de nitrógeno, y el

segundo aporque a los 50 días de la siembra.

7.4. Riegos

Se hizo una aplicación de riego a los 17 días de

sembrado el cultivo y luego se dejó, de regar por la

presencia de lluvias.

7.5. Control de plagas y enfermedades

Se presentó daños de insectos foliares. “Pulga

saltona” (Epitrix sp.) “Diabróticas“(Diabrotica sp.) y “

Cigarritas” C Empoasca sp.), por la que fue necesario

aplicar - Metasystox 25 CE al 0,1 en dosis de 0,52 1/ha y

Citowett, como humectante adherente por la presencia de

lluvia en dosis de 25 ml/l00 1 de agua, en forma combinada

por mochila de 12 l, realizando un total de 4 ,

aplicaciones durante toda la conducción del cultivo.

Cabe destacar que desde la emergencia del cultivo

aparecieron larvas de “gusano alambre” y “gorgojo de los

andes”, afectando fuertemente, el rendimiento en algunos

tratamientos, a pesar de la aplicación manual y a chorro

continuo de Furadan 5G en dosis de 50 Kg/ha (?2,5 g/4,5 m

de surco lineal). A la siembra y de Furadan 4F en dosis

de 800 ml/200 1 de agua a la emergencia, aplicando al


39

cuello dela planta con mochila de 12 1 hasta el inicio de

floración, con lo cual se controló al adulto.

En cuanto a enfermedades, se controló principalmente

contra la “rancha” (Phytphopthora infestans), para lo cual

se aplicó Polyram Combi en dosis de 3,0 kg/ha. Esta

enfermedad apareció casi conjuntamente con las plagas

antedichas, debido a condiciones ambientales favorables

para su desarrollo. Además, hubo presencia de virus PLRV

(Virus del enrollamiento de la hoja), porque los clones

procedían de varias campanas.

7.6. Corte del follaje.

Se lo realizó 15 días antes de la cosecha, en forma

manual con ayuda de una hoz, con el objetivo de permitir

una buena fijación del peridermo en el. tubérculo, por

los muestreos realizados a los severos daños de larvas de

gusano alambre y gorgojo.

7.7. Cosecha.

Se realizó el 25 de abril de 1991, a los 162 días

después de la siembra, encontrándose el tubérculo en su

madurez fisiológica y comercial, en forma manual con ayuda

de lampillas pre—vio muestreo del campo. Se hizo el conteo

de tubérculo de 5 plantas al azar por parcela, se lo peso


40

y obtuvo el promedio por tratamiento para cada bloque.

(Datos en apéndice D).

8. Evaluaciones Registradas

A. Características agronómicas evaluadas:

A.1. Número de plantas emergidas.

Se determina a los 30 días de la siembra, contando el número

de plantas emergidas y expresadas en porcentaje del total de

tubérculo sembrados

A.2. Vigor de plantas.

Se evaluó a los 30 días después, de sembrado el tubérculo,

mediante la escala siguientes

M = Plantas tallo débiles, foliolos, angostos, planta


pequeña.

R = Regular; vigor mediano.

B = Buena; tallo vigoroso, hoja de grandes, planta mediana


a alta.

MB = Muy buena; con atributos resaltantes que la hacen


superior al vigor B.

A.3. Estado sanitario.

a) Virus: se evaluó a los 70 y 90 días de la siembra, por

bloques, utilizando la escala CIP.

PV0 = Todas las plantas sanas.


41

PV1 = Menos del 10% de plantas muestran síntomas.

b) Rancha: se evaluó al post aporque, a la floración, a

la fructificación y un mes antes de la cosecha, con la

escala CIP.

A.4. Heladas.

Se evaluó a los 30 días después de la siembra, según la

escala del CIP (tabla 04)

A.5. Índice de tuberización.

Se efectuó a los 70 días después de la siembra. Se utilizó

la escala siguiente:

I-40 = presencia de tubérculos a los 40 días.

I-60 = presencia de tubérculos a los 60 días.

I-0 = ausencia de tubérculos a los 60 días.

A.6. Intensidad de floración.

Se evaluó a los 80 días de la siembra, a los tres bloques,

tomando como base la escala CIP.

0 = Floración nula.

+ = Floración escasa.

++ = Floración regular.

+++ = Floración abundante.


42

A.7. Altura de planta.

Se midió a los 100 días después de la siembra, según la

escala CIP, toando 5 plantas por parcela y obtener un promedio.

A.8. Número de plantas cosechadas.

Se realizó contando el número de plantas por parcela

(surco) de los tres bloques respectivos y luego se anotó el

promedio por tratamiento. (ver apéndice D)

A.9. Número de tubérculos por planta.

Se determinó al momento de la cosecha, tomándose 5 plantas

al azar de cada parcela, contando los tubérculos por planta y

obteniendo luego un promedio por tratamiento, de los tres

bloques respectivos.

A.10. Rendimiento por planta.

Se determinó luego de efectuar el contaje de tubérculos

por planta (5 por parcela), seguidamente se pesó y obtuvo un

promedio para cada tratamiento de los tres bloques respectivos

y llevando posteriormente a peso por Ha.


43

B Evaluaciones morfológicas:

B.1 Tubérculos:

- Color externo: pardo negruzco (PN), crema con rojo (CR),

morado con negro (MN), negro (N), blanco con morado (BM),

morado (M), crema con ojos pardos (COP), crema oscuro (CO),

pardo (Pa), amarillo con rojo (APR), crema (C), perdido (P).

- Color de pulpa crema (C), crema anillo morado (CAM), blanca

(B), amarillo con rojo (AR), amarilla (A), blanco crema (BC).

- Profundidad de ojos: profundidad (Pr), semiprofundos (Spr),

superficiales (Su).

- Daños externos e internos del tubérculo: Rhizoctonia (Rh),

gorgojo (G), epitrix (Ep), ausente (Au).

B.2 Plantas:

- Porte erecto (E), medio (M), postrado (Po).


44
45

CAPITULO IV

RESULTADOS Y DISCUSIONES

En este capítulo se muestran los resultados obtenidos de las

evaluaciones registradas durante la conducción del

experimento, el análisis de variancia, pruebas de

significación, así como sus correlaciones y regresiones

respectivas mostrados en tablas y Figuras con sus respectivas

discusiones.
46

En la tabla 05 apreciamos que las temperaturas por bajo de 0°C

registrados en diciembre, por un lapso de 06 dias, desde el 06

hasta el 13, coincidió con el periodo de emergencia de la

plántula (la emergencia se dio a los 15 días de la siembra),

siendo la temperatura más baja, la registrada el día. 07-12-90

con -5.2°C, lo que afectó el cultivo en sus inicios, pero en

grado mínimo dado al equilibrio de temperatura ambiental.

(Wilsie, C. 1966).

Posteriormente se sucedieron otros descensos de temperatura,

como lo fueron enero que llegó hasta -2,3°c abril con un extremo

mínimo de -1.9°C, los cuales coincidieron con el inicio de

floración (65 días) y maduración del tubérculo respectivamente.


47

de temperatura mayormente afectaron al cultivo en el estado de

floración, debido a su plena actividad vegetativa a la que se

encuentra sometida y está más propensa a factores climáticos

adversos. (Biblioteca Práctica Agrícola y Ganadera, 1984).

Se puede decir, según estudios, que la caída de helada

alcanzanep el inicio de floración, manifestó su daño de la

siguiente manera: formación de hielo, primeramente en los

espacios intercelulares y después dentro de las células. Si el

congelamiento es muy rápido, se puede formar hielo dentro de

las células tan rápidamente como entre ellas. El hielo dentro

de las células es, probablemente, el daño más fuerte debido al

efecto mecánico de los cristales al romper la membrana

protoplásmatica, corno lo afirman (Scarth,G. 1944; Levitt, J.

1951; Bonner, J. y Galtson, A.1979).

Aún cuando no se llegue al punto de congelación, las bajas

temperaturas cáusan la paralización de, algunos sistemas

enzimáticos con los consiguientes disturbios metabólicos;

produce también desajustes fisiológicos, lo que conduce a una

paralización del transporte y de

sustancias &Iaboradas y del agua; además, hay rotura de páredes

celulares por formación de hielo en las vacuolas, según o dice

(Rojas, M. ¡979).
48

Además, sucede que, la. rápida disminución de la temperatura

por debajo de 0°C, los líquidos de la célula se congelan y, al

descongelarse, ocasionan un marchitamiento de la parte

afectada, luego la muerte del ejido, (Hooker, VI. 1968).

Haciendo mención a Sukumaran, N. (1971), éste afirma que el

jugo extracelular en plantas de papa se congela entre -2,5 a —

2,7 °C.
49
50

En la tabla 06 observamos los daños en porcentajes y grado ,

ocasionando por efecto de la caída de heladas durante la

emergencia y floración del cultivo, notándose que el genotipo

PI 15-19 alcanzó el mayor porcentaje de daño al follaje con un

promedio de 31 ,67%, y los que presentaron menores daños

fueron: H 51 y 381126—4, genotipos que alcanzaron un leve 15%

de daño al follaje, estableciéndose que al no habe una

incidencia notable de heladas (grados de 8 , 9) para una mejor

evaluación de los genotipos en estudio, es que no hubo alto

porcentaje de daño por heladas , pero cabe mencionar que , ante

las heladas ocurridas, hubo una respuesta positiva de

tolerancia por parte de los genotipos en estudio evaluados bajo

las condiciones climáticas que se presentó durante la

conducción del experimento.

Asimismo, esta tolerancia encontrada en los genotipos


51

estudiados, permite mencionar a Wilsie, C. (1966), quien aduce

que, el daño sufrido por las plantas, a causa de la baja

temperatura, puede depender del grado y duración de la mínima

alcanzada, contenido de humedad de los tejidos, condiciones

fisiológicas generales y características de adaptación de la

especie.

La resistencia de plantas a la helada, depende del grado de

habilidad en formar hielo extracelular; asimismo, el potencial

osmótico es mayor •en especies resistentes. ESTRADA, N.(1982);

por otro lado, al cruzar progenitores de papa susceptibles por

susceptibles halló progenies que resistían a —3,0°C, lo cual

se debería a que en las progenies podría estar involucrada

mayor diversidad genética, la que le estaría dando resistencia

a .las heladas; por lo mismo, VÁSQUEZ, 41. (1988) afirma que

cuanto más alejado sea el grado de parentesco de los

progenitores en estudio, mayor será la variabilidad genética y

el vigor más acentuado, que cuando el grado de parentesco es

más estrecho, lo que dará individuos homocigotos.

RICHARDSON y WEISER, (1972), explican que los tejidos en

crecimiento activo, como las plántulas y plantas jóvenes en

emergencia, tienen mayor resistencia las bajas temperaturas en

la 1 a 2°C más, que las plantas menos activas y más viejas

fisiol6gicamente.
52
53

A través de la tabla 07 da análisis de variancia, podemos

observar que existe alta significación estadística para

bloques, indicando que el modelo empleado ha sido el ideal,

obteniéndose eficiencia; asimismo, se obtuvo una alta

significación estadística entre tratamientos, lo que señala

que existen diferencias significativas entre los promedios de

los tratamientos.

El coeficiente de variabilidad es de 10,29%, lo cual nos indica

que la homogeneidad del material experimental utilizado es

aceptable, y que, por lo tanto, los datos experimentales para

heladas son confiables.

Realizando la prueba de comparaciones múltiples de Duncan al

5% de probabilidades, en la tabla 08 se aprecia que, no existen

diferencias estadísticas entre los genotipos PI 15—19,PI 13—

35, 7916—17, Tomasa, 8110—2, H—3, 375597—1, 85—FP286—4, 8090—

57, 84P—119—10, 85FP65—4 y HP 15—20, los que alcanzaron el

primero mencionado y el último, daños de 34,23% y 28,54 por

causa de las heladas, siendo el genotipo de mayor

susceptibilidad, sobresaliente a todos los demás, PI 15 — 19,

quien supera estadísticamente a los genotipos 80101 — la,

80319—21, HPP 44—2, Andina, 139—25, 84P—105—2, H—51 y 381126 —

4, además que el genotipo; PI 13 — 35 superar estadísticamente

a los genotipos Andina, 139— 25, 84F—105—, H—51 y 381126—4,


54

asimismo, elgenotipo8110—2 supera estadísticamente al H—51 y

al 381126—4, siendo este último genotipo el que muestra una

mayor tolerancia al efecto de heladas que el resto.

En la figura 02 se muestra el histograma correspondiente a las

fechas con caída de heladas en las diversas fases del periodo

de cultivo, en la cual se observa el mayor índice de helada

ocurrido en el período de emergencia del cultivo, donde se

llega a obtener un extremo mínimo de temperatura de —5,2C.

Asimismo la figura 03, muestra el histograma de barras para

los genotipos estudiados, el mismo que indica las variaciones

para cada uno de los tratamientos, notándose un menor grado de

daño en los genotipos 381126-4 y H—1 y el de mayor daño en PI

—15—19.

Cabe mencionar que para el análisis de variancia (Tabla 07),

se hizo transformación de datos, dado a que los datos iniciales

en porcentaje, cubren un intervalo más o menos amplio de

valores, basado en datos binomiales; además, es el método que

más se ajusta a la transformación, y hace que las medias y

variancias sean independientes y que las variancias resultantes

sean homogéneas y se obtenga una distribución aproximadamente

normal, (Steel, R. 1985).


55
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La Tabla 10 nos muestra un resumen de los resultados totales y

promedios obtenidos en las evaluaciones: rendimiento de

tubérculos en t/ha (transformado de kg/parcela), número de

tubérculos/planta; así como la altura de planta (cm), de

acuerdo a los genotipos y bloques establecidos. Así también,

en la figura 04 observamos un histograma de número de

tubérculos/planta de los genotipos estudiados, en la cual

destaca nítidamente el genotipo. HPY 15—20 (clave 1) con

promedio de ?4,47, siendo el de más baja productividad el

genotipo Tomasa con un promedio de 1,93. Mientras que la figura

05 nos muestra el histograma de altura de planta, en la que

sobresalió sobre el resto, el genotipo 80319—21 con 55,33 cm,

siendo el de más baja altura el genotipo Tomasa con 40.0 cm;

esto quizá debido a factores climáticos que incidieron en el

crecimiento del cultivo.

La Tabla 11 muestra los rendimientos parciales y totales de

los bloques y tratamientos en estudio, mostrándonos el

rendimiento promedio en kg/parcela de los tratamientos

estudiados, donde el genotipo 85FP65—4 obtuvo 14,11 Kg, siendo

el de más alto rendimiento. Mientras que el ms bajo rendimiento

lo produjo el genotipo Tomasa con 0.63 Kg.

En la Tabla 12 observamos el análisis de variancia para el

rendimiento en kg/parcela, obteniéndose alta significación


64

estadística para tratamientos, indicándonos esto que existe

diferencias estadísticas significativas reales para

tratamientos, entre los promedios para el rendimiento. El

coeficiente de variabilidad fue de 17,60%, lo cual ofrece un

índice aceptable de confianza en el trabajo realizado. La Tabla

13 nos permite determinar la prueba de Amplitudés Límites de

Significación de Duncan al nivel 0,05 de probabilidades para

el rendimiento en kg/parcala, obteniéndose un SxzO,62, el cual

servirá para la prueba de Significación de Duncan, Tabla 14,

al 0,05 de probabilidades, la cual nos muestra que, en lo que

respecta a los genotipos que obtuvieron mayor rendimiento

fueron:

85PF65—4 y HPY 15—20 con un promedio de 31,49 y 30,38 t/ha

respectivamente, quienes tienen además igual significación

estadística. Igualmente observamos que el genotipo 84F— 105—2

con 24,73 t/ha tiene diferencias estadísticas con los genotipos

85FF-286—4, H-51 y 375597—1; por último destacaremos que, los

genotipos que obtuvieron los más bajos rendimientos promedios

fueron: 811Ó-2, 8090-57, H—3, PI 15— 19 y HFP—44—2, quienes

alcanzaron 7,43; 7,18; 6,82; 6,38 y

6,00 t/ha respectivamente con igual significación estadís— tica

además del genotipo 7916—17 con 400 y Tomasa con 1;40 t/ha con

significación estadística diferente, según muestra la Tabla.


65

Estos bajos rendimientos promedios quizás se deban a caracteres

inherentes a la genética del tubérculo, influenciado por

factores ambientales adversos ocurridos durante el período

vegetativo del cultivo:.

En lo que respecta a las correlaciones efectuadas, en la Tabla

15 observamos que, al correlacionar las características: daño

causado por heladas (datos transformados a valores arco—seno)

CX) Vs. rendimiento (Y), no se ha encontrado significación

estadística, como muestra la Tabla 16, cuya r(calculada): —

0,27 no supera a la r(teórica) al 95 y 99% de probabilidades,

lo que demuestra que existe baja asociación; asimismo, el

coeficiente de regresión (b) — 0,69 indica el grado de

influencia del daño causado por la helada sobre los

rendimientos de tubérculos, y que el valór absoluto 0,69 deduce

una pendiente relativamente pronunciada y el signo negativo

asume una relación de que por cada grado o porcentaje de daño

por helada causado al cultivo, el rendimiento disminuye en 0,69

t/ha, además que debido a la baja asociación existente entre

estas dos variables, la dispersión de puntos (f ig..06) se

encuentra muy difusa, lejos de la línea de regresión y tiende

a ser descendente de izquierda a derecha.

El coeficiente de determinación (r2) 7% indica que, del total

de variabilidad en el rendimiento , un 7% se debe a la


66

influencia del daño por efecto de heladas y el mayor

porcentaje, 93% de variabilidad, se debe a factores diversos

La correlación: número de tubérculos por plantas C VS.

rendimiento de tubérculos (Y), muestra que la r (calculada):

0,82 lo que indica que existe una alta significación

estadística al 95 y 99% de probabilidades con valores teóricos

de 0,444 y 0.561 respectivamente, demostrando que existen un

buen grado de asociación entre ambas características,

confirmando esta significación mediante la distribución de

puntos mostrados en la fig.07, observándose que se ajustan a

la línea de regresión trazada, la cual es ascq)idente de

izquierda a derecha y con pendiente bien pronunciada; por otro

lado, el coeficiente de regresión (b): 1,48 indica una relación

directa, que por cada tubérculo por planta que se incrementa,

los rendimientos pueden aumentar en 1,48 t/ha; asimismo, el

coeficiente de determinación (r2): 67% indica que, del total

de la variabilidad existente del rendimiento, un 67% está

manifestado por el número de tubérculos por planta, mientras

que 33% se debe a factores no conocidos, concordando con los

resultados obtenidos por SEGURA, J. et, al (1974 y 1975).

Por último, la correlación altura de planta Cx) Ve. rendimientp

(Y), muestra una no significación estadística de r (calculada):

0,18 con el r (teórico), para ambos niveles, 95 y 99% de


67

probabilidades, lo que permite afirmar que lá altura de planta

no influyó en el rendimiento del cultivo; es decir, no existe

asociación entre ambas variables, contraponiendo lo dicho por

RIVAS, M. (1978);

SEGURA, J. et, al (1975), quienes encontraron que la altura de

planta sí correlacionaba significativamente con el rendimiento

más no así con el número de tallos/planta.

Por otro lado, se tiene que el coeficiente de determinación

(r2) 3%, establece una mínima influencia de la altura de planta

sobre el rendimiento; asimismo, el coeficiente de regresión

(b): 0,03 indica que por cada centímetro de altura que

experimenta la planta, el rend— miento puede aumentar en 0,33

t/ha. En cuanto a la línea de regresión, esta es ascendente de

izquierda a derecha, con una dispersión de puntos muy difusa

Cf ig.08).
68

CAPITULO V

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Del presente trabajo se obtuvieron las siguientes conclusiones

1. La temperatura mínima más crítica observada fue en el

periodo de emergencia con —3,2 °C, la que afectó al

follaje de la plántula, y permitió evaluar la tolerancia

de los genotipos.

2. Todos los genotipos evaluados mostraron ser tolerantes

al efecto de heladas, llegando a manifestarse hasta

grados de 3 y 4 (escala CIP), resaltando los clones

381126-4 y H—51, ambos con promedios de daños al follaje

de un 15%.

3. Los rendimientos promedios más altos, por parcela se

obtuvieron con los genotipos 85FF65—4 y HPY 15—20 con

31,49 y 30,08 t/ha respectivamente.

4. En cuanto a los genotipos con mayor número de tubérculos

por planta tenemos al HPY 15—20 con 24,47 en promedio,

además de que los tubérculos son grandes, destacando en

número y tamaño del resto de genotipos evaluados.


69

5. Los genotipos con mayor altura de planta fueron:50319—

21, ¿Andina, HP’? 15—20 y 85FF286—4 con 55,33; 54,67;

54,33; y 54,00 cm respectivamente, sobresaliendo del

resto.

6. Los factores: altura de planta y helada no

correlacionaron significativamente con el rendimiento,

mientras que el número de tubérculos si tuvo una alta

significación estadística al correlacionar con el

rendimiento, demostrando influencia en la producción de

papa.

7. Se recomienda seguir evaluando el material experimental

bajo otras condiciones ambientales en diferentes

localidades, con fines de seleccionar los genotipos más

sobresalientes con características agronómicas deseables

como resistentes a las heladas.


70

CAPITULO VI

RESUMEN

Con el propósito de obtener genotipos de papa con tolerancia a

bajas temperaturas, se llevó a cabo el presente trabajo,

ubicado en terreno del Centro de Investigación

Agrometeorológica, en la Universidad Nacional de Cajamarca0 a

una altitud de 2536 m.s.n.m.

El material experimental utilizado constó de 20 genotipos: HPY

15—20, 375597—1, FI—Sl, 84Fl05—2, S4Fll9—10, H— 3, HFP 44—2,

PI 15—19, 381.126—4, 8090—57, 7916—17, 8110— 2, 80101—la,

SSFF6S—4, 85FV286—4, 80319—21, Tomasa T.C., Andina, 139—25 y

PI 13—35; procedentes de la Estación Experimental Baños del

Inca — Programa de Papa, como resistentes a heladas. Se utilizó

el diseño estadístico Bloque Completo Randomizado con tres

repeticiones.

La dosis de fertilización empleada fue 120—100—SO de NPK

respectivamente, aplican4o la mitad N y todo el P y K a la

siembra, y la otra mitad de N al primer aporque, adicionando a

la siembra Furadan 5G. para controlar “gorgojo de los andes”.


71

El sembrado se realizó el 13—11—90, en surco—parcela, colocando

un tubérculo por golpe a 0,30 m y 1,0 m por surco haciendo un

área de 4,5 m2 por surco—parcela. El trabajo se condujo al

secano y se cosechó a los 162 días de la siembra (25—04—91).

A la emergencia del cultivo hubo bajas temperaturas como

obteniéndose hasta —5,2°C y otros, en un lapso de 08 días

continuados, afectando al cultivo, asL también se produjeron

heladas en la floración, y maduración de tubérculos. En el

análisis de variancia para heladas y rendimientos resultaron

ser significativamente ambos y en las pruebas de significación

y correlación resultó alta significación estadLstica para el

número de tubérculos por planta.

Al final del trabajo se halló alta tolerancia para heladas en

todos los genotipos en estudio, sobre saliendo el 381126—4 y

H—51, ambos con grados 3.


72

CAPITULO VII

BIBLIOGRAFIA CITADA

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