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CONSTRUCCIÓN DE UN PLUVIÓMETRO
ALUMNOS :
ANDAHUA HUAMAN, YOSELIN
ANDRADE JAQUE, JUNIOR
GOMEZ MONTES, DIEGO
ROSALES MARCOS, JHILARI
ASIGNATURA: SEMINARIO DE TESIS DOCENTE: GOMEZ LORA JHON WALTER
AÑO: 2019 – II
INDICE
1. Introducción
El pluviómetro es un aparato que permite medir la cantidad de lluvia caída durante un
determinado tiempo y en un área específica. Este instrumento nos permite determinar la
cantidad de precipitación que llega a la superficie terrestre, midiendo, con una regla
graduada en milímetros, la altura que alcanzaría en el suelo la lámina de agua si no se
filtrara o escurriera.
Pero, sobre todo, y, además, no solo tiene fines comerciales y alimenticios, sino que es
usado por los meteorólogos para predecir ciertos fenómenos y conocer con mayor
exactitud las precipitaciones que se generan.
Por tal motivo, en el presente informe se diseñará y construirá un pluviómetro tipo B (de
Hellman), además se describirá acerca del origen e historia, su importancia, función,
características, partes y tipos, principales problemas y el mantenimiento del pluviómetro.
2. Objetivos
3. Fundamento teórico
3.2 Origen
La primera aparición de este instrumento para la medición data de los años 500 antes de
Cristo y fueron los griegos quieres comenzaron a emplearlo, inicialmente para medir la
lluvia. Como el ser humano siempre ha tenido la iniciativa y disposición para construir
de cosas que parecían insignificantes como grandes inventos, no fue sino hasta su llegada
a la India que comenzaron a darle el uso adecuado.
Años más tarde en Palestina, se encontraron relatos bíblicos en los que hablaba de la
lluvia como un elemento vital para el desarrollo agrícola y sustento alimenticio, por lo
que fue mucho más apreciado.
El primer pluviómetro fue inventado en Corea en 1441 durante el reinado del rey Sejong
el grande, aunque otras fuentes atribuyen el invento a Jang Yeong Sil, un científico que
trabaja para el rey. Esos pluviómetros consistían en un recipiente de tamaño regulado más
una regla de tamaño regulado para tomar las medidas.
Los pluviómetros eran enviados a todos los lugares del reino Sejong y las medidas eran
más usadas para planear la agricultura y así ajustar el nivel de impuesto, las diferentes
partes del país. Como Corea era propensa a sequías, las bajas precipitaciones significaban
que los agricultores no podían permitir sembrar mucho, en caso contrario una
precipitación alta traería consigo buenos cultivos y así los agricultores pagaban impuestos
más altos. Estos primitivos pluviómetros tenían un diámetro de unos 17cm y una altura
de 42,5.
Figura 1 Estatua del científico coreano Jang Yeong (izq.) y el pluviómetro inventado por él (der.) (López
Rey, s.f.)
Su actividad literaria fue excepcional. Por un lado, está el total Figura 3 Fotografía del
de sus escritos, que sobrepasa los 300, y por otro la dirección meteorólogo alemán Gustav
Hellmann, diseñador del
de la “Revista de Meteorología” entre 1892 y 1907 junto con pluviómetro mundialmente
el también meteorólogo Julius von Hann. De todos estos conocido (López Rey, s.f.)
papeles, destaca el “Atlas climático de Alemania” (1921)
publicación que rápidamente se convirtió en reseña en el
mundo de la investigación del estudio de la recién nacida
climatología. No nos olvidemos de “La precipitación en las
cuencas de los ríos del norte de Alemania” (1906) fruto del
especial interés en la correcta medida de la precipitación.
Visitó varios países de Europa, incluida España, para ver
cómo se evaluaba esta observación. Resultado de esos viajes,
diseñó un pluviómetro (1886) que rápidamente se expandió
por todo el mundo.
3.4 Funciones
Su importancia radica en la gran cantidad de fines que se le puede dar a su uso. En primer
lugar y como punto esencial de su creación es la recolección del líquido para determinar
la cantidad caída en un espacio determinado. Es también utilizado en campos de cultivo
por los productores agrícolas para llevar una cantidad aproximada del líquido que se está
vertiendo sobre sus cultivos, de esta manera permite llevar un mejor control para la
cosecha final, puesto que, si las plantas reciben más agua que la que deberían, morirán.
Pero, sobre todo, y, además, no solo tiene fines comerciales y alimenticios, sino que es
usado por los meteorólogos para predecir ciertos fenómenos y conocer con mayor
exactitud las precipitaciones que se generan. (Castro, s.f.)
3.6 Características
Entre sus características físicas, se puede mencionar que en promedio los pluviómetros
de la actualidad pueden tener una cantidad de líquido considerable, de hasta 200 litros.
La capacidad de medida es ilimitada ya que están diseñados para determinar cualquier
tipo de precipitación por más compleja que esta sea.
Además, la longitud del vaso superior es de 27.5 centímetros, el vaso inferior es de 19.3
centímetros, mientras que la longitud total del aparato es de 48 cm. La superficie de
recepción (donde ingresa el agua) es de 200 cm y el diámetro de la boca de recepción es
de 15.98 cm, el peso contando con que sea de acero inoxidable supera el kilo 300 gramos,
el peso total sería de dos kilos 400 gramos y sus dimensiones son de 50 cm por 20 de
ancho y 20 de largo. (Castro, s.f.)
Por ser un instrumento sumamente sencillo, sus partes son pocas y bastante precisas. En
primer lugar, un pluviómetro se compone de entrada de agua o boca, que es la abertura
superior (boquilla) por donde estará el líquido. El segundo es el embudo recolector del
agua, es decir, el tubo por el cual baja todo lo recolectado y en tercer lugar tenemos al
depósito colector el cual que suele estar graduado para facilitar la medición (probeta)
Figura 4 Partes de un pluviómetro. (Gaztelania, s.f.) Las partes de un pluviómetro nunca
cambian, a pesar de que existe una gran
variedad de tipos de estos artefactos, su
composición siempre será la misma. Una
boquilla por donde ingrese el agua, el
embudo y por último el recolector o
contenedor. Lo que si cambia son los
materiales de fabricación y por ende la
calidad de cada aparato. (Castro, s.f.)
Además, se considera también al cilindro,
que funciona como protector para que no
se evapore el agua, o para recolectar algún derrame. Y de ser necesario, una base o
soporte, que debe ser de material resistente para soportar el peso. Y también para unirlo
a un poste, si se pone en un lugar alto.
Durante una llovizna fuerte, como las tormentas eléctricas, el agua puede seguir
vertiéndose en el cubo mientras se vacía, antes de que el siguiente cubo se mueva de su
lugar. El pluviómetro con cubo de descarga calcula las precipitaciones menos de los que
corresponde, el granizo, la nieve, los nidos de pájaros, los insectos, y las hojas pueden
bloquear el embudo y hacer que se derrame agua. Por eso, los pluviómetros
independientes uno junto al otro, son para que cualquier error pueda detectarse
rápidamente y corregirse. (Gaztelania, s.f.)
Este, a través de una serie de bisagras ubicadas en la parte superior, ajusta y nivela el agua
que cae durante las lluvias. Su efecto es similar al de un sube y baja (juego que se
encuentra en parques infantiles), cuando una parte está cargada con el líquido, baja y se
vierte en el recolector. (Castro, s.f.)
Se debe mencionar que este se colocará en un poste rígido y resistente, de madera o metal,
sólidamente fijado al suelo, de tal forma que la boca del pluviómetro quede perfectamente
horizontal y a una altura de 1,50 metros, y que el extremo del poste quede por debajo de
la boca. En los postes de madera se debe tener la precaución de que el extremo no pueda
salpicar agua por rebote, por lo que se recomienda un corte inclinado, nunca horizontal.
Su longitud total deberá ser de 1.80 m aproximadamente, con el fin de que queden
enterrados unos 30 cm. (Del Estal Aparicio , s.f.)
Figura 8 Dimensiones recomendadas del pluviómetro
Los efectos del viento son de dos tipos: efectos sobre el propio instrumento, que reducen
en general la cantidad de agua recogida, y efectos del emplazamiento sobre la trayectoria
del viento, a menudo más importantes y que pueden arrojar valores en exceso o en defecto
de la precipitación medida.
Las perturbaciones creadas por un obstáculo dependen de la relación entre sus
dimensiones lineales y la velocidad de caída de la precipitación. Este efecto se reduce,
aunque no se elimina del todo, seleccionando el emplazamiento de modo que la velocidad
del viento al nivel de la embocadura del instrumento sea lo más pequeña posible, pero de
manera que la lluvia no sea detenida por objetos circundantes, y/o modificando los
alrededores del pluviómetro de modo que la corriente de aire en el orificio sea horizontal.
Todos los pluviómetros de una región o país han de estar instalados de manera similar y
en las mismas condiciones.
El orificio del pluviómetro estará en posición horizontal sobre el nivel del suelo.
Cuando no sea posible una protección adecuada contra el viento, será preferible suprimir
todos los obstáculos situados a una distancia igual a cuatro veces sus respectivas alturas.
Asimismo, se seleccionará un emplazamiento protegido del viento para impedir los
errores de medición que se pudieran originar por este motivo. Siempre habrá que actuar
con precaución, de modo que el emplazamiento seleccionado no produzca perturbaciones
significativas del flujo del viento. Convendrá evitar las pendientes y suelos fuertemente
inclinados en una dirección, sobre todo si ésta coincide con la del viento predominante.
(Organización Meteorológica Mundial, 2008)
3.10 Principales problemas
Lo principal son problemas de deterioro del artefacto, así esté construido en acero
inoxidable (el vaso) tiende a deteriorarse porque el resto de las partes puede ser de plástico
u otro material empleado dependiendo de las funciones de cada tramo.
Esto quiere decir que más temprano que tarde, nuestro pluviómetro casero y de
fabricación industrial se dañará con el paso del tiempo. Las abolladuras y malformaciones
también son propias, suelen tener golpes por todas partes ya que no es un instrumento que
tenga un uso delicado puesto que siempre está a la intemperie en exteriores y bajo
condiciones climáticas adversas.
Las roturas más frecuentes se producen en la parte inferior y cuando son de vidrio mucho
más. Se recomienda comprobar que funcionen correctamente un par de veces antes de
pretender experimentar y medir la cantidad de agua caída durante una tempestad.
La mala colocación de la vasija también puede representar un problema, y es que debe
tener una estrecha boca (por donde el recipiente ingrese) esto para que la evaporación que
salga sea la mínima posible, esto ayudará a retener la mayor cantidad de líquido que sea
posible.
Los pluviómetros de policarbonato son muy precisos, no poseen ningún tipo de soldadura
o remaches y tampoco cuentan con errores graves en cuanto a la evaporación del líquido,
esto gracias a su diseño. No obstante, tienen el mismo problema que el resto: Por estar
expuesto a los exteriores bajo climas adversos, su tiempo útil de vida no es muy
prolongado. Por último, se debe saber que los pluviómetros pueden presentar grietas
imperceptibles, pues cualquier objeto que se mantenga siempre a la intemperie durante
toda su vida, tiende a dañarse con facilidad. (Castro, s.f.)
3.11 Mantenimiento
En los lugares en donde insectos u hojas puedan obturar el embudo que da entrada a la
vasija, es conveniente poner un filtro. Se obtienen buenos resultados con un pequeño
cilindro de malla de acero inoxidable, que se coloca simplemente introduciéndolo
verticalmente en el orificio del fondo del vaso superior, con lo cual, la posible suciedad
queda acumulada en este punto sin obturar la entrada del agua.
Cuando se acumule suciedad, se debe limpiar simplemente con agua, aunque hay
pluviómetros que admiten cualquier tipo de detergente.
Para hacer una lectura es necesario quitar el vaso superior, función muy repetitiva que en
los pluviómetros metálicos debe hacerse con cuidado, ya que uno de los puntos más
débiles de estos pluviómetros está en la pequeña pestaña de chapa soldada en el vaso
superior, y que sirve para encajar el soporte que va atornillado al poste. Ocurre, que
muchas veces se hacen esfuerzos inadecuados, ya que hay que encajar al mismo tiempo
esta pestaña, vaso inferior y vasija, lo cual puede generar tensiones, que, sumadas a las
producidas por las oscilaciones térmicas, debilitan enormemente las soldaduras, por lo
que se puede romper en poco tiempo. No exageramos si decimos que el 90% de los
pluviómetros tienen ésta como primera rotura.
Debe tenerse en cuenta también que los vientos fuertes pueden sacar de sus anclajes a los
vasos y lanzarlos al suelo dañándolos con múltiples abolladuras. En estos casos, es
conveniente atar el pluviómetro; se puede hacer simplemente pasando una delgada cuerda
entre el soporte de hierro o acero, que va atornillado al poste y su enganche y que está
soldado al pluviómetro, no haciendo falta hacer nudos, simplemente una vuelta o dos con
la cuerda es suficiente para que los vasos no puedan salir. (Del Estal Aparicio , s.f.)
4. Procedimiento
I) Se procedió a realizar las medidas respectivas de cada material, para luego realizar
los cortes.
Figura 10| Medida de la longitud de la jarra
Fuente propia
Fuente propia
III) Luego con ayuda de pegamento caliente se colocó y fijó el embudo en la abertura
del táper, es decir en la parte superior. El extremo superior del embudo debe cubrir
completamente la abertura del táper.
Figura 12| Vista tomada al colocar el embudo.
Fuente propia
IV) Se procedió a realizar un corte cuadrado de la jarra, para que este simule como
una puerta se colocó un par de bisagras en la parte izquierda y seguidamente se
adhirió el corte de la jarra a la bisagra.
Figura 13| Colocación de las bisagras.
Fuente propia
V) Luego se colocó un gancho pequeño de seguridad para puerta.
Figura 14| Colocación de los ganchos de seguridad
Fuente propia
VI) Se coloco una mica de plástico alrededor del embudo para que actúe como
colector, el cual tiene una longitud de aproximadamente 11 cm.
Figura 15| Vista tomada a la medida del colector.
Fuente propia
VII) Se cortó un poste de madera a una longitud de 1.50 metros y se le coloco dos
trozos de madera como base. Luego con la ayuda de una brocha se procedió a
pintar con pintura blanca, así como también el pluviómetro.
Figura 16| Vista tomada al pintado del pluviómetro.
Fuente propia
VIII) Por último, se fijará el pluviómetro al poste de madera, tal como se muestra
en la siguiente imagen.
Figura 17| Vista tomada al pluviómetro
Fuente propia
5. Resultados
6. Conclusiones
El pluviómetro es una forma convencional de proporcionar las observaciones más
directas de la precipitación en la superficie en base a mediciones puntuales, el
punto más esencial de su creación es la recolección del líquido para determinar la
cantidad caída en un espacio determinado.
El pluviómetro presenta 3 partes, en primer lugar, un pluviómetro se compone de
entrada de agua o boca, que es la abertura superior (boquilla) por donde estará el
líquido. El segundo es el embudo recolector del agua, es decir, el tubo por el cual
baja todo lo recolectado y en tercer lugar tenemos al depósito colector el cual que
suele estar graduado para facilitar la medición (probeta).
Se tiene 4 tipos de pluviómetros, los cuales son los siguientes: pluviómetro
estándar, con tubo de descarga, de bascula y de tipo B (Hellman).
El principal problema es el deterioro del artefacto, así esté construido en acero
inoxidable (el vaso) tiende a deteriorarse porque el resto de las partes puede ser
de plástico u otro material empleado dependiendo de las funciones de cada tramo.
7. Bibliografía