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I.

E San Francisco de Jicamarca

Nombre: David Estrella Leandro

Docente: Jakelyne Evelin Winder Sullca

Curso: Ciencia y Tecnologia

Año:

2019
Trompas de Falopio

¿Qué son las trompas de Falopio?


Las trompas de Falopio
son dos tubos
delgados que parten
del útero hasta el ovario de
cada uno de los lados de
la vagina. Transportan los
ovocitos que se producen
durante el ciclo
menstrual hasta la cavidad
uterina, y también sirven de
camino para los
espermatozoides que
puedan fecundar al ovocito. Además también van aportando los líquidos necesarios para la
fecundación y nutrición del cigoto.
Reciben su nombre de Gabriele Fallopio, un anatomista italiano que las descubrió en el siglo
XVI.

Forma
Las trompas de Falopio miden entre 10 y 18 centímetros y tienen un grosor similar al de un lápiz.
Las paredes de estos tubos están recubiertas de una mucosa que tiene células ciliares que
ayudan a que el ovocito pueda desplazarse por ellos.
La capa central se forma en su mayoría de músculo, y sus contracciones también ayudan al
movimiento de óvulos. La capa exterior está formada por la serosa, que sirve como membrana
protectora.
Se pueden distinguir cuatro partes:
 Porción uterina o intramural: está incluida en el músculo uterino y es la parte más
estrecha de la trompa.

 Istmo: es la segunda parte más estrecha y mide de dos a cuatro centímetros.

 Ampolla: mide de cuatro a seis centímetros y va aumentando de tamaño conforme se


acerca al infundíbulo. Contiene los cilios, prolongaciones de las células que ayudan a los
óvulos a desplazarse, así como células secretoras de nutrientes.

 Infundíbulo: presenta al final del tubo una forma similar a una mano, la fimbria, que rodea
al ovario.
Función de las trompas de Falopio
La función básica de las trompas de Falopio es ser la vía de comunicación entre los ovarios y el
útero. Durante el ciclo menstrual, los ovarios desprenden un folículo ovárico maduro que
desprende un ovocito. El ovocito se va desplazando por las trompas de Falopio durante unas 24
horas. Si pasado ese tiempo no ha sido fecundado por un espermatozoide, se desintegra y se
expulsa con la menstruación. Si es fecundado, comienza el proceso de fertilización, donde se
forma el cigoto.

Enfermedades y problemas
Salpingitis
Es la inflamación de las trompas de Falopio, que puede provocar la esterilidad de la mujer si no
se trata a tiempo. Suele estar provocada por una infección de transmisión sexual, generalmente
la clamidia, que afecta además a toda la vagina. Como síntomas suele causar dolores en la zona
pélvica o durante la ovulación, así como fiebre, nauseas, sangrados irregulares o vaginitis.
Se puede curar mediante antiinflamatorios o antibióticos si no se trata de un caso grave, en el
que habría que recurrir a una intervención quirúrgica. Si no se trata puede provocar, además de
esterilidad, embarazos ectópicos, enfermedad inflamatoria pélvica crónica o una septicemia (una
inflamación general).

Embarazo ectópico
Un embarazo ectópico es aquel en el que el óvulo fecundado no avanza hasta el útero y se
queda atrapado en las trompas de Falopio, donde comienza a desarrollarse, pudiendo tener
consecuencias graves tanto para el feto como para la madre, como la rotura de las trompas.

Cáncer
Se desarrolla tras un crecimiento anormal de las células que forman las trompas. Es uno de los
cánceres menos frecuentes y suele afectar a mujeres de más de 60 años.

Cirugías
Ligadura de trompas
Es un método por el cual se cierran los conductos de la trompa de Falopio, de forma que se
impide la circulación de ovocitos o espermatozoides. Es una práctica a la que recurren aquellas
mujeres que no desean quedarse embarazadas, ya que supone la esterilidad total de la mujer.
Se realiza mediante una incisión en el abdomen, desde el que se accede mediante una
laparoscopia hasta las trompas. Las trompas entonces se cauterizan, o se les coloca una
banda de forma que se obstruya el tubo.
Existe la posibilidad de revertir una ligadura de trompas para volver a tener posibilidad de
quedarse embarazada, aunque se trata de un proceso muy complicado. Además, aumenta las
probabilidades de sufrir un embarazo ectópico.
Extirpación de trompas
En el caso de algunas mujeres con antecedentes
familiares de cáncer de ovario o con más de 45 años
que sufran riesgo de sufrir esta enfermedad, el
especialista puede indicarles la extirpación de las
trompas de Falopio como medio para evitar
problemas oncológicos. Para ello se lleva una cirugía
laparoscópica en la que se extraen tanto las trompas
como los ovarios.
Estructura y Función del Óvulo
 Pronucleo ovular: es el
núcleo de los gametos,
sirve para crear el núcleo
único del cigoto.
 Membrana plasmática: es
una estructura laminar
que engloba a las células
y define sus limites. Sirve
para mantener el
equilibrio entre el interior y
exterior.
 Espacio perivitelino:
espacio que queda entre el ovocito y la zona pelucida que lo envuelve.

Es la célula sexual femenina o gameto femenino.


Se trata de un gameto de tipo femenino que tiene forma de espera y que es susceptible de
fecundación. Es una célula haploide producida por el ovario, portadora del material genético y
capaz de ser fecundada por un espermatozoide, formándose posteriormente un cigoto capaz de
desarrollar un nuevo organismo.

Óvulo
 El cuerpo: el cuerpo del
espermatozoide une la
cabeza y la cola. En el
encontramos el
almacén de energía del
espermatozoide gracias
a la presencia de
mitocondrias.
 Acrosoma: es un
pequeño deposito
situado en el extremo
apical de la cabeza del
espermatozoide y que
contiene enzimas
hidrolíticas. Sirve para debilitar y romper las distintas paredes que rompe el ovulo.

 Zona pelucida: es la capa externa que rodea el ovocito de los mamíferos en el folículo de
Graff, separándolo del espacio perivitelino. Se encarga de la protección del ovocito y
preembrion en sus primeros días de desarrollo, confiándolo en un volumen pequeño.
 Gránulos corticales: son orgánulos esféricos de pequeño tamaño que están presentes
en el citoplasma de los gametos femeninos. Tiene una importante función en la
prevención de fecundaciones polispermicas.

 Corona radiata: estructura que rodea a un ovulo animal no fertilizado. Su propósito


principal es proveer de proteínas a la célula huevo. La corona radiata aparece durante a
ovulación, pero puede desaparecer después de la fertilización.
El ciclo ovárico
 El ciclo menstrual o ciclo ovárico dura de 21 a 40 días. El primer día de hemorragia se
considera que es el comienzo de cada ciclo menstrual (día 1), que finaliza justo antes de
la siguiente menstruación. El ciclo menstrual se divide en tres fases: folicular, ovulatoria
y luteínica.
 La menstruación, es decir, el desprendimiento del revestimiento interno del útero (el
endometrio) acompañado de hemorragia, tiene lugar en ciclos aproximadamente
mensuales, a menos que la mujer esté embarazada. Por lo general dura de 3 a 7 días.
Suele ir acompañado de dolores sobre todo el primer día, que son el resultado de la
acción hormonal que fuerza al útero para que desprenda el endometrio. Marca los años
reproductivos de la vida de la mujer, que se extienden desde el comienzo de la
menstruación (menarquia) y siguen durante la pubertad y adultez hasta su cese
(menopausia).

Fase folicular
 Al principio del ciclo, el cuerpo envía una señal al cerebro para que se empiece a
producir hormona foliculoestimulante (FSH), que es la principal hormona en la
maduración de los óvulos. Los folículos son cavidades llenas de fluido de los ovarios.
Cada folículo contiene un óvulo inmaduro. La hormona FSH estimula una cantidad de
folículos para que desarrollen y comiencen a producir estrógenos. El primer día del
período, el nivel de estrógenos es el más bajo de todo el ciclo. A partir de este momento
comenzará a aumentar.
 El óvulo madura dentro de un folículo a medida que éste aumenta de tamaño. Al mismo
tiempo, el incremento de estrógenos garantiza que el recubrimiento del útero aumente
de grosor. En el caso de producirse un embarazo, este proceso garantiza que el óvulo
fecundado cuente con todos los nutrientes que necesita para crecer.
 Los niveles altos de estrógeno también están relacionados con la aparición de
mucosidad (moco cervical) adecuada para recibir el esperma.

Ovulación o fase ovulatoria


 Los niveles de estrógenos siguen aumentando y provoca un incremento de la hormona
luteinizante (LH). Este aumento de LH proporciona al óvulo que está madurando el
impulso final que necesita para que finalice el proceso de maduración y sea liberado del
folículo. Este proceso se conoce como “ovulación”. En un ciclo habitual, la ovulación se
produce en el día 14. Pero no siempre es así, depende de la duración del ciclo en cada
mujer.
Fase luteínica
Después de liberarse el óvulo, se desplaza por la trompa de Falopio hacia el útero. El óvulo
puede vivir hasta 24 horas. Los espermatozoides por lo general sobreviven entre 3 y 5 días. Por
lo tanto, los días previos a la ovulación y el día de la ovulación son los más fértiles. Después de
producirse la ovulación, el folículo comienza a producir otra hormona: la progesterona.

La progesterona continúa formando el recubrimiento del útero con el fin de prepararlo para recibir
un óvulo fecundado. Mientras tanto, el folículo vacío comienza a contraerse, pero continúa
produciendo progesterona y estrógenos. En estos momentos es posible que se experimente lo
que se denomina el Síndrome Premenstrual: sensibilidad en los senos, hinchazón, letargo,
depresión e irritabilidad.

Si el óvulo no se ha fecundado cuando el folículo vacío se contrae, los niveles de estrógeno y de


progesterona disminuyen porque estas hormonas ya no son necesarias. Sin los elevados niveles
hormonales que ayudan a mantenerlo, el grueso recubrimiento del útero que se ha formado
comienza a romperse y se comienza a expulsar (menstruación).
Desarrollo de Conductos
Genitales
I. RESUMEN
La diferenciación de los conductos genitales se inicia a partir de la 6 semana
del desarrollo embrionario, es alrededor de esta semana y la semana siguiente (7ma.) que se
presentan dos tipos de conductos, que indiferentemente del sexo del embrión ambos tipos
de conductos están presentes y empiezan su diferenciación y estos son: El conducto de
Wolff (varones) y el Conducto de Müller (mujeres)
El conducto de Wolff en el feto masculino dará lugar al conducto deferente, el epidídimo,
vesículas seminales y conductos eyaculadores; y en el feto femenino involucionará (sólo
quedando algunos vestigios del mismo). En el sexo femenino el conducto de Müller da lugar
a las trompas de Falopio y la matriz (útero).
En el embrión masculino se produce AHM (Hormona Anti Mülleriana) que provocará la
degeneración del conducto de Müller, en el embrión femenino no se produce sustancia
inhibitoria de Müller, por ende el sistema de los conductos paramesonéfricos se
transforman en las trompas y útero asociado también a la ausencia de andrógenos.
I. ABSTRAC
The development of the genital conduits begins starting from the 6 week of the embryonic
development, it’s around this week that two types of conduits are presented that
nonchalantly of the sex of the embryo both types of conduits are present and these they are:
The conduit of Wolff (males) and the Conduit of Müller (women)
The conduit of Wolff in the masculine fetus will give place to the deferential conduit, the
epididyme, seminal vesicles and conduits eyaculadores; and in the fetus feminine it’s to
degenerate (only being some vestiges of the same one). In the feminine sex the conduit of
Müller gives place to the trumpets of Fallopian and the womb (uterus).
In the masculine embryo AHM takes place (Hormone Anti Mülleriana) that will cause the
degeneration of the conduit of Müller, in the feminine embryo substance inhibitoria of
Müller doesn't take place, therefore the system of the conduits paramesonéfricos also
becomes the trumpets and associate uterus to the absence of androgens.

II. INTRODUCCIÓN AL DESARROLLO DE LOS


CONDUCTOS GENITALES
Aunque el sexo cromosómico y genético de un embrión se determina en el momento de
la fecundación según el tipo de espermatozoide que fecunde al óvulo, el desarrollo de las
características morfológicas masculinas y femeninas no comienza hasta la séptima semana.
La presencia del testículo o del ovario definirá los caracteres sexuales propios del hombre o
de la mujer, respectivamente. Por lo tanto, las primeras fases del desarrollo embrionario
sexual son comunes para los dos sexos.
Los embriones, independiente del sexo genético, poseen: Los conductos paramesonéfricos o
de Müller (Mujeres) y los conductos mesonéfricos o de Wolff (Varones).
III. DESARROLLO DE CONDUCTOS GENITALES
Previa a la diferenciación sexual, alrededor de la cuarta semana, aparecen en el feto los
conductos Wolffianos o mesonéfricos que crecen caudalmente, se canalizan y terminan en
la cloaca, constituyendo el primordio de los conductos genitales masculinos.
El conducto mesonéfrico persiste solo en su porción craneal que es el apéndice del
epidídimo y forma el conducto genital principal en los varones. Éste se alarga y se enrolla
sobre sí mismo, formando el epidídimo. Desde la cola hasta la evaginación de la vesícula
seminal, el conducto mesonéfrico toma el nombre de conducto deferente, mas allá de la
vesícula se llama conducto eyaculador.
En el varón el conducto paramesonéfrico degenera por completo, por la secreción de la
sustancia inhibitoria de Müller que provoca la regresión del conducto paramesonéfrico.
Junto con esta sustancia actúa la testosterona (su metabolito más activo la
dihidrotestosterona) de las células de Leydig que modula la diferenciación de los genitales
externos masculinos.

IV. DESARROLLO DE LOS CONDUCTOS


GENITALES MASCULINOS
Se diferencian en dos fases: El periodo indiferente y el periodo de diferenciación.
En el periodo indiferente, existe, en la cresta gonadal dos pares de conductos, los conductos
de Wolff mesonéfricos y por fuera de ellos los conductos de Müller.
El desarrollo de los conductos genitales masculinos internos obedece a dos fenómenos.
1. La producción por parte de las células de Sertoli, a las 6 o 7 semanas de gestación de la
AHM (Hormona Anti Mülleriana), glucoproteína constituida por dos subunidades de 70
000 Daltons; que por un mecanismo paracrino da lugar a una regresión ipsilateral de los
conductos de Müller, quedando como único residuo la denominada Hidátide.
2. Secreción de testosterona, a partir de la octava semana, por las células de Leydig, que
propicia por vía paracrina la diferenciación ipsilateral del conducto de Wolff en epidídimo,
conducto deferente, vesículas seminales y conducto eyaculador.
De las estructuras tubulares mesonéfricas gonadales surgirán los dúctulos eferentes que
van a conectar los túbulos seminíferos y la rete testis con el epidídimo.
1. FORMACIÓN DEL EPIDÍDIMO Y CONDUCTO DEFERENTE
Los conductillos seminíferos se unen a los vasos rectos, que se abren en la red de Haller.
Estas formaciones se diferencian a expensas de los cordones sexuales primarios medulares
del mesodermo celómico.
La red de Haller establece conexión con los restos de los conductillos mesonéfricos del
extremo craneal del tubo de Wolff, que pasan a constituir los llamados vasos eferentes que
se abren en la primera porción del tubo de Wolff. O conducto epididimario que constituye
el epidídimo.
Es testo del tubo de Wolff, hasta la desembocadura en la cloaca constituye el conducto
deferente.
2. DESARROLLO DE LAS VESÍCULAS SEMINALES Y CONDUCTOS
EYACULADORES.
Antes de la desembocadura en la cloaca el conducto deferente experimenta una evaginación
en forma de dedo de guante, es un divertículo que crece y se pliega sobre si mismo para
constituir la vesícula seminal. El tramo final del conducto de Wolff se abre en el a uretra.
Son los conductos eyaculadores. La desembocadura de los conductos eyaculadores y del
utrículo prostático determina en la cara posterior de la uretra un abultamiento que es el
verum montanum.
V. DESARROLLO DE LOS CONDUCTOS
GENITALES FEMENINOS
En ausencia de la AMH testicular fetal se produce el correspondiente desarrollo y fusión de
los conductos de Müller, teniendo lugar la formación del útero y trompas de Falopio.
Así mismo, la ausencia de testosterona condiciona una degeneración de los conductos
Wolffianos, quedando como resto de estos los conductos de Gartner, al tiempo que de los
túbulos mesonéfricos persisten el epooforo y el paraoforo.
El primordio de los conductos genitales femeninos lo forman los conductos Müllerianos o
paramesonéfricos que se originan a las seis semanas como cordones sólidos de células
epiteliales celómicas, laterales a los conductos mesonéfricos, a los que cruzan ventralmente
hasta alcanzar el seno urogenital.
El conducto paramesonéfrico se convierte en el conducto genital principal de las mujeres.
En un principio se identifican 3 porciones:
1) Una porción craneal vertical que se desemboca en la cavidad celómica
2) Una porción horizontal que cruza el conducto mesonéfrico
3) Una porción caudal vertical que se fusiona con la del lado opuesto.
Las dos primeras porciones se convierten en las trompas de Falopio y las partes caudales
fusionadas forman el conducto uterino. La segunda parte del conducto mesonéfrico de
Müller sigue a los pliegues urogenitales.
Los conductos se fusionan en la línea media y dará origen al ligamento ancho del útero. En
su borde superior esta la trompa de Falopio y en la superficie posterior se encuentra el
ovario.
1. DESARROLLO DE LAS TROMPAS DE FALOPIO
Durante la 7ma. Semana el epitelio celómico lateral a la gónada y ventral al conducto
mesonéfrico, se invagina longitudinalmente, para formar el conducto de Müller, de arriba
hacia abajo, por delante del conducto de Wolff y por fuera de la gónada. Su extremo cefálico
permanece abierto y formará el orificio abdominal de la trompa, el resto se cierra y origina
el conducto.
Hacia la semana 9 los conductos tienen una porción vertical, una horizontal y otra
nuevamente vertical, la porción vertical proximal y la porción horizontal, originan la
trompa de Falopio, la porción distal, fusionada en sentido caudo-craneal en cambio forma
el conducto útero vaginal.
Las dos primeras porciones del conducto útero-vaginal de Müller, que no se han fusionado,
constituyen el oviducto o trompa de Falopio.
Se abre, por su extremo craneal, en el interior de la cavidad celómica. Es el orificio
abdominal de la trompa de Falopio.
La última Porción del conducto de Müller se fusiona para constituir el conducto útero-
vaginal. Experimenta un descenso, arrastrada por los repliegues perineales de Kölliker.
2. DESARROLLO DEL ÚTERO
En la 8va. Semana los conductos de Müller llegan hasta la pelvis del embrión donde cruzan
por delante de los conductos de Wolff, aproximándose y yuxtaponiéndose, uno al otro, sin
fusionarse aún. Constituirán el conducto útero-vaginal, que originará al útero y la parte
superior de la vagina. Estos conductos, desembocan en el seno urogenital, por un extremo
ciego: el tubérculo de Müller.
Durante la 9na. Semana el conducto útero-vaginal fusionado comienza a rodearse de tejido
muscular, éste se diferencia a partir del mesénquima circundante.
El tejido muscular crece de abajo hacia arriba y va englobando la porción vertical del
conducto útero-vaginal para formar el cuerpo del útero, y luego también el fondo. La
porción inferior ciega de los conductos de Müller, se une al seno urogenital por el tubérculo
de Müller.
El útero se forma por desarrollo de los 2/3 superiores del conducto útero-vaginal y el
extremo final de los tubos de Müller.
El útero induce al mesénquima que lo rodea, el cual se transforma en fibra muscular lisa y
es de origen de la musculatura uterina o miometrio.
El mesénquima del conducto de Müller forma la mucosa de la trompa y la del útero, el
endometrio. Hacia la semana 11 el útero está completamente desarrollado y la vagina ha
crecido cráneo-caudalmente.

VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


· Sadler TW. Embriología Médica (Langman). 7ma Edición. Editorial Panamericana 1996.
· Moore Persaud. “Embriología Básica” 5ta. Edición. Mc Graw-Hill. S:A. Interamericana.
2000.
· Genis Gálvez JM.”Biología del desarrollo” Ed. Espax. Barcelona 1970.
· Felipe F. Casanueva, Sonia Gaztambide S. “Endocrinología Clínica”. Ediciones Díaz de
Santos. 1995.

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