B.

¿Qué aportan las emociones al rendimiento y a la motivación de los alumnos y

alumnas?

Conductualmente, las emociones sirven para establecer nuestra posición con respecto a
nuestro entorno, impulsándonos hacia ciertas personas, objetos, acciones, ideas y
alejándonos de otras y ejercen una clara influencia en la voluntad de acción, ya que cada
una nos predispone de un modo diferente.

Las emociones se agrupan como: las primarias (alegría, tristeza, miedo, ira, sorpresa,
repugnancia) las secundarias o sociales (vergüenza, celos, culpa, orgullo) y por último,
las denominadas profundas: bienestar- malestar, calma- tensión; estados de placer-
dolor.

Por ejemplo, si alumna siente vergüenza y nervios al disertar delante de su curso, es

evidente que afectará su rendimiento al exponer y por lo tanto a su evaluación.
Si un alumno tiene problemas familiares en donde, por ejemplo, recibe maltrato
psicológico por parte de uno de sus padres, y él siente culpa, miedo y frustración
entonces no estará motivado para desempeñarse de forma correcta en sus estudios.

Estos ejemplos nos demuestran que las emociones son las que alertan del riesgo del
fracaso y sobre las posibilidades del éxito, es por esto que se plantea que un bloqueo o
inhibición en el rendimiento escolar es un aspecto de la vida mental y anímica.
Entonces, en la medida que los estudiantes tengan una buena motivación escolar su
desempeño académico tiende a ser más alto.
Las emociones personales de los estudiantes influyen en su aprendizaje y en su
rendimiento académico, ya sean emociones positivas, que son beneficiosas para la
motivación escolar, o emociones negativas, que perjudican el rendimiento escolar.
Finalmente, las emociones nos aportan información, podemos aprender de ellas y nos
sirven para conocernos y saber que es lo que está mal y bien en nosotros.

C.- debido a un estado en nuestra inteligencia emocional llamado afectividad,

que nos dirige a expresar sentimientos que muchas veces nos afectará a nuestro
estado biológico, esto es lo que nos hace expresar más o menos nuestro estado
emocional, por lo tanto influye mucho en nuestras relaciones interpersonales y
de trabajo. Cuando nos entregan un mayor grado de afectividad más y mejor
serán nuestras relaciones con el entorno que nos rodea, para poder tener un
ambiente grato y de sana convivencia. Cuando finalmente llegamos a alcanzar

nuestro nivel emocional suficiente, nuestra armonía e interrelación con el otro

será mucho más grata.

D. ¿Por qué unas son más capaces que otras de enfrentar contratiempos o
superar obstáculos y ver las dificultades de la vida de manera diferente?
 Debido a la inteligencia emocional, una destreza que nos permite conocer y
manejar nuestros propios sentimientos, interpretar o enfrentar los sentimientos de
los demás, sentirnos satisfechos y ser eficaces en la vida, a la vez que crear hábitos
mentales que favorezcan nuestra propia productividad. Otras habilidades que
caracterizan la Inteligencia Emocional son: suficiente motivación y persistencia en
los proyectos, resistencia a las frustraciones, control de los impulsos, regulación del
humor, desarrollo de la empatía y manejo del estrés.

E. Goleman y Gardner plantean teorías que especifican los tipos de inteligencia.

Goleman, por su parte, Una persona que controla las Emociones Secundarias o
Sociales, específicamente la vergüenza, será capaz de entablar conversaciones con
personas desconocidas con mayor facilidad, lo que a la larga le ayudará a enfrentarse en
público sin mayores complicaciones.Cuando el sujeto no hace propia la Afectividad,
ésta afecta el desarrollo cognitivo de la persona, la cual tiene como consecuencia un
bloqueo mental, debido a esto cae en un estado de desmotivación y frustración frente al
hecho de no mejorar sus capacidades intelectuales.
No tiene desarrollada la dimensión Intrapersonal de su inteligencia, que tiene como
característica la no capacidad de motivarse a aprender y el no control de sus emociones.