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ASOCIACIÓN DE CENTROS DE ESTUDIOS GNÓSTICOS, ANTROPOLÓGICOS,

PSICOLÓGICOS Y CULTURALES. A, C,
Matrícula Cámara de Comercio S0-500484 de 2004 - Personería jurídica 1294 de
1990. NIT. 800-160659-0
WEB: www.acegap.org

SENTIDOS, CIENCIA Y FE

A
nte todo debemos comprender que Ciencia es Conocimiento Exacto. Mas, ¿puede
la mente intelectual saber algo sobre la Real Ciencia? Veamos: Los conceptos de
contenido que ha elaborado la mente intelectual, son realizados mediante las
percepciones sensoriales externas, por lo tanto no puede saber nada sobre lo Real, sobre la
Verdad, porque la "Cosa en Sí" de cada fenómeno natural está fuera de la jurisdicción de
los cinco sentidos externos; esa es una de las razones por las cuales la Ciencia
"Materialista" (¿o sensualista?) se "ingenió" aquel dogma de que no hay "Verdades
Absolutas". Cuando alguien está atrapado totalmente por los sentidos externos y
embotellado entre los conceptos de contenido de la mente intelectual, ¿cómo podría aceptar
algo que no sea sensual? Si los datos de los sentidos sirven de resorte secreto para todos los
funcionalismos de la Mente intelectual, es obvio que éstos últimos tienen que originar
conceptos sensuales.
Los fenómenos naturales no son como los sentidos lo ven. Cualquier impresión de un
fenómeno natural, de ninguna manera es igual a la realidad concreta del fenómeno,
desgraciadamente la mente del "Científico", convencida que concepto y realidad es
una misma cosa, cree firmemente en el realismo de sus propias teorías. Este es el
motivo por el cual gran parte de los postulados de hoy de la llamada Ciencia Oficial,
son las mentiras del mañana, porque sucede que la mente intelectual alucinada por los
datos sensoriales, no sólo ve en los fenómenos el reflejo de sus propios conceptos, sino
además y lo que es peor, quiere en forma dictatorial hacer que los fenómenos resulten
exactos y absolutamente iguales a todos esos conceptos que ella elabora. Lo cual acusa
que la alucinación de la mente intelectual es absolutamente fascinante, pues no
admite el hecho de su propia alucinación...
¿Por qué el intelecto presume de omnisciente? ¿Por qué se alucina creyendo que las
substancias y fenómenos son como él cree que son? ¿Por qué quiere el intelecto que la
naturaleza sea una réplica de todas sus teorías, conceptos, opiniones, dogmas, preconceptos,
prejuicios? Todas las opiniones de la llamada "Ciencia" han partido de errores, y lo que
hoy considera como verdad, será mañana reconocido como una falacia.
Ahora, si en rigurosa acepción académica la Ciencia Materialista es: "Conocimiento
Exacto", por lo tanto no podría errar; y si errar, es castizamente, sinónimo de mentir, y por
otra parte, esta ciencia que significa "Conocimiento Exacto", ha errado en innumerables
ocasiones, entonces es mentirosa, falsa y además, sus errores los justifica de mil maneras.
¿Puede acaso existir Ciencia sin Conciencia? ¡Qué ocurrencia! ¿Puede ser científico un
sujeto Inconsciente? Es decir, un sujeto divorciado de los Valores del Espíritu. Pues
honradamente, NO.
Desde el momento en que la llamada
Ciencia se divorció de los Principios
Espirituales y Filosóficos de la Conciencia, le
quitó el alma a la investigación. Por ejemplo,
las Matemáticas llamada Ciencia Exacta,
¿acaso no fue uno de sus padres, el "divino"
Pitágoras, tan enunciado en las aulas
docentes? ¿Qué se nos dice de él? Que fue el
descubridor de la Tabla de Multiplicar, del
Sistema Decimal y del Teorema que lleva su
nombre. ¿Y qué estudioso desconoce que fue
un gran Filósofo (Filosofía, en rigurosa Gnosis, es un funcionalismo natural de la
Conciencia Superlativa del Ser) y Místico (Hombre dedicado al Trabajo con los Tres
Factores de la Conciencia: Transmutación del "Ens Seminis" en energía creadora,
Desintegración del "Yo" pluralizado y Sacrificio por la Humanidad) en todo el sentido de la
palabra?
Otro ejemplo lo tenemos en Paracelso, uno de los fundadores de la Medicina
Experimental, descubridor del Cinc como metal independiente, y definió la toxicidad del
Arsénico, señalando además, la eficacia terapéutica antiluética del precipitado Rojo de
Mercurio, ¿acaso no fue Místico, Teólogo, Alquimista, ciencia esta última que propone una
verdadera transformación del sujeto dentro de sí mismo?
¿Y qué diríamos de Alberto Magno? Fue alquimista, Filósofo; y fue el primero en
preparar la Potasa Caústica y en desentrañar la composición del Cinabrio (Sulfuro de
Mercurio), descubrió además el Antimonio, los Acidos Clorhídrico y Sulfúrico. Y así
podríamos nombrar a cientos de verdaderos hombres de Ciencia, que lo fueron
precisamente porque tenían la Conciencia despierta, eran hombres que poseían grandes
Valores Espirituales.
Antes de proseguir debemos comprender que la Conciencia despierta no es la mente, ni la
memoria, ni nada semejante. Y sólo la Conciencia despierta puede experimentar por sí
misma y en forma directa la realidad de la vida libre en su movimiento. ¿Puede un
científico con la Conciencia dormida (Inconsciente, subconsciente e infraconsciente)
conocer los elementos de la naturaleza? Pues, fíjese, los elementos de la naturaleza son en
sí mismos desconocidos para la Ciencia Oficial; por eso las mejores fórmulas químicas
están incompletas, verbigracia, H2O, resulta algo empírico. Porque si tratamos de juntar en
un laboratorio el átomo de Oxigeno con los dos de Hidrógeno, no resulta agua ni nada,
porque esta fórmula está incompleta, le FALTA EL ELEMENTO FUEGO; sólo con este
citado elemento podría crearse agua.
La mente intelectual por muy brillante que parezca no puede conducirnos a la experiencia
de la Ciencia Pura. La clasificación de substancias y los términos difíciles con que se rotula
a las mismas, sólo sirve como parche para que la mente intelectual tape su propia
ignorancia.
Eso de querer el intelecto, que tal o cual substancia posea determinado nombre y
características, resulta absurdo e insoportable.
Incuestionablemente la Conciencia puede
vivenciar y experimentar lo Real. No hay duda
que la Conciencia sabe de verdad. Y con los
datos aportados por la Conciencia Superlativa del
Ser se elaboran los verdaderos conceptos de
contenido científicos. Así pues, para ser un
auténtico científico es fundamental que la
Conciencia de éste, experimente directamente la
realidad del fenómeno, cosa o cuestión.
La Conciencia conoce directamente, y para la
manifestación de la Conciencia se necesita de un
mediador, de un instrumento de acción y éste en sí mismo es la Mente Interior; tal tipo de
mente (que es por cierto muy distinta a la mente intelectual o sensual), puede manifestar la
realidad de todas las cosas experimentadas por la Conciencia.
Esto significa que sólo abriendo la mente interior nace la verdadera Ciencia y la Fe
auténtica en el ser humano. Mirada esta cuestión desde otro ángulo, diremos que el
escepticismo materialista es la característica peculiar de la ignorancia. No hay duda que
cualquier "ignorante ilustrado" resulta ciento por ciento escéptico.
La Fe es percepción directa de lo Real, sabiduría fundamental, vivencia de eso que está
más allá de las percepciones sensoriales. Distíngase entre Fe y Creencia. A través de las
creencias religiosas y de los dogmas inquebrantables, nunca podemos saber en forma
directa sobre lo real. Desafortunadamente existe siempre la tendencia general a confundir la
creencia con la Fe. Aunque parezca paradógico enfatizaremos lo siguiente: "EL QUE
TIENE FE VERDADERA NO NECESITA CREER". Porque la Fe auténtica es sapiencia
vivida, cognición exacta, experiencia directa.
No sería posible abrir la Mente Interior si no aprendemos a pensar psicológicamente y
esto último se logra empezando a Observarnos A Sí Mismo. Pero en tanto uno no admita la
realidad de su propia psicología y la posibilidad de cambiarla, no se siente la necesidad de
la Auto-observación psicológica. Cuando uno capta la Doctrina de los Muchos "Yoes" y
comprende la necesidad de eliminarlos con el propósito de liberar Conciencia, de hecho y
por derecho propio se inicia la Auto-observación psicológica.
Obviamente la eliminación de los elementos indeseables que en nuestra psiquis cargamos
origina la apertura del Anfiteatro de la Ciencia Pura, y también se poseerá Fe absoluta.
Ahora comprenderéis las palabras del Cristo cuando dijo: "Si tuviéseis Fe como un grano
de mostaza moveríais montañas".

www.revoluciondelaconciencia.jimdo.com

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